LICENCIATURA EN TURISMO

FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES

ESTADO Y POLITÍTICAS PÚBLICAS

AÑO 2020

Perassi Lia (P-0063/9)

Antes de comenzar con la descripción del Programa seleccionado quiero exponer el por qué de la elección del mismo. Después de haber
visitado en el año 2018 uno de los pueblos incluidos en este Programa, Villa Lía, Partido de San Antonio de Areco, conocí la existencia de
este plan. Lo visualicé como una posibilidad de desarrollar en un futuro una idea similar en la región que habito, ya que hay potencial para
ser explotado turísticamente. Este trabajo me pareció una oportunidad para ampliar el conocimiento sobre su contenido y forma de
implementación.

El Programa de Turismo Comunitario “Pueblos Turísticos”, en vigencia desde el año 2008, se desarrolla desde la Secretaría de Turismo de la
Provincia de Buenos Aires, específicamente a través de la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario, y recibe colaboración del
Ministerio de Asuntos Agrarios y Producción, y del Banco de la Provincia de Buenos Aires.

Sus principales objetivos son crear fuentes de empleo, favorecer el arraigo y generar identidad. En este sentido, busca poner en valor los
recursos existentes en las poblaciones y promover emprendimientos turísticos endógenos y sustentables, fomentando una nueva relación
entre el Estado y las pequeñas localidades, que redunde en una mejora de la calidad de vida de sus pobladores.

El Programa se propone asistir a pequeñas localidades no urbanas (sean rurales, litorales, serranas o insulares) que posean atractivos
turísticos potenciales o explotados, y que manifiesten su voluntad de desarrollar las actividades y emprendimientos turísticos antes
mencionados.

Según el Artículo 2 de la Ley provincial N° 13.251/04 “Regimen de Promocion de Localidades Bonaerenses”, se define pequeña localidad a
“todo pueblo, paraje o nucleamiento poblacional que, según el último censo, registre una población estable inferior a los dos mil
habitantes”. Excepcionalmente, y a solicitud del municipio interesado, la Secretaría de Turismo, a través de su Dirección Provincial de
Turismo Social y Comunitario, considerará la inclusión en el Programa de poblaciones que no se encuadren en la definición del Artículo.

El Turismo Comunitario es un tipo de turismo que fomenta el desarrollo de la actividad, basado en principios de sostenibilidad y equidad,
en comunidades rurales, campesinas, indígenas, mestizas o afrodescendientes que posean atractivos capaces de generar el desplazamiento
de turistas o excursionistas hacia el destino al cual pertenecen. En el Turismo Comunitario, la puesta en valor del patrimonio natural,
cultural, social, arquitectónico y gastronómico de la pequeña localidad es preponderante, entendiendo que son ellos los valores distintivos
del mismo, aquellos que los hacen “únicos”, y por los cuales la demanda busca conocerlos. Incluso, entiende que la Comunidad Local debe
ejercer un rol sustancial y participativo en todo el proceso. En este sentido, no se puede entender al Turismo Comunitario sin la
comprensión y el respeto de la comunidad local, y por sobretodo, de sus expectativas presentes y a futuro.

A pocos kilómetros de la Capital bonaerense se encuentran dichos poblados, que el éxodo, la crisis o “el progreso”, han dejado petrificados
en el tiempo. Gracias al programa “Pueblos Turísticos” estas pequeñas localidades que supieron tener su época de esplendor pero que
estaban irremediablemente condenados a desaparecer, han cobrado vida a través de nuevas actividades relacionadas con el miniturismo o,
si se prefiere, las “escapadas” de fin de semana.

“Apostamos a la tradición, que es lo que mejor puede ofrecer un típico pueblo rural de la provincia de Buenos Aires, donde sus habitantes -y
eventuales visitantes- pueden dejar la bicicleta, o el caballo atado a su palenque, y nosotros no queremos que eso se pierda; además claro,
donde se puede comer bien (con restaurantes o parrillas de campo o casas de cerveza artesanales, ), ver casas antiguas, algún museo, casas
de té, hacer cabalgatas o alquilar bicicletas. Incluso, pasar la noche ya que existen alojamiento, aunque de pequeña magnitud”, resume el
secretario de turismo de la Provincia de Buenos Aires, Ignacio Crotto, máximo responsable del programa.

Teniendo en cuenta lo que los autores Oscar Oszlak y Guillermo O'Donell nos proponen en “Estado y políticas estatales en América Latina:
hacia una estrategia de investigación” (1976), es posible identificar a este programa como una Política Pública, ya que la realización del
mismo implicó una toma de posición por parte del Estado. En este caso la iniciativa la tomó el gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Daniel Scioli, es decir, el Programa formó parte del conjunto de acciones que manifiestaban una determinada modalidad de intervención
del mismo para intentar “resolver” el problema en cuestión; o sea, la crisis económica y social que estaban padeciendo los pueblos fue
considerado como un asunto “socialmente problematizado”, en el que los actores implicados, ya sea el Estado, las organizaciones o la
población, entre otros, creían que podía y debía hacerse “algo” al respecto, y que esta cuestión estaba en condiciones de ser incorporada a
la agenda estatal.

Asimismo, los pueblos que conforman este Programa despertaron el interés en los actores intervinientes, a través de su potencial turístico,
centrando su foco de atención en generar posibilidades y oportunidades de trabajo para los pequeños y grandes artesanos, y así desarrollar
la gastronomía y la hotelería, transmitir la cultura e identidad de las poblaciones, y sobre todo que tales pueblos no desaparezcan.

En suma, esta Política Pública se trata de aquellas acciones que, mediante distintos procedimientos técnico-administrativos, se
transformaron en un proyecto tendiente a solucionar problemas que el gobierno provincial y los ciudadanos consideraron prioritarios.

ANÁLISIS DEL PROGRAMA:

Para llevar a cabo el análisis del Programa se realizó una indagación a través de fuentes secundarias, y a través de la información disponible
en su documento oficial, trabajos técnicos, entre otros.

Asimismo, se realizaron entrevistas a actores del sector público provincial involucrados en el proceso decisional, que actuaron como
informantes claves. Además, esta información fue complementada con la realización de entrevistas que buscaron obtener la perspectiva de
los residentes de la localidad.

A partir del modelo del “ciclo de las Políticas Públicas” propuesto en sus orígenes por Lasswell (1956) como recurso heurístico, muchos
autores han tratado de esbozar el desarrollo de los procesos del mismo. Por lo tanto, para la realización del análisis tomaré en cuenta los
modelos de ciclo propuestos por Cristina Díaz ("El ciclo de las Políticas Públicas Locales. Notas para su abordaje y reconstrucción, 1998 ), el
elaborado por José Luis Bosch y Maria Carolina Merli ("La articulación en el proceso de las Políticas Públicas de Turismo, 2014) y el
abordado por Subirats et. al. ("Análisis y gestión de las Políticas Públicas", 2008). En este sentido, propongo las siguientes etapas: 1)
iniciación; 2) hechura; 3) implementación; y 4) evaluación.

Es necesario aclarar que las etapas mencionadas no coinciden con exactitud con los autores citados, ya que cada uno propone distintas
formas para llevar a cabo el modelo; y también, como hace mención Subirats, porque cobra valor la subjetividad del analista.

Cuando se adopta el modelo por etapas para el análisis de las Políticas Públicas, se reconoce la complejidad que representa el mismo. En la
práctica no es un proceso racional y, en el campo del turismo, el número importante de actores públicos y privados que deben intervenir en
su recorrido, lo hace más complejo aún.

El proceso del ciclo se inicia con el surgimiento de un problema y se prolonga hasta la evaluación de los resultados obtenidos.

Ahora bien, haciendo referencia a las etapas que presenta el ciclo - y en palabras de José Luis Bosch y Maria Carolina Merli -, se considera a
las mismas como una construcción conceptual que no necesariamente es evidente en la realidad. Es decir, que no todas las Políticas
Públicas llevadas a cabo por un gobierno cumplen las etapas del proceso, y en ocasiones no es tan evidente la delimitación entre ellas, ya
sea porque se altera el orden establecido o porque no se presentan todas las etapas.

No obstante, en la búsqueda de organizar un análisis de las Políticas Públicas, este modelo propuesto presenta ventajas razonables,
producto de su estructura racional que permite aplicar el análisis a situaciones complejas del mundo actual. Se reconoce, entonces, la
capacidad de los modelos heurísticos, en tanto crean un orden de algo que no lo tiene en sí mismo; éste pretende simplificar la complejidad
que presenta el análisis de las Políticas Públicas.

1. Iniciación: esta etapa supone la emergencia del problema, su definición y su inserción en el conjunto de cuestiones priorizadas en el
programa de decisión y actuación del poder público. Por consiguiente, aparece prefigurada cual es la salida deseable o la perspectiva desde
la cual se interesa transformar la realidad insatisfactoria.

Desde hace varias décadas, las pequeñas localidades han ido enfrentando una serie de problemáticas que han atentado contra sus
posibilidades de desarrollo, generando un progresivo despoblamiento. Esta situación ha sido generada, entre otras causas, por la pérdida
de fuentes locales de trabajo, debido al cierre de diversas fábricas e instalaciones productivas; por el cierre progresivo de los ramales
ferroviarios; problemáticas agricolo-ganaderas, etc. De este modo, los problemas por los que atravesaban estos pueblos pasaron a formar
parte de la agenda del gobierno, convirtiéndose en una “cuestión” social.

El programa “Pueblos Turísticos” surgió en diciembre de 2007, por iniciativa del gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli,
enmarcado en una política provincial cuyo objetivo era hacer frente a la crisis económica y social que padecían los pueblos del interior de la
provincia.

Al reconocerse la ausencia de políticas públicas enfocadas hacia los pueblos que padecían esta crisis, la gestión provincial comenzó a pensar
en el turismo como una actividad beneficiosa para paliar el desequilibrio que estaban sobrellevando las pequeñas localidades. Surge así, la
necesidad de abrir espacios para construir nuevos lazos entre el pasado, el presente y el futuro; entre la pequeña localidad y sus
potencialidades; entendiendo, de esta manera, al Turismo Comunitario como un medio para reanimarlas, y cuyas necesidades de
desarrollo eran evidentes.

2. Hechura: en esta etapa haré hincapié en la formulación de la política, el diseño y los objetivos que se plantearon junto con los actores
que estuvieron presentes en este proceso. Así, una vez definido el problema y asumida su condición de cuestión a resolver por parte del
Estado, se seleccionó la alternativa considerada más viable para su solución o satisfacción; seguida de una declaración que explicita la
decisión adoptada definiendo sus objetivos, su marco jurídico y administrativo.

“Pueblos Turísticos” se desarrolla desde la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección Provincial de
Turismo Social y Comunitario, y recibe colaboración del Ministerio de Asuntos Agrarios y Producción, y del Banco de la Provincia de Buenos
Aires. Tiene como propósito promover e incentivar el desarrollo de actividades y emprendimientos turísticos sostenibles en las pequeñas
localidades de la Provincia de Buenos Aires, generando identidad, fuentes de empleo, recursos genuinos y favoreciendo el arraigo. Se busca
poner en valor todos aquellos recursos patrimoniales y/o extrapatrimoniales existentes en las pequeñas localidades, muchas veces no
dimensionados, y generar emprendimientos turísticos auto sustentables y sostenibles, donde los pobladores locales sean los protagonistas
activos del proceso.

Su diseño y funcionamiento responde a una lógica intercultural, intersectorial, descentralizada y esencialmente participativa. En este
sentido, el Programa le otorga al municipio un rol protagónico, a través de su órgano específico de turismo o de aquel que corresponda.

El Programa está conformado por cinco subprogramas denominados: “Relevar”, “Capacitar”, “Desarrollar”, “Promocionar” e “Integrar”.
Cada uno de ellos se compone de una serie de acciones planificadas, concretas y medibles, puesto que para avanzar con un subprograma se
deben haber cumplido los objetivos del subprograma anterior; aunque es posible que se superpongan o se altere el orden establecido.

El primero de ellos releva e investiga realidades positivas y negativas de las pequeñas localidades participantes del programa. Cada uno de
los datos relevados o investigados facilitará la toma de decisiones durante la inserción, la planificación y la gestión del programa, y a partir
de allí diagramar un plan específico para cada pueblo. En este punto, el municipio deberá decidir si sigue adelante con el Programa o no. En
caso de respuesta afirmativa, se asignará a un empleado de la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario como el Encargado del
Proyecto (EP) para la localidad, quien será el contacto y referente, más allá de los funcionarios.

En esta etapa de Relevamiento se trabajará en conjunto con el CITAB (Centro de Investigaciones Territoriales y Ambientales Bonaerenses),
perteneciente al Banco de la Provincia.

El segundo subprograma consiste en capacitar y concientizar a los habitantes del pueblo sobre la importancia del turismo como fuente de
generación de ingresos y de arraigo, formar recursos humanos para desempeñarse en distintas áreas relacionadas al turismo, formación de
emprendedores, capacitación en comercialización de productos, etc. También se detectan en las comunidades emprendedoras los
productos autóctonos de cada región –como la elaboración de dulces, el trabajo con cuero, etc.- con la finalidad de ayudarlos y ofrecer sus
productos al turismo. La ejecución de este subprograma incluirá, en los temas compatibles, acciones conjuntas con el IPAP (Instituto
Provincial de la Administración Pública).

Asimismo, este subprograma tiene en cuenta la problemática que muchos municipios enfrentan sobre la falta de recursos humanos
formados específicamente en turismo. Por lo tanto, la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario buscará contribuir a la
formación turística de las autoridades del Área de Turismo de los municipios interesados en participar en el Programa. Se plantea realizar
una capacitación anual de máximo 2 dias, dictada conjuntamente con la Dirección General de Planificación Estratégica y teniendo en cuenta
las herramientas propuestas por el Sistema Argentino de Calidad Turística.

El tercer subprograma apunta a desarrollar el proyecto necesario para cada localidad en especial, es decir, se busca desarrollar
emprendimientos turísticos de acuerdo al diagnóstico y a los recursos que contienen los pueblos. A partir de ellos, se intentará posicionar a
cada localidad como un destino turístico, y a su vez, generar puestos de trabajo y recursos para los habitantes. Para el desarrollo de estas
actividades se prevee desde la Dirección de Turismo Social y Comunitario el otorgamiento de subsidios.

El siguiente subprograma consiste en promocionar y difundir las localidades participantes y sus productos turísticos a través del diseño de
páginas Web, con presencia en ferias, eventos, folleteria, etc. e instalar la marca “Pueblos Turísticos” para que los visitantes puedan
reconocerla al transitar la provincia. La Dirección de Turismo Social y Comunitario asistira con recursos económicos y logísticos, a
determinar según el caso.

Por último, realizar la integración de todos los sectores: la comunidad en si, el municipio, la provincia, y también propiciar la relación entre
las diversas localidades que se encuentran en el mismo proceso, conformando redes informativas, para transmitir cómo el turismo permitió
el resurgimiento de localidades estancadas, intercambiando experiencias, entre otros aspectos.

El marco legal en el cual se inscribe el programa está conformado por dos leyes provinciales: la Ley 13251/04 “Regimen de Promoción de
Localidades Bonaerenses” y la Ley Provincial de Turismo N° 14209/10.

Por su parte, la Ley 13251/04 argumenta la necesidad de fomentar el desarrollo de los pueblos del interior bonaerense. En su artículo
primero propone la creación del Régimen de Promoción de Pequeñas Localidades, el cual tiene por objetivo promover el desarrollo de las
mismas mediante la articulación de diferentes políticas públicas y planes estratégicos de desarrollo local, llevados a cabo de manera
conjunta entre la provincia y el municipio.

Por otra parte, la Ley 14209/10 expresa en su Artículo 1: “declárese de interés provincial al turismo como proceso socioeconómico esencial y
estratégico para el desarrollo de la provincia, considerandolo prioritario dentro de las políticas de Estado”. Si bien esta Ley es posterior a la
creación del programa, lo refuerza, teniendo como finalidad el fomento del turismo como actividad económica complementaria a las ya
existentes en las localidades.

En suma, a nivel nacional, el Turismo Rural Comunitario está legitimado por el “Plan Estratégico de Turismo Sustentable”, y particularmente,
a través de la creación de la Red Argentina de Turismo Rural (RATUR), impulsado por la Dirección General de Desarrollo Turístico del
Ministerio de Turismo de la Nación; acompañado por la Ley Nacional de Turismo N° 25.997, la cual en su Capítulo III crea al Consejo Federal
de Turismo como una entidad integrada por las provincias y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde expresa en el
Artículo 12, inciso d) una de sus atribuciones: “Proponer la creación de zonas, corredores y circuitos turísticos en las provincias con acuerdo
de los municipios involucrados donde puedan desarrollarse políticas comunes de integración, promoción y desarrollo de la actividad”.

Luego de la definición de los objetivos y el diseño de la política, se envió el Programa a ambas cámaras para su aprobación y firma del
gobernador, que lo convierte en Programa Oficial en mayo de 2008. A partir de allí se procedió a la operacionalización de la misma, a cargo
del Secretario de Turismo de la Provincia de Buenos Aires Ignacio Crotto, quien con su equipo de trabajo desarrollo los lineamientos del
programa. Entre los que se pueden mencionar:

SUBSECRETARÍA DE TURISMO:

Subsecretario: Lic. Roberto Diego Díaz

DIRECCIÓN PROVINCIAL DE TURISMO COMUNITARIO:

Director Provincial: Lic. Marcelo Di Giácomo

Directora de Turismo Comunitario: Lic. María Emilia Aller

Jefa de Área: Lic. Claudia E. Díaz

Equipo Técnico: Ana Schaposnik, Huerto Marino

En relación a la existencia de otras alternativas de solución a los problemas, se desconoce si desde un primer momento el turismo fue
identificado como el único metodo por el que iban a ser abordadas las problemáticas de los pueblos, o si fue seleccionado entre otras
opciones.

Por último, cabe destacar, que el área designada para la gestión del programa fue la Dirección de Turismo Social y Comunitario.
3. Implementación: por medio de esta fase se materializa la Política Pública, en la búsqueda de resolver la cuestión de acuerdo a los
objetivos planteados. Esta etapa se centra en la planificación y organización del aparato administrativo y de los recursos humanos,
financieros, materiales y tecnológicos para ejecutar la política. Es decir, es la puesta en marcha de la política.

Toda pequeña localidad que entiende que posee atractivos que pueden ser de interés turístico está invitada a participar del Programa; la
convocatoria al mismo se realiza a través del municipio, se enviará una carta formal de invitación al Intendente, explicando el alcance del
Programa, sus características y condiciones de aplicación. La gestión se inicia a través de la firma de un “Acuerdo de Colaboración y
Participación”, entre la localidad involucrada y la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario de la Secretaría de Turismo de la
Provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, el proceso de implementación comienza con la presentación de una solicitud por parte de los
municipios hacia la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario, donde se expresan las razones por las cuales la localidad puede
constituirse en Pueblo Turístico; detallando las características de la comunidad, el interés por revitalizar el pueblo, las actividades
económicas de la localidad y las cuestiones relativas a la dimensión cultural, como las fiestas populares, la tradición y las costumbres
locales. Empero, deben evaluar previamente las condiciones básicas: que el pueblo posea atractivos turísticos potenciales o explotados,
susceptibles de ser puestos en valor, que cuente con una población que no supere los 2.000 habitantes y que manifieste su voluntad de
desarrollar las actividades y emprendimientos turísticos desde un enfoque comunitario.

Una vez cumplimentados los pasos formales de convocatoria mencionados previamente, y después que la localidad postulada es evaluada
por la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario; se envía a la localidad un equipo de trabajo, con el fin de organizar una reunión,
a la cual asisten los pobladores, autoridades municipales, y autoridades del la Secretaría de Turismo de la Provincia. Los objetivos de esta
reunión son: informar a los pobladores los detalles y beneficios del Programa, presentar personalmente a las personas encargadas del
mismo, conocer las expectativas de los habitantes y evacuar dudas generales, y por último, informar los pasos a seguir.

Posteriormente, se pautan los talleres de capacitación en función de las temáticas que el equipo técnico del Programa considera relevantes,
teniendo en cuenta la opinión de la comunidad. Para dichas capacitaciones, la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario
contratará profesionales especializados en cada temática, acompañados de la presencia continua del personal técnico del Programa.

Los cinco subprogramas mencionados anteriormente forman parte de esta etapa de implementación, los cuales pueden alternar su orden e
incluso superponerse en función de las necesidades de cada pueblo. Esto rige para todas las etapas, salvo para la primera, “Relevar”, que
debe necesariamente preceder a las demás.

El desarrollo de los subprogramas se lleva a cabo por un equipo técnico, quien brinda asistencia a las distintas localidades en las cuales se
implementa. El tipo de asesoramiento y el tiempo destinado depende de las particularidades de cada pueblo y del subprograma que se
encuentren desarrollando.

Cada integrante del equipo técnico del programa tiene a su cargo una localidad. Esto se dispuso así para que cada comunidad tenga un
referente permanente. A su vez, esta persona es la encargada de guiar cada taller o capacitación, retomando cuestiones presentes en
reuniones anteriores, de coordinar la implementación del programa y de realizar un seguimiento de forma constante, entre otras acciones.

Asimismo, se designan en cada una de las pequeñas localidades a dos o tres personas que actúan como líderes, motorizando los procesos
de desarrollo. En tal sentido, la figura de estos agentes de desarrollo es vital para motivar a los pobladores a la participación en la toma de
decisiones y acciones que surgen del programa. Este intenta hacer participar también a las instituciones locales, organizaciones
intermedias, sociedades de fomento, escuelas, en tanto son consideradas desde el sector público como representantes de la comunidad.

Más allá de que se identifica un acompañamiento y asesoramiento constante, se observa que desde la provincia se tiende a propiciar la
autogestión de la población.

Además, durante esta etapa se identifica la existencia de acciones articuladas con el Estado Nacional, con otras áreas de la Provincia y, por
supuesto, con los Municipios. Entre ellas pueden mencionarse la relación con el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia, en pos de
desarrollar la actividad rural, o el vínculo con instituciones como el Consejo Federal de Inversiones (CFI) en la generación de acciones
promocionales en las ferias de turismo como la FIT (Feria Internacional de Turismo), la FEBAT (Feria Buenos Aires Turismo) y en exposiciones
de productores regionales. Asimismo, se observan convenios con instituciones como PAMI, financiados en su totalidad por dicha
organización, que junto con la Dirección de Turismo Social y Comunitario tuvieron como objetivo acercar a los adultos mayores a visitar las
localidades.

4. Evaluación: esta fase requiere producir información que sirva para orientar y valorar las decisiones vinculadas a la formación, la gestión
y el futuro de la Política.

En términos generales, en lo que respecta al seguimiento interno del programa, la Dirección Provincial de Turismo Social y Comunitario
realiza todos los años un documento general de lo acontecido en cada localidad, incluyendo la mención de las capacitaciones realizadas.
Luego se confecciona el “informe de gestión”, que constituye un informe técnico abreviado, el cual se eleva a la Secretaria de Turismo de la
Provincia para su conocimiento.

Como se mencionó anteriormente, la implementación del programa es evaluada en forma constante por un integrante del equipo técnico,
responsable de su localidad a cargo. Esta revisión permanente del Programa es la que permite introducir mejoras o reformulaciones, ya sea
en la etapa inicial de postulación de la localidades, en el desarrollo de los subprogramas, o en las capacitaciones, teniendo siempre en
cuenta el logro de los objetivos establecidos.

Si bien no hay información precisa sobre los efectos o resultados que arrojó del programa, el Secretario de Turismo de la Provincia de
Buenos Aires, Ignacio Crotto, revela en un informe televisivo que a partir del establecimiento del mismo, los pueblos participantes han
tenido un notable crecimiento gracias a la actividad turística. Esto se manifiesta en las localidades mediante la reapertura de restaurantes,
en la cantidad de visitantes que de manera creciente concurren a las fiestas populares locales, en las cuales se presencia de un año a otro el
doble de stands, de productores y de micro emprendedores. Además, en la mejora de la calidad de vida de los habitantes a través de la
creación de nuevos empleos, y también gracias a la restauración de los sitios significativos presentes en las localidades, como también de
los espacios públicos y la infraestructura (rutas, calles). Con el correr de los años se fueron sumando al programa nuevas localidades,
llegando a ser hoy en dia 31 Pueblos Turísticos adheridos, señal que demuestra el éxito del programa. Por último, realizaron entrevistas a
los ciudadanos, quienes afirman la revitalización notable que están viviendo los pueblos y el óptimo cambio en su calidad de vida.

CONCLUSIÓN:

En primer lugar, la iniciación del programa da a entender, que la acción pública se encuentra destinada a atender a través del turismo los
problemas económicos y sociales de los diversos pueblos de la provincia de Buenos Aires. Si bien no se ha podido precisar si éste se
concibió particularmente para actuar en este respecto o si se han evaluado otras alternativas, resulta evidente la existencia de un
“problema” y la necesidad de la iniciativa pública para su resolución.

En segundo término, se ha puesto en evidencia la existencia de una fuerte vinculación entre el Estado y la comunidad local. En este sentido,
se ha constatado que el Programa promueve la acción de la población residente a partir del involucramiento de ellos y de sus
organizaciones en la toma de decisiones.

Con respecto a la evaluación se ha observado que no existen procedimientos formales que analicen los efectos del programa. Por lo tanto,
es posible afirmar que la misma es predominantemente descriptiva, en tanto que se limita a relatar los acontecimientos y cambios que se
produjeron en las localidades a partir de la implementación de aquel, utilizando instrumentos como informes realizados, entrevistas, entre
otros.

En suma, se puede observar que el Programa ha resultado una alternativa válida para hacer frente a un problema que se ha mantenido en
las localidades a través de años. El turismo, en función de los principios de la sostenibilidad, es considerado en este marco como una
herramienta para impulsar procesos de desarrollo, otorgando a la comunidad local herramientas para llevar a cabo proyectos
autogestionables. En este sentido, a través del turismo se trata de incrementar las capacidades locales para iniciar un proceso de desarrollo
integral.

Otro punto importante a destacar, que demuestra la viabilidad del Programa, es que fue considerado como una de las opciones principales
en la Provincia de Buenos Aires para reactivar el turismo tras la pandemia de COVID - 19. Así lo expresa Leandro Vesco, especialista en
Pueblos Rurales del Colegio de Profesionales de Turismo de la provincia de Buenos Aires, en “Télam”, Agencia Nacional de Noticias: "estos
sitios reúnen todas las características para ser sanos y seguros para los turistas" (..) "el turismo de cercanías, con poca gente y en lugares
ventilados y familiares, va a ser el primer eslabón de la actividad en reactivarse".

Solo la implementación del programa es evaluada en forma constante por un integrante del equipo técnico, por lo tanto se podría hablar de
una “evaluación concomitante”, aquella que, según Roth Deubel, acompaña la puesta en marcha del mismo, cuyo objetivo es controlar el
buen desarrollo de los procedimientos previstos y permitir la detección de los problemas para poder realizar los ajustes necesarios a
tiempo.

Por otro lado, es necesario mencionar que el entorno internacional del turismo, sustentado por los ejes rectores que sugiere la OMT,
interviene en los objetivos de este Programa, proponiendo, por ejemplo, la sustentabilidad ambiental con relación a los nuevos productos
turísticos, la diversidad cultural para la creación de los nuevos productos turísticos culturales, la competitividad y sostenibilidad en el
tiempo del negocio turístico a través de la responsabilidad social de los emprendimientos y de la innovación, y situando al turismo como
instrumento superador de la pobreza con soluciones de generación de empleo. Además, Hilda puccio en “Las agendas de políticas
turísticas a escala Nacional y Municipal”, menciona que en el caso concreto de municipios turísticos se han identificado como principales
objetivos de políticas turísticas a: productos y mercados; proyectos y financiamiento; recursos humanos y empleo; imagen corporativa o
marca región y promoción, utilizando para ello las actuaciones políticas como planes, programas/proyectos, disposiciones municipales y
ordenanzas municipales.

He de mencionar que este Programa es de carácter provincial y se dirige a los municipios, por lo tanto, las concepciones mencionadas por
Puccio sobre las Políticas Turísticas Municipales concuerdan con la elegida en el trabajo, tanto en los objetivos como en la actuación política
tomada para llevarlos a cabo.

Por último, en lo que respecta a la política y las políticas públicas, ambas son entidades diferentes, pero que se influyen de manera
recíproca, una y otra se buscan en la opacidad del sistema político. La política es un concepto amplio, relativo al poder en general, en
cambio, las políticas públicas corresponden a soluciones específicas de cómo manejar los asuntos públicos. La política puede ser analizada
como la búsqueda de establecer políticas públicas sobre determinados temas, o de influir en ellas. Empero, parte de los objetivos de los
políticos consiste en llegar a establecer políticas públicas de su preferencia, o bloquear aquellas que les resultan inconvenientes.

En el año 2007, Ignacio Crotto, el máximo responsable del Programa aquí expuesto, había asumido como secretario de turismo bonaerense
durante el gobierno de Daniel Scioli, y en el 2015, al asumir la gobernadora María Eugenia Vidal, Crotto continuó en el área pero como
subsecretario, sobreviviendo a la transición entre el “sciolismo” y la admnistración de “Cambiemos”.

En la entrevista que le he realizado al ex subsecretario para obtener información sobre el Programa marcó las diferencias de desarrollo del
mismo en ambas gestiones a través de las siguientes palabras: “la política tiene sus cosas lindas y sus no tanto. La política es espectacular si
te dejan hacer, pero es muy ingrata. En la gestión de Scioli pude hacer, me dejaban, es más el mayor explandor del Programa fue durante su
gobierno. En la de Vidal no, nada de nada, trabas todo el tiempo, aguante así dos años y renuncié.”

He decidido exponer este comentario para reflejar lo político de las políticas públicas. En este caso, - entre las maneras principales que
expresa Carlos María Vilas en cómo aparece lo político de las políticas públicas - lo político aparece como un factor perturbador de la
calidad, los alcances y la eficacia de la política. Se considera que la estructura de autoridad política puesta en marcha en 2015 y sus
manifestaciones institucionales no son simples datos externos, sino que inciden de manera relevante en el modo en que la política es
producida y ejecutada.
BIBLIOGRAFIA:

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• I. Crotto, entrevista telefónica, 24 de julio de 2020.