Caso No.1
Caso No.1
Caso No.1
Resumen.
El Problema
El caso describe el rediseño de los procesos y la organización que los soporta, llevada a
cabo en una empresa de venta minorista que encara un proyecto de crecimiento al doble
de su capacidad en un horizonte de 5 años.
Por el tipo de negocio de la Empresa, su área de Tecnología Informática debe evolucionar
de acuerdo al crecimiento esperado para el resto de las áreas.
Las situaciones que enfrenta la Gerencia General y la Gerencia de Tecnología Informática
se relacionan con:
• Cómo manejar la expansión del área de TI, para que brinde soporte al negocio, sin
que ello implique duplicar el personal actual.
• Determinar qué procesos son críticos, cómo se los mide, cuáles son
las competencias requeridas y la organización que soporta dichas competencias.
• De qué manera la Gerencia General puede evaluar el comportamiento del área de
TI respecto del resto del negocio, cuáles deberían ser los Indicadores Clave de
Performance que muestren esto objetivamente.
La Solución
El trabajo muestra las distintas decisiones que se fueron tomando, para resolver los
problemas que se presentaron. Qué procesos se definieron, los nuevos roles y
competencias propuestos y cómo la introducción de una estructura como la Oficina de
Proyectos, ayudo al objetivo.
Se analiza también el tipo de Oficina de Proyectos implementada y cuales fueron
desechadas y porqué, su organización y competencia y la autoridad y responsabilidad de
sus integrantes.
Se muestra asimismo, cómo la Oficina de Proyectos, en conjunto con los otros sectores
definidos pueden brindar a la Alta Gerencia un Tablero de Control que le de información
objetiva de un sector tan sensible como Tecnología Informática en una Empresa.
Introducción
El contexto
Objetivos
Fortalezas:
Un equipo de trabajo integrado, con gran sentido de pertenencia a la Organización, con un
importante conocimiento funcional del negocio, la edad promedio y el nivel educativo
eran los adecuados para las distintas funciones.
Debilidades:
Básicamente expresadas por las necesidades de la Gerencia expresadas en el punto
anterior. Una Organización de TI con problemas de cumplimiento, calidad y motivación de
sus integrantes.
Observaciones Adicionales
La estructura organizativa encontrada era la típica funcional de una Gerencia de TI, un
área de Desarrollo, una de Soporte e Infraestructura y una de Operaciones, dependiendo
de ellas distintas funciones específicas de cada sector (Ver Figura 2).
La tarea a realizar
Por lo expresado en los puntos anteriores, la tarea a desarrollar estaba relacionada con el
ciclo de vida de los procesos -Descubrimiento, Diseño, Despliegue, Ejecución, Monitoreo,
Interacción, Control, Análisis y posterior Optimizaciónpara el Área en análisis, su
estructura organizativa y la incorporación de nuevos procesos y métodos para soportar las
prácticas donde correspondiera (Smith, H. 2003).
Propuesta de Solución
Se identificaron los procesos de creación de valor (Agarwal, R., et al., 2002, Porter, M.
1985) (Ver Figura 3).
Indicadores
Se definieron para cada proceso de valor sus correspondientes indicadores así como los
roles responsables de producirlos.
• Proceso de Atención al Negocio: Indicadores de satisfacción del usuario, estado de
los requerimientos e innovaciones aportadas al negocio. Responsabilidad de la
Producción del Indicador: Responsables de Producto.
• Proceso de Desarrollo de soluciones: Indicadores de proyectos en cartera,
proyectos iniciados, proyectos terminados y otros estados de proyecto.
Información de desvíos y análisis de los mismos. Responsabilidad de la Producción
del Indicador: Jefe de la Oficina de Proyectos.
• Proceso de Soporte al Servicio: Indicadores de utilización del Help Desk, up-time
de la infraestructura. Responsabilidad de la Producción del Indicador: Jefe del
Sector de Soporte.
• En cada caso para cada indicador se definieron valores objetivos y situación
respecto a esos valores.
Diseño Organizativo
Los criterios con que se juzgaron las alternativas antes expresadas fueron:
Oficina de Proyectos Tipo Gerente: debido a que la Organización no tenía incorporada la
cultura de proyecto en su modalidad de operación, el desarrollo de una posición
centralizadora de la responsabilidad que proveyera además la competencia de Jefe de
proyecto, se encontró adecuada para una rápida difusión.
Asimismo, debido a que estábamos ante una Organización de TI relativamente pequeña,
este diseño organizativo no fue resistido.
En una organización de mayor tamaño, debería revisarse el modelo más conveniente, ya
que los distintos intereses y la cantidad de sectores intervinientes pueden hacer complejo
este modelo.
Ubicación de los Jefes de Proyecto: se decidió que estos se incorporaran a la Oficina de
Proyectos y dependiendo del Responsable del Sector.
Se revisó asimismo la alternativa de la pertenencia a un Centro de Excelencia junto con
otros especialistas. Esto permitiría evitar la “fuga” hacia la Oficina de Proyectos de los
especialistas por considerarlo como un lugar de mejor status y salario.
Sin embargo se descartó, al menos en el comienzo esta alternativa. Esta decisión está
sustentada en la cultura funcional que poseía la Empresa, una orientación hacia una
organización de Centros de Excelencia (Clark, C., et al., 1997) o similares resultaría en un
cambio demasiado importante para ser absorbido sin resistencia por la Gerencia de TI,
dentro de los plazos de proyecto establecidos.
Organización del mantenimiento de aplicaciones como proyectos: esta decisión se
fundamentó en la idea de evitar áreas marginadas, dedicadas a mantener productos
obsoletos y que se rigieran por sus propias reglas organizativas y métodos de trabajo. La
organización de proyecto extendida a estas tareas permitió aplicar el concepto de equipo
de trabajo y métodos de trabajo similares al resto de las áreas e incorporar la idea de
versión de los productos. Con el concepto de versiones evitamos también la idea del
mantenimiento como un trabajo continuo.
Lo expresado hasta aquí respecto de los nuevos procesos y los cambios organizativos fue
puesto en marcha en forma gradual a medida que transcurrió el Proyecto.
La Oficina de Proyectos comenzó a operar de acuerdo a la modalidad prevista una vez
concluida la definición de roles y responsabilidades de las áreas y la necesaria capacitación
de sus primeros integrantes.
Los indicadores de performance de los procesos se produjeron por los responsables
previstos en el diseño de los procesos.
Se efectuaron ajustes al planteo original, consolidando varios de los procesos de soporte
en función a lo demostrado por la operación del nuevo modelo.
Se siguieron junto con el personal de la Empresa varios proyectos operando de acuerdo al
nuevo modelo, transfiriendo totalmente la responsabilidad de la mejora al Equipo de
Mejora interno del Cliente, quien continuó luego en una modalidad de mejora continua.
Se planificaron evaluaciones periódicas, la primera a los seis meses de entregado el
Proyecto y el resto en forma anual. Se concluyó el trabajo de consultoría a satisfacción de
los dos actores fundamentales involucrados, la Gerencia General y la Gerencia de
Tecnología Informática.
Lecciones aprendidas
• Las empresas compiten a través de la cadena de valor. Los procesos deben ser
explicitados y enseñados desde el primer momento y trabajar con ellos como
marco (Smith, H 2003, Hammer, M. 2001).
• Los conflictos de poder generados por las estructuras que se cambian, no deben
ser reemplazados por otros en la nueva estructura. Esto debe ser tenido en cuenta
desde el comienzo como un riesgo y monitorearlo continuamente.
• La adecuación, vía selección y capacitación, de los roles a las nuevas estructuras
debe ser hecha en forma simultánea con la creación de estas.
• Como todo cambio importante, una vez consensuada una dirección, esta debe ser
seguida sin admitir discusiones ni retrocesos. La práctica de la ejecución
demostrará los detalles que necesitan ser ajustados.
• El cambio en los modelos mentales, que son los marcos conceptuales que
utilizamos para negociar, en el sentido más amplio, no deben ser minimizados ya
que toda propuesta hecha por la Organización es filtrada por los miembros de la
misma a través de estos modelos. (Andrew, D 1996)
• Resulta de utilidad tomar un Modelo de Madurez como referencia puede ayudar a
incorporar las prácticas básicas mínimas en el orden adecuado. (Miranda, E. 2003,
Schlichter, J. 2003). Esto facilita la evaluación y permite referenciar los resultados a
un estándar.
Referencias
Agarwal, R., et al., (2002) Principles and models for organizing the IT function, MIS
Quarterly Executive Vol. 1 No. 1.
Andrews, D. y Stalick, S., (1996) Street Smarts for Business Reengineers, Englewood Cliffs,
NJ: Prentice Hall.
Clark, C., et al., (1997) Building Change-Readiness Capabilities in the IS Organization:
Insights From the Bell Atlantic Experience MIS Quarterly Vol. 21 No. 4.
Hammer, M., (2001) The Agenda, New York, Crown Business
Kotter, J., (1996) El líder del cambio, McGraw Hill.
Miranda, E., (2003) Running the successful hi-tech project office, Artech House.
Porter, M. (1985) Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance,
New York, Free Press
Schlichter, J. (2003), A primer on PMI OPM3, obtenido de http://www.opmexperts.com ,
referencias varis en www.pmi.org.
Smith, H y Fingar, P. (2003) Business process Management, the third wave, Tampa,
Florida, Meghan-Kiffer Press
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© 2004, Raúl Martínez
Originally published as a part of 2004 PMI Global Congress Proceedings – Buenos Aires,
Argentina