Ética y Axiología Del Profesional

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CC.CC


Escuela Académico Profesional Secundaria
Mención Historia y Geografía

Curso: Filosofía de la Educación


Tema: Ética y Axiología del Profesional
Docente: Lázaro Arroyo, Víctor Carlos
Integrantes:
 Buñon Sangay, Percy Rafael
 Romero Castro, Kervin Alejandro
Año: 3° año

2019
ÍNDICE
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA........................................................................................1
2. ENUNCIADO PROBLEMÁTICO...............................................................................................2
3. ARGUMENTACIÓN................................................................................................................2
CAPÍTULO I: ÉTICA Y MORAL...................................................................................................2
1. Definición de Ética...........................................................................................................2
2. Definición de la Moral.....................................................................................................2
3. Relación entre Ética y Moral............................................................................................3
4. Distinción entre Ética y Moral.........................................................................................3
CAPÍTULO II: ÉTICA PROFESIONAL...........................................................................................4
1. ¿Qué es Ética Profesional?..............................................................................................4
2. Principios de la Ética Profesional.....................................................................................4
3. Importancia de la Ética Profesional.................................................................................6
CAPÍTULO III: PROFESIÓN Y PROFESIONAL.............................................................................6
1. PROFESIÓN.......................................................................................................................6
2. PROFESIONAL...................................................................................................................7
3. ¿QUÉ IMPLICA PARA UNA PERSONA SER PROFESIONAL?..............................................8
4. DEBERES ESPECÍFICOS DEL PROFESIONAL.......................................................................8
CAPÍTULO IV: EL PERFIL DOCENTE...........................................................................................9
1. El Perfil Docente:.............................................................................................................9
2. Competencias que debe desarrollar el Docente.............................................................9
3. Valores en el Docente Formador...................................................................................10
4. El Compromiso Ético del Docente.................................................................................11
CAPÍTULO V: LA ÉTICA PROFESIONAL Y LA DEONTOLOGÍA..................................................13
1. La Ética y Deontología Profesional.................................................................................13
2. Código de Ética de la comunidad universitaria.............................................................17
CAPÍTULO V: PROBLEMAS DE LA ÉTICA PROFESIONAL DOCENTE.........................................22
1. La Ética Profesional del Profesor....................................................................................22
2. Relaciones del docente con la sociedad.........................................................................23
3. Relaciones del docente con la escuela...........................................................................24
4. Relaciones del docente con los estudiantes...................................................................25
5. Relaciones del docente con sus colegas.........................................................................27
6. Relaciones del docente consigo mismo..........................................................................28
4. CONCLUSIONES..................................................................................................................30
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...........................................................................................31
6. LINKOGRAFÍA......................................................................................................................32
ÉTICA Y AXIOLOGÍA DEL PROFESIONAL

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


Cada profesión tiene su ética específica, es más toda acción humana, de
consecuencia social, comprende una ética, lo que comprende a su vez ciertas normas
de comportamiento, asignando lo que es lícito y lo que no lo es.

Acción profesional procura el sustento de sí mismo y el de la familia, así como


la conservación y estabilidad de la comunidad donde se desenvuelve. Existe por ello,
una obligatoriedad moral en la forma de comportamiento profesional de los
ciudadanos, que involucra el respeto a la sociedad y a las personas con que se
relacionan.

Además, la ética profesional comprende un compromiso que se deriva de la acción


profesional y su influencia en los interesados y la sociedad. Convirtiéndose así en
una garantía para que exista un clima de confianza en las relaciones humanas y
laborales del profesional.

Si todo lo anterior es válido para todas las profesiones, más lo será para los
docentes, que interactúa con el elemento más importante de cada familia, los hijos; y
el más preciado para la sociedad, ya que representa su posibilidad de renovación.

En el caso de la Ética profesional del profesor que es más complejo, porque tiene
una relación y compromiso con el estado social actual, en el contexto que se
desenvuelve, puesto que “tiende a la conservación de las tradiciones y del orden
social; pero, al mismo tiempo, está comprometido con la evolución, con el cambio,
con el progreso social.” (Nérici, 1973, p. 578). Dependiendo del profesor la
estabilidad y la marcha paulatina hacia nuevas formas sociales.

Es por ello que la ética del profesor debe expresar, sobre todo un profundo
respeto a la formación de nuevas generaciones, herederas de un presente construido
sobre la base de un pasado cultural, que no puede ser omitido sin grave perjuicio para
la colectividad.

El profesor, tiene que ser modelo inspirado de procedimiento sociales morales


positivos para la conservación y el progreso de la sociedad; por ello debe inspirar
confianza, tanto a la familia como a la comunidad en general” (Nérici, 1973, p. 578).
A la familia, porque educará a su bien más preciado, sus hijos; a la sociedad, debido

1
a que de él depende, las personas que conformarán la sociedad del futuro y
constituirán los renovadores de los sectores de la sociedad.

Ante ello nos lleva a formularnos varias interrogantes respecto a la formación


ética y moral de docente como persona y sobre todo profesional y su interrelación
con la sociedad, la escuela, los estudiantes y sus colegas.

2. ENUNCIADO PROBLEMÁTICO
 ¿Qué es la Ética y Moral?
 ¿Qué es Ética Profesional?
 ¿Cuál es el perfil del docente?
 ¿Cómo debe ser la formación profesional de docente?
 ¿Cuáles son las relaciones que maneja el profesor en la Ética profesional?

3. ARGUMENTACIÓN
CAPÍTULO I: ÉTICA Y MORAL
1. Definición de Ética
Para Sánchez (1984) la ética es “la teoría o ciencia del comportamiento
moral de los hombres en sociedad. O sea, es una ciencia de una forma específica
de conducta humana”, y continúa señalando que “la ética es la ciencia de la
moral, es decir, de una esfera de la conducta humana. Por otro lado, Gutiérrez
(1978) señala que la ética se refiere al origen de los actos humanos, es decir que
esta estudia la bondad o la maldad de éstos.

Entonces podemos decir que la ética es la ciencia o disciplina que define


las leyes o normas a que debe conformarse la actividad o el comportamiento
humano para que sea realmente humano. Ante ello Rodríguez (2015) nos dice
que “la ética es una guía para la conducta humana que nos proporciona un
criterio para orientar nuestros actos en una línea valiosa y propone un paradigma
o modelo de los actos humanos”. (pág. 23)

2. Definición de la Moral
Según Rosental e Iundin (1973) conceptualiza a la moral como “un
conjunto de reglas, de normas de convivencia y de conducta humana que
determinan las obligaciones de los hombres, sus relaciones entre sí y con la
sociedad (pág. 324). Por otro lado, Soriano (1992) afirma que la moral son las

2
formas de vida, los principios y reglas de comportamiento adoptadas por los
seres humanos en la comunidad para realizar el valor de lo bueno. Apoyando
estas definiciones Rychlowski (1984) nos dice que la Moral es normativa,
porque establece las normas que determinan lo que es el bien y lo que es el mal.
En otras palabras, la Moral establece lo que se debe y lo que no se debe hacer.
Lo que se permite y lo que se prohíbe.

En otras palabras, podemos decir que la moral viene a ser la práctica


comúnmente aceptadas y repetitiva, por generaciones de individuos, donde todas
sus acciones o inacciones les han sido impuestas, a cada miembro de un grupo
social, sin la necesidad de represión física o castigo alguno.

3. Relación entre Ética y Moral


Sánchez (1984) sostuvo que la “ética y la moral se relacionan”, al ser la
primera un conjunto de costumbres, es decir normas o reglas adquiridas por el
hábito del hombre y, la segunda viene a ser el modo conquistado por el hombre,
es decir, lo que el adquirió porque así lo aprendió naturalmente.

En este sentido podemos entender que la moral es una forma de conducta


que se manifiesta en hacer o no hacer, porque así se acostumbra ya que se
heredó esa costumbre de una manera natural dentro del grupo social en el cuál el
sujeto se desenvuelve y que para seguir siendo admitido o evitar ser rechazado
del mismo, éste la cumple de manera voluntaria. Es decir, nadie lo obliga a
cumplirla. Para Sanabria (2001) “lo ético comprende, ante todo, las
disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, naturalmente,
también lo moral”. (pág. 19)

4. Distinción entre Ética y Moral

La ética se distingue de la moral, en principio, por no atenerse a una


imagen de hombre como ideal por un grupo social determinado. Es decir, la ética
es una voluntad propia del individuo que en lo personal elige hacer o no hacer
cierta actividad o tener o no cierto comportamiento. (Prada, 2016:377)

En otras palabras, la ética difiere de la moral de la voluntad ajena, donde


solo el individuo es responsable (éticamente) y es solo a él a quien le compete
elegir que hacer o no hacer. Esta decisión personal puede estar sujeta a una
creencia o a una responsabilidad aprendida, pero que no necesariamente le
3
incumbe a un grupo de individuos (presionar para que se cumpla o no) hablando
del término ética en general. Y que, contrariamente a la moral, no
necesariamente es cambiante en el tiempo, sin embargo, lo puede ser en el
espacio.

CAPÍTULO II: ÉTICA PROFESIONAL


1. ¿Qué es Ética Profesional?
En la actualidad existen diferentes concepciones sobre lo que debe
entenderse por ética profesional, por ejemplo Menéndez (1962) nos dice que es
una “Ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos de los
profesionales ”;por otro lado, Rodríguez (2015) afirma que la Ética profesional
está constituida por el “conjunto orgánico de derechos y obligaciones morales,
deriva sus finalidades y normas específicas de la condición básica de persona
en armonía con los anexos que implican exigencias del bien común”; sin
embargo Gatti (1997) son dice que la ética profesional es un “Conjunto de
exigencias y leyes internas que rigen el ejercicio de las profesiones particulares
que el hombre desarrolla en el ámbito de la organización social del trabajo”.
Pero Soriano (1992) define a la ética profesional como “El conjunto de
principios morales que rigen la actividad total de una profesión, en forma de
deberes que el profesional debe cumplir, respecto de la sociedad, de los clientes
y de los demás colegas”.

A partir de estas ideas podemos decir que la ética es un conjunto sistemático de


principios, leyes, normas y reglas establecidas por una comunidad de
profesionales, que rigen la conducta moral de sus miembros y sus relaciones en
el ámbito en que se desarrollan, en busca de alcanzar un bien para la sociedad y
la persona misma.

2. Principios de la Ética Profesional


Según Hortal (2002, pág.91), la conformación actual de la ética profesional
se construye a partir de cuatro principios fundamentales:

A. Principio de Beneficencia:
Básicamente consiste en “Hacer bien una actividad y hacer el bien a
otros mediante una actividad bien hecha” (Hortal, 2002:116). Es decir, “el
hacer bien una actividad “se refiere al bien que se alcanza o proporciona

4
ejerciendo correctamente una determinada profesión.; por otro lado “hacer
el bien a otros” consiste en realizar bien lo que busca hacer cada práctica
profesional; y por ultimo “Una actividad bien hecha” se refiere a hacer bien
las cosas para hacer el bien a las personas mediante el ejercicio profesional
conlleva ser competente, eficiente, y responsable en aquello que el
profesional trae entre manos.
B. Principio de Autonomía:
Tal como lo señala Kant citado por Hortal (2002) que “la libertad y la
razón son propias de todos los seres humanos. En ellas radica y consiste su
dignidad. La voluntad racional y libre de cada persona es la única fuente de
la ley moral, en esto consiste la autonomía, en esto consiste la moralidad”.
(pág. 133)
Este concepto de autonomía moral se inserta a todos los ámbitos, empezando
por el moral, el político, el cultural, el religioso, el artístico… El respeto a la
autonomía es el presupuesto fundamental de las relaciones sociales, por
tanto, también de las relaciones profesionales en la cultura.
C. Principio de Justicia:
Según Hortal (2002) Justicia puede ser todo. El mismo bien o servicio
que el profesional proporciona al usuario de sus servicios es debido en
justicia cuando ha sido contratado o cuando está siendo prestado en régimen
de servicio público a ciudadanos que tienen derecho a dicha prestación.
Toda práctica profesional que por incompetencia o negligencia cause
daños al cliente o usuario de los servicios profesionales pasa a ser un tema de
justicia. Respetar la dignidad y los derechos del usuario o cliente de los
servicios profesionales es igualmente un deber de justicia. (pág. 152)
D. Principio de no Maleficencia:
El principio de no maleficencia no se refiere exclusiva ni
primordialmente al destinatario de la actuación profesional, sino a él y a
cualquier presiona o grupo que pudiera verse afectada por dicha actuación o
incluso por acciones u omisiones de las que el profesional pudiese ser hecho
responsable. (Hortal,2002:168)
En este sentido no siempre tenemos el deber de hacer el bien que
podemos hacer, pero siempre debemos evitar el daño o mal que podemos
evitar. El profesional solo tiene obligación de hacer le bien a quien acude a

5
él; pero tiene además la obligación de no dañar a nadie. (Hortal,2002:168-
169). Por ejemplo, a un abogado, para sacar adelante la absolución de su
detenido, incluso si éste es inocente, no le es licito acusar con falsedad a una
tercera persona para que sea condenada injustamente.

3. Importancia de la Ética Profesional


Según Menéndez (1962), la importancia de la ética profesional puede
considerarse desde dos órdenes:
A) En el Orden especulativo: Analiza los principios fundamentales de la
moralidad individual y social y los pone de relieve en el estudio de los
deberes profesionales. Siguiendo el procedimiento socrático-aristotélico,
trata de definir con claridad y concisión la naturaleza de la profesión y las
distintas relaciones con todos los elementos humanos que sufren su
influencia o la ejercen.
B) En el orden práctico: La importancia está determinada por las
conveniencias y consecuencias que mutuamente rigen las relaciones entre
profesionistas y clientela (sociedad).
Es así que “la ética profesional en la formación del estudiante es un referente
fundamental implica considerar los valores profesionales; su apropiación de una
manera reflexiva y critica; promover en el estudiante los valores éticos, así como
su compromiso con la sociedad. Un escenario propicio para proyectar la
formación ética es el servicio social y la práctica profesional del estudiante, dado
que es la primera vinculación de la universidad con la sociedad.” (Mansilla,
1998, p. 11). La educación superior conlleva a formar profesionales responsables
y sensibles, para que en su futuro actuar profesional lo hagan como personas con
información, con conocimientos; pero no indiferentes a la presencia del otro, al
compromiso social; características esenciales en la relación profesional.

CAPÍTULO III: PROFESIÓN Y PROFESIONAL


1. PROFESIÓN
Para Menéndez (1962) la profesión es “una capacidad cualificada, requerida
por el bien común, con peculiares posibilidades económico sociales”. Así mismo
justifica su definición de la siguiente manera:

 Capacidad: en donde interviene la actividad porque ésta es la


manifestación y la ley de la capacidad “La Capacidad se especifica por la
6
actividad y, sin ella, decrece y se anula”. La actividad profesional se
manifiesta por el trabajo.
 Cualificada: No de cualquier manera; sino a través de la preparación
científica y humanista de los estudios universitarios.
 Requerida por el bien común: Primero, el bien común es la medida de
la correlación “dignidad-actividad” Entendiéndose por bien común: Las
mínimas condiciones de bienestar o perfección individual y colectiva.
Segundo: el bien común requiere la existencia de esa capacidad y
actividad como un órgano esencial de la anatomía social.
 Con peculiares posibilidades, la principal fuerza propulsora es la
actividad y organización profesional.
 Económico-sociales: el profesional influye en los dos órdenes
mencionados.

Por otro lado, según González (1979) afirma que la profesión, es “... un tipo
de actividad laboral que la persona desempeña al servicio de los demás de
manera permanente, dentro de un medio económico, social y cultural
determinado; sin embargo, Ottonio (1987) nos dice que la profesión es “Un
conjunto de conocimientos teóricos y prácticos, aplicados dentro de una
estructura o actividades con funciones determinadas. Los conocimientos y
actividades de una profesión se distinguen perfectamente de los de otras, y esta
profesión tiende a organizarse para obtener mejor status y ventajas para sus
miembros” (ambos citado por Soriano, 1992: 10-11)

2. PROFESIONAL

Según Castillo (citado por Lázaro, 2003) nos dice que “El profesional
viene a ser la persona que ejerce una profesión, el que tiene encomendada, de
modo habitual una misión específica que cumplir en beneficio de los demás con
la circunstancia a favor del derecho a una justa compensación por su trabajo que
se denomina honorario”.

Asimismo, Imbernon, (citado por Lázaro, 2003) señala que “ser un


profesional implica dominar una serie de capacidades y habilidades especiales
que nos harán ser competentes en un determinado trabajo y nos permitirán entrar

7
en esa dinámica del mercado de trabajo, además nos ligará a un grupo
profesional más o menos coordinado y sujeto a algún tipo de control”.

3. ¿QUÉ IMPLICA PARA UNA PERSONA SER


PROFESIONAL?

“Ser profesional implica estar preparado para realizar algún tipo de


actividad. A cambio de sus servicios espera recibir un ingreso que le permita
cubrir sus propias necesidades. Hasta aquí todos los profesionales suelen estar de
acuerdo, sin embargo, no todos comparten el mismo ideal o visión de sí mismo
como profesional, el ideal que se proponen la gran mayoría gira en torno al
dinero que desean ganar.

El ideal de otra gira en torno al servicio que desean prestar. Estos últimos
están convencidos en que en la medida en que ofrecen un buen servicio,
recibirán como recompensa lo que necesitan para cubrir sus necesidades.”
Siendo así los profesionales al fijarse más en ofrecer un buen servicio que en el
dinero que puedan ganar, no sienten con tanta frecuencia la tentación de faltar a
la ética profesional para aumentar sus ingresos. En su trabajo manifiestan lo que
podríamos describir como una mística profesional. (Lázaro, 2003:160).

4. DEBERES ESPECÍFICOS DEL PROFESIONAL


En virtud de la finalidad propia de cada profesión, el profesional debe
cumplir con unos deberes, pero también es merecedor de unos derechos. Es
importante saber distinguir hasta donde él debe saber cumplir con un deber y a la
vez saber cuáles son sus derechos.

Según Brajnovic (1978) (citado por Lázaro, 2003) los deberes específicos que
cada profesional debe cumplir son los siguientes:

1. La lealtad a la profesión elegida, delimitada por sus actividades propias,


contribuyendo a su prestigio y buena fama.
2. La preparación adecuada (estudio, aprendizaje, capacitación específica)
para el desempeño del oficio.
3. El ejercicio competente y honesto de la profesión, teniendo presente en
todos los casos la dignidad humana.

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4. La entrega al trabajo profesional como corresponde a una verdadera
vocación.
5. La realización de las prestaciones resultantes de este trabajo a favor del
bien común y al servicio de la sociedad.
6. El constante perfeccionamiento del propio saber profesional, sin
considerarlo jamás como algo limitado, totalmente alcanzado o superado,
sino como un punto de partida.
7. La exigencia justa de obtener no sólo el prestigio profesional sino
también los medios materiales (económicos) para una vida digna.
8. La lealtad al dictamen verdadero, razonado y reflexionado, de su propia
conciencia, a pesar de las posibles circunstancias contrarias o
contradictorias.
9. El derecho moral de permanecer en la profesión elegida, ya que el
constante cambio de actividades y ocupaciones de diversa índole es
opuesto a la estabilidad profesional.
10. El esfuerzo constante por servir a los demás, conservando plenamente, al
mismo tiempo, su libertad personal.

CAPÍTULO IV: EL PERFIL DOCENTE


1. El Perfil Docente:
Se define como el conjunto de rasgos que caracterizan al profesional de
la educación. La importancia de un perfil es que se constituye en un modelo a
seguir en el proceso de formación y desempeño docente. El fundamento del
docente es el de una persona integral que tenga de competencias básicas, es decir
una persona es competente si sabe hacer las cosas y sabe actuar con las personas,
comprendiendo lo que hace y dice; si asume de manera responsable las
implicaciones y consecuencias de las acciones realizadas y trasforma los
contextos en favor de la convivencia humana.

2. Competencias que debe desarrollar el Docente


El docente como profesional posee competencias específicas muy propias
para el desempeño de su labor. Como su actividad es de muy diversa índole,
conviene definir dominios globales, según Montenegro (2003) existen cuatro
campos en los cuales el docente despliega su actividad es son: el entorno, “lo
institucional, lo pedagógico, y lo intrapersonal” (pág. 14)

9
A. Competencia para interactuar de manera armónica con el entorno:
Interactuar de manera armónica con el entorno institucional y con el
contexto socio- cultural, generando conocimiento, ejerciendo la
autonomía, practicando la cooperación y el desarrollo de lazos de afecto.
B. Competencia para construir un ambiente propicio en pos de un
proyecto educativo institucional:
Interactuar de manera armónica con los colegas y demás miembros de la
comunidad educativa trabajando de manera conjunta hacia la
consecución de los grandes objetivos institucionales.
C. Competencia para conocer y orientar al estudiante:
Observar y descubrir en el estudiante manifestaciones que le permitan
identificar su estado en cada una de las dimensiones y aplicar estrategias
para promover su desarrollo.
D. Competencia para diseñar y desarrollar currículo:
Consiste en diseñar el currículo incluyendo los planes de estudio, de
acuerdo con el contexto del estudiante, orientar el plan de estudios con el
máximo grado de eficacia y eficiencia y también se puede complementar
con el diseño y elaboración de proyectos y la adecuación de ambientes
para el aprendizaje.
E. Competencia para reconocerse como profesional:
Desarrollar conocimientos sobre la dinámica de su proceso de
cualificación y la forma como lleva a cabo la relación pedagógica con el
estudiante. Adquirir conciencia de sus logros y dificultades y tomar
decisiones adecuadas para mejorar su desempeño.

3. Valores en el Docente Formador


La formación profesional de un docente tiene una visión integral,
humanista que busca desarrollar el potencial de cada estudiante para aprender a
ser y convivir en sociedad. Se deben formar profesionales con habilidades,
destrezas, actitudes, conocimientos pertinentes para promover la creatividad,
innovación, tecnología y formulación de soluciones a problemas, necesidades y
expectativas de la comunidad en la que vive, la posesión y puesta en práctica
de valores. Por ello Arreaza y Páez nos plantea los valores más importantes que
debe desarrollar un docente formador:

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a) La Honestidad:
Ser honesto garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas.
Una persona honesta cumple con sus obligaciones y compromisos sin trampas
ni engaños. Ser responsable es ser capaz de responder por nuestros actos, es un
indicio de madurez. La responsabilidad se cultiva con la práctica y el ejemplo.
b) El Respeto:
Conlleva una actitud tolerante hacia el otro, su aceptación tal como es.
Es aceptar que cada persona es libre de pensar y hacer lo que considere
mejor para sí misma y para los demás, sin causar daño. Es obrar de
acuerdo a la verdad y a la justicia, aceptando las normas existentes para
vivir mejor. Este valor permite aceptar al otro tal y como es y no como
queremos que sea. El respeto, también, es no ofender o causar daño a las
personas que nos rodean con nuestras palabras o actitudes. Respetar es
decir las cosas educadamente, sin ofensas ni violencia, aunque con
firmeza.
c) La Libertad:
Parte de la verdad, tiene límites para propiciar el orden y la armonía,
la escogencia responsable entre el bien y el mal en un acto de conciencia; es
también la situación donde uno tiene la posibilidad de actuar o no sin
interferencias, presiones, ni constricciones. Significa, también, que cada
cual puede decidir por sí mismo(a) obedeciendo sólo a su propio criterio y
no inducido por otros.

El docente formador de futuro debe fomentar el espíritu de


cooperación y el valor del éxito grupal, sembrar el sentimiento de amistad,
propiciar el descubrimiento del otro ofreciendo oportunidades de conocer otros
grupos sociales, culturas presentes en el ambiente de aprendizaje, planteando
conflictos éticos a ser resueltos aplicando la estrategia de dilemas morales, el
desempeño de roles o papeles en los cuales el estudiante “viva” una situación y
presente alternativas de solución desde el sentir y pensar del otro, ponerse en el
lugar y en los zapatos del otro. (Arreaza y Páez, 2017: 11)

4. El Compromiso Ético del Docente


El docente el actor fundamental de la tarea educativa, pues tiene que
comprometerse a ir más allá de la mera trasmisión de conocimientos, ser

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portador del proyecto educativo de su escuela, es decir, de los valores que
pretende introyectar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto, él
tiene que ser el primer convencido de lo que enseña, por qué y para qué lo
hace.

Según Esteban (2003) citado por (Ramírez, 2011) nos dice que “el
profesor de hoy en día, más que nunca, se ve en la necesidad de firmar un
“contrato moral” con el mundo de la educación en particular y con la sociedad
en general. Más que la creación de un código que descifre el contrato firmado
en actuaciones, la presente unidad aboga por la reflexión y actuación sobre
aquellos ámbitos donde realmente el profesor desarrolla su trabajo, como
puede ser la relación con los alumnos, con los colegas o compañeros de trabajo
y con la escuela o institución educativa.”

Ante ello el autor mencionado que el docente se desarrolla en tres ámbitos:

 Gestor de la información:
Se refiere no sólo al dominio de conocimientos de un área curricular,
sino a que el docente los sepa optimizar y adecuar. Esta tarea no es
fácil, pues tiene que realizarse en contextos cada vez más amplios y
donde la información es un entramado de relaciones, tanto concretas y
cerradas, como abiertas y demasiado generales; además de
continuamente cambiantes.
 Guía del proceso de enseñanza y de aprendizaje:
En la profesión docente no pueden separarse los campos de acción y,
por lo tanto, tampoco las funciones que debe cumplir y cómo las debe
cumplir. Para enseñar no basta con saber la asignatura, además de ser
experto en un campo de conocimiento determinado, el profesor tiene
que saber cómo enseñar, pero, sobre todo, saber cómo aprende el
alumno, pues éste es el elemento más importante del proceso educativo.
 Ser un modelo a seguir:
La tarea del docente conlleva un compromiso con su labor y, por ende,
con la sociedad, ya que la representa, así como a su historia, cultura,
conocimiento y sus valores. Todo esto lo constriñe a cumplir con tal
compromiso en los ámbitos del dominio de un campo de conocimiento,

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de saber cómo enseñarlo, pero sobre todo en lo que se refiere a su
manera de ser.
La forma de actuar del docente debe estar en congruencia con sus
principios y valores personales, así como con los de la institución, de lo
contrario no será genuina la pretensión de fomentar un aula
democrática, así como tampoco el docente será considerado un modelo
a seguir.

CAPÍTULO V: LA ÉTICA PROFESIONAL Y LA


DEONTOLOGÍA
1. La Ética y Deontología Profesional
Comparemos la ética y la Deontología profesional, tenemos por un lado a
la ética quien se refiere a la conciencia personal e individual de las personas,
mientras que la Deontología, es el modelo de actuación en el área de una
colectividad.

Además, se plantean de distintas maneras, “La Ética general de las


profesiones se plantea en términos de principios” (Rodríguez, 2015, p. 141), que
pueden ser principio de autonomía, de justicia de no maleficencia, entre otros;
mientras que “El deontologismo plantea los temas éticos en términos de normas
y deberes” (Rodríguez, 2015, p. 141). Pues, los principios muestran los grandes
temas y valores del vivir y del actuar, mientras que las normas aplican los
principios a situaciones concretas.

Además, el principio expone un valor o meta, en cambio las normas, mencionan


como debe aplicarse un principio en determinadas situaciones.

a) Deontología

Tenemos que, etimológicamente Deontología significa: todéon (griego):


lo conveniente, lo debido; logía (griego): conocimiento, estudio. Entonces,
la Deontología es el estudio o la ciencia de lo debido, de los deberes. En
nuestro caso, al hablar de Deontología profesional sería el estudio de los
deberes de cada profesión.

Por ello, la intención de los códigos deontológicos de cada profesión


consiste en “explicitar la dimensión estrictamente moral de una profesión,
aquellos comportamientos exigibles a unos profesionales,
13
independientemente de que estén o no recogidos en las normas jurídicas”
(Rodríguez, 2015, p. 142).

Deontología significa, por tanto, la Ética de los deberes prácticos,


basados en la acción libre de la persona y en su conciencia moral, y no en la
reglamentación jurídica.

b) Diferencias entre ética y Deontología

Debemos diferencias a la Deontología del Derecho, debido a que el


primero se basa en el campo de los deberes éticos o morales, sin fuera
coactiva; mientras que el otro está en el campo de las normas jurídicas, con
fuerza coactiva y siendo sancionado si no las cumple. Pero, estaría mal
pensar que el Derecho tiene más fuerza que la Deontología por la fuerza
coactiva, en realidad es que el ámbito ético o deontológico cuenta con más
fuerza y eficacia.

Hugo Aznar sostiene lo anterior, mencionado en Rodríguez (2015) dice


que:

La autorregulación Ética, como los códigos éticos y otros instrumentos,


puede ir mucho más lejos que el derecho en lo que a sus exigencias y
planteamientos normativos se refiere, (...) puede exigir mucho más que el
derecho porque puede imponerse mucho menos que este (p. 143)

Esto señalaría que es más confiable y respetable la autoridad moral que la


de fuerza o ley, debido a que esta con su fuerza coactiva, sin la moral de sus
legisladores no tiene una fuerza real. Es por eso que el incumplimiento de
dichos códigos y la difusión pública de ello revisten una pena considerable
para la persona o la institución infractora.

Casos como esto se ven en las escuelas donde sus comités de ética
publican las denuncias y resoluciones sobre las malas prácticas de algún
profesional o institución, lo cual es una sanción moral que suele tener un
efecto grande.

Para definir mejor los términos, tenemos a Augusto Hortal, mencionado


por Rodríguez (2015) dice delimita los siguientes términos:

14
La Ética general o filosófica se ocupa de decir en qué consiste la
actuación buena que nos hace buenos. La Ética profesional nos dice qué es
el bien (intrínseco) que debe perseguir cada profesión. A esto habría que
añadir el ethos profesional: qué virtudes debe practicar el profesional para
ser un buen profesional.

La Deontología profesional formula los deberes y obligaciones del


profesional, aquello que hay que exigir de todo profesional en el desempeño
de sus funciones y que normalmente están recogidos por escrito en un
código, aprobado por el colectivo o colegio profesional.

Los códigos deontológicos contribuyen a la consolidación de una


profesión, pues a través de ellos los profesionales expresan la contribución
que hacen a la sociedad y defienden el prestigio, aprecio y reconocimiento
social de su profesión. (p. 144)

Y, tenemos que la Ética profesional define cuál es el bien intrínseco de


cada profesión, su razón de ser, sin embargo, el contexto de cada momento
y la diversidad de situaciones en que se debe ejercer la profesión hacen que
pueda variar el concepto de bien ético de cada profesión.

Mientras que la Deontología, con sus normas éticas, es capaz de


establecer las exigencias éticas mínimas que deben aplicar y exigirse todos
los profesionales, independientemente de sus entornos culturales y
circunstancias. E inclusive se ocupa de lo que es vinculante, obligatorio,
para todos los profesionales.

c) Los Códigos Deontológicos

Estos vienen a ser “el conjunto de principios de conducta, derechos,


deberes y normas profesionales emanadas de los propios profesionales o de
una empresa u organización determinada, cuyo cumplimiento se asume
voluntariamente” (Rodríguez, 2015, p. 146), además del conjunto de
creencias y valores que una organización profesional considera válidos, y
representan una forma de entender la profesión y una orientación sobre el
modo de practicarla.

15
Poseer de un código ético es uno de los distintivos que sobresale en el
trabajo, de un sector económico reconocen el servicio social que cumplen y
la manera de asumir su responsabilidad frente a ello.

Las funciones de los códigos deontológicos, mencionados por Rodríguez


(2015), fundamentalmente son:

 El reconocimiento público de la dimensión Ética de una profesión o


actividad por parte de los mismos que la llevan a cabo. Se intenta
revalorar la profesión por su dimensión moral y al profesional por la
ejemplaridad Ética en su trabajo. En este sentido, los códigos
también sirven de tarjeta de presentación del grupo de profesionales
frente a su cliente para que este lo identifique
 Existe la tendencia a entender por profesionalidad el dominio de
técnicas y herramientas, sin tener en cuenta el cultivo de las virtudes
profesionales. Por la rutina del trabajo diario siempre está el riesgo
de deshumanizar el trabajo. Esto es bastante peligroso teniendo en
cuenta la dimensión eminentemente humanista de algunas
profesiones como, la psicología, la educación, el periodismo, que
actúan directamente sobre la vida de las personas y sobre asuntos
muy delicados de las mismas.
 Especificar los contenidos morales concretos de una profesión, es
decir, las normas y obligaciones que tienen que guiarla.
 La existencia de códigos en una profesión ayuda a una persona a
defenderse mejor de las presiones externas, es decir, de la presión de
los intereses o bienes extrínsecos que ya hemos mencionado (dinero,
poder, prestigio, estatus) y a la profesión en sí a hacerse valer y
respetar frente a los condicionantes externos.
 Compromiso de una profesión de llevar a cabo su misión de una
forma moral y digna. La formulación y adopción de códigos implica
reconocer que una profesión debe mejorar y estar en continua
vigilancia sobre las prácticas éticas de sus actividades.
 Espíritu de servicio, la motivación de los códigos deontológicos
tiene que ser hacerse mejores profesionales para servir mejor a la
sociedad, es decir, potenciar el espíritu de servicio. (pp. 146 – 149)

16
Entonces, la que se beneficia de los códigos viene a ser la sociedad,
debido a que sabe que puede esperar y exigir de los profesionales. Siendo
más importante en las profesiones que tienen un contacto directo con las
personas como los profesores o periodistas.

Finalmente, el control ético se haga desde fuera, y permite


discriminar entre los buenos profesionales y los que solo buscan sus
intereses personales.

2. Código de Ética de la comunidad universitaria


a) La vocación

Etimológicamente estructurado del latín: vocare, cuyo significado es


llamado. Entonces, tenemos que “La vocación son nuestros sueños y anhelos,
lo que nos inspira. Son la expresión de nuestros valores.” (Rodríguez, 2015,
p. 150)

La vocación viene a ser la predisposición para el ejercicio de una


profesión, que demanda ciertas aptitudes y propicia que la persona alcance su
realización personal. En todo caso nos lleva a la cúspide de la pirámide de
Maslow. Además, es el deseo de realizar una carrera, profesional o de
cualquier tipo, deseo de emprender una, cuando aún no se tiene todas las
aptitudes o conocimientos necesarios.

Es interesante hablar de vocación, debido a que las personas tienen


gustos por muchas cosas y habilidades para otras tantas, pero la combinación
de ambos sentidos, vendría a ser la vocación. Tanto así que, te absorbe y te
lleva a dejar en segundo plano todo el resto. Además, nos agrada porque
sabemos cómo desenvolvernos en ello, este agrado es para alimentar nuestra
autoestima por el reconocimiento que recibimos del resto.

Cuando en realidad has elegido una carrera por vocación, te llenas de


curiosidad y el placer por la realización de la tarea, y no solo por lo que logres
obtener; además, se te ocurren nuevas cosas, nuevos puntos de vista, nuevos
enfoques a los que ya existen. Es de ahí que salen las personas con las
innovaciones en sus campos porque van más allá de todo lo que ya tienen
hecho. “Sientes una seguridad intuitiva que de alguna manera saldrás adelante

17
con esto y quisieras hacerlo a tu manera (aptitud). Sientes que esto es muy
necesario para los demás o para la vida (entrega)” (Rodríguez, 2015, p. 151)

La vocación, nos da el empuje para continuar, no todos contamos con las


mismas condiciones para el desarrollo de la profesión, en nuestro caso la
docencia, algunos poseen mejores condiciones económicas, que le permiten
obtener más materiales educativos, otros son mejores en el discurso, otros
retienen mucha información, entre otros aspectos. Pero, es ahí donde tu
vocación sale a relucir debido a que te impulsara a buscar soluciones que si
no cuento con estas condiciones debo buscar algún rodeo que me lleve
después a donde quiero ir, es como rodear el obstáculo para luego retomar el
camino.

b) Las Profesiones Actuales

Tenemos que las profesiones son actividades, personales, estables y


honradas al servicio de la sociedad, y en beneficio propio, a impulsos de la
propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana.

Sin embargo, en un sentido estricto designa a las carreras universitarias o


profesionales, mientras que, en sentido amplio, comprende los oficios y
trabajos permanentes y remunerados, no necesariamente con un título
universitario.

El propósito del trabajo profesional es el bien común. La capacitación


que se requiere para ejercer este trabajo, siempre está orientada a un mejor
rendimiento en las actividades especializadas en beneficio de la sociedad.

La persona que ejerce una profesión, profesionista debe ofrecer una


buena preparación en un triple sentido, como en la época ateniense, con gran
capacidad intelectual, moral y física. Donde, la capacidad intelectual, le dará
conocimientos para los trabajos que se tengan que realizar; la moral, es el
valor profesional como persona. Proporciona dignidad, seriedad y nobleza a
su trabajo, abarca la responsabilidad, la honestidad traspasando la esfera
profesional que lo hace valer no solo por su trabajo, sino como persona, fuera
del trabajo; y la física referida a la salud y a las cualidades corpóreas.

c) La Ética de las Profesiones

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Viene a ser “un discurso coherente y capaz de orientar la acción de las
personas que pretenden ser buenos profesionales, lo que exige ser
profesionales técnicamente capaces y moralmente íntegros” (Rodríguez,
2015, p. 151)

Sin embargo, hay quienes mencionan que no se puede tener un discurso


coherente común debido a que existen distintos puntos de vista, donde cada
quien comparte su Ética, pero si fuese así estaríamos en constantes luchas por
nuestras ideas contrarias. Por ello, debemos primero reconocer de Ética de las
profesiones hacemos referencia un marco cívico de ética que todos hemos de
respetar para que puedan existir y prosperar las sociedades multiculturales
modernas. De allí que cualquier profesión deberá reconocer y apegarse a los
valores de la Ética cívica compartida como: valores como la libertad, la
igualdad, la solidaridad, el respeto y la actitud de diálogo

La Ética exige que nos reconozcamos como personas, esto implica que
todos los profesionales deberán tener en cuenta los puntos de vista del resto
que están afectadas por su labor profesional, para una mejora constante.

Además, el deber de toda profesión no agota el contenido de la Ética de


cada profesión, como Rodríguez (2015) menciona que la ética:

Sigue siendo importante que cada profesión se interrogue por los


bienes internos que le corresponden como fines o metas de su labor: la
medicina seguirá teniendo como meta la promoción de la salud de las
personas, la docencia mantendrá como objetivo el de formar personas
cultas y críticas, el periodismo reconocerá como su meta específica la de
informar de forma veraz a los ciudadanos, etc (p. 154)

Claro que esto no impide que los profesionales se hagan acreedores de


bienes externos, como poder, dinero o reconocimiento, aunque no sea lo
esencial de su profesión. Debe estar claro, que son los bienes internos los que
dan sentido y legitimidad a las actividades profesionales, convirtiéndose en
excelentes en su ejercicio profesional.

E inclusive la corrupción, aparece cuando los profesionales no aprecian


el bien interno que se persigue, y realizan dicha actividad infraganti solo por
los bienes externos que se pueden conseguir, además acaban perdiendo su

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legitimidad social y, con ella, toda credibilidad. Ahora bien, la raíz última de
la corrupción reside en estos casos en la pérdida de vocación, en la renuncia a
la excelencia

Y, una vez reconocido los valores valore-marco de la Ética cívica y


reformule a la luz de ellos sus metas como los bienes internos de la profesión,
el siguiente paso es el diseño de la ética de la profesión donde se debe
determinar que actitudes deben tomar los profesionales hoy en día respecto a
su carrera profesional. No cualquier actitud va a ser válida para el recto
ejercicio profesional que la sociedad espera y exige.

De este modo la Ética de las profesiones pretende orientar la acción de


los profesionales para que se mantengan con una moral alta. De ahí que el
verdadero carácter profesional se oponga frontalmente a ese ethos burocrático
que se conforma con cubrir los mínimos legales o contractuales.

Tal realidad exige revitalizar la Ética de las profesiones para que los
profesionales asuman el compromiso de prestar un servicio de calidad a las
personas.

d) Deberes para consigo mismo

El profesional no debe divulgar información adquirida en el ejercicio de


su profesión, a no ser que beneficie a su cliente.

Además, como menciona Gutiérrez (2004), cada profesional

Debe actuar de acuerdo con la moral establecida. Debe evitar:


defender causas injustas, usar la ciencia como instrumento del crimen y
del vicio, producir artículos de mala calidad, hacer presupuestos para su
exclusivo beneficio, proporcionar falsos informes. Su conducta honesta,
dentro y fuera del ejercicio de su profesión, le atraerá confianza y
prestigio, lo cual no deja de ser un estímulo que lo impulsará con más
presteza en el recto ejercicio de su carrera. (p.286)

e) Código de Ética Profesional del Profesor

El siguiente es el CÓDIGO DE ÉTICA DEL COLEGIO PROFESIONAL


DE PROFESORES DEL PERÚ:

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Art. 1°.- La docencia es la función fundamental del Profesor o licenciado
en Educación, cuyo objeto es la realización del modelo social que la nación
requiere a través de la formación integral del educando.  

Art. 2°.- El modelo social que aspira la sociedad peruana sólo podrá ser
alcanzado a través de la educación de la niñez, la juventud y la población
adulta teniendo como instrumento la participación y ayuda mutua, así como la
cooperación y la solidaridad. 

Art. 3°.- El modelo social que proponemos se expresa en los siguientes:  

a. LA VERDAD de palabra y de acción, como inspiradora del


quehacer educativo y formativo del individuo y de la sociedad.

b. LA JUSTICIA en la administración de los bienes y su distribución


equitativa, sin discriminaciones de ningún tipo, ya sea raza, credo,
condición social o económica.

c. EL TRABAJO como fuente de riqueza sin explotadores ni


explotados; basado en un sistema de economía social de mercado.

d. LA HONESTIDAD y el respeto a los derechos humanos, a los


derechos institucionales ya los derechos de las comunidades, la
honestidad en la moral y actitud personal.  

Art. 4°.- El profesor es el principal responsable de contribuir en la


construcción de este modelo social, partiendo de un diagnóstico de la actual
estructura del Estado producto de un proceso de dependencia económica y
dominación cultural, conservada al presente y. que requiere de un cambio
total y definitivo.  

Art. 5°.- Frente a las diferentes corrientes ideológicas extranjeras y


ajenas, la conciencia de la comunidad espera una  verdadera transformación
nacional y la defensa de sus riquezas en forma contundente, patriótica,
nacionalista y con proyección social.  

Art. 6°.- Frente a esta realidad, el magisterio en su conjunto y cada


profesor en particular  son los responsables directos de los éxitos o fracasos;
por lo que se hace imperiosa la UNIDAD DEL MAGISTERIO
NACIONAL, basada en los principios comunitarios y colectivas de nuestro

21
ancestro cultural, de cuyo magisterio somos herederos para el bien de la vida
colectiva de nuestra comunidad local, regional y nacional.      

SEXTA CONSIDERACIÓN

RELACIÓN DE LOS PROFESORES  CON LA COMUNIDAD, LAS


INSTITUCIONES  Y EL ESTADO

Art. 63°.- Las relaciones entre los profesores  con la comunidad y las


instituciones establecidas deben ser permanentes, francas, dialógicas  y
constructivas. 

Art. 64°.- La comunidad es una fuente inagotable y rica en iniciativas y


proyectos. Esta fuente constituye la causa creadora multifacética de la cual el
magisterio debe nutrirse para elaborar sus proyectos. 

Art. 65°.- La conciencia comunitaria se manifiesta permanentemente en


sus reuniones, sesiones, asambleas y actividades. Esta conciencia necesita
orientación ideológico-doctrinaria y ordenamiento de sus anhelos hacia un
modelo social autónomo, comunitario, solidario, justo y libre.

CAPÍTULO V: PROBLEMAS DE LA ÉTICA PROFESIONAL


DOCENTE
1. La Ética Profesional del Profesor
“Comprende un compromiso de comportamiento derivado de la propia
acción del trabajo, de sus consecuencias junto, de sus consecuencias, junto a los
directamente interesados y a la sociedad en general” (Nérici, 1973, p. 578).
Además, una necesidad y una garantía de que existirá un clima de confianza en
las relaciones estudiante – profesor, en el proceso de enseñanza- aprendizaje.

El profesor, actúa con el elemento humano más importante para todas las
familias, que vienen a ser los hijos de éstas, y el más valorado para la sociedad
debido a que representa su posibilidad de renovación.

En el caso de la Ética profesional del profesor que es más complejo,


porque tiene una relación y compromiso con el estado social actual, en el
contexto que se desenvuelve, puesto que “tiende a la conservación de las
tradiciones y del orden social; pero, al mismo tiempo, está comprometido con la

22
evolución, con el cambio, con el progreso social.” (Nérici, 1973, p. 578).
Dependiendo del profesor la estabilidad y la marcha paulatina hacia nuevas
formas sociales.

Es por ello que la ética del profesor debe expresar, sobre todo un
profundo respeto a la formación de nuevas generaciones, herederas de un
presente construido sobre la base de un pasado cultural, que no puede ser
omitido sin grave perjuicio para la colectividad.

El profesor, tiene que ser modelo inspirado de procedimiento sociales


morales positivos para la conservación y el progreso de la sociedad; por ello
debe inspirar confianza, tanto a la familia como a la comunidad en general”
(Nérici, 1973, p. 578). A la familia, porque educará a su bien más preciado, sus
hijos; a la sociedad, debido a que de él depende, las personas que conformarán la
sociedad del futuro y constituirán los renovadores de los sectores de la sociedad.

Es por ello, para un mejor análisis de la Ética profesional del docente,


tenemos las siguientes relaciones:

2. Relaciones del docente con la sociedad


El éxito profesional del profesor depende del apoyo que le brinde la
sociedad; que a la vez depende del grado de confianza que el profesor le inspire,
una confianza que se deriva de su conducta como profesional y como ciudadano.
Un profesor que llega tarde, que utiliza un lenguaje inapropiado, claramente no
va a tener el respaldo de la sociedad, lo que viene hacer un problema más que
todo para los educandos.

El profesor, está en una constante observación a lo que concierne en su


comportamiento total. Sus pasos, sus actos y opiniones son continuamente
observadas por el medio social. Además, “todas sus acciones, públicas y
privadas, tienen repercusión social, pues van a reflejarse en la confianza que la
sociedad deposita en él” (Nérici, 1973, p. 579). E inclusive sometidas a crítica.
En este sentido hay una singular analogía que menciona Nérici, entre el profesor
y el sacerdote, debido a que ambos son permanentemente focalizados y
criticados, y de ellos se exige una conducta ejemplar. Será porque en ellos tienen
una influencia enorme en los jóvenes, como en los niños donde a veces se
convierte en ley lo que mencionan sus profesores.

23
El profesor representa a la familia y la sociedad en lo concerniente a
educación de las generaciones de niños y adolescentes. Decimos que representa
a la familia, debido a que esta le da autoridad de continuar con la educación de
sus hijos que fue iniciado en el hogar; es por ello que “posee compromisos
morales para con la familia, en el sentido de educarlos, convirtiéndolos en
colaboradores conscientes y eficientes en el plano de la vida hogareña” (Nérici,
1973, p. 580). Debido a eso, el profesor no puede omitir a la familia del
estudiante en sus aspectos afectivo, social y cultural.

Mientras que representa a la sociedad en la educación de las nuevas


generaciones, ya que debe prepararlos técnica e ideológicamente para que sean
capaces de resolver los conflictos de la sociedad, atender las necesidades y
puedan reestructurar la sociedad para un mejor devenir, y progreso. En lo que
atañe a “su comportamiento social, éste debe caracterizarse por la sobriedad,
comedimiento y equilibrio en todos los sectores” (Nérici, 1973, p. 580). Un
profesor íntegro en todos los aspectos, no que solo maneje su curso si no que los
relaciones con los otros, un profesor de una léxico prudente y coherente, un
profesor que a la vista sea sinónimo de integridad y que practique buenos valores
esenciales para la enseñanza.

Los vicios o debilidades actuales deben ser ajenos al profesor, además,


este tiene que tener cuidado en los aspectos concernientes a la familia, debido
que hasta esto es visto por la sociedad. Asimismo, “su presentación persona, que
no debe llegar al refinamiento de la coquetería, pero que, empero, no pueden
caer en un descuido tal que lo lleve a presentarse impropiamente” (Nérici, 1973,
p. 580).

Entonces, el profesor debe comportarse en su vida profesional pública y


privada, de manera tal que inspire máximo de confianza, tanto en la familia
como en la sociedad.

3. Relaciones del docente con la escuela


El profesor tiene deberes morales para con la escuela donde está
ejerciendo su profesión, siendo su compromiso con la dirección de la institución
y con la propia escuela.

24
Es por ello, que el profesor debe esforzarse para mantener buenas
relaciones con todo el personal de la escuela, para una leal cooperación. Sin
embargo, si no se tiene una estrecha colaboración entre la dirección y la plana
docente, el trabajo fracasará, por ello todos deben tener una misma dirección,
con un mismo objetivo: la educación del estudiante.

En los distintos temas que se toman en las reuniones entre profesores y la


dirección, no deben ser objeto de divulgación pública ni entre los estudiantes.
Mucho menos, cuestiones de pagos o sueldos, que a veces invaden el aula de
clases. El profesor tiene que separar esos asuntos de su quehacer escolar, de
modo de que la enseñanza no se vea alterada por temas que puedan disminuir la
confianza y tranquilidad en clase.

Además, si el profesor no se encuentra de acuerdo en algunos puntos con


la dirección deben ser temas a tratados en interno, donde le profesor debe evitar
comentarios negativos de la escuela. Por ello, esto se debe hablar en reuniones
de manera franca y tranquila que puedan llevar a solucionar dichos problemas.

Entonces, se debe evitar comentarios públicos desfavorables que


contribuyan a crear una atmósfera de desconfianza y descrédito para la escuela,
debido a que repercutiría negativamente en la formación del educando.

4. Relaciones del docente con los estudiantes


Esta relación es de suma importante, debido a que la forma de actuar del
profesor dependerá de las buenas o malas relaciones entre él y los estudiantes.
Donde el profesor, debe tratar de comprender a cada uno de los estudiantes y
lograr establecer lazos de simpatía y de amistad, para alcanzar los objetivos de la
educación. A continuación, se tratarán algunos aspectos del comportamiento de
profesor respecto del estudiante capaces de influir en sus relaciones:

a) “El profesor debe cultivar una actitud de justicia y de trato igualitario para
con sus estudiantes, con relación a la atención y consideración,
independientemente de las condiciones sociales y económicas.” (Nérici,
1973, p. 581). El profesor debe dar el mismo trato para todos por igual. Y
para ser equitativos, debe tratarlos conforme a sus diferencias individuales,
tomando en consideración, su timidez, temperamento, inteligencia,
formación, pasiones, etc. Sin embargo, nada desalienta más a los estudiantes

25
que comprobación de que el profesor tiene preferencias por uno u otro
compañero.
b) “El profesor debe abstenerse de asumir actitudes racistas” (Nérici, 1973, p.
582), relacionados con su color o nacionalidad, más que todo porque somos
una sociedad de formación inmigratoria que afectará entonces cuando
personas venga de otros lugares y no sean tratados de la mejor manera por
los estudiantes, debido a que el profesor influyó en ellos en su manera de
actuar.
c) La amonestación de un estudiante, “debe ser franca y lealmente, sin invocar
nunca razones de defectos físicos, deficiencias de inteligencia, raza o
nacionalidad” (Nérici, 1973, p. 582). Estos aspectos no pueden ser
invocados, pues están fuera de voluntad y posibilidades del estudiante.
Teniendo en cuenta que no será siempre como el profesor quiere que sea,
debido a que no todos tienen las mismas capacidades.
d) “El profesor no puede revelar en clase aspectos de la vida particular de la
familia del estudiante” (Nérici, 1973, p. 582). El profesor quizá conversó
con el estudiante acerca de algunos temas privados o con sus apoderados, y
todo eso debe quedar entre ellos sea bueno o malo, es confidencial. Porque
si se difunde, el profesor traicionaría la confianza del estudiante. El
profesor, debe ayudarse a vencer los problemas que está atravesando, y
apoyarlos a seguir adelante orientándolo en los aspectos académicos como
sociales.
e) “El profesor debe procurar ponerse con todos los estudiantes, evitando
formar grupitos, dispuestos a seguirlos en todo y por todo” (Nérici, 1973, p.
582) Estos grupos que se forman, son tomados como los favoritos o
beneficiarios en notas del profesor, entonces tanto esos grupos como el
profesor son mal vistos. Perdiéndose la confianza del resto del grupo de
clases.
f) Muchos profesores en su intento por saberlo todo para controlar a sus
estudiantes “no titubean en aproximarse a ciertos estudiantes “maleables”
para convertirlos en delatores de sus compañeros” (Nérici, 1973, p. 582).
Estos estudiantes se convierten en confidentes e informan acerca de lo que
el profesor les pida. Sin embargo, esta actitud es sancionada, debido a que el
profesor no debe favorecer este tipo de comportamientos de delación,

26
además que pone al estudiante en una posición inferior al resto, ganándose
su desprecio y enojo.
g) “Hay profesores que son verdades especialistas en recurrir a todos los
pretextos para no dictar sus clases” (Nérici, 1973, p. 582), estos tipos de
profesores están dispuestos a hablar de cualquier otro tema con tal de no
enseñar el tema que toca ese día, donde los comentarios referidos a
cualquier cosa pasan a ser el centro de discusión de la clase. Inclusive no es
recomendable que el profesor intente sensibilizar a los estudiantes con sus
anécdotas porque entre preguntas de los estudiantes se acaba el tiempo para
el desarrollo de la clase.
h) Una conducta que debe ser evitada es la de “comentar peyorativamente las
pruebas de los estudiantes, en público” (Nérici, 1973, p. 582), no es ético
ridiculizar a los estudiantes de sus malas respuestas en una prueba. El
profesor debe aceptar esos errores analizarlos y corregirlos quizá se
equivocó en el método de enseñanza o el estudiante no estuvo atento,
teniendo en cuenta varios factores debe corregir dichas notas negativas. La
ironía y la ridiculización no resuelven nada, solo inquietan e interiorizan a
los estudiantes.
i) En las escuelas es común informarse de que algún profesor o profesora
enamoran a sus estudiantes. “El hecho de este enamoramiento entre profesor
y estudiante es simplemente deplorable” (Nérici, 1973, p. 582). Esta
relación que surge es un abuso de confianza por parte del docente que no
debe ser tolerado, las familias no mandan a sus hijos para que sean
enamorados, los mandan para que se eduquen. Hay situaciones en las que sí
surgen, lo que no tiene cabida es el hecho que se manifiesten en forma de
relaciones amorosas en tanto exista aún la relación profesor-estudiante. Lo
aceptable es que una vez terminada la relación profesor-estudiantes, recién
puedan manifestar sus sentimientos.
j) “El profesor, sin ser presumido o snob, no debe mostrarse vulgar” (Nérici,
1973, p. 583), quizá contando algún chiste o algún suceso de su vida o
refranes de moda. El profesor no debe usar expresiones vulgares, a menos
que sea en un contexto necesario y oportuno. Se debe tener en cuenta que el
profesor es un modelo a seguir por sus estudiantes, entonces debe evitar este
tipo de palabras y modismos lingüísticos vulgares.

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5. Relaciones del docente con sus colegas
“Es necesario que exista entendimiento entre los profesores, de modo que
constituyan un todo de acción coherente en sus objetivos de índole educativa”
(Nérici, 1973, p. 584), cuanto más unificada sea la acción educativa entre los
profesores mejores serán los resultados. Siendo así, hay normas de
comportamiento entre los profesores y sus colegas, para un mayor entendimiento
entre ellos. Entonces veamos algunos tópicos significativos de las relaciones
entre colegas:

a) Existe una tendencia por parte de los profesores a sobrevalorar su materia,


esto no es malo si no hasta que conduce a menospreciar las otras
asignaturas, esto disgustaría a los colegas. Esto debe repelerse debido a que
cada materia es un medio para alcanzar los objetivos de la escuela. Además,
debemos darle el valor similar a cada materia impartida en clases.
b) “Es condenable la actitud de ridiculizar a los colegas” (Nérici, 1973, p.
584), sea el motivo que sea, no se deben hacer referencias que menosprecien
o sobajen al colega. Es más, si es que hay alguna discordancia entre colegas
debe hablarse en privado, mucho menos frente a los estudiantes.
c) “El profesor debe estar dispuesto a destacar los méritos de sus colegas”
(Nérici, 1973, p. 584), tanto como sus iniciativas, su dedicación, su
competencia, debido a que favorecerá la enseñanza de ellos, porque serán
tomados como buenos profesores.
d) En clase, “cualquier sea el tema que aborde, el profesor debe aprovechar las
oportunidades para referirse a otras disciplinas” (Nérici, 1973, p. 584), esto
en acción globalizadora e integrado del conocimiento. Esto permite al
estudiante ver la relación y la utilidad de otras materias, lo que llevará a la
valoración de sus profesores.

6. Relaciones del docente consigo mismo


Es importantes tener en cuenta los problemas de conductas que afectan las
relaciones del profesor consigo mismo. Esto debido a que se manifiesta negativa
o positivamente. Es más, los otros tipos de relaciones mencionados depende de
cómo se encara y trata el profesor a sí mismo.

a) “El profesor debe creer en la educación” (Nérici, 1973, p. 584), aunque


parezca contradictorio hay muchos que no confían en la educación, estos

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solo consideran a la enseñanza como una mera forma de ganarse la vida, por
el dinero. Ante ello, es mejore que cambie de profesión.
b) En relación con el punto anterior, tenemos que hay profesores que no creen
su propia asignatura, llevándolos a realizar clases sin entusiasmo y lineales.
Ante ello, los estudiantes dejan de creer en el profesor y en su curso,
llevándolos a que no logren aprenderlo.
c) El profesor debe estar consciente de su responsabilidad, de su papel como
profesor, que es un agente que influye en las mentalidades de sus
estudiantes. Y que de él depende que tipo de estudiante se formen a acabar
su vida académica en la escuela.
d) El docente debe planear sus trabajos. “Constituye un deber la elaboración
del plan de curso de la asignatura que se va a dictar.” (Nérici, 1973, p. 584),
donde previamente se han señalado los contenidos, los métodos de
enseñanza y evaluación.
e) “La responsabilidad profesional del profesor debe conducirlo a querer
perfeccionarse constantemente” (Nérici, 1973, p. 584), hay profesores que
obtienen grados de maestrías y siguen enseñando en los colegios, profesores
que tratan de trabajar con los nuevos materiales tecnológicos y logran una
enseñanza significativa. Además, debe estar en una actualización constante
de los conocimientos sobre su disciplina, de los procesos didácticos y cómo
lograr formar mejores ciudadanos.
f) Y, finalmente, tenemos a la autocrítica, donde el profesor sea capaz de
analizar su conducta, mediante esta acción le permitirá hacer un balance de
sus acciones y evaluarse, y darse cuenta si son buenas o malas. Esto le
permitirá superarse cada día y lograr ser mejor profesor lo que a su vez
llevará a que logré una mejor actividad profesional.

29
4. CONCLUSIONES

 La ética y moral son base fundamental para la formación y el desarrollo del


profesional.
 La ética se diferencia de la moral porque la primera se refiere a los principios
generales que definen qué comportamientos son beneficiosos para todas las
personas y la segunda de determinar qué conductas son adecuadas y cuáles no en
un contexto determinado.
 La ética profesional se rige a base de principios como: de Beneficencia, de
justicia y de autonomía.
 La formación profesional de un docente tiene una visión integral, humanista que
busca desarrollar el potencial de cada estudiante para aprender a ser y convivir
en sociedad, por ello debe basarse en valores como: la honestidad, respeto y la
libertad.
 El perfil del docente constituye en un modelo a seguir en el proceso de
formación y desempeño docente por ello debe contar con competencias básicas
que el permitan desenvolverse en: el entorno, lo institucional, lo pedagógico, y
lo intrapersonal.
 La Deontología profesional formula los deberes y obligaciones del profesional,
aquello que hay que exigir de todo profesional en el desempeño de sus funciones
y que normalmente están recogidos por escrito en códigos deontológicos,
aprobado por el colectivo o colegio profesional.

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 La vocación, es la predisposición para el ejercicio de una profesión, que
demanda ciertas aptitudes y propicia que la persona alcance su realización
personal.
 La Ética profesional del docente gira en las relaciones profesor-sociedad,
profesor-escuela, profesor-estudiantes, profesor-colegas y profesor-consigo
mismo.

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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futuro. Una visión axiológica prospectiva. Revista Educación en Valores.
Universidad de Carabobo; Vol. 2; N° 28
 COMISION AD HOC DEL CPPP. (2007). Código De Ética Del Colegio
Profesional De Profesores Del Perú. 2019, de CPPP Sitio web:
http://colegiodeprofesoresdelperu.org/institucion-codigo-de-etica.html
 Gutiérrez, R. (1978). Introducción a la ética. México. Undécima Edición,
Editorial Esfinge. Obtenido de : http://uachatec.com.mx/wp-
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 Gutiérrez, R. (2004). Introducción a la Ética. (6ª ed.). México. Esfinge.
 Gatti. (1997). Ética de las profesiones formativas. Colombia. Editorial San Pablo.
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