Art Bursopatias
Art Bursopatias
Art Bursopatias
■
Rodilla 5
Hombro
Tobillo y pie 5
■ Columna vertebral 6 La bolsa subacromiodeltoidea es, junto con la bolsa ilio-
pectínea, una de las más voluminosas del organismo y
■ Conclusión 6
una de las que se ven afectadas con más frecuencia por un
proceso patológico, ya sea aisladamente o, más a menudo,
asociado a una enfermedad de los tendones del manguito
de los rotadores. La bolsa sólo se comunica con la articu-
Introducción lación glenohumeral en caso de ruptura total del tendón
del músculo supraespinoso. Si bien las enfermedades de
Las bolsas serosas, también denominadas «de tipo mecánico o microtraumático son con mucho las más
deslizamiento» o «conjuntivas», forman parte de las frecuentes, es posible encontrar todas las etiologías: infla-
estructuras encargadas de la gestión de las fricciones en matorias, metabólicas e, incluso, infecciosas [3–6] . Ante un
el organismo (Cuadro 1) junto con los espacios conjunti- reumatismo inflamatorio de la cintura escapular, una bur-
vos, las vainas conjuntivas, las zonas grasas y las vainas sitis sería más sugestiva de una seudoartritis rizomélica,
serosas o sinoviales [1] . Su particularidad consiste en estar mientras que una tenosinovitis de la porción larga del
en contacto con el hueso, actuando como una interfase bíceps braquial lo sería de una artritis reumatoide [5] .
entre éste y un tendón, un ligamento, un músculo o, En la región escapular, se han descrito otras diver-
simplemente, la piel, en áreas expuestas por su carácter sas bolsas [7–10] . Una se encuentra entre el tendón del
prominente o que implican un cambio importante subescapular y la cápsula y se puede comunicar con la
de dirección. En las bolsas serosas se pueden localizar cavidad articular. Otra separa el infraespinoso y la cápsula.
enfermedades mecánicas, inflamatorias, infecciosas o, Una bolsa separa la cara superior del acromion del tejido
A B
Figura 1. Resonancia magnética del codo en un higroma infec-
tado: corte T2 con saturación de grasa sagital (A) y axial (B) y T1
(C), pequeña colección de líquido (flecha) en hiperseñal subcutánea
extensa (asterisco) con edema óseo (punta de flecha); olécranon (1);
tendón tricipital (2).
Finkelstein (flexión forzada del pulgar y aducción pasiva en el estado normal, pero común en caso de coxopatía. Por
de la muñeca), característica de la tenosinovitis de De ello, las bursopatías iliopectíneas raramente son primarias
Quervain, también es positiva. La ecografía resulta sufi- y, casi siempre, secundarias a una coxopatía (Fig. 2).
ciente, aunque puede complementarse con una RM en Es lo análogo en la cadera al quiste poplíteo en la rodi-
casos de duda [30, 31] . lla. Sin embargo, un estudio ecográfico reciente sólo la
Se describe un segundo cruce, más distal, entre el ten- encuentra en el 2,2% de una cohorte de 860 coxartrosis
dón del extensor largo del pulgar y los extensores radiales de estadios II a IV de Kellgren y Lawrence [37] .
del carpo, pero se trata de una tenosinovitis. La expresión clínica de estas bursopatías es variable:
Existiría una bolsa entre los tendones de los extenso- dolor inguinal o inguinocrural, masa inguinal palpable
res largo y corto del pulgar, a 2 o 3 cm por encima de la alargada externamente a los vasos femorales o raramente
interlínea radiocarpiana. Es preciso señalar que la vaina vascular o, en menos casos todavía, compresión vascular
sinovial común de los tendones flexores también se deno- o nerviosa [33] . Es posible la extensión femoral o retrope-
mina bolsa cubital y la del tendón del flexor largo del ritoneal.
pulgar, bolsa radial. La mayoría de coxopatías pueden complicarse con
bursitis del psoas, particularmente la coxartrosis, la osteo-
necrosis y la coxitis reumatoidea. Puede observarse tras la
Cadera-pelvis colocación de una prótesis total, secundaria a un conflicto
psoas-prótesis, cuya frecuencia es inferior al 5% [38–40] .
Bursopatía iliopectínea Para algunos autores, las bursitis del psoas ilíaco no
siempre son disociables de las tendinopatías, lo que lleva
(o del psoas ilíaco) a preferir la denominación «síndrome del psoas ilíaco», al
Se encuentra bien identificada y, aunque es infrecuente, menos en patología deportiva [41] .
las publicaciones sobre ella son numerosas [32–34] . Su diag- El diagnóstico se establece mediante la ecografía [37] , la
nóstico parece más común debido a las actuales técnicas bursografía y la tomografía computarizada (TC), asociada
de imagen [35, 36] . Presente en el 98% de los adultos, la o no a una artrografía o la RM.
bolsa del psoas es la mayor bolsa de deslizamiento del El diagnóstico diferencial debe establecerse, sobre todo
organismo (6 × 3 cm). Se encuentra entre el músculo psoas en las formas primarias, con las demás causas de masa
ilíaco y la superficie anterior de la cápsula de la cadera. La inguinal: hernia, hematoma, aneurisma o malformación
comunicación con la cavidad articular es poco frecuente vascular, tumores o hemopatías.
*
*
A B
*
*
C D
Figura 2. Resonancia magnética de la cadera en T2 con saturación de grasa, cortes axiales (A, B) y sagitales (C, D) que muestran una
bursopatía iliopectínea (asterisco) que se comunica con la articulación (flecha).
Es preciso señalar que el resalto anterior de la cadera También existe una bolsa en la inserción del músculo
se debe al tendón del psoas ilíaco que, a diferencia de la piriforme.
noción clásica de un conflicto con la eminencia pectínea, El diagnóstico se establece a partir de la presencia de
rueda bajo el músculo en flexión y vuelve bruscamente a dolor en la cara lateral de la cadera, que se manifiesta al
la rama iliopúbica en extensión. Este resalto es frecuente y subir escaleras, al levantarse de una posición sentada pro-
generalmente asintomático, pero a veces resulta doloroso longada y en decúbito homolateral; puede irradiarse de
y puede requerir una infiltración y, con escasa frecuencia, forma engañosa a la parte superior de la nalga, la ingle
una intervención quirúrgica [42–46] . o las extremidades inferiores siguiendo un trayecto seu-
dorradicular L4 o L5 o predominando a veces en la rodilla
[55]
. El dolor se desencadena con la palpación del trocán-
Bursopatías trocantéreas ter mayor y, de forma más característica pero inconstante,
con la abducción contra resistencia del muslo en posi-
Se integran en un síndrome doloroso del trocánter ción neutra o en apoyo monopodal mantenido al menos
mayor [47, 48] , cuya etiología es generalmente tendinosa y 30 segundos, en rotación externa forzada de la cadera o
asocia las tendinopatías de los músculos glúteos mediano en desrotación externa contra resistencia; sin embargo,
y menor, como se ha demostrado durante los últimos los demás movimientos son indoloros y de amplitud nor-
10 años mediante pruebas de imagen ultrasónica y mag- mal [56] . La positividad de estas pruebas tendinosas debe
nética [49–54] . sugerir una tendinopatía subyacente y su negatividad iría
Existen tres bolsas de deslizamiento: la posterolateral, a favor de una bursopatía aislada. El diagnóstico se con-
situada entre el glúteo medio (gluteus medius) y la cara firma a menudo con la desaparición plena y duradera del
lateral del trocánter mayor y denominada «bolsa del glú- dolor tras inyección intrabursal de un corticoide.
teo medio»; la que separa el trocánter mayor y la inserción Las causas de estas bursopatías son generalmente mecá-
del glúteo medio del tracto iliotibial y denominada «bolsa nicas, traumáticas o microtraumáticas; se encuentran con
trocantérea superficial» (o «del glúteo mayor»), y la del mayor frecuencia en mujeres con sobrepeso y/o lumbal-
glúteo menor, más pequeña y que rodea el tendón. La gia que en deportistas jóvenes. Se describe la existencia
bolsa trocantérea superficial y la del glúteo medio pueden de bursitis trocantéreas en los reumatismos inflamatorios
verse afectadas de forma aislada, mientras que la del glú- (artritis reumatoide, espondiloartritis, seudopoliartritis
teo menor siempre se acompaña de una tendinopatía del rizomélica) que pueden ser excepcionalmente sépticas,
mismo tendón. sobre todo tuberculosas [57, 58] .
El diagnóstico diferencial debe establecerse con las Bursopatía del obturador interno
coxopatías, el dolor de origen raquídeo o sacroilíaco, las
trocanteritis infecciosas, principalmente tuberculosas, y Swezey ha descrito una bursitis del obturador interno,
con las enfermedades óseas de la pelvis y de la porción frecuente según él en los pacientes con lumbalgia, pero
superior del fémur. que parece completamente excepcional con las técnicas
actuales de imagen; la causa reside en las calcificaciones de
apatita o una infección en el contexto de una piomiositis
[69, 70]
Bursopatía isquiática .
A B
Figura 3. Resonancia magnética del antepié de arriba abajo T2, T1
y T1 con gadolinio: voluminosa bursopatía intercapitometatarsiana
(asterisco) del tercer espacio interdigital en reloj de arena.
Se describen ocasionalmente bolsas en los maléolos El tratamiento consiste, en primer lugar, en eliminar el
medial y lateral. conflicto. Las infiltraciones de derivados de la cortisona
Son frecuentes las bolsas intermetatarsianas y subcapi- son muy eficaces en las bursopatías, pero las recaídas son
tometatarsianas (Fig. 3), que se encuentran tanto en los inevitables en ausencia de tratamiento etiológico [2] . Por
reumatismos inflamatorios (artritis reumatoide) como en encima de todo, no hay que olvidar que una bursopatía
las metatarsalgias estáticas, donde pueden ser satélites de es a menudo satélite de una tendinopatía que no debe
un seudoneuroma de Morton [78, 79] . pasarse por alto, con el fin de evitar su evolución hacia
La ecografía permite reconocerlas y distinguirlas del una ruptura funcionalmente incapacitante.
seudoneuroma (contenido anecoico, compresibilidad).
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
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