Estudio ENSERio
Estudio ENSERio
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5 Inclusión y participación social _________________________________________ 91
5.1 Acceso a recursos _____________________________________________ 93
Generales _____________________________________________________ 93
Especializados _________________________________________________ 94
5.2 Adaptación de la vivienda _______________________________________ 95
5.3 Educación y formación _________________________________________ 96
5.4 Acceso al empleo ______________________________________________ 99
5.5 Impacto de la enfermedad en el presupuesto familiar ______________ 106
5.6 Percepción subjetiva de su situación _____________________________ 114
5.7 Discriminación percibida ________________________________________ 122
6 Movimiento Asociativo _________________________________________________ 129
6.1 Recursos materiales e infraestructuras ___________________________ 131
6.2 Recursos económicos __________________________________________ 132
6.3 Recursos humanos: profesionales, voluntarios y socios _____________ 134
6.4 Actividades y servicios __________________________________________ 135
6.5 Colaboración interinstitucinoal y situación de FEDER _______________ 139
Otras formas de colaboración institucional ________________________ 141
6.6 El Servicio de Información y Orientación de FEDER ________________ 141
7 Conclusiones __________________________________________________________ 147
8 Recomendaciones _____________________________________________________ 155
9 Bibliografía ___________________________________________________________ 161
Índice de Tablas ____________________________________________________ 169
Índice de Gráficos __________________________________________________ 175
Anexo_________________________________________________________________ 179
Tablas de datos_____________________________________________________ 181
Entidades participantes ______________________________________________ 205
6
Prólogo
CAJA MADRID y su Obra Social tiene entre sus objetivos prioritarios colaborar con las personas
y familias que conviven con situaciones de discapacidad en la eliminación de barreras y cir-
cunstancias que impiden que puedan participar plenamente y contribuir a la mejora de su cali-
dad de vida e igualdad de oportunidades.
Para que estos objetivos puedan alcanzarse de la forma más efectiva y satisfactoria para las
personas afectadas, a menudo Obra Social CAJA MADRID colabora con entidades que sur-
gen de la propia iniciativa de los afectados y que cuentan con el conocimiento profundo y pri-
vilegiado que aporta la proximidad a las personas y la profesionalidad de los equipos.
Una enfermedad clasificada como rara afecta a uno de cada 2.000 personas, si bien la esca-
sa frecuencia de una patología individual y la dispersión de los casos no quieren decir que el
número de personas afectadas por alguna enfermedad rara sea pequeño. Precisamente esta
circunstancia hace que contar con información rigurosa y actual de las situaciones de las per-
sonas afectadas sea fundamental para poder trabajar en futuras líneas de apoyo.
La publicación que tiene en sus manos el lector, fruto de la colaboración entre la Federación
Española de Enfermedades Raras y Obra Social Caja Madrid, recoge por primera vez a nivel
nacional datos de diagnostico y atención socio sanitaria, apoyos y asistencia por motivos de
discapacidad, inclusión social y laboral así como percepción por parte de las personas afec-
tadas de su situación habitual.
7
Una de las primeras conclusiones puestas de manifiesto por el estudio son las dificultades que
se presentan para lograr el diagnóstico en tiempo y forma. Estas dificultades se apuntan como
un área estratégica donde concentrar futuros esfuerzos, dado que el diagnóstico condiciona
la eficacia de los tratamientos, y esta última tiene a su vez un impacto directo en la calidad de
vida de los afectados.
Se ha observado también que el tipo de tratamientos y respuestas disponibles para las per-
sonas con enfermedades raras en general está excesivamente orientado hacia los síntomas.
En parte esto viene provocado por la ausencia actualmente de tratamientos eficaces para
algunas enfermedades pero también en muchos casos las mejoras en tiempo y forma en
cuanto al diagnóstico pueden ayudar a evitar que se ofrezcan respuestas parciales.
El estudio también pone de manifiesto que las personas con enfermedades raras que traba-
jan lo hacen en una situación de estabilidad equiparable al resto y no registran tasas de des-
empleo diferentes. No obstante es significativa la tasa de personas con enfermedades raras
en edad de trabajar que no buscan empleo, manifestando como principales motivos la no
adaptación de los puestos de trabajo y la insuficiente flexibilidad de las condiciones labora-
les para poder conciliar esta actividad con las necesidades del tratamiento y otras derivadas
de la su enfermedad.
Los avances que se logren en la adaptación y accesibilidad de los puestos de trabajo así
como la flexibilización de los esquemas laborales permitirán a la sociedad dejar de perder las
aportaciones de un grupo de personas con al menos las mismas capacidades y preparación
que las que están incorporadas al mercado laboral.
Desde Obra Social Caja Madrid queremos expresar nuestro agradecimiento y reconocimien-
to a FEDER por la iniciativa de impulsar este trabajo de investigación, así como a los técnicos
que aportaron su profesionalidad y dedicación. Este estudio contribuirá sin duda a avanzar en
la mejora de la situación de las personas que padecen una enfermedad rara y sus familias.
8
Presentación
Es un honor para FEDER presentar el Estudio de Necesidades Sociosanitarias de afectados
por Enfermedades Raras (Estudio ENSERio). Una publicación que por primera vez pone
sobre la mesa una fotografía real de la situación de las familias con enfermedades raras en
España, gracias al apoyo de Obra Social Caja Madrid.
Hasta la realización del Estudio ENSERio, FEDER no poseía más datos sobre las personas
con Enfermedades Raras que los recogidos a través de su Servicio de Información y
Orientación (SIO). Sin embargo, y por primera vez en España, este informe arroja cifras rea-
les sobre la situación a la que cada día se enfrentan las personas con una patología poco
frecuente.
El informe traslada una imagen: los afectados por ER son peregrinos, viajeros permanentes
en busca de un diagnóstico y tratamiento. Las familias sufren de forma crónica las grandes
dificultades asociadas a la enfermedad, agravadas por la escasez de dispositivos de ayuda
específicos para su patología. El estudio marca, por tanto, un hito al recoger, por vez pri-
mera, datos respecto al diagnóstico y atención sanitaria, apoyos y asistencia por motivo de
discapacidad, inclusión social y laboral del colectivo de afectados por enfermedades raras,
así como percepción de su situación actual.
Conociendo la realidad del ahora, podemos entender qué ocurrirá dentro de 20 años.
Podemos caminar hacia el futuro y trazar un camino acorde a las necesidades específicas
9
y concretas de las familias. Ahora hablamos de datos, cifras y experiencias basadas en una
investigación social pormenorizada.
Lo mejor de este trabajo, sin duda, es que ha sido el resultado de la unión y el empuje de
las familias con Enfermedades Raras. Suyos serán los frutos que se recojan de este análi-
sis y suyos serán los beneficios. Pero, no hay que equivocarse, aún estamos al principio de
un largo viaje. Queda mucho por hacer. Falta que la Estrategia Nacional de Enfermedades
Raras se desarrolle y responda a las necesidades específicas de las que hablamos, falta que
se impulsen definitivamente las Unidades de Referencia en Enfermedades Raras, falta que
las Comunidades Autónomas pongan en marcha planes de acción coordinados a nivel
nacional y faltan recursos para llevar a cabo estas políticas.
Vamos por el buen camino y el Estudio ENSERio es una luz que ilumina este camino.
10
1 Introducción
11
Por lo tanto, el estudio que aquí presentamos se ha desarrollado desde una perspec-
tiva sociosanitaria; esto es, se ha tratado de conocer las necesidades sanitarias de la pobla-
ción con enfermedades raras en España, pero también sus barreras y dificultades para alcan-
zar una efectiva inclusión social. Todo ello, basándonos en fuentes estadísticas y documentales
y en el discurso hablado o escrito de dicha población afectada.
En los últimos años, hemos asistido a un notable incremento del interés público sobre
el fenómeno de las Enfermedades Raras. Ello coincide con los esfuerzos que, desde diferentes
instancias nacionales y europeas, se han realizado para mejorar la asistencia, especialmente
desde un punto de vista sanitario.
En el marco de la Unión Europea ha habido varios hitos importantes en los últimos años.
Encontramos un punto de partida a destacar en la Decisión Nº 1295/1999/CE del Parlamen-
to Europeo y del Consejo de 29 de Abril de 1999, por la que se aprobó un Programa de
acción comunitaria sobre las enfermedades raras (1999-2003),1 para mejorar los conoci-
mientos y el acceso a la información sobre estas enfermedades.
Ese trabajo inicial ha tenido efectos positivos en orden a efectuar una política sanita-
ria conjunta de los Estados miembro en pos de la mejora de la calidad de la atención de los
pacientes con enfermedades de baja prevalencia. Más recientemente, durante el año 2008,
se ha realizado una Consulta pública sobre enfermedades raras: un desafío para Europa, en
la que se ha contado con la participación de expertos de todos los Estados miembros, tras la
aprobación del 2º Programa de Acción Comunitaria en el Ámbito de la Salud (2008-2013) por
la Comisión Europea el 23 de Octubre de 2007,2 donde se estableció una actuación comunitaria
en favor de los pacientes afectados por estas enfermedades, mediante la cooperación de
los Estados miembros y el apoyo a las actividades de las redes europeas.
La realización de la consulta se culminó con la Comunicación COMM (2008) 679 final
de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y
al Comité de las Regiones sobre las Enfermedades Raras: un reto para Europa3 y una pro-
posición de Recomendación del Consejo relativa a una acción europea en el ámbito de las
enfermedades raras,4 con el objetivo de adoptar una estrategia comunitaria para apoyar a
todos los Estados miembros de la Unión Europea en la provisión de diagnóstico, tratamiento
y cuidados para los europeos y europeas con enfermedades de baja prevalencia.
Por su parte, la Organización Europea de Enfermedades Raras (EURORDIS), ha lide-
rado en los últimos años diferentes iniciativas a nivel europeo, tanto de investigación como de
desarrollo de medicamentos, entre otras actividades de interés.
1
Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/pri/es/oj/dat/1999/l_155/l_15519990622es00010005.pdf
2
Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri OJ:L:2007:301:0003:0013:ES:PDF
3
Disponible en: http://ec.europa.eu/health/ph_threats/non_com/docs/rare_com_en.pdf o en
http://www.feder.org.es/panelc/publicaciones/archivos/EAWHSSSMONPCNGTWSDHXBXGFRECOCJ.pdf
4
Disponible en: http://ec.europa.eu/health/ph_threats/non_com/docs/rare_rec_en.pdf
12
Las iniciativas públicas para la atención a las enfermedades raras en España
Cabe destacar la aprobación por parte del Pleno del Senado de un Informe de 20 de
Enero de 2007, en el que se insta al Gobierno a poner en marcha un Plan de Acción para com-
batir las Enfermedades Raras.
Por otro lado, se ha desarrollado desde el Ministerio de Sanidad y Política Social, la Estra-
tegia Nacional de Enfermedades Raras del Sistema Nacional de Salud, sobre las que han tra-
bajado diversos Grupos de Expertos y cuyos resultados pueden propiciar importantes avan-
ces en materia de investigación genética, detección precoz, formación de profesionales del
ámbito sanitario, acceso a medicamentos y búsqueda de alternativas terapéuticas. Se prevé
que para este año 2009 pueda presentarse el Documento Final de la Estrategia, elaborado por
el comité técnico de pacientes y profesionales, que ha trabajado en siete líneas estratégicas
de actuación:
Indicadores de salud pública (que incluye la vigilancia epidemiológica y el estable-
cimiento de un registro de afectados)
Prevención primaria y detección precoz (así como consejo genético)
Atención integral (creando Centros de Referencia por grupos de patologías)
Terapias (avanzadas, rehabilitación integral, medicamentos huérfanos…)
Investigación (estableciendo una política de apoyo que contemple el abastecimiento
de recursos económicos, humanos y estructurales)
Formación (específica de grado, postgrado y continua sobre enfermedades raras a
los profesionales sanitarios)
Asistencia sociosanitaria (sistema integral de cuidados que redunde en la mejora de
la calidad de vida de las personas con enfermedades raras)
13
El movimiento asociativo de las enfermedades raras en España
Las enfermedades raras son enfermedades de baja prevalencia y de alto nivel de com-
plejidad. Se considera que una enfermedad es rara o poco común cuando afecta a menos
de 5 de cada 10.000 personas. Por lo general, son enfermedades debilitantes a largo plazo
e, incluso, potencialmente mortales (el 50% de los afectados por enfermedades raras tie-
nen un pronóstico vital de riesgo). El 65% son graves y altamente discapacitantes. La mayo-
ría de ellas son de carácter genético (80%), aunque no exclusivamente todas. Dos de cada
tres enfermedades aparecen antes de los dos años de vida.
El acercamiento a la cuestión de las enfermedades raras en España y a la situación
de los afectados por las mismas, hechos hasta ahora prácticamente desconocidos, puede
hacerse desde múltiples puntos de vista (sanitario, social, técnico-político, jurídico…), aun-
que en general todos ellos tratan de ofrecer respuestas adecuadas a cuestiones (genéricas
o específicas), que atañen directamente a la mejora de la calidad de vida de las personas
con enfermedades raras y sus familias.
Entre esos acercamientos, destacan especialmente aquellos que se han hecho des-
de instancias públicas tanto para el análisis de la situación de las personas con enfermedades
raras, como para desarrollar actuaciones que reviertan en beneficio de estos afectados. La
Ponencia de estudio del Senado (Febrero de 2007), encargada de analizar la especial situa-
ción de los pacientes con enfermedades raras, el Plan de Atención a las personas afecta-
das por enfermedades raras (2008-2012) de la Junta de Andalucía, o el estudio Enferme-
dades raras: situación y demandas sociosanitarias, realizado por el Observatorio de la Dis-
capacidad (IMSERSO) en el año 2001, son ejemplos de ello.
Este último, es un estudio basado en una metodología cualitativa que aborda prin-
cipalmente la vivencia subjetiva de la enfermedad rara por parte del afectado/a y su fami-
lia, en diferentes dimensiones: el ámbito diagnóstico, el terapéutico, el sociofamiliar, el edu-
cativo y el laboral. En el siguiente cuadro, se presentan los principales resultados de este
14
estudio en relación con las necesidades detectadas en los cinco ámbitos señalados con ante-
rioridad.
1 Ámbito diagnóstico
Diagnóstico difícil.
Inhibición de algunos especialistas.
Peregrinaje de unos a otros especialistas.
Transvases del sistema público al privado.
Incidentes con las muestras y pruebas del laboratorio.
Desplazamientos geográficos.
2 Ámbito terapéutico
Inexistencia de tratamiento.
Tratamientos paliativos y actuaciones médicas concretas.
Tratamientos quirúrgicos que mejoran los efectos de las enfermedades.
Tratamientos que mejoran la calidad de vida de los afectados.
Tratamientos con consecuencias negativas en la calidad de vida.
3 Ámbito sociopersonal
Nivel de autonomía disminuido.
Incremento de limitaciones físicas y de dependencia.
Consecuencias psíquicas.
Quiebra familiar.
Situaciones de tensión emocional.
Imposibilidad de dejar de lado a la enfermedad.
Sentimiento de culpabilidad muy acusado, producido por el desconocimiento de las causas
y de la propia enfermedad.
La desorientación puede generar frustración o fracasos en los tratamientos, las relaciones
familiares o de pareja…
4 Ámbito educativo
Miedo a la incorporación a la escuela por las situaciones desconocidas que se podrían dar.
Dificultades en la movilidad. El enfermo tiene que abandonar el centro escolar y seguir estu-
diando en casa.
Dificultades sensoriales o discapacidad mental que incapacitan el acceso al centro educativo.
Falta de centros de educación especial cercanos.
Falta de apoyos o tratamientos en el centro, falta de aulas especializadas, de materiales
específicos, etc.
5 Ámbito laboral
No existe una buena correlación entre capacidad y formación con el empleo que se consi-
gue, que suele estar por debajo de la capacidad y nivel de formación del afectado.
Marginación y desprecio en las búsquedas de empleo.
Baja autoestima al acceder a trabajos como voluntarios o mal pagados en las asociaciones liga-
das a su enfermedad. Y por otra parte, al acceder a programas públicos de subvención de
empleo en malas condiciones. Fuente: Luengo, S. et al (2001): Enfermedades raras: situación y
demandas sociosanitarias. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO), Madrid.
Fuente: Luengo, S. et al (2001): Enfermedades raras: situación y demandas sociosanitarias. Instituto de Migraciones y
Servicios Sociales (IMSERSO), Madrid.
15
Más recientemente, en la Ponencia de estudio del Senado, encargada de analizar la espe-
cial situación de los pacientes con enfermedades raras, de Febrero de 2007, se exponen las
características de estas enfermedades, se plantean recomendaciones para mejorar las con-
diciones de vida de los pacientes con enfermedad rara y exige un compromiso político y
social que abarque la financiación y la organización.
2 Orienta medidas para mejorar las condiciones de vida de los pacientes: facilitar el desarrollo
de los medicamentos huérfanos y los ensayos clínicos; soporte psicológico a familias y
pacientes; fortalecer el movimiento asociativo, fomentando su unificación; mejorar la informa-
ción y la formación.
3 Destaca determinadas actuaciones generales que deberían realizarse:
Diseñar un Plan de Acción con unos objetivos claros e imprimirle un carácter institucional.
Garantizar la capacidad de coordinación, entre Administraciones.
Armonizar y distribuir las inversiones en biotecnología, investigación básica, clínica, epide-
miológica y social en enfermedades raras.
Reforzar el conocimiento de la situación de las enfermedades raras.
4 Propone designar centros, servicios o unidades de referencia, apoyo para confirmación diag-
nóstica, definición de las estrategias terapéuticas, seguimiento, y como consultor para las uni-
dades clínicas que habitualmente atienden a estos pacientes.
5 Exige un compromiso político que abarque la financiación y la organización.
6 Aboga también por un compromiso social:
En la formación de especialistas.
Fomento de las asociaciones de afectados.
Afrontar el consejo genético y el diagnóstico prenatal.
16
Recomendaciones
De carácter general: Elaboración de un Plan de Acción sobre enfermedades raras, Creación
de un órgano de información y coordinación específico (OEER).
Sanidad: Formación de profesionales, Creación de registro nacional, Diagnóstico genético,
Medicamentos huérfanos y medicamentos coadyuvantes, Profesionales y servicios de refe-
rencia, Investigación, Atención Primaria, Seguros médicos, Incapacidad temporal o perma-
nente.
Servicios Sociales: Invalidez, minusvalía y dependencia, Centros sociosanitarios, Atención a
la Dependencia, Ayudas técnicas, Adaptación del hogar, Ocio para la normalización, Progra-
ma de accesibilidad a los establecimientos de ocio, Trabajadores sociales, Financiación.
Empleo: Formación adaptada, Ayudas para la integración laboral, Ayudas para el manteni-
miento del empleo familiar.
Educación, Formación profesional y Universidad.
Sensibilización social.
Apoyo al asociacionismo.
Fuente: Senado (2007): Informe de la ponencia de estudio encargada de analizar la especial situación de los pacientes
con enfermedades raras y, especialmente, las medidas sanitarias, educativas y sociales que contribuyan a un adecuado
tratamiento de los enfermos y de sus condiciones de vida. Dirección de Estudios y Documentación de la Secretaría
General del Senado, Madrid.
Por último, destacamos como iniciativa pionera a nivel autonómico, el Plan de Atención
a las personas afectadas por enfermedades raras (2008-2012) elaborado por la Consejería de
Salud de la Junta de Andalucía. En dicho plan, se analizan las necesidades y expectativas de los
afectados por enfermedades raras y sus familias, en relación con la asistencia sanitaria, el ámbi-
to psicosocial, el ámbito económico, el educativo y el asociativo. En base a esas necesidades des-
critas, el Plan propone una serie de actuaciones que se recogen en el siguiente cuadro.
17
4 Desarrollar información actualizada sobre Enfermedades Raras
Plan de elaboración de guías de atención a las ER.
Reconocer la especificidad de las Enfermedades Raras y abordarlas con una estrategia global.
Fuente: Junta de Andalucía (2007): Plan de Atención a personas afectadas por enfermedades raras 2008-2012. Junta
de Andalucía. Consejería de Salud.
Estos documentos que hemos destacado se complementan a su vez con otras refe-
rencias de interés que aparecen detalladas en la Bibliografía de este trabajo.
Como hemos podido comprobar, se han producido múltiples acercamientos desde dife-
rentes perspectivas (sanitarias, sociales, políticas, jurídicas) con la finalidad de conocer (y en
su caso, modificar) la situación y necesidades de las personas con enfermedades raras y sus
familias. Estos acercamientos al fenómeno, situación y necesidades de las personas afecta-
das con enfermedades raras, sin embargo, no se hacen desde un solo plano sino que se
plantean desde una perspectiva integral, que abarca desde las necesidades médicas y sani-
tarias, hasta las psicológicas y las sociales, de acuerdo con el modelo bio-psico-social o inte-
grador que se promociona desde la Organización Mundial de la Salud en su Clasificación
Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (2001).
Por lo tanto, de acuerdo con esta perspectiva, en nuestro marco analítico tenemos
que tener en cuenta tres planos importantes: el nivel biológico, esto es, la enfermedad de
baja prevalencia, con su correspondiente cuadro clínico de síntomas y signos; el nivel psico-
lógico, relacionado con la vivencia de la enfermedad en un entorno (contexto social y ambien-
tal) determinado; y el nivel social (el entorno), en el que se desarrolla la enfermedad y que con-
diciona el desarrollo de las mismas, tanto en su génesis, como en su tratamiento dentro del
sistema sociosanitario y las consecuencias de la enfermedad en otros ámbitos de la vida
social (su propia relación con el entorno, las barreras y/u obstáculos).
Los estados de salud y enfermedad, en este caso, de los afectados por enfermedades
raras, están mediatizados por el contexto social, y en concreto, por la respuesta que el siste-
ma social y sanitario les facilita (en forma de prevención, tratamiento, diagnóstico o rehabili-
tación). Asimismo, el estado de salud condiciona a la persona con enfermedad rara en sus rela-
ciones con el entorno social, ya sea a nivel relacional (con las personas de su entorno) o a nivel
estructural, máxime esto cuanto mayor es el número y el grado de limitaciones en la actividad
y cuantas más barreras en el entorno dificultan el acceso normalizado a otros ámbitos de la
vida social: la educación, el empleo, la vivienda, el ocio, etc.
En este estudio tratamos de analizar principalmente ese entorno social (incluyendo den-
tro de él el sistema sanitario) y la vivencia personal de la enfermedad por parte del afectado
y de su núcleo familiar. Es decir, la relación existente entre enfermedad rara y barreras o difi-
cultades de participación y acceso a recursos sanitarios, sociales, educativos, de vivienda, al
mercado laboral…, y cómo todo esto influye tanto en la enfermedad como en el bienestar emo-
cional de la persona afectada y su familia.
La propuesta teórica que planteamos parte del supuesto de que, a pesar de la diver-
18
sidad existente de enfermedades de baja prevalencia (con consecuencias fisiológicas muy dis-
tintas para las personas afectadas) existe un vínculo común que las une y que tiene sus orí-
genes en el entorno social: el hecho de compartir situaciones de desigualdad comunes en el
acceso al diagnóstico y la atención sanitaria, así como en el acceso a otros aspectos básicos
de la vida social. Es decir, que más allá de las secuelas y limitaciones que originan las enfer-
medades raras en los afectados y afectadas, nos encontramos que estas personas se “enfren-
tan” a un entorno que se caracteriza por la insuficiente respuesta sociosanitaria a estas enfer-
medades y la falta de recursos idóneos para su atención (desde un punto de vista estructu-
ral), así como por el desconocimiento –tanto de los profesionales médicos como de la pobla-
ción y los responsables públicos– e incluso la incomprensión social hacia sus necesidades espe-
cíficas (desde un plano simbólico).
Esta perspectiva, ya sea de manera manifiesta o latente, es la que se ha aplicado en algu-
nos de los principales documentos sobre enfermedades raras que preceden a este estudio, como
podemos observar en el siguiente cuadro, de donde extraemos las áreas de necesidades plan-
teadas, que abarcan aspectos sanitarios, laborales, educativos o de sensibilización social.
Fuentes: EURORDIS (2008): Eurodiscare-3 (Patients’ Needs and Expectations: Access to Health Services);
Junta de Andalucía (2007): Plan de Atención a personas afectadas por enfermedades raras 2008-2012. Junta de
Andalucía. Consejería de Salud;
Senado (2007): Informe de la ponencia de estudio encargada de analizar la especial situación de los pacientes con
enfermedades raras y, especialmente, las medidas sanitarias, educativas y sociales que contribuyan a un adecuado
tratamiento de los enfermos y de sus condiciones de vida. Dirección de Estudios y Documentación de la Secretaría
General del Senado, Madrid.
Luengo, S. et al (2001): Enfermedades raras: situación y demandas sociosanitarias. Instituto de Migraciones y Servi-
cios Sociales (IMSERSO), Madrid.
19
Asistencia personal y ayudas técnicas
Prestaciones
Inclusión social
Vivienda
Educación
Empleo
Coste económico de la enfermedad
Acceso a recursos
Discriminación
Movimiento asociativo
Recursos
Actividades
Relaciones institucionales
2.1 Objetivos
En términos generales, con este estudio (y por consiguiente, con este documento en
el que se exponen sus resultados) se pretende realizar una descripción de la situación y nece-
sidades de las personas con enfermedades raras, sus cuidadores y familiares en España, que
sirva de base para la propuesta y planificación de medidas y actuaciones adecuadas para
mejorar la calidad de vida de este colectivo.
Este análisis de la situación y necesidades de las personas afectadas por enfermeda-
des de baja prevalencia, se ha enfrentado con diferentes dimensiones de estudio, ya detalla-
das en el epígrafe anterior, con la finalidad específica de:
Conocer la situación sanitaria de las personas con enfermedades raras en España.
Analizar las necesidades sociales (laborales, educativas, económicas y socioafecti-
vas) de las personas con enfermedades raras y sus familias.
Conocer los recursos y servicios de los que hace uso este colectivo, así como los apo-
yos personales y ayudas técnicas que necesitan y con las que efectivamente cuentan.
Identificar los aspectos que facilitan la inclusión social de las personas con enfer-
medades raras, así como aquellos otros que conforman obstáculos y/o barreras
para esa inclusión.
De esta manera, y como decíamos, el estudio pretende realizar un análisis integral
desde una perspectiva social y sanitaria, que abarque la amplitud de dimensiones existentes
en la vida de las personas con enfermedades raras.
Para la realización de este estudio se han aplicado tres cuestionarios, en dos fases dife-
renciadas.
22
Cuestionario a personas con enfermedad rara (o informante)
Para esta encuesta hemos obtenido una muestra total de 715 personas, lo que para un
nivel de confianza del 95% y presuponiendo la máxima heterogeneidad posible entre la pobla-
ción (P=Q=50%), supone un margen de error del "3,7% de los estimadores estadísticos de la
muestra con respecto a los parámetros poblacionales.
23
El cuestionario fue aplicado durante los meses de Noviembre de 2008 a Enero de 2009, con-
tando con la colaboración de 210 entidades, de las cuales 165 pertenecen a la Federación Española
de Enfermedades Raras (FEDER).
Del total de cuestionarios recibidos, 409 se han recogido mediante la aplicación web, y el res-
to en papel mediante las otras modalidades citadas.
Con los datos obtenidos del cuestionario a afectados, hemos realizado, en primer lugar, un
análisis descriptivo de las variables, con el objetivo de estudiar las tendencias, características y fre-
cuencias de todo el agregado de afectados por enfermedades raras que se ha analizado. Para ello,
se han usado distribuciones de frecuencias y estadísticos univariables, como las denominadas
medidas de tendencia central.
Por otro lado, se ha realizado un análisis explicativo, con la finalidad de encontrar factores cla-
ve que nos hicieran comprender las tendencias y características descritas. Para ello, se han busca-
do las correlaciones estadísticamente significativas entre las variables analizadas, con la finalidad de
establecer relaciones de causa-efecto que explicaran de una forma pormenorizada los diferentes
fenómenos estudiados: la atención sociosanitaria, las necesidades de apoyo y su cobertura, el bien-
estar social y material, la percepción de discriminación, etc. Para ello, se han aplicado principal-
mente técnicas de análisis bivariable.
Principalmente se ha utilizado un estadístico denominado R de Pearsons, que mide de una
forma estandarizada la asociación entre las diferentes variables del estudio “dos a dos”. Para interpretar
esa asociación entre variables, se han de tener en cuenta, por un lado, el signo de la correlación
(+o -), que nos marca la dirección de la relación entre las variables. Por otro lado, el valor numérico
(0 a 1), que nos indica la magnitud de la asociación entre variables, siendo más alta cuanto más se
acerca a 1. Además, para su validez hay que tener en cuenta que sea estadísticamente significativa
24
(para ello, la significación ha de ser # 0,05), a la hora de hacer una inferencia de la muestra utilizada
en la encuesta a la población afectada por enfermedades raras en España (Cea D’ Ancona, 2002).
Cuestionarios a entidades
En una fase preliminar, se han aplicado dos cuestionarios dirigidos a las asociaciones de afec-
tados por enfermedades raras, considerados como informantes clave para conocer, desde un pun-
to de vista genérico, las necesidades del colectivo por grupos de enfermedad. Estos cuestionarios
fueron diseñados previamente a este estudio por FEDER y aplicados durante todo el año 2008.
El objetivo de estos cuestionarios era conocer en términos generales la situación de
las personas con enfermedades raras y sus familias, con la finalidad de acotar una serie de
dimensiones clave y variables de interés que han sido analizadas posteriormente en profun-
didad mediante el cuestionario destinado a los afectados. Para ello, se diseñaron preguntas
de carácter cualitativo combinadas con otras esencialmente cuantitativas.
En la encuesta de necesidades sociosanitarias (de la que se recogieron cuestionarios
de 71 entidades) se consulta acerca de diferentes dimensiones de la realidad de las perso-
nas con enfermedades raras en España, con preguntas cualitativas:
Atención sociosanitaria y atención por motivo de discapacidad:
Adecuación, actualización y cobertura del tratamiento
Existencia de centros especializados
Adecuación de la valoración de discapacidad
Adaptación y ayudas técnicas individuales
Red de apoyo familiar, en el hogar y en la vida diaria:
Apoyo personal en el hogar
Apoyo personal en la vida diaria
Adaptación de la vivienda
Impacto de la atención sanitaria en el presupuesto familiar
Integración social normalizada, atendiendo a dos ámbitos:
Centros escolares
Inserción sociolaboral
El cuestionario de necesidades de gestión y recursos (del que se recogieron 65 casos)
recopila datos específicos de las asociaciones que representan a las personas con enferme-
dades raras en España, atendiendo a las siguientes dimensiones:
Recursos materiales e infraestructuras
Recursos humanos
Recursos económicos
Actividades y servicios
Relaciones institucionales
25
investigación permiten profundizar en ciertos aspectos de la realidad que no se pueden sis-
tematizar mediante otros métodos.
Las técnicas cualitativas se centran más en la profundidad que en la extensión. Su
material de análisis no son los datos agrupados, sino el discurso. Se aplican generalmente a
muestras reducidas, en cuya selección no se aplican criterios de representatividad estadísti-
ca, sino de representatividad social, contando con perfiles relevantes para el tema de inves-
tigación y suficientes como para que pueda aparecer un discurso variado y con matices. Mien-
tras que las técnicas cuantitativas son apropiadas para generalizar, las cualitativas son válidas
para establecer tipologías y comprender los fenómenos analizados y los comportamientos, ya
sean individuales o colectivos.
La utilización de estas técnicas nos permite, por lo tanto, profundizar en los resultados
obtenidos de los cuestionarios con respecto a situación y necesidades sociosanitarias del
colectivo, su integración social y laboral, conociendo de primera mano cómo es percibida y vivi-
da por los afectados, sus familiares, o los profesionales que les atienden.
Entrevistas en profundidad
26
Responsable de políticas sociosanitarias públicas sobre enfermedades raras a nivel
nacional.
Responsable de políticas sociosanitarias públicas sobre enfermedades raras a nivel
autonómico.
Grupos de discusión
Para este estudio se han llevado a cabo 4 grupos de discusión, con los siguientes per-
files:
Grupo de familiares de niños/as con enfermedades raras (hasta 16 años): formado
por 9 familiares (hombres y mujeres) de niños y niñas afectados/as por diversas
enfermedades raras, provenientes de diferentes comunidades autónomas.
Grupo de familiares de adultos con enfermedades raras: formado por 6 familiares
(hombres y mujeres) de adultos afectados por diversas enfermedades raras, pro-
venientes de diferentes comunidades autónomas.
Grupo de personas con enfermedades raras: formado por 7 adultos afectados por
diversas enfermedades raras, provenientes de diferentes comunidades autónomas.
Grupo de profesionales de atención a personas con enfermedades raras: formado
por 8 profesionales (hombres y mujeres) de servicios públicos y entidades privadas
que trabajan directamente con personas con enfermedades raras, provenientes de
diferentes comunidades autónomas.
27
Pero en el análisis del material cualitativo, es importante también centrarnos en el dis-
curso de esos actores sociales que interpretan sus vivencias y les dan significación y sentido,
estableciendo un valor simbólico a sus relaciones sociales mediatizadas, al menos en parte,
por la enfermedad rara. Desde esta perspectiva, nos interesa, por lo tanto, el “sentido” de lo
que se dice, lo que connota en el discurso y se carga de significación. De acuerdo con Luis
Enrique Alonso (1998), el enfoque cualitativo se orienta a la “investigación de los procesos de
producción y reproducción de lo social a través del lenguaje y la acción simbólica”.
Fuentes bibliográficas
Las fuentes bibliográficas, que pueden consultarse en el apartado del estudio dedicado
a ello, se componen básicamente de documentos, estudios e investigaciones de referencia
sobre enfermedades raras, poniendo de relieve las conclusiones más recientes en la materia
y los principales focos de interés específicos. Esta información ha sido útil en la definición de
la línea de investigación y el diseño del trabajo de campo del estudio orientado a la produc-
ción de los datos primarios, así como para complementar los resultados obtenidos con éstos.
También se ha revisado toda aquella documentación normativa y política que se ha
producido en la Unión Europea y en España (y sus comunidades autónomas), para conocer
las estrategias e iniciativas públicas que se están desarrollando para la mejora de la atención
sociosanitaria del colectivo.
Fuentes estadísticas
5
Toda esta información ha sido extraída de la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE):
www.ine.es.
28
Con respecto a la Base de Datos del Servicio de Información y Orientación (SIO) de
FEDER, aun teniendo en cuenta las limitaciones existentes en la misma por sus característi-
cas intrínsecas (dado que es una herramienta no orientada directamente a la investigación, en
su configuración se contabilizan consultas y no usuarios, por lo que para un mismo caso pue-
de haber más de un registro), se ha realizado un análisis cuantitativo de carácter descriptivo
de las consultas recogidas por el servicio desde su puesta en marcha en el año 2001 hasta
el año 2008, atendiendo a los siguientes aspectos:
Métodos de contacto para realizar la consulta
Tipo de consultas realizadas
Distribución de las consultas por usuario
Procedencia territorial de las consultas
Datos sociodemográficos de la persona que realiza la consulta
Relación con el afectado de la persona que realiza la consulta
Distribución de las consultas por tipología de enfermedad
Tipo de actuación realizada por el SIO tras la consulta
6
El cuestionario se aplicó a personas afectadas o familiares, asociadas a organizaciones de: Aniridia, Ataxia, Enfer-
medad de Huntington, Enfermedades del cromosoma 11q, Epidermolisis bullosa, Esclerosis tuberosa, Hemiplejia alter-
nante, Hipertensión arterial pulmonar, Miastenia, Mucoviscidosis, Osteogénesis imperfecta, Síndrome d’ Ehlers Danlos,
síndrome de Marfan, síndrome de Prader-Willi, síndrome de Williams y síndrome del cromosoma X frágil.
29
3 Las personas con Enfermedades
Raras en España
Las Enfermedades Raras se definen como enfermedades potencialmente mortales o
debilitantes a largo plazo, de baja prevalencia y alto nivel de complejidad. Muchas de ellas son de
carácter genético. No obstante, todavía hoy no existe un acuerdo unánime acerca de los que es
una enfermedad rara. En Estados Unidos, ésta se define cuando afecta a menos de 200.000 per-
sonas en todo el país, lo que supone un caso por cada 1.200 personas aproximadamente. Aun-
que la normativa de la UE 141/2000 sobre Medicamentos Huérfanos define una enfermedad
rara utilizando el umbral epidemiológico de 5/10.000, algunos estados miembros utilizan umbra-
les diferentes: 1/10.000 en Suecia o 1/50.000 en el Reino Unido.
Como decíamos, en Europa se considera que una enfermedad es rara o poco común
cuando afecta a menos de 5 de cada 10.000 personas. Según los datos de la Dirección General
de Sanidad y protección de los consumidores de la Comisión Europea, se considera que entre
5.000 y 8.000 Enfermedades Raras distintas afectan hasta a un 6 % de la población total de la Unión
Europea en algún momento de la vida. Es decir, alrededor de 15 millones de personas en la Unión
Europea (la Europa de los 27) están o se verán afectadas por una enfermedad rara.
Algunas de las estimaciones sobre población con Enfermedades Raras en España se han
elevado hasta los tres millones. Dicha cifra puede sorprender por su elevada magnitud. En este
punto es donde conviene abordar la polémica entre dos términos importantes en el ámbito de la
Estadística: prevalencia e incidencia. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua,
existen diferencias generales entre ambos términos: Prevalencia, en su tercera acepción, en rela-
ción con el campo de la epidemiología, es la proporción de personas que sufren una enferme-
dad con respecto al total de la población en estudio. Incidencia: en su segunda acepción, es el
número de casos “reales” ocurridos.
Según el Estudio de Mediciones Básicas en Epidemiología de la Universidad de Barce-
lona, se trata de acepciones diferentes pero que pueden conducir a error. Por tanto, es impor-
tante distinguir la diferencia entre prevalencia e incidencia. La prevalencia se determina median-
te los estudios de prevalencia o estudios transversales: de una población determinada se esco-
ge un grupo representativo. La fracción del grupo que está enfermo (los casos) constituye la pre-
valencia de la enfermedad. Por su parte, la incidencia se determina identificando en primer
lugar, a una población sin el problema en cuestión, y después, siguiéndola a lo largo del tiempo
con pruebas periódicas para detectar la aparición del problema. La población sometida a prue-
ba se denomina cohorte. Los estudios para el estudio de la incidencia se denominan estudios
de cohorte.
32
Los datos estadísticos pueden variar dependiendo del tipo de estudio realizado. Por tan-
to, los datos estimados sobre personas afectadas por enfermedades raras podrían inducir a
error si no se precisa si provienen de estudios de prevalencia que toman los casos de un
grupo y después, generalizan los resultados a la población general.
En la mayoría de las enfermedades raras se desconocen datos precisos sobre su fre-
cuencia real, debido a la práctica inexistencia de sistemas de notificación de casos, tanto a nive-
les nacionales como internacionales. Menos de 800 enfermedades, disponen de un mínimo
de conocimiento científico. En conjunto cerca de 7.000 enfermedades han sido identificadas.
Cinco nuevas patologías son descritas cada semana en el mundo, de las cuales el 80% son
de origen genético. El 20% restante se deben a causas infecciosas (bacterianas o virales),
alérgicas, degenerativas o proliferativas.
Las enfermedades raras pueden afectar a cualquier persona y pueden manifestarse a
cualquier edad; presentan una amplia diversidad de alteraciones y síntomas que varían no
sólo de una enfermedad a otra, sino también de un paciente a otro que sufre la misma enfer-
medad en diversidad de grado de afección y de evolución.
33
de conducir a un descenso progresivo de la prevalencia de determinadas enfermedades que
hacen que éstas puedan pasar a considerarse como raras.
Por otro lado, el conocimiento más detallado y específico (así como el consenso cien-
tífico-médico) sobre algunas enfermedades raras hasta hace poco desconocidas, puede tener
como consecuencia un crecimiento importante de los diagnósticos de esa enfermedad en per-
sonas que presentan un cuadro clínico hasta entonces dudoso o sin un diagnóstico confirmado,
pero que presenta unos síntomas y signos prácticamente idénticos a los descritos en el diag-
nóstico de la enfermedad rara en cuestión. Por lo tanto, ese aumento significativo del núme-
ro de diagnósticos de una enfermedad debido al mayor conocimiento de la misma, puede pro-
vocar un aumento considerable de su prevalencia. Si existe una serie de síntomas y signos más
o menos similares que hasta entonces no han tenido un diagnóstico concreto, pero en la
actualidad pueden ser clasificables como una enfermedad, necesariamente, cuando los facul-
tativos la conozcan, la diagnosticarán con más frecuencia. En esta disyuntiva se encuentran enfer-
medades como el síndrome de Sjögren, la Fibromialgia o el Lupus.
Por último, el mejor tratamiento de algunas enfermedades consideradas como raras
puede favorecer el aumento de la esperanza de vida de los afectados, lo que necesariamen-
te conduce a un aumento de la prevalencia de dichas enfermedades y que dejen de consi-
derarse como raras.
Por lo tanto, nos encontramos con un marco complejo que puede sintetizarse en el
siguiente cuadro:
34
precisos, sobre la prevalencia de las 230 enfermedades raras más frecuentes, así como del
número de casos publicados en la literatura para aquellas enfermedades de las que no se dis-
ponen datos de prevalencia.7. Podemos, por lo tanto, recoger los datos más precisos posi-
bles de este Informe de Orphanet, aunque para su validación tendríamos que estimar un valor
para aquellas más de 6.000 enfermedades raras que tengan una prevalencia más baja que la
última de las 230 anteriores, esto es, más baja que 0,03 por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, los datos obtenidos tendrían que ser calculados a partir de los datos ofi-
ciales sobre población en España, procedentes del Padrón Municipal de habitantes a 1 de
Enero de 2008, que se situaba en 46.147.822 personas. Por otro lado, para poder afinar mejor
en el cálculo de la población con enfermedades raras en España, tenemos que tener en
cuenta otras características de su estructura demográfica que pueden influir en el cálculo y
en las diferencias de prevalencia comúnmente aceptadas en la Unión Europea. Estos facto-
res serían, principalmente: la esperanza de vida de la población española, el número de
nacimientos año a año producidos desde 1941 hasta 2007 (fecha para los datos más recien-
tes) y datos sobre población inmigrante en España, que pueden hacer variar, aunque sea leve-
mente, el dato definitivo.
Poniendo en relación todas estas variables, podemos estimar que el número de per -
sonas con enfermedades raras en España oscila entre 787.007 y 839.648 personas; esto es,
el 1,8% de la población española está afectado por una enfermedad rara o de baja prevalen-
cia. Si tenemos en cuenta que el fenómeno de las enfermedades raras no afecta exclusivamente
a quienes la portan sino que trasciende directamente a todo el ámbito del hogar, podemos afir-
mar que, directa o indirectamente, las enfermedades de baja prevalencia, afectan a unas
2.518.943 personas, entre afectados y familiares.
7
La información está recogida en: Informes Periódicos de Orphanet - Prevalencia de las enfermedades raras:
Datos bibliográficos (Noviembre 2008, 1). Disponible en: http://www.orpha.net/orphacom/cahiers/docs/ES/Prevalen-
cia_de_las_enfermedades_raras_por_orden_alfabetico.pdf
Los valores de prevalencia que se presentan en este informe son la media entre los valores más altos y más bajos
recogidos, o bien el cálculo a partir de la incidencia al nacer * esperanza de vida del paciente/ esperanza de vida de la pobla-
ción general (francesa, de 78 años), para aquellas enfermedades congénitas en las que no se recogía la prevalencia. Para
otras enfermedades raras, la prevalencia se recoge a partir de la incidencia en la duración media de la enfermedad rara.
35
Cuadro 7: Tamaño y principales características de la muestra analizada
Muestra = 715 personas (por el fenómeno de no-respuesta, la muestra varía por variables)
Nivel de confianza 95%
Error muestral 3,7%
P = Q = 50% (distribución binomial).
Fuente: Elaboración propia.
32-48
31,45% 16-31
20,31%
Fuente: Elaboración propia
8
Estas cuatro comunidades autónomas son las de mayor tamaño de población, según el Padrón Municipal
de Habitantes a 1 de Enero de 2008 (INE, 2008).
36
Gráfico 03: Distribución de la muestra por CCAA de residencia
Es importante destacar que en el 54,47% de los casos fue la propia persona con enfer-
medad rara la que contestó el cuestionario por sus propios medios, en el 3,12% lo hizo con
apoyo de un informante (o intérprete) y en el 42,41% fue completado exclusivamente por un
informante (familiar, tutor, cuidador…), modalidad más común en aquellos casos en que el afec-
tado era menor de edad.
En la muestra quedan recogidos más de 200 diagnósticos diferentes, considerados raros
por su baja prevalencia. 22 de las personas encuestadas no tienen aún diagnóstico confirmado.
Asimismo, otros encuestados tienen más de un diagnóstico diferente de enfermedades raras.
Todo ello hace un total de 796 diagnósticos, siendo los más frecuentes el síndrome de Mar-
fan (50 casos, para un 6,28% del total de diagnósticos), Ataxias (45), síndrome de Arnold Chia-
ri (35), Epidermolisis Bullosa (30), Osteogénesis Imperfecta (27), síndrome de Gilles de la
Tourette (25) o Siringomelia (20).
Actualmente, se discute la condición de enfermedad rara de algunas de estas enfer-
medades, ya que han aumentado su prevalencia hasta rozar o incluso superar ligeramente
los 50 casos por cada 100.000 habitantes, ya sea por una mejor detección, un aumento del
diagnóstico de cuadros clínicos similares o una mejora en su esperanza de vida. Estas enfer-
medades están en la actualidad, en términos de prevalencia, en la frontera de lo que se con-
sideraría enfermedad rara y lo que no, aunque hasta ahora hayan compartido características
y clasificación bajo la categoría de “enfermedades raras”. Nuestro criterio ha sido incluirlas
dentro de la muestra, realizando un análisis diferenciado en algunas variables de interés
para el que no hemos encontrado apenas diferencias estadísticamente significativas con el
resto de las enfermedades. Entre estas enfermedades nos encontramos el síndrome de
Gilles de la Tourette (con 25 casos en la muestra), el síndrome de Sjögren (15), el Lupus Eri-
tematoso Sistémico (14 casos), la Distrofia muscular (9), el síndrome de la Fatiga crónica (6
casos) o la Fibromialgia (5 casos), hasta hacer un total de 69 casos con enfermedades raras
actualmente en discusión.
37
Gráfico 04: Distribución de la muestra por principales diagnósticos. Datos absolutos.
Si agrupamos todos esos diagnósticos por tipo de enfermedad de acuerdo a los órga-
nos, aparatos o tejidos a los que afectan, conforme a la clasificación establecida en el Infor-
me del Senado de 2007 9 y teniendo en cuenta que algunos diagnósticos pueden encuadrar-
se en más de una tipología, las más frecuentes son las que afectan al sistema nervioso (un
44,93%), las metabólicas hereditarias (un 41,01%), las del aparato locomotor (30,72%) y las del
tejido conectivo (24,35%).
9
B.O.C.G., Senado (23 de Febrero de 2007): Informe de la ponencia de estudio encargada de analizar la espe-
cial situación de los pacientes con enfermedades raras y, especialmente, las medidas sanitarias, educativas y sociales
que contribuyan a un adecuado tratamiento de los enfermos y de sus condiciones de vida. Dirección de Estudios y
Documentación de la Secretaría General del Senado, Madrid.
38
Gráfico 05: Distribución de la muestra por tipo de enfermedad rara.
Datos porcentuales.
Un 26,78% de los afectados tienen a algún familiar con la misma enfermedad, lo que
enfatiza el carácter hereditario de muchas de estas enfermedades. Lo más normal es que
sean hermanos o hermanas (en un 36,58% de los casos) o padres (un 23,74%).
39
4 Atención sociosanitaria
A la hora de analizar la situación de las personas con enfermedades raras en España, con-
viene prestar atención en primer término a sus necesidades y a las características de la atención
sociosanitaria que reciben los afectados y afectadas, ya que la calidad de la misma y el éxito que
se produzca con esta atención van a influir sobremanera en el desarrollo de su vida cotidiana.
Comenzando por la información específicamente relacionada con la salud, los datos
son bastante esclarecedores sobre la situación de las personas con enfermedades raras. Un
47,3% (casi la mitad de la muestra), está insatisfecha, en líneas generales, con la atención
sanitaria recibida, principalmente por el desconocimiento de la enfermedad por parte de los
profesionales sanitarios, por la inadecuación de los tratamientos prescritos, por la descoor-
dinación entre servicios sanitarios y entre administraciones o por los desplazamientos que hay
que realizar para recibir el tratamiento que se necesita.
De entre los que reconocen estar satisfechos con la atención sanitaria que reciben (un
51,7% de los afectados), lo están sobre todo porque han recibido una buena atención por par-
te de su equipo médico, tanto a nivel profesional como personal, siendo atendidos en la mayo-
ría de los casos por algún profesional experto o de referencia en la atención a su patología con-
creta. Muchos que expresan su satisfacción también destacan el tiempo y el esfuerzo que
les ha llevado llegar a recibir una atención sanitaria de calidad.
Hay que decir que hasta que no hemos encontrado a esta especialista ha sido muy
duro y no estaba nada satisfecha con la atención sanitaria recibida.
Cuestionario a afectados
42
No obstante, para comprender este dato sobre insatisfacción con la atención sanita-
ria, necesitamos conocer algunos aspectos más concretos de la misma. Repasaremos, a con-
tinuación algunas características de la atención sociosanitaria recibida por el colectivo de
personas con enfermedades raras en España, como es el acceso al diagnóstico, el trata-
miento y el consumo de medicamentos y otros productos sanitarios, que nos ayudarán a
tener una visión más global y compleja de cómo se desarrolla la atención sanitaria a las per-
sonas con enfermedades raras en España y cómo la viven éstas.
43
medad rara ha tenido que esperar menos de un año para disponer de diagnóstico, cifra que
podría considerarse como máximo tolerable de espera.
Menos de 6
Diez o más años meses
21,01% 24,85%
Desde el año pasado no le habían hecho ninguna prueba, así que casi con un ruego,
que por favor, que nos derivaran si podía ser. Entonces tenemos una cita a través de la
Seguridad Social que tienen los niños, entonces de tratamiento de genética. Ahora Adrián
tiene 5 años y vamos a empezar.
Grupo de familiares de menores afectados
Es horroroso saber que tu hijo está enfermo y no saber qué tiene; es muy duro
saber lo que tiene, pero es un beneficio.
Grupo de familiares de menores afectados
44
…había empezado con dolores en el año setenta y tantos, muchos dolores, pero en
el año 87 me tuve que cambiar de hospital porque no me hacían caso, no me entendían, y
hasta el año 91 en el nuevo hospital al que me cambié no me diagnosticaron el síndrome.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Es lo triste, que por tu cuenta tengas que investigar y por Internet y por libros docu-
mentarte de qué es lo que pasa y entonces ir al médico y decirle, es que yo creo que pue-
de ser esto, y entonces el médico decirte ¡ah! pues puede ser…
Grupo de familiares de adultos afectados
Creo que se debe formar a médicos en este tipo de enfermedades y facilitar la asis-
tencia sanitaria en lugar de poner trabas administrativas a las personas, que ya tenemos
bastante con la enfermedad.
Cuestionario a afectados
Pero también los profesionales pueden verse en la tesitura de diagnosticar una enfer-
medad para ellos nueva, de la que no tienen conocimiento ni información, y sin recursos para
poder afrontarla. Esto agudiza el estrés de los profesionales médicos, que a veces se sienten
también “incomprendidos” por los pacientes y sus familias.
¿Quién puede sospechar de algo que nunca vio ni leyó sobre eso? Son síntomas
muy desconocidos mezclados con otros que son muy generales, es muy difícil.
Responsable servicio de información especializado
Ante una situación tan incierta como es la búsqueda o la espera de diagnóstico, las
personas afectadas, sus familias, así como los profesionales, presentan necesidades claras de
información, coordinación, protocolos de comunicación entre profesionales, con centros de refe-
rencia… Muchas veces esas necesidades no se llegan a contrastar con entidades, grupos u otros
45
servicios expertos que existen, incluso después de haber recibido un diagnóstico. A veces
queda pendiente el cómo dar respuesta y canalizar las necesidades del afectado/a y su fami-
lia una vez que se ha recibido el diagnóstico, ya sea para derivar a especialistas o poner en con-
tacto con asociaciones de afectados y/o con personas que están viviendo su misma situación.
Yo, con 16, 17 años iba a una biblioteca y lo poco que podía encontrar de mi enfer-
medad me lo iba aprendiendo.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Es lo primero que piden, el saber de alguien que tenga una patología parecida para
saber qué les espera, para saber qué hacen, y lo entiendo.
Profesional del ámbito de lo social
Tiene que generarse la conciencia de que las enfermedades raras no son algo
caprichoso para denominar aquello que uno sabe que existe pero que no conoce y que por
tanto no lo sabe diagnosticar, sino centrar un concepto más amplio, con el cual los departa-
mentos de salud donde está la atención primaria y los especialistas, y hospitales generales
de área donde se integre la información, donde llegue la información, donde se sepa des-
pués cómo derivar a los pacientes, cómo participar en posibles ensayos clínicos, cómo
estar conectado con los centros de referencia que atienden, que han diagnosticado a
pacientes de atención primaria que no está en ninguna enfermedad en concreto.
Responsable de políticas sociosanitarias a nivel nacional
A nosotros nos llegan personas diciendo que llevan 10 años con la enfermedad y se
enteran pasado ese tiempo de la existencia de las asociaciones.
Grupo de profesionales de atención a ER
Cuanto más excepcional es la enfermedad, más difícil por lo general es darle una res-
puesta diagnóstica. No son pocas las enfermedades de las que sólo hay registrado uno o
unos pocos casos en España o en la comunidad autónoma en la que vive el afectado/a, son
los conocidos como pacientes aislados. Desde algunas asociaciones de afectados y familia-
res de determinados síndromes reivindican la generalización máxima del diagnóstico prena-
tal y el consejo genético, ya que existen determinadas pruebas (sobre todo en aquellas enfer-
medades de origen genético) que pueden resultar un instrumento preventivo eficaz.
Son pacientes que están aislados porque a lo mejor sólo existe ese caso en la
Comunidad Autónoma o a nivel nacional. Ese aislamiento y esas dificultades hacían que por
cada punto que pasaban tenían que ir comentando qué era lo que tenían, cómo era su
enfermedad, pero no sólo a nivel de profesionales sanitarios.
Responsable de políticas sociosanitarias autonómicas
46
Consecuencias de la demora diagnóstica
El retraso diagnóstico que experimentan casi los dos tercios de la muestra, supone con-
secuencias de todo tipo y gravedad, manifestándose en ocasiones varias consecuencias
simultáneamente. La más frecuente de ellas es no recibir ningún apoyo ni tratamiento (para
el 42,75% de los encuestados), más experimentada por los afectados con enfermedades del
aparato locomotor (R=0 ,102; sig 0,008).
47
al familiar que haga las veces de cuidador principal, el acceso a los recursos económicos, pues,
como veremos más adelante, verán reducidas sus oportunidades de empleo.
También es importante analizar las diferencias de género en las consecuencias expe-
rimentadas del retraso diagnóstico: las mujeres afectadas, por lo general, afirman haber teni-
do un mayor agravamiento de su enfermedad que los hombres (R = ,110; sig 0,004), así como
una mayor necesidad de atención psicológica (R = ,125; sig 0,001), lo que nos revela que las
mujeres son las que han sufrido en mayor medida esta demora diagnóstica.
4.2 Tratamiento
Las dificultades en la obtención del diagnóstico y el tiempo que transcurre en ese pro-
ceso, van a ser clave en el tratamiento sanitario que reciba la persona, y en el desarrollo de la
enfermedad. Sea o no consecuencia de la demora diagnóstica, los tratamientos no se reciben
siempre en el momento adecuado ni de manera coordinada, a lo que se añade a que muchos
de ellos no sean cubiertos por la seguridad social y han de ser sufragados por los propios afec-
tados. Como ya hemos visto, esto puede suponer importantes consecuencias que pueden afec-
tar a la salud, al aumento del grado de discapacidad y al desenvolvimiento del paciente en su
vida cotidiana y que a veces son de carácter grave e irreversible para la salud presente o futu-
ra de la persona afectada.
A este niño, si le hubieran diagnosticado con 27 días (…) y le hubieran repetido esas
pruebas no hubiese quedado así, hubiera sido normal, como tú y como yo.. (…) ¡Qué rabia,
no te lo puedes imaginar, es que no sabe nadie!
Madre de niño afectado
Le hicieron una descompresión craneal y la alivió mucho pero claro, todo el daño
que llevaba hecho desde tantísimos años… y eso ya nos lo avisó el neurocirujano que eso
no tenía más operación, los daños hechos ya no volvían hacia atrás.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
48
Gráfico 08: Satisfacción con los servicios médicos de los pacientes
con determinadas enfermedades raras en Europa
En la muestra analizada sólo el 47,71% afirma disponer del tratamiento que precisa.
Un 20,97% dispone de un tratamiento que considera inadecuado y un 21,71% ni siquiera dis-
pone de tratamiento. Si agregamos estas dos últimas cifras, tenemos que el 42,68% de la
muestra no dispone de tratamiento o, si lo dispone, considera que no es el adecuado
Dispongo de
tratamiento
aunque no es el
adecuado
20,97%
49
Entre los que sí que reciben tratamiento, éste es administrado principalmente por par-
te de la sanidad pública, la mayoría de ellos en atención especializada (un 77,43% de los
casos) y/o en atención primaria (un 52,59%). El 32,71% de la muestra recibe tratamiento
mediante especialistas privados en nuestro país y únicamente el 1,04% lo recibe a través de
especialistas en el extranjero. Como podemos comprobar, los afectados y afectadas que sí reci-
ben tratamiento, lo hacen principalmente a través de servicios públicos.
50
de medicamentos y de productos sanitarios, como el acudir a consultas médicas, someterse
a pruebas y exploraciones, o recibir determinados servicios y atenciones sanitarias, desde
intervenciones quirúrgicas a servicios de rehabilitación.
Un 38,87% de los afectados ha estado hospitalizado en los últimos dos años por moti-
vo de su enfermedad, incluso varias veces, lo que tiene que ver directamente con la gravedad
de la enfermedad: los que necesitan más horas de apoyo al día son los que más han estado hos-
pitalizados en los últimos dos años (R = ,102; sig 0,038). También está relacionado con la edad
del afectado. A menor edad, es más frecuente haber estado hospitalizado en los últimos dos años
(R = -,185; sig 0,000), ya que en muchas ocasiones se trata de enfermedades genéticas que
requieren de un tratamiento hospitalario prácticamente al nacer o desde los primeros meses de
vida. Por el contrario, no se perciben diferencias significativas por tipo de discapacidad ni enfer-
medad del afectado, excepto en el caso de los afectados por enfermedades del sistema nervioso,
cuya necesidad de hospitalización en los últimos dos años ha sido ligeramente menor.
Las consultas médicas a las que han acudido los afectados en los dos últimos años
para recibir tratamientos son muy diversas, igual que diversas son las enfermedades de baja pre-
valencia. Sin embargo, podemos comprobar cómo hay algunas consultas de uso mucho más
común por parte de los afectados, como son las de Oftalmología (a las que han acudido casi
la mitad de los encuestados, el 49,37%), la Neurología (45,37%), los servicios de urgencia
(40,56%), la rehabilitación (39,30%) o la cardiología (un 36,08%).
El hecho de que más de un 40% haya precisado servicios de urgencia, además de
reforzar la idea de necesidad de atención en fases agudas (algo que sucede para tres cuartas
partes de los afectados), nos ofrece información sobre el frecuente uso de los servicios de urgen-
cia ante la imposibilidad de acudir a otros recursos específicos o de referencia.
Además de las consultas médicas, también es habitual para los afectados someterse a
abundantes pruebas y exploraciones, como análisis biológicos (79,16%); escáneres, resonan-
cias u otro tipo de imágenes especializadas (49,23%); radiología (48,53%); electrocardiogramas
(45,31%) o ecografías (44,48%).
Algunos de los servicios o atenciones sanitarias precisados más frecuentemente por los
afectados en los dos últimos años son la fisioterapia y la rehabilitación (48,53%); las ayudas téc-
nicas a la visión (33,01%); los cuidados dentales (31,05%) o las intervenciones quirúrgicas
(24,90%). Como complemento importante a los tratamientos farmacológicos los servicios de
rehabilitación toman una importancia fundamental, aunque dada su dispensación, en general
sometida a periodos agudos o de crisis (obviando que de forma continuada tiene un factor pre-
ventivo importante) difumina sus posibles efectos positivos a largo plazo. Las sesiones de fisio-
terapia y rehabilitación, por definición en el sistema sanitario, se contemplan para un período
determinado de tiempo y no de manera continua.
Una de las cosas que queremos es que la rehabilitación sea subvencionada por la
Seguridad Social y que sea de por vida, no nos vale con que a un niño le den 20 días de
rehabilitación.
Representante de entidad de afectados
51
Creo que deberíamos de tener una vez al año o cada dos años ya de por sí una
rehabilitación.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
… hay campos donde las soluciones tienen que ser transversales, todo lo que es el
tratamiento rehabilitador, pues evidentemente no vas a tratar igual a una atrofia muscular
que una paraparexia, pero finalmente estamos hablando del servicio de rehabilitación (…) y
de un conjunto de actuaciones. Ese tipo de actuaciones tienen que ser transversales nece-
sariamente: el tema de cuidados, de enfermería… hay una serie de cuidados que pueden
beneficiar la calidad de los pacientes (…).
Profesional de atención sanitaria
Uno de los hechos destacados en la atención a enfermedades tan poco frecuentes y que
tienen necesidades tan específicas, es que se requiere de servicios especializados que escase-
an por razones de ratio entre el número de usuarios y el coste de su mantenimiento. Eso impli-
ca una amplia deslocalización de estos servicios, lo que conlleva en muchas ocasiones grandes
desplazamientos, máxime si no existen centros o servicios de referencia en zonas próximas. Prác-
ticamente la mitad de la muestra (un 49,52%) ha tenido que desplazarse en los últimos dos años
fuera de su provincia para realizar diagnóstico, recibir tratamiento o acceder a la medicación que
necesita. Entre este grupo que han tenido que desplazarse fuera de su provincia, el 82,74% lo ha
hecho varias veces, y el 17,26% no ha podido desplazarse aunque haya necesitado hacerlo.
52
Gráfico 11: Distribución de la muestra que en los dos últimos años se ha desplazado
fuera de su provincia para realizar diagnósticos, recibir tratamientos o acceder a
medicación
En pueblos dispersos hay continuos cambios en los neurólogos que los tratan; y al
ser una enfermedad rara, tienen que ponerse al día de ésta.
En muchas comunidades ponen serios problemas para derivar enfermos a otra región.
Cuestionarios a asociaciones
53
Gráfico 12: Distribución de la muestra que ha necesitado desplazarse en función
de la distancia recorrida (en kilómetros)
De 751 a 1000
6,97% Más de 1000 Menos de 250
7,79% 22,95%
De 501 a 750
22,95% De 251 a 500
39,34%
Según tipo de discapacidad, aquéllos con enfermedades que afectan a la visión han sido
los que más lejos han tenido que desplazarse para recibir tratamientos (R = ,191; sig 0,003),
seguidos de los afectados con enfermedades que ocasionan discapacidades intelectuales
(R = ,145; sig 0,024). También han necesitado desplazarse más lejos aquellos que necesitan
apoyos para su movilidad (R = ,141; sig 0,028), frente a otras necesidades de apoyo.
Pero el desplazamiento, por lo general, ha de leerse también en términos positivos. Una
vez que el enfermo ha ubicado una unidad especializada de referencia, a pesar del despla-
zamiento obligatorio que implica, tiene garantizado un tratamiento adecuado y un pronóstico
cierto. La disponibilidad de estos mecanismos depende de múltiples variables no controlables
por el afectado, a menudo de carácter administrativo y burocrático: competencias administrativas,
gestión burocrática, rotación de especialistas, etc.
Me he ido moviendo con cada una de las patologías, recibiendo actualmente aten-
ción en Badajoz, Madrid y Alicante.
Cuestionarios a asociaciones
54
Gráfico 13: Razones que impiden el acceso a servicios médicos (excluyendo las
relacionadas con desplazamientos) de los pacientes con ER en Europa
hacen conocidos por el “boca a oreja” entre pacientes, de un modo informal y no protocoli-
zado. La diferencia entre una cosa (centro de referencia) y la otra (especialista) se manifies-
ta sobre todo en las grandes dificultades para el acceso de los pacientes a sus servicios, bien
porque desconocen su existencia, bien porque se encuentran fuera de su ámbito de influen-
cia (zona geográfica o ámbito administrativo). No en vano, mientras que la creación de un
centro o servicio de referencia implica un análisis de determinada necesidad y una respues-
ta planificada (difusión, protocolización, etc.) y dotada de recursos, la existencia de un espe-
cialista de referencia se explica casi totalmente por trayectoria, vocación o inquietud profesional.
A los afectados se les atiende en los centros que les corresponden por zona de
residencia; sólo cuando la familia exige una derivación a un centro especializado, algunos
consiguen que se les derive.
…sería importante que hubiera una base de datos de los especialistas en las distin-
tas patologías y los centros de referencia donde se encuentran, y esta base de datos estu-
viera en todas las asociaciones.
55
Normalmente se les atiende en el centro que les toca y ocasionalmente algunos tie-
nen la suerte de ser derivados a un experto o unidad.
Cuestionarios a asociaciones
El traumático ‘encontronazo’ con los servicios de salud que supone para muchos afec-
tados proceso diagnóstico, fija sin duda unas posiciones de partida poco proclives a la cola-
boración en general, más cercanas al enfrentamiento entre enfermos y profesionales sanita-
rios. Existen experiencias que contradicen este hecho, pero también está claro que el des-
encuentro será un patrón latente, que se enquista durante el tratamiento, en muchos de los
casos.
Un poco los médicos echan a temblar cuando te ven.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
…vas al médico y sales hundida porque no hay nada. Y te lo dicen, es que más no
puedo hacer, te alivio en lo que puedo pero curarte no te puedo curar. Pero tampoco te
puedo aliviar…
Entrevista a afectada por enfermedad rara
56
Como podemos observar, esta sensación de haber sido tratados de un modo inade-
cuado por parte de los profesionales sanitarios es bastante frecuente entre los afectados y sus
familiares. Los datos no nos muestran diferencias estadísticamente significativas por tipos de
enfermedades, salvo para los afectados por enfermedades raras del sistema nervioso, que seña-
lan en menor medida que el resto haber recibido un trato inadecuado.
Como hemos visto con los datos de la encuesta, en muchos casos se considera que,
aunque los servicios sanitarios son adecuados (pruebas, analíticas, atenciones…), falla la rela-
ción con el profesional médico, que -a los ojos del usuario- no necesariamente empatiza con
él ni tiene en especial consideración la especificidad de la enfermedad ni la angustia que
implica la falta de información.
Hay que escuchar más tiempo al paciente, dedicarle más tiempo y tratar de ponerse
en el lugar del paciente.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Malísima, pésima, y el trato con los enfermos y familiares malísimo. Los especialistas
no tienen tacto para decirte las cosas, ningún tacto.
Madre de niño afectado
Que a todas las personas que tienen estas enfermedades, por Dios, se las escuche.
Ya no solo escuchar al enfermo y a la familia, que también. Y que los miren, es que no los
miran. (…) Mi madre tiene muy claro que nunca la miraron a la cara.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
… el médico se piensa que cuando uno va lo que uno tiene es exactamente lo que
dice un libro. Y no es así, cada uno es un ente, cada persona tiene unos síntomas y lo que
no hace es escuchar. Lo que ellos dicen es lo que creen que uno tiene que sufrir o lo que
uno tiene que padecer, pero no escuchan.
Grupo de familiares de adultos afectados
Las valoraciones de la atención sanitaria están también mediatizadas por los efectos
arrastrados desde el proceso diagnóstico y los tratamientos, lo que les hace compararse con
afectados por enfermedades comunes y ver agravios comparativos significativos, que se basan
también en parte en las dificultades inherentes a estas enfermedades. El estrés, la ansiedad
y la incertidumbre, así como las malas experiencias pasadas, condicionan la relación médico-
paciente y restan importancia al profesional a la hora de dar respuesta a las necesidades
médicas.
Igual que se quejan de que haya médicos especialistas que no conocen estas enfer-
medades, o la enfermedad concreta que le pueda pasar a una persona, hay que pensar
57
que aún más que ellos conocen desde el punto de vista de lo que es salud y medicina (…)
Hay que confiar en los profesionales y trabajar codo con codo con los profesionales; es
importante tenerlos presentes para modular las necesidades, las respuestas que hay que
dar a las necesidades.
Responsable de políticas sociosanitarias a nivel nacional
…yo creo que la atención sanitaria que hay en España es muy buena. Yo, vamos, he
estado viviendo en el hospital, lo que pasa que otra cosa es acertar con tantas complicacio-
nes.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
De esto hace unos 5 o 7 años y desde entonces he ido dando unos cuantos banda-
zos de un sitio a otro pero la verdad es que con bastante suerte, no me puedo quejar de lo
que es la asistencia sanitaria.
Grupo de discusión de personas con enfermedad rara
Hago yo las recetas porque como el médico tiene a tanta gente yo le digo la canti-
dad de recetas que necesito y el médico me pone el sello y me las firma (…) En la farmacia
cuando veo que me queda poca cantidad de los medicamentos me acerco y les digo que
me queda poco y que por favor la traigan cuanto antes. (…) nunca me ha pasado que me
haya quedado sin un medicamento porque se me haya pasado la receta o lo que sea.
Madre de niño afectado
Entre nosotros hemos cogido toda la información y se la hemos hecho llegar a los
médicos
Grupo de familiares de menores afectados
Es lo que les pasa a muchos padres que no siendo médicos te lo miran por Internet
y le dicen algo al médico, y de repente el médico se pone una barrera y dice cuidado con
este, y esa barrera hace que luego el contacto no sea bueno.
Profesional de atención sanitaria
58
Esa búsqueda de información para reducir ansiedad también pasa por consultar a
otros médicos. Pero, igualmente, se llega a poner en cuestión las consultas a médicos ajenos
al sistema o cualesquiera otras informaciones que acerca de la enfermedad pueden tener los
afectados y/o sus familias.
…pero cuando tú vas y le cuentas a un médico que he hablado con un médico que
colabora con la asociación y me ha contado que esto puede ser tal cosa, y el médico te
dice ¿aquí quién es el médico, tú o yo?
Entrevista a afectada por enfermedad rara
..hay bastante rivalidad entre los especialistas, y no debería ser, porque aquí la priori-
dad no eres tú como médico (…), aquí la prioridad es el enfermo.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Aunque el propio afectado o el familiar tenga muy claro y traiga un informe incluso,
cuesta a veces convencer al especialista porque no deja de ser el paciente o el familiar,
que no es objetivo y no es quien tiene que decir lo que hay que hacer.
Responsable servicio de información especializado
Es implicar a los médicos que a lo mejor no quieren, porque yo les estuve diciendo
que daba unas charlas, ponía al profesional… Pero claro, me dijeron que el médico no iba a
ir obligado, que si ponía un incentivo para que asistiera.
Representante de entidad de afectados
Pretendemos que ante una dificultad diagnóstica el médico sospeche de que puede
ser una enfermedad rara, porque para buscar algo tienes que pensar en ello primero.
Responsable servicio de información especializado
… a los profesionales hay que implicarlos, hay que decirles que están haciendo ese
trabajo, ellos no pueden adivinarlo. Y luego hay como en todo, el pediatra que hay en mi
centro y que está muy implicado y otros que ya no se acuerdan ni de que existe eso. Esto
pasa en todos los lados, (…) además que los profesionales cambian.
Profesional del ámbito de lo social
59
Falta de protocolos y/o modelos de atención y derivación
Las barreras que se encuentran los afectados y sus familias en el sistema sanitario en
ocasiones proceden de la inadecuada coordinación entre los centros y recursos sanitarios, difi-
cultad para una adecuada atención sanitaria que se relaciona con la gestión de los recursos.
(Lo ideal sería que) una persona que acude a un despacho de un médico, a una
consulta, y le habla de su enfermedad rarísima, que el médico le diga mire usted yo no pue-
do saber de las 5000 enfermedades, pero yo le puedo informar de que sé que existe este
Plan porque me lo han informado. Sé que existen estos recursos y sé que a través de aquí
o allí le van a poder orientar en este momento, le vamos a tomar nota.
Profesional del ámbito de lo social
60
… una señora vino con un problema de linfedema y estaba desesperada, la puse en
contacto con otra que tenía la misma enfermedad de Jerez y ahora las dos están yendo a
Alemania a recibir masajes linfáticos que el SAS les gestiona y paga el viaje, y están encan-
tadas; simplemente por hacer una llamada de teléfono.
Profesional del ámbito de lo social
Suele ser de varias especialidades, puede ser reumatología, medicina interna, trau-
matología. Entonces sí queremos ahí reforzar un poco y que sea interdisciplinar, aunque
haya un coordinador de un paciente, que sea el que coordine un poco esas revisiones que
tiene que tener, o esas pruebas complementarias, o cuando haya que hacer una derivación
a un centro de referencia.
Responsable de políticas sociosanitarias autonómicas
Una misma patología que necesita ser vista por varios profesionales diferentes ni
siquiera entre ellos se pasan la información, contra más si además de eso necesitan una
rehabilitación con un fisioterapeuta o con un logopeda.
Grupo de profesionales de atención a ER
Es importante la coordinación también para articular el sistema sanitario con los otros
sistemas de protección social (educación, servicios sociales) y los profesionales que en ellos
operan para una adecuada atención integral a las enfermedades raras.
Yo creo que en esto sí que tiene que haber una coordinación entre los padres, los
médicos, el colegio… Todo, que haya una línea de conexión.
Representante de entidad de afectados
Todos los profesionales estamos alrededor de una persona que es la que nos
comenta absolutamente todo…que todos los profesionales, personal sanitario, social, psi-
cológico, etc., lleguemos a alguna manera de relacionarnos.
Grupo de profesionales de atención a ER
Con el tratamiento del hospital, con oxígeno, iba un poquito mejor, y cuando iba un
poquito mejor y en pleno frío, pues hasta el 19 de febrero que me vuelve a ver el médico,
me dejan ahí tirada con la medicación, con los ejercicios…
Entrevista a afectada por enfermedad rara
61
Me preocupa mucho la accesibilidad de los padres a ciertas pruebas especiales,
que todavía es dificultoso y todavía cuesta trabajo pedir cita con los papeles. A veces los
papeles no se los han mandado, es decir, todavía no se les ha facilitado ni la información, ni
a los profesionales que tiene que hacerlo ni a los usuarios para que todos esos recursos
que les estamos poniendo a su disposición, sean realmente accesibles. (…) En la práctica
luego el circuito falla y nos deja a todos con una cara de idiotas que hay que ver que tene-
mos el recurso ahí, que somos la Comunidad Autónoma que lo tenemos, y que realmente
no se acude.
Profesional del ámbito de lo social
En algunas actuaciones sanitarias, los pacientes y/o sus familias se dan cuenta de que
algo no ha ido bien (ya sea debido a la atención recibida o a las deficiencias de los servicios)
pero se suelen encontrar indefensos, sin algo que les facilite el cumplimiento de su derecho
a reclamación. No siempre se recurre a la denuncia como forma de mejora del sistema, por-
que priorizan la atención a la enfermedad.
La única defensa que tenemos es cuando alguien te falta pedirle el nombre y hacer
denuncia.
Representante de entidad de afectados
Como que tienen miedo a las denuncias, a las demandas, a lo mejor tienen mala
experiencia y no está ese trato de explorar más al paciente.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
62
Gráfico 15: Distribución de la muestra según disposición de los productos sanitarios
y/o farmacéuticos que necesitan para el tratamiento de su enfermedad
63
Gráfico 17: Formas de obtención de los productos farmacéuticos o sanitarios entre
aquellos que los necesitan
Tal es el número de medicamentos que por lo general suelen tomarse para el tratamiento
de algunas enfermedades raras, que muchos lo consideran excesivo. Existen reticencias rela-
cionadas con la prescripción de medicamentos como parte de los tratamientos, que en oca-
siones además tienen efectos secundarios que, aunque resultan leves para la mayoría de la
población, pueden resultar graves o generar trastornos asociados.
… tomaba antiinflamatorio, que era lo que le daban para los dolores de hueso (…)
pero con el estómago, tiene pólipos y entonces ningún antiinflamatorio puede tomar, y te
puedo decir que cuando mi madre está mal toma un gelocatil, y el gelocatil sencillo porque
el fuerte tampoco.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
Además de las dificultades existentes para encontrar los medicamentos y productos que
necesitan, otro hándicap que experimentan los afectados por enfermedades de baja preva-
lencia es el importante coste de dichos medicamentos y productos, no siempre cubiertos
por la Seguridad Social, tema de alta preocupación para los afectados y las entidades con-
sultadas. La financiación exclusiva de todos los medicamentos no es extensiva a todo tipo de
enfermedades, ni a todos los medicamentos, cuestión que se agrava cuando hablamos de otros
productos que para la población general no son de primera necesidad: material sanitario,
cosméticos, hidratantes, protectores solares, etc.
64
El 60,39% de los encuestados señala que la Seguridad Social cubre, al menos parcial-
mente, todos los medicamentos y productos sanitarios que necesita; en el 27,21% de los casos
está cubierto el total del coste de los productos. Para el 31,08% de los afectados la Seguridad
Social sólo cubre algunos de los productos (y otros deja sin cubrir). El 4,99% de los afectados
afirma que la Seguridad Social no cubre ni uno sólo de los productos que necesita. Por lo tan-
to, agrupando estas dos categorías, podemos afirmar que para el 36,07% de los afectados, la
cobertura de los productos sanitarios por parte de la Seguridad Social es escasa o nula.
65
Estamos trabajando con la Asociación para conseguir que Sanidad nos lo subvencio-
ne porque para nosotros un protector solar no es un cosmético, es otro medicamento más.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
… suelen administrar lo que es más fácil de conseguir. Por este motivo hay tantos
pacientes, tanto niños como adultos que no responden bien al tratamiento.
Cuestionario a asociaciones
66
2 Enfermedades respiratorias: El principal es el Prednisona, que se usa para el asma y otras
dificultades respiratorias.
3 Enfermedades hematológicas: Es frecuente el Ácido fólico para las anemias y, muy
habitual, Heparina, que impide la coagulación de la sangre.
4 Enfermedades cardiacas y vasculares: Adiro y Norvas para la hipertensión y posibles even-
tos isquémicos coronarios y cerebro-vasculares. También se toma ferritinina para las ane-
mias y estados carenciales de vitaminas y minerales.
5 Inmunodeficiencias primarias: Coenzima Q10 que se utiliza como protector cardiovas-
cular y Mnesis 45 mg. y Decorenone, que son medicamentos específicos para las inmu-
nodeficiencias primarias (Ataxias, por ejemplo).
6 Enfermedades del sistema endocrino: Acalka, Alopurinol y Zyloric para procesos rena-
les, acidosis de riñón y para la gota. Levothroid para el correcto funcionamiento de la
glándula tiroidea y Zavesca para las carencias hereditarias de enzimas.
7 Enfermedades óseas constitucionales: Colchimax para aliviar dolores articulares, Condro-
sán para la artrosis, Dacortín para procesos reumáticos y Melatonina como inductor del sue-
ño y de sensación de bienestar. Dolquine para posibles procesos artríticos y reumatoides.
8 Enfermedades del tejido conectivo. Trastornos mediados por mecanismos inmunitarios:
Emcorcor para la angina de pecho y la hipertensión arterial (también Adiro), Euritox
para problemas de hipotiroidismo e hipertiroidismo, Zamene que es un fármaco antia-
lérgico y antiinflamatorio usado para ciertas afecciones de la piel y algunas enfermedades
de la sangre, los riñones, el hígado, los ojos y del aparato respiratorio y digestivo. Por
otro lado, Dacortín usado para multitud de enfermedades (pulmonares, dermatológicas,
hematológicas, estomacales, etc.).
9 Enfermedades metabólicas hereditarias: Tramadol que es un analgésico que alivia el dolor
ya que actúa específicamente sobre la médula espinal y el cerebro, Enantyum para el
alivio de dolores agudos y Lioresal que es un relajante muscular y antiespasmódico.
Por otra parte, Myozyme se utiliza en el tratamiento de pacientes adultos afectados por
la enfermedad de Pompe, un raro trastorno hereditario. Este fármaco se utiliza para
una amplia variedad de signos y síntomas, incluido el aumento del volumen cardiaco,
dificultades respiratorias y debilidad muscular.
10 Enfermedades de los sentidos: Por un lado, tenemos un grupo de fármacos heterogé-
neo como el Variargil para el alivio sintomático de manifestaciones alérgicas y el Ena-
lapril para la hipertensión. Por otro, encontramos fármacos específicos como el Xala-
tán usado para la reducción de la presión intraocular.
11 Enfermedades del aparato locomotor: Carnicor para mejorar la capacidad al ejercicio,
fuerza muscular, la sensación de bienestar y la función cardíaca. Lioresal que es un
relajante muscular y antiespasmódico, Depakine y Rivotril para los desórdenes convul-
sivos, Miolastán para las contracturas musculares.
12 Síndromes dismórficos: Estas enfermedades constituyen un conjunto amplio y diverso
de síntomas, lo que significa que existen multitud de tratamientos farmacológicos, pero
ninguno predominante ni muy específico. Por un lado, encontramos Resource para las
dificultades de masticación y malnutrición y Duocal como suplemento nutricional sin pro-
teínas. Por otro lado, tenemos Colchimax, Depakine (ambos para el dolor articular y las
convulsiones), Prednisona (para multitud de afecciones del sistema inmunitario) y Zame-
ne (antialérgico y antiinflamatorio).
67
13 Enfermedades dermatológicas: Bactrobán se utiliza para tratar infecciones superficia-
les de la piel, Enbrel y Fucidine para una sintomatología dermatológica más variada
que el fármaco anterior. También tenemos el uso de apósitos especiales como el Mepi-
lex y el Tulgrasum.
14 Enfermedades del sistema genitourinario: En este grupo de enfermedades encontra-
mos una serie de medicamentos específicos. Cell-Cept e Imurel para reacciones adver-
sas a trasplantes renales, Cidine para la evacuación gástrica, Cystagón, Cysticlean y
Furantoína para el tratamiento de infecciones urinarias, Minurín para problemas de
enuresis primaria nocturna, Omnic Ocas 4 mg. que facilita la micción, Suplena que es
un soporte nutricional para pacientes con insuficiencia renal crónica, Urbasun para sín-
dromes nefríticos y síndromes adrenogenitales y Urotrol para controlar la orina de for-
ma voluntaria.
15 Otras enfermedades raras: Dado el carácter de “cajón de sastre” de este último tipo de
enfermedades raras, podemos encontrar una amplia diversidad de medicamentos para
tratar muy diversas enfermedades que no guardan una relación específica entre ellos.
No todas las enfermedades necesitan este tipo de materiales, pero para muchas de
ellas éstos constituyen la parte principal del tratamiento (como en el caso de las enfermeda-
des dermatológicas). Sin embargo, la cobertura de estos productos por parte de la Seguridad
Social suele ser inexistente y, por lo tanto, hace que el coste del tratamiento recibido se dispare.
Los productos sanitarios más frecuentes en el tratamiento y cuidado de estas enfermedades
son los materiales de cura y los materiales de inyección, así como los productos para el trata-
miento dermatológico en enfermedades que cursan con irritaciones y/o infecciones en la piel.
De entre los materiales de cura podemos destacar las gasas, vendas, guantes, fajas, espa-
radrapos, algodón, apósitos y desinfectantes (Betadine y alcohol). Y de entre los materiales de
inyección destacan las jeringas y las lancetas. Materiales que tienen un importante coste para
aquellos afectados que por las características de sus enfermedades han de utilizarlos con bas-
tante frecuencia. A un nivel más específico, destaca el uso de los siguientes productos:
Muletas y rodilleras para enfermedades óseas constitucionales.
Gafas de sol y lentillas terapéuticas y cosméticas (materiales para la visión) para
enfermedades que afectan a la visión, como puede ser la aniridia.
Calzado y plantillas ortopédicas, principalmente para las enfermedades del apara-
to locomotor.
Cremas protectoras e hidratantes, pomadas, geles, jabones y champús especiales
para enfermedades dermatológicas.
Una parte reducida de las personas con enfermedades de baja prevalencia de nues-
tra muestra utiliza medicamentos provenientes del extranjero (el 13,15%). Cuando los medi-
camentos han de ser adquiridos en el extranjero, las dificultades que plantean los sistemas sani-
tarios son muy superiores.
68
El 5,96% de la muestra utiliza los denominados medicamentos huérfanos, que son
aquellos destinados a establecer un diagnóstico, prevenir o tratar enfermedades de baja pre-
valencia, así como para tratar, con beneficios significativos para los afectados, a enfermeda-
des graves o incapacitantes y cuya comercialización resulte poco probable.10
El 6,73% está utilizando medicamentos de uso compasivo, que son aquellos medica-
mentos en investigación, que se usan a pesar de no estar registrados ni comprobados en
ensayos clínicos, pero que su aplicación se dispensa porque la enfermedad del paciente y la
gravedad de la misma no le permite aguardar más tiempo para ello y no existe un tratamien-
to alternativo eficaz.
Resulta especialmente significativo que una buena parte de los que utilizan este tipo
de medicamentos experimentan dificultades para acceder a ellos: un 37,21% para los extran-
jeros, un 51,28% para los huérfanos y un 38,64% para los de uso compasivo.
Med de uso
38,64 61,36
compasivo
4.5 Investigación
10
Reglamento (CE) nº 141/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 1999, sobre
medicamentos huérfanos.
69
En España (…) la investigación tradicional, (…) está muy orientada a la investigación
en genética o en bases moleculares de las enfermedades y ahí se está poniendo mucho
dinero encima de la mesa. Quizás está cojo todo lo que es la investigación clínica, que se
está empezando a potenciar a través de promoción de ensayos clínicos, (…) y está cojo
fundamentalmente en tema de epidemiología, de economía de la salud, del área social.
Profesional de atención sanitaria
Pero más allá de la red de centros, es fundamental que existan investigadores intere-
sados en trabajar sobre enfermedades raras.
Uno de las principales vías de la investigación en enfermedades raras pasa por los
medicamentos y otros productos. Los afectados consideran que desde las administraciones
públicas se debería implementar su investigación y desarrollo, ya que muchos afectados se
sienten discriminados por el hecho de tener una enfermedad rara y con poca demanda, lo que
no supone un interés para las empresas de la industria farmacéutica, que a pesar de su natu-
raleza privada tienen la potestad para la creación de patentes, en muchas ocasiones pasan-
do por encima de las necesidades vitales de los afectados.
70
Tenemos 50 fármacos en el mercado de los cuales no todos son curativos, (…) y
tenemos 500 en lista en el mejor de los casos para 500 enfermedades, aunque a lo mejor
alguno valga para dos enfermedades, estamos hablando de 5.000, 6.000 enfermedades.
Profesional de atención sanitaria
71
El grado de discapacidad va a tener importantes consecuencias posteriormente en la
atención y los apoyos que reciban los afectados, por lo que una adecuada valoración es fun-
damental, aunque no siempre es fácil para este tipo de enfermedades.
El 35,1% de los encuestados con valoración están insatisfechos con el grado de dis-
capacidad reconocido, una cifra no tan elevada como presumiblemente la mayoría de las
entidades de representación a afectados consideran. Por tipos de discapacidad, el desacuerdo
con la valoración es algo mayor entre los afectados con discapacidades físicas (R = -0,095; sig
0,035).
El principal argumento esgrimido acerca de la insatisfacción con el grado discapaci-
dad recibido, se refiere al desconocimiento generalizado de esas enfermedades raras por
parte de los evaluadores, repercutiendo negativamente en su diagnóstico y en la valoración final
de su discapacidad. Es curioso que son los afectados por las enfermedades de las que actual-
mente se discute su condición de raras por el aumento de su prevalencia, las que mayor gra-
do de discapacidad reciben en la valoración (R = ,200; sig 0,000). Como ya decíamos, la mayor
prevalencia de la enfermedad, solía implicar necesariamente mayor conocimiento de la mis-
ma, de sus síntomas y limitaciones, y puede que esto hace que reciban un mayor grado de dis-
capacidad que otras enfermedades raras menos comunes, máxime cuando también se advier-
te que son estas enfermedades las que necesitan un menor número de apoyos y frecuencias,
en comparación con el resto de enfermedades (R = -,116; sig 0,002).
Son enfermedades progresivas muchas de ellas, hay algunas que tienen un brote,
una fase aguda que si te evalúan están mucho peor que si te evalúan en una fase estable.
Pero también es verdad que la ley dice que es cómo están en el momento en el que
se evalúa no como va a estar dentro de dos años, porque el paciente siempre tiene dere-
cho a pedir una revisión.
Profesional de atención sanitaria
72
Asimismo, la multiplicidad de limitaciones y necesidades de apoyo que se derivan de
algunas de estas enfermedades, no siempre son consideradas en las valoraciones de disca-
pacidad obtenidas, que sólo reflejan un aspecto de sus enfermedades, según algunos afec-
tados. Atendiendo a las necesidades de apoyo, los que menos conforme están con su valo-
ración de discapacidad son por lo general los que necesitan apoyos en su autocuidado
(R = -,092, sig 0,042), en la vida doméstica (R = -,100; sig 0,027), en transportes y desplazamientos
(R = -,119; sig 0,008) y en el ocio y tiempo libre (R = -,102; sig 0,024), las cuales son tal vez las
áreas más difíciles de valorar en una evaluación que se hace en un contexto clínico y que no
tiene tan en cuenta las barreras o dificultades que pueda tener el afectado en su interacción
con el entorno doméstico, social y cultural en el que vive.
También puede darse el caso de que con la misma enfermedad rara y semejantes
limitaciones en la actividad, se obtengan valoraciones distintas. Hay afectados que consideran
que no existe un criterio único en la valoración de una misma discapacidad. Este problema pue-
de amplificarse por la descentralización territorial, que hace que algunos afectados perciban
diferencias significativas en la valoración entre unas Comunidades Autónomas y otras.
Este dato, no obstante, choca con la percepción del asunto por parte de las asociaciones.
Como hemos visto, sólo el 35% de los encuestados está en desacuerdo con su valoración. Sin
embargo, en el caso de las asociaciones de afectados, la gran mayoría considera que la valo-
ración de la discapacidad no suele ser acorde con la discapacidad real que presentan las
personas afectadas, principalmente por el desconocimiento de éstas por parte de los tribu-
nales de valoración. Se suele considerar que las valoraciones de la discapacidad no se reali-
zan adecuadamente para sus respectivas enfermedades, lo que tiene sentido en cuanto que
la intervención de éstas en procesos de valoración de discapacidad y/o dependencia se sue-
le dar en escenarios de mayor insatisfacción por parte de los usuarios/as, y no, como es lógi-
co, cuando los afectados consideran adecuada su valoración.
73
… no está catalogado en los baremos de discapacidad, y en muchas ocasiones el gra-
do de discapacidad no es acorde con la discapacidad que presentan las personas afectadas.
La mayoría reciben un grado muy inferior a la discapacidad que tienen, ya que son
niños dependientes las 24 horas del día.
Cuestionario a asociaciones
Existen dificultades para que nos asignen un grado de minusvalía, ya que no está en
el baremo y depende de si en ese centro conocen la enfermedad y sus consecuencias.
Las implicaciones del reconocimiento del grado de discapacidad, son múltiples: des-
de la imposibilidad de acceder a determinados recursos de apoyo y ayudas, hasta otras impli-
caciones para el desarrollo de las actividades de la vida diaria.
Las personas con esta patología se han visto muy perjudicadas, ya que necesitan
asistir con mucha frecuencia a los centros hospitalarios, lo que les impide el normal
desarrollo en su centro de estudio o trabajo. Todo esto, sin un certificado de minusvalía que
justifique su situación.
Cuestionarios a asociaciones
Los mecanismos por los que se realiza la baremación no siempre son bien conocidos
por las familias y asociaciones, lo que les reporta cierta sensación de subjetividad en las valo-
raciones, sobre todo en comparación con otros tipos de discapacidad.
¿Por qué considera igual a un niño con Síndrome de Down que únicamente tiene
hipotonía y retraso mental que a nuestros hijos, que además nacen casi ciegos?
Lo que sí que son comunes son los retrasos existentes en el reconocimiento, ya que
este proceso lento puede durar incluso hasta más de un año.
…retrasos de más o menos 15 meses y fijación del grado, que en general no parece
el adecuado.
Cuestionarios a asociaciones
74
Valoración de la dependencia
Gráfico 21: Distribución de la muestra con valoración de dependencia por grado y nivel
75
con estas valoraciones. Y es que las necesidades de apoyo que están relacionadas con una
mayor valoración en el grado de dependencia son, por este orden, las de las áreas de: movi-
lidad (R = ,478; sig 0,000), autocuidado (R = ,371; sig 0,000), comunicación (R = ,363; sig
0,036), ocio y tiempo libre (R = ,343; sig 0,000), interacciones y relaciones personales (R = ,342;
sig 0,000), administración del dinero (R = ,332; sig 0,000), vida doméstica (R = ,311; sig 0,000),
aprendizaje (R = ,270; sig 0,003), transportes y desplazamientos (,270; sig 0,003) y actividad edu-
cativa o laboral (,258; sig 0,004).
No obstante, no dejan de existir discrepancias con los baremos en relación con las enfer-
medades raras, que en ocasiones guardan relación con las diferentes instancias y profesio-
nales que realizan dicha baremación en las comunidades autónomas, entre las que existen
importantes disparidades.
Eso no está en los decretos, ni en los baremos, está mucho en tú que es lo qué tie-
nes que pensar, qué es lo que tienes que valorar, conocer y ver la realidad de esa persona.
¿Esa persona puede andar sola? ¡ah!
Responsable servicio de información especializado
…tú te ves bien pero te duele todo, o subes un escalón o vas en el bus y te cuesta a
lo mejor mantenerte de pie, y es muy difícil decirle a alguien que si te cede el asiento cuan-
do te ven bien.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Por otro lado, se da la situación, cuanto menos curiosa, de que son los varones afec-
tados por enfermedades raras los que suelen recibir una mayor valoración de dependencia
que las mujeres (,211; sig 0,020). Es necesario analizar los factores para conocer por qué esta
valoración de dependencia difiere por sexo, más allá de la gravedad de las enfermedades. A
falta de evidencias estadísticas al respecto, sería interesante analizar en qué medida influyen
los factores culturales de género, en cuanto a qué se concibe como dependencia y de qué
manera en hombres y mujeres. Culturalmente, lo que se ha asociado a la dependencia en los
hombres y en las mujeres difiere, de forma paralela a cómo se ha concebido el rol que cada
sexo tenía que jugar en la sociedad. De esta manera, al valorar la dependencia de los hombres
se da más importancia a las limitaciones en las actividades de la esfera pública (trabajo, for-
mación, ocio, participación política) y al valorar la de las mujeres a las limitaciones propias del
ámbito privado (lo doméstico y la vida cotidiana). Como veremos más adelante, estas dife-
rencias, aunque en la evolución de nuestra sociedad parece que lentamente tienden a redu-
cirse, se observan aún en los resultados de la encuesta a la hora de delimitar cada sexo sus
necesidades de apoyo o los ámbitos en los que se han sentido discriminados.
La valoración de dependencia ha de ir secundada por el acceso a un servicio o pres-
tación del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia. Sin embargo, existe un retra-
so importante a la hora de recibir ese servicio o prestación encomendado de acuerdo con la
dependencia valorada. Sólo 1 de cada 3 de personas valoradas había recibido hasta el momen-
76
to de realizarse la encuesta servicio o prestación a cargo del Sistema de Autonomía y Aten-
ción a la Dependencia (SAAD) y en más de la mitad de los casos, se daban prestaciones eco-
nómicas (un 83,33%) y no servicios. La más común, la prestación económica para cuidados
en el entorno familiar, recibida por un 56,25% de afectados.
Qué pasa con esta Ley, qué hacen, resulta que en casi todos los Ayuntamientos hay
una serie de recursos, ahora los están quitando (…) hay un recurso que si tú das una ali-
mentación especial, pues eres celíaco o tal, que eso no entra dentro de la cartera sanitaria,
pues dices que yo tengo este gasto, lo justificas y te dan una ayuda, prácticamente te lo
costean. Ahora qué pasa, esto va dentro de la Ley de Dependencia, cuando no es cierto.
Representante de entidad de afectados
Las personas con enfermedades raras encuestadas, por lo general, precisan apoyo para
desarrollar algunas actividades básicas y avanzadas de la vida diaria, principalmente en su
vida doméstica (el 44,06% de los afectados), para desplazarse (42,10%), relacionadas con la
movilidad (39,58%), para el ocio y el tiempo libre (36,83%), para la actividad educativa o labo-
ral (35,80%) y el autocuidado (31,75%). Sólo 1 de cada 10 encuestados no necesitaría ningún
tipo de apoyo.
Podemos encontrar algunas variables de interés relacionadas con las necesidades de
apoyo de los afectados. Una de ellas es la edad. A menor edad, mayor necesidad de apoyos
de los afectados, en cuanto a número de áreas se refiere (R = -,223, sig ,000). Por lo general,
los apoyos se reducen al aumentar la edad del afectado, lógico teniendo en cuenta que la depen-
dencia de los menores es doble, como niño/a y como afectado/a y, de esa manera, más difí-
cil de valorar. Estas necesidades de apoyo son especialmente más altas en los menores para
las áreas de comunicación, aprendizaje y actividad educativa.
77
Grafico 22: Actividades para las que necesita apoyo la población con enfermedades raras
En cuanto al sexo, el número de apoyos necesarios se revela mayor entre los hombres
afectados que entre las mujeres (R = ,100; sig 0,008). Si bien en la mayoría de las áreas ana-
lizadas los hombres señalan más necesidades de apoyo que las mujeres (comunicación,
aprendizaje, administración del dinero, interacciones y relaciones personales, actividad edu-
cativa o laboral), destaca que sean éstas las que afirman precisar más apoyos para las tareas
de la vida doméstica (R = -0,074; sig 0,049), lo que nos viene a mostrar de nuevo la importancia
que tiene la cultura, en este caso las diferencias culturales de género, a la hora de conside-
rar qué consideramos como dependencia o necesidad de apoyo.
Por enfermedades, los afectados que precisan apoyo en un mayor número de áreas
son aquellos con enfermedades raras del sistema nervioso (R = ,259; sig 0,000), del aparato
locomotor (R = ,212; sig 0,000), síndromes dismórficos (R = ,203; sig 0,000), enfermedades de
los sentidos ( R = ,166; sig 0,000) e inmunodeficiencias primarias (R = ,136; sig 0,000). Las
necesidades de apoyo son menores para los afectados por enfermedades raras del tejido conec-
tivo (R = -,229; sig 0,000), respiratorias (R = -,228; sig 0,000), dermatológicas (R = -,146; sig 0,000),
metabólicas hereditarias (R = -,130; sig 0,001) y óseas constitucionales (R = -0,080; sig 0,036).
También tienen necesidades de apoyo en más áreas de la vida cotidiana aquellos afectados
que a consecuencia de su enfermedad sufren crisis o fases agudas (,164; sig 0,000).
La importancia de analizar detenidamente los ámbitos de apoyo, la frecuencia de los
mismos y el perfil de los que los realizan, se encuentra en que estas son algunas de las varia-
bles fundamentales para explicar la situación social y económica de los afectados y su entor-
no familiar, debido al impacto de estas necesidades (y de la falta de cobertura social para
satisfacerlas).
Adentrémonos, por tanto, en el análisis de las necesidades de cuidados y asistencia
personal de los afectados y el perfil de los que realizan esa atención y/o asistencia.
78
Asistencia personal
Gráfico 23: Apoyos recibidos por persona y frecuencia con que los realiza. Indicador de
frecuencia.
El apoyo de los familiares en el hogar, como podemos ver en el gráfico, es más frecuente
que ningún otro, sobre todo para los afectados por enfermedades del sistema nervioso
(R = ,100; sig 0,028). La necesidad de una mayor frecuencia de apoyo por parte de los fami-
liares en el hogar, implica también una mayor frecuencia de apoyos del resto de actores repre-
sentados en el gráfico anterior: familiares no residentes (R = ,413; sig 0,000), profesional espe-
cializado (R = ,441; sig 0,000), profesional no especializado (R = ,252; sig 0,000) o allegados/
voluntarios (R = ,348; sig 0,000). Por lo general, hay una relación positiva entre todos estos posi-
bles emisores de apoyo: la mayor frecuencia de apoyo de uno de ellos implica una mayor fre-
cuencia de los demás, lo que refleja que todos estos actores (familiares, profesionales espe-
cializados y no especializados, voluntarios…), más que ser sustitutivos entre sí, se complementan,
diversificando y mejorando la atención al afectado.
Parece no resultar, aún así, demasiado elevada la atención a los afectados por parte de
cuidadores profesionales (profesionales no especializados en el gráfico: auxiliares de enfer-
mería, de ayuda a domicilio, etc.), lo que quizá pueda deberse en parte a malas experiencias
79
experimentadas previamente, que explican que el protagonismo de la atención recaiga en
los familiares y, asimismo, que el 56% de los que tengan una prestación del SAAD, reciban la
prestación económica para cuidados en el entorno familiar, como habíamos mencionado. No
obstante, los datos también apuntan a la importancia del componente económico a la hora de
acceder o no a la atención por parte de los cuidadores profesionales, pues a mayor nivel de
ingresos se señala un mayor uso de este recurso. Sin embargo, es difícil que esto lo pueda
cambiar el SAAD. Ante la posibilidad de recibir un servicio de ayuda a domicilio u optar por una
prestación económica para el cuidador principal (principalmente cuidadora), las familias pre-
fieren optar por esto último y continuar así haciendo una tarea que se conocen muy bien
debido al alto número de años que pueden llevar cuidando diariamente al afectado. Como dato
curioso, destaca que los que acuden como mayor frecuencia a los especialistas públicos
reciben un menor apoyo de profesionales no especializados (R = -,125; sig 0,016), centrándose
principalmente la atención en los familiares.
(El apoyo en el hogar) es realizado por los familiares con quienes convive, los
padres o la familia más cercana.
Por parte del ayuntamiento, y aportando la madre una parte económica, acuden
unas auxiliares a casa, pero esto no siempre es así, ya que la empresa tiene unos horarios
muy estrictos y poco flexibles que no siempre son compatibles con las necesidades.
Cuestionario a asociaciones
Entre los familiares que dispensan esos apoyos, la responsabilidad recae principal-
mente en los padres (un 41,12% sobre el total de personas que realizan los apoyos), pero
también es dispensado por hermanos/as (17,75%), esposos/as (14,26%) o abuelos/as (10,62%),
entre otros.
Gráfico 24: Relación de parentesco de los familiares que realizan los apoyos.
80
La atención en el ámbito familiar es claramente asumida por las mujeres, situándose
la razón de sexo (número de mujeres que realizan apoyos por cada varón que los hace), en
1,22, razón que se amplifica en el caso de las hermanas frente a los hermanos (1,71 herma-
nas por cada hermano) o de los abuelos (3,5 abuelas por cada abuelo). Como podemos com-
probar, en este colectivo existe una cierta feminización de los cuidados, sólo invertido en el
caso de los esposos y esposas, quizá por la mayor presencia femenina entre las personas afec-
tadas adultas de la muestra.
81
tareas suelen concentrarse en pocas personas (muchas veces una), que además suelen ser
mujeres (madres, hijas, hermanas) que asumen una carga excesiva.
… entonces que hubiera una persona que pudiera estar unas horas, que tú confia-
ras y que tú pudieras pues descargar tu cabeza o poder ir a trabajar, pierdes un nivel de
vida entre comillas porque no puedes trabajar y vas en situación de crisis total todo el año.
Representante de entidad de afectados
Cada día haces lo que puedes y das gracias y no puedes hacer más de lo que
haces, hay desgaste del matrimonio, mi mujer y yo de momento estamos aquí y lo hemos
podido llevar
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
Cuando tengo algún fin de semana lo quiero para mí, para poder descansar.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
La intensidad de los apoyos que ha de aplicar el cuidador/a principal, tiene grandes reper-
cusiones en éste, tanto en su vida social, como laboral y formativa. Casi la totalidad, como
consecuencia, dispone de menos tiempo libre, pero también (y lo que es más importante) en
un 41,77% de los casos se han perdido oportunidades laborales, en un 37,10% se ha tenido
que reducir la jornada laboral y en un 37,59% se han perdido oportunidades de formación.
Como es lógico, hay una relación estadísticamente significativa entre mayor número de
áreas en las que se necesitan apoyos y costes de oportunidad para los cuidadores y, sobre todo,
cuidadoras, tanto en lo que respecta a la pérdida de oportunidades de empleo (R = ,421; sig
0,000) y formativas (R = ,434; sig 0,000), como a la necesidad de reducción de la jornada
laboral (R = ,329; sig 0,000) y, especialmente, la disposición de menos tiempo libre (R = ,529;
sig 0,000).
82
Los que reciben con más frecuencia apoyo de personal no especializado, ven menos
significativa que el resto la pérdida de tiempo libre (R = -,137; sig 0,008), ya que esa ayuda de
personal auxiliar y de cuidados posibilita que los afectados puedan tomarse un respiro al
menos parcial. Sin embargo, no se perciben diferencias en los costes de oportunidad labo-
rales y formativos entre las familias que disponen del apoyo de profesionales no especializa-
dos para el cuidado del afectado/a y las que no disponen de dicho apoyo.
Pasemos a analizar por separado cada uno de los costes de oportunidad laborales y
formativos referidos que pueden experimentar los cuidadores/as de los afectados.
En primer lugar, nos centraremos en la pérdida de oportunidades de empleo experi-
mentado por los cuidadores de un 41,77% de los afectados. Ésta difiere en función del tipo
de enfermedad del afectado, aunque en todas las enfermedades se da. La pérdida de opor-
tunidades de empleo es mayor entre los cuidadores de afectados por enfermedades cardia-
cas y vasculares (R = ,085; sig 0,026) y, sobre todo, síndromes dismórficos (R = ,159; sig 0,000).
Por el contrario, para los afectados por enfermedades respiratorias (R = -,144; sig 0,000), del
tejido conectivo (R = -,141; sig 0,000) y dermatológicas (R = -,086; sig 0,025) se describen
menos costes de oportunidad laborales por parte del entorno familiar. Por tipos de discapa-
cidad, son los cuidadores de afectados con discapacidades intelectuales (R = ,301; sig 0,000)
sobre todo y, en menor medida, con discapacidades derivadas de trastornos psiquiátricos
(R = ,095; sig 0,011), los que más oportunidades de empleo han perdido. También hay diferencias
estadísticamente significativas por necesidades de apoyo, constatando que todas implican una
pérdida de oportunidades de empleo, que es significativamente mayor para las necesidades
de aprendizaje (R = ,380; sig 0,000), de administración del dinero (R = ,364; sig 0,000), comu-
nicación (R = ,341; sig 0,000) o autocuidado (R = ,318; sig 0,000).
Como hemos visto, un 37,10% de los cuidadores de afectados por enfermedades raras
han tenido que reducir su jornada laboral. Por enfermedad, este hecho es algo más frecuen-
te para cuidadores de afectados por enfermedades cardiacas y vasculares (R = 0,099; sig
0,010). Sin embargo, es mucho menos probable entre cuidadores de afectados por enfer-
medades respiratorias (R = -,117; sig 0,002). Por tipo de discapacidad, son los cuidadores de
afectados con discapacidades físicas (R = ,111; sig 0,003) y discapacidad intelectual (R = ,141;
sig 0,000), los que más han tenido que reducir su jornada laboral. Vuelve a haber diferencias
estadísticamente significativas por necesidades de apoyo, pues la reducción de la jornada
laboral es más probable si el afectado tiene necesidades de apoyo para la comunicación (R
= ,248; sig 0,000), el ocio y tiempo libre (R = ,244; sig 0,000), las interacciones y relaciones per-
sonales (R = ,243; sig 0,000) o la actividad educativa y/o laboral (R = ,243; sig 0,000).
El 37,56% de los cuidadores ha perdido también oportunidades formativas. Por enfer-
medad, este coste de oportunidad es más frecuente para cuidadores de afectados por enfer-
medades del sistema nervioso (R = ,124; sig 0,001), cardiacas y vasculares (R = 0,075; sig
0,049) y síndromes dismórficos (R = 0,083; sig 0,030). Sin embargo, es menos probable en cui-
dadores de afectados por enfermedades respiratorias (R = -,177; sig 0,000), del tejido conec-
tivo (R = -,127; sig 0,001) y dermatológicas (R = -,079; sig 0,038). Por tipo de discapacidad,
son los cuidadores de afectados con discapacidades intelectuales (R = ,269; sig 0,000) sobre
todo y, en menor medida, discapacidades derivadas de trastornos psiquiátricos (R = ,082; sig
0,029), los que más oportunidades de formación han perdido. Por necesidades de apoyo del
afectado, conllevan una mayor pérdida de oportunidades de formación en el cuidador, las
siguientes áreas (por este orden): la actividad educativa o laboral (R = ,364; sig 0,000), la admi-
83
nistración del dinero (R = ,339; sig 0,000), las interacciones y relaciones personales (R = ,338;
sig 0,000), el autocuidado (R = ,325; sig 0,000) y el aprendizaje (R = ,319; sig 0,000).
Los costes de oportunidad, laborales, formativos y de tiempo libre, también se reflejan
en las propias relaciones familiares, sobre todo en el caso de los padres con un hijo o hija con
enfermedad rara y que precise de atenciones casi continuas, que necesariamente han de
reducir la atención a los otros hijos/as por la falta de tiempo disponible. Existe una relación esta-
dísticamente significativa entre la minoría de edad del afectado y los costes de oportunidad
en sus cuidadores principales (que, por lo general, son los padres), tanto en la pérdida de opor-
tunidades de empleo (R = -,211; sig 0,000), la reducción de su jornada laboral (R = -0,169; sig
0,000), la pérdida de oportunidades de formación (R = -142; sig 0,000) y la disposición de
menos tiempo libre (R = -,170; sig 0,000).
Tengo otra niña pero aquí no vive, vive con mis padres que viven en otro piso más
abajo. Es que yo con los dos no puedo.
Madre de niño afectado
Pero mi hija trabaja también. (…) Si mi padre tiene que ir a algún lado ella se queda
en casa con la abuela. Alguna vez que le dio alguna hemorragia o tal, ella también hizo de
auxiliar de clínica y la atiende. Trato de que lleve lo menos posible el cargo, no quiero que,
no sé como decirte, tiene 23 años.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
Todo el día nos estamos riendo, de las cosas más tontas porque hay que reírse, y a
vivir con lo que tenemos, no podemos vivir con lo que no tenemos. Nos apoyamos unos en
los otros, ¿qué vas a hacer?
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
Muchas veces existe una incomprensión por parte de la familia del afectado, sobre
todo por parte de la familia extensa y con la que no convive, que no son conscientes de las
repercusiones de una enfermedad que desconocen, y de unos síntomas y manifestaciones que
ignoran, sobre todo en caso de fases agudas.
Tengo un hermano, pero mi hermano digamos que está al margen, hace su vida, nos
dice que si necesitamos algo le llamemos, pero está al margen.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
Gente tan cercana como son mis propios hermanos no son conscientes de que
estos niños tienen una deficiencia, una discapacidad.
84
Los hermanos y cuñados no, nos tratan de histéricos con el crío. Mi hijo está bien y
cuando está bien es un niño totalmente normal, pero tienes que cuidarlo mucho para que
no tenga sus crisis graves.
Grupo de familiares de menores afectados
Todas estas cuestiones, así como la desesperación y la incertidumbre por lo que pue-
da acontecer en el futuro se refleja negativamente en las familias.
Queremos saber por nosotros, si tenemos un tercer hijo, que nos gustaría, y también
por los niños.
Es por el ansia, hemos estado en muchos sitios, pero llegamos a las mismas conclu-
siones: sí tiene esto, yo tengo una información de la enfermedad pero lo que no tengo es la
información de cómo llevarlo.
Grupo de familiares de menores afectados
Para ello, muchas veces es fundamental conocer a otras familias con afectados, para
saber cómo atienden al afectado y sacan adelante estas situaciones. El intercambio de infor-
mación y los sentimientos compartidos, son muchas veces una gran terapia para los afecta-
dos y sus familias.
Entonces yo llamé a una familia del País Vasco. Su hija tenía un año más que la mía.
Y le pregunté ¿se mueren?, Y me dijeron, no se mueren, tranquila, y entonces yo ya empecé
a llorar y ya la señora me contó.
Grupo de familiares de menores afectados
Esta es una cuestión fundamental en la que juegan un papel muy importante las aso-
ciaciones. El apoyo psicológico y emocional a los pacientes de enfermedades raras que
enfrentan las consecuencias personales, familiares y sociales de la enfermedad y a los cui-
dadores (normalmente familiares) que se ven sometidos a situaciones de sobrecarga, falta de
tiempo, cambios laborales y aislamiento social, es clave para poder sobreponerse a las situa-
ciones desfavorables. Muchas asociaciones expresan la necesidad de que se dispensen aten-
ciones por parte de profesionales especializados, principalmente de psicólogos y trabajado-
res sociales.
Necesidades de apoyo psicológico tanto para los enfermos como para las familias.
Es una enfermedad degenerativa progresiva y día a día tienen que enfrentarse a nuevos
problemas.
Cuestionario a asociaciones
85
El uso de ayudas técnicas
Las necesidades de Ayudas Técnicas son muy variables por enfermedad, aunque en
general es preciso un gran despliegue de recursos en este ámbito, que no suele estar cubier-
to ni financiado por la administración pública, como ya hemos visto anteriormente.
Bastones para sujetarse, ventilación asistida las 24 horas del día en algunos casos.
Camas con regulación, te la compras. Grúa, te la compras. Coche más grande y, por
lo tanto, más caro lo asumes.
Cuestionario a asociaciones
Esta necesidad de ayudas técnicas a veces también varía incluso para una misma
enfermedad rara, según el grado de discapacidad o dependencia que le implica al afectado.
86
hablado ya de las relacionadas con el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)
y hemos visto que sólo uno de cada cinco tiene reconocida su dependencia, y de éstos sólo
uno de cada tres ha recibido ya prestación del SAAD.
Sin embargo, existen otras prestaciones de las que las personas con alguna discapa-
cidad pueden beneficiarse. El 37,71% recibe algún tipo de prestación económica, con una
media de 471 euros mensuales. Recibir o no prestaciones es independiente (estadística-
mente) del grado y tipo de discapacidad del afectado, así como del tipo de enfermedad11 y las
áreas para las que necesita apoyo. Sin embargo, si encontraremos diferencias significativas en
función de cada uno de los principales tipos de prestaciones.
Por tipo de prestación encontramos que las más frecuentes son la familiar por hijo a
cargo con discapacidad (casi para el 50% de los que obtienen prestaciones), las pensiones
contributivas (27,2%) o no contributivas (18,4%) y los beneficios fiscales en el IRPF (24,4%). Sólo
el 14% de aquellos que cuentan con prestaciones recibe ayudas para la adquisición de medi-
camentos, cifra muy escasa teniendo en cuenta, como hemos dicho, las dificultades existen-
tes para asumir los altos costes de muchos de ellos.12
Las pensiones contributivas de invalidez, que reciben el 27,2% de los afectados con pres-
tación, son más frecuentes entre afectados por enfermedades hematológicas (R = 0,090; sig
0,020) e inmunodeficiencias primarias (R = ,174; sig 0,000). Por tipo de discapacidad, es más
común para los afectados con discapacidad física (R = ,107; sig 0,005) y que necesitan apo-
yo en la vida doméstica (R = ,100; sig 0,009) y para los transportes y desplazamientos (R = 0,082;
sig 0,032).
Las pensiones no contributivas de invalidez del 18,4% de los afectados con presta-
ción, son más frecuentes entre afectados por inmunodeficiencias primarias (R = ,159; sig
0,000) y enfermedades del aparato locomotor (R = ,105; sig 0,007). No se perciben diferencias
significativas en su recepción por tipo de discapacidad, aunque sí es más común entre los afec-
tados que necesitan apoyo para la movilidad (R = ,177; sig 0,000), el autocuidado (R = ,177; sig
11
Aunque algo más frecuente para afectados por enfermedades del sistema endocrino (R = ,082; sig 0,037) y
síndromes dismórficos (R = 0,087; sig 0,027).
12
De hecho, existe una relación estadísticamente significativa entre recibir una prestación económica y afir-
mar tener una menor cobertura de los productos por parte de la seguridad social (R = ,106; sig 0,011).
87
0,000), la vida doméstica (R = ,115; sig 0,002) y el transporte y los desplazamientos (R = ,136;
sig 0,000). Los que reciben este tipo de pensión es probable que también reciban la presta-
ción por ayuda de tercera persona (R = ,219; sig 0,000).
Entre los que reciben una prestación familiar por hijo a cargo con discapacidad, el
48,8% de los afectados con prestación (o, en este caso de sus familiares), pues vienen media-
tizadas por la edad del afectado. Por enfermedad, son más frecuentes entre afectados por enfer-
medades de los sentidos (R = 0,095; sig 0,014), síndromes dismórficos (R = ,218; sig 0,000) y
otras no especificadas o no diagnosticadas (R = ,145; sig 0,000). Por tipo de discapacidad, des-
taca preferentemente que los afectados tengan discapacidad intelectual (R = ,337; sig 0,000),
entre los que reciben esta prestación. Asimismo, implica necesidades de apoyo en todas las
áreas analizadas y, preferentemente, para la comunicación (R = ,324; sig 0,000), el aprendizaje
(R = ,304; sig 0,000), el autocuidado (R = ,284; sig 0,000) y la actividad educativa (R = ,302; sig
0,000). Los que reciben esta prestación hacen un uso preferencial de la atención especializada
de la sanidad pública (R = ,119; sig 0,002).
Aunque la cuantía media de la prestación es de 471 euros mensuales, la variabilidad
en la cuantía de las prestaciones es muy grande, desde menos de 200 euros al mes (lo más
frecuente, para un 39,43% de los afectados con prestación) hasta incluso, en raras excepciones
entre aquellos que tienen pensiones contributivas de invalidez o enfermedad, de más de
3.000 euros.
Existe, por otro lado, gran variabilidad de prestaciones, bonificaciones y ayudas eco-
nómicas aparte de las consideradas, que son suministradas por administraciones autonómi-
cas y locales y que dependen de diversos factores, aparte del geográfico y administrativo: los
recursos familiares, el tipo de enfermedad, etc.
Individualmente los asociados solicitan: ayudas para taxi, adquisición de ayudas técnicas,
bonos para la piscina, etc.
88
Una beca de comedor y transporte que cubre los gastos escolares, en algunos
casos no en todos.
Además de las prestaciones, ayudas técnicas e individuales a las que nos hemos refe-
rido en apartados anteriores, las personas con enfermedades raras suelen necesitar otra cla-
se de apoyos personales, servicios y recursos para el desarrollo de su vida diaria, tanto en el
domicilio como fuera de éste.
Entre los recursos especializados de uso más común se encuentran, como es lógico,
los de Valoración y Diagnóstico (Centros Base), que señalan más de la mitad de los afectados,
los de Tratamiento y rehabilitación (un 30,76% de los afectados), los de Apoyo psicológico (un
22,33%), de Educación Especial o Apoyo Educativo (19,52%) y los de Atención Temprana
(16,99%), estos dos últimos obviamente utilizados por aquellos afectados y afectadas que se
encuentran en edad de ello. Por lo general, el uso de los recursos especializados de atención
a personas con discapacidad no es muy elevado, como tendremos ocasión de analizar más
detenidamente, en relación con el uso de los recursos y servicios no especializados. Todas estas
ayudas, recursos, servicios y apoyos necesarios suelen suponer un elevado coste para el pre-
supuesto familiar del afectado.
89
5 Inclusión y participación social
De los datos obtenidos se desprende que las personas con enfermedad rara y sus
familias tienen parcialmente mermadas las oportunidades de participación en la comunidad,
ya sea por las condiciones relacionadas directamente con la enfermedad, o por las limitacio-
nes y situaciones de discriminación que experimentan en su entorno.
Yo creo que bien no. Sí es verdad que desde el año 99 que empezó este movimien-
to en Europa hasta ahora las cosas están mejorando. La concienciación por parte de los
Estados, la concienciación social, la profesional, todo eso está mejorando. Evidentemente,
las cosas llegan mucho más despacio a los ciudadanos.
Profesional de atención sanitaria
Luego nos encontramos con un paciente que da igual que tenga una enfermedad más o
menos rara, que tiene unos problemas sociales añadidos, de escolarización, de asistencia
al centro… Eso lo tenemos que resolver independientemente, o por lo menos intentar
resolverlo.
Profesional del ámbito de lo social
A nivel laboral, a nivel de su vecino, entonces es decir, tengo tal enfermedad, que
normalmente son nombres rarísimos, y ese aislamiento y la falta de sensibilización por par-
te de la sociedad en general…
Responsable de políticas sociosanitarias autonómicas
Mi madre está acostumbrada al dolor, vive con el dolor. Un día bueno de mi madre,
un día que dice hoy estoy bien… tú y yo no lo aguantaríamos fijo, eso yo sé que no.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
92
5.1 Acceso a recursos
Para analizar el uso que los afectados hacen de los recursos disponibles, hemos dife-
renciado los disponibles para la población general, de los diseñados específicamente para per-
sonas con enfermedad rara en particular, o para colectivos con especiales dificultades de
salud, discapacidad o dependencia.
Generales
Los recursos generales de mayor frecuencia de uso son, debido a sus necesidades espe-
cíficas, los Centros de Salud (75,14%). También destaca el uso de los medios de transporte públi-
cos (48,60%), los servicios sociales (46,21%) y los recursos educativos (44,38%).
Darle visibilidad al recurso que tenemos directo y que somos los trabajadores socia-
les, no se les está dando cancha, ni visibilidad ninguna, ni se les está derivando y no se está
diciendo que somos referente de las ER y que se nos puede utilizar.
Profesional del ámbito de lo social
93
Gráfico 31: Satisfacción con los servicios sociales de los pacientes con ER en Europa
Especializados
El uso de los recursos especializados se revela bastante escaso, mucho menor que el
de los recursos generales. Los más frecuentes son los de valoración y diagnóstico (en un
52,74% de los casos), los de rehabilitación (un 30,76%) y los de apoyo psicológico (22,33%),
así como los más específicos por edades de Atención temprana (16,99%) y educación espe-
cial o apoyo educativo (19,52%).
94
Un alto porcentaje de usuarios señalan su satisfacción con los servicios y actividades
que les ofrecen sus asociaciones (87,03%), lo que principalmente se debe a la información reci-
bida de las mismas y al apoyo mutuo que les ofrece el compartir inquietudes y dificultades con
otros socios con los mismos problemas.13
13
En el capítulo 6 podremos analizar más específicamente la importancia del movimiento asociativo en la
vida de las personas con enfermedades raras y sus familias.
95
En este ámbito es preciso recordar y destacar que las personas con más necesidades
de apoyo suelen ser las que precisan mayor número de adaptaciones en el hogar y más sig-
nificativas, pero a la vez son las que más tiempo de atención precisan para tratamiento, cui-
dados o realización de actividades básicas (tiempo que no se puede dedicar a trámites y ges-
tiones administrativas). Se ha detectado además escasez de información en general respec-
to a ayudas para adaptaciones en el hogar.
Gráfico 34: Distribución de la muestra según nivel de estudios más alto que ha
alcanzado
96
estudios universitarios o formación profesional superior. El resto se reparten de manera simi-
lar entre los que tienen educación secundaria (22,13% de los que ya no tienen edad escolar)
o primaria (23,21%). Una de cada 20 personas de la muestra reconoce no tener estudios ter-
minados de ningún tipo.
En referencia a la población en edad escolar, una quinta parte está escolarizada en Cen-
tros de Educación Especial, y algo más del 40% estudia en centros ordinarios sin apoyo espe-
cial.
Gráfico 35: Distribución de la muestra en edad escolar en función del tipo de centro
en el que está escolarizado
La información obtenida sobre apoyos específicos que la población escolar precisa, nos
indica que en este ámbito existen grandes posibilidades de mejora. Los apoyos suelen ser esca-
sos o, cuanto menos, insuficientes. Apenas un tercio de la población (31,07%) reconoce dis-
poner de los apoyos y adaptaciones que precisa en la escuela, y un 15,53% reconoce que no
necesita apoyos especiales; el resto, es decir más de la mitad de la población escolarizada,
no tiene cubiertas adecuadamente las ayudas que precisa.
97
Las dificultades que los centros escolares presentan para la integración de los alum-
nos con enfermedades raras son muy variables, aunque directa o indirectamente se relacio-
nan con el desconocimiento de estas enfermedades. La ausencia de recursos profesionales
de apoyo y especialistas para la atención de este colectivo específico, en ocasiones, es más
por falta de coordinación y aprovechamiento de recursos que por inexistencia de ellos, pero
es cierto también que en algunos centros no se disponen de recursos de apoyo escolar.
Usualmente, los apoyos necesarios para estos alumnos son ofrecidos por profesores, personal
de apoyo, psicólogos, o incluso por los propios compañeros.
Muchos logopedas y psicólogos infantiles nos piden ayuda para saber cómo tratar a
esos niños afectados por estas enfermedades.
Hemos conseguido entre comillas, porque no se aplica como debe ser; tiene que
haber un ATS para dar la medicación. En principio era sólo para los centros de educación
especial a unas horas puntuales, ahora estamos intentando, al menos allí, que esté toda la
jornada.
Representante de entidad de afectados
Todo lo que se salga un poco de la norma no está previsto tampoco con lo cual…
Responsable servicio de información especializado
Sí que es verdad que todavía vamos un paso hacia atrás pero que estamos mejoran-
do y que es cierto que con las necesidades de nuestros hijos pues también tenemos que
pedir por que haya profesorado.
Grupo de familiares de menores afectados
En cuanto a los factores importantes en el avance escolar de los niños con enferme-
dad rara, encontramos en las familias explicaciones que, en cierta medida, como ocurre en su
visión de los profesionales sanitarios, se centra en la preparación, disposición y motivación de
98
maestros y tutores. Tanto la actitud como la aptitud del profesional puede atenuar (o bien
agravar aún más) la falta de recursos especializados de apoyo en los centros escolares.
La niña puede hacer todo igual que cualquier niño pero en lugar de tardar dos
semanas a ella le cuesta a lo mejor 4 meses, pero que puede hacerlo. Y a mí lo que me
pone mala es que yo sé que puede hacerlo, aunque le cueste pero puede hacerlo y que
por ejemplo tenga problemas en el colegio porque lo dejan, porque si a un niño que le
cuesta lo dejas pues no va a llegar a ningún sitio, y yo con eso estoy teniendo unos proble-
mas, este año la he cambiado de colegio.
Grupo de familiares de menores afectados
Mi hijo está con 14 años estudiando con los libros de primero, pero está haciendo
algo y ha aprendido y no hay una continuidad. En lo que es la educación tenía que haber
más esfuerzo por parte de tutores.
Grupo de familiares de menores afectados
Es que no están preparados, por falta de medios y porque funcionan mal, no están
preparados. Y claro, tú te encuentras con un caso intermedio que no es grave, que tú tam-
poco lo quieres llevar a una escuela especial porque comparado con ellos tampoco está
tan grave, entre comillas, y ¿en qué tesitura te encuentras?
Grupo de familiares de menores afectados
…En un colegio normal de niños normales no, porque se van a reír de él, y aquí está
en su ambiente, de niños que están como él. Porque en la guardería estaba arrinconado.
Madre de niño afectado
14
LA EPA IV Trimestre de 2008 coincide en el tiempo con la fase de aplicación de los cuestionarios de nuestro
estudio, por lo que utilizamos ese dato en la comparación. Los datos de la EPA en los sucesivos trimestres de 2009 amplia-
ron significativamente el número de desempleados en España, por lo que desconocemos particularmente los especia-
les efectos que la crisis económica ha tenido para las personas con enfermedades raras durante el mismo período de
tiempo.
99
Gráfico 37: Comparativa de las tasas de actividad y desempleo de la población
general y los afectados
49,65
Tasa de actividad
60,13
13,62
Tasa de paro
13,91
100
Gráfico 38: Distribución de la muestra en función de su relación con la actividad
Fuente: Elaboración propia y Encuesta de Población Activa (EPA) del IV Trimestre de 2008
(Instituto Nacional de Estadística)
Lo más común es que la inactividad entre las personas en edad de trabajar se reconozca
como una consecuencia permanente de la enfermedad (81,25%) o bien por encontrarse en
un momento de fase aguda (10,43%) de la misma. La inactividad por motivos atribuidos a la enfer-
medad, por tanto, es particularmente destacada.
No obstante, habría que reflexionar sobre este dato, ya que no siempre es cuestión de
una total incapacitación para trabajar producida por la enfermedad, sino que son habituales
las dificultades de acceso al mercado de trabajo o de estabilidad laboral debido a las condi-
ciones desfavorables del puesto de trabajo donde la persona con enfermedad rara desarro-
lla su actividad profesional. La mayoría de lugares de trabajo, los horarios, las jornadas y los
101
ritmos laborales no están debidamente adaptados para las necesidades de apoyo de las per-
sonas con enfermedades raras discapacitantes. Como hemos podido comprobar durante
nuestro trabajo de campo, el problema se localiza tanto o más en el entorno laboral que en
la persona con enfermedad rara. La falta de recursos de apoyo y ayuda, o la falta de estabili-
dad en los puestos de trabajo, que garanticen la cobertura de las fases de crisis aguda, es un
hándicap que a medio plazo “empuja” a los afectados hacia la inactividad, tras una trayecto-
ria plagada de sobreesfuerzos para cumplir con su trabajo sin adaptaciones ni apoyos.
Llevo una vida relajada para poder llevar la enfermedad, pero soy consciente de que
la vida que tenía antes con mi horario laboral de ocho horas, con mi sintomatología no lo
puedo hacer. Lo que me crea a veces frustración y me siento incomprendida en algunas
ocasiones.
Cuestionario a afectados
Los empleadores suelen manifestar una cierta incomprensión hacia estos trabajado-
res con enfermedades raras que, a consecuencia de sus fases agudas y sus necesidades de
tratamiento o rehabilitación, requieren de más bajas laborales que otros trabajadores. Esta asis-
tencia irregular les hace “menos rentables” en términos estrictamente de productividad o de
coste salarial por horas trabajadas, aunque quedan fuera de esta ecuación otros elementos,
a veces más complejos de medir, que cada afectado puede ofrecer con su actividad laboral.
Si te vas a dar de baja en un mes tres veces realmente es que no eres rentable, pero
para ningún tipo de empresa, incluida una asociación. Nosotros tenemos claro contratar a
personas con discapacidad, pero prefiero tener contratada a una persona con discapaci-
dad física que tiene una limitación física y punto, que a una persona con discapacidad orgá-
nica porque va a estar muchas veces enferma.
Grupo de profesionales de atención a ER
15
Nos ocuparemos más extensamente de ello en los apartados 5.6 y 5.7 de este trabajo.
102
En la vida laboral hay problemas por las continuas ausencias al tener tantas
revisiones médicas..
Cuestionario a afectados
Los problemas de los afectados se agudizan cuando los síntomas y problemas asociados
a determinadas enfermedades raras no son fácilmente visibles, generando una particular y mayor
incomprensión por parte de los empleadores y los compañeros de trabajo.
…es una enfermedad que no está bien vista puesto que los demás nunca acaban de
entender hasta qué punto puedes estar cansado, débil, sin fuerza.
Sin embargo, deberíamos añadir aquí a todos esos afectados que, como comentába-
mos, han terminado solicitando la incapacitación laboral debido a que en los trabajos que se
encontraban no había adaptaciones ni apoyos para sus necesidades y han pasado a la inac-
tividad como consecuencia de que trabajar, sin las condiciones propicias, tenía como conse-
cuencia un agravamiento de su enfermedad. Por lo tanto, para la inclusión laboral de los afec-
tados se hace fundamental la sensibilización al empresariado y el desarrollo de iniciativas
legislativas o políticas públicas que aboguen por la adaptación y adecuación del puesto de tra-
103
bajo de los afectados y, por extensión, de todas las personas con discapacidad. Como en el
caso de la integración escolar, existe un gran margen de mejora en el terreno de la adapta-
ción de puestos y diseño de mecanismos de apoyo en el puesto de trabajo.
Cuando ante la ausencia de adaptaciones o la falta de apoyos para desempeñar el
puesto de trabajo una persona decide pasar a la inactividad, encuentra dificultades reales
para hacer valer su situación y que ésta sea reconocida en los procedimientos de invalidez.
En este caso, la persona se puede ver ‘atrapada’ en la encrucijada de continuar con el des-
empeño de un puesto en el que encuentra dificultades reales, o pasar a situación de desempleo
o inactividad, sin protección económica.
En el trabajo que estuve yo renuncié en el 2006 porque me sentía mal y notaba que
el cuerpo necesitaba descansar, estaba muy estresada.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
…tengo graves dificultades para llevar una vida laboral normalizada debido a las
continuas recaídas de mi hija.
Cuestionario a afectados
104
Uno de los dos se tiene que quedar sin trabajar.
Madre de niño afectado
… tenemos una lista tan larga de casos con una problemática tremenda a nivel laboral…
Los padres han de faltar mucho por revisiones al trabajo y adecuar su horario al del niño.
Cuestionarios a asociaciones
En relación con estos datos, en el estudio EurodisCare-3 se destaca que casi el 60%
de las personas con las enfermedades raras analizadas han necesitado reducir su jornada labo-
ral propia, o bien se ha reducido la jornada laboral de un familiar cuidador, para atender a sus
necesidades de apoyo.
105
5.5 Impacto de la enfermedad en el presupuesto familiar
106
Según los datos del estudio EurodisCare-3, España es el segundo país Europeo (de los
13 participantes), en el que una mayor proporción de la población ha de costearse los trata-
mientos médicos completamente, y el primero en el que el coste de esos tratamientos se
considera excesivo (más de la mitad de los españoles; uno de cada 3 de los europeos). Según
estos mismos datos, aproximadamente el 70% de la población accede a estos servicios de for-
ma gratuita.
Gráfico 42a: Coste personal de los tratamientos médicos para los pacientes de ER
en Europa
Gráfico 42b: Valoración del coste del tratamiento médico por parte de los pacientes
con ER en Europa
107
Pero además del tratamiento médico, nos encontramos con otros gastos que implican
un porcentaje importante del presupuesto familiar. Debemos distinguir entre estas dos varia-
bles: gasto total en euros relacionado con la enfermedad y porcentaje del presupuesto fami-
liar destinado a la enfermedad, puesto que este último relaciona los gastos en relación al
nivel de ingresos de las familias.
El promedio estimado de los ingresos anuales destinados por las familias a dichos
gastos es del 18,67%. Uno de cada tres dedica más del 20% de sus ingresos a dichos gastos.
El 6,23% llega incluso a dedicar más del 40% de los ingresos familiares anuales.
Con los datos procedentes de la encuesta realizada hemos podido constatar que
aquellos con las enfermedades más graves son los que necesitan afrontar mayores gastos rela-
cionados con la enfermedad. Los que necesitan apoyo en más ámbitos de su vida cotidiana
son los que más gastos familiares relacionados con la enfermedad han de afrontar, en porcentaje
del total del gasto (R = ,302; sig 0,000) y en términos absolutos (R = ,240; sig 0,000). Asimis-
mo ocurre con la mayor frecuencia de esos apoyos (R = ,286; sig 0,000) y con otros aspectos
relacionados con la gravedad de la enfermedad, como el sufrir crisis agudas (R = ,153; sig 0,000).
Esos mayores costes también se corresponden con recibir una mayor valoración de su gra-
do de dependencia (R = ,216; sig 0,000).
Asimismo, las familias que más porcentaje del presupuesto familiar destinan a la enfer-
medad, han tenido más costes de oportunidad: pérdida de oportunidades de empleo (R = ,190;
sig 0,000), reducción de su jornada laboral (R = ,156; sig 0,000) o pérdida de oportunidades
de formación (R = 247; sig 0,000). Igualmente, también disponen de menos tiempo libre (R =
231; sig 0,000). Por lo tanto, podemos observar cuál es la secuencia que han de afrontar los
afectados y sus familias. La mayor gravedad del afectado implica una mayor pérdida de opor-
tunidades laborales y formativas en todo su núcleo familiar (como hemos visto en el párrafo
108
anterior), esto a su vez implica menores ingresos y recursos (R = -,152; sig 0,000) y, por lo
tanto, la necesidad de destinar a la enfermedad un mayor porcentaje del presupuesto fami-
liar, que implica una menor renta disponible para acceder a otros recursos.
Diferentes son, por lo tanto, las implicaciones que tiene el gasto en bruto en euros, es
decir, sin relacionarlo con la capacidad adquisitiva familiar. Si el anterior indicador nos da una
idea, como hemos visto, de lo que supone para cada familia el gasto en la enfermedad en rela-
ción con su renta disponible, el gasto en euros nos informa del gasto bruto al que puede lle-
gar una familia para atender adecuadamente a la persona afectada. En términos absolutos, los
costes netos derivados de la enfermedad rara suponen una media de 366 euros por familia
y mes. Casi el 50% destina más de 300 euros mensuales a dichos costes, pero un 6,3% de las
familias afronta gastos superiores a los 1000 euros al mes exclusivamente relacionados con
la enfermedad.
Esta cantidad representa únicamente la suma de los gastos que se asumen mensual-
mente por cuestiones directamente relacionadas con la enfermedad: tratamientos, curas, ins-
trumentos, etc.
El gasto real que realizan las familias en la atención a la enfermedad está directamente
relacionado con la renta disponible: cuanto mayor es el nivel de ingresos de las familias,
mucho mayor es el porcentaje de gasto que destinan a la enfermedad (R = ,460; sig 0,000) y,
sin embargo, menor supone la proporción que ese gasto supone al presupuesto familiar (R
= -,128; sig 0,003). Es por eso que, para completar la cifra de ‘coste real’, habría que añadir al
cálculo la pérdida de oportunidades de empleo o el menor acceso a las oportunidades de for-
mación, etc. para la propia persona y las que le prestan apoyo, esto es, lo que hemos deno-
minado como costes de oportunidad.
Los costes difieren, sin embargo, en relación con el tipo de enfermedad, discapacidad,
las necesidades de apoyo o la gravedad de la misma. (como ya hemos visto). Atendiendo al
tipo de enfermedad, las que implican un mayor gasto en euros son las inmunodeficiencias pri-
marias (R = ,141; sig 0,001) y las del aparato locomotor (R = 0,094; sig 0,035). El gasto es par-
ticularmente algo mayor para algunos tipos de discapacidad frente a otros, como son la dis-
capacidad física (R = ,103; sig 0,019) y la intelectual (R = 0,097; sig 0,027).
109
¿Y cuáles son los recursos que comportan mayor gasto para las familias? El gasto
monetario de las familias en la enfermedad se destina, por este orden, a la adquisición de medi-
camentos y otros productos sanitarios (señalado por el 50,71% de los encuestados), el trata-
miento médico (43,08%), las ayudas técnicas y de ortopedia (30,37%), el transporte adapta-
do (26,69%), la asistencia personal (22,88%) y la adaptación de la vivienda (8,76%). Un 15,68%
destina también parte de ese gasto a otras partidas no especificadas.
Por lo tanto, ante esas necesidades especiales, los afectados y sus familias puede que
tengan dificultades para adquirir los productos, recursos y servicios que necesitan sin expe-
rimentar un menoscabo en su bienestar. La realidad refleja que existen dificultades obvias
para acceder a esos tratamientos, recursos y servicios específicos. Es recurrente en el discurso
de los afectados y sus familias las alusiones a la falta de ayudas públicas para financiar trata-
mientos, servicios profesionales especializados, ayudas técnicas y apoyos personales.
…Si no eres pensionista tienes que pagarlo todo y esto no está concentrado en los
niños discapacitados.
Representante de entidad de afectados
Lo que estamos intentando allí es que los gastos cuando tú te desplazas de una
Comunidad a otra, los gastos de desplazamiento que los abonen.
Representante de entidad de afectados
…pedir a la Administración que nos ayude, que nos aporte dinero para las operacio-
nes. Conozco a una familia de Navarra que se tienen que ir a Barcelona pero le pagan el
trayecto y la estancia a la chica que es a la que van a operar, a los padres nada. Esto es una
cuestión de pensarlo, de meditarlo, porque yo lo paso mal con esa gente que no puede
salir de su tierra porque no tiene los medios.
Grupo de discusión de personas con enfermedad rara
110
de financiación. Las familias de menor adquisitivo, como ya hemos mencionado, se ven doble-
mente perjudicadas.
…la medicación no supone gasto, sí existe aportación económica cuando hay que
añadir complementos alimentarios, espesantes, vitaminas, etc.
…los gastos de un mes a otro también son muy variables según las revisiones que
toque y lo que vaya saliendo.
…una consulta privada suele costar entre 90 y 300 euros, dependiendo del profesio-
nal (…). Las revisiones para el paciente suelen ser cada dos o tres meses, si va más o
menos bien.
Cuestionario a asociaciones
16
No existe una relación estadísticamente significativa entre satisfacción con la atención sanitaria y el uso de la
sanidad pública o privada, que hagan pensar que ésta última proporciona un mejor tratamiento. De acuerdo con los datos
es más bien un recurso alternativo del que pueden disponer aquellos con más ingresos, que facilita, bien un mayor tra-
tamiento o bien una atención más inmediata y rápida; lo que sí que es constatable es que puede servir para reducir los
niveles de inseguridad y de incertidumbre en las familias en relación con la enfermedad.
111
llevar una vida cotidiana normalizada y más dificultades para adaptar su entorno más inmediato.
Al respecto, Amartya Sen refería dos tipos de limitaciones por motivo de discapacidad (o, en
este caso, de las enfermedades raras discapacitantes). Por un lado, la limitación en la ganan-
cia (“earning handicap”), que se refiere a las limitaciones para poder alcanzar los recursos y
bienes primarios, como por ejemplo, más dificultades para conseguir empleo y menos ingre-
sos por su trabajo (y por ende, menos recursos económicos disponibles). Por otro, la limita-
ción en la conversión (“conversion handicap”), que se refiere a la transformación de los bien-
es primarios (la renta, el salario) en fines (atenciones, recursos y servicios), pues van a nece-
sitar de un mayor número y más especiales recursos (ayudas técnicas o apoyos personales),
para garantizar un bienestar aceptable (Sen, 2004: 3).
De esta manera, cuanto mayor es la necesidad, menores los ingresos y mayores los gas-
tos relacionados con la enfermedad, más fácil que las familias se encuentren en una situación
de exclusión social, menor bienestar emocional y mayor percepción de haber experimenta-
do discriminación, como veremos. ¿Cómo articular la respuesta a estas situaciones espe-
cialmente desfavorables? Ante este tipo de limitaciones, urge la responsabilidad de la socie-
dad, representada principalmente por el Estado y el resto de las instancias públicas, de tal mane-
ra que se garantice el acceso a los recursos económicos y los bienes necesarios para poder
conseguir un bienestar aceptable. Las respuestas para garantizar ese bienestar pueden venir
mediante prestaciones económicas o apoyos a la autonomía para la inserción sociolaboral ple-
na. ¿Cuál puede ser la respuesta más satisfactoria ante ello? No hay una disyuntiva entre uno
u otro tipo de acciones, sino que ambas pueden y han de ser complementarias, tratando de
articular respuestas lo más personalizadas posibles, frente a las necesidades específicas de
los afectados, para conseguir sus ingresos económicos, y para acceder a los recursos espe-
cíficos (bien financiados por el Estado o bien subvencionando su adquisición). De tal mane-
ra que los afectados puedan acceder con las menores dificultades posibles a los recursos nece-
sarios para su atención y su bienestar pleno.
…todo lo de los ojos y la boca me lo financio yo, algunas veces más caros, algunas
veces más baratos.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
112
La Junta nos da el tanto por ciento, nosotros tenemos familia numerosa y niños con
problemas. Bueno, pues si por ejemplo nos gastamos 80 mil pts, la Junta nos da creo que
40 o 50 mil pesetas
Madre de niño afectado
Y yo aquí con lo que tomo me estoy gastando 15 euros al mes. Tengo tarjeta verde y
me cubre mucho, y lo que te decía, a mí el cardiólogo me pide una prueba y en la Seguri-
dad Social no hay problema.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Existe la posibilidad de solicitar una ayuda de 800 ; eso sí, debes de quedarte inváli-
do en los meses de Enero o Febrero que es cuando se realiza esta convocatoria de ayudas.
Las ayudas son escasas, todas con multitud de papeleo (a veces repetitivo e innece-
sario); (…) yendo de acá para allá, como “pidiendo limosna” cuando lo que se solicita es un
derecho justo.
Cuestionario a asociaciones
…el coste de la operación para los que vamos a Paris con desplazamiento, aloja-
miento para 3, unos 5.000 …
Los pacientes de los pueblos gastan en transporte para buscar especialistas en la capital.
Cuestionario a asociaciones
113
5.6 Percepción subjetiva de su situación
Como podemos comprobar, las condiciones de vida de los afectados y sus familias no
son las mejores, pero, ¿cómo afectan estas dificultades socioeconómicas a su bienestar emo-
cional? Hemos querido conocer también cómo valoran los afectados su propia situación, aten-
diendo a una serie de dimensiones de interés: económica, laboral, de vivienda, familiar/personal,
de salud, atención a su enfermedad, educativa, acceso a recursos y disfrute de su ocio y tiem-
po libre. La situación en términos generales no es valorada muy positivamente (una media de
2,76 sobre 5), aunque varía en función de las diferentes dimensiones a las que atendamos. De
acuerdo con el Indicador Sintético de Situación (ISS), que agrupa las valoraciones de situación
de la muestra con un recorrido de 0 (situación muy mala) a 5 (situación muy buena), podemos
observar que tan sólo tres dimensiones: vivienda, educación y familia, se encuentran entre 3 y
4, esto es, es considerada más que suficiente. La mayoría de los afectados considera que su
situación en estas tres dimensiones es desde suficiente a muy buena.
Sin embargo, el resto de dimensiones está entre 2 y 3 (entre insuficiente y suficiente).
La situación económica lo más normal es que se valore cerca del suficiente, así como el ocio
y el tiempo libre. Sin embargo, destaca que la situación laboral, la de salud, la atención a la enfer-
medad y el acceso a los recursos públicos son valoradas negativamente (de insuficiente a
muy mala) por más de la mitad de los encuestados, sobre todo las dos últimas. Como vemos,
las dificultades y barreras objetivas que hemos analizado en los apartados anteriores en el pla-
no económico, en el laboral, en la atención a la enfermedad y en el acceso a los recursos, tam-
bién son percibidas y preocupan especialmente a los propios afectados. Por lo general, nive-
les bajos de valoración en cualquiera de estas dimensiones, implican también bajas valoraciones
en todas las demás, lo que nos da una idea de cómo se interrelacionan todos los planos de
la vida social de los afectados y sus familias, desde el sanitario al económico, pasando por el
familiar (relacional), el de vivienda y el educativo.
114
Situación económica
Situación laboral
La valoración de la situación laboral también está muy relacionada con esas condi-
ciones objetivas de las que antes hablábamos. A mayor nivel de ingresos en el núcleo fami-
liar, mejor se valora la situación laboral (R = ,383; sig 0,000) y peor lo valoran aquellos cuyo tra-
bajo (o de sus familiares) implica que destinen una mayor parte de la renta familiar disponi-
ble a la enfermedad (R = -,171; sig 0,001). Evidentemente, la percepción de la situación labo-
ral es mucho mejor entre los que sí trabajan que entre los que no (R = ,510; sig 0,000) y peor
entre los que reciben prestaciones no contributivas (R = -,105; sig 0,034), que, como decíamos,
se sienten desplazados del mercado laboral o bien su enfermedad hace casi imposible su acce-
so. Por otro lado, también los que acuden a asociaciones de discapacidad valoran algo mejor
su situación laboral que los que no (R = ,098; sig 0,044) y entre aquellos cuyo entorno fami-
liar sufre costes de oportunidad laborales y/o formativos.
17
El nivel económico no sólo implica una valoración mucho más positiva de la situación económica, sino que,
como veremos, también de la situación general del afectado, en todas y cada una de las áreas de análisis: laboral, vivien-
da, familiar/personal, educativa, acceso a recursos públicos, salud, atención a su enfermedad y ocio y tiempo libre.
115
Esta valoración de la situación laboral, al igual que la económica, vuelve a estar rela-
cionada con las características, gravedad y desarrollo de la enfermedad. La situación se con-
sidera peor cuando se necesita apoyo en más ámbitos de su vida (R = -,286; sig 0,000), cuan-
tas más horas de apoyo necesiten al día (R = -,207; sig 0,001), así como entre aquellos que tie-
nen crisis o fases agudas debido a la enfermedad que afectan a su vida cotidiana (R = -,218;
sig 0,000). Por enfermedad, consideran particularmente desfavorable su situación aquellos con
enfermedades del aparato locomotor (R = -,099; sig 0,044). Por discapacidad, se percibe
peor por los afectados con discapacidades físicas (R = -,179; sig 0,000) y auditivas (R = -,120;
sig 0,013). Los que más han sufrido las consecuencias de la demora diagnóstica suelen expre-
sar particularmente un mayor malestar laboral, ya sea por haber recibido un tratamiento inade-
cuado (R = -,099; sig 0,043), por el agravamiento de su enfermedad (R = -,285; sig 0,018) o la
necesidad de atención psicológica (R = -,195; sig 0,000).
Situación de vivienda
116
Situación personal y relacional (familiar)
Y sobre todo que ellos vean que tú estas previendo el dolor que tienen, porque yo
creo que muchos de los enfermos creen que no les creemos. Están constantemente con el
dolor y creen que no les creemos.
Cuidador principal de adulto con enfermedad rara
…todo mi daño es más casi psicológico que físico,(…) veo que después de todo sin
amigos podría estar, tengo algunos amigos y podría estar, pero a veces no concibo la vida
sin pareja
117
Parte de los afectados perciben que su situación de dependencia y su perfil de enfer-
mo no común, les produce gran aislamiento social. Este hecho se ve incrementado por el
desconocimiento generalizado que existe sobre dichas enfermedades; a este respecto, los afec-
tados consideran que la divulgación de información sobre sus enfermedades incidiría en una
mayor concienciación social sobre la problemática en general y sobre su situación en parti-
cular. Hemos podido ver que las asociaciones, como grupos de ayuda mutua, en cierta medi-
da pueden amortiguar los efectos psicológicos y emocionales de la enfermedad, aunque se
necesita una respuesta aún más global compleja que implique a toda la sociedad.
Situación educativa
118
bién es peor entre los que tienen crisis agudas como consecuencia de su enfermedad (R =
-,120; sig 0,007). Los que como consecuencia de su demora diagnóstica han tenido necesi-
dad de atención psicológica refieren una peor situación educativa (R = -,144; sig 0,001).
Situación de salud
La situación de salud de los afectados es valorada discretamente (2,37 sobre 5). Des-
taca que es valorada de manera distinta en función de determinadas variables sociodemográficas
119
como la edad (a mayor edad, peor situación de salud valorada) y el sexo (considerada mejor
por las mujeres que por los hombres).
De acuerdo con las características y gravedad de la enfermedad, sólo es considerada
significativamente mejor por aquellos con síndromes dismórficos (R = ,094; sig 0,021). Es
visiblemente peor valorada por los afectados por enfermedades del sistema nervioso (R = -
,130; sig 0,001), inmunodeficiencias primarias (R = -,081; sig 0,046), enfermedades del aparato
locomotor (R = -,144; sig 0,000) y enfermedades dermatológicas (R = -,101; sig 0,013). Por tipo
de discapacidad, la peor situación de salud es la de los afectados que tienen discapacidad físi-
ca (R = -,242; sig 0,000).
Los que más apoyos necesitan debido a su enfermedad, peor valoran su salud (R = -
,123; sig 0,002), especialmente si necesitan apoyo para la movilidad (R = -,177; sig 0,000), el auto-
cuidado (R = -,086; sig 0,033), la vida doméstica (R = -,281; sig 0,000), los desplazamientos (R
= -,170; sig 0,000) y el ocio y tiempo libre (R = -,084; sig 0,038). Con respecto a la gravedad, es
altamente significativo que los que peor situación de salud refieren, son los que sufren fre-
cuentemente crisis o fases agudas por su enfermedad (R = -,353; sig 0,000).
Como es lógico, mucho peor valoran su salud los que más han sufrido la demora diag-
nóstica (R = -,097; sig 0,004) y sus consecuencias: no haber recibido tratamiento (R = -,144;
sig 0,000), haber recibido tratamiento inadecuado (R = -,145; sig 0,000), agravamiento de su
enfermedad (R = -,306; sig 0,000) o necesidad de atención psicológica (R = -,191; sig 0,000).
De acuerdo al estatus socioeconómico, podemos constatar que el nivel de ingresos impli-
ca una valoración mucho más positiva de la situación de salud (R = ,209; sig 0,000), Por el con-
trario, a mayor porcentaje del presupuesto familiar destinado a la enfermedad, peor valoración
de su situación de salud (R = -,270; sig 0,000). La relación entre la situación de salud y el nivel
económico también se refleja a la hora de haber experimentado mayores costes de oportu-
nidad en el núcleo familiar: reducción de jornada laboral (R = -,088; sig 0,029), pérdida de opor-
tunidades de formación (R = -,101; sig 0,012) y disposición de menos tiempo libre (R = -,161;
sig 0,000). Vuelve a ser significativo, sin embargo, que expresen una situación de salud algo
mejor aquellos que acuden a las asociaciones de personas con discapacidad (R = -,081; sig
0,045). Si reciben prestación económica por su enfermedad, hay una ligera valoración más alta
de la situación de salud (R = 0,099; sig 0,017), sobre todo los que tienen una prestación fami-
liar por hijo a cargo (R = ,138; sig 0,001) y salvo los que tienen una pensión contributiva de inva-
lidez o enfermedad (R = -,109; sig 0,008). Asimismo, manifiestan mejor situación de salud los
que acuden a especialistas de la sanidad pública (R = ,101; sig 0,012).
120
lógica (-,171; sig 0,000), y como vimos, a mayor edad más probabilidades existían de haber sufri-
do una mayor demora en la obtención de diagnóstico.
En función de las características de la enfermedad, es estadísticamente significativo que
los que más apoyos necesitan, peor valoran la atención que reciben por su enfermedad (R =
-,139; sig 0,000). Por tipo de enfermedad, los que consideran peor la atención que reciben son
los que tienen enfermedades del sistema nervioso (R = -,160; sig 0,000), de los sentidos (R =
-,114; sig 0,005) y del aparato locomotor (R = -,166; sig 0,000). Sin embargo, es considerada sig-
nificativamente mejor entre los afectados por enfermedades respiratorias (R = ,176; sig 0,000),
cardiacas y vasculares (R = ,122; sig 0,003) y del tejido conectivo (R = ,133; sig 0,001). Por tipo
de discapacidad, los que consideran que peor atención reciben son los afectados con dis-
capacidades físicas (R = -0,098; sig 0,014). En cuanto a la gravedad, destaca la peor valoración
de la atención que reciben entre los que sufren crisis y/o fases agudas por motivo de su
enfermedad (R = -,217; sig 0,000).
El mayor nivel socioeconómico implica una valoración mucho más positiva de la situa-
ción de atención a su enfermedad (R = ,208; sig 0,000). Por el contrario, a mayor porcentaje
de gasto del presupuesto familiar destinado a la enfermedad, peor valoración de la misma (R
= -,185; sig 0,000). Igualmente, se valora peor la atención a la enfermedad entre aquellos cuyo
entorno ha tenido costes de oportunidad: pérdida de oportunidades de empleo (R = -,091; sig
0,022), reducción de jornada (R = -,081; sig 0,044), pérdida de oportunidades formativas (R =
-,100; sig 0,012) y menos tiempo libre (R = -,164; sig 0,000).
Esa valoración de la atención a su enfermedad tiene que ver directamente con el tipo
de recursos y la cobertura pública de la enfermedad de los afectados. De esta manera, es con-
siderablemente mejor la percepción que se tiene de la atención a la enfermedad por quienes
acuden a los especialistas de la sanidad pública (R = ,268; sig 0,000), y cuanto mayor es la cober-
tura de medicamentos por parte de la seguridad social (R = ,087; sig 0,041).
La valoración de los afectados de sus posibilidades de disfrutar del ocio y tiempo libre
(2,63) es, cuanto menos, susceptible de mejora. Igualmente hay importantes diferencias en fun-
ción de las enfermedades raras (sus características y gravedad), así como en función de la con-
dición socioeconómica de los afectados.
De acuerdo con las características y limitaciones específicas de las enfermedades
raras y sus discapacidades asociadas, constatamos diferencias significativas. Por enferme-
dad, peor es la situación de los afectados por enfermedades del sistema nervioso (R = -,107;
sig 0,011), del aparato locomotor (R = -,105; sig 0,013), principalmente por la falta de accesibilidad
y adaptación en los espacios de ocio. Es significativamente mejor la situación los afectados
por enfermedades respiratorias (R = ,125; sig 0,003) y metabólicas hereditarias (R = 0,094; sig
0,026). Existe una correspondencia atendiendo al tipo de discapacidad, pues es considerada
peor la situación en el ocio y tiempo libre por los afectados con discapacidades físicas, (R =
-,201; sig 0,000) y también, pero en menor medida, por las personas con discapacidad inte-
lectual (R = -,097; sig 0,020) y las que tienen discapacidades por trastorno psiquiátrico (R = -
,090; sig 0,030).
De acuerdo a la gravedad y a las limitaciones de los afectados, los datos reflejan que
los afectados que necesitan más apoyos, peor valoran su situación en el ocio y tiempo libre
121
(R = -,322; sig 0,000), así como los que sufren fases o crisis agudas por motivo de su enfer-
medad (R = -,236; sig 0,000). También, si aludimos a la gravedad, tenemos que tener en cuen-
ta que los que más han sufrido algunas de las consecuencias de la demora diagnóstica, como
el agravamiento de su enfermedad (R = -,189; sig 0,000) y la necesidad de atención psicoló-
gica (R = -,195; sig 0,000), peor valoran su situación de ocio y tiempo libre.
La condición socioeconómica implica una valoración mucho más positiva de la situa-
ción de ocio y tiempo libre, tanto si atendemos al nivel de ingresos (R = ,171; 0,000), como al
porcentaje del presupuesto familiar que se necesita destinar para atender a la enfermedad (R
= -,191; sig 0,000). En relación con la actividad económica, mejor consideran su situación de
ocio y tiempo libre los que trabajan (R = ,104; sig 0,015) y, por el contrario, significativamente
peor los inactivos con pensiones no contributivas (R = -,121; sig 0,004). Estos condicionantes
socioeconómicos se reflejan también en el núcleo familiar: los que valoran peor su ocio y
tiempo libre revelan también más costes de oportunidades laborales (R = -,118; sig 0,005),
reducción de jornada laboral (R = -,191; sig 0,000), pérdida de oportunidades formativas (R =
-,179; sig 0,000) o menos tiempo libre (R = -,273; sig 0,000). De nuevo las asociaciones de dis-
capacidad y enfermedades raras, a través de sus actividades de tiempo libre, favorecen una
mejor percepción de la situación de los afectados en esta área, pues éstos valoran significa-
tivamente mejor su ocio y tiempo libre si acuden a asociaciones de discapacidad (R = -,115; sig
0,006).
Como decíamos, los afectados no perciben muy positivamente su situación. Uno de los
motivos que lo explica es la discriminación que, según consideran, reciben en el entorno
social. El 76,66% de la muestra se ha sentido discriminada al menos en alguna ocasión por
motivo de su enfermedad. No obstante, la frecuencia de la discriminación no es demasiado
122
elevada. El 48,9% se ha sentido solamente alguna vez, el 20,35% a menudo y el 7,41% conti-
nuamente. Menos de un cuarto de los afectados nunca se han sentido discriminados (23,34%)
Los principales ámbitos en los que las personas con enfermedades raras se sienten
discriminadas son, por este orden: en la atención sanitaria (un 32,39% de la muestra lo seña-
la), en el disfrute de su ocio (un 32,11%), en el ámbito educativo (29,84%) y en las actividades
de la vida cotidiana (29,0%). En un 32,25% se menciona la discriminación en el ámbito labo-
ral, ya sea para encontrar un empleo (un 16,83%) o en el propio puesto de trabajo (15,42%).
Por lo tanto, los afectados por enfermedades raras perciben una discriminación en sus inter-
acciones con el entorno social, ya sea en la relación con las instituciones sociales públicas o
privadas (como el sistema sanitario, el educativo o el productivo) o en las relaciones inter-
personales (como en las relaciones laborales, el disfrute del tiempo libre y las actividades de
la vida cotidiana).
Grafico 48: Distribución de la muestra según ámbitos en los que se han podido sentir
discriminados
En la atención sanitaria 32,39
En servicios especializados de apoyo 13,72
En la escuela, colegio, ámbito escolar o formativo 29,84
Para encontrar un empleo 16,83
En el puesto de trabajo 15,42
Transporte y desplazamientos 21,64
Para acceder a edificios/ barreras de diseño 21,64
Para acceder a Medios de comunicación y/o Internet 5,09
Para hacer actividades de ocio, divertirme 32,11
Para participar en actividades culturales y sociales 14,85
Ejercer el voto (derecho de sufragio) 2,55
Para hacer trámites en Admón pública o servicios 13,15
En la vida cotidiana (compra, tareas domésticas, etc.) 29,00
0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0
123
aquellos afectados por enfermedades respiratorias (R = -,105; sig 0,000) y hematológicas (R
= -,081; sig 0,009). Los que sufren crisis agudas como consecuencia de su enfermedad mani-
fiestan haber sufrido más discriminación (R = ,146; sig 0,000), generalmente por la incom-
prensión del entorno social a estas enfermedades y sus características, como tuvimos opor-
tunidad de ver cuando nos referíamos al ámbito laboral.
Pero casi más importante es la discriminación percibida en función de la gravedad de
la enfermedad y/o de las limitaciones en la actividad por parte de los afectados. Los que
requieren apoyos en más áreas de actividad, son los que se sienten más discriminados por moti-
vo de su enfermedad (R = ,308; sig 0,000)18. Aunque para todas las áreas de apoyo existe una
importante relación con la discriminación, ésta es mayor sobre todo si esos apoyos se nece-
sitan para las interacciones y relaciones personales (R = ,252; sig 0,000) y para la actividad edu-
cativa o laboral (R = ,323; sig 0,000).
La sensación de discriminación también tiene que ver directamente con la relación
experimentada con el sistema de valoración y atención sociosanitaria. Los que consideran
haber recibido una valoración inadecuada de su discapacidad afirman haber sufrido más dis-
criminación (R = -,095; sig 0,046). También se sienten más discriminados si han sufrido las con-
secuencias de la demora diagnóstica19, como no recibir ningún apoyo ni tratamiento (R = 0,096;
sig 0,017), recibir tratamientos inadecuados (R = ,129; sig 0,001), agravamiento de su enfermedad
(R = ,123; sig 0,002), pero sobre todo la necesidad de atención psicológica (R = ,232; sig
0,000).
En la discriminación percibida por motivo de su enfermedad, influye también la
posición económica de los afectados y sus familias. Cuando los ingresos son menores
hay una sensación mayor de discriminación de los afectados (R = -,117; sig 0,005), parti-
cularmente en la atención sanitaria (R = -,131; sig 0,001), en el acceso al empleo (R = -,141;
sig 0,000), en el puesto de trabajo (R = -0,083; sig 0,040) y en la vida cotidiana (R = -0,080;
sig 0,050).20 Esos gastos sobredimensionados implica una percepción de discriminación en
prácticamente todas las áreas analizadas. Además de los ingresos, contribuye a una menor
sensación de discriminación la forma en que el afectado en concreto recibe dichos ingresos.
18
A mayor necesidad de apoyo, se refiere discriminación en la mayoría de los ámbitos de discriminación des-
critos: servicios especializados de apoyo (R = ,160; sig 0,000), en el ámbito educativo (R = ,146; sig 0,000), en transpor-
te y desplazamientos (R = ,314; sig 0,000); para acceder a edificios (R = ,376; sig 0,000), a medios de comunicación (R
=,200; sig 0,000), hacer actividades de ocio (R = ,277; sig 0,000), participar en actividades culturales (R = ,292; sig 0,000),
ejercer el voto (R = ,135; sig 0,000), hacer gestiones en la administración (R = ,216; sig 0,000) y en la vida cotidiana (R =,208;
sig 0,000).
19
Cuanto mayor es la demora diagnóstica experimentada por el afectado, más sienten la discriminación en la
atención sanitaria (R = ,143; sig 0,000) y en los servicios especializados de apoyo (R = 0,080; sig 0,038). Asimismo, más
discriminación percibida para encontrar empleo (R = ,124; sig 0,001) y en el puesto de trabajo (R = ,179; sig 0,000), lo que
puede ser debido a las constantes pruebas en busca de un diagnóstico y a que la falta de un tratamiento adecuado les
ha hecho perder oportunidades de empleo o faltar al trabajo asiduamente, sin que fuera comprendido esto en su lugar
de trabajo.
20
A mayor porcentaje de gasto del presupuesto familiar destinado a la enfermedad, más sensación de dis-
criminación general (R = ,241; sig 0,000).
124
En este sentido, la discriminación es menor si el afectado tiene la oportunidad de acceder
al mercado laboral. Por lo general, perciben más discriminación los que tienen dificultades
o no pueden acceder al mercado laboral: los que no trabajan actualmente se sienten más
discriminados que los que sí que lo hacen (R = -,186; sig 000).
Pero la percepción de discriminación no es individual e intrínseca al propio afectado sino
que se extiende a todo el núcleo familiar al que directamente afecta la vivencia de la enferme-
dad. En este sentido, se sienten más discriminados aquellos cuyos cuidadores que han tenido
más costes de oportunidad debido a la enfermedad: si han perdido oportunidades de empleo
(R = ,323; sig 0,000), reducido su jornada laboral (R = ,323; sig 0,000), perdido oportunidades
de formación (R = ,323; sig 0,000) y/o disponen de menos tiempo libre (R = ,323; sig 0,000)
Evidentemente, también hay una asociación muy fuerte entre el hecho de sentirse dis-
criminado y la valoración de la situación personal, en todas sus dimensiones. Cuanto más
discriminados se sientan los afectados, peor valoran su situación.
Llama la atención que probablemente el sistema con el que más relación tienen las per-
sonas con enfermedades raras, el sanitario, es en el que más se han sentido discriminados.
Como ya hemos visto, el desconocimiento de las enfermedades raras por parte del personal
sanitario, las dificultades para recibir una atención adecuada e inmediata (más de la mitad no
disponen del tratamiento que precisan), hace que un alto número de afectados (un 47,3%) se
sientan insatisfechos con la atención y casi tres cuartas partes hayan sentido que alguna vez
un profesional sanitario les haya tratado de un modo inadecuado. Aunque eso no necesaria-
mente se traduce en discriminación, pues como hemos visto, menos de un tercio de la mues-
tra se ha sentido discriminada en la atención sanitaria.
Que no te tengan dando vueltas de un sitio para otro porque yo llevo un año y pico
muy mal y el médico no me dice nada, es que cree que estoy loco.
Grupo de discusión de personas con enfermedad rara
le empiezan a decir qué pasa tío que parece que te has quemado, ha dejado de ir a
las playas porque ya se ha cansado, porque cuando era más pequeño la gente le miraba
Grupo de familiares de adultos afectados
125
En algunas enfermedades que tienen manifestaciones externas poco frecuentes, la
discriminación es particularmente importante en las actividades de la vida cotidiana y en la inter-
acción en el espacio público, como en los lugares de ocio.
Siguen siendo observados por otras personas, los marginan, los rechazan, los aíslan,
hay muchos que por sus tics no pueden ir al cine o salir a la calle y otros que les plantan
cara a la vida y son valientes.
Cuestionario a asociaciones
Hoy en día lo que se valora es lo físico, mi hijo no vale nada porque físicamente es
una mierda. Entonces ese tipo de cuestiones que no afectan a nivel físico pero sí afectan a
nivel psíquico,
Grupo de familiares de adultos afectados
Muchos afectados inciden en las dificultades de poder llevar a cabo una vida normal,
no sólo porque los espacios físicos no estén adaptados a las personas con discapacidad,
sino también por las barreras existentes en el acceso al empleo, el acceso a prestaciones
económicas y técnicas, los condicionantes relacionados con la apariencia física en las inter-
acciones sociales, etc.
…tienden al aislamiento social, mantienen contacto con los más próximos, no sue-
len participar en actividades y su punto de referencia es la familia.
Cuestionario a asociaciones
Esto puede ser más frecuente para aquellas enfermedades cuyas manifestaciones
repercuten más en aspectos sociales, en las interacciones personales, como en aquellas que
afectan al comportamiento y a la función cognitiva.
126
Para evitar llegar a situaciones semejantes, es necesario un importante trabajo de sen-
sibilización y visibilización que abarque la mayor parte de los ámbitos del entorno social, más
allá del sistema sanitario: el mundo educativo, el ámbito laboral y empresarial, los espacios de
ocio, etc. Lo que sí que es evidente es que esta labor de sensibilización ha de realizarse des-
de la primera infancia.
Le hacen burlas, bromas, y los colegios pasan y a mí eso no me parece bien porque
yo cuando iba al colegio tenía miedo de que le dijeran algo a mis padres, y ahora no dicen
nada a los padres,
Grupo de familiares de menores afectados
127
6 Movimiento asociativo
Las asociaciones juegan un papel muy importante en la orientación, apoyo y mediación
con las personas con enfermedades raras. Como hemos visto, participar activamente y utili-
zar los recursos y servicios de las asociaciones de atención a afectados por enfermedades raras,
o bien más genéricamente, de personas con discapacidad, está relacionado con mayores
niveles de bienestar percibidos en buena parte de los ámbitos analizados: el económico, el
laboral, el relacional (personal y familiar), el educativo, el acceso a los recursos públicos, la salud
o el ocio y tiempo libre. Asimismo, el mayor uso y participación en las asociaciones, implica
sentirse menos discriminado en el acceso al ocio y el tiempo libre. Por lo tanto, es constata-
ble que las asociaciones de atención especializada y apoyo mutuo favorecen el bienestar
emocional de los afectados por enfermedades raras y son un factor posibilitador de una
mayor inclusión social, aunque aún deben hacer un especial esfuerzo por representar y vin-
cular a aquellos afectados y afectadas cuya situación de exclusión social es mayor, ya sea
por la falta de recursos o por haber recibido una atención inadecuada. Es estadísticamente sig-
nificativo, sin embargo, que participan menos en las asociaciones los afectados inactivos con
pensiones no contributivas (R = -,099; sig 0,011), las cuales suponen unos menores ingresos
económicos que otro tipo de pensiones o que la actividad laboral, así como aquellos que han
sido tratados alguna vez de modo inadecuado a causa de su enfermedad por los profesionales
sanitarios (R = -,148; sig 0,000); en concreto, si han recibido un tratamiento inadecuado como
consecuencia de la demora diagnóstica (R = -,095; sig 0,014).
Cuando nos juntamos a primeros de mes, siempre viene alguien nuevo que está
recién diagnosticado, y lo bueno que es dar el ánimo y ver que se puede llevar tiempo con
la enfermedad y estar bien,
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Resulta pertinente, por tanto, dedicar un espacio a la situación y necesidades de las aso-
ciaciones, que son para la mayoría de los casos una referencia fundamental para los afecta-
dos y sus familiares. En general, el movimiento asociativo vinculado a enfermedades raras en
España es joven y se está fortaleciendo, como se comprueba por el constante ritmo de cre-
cimiento de la federación de referencia, FEDER, en los últimos años.
Solicitando al Ayuntamiento que nos hiciera las fotocopias, que nos diera, escribi-
mos cartas a la coca-cola y a todo pidiendo las cosas. Luego el Ayuntamiento sacó una con-
vocatoria de ayudas, nosotros no teníamos ni idea de esto y entonces a otra compañera de
otra asociación le pedimos ayuda para enfocarlo y vagamente haces uno y nada, te dan
cuarenta o cincuenta mil pesetas.
Representante de entidad de afectados
130
Si las organizaciones tienen una característica definitoria por encima de cualquier otra,
es el impacto que representa la condición de baja prevalencia, que hace que las asociaciones
específicas de una determinada enfermedad acojan a un número muy pequeño de socios. El
fortalecimiento de las organizaciones, no sólo estructuralmente, sino desde la organización
y puesta en marcha de actividades, se ve muy mediatizada por esta condición. Sin embargo,
a medida que van asentándose, las asociaciones van creciendo en importancia y son toma-
das en consideración por profesionales, poderes públicos y sociedad civil. Ejercen un papel,
por tanto, de agentes transformadores.
Nuestra política es entre comillas también cuando viene alguien con un síndrome
puede pertenecer a nuestra asociación pero siempre le buscamos si hay alguna asociación
de esa patología sola, porque puede estar mejor informado, puede ver a otras familias.
Representante de entidad de afectados
Se me ocurrió escribir a la Reina, (…) y explicarle una serie de cosas que era lamen-
table que para otras enfermedades hubiera y para esta no. A raíz de ahí tuve una llamada
del que entonces era el Director General de Sanidad, para darnos una entrevista. Ahí le
explicamos nuestras necesidades y le dijimos que no era justo que estos niños, que la
medicación, la educación, y a raíz de insistir, de describir las patologías, de escribir cartas,
de solicitar otras entrevistas se consiguió, se aplicó el Decreto.
Representante de entidad de afectados
131
Gráfico 49: Distribución de entidades en relación con su disponibilidad de local
… solo he recibido ayuda de una empresa privada y de una Caja de Ahorros (casi a
modo de limosna). No sé si llego tarde o es que no encuentro la vía de acceso a las mis-
mas.
Por estar recién creada la Asociación, todavía no hemos solicitado. Esperamos reci-
bir este año.
132
Se han solicitado varias, pero no cumplimos el número mínimo de socios, al ser una
asociación nueva.
Si atendemos a los organismos que financian a las entidades, predominan las de la admi-
nistración pública (un 55,45%), principalmente las de las Comunidades Autónomas (1 de cada
4 subvenciones recibidas es autonómica), pero también de la estatal, la provincial y la local. Por
otro lado, también es significativo el número de subvenciones recibidas por medio de las
obras sociales de bancos y cajas de ahorro (un 22,77%). También reciben subvenciones de otras
entidades, como es el caso de fundaciones (4,95%) y empresas (7,92%), en su mayoría labo-
ratorios médicos o empresas de la industria farmacéutica.
* Una entidad puede estar situada en más de una categoría de respuesta. Datos por subvenciones, no por entidades
Fuente: Elaboración propia
Las entidades suelen tener otras formas de financiación que ayudan a cubrir sus gas-
tos de atención, actividades, difusión, sensibilización y representación. Predominan las que reci-
133
ben financiación por cuotas de socios (un 87,69% de las entidades se autofinancian). También
destacan las donaciones (en casi la mitad de las entidades) y, en menor medida, otras formas
de recaudar fondos como conciertos (en una de cada diez), cenas benéficas (una de cada cin-
co), ferias (una de cada 13) , ventas de productos (una de cada 7) u otras actividades no espe-
cificadas.
…tenemos una persona anónima que nos da un ingreso mensual a la Asociación, (…)
hemos cubierto las necesidades de varias familias a través de Caritas, hemos conseguido
más pensiones, hemos conseguido del Ayuntamiento un educador, una persona para que
mueva a los niños en el centro educativo, pequeñas cosas y vamos al día a día, hacemos una
cena benéfica y pedimos objetos para hacer una rifa y nos dan, tenemos un pequeño presti-
gio. Han reconocido nuestra labor y tenemos varios premios.
El hecho de que gran parte de las entidades sean de creación más o menos reciente
y de que estén formadas por afectados y familiares (teniendo en cuenta la escasa incidencia
de estas enfermedades), así como la escasa financiación obtenida mediante subvenciones u
otras modalidades, hace que presenten una escasa profesionalización. Solamente el 31,7%
de las entidades cuenta con trabajador social y el 26,7% con psicólogo. Con respecto a otras
profesiones, como la de monitores o educadores sociales, su incidencia es prácticamente inexis-
tente.
134
Con respecto a la media de estos trabajadores por entidad, podemos observar cómo
los datos suben un poco con respecto a los porcentajes de profesionales de las entidades, pues-
to que en algunas de las asociaciones se dispone más de un tipo de profesional entre los ya
mencionados: trabajadores sociales (0,42 por entidad), psicólogos (0,32 por entidad), etc. Si
hacemos una suma de las medias de cada tipo de perfil profesional, podemos observar cómo
aproximadamente hay 1,62 profesionales por cada asociación de enfermedades raras. En
muchas ocasiones, los socios ejercen funciones profesionales. La mayoría de entidades con-
sidera que sería necesario disponer de un trabajador social (80% de las entidades así lo con-
sidera), psicólogo (67,69%), asesor jurídico (61,54%) u otros.
… dijimos que alguien se tenía que implicar en todo esto de las subvenciones, de
gestión, y me impliqué yo. Me tocó ir aprendiendo a hacer todo el tema de subvenciones,
no tenemos trabajador social, preferimos hacerlo nosotras y que el dinero se dedique a
terapias para los críos.
Representante de entidad de afectados
Con respecto a otras personas físicas con participación activa en las entidades, hay que
destacar que en el 82,5% de las mismas participa activamente la Junta Directiva, con una
media de 4 miembros activos por entidad. En menos del 50% de las entidades participan
activamente voluntarios y en un 61,7% participan activamente los socios, siendo la media de
los mismos, respectivamente, 3 y 46 por entidad. En este sentido, hay que aclarar que existe
mucha dispersión de los datos de socios por entidad, puesto que hay entidades que cuentan
con más de 400 socios mientras que otras no tienen o apenas tienen representación.
Siempre intentas solucionar todo lo que podamos, pero solo somos 4 en la Junta y
llevamos 9 años y no hay nadie que quiera continuar.
Representante de entidad de afectados
El resto como trabaja no puede. Muchas mamás dicen que bastante tienen con
sacar el niño adelante como para que meterse en, hoy por hoy. Ideas claro que tenemos
ideas de hacer lo que pasa es que a los padres les cuesta mucho implicarse.
Representante de entidad de afectados
135
Gráfico 52: Distribución de entidades en función de las actividades que realizan.
Datos porcentuales
Ocio y tiempo libre 32,81
Grupos de Ayuda Mutua 38,98
Campañas de Sensibilización 57,63
Encuentros anuales 57,63
Participación en ferias 32,79
Terapéuticas 32,81
Culturales 14,06
Difusión en medios 75,38
Atención a socios y familiares 86,15
Formación 41,27
Otras 33,33
0,0 20,0 40,0 60,0 80,0 100,0
Algunos de los servicios que se prestan en las entidades son de especial utilidad para
la salud y el bienestar del afectado y/o de su familia. Vista la laguna que representa la estabi-
lización de algunos servicios, como los servicios de rehabilitación públicos, las entidades han
centrado su interés en el desarrollo de un sistema complementario.
Muchos de los servicios a los que accede el enfermo no son proporcionados por el
sistema Sanitario, sino por las asociaciones. Estos servicios hay veces que no existen en la
seguridad Social, o su lista de espera hace muy difícil el acceso en el momento en que se
necesita
Cuestionario a afectados
Hemos podido tener tres fisios, una psicóloga todo el año y luego eventuales tene-
mos otra psicóloga para los grupos de autoayuda y en el verano hacemos respiro familiar y
ahí tenemos cinco o seis cuidadores.
Representante de entidad de afectados
Pero es imprescindible que para el desarrollo de este tipo de servicios haya una cola-
boración y coordinación con el sistema sanitario.
Algunos profesionales nos han preguntado dónde se hace un test genético para
diagnosticar por ejemplo, la hipertermia en España, y eso sí nos lo han planteado, o dónde
se localiza tal sustancia o tal compuesto para elaborar tal medicamento, nos lo ha pregun-
tado un servicio de farmacia de un hospital grande de Murcia, son dificultades que tienen
los propios profesionales para encontrar ese tipo de especificidades.
136
Desde el primer momento se han tenido en cuenta las enfermedades raras aquí, y la
prueba es que solo hay un registro en España y está en Extremadura desde el año 2004.
Responsable servicio de información especializado
Algunos se llevaban las manos a la cabeza diciendo que para qué queríamos
nosotros a una periodista, necesitamos más a un terapeuta, más psicólogos, pero para qué
una periodista, y gracias a que tenemos una periodista cada vez se nos conoce más, y los
artículos en prensa son muchísimos, realmente la comunicación es fundamental para una
enfermedad rara, así te das a conocer.
Grupo de profesionales de atención a ER
Por distancia, por condiciones físicas de los afectados, por cansancio y por falta de
motivación.
Cuestionario a asociaciones
Las asociaciones son fundamentales, (…) porque ahí se van a reflejar una serie de
necesidades que (…) ellos cubren, trabajan como coproductores de salud también, cubren,
dan una actividad complementaria al sistema sanitario público que no contemplamos
137
nosotros, que no llegamos pero que ellos sí desarrollan esa labor.
Responsable de políticas sociosanitarias autonómicas
Todos los que están son enfermos como yo y nos apoyamos mutuamente tanto moral
como psíquicamente, sobre todo hablamos el mismo lenguaje y ye te sientes menos bicho
raro. Hemos conseguido amistades buenas, buenas como familia.
Cuestionario a afectados
Aunque hacen lo que pueden, no hay recursos para cubrir las necesidades particulares de
cada afectado.
Cuestionario a afectados
138
6.5 Colaboración interinstitucional y situación de FEDER
Lo de FEDER considero que es una labor genial porque estás enfermo, vamos para
mí la mía es la más importante, pero notas que lo que nos ocurre es común a todos y que
FEDER puede hacer esa labor.
Entrevista a afectada por enfermedad rara
Promoción de Medicamentos.
Campamentos, vacaciones y turismo accesible.
Divulgación en especialistas sanitarios, profesionales y población general.
Viviendas de acogida para familias en torno a centros y especialistas de referencia.
Mediación y sensibilización ante las administraciones.
Financiación (economía de escala, mediación).
Fomento de la investigación.
Asesoría especializada en el reconocimiento de la discapacidad.
Asesoría en elaboración de Proyectos.
Asesoría jurídica.
Promover documentos y protocolos reconocidos por la administración sanitaria.
Generación de espacios para intercambio de ideas, formación y opiniones.
Un 51,26% de las entidades justifican que estas nuevas iniciativas debería realizarlas
la Federación puesto que el presupuesto en sus respectivas asociaciones es insuficiente. La
mitad de ellas considera que buena parte de dichos servicios o proyectos ha de realizarse como
acción conjunta y coordinada y no como iniciativas individuales de cada entidad. En un menor
número de entidades se consideran también otros motivos, como economizar gastos o por
el hecho de que muchos de estos servicios propuestos son consustanciales a la actividad de
una federación.
139
La mayoría de las entidades consultadas (un 57,78%) participa en los servicios de FEDER.
No obstante, es significativo que 2 de cada 5 entidades no lo estén haciendo, por lo que deberí-
an analizarse detenidamente los motivos por lo que esto ocurre y plantear acciones al respecto.
Las causas por las que estas entidades no participan son ajenas a la propia Federación:
falta de tiempo, de disponibilidad de recursos, cambios organizativos, etc. No obstante, sería
positivo que desde FEDER se redoblaran los esfuerzos para reducir las dificultades de participación
de algunas de las entidades, que generalmente acaecen en aquellas más pequeñas.
Con respecto a la valoración de la información que se envía periódicamente a las entida-
des desde FEDER, la mayoría de las asociaciones federadas consideran que ésta es útil y nove-
dosa (66,15%), aunque también en ocasiones se considera un trabajo extra. De manera quizá
contradictoria, hay un número muy reducido de entidades que consideran que ésta es excesiva
mientras que otro también muy reducido la consideran escasa, cuestión que responde a la pro-
pia idiosincrasia de cada entidad.
Las asociaciones derivan la información que les transmite FEDER a los socios en la mayo-
ría de los casos (en un 80% de las entidades). El pequeño número que señalan que no derivan
la información transmitida por FEDER a sus socios se debe a que no prestan atención directa, a
la escasez de socios, por escasez de medios, a que realizan una selección enviando la informa-
ción sólo a aquellos que consideran que les interesa realmente o a que la información no está adap-
tada a su discapacidad (por ejemplo, a aquellos que son ciegos). En este último caso, se recomienda
que desde FEDER se favorezca que la información esté adaptada para el caso de los asociados
a entidades que, por las características de su discapacidad así lo requieran.
Las entidades proponen posibles mejoras en los vehículos de comunicación que FEDER
utiliza con ellas mismas, destacando sobre todo la realización de reuniones presenciales (plan-
teadas por un 35,38% de las entidades) y de foros (un 40%) y, en menor medida, los comunica-
dos y los correos postales, entre otras mejoras. También se plantea la realización de un mayor núme-
ro de Encuentros de Enfermedades Raras, recibir un contacto más directo y participativo o filtrar
el envío de información para que no sea excesiva.
Por lo general, las asociaciones valoran muy positivamente los materiales que FEDER
facilita a las entidades. La valoración que tienen las asociaciones de la revista Papeles de FEDER,
es muy positiva, así como del Boletín Electrónico. Se valoran satisfactoriamente la presentación
de contenidos, y su formato. Algunos participantes sugieren mayor difusión en formato digital, así
como el tratamiento de contenidos de forma más extensa. También se valora positivamente la pági-
na web, tanto en su formato como en contenidos. Se reclaman también, como ya hemos comen-
tado, espacios en formato ‘foro’ de intercambio de opiniones que favorezcan una mayor fluidez
y rapidez en las comunicaciones.
… está muy bien y orienta a las personas rápidamente. Aunque todavía queda pen-
diente dar respuestas rápidas a los casos que son únicos y no hay otro igual. Se encuentran
aislados y necesitan respuestas y una comunicación fluida.
140
Otras formas de colaboración institucional
Desde el año 2001, FEDER mantiene activo un Servicio público de Información y Orien-
tación sobre enfermedades raras (SIO), accesible a través de teléfono e Internet y especiali-
zado en información sobre ER.
Aunque este servicio no ha sido diseñado como plataforma de estudio, sus bases de
datos permiten realizar ciertos análisis que ofrecen información útil sobre las necesidades, expec-
tativas, así como algunas características de la situación y necesidades de las personas con ER
y sus familias. Hasta abril de 2008, el SIO ha atendido a un total de 13.767 usuarios diferentes,
que han realizado 15.176 consultas. Como respuesta a estas consultas, se han registrado un
total de 18.895 actuaciones concretas
Gráfico 53: Evolución de actuaciones realizadas por el SIO entre enero de 2003 y
abril de 2008. Total actuaciones.
20000
18000
16000
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
3
7
3
7
4
05
6
03
04
05
06
07
08
03
04
05
06
07
08
l-0
l-0
l-0
l-0
l-0
t-0
t-0
t -0
t-0
t-
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oc
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oc
oc
oc
ab
ab
ab
ab
ab
ab
en
en
en
en
en
en
141
Prácticamente la mitad de las consultas dirigidas al sistema provienen de cinco Comu-
nidades Autónomas: Madrid, Andalucía, Cataluña, Extremadura y Comunidad Valenciana. Casi
un tercio del total de consultas proviene del extranjero, casi todas ellas de países iberoame-
ricanos.
Gráfico 54: Procedencia de las consultas por CCAA en España y resto de países
con más frecuencia
14,00 13,05
12,18
12,00
9,77
10,00
6,00
4,00 3,56
3,07
2,70 2,57
2,01
1,61 1,52 1,48
2,00 1,11 0,84
0,67 0,57
0,13 0,08
0,00
on
s
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Ca
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La
Ex
st
a-
Ca
ill
st
Ca
Si atendemos al perfil de las personas que realizan consultas, en base a su relación con
la persona afectada, los familiares realizan casi la mitad de ellas, seguidos por los propios
afectados. Entre ambos realizan casi el 80% de las consultas.
Dada la especial configuración de las bases de datos del SIO, para ofrecer información
útil sobre edad y sexo de las personas sobre las que se realiza la consulta (personas con ER),
debemos distinguir por un lado, las que se realizan sobre personas menores de 18 años, que
prácticamente en su totalidad son realizadas por otras personas en su nombre; en este caso,
más de la mitad de las consultas se refieren a menores de 6 años, en su mayoría mujeres. El
37,53% de las consultas las realiza el propio afectado, un 44,27% los familiares y un 8,23% la
realizan profesionales.
Si atendemos a las consultas realizadas sobre personas mayores de 18 años, ofrece-
mos información exclusivamente sobre aquellas que han sido realizadas por el propio afec-
tado, ya que el método de captación de datos no permite asegurar de forma fiable que la
edad registrada pertenece a la persona que realiza la consulta en vez de la de la persona
afectada a la que se refiere dicha consulta. En el caso de los afectados mayores de 18 años,
por tanto, las consultas se distribuyen de forma más uniforme tanto por criterios de edad
como por sexo, aunque sigue siendo ligeramente mayor el número de mujeres que el de
varones al que se refiere la consulta. Sobre el total de consultas, hay una abrumadora mayo-
ría de ellas realizadas por mujeres (el 71,96%), destacando principalmente para aquellos afec-
142
tados menores de edad. Ante estos datos, podemos afirmar que la atención directa del afec-
tado que se realiza en el seno familiar es principalmente femenina. Como suele ser habitual
para la población en situación de dependencia, las personas que llevan a cabo esa atención
y cuidados informales son mujeres.
Se han registrado consultas sobre un total de 1.414 personas que carecen de diagnóstico,
lo que indica que un 10,27% de la población registrada en el SIO permanecía sin diagnosticar
en el momento de realizar su consulta. Es lógico, por tanto, que casi la mitad de las consul-
tas realizadas se refieran específicamente a la patología; destaca también que más de un
13% de las consultas se destinan a facilitar el contacto con otras personas afectadas.
Gráfico 55: Distribución del tipo de consultas por perfil de usuario.
Allegado
Profesional
Familiar
Afectado
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
En total existe registrada al menos una consulta para 1.402 enfermedades diferentes.
Las enfermedades para las que más consultas se reciben son el síndrome de Arnold Chiari,
la enfermedad de Behçet, la Esclerodermia y la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, que en
cualquier caso superan apenas el 1% del total de consultas cada una de ellas.
Dado su carácter de servicio de orientación, el abanico de actuaciones que puede
realizar el SIO se limita a medidas de derivación a otros servicios y facilidades para el esta-
blecimiento de contactos. Más de la mitad de las actuaciones realizadas han consistido en deri-
vación a asociaciones o envíos de información.
143
Gráfico 56: Principales patologías por tipo de consulta realizada
Siringomielia
Miastenia Gravis
Exostosis Múltiple
Quiste de Tarlov
Granulomatosis de Wegener
Algoneurodistrofia
Esclerodermia
Behçet, Enfermedad de
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
patología contacto con enfermos centros de referencia asociaciones recursos sociales otros Varios
Allegado
Profesional
Familiar
Afectado
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
144
Gráfico 58: Distribución del tipo de actuaciones por tipo de consulta realizada.
Otros
Envio de información
Derivación centros
Derivación/Asignación
patología contacto con enfermos centros de referencia otros Varios asociaciones recursos sociales
145
7 Conclusiones
A lo largo de este informe, hemos pretendido ofrecer una idea precisa sobre cuál es
la situación actual de las personas con enfermedades raras y sus familias en España, tanto des-
de el punto de vista sociosanitario, como desde una perspectiva socioeconómica y de bien-
estar, participación e inclusión en la sociedad.
Estos tres ejes diferenciados están intrínsecamente relacionados entre sí y condicio-
nan el desarrollo social y personal del afectado, desde que presenta el primer cuadro de sín-
tomas y signos (en función de la enfermedad y de la persona, varía el momento de la apari-
ción), hasta que consigue recibir un tratamiento sanitario y unos apoyos sociales necesarios
como para llevar una vida lo más normalizada posible en su entornos social (si es que efec-
tivamente lo logra).
Partiendo de los datos presentados, podemos constatar que existe un ciclo vital, a la
par que económico, de las enfermedades raras (la vivencia de la enfermedad por parte de los
afectados y sus familias) en el que se localizan, en mayor o menor medida, procesos de vul-
nerabilidad y exclusión social que pueden variar en función del tipo y la gravedad de la enfer-
medad del afectado, la adecuación y eficacia de la atención sociosanitaria recibida, los recur-
sos socioeconómicos propios del afectado y su familia, los recursos y apoyos sociales (o, por
el contrario, los obstáculos) que reciban del entorno social, así como las habilidades y capa-
cidades personales de afrontamiento de las situaciones.
En el siguiente cuadro, sintetizamos los cuatro vértices fundamentales de este recorrido
cíclico que han de afrontar los afectados y en el que cada fase planteada influye en la siguien-
te (y todas entre sí).
148
El primer vértice se relaciona específicamente con la enfermedad rara, como génesis
de este ciclo económico y vital y que varía en función del tipo de enfermedad, características,
limitaciones en la actividad que generan, gravedad, etc., así también, como veremos, por la res-
puesta sociosanitaria que se ofrece desde su detección y diagnóstico hasta su tratamiento.
El segundo vértice tiene que ver con las limitaciones en la generación de ingresos y recur-
sos que devienen fundamentalmente de las dificultades para acceder al mercado laboral de
los afectados, o bien de los costes de oportunidad laborales experimentados por sus cuida-
dores principales. Estas limitaciones, se constatan desde el momento en que el afectado pre-
senta necesidades específicas de apoyo para el desarrollo de su vida social y personal, y se
agudizan o no en función de la respuesta sociosanitaria a la enfermedad, sobre todo en la con-
creción de un diagnóstico y la adecuación del tratamiento, así como en las posibilidades de
recibir apoyos sociales específicos.
El tercer vértice estaría constituido por esos bienes, servicios y recursos sanitarios,
económicos y sociales que van a dar respuesta a la enfermedad, que se encuentran (o no) en
el entorno social y cuya adquisición y uso (si es que esos recursos existen) depende de la capa-
cidad adquisitiva de las familias o bien de la cobertura de los mismos por parte de un siste-
ma de bienestar social público, que garantice que aquellos individuos que, por motivo de su
enfermedad (y las barreras que en el entorno existen para la misma), tienen más dificultades
para generar ingresos (limitaciones en la ganancia), reciban los suficientes apoyos para adqui-
rir los recursos que necesitan para satisfacer sus necesidades (Sen, 2004), en igualdad de opor-
tunidades y sin ser discriminados.
El cuarto vértice pone en relación ese contexto social con el individual- relacional. La
vulnerabilidad social y/o discriminación asociada a las circunstancias descritas coloca a los afec-
tados (máxime si no disponen de los recursos idóneos para satisfacer sus necesidades) en ries-
go de exclusión social, entendida desde un punto de vista objetivo como la imposibilidad de
acceder a los recursos y bienes necesarios para la satisfacción de sus necesidades, pero
que también tiene implicaciones subjetivas, pues el impacto de esa exclusión de los bienes
y recursos, afecta al bienestar emocional de los afectados, en mayor o menor medida, depen-
diendo de las habilidades psicológicas y capacidades personales para afrontar situaciones des-
favorables, así como de los apoyos individuales (círculo familiar, básicamente) o del entorno
(asociaciones, grupos de ayuda mutua, terapia psicológica) de los que puedan disponer.
Por último, encontramos otras dos variables que afectan a todo el proceso: el desco-
nocimiento y la incomprensión. Afectan a todo el proceso, ya que son un hecho práctica-
mente desconocido por la sociedad, pero también por los propios profesionales médicos,
dada la baja incidencia de estas enfermedades. En primer lugar, influyen en el afectado y su
familia, desde que aparecen los primeros síntomas desconocidos de la enfermedad, que no
se asemejan a ninguna enfermedad común. Ese desconocimiento persiste y se amplía en el
momento en que los profesionales médicos de referencia en ese momento no conocen el diag-
nóstico de la enfermedad y, en el caso de que lo conozcan, ésta puede carecer de un trata-
miento adecuado y eficaz.
El desconocimiento y la incomprensión también aparecen en los espacios sociales
en los que interacciona el afectado y su familia, siendo especialmente importante en el con-
texto educativo y, sobre todo, en el laboral. El desconocimiento de enfermedades extrañas y
complejas y la incomprensión ante manifestaciones de las mismas (como pueden ser las cri-
sis agudas), dificulta tanto el acceso al mercado laboral, como la permanencia e integración
149
en el mismo, pues es probable que el entorno laboral (representado por empresarios, jefes
y compañeros de trabajo) se haga hostil a las necesidades de apoyos y situaciones extraor-
dinarias (bajas laborales, permisos para asistencia a médicos, etc.) de estos trabajadores (ya
sean afectados o familiares). Y, como última consecuencia, el desconocimiento y la incom-
prensión de la sociedad en la que se inserta el afectado y su familia consolida la exclusión social
y favorece el malestar emocional de los afectados, que se ven rechazados por ser distintos y
requerir de apoyos específicos.
Este proceso es cíclico, en tanto que se repite constantemente e interconecta unas áre-
as con las otras, de tal manera que repercuten entre sí (por ejemplo, la falta de recursos para
satisfacer las necesidades, repercute en la gravedad de la enfermedad y en el bienestar emo-
cional, lo que repercute a su vez en las posibilidades de los afectados y sus familias de acce-
der al empleo y generar ingresos)21. Sin embargo, existen elementos para el optimismo, repre-
sentados por los avances médicos (en la detección, el diagnóstico y el tratamiento), pero tam-
bién por los avances en nuestro sistema de bienestar social, que genera nuevos recursos
para satisfacer necesidades. También es constatable el poder que tiene el apoyo informal, repre-
sentado por el tercer sector (las asociaciones como grupos de ayuda mutua) y el núcleo fami-
liar y relacional más directo del afectado. Repasemos, pues, esos avances médicos y socia-
les que han posibilitado la importante mejora de la situación de los afectados por enferme-
dades raras.
Atención sociosanitaria
21
Como hemos visto a lo largo del informe, el nivel económico influye de una manera muy importante en el
desarrollo de la enfermedad, la respuesta sociosanitaria y en la percepción subjetiva de la situación personal de los
afectados y sus familias.
150
meros, el desconocimiento común entre los segundos y la desorientación de todos. La infor-
mación, la sensibilización, la coordinación y el establecimiento de protocolos (aunque sea
por grandes grupos de enfermedades) pueden reducir las situaciones de estrés y conflicto y
facilitar la comprensión tanto de unos como de otros. Asimismo, una mayor dotación de recur-
sos profesionales (en este y en otros ámbitos) permitiría que la relación médico-paciente
estuviera dotada de más tiempo, más tranquilidad y más frecuencia, como para garantizar
una profundidad y sencillez en la comunicación que en todas las enfermedades, pero más en
estas poco comunes, es del todo necesaria. Como hemos visto, la transmisión de la infor-
mación fracasa en muchas ocasiones, lo que genera efectos secundarios graves: acceso a fuen-
tes de información no oficial de dudosa utilidad, desorientación y desafección hacia el siste-
ma sanitario, así como dificultades extraordinarias para el profesional de la salud.
Del lado del tratamiento, se han constatado dificultades específicas para acceder a la
totalidad de productos que se precisan para seguir un tratamiento adecuado de la enferme-
dad, con lo que buena parte de la población afectada consigue acceder a parte, pero no a la
totalidad de lo prescrito en cada caso. Se evidencian además dificultades específicas para acce-
der a productos más allá del sistema sanitario: medicamentos huérfanos, importados o de uso
no oficializado aunque permitido (compasivos). Estas dificultades crecerán de forma directa-
mente proporcional a la gravedad de la enfermedad, a la escasez de información sobre sus
síntomas y tratamiento, así como a su más baja prevalencia. La existencia o no de estos medi-
camentos en muchas ocasiones depende, por encima de cualquier otro factor, de los desig-
nios de la industria farmacéutica, que suele producir y comercializar los mismos bajo criterios
de estricta rentabilidad económica. En este sentido, se debería garantizar la accesibilidad de
estos productos a los afectados, mediante la regulación normativa así como por medio de la
cobertura por parte de la sanidad pública de estos productos,
Los tratamientos disponibles para la población con enfermedades raras, presentan
un tipo de respuesta excesivamente orientado hacia los síntomas. Ello, si bien es resultado de
la ausencia de tratamientos eficaces para la eliminación de la enfermedad, también se rela-
ciona con el ofrecimiento de respuestas parciales en un contexto de desconocimiento sobre
su existencia, descoordinación entre especialistas o la simple necesidad de dar una respuesta
a cada necesidad de forma independiente.
Además de la ausencia de un sistema fiable de recursos de referencia adecuados
(que mediante la Estrategia Nacional de Enfermedades Raras del Sistema Nacional de Salud
se está intentando articular), se detectan problemas de descoordinación entre diferentes ser-
vicios (sanitarios, sociales, educativos, etc.), así como de mecanismos de control de la infor-
mación que eviten la repetición continua de pruebas, explicaciones, tratamientos y otras actua-
ciones. En este sentido la reclamación más evidente parece ser la necesidad de mayor espe-
cialización de determinados servicios o profesionales clave. Es necesario, en este ámbito,
avanzar en criterios objetivos de planificación de los servicios y actividades, basando el trabajo
en la exigencia a estas instituciones de un análisis riguroso de la demanda que expresan fami-
lias y afectados.
Las peculiares características de dispersión de casos influyen en el acceso a los recur-
sos, generalmente servicios lejanos al lugar de residencia. Este acceso se complica no sólo
por cuestiones relacionadas con el propio desplazamiento sino con problemas burocráticos
sobre todo entre ámbitos de gestión de los sistemas sanitarios (comunidades autónomas,
en general). La dispersión de casos determina a su vez la estructura y desarrollo de las orga-
151
nizaciones de afectados y familiares y en la consolidación y funcionamiento del movimiento
asociativo, como veremos.
Las personas con enfermedades raras presentan necesidades de apoyo muy varia-
bles tanto en áreas de actividad para las que las precisan, como en la frecuencia e intensidad
de dichos apoyos. Como hemos visto, estas limitaciones en la actividad van a condicionar la
situación de salud y socioeconómica de los afectados, por lo que se requieren medidas que
garanticen esos apoyos necesarios por motivo de su discapacidad (y, en algunos casos, por
su “situación de dependencia”), las cuales precisan primero del reconocimiento de la misma.
En general, está mucho más generalizado el reconocimiento por discapacidad que por situa-
ción de dependencia, cuestión que parece lógica teniendo en cuenta el nivel de desarrollo de
ambos sistemas; el acceso a ellos resulta fundamental para tener oportunidades de apoyo des-
de los servicios públicos, sobre todo entre aquellos que tienen menos ingresos como para poder
proveérselos en el mercado. Más allá de estos, parece que las ayudas técnicas están más
generalizadas que la asistencia personal, que sigue siendo una labor extensamente asumida
por las familias y en concreto por las mujeres. Independientemente de los apoyos disponibles,
las familias se ven sometidas a importantes costes (económicos y de oportunidad) como con-
secuencia de las necesidades de atención y apoyo que asumen que, como dijimos, van a
reducir su capacidad monetaria para adquirir los recursos para satisfacer sus necesidades en
igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.
Se ha de plantear en el futuro cómo valorar la dependencia en determinadas enfer-
medades raras en las que no se visibilizan con nitidez las dificultades, que actualmente pue-
den suponer valoraciones inadecuadas, igual que en la valoración de la discapacidad. Deter-
minadas enfermedades no presentan ningún síntoma ni rasgo visible, incluso para pruebas no
especializadas, lo que repercute negativamente a lo largo de muchos momentos de la vida de
las personas (debido al desconocimiento y la incomprensión): la relación con la familia y el ámbi-
to laboral entre los más destacados, sobre todo si estas enfermedades se acompañan de cri-
sis o fases agudas.
Con respecto a la población afectada en edad escolar y su relación con el sistema
educativo, se observan aún grandes posibilidades de mejora. No se han generalizado apoyos
y adaptaciones específicas en la escuela y más de la mitad de la población escolarizada no
tiene cubiertas adecuadamente las ayudas que precisa, mediante apoyos en la escuela ordi-
naria o a través de centros de educación especial. Cabe destacar que, especialmente en el ámbi-
to escolar, la mejora no pasa tanto por la generación de nuevos recursos como por un apro-
vechamiento eficiente de los que el sistema prevé para la población con necesidades educativas
especiales, así como por la sensibilización de profesorado y alumnado acerca de las necesi-
dades específicas de los alumnos afectados por enfermedades raras (y otras discapacidades).
En el ámbito laboral, el problema radica especialmente en la inactividad obligada de los
afectados más que en los bajos niveles de ocupación entre los que efectivamente se consi-
deran activos laboralmente hablando. Es llamativamente baja la tasa de actividad para la pobla-
ción en edad de trabajar, en ocasiones como efecto de unas no bien atendidas necesidades
de adaptación de los puestos o flexibilización de las condiciones laborales: jornada, ubicación
del puesto, conciliación de la vida laboral con las necesidades de tratamiento, etc. Como
152
hemos visto, la inactividad laboral, más que ser un hecho, es un proceso al que se ven abo-
cados muchos de los afectados por la falta de apoyos, de adaptación del puesto de trabajo y
de la incomprensión del sistema productivo hacia los trabajadores que son “diferentes”. Las
(pocas) personas con enfermedades raras que trabajan, por el contrario, lo hacen en una
situación de estabilidad laboral correcta y no destacan las altas tasas de desempleo (en rela-
ción con el resto de la población).
Pero es imprescindible también analizar la relación con la actividad laboral no sólo del
afectado, sino de su núcleo familiar: la familia del afectado encuentra limitaciones añadidas
en el terreno laboral, sobre todo los que prestan asistencia personal a la persona con enfer-
medad rara en el hogar como cuidadores principales, que según el tipo y la gravedad de la enfer-
medad, revelan costes de oportunidad laborales que van desde la reducción de la jornada labo-
ral a la imposibilidad de continuar trabajando. Igualmente, se observan otros costes de opor-
tunidad a nivel formativo, así como en cuanto a las posibilidades de disfrute del ocio y tiem-
po libre. Todo ello, va a afectar directamente a su nivel de ingresos y a su capacidad para
adquirir los servicios y recursos que necesitan.
Las personas con enfermedades raras y quienes conviven con ellas en el hogar sufren
restricciones económicas directamente relacionadas con la atención deficiente de sus nece-
sidades de apoyo y la insuficiente cobertura pública de los recursos que necesitan. Se ha
constatado una menor capacidad para generar ingresos así como obligación de asumir más
costes que la población general, tanto más graves cuanto mayores son las necesidades de apo-
yo. Como hemos observado, esto repercute negativamente en sus niveles de integración, tan-
to real como percibida, existiendo una gran mayoría de población afectada que se ha senti-
do discriminada en diferentes ámbitos de la vida social y cuya valoración subjetiva de su situa-
ción personal es bastante baja, tanto más cuanto peores son las condiciones socioeconómi-
cas en las que viven.
Esos niveles de malestar y desigualdad pueden reducirse mediante una adecuada
cobertura del sistema de bienestar público y/o bien amortiguarse mediante las redes de apo-
yo informales, circunscritas al entorno personal, pero también (aunque en menor medida al
tratarse de un movimiento incipiente) al entorno asociativo. La información obtenida permite
afirmar que las personas con enfermedades raras y sus familias cuentan con redes de apo-
yo muy limitadas y circunscritas habitualmente a personas de su entorno personal.
Las familias sufren consecuencias graves en su bienestar emocional, en su capaci-
dad para mantener vínculos y relaciones sociales y en sus oportunidades para mantener una
vida laboral activa. La aparición de la enfermedad en un hogar puede suponer un alto impac-
to emocional para la persona con enfermedad rara y su entorno más íntimo. El aislamiento social
puede llegar hasta la familia extensa, y las relaciones sociales se ven afectadas. Los senti-
mientos de frustración hacia las personas y las instituciones son generalizados, sobre todo en
personas con grandes necesidades de apoyo no cubiertas o con dificultades para acceder a
diagnóstico y tratamiento adecuado. Son personas, por ejemplo, frecuentemente sometidas
a periodos largos de falta de sueño, obligadas a generar conocimiento técnico sobre espe-
cialidades complejas (genética, biología, medicina), renunciar a logros personales, uso del
tiempo libre, etc. Como hemos podido comprobar, la pertenencia a las asociaciones de aten-
ción y apoyo a afectados por enfermedades raras o, más genéricamente, a personas con dis-
capacidad, mejora los niveles de bienestar subjetivo de los afectados, independientemente de
la condición socioeconómica de los mismos, pues sirven de ayuda mutua y apoyo psicológi-
153
co entre afectados con problemas similares, que les ayudan a afrontar situaciones análogas
en diferentes escenarios sociales: la atención sanitaria, el apoyo social, la inserción laboral y
educativa, etc.
Según familias y profesionales, las entidades especializadas en la atención a personas
con enfermedades raras (básicamente asociaciones de afectados, familias y también recur-
sos públicos) constituyen un punto de apoyo muy bien valorado. Aún así, resulta evidente que
la población con enfermedades raras y sus familias forman un colectivo, como decíamos, en
situación de vulnerabilidad, por lo general con grandes necesidades de apoyo en todos los ámbi-
tos de la vida. El fortalecimiento de las asociaciones y las macro-estructuras que las agrupan
(federaciones regionales, estatales y supranacionales) suponen un incremento en recursos úti-
les para las personas con enfermedades y sus familias (información, contacto con otros afec-
tados, coordinación, sensibilización y apoyo), así como un recurso poderoso para hacer valer
sus derechos y reivindicar ante los poderes públicos que se garanticen unos niveles dignos
de atención sociosanitaria e inclusión social.
Las iniciativas de información, sensibilización y coordinación de servicios, junto con las
mejoras en investigación generan grandes posibilidades de mejora que las personas perciben
con optimismo. La articulación de esfuerzos, autonómicos, nacionales e internacionales, públi-
cos y privados, de profesionales y de afectados y familiares, es la herramienta más poderosa
y eficaz que se puede emplear para empezar a mejorar la situación sanitaria de los afectados
y sus familias y garantizar su inclusión y no discriminación en la sociedad. Este es el camino
que se ha tomado en los últimos años y, como los datos de este estudio demuestran, está obte-
niendo unos resultados (si bien aún incipientes) claramente favorables. Sigamos, por lo tan-
to, recorriendo juntos este camino.
154
8 Recomendaciones
1 Avanzar en la detección y tratamiento precoz como mecanismo de prevención, para
reducir la posibilidad de consecuencias graves que resultan evitables en el corto plazo.
En este ámbito es fundamental la unificación de las pruebas genéticas entre diferentes
comunidades, cuyo catálogo ha de ser revisado periódicamente.
2 Facilitar el acceso a los recursos especializados. Una vez que las familias identifican
servicios o profesionales realmente capacitados para intervenir en el diagnóstico y tra-
tamiento de las personas con enfermedades raras, encuentran múltiples dificultades
para acceder a ellos. Estas dificultades se relacionan con la dispersión geográfica y las
trabas burocráticas principalmente, por lo que resulta necesario desmontar las barreras
administrativas, sobre todo entre Comunidades Autónomas, para la atención a personas
ajenas al sistema regional de salud. En el medio rural, las dificultades de acceso a recur-
sos (sobre todo especializados) se incrementan.
4 Ampliar la cobertura de los tratamientos. La atención a una persona con enfermedad rara
puede requerir la aplicación de muchos recursos, más allá de los farmacológicos. Inde-
pendientemente de si los medicamentos son financiados total o parcialmente (lo cual
suponen un coste muy alto para muchas familias), el tratamiento adecuado a muchas per-
sonas requiere la adquisición de otros materiales, servicios y recursos que no están
financiados, por lo que se hace necesario contemplar el reembolso de los mismos. Para
ello, es indispensable una regulación normativa que garantice el acceso como derecho
fundamental, así como medidas eficaces para que esa cobertura se haga efectiva.
6 Atención integral en educación, con los apoyos necesarios dentro y fuera del entorno
escolar. Las personas con enfermedades raras precisan de una adaptación de los recur-
sos educativos que les permitan acceder a estos servicios en igualdad de oportunida-
des. Las adaptaciones precisas para su escolarización trascienden en muchos casos de
las meramente curriculares: eliminación de barreras, disposición de profesionales de apo-
156
yo, adaptación de horarios y exámenes. Asimismo, debería extenderse la aplicación de
los apoyos al ámbito doméstico, para favorecer el mejor seguimiento de los cursos
escolares.
157
enfermedades raras, en las que se une el mayor desconocimiento e incomprensión.
Parece pertinente promover, desde servicios especializados, la puesta en marcha de
programas sistemáticos y evaluables de intervención y asesoramiento psicológico que
ayuden a las familias cuidadoras a administrar la tensión, reducir el estrés y a aprender
a cuidar de sí mismos. Como ha quedado demostrado, el papel de las asociaciones en
esta dirección reduce significativamente esos niveles de malestar emocional y estrés.
12 Generalizar la formación e información sobre las enfermedades raras y las pautas más
apropiadas de relación y atención: Como en cualquier discapacidad grave, la forma-
ción de los profesionales, así como la información y sensibilidad de la sociedad son
elementos necesarios, que redundan en una mejor comprensión de los problemas, en
la búsqueda de soluciones compartidas y en el logro de una sociedad más justa y com-
prensiva de los problemas que son parte de todos, bajo criterios inequívocos y con-
sensuados de justicia social.
17 Adaptar los recursos de apoyo a las necesidades específicas del hogar, para minimizar
el impacto en el presupuesto familiar, no sólo por el incremento del gasto, sino tam-
158
bién por la reducción de ingresos que se deriva de las reducciones de jornada laboral
o el abandono de total del empleo para atender dichas necesidades.
159
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enfermedades raras. Contiene información tanto para profesionales de la salud como
para pacientes.
http://iier.isciii.es/er
Sistema de Información sobre Enfermedades Raras en Español (S SIERE), dependiente del
Instituto de Salud Carlos III y el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras.
http://www.ciberer.es
El Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (C CIBERER), creado
por el Instituto de Salud Carlos III, está orientado a la potenciación de la investigación
cooperativa, tanto básica como clínica.
www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html
Medlineplus es una enciclopedia médica que incluye más de 4.000 artículos acerca de
enfermedades, exámenes, síntomas, lesiones y procedimientos quirúrgicos. Es el
portal de Internet de la Biblioteca Nacional de Medicina y los Institutos Nacionales de
la Salud de EE.UU. con información de salud para el público.
http://scielo.isciii.es/scielo.php
SciELO España (Scientific Electronic Library Online) es una biblioteca virtual formada por
una colección de revistas científicas españolas de ciencias de la salud seleccionadas
de acuerdo a una serie de criterios (materias, autores, títulos, etc.).
http://www.iqb.es/diccio/s/sindromeb.htm
167
Diccionario ilustrado de términos médicos de la A a la Z. Se puede consultar en
castellano.
www.rarediseases.org/search/rdblist.html
NORD (National Organization for Rare Diseases) es una base de datos sobre
enfermedades de baja prevalencia, que cuenta con información, sobre todo, de los
EE.UU.
http://salud.discapnet.es/Castellano/Salud/Enfermedades/EnfermedadesDiscapacitantes
Discapnet es un portal de contenidos y servicios sobre discapacidad (noticias, formación,
empleo, legislación, salud, etc.) En este enlace se encuentra un listado de
enfermedades discapacitantes, explicadas de manera muy sencilla.
168
ÍNDICE DE TABLAS
169
Tabla 25: Distribución de la muestra según disposición de los productos
sanitarios y/o farmacéuticos que necesita para el tratamiento
de su enfermedad __________________________________________________ 187
Tabla 26: Dificultades experimentadas para la obtención de productos sanitarios
y farmacéuticos_____________________________________________________ 187
Tabla 27: Formas de obtención de los productos farmacéuticos o sanitarios entre
aquellos que los necesitan___________________________________________ 187
Tabla 28: Distribución de la muestra según cobertura por parte de la Seguridad
Social de los productos que necesita _________________________________ 188
Tabla 29: Utilización de medicamentos extranjeros, huérfanos y de uso
compasivo _________________________________________________________ 188
Tabla 30: Proporción de personas que necesitan medicamentos extranjeros,
huérfanos y de uso compasivo que han experimentado dificultades para
obtenerlos _________________________________________________________ 188
Tabla 31: Distribución de la muestra que en los dos últimos años se ha
desplazado fuera de su provincia para realizar diagnósticos, recibir
tratamientos o acceder a medicación _________________________________ 188
Tabla 32: Distribución de la muestra que ha necesitado desplazarse en
función de la distancia recorrida en km _______________________________ 188
Tabla 33: Distribución de la muestra según si posee o no el certificado de
discapacidad _______________________________________________________ 188
Tabla 34: Distribución de la muestra con certificado de discapacidad según
su grado de discapacidad ___________________________________________ 189
Tabla 35: Distribución de la muestra en función de satisfacción con el grado
de discapacidad valorado ____________________________________________ 189
Tabla 36: Actividades para las que necesita apoyo la población con
enfermedades raras_________________________________________________ 189
Tabla 37: Tipo de apoyos recibidos según frecuencia y persona que lo realiza.
Datos absolutos ____________________________________________________ 189
Tabla 38: Tipo de apoyos recibidos según frecuencia y persona que lo realiza.
Porcentajes ________________________________________________________ 190
Tabla 39: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan
los apoyos. Datos absolutos. _________________________________________ 190
Tabla 40: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan
los apoyos. Porcentajes por fila. ______________________________________ 190
Tabla 41: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan
los apoyos. Porcentaje columna. ______________________________________ 190
Tabla 42: Distribución de la muestra en función del número de horas de
apoyo personal que necesita al día ___________________________________ 191
Tabla 43: Distribución de la muestra que necesita apoyo personal diario
en función del número de horas que necesita _________________________ 191
Tabla 44: Distribución de la muestra en función de necesidad y cobertura
de ayudas técnicas _________________________________________________ 191
Tabla 45: Distribución de la muestra según si ha tramitado y recibido
la valoración de dependencia ________________________________________ 191
170
Tabla 46: Distribución de la muestra con valoración de dependencia en función
de su grado y nivel__________________________________________________ 191
Tabla 47: Distribución de la muestra con valoración de dependencia en función
de si está conforme con la valoración recibida _________________________ 192
Tabla 48: Distribución de la muestra con valoración de dependencia en función
de si ha recibido algún tipo de prestación económica del SAAD _________ 192
Tabla 49: Distribución de la muestra con servicio en función del servicio o
prestación que recibe a cargo del SAAD ______________________________ 192
Tabla 50: Distribución de la muestra en función de si recibe algún otro tipo
de prestación económica o pensión __________________________________ 192
Tabla 51: Tipo de prestación o prestaciones económicas que reciben _____________ 192
Tabla 52: Distribución de la muestra que recibe prestaciones económicas
en función de su cuantía mensual ____________________________________ 193
Tabla 53: Distribución de la muestra en función de las características del
entorno residencial en el que vive actualmente_________________________ 193
Tabla 54: Distribución de la muestra en función de necesidades de
adaptación de la vivienda ____________________________________________ 193
Tabla 55: Distribución de la muestra según nivel de estudios más alto que
ha alcanzado _______________________________________________________ 193
Tabla 56: Distribución de la muestra que actualmente estudia en función
de los estudios que está realizando___________________________________ 193
Tabla 57: Distribución de la muestra en edad escolar en función del tipo
de centro en el que está escolarizado_________________________________ 194
Tabla 58: Distribución de la muestra en función de necesidades y apoyos
existentes para su actividad educativa _________________________________ 194
Tabla 59: Distribución de la muestra en función de si se encuentra
trabajando en la actualidad __________________________________________ 194
Tabla 60 Distribución de la muestra en edad de trabajar en función de si se
encuentra trabajando en la actualidad _________________________________ 194
Tabla 61: Distribución de la muestra que no trabaja según causas ________________ 194
Tabla 62: Distribución de la muestra en función de su relación con la actividad _____ 195
Tabla 63: Tasas de actividad, ocupación y desempleo de la población con ER ______ 195
Tabla 64: Distribución de la muestra en función de si sufren fases agudas
que le impiden desarrollar actividades de la vida diaria, estudiar o trabajar
como consecuencia de su enfermedad _______________________________ 195
Tabla 65: Distribución de la muestra que trabaja según tipo de contrato ___________ 195
Tabla 66: Distribución de la muestra que trabaja por tipo de jornada ______________ 195
Tabla 67: Distribución de la muestra que trabaja según necesidad y utilización
de ayudas técnicas para desempeñar su actividad laboral _______________ 196
Tabla 68: Distribución de la muestra según ingresos mensuales netos
aproximados _______________________________________________________ 196
Tabla 69: Distribución de la muestra según si perciben ingresos otros
miembros de la unidad familiar _______________________________________ 196
Tabla 70: Distribución de la muestra según número de miembros de la
unidad familiar que perciben ingresos_________________________________ 196
171
Tabla 71: Distribución de la muestra según ingresos mensuales netos
aproximados de su núcleo familiar ____________________________________ 196
Tabla 72: Distribución de la muestra según porcentaje de gasto del
presupuesto familiar destinado a la atención de la enfermedad __________ 197
Tabla 73: Distribución de la muestra según gasto mensual destinado a la
atención de la enfermedad __________________________________________ 197
Tabla 74: Distribución de la muestra en función de sus principales partidas
de gasto relacionadas con la enfermedad _____________________________ 197
Tabla 75: Repercusiones de la enfermedad en el cuidador o cuidadora
principal ___________________________________________________________ 197
Tabla 76: Distribución de la muestra según uso de recursos y servicios
generales __________________________________________________________ 198
Tabla 77: Distribución de la muestra según uso de recursos y servicios
especializados de atención a personas con discapacidad _______________ 198
Tabla 78: Distribución de la muestra según pertenencia a alguna asociación
de discapacidad ____________________________________________________ 198
Tabla 79: Asociaciones de enfermedades raras y de discapacidad a las
que pertenece la muestra según tipo de asociación. Datos absolutos. ____ 198
Tabla 80: Asociaciones de enfermedades raras y de discapacidad a las
que pertenece la muestra según tipo de asociación. Porcentajes_________ 198
Tabla 81: Distribución de la muestra según satisfacción con los servicios
y actividades que le ofrece dicha asociación ___________________________ 199
Tabla 82: Distribución de la muestra según percepción de su situación
actual por dimensiones. Datos absolutos ______________________________ 199
Tabla 83: Distribución de la muestra según percepción de su situación
actual por dimensiones. Porcentajes __________________________________ 199
Tabla 84: Percepción de situación actual de la población afectada por enfermedades
raras por dimensiones. Indicador sintético de situación (0-5). ____________ 199
Tabla 85: Distribución de la muestra según si se ha sentido alguna vez
discriminada por motivo de su enfermedad rara ________________________ 200
Tabla 86: Distribución de la muestra según ámbitos en los que se han
podido sentir discriminados__________________________________________ 200
Tabla 87: Distribución de entidades en relación con su disponibilidad de local _____ 200
Tabla 88: Distribución de entidades en función de su acceso a nuevas
tecnologías ________________________________________________________ 200
Tabla 89: Distribución de entidades en función de sus recursos materiales ________ 200
Tabla 90: Distribución de entidades en función de si reciben subvenciones ________ 201
Tabla 91: Distribución de las subvenciones recibidas en función del
organismo que las concede__________________________________________ 201
Tabla 92: Formas de financiación de las entidades ______________________________ 201
Tabla 93: Perfiles profesionales por entidades. Distribución y media _______________ 201
Tabla 94: Otras personas con participación activa en las entidades.
Distribución y media ________________________________________________ 201
Tabla 95: Profesional que se posee o que se cree necesario disponer ____________ 202
Tabla 96: Distribución de entidades en función de las actividades que realizan _____ 202
172
Tabla 97: Distribución de las entidades en función de la participación
de sus socios ______________________________________________________ 202
Tabla 98: Distribución de entidades participantes en determinados organismos
e instituciones______________________________________________________ 202
Tabla 99: Distribución de entidades de acuerdo a los motivos que consideran
por los que FEDER han de realizar servicios suplementarios_____________ 203
Tabla 100: Distribución de entidades en función de su participación en los
servicios de FEDER _________________________________________________ 203
Tabla 101: Valoración de la información enviada desde FEDER____________________ 203
Tabla 102: Derivación de la información a los socios _____________________________ 203
Tabla 103: Mejoras en la comunicación planteadas ______________________________ 203
173
ÍNDICE DE GRÁFICOS
175
Gráfico 23: Apoyos recibidos por persona y frecuencia con que los realiza.
Indicador de frecuencia ___________________________________________ 79
Gráfico 24: Relación de parentesco de los familiares que realizan los apoyos ______ 80
Gráfico 25: Distribución de la muestra en función del número de horas de
apoyo personal que necesita al día _________________________________ 81
Gráfico 26: Repercusiones de la enfermedad en el cuidador o cuidadora principal _ 82
Gráfico 27: Distribución de la muestra en función de necesidad y cobertura
de ayudas técnicas _______________________________________________ 86
Gráfico 28: Tipo de prestación o prestaciones económicas que reciben ___________ 87
Gráfico 29: Distribución de la muestra que recibe prestaciones económicas
en función de su cuantía mensual __________________________________ 88
Gráfico 30: Distribución de la muestra según uso de recursos y servicios
generales ________________________________________________________ 93
Gráfico 31: Satisfacción con los servicios sociales de los pacientes con ER
en Europa _______________________________________________________ 94
Gráfico 32: Distribución de la muestra según uso de recursos y servicios
especializados de atención a personas con discapacidad _____________ 94
Gráfico 33: Distribución de la muestra en función de necesidades de adaptación
de la vivienda ____________________________________________________ 95
Gráfico 34: Distribución de la muestra según nivel de estudios más alto que ha
alcanzado _______________________________________________________ 96
Gráfico 35: Distribución de la muestra en edad escolar en función del tipo de
centro en el que está escolarizado _________________________________ 97
Gráfico 36: Distribución de la muestra en edad escolar en función de
necesidades y apoyos existentes para su actividad educativa __________ 97
Gráfico 37: Comparativa de las tasas de actividad y desempleo de la población
general y los afectados ____________________________________________ 100
Gráfico 38: Distribución de la muestra en función de su relación con la actividad ___ 101
Gráfico 39: Distribución de la muestra inactiva en edad de trabajar según causas __ 101
Gráfico 40: Distribución de la muestra ocupada en función de necesidades
y apoyos existentes para su actividad laboral_________________________ 103
Gráfico 41: Reducción en la actividad profesional de los pacientes con ER
y/o su familiares en Europa ________________________________________ 105
Gráfico 42a: Coste personal de los tratamientos médicos para los pacientes
de ER en Europa _________________________________________________ 107
Gráfico 42b: Valoración del coste del tratamiento médico por parte de los
pacientes con ER en Europa _______________________________________ 107
Gráfico 43: Distribución de la muestra según porcentaje de gasto de los ingresos
anuales de la familia destinados a la atención de la enfermedad _______ 108
Grafico 44: Distribución de la muestra según gasto mensual destinado a la
atención de la enfermedad ________________________________________ 109
Gráfico 45: Distribución de la muestra en función de sus principales partidas
de gasto relacionadas con la enfermedad ___________________________ 110
Gráfico 46: Percepción de situación actual de la población afectada por enfermedades
raras por dimensiones. Indicador sintético de situación (0-5)___________ 114
176
Gráfico 47: Distribución de la muestra según si se ha sentido alguna vez
discriminada por motivo de su enfermedad rara______________________ 122
Grafico 48: Distribución de la muestra según ámbitos en los que se han podido
sentir discriminados_______________________________________________ 123
Gráfico 49: Distribución de entidades en relación con su disponibilidad de local ___ 132
Gráfico 50: Distribución de las subvenciones recibidas en función del organismo
que las concede__________________________________________________ 133
Gráfico 51: Otras formas de financiación de las entidades. Distribución porcentual _ 134
Gráfico 52: Distribución de entidades en función de las actividades que realizan.
Datos porcentuales _______________________________________________ 136
Gráfico 53: Evolución de actuaciones realizadas por el SIO entre enero de 2003
y abril de 2008. Total actuaciones___________________________________ 141
Gráfico 54: Procedencia de las consultas por CCAA en España y resto de países
con más frecuencia _______________________________________________ 142
Gráfico 55: Distribución del tipo de consultas por perfil de usuario _______________ 143
Gráfico 56: Principales patologías por tipo de consulta realizada__________________ 144
Gráfico 57: Distribución del tipo de actuaciones por perfil de usuario _____________ 144
Gráfico 58: Distribución del tipo de actuaciones por tipo de consulta realizada _____ 145
177
Anexo
Tablas de datos
181
Tabla 06: Distribución de la muestra en función de si cuentan o no con un diagnóstico de
su enfermedad
182
Tabla 08: Distribución de la muestra por tipo de enfermedad rara
* Una persona puede tener más de una enfermedad rara diagnosticada y una enfermedad rara estar clasificada en
más de una tipología
Fuente: Elaboración propia.
183
Tabla 12: Distribución de la muestra según si tienen algún familiar con la misma enfermedad
Tabla 13: Distribución de la muestra con familiares con misma enfermedad por tipo de familiar.
Datos absolutos
Tabla 14: Distribución de la muestra con familiar con misma enfermedad por tipo de familiar.
Porcentajes por fila.
Tabla 15: Distribución de la muestra con familiar con misma enfermedad por tipo de familiar.
Porcentaje columna.
184
Tabla 16: Distribución de la muestra atendiendo a la satisfacción con la atención sanitaria
recibida por motivo de su enfermedad
Tabla 18: Instancias sanitarias que prestan el tratamiento médico a los afectados/as
Tabla 19: Distribución de la muestra en función del tipo de tratamiento recibido atendiendo
a su duración
Tabla 20: Distribución de la muestra según si consideran haber sido tratados alguna vez de un
modo inadecuado por algún profesional sanitario, como consecuencia de su enfermedad
185
Tabla 21: Distribución de la muestra según las consultas médicas a las que ha acudido en los
últimos 2 años por motivo de su enfermedad
Tabla 22: Distribución de la muestra según si ha estado hospitalizada en los últimos 2 años
por motivo de su enfermedad
186
Tabla 24: Atenciones o servicios precisados en los últimos 2 años
Tabla 25: Distribución de la muestra según disposición de los productos sanitarios y/o
farmacéuticos que necesita para el tratamiento de su enfermedad
Tabla 27: Formas de obtención de los productos farmacéuticos o sanitarios entre aquellos
que los necesitan
187
Tabla 28: Distribución de la muestra según cobertura por parte de la Seguridad Social de
los productos que necesita
Tabla 31: Distribución de la muestra que en los dos últimos años se ha desplazado fuera de
su provincia para realizar diagnósticos, recibir tratamientos o acceder a medicación
188
Tabla 34: Distribución de la muestra con certificado de discapacidad según su grado de
discapacidad
Tabla 36: Actividades para las que necesita apoyo la población con enfermedades raras
* Una persona puede estar situada en más de una categoría de respuesta, en el caso de que necesite más de un
apoyo
Fuente: Elaboración propia.
Tabla 37: Tipo de apoyos recibidos según frecuencia y persona que lo realiza.
Datos absolutos
189
Tabla 38: Tipo de apoyos recibidos según frecuencia y persona que lo realiza. Porcentajes
Tabla 39: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan los apoyos.
Datos absolutos.
Tabla 40: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan los apoyos.
Porcentajes por fila.
Tabla 41: Relación de parentesco y sexo del familiar o familiares que realizan los apoyos.
Porcentaje columna.
190
Tabla 42: Distribución de la muestra en función del número de horas de apoyo personal
que necesita al día
Tabla 43: Distribución de la muestra que necesita apoyo personal diario en función del
número de horas que necesita
191
Tabla 47: Distribución de la muestra con valoración de dependencia en función de si está
conforme con la valoración recibida
Tabla 49: Distribución de la muestra con servicio en función del servicio o prestación que
recibe a cargo del SAAD
Tabla 50: Distribución de la muestra en función de si recibe algún otro tipo de prestación
económica o pensión
192
Tabla 52: Distribución de la muestra que recibe prestaciones económicas en función de su
cuantía mensual
Tabla 55: Distribución de la muestra según nivel de estudios más alto que ha alcanzado
Tabla 56: de la muestra que actualmente estudia en función de los estudios que está realizando
193
Tabla 57: Distribución de la muestra en edad escolar en función del tipo de centro en el que
está escolarizado
194
Tabla 62: Distribución de la muestra en función de su relación con la actividad Absolutos
Fuente: Elaboración propia y Encuesta de Población Activa (EPA) del IV Trimestre de 2008
(Instituto Nacional de Estadística)
Tabla 64: Distribución de la muestra en función de si sufren fases agudas que le impiden
desarrollar actividades de la vida diaria, estudiar o trabajar como consecuencia de su
enfermedad
195
Tabla 67: Distribución de la muestra que trabaja según necesidad y utilización de ayudas
técnicas para desempeñar su actividad laboral
Tabla 70: Distribución de la muestra según número de miembros de la unidad familiar que
perciben ingresos
196
Tabla 72: Distribución de la muestra según porcentaje de gasto del presupuesto familiar
destinado a la atención de la enfermedad
Tabla 74: Distribución de la muestra en función de sus principales partidas de gasto relacio-
nadas con la enfermedad
197
Tabla 76: Distribución de la muestra según uso de recursos y servicios generales
198
Tabla 81: Distribución de la muestra según satisfacción con los servicios y actividades que
le ofrece dicha asociación
Tabla 84: Percepción de situación actual de la población afectada por enfermedades raras
por dimensiones. Indicador sintético de situación (0-5).
199
Tabla 85: Distribución de la muestra según si se ha sentido alguna vez discriminada por
motivo de su enfermedad rara
Tabla 86: Distribución de la muestra según ámbitos en los que se han podido sentir
discriminados
200
Tabla 90: Distribución de entidades en función de si reciben subvenciones
Tabla 91: Distribución de las subvenciones recibidas en función del organismo que las
concede
Tabla 94: Otras personas con participación activa en las entidades. Distribución y media
201
Tabla 95: Profesional que se posee o que se cree necesario disponer
202
Tabla 99: Distribución de entidades de acuerdo a los motivos que consideran por los que
FEDER han de realizar servicios suplementarios
203
Entidades participantes
Para la elaboración de este informe ha sido inestimable la colaboración de multitud de profesionales y volun-
tarios vinculados a las entidades que se detallan aquí. Agradecemos especialmente la participación de las
personas con enfermedades raras y sus familias, sin cuya generosa participación no habría sido posible
la realización de este trabajo.
205
AGA- Asociación Gallega de Ataxias
AGRADA Asociación de Ataxias de Granada
AGRADE- Asociación Granadina de Espondiliticos
AHEDYSIA- Asociación Humanitaria de Enfermedades Degenerativas y Síndromes de la
Infancia y Adolescencia
AHUCE- Asociación Huesos de Cristal de España
AIRG-E- Asociación para la Información e Investigación sobre Enfemedades Renales
Genéticas
ALBA, Asociacion de Ayuda a Personas con Albinismo
ALCER -Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón
ALDA- Asociación de Lucha contra la Distonía en Aragón
ALDE- Asociación de Lucha contra la Distonía en España
ALDEC- Associació de Lluita contra la Distonía a Catalunya
ALEC- Asociación Española contra la Leucodistrofia en Canarias
ALHETA- Asociación Española de Lucha contra las Hemoglobinopatias y Talasemias
Alianza española de familias de Von Hippel Lindau
AMA- Asociación Madrileña de Ataxias
AMAPAR- Asociación Madrileña de Pacientes con Artritis Reumatoide
AMOI- Asociación Madrileña de Osteogénesis Imperfecta
AMPASTTA- Asociación Madrileña de Pacientes con Síndrome de Tourette y Transtornos
Asociados
ANAC- Asociación Nacional Amigos de Arnold Chiari
ANAC. Asociación Amigos de Arnold Chiari de Asturias.
ANSW- Asociación Española para la Investigación y Ayuda al Síndrome de Wolfram
APEHUCA - Asociación de Pacientes de la Enfermedad de Huntington, unidos por Comu-
nidad Autónoma
APNP- Asociación de Padres de Niños con Plagiocefalia y Otras Deformidades Craneales
APPM- Asociación Postpolio Madrid
ARFRAX - Asociación para la Integración de Personas Afectadas por X-Frágil u otro TGD
en Andalucía
ASACAN -Asociación de Ataxias de Canarias
ASEDH-Asociación Nacional Afectados Síndromes de Ehlers-Danlos e Hiperlaxitud
ASEM- Asociación de Enfermedades Neuromusculares. Comunidad Valenciana
ASEM MADRID- Asociación Madrileña de Enfermedades Neuromusculares
ASEMPA- Asociación de enfermos musculares de Asturias
ASEXVE- Asociación Española de Extrofia Vesical
ASFEMA- Asociación Fenilcetonuricos y Otros Trastornos Asociados
ASHEMADRID- Asociación de Hemofilia de la Comunidad de Madrid
ASIC- Asociación Española de Ictiosis
ASIMAGA (Asociación Nacional de Afectados por el síndrome de 5p-)
ASINJOU- Asociación Española del Síndrome de Joubert
ASLE- Asociación de Síndrome de Lowe de España
ASME- Asociación Española del Síndrome de Smith - Magenis
Asociación Afectados de Osteonecrosis
Asociación Andaluza contra la Fibrosis Quística
206
Asociación Andaluza de Esclerosis Lateral Amiotrófica
Asociación Andaluza de Esclerosis Tuberosa
Asociación Andaluza de Hemofilia de la S.S.
Asociación Andaluza de Lucha contra la Leucemia “Rocío Bellido”
Asociación Andaluza del Síndrome de Gilles de la Tourette
Asociación Asturiana de Hemofilia
Asociación Ataxias de Extremadura
Asociación Balear de Afectados por la Trigonitis y la Cistitis Intersticial
Asociación Bizkaia Elkartea Espina Bífida e Hidrocefalia
Asociación Catalana de Afectados de Cistitis Intersticial
Asociación Catalana de Esclerosis Lateral Amiotrófica
Asociación Catalana para el Síndrome de Prader-Willi
Asociación contra la Fibrosis Quística de la Comunidad Valenciana
Asociación Cordobesa para la investigación de Corea de Huntington
Asociación Corea de Huntington de Castilla y León
Asociación de Afectados de Neurofibromatosis
Asociación de Afectados por Displasia Ectodérmica
Asociación de Afectados Síndrome de Marfan
Asociación de Ataxias de Castilla La Mancha
Asociación de Ayuda al Miasténico
Asociación de Corea de Huntington Española
Asociación de Enfermedad de Galactosemia
Asociación de Enfermedad de Rubinstein Taiby
Asociación de Enfermedades Metabólicas
Asociación de Enfermedades Mitocondriales de Sevilla
Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de España
Asociación de Enfermos de Fiebre Mediterránea Familiar de España
Asociación de Espina Bífida de Cataluña
Asociación de Familiares Afectados por Acondroplasia
Asociación de Hemofilia en la Provincia de Santa Cruz de Tenerife
Asociación de Implantados Cocleares de España
Asociación de Lucha contra la Distonía en Andalucía
Asociación de Malformaciones de Arnold Chiari, Siringomielia, Hidrocefalia y demás Pato-
logías asociadas (ASENCHI)
Asociación de Miopía Magna
Asociación de Pacientes Deficitarios de GH - Adultos
Asociación de Pequeños Grandes Luchadores
Asociación de Retinosis Pigmentaria de Andalucía
Asociación de Retinosis Pigmentaria Extremeña
Asociación de Síndrome de Budd Chiari
Asociación de Síndrome de Gorlin
Asociación de Síndrome de Jacobsen
Asociación de Suprarrenalectomía Bilateral
Asociación del Síndrome de la Persona Rígida
Asociación del Síndrome de Lesch-Nyhan España
207
Asociación del Síndrome de Prader-Willi de Andalucía
Asociación del Síndrome X-Frágil de Madrid
Asociación El Trébol (Fibromialgia)
Asociación Española contra la Leucodistrofia
Asociación española de Anemia de Fanconi
Asociación Española de Aniridia
Asociación Española de Déficits Inmunitarios Primarios
Asociación Española de Enfermos por Pseudoxantoma Elástico
Asociación Española de Familiares y Enfermos de Wilson
Asociación Española de la Enfermedad de Behçet
Asociación Española de la Enfermedad de Castleman
Asociación Española de la Neurofibromatosis
Asociación Española de Narcolepsia
Asociación Española de Osteocondromas Múltiples Congénitos
Asociación Española de Padres de Sordociegos
Asociación Española de Síndrome de Crigler Najjar
Asociación Española de síndrome de Rett
Asociación Española de Stickler
Asociación Española del Síndrome de Beckwith - Wiedemann
Asociación Española del Síndrome de Cornelia de Lange
Asociación Española del Síndrome de Sjögren
Asociación Española para el Déficit de Alfa 1 Antitripsina
Asociación Española para el Síndrome de Prader-Willi
Asociación Española para el Síndrome de Prader-Willi
Asociación Española para Pacientes con Tics y Síndrome de Tourette
Asociación Extremeña contra la Fibrosis Quística
Asociación HHT España
Asociación Josep Carreres contra la leucemia
Asociación Madrileña Contra la Fibrosis Quística
Asociación Madrileña de Encefalomielitis Miálgica y Síndrome de Fatiga Crónica (Disfun-
ción Inmune)
Asociación Madrileña de Lupus
Asociación Madrileña para el Síndrome de Prader Willi
Asociación Malagueña contra el Síndrome de Fatiga Crónica
Asociación Nacional de Afectados de Epilepsia Mioclónica de Lafora
Asociación Nacional de Esclerosis Tuberosa
Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar
Asociación Nacional de Microsomía Hemifacial
Asociación Nacional Síndrome de Apert
Asociación para el Apoyo e Investigación de la Enfermedad de Ceroidolipofuscinosis
Asociación PEGRAL- Pequeños grandes luchadores de Canarias
Asociación PKU de Castilla y León
Asociación Provincial de Ataxias de Jaén
Asociación Provincial de Trastornos Generalizados del Desarrollo y Enfermedades Raras
Asociación Retina Madrid
208
Asociación Sanfilippo España
Asociación Síndrome 49 XY
Asociación Síndrome de Angelman
Asociación Síndrome de Williams de Andalucía
Asociación Síndrome de Williams en Soria
Asociación síndrome Opitz C
Asociación Síndrome Williams de España
Asociación Síndrome X Frágil de Madrid
Asociación Síndrome X Frágil de Murcia
Asociación Valenciana de Afectados de Lupus
Asociación Valenciana de Sanfilippo i Altres Mucopolisacaridosis
Asociación Valenciana del Síndrome 22q11
Asociación Valenciana Síndrome Prader-Willi
ASONEVUS- Asociación de Nevus Gigante Congénito
ASPANIJER- Asociación de Jóvenes y Padres de Niños con Enfermedades Reumáticas
Associació Catalana de Fibrosi Quística
Associació Catalana de la Síndrome de Rett
Associació Catalana de Malalties Neuromusculars
Associació Catalana de Malalts de Huntington
Associació Catalana de PKU i altres Transtors Metabòlics
Associació Catalana Síndrome de Sjögren
Associació Catalana Síndrome X Frágil
Associació d’Afectats de Siringomielia
Associació de Grups de Suport de l’ ELA a Catalunya
Associació M3 Serveis Social
Associació Síndrome Opitz C
ASVEA- Asociación Valverdeña de la Enfermedad de Andrade
ASXFEX- Asociación Síndrome X-Frágil de Extremadura
AVAEH- Asociación Valenciana de Enfermedad de Huntington
AVSR- Asociación Valenciana de Síndrome de Rett
AVSW- Asociación Valenciana Síndrome de Williams
Canf Cocemfe Ataxias Andalucía
CIBERER -Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras
Confederación Autismo España
CRECER- Asociación para Problemas de Crecimiento
D’Genes Asociación de Enfermedades Raras de Totana
DOPELCRO- Asociación de Dolor Pélvico Crónico
EAS- Asociación de Espondilitis Anquilosante de Sevilla
FADADA- Federación de Asociaciones Andaluzas de Ataxias
FEBHI- Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia
FEDAES- Federación de Ataxias de España
FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras)
Federación de Asociaciones de Afectados por Retinosis Pigmentaria del Estado Español
Federación Española contra la Fibrosis Quística
Federación Española de Enfermedades Neuromusculares
209
Federación Española de Hemofilia
Federación Española de Lupus
Federación Española del Síndrome de X Frágil
FEDER-Andalucía
FEDER-Catalunya
FEDER-Comunidad Valenciana
FEDER-Extremadura
FEDER-Madrid
FNP- Fundación Niemann Pick de España
Fundación “Isabel Gemio” para la investigación de distrofias musculares y otras enferme-
dades raras
Fundación ALPE
Fundación Española de Esclerosis Múltiple (FEDEM)
Fundación Española Diagnóstico y Tratamiento de Fabry
Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotró-
fica
Fundación para la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica
Fundación Síndrome 5p-
Fundación Síndrome de Down de Madrid
Fundación Síndrome de Moebius
Fundación Síndrome de West
Fundación Sira Carrasco para la ayuda a la Fibrosis Quística
FUNDAME- Fundación Atrofia Muscular Espinal
GRAPSIA- Grupo de Apoyo de Insensibilidad a los Andrógenos
Grupo de Genética Clínica y Enfermedades Raras, de la Sociedad Española de Medicina
de Familia y Comunitaria (SemFYC)
Hospital General de Alicante
Menudos Corazones. Fundación de Ayuda a los Niños con problemas de corazón
MPS- Asociación Española de las Mucopolisacaridosis y Síndromes Relacionados
RATSER- Red Andaluza de Trabajo Social sobre Enfermedades Raras
RCV- Retina Comunidad Valenciana. Asociación de Afectados por Retinosis Pigmentaria
SB- Asociación de discapacitados Sense Barreres de Petrer
Sociedad Andaluza de Patología Digestiva
Unidad de Genética Médica de referencia en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia
Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del Hospital Universitario Virgen del
Rocío de Sevilla
210
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