Culteranismo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Culteranismo

El culteranismo es una corriente literaria del Barroco español dentro de la más general del conceptismo, con el cual
comparte la intención de intensificar la expresión separándola del equilibrio y claridad clásica, pero en lugar de la
condensación de significados propia del conceptismo más característico, aboga por la perífrasis embellecedora y la
elusión del vocabulario común, utilizando para ello latinización de la sintaxis y el léxico mediante el hipérbaton y los
cultismos; recurre además a las metáforas puras y las perífrasis elusivas, a menudo con referentes de la mitología
clásica.

Se conoce a esta estética también como gongorismo a causa de su mayor exponente español, el poeta cordobés Luis de
Góngora, que contribuyó a formarla y le dio su forma definitiva.

En otros países existió una estética semejante: en Italia el marinismo (por el poeta Gianbattista Marino, 1569-1625); el
preciosismo en Francia (Vincent Voiture, 1598-1648) y el eufuismo en Gran Bretaña (John Lyly, 1553-1606), por cierto
que desde un precedente del siglo XVI español, fray Antonio de Guevara.

Conceptismo
Francisco de Quevedo y Villegas, uno de los más grandes representantes del conceptismo barroco.

El conceptismo es una corriente de la literatura, con especial curso en la lírica cancioneril del Siglo XV y el Barroco del
Siglo XVII en España, que se funda en una asociación ingeniosa entre palabras e ideas denominadas "concepto" o
"agudeza".

Su máximo teórico contemporáneo, Baltasar Gracián, en la Agudeza y arte de ingenio, define el «concepto» como: Un
acto del entendimiento que expresa la correspondencia que se halla entre los objetos. El conceptismo se caracteriza por
buscar una concisión exacta en la expresión que concentre el máximo significado en las menores palabras posibles (mot
juste), de manera tal que incluso se concentren varios sentidos, aunque con pertinencia al tema o caso que se trate. De
este modo se crea una frecuente polisemia casi siempre con la intención cortesana de presumir de ingenio para suscitar
la admiración o aprobación de un auditorio exigente o culto, o para justificar o mantener el mecenazgo de algún noble.

El conceptismo opera con los significados de las palabras y con las relaciones ingeniosas entre ellas, para lo cual se sirve
de un gran conocimiento y práctica de la disciplina retórica. Sus recursos formales más usuales son la elipsis, el zeugma,
la anfibología y polisemia, la antítesis, el equívoco, la paradoja o la paronomasia, siempre en búsqueda de un laconismo
sentencioso, para lo cual se inspira en el trabajado y retórico estilo de la Edad de Plata de la literatura latina,
especialmente en autores como Ovidio, Séneca, Tácito y Marcial.
Sor Juana Inés de la Cruz
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como sor Juana Inés de la Cruz (San Miguel
Nepantla, Nueva España, 12 de noviembre de 16481 - México, Nueva España, 17 de abril de 1695) fue una
religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español.

Considerada por muchos como la décima musa. Cultivó la lírica, el auto sacramental y el teatro, así como la
prosa. Con muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Perteneció a la corte de Antonio de Toledo y
Salazar, marqués de Mancera y 25.º virrey novohispano. En 1669, por anhelo de conocimiento, ingresó a la vida
monástica. Sus más importantes mecenas fueron los virreyes De Mancera, el arzobispo virrey Payo Enríquez de
Rivera y los marqueses de la Laguna de Camero Viejo, virreyes también de la Nueva España, quienes
publicaron los dos primeros tomos de sus obras en la España peninsular. Gracias a Juan Ignacio María de
Castorena Ursúa y Goyeneche, obispo de Yucatán, se conoce la obra que sor Juana tenía inédita cuando fue
condenada a destruir sus escritos. Él la publicó en España. Sor Juana murió a causa de una epidemia la cual era
tifoidea el 17 de abril de 1695 en el Convento de San Jerónimo.

Sor Juana Inés de la Cruz ocupó, junto con Juan Ruiz de Alarcón y Carlos de Sigüenza y Góngora, un destacado
lugar en la literatura novohispana.2 En el campo de la lírica, su trabajo se adscribe a los lineamientos del barroco
español en su etapa tardía. La producción lírica de Sor Juana, que supone la mitad de su obra, es un crisol donde
convergen la cultura de una Nueva España en apogeo, el culteranismo de Góngora y la obra conceptista de
Quevedo y Calderón.

También podría gustarte