Clase 3. Estrategias para La Gestion de Cuencas
Clase 3. Estrategias para La Gestion de Cuencas
Clase 3. Estrategias para La Gestion de Cuencas
Según World Vision, se define las tácticas y estrategias para iniciar la gestión del manejo de
cuencas, de la forma siguiente:
Como en todo proceso de gestión, las consideraciones básicas para lograr acciones de impacto en
manejo de cuencas están relacionadas a conocer el nivel de interés de las comunidades,
pobladores, organizaciones e instituciones presentes en las cuencas. Este nivel de interés estará
íntimamente relacionado a la problemática de la cuenca y a las necesidades de mayor importancia
y prioridad de quienes se ven afectados, esto en parte implica conocer cuáles son las tácticas y
estrategias que se pueden aplicar en manejo de cuencas.
La táctica en manejo de cuencas, se puede entender como una acción específica para superar un
obstáculo o limitante, su proceso es de corto plazo y generalmente está asociado a la utilización de
medios e instrumentos operativos.
- Para convocar a los procesos participativos de los dueños de las tierras que no viven en
las cuencas, será más conveniente convocarlos en los medios que más frecuentan para
reunirse.
- La hora y época de convocatoria de una reunión de los actores locales dependerá de su
reloj de actividades y de su calendario de actividades.
- Para verificar la calidad de información de los diagnósticos participativos se podrán utilizar
métodos de triangulación.
- Para identificar cuáles son las prácticas o tecnologías más promisorias, se deben
reconocer cuales de las tradicionales o cuales de las que se utilizan en medios similares
tienen buenos resultados o han logrado éxitos.
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2. ESTRATEGIAS POLÍTICAS, INSTITUCIONALES, ORGANIZACIONALES,
ESPACIALES, OPERATIVAS Y FINANCIERAS, PARA IMPLEMENTAR PLANES,
PROYECTOS Y ACTIVIDADES DE MANEJO DE CUENCAS
World Vision, cita otras estrategias para implementar planes, proyectos y actividades para el
manejo de cuencas.
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d) Ciertos problemas ambientales, se deben tratar por medio de la intervención de organizaciones
o en forma comunitaria. Ejemplo. Control de deslizamientos que afectan los caminos, reforestación
de áreas relacionadas con la protección de fuentes de agua.
e) Desde el inicio del proyecto se deben contemplar los procesos para que las organizaciones
locales, adopten el proyecto y se pueda desarrollar la continuidad.
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CLASE. CONSERVACION DE SUELOS
EROSION DE SUELOS
La erosión es considerada, según Suárez (1980), como el proceso de desprendimiento y arrastre
de partículas del suelo, generado por el agua y el viento. Mintegui y López (1990), señalan que la
erosión es en sentido estricto, el desgaste de la superficie terrestre por la acción de agentes
externos (agua y viento).
Por su parte, García (1999) define la erosión, como una de las formas de degradación de los
suelos, comprendiendo el deterioro físico, químico y las propiedades biológicas del mismo. El
escurrimiento superficial, por otra parte, es un concepto que se refiere al movimiento del agua
sobre la superficie del suelo, agua que no penetra a éste, sino que se desplaza a través de la
cuenca que le sirve de drenaje al área. Asimismo, Mintegui y López (1990) señalan que la
formación del escurrido superficial dependerá del régimen de precipitaciones y de las
características hidrológicas del suelo.
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Figura. Erosión hídrica de suelos
a) La erosión eólica
Es la erosión causada por el viento. Este tipo de erosión se presenta mayormente en
zonas planas y áridas.
b) La erosión hídrica
Es la erosión causada por el agua. Predomina en zonas de ladera, donde la precipitación
es de alta intensidad y donde están ausentes las practicas agronómicas y el manejo
inadecuado del agua en el riego.
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Factores que influyen en la erosión hídrica
El suelo. Las características físicas del suelo (estructura, textura, contenido de materia orgánica,
etc.) determinan el grado de resistencia de las partículas del suelo al desprendimiento y transporte
por efecto del impacto del agua sobre el suelo, de la escorrentía y la capacidad de infiltración del
suelo.
La topografía. Las características topográficas que inciden en la erosión hídrica son la pendiente y
la longitud de la ladera, así como la forma y tamaño del área de drenaje.
El clima. Entre los factores climáticos que más inciden en la erosión hídrica están la precipitación,
el viento y la temperatura. Existe una estrecha relación entre las características de la precipitación
y la escorrentía. El viento en muchos casos cambia la velocidad de la lluvia y su ángulo de impacto
sobre el suelo, afectando su fuerza erosiva.
La vegetación. La vegetación protege a la superficie del suelo del impacto directo del agua, sea
esta proveniente de lluvia o escorrentía. La vegetación protege al suelo mediante:
- La intercepción y disminución o anulamiento de la energía con la que caen las gotas de
lluvia ya sea mediante las hojas, tallos o los residuos de las plantas.
- La reducción de la velocidad del agua de escorrentía por efecto de la resistencia hidráulica
debido al “colchón” que forman los residuos vegetales o cubierta vegetal.
- El aumento de la capacidad de infiltración y almacenamiento del agua debido al
mejoramiento de la estructura y porosidad del suelo por efecto de las raíces, los residuos
vegetales y la actividad microbiana, y
- El aumento de la resistencia del suelo a la erosión debido al “amarre” de las partículas que
ocasionan las raíces de las plantas.
El hombre. El hombre es el agente principal y decisorio en todo proceso erosivo, debido
fundamentalmente a su rol y participación en el manejo y aprovechamiento de los recursos
naturales, agua, suelo y cubierta vegetal.
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Tpp Tev
Tin Tes
Dónde:
Tpp = tasa de precipitación o aplicación de agua (mm)
Tin = tasa de infiltración (mm)
Tes = tasa de escorrentía superficial (mm)
Tev = tasa de evaporación (mm)
La ecuación de equilibrio será:
ܶ − ܶ݅݊ − ܶ݁ݏ݁ܶ = ݒ
Habrá escurrimiento cuando
ܶ ݊݅ܶ( > + ܶ݁)ݒ
EROSION POR SURCOS
En las pequeñas ondulaciones de la superficie del terreno se concentra el agua de escorrentía y
luego por efecto de la pendiente, el suelo y el estado de la cubierta vegetal, se produce el
movimiento del agua en el sentido de la pendiente y, en consecuencia, el arrastre y transporte de
las partículas de suelo, originan pequeñas zanjas o surcos.
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PRINCIPIOS BASICOS DEL CONTROL DE LA EROSION HIDRICA
Para que una práctica de control de la erosión hídrica sea efectiva debe cumplir los siguientes
requisitos:
- Anular o minimizar la velocidad del agua
- Anular o minimizar el escurrimiento del agua sobre la superficie del suelo
- Proteger la superficie del suelo contra la erosión
- Aumentar la infiltración del agua en el suelo
Las prácticas de control de la erosión deben iniciarse siempre en las partes más altas de la cuenca
o ladera hacia abajo, nunca en sentido contrario; salvo que inicialmente en la cabecera de la zona
a ser tratada se construya una zanja o acequia a nivel o con una ligera pendiente, a fin de que se
intercepte el agua procedente de la parte más alta (zona no tratada). Cuando la zanja o acequia
tiene una ligera pendiente, las aguas deben drenarse hacia lugares apropiados a fin de no generar
cárcavas en su parte final.
Aplicando estos principios básicos se logra un efectivo control de la erosión hídrica. En caso
contrario, se recomienda una revisión de la práctica conservacionista ubicando las fallas para
corregirlas. El método más adecuado para evaluar la efectividad de estas prácticas, es la
observación durante las lluvias o inmediatamente después de ocurridas estas.
CONSERVACION DE SUELOS
La conservación del suelo se asocia y frecuentemente se identifica con el control de la erosión.
Pero es mucho más, es la integración de todo lo relacionado con el uso racional del suelo y su
tratamiento (Carlson, 1990). Por otra parte, las obras de conservación de aguas y suelos, permiten
la recuperación de terrenos degradados por procesos de erosión y desertificación. Numerosos
estudios han demostrado la alta eficiencia que presentan tales obras, en combinación con
plantaciones, para la captura de humedad, lo que genera un desarrollo más rápido y sostenido de
las plantaciones forestales asociadas a tales obras.
Así, una de las especies más utilizadas en Perú, es el Pinus radiata (D. Don), pero también pueden
mencionarse especies tales como el Eucalyptus globulus, Eucalyptus camaldulensis, Shinus molle
(pimiento boliviano), Quillaja saponaria (quillay), entre otras (Proyecto EIAS, 2002).
PRACTICAS CONSERVACIONISTAS
Lo anterior ha contribuido al desarrollo de prácticas para controlar la erosión con el fin de conservar
el suelo, es decir, para evitar que el suelo se mueva de un lugar a otro. Entre las prácticas de
conservación de aguas y suelos más utilizadas en Perú, se puede establecer la siguiente
clasificación, a saber:
Prácticas Mecánico-estructurales
• Diques (mampostería, transversales de madera, roca pesada, estructuras gavionadas, concreto
ciclópeo)
• Muros de contención y/o sostenimiento
• Canales de desviación
• Terrazas de captación
• Drenes subterráneos
• Colectores de aguas lluvias
Prácticas Agronómicas-culturales
• Surcos en contorno
• Subsolado
• Fajas de contención
• Terrazas
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Prácticas Hidrológico-forestales
• Zanjas de infiltración
• Diques de polines impregnados
• Canales de evacuación de aguas lluvias (en tierra sin revestimiento)
• Empalizadas y/o ordenamiento de desechos en fajas
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ZANJAS DE INFILTRACION
CONDICIONES DE USO
Las zanjas de infiltración se pueden usar:
- Laderas con profundidad de suelo mayor de 30 cm y subsuelo permeable.
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- Zonas con plantaciones forestales, con pasturas y en algunos casos en zonas agrícolas.
DISEÑO
El diseño de la zanja de infiltración consiste en determinar el ancho del borde superior, ancho de la
base, profundidad, inclinación de los taludes, espaciamiento entre zanjas y la gradiente longitudinal
de la misma, este último aspecto solo si fuera necesario.
El ancho del borde superior, profundidad, ancho de la base y la inclinación del talud –
características que determinan la sección transversal- dependen principalmente del tipo de suelo y
de la intensidad de lluvia de la zona.
Para el caso de las laderas de la sierra peruana, el ancho promedio del borde superior
normalmente es de 40 - 50 cm. El ancho de la base es de aproximadamente 20 - 30 cm y la
profundidad varía entre 20 – 50 cm.
La inclinación del talud varía: en terrenos de textura suelta generalmente esta entre 1:1 a 2:1
(horizontal: vertical) y en terrenos firmes entre 0.5:1 a 1:1, dependiendo del ángulo de reposo de
los diferentes tipos de suelo.
En cuanto a la gradiente longitudinal de la zanja, normalmente debe ser cero (0%), salvo
condiciones especiales del suelo y precipitación, casos en los que se puede optar por una
gradiente máxima hasta de 3 por mil; en estas condiciones la zanja debe desembocar en una zona
protegida o totalmente estabilizada. Cuando la zanja está a nivel debe construirse a lo largo de
esta, pequeños tabiques de tierra (o dejarse pequeños espacios sin excavar), a fin de impedir que
el agua corra de un lado a otro, distribuyendo de este modo uniformemente el agua capturada. La
separación entre estos tabiques debe ser de 5 a 10 m. Los tabiques o espacios sin excavar deben
ser pequeños y tener entre 10-15 cm de dimensión.
El espaciamiento entre zanjas está determinado por la pendiente del terreno, tipo de cultivo, tipo de
suelo y características de precipitación de la zona, sobre todo en lo referente a la intensidad y
duración. El espaciamiento adecuado para las condiciones de la sierra peruana varía entre 3 a 20
m.
a) El espaciamiento entre zanjas debe ser tal que permita un control adecuado de la erosión.
b) La capacidad de captura de agua de las zanjas debe permitir el almacenaje de un determinado
volumen de escorrentía producido por la lluvia.
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Figura. Ejemplo de dimensiones de una zanja de infiltración
TERRAZAS DE ABSORCION
DESCRIPCION
Las terrazas de banco son una serie sucesiva de plataformas (bancos o terraplenes), dispuestas a
maneras de escalones en las laderas. Los terraplenes pueden construirse a nivel o con una ligera
inclinación hacia adentro; sus bordes tanto externos como internos, se encuentran a nivel.
La inclinación del terraplén hacia adentro evita el rebalse del agua de lluvia durante los aguaceros
fuertes o lluvias prolongadas. La nivelación de los bordes impide que el agua escurra hacia un lado
u otro; de este modo el agua de lluvia que cae en las terrazas se infiltra total y uniformemente en
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estas, evitando totalmente la erosión. Cuando se construyen estas prácticas en zona de alta
precipitación (mayor a 1000 mm por año), se debe contemplar un sistema de drenaje superficial.
Se pueden distinguir y cumplir en las terrazas los siguientes elementos y requisitos:
- El borde interno de la terraza, pie o borde inferior del talud (debe estar a nivel).
- El borde externo de la terraza o borde superior del talud (debe estar a nivel).
- La profundidad del borde interno o desnivel (debe permitir almacenar el agua de lluvia que
recibe)
- El suelo del terraplén o terraza propiamente dicha, debe ser removido o “preparado para
que pueda absorber el agua de lluvia.
- El talud debe ser sembrado con plantas perennes y su altura preferentemente no debe ser
mayor de 1.50 m.
A fin de mantener la capa superior del suelo en la parte de arriba (horizonte A o capa arable), se
debe efectuar la remoción lateral del suelo durante la construcción de la terraza, siguiendo los
pasos que se explicaran más adelante.
La siembra del cultivo principal se hace en el terraplén. En el talud se debe instalar otras plantas de
tipo permanente, principalmente pastos o plantas aromáticas, con la finalidad de estabilizarlo o
aprovecharlo económicamente.
En las zonas de secano, el borde interno del terraplén puede tener una profundidad de 15 cm, a fin
de asegurar una máxima captación y aprovechamiento del agua de lluvia.
En terrenos bajo riego, el terraplén debe tener una pendiente longitudinal de uno a dos por mil en
el sentido en que va a correr el agua; esto mismo se recomienda para zonas muy lluviosas y en
terrenos poco permeables. Así mismo, en terrenos bajo riego las terrazas no deben tener
contrapendiente, pero si un camellón o borde pequeño a lo largo del borde externo para evitar que
el agua se desborde y desestabilice el talud.
Figura. Terrazas
CONDICIONES DE SUELO
Las terrazas de absorción son recomendable principalmente para terrenos dedicados al cultivo en
limpio (hortalizas, tubérculos, granos, etc.). También pueden ser usadas para cultivos permanentes
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como pastos cultivados y frutales; excepcionalmente pueden servir para la instalación de especies
forestales.
No es recomendable construir las terrazas de absorción en terrenos muy degradados o muy
superficiales, en laderas empinadas y en suelos demasiado sueltos o arenosos.
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ANCHO DEL TERRAPLEN (BANCO)
El terraplén debe ser lo más ancho posible.
El ancho del terraplén depende principalmente de la pendiente original del terreno, de la
profundidad del suelo y de la naturaleza del subsuelo, así por ejemplo, terrenos con poca
pendiente permiten construir terrazas más anchas y con taludes de altura adecuada (menos de
1.50 m).
Cuando la pendiente del terreno es muy fuerte, los terraplenes o bancos deben ser más angostos;
se recomienda un mínimo de 1.50 m de ancho en lo posible.
Cuanto más profundo es el suelo, mayor podrá ser la profundidad de corte y por tanto, el ancho de
la terraza podrá ser también mayor.
La construcción de terraplenes muy anchos (mayores de 4 m) supone un mayor esfuerzo, motivado
por el cual se debe elegir el ancho óptimo para las condiciones en que se está trabajando.
Por otra parte, terraplenes anchos permiten el uso de la yunta, o en algunos casos de maquinaria
agrícola ligera.
En resumen, el grado de pendiente, la profundidad del suelo y la elección correcta de la altura del
talud determinaran el ancho del terraplén o banco.
GRADIENTE LONGITUDINAL
En suelos bajo riego, las terrazas deben ser construidas sin contrapendiente y con una gradiente
lateral de 1 a 3 por mil, para facilitar las labores de riego (sobre todo en zonas donde el volumen de
agua de riego es limitado), y también para evacuar el exceso de agua de lluvia de precipitaciones
intensas.
Las terrazas deben tener también una gradiente lateral hacia el desagüe, en casos de suelos poco
permeables (pesados o arcillosos), así como en zonas muy lluviosas (donde la precipitación supera
los 1000 mm/año).
Cuando se desea construir terrazas con gradiente lateral, lo primero que se tiene que diseñar es el
sistema de riego y/o drenaje superficial o desagüe, a fin de prevenir problemas posteriores. El trazo
de las terrazas con gradiente longitudinal debe empezar a partir del desagüe.
SISTEMAS DE ACCESO
Cuando se va a terracear superficies de terrenos considerables, es necesario diseñar previamente
los caminos, botaderos o desagües, escalones y otras estructuras que permitan un tráfico fluido de
personas, equipos, animales, insumos, productos, etc. Esto además evitará daños o deterioro de
las terrazas por falta de estructuras.
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proveniente de las lluvias. El agua que corre por la cárcava arrastra gran cantidad de partículas de
suelo, producto de la erosión.
FORMACION DE LA CARCAVA
Normalmente, cuando el agricultor va a utilizar nuevos terrenos para cultivo, corta toda la
vegetación arbórea, arbustiva y herbácea existente, es decir, limpiar el terreno, quedando
consecuentemente este expuesto a la acción directa de las lluvias y de la escorrentía superficial.
Cuando se trata de suelo inclinados o “laderas”, automáticamente se inicia la remoción y el arrastre
de las partículas del suelo por capas delgadas (erosión laminar).
El agua, a medida que desciende por la ladera y debido a las irregularidades en el relieve del
terreno, se va concentrando, formando pequeños canales, los que a su vez se juntan y forman un
canal mayor. Con una masa de agua más abundante y una velocidad que va en aumento, la
erosión se acentúa, formando inicialmente pequeños surcos los que se van agrandando horizontal
y verticalmente hasta que se forman las cárcavas llamadas también zanjas, barrancos o
torrenteras.
CONTROL DE CARCAVAS
La primera acción que se debe llevar a cabo para controlar una cárcava es eliminar la causa que la
originó, para lo cual se tiene que efectuar trabajos a dos niveles: a nivel de ladera y a nivel de
cárcava.
A nivel de ladera o área de drenaje, que en muchos casos resulta ser suficiente, cuando con las
prácticas conservacionistas ejecutadas se controla o anula el escurrimiento superficial en esa
zona. En caso contrario, si después de haber tratado la ladera todavía sigue corriendo agua por la
cárcava, entonces se debe efectuar trabajos a nivel de la cárcava misma
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Figura. Cárcava
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Figura. Erosión por cárcava sin haber sido controlada
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