Maquinas de Vapor 1
Maquinas de Vapor 1
Maquinas de Vapor 1
Contenido
I. Máquina de expansión.......................................................................................................3
II. Primeras tentativas.........................................................................................................4
III. ¿Qué importancia tiene la máquina de vapor en la industria?...................................4
Revolución industrial
La primera máquina de vapor fue la Eolípila creada por Herón de Alejandría.
En la máquina de vapor se basa la Primera Revolución Industrial que, desde
fines del siglo XVIII en Inglaterra y hasta casi mediados del siglo XIX, aceleró
portentosamente el desarrollo económico de muchos de los principales países de
la Europa Occidental y de los Estados Unidos. Solo en la interface que medió entre
1890 y 1930 la máquina a vapor impulsada por hulla dejó lugar a otros motores de
combustión interna: aquellos impulsados por hidrocarburos derivados del petróleo.
Muchos han sido los autores que han intentado determinar la fecha de la
invención de la máquina de vapor. Desde la recopilación de Herón hasta la sofisticada
máquina de James Watt, son multitud las mejoras que en Inglaterra y especialmente en
el contexto de una incipiente Revolución Industrial en los siglos XVII y XVIII
condujeron sin solución de continuidad desde los rudimentarios primeros aparatos sin
aplicación práctica a la invención del motor universal que llegó a implantarse en todas
las industrias y a utilizarse en el transporte, desplazando los tradicionales motores, como
el animal de tiro, el molino o la propia fuerza del hombre. Jerónimo de Ayanz y
Beaumont, militar, pintor, cosmógrafo y músico, pero, sobre todo, inventor español,
registró en 1606 la primera patente de una máquina de vapor moderna, por lo que se le
puede atribuir la invención de la máquina de vapor. El hecho de que el conocimiento de
esta patente sea bastante reciente hace que este dato lo desconozca la gran mayoría de la
gente.
I. Máquina de expansión
Auspiciado por Joseph Black, ocupado en las investigaciones que le conducirían
al descubrimiento del calor latente, James Watt se propuso mejorar la máquina de
Newcomen, descubriendo en el curso de sus experimentos que el vapor era una reserva
de calor mucho más vasta que el agua y comprendiendo que era necesario limitar todas
las pérdidas de calor que se producían en la artesanal máquina de Newcomen para
disminuir el consumo de combustible, principal inconveniente de estas máquinas.
Analizando el problema identificó las pérdidas debidas al propio cilindro, a la práctica
de enfriar el vapor para lograr el vacío necesario para mover la máquina y a la presión
residual del vapor. En sus experimentos posteriores, verdaderos trabajos científicos,
llegó a la conclusión de que el cilindro debía mantenerse a la misma temperatura.
II. Primeras tentativas
Locomóvil de vapor. No se sabe a ciencia cierta si aquellas invenciones no
pasaron de ser meros juguetes y, aunque se ha supuesto que fueron empleadas para
mover objetos en los templos durante los rituales, no deja de sorprender el hecho de que
desde los tiempos de Herón no se hayan encontrado evidencias de que el vapor se haya
utilizado con un propósito práctico, aunque el conocimiento del poder del vapor no
llegara a perderse como demuestra la descripción de Malmesbury del órgano
de Reims que en 1120 se hacía sonar por el aire que escapaba de un depósito en el que
era comprimido por "agua calentada".