Un Viaje Mágico Por La Historia de Santa Cruz

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Un viaje mágico por la historia de Santa Cruz

©Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife

Ilustraciones:
Víctor Jaubert

Gestión editorial:
LeCanarien ediciones
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922 088 073 · 674 813 313
DL: TF 655-2020
A Adriana le hacía tanta ilusión ir de excursión al Museo de
Naturaleza y Arqueología de Santa Cruz, que apenas había
dormido la noche anterior.
—¿Ya verás qué susto dan las momias la primera vez? ¿Y
sabes que tienen un montón de gavetas llenas de mari-
posas? ¡Y hay unos peces enormes!... —en la guagua no
paraba de contar detalles a todos los compañeros y com-
pañeras.
Sin embargo, al llegar al museo estaba tan cansada, que se
quedó dormida durante una explicación sobre volcanes en
una zona muy oscura…
Adriana se despertó desorientada, y por más que buscó por
todas partes no encontró a nadie en todo el edificio, ni tampo-
co ninguna salida abierta. Dio vueltas y vueltas, hasta que ya
solo le quedaba bajar al sótano. Y allí, entre un montón de ca-
chivaches, descubrió una pequeña y viejísima puerta de ma-
dera entreabierta por la que se colaba un rayo de luz.
Al salir por ella se encontró en el barranco de Santos… pero,
qué raro, ¡no había ni un solo edificio! Todo estaba lleno de
vegetación. Ni siquiera estaba el museo en su sitio.
—¡Hola! ¡Qué tamarco tan raro llevas…! —Adriana se so-
bresaltó al oír la voz, y al girar la cabeza vio a una niña de
su edad vestida como los guanches que había visto en el
museo.
—Hola, me llamo Adriana… estaba en el museo pero me he
perdido. ¿Tú quién eres?
—¿En el mu… qué? ¡Eres una niña muy rara! Mi nombre es
Guacimara y soy la hija de Beneharo, Mencey de Anaga.
¡Vayamos a buscar a mi padre, él sabrá qué hacer! -Adria-
na recordó que Mencey era el nombre del rey entre los
guanches, así que Guacimara era… ¡Una princesa!

Las niñas caminaban barranco abajo buscando a Beneharo


mientras se cruzaban con otros guanches. Unos molían gofio
con pequeños molinos de mano, otros hacían cuentas de ba-
rro y collares, otros jugaban a esquivar piedras o practicaban
lucha canaria. Y de repente, ¡Guacimara se echó a correr!

—¡Vamos Adriana, son las casas flotantes, allí en el mar!


—Adriana aceleró el paso y cuando miró hacia la playa vio
varios barcos y lanchas acercándose a la orilla, entonces
comprendió que Guacimara se refería a los barcos.
Mence e
► El Menceyato de Anaga y
de An ato ► Anaga es uno de los Momia d
és
ocupaba todo el territorio del
actual Santa Cruz, incluyendo el
aga lugares con más yacimientos
arqueológicos de Canarias. En
San Andr
Macizo de Anaga, y una parte de Anaga es donde se encuentró la
La Laguna. Las zonas de mayor “Momia de San Andrés”, expuesta
población fueron los Valles de San en el MUNA, y muchas otras
Andrés, Igueste, las cercanías localizadas en las Laderas de
de Taganana y el Barranco de Icorbo y Roque de Tierra.
Santos. Su último Mencey fue mi
padre, Beneharo.

Beneharo turales de Anaga es el ► Entre Taganana y Afur encontramos la llamada


► Uno de los tesoros na
do un fósil viviente con “Piedra de los guanches” o “Piedra de Taganana”,
bosque de Laurisilva, to n
s de años, donde tambié que está asociada a ritos de momificación. También
más de cuarenta millone es,
n de la costa con cardon existe un conjunto de cazoletas y canales en Las
encontramos vegetació Palmas de Anaga.
eras.
tabaibas, dragos y palm

lva d os
Lau r i s i Cazoleta Graba
Al llegar a la costa, escondidas tras un montón de piedras,
las niñas pudieron ver a muchos hombres que llegaban con
una cruz hasta la orilla. Entre ellos algunos vestían armaduras
como las que Adriana había visto en el Museo Militar de Al-
meyda, también de Santa Cruz. De repente, uno de ellos clavó
la cruz en la orilla y comenzó a hablar muy alto.

—Hoy, día tres de mayo del año 1494 de nuestro señor;


yo, Alonso Fernández de Lugo, ¡fundo este Real de Santa
Cruz por ser esta su fecha señalada!

Adriana no podía creer todo lo que le estaba pasando, y cuan-


do buscó de nuevo a Guacimara se dio cuenta de que se ha-
bía quedado sola. Sin embargo, el paisaje era distinto, habían
aparecido algunas casas y hacia ellas se dirigió.
Al llegar reconoció la Plaza de la Candelaria, aunque bastan-
te distinta. En ella mucha gente hacía una fiesta en torno a la
fuente de la pila. ¡Por fin tenemos el agua cerca! ¡Viva Agus-
tín de Robles! Adriana supo que antes de eso los santacruce-
ros tenían que caminar hasta doce kilómetros para conseguir
agua para beber, y entendió por qué estaban tan contentos.
► En 1464 se firmó el Acta del Bufadero entre los nueve menceyes
► En 1493
de , Alonso Fer
Fundación
de la isla y Diego García de Herrera, donde supuestamente los nández de L
consiguió pe ugo
guanches acordaban rendirse al señor castellano. Los nombres de los rmiso de los
z R e y
Santa Cru
para conquis e s Católicos
menceyes no aparecen en el documento, por lo que los historiadores tar la isla, y
prepara par en 1494 se
el
Acta d creen que no hubo tal pacto. a intentar to
Funda Santa mar Tenerif
Cruz el 3 de e.
u f a d ero desembarca mayo,
B ndo en la p
laya de Aña
zo.

e d e Batalla de Acentejo
r
Tor zo
► Tras el Acta del Bufadero, Diego
García de Herrera acordó con Ana
Beneharo la construcción de una torre
o castillete -la desaparecida “Torre tropa de unos 1.200
► En una primera batalla, en el año 1495, una
de Añazo”- en la desembocadura del de Acentejo, perdiendo
conquistadores son derrotados en el barranco
barranco de Tahodio, con la intención . Fernández de Lugo,
a manos de los guanches casi todos sus soldados
de proteger el desembarcadero. Pero mismo año, después de
malherido, tiene que huir a Gran Canaria. Ese
los guanches de Anaga, hartos de volvieron a la isla para
reconstruir el fortín de Añazo, los castellanos
los abusos de aquellos foráneos, la Esta derrota y una
derrotar a los guanches en la batalla de Aguere.
arrasaron poco tiempo después. por debilitar la resistencia
epidemia que se expande por la isla terminan
6.
guanche y facilitan la victoria castellana en 149
De repente sonó un fuerte cañonazo, y la escena feliz que
Adriana había presenciado en la fuente cambió por gritos y ca-
rreras de personas buscando refugio en el Ayuntamiento, que
entonces estaba en la misma Plaza de la Pila.

—¡Es Robert Blake! ¡Sálvese quien pueda! - escuchó Adria-


na mientras corría buscando refugio hacia El Toscal, donde
pudo esconderse en la casa de una familia muy amable.
—¿De dónde sales, mi niña? ¿Y tus padres? Ven, escóndete
con nosotros hasta que se vayan los piratas.
—¿Guacimara? ¡Pero qué haces aquí! ¿y tu tamarco?
—Ya estamos en el siglo XVII, ¡ahora vestimos diferente!

¡Piratas! Adriana pensó que debía haberse caído en alguno de


sus libros de aventuras. ¿Piratas en Santa Cruz? ¡Cómo era po-
sible!
Al acabar el ruido volvieron a salir a la calle. El Toscal tenía mu-
chas casas terreras en torno a huertas, cementeras y baldíos.
Aquello era muy diferente a la ciudad por la que había paseado
tantas veces con sus padres. A lo lejos, veía el macizo de Anaga,
donde los verdes bosques de laurisilva brillaban bajo el sol.
► Santa Cruz tuvo varios ataques piratas enerife
e intentos de conquista por reinos Ataque a T ► En Santa Cruz cu
entan que vivió
extranjeros como Inglaterra. Los más el pirata Cabeza de
Perro, nacido en
destacados son los de Blake, Jennings y Igueste de San Andr
és en 1800, de
Nelson. Por defender la ciudad de todos quien se dice que es
condió un tesoro
estos ataques, le otorgan el título de en los acantilados ce
rca de Igueste
invicta y le añaden tres cabezas de León de San Andrés dent
ro de una cueva.
a su escudo como recuerdo.

El Pirata
erro
Cabeza de P

► También cuenta la leyenda que la


de
los y lema zona de El Bailadero recibe su nombre
► Los títu Leal,
son: Muy porque entonces, en ese lugar, se reunían
la ciudad y
icta y Mu brujas que hacían aquelarres y bailaban
Noble, Inv er to
iudad, Pu en torno a una hoguera. Además, en la
Benéfica C de
z a d e Sa nta Cruz zona de Anaga también encontramos la
y Pla .
e Tenerife “Playa de las brujas”.
Santiago d

► Los habitantes de Santa Cr


uz
han superado en su historia
diferentes catástrofes como

s c u d o de epidemias de peste o fiebre


E amarilla, asociadas especialm
ente
ad
la ciud al crecimiento del puerto, y
varios
fenómenos naturales como el
huracán que azota la ciudad
en
1784 y hunde 14 embarcac
iones.
Adriana escuchó la bocina de un barco y se extrañó mucho,
ya que hasta entonces solo había visto los barcos de madera
que traían a los conquistadores. Sin embargo, al dirigirse ha-
cia el mar descubrió un bullir de gente en torno a los inicios
del Puerto de Santa Cruz. Allí se divisaba la farola del mar, y
la marquesina junto a la que se veía un kiosco, tinglados y al-
gunos almacenes. Era una estampa diferente, donde muchos
trabajadores descargaban los barcos a mano, llevando sacos
pesadísimos hasta carros tirados por animales. Un poco más
lejos, en Valleseco, se veían los muelles del carbón y a unos
500 metros de la costa, los barcos descargando su negra car-
ga, traída desde Inglaterra, directamente sobre las gabarras
desde planchas de madera comunicadas a los barcos.
Aquel trajín de gente arriba y abajo hizo comprender a Adria-
na cómo de repente había crecido la ciudad junto al puerto y
la zona de El Toscal. Edificios hechos para albergar oficinas y
para acoger a los trabajadores.
Una pequeña pescadera llamó su atención, era Guacimara
con una cesta llena de pescados recién traídos de San An-
drés; un pueblo de Santa Cruz, famoso por sus pescadores.
-¡Pescado! ¡pescado fresco! —anunciaba por toda la calle.
► El Antiguo “Hospital de Nuestra ► Cuenta la leyenda, que en 1898 el barco de
Señora de Los Desamparados” se Hospital vapor “Flachat” encalló en la costa de Anaga,
abrió en 1745 junto al Barranco perdiendo en el naufragio una caja que fue
de Santos. Un incendio destruyó encontrada por un cabrero, quien pensó haber
parte del edificio en 1888. Esta encontrado un tesoro. Sin embargo, dentro solo
construcción es hoy en día la sede había una imagen del Cristo que el cabrero,
del MUNA - Museo de Naturaleza y decepcionado, golpeó rompiéndole las piernas.
Arqueología de Santa Cruz-. Días después, el cabrero tuvo un accidente y
se rompió las piernas. La imagen del Cristo se
guarda en Iglesia de Nuestra Señora de Las
Nieves, en Taganana.

► La Refinería de ► El correíllo “La Palma” llegó


Petróleo de Santa al puerto de Santa Cruz de
Cruz de Tenerife Tenerife en mayo de 1912, y
se abrió en 1930 supuso un avance muy importante
para suministrar en el transporte de personas,
el abastecimiento mercancías y correspondencia
energético de entre las islas. Navegó hasta los
Canarias. Fue la años 70. Hoy, reconvertido en
industria más museo, puede ser visitado como
grande y más recuerdo de aquella época.
importante del
Archipiélago.

► El barco “Nuestra Señora de la Luz” llegó a Tenerife en 1962 porque


el sistema eléctrico de la isla no era suficiente debido al crecimiento del
turismo y la mayor demanda de la población. Este barco fue el responsable
de dar luz a Tenerife hasta 1973, cuando se puso en funcionamiento la
central eléctrica de Las Caletillas, en Candelaria.
Santa Cruz crecía muy rápido —ya que era el puerto canario
más importante del siglo XIX— y pronto hubo que mejorar las
conexiones entre la ciudad y los diferentes muelles del puerto
mediante la Avenida Anaga, al final de la cual encontramos
San Andrés, donde Adriana había ido muchas veces a la playa
de Las Teresitas y donde se mantiene la Torre de San Andrés;
una de las muchas baterías de defensa que tuvo la ciudad
frente a los ataques que recibía por mar.
En aquel entorno del puerto, Adriana encontró a Guacimara
con una cesta cargada de recipientes llenos de leche.
—¡Guacimara! ¿qué haces con esa cesta en la cabeza?
—¡Hola de nuevo Adriana! Estoy ayudando a las lecheras.
Son mujeres de los valles de La Laguna que cada día lle-
gan cargadas con estas cestas de mimbre, llenas de le-
che recién ordeñada, para que no falte en ninguna de las
casas de Santa Cruz, ¡después de más de dos horas de
caminata! Fue la única manera de tener leche fresca en la
ciudad hasta 1950.
► El Parque García Sanabria es un ► La playa de Las Teresitas,
ejemplo de la tenacidad del pueblo que antes era de arena negra y
santacrucero. Este pulmón verde de la callao, surge como iniciativa del
ciudad, se construyó en 1926 con fondos Ayuntamiento en torno a 1950
recaudados por los propios vecinos. frente a la pérdida de costa ante el
crecimiento del puerto. Aunque no
es hasta 1970 cuando se desarrolla
la playa con arena blanca traída
desde el Sáhara.

Sanabria
► El arte en Santa Cruz ha tenido
► En torno al Parque García Sanabria, Santa Cruz comienza grandes acontecimientos internacionales,
a modernizarse con la “Avenida de los coches”, hoy conocida como la Exposición Surrealista de 1935.
como Ramblas de Santa Cruz. En sus cercanías se ubica el Segunda de este tipo que se realizaba a
primer tranvía de Tenerife y varios de los hoteles que dan nivel mundial, se expusieron cuadros de
inicio al turismo en la capital, como el “Hotel Quisisana”. pintores tan importantes como Picasso,
Miró, Duchamp, Giacometti, Man Ray o el
propio Óscar Domínguez, artista tinerfeño
que vivía en París.
de
Paseo es
ch El Guerrero
los co ► Otra gran cita fue La “I Exposición de Goslar
Internacional de Escultura en la
Calle” de 1973. Por toda la ciudad
quedan esculturas como el “Guerrero
de Goslar” de Henry Moore, “Lady
Tenerife” de Martín Chirino o el
“Monumento al gato” de Óscar
Domínguez, entre muchas otras.
Desde el muelle, Adriana vio a lo lejos un edificio blanco muy grande junto
al mar que le resultaba conocido… ¡era el Auditorio! Y a medida que se acer-
caba podía ver otros muchos lugares donde había estado antes: el Parque
Marítimo, el Palmetum, el Recinto Ferial, Las Torres de Santa Cruz… estaba
en Cabo Llanos. Cuando Santa Cruz tuvo que crecer, lo hizo hacia esta zona.
Donde durante mucho tiempo solo estuvo la Refinería, y donde pronto co-
menzaron a surgir parques comerciales y espacios culturales que hicieron

Actividades
crecer la ciudad.
Adriana recordó que el museo no estaba muy lejos del Auditorio de Tenerife,
así que comenzó a buscarlo, pero de repente oyó una voz que la llamaba.

—Adriana… ¡Adriana! —Adriana miraba para todos lados, pero no veía a


nadie —¡Adriana, muchacha! ¡Despierta!

Adriana abrió los ojos desorientada:

—Pero ¿dónde estoy? —preguntó.


—En el museo, ¿dónde vas a estar, mi niña? ¡Te quedaste dormida en la
sala de los volcanes! Vamos, que tenemos que seguir la visita.

Adriana se levantó y siguió a la maestra, aunque todavía no tenía muy claro


si seguía soñando o no. Al mirar atrás, entre el brillo de las vitrinas, vio a Gua-
cimara despedirse de ella abanándole con la mano.

FIN
Encuentra las palabras
?
Te sabes las respuestas?
guanches:
ACENTEJO - AÑAZO - GUACIMARA - MENCEY
ANAGA - BENEHARO - GUANCHE - TAMARCO 1. ¿Cuál era el nombre del último Mencey de Anaga?

2. ¿En qué batalla derrotaron los guanches a un ejército de unos


1200 soldados?

3 ¿Cómo se llamaba el pirata que nació en Igueste de San Andrés?

4. ¿Qué uso tenía antiguamente el edificio del Museo de Naturaleza


y Arqueología?

5. ¿Cómo se llamaba el barco que dio luz a la isla de Tenerife hasta


1973?

1.Beneharo – 2.Acentejo – 3.Cabeza de Perro – 4.Hospital – 5.Nuestra Señora de la Luz


Te atreves a crear tu propio Colorea
?
grabado rupestre?
Coge barro, arcilla y plastilina y manos a la obra.

Cuando lo hayas terminado sube la foto a


las redes y no te olvides de etiquetarla en los
perfiles municipales para que todos y todas
podamos ver tu obra…

Te proponemos que copies el


modelo de la roca de la fotografía,
pero puedes dar rienda suelta a tu
imaginación. Los guanches hacían
espirales, recuadros como en un
tablero de ajedrez, círculos… ¡E
incluso se han encontrado formas
que representan animales, seres
humanos, pies o barcos!
Ayuda a Guacimara a Resuelve el
llegar a la Farola del Mar crucigrama

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