Los Recursos Tecnológicos y La Literatura Infantil
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También se aconseja al docente cómo usar las TIC a su favor y en pro del proceso de
enseñanza y aprendizaje de sus estudiantes, para crear ambientes donde se
compartan las experiencias entre pares sobre el uso de las tecnologías y generar así
un aprendizaje significativo.
Este trabajo se derivó del proyecto "Diseño de un espacio virtual con recursos
tecnológicos para el desarrollo de competencias TIC" (también conocido como
"EVRE"), financiado por el Ministerio de Educación Nacional.
En los últimos tiempos, a pesar de la dificultad para transformar los contextos (Sancho,
2006), la educación ha evolucionado principalmente desde el espacio/tiempo en el que
se desarrolla hasta sus métodos de enseñanza; por consiguiente, se puede indicar que
lo ideal es que en un mundo tan globalizado como el actual, no se pierda el verdadero
propósito de la educación, que es formar a las personas para la vida.
En el ámbito teórico y pragmático se han elevado muchas críticas acerca del uso de las
TIC en la educación. Aun así, se considera que es labor de los docentes estar a la
vanguardia de los cambios del mundo actual para aprovecharlas y usarlas a su favor.
Por esa razón, desligar la educación del uso de las TIC es algo que no debe permitirse;
la verdadera importancia no radica en la utilización de estas tecnologías, medios u
herramientas en el aula, sino en la intención formativa y el manejo didáctico que se les
dé (Hernández & Muñoz, 2012).
Para hablar de la importancia del uso de las TIC en la educación es primordial que se
clarifique el término TIC. Al respecto, Ibáñez y García (2009) afirman que:
Por su parte, Melo (2011) confirma lo anterior con su definición de: "Un conjunto de
herramientas, equipos, programas informáticos, aplicaciones, redes y medios, que
permiten la compilación, procesamiento, almacenamiento, trasmisión como voz, datos,
textos, idea e imágenes" (p. 220).
Por consiguiente, las TIC como herramientas atractivas y didácticas para favorecer el
proceso de enseñanza y aprendizaje pueden ser empleadas en la educación desde
temprana edad (Eu-rydice, 2001; Sancho, 2006; Trigueros, Sánchez & Vera, 2012); sin
embargo, hay que aprovechar todas las ventajas que ofrecen y convertirlas de esta
suerte en uno de los mejores aliados en la formación de estudiantes, en especial los de
la primera infancia. Se puede indicar, por tanto, que las TIC tienen diferentes utilidades
que podrían verse como beneficios si logran mediar el propósito hacia el cual apuntan;
al respecto, Fantini (2009) opina:
Por otra parte, cuando los niños están en la escuela, las TIC fortalecen su proceso de
enseñanza y aprendizaje; sin embargo, hay personas que caen en el error de creer que
los infantes no tienen conocimiento sobre su uso. Muy contrario a esta perspectiva
están las investigaciones de Ruiz (2004) y Sancho (2006), que han demostrado que las
tecnologías aportan infinitos recursos y mediaciones que favorecen el aprendizaje; es
decir, los niños de hoy hacen parte de una época digital y el conocimiento que puedan
tener de las TIC es innato. De ahí surgen los conceptos de nativos digitales, que son
niños que aprenden a usar las TIC en la primera infancia sin ningún tipo de supervisión,
e inmigrantes digitales, termino para definir a las personas mayores que aprenden y
hacen uso de las TIC.
Así las cosas, se puede indicar que las TIC son importantes en la medida en que
favorecen el desarrollo de las dimensiones y competencias de los estudiantes, puesto
que son herramientas de apoyo para su educación y formación.
Los profesores del siglo XXI han debido enfrentar un cambio de paradigma en cuanto a
los procesos de enseñanza y aprendizaje, puesto que durante los últimos años las TIC
se han incorporado con fuerza en el ámbito educativo. Este cambio no ha estado
exento de problemas puesto que, tal como señalan Voogth & Mckennet (2017), los
docentes presentan dificultades al momento de incorporar las TIC a sus prácticas
pedagógicas pues, por lo general, tienden a utilizar las tecnologías ajustándolas a su
ejercicio docente, desestimando muchas de las posibilidades educativas que estas
ofrecen. En relación a esta problemática, diversos autores (Koehler & Mishra 2005;
Robin, 2008; Voogth, J., & Mckennet, 2017; Prestidge, 2017), toman como referencia el
modelo de Shulman (1987) y plantean la necesidad de un marco teórico que apoye la
formación de docentes, considerando el uso de nuevas tecnologías. A partir de allí,
surge lo que se ha denominado Technological pedagogical content knowledge (TPCK)
que se centra en la relación entre el conocimiento de saberes de la especialidad, la
pedagogía y la tecnología. Este modelo se ha comenzado a implementar en los
procesos de formación inicial docente, con el propósito de promover la innovación y
mejoras en las prácticas formativas, dado el escaso dominio estratégico de las TIC por
parte de los docentes. Por tanto, es imprescindible considerar lo propuesto por Tondeur
et al. (2013), quienes sostienen que estos recursos digitales deberían ser incorporados
a lo largo de todo el currículum formativo de los futuros docentes. En este escenario, es
imprescindible avanzar en una formación inicial y permanente del profesorado que
contemple las TIC como parte indispensable de su proceso formativo, puesto que estos
recursos utilizados de manera didáctica tienen injerencia positiva en el desarrollo
académico de los estudiantes (Ayala & Belmar, 2010; Neira, 2014; García, et al., 2017).
Situándonos en el ámbito específico de la formación de docentes de literatura en el
contexto latinoamericano, es requerimiento de la formación docente incorporar un
elemento fundamental correspondiente a la alfabetización mediática (Gutiérrez & Tyner,
2012) de manera que los futuros docentes y los que se encuentran en ejercicio hagan
uso provechoso de los recursos digitales, aplicándolos al aula de manera didáctica. Si
bien desde la teoría se ha observado que las TIC pueden aportar en las vías de
fomento del hábito lector y en el avance en la interpretación, en la práctica su inclusión
en el ámbito de la enseñanza de la literatura se limita a actividades de animación a la
lectura por sobre lo interpretativo (Margallo, 2012). Por ello, es necesario dar un giro y
potenciar las habilidades de interpretación literaria a partir de estos recursos digitales.
Es por esta razón que consideramos altamente pertinente que los actuales programas
de formación docente contemplen la inclusión didáctica de las TIC dentro del proceso
formativo, dado que gran parte del estudiantado, tanto docentes en formación como los
alumnos de los centros educativos, son nativos digitales (Cassany & Ayala, 2008).
2.2.1 Usos didácticos de las TIC para la educación literaria De acuerdo con las
aportaciones de Zayas (2009), Adell (2010), y González & Margallo (2013) respecto de
la inclusión de las TIC en las clases de literatura se han distinguido inicialmente, tres
usos didácticos de dichas tecnologías a través de las cuales es posible formar lectores
en vías de la educación literaria: TIC para la información, TIC para la socialización y
TIC para la creación. Las TIC para la información corresponden a aquellas
herramientas digitales, sitios web, repositorios de material, bibliotecas virtuales entre
otros recursos que permiten al lector documentarse, investigar y acceder a información
sobre literatura de manera que le sea posible contextualizar sus lecturas y de este
modo enriquecer sus interpretaciones. En tanto, las TIC para la socialización
corresponden a todas aquellas herramientas, plataformas y redes sociales que
permiten la puesta en común de diversas experiencias en torno a la lectura literaria,
además de la interacción entre lectores tanto aquellos que están en formación como
lectores consolidados. De acuerdo a la investigación realizada, las TIC para la
socialización promueven la gestión de comunidades lectoras en red. El tercer y último
uso corresponde a las TIC para la creación, que comprende todas aquellas
herramientas y aplicaciones web que permiten la producción de textos literarios, así
como también la elaboración de productos literarios innovadores y creativos. Esta idea
se relaciona con la posibilidad que otorga la web 2.0 a los usuarios para ser creadores
activos de conocimiento (Adell, 2010), lo que es posible gracias a que todas las
aplicaciones y herramientas tecnológicas disponibles en la red pueden ser utilizadas
para la creación literaria con fines educativos, puesto que muchas de ellas se utilizan
de manera habitual en contextos escolares. Asimismo, cabe señalar las posibilidades
que la red otorga para escribir en línea, puesto que existen diversas plataformas
digitales que posibilitan a los usuarios escribir tanto de manera individual como
colaborativa, como por ejemplo: foros, wikis, blogs, entre otras (Cassany, 2012).
El desarrollo integral y el aprendizaje infantil es el resultado de diversas y complejas
interrelaciones entre sus componentes de carácter biológico y las experiencias
recibidas del entorno físico, social y cultural en el transcurso de su vida. A lo largo de
este proceso, se avanza en el conocimiento y en el control de los aspectos de
expresión del lenguaje, del cuerpo, social, intelectual, moral y emocional
caracterizadores de la vida del ser social.
En este sentido, los ejes considerados son: (a) la afectividad, (b) la inteligencia y (c) lo
lúdico, por tanto, los dos primeros han de comenzar al inicio de la vida y se van
fortaleciendo con los procesos de desarrollo de la vida; el tercero se considera medio
de aprendizaje utilizado en la educación infantil. Es de destacar, que al asumir lo lúdico
como actividad fundamental y ubicarlo como eje del currículo, se proyecta su utilización
en diferentes momentos y actividades del proceso educativo. De acuerdo con esto, se
concibe un criterio de intencionalidad, por lo cual se incluye en la planificación
educativa, debiendo destacar el juego como una actividad didáctica, para lograr
determinados objetivos del currículo, sin perder de vista, los intereses de los niños y
niñas, sus potencialidades, propiciando la iniciativa y creatividad.
La adopción del aspecto lúdico usando las TIC en las situaciones de aprendizaje
requiere de la utilización de una pedagogía organizada con base en estrategias
didácticas para valorar el placer de jugar y aprender. En este sentido, el docente como
mediador debe propiciar escenarios de juegos entre grupos para garantizar la
interacción entre los niños y niñas, la comunicación y expresión oral artística y creativa,
en un ambiente tecnológico que fomente la confianza y la creación libre.
Por su parte, las actividades lúdicas planificadas usando las TIC en la acción
pedagógica, son fundamentales para el desarrollo cognoscitivo e intelectual, y si se
desarrollan en un ambiente de afectividad propiciarán la imaginación, creatividad,
esfuerzo y dedicación.
La importancia de la literatura infantil para motivar e involucrar a los niños con la lectura
a fin de despertar la creatividad y el desarrollo de la imaginación. Para ello, se plantean
tres aspectos fundamentales: 1) Funciones de la literatura infantil; 2) Papel del
docente y los padres como promotor de la literatura infantil; y 3) Estrategias que
favorecen el aprendizaje natural de la lectura, relacionadas con la literatura para niños.
El análisis se fundamenta en el enfoque constructivista del aprendizaje del lenguaje. Se
concluye con la mención de algunas consideraciones teórico-prácticas para mejorar el
trabajo de la literatura infantil en el aula.
Sabemos que algunos niños aprenden a leer con facilidad, mientras otros lo hacen
transitando por una ruta llena de tropiezos. Cualquiera sea la manera que docentes y
utilicen para ayudarlos, existe la necesidad de exponerlos e involucrarlos con “libros
verdaderos”. Cuando los libros están a la disponibilidad de los niños y jóvenes, ellos
comienzan a buscarlos, y su capacidad para la lectura se incrementa. Asociado a la
disponibilidad se encuentra el interés; ya que la falta del mismo puede originar, tanto en
niños como en adultos, fracaso en la lectura. Por el contrario, cuando existe un alto
grado de interés, los estudiantes persisten en el trabajo que involucra lectura hasta
obtener satisfacción (Escalante, 1991). Al respecto, Howes (1963) enfatiza la
importancia del interés como clave para el aprendizaje exitoso y destaca que
el docente que identifica, usa, incentiva, cultiva y en cierto grado protege el interés,
actúa mejor en la promoción del aprendizaje eficiente. Así que, el interés por la lectura
no es innato, en este sentido puede ser formado o cambiado a fin de centrarse en ese
objetivo en particular.
Para Kopel (1993), el interés es más que una actitud positiva hacia algo, tiene su
origen en la experiencia y constituye un desafío que incita al individuo aún cuando no
exista necesidad biológica. De manera que para algunos la lectura de textos literarios
podría ser un camino para el descubrimiento de nuevos puntos de vista y la ampliación
de la experiencia o, podrá ser para otros una actitud pasiva y rutinaria que hace perder
el tiempo, derrocha energía y distrae la atención de la realidad.
Los padres son los más indicados para ejercer una influencia positiva y sana.
Las oraciones complejas y bien estructuradas de los libros pueden convertirse en útil
instrumento para enseñar la correcta expresión oral y escrita. El lenguaje es el principal
protagonista del aprendizaje y la inteligencia”. La capacidad de comunicarse bien es
fundamental para las buenas relaciones.
Las lecturas adecuadas refuerzan igualmente la moralidad y los valores. Los padres
que les leen a sus hijos y razonan con ellos los enseñan a resolver problemas por sí
mismos. No hay duda de que la lectura en voz alta moldea tanto la mente como el
corazón de los hijos.
Los padres o deben leerle a sus niños en voz alta, a diario, para ayudarles a tener éxito
en la escuela. La lectura en voz alta ayuda a los niños a:
•ampliar su vocabulario,
•apreciar los libros y la lectura,
• entender nuevas ideas y conceptos,
• aprender sobre el mundo que les rodea.