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4 Boricualand

¡
A correr se dijo! Esa parece ser la cos que, pese a ser tachados de molestos

7 Puntos rojos consigna ahora que la violencia


rasga otra vez con sus uñas negras
entrometidos cantaletosos por parte de
tanto cegatón, no dejan de descargar sus
y pela sus dientes de metal en nuestra pa- bombas de profundidad.
radójica ciudad. Corremos todos. A echarnos la culpa, a
Corre la gente de los barrios a escon- echársela a otros, a pontificar, a coleccionar
der sus vidas y a esperar que pase otro ca- anécdotas macabras y a armar chismes. Y a
pítulo cruel de chumbimba y encierro. No sufrir por parejo con los demás.
tienen de otra. En Universo Centro tampoco tenemos
Corren ministros, consejeros, alcaldes descanso. La bestia desatada nos eriza y
y hasta concejales a explicar lo que ya to- nos mantiene alerta. Pero antes de seguir
8 Álbum negro dos bien sabemos que sucede, sacudiendo
un abanico de soluciones, que según sea la
en el corre-corre queremos detenernos un
instante, porque en medio del violento
mano del político que lo menea, puede traer sanfermín hay quienes proponen correr de
aire fresco y espantar las moscas, o por el para atrás, rebuscando en el pasado milita-
contrario, avivar la candela. rizaciones, fórmulas paracas, rancia mora-
Y corren muchos ricos a refugiarse al lina, bendiciones bíblicas o el rencauche
oriente, buscando su frío particular para de gastados politiqueros.
esta calentura general, mientras reclaman ¡Nada de eso! Si hemos de correr todos
medidas efectivas con sus blackberry. en Medellín porque no hemos sido todavía

11
Fingen correr los policías. Se ponen capaces de hacer una ciudad a la medida
Porno juiciosos por unos días: piden papeles por
doquier, requisan motos y se dejan ver en
de nuestros deseos, que sea correr para
adelante, llevando el miedo en el mismo
anodinas patotas por las vías principales. morral en que llevamos lo que ya hemos
Al mismo tiempo disculpan su ineficiencia: conseguido. La solución a la violencia, si
“somos muy poquitos”, chillan. Y sí; como es que la hay, está al frente, y hacia allá
diría una mamá de antes, los policías resul- debemos encaminar las ideas con audacia,
taron muy poquiticos. No dan la talla. Al sin devolvernos, sin renunciar.
menos para lo legal. Y a propósito de audacia, ¿cuándo será
Vuelan los periodistas —siquiera— a que aprovechamos los confortables par-

14 Hallazgo
cubrir la noticia, como ellos mismos di-
cen. Atinan unos y fallan otros. En lo que
ques-biblioteca o la moderna sala 3D de Ex-
plora o el silencioso Museo El Castillo para
no aciertan es en el uso del verbo cubrir, sentarnos a discutir en serio la posibilidad
porque por aquí puede sonar, por un lado, de legalizar la droga y así darle un golpe
a tapar, y por otro, a embadurnar y hasta severo en la cabeza al narcotráfico? Porque
a empantanar. Pero de esa carrera de los parece que al verdadero problema las auto-
periodistas, contradiciendo el dicho, algo ridades le corren. Les da culillo destapar la
queda. Y es bienvenido. Como también es letrina mafiosa porque salpica. Y así nunca
bienvenida la corredera de los académi- vamos a salir del mierdero.

16 Palacé

19 Atacama

21 Cotidiano

Universo Centro. Publicación mensual.


Dirección y fotografía: Juan Fernando Ospina.
Comité editorial: Sergio Valencia, Guillermo Cardona, Fernando Mora, Pascual Gaviria.

23
Corrección: Sergio Valencia - Diseño y diagramación: Nana Ruiz - Distribución: Gustavo’s
Volíbar Prensa: Catalina Trujillo - Asistente Universitaria: Milena Cárdenas
Correo: [email protected].
Es una publicación de la Corporación Universo Centro.
Número 16 - Septiembre 2010 - 7.000 ejemplares. Distribución gratuita. Impreso en La Patria.
EL
Sea mixto o no, el matrimonio es el matrimonio y ni casados
ni solteros ni divorciados son muy dados a defenderlo.
Sin embargo, pese a las advertencias, los aforismos de los sabios,
los chistes y las suegras, todos seguimos tras el sueño
de la pareja perfecta: el animal de cuatro patas. Animal al fin y al cabo.

DIVORCIO
Matrimonio
argentino Matrimonio: Estado o situación de una comunidad
GAY
Guillermo Cardona M.
integrada por un amo, una ama y dos esclavos,
que suman en total dos personas.

M
Ambrose Bierce, Diccionario del diablo. ucho se ha especulado
en los últimos días so-
notas de pie de página (como escriben bre el reconocimiento
Jose Gabriel Baena los historiadores de las facultades), re- del matrimonio gay en Colombia, entre
comiendo viajar al lector en cualquier tanto se conoce el pronunciamiento
antología por 25 siglos de sufridas y sa- de la Corte Constitucional sobre una
bias frases sobre esa extraña institución demanda al Código Civil que, según

A
rgentina fue el primer país humana. Ya el filósofo Demócrito (460 un grupo de abogados, desconoce los
latinoamericano cuyo Con- a.c.), a quien le preguntaban por qué se derechos fundamentales para que los
greso aprobó el matrimonio había casado con una mujer de muy baja homosexuales se unan en pareja e in-
entre homosexuales de todos los sexos estatura, decía, socarrón: “En la alterna- tegren una familia, con las mismas ga-
(hay mucho género cruzado), México tiva de elegir un mal, elegí el menor”. Y rantías jurídicas que se otorgan a las
ya va en primera instancia, en Colom- desde San Pablo a Voltaire, pasando por uniones maritales entre personas de
bia están revoloteando en esos pasos, Cervantes y el Corán, algunos afirman: sexo opuesto.
algo insólito en una nación que es la El matrimonio es un lazo que la El artículo del Código Civil en
más machista del continente según se naturaleza nos tiende. ¿Estás libre de cuestión es el 113, que taxativamente
comprueba leyendo las letras de ese pri- mujer? No busques mujer. ¡Lástima que asegura que el matrimonio es un “un
mitivo género musical llamado tango, en la noche fúnebre de mis bodas no le contrato por el cual un hombre y una
que no es de origen argentino sino gi- hubiese dado a mi cónyuge una copa mujer se unen con el fin de vivir juntos,
tano centro-europeo así como Gardel es de veneno frío para hacerle estornudar procrear y auxiliarse”.
francés: allí se encuentran por doquier el alma! A los hombres que están des- La comunidad gay de seguro espera
crímenes pasionales por celos, infideli- esperados, cásalos en lugar de darles con ansias la bendición de la Corte a las
dades, traiciones, alcoholismos invenci- sogas: morirán poco menos que ahorca- uniones de sus adláteres y quizá confían
bles por culpa de mujeres desdeñosas, dos. Para ser dichoso en el matrimonio en que tal aval ayude a paliar en algo
etc. Infinidad de tangos son cantados es preciso que un hombre de ingenio se la discriminación que efectivamente to-
por el supuesto juglar desde la prisión case con una mujer delicada y espiri- davía sufren muchas personas debido a
a donde lo han mandado por haber apu- tual, o que sean los dos excesivamente sus inclinaciones sexuales.
ñalado a su rival o a la “mujer mala”. bestias, lo que no es tan común como Y digamos que sí, que la Corte se
El culto a los puñaleros lo estudia- pudiera creerse. No comprendo que un amarra los pantalones y desoye el con-
ron largamente Borges y Bioy Casares en hombre se case ni que una mujer co- cepto del Procurador, una categórica
sus conversaciones diarias (Borges apre- meta semejante locura a la edad en que negativa escrita en clave Ordóñez, que
ciaba algunos tangos con cinismo) pu- ya sabemos lo que nos conviene. En mi rezuma ese tufillo ultraconservador del
blicadas en dos mil páginas, y nuestro opinión el matrimonio y sus lazos son católico que está tan convencido de su
novelista Mejía Vallejo dictó el epitafio los mayores males o bienes. El matri- catolicismo que se le olvida que el man-
a los cuchilleros del viejo barrio Guaya- monio lo inventó el demonio con ayu- damiento nuevo es amar al prójimo.
quil en su novela Aire de Tango. Decir da de una suegra, es un combate a todo Así que digamos que sí, que la Cor-
que los argentinos son más machistas evento, ante el cual los dos esposos te se levanta la toga y le muestra sus
que los medellinenses es ya cosa seria. imploran al cielo su bendición, porque vergüenzas a los de sotana, nada me-
Pero ni siquiera el asunto de la bisexua- amarse es siempre la más temeraria de nos que a la Conferencia Episcopal, que
lidad es importante aquí: la cultura grie- las empresas. No he considerado nunca también se oponen a darle categoría de
ga en su época dorada era abiertamente el matrimonio más que como desenlace matrimonio a la unión entre personas
bisexual, y si nos vamos más al oriente de una comedia. Sobre todas las accio- del mismo sexo y cuya doctrina reza
encontramos que el gran guerrero Ale- nes de esta vida tiene imperio la buena que el objetivo fundamental de la fami-
jandro El Grande se paseó en todas sus o mala suerte, pero más sobre los casa- lia es reproducirse.
campañas con sus amantes jovencitos; mientos. ¡Oh, creyentes! Vuestras mu- Pero como ante todo hay que ser
lo fatal es el matrimonio en sí, esa cos- jeres y vuestros hijos son vuestros ene- optimistas, creo entonces que de apro-
tumbre paleolítica creada como ley para migos. Guardaros, pues, de ellos. Em- barse el matrimonio gay, la Corte debe-
regular mal que bien la reproducción de pero, si sóis indulgentes con ellos, les ría matar dos pájaros de un solo tiro y
la especie, la educación de los críos. toleráis y perdonáis, también Alá será regular de una vez también el divorcio
Y los gays argentinos, a ejemplo indulgente y misericordioso con voso- gay, antes de que empiecen las deman-
de 4 o 5 estados en USA y algunos en tros. Cuando un marido y una mujer se das por alimentos, por malos tratos de la
Europa, lucharon por la legalización comprenden, sólo el diablo sabe quién pareja, por incompatibilidad de carac-
del matrimonio por asuntos puramente comprende a quién. Sirve a tu marido teres, porque los tortolitos de ayer hoy
económicos: se supone que dos perso- como a tu dueño que es, y guárdate se volvieron hienas o porque mientras
nas que viven juntas gastan menos en de él como de un traidor. En el amor, ayer no podían vivir separados, pues
su economía general, pagan menos im- por muy bien que parezca que lo estás cualquier día en la mañana ya no se so-
puestos, y que el matrimonio les traerá haciendo, siempre acabas tomando las portan.
la felicidad hasta que la fatalidad los decisiones equivocadas. Todo en el ma- Esas cosas suelen suceder en la vida
separe. Una suposición sin base lógi- trimonio es grave, hasta el adulterio. y no hay que agregarle más dramas. Si el
ca que igualmente desde el principio Por mi parte mi único pensamien- matrimonio, tal como lo asegura el Códi-
de los tiempos ha sido rebatida, desde to sobre el matrimonio es que debería go Civil, es un contrato, pues el contrato
que existe la escritura en Oriente y Oc- abolirse bajo pena, y esto le daría un debe venir con las cláusulas necesarias
cidente. Ya en los papiros y paredones encanto máximo y serían más numero- para deshacerlo cuando alguna de las par-
egipcios de hace 5 mil años se cuentan sos por lo clandestinos y su atractivo tes considere que le están metiendo gato
historias de asesinatos por desamor, de delito, para beneficio paradójico e por liebre.
matrimonios destrozados por causa del hipócrita del Gobierno, la Iglesia y los Sería definitivamente lo más sano y
abandono de uno de los cónyuges, todo constructores de condominios. Soy del juicioso, porque años y años de sesudos
ese material ordinario que nutre hasta partido de Woody Allen: Vive con tu y concienzudos estudios sobre el fenóme-
hoy los novelones y los tribunales. Sin amada siempre a la vista… con binócu- no, permiten concluir que la causa princi-
citar a los autores para no aburrir con los, al otro lado del Central Park. pal del divorcio es el matrimonio.
ESTADO FREE

Daniel Pacheco


Estado libre asociado” es una
conjunción de términos difícil
de tragar. Viajé a Puerto Rico
desde Washington y no me tocó pasar
por inmigración. Fui a perseguir a una
boricua, con quien había pasado sólo
un día (sin su noche) y luego habíamos
cultivado un idilio platónico a punta de
llamadas y mensajes: tarifa doméstica.
Por otro lado, queda en el Caribe,
se comen patacones y yuca por monto-
nes, se frita el cerdo, está más cerca de
Medellín que de Nueva York y se habla
español… bueno, a medias.
Cuando me bajé del avión en San
Juan me esperaba la chica en una Nis-
san enorme. Cogimos una autopista de
cuatro carriles con señales de veloci-
dad máxima en millas, y nos fuimos al
suburbio de casas iguales donde vivía.
¿Estaba en otro país?
Ni siquiera los puertorriqueños tie-
nen una buena respuesta. Todo depen-
de. La isla es otro país porque no pue- Fotocelular por el autor
den votar por el presidente de Estados
Unidos. Pero es el mismo porque no tie- te de los españoles durante la colonia. afuera de las heladerías, los restauran- era, además de una fuente inagotable
nen que pedir visa para viajar a Europa. Su producto principal —hasta que tes y los bancos bajo el calor intenso. de spanglish y mala ortografía. Con 25
Es libre cuando protestan por los abusos exenciones de impuestos definidas en Lo mismo pasa en Puerto Rico, pero años vivía en un apartamento anexo a la
del FBI y el IRS (la DIAN gringa), son E.U. atrajeron a corporaciones gigantes, los boricuas hacen fila dentro de sus casa de sus papás en un barrio de clase
asociados cuando los gringos les quie- como las farmacéuticas— era el azúcar. carros con aire acondicionado en los media alta. Al lado vivían sus abuelos.
ren recortar los chavos (dólares) federa- Y su gente, una mezcla de negros y espa- drive thru de las heladerías, los restau- A tres cuadras vivían sus primos.
les que subsidian educación y salud. ñoles, con pocos rastros de las culturas rantes y los bancos. Mientras en Puer- Hace no mucho había dejado de
indígenas rápidamente exterminadas, se to Rico hay más carros de habitantes, trabajar en un restaurante, donde se
Del tratado de París a los drive thru parecen mucho. De hecho, fue en Nueva en Cuba los camiones de estacas se podía hacer mil dólares en un fin de
No pude evitar pensar en Cuba York, de la simbiosis natural entre exilia- usan para cargar gente. semana con las propinas. Se sostenía
cuándo llegué a Puerto Rico. A pesar dos cubanos y inmigrantes puertorrique- sola desde que salió del colegio y te-
de ser una isla más pequeña, Puerto ños, que nació la salsa en los 60. Boricuen princess nía un préstamo con el gobierno para
Rico también era un puerto importan- En 1898, cuando E.U. ganó la gue- Vuelvo a lo más interesante de pagar la universidad donde hacía una
rra contra España, los destinos de las esta historia: la chica. Cuando nos co- maestría en Políticas Publicas. Le gus-
dos islas parecían atados. En el Tratado nocimos en Washington, a donde ella taba el reguetón y no sabía bailar sal-
de París, España cedió el control de las vino a una conferencia, pasamos un sa, porque eso “sólo lo ponen cuando
dos islas caribeñas, Guam y Filipinas a día recorriendo la ciudad, nos toma- estamos en las fiestas familiares.” En
Estados Unidos por 20 millones de dó- mos fotos debajo de los pies de Abra- su casa no había más de 10 libros, y
lares. Pero mientras Cuba se convirtió ham Lincoln, caminamos frente al se sorprendió ingratamente cuando
en república tres años después, Puer- obelisco y nos dimos besos en la Uni- llegué con un libro de cuentos de
to Rico continuó siendo una colonia versidad de Georgetown. Se fue al otro Bukowski de regalo.
gringa hasta que en 1917 el Congreso día pero 50 mensajes de texto y 20 lla- Nuestra relación se fue a la
le otorgó a todos los boricuas el estatus madas después yo estaba en San Juan. mierda definitivamente como al ter-
de ciudadanos estadounidenses, prin- Aunque en vez de usar la ere usa- cer día, cuando para mí fue eviden-
cipalmente para poder reclutarlos para ba la ele, aunque en vez de decir “ya te te que no iba a haber sexo. Pasamos
pelear en la primera guerra mundial. devuelvo la llamada”, decía “te llamo muchas horas en el carro, andando
Además de un pasaporte y acceso a la pa atrás” (I’ll call you back), aunque de- por autopistas iguales en trancones
beneficencia, los puertorriqueños pue- cía mucho “whatevel” (“whatever” que interminables. Intenté romper uno
den elegir un representante residente, traduce a “lo que sea”), aunque en vez de nuestros muy comunes silencios
una especie de congresista en la Cáma- de parchar “jangueaba” (de jang out), y le pregunté por qué en Puerto Rico
ra de Representante con voz pero sin pensé que una buena dosis de sexo en medían velocidad en millas, pero en
voto en Washington. una isla caribeña valía la pena. cambio las marcas de la distancia al
Más de cien años después uno va No hubo tal. Pero lo útil de la anéc- lado de la carretera estaban en kiló-
a Cuba y ve a la gente haciendo filas dota va más hacia el tipo de persona que metros. “No sé, whatevel”.
Oswaldo Osorio Delicatessen (Caro, Jeunet, 1991), has- dan cuenta del insólito hecho de ver
ta Niños del hombre (Cuarón, 2007), el convertida esta paradisíaca ciudad,
cine se ha desbordado expresivamen- con pretensiones utópicas, en la más
te cuando tiene a la ciudad distópica violenta del mundo durante la década

L
a ciudad siempre será más como escenario y protagonista. Nor- del noventa. Esa paradoja es la que le
fotogénica que el campo, malmente presenta mundos híbridos da el carácter distópico a esta ciudad
más cinematográfica. Tal y caóticos, con estéticas recargadas, en cintas como La Vírgen de los Sica-
vez por todos esos siglos que la pintura casi siempre por la línea del futuro re- rios (Barbet Schroeder, 1999), en la
se pasó recreando la naturaleza, mien- tro, donde se evidencian los tiempos que matar a un perro duele más que
tras que el cinematógrafo nació de la oscuros que pueden venir y, general- matar a una persona; en Rosario tije-
ciudad y el progreso, de la máquina y mente, planteando cuestiones éticas o ras (Emilio Maillé, 2005), que mues-
el movimiento, tal vez por eso el cine políticas de fondo sobre asuntos como tra a una ciudad en la que los muertos
sea el medio ideal para dar cuenta de la intolerancia, los fundamentalismos, son “rematados” en su propio velorio;
la ciudad, de su métrica imponente, de el individualismo, la mecanización del o en Apocalípsur (Javier Mejía, 2007),
su respiración vertiginosa y la forma ser humano, el hombre que juega a ser donde esta ciudad tiene como sonido
en que condiciona la conducta del ser dios, los excesos del poder justificados de fondo los carros bomba del narco-
humano, para bien y para mal. por un supuesto bien común, etc. terrorismo, mientras caen del cielo vo-
El cine, por su carácter de arte El cine colombiano también tiene lantes que ofrecen recompensa por sus
total, por su capacidad de recrear con su ciudad distópica en una película que villanos, como en el viejo oeste.
gran realismo y verosimilitud cual- casi nadie conoce, Bogotá 2016 (Ricar- Y es por todo esto que Medellín
quier lugar imaginable, es también do Guerra - Jaime Sánchez - Alessandro puede ser la ciudad distópica hecha
el medio ideal para hacer posible las Basile - Pablo Mora, 2002), compuesta realidad, lo hemos visto claramente en
utopías. Esto quiere decir que el cine por tres historias con una proyección el cine. Pero la diferencia con las pelí-
puede crear la ciudad utópica, la ciu- nada amable con el futuro de la capital culas distópicas del resto del mundo,
dad ideal, donde reine el orden, el y de sus habitantes. Pero en realidad, la es que las de aquí no han tenido que
equilibrio social y la belleza, que son distopía en las ciudades que muestra el inventar ni exagerar nada.
las características con las que Tomás cine nacional está en el presente mis-
Moro definió utopía cuando inventó el mo, sobre todo en los últimos veinte
término. Una ciudad no es posible en años, cuando el cine urbano desplazó
el mundo real, porque la ciudad nunca la tendencia tradicional de un cine pre-
está terminada, pues la tensión entre ponderantemente rural y de provincia.
lo viejo y lo nuevo, entre preservar y De esta forma, distópica es esa Cali
destruir, entre el centro y la periferia, y enferma y violenta que presenta Óscar
tantas cosas más, no lo permite. Campo en su lúcida y alucinada Yo soy
Por eso, el único lugar posible otro (2008), también lo es el silletero de
para esa ciudad utópica es el cine. Sin La sombra del caminante (Ciro Guerra,
embargo, esa posibilidad también es 2005) y sus personajes traumados por
momentánea, porque si bien el cine la violencia, distópico es el barrio de
ha creado estos lugares en numerosas invasión bogotano de Como el gato y el
películas, ninguna ha terminado sin ratón (Rodrigo Triana, 2002) en el que
que la utopía sea desenmascarada, ya todos terminan matándose entre sí, e
por la existencia de una ciudad caótica igualmente, lo es esa Bogotá sucia, fea
bajo la perfecta (Metropolis, Demolition y corrupta a todos los niveles que retra-
man), ya porque solo existe en la reali- ta con ingenio y cinismo Felipe Aljure
dad virtual de la televisión o la red (The en La Gente de la Universal (1995).
Truman show, Matrix) o porque detrás Pero de acuerdo con esta lógica, la
de la ciudad perfecta hay una sociedad ciudad más distópica del cine colom-
imperfecta o tiranizada (El joven manos biano es, sin duda alguna, Medellín.
de tijera, Aeon Flux). Rodrigo D (Víctor Gaviria, 1990) le re-
Entonces la ciudad que se impone veló a esa mitad de la ciudad que esta-
en el cine es la distópica. Sobre todo ba convencida de su utópica “tacita de
porque es más atractiva dramática y plata - ciudad de la eterna primavera”,
visualmente, pero también porque que tenía una contraparte distópica,
permite, a partir de la proyección en como Jekill y Hyde, otra ciudad con
el futuro o de la alegoría fantástica, re- todo ese caos que bajaba de las laderas
flexionar sobre las ciudades existentes marginales, donde la urbe se expandía
y sobre nuestro tiempo. De manera que desigualmente a causa de los desplaza-
la distopía siempre es pesimista. Parece dos que la violencia bipartidista expul-
que, como van las cosas y de acuerdo só de los campos. Igualmente, el mis-
con lo que se sabe de la naturaleza hu- mo Gaviria, con La Vendedora de Rosas
mana, nadie se atreve a plantear algo (1998), le revela a la pujante gente de
distinto al malfuncionamiento, al so- Medellín otra ciudad que veía a diario,
metimiento de las personas por gobier- pero que no quería conocer de cerca ni
nos tiránicos o a pensar en sociedades saber sus razones, una ciudad joven,
caóticas donde impera el crimen y la desamparada y marginal que respiraba
ley de la supervivencia. en sus calles más centrales.
Desde Blade Runner (Scott, 1982), Y luego vienen otras películas (e
pasando por Brazil (Gilliam, 1987) y innumerables documentales) que
Sólo saben que en la mañana de un día cualquiera de agosto
se despertaron y vieron la curiosa novedad:
Los postes marcados con manchas.

Ricardo L. Cruz habla de nuevas prácticas y estrategias


al mejor estilo de los ejércitos irregula-
res, que elevan aún más la paranoia de
la gente, pues nunca saben con que cosa
nueva saldrán sus verdugos.


A eso no hay que darle tanta “Es que esto ya no es como antes,
importancia. Igual, la gente que uno veía los pelados en las esquinas
sabe que hay barrios a los que con un revólver o una pistola. ¿Usted los
es mejor no ir porque están calientes. Es ve por ahí? ¿Cierto que no? Usted ve la
más el miedo de la gente”, me respondió cosa normal pero, si ven a alguien raro,
don Nelson, un líder social del barrio salen como de la nada y le preguntan,
San Martín de Porres, comuna 6 de Me- y pobrecito donde no tenga una buena
dellín, cuando le pregunté por el signifi- explicación”, me dijo mi acompañante.
cado del puntico rojo pintado en el poste Cómo recuperar entonces ese cli-
de energía en la esquina de su casa. ma de tranquilidad que se respiró hasta
El hecho fue registrado como una hace poco era la pregunta que me que-
noticia más ligada a la nueva ola de vio- daba por hacer. La primera respuesta la
lencia que azota a la ciudad. El 17 de encontré de boca de un joven integran-
agosto, un periódico de tiraje nacional te de una de las 24 bandas que hacen
tituló: “Con puntos rojos, mafias deli- presencia en la comuna 6: “Cucho, de la
mitan territorios”. El artículo hacía refe- única manera que se arregla esta vuelta
rencia a unos puntos rojos pintados en es que negocien con los dos señores. La
Fotografías por el autor
los postes que, de inmediato, los pobla- policía los puede capturar, pero detrás
dores relacionaron con las fronteras in- Santa Inés, Aures, Kennedy, 12 de Oc- manera casi imperceptible, los mucha- de ellos vienen otros. Recuerde cuando
visibles que los violentos han impuesto tubre y otros más comenzaron a ser chos hacen ronda en cada una de las se dio la tregua para los Juegos (Surame-
en su lógica de guerra. epicentros de una violencia que parecía entradas del barrio y su misión es estar ricanos), no hubo enfrentamientos. ¿Por
Decidí corroborarlo con don Nel- superada, un sentimiento de temor em- atentos a que los enemigos no lleguen qué? Porque la orden venía de arriba”.
son, pues alguien me había dicho: si pezó a apoderarse de la ciudad. Atrás a apoderarse de ese pequeño fortín. Así Para mi sorpresa, no son pocos los que
quiere entender qué pasa por aquí, hable quedaron los tiempos en que se prego- como las entradas a La Esperanza están creen que esta es, quizás, la única salida
con él. La sugerencia fue bastante acer- naba a los cuatro vientos que Medellín restringidas, las salidas también tienen a esta violencia exacerbada.
tada. En sus 30 años como residente de transitaba por el camino que del miedo advertencias para sus pobladores. He- El propio Raúl tiene su argumento
esa zona de la ciudad, ha visto guerras conduce a la esperanza. En algunos te- chos como visitar a un familiar, así viva para justificar la búsqueda de la paz por
quizás más fuertes de las de ahora. En el rritorios, el fantasma de la paranoia regre- a un par de cuadras más abajo o más vía del pacto con los violentos: “Si el
pasado, muchos de los niños que le saca- só para reclamar lo que consideraba suyo. arriba, puede convertirse en una sen- Alcalde que tenemos, que ha estudiado
ron las canas que hoy tiene terminaron El discurso oficialista increpó a medios de tencia de muerte. esta problemática y la conoce a fondo,
convertidos en temidos gatilleros y en los comunicación, organizaciones no guber- “En mi caso, por ejemplo, yo no no ha podido solucionar este problema,
mandacallar de estos feudos barriales. namentales y hasta comunidades enteras puedo visitar a mi hermana que vive dígame entonces quién”.
Ha visto caer a muchos y, dice con tris- para que “no se siguiera generando la sen- por La Maracaná. Para verme con ella Una reflexión apenas lógica y un
teza, está viendo cómo el ciclo se repite sación de que todo estaba perdido”. tiene que ser que nos encontremos clamor más que sensato, pues lo que
con los huérfanos de violencias pasadas Lo que desconoce el Administrador donde mi mamá que vive en Kennedy. pide la gente es que se silencien los
bajo el auspicio de dos misteriosos seño- de la ciudad es que, en algunos secto- Nosotros no somos del conflicto, pero fusiles, que desaparezca el miedo; el
res surgidos de las entrañas del hampa. res, el miedo se ha convertido en una estamos pagando por él. Por nosotros mismo que hoy ha llegado a extremos
La fuerza de las circunstancias le manera de sobrevivir a una situación decir que vivimos aquí, ya estamos con- tan preocupantes que hasta una simple
ha enseñado bien que cuando la violen- que ya no resiste nuevos análisis y diag- denados. Aquí no importa si es joven, mancha en un poste genera una ola de
cia se dispara hay que saber con quién nósticos. Las fronteras barriales para mujer, adulto; a todos nos señalan de pánico colectivo.
se habla y con quién no; qué hacer y qué hombres, mujeres, niños, niñas, ancia- ser del combo y tenemos zonas que son
no; por dónde moverse y por dónde no. nos y hasta discapacitados; los onerosos prohibidas para nosotros”, explica doña
Nadie sabe quién pintó los postes y, a tributos decretados con la fuerza de las Ruby, quien para rematar suelta una fra-
decir verdad, nadie se aventura a dar armas y los disparos de fusil zumbando se bastante esclarecedora:
una explicación sensata, ni siquiera don de barrio a barrio en medio de la noche “¿Sobre los puntos rojos? La gen-
Nelson. Sólo saben que en la mañana de dejaron de ser una anécdota para contar te dice que son las fronteras y los do-
un día cualquiera de agosto se desperta- y se convirtieron en la forma del miedo minios de los combos. ¿Qué si generan
ron y vieron la curiosa novedad. nuestro de cada día. miedo? Aquí vivimos con miedo hace
“Simplemente aparecieron”, afirmó Eso lo sabe muy bien doña Ruby, rato”. Y no exagera en sus palabras. Por
don Nelson, quien prefiere no darle la una mujer como tantas que reside hace cuenta de esta situación muchos jóve-
trascendencia que, según sus palabras, más de 20 años en el barrio Castilla-La nes han abandonado sus estudios pues
le estamos dando periodistas, criminó- Esperanza, en la comuna 5. Cuando el no pueden desplazarse hasta centros
logos, violentólogos y demás. “Vea hom- conflicto armado se recrudeció, dicho educativos ubicados en otros sitios de
bre, los pelados saben por donde mover- sector se convirtió en uno de los más la comuna. En tiempos donde el empleo
se, ellos saben cuales son los territorios afectados de todo el noroccidente. En escasea, hay quienes han tenido que re-
enemigos; entonces: ¿se van a poner con junio de este año, cuatro jóvenes del nunciar a sus trabajos ¿Cómo se puede
esas carajadas de pintar en los postes barrio fueron asesinados cuando cami- marcar la tarjeta cuando para llegar al
unos puntos pa saber cuáles son sus do- naban por calles prohibidas para ellos y sitio hay que atravesar un barrio por el
minios? Yo, la verdad, creo que se está otros dos más quedaron heridos. Uno de que está prohibido pasar?
haciendo mucha bulla con eso”, replicó. ellos no podrá volver a caminar. Lo triste es que historias como esta
“Además, —continuó— eso siempre Para llegar a la casa de doña Ruby se repiten una tras otra con mayor o me-
lo hace EPM para delimitar las redes de es mejor hacerlo acompañado de al- nor intensidad por estas laderas noroc-
gas. Es más el miedo de la gente”. Quizás guien reconocido en la zona, máxime si cidentales, donde el centro de Medellín
tenga razón. El grado de intranquilidad se trata de forasteros como yo. En este se ve diminuto y pareciera que para lle-
con el que estamos viviendo en Medellín caso, mi guía fue Raúl, un dirigente ba- gar a él se necesitan horas de viaje, don-
hace que hasta el detalle más trivial susci- rrial del Kennnedy, quien gracias a su de los balcones sirven como tendederos
té toda clase de conjeturas e inquietudes. condición tiene ciertas gabelas para mo- de ropa y las terrazas fungen como trin-
Pero desde que nombres como La vilizarse por el territorio vigilado. cheras de guerra. Aquí, donde las con-
Quiebra, La Silla, La Galera, Castilla, Durante las 24 horas del día y de frontaciones armadas son constantes, se
El álbum negro que leía iba recordando las historias que
Pascual Gaviria su hermana le contó sobre sus tiempos
de recién casada en Belmira. “Nadie que
no lo haya vivido puede imaginarse lo
que es pasar por eso. Uno mirando un
montón de gente vuelta un desastre, es-

L
os locutores de las emisoras perando que el próximo bulto desnatu-
de pueblo se esfuerzan por ralizado vaya a tener la camisa de Abra-
hacer visibles los desastres ham, las medias, los zapatos. Ay, Dios,
de pájaros y bandidos. Han tomado su ¿qué es esto?, pensaba yo cuando pasa-
curso de anatomía siguiendo los mache- ba de un horror al otro. Había ancianos,
tes y otros filos menores. Por momentos había niños. Había una muchacha con
acuden a las citas bíblicas, luego reco- una herida de machete en el cuello, de
gen unas palabras del infierno y al final ojos negros grandes que debieron ser
solo pueden implorar. Saben que sus muy brillantes y conservaban el mucho
relatos resultan macabros e insuficien- maquillaje que había usado. Te digo…
tes. En las ciudades los recién llegados No entiende uno, uno no entiende. ¡Tan-
cuentan sus experiencias, describen los ta…! ¿Para qué hacen…? ¡Dios, Dios!”.
cuerpos, intentan mostrarlo todo con Las palabras de Susana, la esposa
muecas y señas, se pasan la mano por de Abraham, el protagonista, se le pa-
el cuello, abren la boca, tuercen los ojos. recieron tanto a las historias de su her-
La más reciente novela de Tomás mana que mi amigo decidió enviarle un
González, Abraham entre bandidos, tiene ejemplar del libro de Tomás González.
mucho de un diario de secuestrados en la Para que oyera esos cuentos sabidos y
década del cincuenta, cuando los bando- vividos en una voz más elocuente que
leros “degollaban, decapitaban, mutila- la del locutor de pueblo. La hermana
ban y dejaban al final una escena de ho- respondió con los agradecimientos de
rror tal que su renombre se extendía por rigor y una frase desconcertante: “Ahh,
valles y cañadas, como niebla oscura”. yo tengo unas fotos de todo eso”. A los
A mí, que hace algo más de una pocos días llegó a la casa de mi amigo
década estuve caminando por las mon- un paquete con treinta fotos bien guar-
tañas de Angostura, Campamento y dadas en una bolsita de Coltejer, “el
Anorí bajo la custodia de una escuadra primer nombre en textiles”. Se nota
entre infantil y tenebrosa, la novela que las fotos se han guardado como
me recordó mucho de esas marchas. una especie de tesoro terrible. Un tabú
El silencio de las caminatas noctur- para el fondo de los cajones que no es
nas: diez personas entre custodiados posible botar ni exhibir ni siquiera mi-
y custodios poniendo sus pasos uno rar muy seguido. Sus bordes están in-
sobre otro durante cinco horas sin pro- tactos, no tienen marcas de dedos, no
nunciar palabra, con la resignación de están blanqueadas por la luz. Guardan
los caballos que clavan la nariz en la una extraña cualidad secreta, un aire
grupa del vecino de marcha y caminan recóndito y tenebroso, como si fueran
sin sobresaltos. Me recordó también a una inscripción recién descubierta.
los niños guardianes, con un trato en- Las fotos fueron tomadas por un
tre avergonzado y respetuoso, más cer- agente de comercio que recorría los
cano al de un hijo de mayordomo que departamentos del viejo Caldas y To-
al del posible verdugo. Incluso una de lima. Según cuenta la hermana de mi
las delicias culinarias del cautiverio amigo eran cinco agentes que camina-
apareció en los almuerzos de novela ban con su aire de oficinistas vendien-
en las montañas del eje cafetero. Creí do telas, chécheres de cocina, radios
que la “cancharina”, una masa de ha- de pilas y quién sabe qué otras nove-
rina de trigo y panela, una especie de dades. Ahora uno puede imaginarlos
torta de chócolo de gama baja, era ex- como testigos destinados a contar en
clusividad de la guerrilla en el norte las ciudades las historias de sangre
antioqueño; pero el libro deja claro que traídas de los pueblos. Entregaban su
ha sido alimento de las escuadras de menaje de primicias mercantiles y vol-
combate durante más de sesenta años. vían con una carga de muertos que era
Abraham y su compañero de infortunio obligatorio describir. Para el observa-
dicen odiar esas “hojuelas”. En cambio dor desprevenido una muerte impone
mi compañero de caminadas y yo las siempre un relato. y el reflejo de una expresión aprendida: y los trapiches de Angostura, Campa-
apreciábamos como una muestra del Pero uno de los agentes de co- ¡ay, Dios! mento y Anorí.
delicatessen de la cocina de monte. mercio no se contentaba con la sim- Las fotos fueron tomadas cerca de Las coplas de los pájaros en las pá-
Pero este pequeño texto sobre los ple cháchara. Según las palabras de Armero algunos años antes del tiem- ginas de la novela pueden servir para el
poderes evocadores de una novela no la hermana de mi amigo el hombre po en el que transcurre la novela. Y es escalofrío final. Ahora se entiende por qué
está escrito para dar luces a mi memo- “era muy bueno para recoger heridos necesario hacer el recuento de memo- necesitaban pasar toda esa sangre con una
ria de secuestrado sino para presentar y fotografiar muertos”. Las correrías le rias que despertó un comentario sobre larga provisión de botellas de aguardiente.
una colección de fotos espeluznantes. despertaron un alma de enfermero y una lectura compartida. Abraham entre “…Van a subir los muchachos
Y para ver cómo entre nosotros las detective forense que seguro terminó bandidos ha desenterrado las fotos de para darles la lección,
historias de violencia son originales perjudicando al comerciante. Las fo- un agente de comercio con recorridos hacerlos penar un rato
gracias a la memoria de los lectores, tos que tomó ese hombre, no sabemos por Tolima y Caldas en la década del y llevarles el cajón.
al bagaje de experiencias cruentas que si conmovido o inconmovible, son las cuarenta, ha sacado a flote los recuer-
acumulamos casi sin notarlo. que se pueden ver en estas páginas. Fo- dos turbios de una joven recién casa- (Aplausos).
tos que borran las palabras de las histo- da y recién trasteada a las montañas
rias de La Violencia —esa que se ganó de Belmira y Liborina en la década del Les van a hacer la visita
las mayúsculas hace cincuenta años— cincuenta, ha obligado al repaso más pa’darles aguapanela
Para un amigo la novela despertó y nos dejan el espanto, los puntos sus- reciente de un cautivo de estancia corta y llevarles camisitas
memorias algo más palpables. A medida pensivos, las muecas, los ojos cerrados en la década del noventa en las trochas con el corte de franela”.
A
LOS
DIRECTORES
DE CINE
Y TEATRO
Miguel Rodrick

Ú
ltimamente me ha llamado la atención la mala
utilización que se le da a la música en el mo-
mento de incorporarla en una realización cine-
matográfica o dentro de un montaje teatral. Lo que siempre
me pregunto al ver-escuchar esto es ¿por qué una película
minimalista, con fotografía minimalista, diálogos minima-
listas, actuaciones minimalistas, tiene de fondo música ba-
rroca?, ¿por qué una obra de teatro con temas claramente
contemporáneos, diálogos y líneas argumentales que pare-
cen estar influenciados por el teatro del absurdo tiene oca-
sionalmente de fondo el Lacrimosa del Réquiem de Mozart?,
¿por qué un documental que habla sobre la vida en 1900 tie-
ne de fondo los clichés hollywoodenses que parecen sacados
de una película de acción?, ¿por qué un cortometraje de 10
minutos tiene más de 7 canciones diferentes, canciones que
no suenan por más 10 segundos?
Si los directores de cine y teatro se preocupan por es-
tablecer una lógica estética entre los diálogos, la actuación,
la fotografía, los escenarios, la vestimenta, etc. ¿por qué es-
cogen música que hace parte de otros parámetros estéticos
como acompañamiento en sus creaciones? El error que tal
vez se comete es que después de tener la película o la obra de
teatro terminada buscan dentro de TODA la historia musical
qué pieza transmite la misma emoción que esperan transmi-
ta su creación. Lo que personalmente creo que se debe hacer
es buscar o crear una obra musical que comparta la misma
emoción que la obra dramatúrgica, pero, dentro de los mis-
mos parámetros estéticos.
Hay casos, inclusive, en donde por cuestiones drama-
túrgicas la música pasa a ser parte del plano principal de
una escena, y es aquí en donde se debe tener más cuidado
en la escogencia de las piezas musicales. Un ejemplo exce-
lentemente logrado de esto se puede observar en la película
El silencio de los inocentes del director Jonathan Demme, en
donde Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), después de ma-
tar brutalmente a dos policías que lo custodiaban, se detiene
para escuchar las Variaciones Goldberg del compositor Jo-
hann Sebastian Bach. La música compleja y meticulosa, pero
a la vez tranquila de este compositor, está estrechamente re-
lacionada con la caracterización del personaje y con su amor
por el arte culto. Sin embargo, durante el resto de la película
no se utiliza la música de Bach como acompañamiento, pues-
to que esto hubiera resultado anacrónico, sino que se utiliza la
banda sonora creada por el compositor Howard Shore.
Invito con esto a que los directores ya sea de cine o de
teatro se familiaricen con la historia musical, conozcan las
diferentes formas de composición utilizadas en cada una de
las épocas y con esto puedan entender cómo la música ha
cambiado, cambios que se han producido en relación con
las demás artes.
El infierno de los niños

Felipe Bedoya, ilustrador caleño es uno de los artistas


que exhiben su trabajo en la tienda multicreativa
PORNO
MISA
sin saber absolutamente nada. Es mejor
Andres Delgado seguir ojeando porno.
A la salida de la iglesia está Jesu-
cristo mugroso pidiendo limosna.

B
oyacá es la calle del porno En nuestra ciudad, la educación
en Medellín. Ubicada en sexual ha sido manipulada por la igle-
el lateral de la iglesia de sia católica, tiñendo de prohibiciones
La Candelaria y desembocando en el y censuras la naturaleza del cuerpo.
Parque de Berrío, Boyacá es un enjam- Las mujeres bien del barrio Boston lle-
bre peatonal y un mercado callejero de gaban vírgenes al matrimonio. Ya casa-
ropa, zapatos, lociones, libros, aparatos das, en las confesiones, consultaban al
eléctricos y un resto de cachivaches. cura sobre asuntos del sexo. Imagine
Pero la mayor oferta, y demanda, es la calentura del cura escuchando estas
de pornografía: los viernes y sábados, historias. Cuando las señoras tenían
hay más de 25 improvisados puestos de sexo con el marido, se tapaban el cuer-
venta de películas. Todas las películas po con una sábana con un huequito.
son copias ilegales en DVD. Con feli- En el pasado se le llamó Putaísmo a
greses que salen de misa y pornógrafos todo acto sexual por fuera del matrimo-
ojeando culos y tetas, Boyacá es una ca- nio. Pero también era considerada puta
lle donde el porno y los rezos son parte aquella mujer que tenía sexo con su
de un mismo rito. marido cambiando de posiciones y di-
Como muchas otras calles de Amé- virtiéndose, sin esperar la procreación.
rica Latina, esta tiene nombre de bata- En otra iglesia del centro de Me-
lla independentista. En Boyacá, Simón dellín, en el atrio de la iglesia de La
Bolívar derrotó definitivamente al ejér- Veracruz, trabajan las putas más vie-
cito español en el norte de Suramérica. jas de la ciudad. Son señoras de 50 y
El Perú se liberó de los españoles en la 60 años que ejercen la prostitución.
batalla de las pampas de Junín. En Me- Como decía Eduardo Escobar, “todas
dellín, el paseo Junín es un bulevar que las putas son católicas y van al infier-
cruza por la calle 53, llamada Maracai- no de los poetas”.
bo, como la ciudad venezolana. Ojeando las novedades de Jairo,
En uno de los puestos de películas un muchacho que trabaja vendiendo
un señor de bigote y buena barriga me porno en la puerta de la iglesia de la
muestra lo que tiene. Me entrega un ce- Candelaria, veo un señor que está a
rro de carátulas para que pueda verlas punto de salir de misa. Es calvo. Antes
en mis manos: Sexo duro, jovencitas, de salir de la iglesia, gira hacia el púl-
anal, maduras, gays, prenatal, pies, fal- pito y se echa una bendición, inclinán-
das, piernas, profesoras y enfermeras. dose. Luego camina desprevenido por
“Gracias” le digo al gordinflón y devuel- la acera, en nuestra dirección. Esquiva
vo el paquete. Voy a otro puesto: inter- varios peatones y pasa por mi lado. En
raciales, porno famosas, aficionadas, un reflejo, el señor baja la mirada y los
masajes, pelinegras, pelirrojas, eyacula- ojos se clavan en una carátula de Jai-
ciones faciales, gordas, flacas y tetonas. ro. Queda impresionado con un culo
Los géneros del porno, como los feti- antojo de entrar a la iglesia. La Virgen de adentro la calma. Se escucha el sermón. enorme. Sigue caminando despacio,
ches, son amplios. la Candelaria es una virgen negra, como Las palabras del cura retumban y hacen pero no puede quitar los ojos de la
El precio: una copia cuesta 3 mil es negro el niño Jesús que sostiene en eco en la bóveda del cielo raso. El am- foto que lo tiene embrujado. Entonces
pesos, menos de dos dólares. De pie, en los brazos. Un Jesús negro y churrusco, biente es solemne. En las paredes hay Jairo lo aborda. Le pone en las manos
las paredes de la iglesia de La Candelaria, un desliz en el racismo romano. bustos religiosos. En la cámara del sur varias carátulas de jovencitas desnu-
los vendedores sostienen en los brazos En el atrio hay un viejo sucio, como está Jesús crucificado, un Jesús idén- das. Jairo sabe que las películas de ni-
docenas de películas o improvisan en la recién salido de una alcantarilla, pidien- tico al miserable sujeto de la entrada: ñas follando, vuelven locos a los más
calle una tabla donde exhiben las carátu- do limosna. Es pelilargo, mugriento y pelo largo, cuerpo flaco y sucio. Este Je- viejos. El calvo, con las carátulas en
las con vergas gigantes y tetas redondas. flaco. Tiene las encías peladas y no tie- sús es un mendigo del Parque de Berrío las manos, se avergüenza, devuelve
La venta de estas películas está ne camisa ni zapatos. Su única prenda clavado en una cruz. el paquete que antes recibió y camina
prohibida por ser copias sin pagos de de vestir es una roñosa pantaloneta. Le- Mientras tanto, el cura sigue dando ahora con más afán.
derechos y por ello los vendedores deben vanta la mano y pide una moneda con el su monserga: conferencia con sabiduría
estar a cuatro ojos con los policías. Si lle- rostro desgraciado. sobre la vida familiar y el matrimonio. –No importa –me dice Jairo–, un día
gan a detenerlos, les incautan el material. Al entrar a la iglesia el cambio se Parece un ciego hablando de la luna lle- cualquiera, cuando salga de misa, me
Quiero ojear otros culos pero me siente de inmediato: afuera el bullicio, na, con toneladas de información, pero compra un DVD.
La serie Clausurado, de Víctor Muñoz,
se encarga de componer arquitecturas falsas,
espacios imposibles que van dejando el abandono,
la demolición, la disputa de un territorio.
Recortar, repetir, organizar una colección de muros tapiados,
inventar dos callejones, juntar varias esquinas peligrosas
es una forma de resaltar un escenario de posguerra.
En ocasiones la redundancia del espejo puede entregar
una visión reveladora.
Por separado, las ventanas enladrilladas
son la simple anécdota de una casa en proyecto de obra.
Pero cuando se reúnen ya parecen fortalezas improvisadas,
murallas que han repelido a sus enemigos y al mismo tiempo
han terminado derrotadas.
Niquitados 2006. Esta obra ha participado en exposiciones nacionales e internacionales entre ellas
la I Bienal de las Américas en Denver, EE.UU.
Historia
de un
hallazgo
(o casi)
lletes en goces pasajeros, y, con plena lletes sobre el mostrador de la caja, uno ma insatisfacción de no haber sido ben-
Juan Carlos Orrego A. conciencia de mi ñoñería, decidí com- por uno, tratando de ignorar las sonri- decido con un milagro redondo: mi in-
prar una obra maestra de la ciencia que sas conmovidas de una vendedora que, completa buena suerte apenas me había
yo estudiaba: Tristes trópicos de Claude a todas luces, se sentía vendiendo a un devuelto el 85% de lo que había pagado
Lévi-Strauss, antropólogo francés. adolescente su primer condón. Con ges- por Tristes trópicos, de modo que no me

U
na vez, en el centro, casi Hacía una semana que había visto tos estudiados —los que, supuse, eran sería dado decir —así fuera en sentido fi-
me encontré un libro: el volumen en cuestión en la Librería propios de quienes compran tratados gurado— que me había encontrado un
en la calle Boyacá, entre Nueva, y todo ese tiempo había delirado etnológicos cada semana— salí de la li- libro en el centro. Por fortuna, a los
Junín y Palacé, estaba desparramado el con la cifra que recordaba haber desci- brería y marché sobre el adoquinado de cuatro meses iba a librarme para
85% de uno. En cambio, sí perdí un vo- frado en un sticker fijado en la contra- Junín hacia el cruce en que La Playa se siempre de ese recelo inútil:
lumen completo de mi biblioteca en al- tapa: $ 52.200. El monto era poco me- convierte en la Avenida 1.o de mayo. cuando, por haber olvidado
gún lugar de la Junín peatonal, no lejos nos que astronómico para alguien que, Con la idea de alcanzar la estación El maestro de escuela en la
de la celebérrima cafetería Versalles: como yo, apenas ganaba el importe de del metro en caída rectilínea abandoné mesa de alguna pizze-
cuando menos pensé, ya no tenía en la los pasajes gracias a un oficio de escaso Junín al llegar a la altura de Boyacá, y ría o sobre el testuz
mano un ejemplar pirata de El maestro rango que había conseguido en la uni- cuando me había adentrado unos veinte de un teléfono
de escuela de Fernando González que versidad. Para lo demás, era mi madre metros por esa calleja estrecha y atesta- público, iba a
llevaba para prestarle a una cuñada. Lo quien debía socorrerme con su pensión da de vendedores de chucherías —estu- saber que la
descargué por ahí, con esa inconfesada de viudez y los milagros que hacía a dia- ches para el control remoto, tizas para cuenta se
deliberación que los psicoanalistas lla- rio. De modo que comprar un libro de matar cucarachas y ediciones non sanc- descuadra-
man “acto fallido”. semejante tenor era, en cierto sentido, tas de Noticia de un secuestro— ocurrió ba del todo,
Encontrarse cosas en la calle es ma- un crimen, y como conviene en tales ca- algo prodigioso… y prodigioso no sólo insalvable-
ravilloso. No hace mucho, mi hija des- sos poco reflexioné sobre el asunto: el día por lo que era en sí mismo sino porque mente.
cubrió un mugroso muñeco de la colec- acordado, como un autómata, aborté mi se repetía cuatro veces: había un bille-
ción My Little Pony entre las hojas den- viaje a la universidad en la Estación Par- te en el suelo, y más allá otro, y acullá
tadas de una palmera. Gozosa, procedió que Berrío y enfilé con resolución —acaso otro, y otro más en el confín de la acera.
al levantamiento del equino, lo lavó, le con los ojos cerrados— hacia la librería. Diez, veinte, treinta, cuarenta mil pesos
hizo cama y lo cobijó con una toallita; Allá, sin embargo, sí estuve los en cuatro billetes que un viento remolón
consideraciones que, ni por casualidad, quince minutos de rigor deshojando la agitaba entre los zapatos de decenas de
han merecido los tres ponis flamantes margarita de la irresolución. Tristes tró- transeúntes, tan ajenos al hecho como
que le compré en el Éxito hace más de picos. Claude Lévi-Strauss. Paidós Bási- si pisaran las calles de otra ciudad. Me
cuatro años. Pero la entiendo: coja usted ca. Sí. $52.200. No. Odio los viajes y los agaché cuatro veces sin afanarme —a
un billete en la mano, obsérvelo, arró- exploradores. Y he aquí que me dispongo causa del pavor, por supuesto, y no por
jelo al suelo y contémplelo de nuevo, a relatar mis expediciones. Sí. Traduc- la sangre fría que nunca me ha irriga-
y comprobará que su gracia aumenta. ción de Noelia Bastard. Revisión técnica do— y recogí ese botín que era invi-
Ahora imagínese un libro: uno va cami- de Eliseo Verón. No. André Bretón, muy sible para los demás. Catorce años
nando por el corazón ruidoso de la ciu- incómodo en esa galera, deambulaba después me parece verme, desde
dad con la mirada clavada en el suelo, por todas direcciones por los pocos espa- fuera, doblado y cosechando la di-
y de repente, entre vasos desechables cios vacíos del puente; vestido de felpa, cha como una de las espigadoras de los
o volantes promocionales de las “ofi- parecía un oso azul. Sí. Segunda edi- prósperos cuadros de Millet. Sólo
cinas” en que atienden las chicas más ción española, 1992. No. ¿No era culpa cuando atrapé el último billete
lindas de Medellín, distingue —es sólo mía y de mi profesión suponer que hay alcancé a oír una vocecita do-
un ejemplo— una carátula: Opiniones hombres que no son hombres? Sí. No. Sí. lida a mis espaldas: “La liga,
de un payaso. Heinrich Böll. De hecho, No. Al final, todo escrúpulo se evaporó cucho” ¿Cucho? ¡Yo tenía 22
aun si uno se encuentra El maestro de cuando, en algo así como un reconoci- años y un tardío grano de
escuela, el sobrecogimiento ha de ser miento a mi precocidad, el dependiente acné sobre el mentón!
dulce y mayúsculo. accedió a darme —por primera vez en Siglos después del
El hecho a que me refiero ocurrió el nuestra larga historia común— el des- hallazgo —o así me pa-
viernes 13 de diciembre de 1996. Como cuento del 10% que se otorga a los pro- reció— logré colarme
resultado de una labor esforzada o de fesores universitarios, los suscriptores de en un vagón del metro
una bajeza que ya olvidé, tenía un supe- El Colombiano y los compradores com- y confundirme entre
rávit de sesenta o setenta mil pesos en pulsivos que no almuerzan debidamente el tumulto, atragan-
el bolsillo. Los peores días de diciembre con tal de ver crecer su biblioteca. Se adi- tado por la impresión
se acercaban para un paupérrimo es- vinará fácilmente cuál era mi caso. extravagante de haber
tudiante universitario como era yo por Cuando el precio de Tristes trópicos perpetrado una fechoría.
aquellos días, y, con el atrevimiento bajó a $ 46.980 —$ 47.000 por aquello Pero el sucederse de las
propio de todo Rodion Raskolnikov, de- de la impopularidad de nuestra calderi- estaciones fue apretando
cidí gastármelos antes de que las rutinas lla— sentí que mi conciencia se acomo- las bridas de mi corazón
navideñas me obligaran a invertirlos en daba en un remanso tranquilo en que desbocado, y cuando bajé
aguinaldos u otros agasajos a terceros. no se avistaba, ni por asomo, el lomo en la Estación Universidad
Eso sí, me cuidé de malbaratar mis bi- doblado de mi madre. Amontoné los bi- apenas me quedaba la míni-
Al lector

los hechos reales si se vivieran. Por eso


Fernando Mora Meléndez dice que “ en la confección de una tra-
gedia y de una pintura, el que mayor nú-
mero de engaños produce semejantes a
cosas verdaderas, ése es el mejor.”
Después de terminar La Marcha de

B
astante tinta se ha gastado en decir que la lec- Radezqui, de Joseph Roth, un lector aca-
tura es algo más que descifrar letras o recorrer ba no sólo conmovido por la muerte de
línea tras línea el orden de lo que, según Pilatos, toda la familia Trotta y del Emperador
escrito está. En estas latitudes, sobre todo, el hábito de la astrohúngaro, sino también con el fun-
lectura que antes fue un placer prohibido quiere imponerse dillo adolorido. No sabe por qué lo ha
como una vacuna antialérgica. Pareciera que no importara hecho, privándose de ir a una fiesta a
incluso la clase de libros a consumir con tal que se encontrarse con amigos que sí existen.
los devore. La iniciativa estatal ha hecho que pu- Debe ser porque, como dijo Nabokov,
lulen más promotores de lectura que lectores. Se prefirió “el libro a la pandilla”. Debe
han visto llevar maletas de bibliotecas a lomo ser porque los seres de carne y hueso
de burro, se han empleado mimos, títeres y le interesan menos que los de papel y,
libros animados. Lo que antes fue un vicio en este caso, la lectura de ficción es un
sin redención hoy se trasforma en un mé- placer antisocial, distinto al fútbol y a
todo terapéutico para iluminar el supues- la televisión, que se pueden ver con el Pablo Jaramillo
to oscurantismo. perro y el gato.
La literatura es el puente a otras lectu- Al cerrar una novela de más de qui-
ras tal vez más importantes como la científica, nientas páginas pienso en la diferencia
pensarán los expertos como aquél pedagogo que entre lo que llaman leer de corrido y leer
Menina
una vez me dijo que le parecía un absurdo leer a saltos de mata. Creo que es más proce-
ficción, y que no entendía por qué gastar tiempo dente hacerlo del primer modo. Tanto el

N
en cosas que no existen ni existirán. Tal vez ni que escribe la novela como el que la lee unca he podido estar de acuerdo con la promo-
el mismo que dijo ésto sabía si existía. O qui- no pueden perder de vista los detalles ción de lectura, pues la lectura, en sí, no deja de
zás se consideraba a sí mismo como parte del que sostienen ese mundo. Si uno olvi- ser un vicio, eso sí, tan respetable como cual-
género No-ficción. da que Georgina es la amante del detec- quier otro. Además, la lectura siempre ha estado estrecha-
Pero tal vez el pedagogo tenga razón: tive corre el riesgo de confundirla con mente relacionada con la enfermedad. Un muchacho sano
quien lee ficción hace parte de un ab- el ama de llaves o con la que le prestó no se pone a leer porquerías: tira piedras, corre, vuela, co-
surdo. En primer lugar debe partir el libro. Por eso es que mucha gente no mete cualquier tipo de barbaridades. Un muchacho enfermo
del principio de Coleridge: “la lee novelas negras, porque se ve a ga- se pone a leer novelas de aventuras, sueña con ir al abordaje
suspensión voluntaria de la in- tas para entender el crimen y porque de un barco enemigo, con la cimitarra entre los dientes, su-
credulidad”. ¿Cómo creer en un lo único que alguien tiene claro es que fre fiebres espantosas en los trópicos que sólo el Demonio
asesinato de papel? ¿Cómo está muerto de sueño. En este camino, habita, y sueña y sueña, con todas las aventuras que jamás
emocionarse con la heroí- la literatura se parece a la definición que podrá perpetrar desde su lecho de muerte. Entre tanto, todos
na que no hemos visto hace Truffaut del cine: “es un tren que sus males empeoran, y si acaso tiene alguna fe, la tiene en
ni en pintura? Es ab- no puede parar”. Vale aquí la salvedad la próxima convalecencia, para dejar de leer los textos de
surdo que alguien se de que cada uno conduce el tren a su pesadilla que le obligan a leer entre la escuela y el colegio.
dedique sólo a mi- propio ritmo, y que hay libros que pare- La lectura y la salud son incompatibles. Los lectores se
rar una línea inter- cen andar más de prisa que otros, como vuelven ciegos, les falta tono muscular (piénsese en Borges),
minable de letras si quisieran liberarnos pronto de su cau- adquieren entre males físicos y psíquicos, todo un mapa que
durante horas, tiverio. También existe el lector moroso, por incurable se hace innombrable. Tienden a encorvarse,
ignorando a los aquel que paga sanciones en las biblio- no sólo de la espalda sino también de los brazos, pues llevan
humanos de ver- tecas públicas y que debería ser reco- cargas con las que ningún ser humano puede, ni física ni
dad que lo rodean. nocido porque su tardanza es sólo otra económicamente hablando. Como si fuera poco, se habitúan
A los grie- forma de llegar al colofón. a hablar de una manera parabólica, pierden todo sentido de
gos esto no les Luego de regresar de un viaje ima- realidad y se convierten en unos auténticos inútiles: no tie-
daba culpa. En ginario que nos ha robado hasta lágri- nen la menor idea de las finanzas, no les da una suma ni
boca de Geor- mas, si tenemos ese privilegio de emo- siquiera con la calculadora, pierden la noción del tiempo y
gias, pensaban ción de Emma Bovary, nos demoramos no tienen otra cosa a qué remitirse que no sea algo que ya
que es tal el en volver en sí y reconocer este mundo alguien dijo, y a veces ni siquiera recuerdan quién.
poder mágico de los vivos como algo inferior y decep- Los banqueros sólo leen informes. Tienen acceso a la
de la palabra, cionante. Allí nace el deseo de no que- seguridad social, reinan impunemente, y es posible que ten-
que es capaz rer escapar nunca del libro, de permane- gan sueños felices a raíz de los datos y las cifras. Cuando se
de provocar, cer bajo el influjo de la ficción. Enton- dice que alguien tiene el corazón de un banquero, ya se sabe
en quien la lee, ces el arte, siempre artificial, ha tomado a qué atenerse, pues no han pasado de coquito y todos tienen
los mismos ventaja sobre el mundo, a veces real, y una sumadora donde cualquier ser humano normal tiene las
sentimientos ha nacido el lector moroso. Es este una entendederas o la sensibilidad. Esos son los que triunfan en
que tendrían especie que se desliza por la línea como la vida, los que nunca se ven sin un peso para comprar libros
una plácida lombriz. Estoy convencido a juego con el mobiliario.
de que la ataraxia que produce el esta- Si reinara la política severa de aquél paisa que por for-
do de lectura hace que hasta el corazón tuna acaba de dejar el poder, le propondría que acabe con la
ande más despacio, y que necesitemos, promoción de ese vicio en las escuelas y en todos los antros.
como los monjes del Himalaya, menos Eso no nos va a llevar a nada. No conozco un solo lector que
aire para vivir y más silencio. Pero a di- haya triunfado en la vida, a no ser aquéllos que escribieron
ferencia de estos lamas, que buscan la alguna cosa y se la han pasado promocionándola de ciudad
verdad, los lectores de ficción están ávi- en ciudad, haciendo la corte que exige el mercadeo de las
dos de mentiras, de las deliciosas men- editoriales, que parecen provenir todas de las tribus de Is-
tiras de la creación literaria. rael. Y eso es vender el alma, y barata.
Pastel de Gloria
Por Palacé , la que fue Calle del Comercio, Camellón del Convento
y Barranca del Convento, vamos guiados por el arquitecto Rafael Ortiz ,
y mientras recaminamos la querida vía, se va llenando de historias
como la del muerto bien arreglado, el Baño de Los Monjes
y el grosero señor Díaz.

1. Baño de la Peñade los Monjes


2. Convento de los Franciscanos
3. Casa élite
4. Panadería Sandino
5. Convento de las Carmelitas
6. Plazuela de San Roque
7. Casa donde mataron
a José Manuel Díaz
8. Policlínica Municipal
9. Casa donde se produjeron
las primeras ampolletas
10. La casa del muerto
11. El Palacio Amador

ban los edificios religiosos se construye- en la esquina suroriental de Palacé con lletas para inyecciones. Muy amigo de
Byron White ron mansiones, donde vivieron, al prin- la plazuela, que era muy bien tenida, experimentaciones, como es apenas

7
cipio del siglo XX, distinguidas familias. mataron a José Manuel Díaz, su dueño. lógico, el doctor Arango se intoxicó ha-
4. Por el lado oriental del Convento Ya querrán saber por qué: resulta que el ciendo un experimento y murió.
vivió una familia Sandino, cuyas hijas señor Díaz, además de solterón, gustaba 10. La casa del muerto. El tétrico

4 10
no casadas pusieron una panadería que de las aventuras, y se paraba en la puer- nombre se lo ganó porque una señora

1
. Hace tiempos la carrera se volvió famosa. La parva de las Sandi- ta de su bonita casa a invitar a cuanta a la que se le murió el marido, resol-
Palacé no cruzaba la calle no fue siempre muy bien recibida por mujer pasara. Con gestos groseros les vió, en contra de todas las evidencias,
San Juan, hasta ahí llegaba; la clases altas de la sociedad medelli- proponía pasar la noche con él. Cono- que no era cadáver, lo arreglo bien
o ahí empezaba según el sentir de la nense y se hizo especialmente célebre cido esto, una mujer muy viva se puso arreglado y se sentó a esperar que des-

1
época, exactamente en un lugar llama- su pastel de gloria, que hasta gozaba de acuerdo con su amigo para matarlo y pertara. Cuando ya estaba podrido tu-
do el Baño de la Peña de los Monjes, de cierta categoría social. Dicen que las robarle el tesoro que acumulaba; lo hi- vieron que intervenir las autoridades;
favorito de las gentes del sector y que reposteras le copiaron la fórmula del cieron y aunque fueron descubiertos los lo sacaron a las tres de la mañana y lo
debía sus aguas al río Medellín. Sí se- exitoso pastel a un negrito que tenía absolvieron del crimen. Parece ser que llevaron a la iglesia de La Candelaria
ñores y señoras, ¡el río Medellín pasaba panadería por los lados de Cisneros. No a la señora le gustó ese negocio pues para las ceremonias.
muy orondo por Palacé! Para 1835 co- sería nada raro. reincidió en dos ocasiones, y hubo una 11. El Palacio Amador, como todas

11
rría arrinconado contra la vertiente de 5. El Convento de las Carmelitas tercera que no consumó por la descon- las obras de Carlos Coriolano Amador
La Asomadera, luego, a finales de ese Descalzas fue fundado por hijas de las fianza de su víctima. Fernández (1835-1919), fue bien diseña-
siglo, empezó a planearse su rectifica- familias más poderosas que querían 8. En la esquina nororiental del do y bien construido por el arquitecto

5 8
ción (la enderezada, mejor dicho) y la aislarse del mundo. Allí vivían de las cruce de la plazuela con Palacé que- Crosti. En la primera planta tenía loca-
recogida de sus aguas, y a principios rentas de sus dotes y de la venta de lo daba la Policlínica Municipal. Allí se les comerciales, amplios patios y en lo

2
del siguiente se hicieron las obras. que producían en las eras y con sus cos- atendieron los poquitos sobrevivientes que normalmente se usaba como solar,
2. Por allá, en los años 1890 y si- turas; la temporada anual de primeras del accidente del Campo de Aviación un parque con una gran pajarera y una
guientes, los jesuitas se apropiaron, por comuniones era “bendita” pues despa- de Las Playas, en el que murió Gardel, escultura con la imagen del hijo de
orden del gobernador de Antioquia, de chaban grandes cantidades de insignias el 24 de junio de 1935. En esa prime- Coriolano. También tenía espacio una
lo que fue el Colegio de San Ignacio o para los vestidos. Como era un convento ra Policlínica falleció de un infarto Efe piedra tallada por el sabio Caldas con

12
Convento de los Franciscanos. Éstos, aun- de riguroso claustro, las relaciones pú- Gómez, en 1938. la posición geográfica de Medellín.

3 6 9
que reclamaron su posesión, tuvieron que blicas de las Carmelitas estaban a cargo 9. Hubo aquí una casa donde se Al segundo piso se acudía por
contentarse con construir otro por esos la- únicamente de una de las superiores y produjeron las primeras ampolletas de una escalera de mármol blanco italia-
dos: el Convento de San Antonio. una de las monjas, a quienes se les per- vidrio para inyecciones de toda Colom- no. Lo más notable de la planta alta
3. Ese sector, determinado por la mitía hablar. bia. El doctor Pablo Arango se pasó a era el comedor, que tenía una vidriera
longitud del claustro, se llamó el Came- 6. Plazuela de San Roque, hoy co- vivir allí después de estudiar química sobre el parque con los retratos de la
llón del Convento y también Barranco nocida como Uribe Uribe. en Alemania y aprender la técnica para familia Amador hechos en vitrales fa-
del Convento. En la parte que no ocupa- 7. En la casa antigua que quedaba producir las novedosas y útiles ampo- bricados en Bélgica.
 León Gil

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE 
La señorita A estaba indecisa de
asistir a la fiesta con el caballero B.
Al día siguiente ama
neció con la duda de si había tomado
su anticonceptivo a tiempo, con la in-
certidumbre de saber si estaba embara-
zada o no; y en caso afirmativo, con la
imposibilidad de determinar, con segu-
ridad absoluta, si sería del caballero B,
del caballero C o del señor X.
 
DUDOSO
La indecisión es como un terrible
gusano que, cuando estás en mitad del
improvisado puente, carcome con vo-
racidad sus delgadas vigas; mientras
sobre él, trémulo y sin voluntad, vaci-
las entre continuar o dar marcha atrás. 
 Antonio desconfiaba de su mujer
cuando despierta reía y, por supuesto,
cuando en la noche soñaba.
Una mañana, al despertar, la en- Verónica Velásquez
contró de pie junto a su cama, con las
maletas hechas y la mirada fría. Y con  
resolución le dijo: “Antonio, o ella o yo. agradable, que había estado todo el profundo que la Principal Indecisión En todos los asuntos trascendenta-
Decide”. Y desde aquel momento, ya tiempo como distraído hojeando revis- de Claudia. les de mi vida siempre he sabido tomar
no tuvo ninguna duda. tas, poniéndole suavemente una mano mi muy personal y propia indecisión.
   en el hombro al indeciso padre, le dijo: “Es tu vida. Es tu decisión”: Prac-   
SÁBATO O KAFKA “Disculpe, señor, llévese éste, que es tica la autoeutanasia. Es decir, tu pro- No comparto tu indecisión —como
El joven A tenía que hacer el “aná- lo mismo de cortico pero más fácil”, pia vitalotomía. tampoco la mía—, pero puedes tener la
lisis completo” de una obra ‘cualquie- mientras con la otra mano le entregaba, plena seguridad de que la respeto y no
ra’ de la literatura universal, como nota de Albert Camus, El Extranjero. Quien vacila en dar el salto termi- me mofo de ella. Como sí lo hago de
principal para la recuperación del an- na, casi siempre, cayendo de cabeza. la mía.
terior período. Su padre, Don B, quien     
solía hacerse cargo de estos asuntos, Algunos toman, en un instante, La historia siempre ha contado Parafraseando (¿o parodiando?) a
acudió, en cuanto le fue posible, a los “la fatal determinación”. La mayoría con hombres decididos, lanzados, Fernando Pessoa (¿o a Alberto Caeiro?):
libreros de La Anticuaria y el Pasaje sufrimos, toda una vida, la vergonzosa arrojados, que han sido sólo eso: lan- ¿Si te quieres decidir, por qué no
de la Bastilla, la mayoría de los cua- y cruel indecisión. zados, arrojados. te decides?
les coincidió en recomendarle —por
razones de importancia y brevedad, Libre Albedrío: “Todos forjamos La indecisión es como un péndu-
según ellos— El coronel no tiene quién nuestro propio destino”: Unos en la lo podrido que oscila entre el acaso y
le escriba, El viejo y el mar, El túnel y Sorbona, otros en El Cartucho. el tal vez; sobre un pozo de inmundi-
La metamorfosis, ofreciéndole de paso cias.
los respectivos Análisis completos que No vaciles en casarte… como tam-
sacaban la editorial X y la editorial Z. poco en divorciarte. En caso de indecisión, lo mejor
Don B, un hombre medianamente es, para la absoluta tranquilidad de tu
inteligente y culto (era ingeniero de sis- Las decisiones precipitadas fre- conciencia, sacar una moneda y lan-
temas y había obtenido un buen punta- cuentemente conducen al mismo re- zarla al aire. O sacar un revólver.
je en las pruebas del Icfes), sin dudarlo sultado que aquellas mucho tiempo
un minuto descartó las dos primeras, meditadas. Y viceversa. Conclusión: La hesitación es excitante. La re-
no obstante haberlas leído —o precisa- No pienses; simplemente, lánzate. solución, orgásmica.
mente, por haberlo hecho—, aducien-
do que no le gustaba ni la política, ni El único argumento absolutamen- Decídete… Pero duda.
las riñas de gallos, ni la pesca. Queda- te válido, a la hora de tomar cualquier
ban entonces los esmirriados y desluci- tipo de decisión, es el viejo proverbio Estoy casi seguro de que mis pa-
dos libracos de Sábato y Kafka, los cua- de Zaratustra: “NADA IMPORTA”. dres siempre indecidieron engendrar-
les sopesaba en sus manos como si se me alguna vez; y que al nacer, me
tratara de dos enojosas pero imprescin- El tiempo es una ilusión. Y vuela. practicaron la circuindecisión.
dibles herramientas; o dos, igualmen- Razón por la cual, en última instancia,
te peligrosas e insustituibles, armas. no importa lo que decidas: bien pronto Yo me indecido, tú te indecides…
Extendía sus brazos y los examinaba estarás muerto.
—apretando los labios y meneando la Entre dos opciones, la indecisión
cabeza— por delante y por detrás, pero Sin importar lo que ahora decidas, es la tercera.
sobre todo de costado, tomándolos en- mañana, o en un instante, puedes encon-
tre el pulgar y el índice. Preguntó de trarte en iguales condiciones. O peores. La indecisión es como un malig-
nuevo los precios, así como los de sus no dios siempre dispuesto a mofarse
correspondientes Análisis. Y después Sólo aquellos que nunca han in- de nuestro arbitrio. Obliga a pensar en
de un muy sincero y profundo suspiro, tentado algo, que nunca han tomado un indecisidio.
con aires de suficiencia y como para sí una decisión importante, desconocen
mismo, dijo: “¡Qué cosa, no sabe uno el fracaso. ¿Quisieras tú, entonces, co- Entre una mujer hermosa, inteli-
por cuál decidirse; el uno bien raro y el nocer el fracaso? gente y rica, y otra igualmente adine-
otro bien neurótico!”. rada y bella pero no tan inteligente y
En ese momento, un hombreci- El Principio de Indeterminación culta, yo me decidiría, sin pensarlo,
to de aspecto rudo y pragmático, pero de Heisemberg no es más serio ni más por cualquiera. Verónica Velásquez
Ironía natural: El desierto chileno que entierra a los 33 mineros
es a la vez el mejor lugar del mundo para ver las estrellas.

Ignacio Piedrahíta Aunque se sabía que había cobre y otros de otra época, en parte por la recesión dos al abismo, familias de aymaras que
metales valiosos bajo la soledad del de- mundial de los 80, desde los 90 Chile es crían rebaños de chivos y acaso aprove-
sierto, el producto más importante en el gran exportador del cobre del mundo chan alguna fuente de agua en el pie de
ese momento era el salitre. El salitre y su economía reposa en este producto la cordillera. Abajo, ya en Chile, no se ve
1. Del salitre al cobre no es propiamente sal, como se podría de la misma manera que cien años atrás nada sino el desierto brillante y abrasador.
pensar, si no una mezcla de nitratos de lo hiciera en el nitrato. Aunque existe una presencia de
Voz insufrible, diseminada sodio y de potasio. Así dicho, no pare- Puesto que la hermandad entre agua casi clandestina en el Atacama
sal, substituida ce gran cosa, salvo si se tiene en cuenta países no llega a tanta generosidad, por —un hilito allí, un pequeño oasis más
ceniza, ramo negro que los nitratos son el insumo funda- mucho tiempo tendrán que soñar los allá—, hay algunos lugares en los cua-
en cuyo extremo aljófar aparece la luna mental de los explosivos y los abonos. bolivianos con un pedazo de esa tierra les no se ha registrado una sola gota de
ciega, por corredores enlutados de cobre. Con una Europa en guerra constan- buena antes de obtenerla. lluvia en los últimos 500 años. Vida, así,
te a finales del siglo XIX la demanda de no puede haber. La Nasa aplicó en es-
Pablo Neruda, Atacama, Canto ge- nitrato estaba asegurada, así como con 2. El lugar más seco del mundo tos lugares las pruebas que las misiones
neral (1950). una población mundial en crecimiento espaciales Vikingos hicieron en Marte y
Cada vez que se reúnen los presi- necesitada de fertilizantes para grandes Vees, volviendo a la costa, los collados no encontraron un solo indicio de vida.
dentes de Suramérica aparece el tema cultivos. Sacar salitre de la tierra no re- que corren por la banda de Atacama, No es raro pues que al sur de la ciudad
de una salida al mar para Bolivia. quería mucha tecnología, pero sí mucho y a la diestra la costa y despoblados de Antofagasta se hubiera grabado la re-
Aunque Colombia y sus conflictos con músculo, y las empresas abusaron de la do no hay ave, animal, yerba ni rama. ciente serie de televisión Odisea del es-
los vecinos se han llevado el protago- mano de obra hasta provocar una huel- pacio: viaje a los planetas. Y, como si la
nismo últimamente, es costumbre que ga nacional en 1907 que costó la vida a Alonso de Ercilla y Zúñiga, Arau- similitud con los lugares extraterrestres
los bolivianos le reclamen a Chile por muchos mineros. De cualquier manera, cana, Canto XXVII (1578). fuera propicia, Atacama es un sitio ideal
un pedazo de tierra para bajar al océa- Chile se convirtió en el gran exportador Allí donde el robusto continente para mirar las estrellas. Los más grandes
no Pacífico. Aunque uno diría que es de salitre y con las ganancias armó un suramericano se estrecha, allí donde observatorios se han instalado allí don-
justo que los almirantes del altiplano nuevo país, hasta que los europeos se parece haber una muesca sobre el lado de no hay una nube, el aire es seco y sin
puedan ejercer funciones en el mar y inventaron el nitrato sintético en tiem- izquierdo de su mapa, esa especie de polvo, y no hay luces ni contaminación
no en el lago Titicaca, el asunto no es pos de la Primera Guerra Mundial y la axila: en ese preciso lugar queda el de- cercana de ondas de radio. La nada del
tan fácil de resolver. extracción natural fue decayendo hasta sierto de Atacama. Son mil kilómetros universo pareciera verse mejor desde la
En realidad, los bolivianos no están morir. En 1920, decenas de minas de ininterrumpidos de arena, piedra y se- nada en la Tierra.
pidiendo un regalo, sino que reclaman salitre y ciudades que florecieron a sus quía limitados de un lado por la cordi- Es allí, bajo una tierra solo en apa-
esa tierra como suya. El problema viene alrededores en otra época fueron aban- llera de los Andes y del otro por el mar riencia llena de desdicha _sobre la que
de 1884, año en que terminó la llama- donadas a la sequía del Atacama. y por una pequeña serranía que bordea se ha derramado la sangre de soldados
da Guerra del Pacífico, que enfrentó a El desierto, no obstante, tenía re- la costa. En el medio se estira un valle y mineros—, que están atrapados los 32
Chile con Perú y Bolivia. Al final, como servada otra riqueza para el siglo que ocre, rojizo, donde casi nada florece. mineros chilenos y uno boliviano. El 5
vencedor, el país austral se quedó con comenzaba. El desarrollo de la industria La primera impresión del desierto de agosto, mientras estaban trabajando
la región de Antofagasta, que estaba en eléctrica y la construcción jalonadas es- es la soledad, la aridez, la nada. A veces, en uno de los numerosos túneles de la
manos bolivianas, así como con otras pecialmente por Estados Unidos dispa- para quienes habitamos en el trópico, el mina San José, cerca de la ciudad de
posesiones del sur del Perú. En térmi- raron los precios del cobre, un mineral desierto se asocia con el calor, pero en Copiapó, en el sur del desierto de Ata-
nos generales, dicha región es la franja que yace aun más profundo que el sali- Atacama hay calvas montañas de más cama, un alud de piedra dentro del so-
costera que hoy constituye el norte del tre. Chile se ubicó de inmediato como de 6.000 metros de altura. Hay valles, cavón los dejó encerrados a 700 metros
país y que no es otra cosa que el gran el gran exportador del metal, y durante colinas, campos de dunas; la geografía bajo tierra. Nunca en la historia había
desierto de Atacama. todo el siglo sustentó en él su economía, del Atacama es quebrada y difícil. Hace quedado un grupo de hombres ente-
Estos países no se peleaban sin em- salvo en el intervalo de la década del 70, años este servidor hizo en bus el trayec- rrado tan profundamente y por tanto
bargo por un pedazo de tierra castigado cuando el gobierno de Allende naciona- to entre La Paz y Arica, última ciudad tiempo. Se estima que, durante meses,
por la naturaleza, sino por lo que este lizó su explotación. Aunque el país tar- del norte chileno. En las soledades del permanezcan en un íntimo diálogo con
atesoraba en los rincones del subsuelo. dó unos años en alcanzar la inversión recorrido aparecen a veces, como lanza- las entrañas del desierto.
Estilario
Raúl Trujillo

(Desde Buenos Aires, exclusivo para UC)

A
este Capitán de agua dulce lo conozco y de hace
mucho. Hemos merodeado juntos los circuitos de
la moda y estrellado en las noches after show. A
él le debemos que en el imaginario global, la belleza paisa
no sea reconocida solo en su versión “Las”. El Paisa resultó
ser un bello galán latino cultivado en tierra fértil entre fierros
y spas, una masa adorable de músculos que ha dado vuelta
seduciendo al mundo, desde Juanes hasta los sexys modelos
de las marcas de underwear a los que Jaime desde su agencia
sabe representar. Con su “pinta” de Brutus —eterno rival de
Popeye, versión del macho hirsuto que mientras más feo más
hermoso— es un anti-dandi que, por su estilo, todo le va bien.
Impecable coordina a su manera el color y los detalles,
texturas, raspaditos y el doblez del jean. Pude que no en
frente, pero siempre cerca de espejos ha estado Jaime y
sabe cómo lucir siempre. Crítico y aburrido de tanto real
pop, parece optar por un toque del fetiche Le male, como
el perfume —marinerito— de Gaultier, para sumarle al olor
ácido del sudor un poco de eso del animal humano que a
los vendedores de asepsia, tan efectivos en ventas en los
supermercados, no les parece bien, pero que no nos viene
nada mal; es nuestro humor. En La Reina de África no creo
que Humphrey Bogart le oliera bien a la Hepburn, pero
seguro emanaba ese vaho de macho protector que sabrá
sacarla de aquel asfixiante horror.
Pareciera que a eso se refiere Jaime ya con su indu-
mentaria, “yo soy lo que soy y poco me importa lo que im-
ponga el masivo pop”. Qué linda y editada manera de decirlo
y de hacer de su imagen un panfleto para disfrutar: el jean
talvez vendría de las calles de los rappers amplias entre nu-
bes de smog y rudas como las cadenas, con mochila arhua-
ca en reversión, tejida en lana, como una reinterpretación
multicolor después del impulso comercial de las oenegés.
Más charreteras, insignias y medallas. Más galones, tributos,
ofrendas y regalos. Nada es ya accesorio en esta idea perso-
nalizada de vestir. Ni qué decir del kepis, que bien podría ser
encontrado quién sabe en donde… ¡mi capitán!

Jaime Giraldo se considera un ingeniero de diseño


de la imagen masculina.
“Lo que no fue noticia, hace un par de siglos”

Un nuevo viaje en el tiempo con la maquinaria de Agencia Pinocho, “El diario de lo que no es noticia”, de-
dicado al mugre de las plazas, cuando ninguna era del tal Bolívar.

HISTORIAS REALES - OCTUBRE DE 2010 - DISTRIBUCIÓN GRATUITA

AGUACERO JOVENCITOS
EDITORIAL ACLARAN QUE LI- LOS DEJA
AMANECIENDO ABUSAN DE
BRERO NO ESTÁ
E
l tiempo nos sigue
PRESO
CAMPANAS
dando la razón. Des-
pués del éxito rotun- Bogotá, septiembre de 1860
do de la primera edición de El “En el boletín oficial del 29 Bogotá, febrero de 1860
Cotidiano, miles de lectores se de agosto último, número 15, “El domingo varias familias fue-
agolpan ahora a las puertas de aparece en la lista de prisioneros ron a pasar un día agradable a la Medellín, junio de 1881.
nuestras oficinas exigiendo más el nombre del señor Rafael Mogo- Peña, pero no contaron con que un “Hemos oído quejarse, y con
historias extraordinarias en las llón. Este caballero es enteramen- fuerte aguacero que cayó por la tar- razón, a varias personas del abuso
que no pasa casi nada, más in- te distinto de Rafael Mogollón de no las dejara volver sino hasta el que se hace de las campanas en al-
trascendentes piezas del rompe- Guzmán, que es conocido en Bo- día siguiente. La noche que tuvieron gunas iglesias de esta ciudad. Apo-
cabezas de lo simple, más hechos gotá como comerciante en libros allá como que sería muy distinta a la derados los pilluelos de los cam-
históricos sin cabezas rodando hace cuatro o cinco años, y que que otros pasaron aquí en varias ter- panarios, se divierten en repicar o
ni lanzas en ningún ristre. Así está ausente de esta ciudad desde tulias. Una hubo en la Calle de Los tocar a misa de un modo tan exage-
pues, para calmar el voraz ape- el mes de junio por asuntos co- Carneros, otra por Las Nieves y otra rado que molesta en extremo a los
tito del honorable público, va la merciales”. por Egipto”. Revista El Mosaico. vecinos. Los capellanes no piensan
Segunda Edición de este humilde bien en eso y los dejan jugar a sus
engendro de la imprenta, que sin anchas; y los hombres de negocios,
mucho afán de rigor rinde home- los pobres enfermos de la vecindad
naje a los anónimos próceres de DEJA TIRADO y las personas de nervios delica-
lo que no fue noticia. ¡Salud! A-
ARREGLO DE SE OPONE dos se desesperan. Las campanas

ÓRGANO
Pin: Agencia Pinocho. regocijan el corazón del católico y
A MATRIMO- alegran la población, pero todo ex-
ceso es malo y no hay derecho para
Antioquia, mayo de 1798 NIO DE abusar. ¿no bastarán veinte ó trein-
“Habiendo venido a Antioquia ta campanazos para tocar a misa, en
Marcelo Pardo a efecto de componer SOBRINOS vez de doscientos, y un repique de
el órgano a la iglesia, hice comprar treinta segundos en vez de uno de
materiales por nuestro ministerio. tres minutos?”. La Crónica.
PROHÍBEN ELE- Y comenzó el Marcelo la maniobra
del órgano en que hizo causar algu- Envigado, algún mes de 1800
VAR COMETAS nos gastos y recibió alguna cosa a “Señor Alcalde ordinario don Vla- LES CHOCA
cuentos de su trabajo, y teniendo ya do Correal, vecino de este sitio de San-
Y SE BURLAN hecha la mayor parte de la compo- ta Gertrudis de Envigado, ante Vuestra QUE LA CAPUL
Medellín, junio de 1842
sición, sin motivo alguno hizo fuga,
habiendo descompuesto todo lo que
Merced como mal haya lugar en estas,
comparezco y digo que Pedro Hortiz
ESTÉ DE MODA
“Ayer se ha publicado un bando había trabajado; de modo que que- pretende poner en el estado de Matri-
expedido por la jefatura política de dó peor de lo que antes estaba”. Jo- monio a María de los Dolores y a María Medellín, martes 23 de febre-
orden de la Gobernación en uso de seph Antonio de Posada, Sacerdote. Josefa sus hijas con don Juan José y don ro de 1875
sus facultades legales prohibiendo BUSCAN ZARCILLOS PERDI- Manuel Restrepo, mis sobrinos, a cuyo “Ha venido una moda muy
el encumbre de cometas en esta ciu- DOS HACE MÁS DE DOS AÑOS efecto le están corriendo proclamas*. elegante para las niñas, señoritas
dad, y uno de los principales funda- Bogotá, marzo de 1801 En este sitio, y no comentándome a y señoras: consiste en recortar el
mentos es el de que no espanten las “A principios del año 1799, se mí que estas individuas sean de igual cabello en la parte anterior de la
bestias. Es imposible que aún con perdió un aderezo de lazo y zarci- calidad con los enunciados mis sobri- cabeza y dejar caer la valona de la
medidas tan severas, tan oportunas, llos* de un pendiente de diaman- nos, valiéndome del auxilio de la real frente. Esto sobre ser muy bonito,
tan enérgicas y tan políticas, vuelva tes y topacios, engastado de oro. majestad que dios guarde, desde luego tiene la ventaja de hacer nacer el
a turbarse el orden de la provincia, A quien dé en el despacho de este me opongo a este matrimonio supli- vello de la frente, y de asemejarse
ni la tranquilidad y dicha que hoy correo noticia suficiente de él para cando a Vuestra Merced se sirva librar las mujeres a las indias de Cara-
disfruta Medellín; pero temeroso de poderlo recaudar, se le gratificará, su correspondiente oficio al señor cura manta y Río Verde o a las mulas
que puedan tomarse iguales medi- luego que se perciba, con 25 doblo- doctor Don Cristóbal de Restrepo, a fin mostrencas. Antes nos gustaba a
das conmigo, he resuelto, muy pru- nes** en el mismo despacho”. Co- de que suspenda las proclamas, hasta los hombres una frente espaciosa
dentemente, enroscarme por ahora rreo Curioso. tanto que Pedro Hortiz haga constar en con entradas que revelaran inteli-
con rabo y cuerda en el zarzo, hasta *Combinación de collar y are- el juzgado de Vuestra Merced la igual- gencia como la de María Antonie-
el San Juan de 1843. Su afectísimo, tes, expresada con rebuscada exqui- dad de sus hijas con mis sobrinos; pues ta o la Emperatriz Eugenia; ahora
Barrilete*.” (Colección de hojas sitez. verificando de este modo podrán con- de grado o por fuerza, nos ha de
sueltas, archivo U. de A.). **Doblón: monedón de oro; al seguir el matrimonio que pretende”. gustar una frente estúpida, aun-
*Barrilete: cosa idéntica en parecer, dos veces mayor que otro *Correr proclamas: anunciar un que vaya en una cabeza de chispa
fondo y forma a una cometa. Es de- que pesaba la mitad. casorio a voz en cuello para ver si al- y talento”. El Correo de Antioquia.
cir, una cometa. guien quiere aguar la fiesta.

Investigación: Silvia Luz Gutiérrez. / Notas: Se respetaron los cuerpos de texto UNA COPRODUCCIÓN DE AGENCIA
Agradecimientos: Sala Antioquia Biblioteca originales. Sólo se corrigieron errores y se PINOCHO (agenciapinocho.com) y
Pública Piloto y Hemeroteca aclararon confusiones. Todos los titulares UNIVERSO CENTRO.
Universidad de Antioquia. son nuestros.
Carnet aeroportuario

D
esde hace unos días un ser tétrico. También hay espacio para el
cartel con la figura adama- humor. Luego de los golpes los jíbaros
da de Mao Tse Tung ador- del aeropuerto sacaron un comunicado
na una de las vallas al interior de la de prensa. Firmaba la “Comunidad del
Universidad de Antioquia cerca de la Aeropuerto”. Deberían firmar como Co-
puerta de Barranquilla. Es uno de los merciantes del Mundo Unidos. La inti-
triunfos del movimiento que se dice re- midación ambiente nos impidió acceder
volucionario al interior del Alma Mater. a esa pequeña perla.
De nuevo una de esas victorias que se De nuevo la de Antioquia está ce-
pretenden simbólica y grandilocuente rrada. Ahora por la implementación de
termina siendo a la vez ridícula y peli- un carnet que busca facilidades para
grosa. El fetichismo del “rebaño de las los estudiantes y demás miembros de
mentes independientes” con sus ban- la comunidad universitaria y contro-
deras y sus consignas solo recuerda la les para los visitantes externos. Parece
irracionalidad adolescentes de los ba- increíble el alboroto general. Es como
rras bravas y sus “trapos” con el escudo si en Colombia se hubiera llamado a la
de su equipo amado. insurrección por el reciente cambio de
En el otro extremo de la Universi- cédula. Es triste pero la Universidad
dad las cosas pasan del simbolismo a la de Antioquia sufre distorsiones infan-
acción. Hace más o menos dos semanas tiles, malformaciones retóricas y una

H
an aparecido en los últi- rescatar el FICIB en sus dos ediciones: un estudiante que hacía su práctica con meningitis libertaria que solo entrega
mos años valiosos espa- existen cantautores en todos los gé- el periódico universitario De la Urbe fue poder a los extremistas ideológicos y a
cios para la creación y la neros y son ellos y sus canciones los agredido por varios “guardias” del aero- los comerciantes duros. El más recien-
difusión de las músicas colombianas de que cuentan las crónicas de nuestro puerto. El pelao estaba con una cámara te comunicado del Consejo Académico
esencia rítmica folclórica, en gran par- tiempo. Esa visión del cantautor como y los dueños de la plaza decidieron dar- resume bien la situación: “…el abuso
te como resultado de la exitosa gestión cronista sin limitaciones de género, es le una lección luego de quitarle la tar- de la socorrida autonomía universitaria
desarrollada por los músicos dedicados la que nos permite concebir al Festival jeta de memoria. Según el periódico El peligrosamente convertida en pequeñas
a estos géneros, lo cual ha redundado como un escenario enriquecedor don- Tiempo la plaza del aeropuerto reporta pero poderosas autonomías especiales
en la apertura de merecidos mercados de, por ejemplo, un cantautor de hip ventas semanales entre 200 y 250 mi- para el delito del narcotráfico, para el
para los representantes de estos géne- hop de un barrio de Medellín pueda llones de pesos. Y todo el mundo sabe negocio privado o para la violencia sub-
ros, y en parte como resultado del es- intercambiar sus canciones y sus expe- cómo defienden las mafias sus negocios. versiva de derechas y de izquierdas, de
tereotipo caribeño que marca la música riencias con un cantautor de folclor ar- Lo triste del caso es que la jerga li- una manera tal que la original autono-
de nuestro país en el exterior. No nos gentino, o un cantautor de pop español bertaria, la paranoia que considera un mía para el libre desarrollo de las acti-
digamos mentiras: los programadores pueda hacerlo con uno de canciones torniquete en la puerta un mecanismo vidades del conocimiento y del debate
internacionales que asisten a las ruedas andinas del Quindío. de control inaceptable, la poesía barata ideológico, termina convertida en la
de negocios en Colombia vienen bus- Este intercambio a su vez, se pre- de los grafitis que canta al espacio libre privatización de la Universidad ligada a
cando tambores. senta al público como un valiosísimo y y común, termina por hacerle el juego la satisfacción de fines particulares, de
A esta ausencia de espacios para variopinto muestrario profundamente a esa mafia ramplona. Luego de la agre- negocio o de política, en la búsqueda de
compositores de canciones, se suma la atractivo e incluyente, de las realidades sión algunos estamentos estudiantiles los cuales se consideran lícitos todos los
adopción generalizada de un estereoti- de nuestros pueblos. intentaron justificar el hecho, o al menos medios ilegales y violentos.”
po más que limita la visión del género: II FICIB 2010, entre el 16 y el 25 de entregarle un contexto que lo explicara. Los especialistas en convertir cual-
el del cantautor, ese juglar de guitarra septiembre en Medellín. Se habló de una violación del derecho quier decisión administrativa en un
y boina al lado de una fogata que canta 30 conciertos con 39 artistas invi- a la intimidad por parte de los jóvenes tema político, en un debate que merece
—requisito sine qua non— temas que tados, 5 conciertos didácticos, 3 con- reporteros. Un representante estudian- mesas interdisciplinarias y asambleas
incluyen las palabras compañero o re- versatorios en colegios y muestras au- til, uno de esos viejos pastores ovejeros, extraordinarias se han ido tomando el
volución. Habrá entonces que repetir diovisuales. Cantautores invitados de profesional del rollo, se propuso como espacio de discusión en la Universi-
hasta el cansancio que esa visión no es Colombia, Argentina, España, Uruguay, conciliador entre las mafias y los estu- dad. El sesgo ideológico y la sordera son
sólo profundamente injusta sino etimo- México, Cuba y Costa Rica, represen- diantes de la facultad de comunicacio- su principal cualidad. Les luce mucho
lógicamente inexacta: un cantautor es tantes de diversos géneros musicales nes. Sería interesante ver la reacción de una frase de Oscar Wilde en Un marido
un compositor de canciones y un intér- (rock, pop, folk, fusión, experimental, ese “comisionado de paz” si los golpes ideal: “Me encanta hablar de política,
prete de las mismas. nueva canción, andina colombiana, en- los hubiera dado el ESMAD y no la ma- paso todo el día hablando de política.
Es esa la idea que ha pretendido tre otros). fia aeroportuaria. Pero no todo puede Pero no soporto oír hablar de ella.”

CRONICA VERDE

contra el fondo plateado de sus herma- basura. Ni se resignó con la tierna ban- cambiar sino para cultivar la afición
nas menores. Es la tercera especie de derola revolucionaria con sus tres pala- del coleccionista. Muchos países han

H
ubo un tiempo feliz en que una serie de plantas famosas a las que bras verdaderas: “Fraternidad, justicia, descubierto que las monedas conme-
un barillo se podía cam- Benin ha decidido honrar en sus mone- trabajo”. Tiene además la cualidad de morativas son un bonito negocio. Si
biar por esa efímera mone- das. Antes habían aparecido la rosa y el ser una lamparita de Aladino. Supues- Burkina Faso sacara 2.500 ejemplares
da de 1.000 pesos que no logró resistir lirio. De la primera se dice que brotó del tamente usted la frota y le entrega el de una moneda de 100 francos con el
los talleres de quincallería detrás de los pie de Venus, y la segunda fue el em- aroma de un cogollo recién arrancado. Pibe Valderrama en su serie de fut-
talleres de motos. La monedita dorada blema de las cruzadas. La marihuana Se encargaron los perfumeros del imperio bolista famosos, yo estaría entre los
con la nariguera Sinú tenía mala fama es el emblema de otra cruzada. Tiene su francés. Los coleccionistas más devotos se 2.000 colombianos antojados y dis-
por blanda pero hacía muy ágil el inter- historia de primer demonio en la lucha la ponen debajo de la lengua después del puestos a comprar mi Mono. Es una
cambio. Nunca metí una nariguera en contra las drogas y de ángel inocente en almuerzo o con las cervezas del final de la manera de vender el níquel y el cobre
mi marrano de Ráquira, eran todas para la pelea actual contra la prohibición. La tarde. Pero no todo es perfecto, ni siquiera un poco más caro.
el dealer. Los jíbaros están en retirada. malahierba ha terminado por ser la em- en los reinos republicanos del África occi- No estaría mal contactar a los fal-
Un país africano, Benín para me- bajadora del legalized. dental: el aroma de la moneda sólo resiste sificadores criollos con una muestra de
nos señas, acaba de acuñar una mone- Pero la monedita de Benin no se cuarenta caricias antes de agotarse. Ape- la moneda beninesa. El troquel se ar-
da de 100 francos, equivalentes a 0.15 contenta con las nueve hojas ni con la nas un poco más la rosa y el lirio. maría sin mucha dificultad en los talle-
euros, con nueve hojas de marihuana hoja verde ni con el “CANNABIS SATI- Es muy factible que ningún beni- res, a cambio del perfume se encimaría
en su mejor cara. Benin es un país pro- VA” apoyado en el cordoncillo inferior. nés tenga en su bolsillo la moneda en- un barillo contante y sonante y en el
ductor de algodón pero le apostó a una Tampoco le bastó el sello con dos leo- moñada. Cuesta entre 60 y 70 dólares sello se podría poner una Land Cruiser
planta más etérea. Una de las hojas de pardos esculcando unos cuernos de la y en realidad más que una moneda es ochentera en la Guajira, con su estela
marihuana goza de su verde habitual abundancia como si fueran un cubo de una medalla. No se acuña para inter- de polvo y de humo.
BOTíN DE GUERRA 10
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