Ana Lourdes Vega Y Jiménez de La Cuesta: Jo. Sobre Esta Aguda Observación Se Deben
Ana Lourdes Vega Y Jiménez de La Cuesta: Jo. Sobre Esta Aguda Observación Se Deben
Ana Lourdes Vega Y Jiménez de La Cuesta: Jo. Sobre Esta Aguda Observación Se Deben
motivaron dicha reflexión, que, como se se- Laura Herrera Serna (comp.), Antología
ñala, no se alejaba de la cuestión mundial y de la Independencia de México,
ponía particular acento en comprender la formada de los Almanaques, Años
situación en el país. Lo que se llevó fue, al nuevos, Calendarios y Guías
parecer, la enjundia de una clase intelectual de Forasteros, 1822–1910, México,
que se negó a aceptar “que el mercado de la Instituto Nacional de Antropología
obediencia paga mejor”. e Historia, 2012
Es cierto, todavía hay mucho por decir
sobre aquellos años de activismo y mili- Las publicaciones periódicas de las que da
tancia, sobre todo de los miles y miles de cuenta el presente trabajo son de diferente
simpatizantes, activistas y militantes de a pie, índole. Tienen diversas presentaciones y
no sólo de quienes han sido señalados como finalidades. Es importante realizar un análisis
sus principales representantes intelectuales. de ellas porque ofrecen información que
No obstante, en esta historia existe una cla- resulta relevante para conocer las pre-
ra conclusión, que consiste en señalar que la ocupaciones y necesidades sociales de la
derrota fue de una dimensión mayor; es de- época que vivió México después de la guerra
cir, fue parte de la derrota histórica del traba- contra los españoles, quienes nos gober-
jo. Sobre esta aguda observación se deben naban a partir de la conquista en 1521.
tejer los próximos análisis acerca de lo real- Esta antología, nos permite conocer una
mente ocurrido en torno a la izquierda y sus muestra de diferentes tipos de publicaciones
intelectuales. Sería una reconstrucción de de ese periodo en las que encontramos las
gran interés que podría mostrar que, en efec- preocupaciones de los grupos sociales, los pa-
to, nadie estaba preparado para medir la peles que los diversos personajes desempe-
“magnitud del meteoro neoliberal”. ñaban y las expectativas sociales que se tenían
de ellos, así como las creencias de la pobla-
JORGE VELÁZQUEZ DELGADO* ción en general.
Universidad Autónoma Metropolitana- Estas publicaciones periódicas, anuales,
Iztapalapa están resguardadas en la Biblioteca Nacio-
nal de Antropología e Historia y en la Bi-
blioteca Manuel Orozco y Berra de la
Dirección de Estudios Históricos del Insti-
D. R. © Jorge Velázquez Delgado, tuto Nacional de Antropología e Historia;
México, D. F., julio-diciembre, 2014. así como en el Fondo Reservado de la Co-
lección Lafragua de la Biblioteca Nacional
• • • • • de México. Para la elaboración del libro se
*
[email protected]
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Reseña
revisaron 1 300 publicaciones, las cuales fue- a fin de orientar especialmente a los
ron fichadas e incluidas en el catálogo analí- campesinos para conocer las tem-
tico y sistematizado: Catálogo de calendarios, poradas de siembra y de cosecha. Pos-
que sobre ellos elaboró la autora, con el fin teriormente, adquirió un sentido más
de apoyar la labor de investigación de los amplio, ya que se incluyeron noticias
estudiosos de la cultura popular en México y artículos de otra naturaleza,
en el siglo XIX. Este catálogo es importante, principalmente de carácter religioso,
pues permite conocer qué materiales existen como tiempos de ayuno, indulgencias
y en dónde se encuentran —algunas publi- circulares, fiestas tradicionales y el
caciones pueden ser consideradas como fo- santoral. (p. 18)
lletos o pequeños libros de uso cotidiano—,
por lo tanto es de suma utilidad para los En los calendarios y almanaques se trata
investigadores y personas interesadas, ya que una gran variedad de temas como: efeméri-
no resulta fácil acceder a ellos, pues están en des, biografías, poesías, narraciones histó-
fondos reservados. ricas y románticas, diálogo, drama, discurso,
Estas publicaciones tenían una periodi- sermón, editorial y reportaje, crónica y no-
cidad anual. Entre ellas se encuentran los ticia. Es decir, los temas eran muy diversos y
Almanaques, que contaban con bellas imá- nos permiten dar cuenta de la ideología de
genes o cromos; los Años nuevos, un pre- una época, en donde se buscaba reforzar cier-
sente amistoso, que era preparado por tos valores, ideas, creencias y costumbres,
encargo de algunos comerciantes o gober- con el objetivo de divulgar los nuevos aspec-
nantes para obsequiar a clientes distingui- tos históricos de la nación que estaba crean-
dos al inicio del año; los Calendarios, que do sus referentes comunes, es decir sociales.
tenían diversos pensamientos, versos, rela- El almanaque se define como un calen-
tos cortos que difundían ideas importantes dario, sin embargo, hacia finales del siglo
para determinados grupos sociales; y las XIX sus características eran diferentes a las
Guías de Forasteros, que proporcionaban in- del calendario tradicional. Son cinco los al-
formación de utilidad para los viajeros, ade- manaques de los que se ocupa esta obra, ya
más de difundir algunas costumbres sociales que sólo ahí se trata el tema de la Indepen-
de los diversos sitios de interés para el forá- dencia. Uno de ellos es El Almanaque de Efe-
neo. mérides del Estado de Puebla de 1910, otro es
Respecto a los calendarios nos dice: la Revista Comercial, Número Almanaque de
la Tampico News Co., que publicó un im-
El calendario remite a la presentación preso conmemorativo del centenario de la
de los meses del año con el ciclo lunar, Independencia para 1910. Uno más fue el
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ANA LOURDES VEGA Y JIMÉNEZ DE LA CUESTA
Almanaque Histórico Artístico y Monumen- [...] más del sesenta por ciento de los
tal de la República Mexicana, 1883-1984. artículos e ilustraciones fueron pu-
Otro es el Almanaque Mexicano de Arte y blicados entre 1822 y 1868, cuando a
Letras 1895 y uno más el Almanaque Mexi- pesar del triunfo de la República
cano de Arte y Letras 1896. Los dos últimos todavía existían partidarios de la
títulos son de Manuel Caballero. monarquía en México, los cuales se
La guía de forasteros tiene una estrecha lamentaban de la abdicación y del
relación con los calendarios. “Sus anteceden- fusilamiento de Iturbide, a quien
tes más remotos se encuentran en España identificaban como el verdadero
en la Guía del peregrino, que sirvió a los cre- libertador de la patria y cuya
yentes que realizaban grandes travesías a desaparición, consideraban, había
Santiago de Compostela” (p. 20). traído aparejada las desgracias que
Había también calendarios dedicados a después sobrevinieron a la joven
las señoritas mexicanas. Éstos fueron publi- nación. (p. 26)
caciones de lujo y sobresalen porque dan
cuenta de la producción de los literatos de la Por esta razón, Agustín de Iturbide es uno
época. de los personajes principales en los diferen-
El Año Nuevo fue una publicación que tes relatos. En segundo sitio se encuentra
inauguró el sello de Mariano Galván Rivera Miguel Hidalgo, lo cual no debe causar sor-
en 1937. presa, ya que era parte del imaginario social
de la época. Sin embargo, los materiales re-
Allí aparecieron las mejores com- ferentes a la Independencia aparecen en los
posiciones poéticas de la Academia de calendarios hasta 1882, cuando se comienza
Letrán, de vida efímera (1936-1938 o a planear todo lo relacionado con los feste-
1939), su finalidad fue “mexicanizar la jos del Centenario que se llevarían a cabo en
literatura”, siendo su editor uno de sus 1910. En ese periodo, ya se hizo mayor énfa-
miembros, Ignacio Rodríguez Galván, sis en los jefes insurgentes, como Hidalgo,
quien lo pensó, tal como reza su título, Allende y Morelos, y el papel protagónico de
El Año Nuevo. Presente Amistoso, como Iturbide se dejó en un segundo plano.
un regalo de gran calidad al comienzo A finales del siglo XIX inicia una lenta des-
del año, a imitación de los que se aparición de estos impresos, debido a la
publicaban en Francia. (p. 24) modernización de la maquinaria para las
publicaciones, al descenso de los costos de
La autora nos dice respecto a estas pu- las editoriales y a la variada oferta de impre-
blicaciones: sos; los cuales se impusieron como tarea
reconstruir el imaginario social, destacando
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Reseña
no sólo a los héroes insurgentes, sino tam- libertad, patria, heroísmo mexicano,
bién a los que lucharon en contra del enemi- unión e independencia, cuya materializa-
go en las intervenciones francesa y esta- ción se hallaba en el proyecto —incon-
dounidense. Pero los héroes de la Reforma cluso por cierto en aquella centuria— de
tuvieron un sitio erigir el monu-
particular, entre mento a la In-
los que destacó dependencia en
Benito Juárez. la plaza de la
A lo largo del li- Constitución.
bro, la autora nos Asimismo, la
dice: representación
reiterada de si-
tios de México
[...] se observa como el Palacio
la intención de Nacional y la
construir un Catedral Me-
calendario cívi- tropolitana,
co que destaca- vistas de paisa-
ra las fechas jes como los
memorables de volcanes y de
la gesta eman- paseos de la ca-
cipadora y, a pital, como
través de la di- Chapultepec y
fusión de las la Viga, y la
biografías de imagen y com-
sus protagonis- posiciones de la
tas, de los he- Virgen de Gua-
chos varios en dalupe, reflejan
que participa- la necesidad de
ron y de su sa- que los lectores
crificio; así como la edificación de un identificaran aquellos iconos como pro-
panteón de héroes y la alusión de los pios, como emblemáticos de la
antihéroes para fortalecer los valores na- “mexicanidad”, para fomentar con ello
cionales, asociados con conceptos como su sentido de pertenencia. (p. 14)
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Dentro de los calendarios que sobrevi- Aun cuando la finalidad de los editores
ven se encuentra el Calendario de Galván, el del siglo XIX era la obtención de una ganan-
cual guarda algunos rasgos tradicionales de cia, algunos de ellos tenían un interés didác-
los escritos de la época. tico. Es decir, deseaban educar a la población
Este calendario se convirtió en literatura que recién salía de un régimen colonial para
popular por excelencia durante el siglo XIX y que iniciara una educación cívica que la in-
principios del XX por su antigüedad y lo “cu- formara de sus nuevos derechos y obliga-
rioso”; con ello fue ganando fama y se fue ciones y así obtener una ciudadanía real. La
difundiendo su mensaje. A pesar de que es- autora dice:
taba destinado al público general, buena
parte de la población no era capaz de leerlo, Al principio, el concepto “pueblo” se
ya que la instrucción en la lectura y la escri- entendía como aquel conglomerado
tura era reducida. No obstante, algunos ha- unido por la geografía pero ignorante
bitantes se reunían en grupos y encargaban de lo que significaba ser parte de la
a alguien que realizara la lectura en voz alta. entidad nacional, por ello había que
Otros sectores que también lo leían eran educarlo y los editores se asumieron
el clero y distinguidos intelectuales, quienes como “tutores”. De tal modo que la
deseaban conocerlo para dar su opinión y, libertad de imprenta, apenas lograda,
en su caso, ejercer alguna censura. era un vehículo ideal para tal objetivo
El Calendario de Galván era considera- y fue así como varios de ellos se dieron
do un instrumento de uso cotidiano, pues, a la tarea de publicar diferentes
informaba sobre los cambios de estaciones, editoriales: desde libros clásicos,
dato importante para la población que se seguidos por una amplia y variada
ocupaba de la siembra de los campos. Ade- gama de títulos, hasta aquellos libros
más, contenía otro tipo de información prác- considerados populares. (p. 15)
tica para la población, como: recetas de
medicamentos, rezos, letanías, historias de Al interior de este extenso material que se
héroes nacionales, leyendas y tradiciones nos ofrece se puede apreciar la ideología pre-
populares. dominante en esa época, así como la impor-
Otros calendarios fueron publicaciones tancia que se le concedía al clero y a sus
de lujo, considerados una mercancía espe- juicios. Por ejemplo, este material me con-
cial y con una edición muy cuidada. Algu- duce a pensar en la costumbre de leer la
nos de ellos sobresalen porque dan cuenta Hoja Parroquial semanal que la Curia en-
de los literatos notables de la época, pues a viaba a las iglesias a mediados de las déca-
varios de ellos se les solicitaba que escribie- das de 1950 y 1960. En ellas, se señalaban
ran para una determinada fecha. —entre otras cosas—, los espectáculos o las
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Reseña
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