Este documento contiene las oraciones y lecturas para una misa en conmemoración de un difunto. Incluye una antífona de entrada, una oración colecta, lecturas de la carta de san Pablo a los Romanos y del Evangelio de san Juan sobre la resurrección, un salmo responsorial, preces dirigidas a los asistentes, una antífona de comunión y una oración después de la comunión. El objetivo es recordar al difunto y pedir por su descanso eterno.
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Este documento contiene las oraciones y lecturas para una misa en conmemoración de un difunto. Incluye una antífona de entrada, una oración colecta, lecturas de la carta de san Pablo a los Romanos y del Evangelio de san Juan sobre la resurrección, un salmo responsorial, preces dirigidas a los asistentes, una antífona de comunión y una oración después de la comunión. El objetivo es recordar al difunto y pedir por su descanso eterno.
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II.
EN EL ANIVERSARIO Oración colecta
Fuera del tiempo pascual AL conmemorar el día en que fue sepultado el cuerpo de tu siervo N., Antífona de entrada Ap 21, 4 te pedimos, Señor, Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá que derrames sobre él el rocío perenne de tu misericordia más muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo y te dignes hacerle partícipe en la suerte de tus santos. primero ha desaparecido. Por nuestro Señor Jesucristo. O bien Liturgia de la Palabra Antífona de entrada Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Señor Jesús, concede el descanso eterno a aquellos por Romanos 6, 3-9 quienes derramaste tu preciosa sangre. Hermanos: Oración colecta Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo OH, Dios, fuimos incorporados a su muerte. gloria de los fieles y vida de los justos, Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo para que, así como Cristo fue resucitado de entre los te pedimos que acojas con bondad a tu siervo N. muertos por la gloria del Padre, así también nosotros para que, quien profesó el misterio de nuestra andemos en una vida nueva. resurrección, Porque, si nuestra existencia está unida a él en una merezca alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. muerte como la suya, lo estará también en una Por nuestro Señor Jesucristo. resurrección como la suya. Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido O bien crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que Evangelio también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-6 vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Palabra de Dios. —«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas Salmo responsorial estancias; si no fuera así; ¿os habría dicho que voy a Salmo 102, 8 y 10. 13-14. 15-16. 17-18 prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis R. El Señor es compasivo y misericordioso. también vosotros. Y a donde yo voy, ya sabéis el El Señor es compasivo y misericordioso, camino». lento a la ira y rico en clemencia; Tomás le dice: no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. R. —«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; Jesús le responde: porque él conoce nuestra masa, —«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al se acuerda de que somos barro. R. Padre, sino por mí». Los días del hombre duran lo que la hierba, Palabra del Señor. florecen como la flor del campo, que el viento la roza, y ya no existe, su terreno no volverá a verla. R. Pero la misericordia del Señor dura siempre, O bien su justicia pasa de hijos a nietos: para los que guardan la alianza y recitan y cumplen sus mandatos. R. Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 32- lo he dicho a causa de esta muchedumbre que me rodea, 45 para que crean que tú me has enviado”. En aquel tiempo, cuando llegó María [la hermana de Luego gritó con voz potente: “¡Lázaro, sal de ahí!” Lázaro] adonde estaba Jesús, al verlo, se echó a sus pies y Y salió el muerto, atados con vendas las manos y los pies, le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto y la cara envuelta en un sudario. mi hermano". Jesús les dijo: “Desátenlo, para que pueda andar”. Jesús, al verla llorar y al ver llorar a los judíos que la acompañaban, se conmovió hasta lo más hondo y Muchos de los judíos que habían ido a casa de Marta y preguntó: “¿Dónde lo han puesto?” María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Le contestaron: “Ven, Señor, y lo verás”. Palabra del Señor Jesús se puso a llorar y los judíos comentaban: “De veras Preces ¡cuánto lo amaba!” Queridos hermanos y hermanas, Jesucristo ha resucitado Algunos decían: “¿No podía éste, que abrió los ojos al de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre, ciego de nacimiento, hacer que Lázaro no muriera?” y desde allí intercede por su Iglesia. Confiados en que Dios oye las voces de aquellos que esperan en el Señor Jesús, profundamente conmovido todavía, se detuvo ante Jesús, unimos nuestras oraciones a las suyas. A cada el sepulcro, que era una cueva, sellada con una losa. petición, responde, “Te rogamos, Señor.” Entonces dijo Jesús: “Quiten la losa”. - Roguemos al Señor por nuestro(a) hermano(a), que Pero Marta, la hermana del que había muerto, le replicó: por el bautismo recibió el germen de la vida eterna, “Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días”. que le conceda vivir asociado, perpetuamente con los santos. Le dijo Jesús: “¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?” - Roguemos al Señor por él(ella), que en la vida se alimentó con el Cuerpo de Cristo, pan de vida Entonces quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos a lo eterna, para que lo(la) resucite gloriosamente en el alto y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has último día. escuchado. Yo ya sabía que tú siempre me escuchas; pero - Roguemos al Señor por las almas de nuestros Antífona de comunión hermanos, parientes, amigos y bienhechores, para Tú, Señor, que eres el descanso después del trabajo, tú que el Señor les de la recompensa de sus trabajos. que eres la vida después de la muerte, concédeles el - Roguemos al Señor por todos los que duermen con descanso eterno. la esperanza de la resurrección, para que reciban la Oración después de la comunión luz de su rostro. Confortados con los misterios sagrados, - Roguemos al Señor por todos los que estamos te pedimos humildemente que tu siervo N., reunidos aquí con fe y devoción, para que nos purificado de todos los pecados, reúna en su Reino glorioso. merezca recibir el don eterno de la resurrección. - Por la familia y los amigos de nuestro(a) Por Jesucristo, nuestro Señor. hermano(a) N., para que sean consolados en su O bien pesar por el Señor, que lloró la muerte de su amigo Lázaro. Oración después de la comunión Señor Dios, que nos das la paz y sanas nuestras almas, A ti, Señor, que has querido aceptar en tu bondad escucha las voces de tus fieles, cuyas vidas fueron nuestras oraciones y sacrificios redimidas por la sangre del Cordero. Perdona los pecados en favor del alma de tu siervo N., de todos los que duerman en Cristo y concédeles un lugar te pedimos humildemente en tu reino. El, que vive y reina por los siglos de los que, si aún permanecen en él manchas de los pecados, siglos. sean limpiadas por tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Antífona de comunión Jn 11, 25; 3, 36; 5, 24 Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor; el que cree en mí posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. O bien Oración después de la Comunión Espiritual Bendición del Sepulcro Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, Oremos. te suplicamos por el alma de tu hijo(a) N., Señor Jesucristo, a quien has llamado de este mundo a tu presencia; que al descansar tres días en el sepulcro concédele gozar del lugar del descanso, santificaste la tumba de los que creen en ti, de la luz y de la paz. de tal forma que la sepultura Permítele atravesar sin dificultades no solo sirviera para enterrar el cuerpo, las puertas de la muerte, sino también para acrecentar nuestra esperanza en la resurrección para que pueda vivir con los santos [dígnate bendecir +esta tumba] contemplando el resplandor de tu gloria, y concede al cuerpo de nuestro hermano (N) que prometiste en otro tiempo a Abraham descansar aquí de sus fatigas, y a su descendencia. durmiendo en la paz de este sepulcro, Que su alma no sufra ningún daño; hasta el día en que tú, y cuando llegue el gran día de la resurrección que eres la Resurrección y la Vida, resucites a nuestro hermano(a) N., y de la retribución, e iluminado(a) por ti resucítalo(a) con tus santos y elegidos. pueda contemplar eternamente tu rostro glorioso. Perdona todas sus ofensas y pecados, Tú que vives y reinas para que ingresando en el reino eterno por los siglos de los siglos. goce de la Vida inmortal en tu compañía. R. Amén. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Al Paraíso te lleven los ángeles: R. Amén. Que a tu llegada te reciban los mártires y te introduzcan en la ciudad santa de Jerusalén.
Que el coro de los ángeles te reciba
y junto con Lázaro, que vivió pobre en la tierra, tengas un descanso eterno.