Unidad II El Ciclo Del Agua Word
Unidad II El Ciclo Del Agua Word
Unidad II El Ciclo Del Agua Word
Debido a lo eficiente que resulta como disolvente, el agua en estado totalmente puro casi
no existe en la naturaleza. El agua acarrea muchas impurezas naturales o introducidas por
el ser humano a medida que viaja a través del ciclo hidrológico. Estas impurezas le dan a
cada porción de agua su composición química característica o calidad. El agua y la nieve
recogen pequeñas partículas de polvo o aerosoles del aire y la luz del sol hace que las
emisiones de la quema de gasolina y otros combustibles fósiles reaccionen con el agua
para formar ácido sulfúrico y nítrico. Estos contaminantes regresan a la Tierra en forma de
lluvia o nieve ácidas. Los ácidos del agua disuelven las rocas poco a poco y hacen que los
sólidos disueltos vayan a parar al agua. Estos pequeños, pero visibles, trozos de roca y
suelo también ingresan al agua y se quedan como sólidos en suspensión que tornan turbias
a muchas aguas.
Cuando el agua se filtra en el suelo, entra en contacto muy directo con las rocas y más
minerales que se disuelven en el agua. Estas impurezas disueltas o suspendidas
determinan la calidad del agua.
2. El Ciclo del Agua
El ciclo del agua es único, aunque siempre renovado: evaporación, precipitaciones,
escorrentías o infiltraciones, salida al mar y reinicio del proceso. Para su posterior
utilización como recurso es preciso conocer no sólo el volumen total de las aportaciones
que se introducen en ese ciclo (precipitaciones) sino la importancia relativa de cada fase
(relaciones entre lluvias y evaporación, entre los caudales subterráneos y los superficiales)
y las características físico-químicas del agua en cada momento del ciclo (estado sólido o
líquido, salinidad, etc.).
Se conoce como ciclo natural del agua el proceso que se inicia con el aporte de las
precipitaciones desde la atmósfera a la tierra y a partir del cual el agua se evapora,
transcurre sobre la superficie o se infiltra en mantos subterráneos.
El agua, elemento esencial para la configuración y la dinámica del medio físico y de las
formas de vida, es, si cabe, especialmente importante en las regiones de la cuenca
mediterránea, uno de cuyos rasgos definitorios es la relativa escasez y, sobre todo, la
enorme irregularidad de las aportaciones naturales de agua. Ello se traduce en largos
periodos de sequía que contrastan con momentos de precipitación torrencial que vienen a
actuar sobre un medio escasamente protegido por la vegetación, provocando periódicos
desbordamientos e inundaciones.
El ciclo natural del agua depende fundamentalmente de la interrelación entre una serie de
factores: el volumen de las precipitaciones, así como su distribución en el tiempo y en el
espacio; el sustrato geológico y el tipo de materiales, su permeabilidad y su resistencia; las
características de los suelos, que influyen en la capacidad de retención de agua y de
desarrollo de la vegetación.
El ciclo del agua, único en su conjunto, está sin embargo lleno de matices y circunstancias
especiales en cada lugar de la región. A veces esos matices cobran una importancia
decisiva para la vida, para la vegetación, influyen poderosamente en las formas de
instalarse el hombre sobre el territorio, de localizar los usos y las ciudades.
Por ejemplo, en determinados lugares la pluviosidad es relativamente abundante, pero los
materiales de que está compuesta son en su mayor parte impermeables, el ciclo del agua
se realiza sobre todo en superficie. Los manantiales y acuíferos son raros y los
encajonados arroyos apenas desarrollan llanuras aluviales en sus relativamente cortos
recorridos.
Esta forma especial del ciclo condiciona sobremanera la colonización humana: el
poblamiento se concentra en los pocos lugares donde agua y suelo permiten el cultivo y
se dispersa en el resto o incluso aparecen auténticos desiertos humanos. Modernamente,
estas particulares circunstancias del ciclo del agua han sido ampliamente aprovechadas
para la instalación de embalses y la producción de energía eléctrica: un papel de auténtico
reservorio de agua transferida hacia otras zonas de la región.
El gradiente de la aridez, más intensa en las zonas orientales, unido a la torrencialidad
característica de las lluvias, dan como resultado que la mayor parte de los cursos fluviales
sean de carácter estacional, con un elevado poder erosivo en los momentos de las
crecidas, en las que frecuentemente se desbordan los cauces y se inundan las zonas
adyacentes.
En ello también incide la intensa deforestación de muchas sierras, lo que disminuye la
capacidad de retención del agua y favorece la erosión. El intenso arrastre de materiales
trae como consecuencia la formación de grandes depósitos en las desembocaduras,
auténticas llanuras litorales que modifican la línea de costa y pueden llegar a producir
fenómenos de endorreismo al impedir el contacto con el mar.
En cualquier caso, el ciclo natural del agua no puede ser entendido sin considerar su
intervención por parte del hombre: regulación de las aguas superficiales (embalses,
captaciones, elevaciones) y explotación de las aguas subterráneas. Así, el balance
hidrológico final no es ya sólo un resultado de procesos naturales, sino que han de
considerarse las distintas formas de apropiación y consumo de los recursos en diferentes
fases. Pero no sólo el consumo directo detrae importantes volúmenes de agua del ciclo
natural, también existen otros mecanismos indirectos a través de los cuales la acción
humana modifica los procesos naturales: la deforestación y la erosión son aspectos que
influyen en una menor capacidad de retención del agua y alteran los procesos de
circulación; la contaminación modifica la composición físico-química del agua, lo que no
sólo afecta a los procesos biológicos sino que llega a comprometer la propia reutilización
del recurso, etc.
En suma, el agua es un recurso esencial para la vida con un valor estratégico desde el
punto de vista económico. Su ciclo natural aporta a la región potencialidades y limitaciones
de partida, y su disponibilidad es un requisito indispensable para el desarrollo de las
actividades sociales y económicas.
3. El Agua en la Tierra
El agua se encuentra en la Tierra en cantidades considerables en sus tres estados físicos:
líquido, sólido y gaseoso. Así también en la atmósfera, mares y océanos y los continentes.
El agua pasa fácilmente de una fase a otra y de un ambiente a otro, a este comportamiento
dinámico según el tiempo y espacio se le domina ciclo hidrológico o ciclo del agua.
4. Definiciones
Definición 1
El ciclo hidrológico se podría definir como el “proceso que describe la ubicación y el
movimiento del agua en nuestro planeta". Es un proceso continuo en el que una partícula
de agua evaporada del océano vuelve al océano después de pasar por las etapas de
precipitación, escorrentía superficial y/o escorrentía subterránea.
El concepto de ciclo se basa en el permanente movimiento o transferencia de las masas
de agua, tanto de un punto del planeta a otro, como entre sus diferentes estados (líquido,
gaseoso y sólido). Este flujo de agua se produce por dos causas principales: la energía
Solar y la gravedad.
Definición 2
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el
agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus
fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la
atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la
transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida
a vapor de agua).
Definición 3
Se denomina Ciclo Hidrológico al movimiento general del agua, ascendente por
evaporación y descendente primero por las precipitaciones y después en forma de
escorrentía superficial y subterránea.
5. Fases del Ciclo Hidrológico
En el ciclo hidrológico intervienen diversos factores ambientales y fuerzas intra y extra
planetarias, como el viento y la luz solar, respectivamente. Como todo ciclo, no inicia
realmente en ningún punto determinado, sino que se trata de una continuidad de procesos
que se repiten sucesivamente, movilizando cantidades de energía. La Radiación Solar
constituye la principal fuente de energía del planeta y es la que moviliza el ciclo hidrológico.
Los procesos meteorológicos que intervienen en el ciclo hidrológico se desarrollan en la
Tropósfera, desde la superficie del mar hasta, aproximadamente, a 10 km en los Polos y
17 km en el Ecuador, donde se concentra casi las tres cuartas parte del aire y contiene casi
todo el vapor de agua,
Desde el punto de vista de la hidrología, la atmósfera es:
Un enorme depósito de agua en forma de vapor, que según las condiciones
meteorológicas se pueden convertir en microgotas de agua líquida o ínfimas
partículas de hielo y formar nieblas o nubes; que a su vez, según el estado
termodinámico del medio se evaporan o aglutinan para precipitar.
Un sistema de transporte y distribución de agua atmosférica en el planeta por medio
de un complejo y fluctuante red de vientos.
El calor (energía) es necesario para que ocurra la evaporación. La energía es utilizada para
romper los enlaces que mantienen unidas a las moléculas de agua, es por esto, que el
agua se evapora más fácilmente en el punto de ebullición (100 ºC, 212 ºF), pero se evapora
más lentamente en el punto de congelamiento. Cuando la humedad relativa del aire es del
100 por ciento, que es el punto de saturación, la evaporación no puede continuar
ocurriendo. El proceso de evaporación toma calor del ambiente, motivo por el cual, el agua
que se evapora de la piel durante la transpiración te refresca.
Sobre los océanos, la evaporación es más común que la precipitación; mientras que, sobre
la tierra la precipitación supera a la evaporación. La mayor parte del agua que se evapora
de los océanos, cae de vuelta sobre los mismos como precipitación. Solamente un 10 por
ciento del agua evaporada desde los océanos, es transportada hacia tierra firme y cae
como precipitación.
La cantidad de precipitación varía a lo largo del mundo, de los países, incluso dentro de
una misma ciudad. El record mundial promedio de lluvia anual, pertenece a Mt. Waialeale,
Hawai, donde el promedio es 1,140 cm (450 pulgadas) por año. Como algo excepcional se
registró en este lugar, 1,630 cm. de lluvia durante un período de 12 meses, lo que
corresponde a casi 5cm. por día. En contraste a esa precipitación excesiva, tenemos Arica,
Chile, donde no llovió en 14 años.
El mapa a continuación muestra la precipitación anual promedio, en milímetros y pulgadas,
del mundo. Las áreas verde claro pueden ser consideradas "desiertos".
c. Retención:
Pero no toda el agua que precipita llega a alcanzar la superficie del terreno. Una parte del
agua de precipitación vuelve a evaporarse en su caída y otra parte es retenida (“agua de
intercepción”) por la vegetación, edificios, carreteras, etc., y luego se evapora.
Del agua que alcanza la superficie del terreno, una parte queda retenida en charcas, lagos
y embalses (“almacenamiento superficial”) volviendo una gran parte de nuevo a la
atmósfera en forma de vapor.
d. Escorrentía superficial:
Otra parte circula sobre la superficie y se concentra en pequeños cursos de agua, que
luego se reúnen en arroyos y más tarde desembocan en los ríos (“escorrentía superficial”).
Este agua que circula superficialmente irá a parar a lagos o al mar, donde una parte se
evaporará y otra se infiltrará en el terreno.
Escorrentía superficial. El agua de las precipitaciones que no es evaporada ni infiltrada,
escurre superficialmente. Aún le pueden suceder varias cosas:
Parte es evaporada: desde la superficie de ríos, lagos y embalses también se
evapora una pequeña parte.
Otra parte puede quedar retenida como nieve o hielo o en lagos o embalses.
("Escorrentía superficial diferida")
Finalmente una parte importante es la escorrentía superficial rápida que sigue su camino
hacia el mar.
La escorrentía superficial se presenta siempre que hay precipitación y termina poco
después de haber terminado la precipitación.
La corriente esta siempre cambiando, día tras día, incluso minuto a minuto. La escorrentía
en la cuenca producida por la lluvia, es el principal factor que afecta a la corriente. La lluvia
provoca la crecida de los ríos; un río puede crecer aunque la lluvia se haya producido en
un punto mucho más arriba de la cuenca---recuerda que toda al agua que cae en una
cuenca, eventualmente, drena hacia un mismo punto. El tamaño de un río es altamente
dependiente del tamaño de su cuenca. Los grandes ríos presentan cuencas grandes y los
pequeños, cuencas pequeñas. De la misma forma, ríos de distintos tamaños, reaccionan
de manera distintas frente a las tormentas y las lluvias. El nivel de los grandes ríos aumenta
y disminuye de una forma más lenta que el de los de menor tamaño. En una cuenca
pequeña, la crecida y la vuelta al nivel normal del agua, se produce posiblemente en
cuestión de minutos o horas. A los grandes ríos les llevará días este proceso, por lo que
las inundaciones pueden durar varios días.
e. Infiltración:
Pero también una parte de la precipitación llega a penetrar la superficie del
terreno (“infiltración”) a través de los poros y fisuras del suelo o las rocas, rellenando de
agua el medio poroso.
Parte del agua que se infiltra, permanece en las capas más superficiales del suelo y puede
volver a entrar a un curso de agua debido a que se filtra hacia el mismo. Otra parte del
agua puede infiltrarse a mayor profundidad, recargando así los acuíferos subterráneos. Si
los acuíferos son lo suficientemente porosos y poco profundos como para permitir que el
agua se mueva libremente a través de ellos, la gente puede realizar perforaciones en el
suelo y utilizar el agua para satisfacer sus necesidades. El agua puede viajar largas
distancias, o permanecer por largos períodos como agua subterránea antes de retornar a
la superficie, o filtrarse hacia otros cuerpos de agua, como arroyos u océanos.
Agua Subsuperficial
A medida que el agua se infiltra en el suelo subsuperficial, generalmente forma una zona
no-saturada y otra saturada. En la zona de no-saturación, hay algo de agua presente en
las aperturas del material subsuperficial, pero el suelo no se encuentra saturado. La parte
superior de la zona no-saturada es la zona del suelo. La zona del suelo presenta espacios
creados por las raíces de las plantas que permite que la precipitación se infiltre dentro del
suelo. El agua del suelo es utilizada por las plantas. Por debajo de la zona no-saturada, se
encuentra una zona saturada, donde el agua ocupa por completo los espacios que se
encuentran entre las partículas del suelo y las rocas. Las personas pueden realizar
perforaciones para extraer el agua que se encuentra en esta zona.
Descarga de agua subterránea: El movimiento del agua hacia afuera del suelo
Normalmente se observa el agua en lagos, ríos, hielo, lluvia y nieve. Pero también hay una
gran cantidad de agua que no vemos --- el agua que existe y se mueve dentro del suelo.
El agua subterránea es, en muchos casos, el principal contribuyente de los cursos de agua.
Las personas han utilizado el agua subterránea por cientos de años y lo continúan haciendo
hasta el día de hoy, principalmente para beber y para riego. La vida en la Tierra depende
del agua subterránea como también depende del agua superficial.
El agua subterránea fluye bajo la superficie
Una porción de la precipitación que cae sobre la tierra, se infiltra en el suelo y pasa a formar
parte del agua subterránea. Una vez en el suelo, parte de esta agua se mueve cerca de la
superficie de la tierra y emerge rápidamente siendo descargada en los lechos de las
corrientes de agua, pero debido a la gravedad, una gran parte de ésta continúa moviéndose
hacia zonas más profundas.
La dirección y velocidad del movimiento del agua subterránea están determinadas por
varias características del acuífero y de las capas confinadas del suelo (donde el agua tiene
dificultad en penetrar). El movimiento del agua por debajo de la superficie depende de la
permeabilidad (que tan fácil o difícil es el movimiento del agua) y de la porosidad (la
cantidad de espacio abierto en el material) de la roca subsuperficial.
Manantial: Lugar donde el agua subterráneas es descargada hacia la superficie.
Un manantial resulta cuando un acuífero se llena hasta el punto en que el agua se desborda
a la superficie de la tierra. Los manantiales varían en tamaño, desde pequeños manantiales
que únicamente fluyen después de grandes lluvias, a grandes piscinas donde fluyen
millones de litros de agua diariamente.
f. Evapotranspiración:
En casi todas las formaciones geológicas existe una parte superficial cuyos poros no están
saturados en agua, que se denomina “zona no saturada”, y una parte inferior saturada en
agua, y denominada “zona saturada”. Una buena parte del agua infiltrada nunca llega a la
zona saturada sino que es interceptada en la zona no saturada. En la zona no saturada
una parte de esta agua se evapora y vuelve a la atmósfera en forma de vapor, y otra parte,
mucho más importante cuantitativamente, se consume en la “transpiración” de las plantas.
Los fenómenos de evaporación y transpiración en la zona no saturada son difíciles de
separar, y es por ello por lo que se utiliza el término “evapotranspiración” para englobar
ambos términos.
Transpiración: Proceso mediante el cual el vapor de agua se escapa de las plantas y
entra a la atmósfera
La transpiración es el proceso por el cual el agua es llevada desde las raíces hasta
pequeños poros que se encuentran en la cara inferior de las hojas, donde se transforma
en vapor de agua y se libera a la atmósfera. La transpiración, es esencialmente la
evaporación del agua desde las hojas de las plantas. Se estima que alrededor de un 10%
de la humedad de la atmósfera proviene de la transpiración de las plantas.