Unidad II El Ciclo Del Agua Word

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

II.

Ciclo del Agua


1. Generalidades
El agua constituye entre el 50 y el 90% del peso de todo organismo animado. Es una de
las sustancias más abundantes e importantes de la Tierra. El agua sostiene a las plantas
y a la vida animal, desempeña un papel importante en la formación del clima, ayuda a dar
forma a la superficie del planeta, mediante la erosión y otros procesos, y cubre
aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra.
El agua circula continuamente entre la superficie de la Tierra y su atmósfera en un proceso
que se denomina ciclo hidrológico. Este, también denominado ciclo del agua, es uno de los
procesos básicos de la naturaleza.
A pesar de su abundancia, no podemos utilizar gran parte del agua. Si se representa el
agua de la Tierra con la cantidad de 100 litros, 97 de ellos son agua del océano y gran
parte de lo que resta es hielo. Únicamente alrededor de 3 ml del total de 100 litros es agua
que podríamos consumir; esa agua se extrae del subsuelo o se toma de los ríos y lagos.
El agua participa en muchas reacciones químicas importantes, y la mayoría de sustancias
son solubles en ella.
Tomando como marco de referencia el planeta tierra, donde se encuentra el agua en los
tres estados posibles: sólido, líquido y gaseoso; se entiende por Ciclo Hidrológico al
movimiento que el agua realiza con o sin cambio de estado, conservando la masa total.

Debido a lo eficiente que resulta como disolvente, el agua en estado totalmente puro casi
no existe en la naturaleza. El agua acarrea muchas impurezas naturales o introducidas por
el ser humano a medida que viaja a través del ciclo hidrológico. Estas impurezas le dan a
cada porción de agua su composición química característica o calidad. El agua y la nieve
recogen pequeñas partículas de polvo o aerosoles del aire y la luz del sol hace que las
emisiones de la quema de gasolina y otros combustibles fósiles reaccionen con el agua
para formar ácido sulfúrico y nítrico. Estos contaminantes regresan a la Tierra en forma de
lluvia o nieve ácidas. Los ácidos del agua disuelven las rocas poco a poco y hacen que los
sólidos disueltos vayan a parar al agua. Estos pequeños, pero visibles, trozos de roca y
suelo también ingresan al agua y se quedan como sólidos en suspensión que tornan turbias
a muchas aguas.
Cuando el agua se filtra en el suelo, entra en contacto muy directo con las rocas y más
minerales que se disuelven en el agua. Estas impurezas disueltas o suspendidas
determinan la calidad del agua.
2. El Ciclo del Agua
El ciclo del agua es único, aunque siempre renovado: evaporación, precipitaciones,
escorrentías o infiltraciones, salida al mar y reinicio del proceso. Para su posterior
utilización como recurso es preciso conocer no sólo el volumen total de las aportaciones
que se introducen en ese ciclo (precipitaciones) sino la importancia relativa de cada fase
(relaciones entre lluvias y evaporación, entre los caudales subterráneos y los superficiales)
y las características físico-químicas del agua en cada momento del ciclo (estado sólido o
líquido, salinidad, etc.).
Se conoce como ciclo natural del agua el proceso que se inicia con el aporte de las
precipitaciones desde la atmósfera a la tierra y a partir del cual el agua se evapora,
transcurre sobre la superficie o se infiltra en mantos subterráneos.

El agua, elemento esencial para la configuración y la dinámica del medio físico y de las
formas de vida, es, si cabe, especialmente importante en las regiones de la cuenca
mediterránea, uno de cuyos rasgos definitorios es la relativa escasez y, sobre todo, la
enorme irregularidad de las aportaciones naturales de agua. Ello se traduce en largos
periodos de sequía que contrastan con momentos de precipitación torrencial que vienen a
actuar sobre un medio escasamente protegido por la vegetación, provocando periódicos
desbordamientos e inundaciones.
El ciclo natural del agua depende fundamentalmente de la interrelación entre una serie de
factores: el volumen de las precipitaciones, así como su distribución en el tiempo y en el
espacio; el sustrato geológico y el tipo de materiales, su permeabilidad y su resistencia; las
características de los suelos, que influyen en la capacidad de retención de agua y de
desarrollo de la vegetación.
El ciclo del agua, único en su conjunto, está sin embargo lleno de matices y circunstancias
especiales en cada lugar de la región. A veces esos matices cobran una importancia
decisiva para la vida, para la vegetación, influyen poderosamente en las formas de
instalarse el hombre sobre el territorio, de localizar los usos y las ciudades.
Por ejemplo, en determinados lugares la pluviosidad es relativamente abundante, pero los
materiales de que está compuesta son en su mayor parte impermeables, el ciclo del agua
se realiza sobre todo en superficie. Los manantiales y acuíferos son raros y los
encajonados arroyos apenas desarrollan llanuras aluviales en sus relativamente cortos
recorridos.
Esta forma especial del ciclo condiciona sobremanera la colonización humana: el
poblamiento se concentra en los pocos lugares donde agua y suelo permiten el cultivo y
se dispersa en el resto o incluso aparecen auténticos desiertos humanos. Modernamente,
estas particulares circunstancias del ciclo del agua han sido ampliamente aprovechadas
para la instalación de embalses y la producción de energía eléctrica: un papel de auténtico
reservorio de agua transferida hacia otras zonas de la región.
El gradiente de la aridez, más intensa en las zonas orientales, unido a la torrencialidad
característica de las lluvias, dan como resultado que la mayor parte de los cursos fluviales
sean de carácter estacional, con un elevado poder erosivo en los momentos de las
crecidas, en las que frecuentemente se desbordan los cauces y se inundan las zonas
adyacentes.
En ello también incide la intensa deforestación de muchas sierras, lo que disminuye la
capacidad de retención del agua y favorece la erosión. El intenso arrastre de materiales
trae como consecuencia la formación de grandes depósitos en las desembocaduras,
auténticas llanuras litorales que modifican la línea de costa y pueden llegar a producir
fenómenos de endorreismo al impedir el contacto con el mar.
En cualquier caso, el ciclo natural del agua no puede ser entendido sin considerar su
intervención por parte del hombre: regulación de las aguas superficiales (embalses,
captaciones, elevaciones) y explotación de las aguas subterráneas. Así, el balance
hidrológico final no es ya sólo un resultado de procesos naturales, sino que han de
considerarse las distintas formas de apropiación y consumo de los recursos en diferentes
fases. Pero no sólo el consumo directo detrae importantes volúmenes de agua del ciclo
natural, también existen otros mecanismos indirectos a través de los cuales la acción
humana modifica los procesos naturales: la deforestación y la erosión son aspectos que
influyen en una menor capacidad de retención del agua y alteran los procesos de
circulación; la contaminación modifica la composición físico-química del agua, lo que no
sólo afecta a los procesos biológicos sino que llega a comprometer la propia reutilización
del recurso, etc.
En suma, el agua es un recurso esencial para la vida con un valor estratégico desde el
punto de vista económico. Su ciclo natural aporta a la región potencialidades y limitaciones
de partida, y su disponibilidad es un requisito indispensable para el desarrollo de las
actividades sociales y económicas.

2.1 Etapas del ciclo del agua

El U.S. Geological Survey (USGS) ha identificado en el ciclo del agua 15 componentes:

1. Agua almacenada en los océanos


2. Evaporación
3. Agua en la atmósfera
4. Condensación
5. Precipitación
6. Agua almacenada en los hielos y la nieve
7. Agua de deshielo
8. Escorrentía superficial
9. Corriente de agua
10. Agua dulce almacenada
11. Infiltración
12. Descarga de agua subterránea
13. Manantiales
14. Transpiración
15. Agua subterránea almacenada

3. El Agua en la Tierra
El agua se encuentra en la Tierra en cantidades considerables en sus tres estados físicos:
líquido, sólido y gaseoso. Así también en la atmósfera, mares y océanos y los continentes.
El agua pasa fácilmente de una fase a otra y de un ambiente a otro, a este comportamiento
dinámico según el tiempo y espacio se le domina ciclo hidrológico o ciclo del agua.
4. Definiciones
Definición 1
El ciclo hidrológico se podría definir como el “proceso que describe la ubicación y el
movimiento del agua en nuestro planeta". Es un proceso continuo en el que una partícula
de agua evaporada del océano vuelve al océano después de pasar por las etapas de
precipitación, escorrentía superficial y/o escorrentía subterránea.
El concepto de ciclo se basa en el permanente movimiento o transferencia de las masas
de agua, tanto de un punto del planeta a otro, como entre sus diferentes estados (líquido,
gaseoso y sólido). Este flujo de agua se produce por dos causas principales: la energía
Solar y la gravedad.
Definición 2
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el
agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus
fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la
atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la
transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida
a vapor de agua).
Definición 3
Se denomina Ciclo Hidrológico al movimiento general del agua, ascendente por
evaporación y descendente primero por las precipitaciones y después en forma de
escorrentía superficial y subterránea.
5. Fases del Ciclo Hidrológico
En el ciclo hidrológico intervienen diversos factores ambientales y fuerzas intra y extra
planetarias, como el viento y la luz solar, respectivamente. Como todo ciclo, no inicia
realmente en ningún punto determinado, sino que se trata de una continuidad de procesos
que se repiten sucesivamente, movilizando cantidades de energía. La Radiación Solar
constituye la principal fuente de energía del planeta y es la que moviliza el ciclo hidrológico.
Los procesos meteorológicos que intervienen en el ciclo hidrológico se desarrollan en la
Tropósfera, desde la superficie del mar hasta, aproximadamente, a 10 km en los Polos y
17 km en el Ecuador, donde se concentra casi las tres cuartas parte del aire y contiene casi
todo el vapor de agua,
Desde el punto de vista de la hidrología, la atmósfera es:
 Un enorme depósito de agua en forma de vapor, que según las condiciones
meteorológicas se pueden convertir en microgotas de agua líquida o ínfimas
partículas de hielo y formar nieblas o nubes; que a su vez, según el estado
termodinámico del medio se evaporan o aglutinan para precipitar.
 Un sistema de transporte y distribución de agua atmosférica en el planeta por medio
 de un complejo y fluctuante red de vientos.

 Un almacén de calor absorbiendo una pequeña parte de la radiación solar directa


más una amplia fracción de radiación calórica indirecta o reflejada y emitida por la
tierra.
La hidrosfera o hidrósfera abarca la totalidad del agua de nuestro planeta; incluye el agua
de la superficie, la que se encuentra bajo tierra y la que circula en el aire como vapor de
agua.
El ciclo del agua, a nivel global es cerrado, la cantidad que participa en el mismo es
constante, esto permite que el ciclo sea estable, que la cantidad de agua que se encuentra
en los océanos, en la atmósfera, en los polos y en todos los demás emplazamientos donde
tiene la posibilidad de almacenarse es siempre la misma. Esto no impide que se produzcan
variaciones importantes, tanto temporales como geográficas, en el modo en que se
distribuye esta agua, lo que da lugar a sequías regionales o inundaciones.
Energía
La mayor parte de la energía que proviene de la radiación solar comprende una franja muy
angosta del espectro electromagnético, aproximadamente el 50%, con una longitud de
onda que va de 0,4 a 0,7 , denominado “luz visible”, el resto proviene de las zonas
adyacentes: ultravioleta e infrarroja.
La atmósfera es como una ventana transparente a la luz visible, mientras que resulta
opaca, tanto para la radiación ultravioleta por efecto de la capa de ozono (longitud de onda
menor a 0,25 ), como para la radiación infrarroja, puesto que esta es absorbida por el
vapor de agua, dióxido de carbono e impurezas en general (longitud de onda mayor a
0,8 ); esta ventana es transparente para longitudes de onda comprendida en el intervalo
0,3 a 0,8 .
Una parte de la radiación solar que llega a los niveles superiores de la atmósfera es
dispersada y absorbida en la atmósfera, otra parte es reflejada por las nubes y por la
superficie de la tierra. La radiación dispersada por las partículas del aire es, principalmente
para longitudes de onda muy corta, se estima que esta promedia el 8% de la radiación
solar incidente.
Las nubes reflejan al espacio gran cantidad de radiación solar, esto depende de la cantidad
y tipos de nubes; la superficie de la tierra también refleja una parte de la radiación
dependiendo de la altitud del sol, ángulo de incidencia y tipo de superficie.
La porción de energía reflejada al espacio se llama Albedo, es un índice de luminosidad
del planeta y, aunque es variable se estima que, en promedio, es del 43%.
La tierra actúa como un Cuerpo Negro, puesto que absorbe la radiación incidente en todas
las longitudes de onda (la mayor parte corresponde a radiación de pequeña longitud de
onda), se calienta y emite energía calórica de gran longitud de onda, esta es fácilmente
absorbida por el vapor de agua, gas carbónico, polvos en suspensión, etc., y otra parte
regresa al espacio por la denominada ventana infrarroja. De esta forma el aire es
transparente a las radiaciones de pequeña longitud de onda, mientras que la baja
atmósfera es calentada por efecto de la emisión secundaria de onda larga de la superficie
de la tierra manteniendo así un balance calórico (Efecto invernadero); de no ser por este
efecto la temperatura media de la tierra sería de –40ºC.
a. Evaporación
El ciclo se inicia sobre todo en las grandes superficies líquidas (lagos, mares y océanos)
donde la radiación solar favorece que continuamente se forme vapor de agua. El vapor de
agua, menos denso que el aire, asciende a capas más altas de la atmósfera, donde se
enfría y se condensa formando nubes.
La evaporación es el principal proceso mediante el cual, el agua cambia de estado líquido
a gaseoso. La evaporación es el proceso por la cual el agua líquida de los océanos ingresa
a la atmósfera, en forma de vapor, regresando al ciclo del agua. Diversos estudios han
demostrado que los océanos, mares, lagos y ríos proveen alrededor del 90% de humedad
a la atmósfera vía evaporación; el restante 10% proviene de la transpiración de las plantas.

El calor (energía) es necesario para que ocurra la evaporación. La energía es utilizada para
romper los enlaces que mantienen unidas a las moléculas de agua, es por esto, que el
agua se evapora más fácilmente en el punto de ebullición (100 ºC, 212 ºF), pero se evapora
más lentamente en el punto de congelamiento. Cuando la humedad relativa del aire es del
100 por ciento, que es el punto de saturación, la evaporación no puede continuar
ocurriendo. El proceso de evaporación toma calor del ambiente, motivo por el cual, el agua
que se evapora de la piel durante la transpiración te refresca.
Sobre los océanos, la evaporación es más común que la precipitación; mientras que, sobre
la tierra la precipitación supera a la evaporación. La mayor parte del agua que se evapora
de los océanos, cae de vuelta sobre los mismos como precipitación. Solamente un 10 por
ciento del agua evaporada desde los océanos, es transportada hacia tierra firme y cae
como precipitación.

b. Almacenamiento de agua en la atmósfera: Es el agua almacenada en la atmósfera


como vapor, en forma de humedad y nubes La atmósfera está llena de agua. Si bien
la atmósfera no es un importante almacenador de agua, es una vía rápida que el
agua utiliza para moverse por el globo terráqueo. Siempre hay agua en la atmósfera.
Las nubes son la forma más visible del agua en la atmósfera, pero incluso el aire
limpio contiene agua en partículas que son muy pequeñas como para ser visibles.
El volumen de agua en la atmósfera en cualquier momento es alrededor de 12,900
kilómetros cúbicos (3,100 millas cúbicas). Si toda el agua de la atmósfera cayera como
lluvia al mismo tiempo, cubriría la superficie terrestre con una capa de agua de 2.5 cm de
espesor, alrededor de 1 pulgada.
c. Condensación
Condensación: Es el proceso por el cual el agua cambia de estado gaseoso a líquido.
La condensación es el proceso por el cual el vapor de agua del aire se transforma en agua
líquida. La condensación es importante para el ciclo del agua ya que forma las nubes. Estas
nubes pueden producir precipitación, la cual es la principal forma que el agua regresa a la
Tierra. La condensación es lo opuesto a la evaporación.

La condensación es responsable también de la niebla, de que se empañen tus lentes


cuando pasas de un cuarto que está frío a uno más cálido, de la humedad del día, de las
gotas que escurren por el lado de afuera de tu vaso y de las gotas que se forman del lado
de adentro de las ventanas cuando el día esta frío.
Condensación en el aire
Incluso en aquellos días en que el cielo está completamente despejado de nubes, el agua
sigue presente en forma de vapor de agua y pequeñas gotas demasiado pequeñas como
para ser vistas. Las moléculas de agua se combinan con diminutas partículas de polvo,
sales y humo para formar gotas de nube, que crecen y forman las nubes. Cuando las gotas
de nube se juntan entre si crecen en tamaño, formándose las nubes y, la precipitación
puede suceder.
¿Por qué hace más frío a medida que nos desplazamos hacia arriba en la atmósfera?
Las nubes se forman en la atmósfera por que el aire que contiene el vapor de agua se
eleva y enfría. Lo crucial de este proceso, es que el aire cercano a la Tierra es calentado
por la radiación solar. La razón por la que el aire se enfría sobre la superficie terrestre, es
la presión de aire. El aire tiene peso, a nivel del mar, el peso de la columna de aire que
está encima de nuestra cabeza es de alrededor de 32 kilogramos (14 ½ libras) por pulgada
cuadrada. La presión, llamada presión barométrica, es resultado de la densidad del aire
que está por encima nuestro. A mayores altitudes, hay una menor cantidad de aire, y por
eso, una menor cantidad de aire ejerciendo presión. A mayores altitudes, la presión
barométrica es menor, y el aire es menos denso. Esto provoca el enfriamiento del aire.
d. Precipitación
Cuando por condensación las partículas de agua que forman las nubes alcanzan un
tamaño superior a 0,1 mm comienza a formarse gotas, gotas que caen por gravedad dando
lugar a las precipitaciones (en forma de lluvia, granizo o nieve).
El agua que precipita sobre los suelos va a repartirse, a su vez, en tres grupos: una que es
devuelta a la atmósfera por evapotranspiración y dos que producen escurrimiento
superficial y subterráneo.
Así, la precipitación, al encontrar una zona impermeable, origina escurrimiento superficial
y la evaporación directa del agua que se acumula y queda en la superficie. Si ocurre en un
suelo permeable, poco espeso y localizado sobre una formación geológica impermeable,
se produce entonces escurrimiento superficial, evaporación del agua que permanece en la
superficie y aún evapotranspiración del agua que fue retenida por la cubierta vegetal.
La energía solar es la fuente de energía térmica necesaria para el paso del agua desde las
fases líquida y sólida a la fase de vapor, y también es el origen de las circulaciones
atmosféricas que transportan el vapor de agua y mueven las nubes.
La fuerza de gravedad da lugar a la precipitación y al escurrimiento. El ciclo hidrológico es
un agente modelador de la corteza terrestre debido a la erosión y al transporte y deposición
de sedimentos por vía hidráulica. Condiciona la cobertura vegetal y, de una forma más
general, la vida en la Tierra.

La tasa de precipitación varía geográficamente y a lo largo del tiempo

La cantidad de precipitación varía a lo largo del mundo, de los países, incluso dentro de
una misma ciudad. El record mundial promedio de lluvia anual, pertenece a Mt. Waialeale,
Hawai, donde el promedio es 1,140 cm (450 pulgadas) por año. Como algo excepcional se
registró en este lugar, 1,630 cm. de lluvia durante un período de 12 meses, lo que
corresponde a casi 5cm. por día. En contraste a esa precipitación excesiva, tenemos Arica,
Chile, donde no llovió en 14 años.
El mapa a continuación muestra la precipitación anual promedio, en milímetros y pulgadas,
del mundo. Las áreas verde claro pueden ser consideradas "desiertos".
c. Retención:
Pero no toda el agua que precipita llega a alcanzar la superficie del terreno. Una parte del
agua de precipitación vuelve a evaporarse en su caída y otra parte es retenida (“agua de
intercepción”) por la vegetación, edificios, carreteras, etc., y luego se evapora.
Del agua que alcanza la superficie del terreno, una parte queda retenida en charcas, lagos
y embalses (“almacenamiento superficial”) volviendo una gran parte de nuevo a la
atmósfera en forma de vapor.
d. Escorrentía superficial:
Otra parte circula sobre la superficie y se concentra en pequeños cursos de agua, que
luego se reúnen en arroyos y más tarde desembocan en los ríos (“escorrentía superficial”).
Este agua que circula superficialmente irá a parar a lagos o al mar, donde una parte se
evaporará y otra se infiltrará en el terreno.
Escorrentía superficial. El agua de las precipitaciones que no es evaporada ni infiltrada,
escurre superficialmente. Aún le pueden suceder varias cosas:
 Parte es evaporada: desde la superficie de ríos, lagos y embalses también se
evapora una pequeña parte.
 Otra parte puede quedar retenida como nieve o hielo o en lagos o embalses.
("Escorrentía superficial diferida")
Finalmente una parte importante es la escorrentía superficial rápida que sigue su camino
hacia el mar.
La escorrentía superficial se presenta siempre que hay precipitación y termina poco
después de haber terminado la precipitación.

La escorrentía superficial, es la escorrentía de lluvia que corre sobre el


terreno.
La mayor parte de las personas piensas simplemente que, la lluvia cae sobre la tierra, fluye
sobre ella (escorrentía de lluvia), y corre hacía los ríos, los cuales se descargan a los
océanos. Esto es algo simplificado, ya que los ríos también ganan y pierden agua a través
del suelo. Sin embargo, la mayor parte del agua de los ríos proviene directamente de la
escorrentía que fluye por la superficie, denominada escorrentía superficial.
Generalmente, parte de la lluvia que cae es absorbida por el suelo, pero cuando la lluvia
cae sobre suelo saturado o impermeable comienza a correr sobre el suelo, siguiendo la
pendiente del mismo. Durante las lluvias fuertes, verás pequeños cordones de agua
corriendo cuesta abajo. El agua corre por canales a medida que se dirige a los grandes
ríos. Esta imagen muestra un ejemplo de cómo la escorrentía superficial entra en un
pequeño canal. En este caso, la escorrentía corre sobre suelo desnudo, arrastrando
consigo gran cantidad de sedimento que es depositado en el río (esto es malo para la
calidad del agua). El agua de escorrentía que está ingresando a este canal está
comenzando su viaje de retorno hacia el océano.
Como sucede en todas las partes del ciclo del agua, la relación entre precipitación y
escorrentía superficial varía de acuerdo al tiempo y la geografía. La escorrentía superficial
es afectada por factores meteorológicos y por la geología física y topografía del lugar.
Únicamente un tercio de la lluvia que cae corre en forma de escorrentía hacia los océanos;
la fracción restante, se evapora o es absorbida por el suelo pasando a formar parte del
agua subterránea.
Importancia de los ríos.
Los ríos no son importantes únicamente para las personas, también lo son para el resto de
los seres vivos. No son únicamente un lindo lugar para que las personas (y sus perros)
jueguen, las personas también los utilizan para abastecerse de agua potable y agua de
riego, para producir electricidad, para eliminar residuos (en el mejor de los casos, residuos
tratados), para transportar mercadería, y para obtener comida. Los ríos son los principales
ambientes donde se desarrollan plantas y animales. Los ríos ayudan a mantener los
acuíferos llenos de agua, ya que descargan agua hacia los mismos a través de sus lechos.
Y, los océanos se mantienen con agua, ya que los ríos y la escorrentía continuamente
están descargando agua en ellos.

Las cuencas y los ríos.

Cuando se piensa en un río es importante pensar en su cuenca. ¿Qué es una cuenca?. Si


una persona está parada sobre tierra en este momento y mira hacia abajo, entonces esa
persona está parada en una cuenca. La cuenca, es el área donde toda el agua que cae
dentro de esta y drena, se dirigirá hacia un mismo punto. Cuencas pequeñas, se
encuentran dentro de cuencas más grandes. Las cuencas son importantes ya que el
cuerpo de agua y la calidad del mismo se ven afectados por lo que sucede en la cuenca,
ya sea por causas naturales o provocado por el hombre.

La corriente de los cursos de agua está siempre cambiando.

La corriente esta siempre cambiando, día tras día, incluso minuto a minuto. La escorrentía
en la cuenca producida por la lluvia, es el principal factor que afecta a la corriente. La lluvia
provoca la crecida de los ríos; un río puede crecer aunque la lluvia se haya producido en
un punto mucho más arriba de la cuenca---recuerda que toda al agua que cae en una
cuenca, eventualmente, drena hacia un mismo punto. El tamaño de un río es altamente
dependiente del tamaño de su cuenca. Los grandes ríos presentan cuencas grandes y los
pequeños, cuencas pequeñas. De la misma forma, ríos de distintos tamaños, reaccionan
de manera distintas frente a las tormentas y las lluvias. El nivel de los grandes ríos aumenta
y disminuye de una forma más lenta que el de los de menor tamaño. En una cuenca
pequeña, la crecida y la vuelta al nivel normal del agua, se produce posiblemente en
cuestión de minutos o horas. A los grandes ríos les llevará días este proceso, por lo que
las inundaciones pueden durar varios días.
e. Infiltración:
Pero también una parte de la precipitación llega a penetrar la superficie del
terreno (“infiltración”) a través de los poros y fisuras del suelo o las rocas, rellenando de
agua el medio poroso.

El agua subterránea comienza como precipitación


En cualquier parte del mundo, una porción del agua que cae como precipitación y nieve se
infiltra hacia el suelo subsuperficial y hacia las rocas. La cantidad infiltrada depende de un
gran número de factores. La infiltración de la precipitación que cae sobre la capa de hielo
en Groenlandia, puede ser muy pequeña, mientras que, como muestra la figura del arroyo
desapareciendo dentro de un cueva, un arroyo puede transformarse directamente en agua
subterránea, desapareciendo.

Parte del agua que se infiltra, permanece en las capas más superficiales del suelo y puede
volver a entrar a un curso de agua debido a que se filtra hacia el mismo. Otra parte del
agua puede infiltrarse a mayor profundidad, recargando así los acuíferos subterráneos. Si
los acuíferos son lo suficientemente porosos y poco profundos como para permitir que el
agua se mueva libremente a través de ellos, la gente puede realizar perforaciones en el
suelo y utilizar el agua para satisfacer sus necesidades. El agua puede viajar largas
distancias, o permanecer por largos períodos como agua subterránea antes de retornar a
la superficie, o filtrarse hacia otros cuerpos de agua, como arroyos u océanos.

Agua Subsuperficial
A medida que el agua se infiltra en el suelo subsuperficial, generalmente forma una zona
no-saturada y otra saturada. En la zona de no-saturación, hay algo de agua presente en
las aperturas del material subsuperficial, pero el suelo no se encuentra saturado. La parte
superior de la zona no-saturada es la zona del suelo. La zona del suelo presenta espacios
creados por las raíces de las plantas que permite que la precipitación se infiltre dentro del
suelo. El agua del suelo es utilizada por las plantas. Por debajo de la zona no-saturada, se
encuentra una zona saturada, donde el agua ocupa por completo los espacios que se
encuentran entre las partículas del suelo y las rocas. Las personas pueden realizar
perforaciones para extraer el agua que se encuentra en esta zona.

Descarga de agua subterránea: El movimiento del agua hacia afuera del suelo
Normalmente se observa el agua en lagos, ríos, hielo, lluvia y nieve. Pero también hay una
gran cantidad de agua que no vemos --- el agua que existe y se mueve dentro del suelo.
El agua subterránea es, en muchos casos, el principal contribuyente de los cursos de agua.
Las personas han utilizado el agua subterránea por cientos de años y lo continúan haciendo
hasta el día de hoy, principalmente para beber y para riego. La vida en la Tierra depende
del agua subterránea como también depende del agua superficial.
El agua subterránea fluye bajo la superficie
Una porción de la precipitación que cae sobre la tierra, se infiltra en el suelo y pasa a formar
parte del agua subterránea. Una vez en el suelo, parte de esta agua se mueve cerca de la
superficie de la tierra y emerge rápidamente siendo descargada en los lechos de las
corrientes de agua, pero debido a la gravedad, una gran parte de ésta continúa moviéndose
hacia zonas más profundas.
La dirección y velocidad del movimiento del agua subterránea están determinadas por
varias características del acuífero y de las capas confinadas del suelo (donde el agua tiene
dificultad en penetrar). El movimiento del agua por debajo de la superficie depende de la
permeabilidad (que tan fácil o difícil es el movimiento del agua) y de la porosidad (la
cantidad de espacio abierto en el material) de la roca subsuperficial.
Manantial: Lugar donde el agua subterráneas es descargada hacia la superficie.
Un manantial resulta cuando un acuífero se llena hasta el punto en que el agua se desborda
a la superficie de la tierra. Los manantiales varían en tamaño, desde pequeños manantiales
que únicamente fluyen después de grandes lluvias, a grandes piscinas donde fluyen
millones de litros de agua diariamente.

Los manantiales pueden formarse en cualquier tipo de roca, pero se encuentran


principalmente en las calizas y dolomitas. Este tipo de roca se disuelve fácilmente con la
lluvia y se fractura. El agua resultante es ácida. A medida que la roca se disuelve y fractura,
se forman espacios que permiten que el agua fluya. Si el flujo es horizontal, éste puede
alcanzar la superficie de la tierra, resultando en un manantial.

El agua de un manantial no siempre es transparente.

El agua de un manantial generalmente es transparente, aunque en algunos casos puede


presentar cierto color marrón. Esta imagen muestra un manantial natural Este color rojo
hierro se debe a que el agua ha estado en contacto con minerales. La descarga de agua
de un manantial fuertemente coloreada puede indicar que el agua está fluyendo
rápidamente por grandes canales dentro del acuífero, sin estar siendo filtrada a través de
la roca caliza.
Manantiales termales
Los manantiales termales son manantiales comunes. Muchos manantiales termales se
encuentran en regiones con actividad volcánica reciente, su agua es caliente ya que el
agua que los alimenta ha estado en contacto con rocas que están a altas temperaturas
ubicadas en las zonas más profundas. Las rocas se vuelven más calientes a medida que
aumenta la profundidad, si el agua subterránea profunda alcanza una gran grieta que
ofrece un camino hacia la superficie, se puede producir un manantial termal.

f. Evapotranspiración:
En casi todas las formaciones geológicas existe una parte superficial cuyos poros no están
saturados en agua, que se denomina “zona no saturada”, y una parte inferior saturada en
agua, y denominada “zona saturada”. Una buena parte del agua infiltrada nunca llega a la
zona saturada sino que es interceptada en la zona no saturada. En la zona no saturada
una parte de esta agua se evapora y vuelve a la atmósfera en forma de vapor, y otra parte,
mucho más importante cuantitativamente, se consume en la “transpiración” de las plantas.
Los fenómenos de evaporación y transpiración en la zona no saturada son difíciles de
separar, y es por ello por lo que se utiliza el término “evapotranspiración” para englobar
ambos términos.
Transpiración: Proceso mediante el cual el vapor de agua se escapa de las plantas y
entra a la atmósfera
La transpiración es el proceso por el cual el agua es llevada desde las raíces hasta
pequeños poros que se encuentran en la cara inferior de las hojas, donde se transforma
en vapor de agua y se libera a la atmósfera. La transpiración, es esencialmente la
evaporación del agua desde las hojas de las plantas. Se estima que alrededor de un 10%
de la humedad de la atmósfera proviene de la transpiración de las plantas.

La transpiración de las plantas es un procesos que no se ve---debido a que el agua se


evapora de la superficie de la hoja, tu no ves las hojas "transpirando". Durante la estación
de crecimiento, una hoja transpirará una cantidad de agua mucho mayor a su propio peso.
Un acre plantado con maíz, produce cerca de 11,400 - 15,100 litros (3,000- 4,000 galones)
de agua por día, y un roble grande puede transpirar alrededor de 151,000 litros (40,000
galones) por año.
Factores atmosféricos que afectan la transpiración
La cantidad de agua que transpiran las plantas varía según la región geográfica y a través
del tiempo. Hay varios factores que determinan las tasas de transpiración:
 Temperatura: La tasa de transpiración aumenta a medida que aumenta la
temperatura, especialmente durante la estación de crecimiento, cuando el aire está
más cálido.
 Humedad relativa: A medida que aumenta la humedad del aire que rodea a la planta,
la tasa de transpiración disminuye. Es más fácil para el agua evaporarse hacia el aire
seco que hacia el aire saturado.
 El viento y el movimiento del aire: El aumento en el movimiento del aire que rodea
a la planta, provocará una mayor transpiración
 Tipos de plantas: Las distintas plantas, presentan distintas tasas de transpiración.
Algunas de las plantas que crecen en las zonas áridas, como los cactus, conservan
la tan preciada agua transpirando menos.
Agua subterránea almacenada: El agua debajo de la tierra, ha estado ahí por millones
de años. El agua almacenada forma parte del ciclo del agua

Grandes cantidades de agua son almacenadas en el suelo. El agua se sigue moviendo,


aunque de manera muy lenta, y sigue siendo parte del ciclo del agua. La mayor parte del
agua del suelo proviene del agua de lluvia que se infiltra a través de la superficie del suelo.
La capa superior del suelo, es la zona no-saturada, donde las cantidades de agua varían
con el tiempo, pero no alcanzan a saturar el suelo. Por debajo de esta capa, se encuentra
la zona de saturación, dónde todos los poros, grietas y espacios entre las partículas de
roca se encuentran llenos de agua. El término agua subterránea es utilizado para describir
esta zona. Otro término para el agua subterránea es "acuífero". Los acuíferos, son los
grandes almacenes de agua en la Tierra y muchas personas alrededor de todo el mundo
dependen del agua subterránea en su diario vivir.
Para encontrar agua, mira debajo de la capa—la napa
Espero que valores la hora que pase bajo el radiante sol, excavando este pozo en la playa.
Esta es una buena forma de ilustrar el concepto de cómo a cierta profundidad, el suelo, si
es lo suficientemente permeable como para almacenar agua, se satura de agua. La parte
superior de esta piscina que se formó en el pozo es la napa. Las olas del océano se
encuentran a la derecha de este pozo, el nivel de agua en el mismo es igual al nivel del
agua del océano. El nivel del agua del océano varía minuto a minuto, debido al movimiento
de la marea, por lo que el nivel del agua de la napa también lo hace.
De alguna manera, este hoyo puede ser utilizado para obtener agua. Si esta imagen
mostrara agua dulce, las personas podrían tomar un balde y abastecerse con esta agua.
En la playa, si tomas un balde y tratas de vaciar el hoyo, éste se llenará inmediatamente,
esto sucede debido a que la arena es tan permeable que el agua fácilmente pasa a través
de ella, esto significa que nuestro "pozo" tiene un gran rendimiento. Para obtener agua, las
personas deben excavar lo suficientemente profundo como para alcanzar un acuífero. El
pozo puede alcanzar docenas o miles de pies de profundidad. Pero el concepto es el mismo
al de nuestro hoyo en la playa—hay que alcanzar la zona del suelo dónde los espacios
libres de roca están llenos de agua.
Distribución global del agua
Para una descripción detallada de donde se encuentra el agua de la Tierra, mira el gráfico
de barras de abajo y la tabla de datos. Observa que, del total de agua de la Tierra, 1,386
millones de kilómetros cúbicos (332.5 millones de millas cúbicas), alrededor de un 96 por
ciento, es agua salada. Del agua dulce total, un 68 por ciento está confinada en los
glaciares y la nieve. Un 30 por ciento del agua dulce está en el suelo. Las fuentes
superficiales de agua dulce, como lagos y ríos, solamente corresponden a unos 93,100
kilómetros cúbicos (22,300 millas cúbicas), lo que representa un 1/700 del uno por ciento
del total del agua. A pesar de esto, los ríos y lagos son la principal fuente de agua que la
población usa a diario.

6. Volumen de Agua del Ciclo Hidrológico


Según datos estimativos publicados por UNESCO, el volumen total de agua que participa
en el ciclo hidrológico es de 1,386 millones de kilómetros cúbicos aproximadamente, de los
cuales:
 El 97,5 %, es agua salada.
 El 2,24 % es agua dulce está conformada por las aguas congeladas en las
profundidades de la Antártida y en las aguas subterráneas profundas.
 El 0,26 % es agua dulce accesible para el consumo y se encuentra en los lagos,
embalses, suelos y de los acuíferos poco profundos
7. El agua en el Perú
El Perú posee una superficie de 1,285,215 km2 con una población de cerca de 26 millones
de habitantes. Se encuentra localizado en la parte central y occidental de América del Sur.
Hidrográficamente el territorio peruano se divide en tres vertientes; la vertiente del océano
Pacífico con un área de 283,600 km2 (22%), la vertiente del Amazonas con 952,800 km2
(74%), y la vertiente del lago Titicaca con 48,800 km2 (4%). La vertiente del Amazonas es
la más húmeda, presenta precipitaciones que fluctúan entre 1,500 mm/año y 4,000
mm/año, y su escorrentía media anual fluctúa entre 300 mm/año y 500 mm/año. La masa
anual promedio de agua superficial que producen las 106 cuencas de las vertientes del
territorio.
La masa anual promedio de agua superficial que producen las 106 cuencas de las tres
vertientes del territorio peruano es de 2,044,000 MMC (64,814.8 m3/s), pero el 90 % es
agua que se va al Atlántico a través del río Amazonas, y del otro 10 % sólo se aprovecha
una pequeña parte, debido al régimen estacional de nuestras corrientes de agua.

También podría gustarte