Aleaciones Ferrosas
Aleaciones Ferrosas
Aleaciones Ferrosas
Descripción
Las aleaciones ferrosas tienen cristales de hierro que definen materiales metálicos con
gran variedad de propiedades mecánicas. Dentro de los cristales, ya sea en sus redes
atómicas, en sus huecos, pueden ubicarse átomos de otros elementos. Cuando esos
átomos son de carbono, se habla de los aceros.
Se debe mencionar que los aceros son aleaciones ferrosas muy importantes. Existen
de tipo dulces, medios, o altos en carbono. De tal forma también están los aceros
inoxidables, los cuales se clasifican en tres clases: ferrita, austenita y martensita, cada
una con estructuras y composiciones definidas.
Las aleaciones hierro-metal son aquellas que se producen cuando se mezclan el hierro
con otros metales. Entre ellos se pueden mencionar: cobre, níquel, niobio, vanadio,
manganeso, cromo, aluminio, magnesio, titanio, uranio entre otros. Cada una de esas
aleaciones posee composiciones oscilantes expresadas en porcentajes. El amplio
número de metales con que se alea el hierro ofrece un panorama de lo variopinta que
es su metalurgia. Además de esto, se debe mencionar que los aceros también tienen
como aditivos a otros metales, por lo que resultan siendo aleaciones hierro-metal-
carbono. Se coloca de último al carbono, porque que es el elemento que se encuentra
en un pequeño porcentaje.
Fig.1.2 Titanio (Aleación ferrosa, hierro-metal)
El hierro no solo se alea con el carbono, sino que también puede crear aleaciones con
otros elementos no metálicos, como el silicio (Fe-Si), fósforo (Fe-P) y nitrógeno (Fe-N).
Al igual como pasa con las aleaciones hierro-metal, estas aleaciones pueden
adicionarse a los aceros para dotarlas de propiedades o características específicas. Por
ejemplo, las aleaciones Fe-B se agregan a los aceros para aumentar su templabilidad, y
así poder endurecer sus interiores.
1.3.4 Fundiciones
Las aleaciones ferrosas que se obtienen por fusión son llamadas fundiciones, y poseen
un contenido de carbono entre 2,11 % y 6,7%.
Fundición gris: son frágiles y poco porosas, suelen tener buena calidad superficial. Se
emplean para fabricar bases de maquinaria (bancadas), bloques de motores, motores,
tambores de freno.
Fundición nodular: Es una fundición gris a la que se echan aditivos que suelen ser
magnesio o cesio. Estos apelmazan las láminas de grafito y forman los nódulos.
Fundición blanca: El grado de silicio tienen estas aleaciones son muy bajas. Hay que
enfriar muy rápido la fundición gris de forma que todo el carbono pase a tener forma de
carburo de hierro y no haya carbono-grafito.
Fundición maleable: Es la fundición blanca recocida. Es dúctil y resistente a la fatiga.
Fundición de acero: son más difíciles de fundir porque tienen menor contenido de
carbono y más propensas a agrietarse.
Ferroniobio: El ferroniobio, Fe-Nb, tiene una alta composición de niobio (mayor a 50%)
y se utiliza en la producción de aceros con alta resistencia a la corrosión.
Ferrosicilio: Aleación de hierro y silicio, Fe-Si, que se elabora mezclando sílice con
coque y hierro. Se utiliza para la producción de aceros destinados para aplicaciones
eléctricas.
II. Obtención
La obtención de estas aleaciones se da más que todo en un proceso de Pirometalurgia,
la cual es una rama de la metalurgia extractiva en la que se emplean procesos para
obtención y refinación de metales utilizando calor, como en el caso de la fundición. Esta
es la técnica más antigua para extracción de metales. Permite tener metales a partir de
sus menas, directamente o después de concentradas, por medio del calor. Se trata
principalmente de extraer del mineral, el metal, mediante separación de la ganga del
mineral y purificación de los metales. El rango de temperaturas suele superar los 950
°C. La pirometalurgia se utiliza en gran porcentaje porque es más rápida y puede
procesar grandes cantidades de mineral. Los demerita una desventaja ambiental, ya
que son altamente contaminantes, pues emiten SO 2 (anhídrido sulfuroso) y CO2
(anhídrido carbónico).
El hierro constituye cerca del 1.51% en peso de la corteza terrestre. Aunque muy
raramente se encuentra libre en la naturaleza, la facilidad con que sus óxidos son
reducidos por el carbón y la abundancia de los mismos en la superficie terrestre,
hicieron posible su descubrimiento y aplicación a la fabricación de utensilios y armas.
La mayoría del hierro se extrae de los minerales de hierro en altos hornos de gran
tamaño mediante fusión reductora, obteniéndose dos fases fundidas (metal y escoria).
En general los altos hornos tienen un diámetro mayor a 8 m y llegan a tener una altura
superior de los 60 m. Están revestidos de refractario de alta calidad. Los altos hornos
pueden producir entre 800 y 1600 toneladas de arrabio cada 24 h. La caliza, el coque y
el mineral de hierro se introducen por la parte superior del horno por medio de vagones
que son volteados en una tolva. Para producir 1000 toneladas de arrabio, se necesitan
2000 toneladas de mineral de hierro, 800 toneladas de coque, 500 toneladas de piedra
caliza y 4000 toneladas de aire caliente. Con la inyección de aire caliente a 550°C, se
reduce el consumo de coque en un 70%. Los sangrados del horno se hacen cada 5 o 6
horas, y por cada tonelada de hierro se produce 1/2 de escoria.
La obtención del acero que son aleaciones ferrosas, se da mediante oxidación del
carbono y otras impurezas del arrabio hasta que el contenido de carbono del hierro se
reduce al nivel requerido (hasta un 2,11 % en peso como máximo): proceso de refinado
del arrabio. El proceso obtención de acero puede realizarse de dos formas:
Horno básico de oxígeno: El proceso más utilizado habitualmente para convertir el
arrabio en acero es el soplado con oxígeno puro en medio básico en un convertidor
para quemar las impurezas y eliminar el carbono excedente.
III. Propiedades
Las aleaciones ferrosas poseen una atracción magnética y tienen una gran resistencia
a la tracción, debido a que estas pueden llevar a una gran cantidad de tensión. También
cuentan con propiedades de un metal estándar, tales como la conducción de calor y
electricidad, ductilidad, maleabilidad y un aspecto brillante.
Maleabilidad: Se pueden elaborar láminas de muchas de las aleaciones, al pasar por
rodillos especiales, o también con otras técnicas donde se les someta a esfuerzos de
compresión.
Ductilidad: Se pueden formar hilos, al someterlas a esfuerzos de tracción.
Tenacidad: Es todo lo contrario de la fragilidad, es decir, que estas aleaciones cuentan
con gran resistencia a romperse cuando reciben golpes.
Resistencia mecánica: Cuando estas se someten a las diferentes fuerzas (tracción,
torsión, compresión). Suelen comportarse de buena manera.
Dureza: La dureza de los metales es muy variable. Se tiene el acero con una gran
dureza o el aluminio, que es considerado un metal blando. La dureza se define como la
resistencia que presenta un material a ser rayado.
IV. Aplicaciones
Las aplicaciones de las aleaciones ferrosas son múltiples. Entre las que están las
siguientes:
Empezando por las aplicaciones del hierro, que por sí sólo no tiene muchas
aplicaciones, se pueden mencionar estas: los electroimanes (por las propiedades que
se mencionaron antes) y como materia de partida de fundición moldeable, ya que es un
material blando.
El acero tiene gran cantidad de usos, se pueden diferenciar entre ellos: en la
construcción se emplea en multitud de elementos desde varillas, barras hasta palastros,
vigas y losas; en la industria naviera se utilizan por sus características de armado y
resistencia a la salinidad, en algunas de sus variaciones; industria militar, su principal
uso en este campo son las armas por su resistencia a las altas temperaturas y al
medioambiente; en la industria automovilística, era empleado en los años setenta, hoy
en día su utilización en este campo es casi nula y en la industria alimenticia se utiliza el
acero inoxidable en la fabricación de la maquinaria por su resistencia a los líquidos y
por la ausencia de microbios en la superficie lisa de este material.
V. Bibliografía