Aproximaciones Lingüísticas
Aproximaciones Lingüísticas
Aproximaciones Lingüísticas
1. LA LINGÜÍSTICA.
1.1 ¿QUÉ ES LA LINGÜÍSTICA?
Basándonos en los estudios de Jhon Lyons podemos definir a la lingüística como “el estudio científico
(teórico-práctico) del lenguaje”, aclarando que aquí el término “científico” se entiende como una rigurosa
metodología para obtener los datos que deberían sistematizarse de acuerdo a una teoría general del
lenguaje, es decir que, el estudio del lenguaje no debe limitarse solo a la recolección de datos, sino a una
mejor comprensión de su naturaleza.
Pero la gran interrogante aquí es ¿de dónde es que se obtiene dichos datos? pues la respuesta es obvia: del
lenguaje. Sin embargo no olvidemos que el lenguaje en sí reúne una multiplicidad de elementos que están
constituidos de la misma manera pero varían de una comunidad a otra: las lenguas. Lo que quiere decir que
el lenguaje es una entidad abstracta, que podemos definir solamente a partir de lo que observamos en sus
realizaciones concretas: las lenguas.
De esta manera podemos decir que la lingüística “se ocupa de la descripción y explicación de los procesos
que se dan en las distintas lenguas del mundo: sus relaciones internas y sus funciones en la sociedad”
(Dominguez y Agelvis, 2003, pg. 26).
3. IDIOMA
Es la lengua oficial definida políticamente en un país multilingüe, el idioma es la lengua desde el grupo
dominante desde los puntos de vista político, social y económico
La Nueva Constitución Política del Perú de 1994 en su artículo: “Son idiomas oficiales el castellano, y en las
zonas donde predominan, también lo son el quechua, el aimara y de las demás lenguas aborígenes, según la
ley”.
-La lengua es, como hemos dicho, un sistema de signos que los hablantes aprenden y retienen en su
memoria. Es un código, un código que conoce cada hablante, y que utiliza cada vez que lo necesita (que suele
ser muy a menudo). Este código es muy importante para el normal desarrollo de la comunicación entre las
personas, pues el hecho de que todos los hablantes de una lengua lo conozcan es lo que hace que se puedan
comunicar entre sí.
4. HABLA
Es la plasmación de lo anterior, la recreación de ese modelo que conoce toda la comunidad lingüística. Es un
acto singular, por el cual una persona, de forma individual y voluntaria, cifra un mensaje concreto, eligiendo
para ello el código, los signos y las reglas que necesita. Dicho de otra manera, es el acto por el cual el
hablante, ya sea a través de la fonación (emisión de sonidos) o de la escritura, utiliza la lengua para
establecer un acto de comunicación.
Entre la lengua y el habla se establece una especie de estrato intermedio que los lingüistas entienden como
norma. La norma es lo que nos impide emplear algunas formas lingüísticas que, ateniéndonos a la lógica de la
lengua, podrían ser correctas. Ocurre cuando un niño dice andé, en lugar de anduve, de la misma manera
que diría jugué, miré o canté.
5. Norma Lingüística
La norma lingüística comprende una serie de rasgos gramaticales, o de reglas de uso de la gramática, que se
entienden como parte del empleo correcto de una lengua determinada. La comunidad de los hablantes de
dicha lengua acepta esas reglas como propias y las aplica sin mayor dificultad. Estas reglas comprenden tanto
aspectos relacionados con la interpretación semántica o el significado social de las oraciones, hasta los
aspectos sociolingüísticos, de estandarización y de política lingüística.
La normal lingüística más conocida y extendida es la que se denomina lengua estándar. La lengua estándar
representa el uso correcto de una lengua determinada, con sus normas y hábitos asociados. Hay que
entender, en este punto, que una lengua, entendida en modo extenso, permite una multiplicidad de usos y
modos, mayor de la que generalmente se utiliza. El conjunto total de usos lingüísticos se restringe por
convención de los hablantes para facilitar las tareas comunicativas. Así, por ejemplo, ciertas palabras de
origen extranjero se adaptan al nuevo idioma y, convencionalmente, adoptan sus reglas: como club o film,
cuyos plurales son clubes y filmes; y no clubs y films, como en sus respectivos idiomas de procedencia. Entre
otros ejemplos podríamos citar la formación de diminutivos, que se realiza mediante la adición de sufijos en
español (de “casa” a “casita”), y mediante la adición de una palabra significante en inglés (de “house” a “little
house”). Nuevamente, la regla tiene que ver con la convención que entendemos por norma lingüística.
El caso del español tiene una conocida particularidad, y es la diferencia de usos y hábitos entre el español de
España y el de Latinoamérica. Si bien ambos comparten numerosas reglas morfológicas y sintácticas, existen
bastantes divergencias en cuanto al léxico, donde abundan las peculiaridades regionales. Y más divergencias
encontraremos en el caso de la fonética.
De esta forma, se ha desarrollado toda una corriente entre los lingüistas que se denomina prescriptivismo -o
normativismo- lingüístico. Se trata, en resumidas cuentas, de aquella parte de la lingüística que se ocupa de
establecer reglas para el uso de una lengua determinada. Que estas reglas sean obligatorias o sólo
recomendadas, y que, por lo tanto, salirse de ellas sea considerado un error en el uso de la lengua, o
simplemente un uso propio y original, es asunto de acalorado debate. En cualquier caso, este tipo de reglas
suelen seguirse y tomarse muy en serio en el ambiente de la lengua culta y de la lengua escrita. Para la
lengua oral suele dejarse un espacio mayor de libertad de uso, si bien también se aplican numerosas
correcciones en determinados contextos sociales.
•Variedades diatópicas o geográficas. Los cambios de este tipo pertenecen a la variación diatópica y
consisten en que existen variantes en la forma de
hablar una misma lengua debido a la distancia geográfica que separa a los hablantes.1 Así, por ejemplo, en
España le dicen cerillas al objeto que en América se denomina fósforos.
A estos cambios de tipo geográfico se les llama dialectos (o más propiamente geolectos) y, a su estudio,
dialectología. Es importante aclarar que este término no tiene ningún sentido negativo, pues, ha sido común
llamar dialecto a lenguas que supuestamente son “simples” o “primitivas”. Hay que tener presente, ante
todo, que todas las lenguas del mundo, desde el punto de vista gramatical, se encuentran en igualdad de
condiciones y ninguna es más evolucionada que otra. Por eso, es ilógico afirmar que una lengua es mejor que
otra.
Los dialectos son, entonces, la forma particular con la que una comunidad habla una determinada lengua.
Desde este punto de vista se suele hablar del inglés británico, del inglés australiano, etc. Sin embargo, hay
que tener presente que los dialectos no presentan límites geográficos precisos, sino que, al contrario, se ha
visto que estos son borrosos y graduales. De ahí que se considere que los dialectos que constituyen una
lengua forman un continuum sin límites precisos. Muchos suelen decir que una lengua es un conjunto de
dialectos cuyos hablantes pueden entenderse entre sí. Sin embargo, esto puede ser aproximadamente válido
para el español, no parece serlo para el alemán, ya que hay dialectos de esta lengua que son ininteligibles
entre sí. Por otro lado, estamos acostumbrados a hablar de lenguas escandinavas, cuando, en realidad, un
hablante sueco y uno danés se pueden entender usando cada uno su propia lengua.
En lo que respecta al español, tradicionalmente se ha considerado que existen dos variedades generales: el
español de España y el español de América.
•Variedades diacrónicas. Este tipo de variación está relacionado con el cambio lingüístico, cuando se
comparan textos en una misma lengua escritos en diferentes épocas se aprecian diferencias sistemáticas en
la gramática, el léxico y a veces en la ortografía (frecuentemente como reflejo de cambios fonéticos). Estas
diferencias son claramente crecientes a medida que se comparan textos más separados en el tiempo. A cada
uno de los estadios más o menos homogéneos circunscritos a una cierta época se les denomina variedad
diacrónica. Por ejemplo para el idioma español puede distinguirse el español moderno (que a su vez presenta
diversidad geográfica y social), el español medio y el español antiguo.
•Variedades sociales o diastráticas. Este tipo de variaciones comprenden todos los cambios del lenguaje
producidos por el ambiente en que se desenvuelve el hablante.2 Dentro de este ámbito, interesa sobre todo
el estudio de los sociolectos, los cuales se deben a factores como la clase social, la educación, la profesión, la
edad, la procedencia étnica, etc. En ciertos países donde existe una jerarquía social muy clara, el sociolecto
de la persona es lo que define a qué clase social pertenece. Ello supone, por supuesto, una barrera para la
integración social.
•Variedades situacionales. Conocidas también como variaciones diafásicas, este tipo de variantes involucra
cambios en el lenguaje a partir de la situación en que se encuentra el hablante. Como se sabe, no hablamos
igual en una fiesta de amigos que en una actividad religiosa. Desde este punto de vista, lo que provoca el
cambio es el grado de formalidad de las circunstancias. El grado de formalidad se entiende como la estricta
observancia de las reglas, normas y costumbres en la comunicación lingüística.
Tomando en consideración este factor, los especialistas hablan de la existencia de diversos registros o estilos.
De este modo, los enunciados “A los que estaban allí les entró risa cuando oyeron lo que les dijo el que
hablaba” y “Las palabras emitidas por el conferenciante suscitaron la hilaridad del auditorio” difieren en su
registro. Los hablantes, al momento de expresarse, deben elegir un registro adecuado a la circunstancia en
que se encuentra.
No existe acuerdo en cuanto a cuántos y cuáles tipos de registros existen. Por lo general, se distinguen los
siguientes: solemne, culto o formal, estándar, profesional, coloquial, vulgar y jergal. Un ejemplo es una
conversación formal e informal que puede ser entre un grupo de amigos que hablan no tan educadamente y
un grupo de compañeros de trabajo que hablan en una forma muy educada.
En muchas regiones de América, el uso de los pronombres vos y usted se encuentran dentro de este tipo de
variación, pues el primero se utiliza en contextos informales, mientras que el segundo se usa en situaciones
formales. Así, todos somos susceptibles de ser interpelados con vos o con usted dependiendo del evento en
que nos encontremos.
Los vulgarismos e idiotismos son a veces considerados como formas de estilo, al estar limitados a variaciones
de léxico, mientras que los argots pueden ser incluidos tanto en el concepto de variedad como de estilo.
En sociolingüística se utilizan además, y entre otros, los siguientes términos, para diferenciar formas del
habla que no son compartidas por el conjunto de los hablantes de un idioma o dialecto:
• Argot.
•Cronolecto, variedad de un idioma o de un dialecto geográfico usada por un grupo etario, los cronolectos
(especialmente entre los adolescentes) suelen tener características argotales. Los cronolectos más
estudiados son el lenguaje infantil y el juvenil. En situaciones de cambio lingüístico, los cronolectos de
diferentes grupos de edad pueden diferir bastante en rasgos que están en proceso de cambio.5
•Ecolecto, variedad de un idioma o dialecto utilizada por un número muy reducido de personas (por ejemplo,
los miembros de una familia, de un grupo de amigos).
•Etnolecto, variedad hablada por los miembros de una etnia, término muy poco utilizado, ya que, por lo
general, se trata de un dialecto geográfico.
•Geolecto, variedad de una lengua o dialecto hablada en una zona geográfica muy determinada, y sólo en
esa zona. Por ejemplo el pixueto, dialecto del asturiano que sólo se habla en la villa de Cudillero, o el
monegasco dialecto de la lengua provenzal, que sólo se utiliza en el Principado de Mónaco.
• Idiolecto, variedad de la lengua hablada por una persona, es decir, el término se refiere al conjunto de
peculiaridades que una persona usa sistemáticamente y en la que difiere del uso de los miembros de su
comunidad lingüística.
• Sexolecto, conjunto de particularidades del habla, propias de los varones o de las mujeres. Es la
característica lingüística que diferencia a los varones y a las mujeres.
• Lengua sagrada, algunas etnias como los dogones, pueblo establecido en Malí y Burkina Faso (África),
tienen dos lenguas, una de uso cotidiano y otra, secreta, para las ceremonias religiosas.
• Sociolecto, conjunto de particularidades del habla típicas de una clase o de un estrato social.
•Tecnolecto, conjunto de palabras y locuciones propias del lenguaje
profesional.
7. El dialecto
En lingüística, la palabra dialecto hace referencia a una de las posibles variedades de una lengua;
frecuentemente se usa el término dialecto para referirse a una variante geográfica de una lengua asociada
con una determinada zona (de ahí que también se use como término sinónimo la palabra geolecto o, en
terminología de Eugenio Coseriu, las expresiones variedad sintópica y norma espacial). Más concretamente,
un dialecto es:
un sistema de signos desgajado de una lengua común, viva o desaparecida, normalmente, con una concreta
limitación geográfica, pero sin una fuerte diferenciación frente a otros de origen común.
El número de hablantes y el tamaño de la zona dialectal pueden ser variables y un dialecto puede estar, a su
vez, dividido en subdialectos (o, hablas).
Los dialectos han de ser entendidos como variantes geográficas condicionadas históricamente, esto es, la
historia de los contactos lingüísticos es el factor que determina la diferenciación dialectal. Como causas de la
variación dialectal se señalan, habitualmente, las siguientes:
•el origen de los pobladores que, hablando la misma lengua, ya presentaban diferencias dialectales de
origen;
• la influencia de otra lengua sobre una parte del dominio lingüístico; y
• la separación territorial que da lugar a evoluciones diferenciadas.
7.1. TIPOS DE DIALECTOS EN EL PERÚ
Español andino
Es el más empleado en toda la sierra (más marcado en el ámbito rural) y tiene muchas similitudes con el
habla ”estándar” de Ecuador y Bolivia. No obstante ser la base del español peruano popular y a diferencia de
en aquellos países limítrofes, fue siempre estigmatizado por la gente de la costa y sobre todo la de Lima.
Características:
Se distingue típicamente por su tiempo lento y ritmo peculiar, además de una aparente confusión entre las
vocales. Además de pronunciar con más fuerza el sonido “S” .Por último, se caracteriza por preservar el
sonido de la “ll”.
Español amazónico
Se desarrolló especialmente al contacto del español andino y limeño con las lenguas amazónicas sin que
éstas sin embargo hayan influido mucho. Posee una distintiva estructura tonal.
Características:
Hay confusión de “j” (aspirada en situación interior) con f (siempre bilabial). Ej “San Fan”, San Juan
Español ecuatorial
Se habla en el departamento de Tumbes
Ejemplos:
Se cae: se va de oreja, se va de trompa, se saca la madre o se hace . Vigila: te chequea, o esta de “ojo seco”.
Se burla: te jode, te “batracea”.
Se enamora: se emperra, se calzonea.
Tiene amigos: tiene panas, yuntas, “socios”, ñaños, primos. Te golpea: te saca el “cebo”.
Tiene pareja: el bacila, se amarra o se cojudea.
Se viste elegante: se encachina, se turquea, esta pintero o “se pone la dominguera”.
Te roba: te baja, te chorea.
Sale de prisa: “sopla”, se embala. Besa: come o chupa muelas.