Ensayo Disolucion
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Ensayo Disolucion
Carné: 3217.19-19666
En los tiempos de dificultad económica es necesaria una rápida decisión y actuación por parte de
las personas que tienen empresas a su cargo. Al igual que todo lo que nos rodea las empresas
también tienen un principio y un fin. El fin de una empresa implica dejar a un lado el principio
contable de negocio en marcha y se lleva a cabo a través de un proceso que consta de dos etapas
que son la disolución y la liquidación.
A las circunstancias que le llevan a una sociedad a poner fin a su existencia jurídica, se les llama
causas de disolución, esto quiere decir que la sociedad pierde su estatus jurídico para el
cumplimiento de su objeto social, y que solo subsistirá por un tiempo determinado en lo que se
disuelve la relación con terceros y así también con los propios socios y/o accionistas de la
empresa a liquidar.
Disolución y liquidación de sociedades mercantiles:
La disolución de la sociedad puede ser total o parcial. Es total cuando la entidad se extingue,
desaparece la personería jurídica y se liquidan todos sus bienes. Es parcial cuando se refiere tan
sólo a la parte que corresponde a uno de los socios, pero la Sociedad continua su existencia
jurídica. No hay liquidación de todos los bienes y solo se realizan aquellos que sean
indispensables para devolver su capital (con las ganancias o las pérdidas que le correspondieren)
al socio excluido.
Son causas de disolución total el cumplimiento del plazo pactado, la voluntad unánime de los
socios, el cumplimiento del objeto que se persiguió al constituir la Sociedad o la imposibilidad
del cumplirlo y, finalmente, la circunstancia de que el objeto social haya devenido ilícito como
consecuencia de una reforma legal. Son causas de disolución parcial la muerte, renuncia o
exclusión de un socio; pero estos mismos hechos son motivo de disolución total si se trata de una
sociedad de dos personas o si, siendo varios los socios, sólo queda uno; o si habiendo previsto el
contrato social la exigencia de un cierto número de socios para deliberar, los que restan en la
sociedad no lo alcanzan.
¿En qué consiste la liquidación de una sociedad?
La liquidación es la etapa siguiente a la disolución y es estrictamente un proceso económico,
integrado por operaciones de naturaleza compleja que tiene por finalidad determinar el haber
social que va a distribuirse entre los socios y su entrega posterior, previa extinción de las
obligaciones sociales. Esta conservará su personalidad jurídica mientras la liquidación se realiza
y durante este tiempo deberá añadir a su denominación o razón social la expresión “en
liquidación”.
Los liquidadores además de las atribuciones anteriores, contempladas en el Artículo 247 del
Código de Comercio, deben de realizar los pagos correspondientes, a la liquidación, los cuales
llevan un orden, con el objeto de hacerlo de una forma equitativa y justa, que de acuerdo al
Artículo 248 del Código de Comercio, es el siguiente orden:
1. Gastos de liquidación.
2. Deudas de la sociedad.
3. Aportes de los socios.
4. Utilidades.
Las últimas dos, solamente se entregarán en el caso de que exista suficiente activo para poder
cubrirlas, pagándose a los socios en el plazo de dos meses, si no lo hicieran efectivo, se
depositará en una institución bancaria, en donde permanecerá por cinco años. De esta manera se
da por terminado el proceso de liquidación de las sociedades mercantiles.
CONCLUSIÓN:
Resulta ser un proceso de tramites complejos, los cuales deben ser realizados paso a paso, tanto
contable como jurídicamente para así poder llevar a cabo una liquidación correcta y acorde a las
exigencias de los accionistas y acreedores, estos procedimientos se encuentran regulados en el
Código de Comercio de la República de Guatemala.
A diferencia de la disolución de
la sociedad, la liquidación no es
un acto,
sino un procedimiento, una serie
de operaciones sucesivas
dirigidas a
hacer posible el reparto del
patrimonio social entre socios,
previa
satisfacción de los acreedores
sociales.
La inscripción de la extinción
de una sociedad determina el fin
de la
existencia de la persona
jurídica. A partir de ese
momento la sociedad deja
de ser sujeto de derechos y
obligaciones.
A diferencia de la disolución de
la sociedad, la liquidación no es
un acto,
sino un procedimiento, una serie
de operaciones sucesivas
dirigidas a
hacer posible el reparto del
patrimonio social entre socios,
previa
satisfacción de los acreedores
sociales.
La inscripción de la extinción
de una sociedad determina el fin
de la
existencia de la persona
jurídica. A partir de ese
momento la sociedad deja
de ser sujeto de derechos y
obligaciones.
A diferencia de la disolución de
la sociedad, la liquidación no es
un acto,
sino un procedimiento, una serie
de operaciones sucesivas
dirigidas a
hacer posible el reparto del
patrimonio social entre socios,
previa
satisfacción de los acreedores
sociales.
La inscripción de la extinción
de una sociedad determina el fin
de la
existencia de la persona
jurídica. A partir de ese
momento la sociedad deja
de ser sujeto de derechos y
obligaciones.
A diferencia de la disolución de
la sociedad, la liquidación no es
un acto,
sino un procedimiento, una serie
de operaciones sucesivas
dirigidas a
hacer posible el reparto del
patrimonio social entre socios,
previa
satisfacción de los acreedores
sociales.
La inscripción de la extinción
de una sociedad determina el fin
de la
existencia de la persona
jurídica. A partir de ese
momento la sociedad deja
de ser sujeto de derechos y
obligaciones.
Realizar la inscripción del documento de disolución o liquidación, es un deber legal y hace que
las modificaciones surtan efectos frente a terceros a partir de la fecha del registro. Lo anterior,
quiere decir que, si la sociedad no registró las decisiones adoptadas, las mismas no existirán para
terceros. A partir de ese momento la sociedad deja de ser sujeto de derecho y obligaciones.