Agenda Educacion Superior ASCUN 02 06
Agenda Educacion Superior ASCUN 02 06
Agenda Educacion Superior ASCUN 02 06
Este documento es producto del proceso iniciado el año pasado con el apoyo del
ICFES, que tuvo como finalidad la elaboración del diseño metodológico para un
estudio prospectivo de la educación superior del país al 2020, con una visión de
largo plazo y articulando el sistema educativo al conjunto de la sociedad nacional.
2
AGENDA DE POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
COLOMBIANA 2002 – 2006
La Asociación Colombiana de Universidades -ASCUN-, conciente del papel que puede desempeñar como un
centro de pensamiento sobre la educación superior del país y de la responsabilidad que tiene implícito este rol
en el liderazgo de los Rectores para la determinación de las políticas públicas del sector, ha venido realizando
reuniones, foros, y utilizando diversos escenarios académicos para debatir la problemática de la educación
superior. Las principales conclusiones y las directrices generales derivadas de estos encuentros están
plasmadas en los planes de acción de los últimos años aprobados por los rectores reunidos en los Consejos
Nacionales y en múltiples documentos y publicaciones.
Así mismo, con la participación del Grupo de Apoyo Estratégico, en el último año se
adelantó una revisión de estudios sobre el sistema educativo, para lo cual se contó con el
concurso del ICFES, a través de una decidida participación de la Oficina Asesora de
Planeación del Instituto. Algunos de los estudios revisados son de carácter puntual, otros
recogen las reflexiones de estudiosos y expertos sobre diferentes aspectos de la
educación superior colombiana, y otros más, son investigaciones empíricas sobre
temáticas específicas del sistema 1. En fin, ha sido un trabajo sistemático de recopilación,
análisis y profundización sobre una variedad de trabajos, investigaciones y documentos
de los últimos diez años publicados en el país, y los más destacados informes nacionales
realizados en países europeos y latinoamericanos, sobre la proyección de su educación
superior.
1
Se mencionan, entre otros:
• UNESCO. “La Educación Superior en el Siglo XXI. Visión y Acción. Informe Final de la Conferencia Mundial
sobre la Educación Superior. París, 5 – 9 de octubre de 1998”.
• Comité de Trabajo sobre Educación y Sociedad del Banco Mundial y la UNESCO. “La educación superior en los
países en Desarrollo. Peligros y Promesas”. World Bank, Febrero 2000
• Gibbons, Michael. Pertinencia De La Educación Superior En El Siglo XXI”. Banco Mundial - UNESCO
Documento Preparatorio para la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. París, Octubre de 1998.
• United Kingdom, Dearing Report: "Higher Education in the Learning Society", Summary Report.
• Le Report Attali, "Pour un modèle européen d´enseignement supérieur"
• Informe Bricall, Universidad 2000.
• Ministerio de Educación de Chile: "Proyecto de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación
Superior. MeceSup"
• ANUIES, México. "La Educación Superior hacia el Siglo XXI. Líneas Estratégicas de Desarrollo.
• The Carnegie Foundation for the Advancement of Teaching, The Boyer Comission on Educating
Undergraduates, "Reinventing undergraduate education: A Blueprint for America´s Research
Universities".
• Romualdo López Zárate. “Las Formas de Gobierno en las IES Mexicanas”. Revista ANUIES. No. 118, 2001)
• Eduardo Ibarra, Norma Rondero. “La Gobernabilidad Universitaria Entra en Escena: Elementos para un Debate en
Torno a la Nueva Universidad”. Revista ANUIES, N° 118, 2001)
• Amy Guttman. “La Educación Democrática. Una Teoría Política de la Educación” Ed. Paidos. Serie
Estado y Sociedad N° 84, 2001
• Misión de Ciencia y Tecnología. “Colombia al filo de la oportunidad”. Presidencia de la República y
Colciencias. Santa Fé de Bogotá, Tercer mundo editores. 1996.
• MEN e ICFES. “Bases para una política de estado en materia de educación superior”. Bogotá, Grupo
Editorial del Icfes. 2.001. Compilador: Luis E Orozco.
3
Con este bagaje de conocimientos acerca de la educación superior y en cumplimiento de los propósitos de la
Asociación, se adelantó un proceso con el fin de efectuar un aporte a la transformación de la educación
superior del país, esperando así contribuir en la construcción de un mejor porvenir para la sociedad
colombiana.
Como resultado de este proceso, se reconoce el contexto dentro del cual se deben desempeñar nuestras
instituciones de educación superior y se han identificado temas críticos de la sociedad colombiana y de la
educación superior que requieren estrategias y acciones inmediatas para su reorientación y para evitar el
aumento de la brecha entre Colombia y los demás países del mundo y entre grupos de colombianos.
Finalmente, se establecen los grandes núcleos que debería contemplar una Agenda Temática para el próximo
cuatrienio, alrededor de la cual se articulen y lideren acciones desde ASCUN, en consenso con otras
instancias del Estado y de la Sociedad Civil.
EL CONTEXTO INTERNACIONAL
En el contexto mundial se están presentando en forma simultánea, grandes transformaciones que afectan
directamente a la sociedad colombiana y, por ende, al sistema educativo. Cabe mencionar, entre éstas:
• La revolución científica y tecnológica que está dando origen a la llamada sociedad de la información y
el conocimiento;
• La reestructuración de los aparatos productivos a través del cambio en el paradigma técnico-
económico por el uso intensivo de las llamadas nuevas tecnologías (microelectrónica, informática,
biotecnología, nuevos materiales, entre otras);
• La revolución en las comunicaciones y la información, que han acortado las distancias y los tiempos;
• La revolución del género por la incidencia que tiene en la organización social y los cambios en el papel
de la mujer;
• La transición demográfica que ya es evidente, principalmente en los países europeos;
• La globalización que ha revolucionado las relaciones internacionales dando origen a la
internacionalización de la justicia, de la economía, de la guerra al terrorismo y a un nuevo mercado que
es el del conocimiento y la información.
Todos estos grandes cambios inciden sobre los aparatos educativos tradicionales y crean retos a la educación
superior en lo investigativo, lo formativo, en la extensión y en la gestión universitaria. La dinámica que
imponen las transformaciones señaladas, y de la cual no pueden sustraerse las instituciones de educación
superior colombianas, obliga a reconvertir los actuales sistemas de formación para flexibilizarlos y adaptarlos
a las demandas culturales, políticas, sociales y económicas que les hace la sociedad en su conjunto.
EL CONTEXTO COLOMBIANO
No obstante, los procesos globales no se manifiestan con igual intensidad en lo local y, de hecho, son
significados de manera distinta en diferentes contextos. En el nivel nacional se suceden circunstancias y
coyunturas particulares que imponen características adicionales a las demandas educativas y definen retos
adicionales a las Instituciones de Educación Superior.
Teniendo en consideración este hecho, se identificaron los principales problemas y retos nacionales con base
en el resumen del proyecto “Colombia, un país por construir” 2 preparado por sus autores, que describe el
estado actual de los problemas que afronta el país.
2
Amaya Pulido, Pedro y otros. “Colombia un país por construir”. Universidad Nacional de Colombia. 2001
4
En dicho estudio se identifican tres grandes problemas considerados esenciales o determinantes, y son la
violencia, la corrupción y la impunidad
Adicionalmente, los resultados muestran la existencia de los siguientes problemas estratégicos, agrupados por
subsistemas:
Además, en el estudio se identificaron siete líneas de acción básicas para una inserción digna, proactiva y
deliberada del país en el mundo globalizado:
• Construir una sociedad organizada
• Construir una sociedad del conocimiento
• Construir una sociedad sostenible
• Construir una economía productiva y de valor agregado
• Construir un Estado fuerte y a la medida
5
• Construir una sociedad equitativa y con igualdad de oportunidades
• Construir espacios de entendimiento y convivencia
Frente a estos problemas de la sociedad y de los retos que deben afrontarse para superarlos, y ante la
necesidad de resolver la difícil situación de la educación superior del país, de manera que ésta pueda hacer
una contribución efectiva al desarrollo y el bienestar de los colombianos, se realizó la primera fase del
estudio. Al finalizar esta etapa se decidió seguir avanzando hasta culminar en una propuesta de Agenda de
Políticas y Estrategias, para dar un valor agregado a la información obtenida y orientar la distribución de
responsabilidades sociales, estatales e institucionales con respecto al desarrollo de la educación superior del
país.
Una mirada de conjunto a los diferentes contextos que configuran el escenario en el cual se deben desenvolver
las instituciones de educación superior plantea un cúmulo de interrogantes de especial significación respecto
al caso colombiano: ¿Qué factores determinan el desarrollo de nuestras instituciones en los tiempos actuales?
¿A cuáles demandas debe responder el sistema de educación superior? ¿Qué políticas resultan prioritarias
concertar e impulsar para asegurar el adecuado funcionamiento del sistema? ¿Qué limitaciones y cuáles
problemas críticos se requiere atender en el futuro inmediato? ¿Qué estrategias se conciben para dar curso a
las soluciones que estos problemas precisan?.
Un vistazo a las estadísticas permite matizar estas preguntas y situar las cifras que, de manera un tanto
dispersa y no siempre oportuna, constituyen un referente para la evaluación de la educación superior, para el
monitoreo de las políticas en este campo y para la toma de decisiones en los diferentes niveles del sistema.
Instituciones:
Actualmente existen en Colombia 264 instituciones de educación superior y 47 seccionales, para un total de
311, de las cuales, 101 (32.5%) son estatales y 210 (67.5%) privadas. De las 264 instituciones, 67 son
universidades, lo cual representa el 25.4%.
Por otra parte, éstas se discriminan en 101 (32.5%) universidades (incluye seccionales), 84 (27%)
instituciones universitarias, 59 (19%) instituciones tecnológicas, 1 (0.3%) escuela tecnológica, 52 (16.7%) de
formación técnica profesional y 14 (4.5%) son de régimen especial. 3
Programas:
De acuerdo con las estadísticas consolidadas para el año 20004 el número de programas que constituyen la
oferta es de 5.330. Según el nivel de formación, pueden desagregarse en:
Formación de Pregrado: El total de programas de este nivel es de 3.513 (65.9% del total), los cuales se
distribuyen así:
a) Formación técnica profesional: La oferta es de 478 (13.6%) programas, de ellos 247 son diurnos, 229
nocturnos y 2 a distancia.
b) Formación tecnológica: Cuenta con 732 (20.8%) programas; de los cuales 382 son diurnos, 291
nocturnos y 59 a distancia.
3
SNIES. Consulta electrónica el día 7 de marzo de 2002. En:
http://www.icfes.gov.co/espanol/snies/index.htm
4
ICFES. Estadísticas de la educación superior. Colombia, 2000. pag . En CD Rom. pag 36.
NOTA: El cuadro indica que sólo se tienen en cuenta los programas principales; se excluyen las extensiones
6
c) Formación universitaria: Existen un total de 2.303 (65.6%) programas; 1.670 diurnos, 544 nocturnos y
89 a distancia.
a) Especializaciones: La oferta total es de 1.561 (86%) programas, distribuidos en 1.119 diurnos, 423
nocturnos y 19 a distancia.
b) Maestrías: Este nivel de formación cuenta con 224 (12.2%) programas; de ellos 195 son diurnos, y 29
nocturnos.
c) Doctorados: El total de programas es 32 (1.8%); 31 diurno y 1 nocturno.
Estudiantes:
La matrícula total en el año 2000 5 fue de 934.085 estudiantes. De ellos, 878.174 cursan programas de
pregrado; éstos se encuentran distribuidos así: 322.231 (36.7%) están en instituciones de carácter oficial y
555.943 (63.3%) en las privadas. La proporción de matrícula en instituciones privadas en el país, es superior a
la de naciones como Chile que llega al 57%, España con el 20%, México 25%, Bolivia 10% 6 .
Vale la pena destacar que 41.639 (4.7% de la matrícula en pregrado) cursan programas de formación técnica
profesional, 112.269 (12.8%) en el nivel tecnológico y 724.266 (82.5%) estudian en programas universitarios.
Lo anterior evidencia una mayor preferencia por los programas de larga duración, a pesar de los mayores
costos que ésta tiene frente a los de corta duración.
El total de matriculados en postgrado, en el mismo año, fue de 55.911 estudiantes; 14.160 (25.3%) en
instituciones oficiales y 41.751 (74.7%) en el sector no oficial. Así mismo, la matrícula en las
especializaciones fue de 49.773 (89%) estudiantes, 5.793 (10.4%) en las maestrías y 345 (0.6%) en
doctorados.
Si se analiza que los programas de formación técnica y tecnológica suman el 34.4% del total de programas de
pregrado ofrecidos por la educación superior y que la proporción de estudiantes que congregan, representa el
17.5%, puede deducirse que muchos de estos programas pueden no alcanzar un tamaño adecuado para
garantizar niveles de calidad en sus procesos. Esta concentración en la formación de nivel universitario es un
factor limitante en el desarrollo de los programas técnicos y tecnológicos. En general, uno de los obstáculos a
superar en el sistema es el tamaño institucional, pues como lo señala Misas “en Colombia, el promedio de
alumnos por centro universitario escasamente supera los dos mil, de manera que no se puede acumular
competencias en profesores, ni en bibliotecas, ni en laboratorios, ni en desarrollo institucional” 7
Con respecto a las modalidades de estudio8 ofrecidas en el país para pregrado, se observa un total de 565.492
(64.4%) estudiantes cursando programas diurnos, 237.992 (27.1%) en programas nocturnos y 74.690 (8.5%) a
distancia. En cuanto a los programas de postgrado, se aprecia que 39.390 (70.5%) estudian en jornada diurna,
14.510 (25.9%) en la nocturna y 2.011 (3.6%) a distancia.
Así mismo, es interesante observar las áreas con mayor demanda 9. La mayor preferencia se da por los
programas de Economía, Administración, Contaduría y afines, con 279.473 estudiantes; les siguen: 264.377
5
Ibid. pag. 60
6
VÉLEZ, Carlos Eduardo. Conferencia “Equidad, la necesidad de educación e innovación“. En: “El futuro de la
educación superior de Colombia. Reunión técnica”. Organizada por ASCUN, MEN, DNP, Banco Mundial.
Bogotá, Enero 2002
7
MISAS, Gabriel. “Limitaciones y retos del Sistema Nacional de Educación Superior”. En: Estadísticas en
Indicadores de la Universidad Nacional de Colombia. 2000”. Revista de la Oficina Nacional de Planeación.
Universidad Nacional de Colombia, N° 4
8
ICFES. Op Cit, pag 70
9
Ibid, pag 74
7
en Ingeniería, Arquitectura, Urbanismo y afines; 123.176 en Ciencias Sociales, Derecho y Ciencias Políticas;
118.057 en Ciencias de la Educación; 82.973 están matriculados en Ciencias de la Salud; 22.477 en Bellas
Artes; 21.965 Matemáticas y Ciencias Naturales; 15.706 estudian en el área de Agronomía, Veterinaria y
afines; 5.881 en Humanidades y Ciencias Religiosas.
Respecto a la oferta y la demanda, tanto potencial como efectiva, en el año 2000, las estadísticas en el
pregrado muestran 10 que para un total de 414.790 cupos a primer curso (29.6% en el sector oficial y 70.4% en
el privado), se tuvo un total de 556.448 aspirantes (63.9% son solicitudes en las estatales y 36.1% en las
privadas). El total de matriculados en primer curso alcanzó la cifra de 242.831 alumnos (41.2% en las
instituciones públicas y 58.8% en las privadas). Cabe recalcar que la matrícula en primer curso sólo alcanza el
58.5% de la oferta de cupos, con lo cual podría llegarse a la aparente conclusión de un
sobredimensionamiento de la oferta. Sin embargo, no han sido estudiadas las causas reales por las cuales los
estudiantes, una vez admitidos, no completan su proceso haciendo efectiva la matrícula, a pesar de que la
demanda potencial (número de solicitudes) es superior al número de cupos ofrecidos.
El análisis para postgrado muestra una situación semejante. El total de cupos ofrecidos en el mismo año fue
de 77.003 (22.8% en las oficiales y 77.2% en las particulares); a éstos sólo aspiraron 32.075 (equivale a sólo
el 41.7% de los cupos ofrecidos) solicitantes (16.7% en públicas y 83.3% en privadas); y únicamente se
matricularon 25.119 (el 32.6% de los cupos ofrecidos) estudiantes (17.8% en las públicas y 82.2% en las
privadas).
Una observación a las cifras consolidadas11 de este fenómeno, permite mostrar que, en total, de los 491.793
cupos disponibles, sólo se matriculan 267.950; es decir, quedan vacantes 223.843 (45.5%). En las
instituciones oficiales, no son ocupados 35.823 cupos ofrecidos, que representan el 25.6%; mientras que en
las privadas, la cifra es de 188.020 cupos, es decir, el 53.5%.
Entre las unidades territoriales con mayores cupos en las instituciones oficiales que no son cubiertos, se tienen
a Bogotá D. C. con 9.524 cupos, seguido de Valle con 8.898, Norte de Santander con 3.052, Caldas con 2.380
y Bolívar con 2.290 cupos. En Bogotá D.C. no se utilizan 76.812 cupos de la oferta en instituciones privadas,
seguido de Antioquia con 23.126 cupos; Valle con 19.690; Santander con 15.500; Atlántico con 14.346,
Boyacá con 7.384, Bolívar con 4.886, Caldas con 4.042, Nariño con 3.034 y Córdoba con 2.836 cupos.
Por otra parte, según modalidad, se encuentra que en la formación técnica profesional, de los 31.403 cupos
ofrecidos, se matriculan sólo 12.964 (41.3%); en las instituciones tecnológicas se ofrecen 54.052 cupos
alcanzando matrícula de 24.770 (45.8%), en las instituciones universitarias se cuenta con 95.673 cupos con
matrícula de 56.823 (59.4%) y, finalmente, en las universidades existen 233.662 cupos alcanzando matrícula
de 148.274 (63.5%). Es decir, en las instituciones técnicas y tecnológicas, más de la mitad de los cupos
quedan vacantes.
Diversos estudios han demostrado la expansión de la educación superior colombiana, especialmente en los
últimos años; sin embargo, también resaltan que este crecimiento no ha logrado el dinamismo alcanzado por
otros países. Cifras comparativas presentadas por Alberto Chueca y correspondientes a 199912 muestran que
mientras Colombia alcanzó una cobertura del 15%, semejante a Brasil (15%) y México (16%), Perú alcanzó
el 26%, Venezuela el 29%, Uruguay y Costa Rica el 30% respectivamente, Chile el 32% y Argentina el 36%.
Es importante analizar el nivel socioeconómico de los estudiantes que logran ingresar a la educación superior,
aspecto que gana especial trascendencia si se tiene en cuenta la baja cobertura y el significativo peso de la
matrícula privada. Según cifras del estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP),13
10
Ibid, pag 67, 68, 69
11
Ibid, pag 45,46,48
12
CHUECA, Alberto. Conferencia “Desarrollo de capital humano y crecimiento económico“ En: “El futuro de la
educación superior de Colombia. Reunión técnica”. Bogotá, Enero 2002
13
SANTAMARÍA, Mauricio. Conferencia “Enfrentando los retos: al acceso“.En: “El futuro de la educación
8
citando como fuente la Encuesta Nacional de Hogares del DANE correspondiente al año 2000, indican que
sólo el 3% de los estudiantes matriculados en educación superior, proviene del quintil 1; el 6% del quintil 2;
el 12% del quintil 3; el 27% del quintil 4 y el 52% del quintil 5.
En el citado estudio del DNP, se analizan los ingresos y los valores de matrícula. En
cuanto a los ingresos de los hogares colombianos, se estima un promedio (a precios de
Agosto 2001) de $486.381 para el estrato 1; $584.529 para el 2; $869.867 para el 3;
$1.415.486 en el 4; $2.136.428 al 5 y $3.401.450 para el 6. Los valores de las matrículas
en universidades públicas se encuentran entre $154.500 y $1.081.500; en las privadas, el
valor promedio es aproximadamente $1.520.00015. Si se tiene en cuenta que la cobertura
de los créditos que otorga ICETEX para estudios en educación superior “sólo cubre el 5%
de la población matriculada y el 40% de las solicitudes nuevas y sólo el 2% de los
estudiantes accede a becas de pregrado” 16 no es difícil deducir las dificultades de la
mayoría para ingresar y permanecer en el sistema.
Cabe también recalcar que la mayoría de los jóvenes que presentan las pruebas de
Estado exigidas para el ingreso a la educación superior, sería la primera generación en
alcanzar este nivel educativo. Las cifras de los inscritos al examen en marzo de 2000,
demuestran que sólo el 11.6% de las madres tenía educación superior, mientras que la
proporción de los padres fue del 14.9%17.
Docentes:
Por su trascendencia en el estudio del tema de la educación superior, no puede dejar de mencionarse el tema
de los docentes. El número total de plazas docentes en el 2000 fue de 91.45818 y de ellas, 19.284 (21.1%)
corresponden a tiempo completo, 9.076 (9.9%) son de medio tiempo y 63.098 (69.%) de cátedra. Según su
nivel de formación, 1.553 (1.7%) profesores tienen título de Técnicos profesionales; 912 (1.0%) de
Tecnólogo; 6.525 (7.1%) son Licenciados; 37.740 (41.3%) poseen título Profesional; 28.237 (30.9%) han
9
logrado título de Especialistas; 14.449 (15.8%) son Magíster y 2.042 (2.2%) tienen título de Doctor, cifra ésta
muy baja comparada con el promedio de América Latina, que se estima en el 9%19.
Acreditación:
Financiación:
En los ingresos de las universidades públicas, la Nación participó en el 2000 con $1.054.022.millones, los
departamentos con $108.709. millones, los recursos propios de las instituciones alcanzó en el mismo año
$349.330 millones y $149.913 millones de otras fuentes.
En el 2001, los montos respectivos fueron del orden de $1.103.024 millones, $100.107 millones, $363.267
millones y $135.872 millones. Si se observa la composición porcentual de los ingresos de las universidades
estatales en los últimos años, es claro que los aportes de la Nación muestran una tendencia decreciente en los
ingresos de estas instituciones, pues a comienzos de la década pasada representaban el 73.3%, pasando al
64.8% en el 2000. 23
Coordinación y regulación:
La coordinación y regulación del sistema la realiza el Presidente de la República, a través del Ministro de
Educación Nacional. Para esta función el Ministerio cuenta con organismos adscritos y vinculados, entre los
cuales se mencionan:
• La Dirección de Educación Superior
• El Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES)
• El Consejo Nacional de Educación Superior (CESU
• La Comisión Consultiva
• Consejo Nacional de Acreditación
• La Comisión Nacional de Doctorados y Maestrías
• El Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología “Francisco José de Caldas” -
COLCIENCIAS-
• Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior “Mariano Ospina Pérez
-ICETEX-
• Fondo para el Desarrollo de la Educación Superior -FODESEP-
Esta diversidad de organismos, acompañada de las facultades adicionales para algunas de ellas en desarrollo
de normas posteriormente expedidas, ha terminado desdibujando su naturaleza y generando confusión en el
sistema.
19
CÁRDENAS, Jorge Hernán. Conferencia presentada en el Encuentro de Vicerrectores Académicos, Bogotá
D.C., febrero 2002
20
CNA. En: http://www.cna.gov.co/Vountaria/programas/institucion.html Consulta electrónica realizada el 13
de abril de 2002.
21
PORTAFOLIO – DNP. Indicadores de Coyuntura Económica, febrero de 2002, p 46.
22
Calculado a partir del PIB del mismo año.
23
ICFES, Op cit. Cuadros 21y 21B
10
Por otra parte, bajo la premisa del mejoramiento de la calidad, en los dos últimos años se han expedido
múltiples decretos que pretenden subsanar excesos de algunas instituciones y que terminan afectando a todas
las demás.
Adicionalmente, cabe resaltar que esta abundante normatividad no se ha acompañado por la misma
proporción de políticas de fomento que ayuden a las instituciones a mejorar las condiciones de calidad de sus
programas y desalentando la capacidad de autorregulación sobre la cual es conveniente hacer descansar las
estrategias de mejoramiento continuo y aseguramiento de la calidad. La actual tendencia es más de políticas
coercitivas y menos de medidas que propicien un ejercicio responsable de la autonomía.
TEMAS CRÍTICOS
La revisión de documentos, así como el análisis y discusión con diferentes actores, permitió, por una parte,
demostrar que la educación superior es igualmente afectada por los problemas determinantes que padece
Colombia; las instituciones y sus estamentos no han escapado al fenómeno de violencia que golpea a toda la
nación y tampoco de las dificultades económicas y financieras que inciden de manera significativa en toda la
sociedad.
Por otra parte, también facilitó la identificación de los siguientes temas críticos de la educación superior
colombiana, sobre los cuales es imperativo actuar:
Una de las más importantes conclusiones derivada de los documentos revisados y, especialmente, de la
definición de los problemas críticos, es la necesidad de precisar un eje articulador de toda la acción política
sobre la educación superior, y que se expresa en el requerimiento de transformar el actual sistema en uno más
incluyente.
11
como: las oportunidades educativas, laborales, económicas, entre sectores sociales,
razas, géneros, regiones.
Problemas que deben ser tratados desde una perspectiva diferente que permita romper el
círculo vicioso que perpetúa las inequidades mencionadas y supere la visión reducida de
los supuestos dilemas que se han hecho clásicos cuando se estudia el sistema: el
financiamiento a la oferta o a la demanda; investigación básica o investigación aplicada;
limitar la autonomía a las instituciones o dar mayor autonomía para permitir a las
instituciones una mejor adaptación al cambiante entorno que enfrentan; formas de
gobierno donde se expresen sólo las fuerzas internas o con participación de sectores
externos a la institución; vinculación de profesores de tiempo completo o profesores de
cátedra; formación de los docentes en aspectos pedagógicos o formación en contenidos
de las disciplinas; dedicación de los profesores a la docencia, a la investigación o a la
extensión; formación en el pregrado con acento en la especialización o en la formación
general; formación de ciudadanos o formación de profesionales; prioridad en
mejoramiento de la calidad o en ampliación de cobertura, entre otros.
Los acuerdos que se logren deben integrar los diferentes niveles educativos y servir de
base para la formulación de políticas públicas y de Estado, para trascender las
coyunturales de los gobiernos o de los funcionarios de turno.
Este reto conlleva un gran esfuerzo, no solo para el Estado Colombiano, sino también
para todos los actores y fuerzas vivas del país, que deben concertar políticas públicas
para la Educación, que estén acompañadas de una decidida voluntad de cambio y de la
asignación de los recursos necesarios.
Las Universidades, y en general todas las instituciones de educación superior colombianas, en diversos
escenarios han expresado su voluntad de aumentar la cooperación interinstitucional para el fortalecimiento del
sistema educativo, para la ampliación de cobertura y el mejoramiento de la calidad. Así mismo, han llamado
la atención acerca del carácter determinante de los fines y objetivos de la educación superior la cual debe
12
atender a las cada vez más complejas demandas de diversos sectores sociales y no a intereses de grupos
particulares.
El nuevo sentido que demanda y se le confiere a lo público implica también una redefinición de las relaciones
entre el Estado y las instituciones de educación superior y entre éstas y la sociedad que las acoge y desarrolla.
La rendición de cuentas, la autonomía universitaria y el fomento a la educación superior se sitúan así en una
misma línea de acción. El Estado no puede renunciar a su compromiso para con el fomento a la investigación,
con la ampliación de la cobertura, con el apoyo a los procesos de actualización tecnológica y el
fortalecimiento del Sistema de Educación Superior como un todo orgánico y autorregulado. Las instituciones
por su parte, no pueden emprender sus acciones sin un reconocimiento riguroso de sus contextos de actuación,
sin contemplar las demandas expresas que la sociedad les reclama, haciendo abstracción de su lugar y de las
relaciones que las cruzan en un sistema de por sí complejo.
El apoyo de los recursos del Estado seguirá siendo indispensable. Se debe entender que los recursos
destinados a la financiación de la educación superior son una inversión nacional a largo plazo que genera una
importante rentabilidad social, y no un gasto más a cargo de los fondos del Estado. Los entes territoriales
deben comprometerse con la educación superior; el gobierno nacional debe establecer mecanismos que, con
base en la normatividad vigente, adopten las medidas que brinden a las universidades oficiales regionales un
margen aceptable de financiamiento regular, que haga viable y evalúe el liderazgo que se espera de ellas en
materia de cobertura, pertinencia, calidad, investigación, adopción de nuevas tecnologías.
El presente y el futuro de Colombia y de su educación superior requieren de la acción conjunta de los partidos
políticos, los empresarios, las autoridades, de las instituciones educativas y de la sociedad colombiana en
general, para superar el atraso del país y crear así las posibilidades de un mejor porvenir. Se anota para
reforzar esta tesis, el convencimiento que tienen los países del mundo desarrollado sobre la importancia de la
educación superior para crear sus factores de competitividad, hecho que está reflejado en la nueva valoración
de la función social que se reconoce a este nivel educativo.
La Asociación Colombiana de Universidades, basada en los problemas que han sido calificados como críticos
y de urgente solución, con la participación protagónica de los rectores y de expertos, somete a consideración
la presente Agenda de Políticas y Estrategias para la Educación Superior Colombiana 2002 – 2006 “De la
Exclusión a la Equidad”.
Para avanzar en tal sentido, considera la necesidad de construir un sistema de educación superior:
• Que sea abierto y flexible orientado hacia un mayor acceso y permanencia a sectores de población de
bajos ingresos; que imparta una formación de calidad y permita la movilidad de los diferentes agentes
13
educativos, que facilite a quienes egresan, una adecuada inserción en el mundo productivo por su
capacidad crítica, creativa y emprendedora, con aptitud para solucionar problemas y para afrontar
ambientes de trabajo cambiantes, como personas íntegras y con conciencia ciudadana, vinculadas a la
sociedad y a su problemática.
• Que contribuya con el desarrollo científico y tecnológico de la sociedad colombiana, de manera que el
país y sus regiones puedan insertarse y competir en el mundo globalizado.
• Que tenga la capacidad de establecer procesos de interacción e integración con la sociedad, tanto
regional como nacional e internacionalmente, y contribuya a la identificación y comprensión de los
problemas y sus alternativas de solución.
Lograr el propósito de una mayor cobertura en la educación superior en condiciones de equidad, tanto en el
acceso como en la permanencia, sólo se consigue si el servicio educativo que se presta es de calidad; de lo
contrario, significa perpetuar las condiciones de desigualdad social y cultural, de marginalidad y de exclusión.
Una política de equidad en educación superior que promueva la igualdad social de acceso
a las oportunidades educativas y de permanencia en ellas, debe responder al concepto de
que la función social de la educación no es ni selección de una élite, ni la promoción de
unos pocos en contextos de alta competencia, sino la promoción de mayoría de los
ciudadanos, mediante la distribución igualitaria de las oportunidades, de modo que
quienes a ella accedan lo hagan en virtud de sus méritos, capacidad, esfuerzo y
perseverancia, teniendo en cuenta para ello que la educación superior es un servicio
público cultural.
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Estrategias
Estrategias
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El Gobierno debe procurar mayores incentivos, del orden financiero, de
créditos y tributarios para las instituciones que acrediten sus programas o
adelanten su acreditación institucional.
Establecer mecanismos abiertos y públicos de rendición de cuentas a la
sociedad y al Estado.
Contribuir en la construcción de un sistema de indicadores concebido como instrumento de
regulación para el conjunto del sector que suministre información transparente sobre la calidad,
la equidad y los resultados de la educación superior y facilite la comparación entre
instituciones, con el propósito de superar la visión endógena del desarrollo institucional.
Estrategias
Estrategias
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Crear y fortalecer centros de información regionales especializados en determinadas áreas de
interés, así como bibliotecas, laboratorios, talleres, que puedan ser utilizados por profesores y
estudiantes de diferentes instituciones, por el sector productivo y por la sociedad en general.
Propiciar alianzas entre los gobiernos nacional y territorial, las empresas y las instituciones para
compartir esfuerzos y recursos tendientes a la modernización tecnológica de las instituciones de
educación superior, que también puedan ser aprovechados por las empresas locales y
regionales.
Establecer un fondo con destinación específica para:
• la modernización tecnológica de las instituciones
• desarrollar investigaciones sobre el uso de TIC y su incidencia en los
procesos académicos
• poner al servicio de grandes masas de población una serie de contenidos, metodologías y
estrategias de aprendizaje, con apoyo de TIC.
Promover en los programas de formación el desarrollo de competencias relacionadas con el
acceso, manejo y producción de información en la sociedad del conocimiento.
Diseñar y ejecutar los planes de inversión en TIC dándoles carácter estratégico, para contribuir
con la modernización tecnológica, trascendiendo el carácter coyuntural de algunas inversiones
en este campo.
Estrategias
Metas
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• Las instituciones contarán con un programa de formación docente en el más alto
nivel académico, en el marco de una política institucional, con apoyo por parte del
Estado.
El futuro del país está ligado a su capacidad científica y tecnológica, de la cual dependen sus posibilidades de
insertarse en las corrientes mundiales del conocimiento.
La educación superior debe comprometerse más con la investigación para el avance del conocimiento y para
extender sus beneficios a toda la nación, de manera que contribuya en la solución de sus principales
problemas. Adicionalmente, para incrementar la competitividad del país en las dimensiones: internacional,
nacional, regional y local.
Sin duda alguna, para el logro de un desarrollo científico y tecnológico en Colombia, se hace indispensable
fortalecer la capacidad de gestión y financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.
Estrategias
Impulsar y fortalecer los programas de maestría y doctorado que se ofrecen en el país, así como
fomentar la creación de nuevos programas en los sectores definidos como estratégicos,
apoyando prioritariamente la formación docente e incentivando el desarrollo investigativo de
las IES.
Fomentar la ejecución de programas de semilleros de investigadores para la
formación de jóvenes estudiantes como investigadores.
Impulsar la creación de laboratorios, talleres y/o centros de investigación
altamente especializados, compartidos entre varios grupos e instituciones para
maximizar su utilización.
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Promover la difusión de la producción científica por las IES, a través de publicaciones, redes y
bases de datos, participación en eventos de carácter científico y brindar apoyo a los
investigadores en los trámites para registros de patentes.
Incorporar activamente a las IES en las corrientes mundiales de Ciencia y Tecnología, como
fundamento para su internacionalización, a través de la integración a redes regionales y
mundiales de C&T, la puesta en marcha de un programa que las vincule a Internet II y el
fortalecimiento de la Red Caldas como mecanismo para crear flujos de conocimiento desde y
hacia Colombia.
Fomentar la conformación de alianzas entre universidades nacionales y entre éstas con las del
extranjero que posean reconocida calidad, para la apertura de nuevos programas de maestría y
doctorado en el país, en las áreas definidas como prioritarias.
Promover las alianzas entre centros nacionales e internacionales, que permitan el desarrollo de
la capacidad investigativa en las IES, la formación de los docentes en programas de maestría y
doctorado.
Metas:
• Se precisa garantizar que un mínimo del 1% del PIB sea destinado a Ciencia y Tecnología, por su
importancia estratégica en el desarrollo del país, que apoye la investigación.
• Un punto crucial en la perspectiva del desarrollo científico y tecnológico concierne a la consolidación
de una comunidad académica; alcanzar una masa crítica de investigadores resulta desde todo punto de
vista prioritario. De allí la importancia de impulsar la formación doctoral de docentes e investigadores,
para lograr, al menos, 2000 doctores en los 5 años.
• Al finalizar el período sería deseable contar con 400 nuevos grupos de investigación; se espera
duplicar el número actual de redes de investigadores debidamente articuladas a la comunidad
académica internacional, e igualmente, el promedio anual de publicaciones de artículos en revistas
científicas indexadas
Establecer una visión de futuro para el desarrollo del país que permita la identificación
de los sectores prioritarios para el desarrollo económico y social de toda la población
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colombiana debe comprometer buena parte de las acciones que se emprendan
durante el período.
Estrategias
Estrategias
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Elaborar programas que permita a las instituciones aprovechar recursos de la
cooperación para el desarrollo, para abordar problemas de la sociedad como
el desplazamiento forzado, violaciones a los derechos humanos, la atención a
la población afectada por la violencia, asistencia a los menores y
adolescentes, prevención de la fármaco-dependencia, entre otros.
Impulsar los procesos de vinculación de la universidad regional al desarrollo
territorial de su entorno próximo, de manera que su papel sea un catalizador
para su mejoramiento en todos los órdenes: económico, social, cultural,
político, etc.
Convocar un proceso a través del cual se precise el papel político de las
instituciones de educación superior y su participación en el desarrollo
nacional, regional y local.
Metas
Es indudable que un buen número de las acciones orientadas a la transformación del sistema de
educación superior deben comprometerse con la atención de los problemas derivados de su
financiación, con las crecientes necesidades de autorregulación, con el mejoramiento de la gestión y
con el desarrollo de formas de gobierno de las instituciones que se correspondan con las nuevas
necesidades de gestión.
Estrategias
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Crear un programa para ofrecer subsidios a los estudiantes provenientes de familias de bajos
ingresos, pertenecientes a los quintiles 1, 2 y 3.
El gobierno debe ampliar la cobertura y el monto del crédito educativo incluyendo el
sostenimiento de los estudiantes, con financiación a largo plazo y tasas bajas de interés que
faciliten el pago después de que el estudiante ha egresado del programa. Esta estrategia debe
incluir el fortalecimiento del ICETEX.
Establecer un fondo de garantías que facilite el acceso al crédito para los estudiantes que no
pueden cubrir el riesgo con garantías hipotecarias.
Fomentar la contratación de los servicios que prestan las universidades estatales y privadas, que
les sirva a estas instituciones como fuente complementaria de financiamiento y contribuya al
cumplimiento de su misión y responsabilidad social.
Establecer los indicadores de gestión, de eficiencia y calidad como criterio para la asignación
de recursos en las universidades públicas.
Mejorar la eficiencia en el manejo de los recursos del sector por parte de los organismos
estatales encargados.
Buscar la creación de fondos concursables para que las IES puedan acceder a recursos del
Estado o de créditos internacionales para fortalecimiento de la investigación, formación de
docentes, desarrollo de programas tecnológicos, incorporación de las tecnologías de
información y comunicaciones, mejoramiento de laboratorios, ampliación y recuperación de
infraestructura, etc.
Crear incentivos para que las instituciones financieras destinen recursos para crédito estudiantil
en condiciones favorables, a través del redescuento.
En alianza con el sector productivo, crear un fondo especial para la financiación de estudios
doctorales para profesionales que quieran dedicarse a la docencia y la investigación, con
condiciones favorables y con oportunidades de condonación.
Los entes territoriales deben tomar medidas para aumentar su compromiso con la educación
superior para brindar a las universidades oficiales regionales un margen aceptable de
financiamiento regular, que haga viable y evalúe el liderazgo que se espera de ellas en materia
de cobertura, pertinencia, calidad, investigación, adopción de nuevas tecnologías, equidad
social.
Las instituciones de educación superior deben establecer alianzas con el sector productivo, para
la financiación de proyectos regionales y locales y el fortalecimiento de la investigación.
Ejecutar programas de mejoramiento de la gestión y transparencia institucional, que les permita
asegurar que los recursos aplicados al sistema son convenientemente aprovechados para el
logro del impacto esperado.
Estrategias
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Desarrollar un programa de investigación, con apoyo de recursos del Estado, sobre las formas
de gobierno, gobernabilidad y gestión universitaria, que permita un mejor conocimiento de la
problemática y sus alternativas de solución.
Diseñar y poner en marcha mecanismos que hagan posible una mayor participación de la
sociedad en el gobierno universitario.
Metas:
• Se impone como una meta a alcanzar, el aumento de la asignación presupuestal para la educación
superior, hasta lograr un mínimo del 1.5% del PIB en el 2006.
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