Consultoria Estrategica

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El rol de la consultoría estratégica es proporcionar asesoría a las empresas para

crear valor en forma sostenida. La consultoría estratégica le permitirá definir el

rumbo estratégico del negocio y alinear los esfuerzos de las diferentes áreas de la

empresa para cumplir con su misión y alcanzar sus objetivos y metas.

1. Beneficios

Los consultores estratégicos aportan su experiencia y las herramientas

metodológicas para formular e implementar las estrategias para incrementar los

ingresos, mejorar la eficiencia y competitividad y también para gestionar las

expectativas crecientes de sus principales grupos de interés.

La demanda de los servicios de consultoría estratégica se ha incrementado en los

últimos 20 años, impulsada por el crecimiento sostenido de la economía. Se ha

evidenciado la necesidad de que la empresa cuente con una herramienta de

gestión que le permita aprovechar las oportunidades del entorno y prepararse para

enfrentar los retos del mercado.

2. Formulación de la estrategia

La consultoría estratégica ayuda a definir la estrategia y las relaciones causa-

efecto entre objetivos estratégicos asociados a capital humano, organizacional e

informático, con los procesos clave, la propuesta de valor para el cliente y los

principales grupos de interés y los resultados esperados de creación de valor

económico y el cumplimiento de la misión y visión.


Asimismo, define los indicadores y metas para los objetivos estratégicos y los

planes de acción, de manera que se pueda medir los avances en la

implementación de la estrategia.

3. Alineamiento y proceso continuo

La consultoría estratégica es un apoyo para que las empresas puedan instaurar o

fortalecer la gestión estratégica como un proceso continuo que va más allá de

formular el plan estratégico: acompañar a las empresas en la implementación del

plan, el monitoreo de avances y los ajustes requeridos.

La consultoría estratégica es un apoyo efectivo en el proceso de alineamiento

vertical y horizontal. El alineamiento vertical de la estrategia se da en los

diferentes niveles jerárquicos de la organización, desde el nivel corporativo, a las

unidades de negocio y las áreas funcionales. El alineamiento horizontal se da

entre las áreas para facilitar la implementación de los planes de acción y asegurar

el cumplimiento de las metas.

4. Implementación de la estrategia

La consultoría estratégica incluye servicios relacionados con la formulación y

programación de la estrategia, la elaboración del sistema de seguimiento de la

implementación, la estimación de recursos requeridos y el presupuesto para

implementar la estrategia, la elaboración del sistema de seguimiento y control de

avances y los procesos de alineamiento.


En la gestión estratégica, la implementación de la estrategia es el proceso más

importante a través del cual un plan estratégico genera valor para la empresa.

Este proceso incluye el diseño de la organización requerida para ejecutar y

monitorear la estrategia, la definición de roles, los procedimientos, la comunicación

de la estrategia y los mecanismos de reporte y seguimiento. La implementación

es un punto importante que se debe tener en cuenta cuando se decide elaborar un

plan estratégico, pues tener un plan y no implementarlo es como no tenerlo.

La Gestión Estratégica es un proceso de evaluación sistemática de tu negocio,

mediante el que se definen los objetivos a largo plazo, se identifican metas y

objetivos y, muy importante: se desarrolla estrategias para alcanzar los objetivos y

se localizan recursos para ponerlos en marcha.

La Gestión Estratégica sirve para determinar, partiendo de la base del punto en

que se encuentra tu negocio, a dónde quieres llegar y, lo más importante: qué

decisiones debes tomar por el camino para conseguirlo.

Cuatro son las fases esenciales que componen el proceso de Gestión Estratégica:

Análisis ambiental: cuáles son las fortalezas y debilidades de tu negocio en sus

contextos y entorno.

Formulación de la estrategia: para ello, debemos tener en cuenta las razone que

nos mueven, definir los objetivos y resultados deseados, los plazos para
conseguirlos, las políticas de empresa y conjunto de estrategias a poner en

marcha y los recursos que serán necesarios para conseguirlo.

Implementación de la estrategia: basándonos en planificación de cada paso,

diseñando procedimientos concretos y destinando presupuesto suficiente para

cada uno de ellos.

Evaluación y control: para asegurarnos de que no nos desviamos de los

objetivos y de que la estrategia se está implementando correctamente, tal y como

hemos definido en la planificación y procedimientos.

Las cuatro fases combinadas suponen una potente herramienta de diagnóstico y

análisis, clave en la toma de decisiones que atañen al negocio, por lo que la

puesta en marcha de los mismos genera como consecuencia la eficiencia en la

gestión de tu negocio (y de cualquier tipo de negocio).

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