HELDER (1994) El Guadal
HELDER (1994) El Guadal
HELDER (1994) El Guadal
Helder
El guadal
1989-1993
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poneme en una tierra estéril
donde ningún árbol reviva con la brisa estival
porque las nieblas hostiles de Júpiter
ahí se estacionan
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Supermercado Makro
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Yace
La canción de amor
que fluyera detenida
en cada palabra
y que nadie conociera
ni llegase a oír,
esa que el día desnudo
a la noche cantaría
y la noche al otro día,
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no, es imposible ahora:
las cuerdas flojas apenas vibran
y hay flores pisadas, pasto pisoteado
formando un camino, los murciélagos
revuelan en la pantalla sin chistar
y atrás de la ruta un poblado y arriba
la luna cuelga en un lazo de niebla.
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La retirada
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Cuando el balde sube chirría la roldana
................................................................
que los vivos desentierren a los muertos
para ocupar su lugar. Yo qué sé,
en todas las ciudades hay, todavía,
junto a las vías del tren y desde muy
temprano, llamas de fuego real temblando
abajo de ollas quemadas.
Si uno se fija bien
al cabo de un rato no encuentra mucho
que justifique su atención.
Los huesos casi rompiendo la piel del pardo
que empuja la pala en un mogote
de tierra fresca. Una venus en cuclillas,
el pelo atado así nomás,
echando de su lado a un perro.
Nada. El tren de las siete, sacudidas
de viento entre la hierba novata
y una chapa que suena como un gong.
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Una vida antigua y dispersa
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Atrás de una lavandería
10
Un paredón que tape esta basura
11
Cuerpos de todos los tamaños
por donde corre la misma sangre
12
La balada de los reducidores
13
Canción surera
14
Cerámica Verbano y alrededores
15
8 de la mañana en el viaducto
16
Predio elegido para plantar un bosque
17
En una chacra de Armstrong
18
El genio del lugar
19
Un barrio periférico de una ciudad más de mil
kilómetros al sur de la capital, agosto de 1991.
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En el campo de los Arocena
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Dale, dale, la mano que sostiene en lo alto la linterna...
22
El Carcarañá
23
Peluquería de extramuros
24
A unas ruinas junto al río Paraná
25
In memory of Jane
Cementerio de Disidentes
Rosario, enero de 1994.
26
La vez que alguien me habló de agujeros negros...
27
Ante la Iglesia Ortodoxa Rusa
28
En el baño del Británico
29
CASA FUNDADA EN EL ANO 898
30
Un amante de la comedia humana no debería
hacer pactos de pudor con sus semejantes
31
El corralón de Bolívar y Uspallata
32
Legado de La Boca, Sept. de 1992
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En una mesa del Véspero
La orquídea es la flor
de los eruditos de la China;
en su mes de vida, mariposas
abejas y pájaros-mosca
se encargan de la polinización.
Más allá del vapor y del vidrio
anestesiados bajan las escaleras
los estudiantes de medicina.
Y ahora que la cabeza encuentra
en una mano su pedestal, los ojos
repasan de memoria el ballet
de la borra en el hueco tibio,
la cuchara, el cisne del asa
y el aro de espuma seca
en la pared de loza.
Haría falta una Virgen
para un milagro.
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Hospital Municipal
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Estación Pasteur
No es en el infierno
del que no sabemos nada
donde estas hojas arden verdes
y no es a un río del infierno
sino al cauce sucio
de grasa y ceniza
que las vemos caer
y al caer extinguirse
todas de la misma rama.
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El Mausoleo de Rivadavia en Plaza Miserere
37
Mediodía cualquiera en el Cementerio de Flores
38
El ornitorrinco
39
A un doble involuntario de Marcelo Mastroianni, i. m.
40
Una advertencia
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La carta abajo del sapo
42
El garage de Rembrandt
43
No clarea y ya se oyen cacareos...
44
Philishave
45
Si el Tiempo diera marcha atrás...
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A una iglesia muy pobre y oscura...
47
El nido
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Apuntes del pervigilio
49
Treinta segundos de ingravidez
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Una siesta de verano
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Madrigal
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La sagrada familia
53
Apuntes del pervigilio
54
Una mula
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Esparza
56
Apuntes del pervigilio
57
En suspenso me siento en mi horma
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Soldado a mi piedra como el mejillón
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Notas
Supermercado Makro
• v 1: Hay un verso de Pound que dice: “Sólo la emoción perdura”.
Yace
• vv 1 a 8: En el poema “A un amigo suyo, pidiéndole consejos en unos amores
aldeanos”, Cristóbal de Castillejo pone en boca de una moza un villancico cuyo
estribillo dice así: “Aquí no hay/ sino ver y desear,/ aquí no veo/ sino morir con deseo”.
• vv 1 y 2: Heidegger: “Un pedazo de madera jamás puede enceguecer”.
• v 2: Libro de Job X, 4: “¿Tienes tú ojos de carne?”
• vv 9 a 14: Escribe Francis Bacon en su ensayo “De la verdad”: “¿Alguien duda que si
se quitaran de la mente de los hombres las opiniones vacuas, las esperanzas vanas, los
cálculos erróneos, las mínimas fantasías y cosas análogas, no quedaría la mente de
algunos como una pobre cosa hundida, llena de melancolía y desanimada, algo
desagradable para ellos?”
• v 17: Pregunta Macedonio Fernández en su “Poema de poesía del pensar”: “¿Por qué
hay Imágenes, por qué hay Memoria, por qué hay el Ensueño?”
• vv 18 y 19: Salmos XIX, 5: “En el mar levantó para el sol una tienda”.
• vv 20 y 21: Cfr. Morgue, de Gottfried Benn, cuyo poema “Hermosa juventud”
empieza: “La boca de una muchacha que había estado largo tiempo entre los juncos /
parecía tan roída”.
• v 41: Un verso de Blake dice así, literalmente: “Las lánguidas cuerdas apenas se
mueven”.
• v 51: Cfr. el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz; los dos últimos versos de la
canción XXIII son: “y fuiste reparada/ donde tu madre fuera violada”, que es adaptación
del Cantar de los cantares VIII, 5, traducido por el mismo San Juan de la siguiente
manera: “Debajo del manzano te levanté; allí fue tu madre estragada, y allí la que te
engendró fue violada”.
La retirada
• v 8: Villasandino, en la composición 140 del Cancionero de Baena: “Oso viejo é syn
sabor”.
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A unas obras junto al río Paraná
• vv 16 17: La famosa “Canción a las ruinas de Itálica”, de Rodrigo Caro, termina con el
siguiente pareado: “Goza en las tuyas sus reliquias bellas/ para envidia del mundo y las
estrellas”.
Madrigal
• v 8: Cfr. la conocidísima canción mejicana “La cucaracha”.
• vv 9 y 10: Hay un poema de Hermann Hesse (“En la noche”) que termina, en la
versión de Modern: “Que mi madre, para la cual ahora soy un desconocido, / quizás me
llame por mi nombre en sueños”.
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