Hammer Test Proyectivos Gráficos. Capítulo 8
Hammer Test Proyectivos Gráficos. Capítulo 8
Hammer Test Proyectivos Gráficos. Capítulo 8
Posibilita observar la imagen interna que el examinado tiene de sí mismo y de su ambiente, qué cosas
considera importantes, cuáles destaca y cuáles desecha. Los dibujos expresan los imperativos
psicodinámicos correspondientes al concepto que el individuo tiene de sí mismo y a su percepción del
ambiente. La casa, árbol y la persona son conceptos de gran potencia simbólica que se saturan de las
experiencias emocionales e ideacionales ligadas al desarrollo de la personalidad, las que luego se
proyectan cuando esos conceptos son dibujados.
Administración
El orden de presentación de los estímulos es: primero la casa, luego el árbol y por último la persona.
Esto permite una introducción gradual a la tarea gráfica, pues así se conduce al examinado a entidades
que psicológicamente presentan mayores dificultades para su ejecución. Se va desde las
representaciones más neutrales hasta las más cercanas a la propia persona. Es por esto que se deja
para el final el concepto gráfico que despierta las asociaciones más conscientes.
Como conceptos que debían ser dibujados por individuos de todas las edades, tenían mejor
aceptación que otros.
Representación corporal. Se ha observado que las personas con problemas en el área fálica,
frecuentemente proyectan sus problemas en la chimenea de la casa, así como las que poseen una
estructura de carácter de tipo oral suelen destacar el contorno de las ventanas.
El concepto gráfico persona es sin duda el que está más empapado de las experiencias emocionales
ligadas al desarrollo del individuo.
Para que una técnica pueda ser considerada un instrumento proyectivo, debe enfrentar al examinado
con un estímulo o serie de estímulos lo suficientemente inestructurados o ambiguos como para que el
significado de éstos surja del interior del examinado. Aunque al examinado se le dice que debe dibujar
una casa, un árbol o una persona, no se le aclara qué tipo de casa, árbol o persona debe representar.
Es decir que como el examinador no da ningún indicio, la respuesta surge del interior del examinado.
Si bien en la técnica se presentan estímulos totalmente familiares, éstos al mismo tiempo son tan
poco específicos que para responder a ellos es necesario proyectar o, por lo menos, seleccionar.
Elegimos la casa, el árbol o la persona con los que tenemos cierta afinidad o con los que nos sentimos
identificados.
El tema específico elegido primariamente se fijó en su mente, y si más tarde fue seleccionado del
archivo de temas recordados se debió probablemente a que reflejaba necesidades o rasgos
significativos de su personalidad. Cuando una persona está respondiendo al HTP con el ojo interno
selecciona y decide la imagen que sus necesidades escogerán de entre la galería de recuerdos.
Se ha comprobado que la casa, como lugar de vivienda, provoca asociaciones con la vida hogareña y
las relaciones interfamiliares. Si se trata de niños, pone de manifiesto la actitud que tienen con
respecto a la situación en sus hogares y a las relaciones con sus padres y hermanos (humo denso =
atmósfera emocional turbulenta).
Cuando los examinados son casados, muchas veces en sus dibujos de la casa representan la situación
doméstica con sus cónyuges.
Cuanto más neurótico, regresivo o fijado es el individuo, más probable es que en la casa aparezcan
estas actitudes.
El árbol y la persona captan la imagen corporal y el concepto de sí mismo. El dibujo del árbol parece
reflejar los sentimientos más profundos e inconscientes que el individuo tiene de sí mismo, en tanto
que la persona constituye un vehículo de transmisión de la autoimagen más cerca de la conciencia y a
las relaciones con el ambiente. De este modo es posible obtener un retrato de los conflictos y
defensas del examinado, tal como están jerarquizados en la estructura de su personalidad.
Se considera que el árbol, como entidad básica, natural y vegetativa, constituye un símbolo adecuado
para proyectar los sentimientos más profundos de la personalidad, o sea, los sentimientos acerca del
yo que se encuentran en los niveles más primitivos de la personalidad, niveles a los que no se llega en
el conocimiento de las personas. Los aspectos menos profundos, junto con los recursos que los
individuos emplean para manejarse con los demás y los sentimientos hacia el prójimo generalmente
se proyectan en el dibujo de la persona.
Es más fácil que al dibujo del árbol se le atribuyan rasgos y actitudes mucho más conflictivos y
emocionalmente perturbadores que al dibujo de la persona, debido a que el árbol como autorretrato
está más alejado de uno mismo. Los sentimientos más profundos o prohibidos se proyectan en el
árbol más fácilmente que en la persona, con menos temor de quedar al descubierto y, por lo tanto, sin
recurrir tanto a las maniobras autodefensivas (trauma = cicatriz en el tronco, rama cortada).
El contenido de los dibujos más que los movimientos expresivos que se emplean al dibujar, pone de
manifiesto las cualidades más inconscientes que existen en lo profundo de la personalidad.
CASA
Techo
A menudo se utiliza para simbolizar el área vital de la fantasía. Las casas con techos excesivamente
grandes, que sobresalen a los costados y achican a la casa son típicas de pacientes inmersos en la
fantasía y apartados del contacto interpersonal manifiesto.
Con frecuencia los pacientes esquizofrénicos o acusadamente esquizoides dibujan un gran techo y
luego ubican la puerta y ventanas dentro del contorno de este techo, de tal modo que el resulto final
es una casa puro techo. Esto debido a que habitan un mundo fundamentalmente fantaseado. La
ausencia de techo o los techos que sólo son una línea que conecta ambas paredes en los extremos, de
tal modo que no poseen altura son característicos del extremo opuesto. Generalmente dibujan así los
imbéciles (individuos que carecen de capacidad de ensoñación o fantasía) o personalidades
constreñidas.
El tamaño del techo refleja el grado en que el individuo dedica su tiempo a la fantasía y en que recurre
a ella en búsqueda de satisfacciones.
Cuando el techo aparece reforzado por una fuerte presión en las líneas o por un trazado repetido del
contorno lo mas probable es que el examinado se este defendiendo de la amenaza de que su fantasia
escape a su control.
Paredes
La fortaleza y la adecuación de las paredes se relaciona directamente con el grado de fortaleza del yo
y de la personalidad. Las paredes transparentes en los dibujos de personas adultas deben considerarse
como un signo evidente del deterioro en el criterio de la realidad. A menudo los niños dibujan paredes
transparentes a través de las cuales pueden verse los objetos que están dentro de la casa pero aquí lo
que puede interpretarse es la inmadurez de la capacidad conceptual del niño, que se toma amplias
libertades para presentar la realidad.
Puerta
Es el detalle a través del cual se realiza el contacto con el ambiente. La puerta pequeña en relación con
el tamaño de las ventanas y de la casa en general revela una reticencia a establecer contacto con el
ambiente, un alejamiento del intercambio interpersonal y una inhibición de la capacidad de relación
social. El correlato conductual de las puertas pequeñas es la timidez y el temor en las relaciones
interpersonales. Otro intento que se usa para mantener la personalidad apartada e inaccesible
consiste en ubicar la puerta muy por encima de la línea de base de la casa y sin escalones para facilitar
el acceso a esta. Se trata de una forma de representación común en los individuos que solo tienden a
establecer contactos con el ambiente dentro de sus propios términos. Las puertas muy grandes son
características de las personas con excesiva dependencia de los demás. Si las puertas están abiertas, el
examinado revela que siente una gran sed de afecto emocional y que espera recibirlo desde afuera. Si
la casa resulta estar vacia, las puertas abiertas indican un sentimiento de vulnerabilidad extrema y
falta de adecuación de las defensas yoicas. La acentuación de las cerraduras y bisagras manifiesta una
sensibilidad defensiva del tipo que con frecuencia se encuentra en los paranoides.
Ventanas
En el dibujo de la casa las ventanas representan un medio secundario de interaccion con el ambiente.
La acentuación de las cerraduras de las ventanas es típica de aquellos que se defienden excesivamente
del temor por los daños que puedan venir desde afuera. El agregado de persianas y cortinas cuando
las ventanas están cerradas expresa la necesidad de apartarse y una extrema reticencia a interactuar
con los demás. Cuando las ventanas posee persianas o cortinas pero están abiertas, debe entenderse
que la persona tiende a actuar en el ambiente de modo controlado. Las ventanas totalmente
desnudas, que no posee persianas ni cortinas, son típicas de individuos que interactúan con su
ambiente de una manera muy descortes, ruda y directa. No tienen casi nada de tacto y son de los que
provocan lios. Cuando solo el contorno de las ventanas esta reforzado, es probable que el examinado
sea una persona con fijación oral o con rasgos orales de carácter. Si consideramos el tamaño de las
ventanas, de acuerdo a la convención, la del living debe ser mas grande y la del cuarto de baño la mas
pequeña. Si los dibujos se devian de esta regla, tendremos indicios acerca de las necesidades
emocionales que presionan. El emplazamiento de las ventanas de tal modo que estas no se adecuan
de una pared a la otra revela dificultades organizativas y formales que, se han visto como indicios de
formas tempranas de esquizofrenia.
Chimenea
Humo
El humo denso que sale en forma profusa de la chimenea puede indicar una considerable tensión
interna en el individuo, conflictos y turbulencias en la situación de la casa, o ambas cosas. El humo que
se desvia mucho hacia un lado, como si hubiese un viento muy fuerte, constituye un índice de
presiones ambientales.
Perspectiva
Las personas que básicamente rechazan la situación hogareña en que se encuentran y los valores por
los que allí se aboga, dibujan la casa como si el observador estuviese arriba y la mirase de abajo –
vision de ojo de pájaro- en estas personas se da una combinación de sentimientos de superioridad
compensatorios con actitudes de rebelión contra los valores tradicionales que se le enseñaron en el
hogar. Las personas que se sienten rechazas e inferiores en la situación familiar, dibujan la casa desde
lo que se llama “visión de ojo de gusano”. Desde esta perspectiva la casa aparece como si el
observador estuviese abajo y la mirase hacia arriba. En estas personas se mesclan sentimientos de
desvalorización, de inadecuación y una baja autoestima; consideran inalcanzable la felicidad hogareña.
Cuando se presenta la casa de una perspectiva lejana, distante del observador, puede tratarse de 2
grupos distintos: los que proyectan en el dibujo de la casa una imagen de si mismos y de este modo
representan su sensación de aislamiento e inaccesibilidad, y los que en el dibujo de la casa transmiten
la percepción que tienen de la situación familiar, situación que el individuo se siente incapaz de
enfrentar.
La relación entre el dibujo y la línea del suelo, revela el grado de contacto del examinado con la
realidad.
Accesorios
Hay individuos que manifiestan su falta de seguridad rodeando y reforzando la casa con arbustos,
arboles y otros detalles que no forman parte de la consigna. El agregado de un sendero que conduce a
la puerta, bien proporcionado y realizado con facilidad, es común en individuos que ejercen cierto
control y tacto en sus relaciones, se trata de individuos que en sus relaciones sociales en un principio
se mantienen distantes pero que en ocasiones entran en calor y entonces pueden establecer vínculos
emocionales con los demás. Los cercos alrededor de la casa constituyen una maniobra defensiva.
Podríamos decir que el dibujo de la casa generalmente representa alguna de las siguientes entidades
fundamentales:
La imagen de uno mismo, consus elementos correspondientes: área de la fantasia, yo, contacto
con la realidad, accesibilidad, predominio oral, anal o fálico
La percepción de la situación familiar, pasado-presente y futuro deseado, o alguna
combinación de los tres.
ARBOL
Es el mas apto para transmitir la imagen que el individuo tiene de si mismo en el contexto de sus
relaciones con el ambiente.
Tronco
Considerado como índice de la fortaleza básica de la personalidad. Si las líneas periféricas están
reforzadas, revelan la necesidad del individuo de mantener la integridad de su personalidad. El
reforzamiento es una defensa compensatoria para encubrir y combatir el temor de la difusión y la
desintegración de la personalidad. Cuando utiliza líneas débiles para dibujar el tronco, que no
aparecen en otra parte del dibujo, se trata de un estadio mas avanzado del temor por el colapso de la
personalidad o de una perdida de la identidad. Cuando se dibujan agujeros y animales mirando desde
estos, pueden ser individuos que: internamente sienten que un segmento de su personalidad esta
fuera de control (disociado), o que se identifican primariamente con el animal que se encuentra
dentro del tronco, en lugar de hacerlo con el árbol.
Raíces
La excesiva preocupación por el contacto con la realidad, se expresa en la exageración con que se
destacan las raíces del árbol, ya que estas tienen como función el contacto con el suelo. Las raíces que
se ven a través de la tierra transparente constituyen un indicio directo de un deterioro en el criterio de
realidad del paciente.
Los individuos inseguros, que padecen de sensaciones de inadaptación, suelen utilizar como línea de
base para sus dibujos el borde inferior del papel. Es una seguridad compensatoria. Es probable que lo
hagan los pacientes depresivos, utilizando líneas débiles como expresión de debilitamiento depresivo
de la energía y el impulso, y en general utilizan como árbol favorito el sauce lloron.
Ramas
Las ramas representan los recursos que el individuo siente poseer para obtener satisfacciones del
medio, para extenderse hacia los demás y para ramificarse en logros acertados. Con respecto al
concepto que el individuo tiene de si mismo, constituyen un simil mas icc de los brazos en el dibujo de
la persona. Las ramas altas y angostas, que se extienden hacia arriba y apenas hacia los costados son
típicas de los dibujos de personas que temen buscan satisfacciones del ambiente y en el ambiente, y
que por lo tanto se refugian en la fantasia (arriba, hacia el tope de la hoja) para obtener una
gratificación sustitutiva. Distinto es el caso de las ramas que se extienden lateralmente hacia afuera,
hacia el ambiente, y también hacia arriba, hacia el área de la fantasia, aquí se advierte mayor
equilibrio. Las ramas unidimensionales que no forman estructura y están inadecuadamente ligadas a
un tronco sugieren la posibilidad de síntomas de organicidad, falta de fuerza del yo y una pobre
integración de los recursos para la búsqueda de satisfacciones, todo lo cual contribuye a crear un
cuadro de inadaptación. La flexibilidad de la estructura de las ramas, organizadas de modo que van
desde lo mas grueso hasta lo mas fino constituye un dato favorable e indica gran habilidad por parte
del examinado para obtener satisfacciones del ambiente. Las ramas tipo garrote o lanza con afiladas
puntas en los extremos o con pinches como puas, señalan la presencia de intensos impulsos hostiles y
agresivos.
Las ramas que mas que ramas parecen penes, son típicas de personas con preocupaciones sexuales o
que luchan por la búsqueda de la virilidad. Las ramas rotas y cortadas expresan la sensación que tiene
el examinado de estar traumatizado y de no constituir una unidad interna completa. Se trata de
sentimientos de castración, que en un nivel psicosocial pueden darse bajo la forma de sentimientos de
inadaptación, inutilidad y extrema pasividad y en un nivel psicosexual, de sentimientos que pueden
variar desde la sensación de falta de virilidad hasta la impotencia.
Si el tronco esta trunco y desde el cabo crecen pequeñas ramas, la persona siente que el nucleo del yo
esta dañado.
Las ramas muy grandes en un tronco relativamente pequeño, revelan una exagerada preocupación
por la búsqueda de satisfacciones. Si la estructura de las ramas es pequeña y el tronco excesivamente
grande, indica que el paciente experimenta frustraciones debido a su incapacidad para satisfacer
imperiosas necesidades básicas.
Hay personas que suelen envolver los extremos de las ramas con círculos como nubes, la aspereza de
las ramas esta amortiguada por una almohadilla de algodón. Son personas cuya agresión no se
descarga ni interna ni externamente, pues la inhibición lo impide.
Árbol cuyo tronco y follaje están dibujados con una línea continua, sin ninguna separación entre la
copa y el tronco. Son personas que sin negarse a dibujar hacen lo menos posible.
Árbol disociado
Las líneas laterales del tronco no se conectan entre ellas, se extienden hacia arriba, formando cada
una su propia rama de estructura independiente. Da la impresión de un árbol disociado o dividido
verticalmente por la mitad.
Tema
Las mujeres embarazadas dibujan con frecuencia arboles frutales, los pacientes depresivos muestran
preferencia por los sauces llorones.
Árbol muerto
Esta respuesta prevalece en los esquizofrénicos, deprimidos y neuróticos graves que han perdido la
esperanza de lograr una adaptación adecuada.
PERSONA
La persona constituye el concepto del HTP que con mayor frecuencia se realiza en forma incompleta o
se rechaza totalmente, pues como autoretrato es el que esta mas cerca de uno mismo. El dibujo de la
persona puede motivar 3 tipos de temas: el autorretrato, el ideal del yo, y la representación de
personas significativas para el sujeto.
Autorretrato
Un autorretrato que revela lo que el individuo siente ser. Con frecuencia en el dibujo de la persona se
reproducen con exactitud los contornos corporales, las áreas fisiológicas, etc. En el dibujo de las
personas, además del yo físico se proyecta una imagen del yo psicológico.
Un ideal del yo