Estudio de La Personalidad A Través Del Análisis

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

Estudio de la personalidad a través del análisis transaccional

1) La Personalidad
La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de
características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que
los individuos actúen de manera diferente ante una determinada circunstancia. El
concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos,
sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona, y que tiene una
cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida de modo tal que las
manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de
predictibilidad.
(Constructo es, en psicología, cualquier entidad hipotética de difícil definición dentro de una teoría
científica. Un constructo es algo de lo que se sabe que existe, pero cuya definición es difícil o
controvertida. Son constructos la inteligencia, la personalidad y la creatividad, por ejemplo)

Historia del concepto


El concepto de «personalidad» proviene del término «persona», denominación que se
utilizaba en el latín clásico para la máscara que portaban los actores de teatro en la
antigüedad. Sin embargo, ya en ese entonces se hablaba en un sentido amplio y figurado
de «personas» para referirse a los roles, es decir a «como quién» o «representando a
quién» actuaba un determinado actor teatral tras su máscara.
 El concepto paulatinamente se transfirió a otras esferas de la sociedad, más allá del
teatro, pero en la Roma antigua, «personas» eran solamente los ciudadanos,
jurídicamente provistos de derechos (en contraste con los esclavos que no eran
considerados personas, puesto que no podían decidir sobre su propio actuar, ni menos
aún deliberar sobre el de los demás). El concepto estaba inicialmente muy restringido a
aquellos ciudadanos poderosos, que gozaban de honra, prestigio y, en respeto a su
dignidad, eran los únicos poseedores de derechos ciudadanos.
No debe confundirse el concepto de persona con el de personalidad. Mientras que el
primero designa al individuo en su totalidad, el segundo designa un aspecto suyo, el
conjunto organizado de sus disposiciones a la operación.
Otras definiciones de personalidad
La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de
sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento, es decir,
los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que
persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo
de cualquier otro, haciéndolo diferente a los demás.
La personalidad persiste en el comportamiento de las personas congruentes a través del
tiempo, aun en distintas situaciones o momentos, otorgando algo único a cada individuo
que lo caracteriza como independiente y diferente.
Ambos aspectos de la personalidad, distinción y persistencia, tienen una fuerte
vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela con características
denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con otros aspectos del
comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la
persona. Ese comportamiento tiene una tendencia a repetirse a través del tiempo de una
forma determinada, sin que quiera decir que esa persona se comporte de modo igual en
todos los casos. Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos
comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese
comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el
modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite
reaccionar ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retro-alimentando con
esa conducta en nuestra propia personalidad. Cada persona al nacer ya tiene su propia
personalidad con ciertas características propias, que con el paso del tiempo más el factor
ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona. La personalidad será
fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y para la
integración con grupos sociales.

2) Teorías de la personalidad

 Teoría psicoanalítica de la personalidad según Sigmund Freud:


Sigmund Freud ha sido el primer hombre de ciencia que ha enfrentado sistemáticamente
el estudio de lo inconsciente y de su dinamismo, con el propósito de poner las bases de
una doctrina coordinada y de un sistema terapéutico. El fundador del psicoanálisis nació
el 6 de mayo de 1856 en Friburgo y a los 4 años su familia se traslada a Viena.

Estructura de la personalidad.

Para Freud, la personalidad es un sistema dinámico de energías constituido por tres


factores básicos: Ello, Yo y Súper Yo.

Cuando el niño nace es una masa de instintos e impulsos que tienden a su inmediata
satisfacción, sin ninguna conciencia de la realidad objetiva. Por ejemplo, el niño siente
hambre y llora para satisfacerla, sin importar si en ese momento puede o no ser
alimentado. Todas estas "pulsiones" innatas constituyen el ELLO, la parte más primitiva
e inconsciente de nuestra personalidad. Poco a poco, el contacto que el niño tiene con el
mundo que lo rodea (su familia) va produciendo en él la "conciencia "(darse cuenta) y
una parte de ese ELLO se modifica surgiendo el YO, una parte del cual entra en
contacto con la realidad exterior.

Con el transcurso del tiempo, el YO adquiere algunas normas de cultura: hábitos,


valores, prohibiciones, etc.; principalmente por medio de lo que aprende de los padres
en los primeros años de su vida. estas normas se incorporan al niño sin que él se dé
cuenta de este proceso , formándose así el SUPER YO ; el cual se convierte en nuestra
parte moral y censuradora, vigilante de los actos del YO (lo que hacemos) y en
permanente confrontación con el ELLO.

Por otro lado, el ELLO es de tipo inconsciente (específicamente subconsciente), es


decir, habita en nosotros sin que nos demos cuenta, la mayor parte del tiempo y, menos
aún que podamos controlarlo. De hecho, el ELLO está formado por nuestros instintos
más primitivos (agresivos y sexuales) y todos nuestros deseos reprimidos. Rara vez
estas fuerzas se hacen consientes en nosotros, pero algunas veces, logran franquear las
barreras que el resto de nuestra personalidad le pone (SUPER YO) y aparecen en forma
distorsionada (por ejemplo tengo una tendencia agresiva, pero como mi conciencia y mi
moral no permiten ser agresiva, canalizo esta fuerza en un deporte violento), o bien, se
manifiesta en nuestros sueños, donde aparecen nuestros deseos reprimidos, pero
"disfrazados" en forma simbólica. De ahí la necesidad de interpretarlos (por ejemplo:
odio a mi padre porque me castiga y sueño que derribo un árbol. El árbol puede
simbolizar al padre).

El ELLO se guía "principio del placer”, porque es ciego frente a las reales condiciones
del medio sólo busca su satisfacción y evitación del displacer. A pesar de estar oculto en
las profundidades de nuestra psiquis, Freud lo consideró como el generador de la
energía, es decir, el motor impulsor de nuestras acciones, ya que en el ELLO se
encuentra la libido.

El YO se compone de elementos conscientes (darnos cuenta de la realidad tanto objetiva


como subjetiva); preconscientes (recuerdos y aprendizajes que no son conscientes, pero
que pueden llegar a serlos rápidamente); Inconscientes (el YO sé angustia frente a las
demandas del ELLO o frente a la extrema censura del SUPER YO y reacciona mediante
" mecanismos de defensa"). El YO es la parte más externa de nuestra personalidad y se
rige por el principio de realidad, que es la verificación de la realidad objetiva ( por
ejemplo: el ELLO me envía la pulsión:" siento hambre"; mi YO verifica si en realidad
puedo o no puedo satisfacer mi hambre en ese momento. Si no puedo, mi SUPER YO
entra a censurar el mandato del ELLO).

El SUPER YO que resulta de la introyección o interiorización de los valores, normas de


conductas y prohibiciones familiares (aprender a usar el servicio de la meza, no comer
con la mano, deberle respeto a los mayores, prohibiciones sexuales, afecto a la familia,
etc.) se sitúa entre el preconsciente y el subconsciente y cumple la función de censura de
los deseos del ELLO y " buena conducta" del YO.
(La introyección es un proceso psicológico por el que se hacen propios rasgos, conductas u otros
fragmentos del mundo que nos rodea, especialmente de la personalidad de otros sujetos.
La identificación, incorporación e internalización son términos relacionados.)

 Teoría de la personalidad según Skinner: El conductismo:


La personalidad para él era una colección completa de esquemas de conductas
aprendidas. Solo las acciones nos daban algo confiable para los humanos, según la
escuela del comportamiento. Los sentimientos eran desconfiables. Las acciones son
controladas por refuerzos motivacionales, las acciones observables son las que nos dan
los refuerzos y las tomamos de otras personas y del medio ambiente.

Aun cuando se puede demostrar que algún aspecto de la conducta se debe a la época del
nacimiento, al tipo corporal o a la construcción genética, el hecho es de utilidad
limitada. Claro esto nos puede ayudar en la predicción de la conducta, pero de poco
valor es un análisis experimental o en el control practico.

Para Skinner las conductas no viene de la genética, sino el hace hincapié a que todas
estas formas de actuar son como un reflejo de que las personas aprenden e imitan todo
lo que ven en su medio donde se desarrollan, lo que las personas observan es lo que
guardan en su mente y en cualquier circunstancia llegan a actuar así.
Una persona no siempre exhibe las mismas conductas en el mismo grado cuando se
encuentra en una situación constante y cree que el reconocimiento general de esto es la
razón principal para el desarrollo del concepto de motivación entre los psicólogos. En
tanto que la conducta tiende a ser altamente variable en algunas situaciones, se supone
una fuerza interna para explicar esta variabilidad.

Skinner cree que cuando la conducta presenta variabilidad es innecesario y con


frecuencia conducente al error postular una fuerza interna energizante ya que cuando se
hace esto aun queda la cuestión de cómo es gobernada la intensidad de esta fuerza.

Skinner ha demostrado una gran diferencia hacia las variables estructurales y enfoca su
atención principalmente hacia la conducta modificable, consecuentemente se interesa,
se enfoca muy poco en las características conductuales que parecen relativamente
estables, su actitud es principalmente consecuencia del hincapié que hace en el control
de la conducta.

 Teoría de la personalidad según George Kelly:


George Kelly (1905-1967) fue un psicólogo estadounidense, pionero de las teorías
cognoscitivas de acercamiento a la personalidad y creador de la Teoría de los
constructos personales.
Kelly (1955) sugiere que nos percibimos como científicos debido a que, en nuestros
esfuerzos por entender el mundo, desarrollamos constructos que actúan como hipótesis.
Estableció su teoría de acercamiento a la personalidad en base al alternativismo
filosófico, mediante un postulado fundamental y once corolarios.

"Los procesos de una persona son canalizados en forma psicológica por las
formas en que anticipa los eventos"

1. Interpretación. "Una persona anticipa los eventos interpretando sus replicaciones"


(Interpretar= Explicar un evento).

2. Individualidad. "Las personas difieren entre sí en su interpretación de los


acontecimientos". Dos individuos no interpretan los eventos de una misma forma.

3. Organización. "Cada persona desarrolla de manera característica, por su


conveniencia en la anticipación de los acontecimientos, un sistema de interpretación que
abarca las relaciones ordinales entre constructos".

4. Dicotomía. "El sistema de interpretación de una persona está compuesto de un


número finito de constructos dicotómicos". Al realizar una interpretación de un
acontecimiento no sólo se hace una afirmación respecto de éste, sino que también se
indica que la cualidad opuesta no es característica del acontecimiento.
5. Elección. "Una persona elige por sí misma la alternativa en
un constructo dicotomizado para la cual anticipa la mayor posibilidad para extensión y
definición de su sistema".

6. Rango. "Un constructo es conveniente sólo para la anticipación de un rango finito de


eventos". El constructo de 'alto contra bajo' es útil para describir personas, árboles o
caballos, pero es casi inútil para entender el clima.

7. Experiencia. "El sistema de interpretación de una persona varía conforme interpreta


de manera sucesiva la réplica de los eventos".

8. Modulación. "La variación en el sistema interpretativo de una persona es limitada


por la permeabilidad de los constructos dentro de cuyo rango de conveniencia se
encuentra la variante". El grado en que los constructos de una persona pueden ser
adaptados o modulados depende del marco de referencia existente y la organización del
sistema de interpretación. Los constructos son permeables, es decir, están abiertos al
cambio y a la alteración, aunque algunos son más permeables que otros.

9. Fragmentación. "Una persona puede emplear con éxito una variedad de subsistemas


de interpretación los cuales son inferencialmente incompatibles entre sí".

10. Comunalidad. "En la medida en que una persona emplea una interpretación de la


experiencia que es similar a la utilizada por otra, sus procesos psicológicos son similares
a los del otro individuo". Esto no significa que sus experiencias sean idénticas.

11. Sociabilidad. "En la medida en que una persona entiende los procesos de


interpretación de otra, puede desempeñar un papel en un proceso social que implique al
otro individuo". Nuestra capacidad para interactuar socialmente con otras personas
implica el entendimiento de una gama amplia de sus constructos y conductas.

De acuerdo con Kelly, los trastornos psicológicos ocurren cuando una persona se aferra
a los constructos personales y continúa usándolos a pesar del hecho de que la
experiencia subsecuente no los valide. Dicho individuo tiene dificultad para anticipar y
predecir acontecimientos y es incapaz de aprender de las experiencias. La psicoterapia,
entonces, consiste en un método de "reconstrucción" mediante el uso
de representaciones de roles y terapia de rol fijo, entre otros.

Pese a que el mismo Kelly no quiso catalogar su teoría como cognoscitiva, fue el
primero en enfatizar expresamente la racionalidad del ser humano. Su teoría es mejor
conocida en Inglaterra y Europa que en Estados Unidos, y a fin de entender con mayor
amplitud la forma en que una persona interpreta al mundo, desarrolló la Prueba de
Repertorio de Constructos de roles, conocida en forma simple como la Prueba Rep,
bastante usada como recurso de evaluación en la Industria. Hoy en día algunos autores
lo consideran un protoconstructivista.

(Un corolario (del latín corollarium) es un término que se utiliza en matemáticas y en lógica para


designar la evidencia de un teorema o de una definición ya demostrados, sin necesidad de invertir
esfuerzo adicional en su demostración. En pocas palabras, es una consecuencia tan evidente que no
necesita demostración.)

 Teoría de la personalidad según Carl Rogers:

Carl Rogers propone la idea de que la personalidad de cada individuo puede analizarse
según el modo en el que se acerca o se aleja a un modo de ser y vivir la vida al que él
pone la etiqueta de persona altamente funcional.

Las personas altamente funcionales se caracterizan por estar en un proceso constante de


auto-actualización, es decir, búsqueda de un ajuste casi perfecto con los objetivos y las
metas vitales. Este proceso de desarrollo personal se encuentra en el presente, por lo que
siempre está en funcionamiento. De este modo, la personalidad de las personas
altamente funcionales es, para Carl Rogers, un marco en el que fluye en tiempo real un
modo de vivir la vida que se adapta a las circunstancias constantemente.

¿Cómo es la persona altamente funcional?

Según Carl Rogers, los rasgos de la personalidad que definían a las personas altamente


funcionales están definidos según las siguientes cinco características.

1. Apertura a la experiencia

La personalidad de la personas altamente funcional es, según Carl Rogers, muy abierta a
la experiencia, en un sentido amplio. No adopta una actitud defensiva por defecto ante
lo desconocido, sino que prefiere explorar nuevas posibilidades. Es por eso que este tipo
de personalidad se define por la aceptación de las emociones asociadas a lo que se está
viviendo, la no evitación de las "emociones negativas" y la adopción de actitudes
receptivas ante situaciones que no son claramente peligrosas.

2. Estilo de vida existencial

Esta característica tiene que ver con la tendencia a asumir que es uno mismo quien ha de
otorgar sentido a las experiencias que se viven en cada momento, a través de un proceso
de creación de significado. De este modo, se deja que el modo de vivir el día a día sea
espontáneo, creativo, sin intentar que todo lo que se percibe encaje a la fuerza en
esquemas preconcebidos. El estilo de vida asociado a este tipo de personalidad, para
Carl Rogers, se caracteriza por evitar la tendencia a prejuzgar.

No se analiza el presente como algo que debe ser explicado totalmente por las vivencias
del pasado, sino que se vive plenamente.
3. Confianza en uno mismo

Para Carl Rogers, el hecho de abrazar una manera libre de vivir la vida conlleva fiarse
del propio criterio y la propia manera de tomar decisiones por encima de cualquier otro
referente. La idea es que, como nadie conoce mejor que uno mismo la propia manera de
vivir la vida, no se tiende a apoyarse en códigos de comportamiento impuestos desde
instancias externas.

4. Creatividad

El hecho de que las personas altamente funcionales de Carl Rogers sean enemigas de los
dogmas y las convenciones hace que miren más allá de lo considerado como "normal".
Esto proporciona las bases necesarias para que puedan desarrollar su creatividad.

5. Libertad de elección

El modo de ser creativo e innovador de la personalidad altamente funcional teorizada


por Carl Rogers hace que estas personas sean capaces de encontrar nuevas opciones de
comportamiento allí donde aparentemente solo hay unas pocas. Esto define el carácter
inconformista de este tipo de personalidad, que es capaz de resolver paradojas en las
que hay una aparente contradicción entre las opciones que a priori parecen disponibles.

6. Carácter constructivo

Este tipo de personalidad muestra una gran facilidad para dar respuesta a todas las
necesidades de manera equilibrada, de manera que las crisis son aprovechadas como
oportunidades para construir nuevas oportunidades y encontrar maneras de alcanzar
niveles de bienestar.

7. Desarrollo personal

El desarrollo personal es el motor vital de las personas altamente funcionales. Se vive


como un proceso de cambio constante, en el que nunca se alcanza una meta final
definitiva sino que se va pasando de una etapa a otra.

Críticas y observaciones a la teoría de Rogers

Las características y definiciones que Carl Rogers utiliza para definir a las personas
altamente funcionales son muy abstractas y altamente ambiguas, ya que ceñirse a
conceptos muy rígidos iría en contra de su idea de que una personalidad basada en la
auto-actualización y el desarrollo personal fluyen constantemente y escapa a las
convenciones. 

Sin embargo, esto también le ha ganado muchas críticas: a fin de cuentas, prácticamente
todo el mundo puede sentirse identificado con los rasgos que se atribuyen a las personas
altamente funcionales, siguiendo la lógica del efecto Forer.

Solo cada persona es capaz de juzgar hasta qué punto es útil o inspirador tener estas
características como referencia.
(El efecto forer es la observación de que los individuos dan altos índices de acierto a descripciones de su
personalidad que supuestamente se adaptan específicamente para ellos, pero en realidad son vagos y lo
suficientemente generales como para aplicarse a una amplia gama de personas).

3) Definiciones de análisis transaccional

El Análisis Transaccional es una teoría de la personalidad y de las relaciones humanas


con una filosofía propia que, en la actualidad, se aplica para la psicoterapia, el
crecimiento y el cambio personal u organizacional en numerosos campos. Sus conceptos
se expresan por medio de un vocabulario sencillo y original buscando ante todo la
comprensión de los fenómenos por parte de todos (profesionales y clientes). Sus
modelos de análisis son universales. Sus explicaciones son intencionadamente fáciles y
próximas a las vivencias inmediatas de las personas.

 El análisis transaccional es un sistema de psicoterapia individual y social que se


engloba dentro de la psicología humanista. Fue propuesto por el psiquiatra Eric Berne a
partir de los años 1950 en Estados Unidos, quien lo divulgó a través de su libro Juegos
en que participamos. Actualmente el análisis transaccional se encuentra en un momento
de cambios con respecto a algunos de sus paradigmas. Sin embargo, la práctica del
método sigue persiguiendo la eficacia de cara a que el cliente pueda cambiar
sentimientos, pensamientos y comportamiento.

La psicoterapia del análisis transaccional es reconocida como un método científico para


el tratamiento de trastornos psiquiátricos en dos países con una alta cultura en esta clase
de tratamientos: Suiza y Austria.

El análisis transaccional propone una metodología y unos conceptos básicos expresados


en un lenguaje que deja de lado los tecnicismos abstractos que predominan en otras
teorías psicológicas. Pretende ser un modelo profundo, con técnicas para facilitar la re-
estructuración y el cambio personal. Su fácil integración con otras disciplinas de las
ciencias humanas y sociales le ha proporcionado una gran difusión mundial dentro del
entorno humanista, laboral y de la autoayuda. Sin embargo, también se ha señalado su
debilidad epistémica. Además, sus constantes analogías con el psicoanálisis freudiano le
han dificultado ser plenamente considerado por la comunidad científica y asistencial.

A nivel funcional, busca facilitar el análisis de las formas en que las personas
interactúan entre sí mediante transacciones psicológicas, con sus estados del yo Padre,
Adulto y Niño, aprendiendo a utilizar cada uno en el contexto adecuado(el Padre para
dar cuidados, reprender y todo lo referente al aspecto normativo y ético. El Adulto para
el aspecto racional y de tratamiento de datos, y el Niño para lo ligado a lo espontáneo,
los sentimientos, los deseos). El AT se aplica a nuestra interacción con los demás, y a la
comprensión de nosotros mismos. Su objetivo es crecer en el logro de una personalidad
integradora.

A nivel profundo, busca facilitar el abandono del guion psicológico que decidimos en


la infancia bajo la influencia de las figuras parentales y de autoridad, pero que fue
necesario para sobrevivir y que podemos aún estar siguiendo de forma inconsciente. Al
dejar el guion, dejamos también de jugar los juegos psicológicos que lo refuerzan,
pudiendo entonces usar integradoramente nuestra capacidad de pensar, sentir y actuar,
al servicio de un vivir saludable.

Además de psicoterapia, el análisis transaccional es aplicable en crecimiento personal,


educación, enfermería, trabajo social, desarrollo organizacional y en otras actividades
en las cuales las personas interactúan entre sí.

Filosofía y principios del análisis transaccional


Eric Berne decía:

“Todos nacemos bien, todos nacemos príncipes y princesas. Todos tenemos un


cierto potencial humano que podemos desarrollar. Yo soy responsable de mi vida y
decido, para bien o para mal, lo que es bueno para mí y lo que hago con ella. Todo el
mundo (con sólo algunas excepciones, como los graves daños cerebrales) tiene la
capacidad de pensar. La gente decide su historia y su destino, y estas decisiones se
pueden cambiar. En resumen, todos podemos cambiar en pos de la autonomía y
tenemos los recursos necesarios para hacerlo. El objetivo del cambio en el marco del
Análisis Transaccional es avanzar hacia la autonomía (la libertad del guion de la
infancia) la espontaneidad, la intimidad, la resolución de problemas en lugar de
evasión o pasividad, la curación como un ideal, no limitarse a hacer el progreso, el
aprendizaje de nuevas opciones.”

Tipos de transacciones
Todo lo que ocurre entre las personas implica una transacción entre sus estados del yo.
Cuando una persona envía un mensaje a otra, espera una respuesta determinada.

Transacción simple complementaria


Establecida en un solo nivel, están implicados dos estados del yo y uno de los
participantes responde desde el estado del yo al que el otro participante ha dirigido el
estímulo y hacia el estado del yo que lo ha emitido.
Estímulo (E): ¿Me invitas a un café? Respuesta (R): Sí
Es complementaria aquella transacción cuya respuesta es recibida por el mismo estado
del Yo que emitió el estímulo y, a su vez, proviene del estado del Yo que lo recibió. Es
decir, gráficamente la flecha o vector parte desde un estado del Yo de la persona que
inicia la comunicación, hasta otro de quien la recibe; la respuesta de este va desde el
mismo estado que recibió y hasta el mismo del que emitió.

Son las transacciones más sencillas en donde la relación es paralela. Mientras la


comunicación se mantiene a este nivel puede proseguir indefinidamente. Berne califica
como transacción complementaria aquella que es "apropiada, cabe esperar y sigue el
orden natural de las relaciones humanas saludables".
Transacción simple cruzada
También establecida en un solo nivel, un participante responde desde un estado del yo
distinto al que el otro ha dirigido el estímulo y hacia un estado del yo distinto al desde el
que lo ha emitido.
Estímulo (E): Me invitas a un café Respuesta (R): ¡Qué malos modales!

Son aquellas transacciones en las que la respuesta o no vuelve del mismo estado del Yo
del receptor o no es recibida por el mismo estado que emitió el estímulo. Hay, por tanto,
cruces o se forman ángulos en los vectores.
Ocurre cuando la respuesta al Estímulo es inesperada; se activa entonces un
estado inapropiado del Yo, se cruzan las líneas de transacción entre las personas y estas
optan por retirarse, alejarse o cambiar de conversación.
Ulterior angular
La persona que emite el estímulo lo hace, en nivel social o manifiesto, hacia un
cierto tipo de estado del yo y en el nivel psicológico u oculto hacia otro tipo de estado
del yo. Quien lo recibe puede responder de modo complementario desde uno u otro de
los estados del yo estimulados hacia el estado emisor.
Estímulo nivel social (Es): Me gustaría que tomáramos otro café, pero no me
queda dinero. Estímulo nivel psicológico (Ep):¿Me invitas a un café?
Posible Respuesta 1: Pues te invito yo. Posible Respuesta 2: Pues vámonos

Ulterior doble:
Quien estimula, lo hace en el nivel social manifiesto, hacia un cierto tipo de estado del
yo y en el nivel psicológico u oculto hacia otro tipo de estado del yo. Quien lo recibe
también responde en dos niveles, desde los estados del yo estimulados a los estados
emisores.
Estímulo nivel social: ¿Subes a casa a tomar un último café? Estímulo nivel
psicológico: “¿Jugamos?”
Respuesta nivel social: Sí, gracias Respuesta nivel psicológico ¡Vamos!.

Además de atender a las “hambres” de estímulo y de reconocimiento, las transacciones


atienden al “hambre de estructura” pues su secuencia conlleva la estructuración el
tiempo. Berne estima que las seis formas básicas de estructurar el tiempo a corto
plazo8 son el retraimiento, los rituales, las actividades, los pasatiempos, los juegos y la
intimidad.

En el retraimiento la persona está presente pero su atención puede estar centrada en


fantasías o en cuestiones profesionales alejadas de la situación social en que se
encuentra. Sin embargo, los rituales conllevan una notable interacción, si bien son las
costumbres sociales las que estipulan la secuencia de transacciones, como en el caso
de Buenos días - Buenos días Los pasatiempos, aunque parcialmente estipulados por las
costumbres, permiten introducir transacciones con un estilo personal. Es lo que sucede
cuando se reúnen parejas y debaten sobre las dificultades surgidas con los hijos e hijas
adolescentes (pasatiempo llamado Asociación de Padres de Familia;9 y así, junto con
los tópicos habituales, introducen variantes que subrayan lo especialmente difícil que es
el propio caso.

En las actividades, habitualmente la secuencia de transacciones se produce entre estados


del yo Adulto de los participantes, del estilo: ¿Temperatura? – 40º C,
¿Soluciones? – Antitérmicos y antibióticos

4) Origen del análisis transaccional

El Dr. Eric Berne (1910-1970), médico psiquiatra, fue el fundador, principal creador e
innovador del Análisis Transaccional. Elaboró su modelo a partir de sus observaciones
en la psicoterapia de grupo a principios de los años cincuenta. En su elaboración
reconoce la influencia de sus maestros Paul Federn y Erik Erikson, con quienes se
psicoanalizó. Siempre fue respetuoso con las teorías psicoanalíticas en las que se formó.
Se rodeó de un equipo de colegas y organizó regularmente unos seminarios en San
Francisco, California, para compartir sus experiencias como terapeutas de grupo y con
vistas a desarrollar un modelo de "psiquiatría social" basada en el estudio de las
interacciones entre las personas, que llamó Análisis Transaccional.

Esta investigación continuó gracias a la ITAA (Asociación Internacional de Análisis


Transaccional) fundada por el mismo E. Berne y ha permitido profundizar ciertos
conceptos del Análisis Transaccional o aportar desarrollos diferentes dentro de la teoría.

5) Objetivos del análisis transaccional

La meta del Análisis Transaccional es la autonomía que se define por:

- La consciencia o capacidad de distinguir la realidad de la fantasía interna


proyectada sobre lo que me pasa o lo que sucede

- La espontaneidad o capacidad de expresar mis propios pensamientos,


sentimientos y necesidades y de actuar en consecuencia, viviendo para sí.

- La intimidad o capacidad de abrirme al otro, estar próximo, cercano y ser auténtico


con el otro con reciprocidad.

Algunos analistas transaccionales como Carlo Moiso añaden a estas tres capacidades
una más:

- La ética o capacidad de elegir actuar en cada contexto respetando los propios


valores asumidos.
El Análisis Transaccional es un modelo decisional de la personalidad que permite:

-Comprender como entramos en relación con los otros, lo que buscamos en


nuestras relaciones y cuáles son nuestras raíces ocultas que nos hacen reaccionar de
manera repetitiva.

-Sentir y tomar conciencia de qué es lo que pasa en nosotros y por tanto de que
necesitamos, deseamos y de cuáles son nuestras metas.

-Actuar y tomar la iniciativa para poner en marcha los cambios personales,


relacionales u organizacionales. Utilizar los Permisos, Protecciones y la Potencia
necesarios para alcanzar nuestro desarrollo y evolución.

Principios de aplicación del Análisis Transaccional:

La práctica profesional se basa en dos principios:

- La comunicación profesional - cliente ha de ser clara, directa y oportuna o


pertinente a la situación.

Por ejemplo en la terapia ningún nivel está excluido, ni el emocional, ni el racional, ni el


de los valores personales. Tampoco está excluida ningún área del comportamiento del
foco de la terapia, ni la intrapsíquica (lo que pasa dentro de nosotros, en nuestra mente),
ni la corporal (lo que pasa dentro o en nuestro cuerpo), ni la conductual (el
comportamiento), ni la relacional, ni la social. El lenguaje es sencillo, claro, y potente o
expresivo, la jerga es limitada y compartida por el terapeuta y el cliente.

- El Análisis Transaccional es un método contractual.

"Un contrato es un acuerdo Adulto con uno mismo o con otra persona para realizar un
cambio."

El contrato orienta y guía el trabajo con Análisis Transaccional. Supone un objetivo que
el cliente desea alcanzar, una meta de cambio. Implica un análisis cooperativo entre
ambos de la situación a resolver y de las posibles opciones y alternativas. Entraña una
responsabilidad de los dos, terapeuta y cliente, pero diferenciada. El cliente se
responsabiliza de cambiar lo que sea necesario y posible de su situación tomando
nuevas decisiones, poniéndolas en práctica y usando todos sus recursos disponibles. Por
su parte el Analista Transaccional se responsabiliza de cuidar el proceso, de confrontar
al cliente en el momento adecuado, de apoyar cuando sea conveniente, de dar
orientación cuando es oportuno, de señalar lo que observa cuando sea pertinente, etc.

Además el contrato supone un compromiso en las dos direcciones. El cliente se


compromete a poner de su parte toda la energía disponible con el fin de resolver los
problemas para alcanzar su objetivo, y el Analista Transaccional se compromete a
proporcionar al cliente el espacio y el tiempo adecuado para que se realice el cambio,
además pone a disposición del cliente sus conocimientos y habilidades con el fin de que
el cliente las use para resolver sus problemas.
Los campos de aplicación:

El Análisis Transaccional se utiliza principalmente en:

- Psicoterapia: individual, de pareja, de familia, en grupo.

- Orientación (Counselling): personal, familiar, relacional, vocacional, etc.

- Empresa y organizaciones: consultoría, desarrollo organizacional, cultura


organizacional, trabajo en equipo, dirección de personas, comunicación, etc.

- Trabajo social: exploración de recursos, apoyo y orientación social,


integración y marginación, reinserción social, etc.

- Relación de ayuda: asistencial, clínica, familiar, voluntariados, etc.

- Pedagogía: educación, reeducación, orientación e integración escolar,


desarrollo humano, etc.

- Formación: de padres, profesores, educadores, profesionales, vendedores,


consumidores, amas de casa, adolescentes, parejas, dirigentes, etc.

Qué ofrece el Anáglisis Transaccional:


A cualquier persona:

- Formación básica, sencilla y clara en aspectos psicológicos esenciales como la


personalidad, la comunicación, las necesidades humanas, los sentimientos y emociones,
las actitudes, la dinámica de grupos, etc.

- Instrumentos útiles para explicar los comportamientos propios y de los otros


para poder basar de forma sólida las estrategias de relación y cambio.

- Opciones y medios efectivos para poder dar alternativas a los conflictos que se
producen en las relaciones interpersonales.

- Modelos de referencia para la observación, auto-observación y el crecimiento


personal y profesional.

- Experiencias vivenciales individuales y grupales que abren nuevas perspectivas


en la comunicación personal y en la solución de problemas.

A los profesionales de cualquiera de las áreas arriba indicadas:

a) De manera general:

- Una nueva perspectiva psicosocial integradora e integrable con sus


conocimientos profesionales previos.
- Una serie de herramientas para el diagnóstico, intervención y evaluación de la
realidad psicosocial donde se desarrolla su actividad.

b) De manera específica:

- Una organización científica, profesional bien estructurada en distintos niveles


regionales: nocional e internacional.

- Un código de ética profesional común.

- Unos requisitos de formación y unos procedimientos de entrenamiento


profesional comunes en prácticamente todo el mundo, en los distintos campos de
aplicación del Análisis Transaccional.

- Unos cuerpos de certificación profesional independientes de la estructura


política de las organizaciones.

-Una serie de publicaciones para la difusión de los avances científicos y


profesionales del Análisis Transaccional.

- Una serie de Congresos periódicos para el intercambio de experiencias y


avances en los distintos campos de aplicación del Análisis Transaccional.

6) Aporte del análisis transaccional a la dinámica de grupos


Cuando entramos a una organización o a un grupo de trabajo, nuestra interacción va a
provenir de nuestra posición o tipo de adaptación que decidimos en nuestra infancia,
predominantemente, en el nivel emocional. Ya adultos, tenemos mecanismos
adicionales para generar otras conductas, pero la posición que decidimos en la niñez se
quedó grabada como el programa que correrá nuestra computadora. Es por esto que
repetimos conductas que a veces no nos gustan e, intelectualmente, decimos que vamos
a cambiarlas, pero luego de un tiempo volvemos a repetirlas. Para que el cambio sea
efectivo puede trabajarse con re decisión: hacer un plan de modificación de conducta en
términos medibles y observables e implantarlo. Si esto no se da, podemos estar
relacionándonos con otros y entrar en la dinámica de grupos desde una posición de
inferioridad, de superioridad, o de autodescalificación y descalificación de la otra
persona. La posición sana para una dinámica de grupo adecuada es la de " Yo valgo y
Tú (el otro) vales". Es desde una posición de autorespeto y valía, así como de respeto a
la otra persona y a su valía, que puede generarse una dinámica de grupos adecuada. Es
entonces que se da el trabajo en equipo y se generan conductas productivas.
7) Tipos de normalidad y anormalidad
La psicopatología
La psicopatología es la disciplina que estudia lo anormal, lo desviado, lo desadaptado,
lo trastornado, lo desorganizado, etc., cuyo interés se centra en la naturaleza y las causas
de la conducta anormal o psicopatológica y se plantea como objetivo principal descubrir
leyes que regulan la conducta anormal o patológica mediante el método científico. El
interés de la Psicopatología radica en la naturaleza y las causas de la conducta anormal
o psicopatológica. Sin embargo, es difícil definir absolutamente y con total precisión lo
que debe entenderse por conducta anormal o psicopatológica, por lo cual es útil conocer
cuáles son los criterios o parámetros que nos permitirán al campo de lo anormal o
psicopatológico.

La conducta normal
Diversos especialistas han tratado de definir lo que es la conducta normal, así Zepeda
(no posee cita o referencia) refiere que se ha tratado de definir lo “normal” desde un
punto de vista meramente estadístico, considerando que quienes se encuentran en la
media de una curva de distribución normal son los sanos, mientras que los que se alejan
de ella son los enfermos. También se ha tratado de diferenciar lo “normal” de lo
“anormal”, argumentando que es únicamente una diferencia de grado: yo puedo ser muy
pulcro y escrupuloso al momento de lavarme las manos, pero si quiero lavármelas diez
veces seguidas antes de considerar que las tengo limpias, entonces soy un obsesivo
compulsivo. Un enfoque más es el de la norma cultural; según él, la sociedad de alguna
forma convino en qué conductas va a considerar como normales y cuáles no,
dependiendo de este acuerdo lo que es “normal” y lo que no lo es. Empleando un
criterio de efectividad, se considera sanos a quienes son capaces de mantener el
equilibrio fisiológico y psicológico.

Por otro lado, Offer y Sabsin, (no posee cita o referencia) consideran que la normalidad
puede entenderse de las siguientes formas:

 Normalidad como salud: Se considera que un comportamiento está dentro de


los límites normales cuando no se observa psicopatología. Para la perspectiva
médica la ausencia de signos y síntomas es indicativa de salud. Se considera a la
salud como un estado funcional razonable más que óptimo.
 Normalidad como utopía: La normalidad se considera como una mezcla
armoniosa y perfecta de los distintos elementos de la mente (ello, yo y superyó).
Este criterio se basa en la definición de Freud: Un ego normal es como la
normalidad en general: Un ideal de ficción.
 Normalidad como promedio: Se basa en el principio matemático de la curva en
forma de campana (curva de Gauss). Esta definición considera normal el rango
medio, y ambos extremos se corresponden con las desviaciones de la normalidad.
Se acepta como normal el comportamiento más frecuente en la población, en donde
la patología sería la desviación con respecto a la media a ambos lados de la
distribución Gaussiana.
 Normalidad como proceso: Enfatiza la dimensión corporal y adaptativa de
funciones psíquicas, en donde la normalidad vendría definida por la homeostasis o
equilibrio dinámico entre la persona y su medio físico y social.
Criterios para definir la normalidad psíquica
Por otra parte, también existen muchos criterios que pueden auxiliarnos a determinar
cuando estamos en presencia de la normalidad psíquica.

A continuación se enuncian algunos criterios de salud mental o de normalidad psíquica


que señalan un adecuado funcionamiento mental:

 Sentido propio de la identidad y la cohesión interna, que va unido a un


conocimiento de uno mismo, de las propias motivaciones, deseos y emociones.
 Sentido de la autoestima, ajustado a la realidad. Significa sentirse satisfecho y en
paz con uno mismo, con el desarrollo de su “Yo ideal” que sirve de referencia para
la evolución en continuo perfeccionamiento personal.
 Sentimiento de seguridad, de ser aceptado en el mundo social.
 Capacidad para aceptar y dar afecto.
 Responsabilidad hacia el grupo social y familiar en el que el sujeto se
desenvuelve.
 Capacidad-no problematizada- de lograr una satisfacción de las necesidades
biológicas: hambre, sexualidad, sueño y descanso, etc.
 Capacidad para ser productivo y sentirse creativo y feliz en lo cotidiano.
 Desarrollo de un sistema axiológico, coherente y aceptado con responsabilidad.
 Ausencia de tensión y de hipersensibilidad.
 Presencia de un firme anclaje en la realidad, sin percepciones distorsionadas, de
la misma ni expectativas no adecuadas a ella.
 Resistencia al estrés y a la frustración. En función de la existencia de
mecanismos de defensa del Yo y su capacidad de enfrentarse eficazmente con los
conflictos

La conducta anormal

Hansell y Damour señalan los siguientes conceptos centrales que debemos tomar en
cuenta para poder definir la anormalidad:

Sólo podemos etiquetar una conducta como anormal si consideramos el contexto


situacional en el que ocurre; las conductas que son normales en un contexto
determinado podrían ser consideradas anormales en otro. Además, la conducta anormal
es generalmente más entendible cuando es vista en el contexto de la historia de vida y
los acontecimientos vitales de la persona. Finalmente, las variables del contexto
demográfico como la edad, el género, la cultura y la clase social influyen en la
definición, clasificación, explicación y tratamiento de las conductas anormales.

El continuo entre la conducta normal y anormal


Los síntomas emocionales y conductuales ocurren dentro de un continuo que va de lo
menos a lo más severo, y muchas formas de anormalidad son versiones exageradas de
sentimientos y conductas normales. La línea divisoria entre las conductas normales y
anormales nunca está enteramente claro, pero el campo de la Psicología Anormal ha
desarrollado criterios que nos ayudan a hacer esta distinción.
El relativismo histórico y cultural al definir y clasificar la anormalidad
La definición y clasificación de la conducta anormal varía considerablemente a través
de los diferentes periodos históricos y las diferentes culturas. Como resultado de ello, no
podemos hacer afirmaciones universales y absolutas de lo que constituye la conducta
anormal, y siempre tendremos que estar conscientes de los lentes históricos y culturales
a través de los cuales vemos el concepto de anormalidad.

Las ventajas y desventajas del diagnóstico


Como otros campos científicos la Psicología Anormal cuenta con un sistema de
categorías para clasificar su objeto de estudio. Estos sistemas diagnósticos tienen la
ventaja de facilitar el tratamiento, la investigación y la enseñanza de la Psicología
Anormal. Pero los sistemas diagnósticos en la Psicología Anormal tienen también
limitaciones importantes; pueden simplificar demasiado problemas complejos, y un
diagnóstico de enfermedad mental puede ser estigmatizante y desmoralizante para la
persona que está siendo diagnosticada.

El principio de la causalidad múltiple


Los trastornos mentales pueden ser el resultado de una amplia variedad de causas:
algunas predisposiciones, algunas precipitantes, algunas psicológicas, algunas
biológicas, algunas causas internas relativas a la persona afectada y otras externas
relativas al ambiente. La mayoría de los trastornos implican causas múltiples que
interactúan. Asimismo, muchas perspectivas teóricas diferentes coexisten dentro del
campo de la Psicología Anormal. Cada perspectiva teórica tiene alguna contribución
importante que hacer, y el campo de la Psicología Anormal se está orientando hacia las
explicaciones y tratamientos que combinan componentes de varias teorías.

La conexión entre la mente y el cuerpo fusión


Un entendimiento concienzudo de la Psicopatología requiere que comprendamos la
conexión entre la mente y el cuerpo. Sabemos que las anormalidades cerebrales pueden
causar síntomas emocionales, y, a la inversa, que el sufrimiento emocional puede causar
síntomas físicos. Como resultado, es importante poner atención a la interrelación entre
el funcionamiento psicológico y físico de una persona para poder explicar y tratar la
conducta anormal.

https://es.wikiversity.org/wiki/Introducci%C3%B3n_a_la_Psicopatolog
%C3%ADa

También podría gustarte