Las Intendencias

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Las intendencias[editar]

Los corregimientos fueron suprimidos en 1784, por Carlos III, como consecuencia de la


revolución de Túpac Amaru II y reemplazados por las Intendencias. Desde 1784, llegaron
para administrar las siete nuevas intendencias: Trujillo, Lima, Arequipa, Cusco, Huamanga,
Huancavelica y Tarma. En 1796 se agregó al Perú la intendencia de Puno. Los intendentes
también recaudaban los tributos y organizaban mitas, pero no podían hacer "repartos
mercantiles". Hay paralelismo entre lo virreinal y lo republicano, respecto a la subdivisión
político-territorial. Los departamentos equivalen a las intendencias; las provincias, a los
partidos; y los distritos, a las doctrinas.
Los cabildos[editar]
Denominados también, ayuntamientos, municipalidades o consejos municipales, fueron
unas instituciones de origen español que se trasplantaron a América. El cabildo tenía
múltiples atribuciones administrativas. Entre ellas les correspondía administrar arbitrios,
presidir espectáculos públicos, organizar fiestas pomposas al llegar los nuevos virreyes,
vigilar el aseo de la ciudad, inspeccionar las calles y organizar la baja policía.
Se distinguen tres tipos de cabildos: correspondientes a las villas y lugares, a las ciudades
diocesanas y a las ciudades metropolitanas.
En las villas, se constituían por un alcalde ordinario, elegido anualmente en un acto
presidido por el corregidor y cuyos cargos podían ser comprados o heredados; cuatro
regidores, un alguacil y un mayordomo. En las ciudades diocesanas: un alcalde elegible,
ocho regidores, dos fieles ejecutores, dos jurados o diputados de cada parroquia, un
procurador general, un mayordomo, un escribano de consejo, dos escribanos públicos, un
escribano de minas y otro de registro, un pregonero mayor, un corredor de lonja y dos
porteros.
En las ciudades metropolitanas: elegidos entre los encomenderos y entre los vecinos
notables que no ejerciesen otros cargos incompatibles, doce regidores (en México fueron
quince y en Lima llegaron a ser dieciocho) y los demás oficiales perpetuos. Los alcaldes
ordinarios eran elegidos por los regidores mediante votación secreta que en Lima era
presidida por el virrey. Los regidores eran elegidos por el virrey con la autorización del
monarca o por elección del cabildo.
Autoridades indígenas: el curaca y el varayoq [editar]
Las autoridades del gobierno español creyeron conveniente seguir contando con los
servicios de los antiguos dirigentes incas a nivel de pueblos y de ayllus, para que la
dominación sobre los Andes fuese más rápida y efectiva. Una institución andina ancestral
que usaron con eficacia fue el curacazgo, costumbre milenaria de constituir un jefe para
cada ayllu o comunidad: el curaca, instituido bajo el nombre de cacique, palabra
centroamericana equivalente al curaca.
Los curacas, que durante el Tahuantinsuyo rindieron cuenta al apunchic incaico (enviado
por el inca), durante el virreinato debieron rendir cuenta al corregidor español (enviado por
el rey de España). Otra institución incaica utilizada fue el varayoc, autoridad civil
encargada de gobierno administrativo del pueblo, la cual, a similitud de los alcaldes velaba
por el correcto desenvolvimiento del caserío o poblado.

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