Trabajo Responsabilidad Civil
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Trabajo Responsabilidad Civil
Fabio
Curso: Responsabilidad Civil Profesora: Beatriz Franciskovic Igunza
Hasta este punto hemos desarrollado los elementos de la responsabilidad civil que
gatillan la responsabilidad por parte del Estado, a través del Ministerio de Salud, por la
campaña de inmunización contra la fiebre amarilla que desemboco que una de las
personas vacunadas fallezca. Pues ahora desarrollaremos sobre el mismo
cuestionamiento sobre la responsabilidad subjetiva u objetiva que esbozo los miembros
de la corte, respecto a la conducta por parte del Estado, dirigiéndonos a los médicos co
demandando, que trae consigo un tema interesante, sobre a responsabilidad civil
médica.
SOBRE LA RESPONSABILIDAD DE LOS MEDICO CO DEMANDADOS
Como se ha podido apreciar la Sentencia de Primera Instancia declaró infundada la
demanda respecto a los médicos que atendieron a la occisa, no hallando dolo ni culpa en
su actuar por lo que se les exime de toda responsabilidad civil.
1
Leo Carbajal, Yemmy Lydia. Naturaleza Jurídica de la Responsabilidad Civil Medica en el Área de Salud
Pública. Tesis. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cuzco. Recogido de
http://repositorio.unsaac.edu.pe/bitstream/handle/UNSAAC/5050/253T20190826_TC.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
Por su parte La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, reformándola la
declara infundada, sosteniendo que no hay responsabilidad del estado ni de los médicos
toda vez que el objetivo del estado era llevar una campaña de vacunación para
salvaguardar el bienestar de los iqueños y no el de provocar el deceso masivo de estos y
por su parte los médicos atendieron a la paciente desde el momento que ingreso al
hospital, combatiendo los efectos producto de la vacuna.
En el presente caso se puede advertir los médicos dieron el tratamiento debido a la
víctima, cuando esta llego al hospital. Sin embargo para que quede claro la
responsabilidad de los médicos a fin de determinar, si le corresponde o no indemnizar a
la víctima, para lo cual tendremos en consideración a Varsi que indica en que consiste
un acto médico:
Se caracteriza fundamentalmente por salvaguardar la salud física y mental de un
paciente, y procurando siempre la mejor calidad de vida posible. Ejemplos de actos
médicos comunes son la expedición de recetas, certificados e informes directamente
relacionados con la atención de pacientes, la ejecución de intervenciones quirúrgicas, la
prescripción o experimentación de drogas, medicamentos o cualquier producto,
sustancia o agente destinado al diagnóstico, prevención o tratamiento de enfermedades.
La característica del acto médico es que este es realizado por un profesional médico
observando los protocolos y reglas de la medicina (Varsi, 2006, p. 56).2
Como se puede advertir de autos no existió negligencia por parte de los galenos en la
atención que brindaron a la víctima, hecho que se corrobora al no existir en el
expediente prueba alguna que demuestren lo contrario.
En este mismo sentido, el director del hospital de Ica, conforme lo refiere el Informe de
la Universidad Peruana Cayetano Heredia, respecto a la decisión para realizar la
campaña de vacunación no provino de la ciudad de Ica, sino del Ministerio de Salud, lo
que exonera de responsabilidad también al referido funcionario.
Por lo tanto, la Corte Suprema haciendo un buen análisis y en aplicación del artículo 36
de la Ley General de Salud, dispone la exoneración de la obligación a indemnizar al no
existir dolo ni culpa de los codemandados.
RESPECTO AL DAÑO
Si bien la primera instancia ordeno al estado el pago de una indemnización de S/. 500
000.00 (quinientos mil nuevos soles) a favor del accionante, este lo hace en función al
daño emergente de la víctima y no respecto al daño moral que ha sufrido el demandante
con la pérdida de su hija.
De otro lado la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, declara
infundada la demanda debido a que la causa no es imputable al Estado, y en
consecuencia no hay culpa del autor del daño, por lo que queda exento de
responsabilidad extracontractual.
Ante tal situación conviene determinar, si el pago de la indemnización otorgado al
demandante corresponde por daño moral o lucro cesante, para lo cual a continuación
daremos algunos conceptos al respecto.
2
VARSI, E. (2006). Derecho médico peruano. Lima: Grijley.
Así entonces el lucro cesante “son utilidades que la víctima deja de percibir, vale decir,
la frustración de una ganancia o utilidad que deja de percibir la víctima del acto ilícito"
(Soto, 2015, p. 38).3
Por otro lado, Torres Vásquez respecto del daño moral hace mención que esta figura:
Lesiona el estado anímico de la persona, creando una sensación de sufrimiento, de
dolor, psicofísico o psicosomático, afecta a los sentimientos, la tranquilidad, la paz
espiritual que constituye el soporte necesario para que la persona pueda realizar sus
fines. La pérdida de un ser querido, la lesión deformante del rostro, el ataque al honor, a
la dignidad, la promesa de matrimonio no cumplida, en fin cualquier lesión a los
derechos subjetivos que pueda tener proyecciones morales, de sufrimiento, de dolor,
causan daño moral a la persona (Torres, 2016, p. 407)4.
Bajo estas premisas el juez de primera instancia ante la dificulta probatoria para
determinar el daño moral opta por el daño emergente considerando lo que hubiera
dejado de percibir la victima al habérsele frustrado su proyecto de vida como médico,
teniendo como referencia el monto que hubiera ganado la víctima en su vida laboral útil,
lo que no es pertinente.
Afortunadamente, la Corte Suprema en una acertada apreciación de los hechos hace un
cálculo de la indemnización pero desde el punto de vista del daño moral, lo que
corresponde de acuerdo al caso concreto, pues quien sufrió el daño fue el demandante
por la pérdida de su hija. La Corte ante la ausencia probatoria aplica el artículo 1332
del Código Civil que indica: “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su
monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”, Aplicando tal precepto,
y siendo que el daño no puede valorizarse en su monto preciso, la valoración debe
efectuarse de manera equitativa, lo que supone evaluar en el caso concreto la edad de la
víctima y atender a máximas de experiencia de las que se puede colegir la aflicción del
padre al producirse la muerte de su hija. Pues aquí lo que se está indemnizado
sustancialmente es el daño moral del padre y no la actividad económica de la fallecida.
Por lo demás, esta valoración se identifica con renta y no puede ser aceptada, pues no
puede explicar lo que ocurre cuando no se tiene actividad laboral retribuida o cuando no
se produce efectos sobre la actividad profesional.
Entonces habiendo expuesto lo decidido por la Corte Suprema, podemos concluir que
en el presente caso se han cumplido todos los requisitos de la responsabilidad civil, para
la determinación de la responsabilidad del estado, a través del Ministerio de Salud al
realizar esa campaña de inmunización conta la fiebre amarilla, siendo el supuesto que
gatilla la responsabilidad es la muerte de la hija del demandante, muerte que fue
ocasionada por un efecto adverso de la aplicación de la vacuna, efecto adverso que por
estadística de manifestación en algunas personas, se debía de tener en consideración al
momento de la aplicación de la vacuna, contrario a lo alegado por el demandado. Por
otro lado, acogemos lo adoptado por la Corte Suprema, respecto al análisis del lucro
3
SOTO, C Et. Al (2015). Tratado de Responsabilidad civil contractual y extracontractual. Lima:
Instituto Pacífico.
4
TORRES, A. (2016). Código Civil: comentarios y jurisprudencia- Tomo V. Lima: Idemsa.
cesante que el demandante pretende demandar, ya que el lucro cesante es un daño
personalísimo, por tanto no cabria la posibilidad que el demandante pretenda demandar
una indemnización por lucro cesante, ya que el titular de ese daño, en un supuestos
hipotético, habría sido la hija si que es hubiese sobrevivido.