Trabajo Responsabilidad Civil

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

Alumnos: Enrique Alfonso Gamio Siguas Carrera: Derecho

Fabio
Curso: Responsabilidad Civil Profesora: Beatriz Franciskovic Igunza

COMENTARIO A LA CASACION N° 2890-2013 ICA

HECHOS JUIDICOS RELEVANTES DE LA DEMANDA


Reynaldo Cule Pariona interpone demanda de indemnización por daños y perjuicios
contra el Ministerio de Salud, Director del Hospital y Doctores que intervinieron en la
atención de emergencia de la que fuera su hija.
Ampara su demanda en los siguientes hechos:
El 27 de setiembre del año 2007, después del terremoto en la ciudad de Ica, el
Ministerio de Salud promocionó la vacuna de la fiebre amarilla para evitar cualquier
epidemia. En virtud de ello el Director del Hospital de Ica programo una campaña de
vacunación para el 23 de setiembre al 26 octubre de ese año.
Es así que en resguardo y por el cuidado de su hija, Reynaldo Cule Pariona la lleva a
que le apliquen la citada vacuna. Indicándole el personal médico que, en caso se le
presente algunas molestias pueda tomar unos medicamentos prescriptos por los médicos
de ese nosocomio. Conforme a lo indicado, se le suministro dicho medicamento, pero
no controlaron el malestar producido en la hija.
Posterior, el día 05 de octubre, regresa al hospital entrando por emergencia, señalando
los doctores que los síntomas que presentada era a consecuencia de la vacuna aplicada,
por lo que procedieron a ingresarla a la Unidad de Cuidados Intensivos, falleciendo el
día 06 de octubre del 2007.
HECHOS JURIDICOS RELEVANTES DE LA CONTESTACION DE LA
DEMANDA
Dentro del plazo de ley, el co demandado Brian Rubén Francisco Donayre Palomino
(Director del Hospital) cumple con contestar la demanda señalando que la disposición
de aplicar la vacuna mencionada se debió a una decisión de política de salud ordenado
por el Gobierno Central, específicamente del Ministerio de Salud. Agrega además que,
la aplicación de dicha vacuna a la población presenta en algunas personas reaccionas
reacciones adversas que escapan de su responsabilidad
Por otro lado la co demandada Lucy Melchora Gonzáles Bravo (médica) contesta la
demanda señalando que no se encuentra obligada a indemnizar por el deceso de la hija
de Reynaldo Cule Pariona, pues no existe un nexo de causalidad entre el evento dañoso
y su persona. Indica además que, no existe ningún sustento técnico, mucho menos legal
que justifique o que haga creíble la hipótesis de que esta misma haya podido tener
alguna responsabilidad en la producción del acto lesivo.
El co demandado Javier Eduardo Uribe Godoy contesta la demanda manifestando que
no tiene ninguna responsabilidad de carácter civil. Dado que el día en que sucedieron
los hechos se encontraba laborando en otra unidad de medicina interna, señalando que
en ese lugar se encontraba como médico de turno encargado el doctor Edmundo Pérez
Ingunza.
Asimismo, el co demandado Julio Alfonso Choque Raymundo contesta la demanda
señalando que no se ha determinado ni precisado con exactitud cuál es su
responsabilidad, es decir qué hizo o dejó de hacer para que se produzca el fallecimiento
de Rocío Cule Quispe.
Los otros co demandados Lucy Melchora Gonzáles Bravo, y Procuraduría del
Ministerio de Salud y Luis Pérez Ingunza no cumplieron con contestar por lo que fueron
declarados rebeldes
HECHOS JURIDICOS RELEVANTES DE LA SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA
El 26 de junio del año 2012, el Juez de primera instancia declaró infundada la demanda
respecto a todos los médicos y declaró fundada la demanda en cuanto respecta al
Ministerio de Salud disponiendo el pago de S/. 500 000.00 (Quinientos Mil con 00/100
soles) por concepto de indemnización.
Respecto a la responsabilidad del Ministerio de Salud, el Juez señala que se actuó con
negligencia en el desarrollo de la campaña de vacunación que se hiciera en la ciudad de
Ica, ya que no se contaba con un estudio que respaldase tanto la existencia de necesidad
de la aplicación de la vacuna en la ciudad, como las formas, modos y métodos bajo los
cuales debió desarrollarse la campaña.
Respecto a la responsabilidad de los médicos demandados señala que no existió dolo ni
culpa por parte de ellos, por lo que no se genera responsabilidad civil en los mismos.
Respecto al monto indemnizatorio, considera que es atendible ordenar un pago
indemnizatorio por concepto de lucro cesante al estar acreditado la relación o nexo
causal, dado que a su fallecimiento la causante era estudiante de medicina humana,
próxima a culminar sus estudios, entendiéndose que en esa fecha su padre era quien
afrontaba los gastos de sus estudios, siendo evidente que si la causante no hubiese
fallecido habría podido ejercer su profesión y apoyar a su padre más adelante. En
relación al daño moral, si bien es cierto que, en nuestra legislación no se encuentra
debidamente desarrollado el tema de cuantificación del daño, ello no es óbice para que
no se resuelva el conflicto de intereses suscitado.
HECHOS JURIDICOS RELEVANTES DE LA SENTENCIA DE VISTA DE
SEGUNDA INSTANCIA

La Primer Sala Civil de la Corte Superior de Justicia, acoge fundamento distinto al


esbozado por el juez de primera instancia respecto a la responsabilidad extracontractual
del Ministerio de Salud, reformando la sentencia y declarándola infundada en el
extremo de la imputación de responsabilidad del Ministerio de Salud e imposición de
suma a indemnizar, sosteniendo que la muerte de la hija del demandante reviste en un
hecho inusual o caso fortuitito, menciona además que el fin de la campaña de
inmunización contra la fiebre amarilla, ataña en la protección del bienestar de los
pobladores de Ica, mas no el de provocar su muerte.
Respecto a los médicos co demandados, menciona que estos en todo momento
acudieron a la fallecida para el trato de sus malestares, sin embargo, no obtuvieron
resultados favorables al tratarse de una enfermedad “inusitada”.
Ahor bien, habiendo hecho un alcance obre los antecedentes del caso, materia de
comentario, en los párrafos siguientes realizaremos nuestros comentarios a los
fundamentos que adopto la Cote Suprema en la Casación.
SOBRE LA RESPONSABILIDAD SUBJETIVA U OBJETIVA DEL ESTADO
En los primeros considerandos de la casación, materia de comentario hacen un
acercamiento sobre si la conducta del Estado, a través del Ministerio de Salud, ha
devenido en una responsabilidad subjetiva u objetiva.
Sobre la responsabilidad subjetiva, debemos indicar que el sentido de esta, se encuentra
inserta en lo normado por el artículo 1969 del Código Civil, ya que del mismo se
desprende que aquel que por una conduta negligente o dolosa cause un daño a otro,
tienen la obligación de indemnizarlo, teniendo así que el factor de atribución para la
indemnización del daño va a ser la conducta ya sea negligente o dolosa del sujeto que ha
causado el daño
Por otro lado, sobre la responsabilidad objetiva, debemos indicar que esta también se
encuentra regulada en nuestro código civil, específicamente en su articulo 1970, el cual
a diferencia de la responsabilidad subjetiva, no se va a calificar la conducta del sujeto
que causa el daño, sino el servicio que realizaba iba más allá del factor de riesgo
permitido, para su calificación se tendrá en cuenta si esta actividad que produjo el daño
a otro, se vio originada por un hecho de fuerza mayor o caso fortuito.
Para el presente caso, los miembros de la Corte Suprema se cuestionan si la decisión del
Estado de programar una campaña de inmunización contra la fiebre amarilla, realizada
después del terreno sufrido por los pobladores, genero un daño fuera de la cotidianidad
de los mismo.
Al respecto, y dando fin al debate entre si la conducta del Estado a través del Ministerio
de la Saluda, reviste en una responsabilidad subjetiva u objetiva. Menciona que se
desprende de Comunicación Final de la Organización Panamericana de la Salud /
Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), sobre la investigación realizada por
estos a raíz de los graves eventos adversos originados por la vacuna contra la fiebre
amarilla, que tales tiene como efecto adverso la aparición de otro mal muy parecido a la
fiebre amarilla, enfermedad viscerotrópica aguda, la cual tiene la cualidad de ser
potencialmente fatal para el que la desarrolla a partir de la aplicación de la vacuna
contra la fiebre amarilla, así mismo se indica que el porcentaje de aparición de esta
enfermedad es de 0.3 – 04. De 100,000 personas vacunadas.
Entonces y a buen entender de los miembros de la Corte, delimitan que el daño
ocasionado por el Estado, a través del Ministerio de Salud, tiene como factor de
atribución la responsabilidad objetiva, a razón que el estado al brindar un servicio, que
si bien es cierto es necesario para la salud pública, este también tiene sus riesgos,
riesgos que tuvieron en su conocimiento y aunque sean mínimos, estos van a ser lo que
gatillarán su responsabilidad.
Bajo esa misma línea, los miembros de la Corte, hacen hincapié de que si bien es cierto
que la aplicación de la vacuna se da por política de salud publica y que bajo ningún
supuesto puede ser reprochada, no significa que no se pueda imputar responsabilidad a
razón de los siguientes fundamentos.
1. Como se hizo mención en líneas arriba, el brote de la enfermedad viscerotrópica
aguda, se da en 0.3 – 0.4 de 100,000 personas vacunadas con la acuna contra la
fiebre amarilla, entonces teniendo en cuenta que la campaña de inmunización
que se realizó en Ica, se vacuno a 63,174 personas, por lo cual junto con el caso
materia de comentario serian 5 casos en lo que se manifestó esta enfermedad
adversa, originándose una tasa de 7.9 por cada 100,000 personas. Excediéndose
así el límite máximo del riesgo permitido.
2. Asimismo, se decide imputar responsabilidad al Estado, a través del Ministerio
de Salud, a razón de que en virtud de principios constitucionales sobre la defensa
de la persona y aun integridad, no es admisible que se considere la muerte de
quien fuera en vida la hija del demandante, como una cifra dentro de las
estadísticas, que no debería de ser reparada.
En esa misma línea, los miembros de la Corte en los considerandos Séptimo y Octavo
de la Casación, materia de comentario, cuestionan lo decidido por la Sentencia de Vista,
emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica.
Al respecto sostienen que, no es factible enfatizar que los hechos que “no hay culpa del
autor del daño”, como se ha esbozado en el considerando 9 de la resolución de vista.
Puesto que, para la calificación de la responsabilidad objetiva, no se toma en
consideración las actitudes del sujeto que a causa el daño, para el presente caso el
Estado a través del Ministerio de Salud, solo si este y como ya se ha afirmado, por el
servicio que brindo ha originado un daño a razón de ir más allá del riesgo permitido.
Asimismo, se pronuncia sobre el criterio adoptado por la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia, respecto al quiebre del nexo causal, criterios que ahondaremos en el
siguiente punto.
SOBRE EL QUIEBRE DEL NEXO CAUSAL
La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica fundamenta en que existe un
quiebre del nexo causal, al determinar que los hechos ocurridos del presente caso han
sido producto de un hecho inusual o caso fortuito, ya que se le es imposible para el
Estado realizar la estimación que la hija fallecida del demandante podría desarrollar la
enfermedad viscerotrópica aguda, como reacción adversa de la aplicación de la vacuna
contra la fiebre amarilla, mas aun cuando en el mundo se registran muy pocos casos.
Asimismo, al tener la hija fallecida del demandante conocimientos de medicina, por la
profesión que estudiaba, podía realizarse un autodiagnóstico y determinar que estaba
presentando síntomas de dicha enfermedad. Por último menciona la Sala, que al existir
una enfermedad previa que le impedía de aplicársele la vacuna contra la fiebre amarilla,
desconocida tanto por el Estado como por la hija fallecida del demandante, sería otra
causal para el quiebre del nexo causal.
Para desarrollar ese punto, debemos indicar que el quiebre del nexo causal se da cuando
existe una discordancia entre el hecho que origina el daño y la consecuencia que origina
este1, para materia del presente caso el hecho que origino el daño fue la aplicación de la
vacuna a la hija fallecida del demandante y como consecuencia tendríamos su dolorosa
muerte. Entonces habiendo identificado ambas partes ¿Cómo podría quebrarse el nexo
causal? ¿basta la sola afirmación que era imposible el calculo de las personas que
desarrollarían la enfermedad y morirían?
Pues bien, y a buen entender de los miembros de la Corte, el nexo causal no se
quebraría por la estimación de estadísticas de muerte por el desarrollo de la enfermedad
viscerotrópica aguda, o porque al tener la hija fallecida del demandante conocimiento de
medicina haya podido realizarse un autodiagnóstico y determinar que estaba
desarrollando los síntomas de dicha enfermada, ya que son hechos que no transgreden,
infringen o atañen para la concretización de la consecuencia, en este caso de la muerte
de hija del demandante.
Sobre el primer y cuarto criterio, los miembros de la Corte no hacen referencia alguna.
Sin embargo, y para mantener el sentido del presente trabajo, realizamos el siguiente
comentario; Que, sobre el primer punto y cuarto, tampoco cabria la determinación del
quiebre del nexo causal, ya que el Estado en virtud del precepto constitucional de
protección del ser humano y su integridad, debió de realizar el examen correspondiente
para la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla, teniendo aun mas en cuenta la
cantidad de personas a las que se les iba a vacunar, y el porcentaje a los que les podría
generar esta reacción adversa, que como hemos mencionado previamente para el cao de
Ica, la tasa d personas que desarrollarían esta reacción adversa era el de 7.9 por cada
100,000 personas, teniendo en cuenta que se vacunaron a 63, 174 personas.

Hasta este punto hemos desarrollado los elementos de la responsabilidad civil que
gatillan la responsabilidad por parte del Estado, a través del Ministerio de Salud, por la
campaña de inmunización contra la fiebre amarilla que desemboco que una de las
personas vacunadas fallezca. Pues ahora desarrollaremos sobre el mismo
cuestionamiento sobre la responsabilidad subjetiva u objetiva que esbozo los miembros
de la corte, respecto a la conducta por parte del Estado, dirigiéndonos a los médicos co
demandando, que trae consigo un tema interesante, sobre a responsabilidad civil
médica.
SOBRE LA RESPONSABILIDAD DE LOS MEDICO CO DEMANDADOS
Como se ha podido apreciar la Sentencia de Primera Instancia declaró infundada la
demanda respecto a los médicos que atendieron a la occisa, no hallando dolo ni culpa en
su actuar por lo que se les exime de toda responsabilidad civil.
1
Leo Carbajal, Yemmy Lydia. Naturaleza Jurídica de la Responsabilidad Civil Medica en el Área de Salud
Pública. Tesis. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cuzco. Recogido de
http://repositorio.unsaac.edu.pe/bitstream/handle/UNSAAC/5050/253T20190826_TC.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
Por su parte La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, reformándola la
declara infundada, sosteniendo que no hay responsabilidad del estado ni de los médicos
toda vez que el objetivo del estado era llevar una campaña de vacunación para
salvaguardar el bienestar de los iqueños y no el de provocar el deceso masivo de estos y
por su parte los médicos atendieron a la paciente desde el momento que ingreso al
hospital, combatiendo los efectos producto de la vacuna.
En el presente caso se puede advertir los médicos dieron el tratamiento debido a la
víctima, cuando esta llego al hospital. Sin embargo para que quede claro la
responsabilidad de los médicos a fin de determinar, si le corresponde o no indemnizar a
la víctima, para lo cual tendremos en consideración a Varsi que indica en que consiste
un acto médico:
Se caracteriza fundamentalmente por salvaguardar la salud física y mental de un
paciente, y procurando siempre la mejor calidad de vida posible. Ejemplos de actos
médicos comunes son la expedición de recetas, certificados e informes directamente
relacionados con la atención de pacientes, la ejecución de intervenciones quirúrgicas, la
prescripción o experimentación de drogas, medicamentos o cualquier producto,
sustancia o agente destinado al diagnóstico, prevención o tratamiento de enfermedades.
La característica del acto médico es que este es realizado por un profesional médico
observando los protocolos y reglas de la medicina (Varsi, 2006, p. 56).2
Como se puede advertir de autos no existió negligencia por parte de los galenos en la
atención que brindaron a la víctima, hecho que se corrobora al no existir en el
expediente prueba alguna que demuestren lo contrario.
En este mismo sentido, el director del hospital de Ica, conforme lo refiere el Informe de
la Universidad Peruana Cayetano Heredia, respecto a la decisión para realizar la
campaña de vacunación no provino de la ciudad de Ica, sino del Ministerio de Salud, lo
que exonera de responsabilidad también al referido funcionario.
Por lo tanto, la Corte Suprema haciendo un buen análisis y en aplicación del artículo 36
de la Ley General de Salud, dispone la exoneración de la obligación a indemnizar al no
existir dolo ni culpa de los codemandados.
RESPECTO AL DAÑO
Si bien la primera instancia ordeno al estado el pago de una indemnización de S/. 500
000.00 (quinientos mil nuevos soles) a favor del accionante, este lo hace en función al
daño emergente de la víctima y no respecto al daño moral que ha sufrido el demandante
con la pérdida de su hija.
De otro lado la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, declara
infundada la demanda debido a que la causa no es imputable al Estado, y en
consecuencia no hay culpa del autor del daño, por lo que queda exento de
responsabilidad extracontractual.
Ante tal situación conviene determinar, si el pago de la indemnización otorgado al
demandante corresponde por daño moral o lucro cesante, para lo cual a continuación
daremos algunos conceptos al respecto.
2
VARSI, E. (2006). Derecho médico peruano. Lima: Grijley.
Así entonces el lucro cesante “son utilidades que la víctima deja de percibir, vale decir,
la frustración de una ganancia o utilidad que deja de percibir la víctima del acto ilícito"
(Soto, 2015, p. 38).3
Por otro lado, Torres Vásquez respecto del daño moral hace mención que esta figura:
Lesiona el estado anímico de la persona, creando una sensación de sufrimiento, de
dolor, psicofísico o psicosomático, afecta a los sentimientos, la tranquilidad, la paz
espiritual que constituye el soporte necesario para que la persona pueda realizar sus
fines. La pérdida de un ser querido, la lesión deformante del rostro, el ataque al honor, a
la dignidad, la promesa de matrimonio no cumplida, en fin cualquier lesión a los
derechos subjetivos que pueda tener proyecciones morales, de sufrimiento, de dolor,
causan daño moral a la persona (Torres, 2016, p. 407)4.
Bajo estas premisas el juez de primera instancia ante la dificulta probatoria para
determinar el daño moral opta por el daño emergente considerando lo que hubiera
dejado de percibir la victima al habérsele frustrado su proyecto de vida como médico,
teniendo como referencia el monto que hubiera ganado la víctima en su vida laboral útil,
lo que no es pertinente.
Afortunadamente, la Corte Suprema en una acertada apreciación de los hechos hace un
cálculo de la indemnización pero desde el punto de vista del daño moral, lo que
corresponde de acuerdo al caso concreto, pues quien sufrió el daño fue el demandante
por la pérdida de su hija. La Corte ante la ausencia probatoria aplica el artículo 1332
del Código Civil que indica: “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su
monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”, Aplicando tal precepto,
y siendo que el daño no puede valorizarse en su monto preciso, la valoración debe
efectuarse de manera equitativa, lo que supone evaluar en el caso concreto la edad de la
víctima y atender a máximas de experiencia de las que se puede colegir la aflicción del
padre al producirse la muerte de su hija. Pues aquí lo que se está indemnizado
sustancialmente es el daño moral del padre y no la actividad económica de la fallecida.
Por lo demás, esta valoración se identifica con renta y no puede ser aceptada, pues no
puede explicar lo que ocurre cuando no se tiene actividad laboral retribuida o cuando no
se produce efectos sobre la actividad profesional.

Entonces habiendo expuesto lo decidido por la Corte Suprema, podemos concluir que
en el presente caso se han cumplido todos los requisitos de la responsabilidad civil, para
la determinación de la responsabilidad del estado, a través del Ministerio de Salud al
realizar esa campaña de inmunización conta la fiebre amarilla, siendo el supuesto que
gatilla la responsabilidad es la muerte de la hija del demandante, muerte que fue
ocasionada por un efecto adverso de la aplicación de la vacuna, efecto adverso que por
estadística de manifestación en algunas personas, se debía de tener en consideración al
momento de la aplicación de la vacuna, contrario a lo alegado por el demandado. Por
otro lado, acogemos lo adoptado por la Corte Suprema, respecto al análisis del lucro

3
SOTO, C Et. Al (2015). Tratado de Responsabilidad civil contractual y extracontractual. Lima:
Instituto Pacífico.
4
TORRES, A. (2016). Código Civil: comentarios y jurisprudencia- Tomo V. Lima: Idemsa.
cesante que el demandante pretende demandar, ya que el lucro cesante es un daño
personalísimo, por tanto no cabria la posibilidad que el demandante pretenda demandar
una indemnización por lucro cesante, ya que el titular de ese daño, en un supuestos
hipotético, habría sido la hija si que es hubiese sobrevivido.

También podría gustarte