Curso Relaciones Humanas
Curso Relaciones Humanas
Curso Relaciones Humanas
10
Las Relaciones Humanas son el medio mediante el cual el ser humano puede relacionarse con
sus semejantes creando un ambiente armonioso para la convivencia sin importar las diferencias
que pueda haber entre una persona y otra.
De forma mas clara, las Relaciones Humanas son la forma en la que tratamos a los demás y
cómo los demás nos tratan a nosotros. La manera en que respetamos a nuestras semejantes y nos
hacemos respetar a nosotros mismos.
Las Relaciones Humanas juegan un papel muy importante en la vida de los seres humanos
porque es la forma en que nos podemos mezclar con otras personas y llevar una vida en armonía.
En cada grupo de personas, cada quien tiene una manera distinta de pensar y de actuar; es
aquí donde entran jugar un papel importante las Relaciones Humanas. Si la persona no cultiva
esta cualidad se le dificulta en cierto modo vivir en armonía con los demás, aprender a analizar y
respetar el modo de pensar de los demás y cometer ciertos errores que más adelante serán
descritos.
FACTORES DETERMINANTES EN LAS RELACIONES HUMANAS
Los factores determinantes para cultivar unas buenas Relaciones Humanas son los siguientes:
respeto, comprensión, comunicación y cortesía.
Respete: es uno de los factores mas importantes, debemos respetar para ser
respetados, aun cuando no compartamos ideas similares a la de la otra persona debemos tener
cierta aceptación a la opinión que este nos expresa.
Comprenda: hay que entender a los demás y de vez en cuando ponerse en su lugar,
no importa la limitación que este tenga, debemos recordar siempre que no todos somos
iguales y que cada quien tiene un modo distinto de expresarse.
Coopere: se debe mostrar un trato afable con los demás y trabajar en conjunto para
lograr las metas de manera más fácil.
Comunique: es un punto vital, si no transmitimos a nuestros semejantes, la
convivencia es nula, debemos aprender a expresar nuestros puntos de vista, ideas, etc.
Sea Cortés: es un valor grande en la persona y no cuesta nada. Ser cortés y tener un
trato cordial con los demás da muy buenos resultados.
Existen diferentes puntos que podemos cultivar para tener unas buenas Relaciones Humanas y
que podemos poner en práctica para mejorar cada dia más. Los más relevantes son los siguientes:
Salude. No hay nada más agradable que el saludo. Hágalo de manera amable y con
entusiasmo.
Sonría. Una sonrisa es un gesto muy cordial, y si lo acompaña de un saludo hacen
una mezcla perfecta.
Sea amable. Sí, sea cordial con los demás, demuestre su afecto.
No use sobrenombres (apodos). Es de mal gusto llamar a los demás por
sobrenombres (apodos), no importa lo extraño que sea el nombre de la persona, llámelo por 10
su nombre a menos que no sea la misma persona quien se lo pida.
Sea Servicial. Ayudar al prójimo en lo que se pueda no es tarea difícil, esté dispuesto
a ofrecer sus servicios a quien lo necesita sin pedir nada a cambio.
No grite. No hay nada más desagradable que una persona cuando habla en un tono de
voz tan alto que los demás le escuchan como si estuviera disputando algo. Nuestro tono de
voz debe ser no tan bajo que no se entienda lo que dice, pero tan poco tan alto que moleste al
oído.
No toque a la persona con la que habla. Hay personas que tienen el mal hábito de
tocar a la persona con la que habla mientras le expresa una idea. Este hábito tiende a ser
molesto, y en ocasiones muy desesperante.
OÍR Y ESCUCHAR
La mayoría de los seres humanos tenemos una facultad que no es del todo positiva,
solo Oímos al prójimo, no lo Escuchamos. Existe una gran diferencia en estas dos palabras;
cuando Oímos no prestamos la atención que se requiere para comprender lo que se nos está
diciendo, cuando Escuchamos ponemos atención a lo que se nos dice y podemos lograr entender
e interpretar el mensaje o la idea que se nos transmite.
Lo recomendable es escuchar al prójimo, prestarle la atención que requiere, interpretar lo que nos
está diciendo, es de mal gusto estar hablando con una persona que no te presta atención y que
solo nos está oyendo.
En este punto se destaca lo que es el respeto al prójimo.
FORMA
FORMA CORRECTA
INCORRECTA
Juan, ¿me podrías pasar ese lápiz por favor? Dame ese lápiz, tú.
Por favor, puedes entrar. Entra.
¿Podrías abrir la puerta? Oye abre.
Buenos Días, ¿cómo están? Llegué yo.
Hasta luego. Te vi y te veré.
10
LOS GESTOS
Los gestos son expresiones faciales o corporales que indican una acción determinada en un
tiempo determinado. Estos pueden expresar aceptación, que entendimos lo que se dijo, asombro,
si estamos a gusto o disgustados, etc.
En la comunicación estos juegan un papel muy importante porque expresan lo que sentimos en el
momento.
NORMAS DE CORTESÍA
Las normas de cortesía son de uso universal, sin importan religión, raza, color, sexo e incluso la
edad. Generalmente son aprendidas desde que somos muy pequeños, en nuestras casas, y se van
cultivando e implementando a través de que entramos a la escuela y nos asociamos con otras
personas.
Las normas de cortesía son:
Buenos días, buenas tardes, buenas noches
Por favor
Permiso
Disculpe
Gracias
Nunca debemos olvidarlas, y usarlas cada vez que sea necesario, son súper sencillas y muy
fáciles de aprender y cultivar.
LA CRITICA
CÓMO MANEJARLA
Como ser humano debemos comprender a los demás y comprendernos nosotros mismos. Tener
en cuenta que no somos perfectos, que cada quien tiene cualidades y virtudes que lo hacen
especial y que debemos respetar dichas cualidades tal cual son.
Siempre hay críticas positivas y negativas, lo recomendable de esas críticas es que nos hacen
sacar lo positivo y lo negativo, tirarlo al saco del olvido. Nosotros como personas en vez de 10
dañar debemos aportar cosas positivas y evitar los comentarios feos o despectivos de las
personas que conforman nuestra sociedad. Es simple, viva y deje vivir.
LA BURLA
Es un tema que está muy de moda en los últimos días, principalmente en la juventud. Hay que
tener claro que cada quien es diferente, muchos tenemos habilidades que otros no tienen y por
ende no todos pensamos igual ni somos iguales. Cuando nos burlamos de alguien no sabemos
qué tanto podemos herir a la persona, porque no todos tenemos el mismo sentimiento.
No es correcto burlarse de nadie bajo ningún concepto, mucho menos si la persona tiene defectos
físicos, discapacidades, aprendizaje lento, etc. Recordemos siempre, NO TODOS SOMOS
IGUALES Y CADA QUIEN TIENE UNA CARACTERÍSTICA O CUALIDAD QUE LO
HACE ESPECIAL.
RELACIONES INTERPERSONALES
En toda relación interpersonal interviene la comunicación, que es la capacidad de las personas
para obtener información respecto a su entorno y compartirla con el resto de la gente.
El proceso comunicativo está formado por la emisión de señales (sonidos, gestos, señas) con el
objetivo de dar a conocer un mensaje. La comunicación exitosa requiere de un receptor con las
habilidades que le permitan decodificar el mensaje e interpretarlo. Si falla la comunicación, la
relación interpersonal será complicada.
Hay que tener en cuenta que las relaciones interpersonales funcionan tanto como un medio para
alcanzar ciertos objetivos como un fin en sí mismo. El ser humano es un ser social y necesita
estar en contacto con otros de su misma especie.
PASOS PARA ENTENDER EL MUNDO DE OTRO
5. Conocer su motivación.
Controlar y canalizar adecuadamente las emociones negativas es algo que vamos aprendiendo
con el tiempo, gracias a cada una de las experiencias que vivimos. Es un proceso del que
debemos extraer lo mejor, por nuestro bien.
Las personas ejercemos una influencia determinante sobre los demás. Somos seres sociales, el
amor, el trabajo y las relaciones en general determinan a lo largo del día muchos de nuestros
estados de ánimo, nuestra alegría, tristeza, euforia, depresión...
¿CÓMO PODEMOS MEJORAR NUESTRAS RELACIONES CON LOS DEMÁS
10
HASTA EL PUNTO DE ESTO PUEDA EJERCER POSITIVAMENTE EN NOSOTROS
MISMOS?
PRACTICAR LA EMPATÍA
Empatía significa ponerse en lugar del otro, intentar comprender su punto de vista desde su
posición. Si hemos ya realizado con éxito nuestro objetivo de Dejar de criticar, podemos dar un
paso más y practicar la empatía. Sé generoso, piensa que probablemente tú, con una influencia
familiar, educacional, laboral, social, etc. -incluso genética- podrías ser mucho peor que otro...
Por eso, merece la pena meterse en la piel de los demás. Quien lo hace encuentra gente
interesantísima en los lugares menos esperados, entre las gentes con menos posición social,
menos "triunfadores". Si le damos una oportunidad a todas esas gentes, nos estamos dando una
oportunidad a nosotros mismos. Estamos haciéndonos mucho más fuerte.
Dale Carnegie escribió a principios de XX una obra que en los Estados Unidos llegó a ser más
leída que la Biblia, Se tiulaba "Cómo ganar amigos" y en realidad fue un tratado para un país
que utilizó su filosofía y método para triunfar profesionalmente a través de un ideario para
mejorar las relaciones humanas. Darnegie se fijaba en los pequeños detalles y su gran capacidad
para influir positivamente en las personas. Aunque es un libro ya viejo te invitamos a que los
leas y que practiques alguno de ellos, cada día:
No critiques
Sonríe
No discutas
Alienta a los demás: haz que los defectos parezcan fáciles de corregir
En la actualidad nos encontramos ante sociedades neo modernas y hedonistas, cuyos individuos
manifiestan una enorme soberbia cuando consideran que su ego es tocado o herido, aunque sea
en forma involuntaria a través de hechos o palabras, que muchas veces son mal interpretadas,
entorpeciendo o rompiendo las relaciones que entablamos de forma cotidiana.
¿Sabías que hay más personas que son despedidas del empleo debido a sus malas relaciones
interpersonales que debido a su ineptitud para desempeñar un trabajo?, posiblemente te llegues a 10
identificar con esto.
Sin embargo, es un hecho que la dinámica que influye nuestras relaciones interpersonales, con
frecuencia se frustra, y así nuestras intenciones, objetivos, propósitos o metas de repente se van
tiradas en el mejor de los casos en un cesto de basura, y esto, produce ansiedad y como entes
adaptables al medio, desarrollamos defensas contra tal ansiedad.
En ocasiones para llegar al éxito, se hace a costa de alguien. Entonces se gana también, el rencor,
la envidia, las malas vibras; quedando el ganador frustrado e insatisfecho de los logros
obtenidos.
Sin embargo, a menudo nos vemos forzados a controlar la agresividad y a esconder nuestra
hostilidad porque no se quiere correr el riesgo a ser castigados, ya sea en forma verbal o escrita,
ya que son las armas más poderosas de los superiores, aunque si se nos pudiera castigar
físicamente no cabe la menor duda de que éstos lo harían.
Hay que aceptar que la frustración y ansiedad por tales actos ya forma parte de una cotidianidad
social, los psicólogos definen a este estado de ánimo como un estado general de descontento e
incomodidad vago y persistente. Una persona llena de ansiedad es infeliz, y su infelicidad
aumenta más su frustración. Como resultado, frustración, ansiedad e infelicidad forman un
círculo vicioso y cada uno de ellos conduce inevitablemente hacia el otro; por lo tanto,
consciente o inconscientemente, tratamos de romper el círculo y reducir nuestra ansiedad por
medio de una variedad de mecanismos de defensa, siendo los más comunes: la racionalización,
proyección, desplazamiento, fantasía y regresión.
RACIONALIZACIÓN: Es la defensa contra la ansiedad que más usamos; por ejemplo: los
directivos razonan acerca del no cumplimiento del plan de trabajo anual (PTA) alegando que se 10
le pidió la información a última hora. Tales excusas son útiles en la reducción de la ansiedad,
porque así se escapa de que se culpe de las limitaciones personales por medio de una explicación
que socialmente es aceptable tanto para los compañeros como para las personas que ocupan el
mismo nivel jerárquico.
PROYECCIÓN: Implica culpar a otros de nuestra propia conducta, por ejemplo: Un subdirector
que muestra no estar actualizado en cuestiones didácticas alega que no tiene tiempo para
actualizarse
REGRESIÓN: Es volver hacia formas de conducta anteriores y menos adecuadas. Los estados
coléricos o el mal humor representan una reacción pueril y no adulta hacia la frustración. Por
ejemplo: un directivo sorprende enérgicamente a un docente incluso lo reporta ante la
supervisión de zona por aplicar dinámicas grupales donde generalmente se genera movimiento,
alegando que los métodos antiguos de los años 40 son mejores. Esa conducta agresiva muy rara
vez es útil en la solución de los conflictos y muestra la incompetencia para tratar temas o
acciones actuales, sin embargo, el uso y abuso del poder en actos de regresión hace que se
reduzca la ansiedad por medio de ese desahogo.
Puesto que la mayoría de nuestras frustraciones se originan en nuestra interacción con los demás,
podemos controlar la ansiedad propiciando las situaciones para el mejoramiento de nuestras
relaciones interpersonales.
A fin de obtener buenas relaciones personales debemos tener la actitud positiva que se refleja en
los siguientes procedimientos para controlar las frustraciones de la vida.
MOTIVACIÓN Y LIDERAZGO
Empatia: una actitud naturalmente sabia y compasiva,
El desarrollo de la espiritualidad nos lanza en dirección al mundo; nos torna cada vez más
empáticos con los otros. Para que esto se haga realidad, necesitamos incluir inicialmente en
nuestras actividades cotidianas, una actitud empática para con nosotros mismos.
Ser empático es algo natural en el ser humano: cuando vemos alguien que sufre surge
espontáneamente en nosotros el deseo de ayudar, simplemente, porque en esos momentos
reconocemos en el otro a alguien como nosotros y nos identificamos con él.
La palabra empatía se origina en el término griego empátheia, que significa “entrar en el
sentimiento”. Por lo tanto, la primera condición para ser empáticos es ser receptivos a los otros y
simultáneamente, a nuestra totalidad interior. Esto significa estar dispuesto a conocer tanto a los
otros como a sí mismo. La empatía nos ayuda a liberarnos de nuestros patrones rígidos y
repetitivos.
Según Robert Sardello, necesitamos pasar por tres fases distintas para desarrollar la empatía.
“El primer aspecto de esa actividad consiste en volver conscientemente nuestra atención para
otra persona, en una actitud de apertura. Extendemos parta de nuestro ser hasta más allá de sus
límites usuales, nos interesamos en la existencia y en el destino de la otra persona – pero no por
curiosidad, aventura, crítica, interés personal o poder”. Para esto, antes tenemos que filtrar
nuestros pensamientos habituales acerca de ella, para que nos sea posible sentirla de un modo
más directo e intuitivo. Una vez que abandonamos nuestras ideas preconcebidas sobre aquella
persona y nos encontramos sintonizados con ella, podemos pasar a la próxima etapa:
“Usted se mueve en dirección a sentir las cualidades interiores de la otra persona, sin saber o sin
necesitar saber, cuales son ellas exactamente, como un niño que, antes de formar conceptos sobre
el mundo, está abierto a sus impresiones inmediatas y cualidades interiores. En este proceso,
mientras tanto, ni por un instante perdemos la noción de nosotros mismos. El ejercicio no es una
10
fusión con la otra persona”. La idea es derribar las barreras que nos impiden hacer un contacto
más directo y espontáneo con el otro, sin confundirnos con él; por lo tanto,
“la tercera fase consiste en retornar a la parte de nosotros mismos que dejamos atrás mientras
encontrábamos a otra persona. Un eco de aquello que experimentamos mientras residíamos en el
interior de la otra persona, permanece, y ahora esa resonancia vive en nosotros como una imagen
del alma. Tal imagen, puede gradualmente, ser traída al entendimiento, a través de la
contemplación”. Este ejercicio nos aproxima a los otros, y nos ayuda a reconocer las diferencias
y los puntos que nos unen. Empatía no quiere decir volverse similar al otro. Muy por el
contrario: Ella surge en la medida en que nos tornamos receptivos a las diferencias.
Comprender al otro en su particularidad es fundamental Formar asociaciones, ser compañeros,
nos torna cada vez más empáticos, pues estrechar nuestros relacionamientos nos ayuda a
despegarnos de la visión auto centrada que genera ansiedad y soledad. Como escribe Marcia
Mattos: “El hecho de que el otro exista junto a mí de estar a mi lado y de estar dispuesto a
hacer cosas conmigo- me inspira a despertar cualidades que estaban inconscientes en mí. Toda
personalidad se enriquece con eso. (...) Hay una poderosa química que el otro ejerce sobre
nosotros, produciéndonos efectos y haciendo que afloren virtudes que nosotros solos no
seríamos capaces de captar. El delicado equilibrio entre las necesidades mías, suyas y nuestras.
En general, tenemos el hábito de ver apenas nuestras necesidades, aun cuando pensamos que
somos generosos. Esta es la razón del por qué es tan difícil ayudar a los otros: tenemos
dificultad para percibirlos en sus necesidades. De esta manera, acabamos por crear vínculos
desequilibrados y neuróticos, basados en la co-dependencia. “Co-dependiente es una persona
que se ha dejado afectar por el comportamiento de otra persona, y está obcecada en controlar
el comportamiento de esa otra persona”.
¡Cuando decimos si, pero en la realidad queremos decir no, cuando hacemos cosas que no
queremos realmente hacer, o hacemos lo que hubieran hecho los otros, estamos siendo
codependientes y no pacientes ni generosos! Una actitud codependiente puede parecer positiva,
pero, en realidad, está generando baja auto estima y falta de confianza. En otras palabras, si al
dedicarnos a los otros nos abandonáramos a nosotros mismos, más adelante deberemos enfrentar
las consecuencias de nuestra actitud ignorante. Reconocer nuestros límites y necesidades es tan
saludable como la motivación de querer superarlos. Sentir el dolor del otro no significa tener que
repararlo. Este es nuestro gran desafío: sentir el dolor con el simple propósito de acercarnos a él,
en lugar de querer transformarlo de modo inmediato.
Es preciso dejar en claro que tener empatía no tiene nada que ver con la necesidad compulsiva de
realizar los deseos ajenos, propia de las relaciones codependientes. Stephen Levine nos da una
buena pista para identificar si nuestros relacionamientos son saludables o no.: “En la
codependencia, las balanzas siempre se inclinan hacia un lado. Es frecuente que uno deba estar
más abajo para que el otro se sienta `por encima´. No hay equilibrio, solamente la temida
gravedad.
En una relación equilibrada no hay un `dominante´; los roles están en constante cambio. Quien
tuviera la base más estable sustentará la escalada en aquel día”. El cambio equilibrado entre
ceder y requerir, dar y recibir afecto y atención nos aproxima de modo saludable a las personas
que nos rodean, sin correr el riesgo de crear vínculos destructivos. “Lo paradójico de la relación,
10
es que nos obliga a ser nosotros mismos, expresándonos sin vacilación y asumiendo una
posición. Al mismo tiempo, exige que abandonemos todas las posturas fijas, así como nuestro
apego a ellas.
El desapego en una relación no significa no tener necesidades o no prestarles atención. Si
ignoramos o negamos nuestras necesidades, cortamos una parte importante de nosotros mismos y
tendremos menos para ofrecer a nuestro compañero. El desapego, en su mejor sentido, significa
no identificarse con las carencias ni con las preferencias y aversiones. Reconocemos su
existencia, pero permanecemos en contacto con nuestro yo mayor, donde las necesidades no nos
dominan. A partir de esta perspectiva, podemos escoger reafirmar nuestro deseo o abandonarlo,
de acuerdo con las necesidades del momento”.
La empatía comienza con la capacidad de estar bien con nosotros mismos, de reconocer lo que
no nos gusta y de admirar nuestras cualidades. Cuanto mejor hayamos sido comprendidos en
nuestras necesidades y sentimientos cuando éramos niños, mejor sabremos reconocerlas cuando
adultos. Entrar en contacto con los propios sentimientos es la base para desarrollar la empatía.
¿Cómo alguien que desconoce sus propias necesidades podrá entender las necesidades ajenas?
HABILIDADES SOCIALES
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas, asociadas a los animales, puestas de
manifiesto en las relaciones con otros seres de la misma especie. En el caso de las personas, estas
dotan a la persona que las posee de una mayor capacidad para lograr los objetivos que pretende,
manteniendo su autoestima sin dañar la de las personas que la rodean.
Algunas habilidades sociales, que pueden ser parte de nuestro repertorio de habilidades son:
Autoestima: Sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos
nosotros, del conjunto de rasgos corporales que configuran nuestra personalidad.
Asertividad: es la capacidad de expresar sentimientos, ideas y opiniones.
Proactividad: significa tomar la iniciativa, asumir la responsabilidad de hacer que las cosas
10
sucedan.
Empatía: habilidad en que las personas son capaces de escuchar a los demás y entender sus
problemas y motivaciones.
Inteligencia emocional: Capacidad de percibir las emociones.
Inteligencia interpersonal: permite entender a los demás.
Inteligencia intrapersonal: conocimiento de los aspectos internos de una persona.