Cómo Desarrollar La Asertividad
Cómo Desarrollar La Asertividad
Cómo Desarrollar La Asertividad
La asertividad es una habilidad y como tal susceptible tanto de aprendizaje como de mejora. En definitiva,
es una habilidad personal para facilitar el desarrollo y fomento de las relaciones interpersonales positivas,
con una actitud de respeto y tolerancia hacia otras personas, aceptando las diferencias entre unos y otros
y aprendiendo a comportarse de forma constructiva y solidaria, aportando cosas propias y valorando las
aportaciones de los demás.
Aprender a comportarse de forma asertiva no es sólo aprender a expresar las emociones, afectos,
sentimientos y opiniones propias, sino también aprender a recibir de forma adecuada las de los demás.
Es evidente que cuando no contamos con ésta habilidad comunicativa entre nuestros repertorios de
conducta, por muy positivo que sea este comportamiento vemos difícil conseguir actuar de ésta manera
de forma efectiva. Para adquirirla es necesario en primer lugar analizar detenidamente durante cierto
tiempo (varias semanas) en qué situaciones se produce nuestro comportamiento no asertivo y qué
pensamientos y emociones se encuentran vinculados a él.
Como en otros comportamientos poco adaptativos los pensamientos negativos sobre nosotros mismos y
nuestras capacidades y en consecuencia emociones como ansiedad, nerviosismo, etc.…están presentes,
y son los que explican y mantienen que estos comportamientos se sigan dando. Por tanto si queremos
cambiarlos debemos empezar por auto observarnos, identificarlos (pensamientos y emociones negativos)
y neutralizarlos en lo posible utilizando las técnicas que ya hemos visto en otros artículos.
A partir de que tengamos nuestra estrategia planificada (a fin de cuentas es un proyecto de superación
personal), se trata de exponerse a situaciones que exijan de comportamientos asertivos, preferiblemente
de forma escalonada empezando con situaciones que nos creen menos problemas bien porque la
implicación emocional sea menor o porque sean más fáciles de ejecutar, y avanzando a medida que nos
sintamos más seguros, hacia situaciones más complejas.
El entrenamiento resulta sencillo y agradable ya que los beneficios personales se perciben muy pronto,
siendo uno de los cambios comportamentales que mayores gratificaciones reporta.