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Presentación:

Materia: Orientación y universidad Saludable


Tema: El origen de la cultura Dominicana
Fecha: 20/6/2020
Maestra: Eubelis Salazar
Grupo: #1
Integrantes:
Miguel Andrés Ramírez
Dariana del Rosario
Amauris Ponce
Leslie Pérez
Esmerlin García
Introducción

Todas las sociedades tienen una cultura propia, que es consecuencia de la


capacidad creadora de sus integrantes, las circunstancias, la necesidad y
su historia. La República dominicana tiene una cultura con una rica diversidad
que no nos deja de identificar.
La cultura está en constante cambio, éstos se acumulan para el
aprovechamiento de sus pueblos. Estas transformaciones se van transmitiendo
de generación en generación, es por esto que la cultura sea original o no, no se
pierde.
"La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la
que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y
éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y
efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa,
toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone
en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas
significaciones, y crea obras que lo trascienden".
La cultura dominicana se basa, fundamentalmente, en la conformación de dos
culturas madres: la española y la africana. Tiene poco de indígena o nada,
puesto que en menos de 50 años los indios habitantes de la isla de Santo
Domingo en 1492, fecha en que Don Cristóbal Colón pisó estas tierras, fueron
abolidos por los trabajos forzados.
La cultura dominicana existe. Y no porque sí. Existe por fuerza de una historia
de 500 años formada en los sudores fulgurantes de los esclavos, la llegada del
europeo a estas tierras y una mezcla inteligente del fajo de costumbres y
culturas en convivencia durante cinco siglos.
El merengue dominicano es un cadencioso y alegre que ha logrado extender su
brazo fuera de las fronteras nacionales y aposentarse en los salones de bailes
de todo el mundo. Dentro de sus máximos exponentes contamos con las
figuras de Joselito Mateo y Luis Alberti, o los contemporáneos Johnny Ventura,
Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargas, Fernando Villalona y Sergio Vargas, que
han exportado nuestra música con gran éxito a playas extranjeras.
Carnaval dominicano es quizás una de las muestras más contundentes de la
cultura dominicana, celebrado cada año en la confluencia de las fechas de
celebraciones patrias, 27 de febrero y 16 de agosto; estos son algunos de los
elementos más relevantes de la cultura dominicana, los cuales representan la
dominicanidad en todas partes del mundo.
En la presente investigación queremos resaltar los aspectos más importantes
de la cultura dominicana, además de conocer sus orígenes y la evolución que
ha tenido la cultura de la República Dominicana a lo largo de la historia.
La cultura Dominicana

¿QUÉ ES LA CULTURA?
La cultura es la base y el fundamento de lo que somos. Esta existe en nosotros
desde el momento en que nacemos y es el aporte moral e intelectual de
nuestros progenitores en un inicio y de nuestro entorno posteriormente...
Los pueblos del mundo, desde su fundación, van desarrollando su cultura, la
cual, se plasma en sus formas de vida, organización social, filosofía y
espiritualidad; normatividad ética y jurídica; arte, ciencia y
tecnología; economía y comercio, educación; memoria histórica, lengua y literat
ura entre otros.
Cultura es todo lo que existe en el mundo, y que ha sido producido por la
mente y la mano humana. Por ejemplo, las fiestas, los alimentos,
los sistemas políticos, la manera de pensar, la ropa y las modas, los medios de
convivencia, el daño al medio ambiente, la manera de jugar algún deporte, la
guerra y las armas, los actos humanitarios… Todos éstos
son productos culturales porque han surgido de la creación humana y de su
manera de entender, sentir y vivir el mundo. Por eso también se dice que
la cultura es la forma, para bien o para mal, como el ser humano ha modificado
la naturaleza.
Podemos decir, que la cultura se refiere a los bienes tangibles
y procesos intangibles que se producen en la sociedad: arte, invenciones,
literatura, artículos de consumo, las creencias, los valores, las actitudes, las
tradiciones y conductas compartidas que se transmiten de una generación a la
siguiente en el interior de una sociedad.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CULTURA DOMINICANA
Nuestra cultura dominicana ha sido el resultado de una mezcla de
diferentes grupos étnicos que a través del tiempo y por diferentes
circunstancias han prestado sus elementos culturales propios y de ellas hemos
patentizado nuestra cultura dominicana; estos diferentes grupos étnicos que
dan origen a la cultura dominicana son:
• La Cultura taina.
• La Cultura española.
• La Cultura africana.
Cada una de estas culturas ofreció fuertes elementos que sustentan de una
manera directa o indirectamente lo que es nuestra cultura hoy en día. Es bueno
a la vez precisar que nuestra cultura, a través del paso del tiempo, recibió
algunos aportes de otras culturas, como son elementos de la cultura francesa,
norteamericana, etc. Que fueron aportados, aunque no de una manera tan
notable como las tres anteriores, pero que podemos encontrarlos en las
culturas de nuestra nación.
Desde el momento mismo del descubrimiento de la Española, cuando Colón y
sus acompañantes pisan tierra y entran en comunicación con los aborígenes,
tiene lugar un proceso más o menos complejo de relaciones raciales y
culturales entre los unos y los otros.
Los contactos de los españoles con los nativos de la isla fueron desde el
principio conflictivos, tanto que produjeron la progresiva, pero implacable
desaparición de los nativos. A diferencia de otros países de América, Santo
Domingo no presenta en la actualidad el nuevo tipo étnico común a otras
latitudes del continente: el mestizo.
De la cultura taína restan muy pocos remanentes, y estos corresponden sobre
todo a los aspectos materiales de la misma. Hay que advertir, por lo demás,
que varios de esos aspectos perduraron a través del esclavo africano, quien los
hizo suyos y los incorporó a sus costumbres y hábitos de trabajo.
Así, por ejemplo, cuando los taínos empezaban a extinguirse, los negros
habían logrado ya dominar la técnica del cultivo de la yuca y la preparación del
casabe, que era el alimento básico de aquellos. A través de los esclavos
africanos, los taínos llegaron a nuestra cultura el cultivo de roza, cuya quema y
tala de árboles serían luego continuadas por los plantadores azucareros.
Otros elementos importantes de la cultura material taina que subsistieron y
aparecen hoy incorporados a la vida y actividad cotidianas del dominicano son:
• 1. Instrumentos como la canoa, la hamaca, el caracol (usado como trompeta
para dar avisos) y la cuchara de higüero.
• 2. Técnicas como el sistema de pesca denominado barbasco o
"encandilamiento", el ahumado para la conservación de las carnes, la
cestería –especialmente mediante el empleo de cuerdas de cabuya y la
petaca de yagua –, el encendido de hornos de carbón, la utilización de
la piel de ciertos peces para limpiar y rayar vegetales, etc.
• 3. Productos agrícolas como la batata, la yautía, la jagua, el jobo, el maíz, el
lerén, el maní, etc. Todos ellos forman parte de la dieta dominicana.
La mayor aportación del taíno a la cultura dominicana hay que buscarla, sin
duda, en el lenguaje. Numerosos vocablos forman parte del habla criolla.
Los grupos étnicos que proporcionarán el mayor caudal de rasgos y complejos
a la cultura nacional son el español y el africano, con una evidente e
indiscutible prevalencia del primero sobre el segundo a pesar de la opinión de
algunos sociólogos e historiadores, cuya posición antiespañola los lleva a
menospreciar la preponderancia hispánica para encumbrar las influencias
ejercidas por los esclavos de distintas naciones africanas. Esta falsa actitud ha
de ser vista, sin embargo, como una reacción frente a la ideología de
la clase burguesa y españolizantes, en la cual los prejuicios raciales, unidos a
una incomprensión del pasado, teñida de etnocentrismo y que las invasiones
haitianas del sigo XIX acrecentaron al máximo, impidieron valorar justamente el
rico fondo etnográfico del esclavo africano, y, en consecuencia, sus
contribuciones a la cultura vernácula.
Los esclavos traídos a Santo Domingo procedían de diversas zonas
de África y, por tanto, pertenecían a culturas diferentes.
El negro africano llegó, pues, a Santo Domingo, en calidad de esclavo, y fue él
quien completó, con su trabajo forzado, la actividad del español conquistador.
Es por tanto la situación de esclavitud la que marca, como trazo fundamental,
la presencia del negro en la isla. Como esclavo, y a causa de esa situación, el
negro arribó a América con sus culturas quebrantadas.
Mientras el español se limitó a importar su sociedad y civilización, no teniendo
que hacer otra cosa sino adaptarlas a un nuevo medio, la esclavitud, al
desgarrar la cultura africana original, sólo permitió que el negro trajera consigo
sus creencias y valores, debiendo sujetarse, en cambio, a una sociedad distinta
a la suya e impuesta por su amo blanco.
En la actualidad, no puede hablarse de civilizaciones o culturas africanas en
América, sino de culturas negras o más bien de rasgos, restos de esas
culturas.
En efecto, la población negra y mulata existente en Santo Domingo, es el
resultado de diversas migraciones:
• 1. Las procedentes directamente de África.
• 2. Las migraciones de esclavos fugitivos desde la colonia francesa de la
parte occidental de la isla.
• 3. Los llegados de otros puntos de las Antillas, sobre todo de las Menores.
• 4. El tráfico de trabajadores negros desde las Antillas inglesas.
• 5. La inmigración de ex esclavos norteamericanos.
• 6. La numerosa mano de obra importada desde Haití.
Todas esas migraciones han contribuido grandemente a aumentar los
distintos procesos de transculturación operados en Santo Domingo desde los
primeros días de la esclavitud.
Remanentes culturales africanos se observan en Santo Domingo en muy
diversos aspectos: música, baile, creencias mágico-religiosas,
cocina, economía, diversiones, hábitos motores, lenguaje, etc.

Tal vez la mayor influencia del esclavo africano se observe en la música y


baile. Tal influencia se origina en las danzas, que, como la calenda, se
practicaban en Santo Domingo, como en otros lugares de América, desde los
años iníciales de la esclavitud.
De esta danza derivan, según investigaciones, varios de nuestros ritmos
populares. Uno de los más generalizados de todos es los palos, nombre con
que se designa tanto al ritmo como a los membranófonos utilizados. Ritmos
nacionales de obvia impronta africana son la zarandunga, los Congos, la jaiba,
el chenche matriculado, etc. Entre los instrumentos de origen africano cabe
citar los palos, el balsié, la gallumba, etc.
La música popular dominicana está íntimamente ligada a la cultura religiosa, y
se interpreta sobre todo en las llamadas fiesta de santos, conocidas también,
según la zona del país, como velaciones, velas o noches de vela. Otros ritmos
populares son de evidente origen español, como la mangulina y el carabiné.
Las creencias mágico-religiosas dominantes entre las capas campesinas y
populares dominicanas reflejan el sincretismo cristiano-africano operado desde
los tiempos de la colonia. El vodú dominicano es de obvia procedencia haitiana,
pero sus rasgos y complejos se muestran degradados en Santo Domingo. Al
panteón vuduista criollo se han incorporado muchas divinidades o loas nativas.
El rasgo más característico del vodú dominicano es el que lo relaciona
directamente con la actividad mágica. Las correspondencias entre los Loa y los
santos católicos son similares a las haitianas.
La magia dominicana es también una mezcla heterogénea de creencias y ritos
africanos y europeos, estos últimos especialmente españoles. Animales míticos
como el bacá y el galipote proceden de Haití. Las clásicas brujas y las
características que las rodean son españolas. De Europa nos viene la
superstición del mal de ojo, la supuesta existencia de lugares (loup-garou) y
numerosos hechizos y encantamientos, amén de la mayoría de las artes
adivinatorias.
Los ritos funerarios contienen muchos rasgos de ascendencia africana que son
compartidos con otros países de América. Un ejemplo típico es el baquiní o
velorio del angelito.
La cocina dominicana contiene productos y platos de procedencia africana.
Entre los primeros figuran el guandul, el ñame y el funde. Platos típicamente
africanos parecen ser el mofongo, preparado a base de plátanos verdes y,
derivados de la cocina cocola, el fungí y el calalú. Una bebida común entre los
esclavos negros era el guarapo, que se saca del jugo de caña de azúcar.
La influencia africana en el lenguaje dominicano no es muy significativa, pero
aun así es posible rastrear numerosos vocablos importados por el esclavo
negro y que se han incorporado al léxico popular. Citamos, entre otros,
las voces bemba, bachata, guineo, quimbambas, añangotarse, etc.
El término criollo, aplicable en sentido general a todo lo originario de los países
americanos, estaba reservado exclusivamente, a partir del siglo XVI, para
denominar a los hijos y nietos de africanos nacidos en estas tierras.
Ya en el siglo XVIII el adjetivo criollo designa a todos los nacidos en América,
no importa la casta o mezcla de donde provengan. Se exceptúan de este
calificativo a los descendientes de indígenas.
El proceso de formación de la cultura dominicana, que puede situarse a partir
del siglo XVII, responde pues a la necesidad del criollo de adaptarse
al hábitat donde vive y es el resultado de un largo y prolongado mecanismo de
transculturación que se inicia sobre todo a partir de la cultura española,
lógicamente predominante, a la que luego se mezclarán ingredientes
procedentes de la aborigen y africana.
¿Pertenece la cultura dominicana a lo que se conoce como el "área cultural"
del Caribe? La expresión "área cultural" es un artificio inventado por los
antropólogos para designar un espacio geográfico dentro del cual conviven
pueblos que presentan culturas más o menos parecidas. Ahora bien, lo que
llamamos "Caribe" ha sido delimitado de diversas maneras.
Es obvio que la cultura dominicana en nada se asemeja a la centroamericana,
ni a la del sudeste norteamericano, y los rasgos que comparte con los países
de la costa norte de Sudamérica son bien pocos. Habría entonces que delimitar
el espacio del "área cultural" del Caribe, para que en él pudiese tener cabida la
cultura dominicana a las dos Antillas: las mayores y las menores. Pero las
primeras incluyen a Jamaica, cuya cultura es muy diferente a la nuestra, y en
cuanto a las segundas, colonizadas por diversas potencias europeas, apenas
es posible observar ciertos rasgos comunes. Tal vez los dos únicos países que
más se parecen culturalmente al dominicano sean Puerto Rico y Cuba y, en
menor medida, Haití.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA CULTURA DOMINICANA
Ahora bien, ¿Cuáles elementos diferencian nuestra cultura dominicana fuera de
nuestra región? La República Dominicana comparte junto con los demás
pueblos de América latina uno serie de elementos y características muy
similares.
La República Dominicana no se escapa a esta exaltación. La sociedad
dominicana presenta múltiples herencias que representan el sentir y la razón
de muchos grupos del país, aunque no sean manifestaciones de todo el
pueblo.
Algunas de las características que definen la cultura dominicana:
• La cultura dominicana es patriarcal (el hombre es la cabeza de la familia y
en el ámbito laboral).
• Hasta antes de la incorporación de la mujer en el ámbito laboral, la toma de
decisiones y el papel preponderante era ejercido por
el hombre exclusivamente.
• La familia se constituye a través del matrimonio, en el cual el hombre es la
cabeza de la familia y por lo tanto el hombre sigue siendo el tronco en la
formación de familia.
• Aún predomina el machismo, y algunos tabúes a este respecto.
• El individuo aún permanece en la casa hasta el matrimonio.
• Persisten las reuniones familiares, las celebraciones de festividades
específicas, en el que están presentes las bebidas y el juego, esto sin pasar
a la adicción.
• Se acostumbraba que el hombre solicite el permiso para la unión
matrimonial a los padres de la novia.
• Es un pueblo hospitalario.
• Es una cultura influenciada por otros pueblos.
• Es una cultura muy rica en el ritmo, contado con ritmos como la bachata, el
merengue, mangulina, carabiné, café en jarro, la tinaja, etc., entre otras
características.
ELEMENTOS Y/O TRADICIONES QUE IDENTIFICAN LA CULTURA
DOMINICANA
CREENCIAS
Galipotes:
De acuerdo con las creencias populares, los brujos o curanderos tiene la
capacidad de convertir a las personas en animales para su protección o para
ellos mismos realizar mejor su trabajo; son los "galipotes".
Estos por la magia pueden escapar cuando los están buscando gracias a la
capacidad del mimetismo de asumir diferentes formas de animales de ser
inmunes a filos de puñales, cuchillos, machetes y balas, así como a
la acciones de oraciones y resguardos.
Zánganos:
Los zánganos tienen las mismas características de lo galipotes, pero se
diferencias de ellos en que caminan dando zancadas. Ambos tienen en común
también que les gusta salir por las noches a asustar a la gente y hacer todo tipo
de bellaquerías.
Bacá:
Cuando una persona comienza a progresar económicamente de manera rápida
y poco comprensible la gente se comenta entonces que es gracias a que tiene
un bacá.
Este se consigue en un pacto con el diablo, quien le dará riquezas y las
propiedades, recibiendo como castigo dolores, enfermedades, desgracias y
perdiendo popo a poco a sus seres queridos, familiares y allegados,
culminando con él mismo.
El agua de mayo:
Se considera mágica la primera agua de mayo. Cuando está cayendo, la gente
la recoge con las manos y se la pasa por la cara como despojo para purificarse,
con las esperanzas en algunos de que les eliminará las arrugas y los
rejuvenecerá.
También se recogerá el agua de mayo en botellas, la cual servirá como
protección y para resolver problemas de salud.
Amarradores de agua:
Cuando este nublado "negrecito", como dice la gente, en las comunidades hay
especialistas con sus poderes mágicos espantan el agua para que no dañe las
cosechas o tumbe las flores de los árboles frutales.
Estas personas también tienen la capacidad para racionalizar las lluvias,
haciendo que caigan o no en determinados lugares que no conviene por fines
agrícolas; incluso, ellos pueden, de acuerdo con las creencias de la gente,
caminar en medio de la lluvia y no mojarse, cayendo el agua a sus espaldas.

La ciguapa:
Se tiene la creencia de que por las noches, sale de los montes una
hermosa mujer, de largos cabellos, pero con los pies hacia atrás, que recibe el
nombre de "la ciguapa", la cual es completamente inofensiva, sumamente
tímida, llegando incluso a asustarse de la gente.
Las brujas:
De acuerdo con las creencias populares, son frecuentes las apariciones de
brujas, las cuales se pueden trasladar a largas distancias en una escoba
voladora y gozan haciendo daños y asustando a la gente.
Su debilidad son los niños, a los cuales les van chupando la sangre por el
ombligo o el dedo grande del pie hasta matarlos. Si el niño esta bautizado, al
chuparle el dedo, la bruja comenzara a vomitar la sangre. Como protección de
las brujas, se coloca una escoba con la punta para abajo, a fin de que si llega
al techo de la casa no pueda volar; se le coloca también granos de sal,
mostaza y ajonjolí. Su mayor miedo es a la sal, ya que se le sala el cuerpo y se
le inmovilizan las coyunturas, haciéndole más impacto debido a que han dejado
su piel guardada.

Las Nimitas (popularmente "Cucuyos"):


Las nimitas, son luciérnagas muy comunes en el campo que emiten una luz por
las noches cuando van volando en silencio. Las personas creen que las nimitas
son el alma de los difuntos que salen a cuidar a sus seres.
CALENDARIO FOLKLÓRICO
La festividad central de la República Dominicana se centra en los primeros dos
meses del año Enero y Febrero, la constituye a nivel nacional las celebraciones
en honor de la Santísima Virgen Nuestra Sra. De la Altagracia, Madre Espiritual
del pueblo dominicano, a Juan Pablo Duarte (nuestro Padre de la Patria),
la Independencia Nacional y el Carnaval Dominicano.
ENERO
El día 1 de enero se celebra: "El Santo Cristo de Bayaguana"
Las celebraciones religiosas, sociales, folklóricas y culturales en honor al Santo
Cristo de Bayaguana comienzan con la fundación del pueblo en el 1505,
durante la colonización española, al ponerse en práctica las devastaciones de
Osorio e integrarse los poblados de Yaguana y Bayajá.
Con el tiempo, de acuerdo con la tradición, los milagros de este Cristo
convirtieron a su iglesia en uno de los centros más importantes de
peregrinación de la isla, cuyas festividades reflejan sus dimensiones hateras,
religiosas, folklóricas, sociales, culturales, que se expresan en dos momentos
singulares: la llegada y ofrenda de los toros, y la "venta" de los mismos.

El día 5 de enero se celebra: "Los Reyes Magos"


Se hizo costumbre en nuestro país, que los niños, antes de acostarse el día 5,
le pusieran debajo de su cama o en un rincón de la casa, hierba y agua para
los camellos, así como dulces, caramelos, "mentas", para los Reyes Magos,
cuando llegaran a la casa a dejarles los regalos.
El día 21 de enero: "La Virgen de la Altagracia"
A partir del día 12 hasta el 21, comienzan a nivel popular las novenas en honor
de la Virgen de la Altagracia, Madre Espiritual, y de hecho, la Patrona de la
República Dominicana, cuya sede, centro nacional-internacional de
peregrinación, está en la ciudad de Higüey, en la región Este del país.
Las "novenas" culminan con misas, rezos, cantos, peticiones y aclamaciones,
entre salves y atabales. También es patrona en: Arroyo Hondo (Baní), Cabrera
(Provincia de María Trinidad Sánchez), Castañuelas (Prov. Distrito Nacional),
Hostos (Prov. Duarte), Loma de Cabrera (Prov. Dajabón), San José de Ocoa
(Prov. Peravia), la ciudad de Monte Plata, Paraíso (Prov. Bahoruco), Acosta
(Prov. Samaná), La Montería (Prov. Peravia) y Nizao (Prov. Peravia).
Las salves dominicanas son expresiones musicales y cantos semi-sagrados,
originados de la liturgia tradicional católica, las cuales han sido recreadas,
criollizadas, en un sincretismo singular, creador, de donde, por el ritmo, los
instrumentos, las técnicas del canto y el contenido, dan como resultado una
modalidad español-europea y otra de expresiones africanas. Las salves tienen
una dimensión muy solemne, en ocasiones se bailan y son ejecutadas con
balsie (tambor pequeño de un solo parche), tambora tradicional (dos parches),
panderos y güiras.
Los palos o atabales son manifestaciones musicales y danzarías semi-
sagradas y de regocijo, sincréticas (europeo-africano), con ritmos, instrumentos
y técnicas vocales de origen africano, cuya base fundamental son tambores
básicamente Congos-dahomeyanos, de un solo parche, que se tocan con
ambas manos y se acompañan indiscriminadamente de güiras (de metal),
palitos y maracas, casi siempre en grupos de tres, que reciben en casi todos
los lugares el nombre de palo mayor, alcagüete y adulón, por parte de los
músicos populares.
Conclusión

Nos hemos dado cuenta del tesoro que es la cultura dominicana, nuestras
costumbres, platos, maneras de hablar, de vestir.
Logramos ver el origen y el desarrollo de la cultura de República Dominicana.
Ya hemos adoptado muchos patrones de otras sociedades que al igual que
nosotros han sido objeto de cambios.
Todo un abanico de culturas ha dejado sus huellas en la sociedad dominicana.
La cocina y la medicina taína siguen practicándose, y diversas palabras del
taíno (como hamaca) salpican nuestra lengua. Los colonos españoles llegaron
al país su idioma, su cultura y la religión católica. Los africanos llegados como
esclavos aportaron su propia fe, que en la actualidad está estrechamente
ligada a la religión europea preponderante, así como su música y arte. Hasta el
ejército estadounidense ha dejado en herencia valores culturales: los
dominicanos adoran el béisbol. Resulta una mezcla embriagadora.
Es importante conocer su país, las cosas buenas que tiene, enterarse de sus
antepasados, de por qué hoy somos como somos, por qué muchas personas
del pasado lucharon para que hoy podamos disfrutar de lo que tenemos.
El propósito de esta realización, es para refrescar lo que por muchos años se
ha estado estudiando. Además, para que otros conozcan de este pequeño
paraíso, situado en el centro del Caribe.
Al analizar este trabajo se tuvo bien en cuenta de que las informaciones hayan
sido bien coordinadas, para así poder conseguir una mayor compresión por
quien tenga la oportunidad de nutrirse de estas valiosas informaciones, acerca
de la República Dominicana.
Bibliografía

Pérez, Lucia. 2008. La Cultura Dominicana. República Dominicana.


Cruz Sánchez, Filiberto. Tomo I. Historia de la República Dominicana.
Gastronomía de la República Dominicana. Monografias.com-2008.
Castro, Julián. Historia de la República Dominicana. 2007. Rep. Dom.
Santos, María. Música Dominicana. Monografías.com-2006.
Guzmán, Antonio. Nuestra República Dominicana. Página 20. Año 2007.
Atlas Folklórico de la República Dominicana, Editora Santillana.
Enciclopedia del Arte Dominicano.
Enciclopedia Ilustrada de la República Dominicana.

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