Cenaculo Peregrino

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

Cenáculo peregrino de los sagrados corazones unidos de Jesús y María.

¡Ave maría purísima, sin pecado concebida!

Por la señ al de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señ or Dios nuestro, en
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Abre Señ or mis labios y mi boca proclamara tus alabanzas.


Ven oh Dios en mi ayuda, Señ or date prisa en socorrerme.

Al recibir a las imágenes peregrinas del sagrado corazón de Jesús y el


doloroso e inmaculado corazón de María.

Rezar 7 padre nuestro, 7 ave Marías, 7 glorias.

Oración al corazón doloroso e inmaculado de maría:

Corazó n Doloroso e inmaculado de maría, habitació n pura y santa cobijad mi alma


con vuestra maternal protecció n. Por este medio deseo permanece fiel a la voz de
Jesú s y mi alma podrá corresponder a su amor y obedecer su divina voluntad. Oh
madre mía mi deseo es mantener ante mi vista sin cesar vuestra participació n de
corredentora con este recuerdo viviré íntimamente unido a vuestro corazó n
doloroso e inmaculado que siempre permanece totalmente unido al sagrado
corazó n de vuestro divino hijo. Por los meritos de vuestras virtudes y angustias
clavadme a este divino corazó n de Jesú s protegedme ahora y siempre. Amén.

Bienvenida seas madre.


Madre querida, se bienvenida a tu casa, enséñanos que Jesús está vivo, para que lo
sintamos vivo en medio de nosotros. Enséñanos el lenguaje de la ternura. Bienvenida
seas madre, mira mi familia, tú sabes bien de que tiene necesidad. Mira nuestra gente,
tú sabes bien adonde tienen que ir. Mira mi corazón tú lo conoces mejor que yo. Se
bienvenida, enséñame que Jesús está vivo, que yo nuca piense que ÈL está muerto
para mí. Madre dame fuerzas. Dame ternura para ayudar a los otros. Dame la paz del
corazón. Se bienvenida a tu casa madre. Amén.
Invocación al espíritu santo (28 de octubre del 2014)

Ven mi DIOS espíritu santo, a través de la poderosa intercesió n del corazó n


doloroso e inmaculado de maría tu amadísima esposa.

Ven mi DIOS espíritu santo, a través de la poderosa intercesió n del corazó n


doloroso e inmaculado de maría tu amadísima esposa.

Ven mi DIOS espíritu santo, a través de la poderosa intercesió n del corazó n


doloroso e inmaculado de maría tu amadísima esposa.
Ven, Espíritu Santo; llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de
tu amor.

V/. Envía tu Espíritu y todo será creado.

R/. Y renovará s la faz de la tierra.

Oremos. ¡Oh Dios, que iluminaste los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu
Santo!, haznos dó ciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su
consuelo. Por Jesucristo nuestro Señ or.

R/. Amén.

Oración dictada por el doloroso e inmaculado corazón de María al espíritu


santo:

DIVINO ESPIRITU SANTO, esposo de maría, mi DIOS y SEÑ OR, enciende en cada
alma el fuego de un nuevo pentecostés para que nos consagremos como apó stoles
del inmaculado corazó n de maría y apó stoles de los ú ltimos tiempos, protege con
tu sombra a la iglesia, salva a las almas del mundo y realiza el reino inflamado de
amor de los corazones unidos de Jesú s y maría. Amén.

Acto de contrición:

Jesú s, mi Señ or y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he


cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazó n, porque con ellos, ofendí a un Dios
tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita
misericordia, me has de conceder el perdó n de mis culpas y me has de llevar a la
vida eterna. Amén.

Oración a san miguel arcángel:

San Miguel Arcá ngel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la


perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu
príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Sataná s y a
los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdició n
de las almas. Amén.

Santos: á ngeles, arcá ngeles, principados, querubines, serafines, tronos, potestades,


dominaciones y virtudes, rogad por nosotros.

Oración para pedir el triunfo del corazón doloroso e inmaculado de maría


(5/octubre/2014)

Corazó n doloroso e inmaculado de maría, os pido ardientemente con el amor a tu


hijo Jesú s eucaristía que venga el reino eucarístico de Jesú s y venga tu pronto
triunfo. Nosotros madre queremos ayudarte a hacer viva tu promesa: al final mi
corazón doloroso e inmaculado triunfara. Amén.
Oración para pedir las gracias al corazón doloroso e inmaculado de María.
(21/octubre/2014)

Querida y santa madre que las gracias que traes para tus hijos se derramen en cada
uno de nuestros corazones y así cumplamos la misió n que el eterno padre nos ha
encomendado, te pedimos madre por las almas que aun no han escuchado tus
llamados para que también ellas sean redimidas, aceptamos tu amor maternal en
nuestras vidas. Te amamos madre, en tu doloroso e inmaculado corazó n confiamos
y nos refugiamos. Amén.

Oración a la llama del amor del sagrado corazón de Jesús (16/octubre/2014)


Fuego de amor del sagrado corazó n de Jesú s enciende mi alma en la llama de la
caridad perfecta y con ese fuego encendido en mi alma haz que adore y repare y
lleve el triunfo del sagrado corazó n de Jesú s, obedeciendo su divino querer,
viviendo el evangelio y cargando la cruz. Amén.

Oración que prepara nuestras almas para escuchar la sagrada escritura.

Oh sagrado corazó n de Jesú s, enciende mi corazó n con el fuego de la caridad


perfecta, que tu espíritu divino dado a los hombres en pentecostés, more en mi,
haga en mi interior, un espacio preparado con fervor, una tierra buena y fértil, que
reciba la sagrada semilla de tu palabra, y de su fruto a tiempo, querida santa madre
de DIOS y madre nuestra, ayú dame a guardar las palabras de tu divino hijo
Jesucristo, en mi mente, alma y corazó n, y no suba al reino celestial sin haber
producido una abundante cosecha de amor, redenció n y paz que tanto necesita el
mundo, en vuestros dos corazones unidos me refugio eternamente. Amén.

Se lee el evangelio del día, seguido se lee un mensaje del corazón doloroso e
inmaculado de María y/o sagrado corazón de Jesús.

Se hace una breve meditación.

Santiguarse cinco veces, adorando las santas llagas de nuestro Señor


Jesucristo

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro las llagas de
tu sagrada cabeza, con dolor profundo y verdadero, permite que todos los
pensamientos en este día, sean actos de adoració n a Ti

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro la llaga de tu
sagrado hombro, con dolor profundo y verdadero, permite que todos los trabajos,
penas y enfermedades en este día, sean actos de amor por Ti

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro las llagas de
tus sagradas manos, con dolor profundo y verdadero, permite que todo trabajo de
mis manos en este día, sea un acto de amor por Ti

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro las llagas de
tus sagrados pies, con dolor profundo y verdadero, permite que cada paso que dé
en este día, sea un acto de amor por Ti

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Yo adoro la llaga de tu
sagrado costado, con dolor profundo y verdadero, permite que cada latido de mi
corazó n en este día, sea un acto de amor por Ti

Ofrecimiento del santo rosario:

 Me uno a todos los santos que está n en el Cielo, a todos los justos que está n en la
tierra, a todas las almas fieles que se encuentran en este lugar. Me uno a ti, Jesú s
mío, para alabar dignamente a tu Santísima Madre, y alabarte a ti en Ella y por Ella.
Renuncio a todas las distracciones que me sobrevengan durante este Rosario:
quiero rezarlo con modestia, atenció n y devoció n, como si fuera el ú ltimo de mi
vida. Te pedimos fe viva, firme esperanza y ardiente caridad. Amén.

El Credo Apostólico

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo,


su ú nico Hijo, Señ or nuestro; que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la
virgen María, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y
sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; y desde allí
vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu
Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunió n de los santos, el perdó n de los
pecados, la resurrecció n de la carne y la vida perdurable. Amén.

Las aves Marías del santo rosario se pueden hacer con la jaculatoria de la
siguiente manera:

Dios te salve María llena eres de gracia el Señ or está contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesú s. 

Santa María, Madre de Dios y madre nuestra, corredentora de las almas,


ruega por nosotros, pecadores y derrama el efecto de gracia de tu llama de
amor de tu doloroso e inmaculado corazón sobre toda la humanidad ahora y
en la ahora de nuestra muerte. Amén.
Jaculatorias:
María madre de gracia, de misericordia, en la vida y en la muerte ampá ranos gran
señ ora, virgen santísima, no permitas que vivamos y muramos en pecado mortal o
venial amen.

Madrecita con vuestras manitos unidas en oració n, ruega por nosotros.

Corazó n doloroso e inmaculado de maría, ruega por nosotros que nos refugiamos
en ti.

Madre de dios y madre nuestra, sá lvanos por la llama de amor de tu doloroso e


inmaculado corazó n.

Oh Jesú s mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al
cielo a todas las almas, especialmente a las má s necesitadas de tu misericordia.

Oh Jesú s mi ú nico señ or, mi ú nico DIOS, te pido por las almas del mundo, que tu
preciosa sangre se derrame sobre el mundo, oh sagrado corazó n de Jesú s
perdó nanos y ten misericordia. Amén. (2014-08-26)

Sacratísimos corazones unidos de Jesú s, José y maría triunfen y reinen.

Eterno corazó n del padre yahve ten misericordia, te amamos y reparamos nuestros
pecados. Amén.

Jesú s, José y María, les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a
nuestra familia, salven al mundo entero.

María, reina de la paz, y de nuestros corazones ruega por nosotros.

Oh María templo vivo de la santísima trinidad, consíguenos y transmítenos la vida


trinitaria.

Alzando el santo rosario decimos:

Con este santo rosario, cadena de salvació n que atara al dragó n (Apoc 20, 1-3) nos
unimos mi familia y yo, protejo a la santa iglesia cató lica, al papa, obispos y
sacerdotes, con esta poderosa arma, ato a Sataná s y sus secuaces, destierro todos
los pecados de la humanidad, y pido la paz y la conversió n para toda la humanidad,
por el doloroso e inmaculado corazó n de maría alabado sea Jesucristo con María
nuestra santa madre sea por siempre alabado. Amén.

Después del Padre Nuestro de cada uno de los Misterios del Rosario se dice:
¡Oh María!, como el Arcá ngel San Gabriel, también nosotros queremos saludarte en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en el nombre de todos los
Á ngeles y todos los hombres, y queremos pedirte que seas nuestra Madre como
eres Madre de Jesú s en el Espíritu Santo.

Misterios Gozosos (lunes y sábado)

1.      La Anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María.

“Entró , el Á ngel, a su presencia y le dijo: “¡Alégrate, llena de gracia, el Señ or está


contigo” (Lc 1,28).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta primera decena en honor de tu Encarnació n en el


seno de María. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de Ella, humildad
profunda. R. Amén.

Gracias del misterio de la Encarnació n, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

2.      La Visita de María Santísima a Santa Isabel.

“Al oír Isabel su saludo, el niñ o dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu
Santo y exclamó en alta voz: “¡Bendita eres entre todas las mujeres!” (Lc 1, 41-42).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta segunda decena en honor de la Visitació n de tu


Santísima Madre a su prima Santa Isabel y de la santificació n de San Juan Bautista.
Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima Madre, la caridad
para con el pró jimo. R. Amén.

Gracias del misterio de la Visitació n, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

3.      El Nacimiento de Jesús en la gruta de Belén.

“Dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañ ales y lo recostó en un establo” (Lc


2,7).
Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta tercera decena en honor de tu Nacimiento en el
establo de Belén. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima
Madre, el desapego de los bienes de este mundo, el menosprecio de las riquezas y
el amor a la pobreza. R. Amén.

Gracias del misterio del Nacimiento de Jesú s, desciendan a nuestras almas. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

4.      Jesús presentado en el Templo.


“Llevaron al niñ o a Jerusalén para presentá rselo al Señ or” (Lc 2,22).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta cuarta decena en honor de tu Presentació n en el


Templo y de la Purificació n de María. Y te pedimos, por este misterio y por
intercesió n de tu Santísima Madre, gran pureza de cuerpo y alma. R. Amén.

Gracias del misterio de la Purificació n, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

5.      El Hallazgo de Jesús en el Templo.

“Después de tres días lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los


maestros de la Ley, escuchá ndolos y haciéndoles preguntas” (Lc 2,46).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta quinta decena en honor de haberte encontrado


María. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de Ella, la verdadera
sabiduría. R. Amén. Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

Gracias del misterio del Hallazgo de Jesú s, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Misterios Luminosos (Jueves)

1.      El Bautismo de Jesucristo en el Jordán. 


        
“Luego que fue bautizado, Jesú s... vio al Espíritu de Dios descender sobre É l” (Mt
3,16).    

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta primera decena, en honor del Bautismo que
recibiste en el río Jordá n, y te pedimos por este misterio y por intercesió n de tu
Santísima Madre, la fuerza de cumplir con nuestros compromisos bautismales.
Amén.

Gracias del misterio del Bautismo de Jesú s, desciendan a nuestras almas. Amén.

Un Padre nuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

2.      Las Bodas de Caná.

“La Madre de Jesú s dice a los sirvientes: ‘Hagan lo que É l les ordene” (Jn 2,5).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta segunda decena, en honor de tu Autorevelació n en


las Bodas de Caná y te pedimos por este misterio y por la intercesió n de tu
Santísima Madre, la gracia de hacer lo que tú nos digas. Amén.

Gracias del misterio de las Bodas de Caná , desciendan a nuestras almas. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

3.      El anuncio del Reino de Dios.

“Conviértanse porque ya ha llegado el Reino de los Cielos” (Mt 4,17).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta tercera decena, en honor de tu Anuncio del Reino
de Dios con la invitació n a la conversió n, y te pedimos por este misterio y por
intercesió n de tu Santísima Madre una actitud de constante conversió n. Amén.

Gracias del misterio del anuncio del Reino de Dios, desciendan a nuestras almas.
Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

4.      La Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor.

  “Los lleva a una alta montañ a y se transfiguró a vista de ellos” (Mc 9,2).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta cuarta decena, en honor de tu Transfiguració n en el


Monte Tabor, y te pedimos por este misterio y por la intercesió n de tu Santísima
Madre, que contemplemos con gozo el rostro de Jesucristo en los que nos rodean.
Amén.

Gracias del misterio de la Transfiguració n de Jesú s, desciendan a nuestras almas.


Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

5.      La Institución de la Eucaristía.

“É ste es mi Cuerpo, el que por vosotros es entregado. Hagan esto en mi memoria”


(Lc 22,19).     

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta quinta decena, en honor de tu Institució n de la


Eucaristía en el Cená culo de Jerusalén y te pedimos por este misterio y por la
intercesió n de tu Santísima Madre, una profunda vida  eucarística. Amén.

Gracias del misterio de la institució n de la Eucarística, desciendan a nuestras


almas. Amén.        

 Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.


 

Misterios Dolorosos (martes y viernes)

1.      La Agonía de Jesús en el Getsemaní.

“Entró en agonía y oraba con má s insistencia; y su sudor se convirtió en grandes


gotas de sangre que caían hasta el suelo” (Lc 22,44).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta primera decena en honor de tu Agonía mortal en el


Huerto de los Olivos. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu
Santísima Madre, la contrició n de nuestros pecados. R. Amén.

Gracias del misterio de la Agonía de Jesú s, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padre nuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.


2.      La Flagelación de Jesús.
“Pilatos ordenó que tomaran a Jesú s y lo azotaran” (Jn 19,1).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta segunda decena en honor de tu Flagelació n


sangrienta. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima
Madre, la mortificació n de nuestros sentidos. R. Amén.

Gracias del misterio de la Flagelació n de Jesú s, desciendan a nuestras almas. R.


Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

3.      La Coronación de Espinas de Nuestro Señor.

“Le quitaron sus vestidos, le pusieron una capa roja, y le colocaron en la cabeza una
corona que habían trenzado con espinas” (Mt 27, 28-29).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta tercera decena en honor de tu Coronació n de


Espinas. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima Madre, el
desprecio del mundo. R. Amén.

Gracias del misterio de la Coronació n de Espinas, desciendan a nuestras  almas. R.


Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

4.      Jesús carga la Cruz camino del Calvario.

“É l mismo llevaba la cruz a cuestas y salió a un lugar llamado La Calavera” (Jn


19,17).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta cuarta decena en honor de tu Cruz a cuestas. Y te


pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima Madre, paciencia en
todas nuestras cruces. R. Amén.

Gracias del misterio de la Cruz a cuestas, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.


5.      Jesús muere crucificado.

“Jesú s gritó muy fuerte: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Jn 23,46).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta quinta decena en honor de tu Crucifixió n y Muerte


ignominiosa en el Calvario. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu
Santísima Madre, la conversió n de los pecadores, la perseverancia de los justos y el
alivio de las almas del Purgatorio. R. Amén.

Gracias del misterio de la Crucifixió n de Jesú s, desciendan a nuestras almas. R.


Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)

1.      La Resurrección de Jesús.

“Resucitó , no está aquí: éste es el lugar donde le pusieron” (Mc 16,6).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta primera decena en honor de tu Resurrecció n


gloriosa. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima Madre,
amor de Dios y fervor en tu santo servicio. R. Amén.

Gracias del misterio de la Resurrecció n, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria  al Padre.

2.      La Ascensión de Jesús al Cielo.

“El Señ or Jesú s después de hablar con ellos, fue llevado al Cielo y se sentó a la
derecha de Dios” (Mc 16,19).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta segunda decena en honor de tu Ascensió n


triunfante. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima Madre,
deseo ardiente del Cielo, nuestra patria querida. R. Amén. Un Padrenuestro, diez
Avemarías, un Gloria al Padre.

Gracias del misterio de la Ascensió n, desciendan nuestras almas. R. Amén.


3.       La Venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés.

“Quedaron llenos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos” (Hech


2,4).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta tercera  decena en honor del misterio de


Pentecostés. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de tu Santísima
Madre, la venida del Espíritu Santo a nuestras almas. R. Amén.

Gracias del misterio de Pentecostés, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

4.      La Asunción de María al Cielo.

“Apareció en el cielo una señ al grandiosa: una Mujer, vestida del sol, con la luna
bajo los pies”  (Ap 12,1).

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta cuarta decena en honor de la resurrecció n y


triunfante Asunció n de tu Santísima Madre al Cielo. Y te pedimos, por este misterio
y por intercesió n de Ella, tierna devoció n para con tan buena Madre. R. Amén.

Gracias del misterio de la Asunció n, desciendan a nuestras almas. R. Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

5.      La Coronación de María como Reina del Cielo y de la tierra.

“En su cabeza tenía una corona de doce estrellas: estaba embarazada” (Ap 12,1-2.)

Te ofrecemos, Señ or Jesú s, esta quinta decena en honor de la Coronació n de tu


Santísima Madre. Y te pedimos, por este misterio y por intercesió n de Ella, la
perseverancia en la gracia y la corona de la gloria. R. Amén.

Gracias del misterio de la Coronació n de María, desciendan a nuestras almas. R.


Amén.

Un Padrenuestro, diez Avemarías, un Gloria al Padre.

Un padre nuestro, tres avemarías y gloria.

1. Dios te salve maría, hija de DIOS PADRE virgen purísima y castísima antes
del parto, por tu doloroso e inmaculado corazó n alcá nzanos señ ora la virtud
de la fe, llena eres de gracia, el señ or está contigo bendita tu eres entre
todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesú s.
Santa María, Madre de Dios y madre nuestra, corredentora de las
almas, ruega por nosotros, pecadores y derrama el efecto de gracia de tu
llama de amor de tu doloroso e inmaculado corazón sobre toda la
humanidad ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.

2. Dios te salve maría, MADRE de DIOS HIJO virgen purísima y castísima en el


parto, por tu doloroso e inmaculado corazó n alcá nzanos señ ora la virtud de
la esperanza, llena eres de gracia el señ or está contigo bendita tu eres entre
todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesú s.

Santa María, Madre de Dios y madre nuestra, corredentora de las


almas, ruega por nosotros, pecadores y derrama el efecto de gracia de tu
llama de amor de tu doloroso e inmaculado corazón sobre toda la
humanidad ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.

3. Dios te salve maría, esposa de DIOS ESPIRITU SANTO, virgen purísima y


castísima después del parto, por tu doloroso e inmaculado corazó n
alcá nzanos señ ora la virtud de la caridad, llena eres de gracia el señ or está
contigo bendita tu eres entre todas la mujeres, y bendito es el fruto de tu
vientre Jesú s.

Santa María, Madre de Dios y madre nuestra, corredentora de las


almas, ruega por nosotros, pecadores y derrama el efecto de gracia de tu
llama de amor de tu doloroso e inmaculado corazón sobre toda la
humanidad ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.

DIOS TE Salve Reina:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza


nuestra. Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lá grimas. Ea, pues, Señ ora Abogada
Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro,
muéstranos a Jesú s, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce
Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzarlas promesas de Nuestro Señ or Jesucristo. Amén.

Letanías a la llama de amor del inmaculado y doloroso corazón de maría:

Corazó n Inmaculado de María, que está s constantemente encendido de Amor por


Dios y por toda la humanidad, Ruega por nosotros.

* Después de cada invocació n repetir:


Llama de Amor del Corazó n de María, escú chanos! *
¡Qué La Llama de Amor del Inmaculado Corazó n de María encienda nuestra alma! *

¡Qué induzca nuestro corazó n a un perfecto amor a Dios! *

¡Qué encienda en nuestro corazó n un sincero amor al pró jimo! *

¡Qué La Llama de Amor de nuestra


Madre Santísima sea la fuente luminosa de las familias! *

¡Qué en esta fuente luminosa las familias se santifiquen!

¡Qué La Llama de Amor de su Corazó n Materno también ilumine las almas de los
niñ os! *

¡Qué La Luz del Corazó n Inmaculado nos muestre el camino de la salvació n! *

¡Qué por Su Llama de Amor andemos en el camino luminoso! *

¡Que por La Llama de Amor de Su Corazó n reconozcamos el sentido de la vida! *

¡Qué La Llama de Amor de Su Corazó n queme los pecados de nuestra alma y


convierta a los pecadores! *

¡Qué Su Llama de Amor fortifique nuestro esfuerzo en la prá ctica del bien! *

¡Qué podamos trasmitir La Llama de Amor de nuestra Madre Santísima a nuestros


hermanos! *

¡Qué La Llama de Amor de nuestra Madre Santísima ilumine la oscuridad de


nuestras almas! *

¡Qué La Llama de Amor de nuestra Madre Santísima torne fervientes a las almas
tibias! *

¡Qué La Llama de Amor de Su Corazó n enternezca los corazones endurecidos! *

¡Qué La Llama de Amor de Su Corazó n despierte a los indiferentes! *

¡Qué La Llama de Amor de Su Corazó n entusiasme a las almas apostó licas! *

¡Que La Llama de Amor que surgió en el Corazó n Inmaculado alcance a toda la


humanidad! *

¡Que La Llama de Amor de nuestra Madre haga arder nuestra alma en el amor a
Dios! *

¡Qué La Llama de Amor de Su Corazó n extinga el fuego del odio! *

¡Qué La Llama de Amor de nuestra Virgen Madre ilumine la mente de los que
gobiernan en todos los Pueblos! *

¡Qué conservemos La Llama de Amor, recibida del Corazó n Inmaculado, hasta el fin
de nuestra vida! *

¡Qué la suave luz de La Llama de Amor nos haga avanzar rumbo al Cielo! *

¡Qué La Llama de Amor del Corazó n Inmaculado nos ilumine en la hora de la


muerte! *

¡Qué La Llama de Amor que brota sin cesar del Corazó n Inmaculado resplandezca
sobre nosotros! *

¡Que La Llama de Amor del Corazó n Inmaculado brille cuanto antes sobre todo el
Mundo! *

¡Que la Llama de Amor del Corazó n Inmaculado salve a nuestra familia! *

¡Que la Llama de Amor del Corazó n Inmaculado cegue a sataná s y le arranque


almas! *

¡Que la Llama de Amor del Corazó n Inmaculado termine con el aborto donde
mueren tantos niñ os! *

¡Qué la Llama de Amor del Corazó n Inmaculado encienda los corazones de los
sacerdotes para anunciar la Llama de Amor a todo el mundo *

¡Qué la Llama de Amor del Corazó n Inmaculado ilumine al Papa para la buena
conducció n del mundo! *

Jaculatorias:

repetimos a cada invocació n: * “Atiéndenos, ¡Oh, Dios y Señor nuestro!”

Santa Madre de Dios y Madre nuestra llévanos al Cielo, *

Líbranos del camino del mal, * 

Líbranos de las tentaciones del demonio, *

Líbranos de la muerte repentina e inesperada, *

Danos una buena muerte, *

Antes de morir, danos la gracia de arrepentirnos *

Dios de Misericordia, salva a mi familia, amigos y conocidos *

Final:
¡San José! Así como procuraste abrigo para la Virgen, ayú danos en nuestra vida.
Corazó n de María, ayú danos a encontrar un refugio en tu Llama de Amor de tu
Corazó n Inmaculado, en este mundo tan distanciado de Dios y de la salvació n.
Virgen Santísima, sá lvanos y derrama el efecto de gracia de Tu Llama de Amor
sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Salmo 25

A ti, Señ or, levanto mi alma; en ti espero, Dios mío, no quede defraudado; que no
triunfen de mí mis enemigos. No queda defraudado el que en ti espera, que lo
quede el que traiciona sin motivo. Muéstrame tus caminos, Señ or, enséñ ame tus
sendas; guíame en tu verdad, enséñ ame; tú eres mi Dios y mi salvador, yo siempre
espero en ti. Acuérdate, Señ or, de tu misericordia y tu bondad, que son eternas;
olvídate de los pecados de mi juventud y de mis faltas; acuérdate de mí, Señ or, con
misericordia y con bondad. El Señ or es bueno y recto y enseñ a el camino a los
descarriados, conduce en la justicia a los humildes, enseñ a a los humildes su
camino; los caminos del Señ or son amor y lealtad para quien guarda su alianza y
sus preceptos. Por el honor de tu nombre, Señ or, perdona mis culpas, por muy
grandes que sean. ¿Quién hay que sea fiel al Señ or? É l le indica el camino que debe
seguir; tendrá una vida feliz y su posteridad heredará la tierra. El Señ or se confía a
sus leales y les explica su alianza. Tengo mis ojos fijos en el Señ or, él sacará mis
pies del cepo. Mírame, Señ or, y ten piedad de mí, pues soy un desgraciado y estoy
solo; quítame la angustia de mi corazó n, sá came de mis tribulaciones. Contempla
mi miseria y mi dolor, perdona todos mis pecados; mira a mis enemigos, que son
tantos, mira con qué violencia me persiguen. Guá rdame, Señ or, y sá lvame la vida,
me he refugiado en ti, no quede defraudado. La integridad y la rectitud me
guardará n, pues en ti, Señ or, he puesto mi esperanza. Oh Dios, rescata a Israel,
líbralo de todas sus desgracias.

Comunión Espiritual

Creo, Jesú s mío, que está s real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo


Sacramento del Altar. Os amo sobre todas las cosas 
y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazó n. Y como si ya os
hubiese recibido, os abrazo y me uno del todo a Ti. Señ or, no permitas que jamá s
me aparte de Ti Amén

Alma de Cristo……. Santifícame 
Cuerpo de Cristo….Sá lvame 
Sangre de Cristo….Embriá game 
Agua del costado de Cristo…Lá vame 
Pasió n de Cristo….Confó rtame 
Oh buen Jesú s……....Ó yeme 
Dentro de tus Llagas….Escó ndeme 
No permitas…Que me aparte de ti 
Del Maligno Enemigo…….Defiéndeme 
En la hora de mi muerte……Llá mame, y má ndame ir a ti, para que con los Á ngeles y
los Santos te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de nuestra señora de Akita.

Sacratísimo Corazó n de Jesú s, verdaderamente presente en la Santa Eucaristía, te


consagro mi cuerpo y alma para ser enteramente uno con Tu corazó n, sacrificado
cada instante en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre,
implorando por la venida de Su Reino. Ruego que recibas esta humilde ofrenda de
mi ser. Utilízame como quieras para la gloria del Padre y la salvació n de las almas. 
Santísima Madre de Dios, no permitas que jamá s me separe de tu Divino Hijo. Te
ruego me defiendas y protejas como tu hijo especial, Amen.

CATENA LEGIONIS

Antífona: “¿Quién es É sta que surge cual la Aurora, Bella como la luna, Refulgente
como el sol, Imponente como batallones?” (Ct. 6, 10).

MAGNÍFICAT
(Lc. 1, 46-55)
se alegra Mi Espíritu en Dios, Mi Salvador; porque ha mirado la humillació n de Su
Esclava. Desde ahora Me felicitará n todas las generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por Mí: Su Nombre es Santo y Su Misericordia llega a Sus
fieles de generació n en generació n. É l hace proezas con Su Brazo: dispersa a los
soberbios de corazó n, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a
los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a
Israel, Su siervo, acordá ndose de Su Misericordia, como lo había prometido a
nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo...

Antífona: “¿Quién es É sta que surge cual la Aurora, Bella como la luna, Refulgente
como el sol, Imponente como batallones?” (Ct. 6, 10).

V: ¡Oh, María, Sin Pecado Concebida!


R: Ruega por nosotros, que recurrimos a Ti

Consagración al corazón inmaculado de maría:

Corazó n inmaculado de maría, que a cambio de tu amor para con nosotros recibes
tantas ofensas, yo te ofrezco y consagro perpetuamente todo mi ser, para
corresponder de la mejor manera a tu ternura maternal para reparar las injurias
de que eres objeto de parte de tantos hijos ingratos y para vivir por mi parte la
consagració n del mundo entero tan deseado por tu corazó n y llevada a cabo por el
sumo pontífice. Dígnate aceptar a este humilde pero sincero ofrecimiento, mi alma,
mi cuerpo, mi vida son tuyos y pues enteramente te pertenezco guá rdame y
defiéndeme como cosa enteramente tuya. Amén.
Consagración a los corazones de Jesús y maría: (10 de agosto del 2014)

Sacratísimos corazones de Jesú s y maría yo os amo y reparo, consuelo y alivio


vuestros corazones dolorosos, que sufren místicamente por la maldad del mundo
que aun los tiene en un eterno calvario e ininterrumpidamente los encamino al
sufrimiento del Gó lgota, he aquí a vuestro hijo, quiero ser vuestro siervo, alejad de
mi a Sataná s, porque hoy en vuestro nombre renuncio a él, desterrad de mi toda
falta de amor a DIOS y al pró jimo, hacedme vuestro siervo y templo viviente, os
quiero con toda mi alma y solo os pido ayudadme a buscar el reino del eterno
padre y su divina justicia, y todo se me dará por añ adidura soy todo vuestro desde
ahora hasta la eternidad amen.

Oh Jesú s, oh maría salvad mi alma y aumenten mi amor por vuestros corazones


Unidos.

Consagración a los corazones unidos de Jesús y maría.

Queridísimos corazones de Jesú s y maría que tanto sufren y tanto aman tomad mi
cuerpo y mi alma elevadme a la sacrosanta y trinitaria gloria yo (nombre) quiero
consagrarme a ustedes en cuerpo y alma entregar mis obras y mi vida para ser
apó stol de vuestros corazones gloriosos. Consagro mi país Nicaragua, mi familia,
mis actos y todo lo que tengo y lo que soy, lo que hago, cubro mi consagració n con
la preciosa sangre de Cristo en el nombre del padre y de la madre y del hijo y del
espíritu santo y la protejo con las lagrimas de la divina señ ora en el nombre del
padre y de la madre y del hijo y del espíritu santo, la resguardo con la espada de
san miguel para vivir en la divina voluntad haciendo, amando, sirviendo, viviendo,
entregá ndome desde hoy hasta el día de mi encuentro pleno con Cristo amen.

Encendemos nuestros corazones con el amor a Jesús y unimos nuestros


corazones al doloroso e inmaculado corazón de María y formamos un círculo
de amor y unidad formando una gran hoguera contra Satanás y el mal:

Madre une tu amor a mi pequeñ o amor y derrama la llama de tu amor llená ndonos
de esa fuerza invencible para luchar contra Sataná s y el mal. Corazó n doloroso e
inmaculado de maría, ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. Madre de DIOS
y madre nuestra sá lvanos por la llama de amor de tu inmaculado y doloroso
corazó n. Gloria la padre y al hijo y al espíritu santo como era en un principio ahora
y siempre por los siglos de los siglos amen.

Jaculatorias:

Sagrado corazó n de Jesú s perdó nanos y salva al mundo. (30 de agosto del 2014)
Corazó n doloroso e inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos
en ti.

Amantísimo y castísimo corazó n de san José, ruega por nosotros.

Padre nuestro, ave María y gloria por la iglesia, el papa y las almas consagradas.

En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.

Oración de Consagración de las familias, iglesia domestica, como santuarios


familiares de los sagrados corazones unidos de Jesús y María.

Santísimos Corazones de Jesú s y María, unidos en el amor perfecto, mírennos con


misericordia y cariñ o. En presencia de la santísima trinidad, nuestra querida
Madre María y san José nuestro protector, nuestro Á ngel Custodio, nuestros Santos
y santas intercesores y de toda la corte celestial, nos consagramos
voluntariamente, con corazones sinceros a los queridísimos corazones unidos de
Jesú s y María, nos consagramos de una manera especial al corazó n doloroso e
inmaculado de María y al sagrado corazó n de Jesú s y por este solemne acto te
ofrecemos y Consagramos nuestros corazones, nuestras vidas y nuestras familias a
Ustedes bajo la poderosa intercesió n de San José.

Conocemos que el ejemplo bello de Su hogar en Nazaret fue un modelo para cada
una de nuestras familias. Guíennos en el camino que Jesú s ha trazado, el camino
del amor, la bondad y la santidad, ayú danos a huir del pecado, del mal, del egoísmo,
a resistir las tentaciones de la violencia, de la impureza y los vicios, nosotros te
prometemos confesarnos siempre, y recibir a Jesú s eucaristía en nuestros
corazones, como alimento espiritual en nuestras vidas, observando los santos
mandamientos de la ley de DIOS, siguiendo un camino de amor y santidad
Esperamos obtener, con su ayuda, la unió n y el amor fuerte y perdurable que nos
dieron.

Que nuestro hogar sea lleno de gozo. Que el afecto sincero, la paciencia, la
tolerancia, el respeto mutuo y el perdó n de corazó n, sean dados libremente a
todos. Que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, no solamente
las nuestras. Que siempre estemos cerca de los sacramentos. Nosotros te amamos
madre nuestra dulcísima y te ofrecemos nuestra familia para que nos hagan
apó stoles e hijos de sus sagrados corazones, que lleve el triunfo de tu corazó n
doloroso e inmaculado y extendamos el reinado eucarístico del sagrado corazó n de
Jesú s en el mundo entero y en todas las familias, niñ os y jó venes, enfermos y
ancianos, Bendigan a todos los presentes y también a los ausentes, tanto los
difuntos como los vivientes; que la paz esté con nosotros, y cuando seamos
probados, concédannos la resignació n cristiana a la voluntad de Dios.

Mantengan nuestras familias cerca de sus Corazones; que su protecció n especial


esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesú s y María, escuchen nuestra oració n y transformen a
nuestra familia en un cená culo de oració n y en pequeñ as Iglesias domésticas.

Te ofrecemos nuestras oraciones y nuestra vida como una ofrenda agradable a


DIOS por la santa iglesia, el santo padre, obispos y sacerdotes y todas las almas
consagradas.

Con el santo rosario en nuestras manos, la santa cruz como nuestra bandera y la
palabra de DIOS en nuestras bocas, encendidos con el fuego de la llama de amor
santo y divino del espíritu santo en los sagrados corazones de Jesú s y María, en
santísima y divina voluntad, ahora y siempre.

Amén.

ORACIÓN AL ENTREGAR LA VELA DE LA LLAMA DE AMOR DEL CORAZÓN DOLOROSO E


INMACULADO DE MARIA.

S.V.- "Yo pongo un Haz de Luz en tus manos, es la Llama de Amor de Mi Corazó n. A
la Llama de Amor de Mi Corazó n, añ ade tu amor y pá sala a otros, hijita mía. Un
nuevo instrumento quisiera poner en sus manos. Les pido encarecidamente que lo
acepten con gran comprensió n porque mi Corazó n mira a mi país con gran
aflicció n. Toma, hijita mía, esta Llama. Es la Llama de Amor de mi Corazó n.
¡Enciende con ella el tuyo y pá sala a otros! Con esta Llama llena de gracias que de
mi Corazó n les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país
pasá ndola de corazó n a corazó n. Este será el milagro que, convirtiéndose en un
incendio, con su fulgor cegará a Sataná s".

Jesús reparte sus gracias a quien recurre a su Llama de Amor

Oración a la «Sagrada Familia» del Santo Padre Francisco


Jesús, María y José: en vosotros, Sagrada Familia de Nazaret, ponemos hoy nuestra
mirada con admiración y confianza; en vosotros contemplamos la belleza de la
comunión en el amor verdadero; a vosotros encomendamos todas nuestras familias
para que se renueven en ellas las maravillas de la gracia. Sagrada Familia de
Nazaret, atractiva escuela del santo Evangelio, enséñanos a imitar tus virtudes con
una sabia disciplina espiritual; danos esa mirada limpia que sabe reconocer la obra
de la Providencia en las situaciones diarias de la vida. Sagrada Familia de Nazaret,
custodia fiel del misterio de la salvación. Haz que renazca en nosotros la estima del
silencio, haz de nuestras familias cenáculos de oración y transfórmalas en pequeñas
Iglesias domésticas. Renueva el deseo de santidad, sostén la noble fatiga del
trabajo, de la educación, de la escuela de la comprensión y del perdón recíproco.
Sagrada Familia de Nazaret: despierta en nuestra sociedad la consciencia del
carácter sagrado e inviolable de la familia, bien inestimable e insustituible. Que
cada familia sea morada acogedora de bondad y de paz para los niños y para los
ancianos, para quien está enfermo y solo, para quien es pobre y está necesitado.
Jesús, María y José, con confianza os rezamos, con alegría a vosotros nos
encomendamos.

Oración a nuestro padre y protector san José:


Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María y amable protector mío San José,
que jamá s se ha oído decir que ninguno haya invocado vuestra protecció n e
implorado vuestro auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en
vuestro poder, ya que ejercisteis con Jesú s el cargo de Padre, vengo a vuestra
presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor. No desechéis mis sú plicas, antes
bien acogedlas propicio y dignaos acceder a ellas piadosamente. Amén.

Oremos:

Oh dios que con tu inefable providencia te has dignado a elegir a san José por
esposo de tu madre santísima; concede te rogamos que tengamos por intercesor en
el cielo, al que veneramos como protector en la tierra. Amén.

También podría gustarte