Santo Rosario M
Santo Rosario M
Santo Rosario M
San Pío V atribuyó la victoria de Lepanto, el 7 de octubre de 1571 -con la cual desaparecieron
graves amenazas para la fe de los cristianos-, a la intercesión de la Santísima Virgen, invocada
en Roma y en todo el orbe cristiano por medio del Santo Rosario, y quedó instituida la Fiesta
que se celebra el mismo día. Con este motivo, fue añadida a las Letanías la invocación
Auxilium Christianorum. Desde entonces, esta devoción a la Virgen ha sido constantemente
recomendada por los Romanos Pontífices como "plegaria pública y universal frente a las
necesidades ordinarias y extraordinarias de la Iglesia santa, de las naciones y del mundo
entero".
Siempre, pero especialmente en el mes de octubre, que la Iglesia dedica a honrar a Nuestra
Madre del Cielo especialmente a través de esta devoción mariana, hemos de pensar con qué
amor lo rezamos, cómo contemplamos cada uno de sus misterios, si ponemos peticiones llenas
de santa ambición, como aquellos cristianos que con su oración consiguieron de la Virgen esta
victoria tan trascendental para toda la cristiandad. Ante tantas dificultades como a veces
experimentamos, ante tanta ayuda como necesitamos en el apostolado, para sacar adelante a
la familia y para acercarla más a Dios, en las batallas de nuestra vida interior, no podemos
olvidar que, "como en otros tiempos, ha de ser hoy el Rosario arma poderosa, para
vencer en nuestra lucha interior, y para ayudar a todas las almas".
El Rosario "es una conversación con María que, igualmente, nos conduce a la intimidad
con su Hijo". La vida de Jesús, por medio de la Virgen, se hace vida también en nosotros, y
aprendemos a amar a nuestra Madre del Cielo:
Todos podemos y debemos rezar diariamente el Santo Rosario: El rezo del Rosario nos acerca
a Dios. El Rosario nos relata la vida de nuestro Señor Jesucristo y de su Madre la Santísima
Virgen María. Mientras desgranamos las cuentas del Rosario contemplemos con sencillez
evangélica las alegrías, los dolores y las glorias de Jesús y de María. La meditación de los
misterios del Rosario debe llevarnos a imitar las virtudes que contemplamos y a sacar de los
misterios enseñanzas y propósitos de mejorar nuestra vida según las normas del Evangelio,
cumpliendo fielmente los Mandamientos.
La Virgen en San Nicolás nos pide rezar el Santo Rosario diariamente por las siguientes
intenciones:
“Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios Nuestro.
Nos ponemos en presencia de Dios y para que la oración llegue al Cielo, pedimos
humildemente perdón al Señor por nuestras faltas (silencio...) y decimos:
2º “Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón por haberos ofendido – Pésame por el
infierno que merecí y por el cielo que perdí – pero mucho más me pesa – porque pecando
ofendí a un Dios tan bueno – y tan grande como Vos. – Antes querría haber muerto que
haberos ofendido, y propongo firmemente no pecar más – y evitar todas las ocasiones
próximas de pecado. Amén”.
4º Rezamos:
1 Padrenuestro: “Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre – venga a
nosotros tu Reino – hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de
cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén”.
10 Avemarías: “Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita Tú eres
entre todas las mujeres, - y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. – Santa María, Madre de
Dios, - ruega por nosotros pecadores – ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
1 Gloria: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo – como era en un principio, ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amén”.
Finalizamos el misterio diciendo: “Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, presérvanos del
fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más
necesitadas de tu misericordia”.
Al final del Santo Rosario podemos decir la siguiente oración: : “Padre, líbranos de todo mal
– con tu Santa Sabiduría, Señor, sálvanos de todo pecado. En nombre de todos cuantos
te queremos, Señor, llévanos por el camino del bien. Amén”. (Esta oración la enseñó María
del Rosario de San Nicolás, y Ella promete que: “El que reza esta oración nueve días
seguidos, acompañada con un Rosario, le concederé una gracia especial”)
Podemos agregar al final una Salve a la Virgen, un Bendita sea tu pureza, un Padre nuestro y
tres Ave Marías para ganar las santas indulgencias y por las intenciones del Santo Padre. Y si
tenemos tiempo le hacemos un regalo a la Virgen rezando las Letanías Lauretanas
2º La visita de María Santísima a su prima Santa Isabel: “En aquellos días, María partió y
fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá”. (Lc. 1, 39), a ver a su prima Isabel.
Imitemos a la Virgen María y aprendamos a sacrificarnos con alegría, en bien de nuestro
prójimo. – Pidamos la verdadera caridad cristiana.
5º El Niño Jesús, perdido y hallado en el Templo: Jesús se ha perdido. Tiene doce años.
Acongojada y afanosamente la Virgen lo busca con resignación. “Al tercer día, lo hallaron en el
Templo en medio de los doctores de la Ley”. (Lc. 2, 46) – Pidamos a María gran resignación
cristiana ante la voluntad de Dios.
1º El Bautismo de Jesús en el río Jordán: “Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En
ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y
dirigirse hacia Él. Y se oyó una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo muy querido, en quien
tengo puesta toda mi predilección”. (Mt. 3, 16-17) – Pidamos a la Santísima Virgen, vivir
nuestro Bautismo con fidelidad a Cristo Jesús.
2º La Flagelación de Nuestro Señor: “Pilatos mandó entonces azotar a Jesús”. (Jn. 19, 1) –
Pidamos a la Santísima Virgen, aprender a sufrir.
2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos: “Ustedes son testigos de todo esto. Y Yo les
enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean
revestidos con la fuerza que viene de lo alto”. Después Jesús los llevó hasta las proximidades
de Betania y, elevando sus manos, los bendijo. Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue
llevado al cielo”. (Lc. 24, 48-51) – Pidamos a la Santísima Virgen ascender diariamente en
nuestra vida espiritual.
3º La venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y sobre los Apóstoles: “Al llegar el
día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un
ruido semejante a una ráfaga de viento que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre
cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. (Hechos 2, 1-4) – Pidamos a la
Santísima Virgen que el Espíritu Santo nos ilumine para cumplir siempre la voluntad de Dios.
1. Los que fielmente me sirven mediante el rezo del Santo Rosario, recibirán insignes gracias.
2. Yo prometo mi protección especial, y las más notables gracias a todos los que recitasen el
Santo Rosario.
3. El Rosario será la defensa más poderosa contra las fuerzas del infierno. Se destruirá el vicio;
se disminuirá el pecado y se vencerá a todas las herejías.
4. Por el rezo del Santo Rosario, florecerán las virtudes y también las buenas obras. Las almas
obtendrán la misericordia de Dios en abundancia. Se apartarán los corazones del amor al
mundo y sus vanidades y serán elevados a desear los bienes eternos. Ojalá que las almas
hiciesen el propósito de santificarse por este medio.
5. El alma que se recomienda a Mí por el rezo del Santo Rosario, no perecerá jamás.
7. El que conserva una verdadera devoción al Rosario, no morirá sin los sacramentos de la
Iglesia.
8. Los que fielmente rezan el Santo Rosario, tendrán en la vida y en la muerte, la Luz de Dios y
la plenitud de Su gracia. En la hora de la muerte, participarán de los méritos de los Santos
del Paraíso.
9. Yo libraré del Purgatorio a los que han acostumbrado el rezo del Santo Rosario.
10. Los devotos del Santo Rosario, merecerán un grado elevado de gloria en el Cielo.
11. Se obtendrá todo lo que se me pidiere mediante la recitación del Santo Rosario.
12. Todos los que propagan el Santo Rosario recibirán Mi auxilio en sus necesidades.
13. Para los devotos del Santo Rosario, he obtenido de mi Divino Hijo, la intercesión de toda la
Corte Celestial durante la vida y en la hora de la muerte.
14. Todos los que rezan el Santo Rosario son hijos Míos, y hermanos de Mi único Hijo,
Jesucristo.
"… La Santísima Virgen nos dijo, tanto a mis primos como a mí, que 2 eran los últimos
remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y el Inmaculado Corazón de María…"
"… Mire, Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo,
ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario, de tal manera que ahora no hay
problema por más difícil que sea: sea temporal y, sobre todo, espiritual; sea que se refiera a la
vida personal de cada uno de nosotros o a la vida de nuestras familias del mundo o
comunidades religiosas, o a la vida de los pueblos y naciones; no hay problema, repito, por
más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario".
"Con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor
y obtendremos la salvación de muchas almas. Por eso, el demonio hará todo lo posible para
distraernos de esta devoción; nos pondrá multitud de pretextos: cansancio, ocupaciones, etc.,
para que no recemos el Santo Rosario".
"Si nos dieran un programa más difícil de salvación, muchas almas que se condenarán
tendrían el pretexto de que no pudieron realizar dicho programa. Pero ahora el programa es
brevísimo y fácil: rezar el Santo Rosario. Con el Rosario practicaremos los Santos
Mandamientos, aprovecharemos la frecuencia de los Sacramentos, procuraremos cumplir
perfectamente nuestros deberes de estado y hacer lo que Dios quiere de cada uno de
nosotros".
"El Rosario es el arma de combate de las batallas espirituales de los Últimos Tiempos".
3/02/1985 - Nº 465
19/04/1986 - Nº 850
Veo una enorme corona de Rosarios blancos. Veo a la Santísima Virgen y me dice: Ves
esta corona, porque esto es lo que deseo que hagáis, una verdadera corona de rosarios.
Oración, hija mía, oración, ¡cuántas bocas permanecen aún calladas!, sin conocer
siquiera una oración que los acerque el Señor.
El Santo Rosario es el arma a la cual le teme el enemigo, es también el refugio de los que
buscan alivio a sus pesares y es la puerta para entrar en mi Corazón.
Gloria al Señor por la Luz que da al mundo.
7/10/1986 - Nº 986
Gladys: Con el Santo Rosario se puede enfrentar cualquier peligro, ya que en él está
presente Cristo y la Madre de Cristo.
Es la oración profunda, la inmediata comunicación con el Señor y con María.
Es el regalo que os estoy dando para que vosotros lo aceptéis y lo conservéis mediante
su rezo.
Amén, amén.
29/08/1987 - Nº 1248
“En este día, responded a Mi pedido: Rezad el Santo Rosario; sea ésta una amorosa
respuesta a la Madre.
La oración, malogra el accionar del demonio, no permite que actúe en las almas.
La oración del humilde, es súplica de amor que, renovada, llega como una ofrenda al
Señor.
No dejéis que esta flor, que es la oración, se marchite, regadla constantemente.
Alabado sea el Altísimo.
Predícalo hija mía.”
19/11/1988 - Nº 1557
Gladys, el arma que constituye mayor influencia sobre el mal, es el rezo del Santo
Rosario.
Con este rezo, se ahonda en la vida espiritual, el espíritu crece en amor a Dios y lo aleja
así, del pecado.
Disipa las sombras del espíritu y hace que éste permanezca fiel a Dios.
Agradad hijos míos, al Señor, orando, ya que de esta manera, se rechazan las
tentaciones del maligno.
Por siempre sea glorificado el Señor.
Hazlo conocer a todos tus hermanos.
19/11/1988 - Nº 1641
Mi amada hija, es ésta la hora en que Mi intervención de Madre, es más fuerte que nunca.
Es por eso que no quiero que mis hijos estén debilitados, sino protegidos contra todo
mal.
Hijos míos: Rezad el Santo Rosario; la oración aclara los más oscuros caminos.
No reneguéis de la oración, sólo orad.
Amén, amén.
Predícalo.
28/4/1989 - Nº 1648
8/7/1989 - Nº 1679
Hija, los dominios de satanás buscan extenderse, pero nada teman los hijos que se
abandonan en esta Madre.
Debe crecer esa fe, ese abandono, esa seguridad en María.
Lo logrará aquél que se apegue frecuentemente al Santo Rosario.
Orad, el Señor escucha.
Glorificado sea su Nombre.
Predícalo.
Leed: San Mateo C. 21, V. 22
22 Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán.
3/9/1989 - Nº 1701
"Queridos hijos, Yo os pido que pidáis a todos que recen el Rosario. Con el Rosario vosotros
superaréis todos los problemas que Satanás está tratando de infligir a la Iglesia Católica".
Marija preguntó, " Nuestra Señora, qué deseas decirles a los sacerdotes?" Nuestra Señora
contestó, "Que todos los sacerdotes recen el Rosario. Dad tiempo para el Rosario. ¡Gracias por
haber respondido a mi llamada!"
"Queridos hijos, hoy os invito a orar contra Satanás de una manera especial. Satanás quiere
trabajar más ahora que vosotros sabéis que él esta activo. Queridos hijos, vestíos la armadura
contra Satanás. Con Rosarios en vuestras manos, venceréis. ¡Gracias por haber respondido a
mi llamada!"
"Queridos hijos, hoy os ruego que recéis el Rosario con fe viva. Sólo de esta manera puedo
ayudaros. ¡Orad! Yo no puedo ayudaros porque ¡no queréis moveros! Queridos hijos, Yo os
llamo a rezar el Rosario. El Rosario debería ser vuestro compromiso, rezado por vosotros con
alegría y así vais a comprender el por qué Yo os visito durante tanto tiempo. ¡Yo quiero
enseñaros a orar! ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
"Queridos hijos, Hoy, como al principio, os invito a la oración. Que vuestra oración sea oración
por la paz. Satanás es fuerte y desea destruir, no sólo vuestra vida humana, sino también la
naturaleza y el planeta en el cual vivís. Por ello, queridos hijos, orad para poder, a través de la
oración, ser protegidos con la bendición de la paz de Dios. Dios me ha enviado a vosotros para
que os ayude, si queréis aceptar el rosario. El rosario por sí solo puede hacer milagros en el
mundo y en vuestra vida. Yo os bendigo y permanezco con vosotros hasta que Dios lo quiera.
Gracias por no traicionar mi presencia aquí, y gracias porque vuestra respuesta sirve a Dios y a
la Paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
"Queridos hijos, también hoy os invito a la oración. Hijitos, la oración hace milagros. Cuando
estéis cansados y enfermos y no sabéis cuál es el sentido de vuestra vida, tomad el rosario y
orad, hasta que la oración llegue a ser para vosotros, un alegre encuentro con vuestro
Salvador. Yo estoy con vosotros e intercedo y oro por vosotros, hijitos. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamada!"
14 de octubre de 1975
Dice Jesús:
No son muchos los que hacen penitencia, los que rezan como se debe rezar.
Mortificación interior y exterior, penitencia... ¿pero quién adiestra hoy a los soldados, los
confirmados míos para la lucha?
¿Si no se tiene ni siquiera el valor de decir que el Enemigo existe, que el Enemigo es la más
tremenda realidad, que al Enemigo hay que combatirlo con determinadas armas, por ejemplo el
Rosario?... El Rosario hoy tan perseguido, es un arma formidable.
8 de septiembre de 1976
Dice María:
La derrota de Satanás y de sus legiones, marcará el fin de las locuras del orgullo humano. El
ateísmo, arma formidable de Satanás, será borrado de la faz de la tierra. Si muchísimos
perecerán material y espiritualmente, será sólo porque lo habrán querido.
Hijo: ¡Rosario, Rosario, Rosario!
Yo, Reina de las Victorias, protegeré a todos aquellos que, sensibles a mis llamadas, me
hayan invocado la oración amada por Mí en la intimidad del hogar doméstico, y hayan
divulgado de algún modo la devoción, el amor al Rosario.
Protegeré también a aquellos que no se avergüencen de recitarlo en público, dando a los tibios
y a los débiles un ejemplo de valerosa piedad cristiana.
Yo vigilaré en el momento de la prueba sobre las familias y sobre las personas que me hayan
permanecido fieles.
Hijo, propagar el Rosario quiere decir el empeño de buscar ardientemente la Gloria de Dios y
la salvación de las almas.
Un día veréis la potencia y la eficacia de esta oración, veréis los maravillosos frutos de ella en
la Casa del Padre.
Hijo, te bendigo y quiero que esta bendición se extienda a todos mis devotos y a todos aquellos
que tienen celo por el Santo Rosario
7 de diciembre de 1976
Dice María:
La hora no está lejana; preparaos con confianza, Yo, la Inmaculada no abandonaré a las
fauces salvajes de las potencias del mal y salvaré a quien me haya honrado con la fe, la
fidelidad y con la oración del Santo Rosario.
¡Rezadlo todos los días con perseverancia y Yo vuestra Madre, os salvaré!
Hijo, te bendigo; tú sabes que con mi Esposo José estamos a tu lado; los hijos no temen, sino
que aman a la Madre.
14 de marzo de 1977
Dice Jesús:
Hijo, la Santa Misa, ¿no es tal vez el exorcismo más eficaz? El Santo Rosario ¿no es, después
de la Santa Misa el arma más mortífera para derrotar y echar por la ventana a los enemigos
míos, enemigos de la Iglesia y enemigos vuestros?
¿No ha sido siempre el Rosario el remedio seguro contra todos los males del espíritu y del
cuerpo, de los males personales y sociales? ¿No ha confirmado todo esto mi Madre en el
curso de los siglos con hechos indiscutibles que han confundido a la necedad humana y que
han cambiado el curso de la historia y el destino de los pueblos y de las naciones?
Todo esto no podía, no debía, ser ignorado, y no puede ser ignorado por mis Pastores ni por
mis ministros que tenían y ¡tienen el deber de recordarlo a los cristianos!
25 de marzo de 1977
Dice María:
Hijos míos, junto a Mí y Conmigo apresuraremos el advenimiento del reino de Jesús, Mío y
vuestro, a la tierra para una Iglesia regenerada a vida nueva; seréis vosotros, hijos míos,
levadura y fermento de una nueva vida, seréis vosotros junto a Mí, que he dado la Luz al
mundo, lámparas que resplandecen en las tinieblas.
Aquí, hijos míos, os he llamado, aquí os he querido para que como Gabriel, embajador celeste
me hizo a Mí la gran Embajada que reconcilió cielo y tierra, así vosotros, embajadores de Dios
y de su Madre, Conmigo reconciliaréis a las almas arrancadas de Dios y de Su Madre con la
oración y el ofrecimiento a Dios y a Mí, Madre de Dios.
Ruge el trueno, presagio de tempestad, pero vosotros no temáis, junto a Mí de nada debéis
temer. Prudencia hijos, pero no miedo.
A vosotros os ha sido dada un arma formidable; si esta arma fuera usada en Mi Iglesia, todo
peligro desaparecería; la he recomendado en Lourdes, en Fátima y en tantos otros lugares,
hoy de nuevo la señalo a vosotros: ¡Rosario, Rosario, Rosario!
Os bendigo, hijos amadísimos, y con vosotros bendigo a vuestras familias, a vuestros hijos, a
vuestros seres queridos. Estoy con Vosotros en el tiempo y en la eternidad.
Jesús nos pide el rezo del rosario. Vi que cuando se reza cada cuenta, una gota de la
sangre de Jesús cae sobre la persona por quien se dice, o sobre aquellas almas que Jesús
quisiera salvar. Esto fue pedido especialmente por las almas del purgatorio.
31 de Agosto de 1990
Hijos míos:
El Rosario no debe usarse como amuleto de la suerte, mediante el rezo diario del Santo
A nuestros queridos jóvenes, les pido que vuelvan sus ojos a Jesús, para salvar al mundo del
pecado en que está sumergido.
Rezad todos con gran devoción y se os dará la paz a los espíritus que se prepararán para el
Señor.
Os bendeciré. Amén.
5 de Setiembre de 1990
Hija mía:
Debes rezar cada día el Santo Rosario, al elevar esta plegaria a Dios, por la humanidad
doliente, me haces muy feliz.
Esa será la forma en que me darás a conocer a los corazones que me tienen olvidada, y YO
haré grandes cosas por todos mis hijos, cuando me alaben, y alaben a Dios a través mío.
Os bendeciré. Amén.
9 de Agosto de 1995
Amados hijos:
Hoy he venido a pedirles que todos los días recen el Santo Rosario, para comenzar vuestra
conversión, el segundo paso será la enmienda de vuestras almas, mediante el Santo
Sacramento de la Confesión y la Santa Misa, los que podáis, asistid todos los días sin faltar los
domingos perseverad en el rezo diario del Santo Rosario, este medio tan sencillo de oración,
transformará vuestras vidas, sean perseverantes en el cumplimiento de estos tres pedidos y
pronto os veréis transformados; tal vez al comienzo cueste un poco, pero si lo hacéis os
prometo grandes Gracias cumplid pronto este pedido mío, es urgente la conversión, quiero
tener a todos mis hijos; ¡Las puertas del Cielo están abiertas para todos!
5 de Septiembre de 1995
Mis hijos:
No os rebeléis a vuestro Padre que está en el Cielo, por el contrario procurad, siempre darle
gracias y alabanzas, sufrirlo todo con gran resignación y paciencia, ya que la virtud de la
paciencia es la que os Santificará, ofrézcanle todo a Nuestro Señor, no busquen las cosas
vanas de este mundo, sino por el contrario hagan oración, recen el Santo Rosario, cuantas
veces puedan, mientras más rezan más gracias alcanzarán.
Si no rezan y se confiesan, por lo menos una vez al mes, ustedes no crecen espiritualmente, y
le dan lugar al adversario, al encontrarlos con pocas fuerzas.
25 de Setiembre de 1995
Amados hijos:
Os hablo a todos mis hijos que hoy se han reunido en tantos lugares para venerarme,
¡¡Estoy tan Contenta!! por que veo a cada uno de ustedes, os escucho a cada uno en
particular, veo las manos que se extienden pidiéndome Gracias, Yo os prometo llevar todos
vuestros pedidos al Cielo y depositarlos a los pies de la Santísima Trinidad, Yo soy vuestra
abogada, poderosa intercesora ante el Trono de Dios. Os pido Oración y Reconciliación, al que
cumpla con este pedido mío, Yo intercederé para que reciban la paz verdadera del amoroso
CORAZÓN DE JESÚS y la sanación del alma.
Rosario. Ay mis hijitos, si supieran todo lo que reciben cuando rezan con devoción el Santo
Rosario.
Amados hijos:
Esta Madre vuestra les hará más fácil el camino. ¡Abrid los corazones!, escuchad mis
mensajes, quiero que comencemos a caminar juntos, por el camino que conduce al Cielo.
¡Rezad el Santo Rosario! Alabad la Gloria de Dios con él. Gloria a Dios.
2 de Enero de 1996
Amados hijitos:
Rezad el Santo Rosario en familia, piensen que cuando hacen esto, Yo estoy acompañándolos.
Comiencen ahora, con este nuevo año. Quiero estar en todos los hogares, para ayudarlos en
todas las dificultades. Quiero que todos me conozcan.
Esta Gracia maravillosa os está regalando EL Señor, no permanezcáis indiferentes. ¡Os Amo
a todos!. Amén. Amén.
8 de Enero de 1996
Orar con el Santo Rosario es estar cerca de mi Corazón, cada vez que lo rezas mi mirada
permanece en ti, mi Corazón escucha y mi súplica se hace más insistente.
11 de Enero de 1996
¡Orad! Hijos míos. ¡Orad! Con intenso amor, ya se ciernen las tinieblas sobre la Humanidad.
¡Tomad el arma! Que es el Santo Rosario.
Obedecedme hijos míos para que la Luz venza a las tinieblas. Amén. Amén. Amén.
La Santísima Virgen está toda de blanco y tiene su rostro bañado de Lágrimas y antes de
hablarme permite que mire su rostro.
17 de Enero de 1996
Vi un campo seco, lleno de espinas y malezas, en el medio un jardín precioso, lleno de rosales
con enormes rosas rosadas, contrastando con el campo. También gigantescos árboles de
enormes copas, llenos de enormes rosas rosadas.
Me dice La Madre:
El que me entrega su corazón y reza el Rosario no debe temer a nada de éste mundo, ya que
ésta Santa oración los eleva por encima de toda dificultad y los protege especialmente de todo
peligro, acercándolos con rapidez a Dios, creciendo interiormente, evitando ser contaminados
de toda maldad.
Esta es la protección que Dios da a los que rezan el Santo Rosario.
17 de Febrero de 1996
Oren al Señor con el Santo Rosario, invoquen la protección de Dios, mediante esta oración
que es poderosa y pronto sentiréis en vuestras vidas la fuerza y la luz del Espíritu Santo.
El Santo Rosario es el adorno más hermoso del alma, recurran a él en todo momento.
Yo estoy en el Santo Rosario, como Hija de Dios, Madre de Dios, Esposa de Dios y Madre
amorosa de todos ustedes.
Amén. Amén.
5 de Marzo de 1996
Que la paz y el Amor del Señor esté con vosotros amados hijos.
Hoy he venido a deciros que os mantengáis unidos y en oración. Esto se hará para combatir al
maligno enemigo, que trata por todos los medios de quitarles la paz, especialmente la paz de
los hogares. Sumiéndolos en el desaliento y la angustia, para alejarlos del Amor de Dios.
Orad por las calles con el Santo Rosario en desagravio al Inmaculado Corazón de María.
Orad con fuerza los unos por los otros, ardiendo en caridad vuestros corazones por el hermano
que sufre.
13 de Abril de 1996
Mis hijos:
Hoy he venido a pediros que oren y oren con gran urgencia por la Paz del mundo, que está
seriamente amenazada por la iniquidad del terrible enemigo de Dios.
El mensaje que hoy os quiero transmitir es muy duro y difícil de entender para los que viven
olvidados de que Dios existe, y aún de los que teniendo conciencia de Dios viven
despreocupados de salvar sus almas, viviendo según la carne y el mundo.
Terribles cosas os esperan mis hijos si no volvéis vuestros ojos a Dios, pues el tremendo
castigo que Dios mandará al mundo va a comenzar.
Os revelaré una parte de este y será para llevarlos a la oración y al sacrificio y así tengan la
esperanza de mitigar con vuestros rezos, este castigo tan terrible. Esto es una advertencia
llena del AMOR DE DIOS hacia la humanidad.
Muchas almas religiosas caerán y se apartarán del camino del Señor para vivir en la tibieza del
mundo. Los sacerdotes que queden no se diferenciarán en nada de los seglares, seguirán el
camino del mundo que los llevará a la apostasía, las religiosas seguirán este mismo camino y
muchas almas buenas se perderán por su causa. El mundo sin religión y sin Dios será morada
de seres salvajes y animalezcos y cambiarán la fisonomía humana y así el cuerpo será el
reflejo del alma. Estos aterradores humanos convertidos en discípulos de satanás
aprovechando el caos que sobrevendrá por los grandes e inminentes castigos que caerán
sobre el mundo, perseguirán a los buenos en feroz cacería. No habrá diferencia de sexos y por
un tiempo determinado por Dios Padre el infierno reinará en el mundo. Pero mi INMACULADO
CORAZÓN apartará las tinieblas y el horror, de mis hijos consagrados a Mí, El Señor esperará
hasta último momento la conversión a mi Corazón Inmaculado, y así todos tendrán la
oportunidad de salvarse y el perdón de Dios INFINITAMENTE MISERICORDIOSO.
19 de Abril de 1996
Os hacéis muy agradables a Dios cuando lo alabáis con esta sencilla devoción.
13 de Mayo de 1996
Vi una custodia con el Santísimo Sacramento, ella está en medio de una inmensa luz, multitud
de Ángeles postrados en adoración la rodean totalmente, a los pies vi un rosario. Después de
ésta visión vi a la Santísima Virgen toda vestida de blanco. Ella estaba en medio de la radiante
luz que siempre la precede. Lleva puesta una corona de oro sobre la cabeza, sus manos juntas
a la altura del pecho, y en ellas el Rosario que parece ser de oro. Su mirada permanece hacia
abajo y dice:
“Yo Soy la Reina del Santo Rosario”, os pido Oración, Sacrificio y Penitencia para que baje a
vosotros la Paz y Misericordia del Altísimo.
Rezad el Santo Rosario todos los días, en desagravio por los ultrajes y sacrilegios con que se
ofenden al Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Atiendan a mis deseos y convertíos pronto (y separando sus manos dio la bendición) Os
bendigo a todos.
27 de Agosto de 1996
Yo os amo mis hijitos y acudo presurosa a consolarlos cuando os acercáis a Mí con confianza.
Os bendigo.
5 de Setiembre de 1996
Deseo que seáis pequeños instrumentos del Amor de Dios. Cumplid estos santos pedidos que
os hago.
Rezad TODOS el Santo Rosario, arrodillaos humildemente y clamad al Cielo para que reine la
Paz y el amor en el mundo.
Si vosotros oráis con el corazón la paz entrará en vuestras vidas, en vuestras familias y el Amor
de Dios se hará visible en vosotros.
¡Benditos sean!.
8 de Setiembre de 1996
En este día he venido especialmente a bendecirlos y a deciros que mi Corazón de Madre, está
muy feliz, porque muchos de vosotros habéis comenzado a caminar Conmigo.
Vosotros sois elegidos a crecer en el Amor a Jesús, para Gloria y Alabanza de su Nombre.
Muchas dificultades os esperan, más con mi ayuda todo lo podrán.
Invocad al Señor en oración y experimentaréis su Misericordia que es tan inmensa que jamás
os podréis imaginar.
Os bendigo a todos.
Y vi que la Ssma. Madre levantando su mano derecha junto con su Rosario, bendijo
ampliamente mirando hacia abajo y sonriendo dulcemente.
17 de Setiembre de 1996
Mis hijitos:
¡Gloria al Altísimo!
7 de Octubre de 1996
Que mejor adorno para el alma, sobre todo para el alma en Gracia de Dios, que me honréis con
el rezo diario del Santo Rosario.
Y cada vez que lo rezáis mis hijos, Yo estoy muy cerca, e intercedo ante Dios Nuestro Señor
por vosotros.
13 de Octubre de 1996
Prediquen siempre mis mensajes, sean obedientes y vivan en paz con todos.
Oren y ayunen por amor a Jesús y a su Santísima Madre pidiendo por la urgente conversión y
la Paz del mundo.
Sean humildes y perseverantes al orar por la Paz del mundo. Haceos el firme propósito de
rezar el Santo Rosario por estas intenciones.
25 de Octubre de 1996
Mis hijos:
¡Rezad el Santo Rosario todos los días!.
Es necesario orar día a día para rescatar almas que se encuentran sumergidas en el pecado.
Orad por todos los enfermos y afligidos y así seréis instrumentos del Amor de Dios en el
mundo.
En este día tan especial muchos hijos están mirando con confianza a mi Corazón maternal.
Y mi Corazón escucha a todos los hijos que me aman y confían en mi poderosa intercesión.
Más os digo: Todos sois escuchados por El Sagrado Corazón y especialmente hoy, todos
seréis consolados y animados.
Obedeced mis mandatos sed dóciles a mis deseos y os prometo un cambio radical en vuestras
vidas.
Amén. Amén.
20 de Noviembre de 1996
Hijos:
Es necesario que os unáis a mi Corazón por medio de esta sencilla oración. Deseo que
comprendáis esto: si poco rezáis poco estoy con vosotros. Si perseveráis en la oración sentiréis
crecer en vuestro interior el deseo de amar al Señor, vuestro Dios.
1° de Enero de 1997
Por Voluntad del Señor permanezco con vosotros, para exhortarlos a una urgente conversión.
Hoy sean benditos y que descienda sobre todos mis hijos en el mundo entero la Paz, el Amor y
la Bendición del Señor.
Amén. Amén. Amén.
29 de Agosto de 1997
Amén. Amén.