Lulieth Gallego Garcés

INFORME FINAL CULTO CRISTIANO

El presente trabajo se realiza con el fin de evaluar el culto que se realiza en la iglesia

Fuego Avivador, de acuerdo con los principios aprendidos en el curso de Culto Cristiano,

además se elaborará una carta de sugerencia a los líderes.

El culto puede entenderse fundamentalmente como un acto comunitario de servicio

y ofrenda a Dios en acción voluntaria, en respuesta agradecida a lo que Él ya hizo por

nosotros. En torno a esta base, la comunidad, la iglesia local, se siente impulsada a la

alabanza, la oración, la meditación de la Palabra, y la celebración de los sacramentos1.

Celebramos al autor de nuestra salvación. Una adoración ofrecida en total entrega. (Mt. 2:2;

4:10; Lc. 4:8; Jn. 4:20-24; Hch. 10:25; 1 Co. 14:25; Ap. 7:15; 19:4).

Juan Valera nos propone Seis textos Bíblicos que nos dan pautas sobre cómo ha de

ser nuestro culto, nuestra manera de adorar y buscar a Dios. Son: 1. Mateo 2:11; un acto de

postración, adoración y ofrenda. 2. Mateo 4:9, 10; El propósito y el objetivo principal del

culto cristiano, es la adoración a Dios. 3. Juan 4:19-24; los verdaderos adoradores adorarán

al Padre en espíritu y en verdad. 4. Hechos 2:42; El culto en la Iglesia Primitiva «Y

perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el

partimiento del pan y en las oraciones, tomando como como pilares básicos de toda

celebración: La Palabra, la comunión, la práctica de la Santa Cena y la vida de oración y

devoción. Siendo todos fundamentales. 5. Romanos 12:1, 2, un culto racional, no basado en

1
Juan Varela, El culto cristiano: Origen, evolución y actualidad. (Barcelona: Editorial Clie, 2002), 21.
sentimentalismo y emocionalismo y 6. Apocalipsis 4:1-11. La adoración será el propósito

principal de los redimidos en el cielo.

No existe un modelo establecido de culto, solo principios bíblicos fundamentales a

seguir. El culto cristiano, no debe ser considerado como un ritual inamovible, sino ser vivo

y dinámico, basado en la palabra de Dios. Llamados a ser participantes y no espectadores

de la celebración. En la iglesia Fuego Avivador, el culto es principalmente pentecostal, es

decir, con especial énfasis en la obra y acción del Espíritu Santo y los dones carismáticos.

La estructura en que se realiza el culto en la iglesia es el siguiente:

•Bienvenida y oración. Toda liturgia debe comenzar en oración invocando la presencia del

Señor (o reconociéndola, en base a Mt. 18:20, Hch. 1:14, 2Co. 13:13). Saludo y oración

entre los hermanos, para este tiempo se establecen unos 10 minutos aproximadamente.

• Tiempo de adoración y alabanza (Cantos, acciones de gracias, reconocimiento de

la soberanía Divina, lecturas, antífonas, danza). 1Co. 14:26; Ef. 5:19. Este tiempo de

adoración y alabanza tiene una duración aproximada de 40 minutos, las personas que

dirigen la alabanza y participan en el altar llevan un proceso de liderazgo en la iglesia, dan

testimonio del evangelio. Se recomienda que siempre dirija el servicio un adorador con

madurez y sensibilidad espiritual, con humildad genuina, preparado en la oración, que logre

sintonizar la congregación con el Espíritu Santo, receptivos al E.S, con discernimiento y la

capacidad de percibir lo que sucede en el ambiente para dirigir el pueblo, mantener el

objetivo y el propósito del culto, teniendo un hilo conductor entre las oraciones iniciales, la

adoración, la predicación y la oración final. Con el fin de ser una sinfonía de adoración para

El Señor.
 Cada día se deberá trabajar más a nivel personal en ser adoradores de corazón y que

la verdad consuma nuestra mente, honrar y adorar a Dios en todo. Se podrá trabajar en

capacitaciones que nos ayuden a reconocer si existen adoraciones inaceptables a Dios,

además de abordar las 3 dimensiones de la adoración según MaCarthur2: 1. Dimensión

externa, interna, y vertical. También se podrá mejorar la selección y análisis de las

canciones propuestas en el culto, con el fin que todas sean bibliocéntricas, centradas en una

adoración espiritual y verdadera.

• Testimonios personales de edificación. Este espacio tiene una duración de 10 minutos, se

realiza con el fin de exaltar a Dios, edificar la iglesia y la fe de los participantes. Se realiza

solo en algunos servicios.

• Bienvenida de nuevos, oración de fe y Anuncios. Hch. 10:43. Este tiempo tiene una

duración de unos 10 minutos, donde se realiza una oración pública de fe para

arrepentimiento de pecados y se recibe al Señor como nuestro Señor y Salvador.

•Santa cena (Hch. 2:42); 1Co. 11:20. Mt. 26:26-29. La Mesa del Señor. Recordatorio del

sacrificio de Cristo y sus beneficios, anticipo del banquete, mesiánico, y ministración a las

necesidades. Con una duración de unos 15 minutos, solo se realiza el primer domingo de

cada mes, para las personas bautizadas. Una sugerencia para este tiempo es incluir los niños

(antes de la pandemia se realizaba), brindándoles uvas, actualmente los niños están

ubicados a 2 cuadras de la iglesia, entonces este desplazamiento ha dificultado su

participación. Pero se podrán mirar algunas estrategias para que los niños realicen su

servicio, y celebren la Santa Cena del Señor.

2
John MacArthur, “La adoración y la predicación” En El Ministerio Pastoral. (España: Editorial Clie, 2005),
295-299.
• Diezmos y ofrendas. De acuerdo a Hch. 2:42. Hch 2:44-45; Rom. 15:26; 1Co. 16:2; 2Co.

9:7. En esta actividad se emplea un tiempo aproximado de 10 minutos, la oración de esta

actividad está a cargo del Pastor, y dos servidores recogen las ofrendas y los diezmos.

• Predicación. Hch 2:42; 19:9-10. Esta actividad tiene un tiempo aproximado de 45 a 50

minutos, basada en un fundamento bíblico, un contenido apropiado basado en las Escrituras

de la Palabra de Dios, y un medio ordenado por Dios para salvar, santificar y fortalecer a la

iglesia, donde se proclama la Palabra de Dios fielmente, con preparación adecuada y un

estudio sistemático. La mayor parte de las predicaciones, sino son todas, se realizan de

manera temática. Por lo cual se realiza la recomendación de incluir más a menudo la

predicación de la palabra expositiva, donde el énfasis y el propósito del sermón se brinde en

el texto con su intención original.

• Canto de alabanza. 1Co. 14:26; Ef. 5:19. Se realiza un canto de adoración a Dios, con el

fin de crear un ambiente de adoración para la ministración. Tiene una duración de 3

minutos aproximadamente.

• Invitación al altar para ministración (conversión, consagración, sanidad...). este tiempo

suele realizarse finalizando el servicio o terminando la última alabanza. Para este tiempo se

utiliza un tiempo aproximado de 15 a 18 minutos. Este espacio se brinda libertad al Espíritu

Santo, y se ponen de manifiesto los dones del Espíritu. Este espacio tiene una línea muy

delgada de cuidado: es importante darle libertad al E. S. en el servicio para edificación de

su iglesia, no obstante, llevado al otro extremo se da paso al emocionalismo, a palabras

motivacionales y en la creación de una atmosfera de bienestar para el pueblo que se queda

solo en el servicio y puede no permanecer en el tiempo la transformación, como lo hace la

palabra de Dios con su presencia en la vida de las personas.

con una oración corta a la iglesia, proclamando bendiciones finales, esto se realiza en un

tiempo aproximado de 2 min.

Medellín, 25 de marzo de 2022

Lideres
Iglesia Fuego Avivador
Medellín

Cordial Saludo,

La presente carta propone algunas sugerencias, con el objetivo de mejorar el culto que
se realiza en la iglesia Fuego Avivador, basado en los aprendizajes del curso de Culto
Cristiano, del Seminario Bíblico de Robledo. Las propuestas van encaminadas al área de
alabanza, Santa cena y la predicación.

1. Tiempo de adoración y alabanza (Cantos, acciones de gracias, conocimiento de

la soberanía Divina, lecturas, antífonas, danza). 1Co. 14:26; Ef. 5:19; Jn 4:21-24. Este

tiempo de adoración y alabanza tiene una duración aproximada de 40 minutos, las personas

que dirigen la alabanza y participan en el altar llevan un proceso de liderazgo en la iglesia,

dan testimonio del evangelio. Se recomienda que siempre dirija el servicio un adorador con

madurez y sensibilidad espiritual, con humildad genuina, preparado en la oración, que logre

sintonizar la congregación con el Espíritu Santo, receptivos al E.S, con discernimiento y

capacidad de percibir lo que sucede en el ambiente para dirigir el pueblo, mantener el

objetivo y el propósito del culto, teniendo un hilo conductor entre las oraciones iniciales, la
adoración, la predicación y la oración final. Con el fin de ser una sinfonía de adoración para

El Señor.

Cada día se deberá trabajar más a nivel personal en ser adoradores de corazón y que

la verdad consuma nuestra mente, honrar y adorar a Dios en todo. Se podrá trabajar en

capacitaciones que nos ayuden a reconocer si existen adoraciones inaceptables a Dios,

además de abordar las 3 dimensiones de la adoración según MacArthur3: 1. Dimensión

externa, entendido como hacer el bien y amar a los demás. 2. Dimensión interna, como dar

testimonio con nuestra vida. 3. Dimensión vertical que habla de nuestra relación con Dios.

También se podrá mejorar la selección y análisis de las canciones propuestas en el culto,

con el fin que todas sean bibliocéntricas, centradas en una adoración espiritual y verdadera.

2. Santa cena (Hch. 2:42); 1Co. 11:20. Mt. 26:26-29. La Mesa del Señor. Recordatorio

del sacrificio de Cristo y sus beneficios, anticipo del banquete, mesiánico, y

ministración a las necesidades. Con una duración de unos 15 minutos, solo se

realiza el primer domingo de cada mes, para las personas bautizadas. Una

sugerencia para este tiempo es incluir los niños (antes de la pandemia se realizaba),

brindándoles uvas, actualmente los niños están ubicados a 2 cuadras de la iglesia,

entonces este desplazamiento ha dificultado su participación. Pero se podrán mirar

algunas estrategias para que los niños realicen su servicio, y celebren la Santa Cena

del Señor.

3. Predicación. Hch 2:42; 19:9-10; Jn 17:17; Ro 16:25; 2 Ti 4:1-4; Tit 1:9; Hch 6:2,4.

Esta actividad tiene un tiempo aproximado de 45 minutos, basada en un fundamento

bíblico, un contenido apropiado basado en las Escrituras de la Palabra de Dios, y un

3
John MacArthur, “La adoración y la predicación” En El Ministerio Pastoral. (España: Editorial Clie, 2005),
295-299.
 medio ordenado por Dios para salvar, santificar y fortalecer a la iglesia, donde se

proclama la Palabra de Dios fielmente, con preparación adecuada y un estudio

sistemático. La mayor parte de las predicaciones, sino son todas, se realizan de

manera temática. Por lo cual se realiza la recomendación de incluir más a menudo la

predicación de la palabra en forma expositiva, donde el énfasis y el propósito del

sermón se brinde en el texto con su intención original, además de reducir el tiempo

de predicación entre 35 a 40 minutos.

Bendiciones, en el amor del Señor.