Maestro

Una Iglesia
Modelo
EDUARDO B. CORIA
Estudio Basado en el libro de Warren W. Wiersbe:
Usted Puede Estar Preparado

Editorial de la Esperanza
© 1997, 2004
1 Tesalonicenses 2
UNA IGLESIA MODELO
Estudios sobre 1 Tesalonicenses

Pablo era muy ecuánime en sus conceptos. Y cuando escribía que algo era bueno realmente lo era. En esta
Epístola el Apóstol prodiga elogios a aquellos hermanos que verdaderamente conformaban una Iglesia
digna de ser imitada.
Durante ocho semanas estudiaremos 1 Tesalonicenses, esperando que las muchas y buenas cualidades de
esos creyentes también lleguen a ser nuestras, y como consecuencia, nuestra Iglesia llegue a asemejarse
más a aquella Iglesia Modelo.

La enseñanza puede ser más eficaz si se toma en cuenta que:

1. Las notas son relativamente breves, y servirán de orientación al maestro. Hemos hecho esto
deliberadamente, para que cada uno diseñe la clase de acuerdo a su capacidad y a los alumnos que
tiene.
2. Si hay muchos versículos para leer en la clase, quizás convenga hacer copias de las referencias y
entregarlas a los alumnos al comenzar la clase.
3. Las clases deberán estructurarse principalmente en base a preguntas. El maestro (o los maestros) no
deberán enseñar lo que los alumnos pueden decir o descubrir por sí mismos. En letra bastardilla hay
respuestas o comentarios para que el maestro tenga una idea clara de la respuesta o las use como
modelo para elaborar otras preguntas; pero no es el propósito del Curso que estas respuestas se den a
los alumnos ni que el maestro acapare cada minuto de la clase. Dios puede enseñar sus verdades por
boca de cada uno de sus hijos.
4. Cada clase está dividida en algunos puntos bien definidos, a los que el maestro debe dedicar el
tiempo que estime necesario, en base a la importancia que cada punto tiene o a las necesidades
particulares de sus alumnos.
5. Hay que disponer de unos pocos minutos al principio de cada clase para hacer un repaso de la clase
anterior; este repaso debe dedicarse mayormente a las verdades prácticas, dando un lugar
preponderante a las experiencias que los alumnos han vivido en base a lo aprendido. Éste puede ser y
debe ser uno de los momentos más significativos de la clase, de gran ánimo e incentivo para todos.
6. En cada clase el maestro tendrá que dedicar un buen tiempo a las aplicaciones prácticas de la misma.
Se debe animar a los alumnos para que sean ellos quienes encuentren y sugieran tales aplicaciones.
Al decir aplicaciones no nos referimos a ese tipo de moralejas que aparecen al final de las fábulas,
sino a lo que van a hacer durante la semana con lo aprendido. El maestro debe vigilar los tiempos de
su clase, a fin de que lo teórico no se “coma” a lo práctico, que es tan importante como lo otro. Por
supuesto, también debe decidir si las aplicaciones se irán haciendo durante el transcurso de la clase o
si se dedicará un tiempo específico al final de ella.
7. Los versículos son citados de la Biblia Reina Valera Revisión 1960. En caso de usar otra versión, se
la identificará adecuadamente.

Eduardo B. Coria
1 Tesalonicenses 3
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 1: Lo que la Iglesia Es y Debe Ser
1 Tesalonicenses 1
INTRODUCCIÓN:
1. Las Iglesias locales están integradas por seres humanos salvos por la gracia de Dios. Por lo tanto, no
hay una Iglesia perfecta. Discutir esta afirmación durante unos minutos, tratando de que los alumnos
den ejemplos concretos para ilustrarla, pero sin entrar en críticas a tal o cual iglesia.
2. Pero también es cierto que algunas Iglesias están más cerca del ideal del Nuevo Testamento que
otras. ¿Pueden dar algunos ejemplos de Iglesias que en la actualidad están más cerca del modelo Neo
Testamentario?
3. También en el Nuevo Testamento hay ejemplos de Iglesias ejemplares y otras que no fueron tan
ejemplares… La Iglesia de Tesalónica era una Iglesia excelente, y como nosotros aspiramos a formar
parte de la mejor Iglesia posible, durante dos meses estudiaremos 1 Tesalonicenses, donde se ven con
toda claridad las características de lo que es una buena Iglesia.
4. Nuestras clases se basarán en el libro Usted Puede Estar Preparado, de Warren W. Wiersbe.
5. Comenzamos hoy con un poco de la historia de la Iglesia de Tesalónica: Hechos 17:1–9.
En los días de Pablo Tesalónica contaba con unos 200.000 habitantes (hoy cuenta con más de
300.000). Mientras realizaba su segundo viaje misionero, el Apóstol se dirigió a aquella región
obedeciendo a una visión en la que un hombre de Macedonia que le rogaba: “Pasa a Macedonia y
ayúdanos” (Hechos 16:6–10). De inmediato Pablo y sus acompañantes se embarcaron para la
provincia de Macedonia, y luego de anunciar a Cristo en Filipos (Hechos 16:11–40) fueron hasta
Tesalónica (que está a unos 160 kilómetros de Filipos).
Hechos 17:1–9 describe la breve estadía de Pablo en dicha ciudad (tal vez fue de unas tres semanas,
porque el v. 2 nos dice que discutió con los judíos “por tres días de reposo”), que estaba al norte de la
provincia de Macedonia (ubicarla en un mapa grande, o en un mapa de la Biblia). Esa breve
permanencia provocó una fuerte reacción en los judíos, que produjeron un gran alboroto. Esto motivó
que Pablo y sus acompañantes durante una noche huyeran de la ciudad y fueran a Berea (vs. 5–10).
Su breve permanencia en Tesalónica le bastó para enseñar mucho y bien a los creyentes de ese lugar
(vs. 3–4), aunque parte de su tiempo lo ocupó en su oficio de fabricante de carpas (1 Tesalonicenses
2:9; 2 Tesalonicenses 3:7–9).
Después de evangelizar Berea, Pablo prosiguió su viaje misionero a Atenas (Hechos 17:16–34);
desde allí envió a Timoteo a Tesalónica para que vieran cómo estaban los hermanos y les discipulara
(1 Tesalonicenses 3:1–3). Luego el Apóstol prosiguió su viaje a Corinto, donde permaneció un año y
medio (Hechos 18:1–18). Desde esta ciudad Pablo envió su primera epístola a los Tesalonicenses,
unos pocos meses después de su estadía en Tesalónica, alrededor del año 50 d.C.
6. En la clase de hoy vamos a ver el primer capítulo de esta Epístola. Hemos titulado a esta clase: Lo
que la Iglesia Es y Debe Ser.

I. LA IGLESIA ES UN PUEBLO ELEGIDO (1:1–4)

Recuerde a sus alumnos que la palabra ekklesía significa: “grupo de personas llamado fuera”. Dios,
a través de Cristo, eligió y llamó de entre todos los hombres a un grupo de personas al que llamó
“iglesia”.
A. EL AUTOR Y LOS RECEPTORES DE LA CARTA (v. 1)
1. El Autor de la Epístola
1 Tesalonicenses 4
Pablo es el autor, pero menciona también a algunos que le habían acompañado cuando se
formó la Iglesia en Tesalónica: Silvano (Silas) y Timoteo.
2. Los receptores de la Epístola
“la iglesia de los Tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo”
Los creyentes que residían en Tesalónica formaban el cuerpo de Cristo en esa ciudad.
Formaban una Iglesia de la cual Dios Padre es el dueño de la Iglesia (Dios Padre),
y Jesucristo es el Señor. Ningún grupo es significativo sino ha sido elegido por el Padre en
la persona y la obra del Hijo.
C. UN SALUDO A LOS ELEGIDOS DE DIOS (v. 1b)
Éste es el saludo preferido de Pablo en varias de sus Epístolas. Saludaba a sus hermanos con
aquello que había transformado su propia vida: La Gracia y la Paz de Dios.
1. Gracia: Dios nos da lo que no merecemos. Es su favor inmerecido por nosotros, que nos
otorga toda clase de bendiciones de parte de nuestro Señor.
2. Paz: Mediante Jesucristo Dios ha “firmado la paz” con el hombre (Colosenses 1:20). Al
tener a Cristo en el corazón, disfrutamos de ese estado de bendición y serenidad que
provienen de Dios. Tenemos la paz de Dios y tenemos al Dios de paz (Filipenses 4:6–9).
D. LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO POR ESE PUEBLO ELEGIDO (vs. 2–3)
Pablo siempre podía dar gracias a Dios por los creyentes de Tesalónica Esto quiere decir que
aquellos creyentes comenzaron bien y estaban creciendo bien en su vida espiritual. No eran
perfectos, pero su desarrollo en Cristo era bueno.
Pablo y sus compañeros daban gracias por…
1. … la obra de la fe de los Tesalonicenses (v. 3b)
Su fe no era fingida. Había obrado en ellos, y sus frutos se veían. Era la fe que proviene de
prestar atención al mensaje de Dios y obedecerlo (Romanos 10:17).
2. … el trabajo del amor de los Tesalonicenses (v. 3c)
El amor verdadero es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22–23). El amor de estos
creyentes era la evidencia de la presencia y la obra del Espíritu Santo en su vida. Era un
amor que obraba, es decir, no amaban de palabra sino de hecho (1 Juan 3:18). Era amor a
Dios (amor/obediencia) que se expresaba en amor/servicio al prójimo (Mateo 22:34–40).
3. … la esperanza constante de los Tesalonicenses (v. 3d)
El gran tema de las dos cartas a los Tesalonicenses es la Segunda Venida de Jesucristo a la
tierra. Evidentemente Pablo y sus compañeros les habían instruido bien con respecto a la
venida de Cristo, y ellos estaban aferrados firmemente a esa esperanza. No esperaban en
los hombres sino en Dios.
E. TODO ESO LO POSEÍAN PORQUE HABÍAN SIDO ELEGIDOS POR DIOS (v. 4)
Nadie puede tener fe, amor ni esperanza si Dios no le ha elegido. La elección de Dios es un
misterio, pero los resultados de la elección son estos y otros similares.
F. RESUMEN
Todo lo mencionado hasta aquí no tiene que ver con nuestras ACCIONES. Es lo que SOMOS
por el solo hecho de haber recibido a Cristo como nuestro Salvador. Dios nos ha dado en Cristo
la salvación y aquello que la acompaña: la fe, la esperanza y el amor.

II. LA IGLESIA DEBE SER… (1:5–10)

1 Tesalonicenses 5
Lo que SOMOS en Cristo, debe reflejarse en lo que HACEMOS. La Iglesia de los Tesalonicenses es
un muy buen ejemplo de lo que uno debe hacer debido a lo uno que es. Eran personas de fe, amor y
esperanza, y eso se reflejaba en su conducta diaria. Vamos a “chequearnos” con los Tesalonicenses,
tanto en lo individual como en lo colectivo, para ver si obramos de acuerdo a lo que somos.
A. UN PUEBLO EJEMPLAR (vs. 5–7)
¡Los Tesalonicenses recibieron con fe, esperanza y amor un mensaje digno de ser creído!
1. Su ejemplo en cuanto a recibir la Palabra (v. 5)
Pablo y sus compañeros les predicaron el evangelio (“buenas nuevas”) con palabras (¡no
hay otra manera de PREDICAR sino con palabras!), pero fueron palabras POTENCIADAS
por el Espíritu Santo. Este poder pudieron verlo en la valentía y la veracidad con que
predicaron en Tesalónica (leer 1 Tesalonicenses 2:1–3).
¿Cómo estamos recibiendo la Palabra nosotros? ¿Le prestamos atención? ¿La guardamos
en el corazón? ¿La obedecemos? ¿La ponemos en práctica el mismo día que la recibimos?
2. Su ejemplo en cuanto a seguir a sus líderes espirituales (v. 6a)
Imitaron a sus mensajeros. Esto también trajo persecución sobre ellos, pero perseveraron.
¿Hay que imitar a los líderes? Sí, en todo lo que es digno de imitar (ver Hebreos 13:17).
Por supuesto, si algún líder no enseña bien las Escrituras, o cae en pecado, ¡no debemos
imitarlo, sino reprenderlo con firmeza y amor (1 Timoteo 5:17–20)!
3. Su ejemplo en cuanto a sufrir por Cristo (v. 6b)
Cuando los Tesalonicenses se convirtieron a Cristo, sus amigos y parientes paganos se
enojaron con ellos y los persiguieron (ver 1 Tesalonicenses 2:14–16).
¿Y nosotros? ¿Qué precio estamos pagando por creer en Cristo? ¿Somos perseguidos?
¿Provocamos persecución a propósito, o porque tenemos un carácter difícil, o porque
hemos “cambiado de religión”? ¿O somos perseguidos debido al glorioso hecho de que
ahora Cristo está en nuestra vida? (ver Juan 15:18–21)
4. Su ejemplo en cuanto a animar a otras Iglesias (v. 7)
Mirar un mapa donde aparecen estas provincias, y destacar que en unos pocos meses su
ejemplo se extendió como 200 Km. hacia el oeste y 300 Km.. hacia el sur. ¿Ejemplo de
qué? Seguramente de su fe, amor y esperanza. También su ejemplo en cuando a cómo
ofrendar a los hermanos necesitados (ver 2 Corintios 8:1–9). Estos ejemplos cobran mayor
significado debido a que estaban padeciendo persecución.
B. UN PUEBLO ENTUSIASTA (vs. 8–9)
1. Testificaban con entusiasmo (v. 8)
El testimonio entusiasta de los Tesalonicenses había traspasado las fronteras de su
provincia y de las provincias aledañas, y había llegado a “todo lugar”. ¡Era tan fuerte el
testimonio de su fe que los apóstoles experimentaban un alivio en su arduo trabajo!
Cada creyente y cada Iglesia local debe recibir y transmitir la Palabra de Dios con
dedicación y entusiasmo.
2. Servían con entusiasmo (v. 9)
El testimonio de los Tesalonicenses se resumía en una frase: se habían convertido “de los
ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”. Es decir, habían dejado la muerte por
la vida, la mentira por la verdad, habían dejado la esclavitud del diablo y estaban bajo el
señorío de Jesucristo (literalmente: “para servir como esclavos…”)
1 Tesalonicenses 6
Y nosotros, ¿tenemos algún “ídolo” en nuestra vida?. No olvidemos que cada persona o
cosa que ocupa el lugar prioritario que le corresponde solamente a Dios, es un “ídolo”.
¿En qué podemos servir nosotros al Dios vivo? Dar lugar a los alumnos para que sugieran
cuáles son los campos de servicio en los que ellos actúan o deberían actuar.
¿Cómo tenemos que servirle? Sin idolatría, con la vida y la dirección que viene del Espíritu
Santo, de acuerdo a los mandamientos de la Palabra de Dios, etc.
C. UN PUEBLO EXPECTANTE (v. 10)
Los Tesalonicenses esperaban (literalmente: esperaban “con paciencia y confianza) la venida
del Señor. ¿Cuál debe ser nuestra actitud?
Si hemos confiado en Cristo, debemos esperar su retorno con gozosa expectación,
sabiendo que hemos sido librados y somos librados de “la ira venidera”.
“Una iglesia local que espera ansiosamente la venida de Cristo, creyendo que puede venir en
cualquier momento, será un grupo gozoso y victorioso.” (Usted Puede Estar Preparado, por
Warren W. Wiersbe, pgs. 24–25).

CONCLUSIÓN:
1. Lo que toda Iglesia debe ser es lo que cada creyente debe ser
Elegido (nacido de nuevo), ejemplar (imitando a la clase correcta de gente), entusiasta
(compartiendo el evangelio con otros), y expectante (aguardando diariamente la venida de Cristo).
2. Tal vez sea hora de hacer un inventario de nuestra vida…
3. En la clase próxima veremos la primera parte del capítulo 2 de 1 Tesalonicenses. Por favor, léalo
varias veces durante la semana.
1 Tesalonicenses 7
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 2: El Ministro de una Iglesia que Crece
1 Tesalonicenses 2:1–12
INTRODUCCIÓN:
1. En nuestra clase anterior vimos en el capítulo 1 de 1 Tesalonicenses, que aquella Iglesia tenía tres
grandes virtudes. ¿Cuáles eran? La fe, la esperanza y el amor.
2. Hoy vamos a ver algunos detalles en cuanto a los líderes que ministraron a la Iglesia de Tesalónica.
Esta Iglesia comenzó por medio del ministerio de la predicación fiel de Pablo y sus colaboradores, y
fue nutrida por medio del ministerio de la enseñanza de Pablo y sus ayudantes. Esto les ayudó a los
Tesalonicenses a permanecer fuertes en medio de la persecución.
3. En 1 Tesalonicenses 2:1–12, Pablo les recuerda la clase de ministerio que tuvo que desarrollar y
cómo debió cuidar a la nueva Iglesia. Para describir su ministerio en Tesalónica echa mano de tres
figuras o ilustraciones:

I. LA ILUSTRACIÓN DE UN MINISTRO FIEL (2:1–6)

Un “ministro” no es el dueño de lo que ministra, sino es quien administra un bien ajeno y se encarga
de cuidarlo. Tiene derecho a usar todo lo que su amo le ha confiado a su cuidado, pero sin
apropiárselo. Su cualidad más importante es la fidelidad al dueño de lo que está administrando.
En el capítulo 1 Pablo describió su trabajo como evangelista. Aquí describe su trabajo como pastor,
como enseñador, como ministro de la Palabra de Dios.
Su ministerio como discipulador no fue en vano, no fue un fracaso (2:1, NVI). ¿Por qué? En los
primeros seis versículos el Apóstol da tres razones de su éxito.
A. PABLO MINISTRÓ CON CORAJE (vs. 1–2)
En Filipos había padecido y sido ultrajado junto a Silas (Hechos 16:19–24, y en Tesalónica no
lo pasaron mejor. Pero tuvieron la valentía de cumplir acabadamente con su ministerio.
Cuando todo es fácil, cualquiera puede mostrarse como un héroe de la fe. ¿Qué vamos a hacer
la próxima vez que enfrentemos oposición de alguna clase. Si vamos a ministrar con fidelidad,
necesitamos tener el valor que solamente Dios da.
B. PABLO MINISTRÓ CON LA APROBACIÓN DE DIOS (vs. 3–4)
1. Porque fue puro (v. 3)
Sin errores de doctrina, sin errores de conducta, sin ningún engaño. No apeló a “anzuelos”
indignos para atraer a la gente. Su mensaje fue Cristo y nada más que Cristo.
¡Cuidado con los métodos evangelísticos que usamos, y las motivaciones a las que
apelamos para que nuestros hermanos crezcan y sigan a Jesucristo! El único motivo puro
debe ser conocer a Cristo y darlo a conocer.
2. Porque fue agradable a Dios (vs. 4-5a)
Dios aprobó su ministerio y se agradó de él, por eso les confió el mensaje de Cristo. Dios
probó su corazón, y lo halló recto. Nosotros jamás debemos ministrar para agradar a los
hombres. Debemos enseñar la Palabra en toda su pureza y en todas sus demandas, sin
agregarle ni quitarle nada.
C. PABLO MINISTRÓ SIN AVARICIA (vs. 5b–6)
No buscó ventajas materiales ni gloria personal
1 Tesalonicenses 8
Pablo dio todo sin pedir nada. No buscó el aplauso de los hombres, sino la aprobación de Dios.
Por ser apóstol y siervo de Cristo, tenía el derecho de recibir apoyo financiero de parte de la
gente a la que ministraba. Pero voluntariamente renunció a ese derecho, por amor a ellos.
¿Cuál será nuestra actitud al ministrar? ¿Qué estamos buscando? ¿Somos ministros fieles,
tanto en el contenido de nuestra enseñanza, como en las actitudes personales, como en las
motivaciones que nos impulsan a ministrar?

II. LA ILUSTRACIÓN DE UNA MADRE AMOROSA (2:7–8)

Maestro, busque ilustraciones sobre el amor, la provisión y el sacrificio que algunas madres han
hecho por sus hijos.
A. CUIDÓ A SUS HIJOS ESPIRITUALES CON AMOR (v. 7a)
Los trató con ternura, con delicadeza.
¿Cómo tratamos nosotros a los creyentes nuevos? ¿Les tenemos paciencia? ¿Les enseñamos
con amor los primeros pasos de la vida Cristiana? ¿Qué usamos con ellos, la Gracia o la Ley?
B. PROVEYÓ ALIMENTOS A SUS HIJOS ESPIRITUALES (v. 7b, 1 Pedro 2:1–3)
El cuidado de los hijos requiere tiempo y esfuerzo. Pablo se ocupó personal, dedicada y
tiernamente de alimentar a sus hijos espirituales.
Maestro, éste es un buen momento para desafiar a sus alumnos a que tomen bajo su cuidado a
uno o dos creyentes nuevos y los alimenten con la Palabra de Dios. Enfaticen el hecho de que
cada Cristiano TIENE QUE SER un discipulador de los más nuevos en la fe, para que LO MÁS
PRONTO POSIBLE puedan ingerir alimento sólido (Hebreos 5:11–14).
C. Estuvo dispuesto a dar la vida por sus hijos espirituales (v. 8)
Un ministro eficaz de la Palabra de Dios no solamente da buenas clases; básicamente transmite
vida espiritual. No solamente se entrega la vida muriendo por alguien, sino viviendo para
alguien, y el buen maestro se dará a sí mismo a sus alumnos y recién después dará su lección.

III. LA ILUSTRACIÓN DE UN PADRE CUIDADOSO (2:9–12)

La ilustración de la madre gira alrededor de aquellas cosas que caracterizan a la maternidad:
ternura, nutrición, dedicación. La ilustración del padre nos ayuda a ver que todo verdadero ministro
de la Palabra debe desempeñar tareas paternales con sus discípulos. ¿Cuáles deberes de padre
cumplió Pablo con sus hijos espirituales?
A. TRABAJÓ DURAMENTE PARA NO SER CARGA A SUS HIJOS ESPIRITUALES (v. 9)
Un padre no sólo engendra hijos, los cuida. Y Pablo no fue ninguna carga económica para
ellos, ni buscó de ellos ningún beneficio personal. Trabajó de noche y de día en su oficio de
fabricante de tiendas, y también trabajó incansablemente para predicarles y enseñarles las
cosas de Dios (2 Corintios 12:14).
B. LES DIO UN BUEN EJEMPLO (v. 10)
La mejor herramienta de formación que tiene un padre es el ejemplo. Padres, ¡sus hijos no van
a hacer lo que ustedes les dicen, sino lo que ven en ustedes! Y los que ministran la palabra
necesariamente tienen que ser santos, justos e irreprensibles.
C. LES HABLÓ SABIAMENTE (vs. 11–12)
Un buen padre siempre usa buenas palabras. No es suficiente con sostener a la familia con su
trabajo, ni darles buen ejemplo. Es necesario dedicar tiempo para hablar con ellos,
particularmente con los hijos. ¿Cómo les habló Pablo?
1. Les animó (v. 11a)
1 Tesalonicenses 9
“Exhortar” no es “retar”. Es ponerse al lado de alguien para animarle.
2. Les consoló (11b)
¿Cuándo un hijo fracasa, el padre debe regañarlo o consolarlo? Se debe ayudar a los
creyentes (particularmente a los creyentes nuevos) a seguir adelante cuando tropiezan; se
los debe instruir pero no “apalear”. No hay que consentir con sus fracasos o pecados, pero
sí animarlos y consolarlo, y ayudarles a superar ese momento mediante la confesión y el
arrepentimiento. ¡No nos olvidemos que el problema de ellos no es con nosotros, sino
principalmente con Dios! El enfermo no necesita ser regañado por el médico, sino necesita
ser animado y curado.
3. Les aconsejó (12)
Su consejo fue: “Vivan como es digno de los hijos de Dios, honrando a su Padre Celestial.
Vivan como lo que son, reyes espirituales (Apocalipsis 1:6). Vivan en la gloria y no en la
derrota, en el plano superior al que el Señor los ha elevado”.
Dios nos llama continuamente a vivir de esta manera. Y un buen ministro del Señor debe
ser un ejemplo en esto, y debe aconsejar a sus discípulos a vivir de esta manera.

CONCLUSIÓN:
1. Este pasaje nos da un hermoso ejemplo de lo que es el verdadero discipulador: Debe ser un
administrador fiel, una madre amorosa, un padre cuidadoso. Si no somos fieles a Dios, podremos ser
hallados como madres que aman ciegamente y padres que consienten a sus hijos. Los hijos necesitan
tanto disciplina como amor.
2. Pensemos por unos minutos en nuestra propia experiencia. ¿Cómo estamos sirviendo al Señor en el
discipulado de creyentes nuevos, de niños, etc.? Oremos para Dios nos haga mejores discipuladores.
3. En la clase que viene veremos 1 Tesalonicenses 2:13–20, donde el apóstol Pablo nos presentará
algunos recursos que Dios nos ha provisto para enfrentar el sufrimiento.
1 Tesalonicenses 10
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 3: Recursos Divinos para los que Sufren
1 Tesalonicenses 2:13–20

INTRODUCCIÓN:
Maestro, vuelva a leer Hechos 17:1–9 para tener bien fresca en su mente lo ocurrido cuando Pablo y
Silas estuvieron evangelizando en Tesalónica.
1. Cuando el apóstol Pablo estuvo evangelizando la ciudad de Tesalónica, sufrió a manos de los Judíos
que se oponían al Evangelio, y también sufrieron los que se convirtieron en aquel tiempo. Sin
embargo, tanto el apóstol como los creyentes no perdieron su gozo espiritual (1 Tesalonicenses 1:6;
2:20). ¡Y todavía seguían padeciendo! (1 Tesalonicenses 3:3).
2. Jesús dijo que los creyentes tendríamos aflicción, pero nos prometió que su victoria sobre el mundo
nos daría consolación (Juan 16:33). Todos los que quieren vivir bien ajustados a la voluntad de Dios
van a padecer (2 Timoteo 3:12).
El pasaje de hoy nos explica cuáles son algunos de los recursos que el Señor nos da para que
podamos enfrentar el sufrimiento sin perder el gozo que hay en Dios. Estos recursos son tres: La
Palabra de Dios, el ejemplo de los creyentes, y la esperanza que tenemos delante de nosotros.

I. EL RECURSO DE LA PALABRA DE DIOS (2:13)

La Iglesia de los Tesalonicenses había sido fundada sobre la Palabra de Dios (1:6), y la misma
Palabra que les dio salvación es la que les dio poder para vivir por Cristo y para padecer por Él sin
perder el gozo de su presencia y de la salvación.
A. APRECIARON LA PALABRA (v. 13a)
No la recibieron como palabra de hombres, sino como Palabra de Dios.
Maestro, considere con su clase 2 Timoteo 3:16 y 2 Pedro 1:20–21. También pregunte a sus
alumnos qué valor dan a las Escrituras en su vida.
B. SE APROPIARON DE LA PALABRA (v. 13b). La recibieron, la creyeron, le dieron lugar en
su corazón.
Note los dos verbos: Oír y recibir. Es decir, oyeron la Palabra del Señor con los oídos y la
recibieron con el corazón.
Maestro, si tiene tiempo, use unos minutos para enfatizar la importancia de la MEDITACIÓN
en la Palabra de Dios, y la única manera de meditar en ella es pasar mucho tiempo con la
Palabra. No es suficiente con leerla. Es imprescindible meditar en la Palabra.
C. APLICARON LA PALABRA A SU VIDA (v. 13c)
La Palabra actuó en ellos. Es decir, obedecieron lo que aprendieron de Pablo, y la Palabra hizo
un buen efecto en ellos. No es suficiente con considerar a la Biblia como Palabra de Dios. No es
suficiente con prestarle atención, creerla y recibirla. Es necesario aplicarla para que actúe en
nosotros, para que haga la obra transformadora que quiere hacer, renovando nuestra mente y
nuestra conducta. Puede dedicar unos minutos a la consideración de Romanos 12:1–2.

II. EL RECURSO DEL EJEMPLO DEL PUEBLO DE DIOS (2:14–16)

Uno de los propósitos del libro de Job es alentarnos en los momentos de sufrimiento. La manera
cómo otros creyentes han enfrentado los padecimientos sueles ser una fuente de inspiración y aliento
1 Tesalonicenses 11
para que nosotros enfrentemos nuestros propios males. Esto es lo que sucedió con los creyentes de
Tesalónica.
A. ¡LOS CREYENTES DE TESALÓNICA ERAN GRANDES IMITADORES DE GRANDES
MODELOS!
Entre sus modelos estaban Pablo, Silas, el Señor mismo (1:6) y las Iglesias de Judea. ¿Cuáles
fueron algunos de los sufrimientos que padecieron los aquí nombrados?
Que los alumnos recuerden algunos incidentes de persecución en la vida de los apóstoles, las
Iglesias y el Señor.
B. ¿TENEMOS NOSOTROS ALGÚN TESTIMONIO PERSONAL SEMEJANTE A ÉSTE?
Dar lugar a los alumnos para que se expresen libremente sobre esto, que puede ser un momento
muy especial de la clase.

III. EL RECURSO DE LA ESPERANZA DE LA VENIDA DE CRISTO (2:17–20)

Todo sufrimiento se atenúa o se reduce a su verdadera dimensión cuando lo comparamos con la
gloria que el Señor tiene preparada para nosotros cuando vuelva a buscarnos.
A. LA VENIDA DE CRISTO NOS AYUDA A ENFRENTAR MEJOR LOS PROBLEMAS
(vs. 17–18)
¿Cuáles problemas que nos toca enfrentar en este tiempo? Que los alumnos mencionen algunos
de sus problemas.
Aquí se mencionan dos de esos problemas que suelen ser muy comunes a los creyentes de todos
los tiempos.
1. El problema de la separación o la soledad (v. 17).
Habían pasado unos pocos meses desde que Pablo se fue de Tesalónica para predicar el
Evangelio en otras regiones. Pero ya extrañaba a aquellos hermanos.
¿Alguno de los alumnos está solo o se siente solo? ¿Cómo está enfrentando esa dificultad?
¿Qué están haciendo los otros hermanos para ayudarle?
¿De qué manera la venida de Cristo nos ayuda a superar el problema de la soledad?
2. El problema de la oposición Satánica (v. 18).
Pablo y sus compañeros habían hecho lo posible por ir a verles, lo habían intentado más de
una vez. Pero el diablo puso obstáculos en su camino y no pudieron hacerlo.
¿Cuáles han sido algunos inconvenientes que nosotros hemos sufrido debido a que Satanás
nos estorbó? ¿Cómo nos ayuda la venida de Cristo a obtener victoria sobre estos
obstáculos satánicos?
B. LA VENIDA DE CRISTO NOS AYUDA A TRABAJAR SINCERAMENTE PARA
EL SEÑOR (vs. 19–20).
Es cierto que la vida en esta tierra está plagada de sufrimientos. Pero no debemos permitir que
esos sufrimientos nos impidan trabajar para Cristo. Cuando algo o alguien se quiera interponer
en nuestro servicio, miremos hacia arriba y recordemos que Él viene pronto para recompensar
a cada uno según sus obras.
No debemos anhelar la venida del Señor por motivos egoístas, sino porque le amamos y
queremos presentarle a Él los frutos legítimos de su obra en la cruz. Es su gloria lo importante,
no nuestra gloria.
Sin embargo, el Señor no dejará a nadie sin recompensa. ¡Él tiene preparada coronas para los
que le sirven fielmente! Pero hay una corona especial para el que ama su venida: 2 Timoteo 4:8.
1 Tesalonicenses 12

CONCLUSIÓN:
1. A la luz de estos recursos divinos (la Palabra de Dios, el ejemplo de los creyentes, y la esperanza que
tenemos delante de nosotros), ¿cómo enfrentaremos el próximo problema? Veamos en Hebreos 12:2
el ejemplo de nuestro Señor.
2. ¿Hay algún hermano que está pasando por un momento de dificultad? Oremos ahora mismo por él.
3. En nuestra próxima clase veremos el capítulo 3 de 1 Tesalonicenses. Leámoslo varias veces esta
semana, y en nuestra próxima clase veremos algunas ayudas que Dios nos da para proseguir adelante
en la vida espiritual con firmeza.
1 Tesalonicenses 13
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 4: ¡Firmes y Adelante!
1 Tesalonicenses 3:1–13

INTRODUCCIÓN:
1. Vamos a cantar la primera estrofa y el coro del himno Firmes y Adelante.
Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Jefe Soberano, Cristo al frente va,
y la regia enseña tremolando está.

CORO: Firmes y adelante, huestes de la fe,

sin temor alguno que Jesús nos ve.
2. Antes que un niño aprenda a caminar, debe aprender a sostenerse en pie, y generalmente son los
padres quienes le enseñan a ponerse en pie y a caminar. Quizás el maestro o los alumnos tienen
alguna anécdota sobre su experiencia enseñando a caminar a los hijos.
3. Pablo era el padre espiritual de los Tesalonicenses, pero se vio obligado a dejar la ciudad cuando
ellos todavía eran pequeños y débiles, y recién habían comenzado a dar los primeros pasos en su vida
Cristiana (1 Tesalonicenses 2:17). Y estando lejos de ellos, tuvo que encontrar la manera de ayudarles
a mantenerse firmes en el Señor.
4. En el pasaje de hoy veremos los tres recursos que Pablo usó para que aquellos creyentes siguieran
Firmes y adelante, aunque él mismo no podía estar con ellos.

I. PABLO LES ENVIÓ UN AYUDANTE (3:1–5)

A. LA PREOCUPACIÓN Y LA SOLUCIÓN DE PABLO (vs. 1, 2a)
El Apóstol estaba en Atenas, y había tratado varias veces de ir a verles, pero se vio impedido por
el mismo Satanás (2:17–18). Finalmente decidió enviarles a su discípulo Timoteo.
Este es un buen momento para enseñar a los alumnos la importancia que tiene el cuidado mutuo
que deben ejercer los miembros de la Iglesia entre sí. El Pastor no debe monopolizar el
ministerio de la visitación, sino compartirlo con todos los hermanos. ¡Qué digo compartirlo!
¡Debe incentivarlo para que se creen lazos fraternales muy fuertes en todos los creyentes!
B. ¿CÓMO ERA TIMOTEO? (v. 2b)
La persona que puede ayudar a los creyentes debe reunir ciertos requisitos. Pablo enumera tres
de estos requisitos.
1. Timoteo era salvo. Pablo lo llama “hermano”, y además él mismo era su padre espiritual,
porque lo había llevado a los pies de Cristo, 1 Timoteo 1:2.
2. Timoteo era un servidor de Dios.
Aquí Pablo usa la palabra “diákonos”, que significa siervo o servidor. O sea, tenía un
corazón predispuesto a servir a los hermanos y ayudarles a estar firmes y seguir adelante
porque en primer lugar era un siervo de Dios. Hasta el acto más pequeño a favor del
prójimo (dar un vaso de agua) debe ser un acto de servicio a Dios.
3. Timoteo era un colaborador de Pablo en el servicio a Cristo
Colaborar significa “trabajar junto con”. Timoteo era un hombre que sabía trabajar en
equipo. Por eso Pablo lo enviaba con confianza a Tesalónica, sabiendo que colaboraría
con los hermanos de allí en su crecimiento espiritual.
1 Tesalonicenses 14

Dios usa creyentes maduros que estén dispuestos a colaborar con los menos crecidos para
que “caminen” y sigan firmes en el Señor.
C. ¿CUÁL FUE EL TRABAJO ESPECÍFICO DE TIMOTEO? (vs. 2c–5)
1. Les confirmó con respecto a su fe. Debía afirmarlos, hacerlos inamovibles con relación a
lo que habían creído.
2. Les exhortó con respecto a su fe. Animarlos, consolarlos. Es la misma palabra que se usa
con el Espíritu Santo, el “Consolador”.
No solamente debían estar firmes, sino animados y consolados.
3. ¿Qué situaciones enfrentaron los creyentes de Tesalónica?
La Iglesia fue ser atacada por Satanás, y debían saber que también para eso la Iglesia ha
sido creada (Juan 16:33; Filipenses 1:29). Pero el propósito de Dios no es que esas
aflicciones nos derriben sino que nos afirmen en la fe. ¡Ninguna aflicción, por grande que
sea, debe inquietarnos ni perturbarnos!
En circunstancias como éstas, Los “Timoteos” son de gran ayuda para enseñar, ayudar y
fortalecer a los hermanos.
Maestro, pida testimonios en cuanto a lo que algún “Timoteo” hizo para ayudar a los
alumnos presentes, y en cuanto a haber sido ellos “Timoteos” para otros.

II. PABLO LES ESCRIBIÓ ESTA CARTA (3:6–8)

Cuando Timoteo volvió de Tesalónica con las noticias de aquellos creyentes, Pablo les envía esta
carta en la que se refleja el gran consuelo que el apóstol experimentó con el informe de Timoteo.
Esas buenas noticias le consolaron por estas razones:
A. PABLO FUE CONSOLADO PORQUE NO HABÍAN PERDIDO NI EL AMOR NI LA FE
(v. 6a)
Evidentemente el ministerio de Timoteo había sido eficaz, fortaleciendo estos dos pilares sobre
los que se sostiene la vida espiritual.
B. PABLO FUE CONSOLADO PORQUE SU RELACIÓN CON ELLOS SEGUÍA FIRME (v. 6b)
Los creyentes de Tesalónica siempre recordaban con cariño a su padre espiritual y a quienes le
acompañaban cuando evangelizó esa ciudad. ¡Cuando uno ama a otro desea verlo!
C. PABLO FUE CONSOLADO PORQUE LA FE DE ELLOS LE SOSTENÍA EN SUS
NECESIDADES Y AFLICCIONES (v. 7)
¡Qué notable! Pablo envió a Timoteo para que él consolara y animara a los creyentes de
Tesalónica, y el informe de Timoteo le consoló a él en sus propias necesidades y aflicciones.
D. PABLO FUE CONSOLADO PORQUE ESTABAN FIRMES EN EL SEÑOR (v. 8).
El ministerio de Timoteo había sido eficaz. Y eso era como una transfusión de vida para Pablo
en la difícil circunstancia que estaba atravesando.
E. Maestro, anime a sus alumnos a visitar a los hermanos que están pasando por circunstancias
difíciles, o a enviarles una tarjeta, o a llamarles por teléfono, etc. etc.

III. PABLO ORÓ POR ELLOS (3:9–13)

No hay mejor manera de ayudar a un recién convertido que orar por él. El apóstol Pablo es un
ejemplo en cuanto a esto, y de su oración aprendemos que:
1 Tesalonicenses 15
A. PABLO DIO GRACIAS POR AQUELLOS A LOS QUE HABÍA AYUDADO POR MEDIO
DE TIMOTEO (v. 9)
Estaba gozoso por la fidelidad de los Tesalonicenses a pesar de la circunstancia difícil por la
que estaban pasando.
¿Estamos nosotros felices porque nuestros hermanos nuevos crecen, o tenemos temor de que
nos superen?
B. ORÓ POR ELLOS CON INSISTENCIA (v. 10a)
Oraba día y noche pidiendo a Dios la oportunidad de volver a Tesalónica para seguir
enseñándoles las cosas de Dios.
Pablo tenía mucho para dar y quería darlo todo. Sentía que debía completar en ellos la obra
que había comenzado.
¿Nos sentimos superiores a los que están menos crecidos que nosotros? ¿Deseamos completar
en ellos lo que les falta de conocimiento, experiencia, etc.?
C. PIDIÓ COSAS ESPECÍFICAS (vs. 10b–13b)
1. El crecimiento de su fe (v. 10b)
2. La abundancia de su amor (v. 12)
3. La firmeza de sus corazones (v. 13a)
4. La santidad de su vida (v. 13b)
D. LA MOTIVACIÓN DE SU ORACIÓN FUE LA VENIDA DE CRISTO (v. 13c)
En realidad, su venida debería ser el “motor” que mueva todo lo que hacemos.

CONCLUSIÓN:
1. Es muy importante que yo cuide a los recién convertidos, porque si no se afirman caerán en cuanto
comiencen a soplar los vientos de la oposición. Si no pueden sostenerse en pie nunca aprenderán a
caminar.
2. Maestro, sugiera a los alumnos que hagan una lista de oración con los nombres de nuevos creyentes,
y les apoyen diariamente en oración. A la vez, que se acerquen a ellos para preguntarles como andan
en su vida espiritual, sobre qué cosas deben orar, cómo pueden ayudarles, etc. El crecimiento de los
nuevos convertidos depende de mi.
3. En la clase que viene veremos 1 Tesalonicenses 4:1–12. Leámoslo varias veces, pidiendo al Señor
que nos ilumine en la clase para poder entender bien lo que Él quiera decirnos.
1 Tesalonicenses 16
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 5: Cómo Agradar al Padre Celestial
1 Tesalonicenses 4:1–12

INTRODUCCIÓN:
1. A medida que avanza el progreso, la vida de los hombres se hace más y más sedentaria. El esfuerzo
físico que demandaban muchas tareas en el pasado se ha reducido bastante debido a que las máquinas
tienden más y más a reemplazar al hombre. ¡Lo que antes demandaba fuerza y destreza ahora se
realiza apretando un botón!
2. Como la vida sedentaria atenta contra la buena salud, correr y caminar se han convertido en ejercicios
populares.
3. La vida Cristiana puede compararse a una caminata (Efesios 4:1, 17; 5:2, 8), que empieza con un
paso de fe aceptando a Cristo como Salvador, y que continúa en un andar por fe (2 Corintios 5:7).
4. Pero nuestro andar Cristiano tiene un ejemplo supremo. 1 Juan 2:6 dice: “El que dice que permanece
en él, debe andar como él anduvo”. Y si hay algo que le agrada al Padre Celestial es que sus hijos
anden por la vida como anduvo su Hijo Jesucristo.
5. La lección de hoy nos presenta tres características del andar Cristiano que verdaderamente agrada a
Dios.

I. DIOS SE AGRADA DEL QUE ANDA EN SANTIDAD (4:1–8)

A. LA CONVENIENCIA DE AGRADAR A DIOS (v. 1)
Todos nosotros tratamos de agradar a otra persona. Y como hijos de Dios, ¡deberíamos vivir
agradando a Dios!
Pablo y sus compañeros de trabajo les habían enseñado, con la palabra y el ejemplo, lo
conveniente que es agradar a Dios. ¡Es lo que hizo Jesús (Juan 8:29)! Por supuesto, lo que le
agrada a nuestro Padre Celestial es que hagamos su voluntad en todo.
¿A quién estamos agradando? ¿A los hombres o a Dios? ¿A los hombres Y a Dios?
B. LA SANTIDAD AGRADA A DIOS (vs. 2–3a, 7–8)
Dios se agrada con nosotros cuando hacemos su voluntad. Y particularmente cuando vivimos en
santidad, porque la santidad es uno de sus grandes atributos. ¡Y el Padre quiere que sus hijos le
imiten en esto! ¿Por qué se agrada Dios de nosotros cuando andamos en santidad?
1. La santidad agrada a Dios porque es su voluntad que seamos santos (vs. 2–3a; 1 Pedro 1:16)
Ser santos significa vivir apartados del pecado en todas sus formas.
El pecado en el creyentes es una manifestación de rebeldía. Dios QUIERE que seamos
santos, y cuando pecamos damos muestras de rebeldía contra su voluntad.
a. Debemos ser santos en nuestra vida sexual (vs. 3b–5)
“Fornicación” es una palabra que describe a todo tipo de inmoralidad sexual, o sea,
del sexo fuera del matrimonio. Pero también se refiere a la inmoralidad dentro del
matrimonio. Pedir ejemplos a los alumnos.
La mujer que usa el sexo para doblegar la voluntad de su marido, está usando el sexo
en forma inmoral. El hombre que obliga a su mujer a prácticas sexuales que ella
rechaza, está usando el sexo en forma inmoral.
b. Debemos ser santos en nuestro trato con los hermanos (v. 6)
1 Tesalonicenses 17
No debemos perjudicar ni engañar a los hermanos. O sea, obrar con ellos de la misma
manera que Dios obra con nosotros. Dios es santo, y nos beneficia en todo, y así
debemos ser sus hijos.
2. La santidad agrada a Dios porque nos ha llamado a la santidad (v. 7)
No solamente es la voluntad de Dios que seamos santos, sino que nos ha llamado
específicamente a la santidad. La elección no puede ser una excusa para el pecado, más
bien debe ser motivo para la santidad. El haber sido elegidos por Dios también implica la
responsabilidad de obedecerle.
3. La santidad agrada a Dios porque toma muy en cuenta al Espíritu Santo (v. 8)
Cuando pecamos de hecho estamos desechando a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Nuestro pecado agravia directamente al Espíritu que mora en nosotros, que es SANTO. Es
el Espíritu Santo el que nos ayuda a andar en el camino de santidad que Dios nos propone.
De aquí la necesidad que tenemos de ser llenos del Espíritu y así vivir una vida que honre a
nuestro Dios (Gálatas 5:16–26)

II. DIOS SE AGRADA DEL QUE ANDA EN ARMONÍA (4:9–10)

Habiendo considerado el tema de la santidad, no le resulta nada difícil a Pablo pasar al tema del
amor. Mientras más vivamos como Dios más nos amaremos unos a otros.
Los Tesalonicenses habían aprendido de Dios el principio básico de que los Cristianos debemos
amarnos unos a otros, y lo estaban practicando. Pero podían mejorar en este aspecto de la vida
espiritual (v. 10).
De acuerdo a Juan 13:34–35, ¿qué vamos a hacer nosotros esta semana para agradar a Dios
amándonos más y mejor?
1. _______________________________________________________________________________
2. _______________________________________________________________________________
3. _______________________________________________________________________________
4. _______________________________________________________________________________
5. _______________________________________________________________________________

Maestro, sea original y motive a los alumnos en la búsqueda de maneras y ocasiones de expresar el
amor hacia sus hermanos.

III. DIOS SE AGRADA DEL QUE ANDA HONRADAMENTE (4:11–12)

La palabra honradamente en el versículo 12 significa: “de manera decorosa, honesta, correcta”, e
indica que los creyentes no sólo tienen la obligación de amarse unos a otros, sino de conducirse
honestamente para con los que no son de la Iglesia.
En el contexto del pasaje de hoy, andar honradamente significa trabajar honradamente.
Si trabajamos honradamente, tendremos dos bendiciones muy necesarias: tranquilidad (v. 11a) y
satisfacción (v. 12b)
Este punto nos da oportunidad de exaltar el valor del trabajo. 1 Timoteo 5:8; 2 Tesalonicenses 3:10–
12; Efesios 4:28.

CONCLUSIÓN:
1. ¡La vida Cristiana es muy práctica! Si usted es obediente al Señor tratará de agradarle viviendo en
pureza sexual, amando a sus hermanos y trabajando honradamente. Y si agrada a Dios, Dios se
agradará de usted y le bendecirá.
1 Tesalonicenses 18

2. ¿Cuáles decisiones vamos a tomar hoy frente a estos desafíos? Dar lugar a los alumnos para que se
expresen libremente.
3. En la próxima clase consideraremos 1 Tesalonicenses 4:13–18, para regocijarnos con el tema de la
Segunda Venida de Cristo, que ya ha sido mencionada varias veces en esta carta. Leamos varias
veces este pasaje, pidiéndole al Señor que nos dirija y bendiga abundantemente en la clase.
1 Tesalonicenses 19
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 6: ¡Jesús Viene a Buscar a su Iglesia!
1 Tesalonicenses 4:13–18

INTRODUCCIÓN:
1. Todas las religiones tratan ofrecen alguna clase de esperanza para la eternidad. Y en el mundo pagano
de los tiempos de Pablo no daba ninguna esperanza de vida después de la muerte. Y los creyentes de
Tesalónica, que provenían en su mayor parte de ese mundo pagano, estaban preocupados por sus
queridos que habían muerto, y se hacían preguntas como éstas: ¿Qué sería de ellos si el Señor
viniera? Cuando el Señor venga, ¿tendrán ventaja los creyentes vivos sobre los que han muerto?
¿Qué preguntas se hace la gente hoy en día frente a la muerte de sus seres queridos?
2. En el pasaje de hoy, Pablo contesta estas preguntas, a la vez que les anima y consuela. Ese consuelo
se fortalece con los cinco hechos fundamentales que el apóstol menciona aquí con respecto a lo que
sucederá el día cuando Jesucristo vuelva a buscar a su Iglesia.
3. Por supuesto, nosotros también somos consolados y animados con estos hechos gloriosos.

I. LA VENIDA DE CRISTO NOS DA UNA ESPERANZA (4:13)

A. EL QUE NO TIENE ESPERANZA ESTÁ TRISTE (v. 13b).
“Los otros que no tienen esperanza” es una de las frases más tristes de toda la Biblia. No es
una frase discriminatoria, sino describe la realidad de que hay quienes no tienen ninguna
esperanza para después de la muerte.
1 Corintios 13:13 menciona tres grandes bendiciones del hijo de Dios: La fe, la esperanza y el
amor. Pero el que no es hijo de Dios (el que no ha recibido a Cristo como su Salvador personal)
no tiene ni fe, ni esperanza, ni amor. ¿Puede haber vida más triste que ésta?
B. LOS QUE TENEMOS LA ESPERANZA DE LA VENIDA DE CRISTO ESTAMOS FELICES
(v. 13a)
Para los hijos de Dios la esperanza para después de la muerte realmente nos llena de alegría,
porque no ignoramos lo que sucede con los que duermen, ni ignoramos lo que sucederá con los
que estén vivos en el momento cuando Cristo venga a buscar a su iglesia.
C. ¿Qué hacemos con los otros que no tienen esperanza? ¿Les damos una esperanza? ¿Les
presentamos a Cristo, el único que da una esperanza verdadera al hombre?

II. LA VENIDA DE CRISTO NOS DA SEGURIDAD (4:14–15a)

Aunque es futura, la venida de Cristo es más segura que los acontecimientos que ya sucedieron. Es
decir, no depende de las circunstancias sino de Dios, cuyas promesas siempre se cumplieron y se
cumplirán.
A. EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS DE LA PRIMERA VENIDA DE CRISTO ES
COMO UNA GARANTÍA QUE ASEGURA QUE LAS PROFECÍAS DE SU SEGUNDA
VENIDA SE CUMPLIRÁN (v. 14).
Creemos que Jesús murió y resucitó porque así lo aseguraban las profecías del Antiguo
Testamento que se cumplieron en el Nuevo Testamento. Estas profecías son muchas, pero quizás
el mejor resumen de ellas es el que presenta Isaías 52:13–53:12.
Si aquello se cumplirá, también se cumplirá el anuncio de que todos los que durmieron en Jesús
estarán con él.
1 Tesalonicenses 20
B. SU REGRESO ES SEGURO PORQUE EL SEÑOR HA COMPROMETIDO SU PALABRA
(v. 15a)
Los creyentes no tenemos que adivinar acerca de la muerte o el más allá, porque Dios lo ha
revelado en su Palabra. Y en el Nuevo Testamento hay abundancia de detalles en cuanto a estos
hechos gloriosos.
Vea Juan 5:24–29; 1 Corintios 15:51–54. Maestro, tome unos minutos para analizar estos dos
pasajes en los que se dan detalles preciosos en cuanto a la resurrección.

III. DETALLES EN CUANTO A LA VENIDA DEL SEÑOR: (4:15b–17)

A. EL SEÑOR VIENE EN PERSONA, CON GRAN PODER Y GLORIA (v. 16a)
Esa fue la promesa de los ángeles cuando el Señor volvió al cielo (Hechos 1:10–12).
“Voz de mando” es la misma voz con la que el Señor llamó a Lázaro de la muerte (Juan 11:43).
“Voz de arcángel”, es la voz poderosa del súper enviado de Dios, el gran mensajero de Dios
que es el Señor Jesucristo. “Trompeta de Dios” (1 Corintios 15:52; Números 10:1–10; Éxodo
19:18–20).
B. LO PRIMERO QUE HACE ES RESUCITAR LOS CUERPOS DE LOS QUE DURMIERON
EN ÉL (vs. 15b, 16b)
Habrá dos resurrecciones (Juan 5:28–29; Apocalipsis 20:4–6). Cuando Cristo venga “en el
aire” resucitará sólo a los que han sido salvos por la fe en Él; ésta será la “primera
resurrección” o “la resurrección de vida”. Los demás resucitarán antes de que Dios cree un
cielo nuevo y una tierra nueva (Apocalipsis 21:1); ésta será la “segunda resurrección” o “la
resurrección de condenación”.
¿Cómo será el cuerpo resucitado de los creyentes? Será semejante al cuerpo del Cristo
resucitado (Filipenses 3:20–21). Será el mismo cuerpo con el que vivieron en la tierra, pero
glorificado. Cuando Jesús resucitó se presentó a ellos en cuerpo, aunque su cuerpo tenía
características sobrenaturales o espirituales, ¡era su propio cuerpo! (Juan 20:19–29).
¿Por qué hay necesidad de que los cuerpos sean resucitados? Porque sus almas ya estarán con
el Señor desde el mismo momento en que ellos murieron (2 Corintios 5:8), pero Dios nos creó
con cuerpo, alma y espíritu, y es su propósito que vivamos con nuestro ser integral tanto en esta
tierra como en la eternidad.
C. SU SEGUNDA ACCIÓN ES TRANSFORMAR A LOS CREYENTES QUE ESTÁN VIVOS
EN ESE MOMENTO (v. 17a)
1 Corintios 15:51–54; 1 Juan 3:1–2
El cuerpo de los que estemos vivos en el momento cuando regrese el Señor será transformado
instantáneamente y hecho semejante al cuerpo glorificado de Jesucristo.
D. LA TERCERA COSA QUE HACE EL SEÑOR ES ARREBATARNOS DE ESTA TIERRA A
TODOS LOS CREYENTES Y LLEVARNOS CON ÉL (v. 17b)
El Señor no llegará a la tierra, sino que, después de resucitar los cuerpos muertos de sus
creyentes y unirlos con sus almas y de transformar nuestros cuerpos, nos llevará consigo para
que estemos con Él para toda la eternidad.
E. PASAREMOS POR EL TRIBUNAL DE CRISTO (Romanos 14:10–12; 2 Corintios 5:10)
En ese Tribunal el Señor juzgará nuestras acciones como hijos de Dios, para darnos las
recompensas que merecemos, 1 Corintios 3:8–15.

IV. LA VENIDA DE CRISTO NOS ANIMA (4:18)

1 Tesalonicenses 21
En un mundo sin esperanza, nos da una esperanza eterna. En un mundo de tristeza nos da alegría
permanente. En un mundo de muerte, nos promete vida. En un mundo de separación, nos promete
unión con Él y con aquellos que ya han “dormido en él”.

CONCLUSIÓN:
1. Demos gracias a Dios por la esperanza de la segunda venida de Cristo.
2. Pero no dejemos de pensar en los otros, “que no tienen esperanza” porque no conocen a Cristo.
Oremos ahora mismo por alguno de nuestros parientes o conocidos que no son Cristianos, y
pidámosle por su salvación. Pero también pidamos una oportunidad para visitarlos esta semana y
hablarles de Jesús.
3. En nuestra próxima clase estudiaremos 1 Tesalonicenses 5:1–11. Leamos el pasaje varias veces y
anotemos las preguntas que surjan de la lectura.
1 Tesalonicenses 22
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 7: ¡No Ande en Tinieblas!
1 Tesalonicenses 5:1–11

INTRODUCCIÓN:
1. Los Creyentes somos animados a vivir de manera diferente del resto de la humanidad, por el mero
hecho de que somos diferentes. Verdaderamente somos muy diferentes de aquellos que no son
Cristianos, no por nuestros propios méritos, sino porque el Señor nos ha hecho nuevas criaturas, nos
ha puesto en la familia de Dios como sus hijos.
2. Cuando comparamos nuestra vida, nuestras ideas, todo lo que somos y sentimos, con los que no son
Cristianos, vemos una serie de contrastes muy marcados entre ellos y nosotros. Es un contraste tan
grande como el que hay entre la luz y la oscuridad. Tal vez aquí podría citar Juan 17:16 y meditar
durante unos minutos sobre esa verdad.
3. En el pasaje Bíblico de Dios, Pablo enfatiza los grandes contrastes que existen entre los Cristianos
que esperan la venida del Señor y los incrédulos, y nos anima a vivir una vida santa mientras
esperamos el momento cuando Cristo vuelva a buscarnos.

I. EL CONTRASTE ENTRE EL CONOCIMIENTO Y LA IGNORANCIA (5:1–2)

Este contraste lo veremos en relación con el tema de la Venida del Señor.
Hay aquí tres frases que debemos considerar cuidadosamente:
A. “DE LOS TIEMPOS Y DE LAS OCASIONES” (v. 1)
Dios ha ordenado la historia de antemano, y con relación a las naciones e Israel, la historia
culminará con un tiempo terrible llamado “El día del Señor”.
La gente sin Cristo vive sin una brújula para la vida; muchos apelan a falsedades tales como las
de los horóscopos o la astrología. Pero los creyentes sabemos que Dios ha ido desarrollando
sus planes en tiempo y forma, de manera que todo lo planificado por Él se ha cumplido o se
cumplirá puntualmente.
B. “EL DÍA DEL SEÑOR” (v. 2a)
Éste es el tiempo cuando Dios juzgará al mundo y castigará a las naciones, y a la vez preparará a
Israel para la venida de Cristo a la tierra para establecer su reino.
Algunas de las profecías del Antiguo Testamento que se refieren a este tiempo son Amós 5:18–
20; Joel 2:1–11; Sofonías 1:14–18; Isaías 2:12–21. En Apocalipsis 6 a 19 vemos en detalle
cómo será el Día del Señor, al que también se conoce como La Gran Tribulación.
C. “COMO LADRÓN EN LA NOCHE” (v. 2b)
El día del Señor ocurrirá de manera inesperada.
D. UNA DISTINCIÓN NECESARIA.
Estas tres frases no se refieren a la venida de Cristo por su Iglesia (1 Tesalonicenses 4:13–18),
sino al período de intenso sufrimiento que habrá sobre la tierra después del arrebatamiento de la
Iglesia. Ese período podría comenzar hoy mismo, si el Señor viniera hoy para llevar a sus Iglesia
a la eternidad, y culminará cuando el Señor se manifieste personalmente con todo su poder y
gloria (Apocalipsis 1:7; 19:11–21).

II. EL CONTRASTE ENTRE LA SORPRESA Y LA EXPECTATIVA (5:3–5)

1 Tesalonicenses 23
A. LOS QUE NO SON CREYENTES SERÁN SORPRENDIDOS CUANDO CRISTO VENGA
EN GLORIA, PORQUE NO LE ESTARÁN ESPERANDO (v. 3)
Serán sorprendidos como aquellos que fueron destruidos con el diluvio o con Sodoma y
Gomorra (vea Mateo 24:37–39 y Lucas 17:26–30). Esa destrucción será repentina.
B. LOS CREYENTES FIELES NO SERÁN SORPRENDIDOS CUANDO EL SEÑOR VENGA A
BUSCAR A SU IGLESIA, PORQUE LE ESTARÁN ESPERANDO (v. 4–5)
Los creyentes no estamos en tinieblas: Dios es luz, y nosotros somos hijos de luz (1 Juan 1:5).
Nosotros sabemos que el Señor viene y le esperamos constantemente.

III. EL CONTRASTE ENTRE LA SOBRIEDAD Y LA EMBRIAGUEZ (5:6–8)

A. LOS CREYENTES DEBEMOS SER SOBRIOS Y VELAR (v. 6)
Debemos “estar alerta, vivir con los ojos abiertos, ser cuerdos y firmes”. Tenemos que esperar
la venida del Señor conscientemente y sin temor, manteniendo una buena manera de vivir. Vea
Romanos 13:12–13 y coméntelo brevemente con sus alumnos.
B. LOS NO CREYENTES ESTÁN COMO EMBRIAGADOS (v. 7)
Duermen espiritualmente, descansando en una falsa seguridad y viviendo perdidamente, sin
tener en cuenta que “el día del Señor” está muy cerca, o sea que el juicio de Dios está a las
puertas.
C. LOS CREYENTES ESTAMOS BIEN PREPARADOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR (v.
8).
Tenemos la coraza de la fe y el amor, y el casco de la esperanza.
Estamos protegidos por la fe, el amor y la esperanza. Aquí no dice que esperamos ser salvos
algún día, sino que esperamos la venida del Señor con confianza porque YA SOMOS SALVOS.

IV. EL CONTRASTE ENTRE LA SALVACIÓN Y EL JUICIO (5:9–11)

A. LOS CREYENTES NO TEMEN EL FUTURO PORQUE SON SALVOS (v. 9)
Los creyentes no tenemos temor del futuro porque Dios no nos ha destinado para ira , sino para
salvación. No pasaremos por “el día del Señor”, porque Jesús nos habrá arrebatado antes del
comienzo de ese período.
B. ESTAMOS SEGUROS PORQUE CRISTO MURIÓ PARA SALVARNOS (v. 10)
Esta seguridad se fundamenta en el hecho de que Cristo murió por nosotros, y nos asegura que
vamos a vivir con Él. Esta seguridad no depende de nuestras obras sino de su obra en la cruz.
Él sufrió el juicio de Dios para evitarnos a nosotros ese juicio.
C. DEBEMOS ANIMARNOS Y EDIFICARNOS MUTUAMENTE (v. 11)
El hecho de que somos salvos y de que la salvación no depende de nuestros actos sino de la
obra de Cristo en la cruz es una fuente inagotable de ánimo y edificación para el creyente.
¡Animemos y edifiquemos a nuestros hermanos con esta realidad.!

CONCLUSIÓN:
1. “Animaos… y edificaos unos a otros”. ¿Cómo no habríamos de hacerlo si el Señor nos ha quitado
todos los temores con respecto al futuro?
2. Esta seguridad debe movernos a vivir en la luz, como hijos del día, santamente. ¡No usemos la
libertad que tenemos en Cristo como excusa para pecar!
3. En nuestra última clase veremos 1 Tesalonicenses 5:12–28.
1 Tesalonicenses 24
TESALÓNICA – UNA IGLESIA MODELO
Clase 8: Asuntos de Familia
1 Tesalonicenses 5:12–28

INTRODUCCIÓN:

1. El nombre favorito con el que Pablo se refería a los creyentes era hermanos, porque consideraba a la
Iglesia local como a una familia. Es que cada creyente verdadero ha nacido de nuevo por el Espíritu
Santo, posee la naturaleza de Dios, y forma parte de la familia de Dios (1 Pedro 1:22–25; 2 Pedro
1:3–4)
2. ¿Cuáles son los factores que generan una Iglesia familiar, próspera y feliz? ¿Qué podemos hacer para
que nuestra Iglesia sea una familia más espiritual y dé más gloria a Dios? En esta última parte de su
carta Pablo trata estos temas.

I. EL LIDERAZGO EN LA FAMILIA DE DIOS (5:12–13)

Sin liderazgo, cualquier familia se desintegra. ¡El esposo y padre TIENE que ser su líder! Y en la
Iglesia, aunque todos somos “uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28), Dios ha establecido líderes,
cuyas responsabilidades son (entre otras) presidir y amonestar (v. 12).
¿Cuáles son las responsabilidades que los hermanos tienen hacia los líderes?
A. RECONOCERLOS (v. 12a)
Esto es, ser considerados con ellos (NVI), aceptarlos y seguirlos.
Este reconocimiento también implica obediencia (vea Hebreos 13:7, 17), porque tienen una
autoridad dada por el Señor. Dios dio a estos hombres a la Iglesia para su bien, por lo tanto, la
Iglesia debe aceptarlos como guías y consejeros. Vea Efesios 4:11–16.
B. ESTIMARLOS (v. 13a)
Podemos expresar nuestro aprecio a los líderes orando por ellos, colaborando con ellos, y
animándoles. No es fácil servir como líderes, porque las batallas espirituales y las cargas son
muchas. ¡Los líderes NECESITAN ser apreciados por los hermanos!
C. AMARLOS (v. 13b)
El amor es el único vínculo que puede mantener el equilibrio entre quien tiene autoridad y el
resto de la Iglesia.
Sin amor un líder puede llegar a convertirse en dictador, y sin amor los hermanos pueden llegar
a desconocer su autoridad.
D. El cumplimiento de estas responsabilidades ayudará muchísimo al mantenimiento de la paz en la
familia de Dios (v. 13c)

II. LA COOPERACIÓN EN LA FAMILIA DE DIOS (5:14)

“Todos para uno y uno para todos”. El lema de “Los Tres Mosqueteros” también es un buen lema
para la Iglesia. Los miembros deben servirse y ayudarse mutuamente. Tanto como sucedía en
Tesalónica, hoy también hay algunos miembros que necesitan una ayuda personal. Y para que la
ayuda mutua fuera eficaz, era necesario que en la Iglesia de Tesalónica se corrigieran algunos errores
de conducta.
A. LOS OCIOSOS DEBÍAN SER AMONESTADOS (v. 14a)
La mejor traducción para “ociosos” es “indisciplinados”. Los que andan desordenadamente
tienen que someterse a las normas de la Iglesia.
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El ambiente de la Iglesia es el amor y la gracia, pero también es la disciplina y las normas.

Entonces, a los indisciplinados hay que amonestarlos. La Iglesia no se rige por la Ley de
Moisés, pero la Ley del Amor incluye la disciplina.
B. LOS DESANIMADOS DEBÍAN SER ALENTADOS (v. 14b)
Hay hermanos que se desaniman y se dan por vencidos muy pronto frente a los problemas. Y es
un deber de todos los demás hermanos ponerse al lado de ellos para animarlos y estimularlos a
levantarse y seguir adelante con la ayuda del Señor.
C. LOS DÉBILES DEBEN SER SOSTENIDOS (v. 14c)
Los débiles en la fe son los creyentes que no han crecido (Romanos 14:1–15:3). Nuestro deber
es sostenerles con la enseñanza y el ejemplo.

III. LAS ACTITUDES DE LA FAMILIA (5:14d–16)

Para poder cooperar unos con otros, debemos tener actitudes correctas. Pablo menciona tres de ellas:
A. LA PACIENCIA (v. 14d)
Convivir en familia no es fácil, y requiere la paciencia de todos.
B. LAS INTENCIONES SANAS (v. 15)
Todo lo que hacemos deberíamos hacerlo por amor, jamás por venganza o revancha.
C. EL GOZO (v. 16)
El gozo es contagioso y bendice a toda la Iglesia.
D. Maestro, aproveche este momento para volver a mencionar que estas actitudes son parte del
fruto del Espíritu, que el Espíritu la produce en nosotros si nos rendimos a Él (Gálatas 5:22–23)

IV. LA ADORACIÓN EN LA FAMILIA (5:17–28)

La adoración a Dios es la actividad más importante de toda Iglesia, y Pablo menciona varios de sus
elementos. Toda verdadera adoración a Dios incluye:
A. LA ORACIÓN (v. 17)
Orar “sin cesar” es orar con regularidad.
B. LA ACCIÓN DE GRACIAS (v. 18)
Sin gratitud la adoración puede convertirse en hipocresía.
C. LA PALABRA DE DIOS (vs. 19–21)
El Espíritu Santo siempre obra por medio de las Escrituras, ¡es su espada! (Efesios 6:17), y
cuando uno tiene en poco o descuida las Escrituras, el Espíritu se apaga se apaga. Esto no
significa que se va de nosotros sino que no va a obrar en nosotros, no va a generar verdadera
adoración.
D. UNA VIDA SANTA (vs. 22–24)
La adoración demanda que uno se abstenga del pecado. La santificación es un resultado de la
obra de Dios en todo nuestro ser. Si queremos ser santos, Dios nos ayudará a ser santos.
E. LA COMUNIÓN CRISTIANA (vs. 25–28)
La comunión se fortalece con la oración (v. 25), con las expresiones exteriores de amor Cristiano
(v. 26), y con la lectura pública de la Biblia (v. 27). ¡Todas estas cosas se viven en comunidad,
en el grupo de los hijos de Dios, en la Iglesia!
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CONCLUSIÓN:
1. Es un gran privilegio pertenecer a la Familia de Dios, pero conlleva muchas responsabilidades.
¿Estamos dispuestos a cumplirlas?
2. Anunciar el próximo Curso.