Teletrabajo y Cultura

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Teletrabajo y Cultura

“Yo confío en ti”, la nueva cultura laboral en tiempos de COVID y


teletrabajo

Hoy día, la situación del COVID-19 ha obligado a las organizaciones a adaptarse al


entorno y buscar nuevas alternativas de trabajo para dar continuidad a sus actividades.
Como parte de las estrategias implementadas por distintas organizaciones se tiene el
teletrabajo, el cual puede es definido por Martino V. como:

“una forma de trabajo en la cual: a) el mismo se realiza en una ubicación


alejada de una oficina central o instalaciones de producción, separando así al
trabajador del contacto personal con colegas de trabajo que estén en esa
oficina y, b) la nueva tecnología hace posible esta separación facilitando la
comunicación”

La cultura por su parte, la define Boas F. como la “totalidad de las reacciones y


actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos
componentes de un grupo social, colectiva e individualmente”. Es normal que los
empleados encuentren un choque en la manera de realizar sus trabajos desde casa,
especialmente aquellos que por su antigüedad en la organización se han arraigado tanto
a su cultura que se les hace difícil cambiar la misma de un momento a otro, generándoles
conflictos consigo mismo y con su grupo de trabajo.

A pesar de no ser una nueva tendencia todo esto del teletrabajo, muchos
empresarios temían a esta idea ya que daba paso a no poder controlar ni manejar el
personal constantemente dentro de la jornada laboral. Sin embargo, esta nueva crisis les
ha obligado a muchos a cambiar la mentalidad y abrirse paso en este nuevo modelo. Es
por ello, que los empresarios se han dado la tarea de buscar la mejor manera de manejar
su capital humano mediante el trabajo desde casa, estudiando todas las formas de poder
llevarlo a cabo y ajustarlo a las necesidades y maneras de trabajar de cada uno de sus
empleados.

La gran ventaja es que con el teletrabajo se puede trascender y evolucionar hacia


organizaciones autorresponsables donde las personas trabajan de acuerdo a sus propios
objetivos y la empresa debe confiar en su personal, aun cuando estos lleven a cabo las
actividades bajo sus propios parámetros. “El sistema de teletrabajo está basado en la
confianza y ese es el gran cambio que tenemos que hacer”, los empresarios deben estar
confiados en que el trabajo de sus colaboradores será tan bueno, e inclusive mejor que el
desarrollado dentro de la organización. Así mismo, los empleados deben comprometerse
a cumplir sus funciones desde sus hogares de la mejor manera posible, dentro de los
tiempos previstos y bajo las condiciones o requerimientos especificados, solo así se

María Camila Mosquera Hernández – 25.498.093 – Gerencia de Recursos Humanos


logrará la armonía entre ambas partes y será posible sacar a flote la organización en
medio del caos.

Aparentemente, lo que frena la adopción del teletrabajo es la cultura laboral u


organizacional, sobre todo en un país como Venezuela donde este tipo de costumbres no
se han practicado. Entonces, ¿Cómo aplicar el teletrabajo en una empresa que no estaba
acostumbrada a esta modalidad? Y ¿Tiene que ser de manera gradual o más inmediata?
Como ya se mencionó anteriormente, esta tendencia no es nueva, el modo de hacer
empresa ya se ha venido innovando desde hace varios años atrás con múltiples ideas y
metodologías que abarcan nuevas necesidades tanto laborales como personales de
empleado y empleador. Lamentablemente, la situación que nos atañe actualmente obliga
a que se implemente “si o si” el teletrabajo, por lo tanto, debe hacerse de manera
prácticamente inmediata, con tiempos de planeación y acomodo más cortos y tensos, al
tener que cambiar la cultura con la que se venía trabajando y aprender de manera rápida
esta nueva forma de trabajar.

Otra de las dudas que pueden surgir podría ser: ¿Es necesario capacitar al empleado
y al empleador para que puedan desenvolverse sin mayores problemas en el teletrabajo?
Sin lugar a duda siempre que se trate de la implementación de una nueva cultura es
necesario capacitar y la cultura del teletrabajo no es la excepción. Se deben brindar todas
las herramientas necesarias para poder desenvolver el trabajo sin mayores dificultades,
no obstante, es importante acotar que por más capacitación que se brinde a ambas
partes, siempre surgirán retos que se deben ir abordando a medida que se van dando.
Morel T. (2020) divide la capacitación en dos niveles: técnico (aprender a ocupar
herramientas) y adaptativo (manera de desenvolverse frente al trabajo, tanto por parte del
empleado como del empleador).

Un punto donde se presentan conflictos mayormente es en el cumplimiento del horario


por parte del empleado, situación cultural que se da desde antes del teletrabajo. Los
“rebeldes corporativos” tienen el lineamiento de implementar el home office y darle la
confianza al trabajador para que distribuya el mismo sus tiempos. El teletrabajo obliga a
las organizaciones a implementar lo anterior, de lo contrario implicaría un gran gasto de
recursos (económicos, de tiempo, de disposición, de coordinación).

Se tiene que es fácil brindarle la confianza en las actividades realizadas a los


empleados antiguos, pero muy complicado tener esta misma confianza con un nuevo
empleado. Poner la confianza en los empleados no quiere decir que nos desvinculemos
totalmente de ellos, es simplemente no establecer controles como el cumplimiento del
horario, por ejemplo, pero si se pueden establecer indicadores y objetivos a medir cada
cierto periodo de tiempo. De esta manera, se está dejando la responsabilidad al empleado
sin la necesidad de imponer reglas ni controles. Con los nuevos empleados se puede
establecer una etapa inicial de mayor coordinación y mayor chequeo, pero no control,

María Camila Mosquera Hernández – 25.498.093 – Gerencia de Recursos Humanos


donde se permita coordinar al empleado en sus actividades y evaluarlo desde un punto de
vista de responsabilidad y organización. A esto se le llama “confianza con los ojos
abiertos”, donde se basa en ser colaborativo y no controlador.

El conocer las ventajas que ofrece a empleados y empleadores deberían hacer


cambiar la mentalidad de muchas organizaciones aferradas al modelo tradicional de
negocio: Reduce los gastos de las oficinas, permite al trabajador conciliar mejor su vida
laboral y personal, Aumenta la satisfacción del trabajador y reduce su estrés, se reducen
las rotaciones entre empleados, permite al trabajador elegir libremente su lugar de
trabajo, acceso a un mercado laboral global, reduce el absentismo.

Otro gran beneficio, y se podría decir que uno de los más interesantes, es que con
este sistema los empleados podrán combinar mejor distintos dominios de la vida y
aprovechar más los horarios en que cada uno es más productivo. Cada ser tiene distintas
horas del día en que son más creativos y/o productivos, entonces esta libertad se traduce
en mejores resultados. Sin embargo, como todo se tienen dificultades o desventajas
también en este tipo de trabajo, donde una de las principales es que en nuestra cultura
somos “de piel”, es decir, trabajamos de manera presencial con los demás, nos
relacionamos mejor directamente y mirándonos a la cara que mediante video.

También puede suceder que los empleados vean al teletrabajo como sinónimo de “día
libre”. Para evitar esto, se les debe hacer entender que esta libertad de trabajo no
significa que no se debe hacer nada. Es importante que cada empleado aproveche esta
metodología y lo vea como la disposición diaria de poder hacer todas las actividades que
solo podían hacer los días libres en sus trabajos. Organizar un calendario con horarios
para teletrabajo, familia, hobbies y demás actividades diarias es una buena solución para
evitar caer en días poco productivos: “Hay que aprender a hacerse un esquema de tareas
para el día de teletrabajo”.

Para finalizar, se facilitan algunos tips clave para el buen funcionamiento de este
sistema:

- Una herramienta bastante ideal para establecer el contacto entre las partes y
equipos de trabajo es la teleconferencia, donde se pueden ver las expresiones y el
nivel de atención de cada uno de los miembros. Mientras que el WhatsApp sirve
para comunicar información y en general para coordinaciones. No es muy útil a la
hora de resolver conflictos ya que suele malinterpretarse lo que se quiere decir
realmente.
- Se sugiere que el inicio de la jornada sea entre 8 y 9am y que no termine más allá
de las 6 o 7pm. Hay que tener bloques bien definidos y realizando pausas durante
el día, no hay que trabajar nunca más allá de hora y media o 2 horas seguidas,
sino que hay que dejarse espacios de al menos 10 a 15 minutos para descansar.

María Camila Mosquera Hernández – 25.498.093 – Gerencia de Recursos Humanos


“El teletrabajo es la única herramienta que nos va a permitir conectarnos en
tiempos como estos, por lo que vamos a aprender y a acostumbrarnos rápido a
esta nueva modalidad laboral”.

María Camila Mosquera Hernández – 25.498.093 – Gerencia de Recursos Humanos

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