Ortografía Española

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Se remite material escrito en la cual una vez aplicada su lectura, los estudiantes relacionaran los temas

estudiados con las conceptualizaciones nombradas a continuación. Estos conceptos pueden ser investigados en
su buscador y escribir varios ejemplos de cada término.

13.-Fonema, 14.-Dígrafo, 15.-Seseo, 16.-Palabras Homófonas, 17.-Fricativa, 18.-Yeísmo, 19.-Alfabeto latino, 10.-
Vocales fuertes, 21.-Vocales Cerradas, 22.-Variedades dialectales, 23,.Fricativa palatal sonora, 24.-Sílaba, 25.-
Valor consonántico, 26.-Valor fonológico, 27.-Virgulilla, 28.-Hablas dialectales, 29.-jerga, 30.- Deícticos, 31.-
Ortografía.

Estas palabras van en el Portafolios y las preguntas de la siguiente lectura en su libreta o cuaderno de apuntes.

LECTURAS NUMERO 1 RECOMENTADA DE LA CATEDRA LOGICA JURIDICA.

Apreciados Estudiantes, remito para su análisis y consideración los Elementos y Principios Generales de la Ortografía Española, la cual
se debe leer detenidamente y como evaluación formativa estudiarla como parte de su formación personal; al final aparece una serie de
requerimientos, los cuales deben responder y tenerlo presente en la vida diaria al momento de redactar cualquier escrito o documento;
es mi deseo que tomen su tiempo necesario para analizar y desarrollar los requerimientos, les aseguro que será de mucho beneficio.

ELEMENTOS Y PRINCIPIOS GENERALES DE LA ORTOGRAFÍA ESPAÑOLA.

La Ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua.


La ortografía es la parte de la gramática normativa encargada de establecer las reglas que regulan el correcto uso de las
palabras y de los signos de puntuación en la escritura. La base de la ortografía está compuesta por una serie de
convenciones establecidas de antemano por una comunidad lingüística con el objetivo de respetar y mantener a través
del tiempo la unidad de la lengua escrita que corresponda.
Fundamentos de la ortografía española.
Como en otros muchos idiomas, la escritura española representa la lengua hablada por medio de letras y de otros signos
gráficos.
En su intención original, el abecedario o serie ordenada de las letras de un idioma constituye la representación gráfica de
sus fonemas usuales, es decir; de los sonidos que de modo consciente y diferenciador emplean los hablantes.
Una ortografía ideal debería tener una letra, y solo una, para cada fonema, y viceversa. Pero tal correspondencia, por
motivos históricos y de diversa índole, no se produce en casi ninguna lengua, aunque el español es de las que más se
aproximan a ese ideal teórico.
Como las demás lenguas románicas, el español se sirvió básicamente desde sus orígenes del alfabeto latino, que fue
adaptado y completado a lo largo de los siglos. El abecedario español quedó fijado, en 1803, en veintisiete letras (27
letras), cada una de las cuales puede adoptar la figura y tamaño de mayúscula o minúscula. También ñ, ll, che
He aquí sus formas y nombres:

En realidad; ch y ll son dígrafos, signos ortográficos compuestos de dos letras.

Correspondencia del abecedario del español con su sistema fonológico.


La fijación de nuestra ortografía es el resultado de un largo proceso de constantes ajustes y reajustes entre la
pronunciación y la etimología, gobernado por la costumbre lingüística. Entre ortografía y pronunciación existen, en
consecuencia, desajustes motivados por la evolución fonética del idioma, por sus variedades dialectales (el español se
extiende por más de veinte países) y por la misma tradición ortográfica.
Así; en nuestro sistema gráfico se encuentran casos de fonemas representados por un dígrafo o grupo de dos letras,
letras que pueden representar más de un fonema, fonemas que pueden ser representados por varias letras, una letra que
representa un grupo de fonemas y otra que no representa ningún fonema.
Fonemas representados con un dígrafo.
a) El fonema africado palatal sordo de, por ejemplo, chaleco, se representa con el dígrafo ch.
b) El fonema lateral palatal de llave, con el dígrafo ll. Actualmente, en la mayor parte de los territorios de habla española
es frecuente la identificación de este fonema con el fricativo palatal sonoro representado en la escritura
por y (identificación conocida con el nombre de yeísmo).
c) El fonema vibrante múltiple de corro, con el dígrafo rr.
d) El fonema oclusivo velar sordo de queso y el fonema velar sonoro de guitarra se escriben con
los grupos qu y gu (delante de las vocales e, i), respectivamente.
1.2.2. Letras que pueden representar fonemas diferentes
a) La c ante a, o, u representa el fonema oclusivo velar sordo de casa, cómodo y cuñado. Ante e, i, como en cepa o cine,
puede representar, de acuerdo con el origen geográfico de los hablantes, otros dos fonemas:

El fricativo interdental sordo, dominante en las variedades españolas habladas en el norte, centro y este de la Península
Ibérica; representado también mediante la letra z.
El fricativo sordo, de articulación mayoritariamente predorsal, representado también en la escritura mediante la letra  s.
Este fenómeno de identificación, conocido con el nombre de seseo, es general, actualmente, en el suroeste de la
Península Ibérica; en las Islas Canarias y en toda la América hispana.
b) La z representa el fonema interdental fricativo sordo de zapato o azul. En zonas, de seseo representa también el
fonema predorsal equivalente al de la letra s.
c) La ll representa el fonema lateral palatal de lleno o rollo. En zonas yeístas; corresponde también al fonema fricativo
palatal sonoro representado en otros lugares mediante la letra y.
d) La g, tanto ante a, o, u y agrupada con otra consonante como en el grupo gu ante e, i, representa el fonema velar
sonoro, como en gato, gorra, grande, glosa, Gutiérrez, guiso; mientras que ante e, i representa el fonema fricativo velar
sordo de gemelos y gitano.
e) La r sencilla, tanto inicial de palabra como antecedida por una consonante que no pertenece a la misma sílaba,
representa una vibrante múltiple (como en ratón y alrededor), mientras que en posición intervocálica y final de sílaba, así
como en los grupos consonánticos br, cr, dr, fr, gr, kr, pr y tr, representa el fonema vibrante simple de caro y brisa.
f) La y puede tener un valor consonántico al representar el fonema palatal sonoro, como en yema, y un valor vocálico
equivalente al representado por la letra i en palabras como y, rey, hoy.
g) La w representa el fonema labial sonoro en palabras de origen visigodo o alemán, como Wamba, Witiza y wagneriano,
y el fonema vocálico equivalente al representado por la letra u en palabras de origen  inglés,
como whisky y washingtomano.
Fonemas que pueden ser representados por varias letras diferentes.
a) El fonema labial sonoro puede ser representado por las letras b, v y w, como en barco, vela y wolframio.
b) El fonema oclusivo velar sordo se puede transcribir con las letras c y k y con el grupo qu, como
en casa, kilómetro y quien.
c) El fonema fricativo velar sordo se puede representar con la letra j, o con la letra g ante e, i, como en jardín, jerez,
jirafa, jota, judía, gente y girar.
d)
OBSERVACIÓN HISTÓRICA

La x

El español cuenta con una letra, la x, que representa un grupo de dos fonemas, los correspondientes a las secuencias de
letras ks o gs, especialmente en posición intervocálica. Así, por ejemplo, en examen o boxeo.
La h
Esta letra, que en otro tiempo representó una aspiración, carece hoy de valor fonológico y no representa sonido alguno.
Otros signos empleados en la escritura del español.
Junto con las letras, se usan en la escritura otros signos que sirven para indicar la pronunciación de las palabras y la
entonación de los enunciados, así como para facilitar la comprensión de los textos escritos. La Ortografía establece cómo
se han de emplear las letras y los signos auxiliares de la escritura.

USO DE VARIAS LETRAS EN PARTICULAR


Letras b, v, w
En la mayor parte de España y en la totalidad de Hispanoamérica, las letras b, v, y a veces la w, representan hoy el
mismo fonema labial sonoro, lo que origina numerosas dudas sobre su escritura. Éstas son aún mayores en el caso de
las palabras homófonas, porque en ellas el empleo de una u otra letra diferencia significados (por ejemplo: baca / vaca).
Caso aparte es el de los nombres propios, en los que el uso arbitrario de b o v parece un resto del trueque de estas letras
en siglos pasados.

OBSERVACIÓN HISTÓRICA
La ortografía española mantuvo por tradición las letras b y v, que en latín respondían a una oposición con valor
fonológico. Por esta razón, nuestra lengua respetó la grafía de las palabras con b o v según la tuvieran en su lengua, de
origen, como sucede en los casos de abundancia, bimestre, bondad, beber, deber, haber, verdad, verbena o ventura, que
provienen de las latinas abundantia(m), bimstre(m), bonitate(m), bibere, debere, habere, veritate(m), verbena(m)
o ventura(m). No obstante, como en castellano antiguo b y v, distribuidas de modo distinto al actual, posiblemente si
respondían también a una distinción fonológica propia, perviven casos de b antietimológica (es decir, donde el uso se
ha impuesto a la etimología), como abogado, abuelo, barbecho, barrer o embaír, procedentes de palabras latinas
con v: advocato(m), aviolu(m), vervactu(m), verrere o invadere.
De la misma manera, hay palabras con grafía v procedentes de palabras con b latina, como maravilla, de mirabilia; a
estas excepciones podrían añadirse muchas más. Un segundo grupo de palabras que por su origen se escriben con  b es
el de aquellas que en latín tenían p intervocálica, después sonorizada en b. Es el caso
de caber, saber, obispo, recibir y riba, que proceden de capere, supere, episcopu(m), recipere y ripa(m). Los compuestos
con el último de estos vocablos, así como los derivados de él, han de escribirse, pues, con b: Ribarroja, Ribadesella,
ribazo, ribera, rivero.

Letra b
La letra b siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.
Se escriben con b:
a) Los verbos terminados en -bir. Ejemplos: escribir, recibir, sucumbir. Excepciones en voces de uso actual: hervir,
servir, vivir.
b) Los verbos terminados en -buir. Ejemplos: contribuir, atribuir, retribuir. c) Los verbos deber, beber, caber, saber y
haber.
c) Las terminaciones -aba, -abas, -ábamos, -abais, -aban del pretérito imperfecto de indicativo (copretérito, en la
terminología de Andrés Bello) de los verbos de la primera, conjugación. Ejemplos: cantaba, bajabas, amaban.
d) El pretérito imperfecto de indicativo de ir: iba, ibas, etc.
e) Las palabras que empiezan por el elemento compositivo biblio- ('libro') o por las silabas bu-, bur- y bus-.
Ejemplos: biblioteca, bula, burla, buscar. Excepción: vudú y sus derivados, además de otras voces caídas en
desuso.
f) Las que empiezan por el elemento compositivo bi-, bis-, biz- ('dos' o 'dos veces'). Ejemplos: bipolar, bisnieto,
bizcocho.
g) Las que contienen el elemento compositivo bio-, -bio ('vida'). Ejemplos: biografía, biosfera, anaerobio, microbio.
h) Las palabras compuestas cuyo primer elemento es bien o su forma latina bene. Ejemplos: bienaventurado,
bienvenido, beneplácito.
i) Toda palabra en que el fonema labial sonoro precede a otra consonante o está en final de palabra.
Ejemplos: abdicación, abnegación, absolver, obtener, obvio, subvenir, amable, brazo, rob, nabab.
Excepciones: ovni (acrónimo de objeto volante no identificado) y algunos términos desusados.
En las palabras obscuro, subscribir, substancia, substitución, substraer y sus compuestos y derivados, el
grupo -bs- se simplifica en s. Ejemplos: sustancia, sustantivo, oscuro.
j) Las palabras acabadas en -bilidad. Ejemplos: amabilidad, habilidad, posibilidad. Excepciones: movilidad,
civilidad y sus compuestos.
k) Las acabadas en -bundo y -bunda. Ejemplos: tremebundo, vagabundo, abunda.

Letra v
La letra v siempre representa el fonema labial sonoro de vaso, vida, invadir o cavar.
Se escriben con v:
A) Las palabras en las que las sílabas ad-, sub- y ob- preceden al fonema labial sonoro. Ejemplos: adviento,
subvención, obvio. b) Las palabras que empiezan por eva-, eve-, evi- y evo-. Ejemplos: evasión, eventual, evitar,
evolución. Excepciones: ébano y sus derivados, ebionita. ebonita y eborario.
B) Las que empiezan por el elemento compositivo vice-, viz- o vi- ('en lugar de'). Ejemplos: vicealmirante, vizconde,
virrey.
C) Los adjetivos llanos terminados en -avo, -ava, -evo, -eva, -eve, -ivo, -iva. Ejemplos: esclavo, octava, longevo,
nueva, nieve, decisiva, activo. Excepciones: suabo y mancebo.
D) Las voces llanas de uso general terminadas en -viro,. -vira, como decenviro, Elvira, triunviro, y las esdrújulas
terminadas en -ívoro, -ívora, como carnívora, herbívoro, insectívoro. Excepción: víbora.
E) Los verbos acabados en -olver. Ejemplos: absolver, disolver, volver.
F) Los presentes de indicativo, imperativo y subjuntivo del verbo ir. Ejemplos: voy, ve, vaya
G) El pretérito perfecto simple de indicativo (o pretérito, según Bello) y el pretérito imperfecto (pretérito) y futuro de
subjuntivo de los verbos estar, andar, tener y sus compuestos. Ejemplos: estuvo, estuviéramos, estuviere,
anduve, desanduvo, desanduviere, tuviste, retuvo, sostuviera, contuviese, mantuviere.

Letra w
La letra w puede representar dos fonemas diferentes: el labial sonoro en palabras como wagneriano y el fonema
correspondiente a u en palabras como washingtoniano. La letra w solo se utiliza en palabras de origen germánico como
las siguientes:
a) Determinados nombres propios de origen visigodo. Ejemplos: Wamba, Witiza.
b) Algunos derivados de nombres propios alemanes. Ejemplos: wagneriano, weimarés.
c) Algunas palabras de origen inglés. Ejemplos: watt, washingtoniano, whisky.
En los dos primeros casos, la w representa el fonema labial sonoro. En las palabras de procedencia inglesa7, en cambio,
la pronunciación corresponde a la de u.
En palabras totalmente incorporadas al idioma, la grafía w ha sido reemplazada por v simple: vagón, vals, vatio; o
por b: bismuto. En palabras de uso menos frecuente alternan las dos grafías, como sucede en wolframio / volframio; o
existen dos variantes, una más próxima a la palabra de origen y otra adaptada, como wellingtonia / velintonia.

Letras c, k, q, z; dígrafo ch.
a) El fonema oclusivo velar sordo de casa, queso, kárate se realiza en la escritura con las siguientes letras:
con c ante a, o, u, ante consonante y en posición final de sílaba y de palabra, como sucede en carta, colegio,
cubierto,  clima, actor, vivac, con k ante cualquier vocal, ante consonante y en posición final de palabra, como sucede
en kárate, kilo, Kremlin, anorak; con el dígrafo qu ante las vocales e, i, como sucede en queso, quitar.
b) El fonema fricativo interdental sordo de zapato, cebra, cielo, que se identifica con el alveolar o dental en zonas de
seseo, se realiza en la escritura con las letras siguientes: con z ante a, o, u, en posición final de sílaba y de palabra, como
sucede en zarpa, zoquete, zueco, diezmo, pez; con c ante las vocales e, i, como sucede en cero, cima.
Sin embargo, hay abundantes excepciones a la norma general que establece el uso de c ante las
vocales e, i: azerbaiyano, azerí, chalazión, elzeviriano, enzima ('fermento'), enzimático, nazi, nazismo, razia, zéjel,zen, 
zendal  ('grupo indígena mexicano'),  zendo,  zepelín,  zigurat,  zigzag, zigzague, zigzaguear, zinguizarra, 
zipizape, ziranda, zis, zas.
Además, algunas palabras pueden escribirse indistintamente con c o z, pero se prefiere la variante escrita con c.
Este es el caso, por ejemplo, de: bencina / benzina, cebra / zebra, cernit / zenit, eccema / eczema, etc.

OBSERVACIÓN HISTÓRICA.
La c con una coma o virgulilla en su curva inferior (ç) es la letra llamada cedilla (o ce con cedilla). Se usó antiguamente
para el sonido sordo (plaça) semejante y opuesto al de la antigua z sonora (vezino). Hoy se emplea para transcribir textos
con ortografía antigua.

Letra c
La letra c puede representar dos fonemas: uno oclusivo velar sordo ante las vocales a, o, u, ante consonante y en
posición final de sílaba o de palabra, como sucede en carta, clima, acné, vivac, y otro fricativo interdental sordo ante las
vocales e, i, como en cebo, cifra. En zonas de seseo, ante e, i representa el sonido correspondiente a s.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra c

El grupo -cc-. En posición final de sílaba ante el sonido fricativo interdental sordo, la pronunciación de la letra
c tiende a perderse en algunas hablas dialectales o descuidadas, confluyendo entonces las terminaciones  -ción y -cción,
lo que origina errores ortográficos. Por regla general, se escribirá -cc- cuando en alguna palabra de la familia léxica
aparezca el grupo -ct-. Ejemplos: adicción (por relación con adicto), reducción (conreducto), dirección (con director). Hay,
sin embargo, palabras que se escriben con -cc- a pesar de no tener ninguna palabra de su familia léxica con el grupo -ct-.
Ejemplos: succión, cocción, confección, fricción, etc. Otras muchas palabras de este grupo, que no tienen -ct- sino -t- en
su familia léxica, se escriben con una sola c. Ejemplos: discreción (por relación
con discreto), secreción (con secreto), relación (con relato), etc.
Se escriben con c las palabras que tienen el sonido oclusivo velar sordo de cama y cosa a final de palabra.
Ejemplos: frac, vivac, cinc. Excepciones: amok, anorak, bock, yak, cok, cuark o quark y volapuk.

OBSERVACIÓN HISTÓRICA
Antiguamente se usaba la q ante las vocales a, o, interponiendo la letra u, que se pronunciaba como tal: quando, quatro,
etc. En las combinaciones que, qui, sobre la u se escribía diéresis para indicar que debía pronunciarse. Por
ejemplo: qüestión.
Se escriben con qu:
Las palabras en que el fonema mencionado precede a las vocales e, i. Ejemplos: esquela, aquí, quiste. De ahí que las
formas de un amplio grupo de verbos cuyos infinitivos terminan en -car cambien la c por qu en el pretérito perfecto simple
y en el presente de subjuntivo. Ejemplos: remolqué (de remolcar), ataquemos (de atacar).

Letra z
La letra z representa el fonema fricativo interdental sordo ante las vocales a, o, u y en posición final de silaba o de
palabra, como sucede en zanahoria, rezo, zumo, hazmerreír, paz. Además, en algunas palabras precede, representando
el mismo fonema, a las vocales e, i, como es el caso de zéjel, zinc. En zonas de seseo representa
el sonido correspondiente a s.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra z


a) Se escriben con -zc- la primera persona del singular del presente de indicativo y todo el presente de subjuntivo
de los verbos irregulares terminados en -acer (menos hacer y sus derivados), -ecer, -ocer (menos cocer y sus
derivados) y -ucir. Ejemplos, nazco, abastezco, reconozcamos, produzca.
b) Se escriben con -z final las palabras cuyo plural termina en -ces.
Ejemplos: vejez/vejeces, luz/luces, lombriz/lombrices.

Dígrafo ch.
El dígrafo ch representa el fonema africado palatal sordo presente en achaque, noche, choza, chuzo.

Letras g, j
El fonema velar sonoro se representa por medio de la letra g ante las vocales a, o, u, como en gamo, golosina o guasa;
en posición final de sílaba, como en digno; y agrupado con otra consonante, como en gritar, glacial o gnomo. El
dígrafo gu representa el mismo fonema ante e, i, como en guerra, guitarra.
Cuando la g y la u han de tener sonido independiente ante e, i, es forzoso que la u lleve diéresis.
Ejemplos: antigüedad, desagüe, lingüístico.
El fonema fricativo velar sordo se representa por j ante cualquier vocal, como en jarra, jeta, jirón, joya, júbilo, y
por g ante e, i, como en gente, girar.

Letra g
Representa la g dos fonemas: uno velar sonoro ante las vocales a, o, u y ante consonante, como en gamo, gloria,
Se escriben con g:
Las palabras en que el fonema velar sonoro precede a cualquier consonante, pertenezca o no a la misma sílaba.
Ejemplos: glacial, grito, dogmático, impregnar, maligno, repugnancia.
Las palabras que empiezan por gest-. Ejemplos: gesta, gestación, gestor.
Las que empiezan por el elemento compositivo geo- ('tierra'). Ejemplos: geógrafo, geometría, geodesia.
Las que terminan en -gélico, -genario, -géneo, -génico, -genio, -génito, -gesimal, -gésimo y -gético.
Ejemplos: angélico, sexagenario, homogéneo, fotogénico, ingenio, primogénito, cuadragésimal, vigésimo, 
apologético.

Las que terminan en -giénico, -ginal, -gíneo, -ginoso (excepto aguajínoso). Ejemplos: higiénico, original, virgíneo,
ferruginoso.
Las que terminan en -gia, -gio, -gión, -gional, -gionario, -gioso y -gírico. Ejemplos: magia, regia, frigia, liturgia,
litigio, religión, regional, legionario, prodigioso, panegírico. Excepciones: las voces que terminan en -plejía o
-plejia (apoplejía, paraplejia...) y ejión.
Las que terminan en -gente y -gencia. Ejemplos: vigente, exigente, regencia. Excepción: majencia. h) Las que terminan
en -ígeno, -ígena, -ígero, -ígera. Ejemplos: indígena, oxígeno, alígera, belígero. i) Las que terminan en -logía, -gogia o
-gogía. Ejemplos: teología, demagogia, pedagogía.

Ahora responda lo siguiente:

¿Que son Costumbres Lingüísticas?


Son modismos que nos permiten condensar una idea en pocas palabras y transmitir dicho concepto a todos
aquellos que comparten una misma lengua.

De varios ejemplos de Fonemas Vibrante simple


Cara, hora, orar, puro, pera, varón, verás, verónica, caro, cero, coro

De varios ejemplos de Fonemas Vibrantes Múltiples


Rezar, carro, risa, río, correr, perro, berro, barrote, barra, barracuda

¿Cuáles son las principales lenguas románicas o romances?


R= Latín, Portugués, español, gallego, italiano, catalán, francés y rumano

¿Cómo se formaron las lenguas romances?


R= Su origen se remonta al latín vulgar, es decir, al latín hablado y popular. Con el Imperio Romano, el latín llegó a varios
puntos del mapa europeo, creciendo del mismo modo que las conquistas romanas. Su expansión hizo que el latín se
instaurase en numerosos reinos, mezclándose con los distintos idiomas autóctonos y creando numerosos dialectos.
Puesto que aquellos que iban conquistando las nuevas ciudades lo que hablaban a menudo era el latín vulgar, fue este el
que los habitantes aprendieron, y no el latín culto.
Además, con el fin del Imperio Romano y la llegada de otros imperios como el germánico, numerosas poblaciones
quedaron aisladas, haciendo que estos nuevos dialectos del latín fuesen evolucionando más y más hasta convertirse en
los idiomas de hoy en día.
Sin duda, el estudio de los orígenes de las distintas lenguas es primordial para poder dominar los idiomas de hoy en día
y conocer todos sus entresijos que la cultura y la tradición han traído consigo hasta el tiempo presente.

¿Dónde se hablan las lenguas romances en la actualidad?

¿Cuáles son las lenguas romances?


Latín, Portugués, español, gallego, italiano, catalán/valenciano/balear, francés, rumano, dálmata, Provenzal/Occitano,
retorromano, sardo, romanche, ladino, friulano

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