Comunicación Procesos Políticos y Tecnológicos
Comunicación Procesos Políticos y Tecnológicos
Comunicación Procesos Políticos y Tecnológicos
COMUNICACIÓN APLICADA.
INVESTIGACIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL EN
LOS PROCESOS POLÍTICOS Y TECNOLÓGICOS
ISBN: 978-607-8566-33-4
Derechos reservados:
© 2018, Investigaciones y Estudios Superiores SC
Universidad Anáhuac México
Av. Universidad Anáhuac 46, Col. Lomas Anáhuac
Huixquilucan, Estado de México, C.P. 52786
Contenido
Presentación 7
Carlos Cienfuegos Alvarado
Universidad Anáhuac México
Prólogo 9
María Antonieta Rebeil Corella
Sandra América Rodríguez Peña
Introducción 13
Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán
‹5›
6 Contenido
La comunicación es una de las áreas de estudio de las ciencias sociales que se ha desarrollado
de manera vertiginosa en el siglo XX y en el avance de este siglo, esto va de la mano de la evo-
lución de la disciplina en la vida cotidiana a través de los diversos medios y plataformas que
la tecnología permite utilizar por las personas y organizaciones que generan contenido que es
comunicado a sus diversos públicos de interés.
Por su parte la academia en general tiene una gran responsabilidad en las tareas de obser-
vación, análisis, documentación y en los diversos procesos reflexivos que conduzcan a la con-
formación de un panorama de la realidad y la historia, pero el compromiso más importante
son las propuestas para el futuro y la generación de conocimiento que permitan a las nuevas
generaciones y a los diversos actores de la sociedad el aprovechamiento de las experiencias y
las lecciones aprendidas.
El rol de la investigación en comunicación es fundamental en este proceso, en este senti-
do la Universidad Anáhuac México, a través de su Centro de Investigación para la Comuni-
cación Aplicada, generó la semilla para la creación del primer programa doctoral con un en-
foque hacia el estudio de los diversos procesos comunicativos del naciente siglo XXI , este
libro recupera los esfuerzos realizados por los primeros alumnos investigadores, hoy docto-
res, cuya aportación marca su huella en el desarrollo de la comunicación aplicada y sus im-
plicaciones en la vida de personas y organizaciones.
El mérito de esta obra coordinada por la Dra. María Antonieta Rebeil Corella y la Dra.
Sandra América Rodríguez Peña, reside en la recuperación de las primeras investigaciones
que se generaron en el Doctorado en Comunicación Aplicada, este esfuerzo editorial mues-
tra que la generación de conocimiento es posible si se establecen líneas de investigación es-
pecíficas que permitan a los estudiosos de la disciplina, una profunda reflexión de los temas
que preocupan y ocupan a la sociedad y cuyo fin es la construcción de un espacio de convi-
vencia más justo y propositivo.
El impacto de esta obra es de la mayor relevancia, la posibilidad de que la investigación
surgida de la academia, vea la luz en la difusión de ideas y propuestas en un documento de
‹7›
8 Presentación
amplias posibilidades de alcance, es sin duda, una gran aportación a la sociedad y al conoci-
miento del estudio de la comunicación aplicada.
En las siguientes páginas se abundará sobre diversos temas, sin embargo, es importante
mencionar que la obra se estructura en dos volúmenes, el primero de ellos aporta iniciativas
relevantes en uno de los grandes temas del comienzo de este siglo que es la construcción de
ciudadanía en un entorno de modificación de los ejes que direccionaron la estabilidad en el si-
glo XX , tales como los factores tecnológicos y políticos que modifican la participación de la
sociedad y su relación con el Estado, el uso de medios de comunicación como Twitter y la con-
formación de diversas plataformas que promueven la incorporación de los grupos sociales en
las acciones de gobierno, configuran una línea de trabajo que aporta elementos que favore-
cen la construcción de un Estado más incluyente y que recupera su esencia en la comunidad
de sus miembros.
El segundo volumen presenta aportaciones relevantes a la vida institucional de las orga-
nizaciones, la visión de la Universidad Anáhuac México acerca de la función de la investiga-
ción, es la realización de la misma con una clara vocación de impacto social, los capítulos co-
rrespondientes a este grupo temático muestran diversas propuestas que cumplen cabalmente
este fin, desde la creación de valor y liderazgo para la comunicación en las organizaciones, la
importancia de la responsabilidad social en la difusión publicitaria, así como la gestión estra-
tégica de la comunicación en las fundaciones comunitarias mexicanas, constituyen ideas re-
novadoras y enfoques prácticos de solución a las preocupaciones fundamentales de las insti-
tuciones y organizaciones del siglo XXI .
Es motivo de satisfacción y orgullo para la Facultad de Comunicación de la Universidad
Anáhuac México, otorgar a la sociedad este valioso documento que muestra la producción
científica de nuestro centro de investigación, a través de las aportaciones de los investigado-
res formados en su programa doctoral, estoy seguro de que el impacto de sus propuestas in-
cide de manera relevante en la conformación de una sociedad más justa y en la consolidación
de una ciudadanía informada y participativa.
‹9›
10 Prólogo
vestigadores nacientes, por resolver tomar en sus manos una tarea complicada y necesaria pa-
ra el desarrollo de la ciencia de la Comunicación.
A lo largo de 11 capítulos, la obra dividida en dos tomos plantea los principales cuestio-
namientos que se enfrentaron al elegir una mirada teórica y metodológica para el campo de
la comunicación en México, con la intención de presentar y documentar los nacientes hallaz-
gos y propuestas de estudio de la comunicación aplicada en México.
La obra se divide en dos tomos. En el primero se presentan las investigaciones relacio-
nadas con la comunicación aplicada en los procesos políticos y tecnológicos y se inicia con
una introducción de Rafael Tonatiuh Ramírez, quien hace un breve recuento de la línea de
investigación “Realidad social, políticas públicas, comunicación y tecnología: una línea
de generación o aplicación del conocimiento dentro del Doctorado en Investigación de la
Comunicación”.
El primer capítulo de ambos libros, “La investigación en comunicación con impacto social:
60 años de comunicación aplicada en el continente americano”, plantea un breve recorrido por
la historia de la investigación de la comunicación aplicada y los principales puntos de interés
en sus primeros años. Describe los momentos clave en el desarrollo de la investigación, para
proporcionar un punto de partida para el entendimiento de esta perspectiva y su vinculación
con la teoría práctica de la comunicación, sustento principal de la comunicación aplicada.
El capítulo 2, “La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México”, a
cargo de Selene Portillo, trata de la interactividad en los gobiernos electrónicos de los muni-
cipios en México, específicamente lo relacionado con conceptos como interactividad, go-
bierno electrónico y ciberciudadanía. Su proyecto aplicativo plantea un modelo de comuni-
cación estratégica para la administración electrónica municipal.
En el capítulo 3, “Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el
Estado de México. El uso del Twitter”, Sandra América Rodríguez, quien es una de las coor-
dinadoras del libro, revisa y propone elementos para la descripción del ciberciudadano, pro-
tagonista de la cultura digital, configurado por las características propias del sistema electoral
en la democracia mexicana.
El trabajo presentado en el capítulo 4, “La hipermediatización de la vida y la cultura. Tec-
nologías de información y comunicación y culturas juveniles”, cuyo autor es Jorge Alberto
Hidalgo, presenta el nivel de influencia que tienen los medios digitales en la configuración
de la identidad de los jóvenes para con ello desarrollar estrategias cognitivas, educativas, so-
ciales, culturales, políticas, económicas y mediáticas. Su propuesta de aplicación abarca des-
de programas integrales de alfabetización mediática e hipermediática, hasta estrategias de
consumo responsable de contenidos.
Más adelante, Jose Luis Vázquez refiere en el capítulo 5, “Tecnologías de información
y comunicación y su impacto en la transformación de las bibliotecas en el siglo xxi ”, la
percepción de los bibliotecarios universitarios de la zona metropolitana del valle de Méxi-
co sobre cómo el ciclo de transferencia de información y su función se han visto modifica-
Prólogo 11
dos con la llegada de las tecnologías de información y comunicación (TIC ) y qué tan pre-
parados están para hacer frente a las nuevas actividades que demandan sus usuarios. Con
los hallazgos, se propone la implementación de un plan de comunicación que permita
consolidar a los bibliotecarios en sus responsabilidades y lograr su posicionamiento dentro
de la sociedad.
En el capítulo 6, “El programa de televisión Iniciativa México como agente de construc-
ción del referente ciudadanía”, Helen Keller reporta los hallazgos de un estudio sobre la co-
rrelación de fuerzas entre los actores de la comunicación política y los intereses de la televi-
sión privada en México, analizando el caso del programa televisivo Iniciativa México.
El segundo tomo de la obra aglutina los estudios realizados en torno a la Comunicación
Aplicada y los procesos organizacionales. En la introducción, Rebeca Illiana Arévalo descri-
be los alcances de la línea de investigación “Estudios institucionales, organizacionales y co-
municación; una línea de generación o aplicación del conocimiento”.
Así, el capítulo 2, “Creación de valor y liderazgo en la comunicación integral para las or-
ganizaciones”, Rebeca Illiana Arévalo relata la forma en que un líder de comunicación inte-
gral para las organizaciones puede generar valor, a partir de los conceptos de habitus y de ca-
pital desarrollados por el sociólogo francés Pierre Bourdieu.
En el capítulo 3, “Responsabilidad social organizacional y su influencia en la publici-
dad”, Raúl Santos plantea que hoy en día existen nuevos tipos de mensajes publicitarios con
diferentes niveles de comunicación vinculados a la responsabilidad social y a la construcción
de un mundo mejor.
Por su parte, María de la Luz Fernández, autora del capítulo 4, “La industria publicitaria
en México ante el reto de la reconfiguración provocada por el nuevo entorno digital”, pre-
senta un panorama de la industria publicitaria en México ante el impacto causado por inter-
net y los medios digitales, proponiendo elementos para la reflexión sobre el estudio del fenó-
meno publicitario digital como parte del complejo comunicacional en la era de la información
y el conocimiento.
El capítulo 5, “La construcción de la identidad visual de una empresa en México. Un mo-
delo para armar”, escrito por José Ángel Becerra, resume la investigación realizada en torno
a la identidad corporativa, su relación con el desarrollo de una empresa y el proceso bajo el
cual se mide la identidad visual corporativa de la misma.
Finalmente, en el capítulo 6, “Gestión estratégica de la comunicación en las fundacio-
nes comunitarias mexicanas”, Patricia Durán incorpora la perspectiva sistémica organiza-
cional y el pensamiento comunicacional estratégico a fin de evaluar las prácticas de comu-
nicación estratégica en las fundaciones comunitarias mexicanas y la generación de capital
social con sus grupos de interés. Plantea la hipótesis de que la gestión organizacional de las
fundaciones comunitarias mexicanas aumenta su efectividad con la comunicación estraté-
gica y esto, a su vez, incrementa la generación de capital social en beneficio de la comuni-
dad en donde opera.
12 Prólogo
Sea pues esta obra una invitación a la revisión de los primeros esfuerzos en el camino de la
Investigación de la Comunicación Aplicada en nuestro país, con el anhelo académico de
aportar a la reflexión y construcción de un campo de estudio de alta relevancia social.
Los posgrados tienen como necesidad sustantiva y tarea irrenunciable generar conocimien-
tos, por lo que están obligados a sostener y encauzar líneas de investigación que sirvan como
un núcleo dinámico que articule, colabore en la formación, informe, divulgue y avance con
respecto a objetos de estudio que se problematicen en el interior del dominio científico en
que se imparten. Por lo anterior, con el fin de dar un marco general a la línea de investiga-
ción “Realidad social, políticas públicas, comunicación y tecnología” dentro del Doctorado
en Comunicación Aplicada (hoy en Investigación de la Comunicación (DEIC ) de la Univer-
sidad Anáhuac México), a continuación se hace referencia a sus principales características. Lo
anterior también para contextualizar los aportes de los capítulos contenidos en este libro.
Una Línea de Generación y/o Aplicación de Conocimiento (lgac ) desde los ámbitos
institucionales y cómo lo están incorporando algunas universidades e instituciones de edu-
cación superior en forma explícita a sus programas de posgrado se define de distintas mane-
ras. En el caso de la Universidad Anáhuac México, la lgac denominada “Realidad social,
políticas públicas, comunicación y tecnología” se construye a partir de la investigación e in-
dagación permanente, abierta y sistemática en comunicación y se plantea que su pertinencia
radica en la vinculación de los investigadores y estudiantes con problemas de la realidad so-
cial multideterminada, para transformarla positivamente con ideas, modelos, teorías y pro-
ductos de investigación que aporten elementos a la construcción de una cultura de la paz, la
democracia, la equidad, la sustentabilidad, la comunicación social responsable, la prioridad de
la educación y el desarrollo económico, valores que forman parte de los planteamientos de un
buen vivir en sociedad.
Por lo anterior, el trabajo de la línea ha planteado el siguiente propósito general:
‹ 13 ›
14 rafael tonatiuh ramírez beltrán
La LGAC de Realidad Social tiene como fundamento, en primera instancia, las hondas raí-
ces que la filosofía ha desplegado en Occidente desde su simiente clásica (Grecia y Roma) pa-
sando por el pensamiento medieval y renacentista, la Ilustración y el pensamiento moderno
de los últimos siglos del racionalismo y empirismo, a los fundamentos de la modernidad, pa-
ra llegar a los aportes teóricos de la posmodernidad.
La segunda base es la epistemología científica del siglo XIX al momento actual, centrán-
donos en la constitución de la comunicación como objeto de estudio, teórico, y sus posibi-
Introducción 15
Finalmente, el reto que representa el desarrollo de una lgac dentro de un programa docto-
ral de Comunicación Aplicada, en un área como la Investigación en Comunicación, es ma-
yúsculo. Puede inmovilizar solo de plantearlo. Sobre todo cuando el campo de la investiga-
ción en esta disciplina se vive con una sensación paradójica: hay grandes cosas ya dichas y
argumentadas por investigaciones anteriores que es indispensable revisar y valorar; al mismo
tiempo, hay nuevas realidades y universos reales y virtuales que nos invitan a continuar el es-
fuerzo ya iniciado.
También se vive un razonamiento de vértigo, ante una serie de tareas y tópicos que es ne-
cesario replantearnos. Preguntas como las epistemológicas, metodológicas, las propias del
campo o como las que surgen de la irrupción de nuevas realidades en comunicación desbor-
dan cualquier intento de sistematización, pero eso nos anima y motiva, más que limitar
nuestro interés.
Lo que intentamos en esta introducción a la primera parte de este libro es construir un
primer andamio, que pronto será sustituido al ensancharse nuestra mirada y precisarse nues-
tros focos de atención en la investigación de la comunicación, de los cuales permanentemen-
te daremos cuenta. Por lo pronto, presentamos el avance en esta línea de investigación con
cinco textos: “Gobiernos electrónicos municipales e interconectividad en México”, de Selene
Portillo Barraza; “Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el Es-
tado de México. El uso del Twitter”, de Sandra América Rodríguez Peña; “Tecnologías de in-
formación y comunicación y la hipermediatización de la vida y la cultura”, de Jorge Alberto
Hidalgo Toledo; “Tecnologías de información y comunicación y su impacto en la transfor-
mación de las bibliotecas en el siglo xxi ”, de José Luis Vázquez Luna; y “La construcción de
ciudadanía a través del programa de televisión, Iniciativa México”, de Helen Keller Kewes,
todos ellos brillantes egresados de nuestro programa académico doctoral.
Introducción 17
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Capítulo 1
Introducción
La discusión acerca de si la comunicación debe ser considerada una disciplina o un campo
de estudio continúa ocupando los espacios de análisis de investigadores y profesores en las
universidades y fuera de éstas. Esta discusión se torna aún más difícil cuando se intenta ins-
titucionalizar un subcampo o una subdisciplina de la misma. En este caso, estamos abordan-
do el tema de la comunicación aplicada como una temática que atrae cada vez más a comu-
nicólogos, politólogos, educadores, médicos y profesionales en el campo de la salud,
psicólogos, expertos en tecnología de la información y del trabajo, estudiosos de las organi-
zaciones e instituciones, entre otros.
El planteamiento central de la comunicación aplicada tiene que ver con la posibilidad de
validez de la aplicación a la práctica del conocimiento adquirido a través la investigación
1
Dra. María Antonieta Rebeil Corella. Posdoctorado en Comunicación Institucional, U. de Málaga,
España; Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad Iberoamericana, México; Maestría en Educación y
Desarrollo, Stanford University, EUA; Licenciatura en Comunicación, ITESO U . Jesuita, México. Funda-
dora/Directora del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA ), de la Facultad de Co-
municación de la Universidad Anáhuac México; Fundadora/Coordinadora Académica del Doctorado en
Investigación de la Comunicación (adscrito al PNPC-CONACYT) ; Investigadora Nivel II del Sistema Na-
cional de Investigadores (SNI )-CONACYT . Evaluadora del Consejo Latinoamericano de Acreditación en
Periodismo (CLAEP ) y del Consejo de Acreditación en Comunicación (CONAC ); 30 años de experiencia
académica en diversas IES ; más de diez libros coordinados; 30 capítulos y artículos publicados.
2
Dra. Sandra América Rodríguez Peña. Doctora en Comunicación Aplicada por la Universidad Aná-
huac México. Maestra en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana y Licenciada en
Ciencias de la Comunicación, por el Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca. Es investigadora asociada
del Centro de Investigación en Comunicación Aplicada de la Universidad Anáhuac México. Tiene estudios
en Mercadotecnia de Servicios, en Imagen Política y en Imagen Pública, Marketing Político, Comunicación
Política y Manejo de Crisis. Ponente en la Estancia Académica sobre Comunicación Aplicada y en el Colo-
quio Nacional sobre Campañas Electorales: Nuevas Tendencias en la Facultad de Ciencias Políticas y Socia-
les de la UAE Mex; y en el XIV Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social. Comu-
nicación en Industria Digital: Tendencias, Escenarios y Oportunidades. Organizado por la FELAFACS en
Lima, Perú. Cuenta con 30 años de experiencia en el campo de la comunicación de instituciones públicas.
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20 maría antonieta rebeil corella y sandra américa rodríguez peña
En Colombia
Este llamado a combinar la teoría con la práctica para realizar proyectos socialmente signifi-
cativos y responsables surge pues en Brasil y, en paralelo, tiene otro iniciador de gran renom-
bre, el sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, creador de la investigación-acción partici-
pativa (IAP ) en los años 1970.
La investigación en comunicación con impacto social 21
Fals Borda, al igual que Freire, buscaba mediante la aplicación de su metodología contri-
buir a que las comunidades más empobrecidas de ese país encontraran vías de salida a su es-
tado de pobreza económica, social, política y cultural. Su trabajo también tuvo una trascen-
dencia global y existen los textos que dan cuenta de ello.
En el año 2008 (el mismo de su muerte) el propio Fals Borda, mirando hacia atrás en su
fructífera vida como sociólogo y como científico promotor de las causas de las regiones co-
lombianas más deprimidas, nos ofrece una reflexión final, una síntesis de las claves de su pro-
puesta.
Dice el autor que la meta de la IAP no es otra que la de realizar una investigación con-
juntamente con los sujetos de las comunidades afectadas, a quienes a su vez reconoce como
sujetos de saber y participantes en igualdad de circunstancias que los investigadores.
Se trata de una investigación transformadora que prevé las dificultades inherentes a todo
cambio, la resistencia, la negación, el enfrentarse y mantenerse como sujetos responsables de
establecer un orden dentro de ese nuevo cambio transformador para el bien común de una
realidad concreta (Fals Borda, 2008).
3
El enfoque de la teoría práctica como reflexión comprometida contiene tres niveles de reflexión-ac-
ción: 1) problematización de dilemas que se viven en común en una cierta comunidad o grupo; 2) técnico
de análisis de herramientas comunicacionales para encauzar los problemas; c) discernimiento filosófico:
principios razonados, fundamentados en los ideales y anhelos de los participantes (comunidad) que den co-
mo resultado reflexiones sobre las estrategias para resolver dichos problemas (Craig y Tracy, 1995; Frey y
Cissna, 2001).
La investigación en comunicación con impacto social 23
4
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huac México.
La investigación en comunicación con impacto social 25
El gobierno, las instituciones públicas, los partidos políticos han recurrido al uso inten-
sivo tanto de los medios de comunicación como de internet con el fin de mantener un con-
tacto permanente con la ciudadanía. Los propósitos que estos aparatos de gobierno tienen
para sus distintos públicos son muy variados, y sus intencionalidades determinan los usos
que le dan a unos y a otros medios de comunicación.
Los medios tradicionales de comunicación colectiva, en particular la televisión y la radio
y también la prensa tanto en papel como electrónica, siguen siendo los aparatos para la bús-
queda tanto de votos como de aprobación para los partidos en el poder. Es a través de los me-
dios tradicionales que se emplean las fórmulas más eficaces para la creación de liderazgos, au-
ténticos o no, en los candidatos de uno y otro partido.
A su vez, las redes sociales como Facebook y Twitter, las páginas web y otras herramien-
tas se emplean fundamentalmente para dos objetivos: la dotación de servicios públicos y la
consecución de fines políticos y de manejo del poder. En el primer caso se trata de informar
a los ciudadanos acerca de los servicios públicos a los que tienen derecho, tales como el agua
y la luz, y las obligaciones como el pago de impuestos y las formas de conducirse en el entra-
mado de la burocracia.
En el segundo caso, se emplean para que los gobernantes mantengan un contacto más in-
mediato y directo con la ciudadanía, recibir su retroalimentación e incluso funcionar como
canalizadores de inconformidades.
Ha sido y sigue siendo la internet motivo de gran optimismo por parte de muchos inves-
tigadores y prácticos de la comunicación política en la apuesta de que su uso trae consigo
mayor participación ciudadana, más interactividad entre los distintos grupos sociales y de és-
tos con las instituciones públicas.
Las razones que hay para ello son los bajos costos para su uso, y que permiten una comu-
nicación sin fronteras espacio-temporales, es decir, que no requiere que los interlocutores
compartan el mismo espacio y el mismo tiempo para mantenerse informados y, en su caso,
poder ser convocados a la acción.
Algunas concepciones de comunicación aplicada enfocada a los procesos sociales señalan
que la internet hasta hoy ha servido más para la propaganda política que para otros propósi-
tos de incremento de la interacción (Kaid, McKinney, Tedesco, 2009).
De particular importancia en el tema de la comunicación política y de la necesidad de ac-
ceder a niveles mayores de democracia participativa son las aportaciones de Jessica MacDo-
nald Milam y Renee Guarriello Heath (2014: 370) quienes distinguen la expresión de la voz.
Es decir, permitir la expresión es una cosa y dar la voz en colaboración es otra totalmente dis-
tinta. Muchas veces, lo que se logra a través de las redes sociales es el nivel de la expresión, de
exponer una opinión o alguna aportación. En cambio la
ticipar y ser productivos al interior de una organización. Entre éstos se pueden mencionar los
procesos de selección, la inducción, la capacitación y el desarrollo del liderazgo.
Desde que Frederick Jablin, conjuntamente con otros colegas como Linda Putnam, coor-
dinara el Handbook of Organizational Communication en su edición de 1987, se han venido
analizando estas formas de socialización organizacional en atención al problema de la alta ro-
tación existente en las organizaciones, cuestión que trae consigo la pérdida del valor más im-
portante para toda compañía, el talento humano. Se considera que las fallas en uno de estos
procesos de socialización son la causa fundamental de que las firmas pierdan a integrantes
que se llevan consigo el capital humano, el recurso más importante de su sistema.
El reto que supone investigar la comunicación en las organizaciones no lucrativas, requie-
re de especial análisis de cada uno de los componentes de la comunicación estratégica, con
el enfoque de las características propias de estas organizaciones.
Dado que estas organizaciones basan su actuación en la construcción de la confianza, su
comunicación requiere características específicas para convertir a la propia institución en un
vehículo de comunicación de valores, principal activo de sostenibilidad de la organización.
Algunas de las funciones que cumple la comunicación especialmente en estas organiza-
ciones tienen que ver con su visibilidad como agentes de beneficio social, la conformación
de su credibilidad como gestores sociales, la construcción de su reputación como promoto-
res de causas y la transparencia de su actuación, entre otras.
Diversos estudios dan cuenta de la necesidad de construir modelos de análisis y confor-
mación de la comunicación en estas organizaciones, que adquieren cada vez más relevancia
dentro del ecosistema social.
Reflexiones finales
La relación dispar que históricamente ha existido entre la teoría y la práctica en diferentes
campos pareciera encontrar un punto de coincidencia en perspectivas como la Comunica-
ción Aplicada, tomando en consideración el propósito disciplinar de atender realidades y
problemáticas sociales imperantes.
Los diferentes ámbitos de aplicación de la comunicación permiten proponer jerarquías en
los espacios relacionados con el desarrollo, como la salud, la educación, la sustentabilidad y es-
tadios democráticos de última generación. Sin embargo, es necesario contar con modelos teóri-
cos que permitan a la comunicación cumplir con sus diferentes funciones estratégicas y tácticas.
Pensar en una comunicación socialmente responsable permite perfilar no solo las conse-
cuencias y los resultados de contar con soluciones prácticas a los problemas de las sociedades
actuales, sino también y sobre todo, en la riqueza de la inmediatez y la posibilidad intrínseca
de evaluar la implementación de sistemas y métodos verificados.
En ese sentido, el camino para la investigación en la Comunicación Aplicada, específica-
mente en México, es todavía terreno fértil, aunque no austero, al existir las condiciones de
La investigación en comunicación con impacto social 29
implementación, áreas de estudio, factor humano y necesidades particulares tanto de las ins-
tituciones públicas como privadas y del llamado tercer sector.
Referencias
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Capítulo 2
Resumen
En este trabajo se estudia la interactividad en los gobiernos electrónicos de los municipios en
México. En la primera parte se discuten los pasos para la construcción de la investigación,
esto es, su hipótesis, preguntas y justificación. Después se reseñan otras investigaciones a
nivel internacional sobre el gobierno electrónico en el municipio y se definen los conceptos
de interactividad, gobierno electrónico y ciberciudadanía. También se propone un modelo de
comunicación estratégica para la administración electrónica municipal.
Palabras clave
Interactividad, gobierno electrónico, cibercultura, ciberciudadanía.
Abstract
This work is reported on interactivity in electronic governments of the municipalities in
Mexico. The first part discusses the steps for the construction of research, as is his hypothe-
sis, questions and their justification. After given a tour of other international research on
electronic government in the municipality and a definition for interactivity, e-government
and cyber citizenship is granted. A model of strategic communications for municipal e-go-
vernment is also proposed.
Key words
Interactivity, e-goverment, cyberculture, cyber citizenship.
1
Doctora en Comunicación Aplicada de la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac
México. Proveniente de Chihuahua, México, se ha dedicado a la investigación de la aplicación de la Comu-
nicación en las administraciones públicas.
‹ 31 ›
32 selene portillo barraza
En pleno transcurso del siglo xxi , las tecnologías de la información y la comunicación han
tocado la vida de la sociedad. Muchos autores y futurólogos se han referido a la construcción
de una sociedad de la información, la cual puede acelerar el desarrollo socioeconómico de
cualquier país, al igual que estimular el crecimiento, crear nuevas oportunidades de empleo
y mejorar las condiciones de la sociedad. Sin embargo, esa misma sociedad presenta elevadas
exigencias educativas, informacionales y tecnológicas. La tecnología, por sí sola, según Suai-
den Neto (2009: 18), no puede conducir al individuo a la inclusión en la sociedad de la in-
formación; habría que facilitar programas de capacitación y metodologías de alfabetización
en información, alfabetización digital y también en mediación de la información.
Para la república mexicana, el gobierno federal y los gobiernos estatales pretenden indu-
cir a las administraciones municipales a una cultura de planeación estratégica, transparencia,
sistematización de la información y procesos, a partir de la instrumentación del programa
Agenda Desde lo Local, como proyecto de gobierno electrónico municipal. Este trabajo busca
conocer el estado general y la interactividad del gobierno electrónico en los municipios de
México.
En estos tiempos del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC ),
el papel del gobierno debe ser definido por su capacidad para proporcionar a todo ciudada-
no las condiciones necesarias para el acceso, uso activo, consciente y crítico de los medios
que acumulan la información y el conocimiento. Del otro lado de la moneda se encuentra
el ciudadano, el cual debe ser partícipe en esta revolución digital. Independientemente de
si el ciudadano entró al uso de las tecnologías de la información y la comunicación como
una forma de entretenimiento o educacional, es necesaria su participación cívica en este ám-
bito. Y esto no solamente en la cuestión de la elección de representantes en el gobierno, sino
en la administración de su lugar de procedencia, donde cada mañana habita y convive con
otros ciudadanos para obtener una mejor calidad de vida.
Los aspectos que se abordan dentro del estudio a nivel teórico son las siguientes ramas del
conocimiento: la comunicación integral, donde se ve cómo se comunica con sus stakeholders
o públicos (en esta investigación esto corresponde al contacto con los ciudadanos) para ex-
ternar las actividades para la mejora del entorno; la administración virtual de la página web
y su incursión en la web 2.0 (manejo de redes sociales y el uso de aplicaciones para celular);
la administración pública municipal, en forma de e-gobierno; la cibercultura y el concepto
de ciudadanía. Estos temas esclarecen las dimensiones social, política, económica y de interac-
ción en un territorio delimitado por leyes, en particular del ámbito municipal, donde los emi-
sores (gobierno) y los receptores (ciudadanos) tiene que realizar acciones, prácticas y decisio-
nes para la evolución positiva de la vida social y la práctica de usos y costumbres, y donde los
aspectos sociales dialogan día a día para encontrar mejores soluciones a los problemas que se
suscitan en dicho espacio.
El objetivo general de este estudio es valorar la interactividad entre el gobierno electrónico
municipal y los ciudadanos, y los objetivos específicos pueden enunciarse de la siguiente forma:
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 33
Como hipótesis central de este trabajo, planteamos que el gobierno electrónico municipal de
la república mexicana otorga los medios para conformar la interactividad en la ciudadanía.
Y para dar mayor detalle, la seccionamos en diferentes hipótesis:
Asimismo, para indagar sobre la problemática, se deben generar las preguntas de investiga-
ción en la búsqueda de la verdad. Como pregunta principal planteamos la siguiente: ¿Existe
la conformación del gobierno electrónico municipal para la interactividad con el ciudadano
en México? De esta pregunta general se desprenden estas otras: ¿Cómo se encuentra el nivel
de implantación del gobierno electrónico municipal en la república mexicana? ¿Cómo se
maneja la comunicación integral dentro de la administración pública municipal en el apar-
tado de gobierno electrónico? ¿Cómo es el proceso de interacción del ciudadano con el go-
bierno electrónico municipal? ¿Existe una formación de emisor y receptor entre el gobierno
electrónico municipal y el ciudadano? ¿Cuál es el impacto que genera la interacción del ciu-
dadano en el uso del gobierno electrónico?
El abordaje metodológico es mixto, y su diseño es no experimental, transeccional des-
criptivo. El análisis es sobre las páginas/portales web y las redes sociales de los municipios
mexicanos entre octubre y diciembre de 2013. El universo comprendido es el de los gobier-
nos municipales legalmente constituidos en su modalidad electrónica, bajo la categoría de
“gobierno entrega de servicios a las personas” (G2IS ), conforme a las clasificaciones del go-
bierno electrónico propuestas por Carter y Bélanger (2005: 7): Gobierno entrega de servi-
cios. La población total es de 2 460 municipios, y durante la inmersión de campo se realizó
un censo de los municipios y sus respectivas páginas web, encontrando que de los 2 460 mu-
nicipios reconocidos legalmente (porque aún hay más de cinco municipios impugnando su
34 selene portillo barraza
legalidad) solo 1 101 municipios tienen página web en pleno funcionamiento; sin embargo,
se tomó en cuenta 95% de confiabilidad y una muestra no probabilística de 200 municipios
con página web.
Los hallazgos más representativos son: en cuanto al acceso a la información, de forma de-
mocrática, aún está en una fase primaria, ya que solo un tercio de la población mexicana ac-
cede a internet y solo un 44.75% de los municipios cuenta con su representación en moda-
lidad virtual. A su vez, no toda esa población virtual conoce las páginas web municipales;
según los números que se manejan de sus seguidores en redes sociales, éstos van de 100 per-
sonas a 10 000 seguidores. Fue difícil realizar la búsqueda de las ligas de las páginas web, por-
que no hay ninguna institución pública que las tenga reunidas en un directorio y en los mo-
tores de búsqueda estaban posicionadas en lugares muy poco visibles, debido a que no son
demandadas por los usuarios de internet; además, en algunas páginas se tuvo que regresar
más de tres veces, ya que se caía el servidor que las soportaba; otra situación es que la admi-
nistración anterior había dado de baja el servicio ante el proveedor, eliminando por comple-
to la página previa; y una de ellas se tuvo que recuperar por caché a través del motor de bús-
queda de Google.
El gobierno electrónico o e-government incluye todas aquellas actividades que el Estado
desarrolla para aumentar la eficiencia de la gestión pública basándose en las tecnologías in-
formáticas más modernas, en particular internet. Con ello, aumenta la eficiencia en los ser-
vicios ofrecidos a los ciudadanos y se incribe a las acciones del gobierno dentro de un marco
de mayor transparencia. Para Rubio (2008), mencionado por Castro (2008), el reto de Mé-
xico consiste en definir cómo se puede acelerar el proceso de transformación económica a
partir de las TIC ; esto se lograría a través de estrategias basadas en la oportunidad que entra-
ña la economía digital. Este reto, sin duda, es responsabilidad del gobierno y sus estructuras
de regulación y operación. Desde un enfoque contextualizado, la red en el marco del mode-
lo de desarrollo de las tecnologías de la información no parece entenderse como un instru-
mento universal cuya necesidad sea trascendente para el ciudadano común y corriente, sino
como un medio eficaz para la reorganización y la flexibilización de la actividad económica y
humana en una dinámica global-local. Comenta Toudert (2003) que es necesario no exage-
rar el universo de los que quieren, pueden y necesitan estar dentro del “club” telemático
creando falsas expectativas y nutriendo un subsidio moral aprovechado por las empresas de
tecnología para estimular sus ventas más allá de la demanda real. Es decir, el gobierno elec-
trónico debe impulsar las TIC como herramientas, sobre todo de comunicación, ya que pue-
den ayudar al ser humano, pero cuidando no provocar situaciones infladas de la demanda
que solamente enriquezcan a las empresas proveedoras de tecnología.
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 35
con los demás a través de estos mismos medios”. En cambio, el concepto más comúnmente
entendido por interactividad, según De Velasco (2008), se limita a la posibilidad de elegir en-
tre una oferta más o menos limitada de contenidos. Y, aunque sea importante plantear el diá-
logo interactivo atendiendo a características de la comunicación interpersonal que, por otra
parte, tanto éxito han tenido en el diseño y uso de páginas web y todo lo relacionado con la
comunicación interpersonal en internet como chats, foros, blogs, etc., es importante articular
mecanismos tecnológicos para que la interactividad en televisión suponga un intercambio de
información con grandes bases de datos de imagen, texto o sonido. En resumen, la interacti-
vidad es la capacidad del individuo/usuario para manipular e influir directamente la experien-
cia con los medios de comunicación y de comunicarse con los demás a través de los medios.
Es la comunicación entre un emisor —que puede ser representado por la virtualidad de
su ser (circunscrito en una máquina o soporte tecnológico), y receptores— que pueden par-
ticipar en la modificación de la forma y el contenido de un entorno mediado en tiempo real
o de forma asincrónica. En esta comunicación, el usuario puede ejercer un control sobre su
capacidad de respuesta, la interacción en tiempo real, la conectividad, la personalización y
sentido lúdico en la construcción de la virtualidad del emisor con las conexiones con el re-
ceptor, convertido en usuario.
Existen varias clasificaciones del gobierno electrónico. Carter y Bélanger (2005: 7) clasi-
fican la administración electrónica en seis categorías: Gobierno entrega de servicios a las per-
sonas (G2IS ); Gobierno de personas como parte del proceso político (G2IP ); Gobierno pa-
ra negocios como ciudadanos (G2BC ); Gobierno de la empresa en el mercado (G2BMKT );
Gobierno para empleados (G2E ), y de gobierno a gobierno (G2G ). G2IS implica la comu-
nicación y los servicios entre el gobierno y los ciudadanos, mientras que G2IP implica la re-
lación que el gobierno tiene con los ciudadanos como parte del proceso democrático, como
el voto electrónico. Bollier (2003) define netpolitik, como “la explotación de las capacidades
de gran alcance de internet para dar forma a la política, la cultura, los valores, la identidad
personal… y la percepción pública” (citado por Caldow, 2004: 2). Además, define el “poder
blando” como “la forma en que un gobierno utiliza la persuasión, la información pública, la
educación, las comunicaciones, la cultura, el comercio, la ayuda, la inversión y la comercia-
lización para asegurar el apoyo público para sus intereses, valores y políticas” (citado por Cal-
dow, 2004: 2).
En prácticamente todos los medios de comunicación, el contenido puede llegar a sepa-
rarse del contexto cultural, social, económico y político. Esto es un obstáculo significativo,
particularmente cierto de la internet. Para lograr una comunicación eficaz, las entidades del
gobierno tienen que desarrollar un nuevo conjunto de habilidades de comunicación para su-
perar la ‘descontextualización’ en internet. Los académicos y otros están empezando a explo-
rar modelos de democracia electrónica.
Pasamos ahora a la tercera entidad que es importante definir para este estudio: la evolu-
ción de ciudadanía y cibercultura. El concepto de ciudadanía proviene de la tradición cívico-
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 37
republicana asociada a países como Turquía y Francia, y tiene sus inicios en el pensamiento
político de Aristóteles, es decir, la ciudadanía se expresa en términos de un lenguaje de dere-
chos y obligaciones para con la comunidad. Para De Charras, Lozano y Rossi (2013: 28) la
imposibilidad de disponer igualitariamente de bienes básicos de subsistencia o capacidades
mínimas de acceso a la educación media o a sistemas de comunicación masiva no pueden ser
evidencias menores al momento de conceptualizar la democracia o el ejercicio ciudadano de
los sujetos. La ciudadanía alude a una relación entre el individuo y el Estado regida por nor-
mas de derecho. Para Smith Martins y Durand Ponte (1995), forma parte de las garantías de
los individuos frente al Estado y de las responsabilidades de éste frente a las personas o
miembros de una sociedad, así como las obligaciones de los ciudadanos frente al Estado. Aun
en los estados de derecho, pueden existir problemas de minorías que no disfrutan del estatus
de ciudadanos plenos o de sectores sociales que tienen sus derechos limitados, como pueden
ser grupos étnicos, de género o pobladores urbanos marginales.
Para Ramírez (1995), durante el periodo posrevolucionario el Estado mexicano impulsó
la materialización de los derechos sociales, pero con resultados muy desiguales y favorecien-
do a sectores vinculados al partido oficial. Según Ramírez, la concepción gubernamental de
la ciudadanía es burocrática y limita, de facto, el desarrollo de los derechos civiles y políticos.
Por ello, México es un país con vida ciudadana aún débil y con un proceso de ciudadaniza-
ción mediatizado por el gobierno.
Sobre el concepto de ciberciudadanía, menciona Robles (2009) que la concepción de la
comunidad asume el espacio digital y las TIC como una vía de interacción social. Por su par-
te, De Charras, Lozano y Rossi (2013: 47) señalan:
Como si el ámbito de la web sirviera de nueva plataforma para ejercer una relativa autonomía
social al mundo no vinculado a través del ciberespacio, algunos grupos han generado documen-
tos, como la Carta de los Derechos de los Ciudadanos Digitales, que establece… “la construc-
ción de la sociedad del conocimiento a partir de un trabajo en red, de manera horizontal, simi-
lar al concepto mismo de la web, más abierta, sobre cuatro derechos fundamentales: derecho al
acceso (internet para todos, con la mayor inclusión posible y redes de banda ancha), derecho de
apropiación (conocimiento democrático con educación y formación que permita el uso de he-
rramientas y aplicaciones informáticas y de comunicación), derecho de privacidad de los datos
online, y derecho a la participación (ampliar la toma de decisiones a partir del uso de platafor-
mas y medios tecnológicos, plasmando mecanismos de democracia semidirecta dentro del con-
cepto de gobierno electrónico).
Rheingold, Blanchard y Horan, mencionados por Robles (2009: 41), consideran que el en-
torno virtual es un espacio más en el que los ciudadanos pueden interactuar y expresar sus
opiniones y preferencias.
38 selene portillo barraza
Metodología
En la edificación de la presente investigación se siguió una metodología mixta, es decir,
cuantitativa y cualitativa.
Para la parte de la investigación cuantitativa, se analizan los medios electrónicos con que
cuentan los ayuntamientos, es decir, sus páginas web oficiales, así como sus cuentas en redes
sociales. Para la parte cualitativa, se revisan las redes sociales de las cuentas oficiales del pre-
sidente municipal y del ayuntamiento. Para la presente investigación, el hecho social es el
contexto del gobierno electrónico a través de la interactividad con el ciudadano en el pano-
rama mexicano. Las teorías a emplear son la comunicación productiva, que ayuda a recono-
cer al emisor, en este caso, al gobierno electrónico. En la fase de receptor, se cuenta con la
construcción de identidad. Y para analizar el grado de interactividad de los entes a estudiar
nos basamos en la Grounded Practical Theory.
La Grounded Practical Theory (GPT ) guía la reflexión sobre la interactividad, así como la
mediación entre emisor y receptor, como en el caso del gobierno electrónico municipal y el
ciudadano. Como un enfoque orientado a los problemas, GPT está especialmente interesada
en las prácticas en las que el papel de la comunicación no sólo es importante, sino que
presenta problemas complejos que involucran a la reflexión sobre normas y valores, así como
sobre los medios técnicos. Desde el enfoque de la GPT , la “explicación, predicción y control”
no es el resultado final de nuestro negocio; la “comprensión” y la “intertextualidad” no com-
prenden nuestro discurso; y ni siquiera la “emancipación humana”, refleja cabalmente, sin
distorsión, nuestra intención práctica.
Como disciplina práctica, nuestro objetivo fundamental es cultivar la praxis comunicati-
va, o arte práctico, a través del estudio crítico. Todo nuestro trabajo lo hace, o debe cumplir
dicho propósito (Craig, 1989: 97-98). Para Nosnik (2012: 55), la comunicación productiva
es el estudio del intercambio inteligente de información entre seres humanos que buscan ge-
nerar un valor para sí y entre los individuos, organizaciones e incluso sociedades y culturas
de su medio ambiente. Es el estudio de la productividad humana desde la óptica de los flu-
jos de información y su uso, en proyectos (preferentemente institucionalizados) que generan
el máximo de los beneficios y el mínimo de perjuicios para la sociedad mediante dos prácti-
cas: el respeto de las reglas del juego y la innovación constante.
La construcción de la identidad forma parte de este circuito de la cultura en el que no se
puede establecer un inicio y un fin. La identidad, así como la regulación de la conducta so-
cial, se construye en este circuito de representación, producción y consumo de significados.
El lenguaje es el medio a través del cual funciona de una forma más intensa este sistema de
representaciones. El lenguaje es en sí un sistema de representaciones sobre el mundo. Según
Castelló (2008), el poder cultural es la capacidad que tienen los individuos y los grupos de
producir sentidos y de construir (en general de manera parcial y temporaria) formas de vida
que apelan a los sentidos, a las emociones, y a los pensamientos de uno mismo y de los de-
más (Lull, 1997: 99).
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 39
Resultados y conclusiones
Durante la inmersión de campo se realizó un censo de los municipios y sus respectivas pági-
nas web, encontrándose que de los 2 460 municipios reconocidos legalmente (porque aún
hay más de cinco municipios impugnando su legalidad) solo 1 101 municipios tienen página
web, es decir, 44.7%, mientras que 1 362 no tienen liga o algo que indique que posean dicha
información, lo que es 55.3% de total de municipios. El 93.5% de los sitios web municipa-
les se encuentran en pleno funcionamiento, mientras que de 6.5% sólo existe la dirección
electrónica, pero no hay información u otro indicio de status activo. Se revisó cada sitio bus-
cando la información básica del municipio, es decir, sus datos de en qué estado se localiza,
historia del municipio, formas de hacer negocios, turismo y educación, y se encontró lo si-
guiente:
Un 57% de los sitios electrónicos tiene los datos generales del municipio, mientras que
un 43% no contiene datos al respecto. Es de suma importancia, al momento de virtualizar
alguna identidad física, el poner datos generales, ya que éstos permiten contextualizar ese po-
blado con sus características, que lo hacen ser único dentro de una región. La escasez de
agua, climas áridos, selvas, las latitudes, historia de fundación, así como las actividades eco-
nómicas y educativas de la entidad son fundamentales para conocer los contextos en donde
se ubica. Se puede afirmar que la mitad de los municipios se preocupa por identificar al mu-
nicipio en un contexto físico, mientras que la otra mitad no está interesada en ello.
Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI ) tiene entre sus funciones la de
promover la transparencia y el acceso a la información pública municipal. Al respecto, la re-
visión de los sitios web se consideraron dos rubros: la información general que proporciona
el IFAI al ciudadano acerca de sus funciones, y la información municipal requerida por este
instituto dentro del sitio web. Se observa que 86.5% de los sitios web sí contienen dichos ru-
bros, mientras que 13.5% no proporcionan información alguna sobre el quehacer municipal
ni sobre el IFAI . Es interesante tomar en cuenta estos rubros, ya que son los primeros esfuer-
zos del gobierno (tanto federal como municipal) para implantar la rendición de cuentas y el
“buen gobierno”, integrando así mecanismos para garantizar la confiabilidad en el manejo de
los recursos que otorgan los ciudadanos a sus gobernantes.
En cuanto a la estructura municipal, es decir, cuáles son los departamentos o dependen-
cias que existen en el ayuntamiento, un 54.5% de los sitios web sí menciona la estructura,
así como una pequeña biografía de cada representante departamental, mientras en 44.5% no
existe ningún señalamiento sobre la estructura de la administración municipal.
Una de las premisas mencionadas en el marco teórico de esta investigación es la función
del gobierno electrónico, sobre todo en cuanto a los trámites que el ciudadano puede sol-
ventar sin la necesidad de ir al ayuntamiento. Respecto a los trámites que se pueden hacer
en línea, solo 47.5% describía los procesos para su culminación, mientras el 52.5% no tenía
ningún formato o indicación al respecto, ni tampoco un listado de los trámites generales que
se pueden hacer en el ayuntamiento, para conocimiento de los habitantes del municipio.
40 selene portillo barraza
El quehacer del gobierno electrónico es orientar, apoyar y, sobre todo, guiar al ciudadano
en la obtención de la legalidad y la buena convivencia con los otros miembros de la comuni-
dad a la que pertenece, y al no impulsar en la página web/portal este sentido de comunidad,
el gobierno electrónico no da su correcta aportación.
Otro aspecto importante que se contempla en el manejo de internet es la actualización
de contenidos; sin dicha actualización no se sabría a qué fecha corresponden los datos o cuál
es su vigencia, lo que es fundamental, por ejemplo, en las cotizaciones bancarias, los precios
o las noticias. En los sitios web municipales 35% tenía una actualización diaria, mientras que
27.5% la tenía de forma semanal. El 28.5% no indicaba cuándo era su actualización, por lo
cual no se sabía si era información actual o histórica. Una cuarta parte de los sitios web mu-
nicipales no llevan a cabo una actualización pública, ni ofrecen algún indicio para que el ci-
bernauta pueda conocer la validez, vigencia o ubicación temporal de los datos presentados
en dichos sitios.
Una forma de apropiación de la tecnología y proveer a la ciudadanía de las herramientas
que el gobierno electrónico ofrece es que el mismo municipio, en espacios públicos, ofrezca
la opción de WIFI público para el uso del gobierno electrónico. En las entidades muestrea-
das el servicio de WIFI por parte del ayuntamiento a sus ciudadanos sólo existe en 3.0%,
mientras 96% indica que no cuenta con dicho servicio. Otra modalidad de gobierno electró-
nico es el uso de dispositivos; en esta variable se contempla a las unidades móviles motoriza-
das, es decir, camiones equipados con conexión satelital para ir a los lugares donde los ciuda-
danos no pueden acceder fácilmente a dichas tecnologías y permiten rapidez y confiablidad
en los trámites que se pueden ejecutar en dichas unidades. En cuanto a unidades móviles que
ofrecen los servicios del ayuntamiento, encontramos que 1.5% de los municipios cuentan
con este servicio, y un 98% no. Esto significa que son pocos los municipios que aprovechan
esta modalidad.
Una de las promesas del uso de las TIC es la democratización de los medios, y aquí apli-
ca la usabilidad. En el caso de débiles visuales, las aplicaciones para este segmento de la po-
blación son vitales, sobre todo en el uso de los trámites que implementa el gobierno muni-
cipal. Dentro de estas aplicaciones se encuentran el aumento visual de la pantalla y las
grabaciones sonoras para indicar al usuario el correcto manejo del trámite. Sobre la usabili-
dad dentro del diseño de la página web, se encuentra que 1.5% de la muestra sí contiene bo-
tones especiales para agrandar la información mientras que 98.5% no contiene dichas apli-
caciones.
Se debe tomar en cuenta que existe otro segmento de la población con debilidad auditi-
va, en donde el municipio puede contar con videos o software en los que sea necesario el uso
de sonido, por lo que es importante que se pueda integrar algún tipo de soporte para los dé-
biles auditivos. Sobre la usabilidad dentro del diseño de la página se encuentra que 1.5% de
la muestra sí contiene botones especiales para subtitular la información, mientras que 98.5%
no tiene ningún instrumento para ofrecer mejores condiciones a estos ciudadanos.
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 41
Otra de las ventajas en el uso de las TIC en cuestión de gobierno electrónico es la opción
de búsqueda dentro del sitio web, que facilita el proceso de obtener la información o los da-
tos del trámite en menor tiempo. En cuanto el servicio de búsqueda dentro del sitio web, se
encuentra que 29% tiene esta herramienta, mientras un 71% no cuenta con ella. Esta herra-
mienta provee al internauta la facilidad de localizar los trámites o datos esenciales para lograr
su cometido. Asimismo, es una forma de usabilidad, ya que permite obtener la información
en menor tiempo.
México es un crisol de razas, sobre todo de los pueblos indígenas y de otro tipo de asen-
tamientos europeos como el caso de la comunidad menonita. Para los pueblos indígenas que
se encuentran en el territorio nacional, una herramienta traductora permitiría el acceso a
contenidos que no están escritos en su lengua nativa; se observa que un 1.5% tiene dicha he-
rramienta, mientras que un 98.5% no la posee. Es de vital importancia sumar esfuerzos para
concretar herramientas tecnológicas para las poblaciones vulnerables, ya que, si se cuenta con
ellas, se democratizan más los conceptos, las ideas, y por fin se puede ir en camino hacia una
comunión entre las diferentes comunidades al sentirse pertenecientes a una nación como
ciudadanos.
Se buscó conocer si existe algún mecanismo para realizar reportes ciudadanos sobre pro-
blemas en los servicios públicos, como baches, alumbrado público, peticiones al departa-
mento de aseo urbano, entre otras instancias, y se encontró que 41.5% cuenta con un for-
mato para reporte ciudadano, mientras que 58.5% no cuenta con esta herramienta. La
integración de un mecanismo para el reporte ciudadano da rapidez en la atención de las ne-
cesidades del municipio, ya que los mismos reportes ayudan a concentrar los esfuerzos en las
áreas más necesarias y urgentes.
Para la apropiación de las TIC por la ciudadanía, el gobierno municipal debe implemen-
tar varios mecanismos que aporten a la sociedad dichos conocimientos, uno de los cuales es
la creación de centros comunitarios de TIC . Se encontró que solo 4.0% de los ayuntamien-
tos tiene este tipo de centros. Esto es un poco desalentador, ya que lo que se pretende es la
cercanía de dichas tecnologías para buscar un progreso entre los ciudadanos.
Dentro de los sitios web, los ayuntamientos exponen su agenda; 39.0% ofrece informa-
ción de sus eventos. Cada periodo del ayuntamiento tiene que destacar del anterior, por lo
cual se da una imagen corporativa; en este rubro se ve si también se aplica en la página web.
Lo que se encontró es que 64.5% sí tienen una imagen corporativa clara.
Otra de las premisas, en este nuevo siglo, es el uso de asistentes inteligentes, en este caso,
de avatares que muestren los procedimientos como ayudantes dentro de los sitios. El avatar
es una herramienta en la que un ayudante cibernético guía al usuario en el sitio web. Se en-
contró que ninguna página web municipal tiene contemplado el avatar dentro de sus aplica-
ciones. Una de las dificultades en la implementación de avatares es el miedo que provoca en
los usuarios el uso de estos humanoides; así como el desaprovechamiento de esta herramien-
ta. Tal fue el caso de la página del gobierno del Estado de México. Se utilizó un avatar mujer
42 selene portillo barraza
para indicar los trámites de gobierno; sin embargo, la reacción de los cibernautas, sobre todo
del género masculino, fue de piropos, palabras altisonantes y propuestas indecorosas, por lo
cual se dejó de utilizar.
Otra medida para ayudar a los ciudadanos, aparte de las indicaciones descritas vía web, es
la de los asistentes en línea. El 5.5% de los ayuntamientos tienen este sistema: ponen servido-
res públicos por chats especializados para dar asesoría a los servicios de la página web con ho-
rarios establecidos. Para mejorar la calidad de los trámites, los ayuntamientos deben tener in-
teracción con los usuarios, para lo cual 43.5% proporcionan el correo electrónico. Es curioso
que, a pesar de que el correo electrónico es un elemento de comunicación básico entre la ciu-
dadanía y los gobernantes, más de la mitad de los sitios web municipales de la muestra no lo
proporcionan. Esto puede deberse al miedo a las quejas de los ciudadanos y que éstas se pue-
dan malinterpretar provocando un juicio negativo sobre la eficacia de la administración. Es
necesario redefinir los usos de estos medios de comunicación como una ventana de la mejora
continua en favor de la comunidad. Como base mínima se debe poner un directorio con los
teléfonos y los correos de los directivos o coordinadores de las áreas que conforman la admi-
nistración pública, dando más pasos hacia adelante en cuestión de buen gobierno y rendición
de cuentas. En cuanto a los teléfonos, 53.5% de los ayuntamientos los publican.
Otro tipo de interacción virtual es el manejo de una sala de chat, en donde se pueden co-
nectar varios ciudadanos dentro de la sala virtual que ofrezca el ayuntamiento. El manejo de
sala de chat dentro de las páginas web es de 4.5% por parte de los ayuntamientos, en con-
traste con 95.5% que no la utilizan. Esta aplicación puede ofrecer muchas satisfacciones, pe-
ro también puede presentar complicaciones, sobre todo por personas que pueden utilizar es-
tas vías de comunicación para atacar a los representantes gubernamentales. Hay que tener
moderadores de estas salas para controlar a estos invitados no deseados y dirigir las pláticas
en torno a la problemática municipal.
En esta variable se observa la existencia de blogs dentro de los sitios web municipales,
aunque solo un 5.5% los utiliza. Ésta es otra herramienta que no se usa de forma eficaz, ya
que se puede invitar a personalidades destacadas de la comunidad para generar contenido en
el blog, con el fin de elevar la cultura y fomentar la apropiación de identidad comunitaria.
Los videos y fotografías son dos elementos que pueden ser muy atractivos para los usua-
rios de los sitios web municipales. El 8.0% tiene algún servicio de videos, ya sea de forma
sincrónica o asincrónica, en tanto que 92% no utilizan esta herramienta interactiva. Las imá-
genes del municipio pueden estar reflejadas en la galería, así como los principales puntos tu-
rísticos o de esparcimiento que ofrece el municipio, y los eventos realizados donde se mues-
tre la participación ciudadana. Sobre la herramienta de galería de fotos, se encuentra que
56.5% de los portales municipales utilizan la galería, mientras que 43.5% no posee una. Es-
ta galería de imágenes coadyuva al turismo, ya que si se presenta dentro de internet es pro-
bable que se aumente la afluencia de visitantes para conocer los atractivos turísticos que ofre-
ce dicha entidad.
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 43
Las redes sociales son una herramienta de comunicación que ha desarrollado una partici-
pación ciudadana más abierta y un contacto más cercano entre gobernantes y gobernados.
En el caso de los gobiernos municipales y su uso de la web 2.0 o el uso de redes sociales, se
encontró que 52.5% de los ayuntamientos tiene algún perfil, contra 47.5% que no tiene su
perfil en redes sociales. Otro hallazgo es que también los alcaldes tienen sus propias cuentas
dentro de estas redes sociales, las que a veces tienen más seguidores que las cuentas
gubernamentales. Esto puede ocasionar dos situaciones: la primera es que muchos de los
seguidores del actual alcalde, cuando termine su gestión, se pierdan de las novedades y
cambios que genere la siguiente administración; y en segundo lugar, que se maneje un pro-
selitismo anticipado para otros cargos públicos que el actual servidor público quiera desem-
peñar y así ir generando una base de seguidores. Se debe tener cuidado de no caer en lo se-
gundo, porque lo que se busca es la atención al público, en este caso al ciudadano del
municipio.
Otra de las ventajas que puede ofrecer el gobierno electrónico es la comodidad de reali-
zar trámites sin la necesidad de trasladarse a las dependencias, lo que representa un ahorro de
recursos humanos, tiempo de atención y agilidad del servicio. Sobre trámites virtuales con
servicios online, se encontró que 35% utiliza esta herramienta; sin embargo, 65% aún no es-
tá usando los trámites virtuales. Eso significa que los sitios web de algunos municipios aún
no han visto las ventajas que proporciona tener algunos trámites en línea, ni han pedido los
apoyos que puede otorgar la federación para este fin.
Hay trámites que no necesariamente requieren un pago, sobre todo en cuestión de re-
porte ciudadano, o localización de insumos o servicios dentro de la comunidad, o saber el
costo del impuesto predial. El manejo del pago en línea pretende, sobre todo, ayudar en la
captura del impuesto predial, el pago de multas y otros servicios que ofrezca el municipio,
de acuerdo con los deberes que le fueron impuestos desde el gobierno estatal con el fin de
recabar ingresos y seguir con la mejora de la comunidad. Sobre trámites virtuales a pagar con
tarjeta de crédito con servicios online, se encontró que 20% utiliza esta herramienta, y 80%
aún no está usando los trámites virtuales, por lo cual se está dejando a un lado la utilidad del
gobierno electrónico en este rubro.
Otra forma de comunicación es el envío de mensajes SMS entre celulares, una práctica
cada día más común en el ámbito territorial. Sobre el uso de mensajes de texto como otra
forma de interacción bidireccional, solamente 1.5% tiene dicho servicio. Es curioso que,
siendo un sistema utilizado por la mayoría de los celulares, aún no se cree la infraestructura,
y se utilice más como entretenimiento.
Desde el 2006, con la introducción oficial de los teléfonos inteligentes, se ha creado una
industria de las aplicaciones móviles. Sobre la creación y utilización de apps para móvil de las
presidencias municipales, se observó que solo 3.0% tiene registrada alguna aplicación en las di-
ferentes tiendas para apps, contra 97% que aún no han diseñado ninguna. Este recurso comu-
nicativo se puede decir que es reciente comparado con las anteriores plataformas ya estudiadas,
44 selene portillo barraza
sin embargo, es necesario recalcar sus beneficios, ya que, si el ciudadano baja dicha aplica-
ción, los mensajes que puedan salir del ayuntamiento, como boletines de protección civil o
invitaciones a eventos, van directamente a la aplicación móvil.
El sistema RSS es una herramienta que permite ver las actualizaciones de una página web
sin necesidad de estar visitando continuamente dicha página para ver las novedades. En
cuanto a los avisos RSS dentro de los portales municipales, se encontró que 15% tiene la he-
rramienta disponible en el sitio web en comparación con 85% de los ayuntamientos que no
la utiliza.
Otro mecanismo que puede ayudar a que los lectores/ciudadanos estén al tanto del acon-
tecer de la página web municipal es el de los botones para compartir, que son aplicaciones
para dar a conocer la información que más impactó al internauta a través de sus redes socia-
les. Sobre botones de compartir dentro de las redes sociales, encontramos que 10% tiene ha-
bilitado el servicio contra 90% que no se preocupa por ello. Son realmente pocas las páginas
web municipales que buscan ese acercamiento con el ciudadano al utilizar todas las herra-
mientas enlistadas en este estudio.
En cuanto a la utilización de redes sociales, se encontró que 45% de los sitios web no uti-
liza ninguna red social, 19% utiliza tres redes sociales, 18% dos redes sociales, 9.0% más de
tres redes, 7.0% una sola red y 1.5% más de 5 redes. Como primera red social utilizada se
encuentra Facebook con 53.0%; la segunda red social más utilizada es Twitter con 44%, y la
tercera, Youtube con 28.5%.
Es indispensable que los departamentos de comunicación de las entidades municipales o
de los gobiernos estatales apoyen con un plan de comunicación en uso y manejo de los por-
tales web, ya que es un trabajo interdisciplinario entre todas las dependencias en el que se de-
be crear una personalización electrónica de la administración pública.
En cuanto a la interactividad que se busca, las herramientas provistas por los gobiernos
electrónicos municipales son insuficientes: en un Nivel I o de Transmisión califica 91% de
las páginas web, que ofrecen información básica; en el Nivel II o de Consulta, se incluye
54% de las páginas, que tienen una mejor distribución de la información; en el Nivel III o
Conversacional, 36% de las páginas web ya tiene al menos dos herramientas de interacción,
como correo electrónico o una red social; en el Nivel IV o de Registro, 8% de los sitios mu-
nicipales tiene más de tres herramientas de interactividad, así como una conformación de co-
municación estratégica en sus páginas web.
Retomando lo dicho en los capítulos anteriores, es necesario contestar las preguntas he-
chas: ¿Existe la conformación del gobierno electrónico municipal para la interactividad con
el ciudadano en México? Está aún en construcción, ya que más de la mitad de los munici-
pios cuenta con su sitio web; sin embargo, falta compromiso de los ayuntamientos para ge-
nerar mejores contenidos, así como para otorgar legitimidad a internet como una herramien-
ta de comunicación poderosa que puede beneficiar a todos los involucrados. Entonces la
hipótesis se rechaza.
La interactividad en los gobiernos electrónicos municipales en México 45
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Capítulo 3
Resumen
La participación ciudadana visible en la red social Twitter durante la campaña electoral del
Estado de México en 2011 permiió observar y trazar elementos para la descripción del ciber-
ciudadano, inmerso en la cultura digital y acotado por las posibilidades que ofrece el sistema
democrático electoral mexicano.
Éste es un estudio de las expresiones de la gente en la red social, durante una campaña
electoral, y busca encontrar rasgos de participación ciudadana bajo la lente de la cultura di-
gital. Este análisis tiene como objetivos abonar a la discusión de un método adecuado para
revisar la información que se genera en las redes sociales, y proponer elementos para enten-
der esa expresión ciudadana como una forma de participación política.
Palabras clave
Participación ciudadana, cultura digital, redes sociales, comunicación digital interactiva.
Abstract
The visible public participation in the social network twitter during the election campaign
in the State of Mexico in 2011, enable observe and trace elements for describing the netizen,
immersed in digital culture and bounded by the possibilities offered by the Mexican electo-
ral democracy.
1
Doctora en Comunicación Aplicada por la Universidad Anáhuac México. Maestra en Comunicación
Institucional por la Universidad Panamericana y Licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Tecno-
lógico de Monterrey. Cuenta con más de 25 años de experiencia en el campo de la comunicación de insti-
tuciones. Actualmente es Administradora Central de Comunicación Institucional en el Servicio de Admi-
nistración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
‹ 47 ›
48 sandra américa rodríguez peña
This is a study of the expressions of people in the social network, during an election cam-
paign, and seeks to find features of citizen participation through the lens of the digital culture.
This analysis try, in first place, give elements for the discussion, to find a suitable method to
check the information generated in social networks; and second, to propose elements to un-
derstand that citizen expression as a form of political participation.
Key words
Interactive participation, digital culture, social media, digital communication.
ciones, sujeta a reglas que restringen sus métodos, tiempos y costos; siendo su propósito in-
fluir en el electorado para cuando emite su voto.
En este sentido, debemos entender que los partidos y los candidatos pueden valerse de
diversas acciones para atraer la atención de los sufragantes, entre ellas, el contacto directo, el
contacto a través de los medios tradicionales e incluso el contacto y la persuasión a través de
nuevos medios y de los llamados hipermedios.
En el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), normativi-
dad mexicana para las elecciones federales, y en el código correspondiente para las elecciones
locales en el Estado de México, Código Electoral del Estado de México (CEEM ), vigentes en
el año del presente estudio, se establecía que campaña electoral es el conjunto de actividades
llevadas a cabo por los partidos políticos, las coaliciones y los candidatos registrados para la
obtención del voto.2
Estas definiciones de campaña electoral pudieron servir de aproximación al problema,
pero fue necesario visualizarlas a través de la lente de las tecnologías de la información y la
comunicación, y su correspondiente digitalización. Se presume una condición diferente en
el espacio digital, objeto de análisis de la presente investigación.
La entidad federativa con mayor número de electores en el país es el Estado de México,
por lo que tradicionalmente se le considera el laboratorio político electoral nacional, en alu-
sión a la representatividad que puede tener durante un proceso de campaña y sus resultados.
Al momento del estudio, la elección local más reciente en dicha entidad fue en 2011, año
en que los ciudadanos decidieron mediante el voto quién sería el gobernador para los próxi-
mos seis años. Posterior a esa elección, hubo una más en 2017.
Más allá del acceso a la computadora y al internet, que ha sido un punto de cuestiona-
miento importante en los estudios sobre los retos y las oportunidades para la vida democrá-
tica a partir de su surgimiento, y más allá también del impacto del uso de las cibercampañas
en el resultado electoral, que hasta el momento no es posible ni medir ni demostrar, el prin-
cipal aspecto de interés en el uso de la red en campañas proselitistas es conocer los mensajes
y la intención comunicativa de los usuarios cuando ingresan a la red social a interactuar con
las cuentas oficiales de los candidatos.
En este sentido, el valor agregado de comunicación aplicada del estudio se perfila hacia
la presentación de elementos que conformen estrategias que faciliten la comunicación entre
los ciudadanos, y de los candidatos con los ciudadanos, a fin de que juntos, ciudadanos y go-
bierno, establezcan y resuelvan los temas de interés público.
No es un estudio del medio ni un estudio de la audiencia. Es un híbrido que pone el
acento en las conversaciones que ocurren en el espacio que hacen posible las TIC , preten-
diendo describir, a partir de un método propuesto, si los procesos que ahí suceden pueden
2
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, Art. 228; y, Art. 152. (Mismo texto en am-
bos documentos).
50 sandra américa rodríguez peña
Digitalización, entendida como el proceso mediante el cual las señales eléctricas pasan de un do-
minio analógico a uno binario; hipertextualidad, que tiene que ver con las estructuras complejas
no secuenciales de la información; reticularidad, referente a la capacidad de crear redes; interac-
tividad, que da la posibilidad de hacer del receptor un productor, o prosumidor de contenidos;
y la multimedialidad, relacionada con la capacidad de hacer converger varios mensajes y medios
(Scolari, 2008).
Si bien Carlos Scolari no plantea un modelo de comunicación digital, sino que, más bien,
convoca a los investigadores a transitar hacia la construcción de un modelo, sí esquematiza
la posición epistemológica de una posible teoría de la comunicación digital o hipermediacio-
nes, montada sobre un eje que marca los estudios tradicionales y los nuevos estudios surgi-
dos en torno a la cibercultura.
Por otro lado, José María Canel (2006) cuestiona las visiones de Comunicación Política
que tienden a verla como una actividad vinculada con procesos derivados de la ostentación
del poder, dejando de lado actores que también pueden ejercer comunicación política pero
sin buscar como objetivo el poder.
Por tanto, concluye Canel, el estudio de la comunicación política debería extenderse a la
dimensión comunicativa de cualquier acto de las estructuras políticas, además de considerar
la emisión de mensajes de todos los que son posibles protagonistas del proceso, es decir, ad-
quiere un peso mayor el tema de la interacción entre actores, pues “…todos operan, todos
influyen, todos […] interactúan. En definitiva, los significados que se transfieren no son só-
lo el resultado de la acción de quien habla, sino del ‘intercambio’ que se produce entre todos
los implicados en el proceso” (Canel, 2006: 25).
La transformación de la sociedad en general, a través del tiempo y ante lo irremediable de
la adopción de diversos sistemas económicos, hace necesario repensar también el concepto
de ciudadanía.
Olvera (2007) explica que en la antigüedad la concepción de ciudadano estaba basada en
la preeminencia de la sociedad sobre el individuo. En otras palabras, el individuo se conce-
bía a partir del papel que desempeñaba en el grupo social. En este sentido, era un derecho y
una obligación ocuparse de los asuntos públicos.
La idea de una sociedad en torno a los esquemas abiertos que ofrece internet incluye el
tema de la participación ciudadana, lo cual ha generado visiones optimistas sobre la confor-
mación de nuevas formas de democracia.
En un estudio realizado por Pipa Norris (2002) a fin de analizar la participación ciuda-
dana en diversos países, se utilizaron indicadores conductuales de la participación electoral,
la afiliación en asociaciones y el activismo de protesta. Lo anterior derivado de la perspectiva
Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el Estado de México 53
basada en las teorías de la modernización, en la que se afirma que “la naturaleza del activis-
mo político se ha reinventado en las últimas décadas, a través de la diversificación de las agen-
cias (organizaciones colectivas que estructuran las actividades políticas); los repertorios (las ac-
ciones que se emplean comúnmente para la expresión política); y los objetivos (los actores
políticos en los que los participantes pretenden influir)” (Norris, 2002: 5).
Martínez et al. (2005) plantean tres actividades comunicativas relacionadas con las tec-
nologías de información y comunicación, que facilitan la intervención de la ciudadanía en la
vida pública: información, interpelación y deliberación.
Los ciudadanos que informan y que se informan sin necesidad de las mediaciones que tradicio-
nalmente han regulado el flujo informativo público, los ciudadanos que interpelan directamen-
te a sus representantes políticos y […] los que deliberan […] públicamente (en la Red) son figu-
ras de la ciudadanía, formas de ser ciudadano potenciadas por la utilización que éstos están
haciendo de las NTIC (Martínez Nicolás, Tucho & García de Mandariaga, 2005: 28).
Las redes sociales digitales permiten la interacción horizontal entre los usuarios, lo cual
genera que el emisor se convierta en receptor de forma inmediata, y permiten el flujo de in-
formación de uno a varios usuarios y entre usuarios simultáneamente. Esto impacta en la
forma de entender el mundo de los usuarios.
Se entiende entonces que una red social es una estructura humana, con individuos que
mantienen relaciones de diferente tipo entre ellos, pero normalmente unidos por un interés
o vínculo determinado (García Orosa, 2009). Entre las principales redes sociales digitales se
encuentran Facebook y Twitter, que recientemente han tenido presencia significativa en mo-
vilizaciones sociales en países como España, Egipto y Estados Unidos.
Twitter, descrito por la propia empresa, es una red de información en tiempo real que
permite conectarse a lo que se encuentra interesante. Surgió el 21 de marzo de 2006 pensa-
da principalmente para dispositivos móviles, como un servicio interno de la empresa ODEO .
Fue en julio de ese mismo año cuando se abrió al público, aunque tuvo su auge hasta 2007,
al pasar de 20 mil tuits al día a 60 mil. Actualmente, se estima que este sitio tiene más de 200
millones de usuarios en el mundo, quienes generan 65 millones de tuits al día y manejan más
de 60 mil peticiones de búsqueda diarias (Shiels, 2011).
La clave de Twitter es la redacción de pequeños mensajes llamados tuits (Twitter, 2011),
que se escriben en 140 caracteres y que pueden replicarse o retuitearse, marcarse como favo-
ritos y contestarse. Actualmente se abrió la posibilidad de generar mensajes hilados entre sí,
de más de 140 caracteres, pero en el momento del estudio esa opción no existía.
Se pueden enviar y recibir mensajes directos privados siempre y cuando se tengan regis-
trados como seguidores, y se pueden crear listas de cuentas que se siguen para ponderar la re-
visión de sus tuits. La pregunta de arranque para motivar al usuario a escribir en Twitter es:
¿qué está pasando? y es la misma que ha tenido desde sus inicios.
De acuerdo con el Estudio de Consumo de Medios Digitales entre internautas mexica-
nos, realizado por IAB México en 2011,3 nueve de cada diez usuarios de internet estaban re-
gistrados en alguna red social. Facebook y Twitter eran las redes sociales más importantes en
el país, ya que 94% de los usuarios de internet tenían una cuenta en FB y 45% en TW. Ade-
más, 26% de los internautas eran usuarios frecuentes de alguna red social y actualizaban su
estado en Facebook o enviaban tuits en promedio cuatro veces al día. Es importante destacar
que el estudio se basó en los datos correspondientes a la fecha de la elección, es por eso que
no se citan los números actuales.
3
Estudio de Consumo de Medios Digitales, realizado por IAB México en 2011. International Interac-
tive Advertising Bureau México es el principal organismo a nivel global que representa a la industria de la
publicidad interactiva. Es una asociación sin fines de lucro, fundada en 1996 en Estados Unidos y que hoy
tiene presencia en 40 países. IAB México cuenta a la fecha con más de 160 empresas asociadas. Tiene como
objetivo fomentar la utilización y maximizar la efectividad de la publicidad online. El capítulo mexicano de
IAB se abrió en febrero de 2005.
Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el Estado de México 55
Por su parte, la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI )4 reportó que de los 34.9 mi-
llones de usuarios de internet que había entonces en México, 61% usaban las redes sociales.
El papel específico de Twitter en movimientos sociales en todo el mundo en la última dé-
cada ha despertado el interés de los investigadores por explorar sus potencialidades como he-
rramienta de movilización social y, más aún, de participación ciudadana.
Se ha dado por llamar Twitter revolutions a la utilización de esta herramienta para la pro-
testa social. Casos específicos son la Revolución egipcia de 2011, la Revolución tunecina de
2011, las protestas electorales en Irán en 2009 y las protestas antigubernamentales en Mol-
davia en 2009 (Dish, 2011).
4
Estudio AMIPCI Redes sociales en México y Latinoamérica 2011. La Asociación Mexicana de Inter-
net (AMIPCI ) fue fundada en 1999 con el propósito de potenciar la economía de Internet en México. Inte-
gra a las empresas más influyentes en el desarrollo de la Industria de Internet en México.
56 sandra américa rodríguez peña
5
El concepto minería de texto es usado generalmente para definir un sistema que analiza grandes can-
tidades de texto en bruto, intentando como fin, por medio de la detección de patrones léxicos o lingüísticos,
obtener información útil que pueda ser transformada en información cuantitativa, que permita la elabora-
ción de estadística descriptiva y analítica, para la comprobación empírica de un fenómeno [Sebastiani,
2002]. La minería de datos busca los patrones en datos, la minería de texto busca los patrones en texto. La
minería de datos utiliza las bases de datos como su materia prima bruta; la minería de texto utiliza el texto
como su insumo principal.
Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el Estado de México 57
En cuanto a la conducta cívica manifiesta en los tuits de los seguidores de Eruviel Ávila,
sobresalen los de participación electoral, que alcanzaron las 8 097 apariciones, por encima de
los 1 528 de activismo de protesta.
Al analizar exclusivamente las dimensiones de hipermediaciones de los tuits, se dispersa
en forma asimétrica la frecuencia de ocurrencia, pues la interactividad se posiciona como la
característica más recurrida por los usuarios. Sobresale la mínima presencia del hipertexto
que, a diferencia del análisis de los tuits de los candidatos, hace referencia a la disposición de
un texto que liga a otro texto, y, en el primer caso, con el simple hecho de utilizar texto se
consideraba como ocurrencia.
En el caso del cruce de las condiciones de hipermedialidad con la actividad comunicati-
va de los usuarios, destaca la actividad de deliberación, en la dimensión de interactividad.
La dimensión de interactividad es la que tiene el pico más alto de ocurrencia de las tres
formas de actividad comunicativa, lo cual permite inferir que sí es la posibilidad de generar
contenidos la característica que más atrae a los ciudadanos a acudir a las redes sociales como
forma de expresión y, por tanto, de participación ciudadana.
En el caso de la conducta cívica, el activismo político no puede medirse a partir de los
tuits, por lo que no aparece con datos significativos. Sin embargo, destaca nuevamente, en el
cruce con la conducta cívica, la condición de interactividad por encima de las otras caracte-
rísticas.
En el análisis de los tuits de los seguidores de Luis Felipe Bravo Mena, se encuentra una
cercanía relevante en las actividades comunicativas de información y deliberación, alejadas
de la de interpelación en una proporción de casi tres a uno.
En el caso de la conducta cívica, se presenta nuevamente una alta incidencia de tuits
orientados hacia la participación electoral, más que de protesta.
A diferencia de los tuits de los seguidores de Eruviel Ávila, los seguidores de Luis Felipe
Bravo Mena utilizan casi por igual las condiciones de hipermedialidad consistentes en la re-
ticularidad y la interactividad, alejándose un poco nada más de la multimedialidad.
Al pasar por el tamiz de las condiciones de hipermedialidad, las actividades comunica-
tivas presentan una incidencia relevante de la deliberación, con sus picos más altos en la
reticularidad y la interactividad.
En el caso del análisis de las condiciones de hipermedialidad y actividad comunicativa, se
encuentra que es la reticularidad la característica más aprovechada por los usuarios al utilizar
la deliberación como forma de participación ciudadana en la red social. Le sigue la interac-
tividad, principalmente en la deliberación, en segundo lugar, en la interpelación, y con me-
nor ocurrencia en la información.
En cuanto a la hipermedialidad de las conductas cívicas, ésta se detecta fundamental-
mente en la participación electoral, utilizando la reticularidad como la característica más re-
levante de la hipermedialidad, seguida por la interactividad y la multimedialidad en la con-
ducta del activismo de protesta.
58 sandra américa rodríguez peña
Con respecto a los seguidores de Alejandro Encinas, se observó que éstos aprovechan la
red social para buscar información relacionada con los temas de campaña y usan mucho me-
nos la red para interpelar al candidato. Al mismo tiempo, hay una predominancia relevante
en la conducta cívica de participación electoral, que contrasta con la presencia de tuits que
denotan activismo de protesta.
En lo relativo a las condiciones de hipermedialidad, la interactividad vuelve a imponerse
frente a las otras características de la comunicación digital interactiva, destacando el nulo re-
curso de aprovechar la posible disposición de textos para ser consultados, prefiriendo los
usuarios utilizar la multimedialidad y aprovechando la disposición en red de los usuarios de
Twitter.
Al combinar el análisis de las características de la hipermedialidad con las actividades co-
municativas, destaca nuevamente la interactividad, aprovechada para buscar información y
deliberar con respecto a los temas de campaña. Sobresale también el poco uso que se da a la
posibilidad de multimedialidad en los tuits de los seguidores de Alejandro Encinas.
Sin embargo, es sobresaliente el caso de los seguidores de AER en el uso de la interactivi-
dad para la participación electoral, que no es más que hacer manifiesta la decisión de emitir
el voto el día de la jornada, entre otras menciones menores al hecho de votar.
Finalmente, en la revisión de los datos integrados, independientemente de cuál es el can-
didato que se sigue, sino más bien revisando el fenómeno en su conjunto, se aprecia la pre-
dominancia de la deliberación y la información, que en términos prácticos hacen alusión a
ciudadanos informados y resueltos.
Respecto a la conducta cívica manifiesta en los textos compartidos en la red social duran-
te la contienda, es altamente visible la conducta de participación electoral, por encima del
activismo de protesta.
Debe recordarse que, en términos de medición, resultó poco práctico pretender buscar
palabras clave para medir el activismo político.
Continuando con los resultados integrados, se detecta que la interactividad es la caracte-
rística de hipermedialidad más utilizada por los usuarios, seguida de la reticularidad y la mul-
timedialidad. La hipertextualidad se quedó muy por debajo de los alcances de las otras tres
condiciones.
Al cruzar la información total de condiciones de hipermedialidad con las dos variables
construidas de conducta cívica y actividad comunicativa, se confirma la predominancia de la
deliberación como actividad comunicativa, principalmente configurada por la multimedia-
lidad y la hipertextualidad; por otro lado, la búsqueda de información se posiciona en segun-
do lugar, presente en tuits que aprovecharon casi en la misma proporción las características
propias de la comunicación digital interactiva.
Esto no sucedió con la participación electoral, que al medirse en conjunto pierde propor-
ción de uso frente a las otras conductas cívicas, como el activismo de protesta.
Participación ciudadana y comunicación en un proceso electoral en el Estado de México 59
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Capítulo 4
Resumen
Los medios están en el corazón de la capacidad de las personas para encontrarle un sentido
al mundo; hoy juegan un papel fundamental en la vida de las personas. Particularmente las
jóvenes audiencias están reconfigurando la estructura y naturaleza de las industrias culturales
y mediáticas. La presente investigación tuvo por objeto conocer el nivel de influencia de es-
tos medios en la configuración de su identidad para con ello desarrollar estrategias cogniti-
vas, educativas, sociales, culturales, políticas, económicas y mediáticas, que pueden ir desde
programas integrales de alfabetización mediática e hipermediática, hasta estrategias de con-
sumo responsable de contenidos.
Palabras clave
Hipermedios, mediatización, consumos culturales, culturas juveniles, cultura digital, con-
vergencia tecnológica.
Abstract
The media are in the heart of the ability of people to make sense of the world. Now they play
a key role in the lives of people. Particularly young audiences are reshaping the structure and
nature of cultural and media industries. The present research was aimed at ascertaining the
level of influence of these media in the configuration of your identity to thereby develop
1
Doctor en Comunicación Aplicada por la Universidad Anáhuac México. Fue Presidente del Consejo
Nacional para la Enseñanza e Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC ) en el periodo
2012-2015. Actualmente es Coordinador de la Licenciatura en Comunicación de la Facultad de Comuni-
cación de la Universidad Anáhuac México. Es coautor de los libros Signo vital: comunicación estratégica en
la promoción de la salud (2011), y Comunicación masiva en Hispanoamérica: Cultura y literatura mediática
(2005). [email protected]
‹ 65 ›
66 jorge alberto hidalgo toledo
cognitive, educational, social, cultural, political, and economic and media strategies that can
range from comprehensive programs of media literacy and hypermedia until strategies res-
ponsible for content consumption.
Key words
Hypermedia, mediatisation, cultural consumption, youth cultures, digital culture, technolo-
gical convergence.
PRIMERA PARTE
El yo en el mundo hipermedial (planteamiento del problema)
Ante la multiplicidad de medios y nuevas plataformas hipermediales, y tras el fenómeno de
fragmentación de audiencias que se vive en la industria mediática, hoy se hace necesario co-
nocer, por un lado, los usos, consumos y apropiaciones de tecnologías de información y co-
municación, y, por otro, los intereses, necesidades, deseos y percepciones de las audiencias,
para dar cuenta, con todo ello, de las vías que tienen las personas para proyectar su yo en el
mundo hipermedial.
Los medios e hipermedios han tenido que adaptarse a un público más complejo, selecti-
vo y exigente, que encuentra más formas de evitar los contenidos publicitarios y que deman-
da formas novedosas de tomar el control y dejar de lado la experiencia pasiva, unidireccional
y poco interactiva.
Los medios han dejado de ser pequeñas empresas para convertirse en los sectores indus-
triales que generan mayor beneficio económico y empleo en algunos países. Han pasado a ser
uno de los principales bienes de socialización de la sociedad moderna. Sus recursos simbóli-
cos y el capital experiencial, vinculante, social y cultural que generan, promueven actitudes
y formas de conducta que aportan valor (positivo y negativo) a la sociedad.
Por tanto, ¿quiénes son los receptores de medios e hipermedios en México? ¿Qué tanto
se conocen sus hábitos y motivaciones mediáticas? ¿A qué tipo de contenidos están expues-
tos? ¿En qué forma han cambiado los usos, consumos y apropiaciones de medios en la po-
blación juvenil con la incursión de las tecnologías de información? ¿Qué uso hacen los con-
sumidores de las experiencias mediáticas?
Niños y jóvenes constituyen el epicentro de la cultura del consumo y del consumo me-
diático de México y la mayor parte del mundo. Capitalizar su atención y sus opiniones es
parte de la estrategia de los artífices de la cultura (Schor, 2006). Los niños y jóvenes se han
convertido en un eslabón entre los contenidos mediáticos y sus familias. Su mundo social se
construye desde la dimensión del consumo; la agenda de su día a día se empieza a definir des-
de los medios con los que se relacionan e involucran. Su identidad es moldeada en gran me-
dida por la forma como socializan sus experiencias mediáticas.
¿Qué uso hacen los consumidores de las experiencias mediáticas? Es un hecho, como se-
ñala Sonia Livingstone (1990), que las interacciones parasociales en las que están inmersos
los usuarios de los medios e hipermedios no se dan como identificaciones pasivas, sino como
si estuvieran relacionándose con situaciones, voces y actores reales, entremezclando lo expe-
rimentado con su propia historia.
Los medios se han convertido en un laboratorio para la construcción de identidad. La
identidad de las personas y su personalidad son producto de la interacción de su historia par-
ticular; su ambiente social y cultural; sus experiencias y encuentros personales, y su interac-
ción mediática e hipermediática. Roger Silverstone, en su texto ¿Por qué estudiar los medios?
68 jorge alberto hidalgo toledo
(2004), muestra cómo hoy los medios están en el centro de la experiencia y en el corazón de
nuestra capacidad o incapacidad para encontrarle un sentido al mundo en que vivimos. No
sólo son el pasatiempo más importante, sino el más significativo en la vida de las personas.
Su importancia permea las esferas económicas, sociales y culturales.
Existen razones económicas, sociales y culturales para que las tecnologías de información
permeen en todos los niveles sociales. La UNESCO en el Reporte Mundial Anual de Políticas
para la Sociedad de Información (2009) contempla algunas: 1) la eliminación de la brecha tec-
nológica; 2) la equidad en el acceso a las tecnologías de información y a la información; 3) la
ampliación del acceso a productos y servicios derivados de la digitalización; 4) la inclusión de
las personas a la sociedad de la información está vinculada con el desarrollo de las naciones;
5) el Banco Mundial demostró que aquellos países en desarrollo que han incrementado en un
10% la penetración de su ancho de banda han experimentado un incremento de 1.38 pun-
tos porcentuales en el crecimiento del producto interno bruto; 5) la integración social y la in-
clusión están vinculadas con el acceso a los contenidos culturales; 6) a mayor consumo tec-
nológico, mayores oportunidades tendrán laboralmente en las empresas e instituciones red.
Asimismo, los medios e hipermedios cada día se incorporan y adaptan en mayor profun-
didad a los valores, tradiciones, necesidades y emociones de las personas. Se han convertido
en agentes transformadores de la cultura.
Hoy los usuarios de la comunicación cambian sus estilos de vida tan rápido como cam-
bian de gustos. Su condición de prosumidores2 está transformando el paradigma con el que
se establecían los contenidos de los medios y las planeaciones estratégicas al interior de las
agencias de mercadotecnia y publicidad.
La tendencia actual implica: 1) la personalización de interfaces, dispositivos, mensajes y
productos; 2) la satisfacción no de necesidades sino de deseos; 3) intimar con las audiencias
estableciendo compromisos de confianza; 4) apelar a la visibilidad, la notoriedad y las aspi-
raciones; 5) generar mensajes carismáticos que provoquen respuestas emocionales; 6) aportar
soluciones humanas basadas en la innovación y la experiencia sensorial; 7) establecer una co-
nexión sólida y permanente con la gente; 8) compartir y promover el diálogo entre la marca,
el mensaje y la audiencia; en pocas palabras, vender y consumir. Para los dueños de los me-
dios y sus mercadólogos, conocer las características de sus consumidores y de su entorno per-
mite modificar las tendencias de compra y venta de productos, servicios o marcas.
En México, como en gran parte del mundo, se está viviendo un gran cambio en los es-
tándares de uso y consumo mediático. Cifras publicadas por el estudio Hábitos de los Usua-
rios de Internet en México 2007, amipci (Peña, 2007) reportaban la existencia de 23.7 millo-
nes de internautas, que representaban una penetración nacional de 25.6% en personas
2
Palabra compuesta de la fusión de las palabras productor-consumidor. Se le atribuye a McLuhan el
concepto y aparece mencionado en el libro La Tercera Ola de Alvin Toffler. Comprende la visión del sujeto
como totalidad del modelo de comunicación: emisor, medio, canal, ruido y receptor a su vez.
La hipermediatización de la vida y la cultura. Tecnologías de información y comunicación 69
3
En 2015 dicha cifra alcanza los 59.3 millones.
4
Los segmentos de mayor crecimiento han sido los D+ y D / E. La distribución poblacional es
la siguiente: ABC+ 40%, C 20%, D+ 27% y D / E 14%. Lo cual habla de una mayor democratiza-
ción del uso y consumo de internet.
70 jorge alberto hidalgo toledo
Tabla 1.
Población de niños, adolescentes y jóvenes
de la República Mexicana
Total De 0 a 4 años De 5 a 9 años De 10 a 14 años De 15 a 19 años De 20 a 24 años De 25 a 29 años De 30 a 34 años
Total 66,761,063 10,186,243 10,511,738 10,952,123 10,109,021 8,964,629 8,103,358 7,933,951
Hombre 32,861,994 5,175,913 5,339,127 5,545,910 4,995,906 4,253,440 3,805,724 3,745,974
Mujer 33,899,069 5,010,330 5,172,611 5,406,213 5,113,115 4,711,189 4,297,634 4,187,977
Total
De 0 a 4 años
Hombre De 5 a 9 años
De 10 a 14 años
Mujer
De 15 a 19 años
De 20 a 24 años
De 25 a 29 años
10,511,738,8%
10,186,243,8% 10,952,123,8% De 30 a 34 años
10,109,021,8%
8,103,358,6%
7,933,951,6%
66,761,063,49%
5
Como recorte del campo del mundo social planteado por Bourdieu como espacio social. Es con-
ceptualizado por Maritza Urteaga como “la base de principios de diferenciación o distribución constitui-
dos por el conjunto de las propiedades que actúan en el universo social en cuestión, es decir, las propie-
dades capaces de conferir a quien las posea con fuerza, poder, en ese universo” (Urteaga Castro-Pozo,
2010: 32).
La hipermediatización de la vida y la cultura. Tecnologías de información y comunicación 73
figura 1.
Dimensiones de los estudios de consumo
de medios y jóvenes
Consumo Espacio
cultural Tiempo
Cuerpos
Identidad Estéticas
Estilos de vida
Instituciones
Consumo Cultura Agrupamientos
de juvenil
Sujetos
medios Prácticas
A diferencia de los estudios anteriores, se pretende estudiar las prácticas, expresiones y pro-
ducciones de sentido desde lo urbano, lo mediático e hipermediático y la corporeidad en el
terreno de lo hipermedial.
Por lo anterior, en el presente estudio se tomarán como referencia teórica los estudios de
consumo cultural, mediáticos y de recepción; el abordaje teórico contempla elementos pro-
pios de la teoría de la recepción, los estudios culturales, las generaciones mediáticas y los es-
tudios de identidad; así como la economía política de los medios globales.
En particular, se enfatizará metodológicamente el uso de la ciberetnografía. ¿Por qué
una ciberetnografía? Con la explosión de las tecnologías de información automatizadas ba-
sadas en la interacción en la década de los noventa, los investigadores usaron la aproxima-
ción etnográfica para estudiar internet como cultura; una alternativa para pensar en ella co-
mo un psicolaboratorio en el cual podrían entender las relaciones causales entre las variables
sociocognitivas en comportamientos grupales. El error que existía entonces estaba conte-
nido en la concepción prevaleciente de que “la práctica en línea” era la principal preocupa-
ción de la etnografía virtual. Un enfoque holístico, como lo es el de la etnografía, se aplicó
de una manera que, en entornos en línea, delimitaba el terreno y no lo superponía con el
off-line en la realización de la propia etnografía. La etnografía de los grupos virtuales no de-
be ser estrictamente la etnografía de los grupos en línea (o la etnografía en línea de grupos),
sino que puede ser la etnografía tanto en línea como fuera de línea relacionada con: 1) las
situaciones; 2) la etnografía de los seres humanos y los agentes no humanos; 3) debe ser hí-
brida, como un cyborg. En una palabra, debe ser un ciberetnografía (Teli, Pisanu &
Hakken, 2007).
Bajo esta condición, Teli, Pisanu y Hakken presentan un argumento a favor de la ciberet-
nografía, más allá de la etnografía virtual (Hine, 2004) y la netnografía (Del Fresno García,
74 jorge alberto hidalgo toledo
2011) ya que lo cyborg desdibuja los límites y permite el descarte de las habituales dicotomías
cartesianas: mente/cuerpo, humano/no humano.
La presencia cada vez mayor de la tecnología electrónica cambió la forma en que las per-
sonas se relacionan entre sí y cómo se producen el conocimiento y la tecnología. Estos cam-
bios planteaban nuevos retos para el etnógrafo, que se topaba con nuevos espacios de inves-
tigación: las “comunidades virtuales”, las nuevas tecnologías y las tecnologías de la
información automatizadas.
En la década de los ochenta, particularmente, se vivió una crisis de la representación; se
puso en duda la legitimidad de la etnografía, los textos etnográficos y los modos de produc-
ción. Se repensaron teorías, métodos y políticas. Los cambios se centraron en la comprensión
de las locaciones y espacios en los que operan las comunidades de personas colapsando la dis-
tinción entre sistema y “mundo de la vida”. La etnografía también cambió en espacio, posi-
cionamiento y objeto de estudio; su uso pasó de la antropología a la sociología y al desarro-
llo de sistemas de información, donde sirvió como apoyo para el diseño, como instrumento
de evaluación y como vía de seguimiento.
Bruni (2005) incorporó a la reflexión etnográfica la condición de lo no-humano. A ello
habría que sumar los aportes de la etnografía organizacional, que redefinió los conceptos de
lugar, acción y sujeto. En la década de los noventa, Howard Rheingold (1996) aportó la idea
de comunidad virtual, mientras que Pierre Levy (2007) incorporó a la discusión filosófica la
noción de virtualidad.6 Levy definió lo virtual como todo lo que existe potencialmente, pero
no es (todavía) en la acción. Lo virtual tiende a actualizar en sí, pero sin una realización for-
mal y concreta. Lo virtual, desde la noción de Levy, no se opone a lo real; la virtualidad y la
realidad son sólo dos formas diferentes del ser. Si la virtualización es simplemente una trans-
ferencia de la realidad a un conjunto de realidades posibles, entonces es de-realización (1999).
Los medios de comunicación, los hipermedios y las tecnologías virtuales no son un con-
texto por sí mismo, sino que son una parte de la textura, dinámica, de los actores, los obje-
tos, las conexiones, las prácticas sociales y los significados actuales (Gherardi, 2005). Por tan-
to, las tecnologías virtuales complementan y no sustituyen a las reales. Pues como señala
Levy, entre más virtual, más real.
La apropiación mediática lleva a un uso adicional o aumento de más medios de comuni-
cación; de ahí la necesidad de estudiar la configuración de las constelaciones mediáticas. A la
luz de estos presupuestos teóricos, el ciberespacio no debe ser pensado como algo separado
de la vida real. Es una extensión de la misma, como una extensión de la identidad.
La construcción teórica del cyborg plantea el estudio de organismos-artefactos-sistemas
que extienden el inconsciente del hombre y sus controles de autorregulación; son híbridos
de componentes humanos y no humanos, son sistemas relacionalmente dependientes (Cly-
nes & Kline, 1960). Para Haraway (1991), un cyborg es un organismo cibernético, un híbri-
6
Virtual se deriva de virtualis y virtus.
La hipermediatización de la vida y la cultura. Tecnologías de información y comunicación 75
do de máquina y organismo, una criatura de la realidad social, así como una criatura de fic-
ción. Hakken (1999) suma a la definición el que el cyborg es una entidad, un actor-red que
habla y produce significados. Un léxico cyborg es capaz de mostrar tanto que los humanos y
los no humanos (naturaleza/cultura, mente/cuerpo, virtual/real) están inextricablemente co-
nectados (Latour, 1999). Si los cyborgs están en todas partes, ¿el ciberespacio está en todas
partes? Los cyborgs siempre han estado aquí. El ciberespacio es una construcción social (Teli,
Pisanu & Hakken, 2007), como lo es también la identidad.
El ciberespacio contempla tres visiones de espacialidad: la región (territorio), las redes y los
fluidos (espacios simbólicos). El ciberespacio es el todo lugar que integra a humanos y má-
quinas, no es completamente aquí, pero es el territorio cyborg. El ciberespacio es un fenóme-
no complejo, que incluye la financiación y los intereses corporativos, el fin de los derechos
de propiedad y los códigos morales; una tecnología de hardware, un espacio para la auto-or-
ganización de los modelos, un espacio de confusión entre la ética libertaria y el mercado y los
mecanismos políticos, ámbito productivo de metáforas, una fase histórica. Los territorios del
ciberespacio son la producción, el uso de las nuevas tecnologías, las comunidades mediadas
por computadoras, los estudios de la cultura popular en la ciencia y la tecnología, el creci-
miento y el desarrollo cualitativo de la comunicación humana mediada por computadoras y
la economía política de la cibercultura.
Por todo ello, este trabajo estudió la vinculación de las constelaciones hipermediales y las
identidades juveniles desde la ciberetnografía, por los espacios y el posicionamiento que ocu-
pa el sujeto en el terreno de la virtualidad. El carácter híbrido e inacabado del ciberespacio
(paisaje híbrido entre región, redes y fluidos) y el sujeto como un cyborg (híbrido entre hom-
bre, máquina, texto, imagen y fluidos simbólicos).
SEGUNDA PARTE
Ciberetnografía de las constelaciones hipermediales
(método del estudio empírico)
La investigación contempló el estudio de los entornos mediados tecnológica y mediática-
mente. La ciberetnografía en sí, como descripción analítica de escenarios y grupos culturales
con amoroso detalle, como lo puntualiza Lofland (1971), así como la recreación de creencias
compartidas, prácticas, artefactos, conocimientos populares y comportamientos de un gru-
po de personas, fueron examinados en los entornos físicos y en línea. Ello permite recons-
truir la cultura, la morfología social (demografía, geografía humana, tecnomorfología), la fi-
siología (estética, económica, legal, religiosa, científica), hábitat, lengua, los usos, las
percepciones, estilos de vida, lenguaje, sistemas de relaciones, ritos, creencias, estructuras
económicas, políticas, artes, destrezas, influencias culturales en la personalidad individual, la
76 jorge alberto hidalgo toledo
figura 2.
Diseño de investigación (Ciberetnografía de las constelaciones
mediáticas y la identidad hipermedial)
Generación 3 Cyberetnografía de las constelaciones mediáticas y
la identidad hipermedial
Generación 2
Generación 1
Comunicactivas
Análisis de
perfiles Herramientas
Sociales cualitativas
Representación Autonarración
Identificación
de Interacción
constelación Herramientas
mediática Compartir cuantitativas
Netnografía
Etnografía
Públicas Privadas
Identificación
Análisis de
contenido
de
constelación
mediática
Off line
Región
Generación 3
Generación 2
Generación 1
do. Todo ello para conocer el patrón de comportamiento de las diversas generaciones mediá-
ticas. A partir del resultado se construyeron tipologías identitarias de usuarios hipermediales.
identidades en relación con su posicionamiento, visiones del mundo y agencia. De igual for-
ma se logró identificar las manifestaciones identitarias de las diversas generaciones que usan,
consumen y se apropian de los medios e hipermedios.
La incidencia del uso, consumo y apropiación de medios e hipermedios en la configura-
ción de la identidad de los jóvenes derivó en la identificación de los siguientes fenómenos:
to, la complejidad identitaria radica en que vive en formación constante ante los hipercom-
plejos contextos en movimiento.
La identidad, como el más poderoso mecanismo de creación de sentido que tenemos, en
este circuito rizomático de significaciones, vuelve al homo signis digitalis una propuesta dis-
cursiva, un soporte comunicacional. Somos narraciones suprahumanas absolutamente tras-
cendentes que circulan en el ciberespacio, que fluyen de manera mediada en espacios cultu-
rales, que estructuran y modelan a la misma sociedad.
El mundo cobra sentido por y para el homo signis digitalis en la medida en que los discur-
sos y argumentos existenciales van más allá de la metaconstrucción que hace cada ser huma-
no de sí mismo.
La identidad, por tanto, es como el medio, un espacio relacional; un territorio de dife-
renciación, identificación, alteridad e intersección.
Somos discurso, narración y representación que se encuentra siempre en el vórtice, en el
centro de la mediatización social.
Somos la especie que se conoce y reconoce, que se sitúa, contextualiza y se dota de senti-
do. La raza que establece conexiones colectivas discursivas plenas de significado.
Somos esa narración caleidoscópica que fluye en los medios, esas poderosas plataformas
de distribución simbólica y representaciones del mundo y su organización.
La crisis de los medios es la crisis del hombre por explicarse el mundo. La reconceptuali-
zación de la vida, de sus organizaciones e instituciones, implica la reconfiguración de nues-
tras identidades. Repensarnos es reescribirnos.
La revolución de los medios implica, por ende, una renovación del hombre. Definirnos
es explicar el contexto, significar las relaciones, refundar nuestra naturaleza. Narrarnos es
ubicar nuestro ser en el mundo.
En síntesis, se hace necesaria una nueva antropología que reubique nuestra centralidad
discursiva, una arqueología que rastree nuestra historicidad simbólica en los territorios que
se entrecruzan entre lo físico, lo virtual y lo mental, una sociosemiosis que nos explique las
construcciones productos de las comunidades de significación que se interconectan en el ci-
berespacio. Urge construir esa cartografía del territorio en que nos movemos, pensamos y
mediamos. Se hace vital comprender los nuevos mecanismos que tenemos para articularnos,
definirnos y dotar de sentido un mundo que evoluciona entre complejas formas de comuni-
cación.
El internet de las cosas. Desde internet, los objetos perciben, tienen memoria, intercam-
bian información entre sí, se entrelazan. Internet es el alma de las cosas. Les dotó de un có-
digo, una sintaxis, un lenguaje...
Hoy las aplicaciones y los objetos saben más de nosotros que nosotros mismos. Internet
permitió el diálogo interactivo con las cosas. Por internet puedo saber la velocidad a la que flu-
ye mi sangre, el número de calorías que consumí en un bocado, la cantidad de pasos que
doy de mi cama a la regadera. Por internet, un refrigerador se comunica con la cafetera, el
82 jorge alberto hidalgo toledo
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La hipermediatización de la vida y la cultura. Tecnologías de información y comunicación 85
Resumen
El autor investigó la percepción de los bibliotecarios universitarios de la zona metropolitana
del Valle de México sobre cómo se han modificado el ciclo de transferencia de información
y su función con la llegada de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC ), y qué
tan preparados están para hacer frente a las nuevas actividades que demandan sus usuarios.
El proyecto se llevó a cabo utilizando un modelo mixto: un estudio cuantitativo a través de
la aplicación de un cuestionario a personas que desempeñan actividades operativas en biblio-
tecas universitarias públicas y privadas (muestra n = 350), y un estudio cualitativo mediante
entrevistas semiestructuradas a directores de biblioteca y coordinadores de las áreas que las
integran. Utilizando el software SPSS , se realizaron tablas de contingencia y análisis de co-
rrelación. Los resultados indican que sí hubo un cambio en la forma de comunicarse con los
usuarios, los cuales ahora utilizan más las TIC . También se concluyó que existe una compe-
tencia en el campo laboral (como lo menciona Bourdieu) con profesionales de otras áreas, y
se detectó la necesidad de capacitar al personal bibliotecario.
Como aportación se propone un plan de comunicación que permita consolidar a los bi-
bliotecarios en su puesto y su posicionamiento dentro de la sociedad.
Palabras clave
Bibliotecarios universitarios, percepción, tecnologías de la información (TIC ).
1
Doctor en Comunicación Aplicada por la Universidad Anáhuac México. Maestría en Administración
de Negocios por la Escuela Superior de Comercio y Administración, del IPN . Licenciado en Bibliotecono-
mía. Investigador Asociado del Centro de Investigación para la Comunicación Aplicada (CICA ) de la Uni-
versidad Anáhuac México. Docente del Colegio de Bachilleres y Conferencista en foros nacionales e inter-
nacionales. Responsable de la biblioteca digital de la Universidad Anáhuac México.
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88 josé luis vázquez luna
Abstract
The author investigates the perception of university librarians in the Metropolitan Area of
Mexico, about how the information transfer cycle and its function has been modified with
the advent of Information and Communication Technologies (ICT ) and how prepared they
are to meet the new activities that require their users. The project was carried out using a
mixed model which consists of a quantitative survey through a questionnaire to people
working playing operating in public and private university libraries activities (sample n =
350) and qualitative study through interviews semistructured applied to library directors
and coordinators of the areas within them. The analysis was performed using SPSS software
with which contingency tables and correlation analyzes were performed. The results allowed
observing that there had been a change in the way we communicate with users who now use
more ICT , it was also concluded that there is a struggle for the working spaces with profes-
sionals from other areas and the need that exists is detected train the library staff. As input,
a communication plan to consolidate librarians in office and enabling positioning within so-
ciety is proposed.
Key words
University librarians, perception, information and communication technology (ICT ).
jada en los reglamentos del Harvard College, que en 1667 indicaban que el bibliotecario de-
bía tener listos todos sus libros para una inspección; un siglo después, en 1765, las leyes es-
tablecían que si se producía algún daño en la biblioteca por negligencia del encargado o
hubiera algún faltante en la colección, debería ser cubierto con su salario. Desafortunada-
mente, hoy en día existen quienes siguen considerando la custodia del libro como el princi-
pal objetivo a lograr (Shera, 1990).
A mediados del siglo pasado, la figura del bibliotecario se volvió multidimensional, y sus
tareas variaron según trabajara en bibliotecas infantiles, escolares, nacionales, públicas, uni-
versitarias o científicas. Asimismo, también dependía de su entorno, es decir, si era un biblio-
tecario que laboraba solo o si interactuaba con sistemas o redes.
Las diferentes funciones y los distintos roles que la biblioteca y el bibliotecario han jugado
en la sociedad son resultado de los cambios en el modelo de comunicación, especialmente en las
formas de comunicación gráfica con las que tradicionalmente ha tenido que ver la biblioteca.
Por más de dos siglos, la estructura tradicional de las bibliotecas y el papel del biblioteca-
rio como intermediario entre la información y el usuario que la necesitaba no habían cam-
biado sustancialmente, pero en los años 80 las tecnologías de información y comunicación
comenzaron a generar nuevos soportes para el almacenamiento de conocimientos, situación
que propició un replanteamiento en los servicios y las funciones ofrecidas en las bibliotecas.
Poco a poco los formatos digitales fueron ganando espacio en los edificios que anterior-
mente sólo albergaban material impreso. Esta situación dio origen a que el gremio bibliote-
cario comenzara a preguntarse cómo iba a ser la estructura de la nueva biblioteca y cuáles se-
rían las nuevas funciones de los bibliotecarios. Además, con el incremento de las revistas y
los libros electrónicos una nueva inquietud surgió en el personal: podría existir la posibilidad
de perder su empleo con el uso de la tecnología, o de que profesionales de otras áreas vinie-
ran a ocupar los puestos en los centros de información.
Por lo anterior, se pretendió conocer y analizar la percepción de los bibliotecarios uni-
versitarios de la zona metropolitana del Valle de México sobre su función ante el uso de las
tecnologías de información y comunicación; identificar desde su perspectiva cómo son con-
siderados por la sociedad; conocer cuáles son las habilidades y competencias que debe poseer
el bibliotecario para hacer frente al entorno digital, y saber cuál es la perspectiva que tienen
sobre su profesión y las bibliotecas.
Es una investigación de tipo exploratorio-descriptivo, que se llevó a cabo utilizando téc-
nicas de investigación cuantitativas y cualitativas. El estudio cuantitativo consistió en la apli-
cación de un cuestionario a 350 personas que laboran desempeñando actividades operativas
en bibliotecas universitarias públicas y privadas de la zona metropolitana del Valle de Méxi-
co. El estudio cualitativo se realizó a través de entrevistas semiestructuradas aplicadas a direc-
tores de biblioteca y coordinadores de las áreas que las integran.
Para llevar a cabo el estudio cuantitativo se aplicaron personalmente algunos de los cues-
tionarios y otros fueron enviados por correo electrónico a las diferentes bibliotecas del Valle
Tecnologías de información y comunicación 91
Introducción
La comunicación oral, que es una variante comunicativa exclusiva del ser humano, le sirvió
desde su surgimiento para intercambiar, transmitir y recibir información. Ha seguido evolu-
cionando y hoy en día sigue siendo la forma primaria de interacción entre dos o más perso-
nas, con los inconvenientes de ser efímera, temporal y difícil de preservar. A pesar de contar
con un grado cero de tecnología, es la base natural de la convivencia en grupo. Al respecto,
Peter Sloterdijk (2006) considera que la convivencia basada en una comunicación no verbal,
es decir, aún sin palabras con un sentido bien definido, que incluía solamente gestos, ruidos
y vociferaciones, fue la base para que durante cuarenta y cinco mil años, en el periodo que
va del alto al bajo paleolítico, atravesando las eras glaciales, los seres humanos lograran el ar-
te de sobrevivir en condiciones de escasez y de hostilidad entre grupos. Se creó entonces lo
que sigue siendo la base de reservas de emociones cálidas que soportan los constantes estira-
mientos que a lo largo de los siglos amenazan con eliminar el sentido que significa vivir en
comunidad (Sloterdijk, 2006).
Por otro lado, como una forma complementaria para superar las limitantes que presenta
la comunicación oral y buscando satisfacer su necesidad de trascendencia, el ser humano de-
sarrolló la escritura, cuyos orígenes se remontan a Mesopotamia hace más de 4 000 años. Ahí
92 josé luis vázquez luna
se presentaron las incipientes formas de escritura y los primeros soportes para su almacena-
miento, que fueron las célebres tabletas o tablillas de arcilla, consideradas como los primeros
libros creados por el hombre, surgiendo así un objeto que iba a estar vinculado con las bi-
bliotecas: el libro.
También en Mesopotamia, en las regiones de Ebla, Ur y Nínive, se conforman las prime-
ras bibliotecas hace 4 000 o 5 000 años, pero sus colecciones prácticamente no contaban con
obras literarias; el material resguardado estaba integrado por documentos contables o admi-
nistrativos. De ahí podemos deducir que los primeros objetivos que se buscaban eran colec-
cionar, organizar y preservar documentos diversos que dieran cuenta de la organización eco-
nómica de las incipientes sociedades.
A mediados del siglo xv , con la aparición de la imprenta, se transformó la reproducción
de los textos y se inició una producción masiva de libros, lo que repercutió de forma directa
en el ámbito de las bibliotecas con el crecimiento importante de sus colecciones; cambió la
estructura de los edificios que las albergaban y cambiaron también las funciones del biblio-
tecario, que tuvo necesidad de generar normas y reglas para la organización del material.
Desde entonces, la situación de las bibliotecas siguió su marcha plácidamente, sin cam-
bios significativos, por cerca de 3 000 años aproximadamente, pero en los años 1960, con el
surgimiento de la sociedad de la información y el uso de las computadoras, se sacudió fuer-
temente la idea tradicional de las funciones de la biblioteca y, en consecuencia, del bibliote-
cario (Linares, 2004).
Fue entonces cuando los bibliotecarios comenzaron a visualizar el peligro: su papel po-
dría quedar reducido a nada, pues se especulaba sobre la desaparición de los libros y, por lo
tanto, de las bibliotecas tal y como se entendían hasta entonces; por ende, se pensó que tam-
bién las funciones de los bibliotecarios serían inútiles u obsoletas (López, 2003).
Esta preocupación se une a que por mucho tiempo la labor del bibliotecario fue compa-
rada con la del bibliógrafo; los bibliotecarios más reconocidos en la historia han sido perso-
nas de otras disciplinas, como filósofos, científicos, sacerdotes, etc., que utilizaban la biblio-
teca como un escenario temporal en su carrera. Por si fuera poco, se creó el estereotipo o
percepción negativa que tiene la sociedad del bibliotecario como un personaje grotesco, hos-
til, con modales de un carcelero o verdugo, custodio de los libros y que realiza tareas buro-
cráticas, administrativas o mediocres; como una persona que trabaja en ese lugar solo para
prestar y cuidar los libros (Solano, 1996).
Frente a esta situación y las amenazas que se vislumbraban, la biblioteca “moderna” se
presentó a sí misma como la institución que proporcionaba y facilitaba a la sociedad el acce-
so a los documentos; sin embargo, a medida que este acceso se ha liberado del espacio físico
del edificio de la biblioteca y del bibliotecario mediador entre la información y el usuario, se
empezó a dibujar la idea de un posible acceso a los diferentes recursos sin la intervención de
la biblioteca. Existe la creencia de algunos miembros de la sociedad y de la comunidad uni-
versitaria de que internet (y sus principales buscadores como Google) puede ofrecerles la po-
Tecnologías de información y comunicación 93
sibilidad de solucionar sus necesidades de información. Ante esta posibilidad, las bibliotecas
y los centros de información se han recreado a sí mismos: han reorganizado los espacios físi-
cos para dar cabida a un uso de la información más social y menos individual, proporciona-
do alfabetización informacional a los usuarios, constituyendo bibliotecas digitales y preocu-
pándose por la preservación de los documentos en cualquier formato (impreso, electrónicos
o digital).
No obstante lo anterior, el futuro de las Unidades de Información sigue siendo incierto
al igual que las funciones del bibliotecario, por lo que se debe replantear el paradigma sobre
el rol que jugarán en los próximos años y tratar de establecer los mecanismos para convencer
a sus respectivas autoridades y usuarios de la relevancia e importancia de seguirlas conservan-
do y de que pueden ayudar a optimizar la tecnología y los recursos para beneficio de la socie-
dad en un mundo globalizado. El principal problema es que el avance vertiginoso de la tec-
nología genera la percepción de que a corto plazo las bibliotecas reducirán drásticamente el
número de profesionales de la información. Asociado con lo anterior, es posible que las bi-
bliotecas requieran empleados con un perfil diferente, más enfocado al área tecnológica. Es-
to produce incertidumbre en las personas que actualmente se desempeñan en las bibliotecas.
Lancaster (1978), en su libro Toward paperless information systems, describe un cambio en
la naturaleza de las bibliotecas y menciona que algunos autores han considerado la extinción
de las bibliotecas debido a la sustitución de textos impresos por documentos electrónicos.
Estos planteamientos abren la cuestión de cómo será la biblioteca del futuro, su organización
y el manejo de la información.
Marco teórico
El modelo teórico que permite sustentar la investigación se construye a partir de algunas ca-
tegorías que ya fueron analizadas por la Encuesta Europea sobre las Condiciones de Trabajo
(Eurofound, 2010). En ese estudio se abordan aspectos relacionados con factores físicos, psi-
cosociales, cognitivos, autopercepción, habilidades, formación y perspectivas profesionales.
De igual forma, se sustenta el modelo teórico a partir de la VII Encuesta Nacional de Condi-
ciones de Trabajo de España (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, 2012),
y la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo de España (Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales de España, 2001), en las que se abordan los tópicos sobre condiciones del empleo y
de trabajo. Además, se consultó el estudio Fesabid sobre los profesionales de la información
Prospectiva de una profesión en constante evolución (Merlo, 2011), que investiga la percepción
de los profesionales de la información sobre su situación en el presente y cómo vislumbran
el futuro. En la gráfica 1 se representa el modelo utilizado para sustentar el estudio.
Dentro del modelo se revisan los conceptos de campo y habitus de Bourdieu (1983), con
los cuales se puede entender cómo influyen las estructuras institucionales en la forma de per-
cibir el entorno y el modo en que los conocimientos previos del individuo determinan su
94 josé luis vázquez luna
figura 1.
Modelo del marco teórico
MARCO TEÓRICO
El campo de Bourdieu
PSICOLOGÍA SOCIAL
REPRESENTACIONES INTERACCIONISMO
SOCIALES SIMBÓLICO
Habitus
Para él, un campo se encuentra determinado por la existencia de un capital común y la lucha
por su apropiación. Entendido como una arena dentro de la cual tiene lugar un conflicto entre
actores por el acceso a los recursos específicos que lo definen, el campo posee una estructura
determinada por las relaciones que guardan entre sí los actores involucrados (Bourdieu, 1983).
Desde mediados de los años 80 se ha popularizado el concepto de capital social, aunque
no hay un consenso pleno sobre su significado teórico ni su utilización metodológica. La no-
ción tiene muchos nudos conceptuales y problemas analíticos. En las sociedades opera el “ca-
pital social”, además del capital físico, capital financiero o capital humano, el capital social
es un factor intangible que no sólo es la suma de las instituciones que apuntalan una socie-
dad, sino el pegamento que las mantiene juntas (en definición del Banco Mundial). En este
sentido, es la moneda que permite que una sociedad opere efectivamente. El capital social
está constituido por aquellos factores que se encuentran dentro de una comunidad y que fa-
cilitan la coordinación y cooperación para obtener beneficios mutuos: confianza, valores,
normas, actitudes, redes, etcétera.
Tecnologías de información y comunicación 95
En el caso de la biblioteconomía, desde el inicio del siglo xxi han ido apareciendo en el
ámbito profesional algunas aportaciones sobre la biblioteca como creadora de capital social.
Casi todas ellas se han elaborado desde el campo de las bibliotecas públicas, aunque muchos
de sus postulados son válidos para las bibliotecas universitarias.
Otro concepto que permite abordar la investigación es el de habitus, el cual para Bour-
dieu (1997) existe en la cabeza de los actores, en sus prácticas sociales, en la interacción, en
la conducta y en las maneras de hablar y hacer las cosas. Es decir, es el sistema de esquemas
adquiridos que funcionan en estado práctico como categorías de percepción y de apreciación
o como principios de clasificación al mismo tiempo que como principios organizadores de la
acción (Bourdieu, 1997).
También se analiza la teoría de la psicología social, que es una corriente sociológica que
ayuda a entender el concepto de percepción social, según el cual el sujeto construye la infor-
mación a partir de los estímulos que recibe y no sólo los asimila como si fuera un recipiente.
Como parte de la psicología social se utiliza el interaccionismo simbólico, el cual permite el
estudio de las interrelaciones de los individuos que conviven en una sociedad. No es posible
estudiar la percepción del bibliotecario con una sola teoría, ya que es un ser social que juega
diversos roles en diferentes campos y cada uno de ellos se ve influido por el habitus y sus re-
presentaciones sociales generadas a través de la vida de cada persona.
La percepción es un proceso gradual, en el cual se va integrando la información, en prin-
cipio fragmentada, y, acumulada en la experiencia, se acerca poco a poco a la realidad con-
creta del objeto. Es decir, son constructos mentales más que registros directos de la realidad.
Cada individuo crea una representación del mundo, la que en modo alguno se puede enten-
der como una copia fiel. La representación del mundo es como un mapa; no es el territorio,
pero sirve para desenvolverse, para relacionarse, y para generar la conducta. Al mismo tiem-
po, el comportamiento puede dar lugar a una reacción que formará parte de la experiencia
de la persona e influirá en su imagen del mundo, de tal forma que, sin duda, la experiencia
y la percepción son procesos activos que se retroalimentan. El proceso de percepción no es
un fenómeno que tenga un principio y un fin, sino que es dinámico y está sometido a un
cambio continuo (Rock, 1985).
Los fenómenos sociales son los que intervienen en la relación entre individuos que viven
en sociedad o fenómenos de relación entre los individuos y la sociedad (modas, costumbres,
normas morales). Las características de la percepción de fenómenos sociales son: a) lo perci-
bido no son personas concretas; b) son fenómenos complejos, polifacéticos, con un grado de
complejidad intermedio entre la percepción interpersonal y la percepción de objetos físicos;
c) son fenómenos interconectados o relacionados con otros fenómenos sociales.
Las primeras impresiones, formadas con muy pocos elementos significativos, pueden ser
muy importantes porque suelen ser bastante duraderas y estables.
96 josé luis vázquez luna
Metodología
La presente investigación se basó en un modelo mixto compuesto por un estudio cuantitati-
vo a través de un cuestionario, y un estudio cualitativo mediante entrevistas semiestructura-
das para la recolección de información. El estudio cuantitativo estuvo dirigido al personal
operativo y el estudio cualitativo se aplicó a directores y coordinadores de bibliotecas de uni-
versidades públicas y privadas de la zona metropolitana del Valle de México. Es un estudio
de tipo exploratorio-descriptivo, cuyo objetivo general es analizar la percepción de los biblio-
tecarios sobre su función y desempeño profesional a partir de la llegada de las nuevas tecno-
logías de información y comunicación (TIC ).
La población del estudio comprende un total de 2 8172 bibliotecarios de las 244 biblio-
tecas universitarias ubicadas en el área metropolitana del Distrito Federal. La muestra obte-
nida con un margen de error del 0.05 fue de 350 bibliotecarios, la cual se distribuye propor-
cionalmente entre el número de bibliotecas.
Para validar el cuestionario, se le presentó a 10 expertos para que opinaran sobre su per-
tinencia, y una vez realizados los cambios se aplicó el alfa de Cronbach obteniendo un resul-
tado de .811. Además, para comprobar la existencia de un factor único o dimensión central
del cuestionario, se analizaron las comunalidades. Todas las preguntas del cuestionario mues-
tran comunalidades superiores a .50, por lo que se concluyó que el instrumento cumple este
requisito y que todas las preguntas del cuestionario miden un factor común.
Para obtener los resultados, se realizó un análisis descriptivo de los datos: se obtuvieron
tablas de frecuencia y porcentajes, simples y acumulados, para la categoría de preguntas ce-
rradas. Para la presentación de resultados asociados a estas preguntas se realizaron tablas y
gráficas de pastel. Esta labor se llevó a cabo utilizando el software SPSS y Excel.
En la segunda etapa, el estudio se basó en entrevistas semiestructuradas a 10 directores de
bibliotecas o coordinadores de área, 5 de bibliotecas públicas y 5 de privadas (Cifuentes Gil,
2011).
Luego de transcribir las entrevistas, se codificaron del 1 al 10 (E1, E2,…) y se agruparon
las respuestas en una matriz donde se clasificaron según el tópico y la percepción de cada en-
trevistado.
Resultados y discusión
En el análisis descriptivo se presenta la distribución de frecuencias y el cálculo de las medi-
das de tendencia central de todas las variables del instrumento. El primer bloque, correspon-
diente al constructo de percepción profesional, se observa que tiene una desviación estándar
muy cercana a 1, o sea, muy cercana a la media, lo que nos indica que hay una alta concen-
tración de los datos (Tabla 1).
2
Dato tomado de la Estadística de bibliotecas, presentada por la Subsecretaría de Planeación y Coor-
dinación de la Secretaría de Educación Pública en 2005.
Tabla 1.
Análisis descriptivo de las variables de clasificación
que construyen el constructo de percepción profesional
estadísticos
N Válido 364 364 364 364 364 364 364 364 364
N Perdidos 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Media 1.20 3.41 1.28 2.4973 3.90 3.70 2.98 2.55 3.08
Error estándar .029 .061 .033 .04145 .055 .057 .058 .058 .061
de la media
Mediana 1.00 4.00 1.00 3.0000 4.00 4.00 3.00 2.00 3.00
Moda 1 4 1 3.00 4 4 2 2 4
Desviación .551 1.157 .630 .79078 1.058 1.081 1.110 1.116 1.159
estándar
Varianza .304 1.338 .396 .625 1.119 1.168 1.231 1.245 1.343
Asimetría 2.638 –.485 2.028 -1.134 –.984 –.810 .208 .525 –.097
Error estándar .128 .128 .128 .128 .128 .128 .128 .128 .128
de asimetría
Curtosis 5.511 –.806 2.590 –.443 .637 –.004 -1.122 –.470 -1.149
Error estándar .255 .255 .255 .255 .255 .255 .255 .255 .255
de curtosis
Percentiles 5 1.00 1.00 1.00 1.00 1.0000 2.00 2.00 2.00 1.00
Los cambios tecnológicos sí son una barrera para los bibliotecarios encuestados, ya que
67% respondieron tener dificultad para adaptarse a las tecnologías de información, y única-
mente 19.2% consideró que no tenía problemas para el manejo de los recursos electrónicos
o digitales.
La comunicación con los usuarios no ha disminuido, así lo considera 56.9% (207) de
quienes contestaron el cuestionario, mientras que para 26.3% sí ha disminuido la comuni-
cación con los usuarios una vez que se han utilizado las tecnologías de la información. Este
reactivo se refiere a la comunicación directa, cara a cara con los usuarios; no se consideró la
comunicación a través de medios electrónicos.
El tercer constructo utilizado en la investigación se refirió a la percepción que tienen los
bibliotecarios sobre sus habilidades en el uso de las TIC .
Sobre su formación académica, 80.5% (293) de los bibliotecarios consideran que no es
suficiente para utilizar las tecnologías de información y sólo 19.5% percibe que sí tiene la su-
ficiente formación académica para hacer frente a los nuevos recursos en las bibliotecas.
Pese a que la mayoría de los bibliotecarios coinciden en no tener una suficiente prepara-
ción escolar para hacer frente a los retos que implican las tecnologías de información, un
gran porcentaje de los bibliotecarios (86.2%, 314) consideran estar capacitados para desem-
peñar sus funciones en un ambiente digital, y únicamente 13.7% (50) respondieron no con-
tar con los conocimientos para trabajar en este ambiente. Seguramente esto se debe a la ca-
pacitación que han recibido en sus lugares de trabajo o que han ido adquiriendo por su
cuenta.
De la capacitación mencionada en el párrafo anterior se desprende que 87.6% (319) de
los encuestados responden conocer suficientemente el uso de las tecnologías de información
y sólo 12.4% respondió no conocer estas herramientas.
En los resultados obtenidos, la capacitación es un punto que hay que considerar, ya que
un alto porcentaje de las personas que respondieron (89.6%) reconocieron necesitar capaci-
tación en el uso y manejo de las tecnologías de la información, y sólo 10.4% estiman no re-
querir dicha capacitación. Esta respuesta es contradictoria con la dada anteriormente, pues
87.6% (319) había respondido conocer suficientemente el uso de las tecnologías y estar ca-
pacitado.
Entre los resultados de correlación entre las variables dependientes y las independientes,
tenemos que el temor a perder el empleo está más ligado a los años de experiencia de los bi-
bliotecarios; –.250 es una tendencia negativa, por lo que, a mayor edad, aumentará el miedo
a quedar sin empleo. Por lo anterior, también la incertidumbre es mayor (–.126) con el paso
de los años, pues la correlación se da en el mismo punto que el temor a la pérdida del empleo.
La percepción de que han disminuido las plazas laborales tiene una correlación significa-
tiva con la formación académica y esto se puede deber a que los bibliotecarios con mayor ni-
vel de escolaridad tienen más oportunidades que las personas con un bajo nivel escolar, pues
normalmente los menos preparados prefieren mantenerse en el mismo lugar y conservarlo.
102 josé luis vázquez luna
El reactivo sobre si les gustaría a los bibliotecarios desempeñarse en alguna otra área dife-
rente a la biblioteca, tiene una correlación significativa con tres de las variables dependientes:
con edad (.173), con años de experiencia (.189) y con formación académica (.166). Esto se
puede deber a que los jóvenes y la gente con una mayor escolaridad tienen la intención o la
idea de cambiar de área laboral, pero la gente de mayor edad o con más años de experiencia
prefiere mantenerse en el mismo lugar evitando los cambios.
Al final de la investigación se logró el objetivo y se concluye que los bibliotecarios tienen
una visión de su profesión influenciada por el conocimiento y por su interacción con la rea-
lidad a partir de las habilidades y competencias adquiridas no solo en la formación sino en
el ejercicio profesional. Asimismo, que en el campo intelectual están librando una lucha de
sobrevivencia contra profesionales de otras áreas, y específicamente del área de sistemas, pues
la idea de las autoridades es que los bibliotecarios no están lo suficientemente preparados pa-
ra implementar y desarrollar actividades en las que estén implicadas las tecnologías de infor-
mación. El campo de lucha se extiende en la medida en que entran en competencia otros ju-
gadores no previstos por la estructura tradicional del campo del bibliotecario.
La profesión se diluye, aparentemente, en una serie de profesiones “afines” ante la diver-
sidad de imágenes reemplazantes que provienen de otras disciplinas, confundidas por una
identidad ambigua. En la biblioteca, las fronteras profesionales se diluyen, las divisiones se
vuelven más tenues. Esto puede ser factor de un mejor servicio tecnológico, pero también de
un servicio inadecuado según las líneas que conforman la formación en biblioteconomía.
Por otra parte, la imagen de los bibliotecarios, heredada de otras sociedades y otros tiem-
pos, se ha quedado inmóvil con los atributos del estereotipo, reforzados por la complejidad
de una sociedad que vive de imágenes prestadas.
Conclusiones
La realización de la investigación permitió constatar que las bibliotecas no pueden ser vistas
como algo estático y que pueda ser estudiado desde una sola vertiente. Los hallazgos del es-
tudio sugieren nuevas investigaciones, como son: revisar la congruencia entre los planes de
estudio de las escuelas de bibliotecología y la realidad que enfrentan sus egresados; hacer un
análisis exhaustivo de las necesidades de capacitación de los bibliotecarios en funciones para
hacer frente a las nuevas tecnologías y al entorno digital que cada día se vuelve más influyen-
te en la sociedad.
Específicamente en al área de comunicación, sería importante realizar estudios de la per-
cepción de los bibliotecarios sobre los medios y la forma en que éstos impactan en su ámbi-
to laboral. En los resultados obtenidos se observa que las personas que trabajan en las biblio-
tecas ven a los medios solamente como herramientas publicitarias o de entretenimiento,
pero no como elementos influyentes en las representaciones sociales o la formación de sim-
bolismos.
Tecnologías de información y comunicación 103
Otro estudio podría ser en qué medida las bibliotecas están conscientes de la necesidad
de llevar a cabo un plan de comunicación para dar a conocer los servicios y la labor que rea-
lizan los bibliotecarios. No cabe duda que hacen esfuerzos para promocionarlos, pero gene-
ralmente lo hacen de forma empírica y por lo tanto no tienen los resultados que desean.
También se puede estudiar el nivel de interacción entre los usuarios y los bibliotecarios
para la implementación o desarrollo de nuevos productos. Aparentemente existe una interac-
ción constante, pero qué tanto es utilizada para conocer las necesidades de los usuarios y de
qué forma los bibliotecarios la utilizan para dar a conocer sus funciones y promover su ima-
gen en su comunidad y en la sociedad que los rodea.
Una continuación de este proyecto puede ser la réplica en otras ciudades y países para co-
nocer si la percepción que tienen los bibliotecarios de la ZMVM es similar en diferentes par-
tes del país e inclusive en el ámbito internacional.
Propuesta aplicativa
Analizando los resultados de la investigación y considerando el marco teórico utilizado en su
desarrollo, se decidió proponer un plan de comunicación para promover el reconocimiento
social del bibliotecario y modificar el estereotipo prevaleciente sobre la profesión.
El plan de comunicación propuesto tiene como objetivo general: “Elevar el reconoci-
miento social que la sociedad tiene de los bibliotecarios y modificar el estereotipo que se le
ha asignado tradicionalmente”.
Los objetivos específicos del plan son:
Público objetivo
El público objetivo es toda la comunidad universitaria donde se aplicará el proyecto: alum-
nos, tesistas, profesores, investigadores, personal administrativo, directivos.
Lugar de aplicación
El proyecto se aplicará en las bibliotecas universitarias de la zona metropolitana del Valle de
México, que fue el lugar donde se llevó a cabo la investigación. De esta forma se podrá me-
dir el impacto del plan de comunicación y, en su caso, se podrá adecuarlo y replicarlo en
otras regiones del país.
104 josé luis vázquez luna
Instancias participantes
El Colegio Nacional de Bibliotecarios (CNB ) y la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, A.
C. (AMBAC ) serían los encargados de coordinar el proyecto y solicitar el apoyo del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA ) (de quien depende la Dirección Gene-
ral de Bibliotecas Públicas); la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Su-
perior (ANUIES ) y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Su-
perior (FIMPES ). La aplicación del plan la llevará a cabo cada una de las bibliotecas en la
universidad donde está ubicada.
Duración de la campaña
Los encargados del plan de comunicación deberán realizar un análisis de la situación para sa-
ber cuáles son las mejores estrategias a seguir.
Medios
La comunicación se hará llegar al público meta a través de:
Presupuesto
Se propone buscar el patrocinio de las editoriales con las que trabajan las bibliotecas y, en la
medida de sus posibilidades, el de las propias universidades donde se ubican las bibliotecas.
Monitoreo y evaluación
Una vez transcurrido el tiempo del proyecto, se aplicará un cuestionario para conocer la per-
cepción de los usuarios respecto a la función y el estereotipo de los bibliotecarios y se con-
trastará con la percepción original para poder determinar el impacto del proyecto.
Tecnologías de información y comunicación 105
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dación Conocimiento y Desarrollo, Antonio Munné.
Capítulo 6
Resumen
Cuando el duopolio televisivo mexicano Televisa-TV Azteca, apoyado por varios medios
más, lanza la convocatoria para participar en Iniciativa México, recibe la respuesta de varias
personas movidas por la inacción estatal, quienes presentaron proyectos y fueron convertidos
en participantes de un programa de concurso.
El presente trabajo hace un estudio sobre la correlación de fuerzas, entre los actores de la
comunicación política y los intereses de la televisión privada en México, en particular del
programa Iniciativa México.
A través del análisis cuantitativo y cualitativo, el estudio analiza si la producción contri-
buyó a la construcción del referente de ciudadanía, o se queda meramente en una transmi-
sión de otro reality show.
Palabras clave
Esfera pública, conceptualización, participación ciudadana, televisión, democracia, política.
Abstract
When the Mexican television duopoly Televisa-TV Azteca, supported by several other me-
dia outlets, launches the call to participate in Iniciativa México, it receives the response of
1
La autora es Doctora en Comunicación Aplicada por la Universidad Anáhuac México. Tiene una es-
pecialidad en Televisión y experiencia en ese rubro por más de 15 años, tanto en el sector público como en
el privado. Además, ha trabajado en áreas de comunicación organizacional, publicidad y editorial.
Tiene experiencia docente de más de 20 años en la Universidad Anáhuac México, la UVM Lomas Ver-
des y el ITESM campus Estado de México y Santa Fe.
Actualmente es Coordinadora de Comunicación Institucional de la Facultad de Comunicación de la
Universidad Anáhuac México. [email protected]
‹ 107 ›
108 helen keller kewes
several people moved by state inaction, who presented projects and were converted into par-
ticipants in a contest program. The present work makes a study on the correlation of forces,
between the actors of political communication and the interests of private television in Mex-
ico, in particular of the Iniciativa México program.
Through quantitative and qualitative analysis, the study analyzes whether production
contributed to the construction of the citizenship referent, or merely remains in a broadcast
of another reality show.
Key words
Public sphere, conceptualization, citizen participation, media, television, democracy, politics.
Introducción
Un país sin ciudadanos no puede desarrollarse democráticamente y los medios de comuni-
cación son una parte fundamental en este proceso. El contenido de los programas transmiti-
dos en la televisión abierta podría ser un detonador para dar a conocer y construir el referen-
te mismo de ciudadanía para que así, en un momento dado, cuando ya esté en la mente del
público, las personas puedan ejercer sus derechos y obligaciones como ciudadanos.
De ahí surge el interés de estudiar la televisión como institución y sus posibles funciones
ciudadanas, y en particular el programa Iniciativa México que, en su momento, parecía ser
una buena plataforma para generar el referente en cuestión.
Una ciudadanía crítica y participativa podría ser la clave para resolver los conflictos que
tienen sumido a México en una profunda crisis: corrupción política, desigualdades, apatía,
exclusiones, escepticismo cívico y discriminaciones.
“La salud del sistema, la supervivencia de sus instituciones, las condiciones de goberna-
bilidad y la legitimidad, dependen de las acciones ético-educativas destinadas a capacitar a
cada ciudadano para la práctica responsable, racional y autónoma de su ciudadanía” (Orai-
són, Corbo, Gallo y Von Zuben, 2005: 7), esto es, la ciudadanía conlleva responsabilidad, lo
que tiene un componente psicológico: comprometernos con nuestros actos, actuar conscien-
te y voluntariamente.
La televisión abierta, como cualquier medio de comunicación, tiene la función de infor-
mar y supervisar a la sociedad, a la ciudadanía. Esta investigación pretende, a través de un
análisis del discurso, observar si el lenguaje utilizado en el diálogo del programa Iniciativa
México conceptualiza, invita y construye el referente de participación ciudadana, y si su con-
tenido nos ayuda a educarnos para lograr la democracia mediante el ejercicio de la libertad.
Porque la democracia se aprende igual que una lengua.
Los medios en México siempre han colaborado con el poder político; son ellos los que
forjan y forman los valores de los ciudadanos. Es posible que se diga, incluso, que los medios
El programa de televisión iniciativa méxico 109
Sin embargo, estamos conscientes de que es muy difícil encontrar una única relación de
causa-efecto de una comunicación sobre la población acerca de un mensaje transmitido por
la televisión. Además, la construcción del referente de ciudadanía y de participación ciuda-
dana no se logra en poco tiempo. Por ello, una limitación de esta tesis podría ser que sola-
mente se toma en cuenta el programa de televisión Iniciativa México; sin embargo, como es
el primero en su género, con su estudio podrían surgir a la luz varios elementos, tanto posi-
tivos como negativos, para, a su vez, pensar en futuros programas que contribuyan más aser-
tivamente a la estructuración de un programa con responsabilidad social.
Como ya se mencionó, se ha tomado en cuenta que existen otros factores que intervie-
nen en la toma de decisiones de la audiencia; se es consciente de que otras instituciones co-
mo la familia, la escuela e incluso otros medios de comunicación (redes), también aportan
información al espectador. Por ello, lo que se desea es observar al emisor y el mensaje, el dis-
curso audiovisual, además del verbal, y no al receptor.
Por tanto, esta investigación tiene como objetivos investigar si el programa de televisión
Iniciativa México contiene algunas características del referente ‘ciudadanía’ y cuáles son éstas.
Para ello, debemos reconocer si el discurso del programa contiene elementos que se puedan
considerar como constructores del referente de ciudadano en sus televidentes; definir los ras-
gos del reality show como un género vinculado a algunas demandas ciudadanas y confrontar
el referente ‘ciudadanía’ contra la puesta en escena del reality show. A su vez, debemos iden-
tificar qué clase de referente de ciudadanía construye la televisión privada con el programa
Iniciativa México y exponer las ventajas y desventajas del programa como proyecto de res-
ponsabilidad social.
Para ello, hemos de comparar las dos temporadas del programa respecto a su discurso, en-
listando las palabras que más se repiten en ambas temporadas e interpretar cuáles serían sus
objetivos reales.
Se asume que en la era de la información el ciudadano necesita de la esfera pública, de los
medios tradicionales y las nuevas tecnologías de comunicación para dar a conocer sus nece-
sidades ciudadanas, compartir sus rasgos de identidad y desarrollar su forma particular de
desempeñarse como ciudadanos (Frankenberg, 2007).
Los sujetos necesitan a los medios para el proceso identitario que implica la ciudadanía.
Y, a su vez, los medios influyen en los sujetos para configurar ese proceso identitario que res-
cata un pasado y elige un futuro. Así, la construcción de la ciudadanía mediática se vuelve
compleja (Frankenberg, 2007). Los medios pueden enajenar a la opinión pública, pero, tam-
bién, emancipar a las culturas marginales.
Es importante aprovechar la potencialidad de los medios para crear un mundo simbólico
que aliente a los ciudadanos a expresar emociones, deseos, modos de ver y sentir el mundo,
y de esta manera integrar a los individuos de un modo reflexivo y participativo, respetando
su cultura e identidad (Frankenberg, 2007). Pasar nuevamente del ser consumidor al ser ciu-
dadano, tomando en cuenta la recreación simbólica que el individuo ejerce a través de su ex-
El programa de televisión iniciativa méxico 111
• Aunque socialmente se tiene una conciencia mucho más clara de lo peligrosa que
puede ser una oferta mediática que no esté sujeta a los criterios morales, el receptor
todavía no tiene claras las intenciones de los medios. Los empresarios de la televisión,
principalmente, argumentan que el receptor tiene en sus manos la decisión de ver o
no determinados programas mediante la opción de apagar el aparato televisor (Re-
beil, 2006).
• Lo que le falta al ciudadano es la educación o formación crítica acerca de la forma de
ver la televisión. El término ciudadano puede definirse, en términos generales, como
una persona que co-existe en una sociedad, para lo cual se debe tener desarrollado el
sentido de identidad y pertenencia al lugar donde se interactúa socialmente y donde
el individuo se desenvuelve con responsabilidad, derechos y obligaciones.
A partir del siglo xix , se pensó que la educación pública y gratuita era el medio por el que
las personas deberían conocer sus deberes y obligaciones cívicas. Con el surgimiento de la te-
levisión, en 1950, el proyecto de educación se traslada a este medio.
Javier Esteinou (2009) sostiene que, en la actualidad, en México, los medios de comu-
nicación, entre ellos la televisión, se han convertido en la principal red cultural y educati-
va capaz de cambiar, rápida y ágilmente, las cosmovisiones, los valores, las actitudes, los
hábitos y las conductas de los receptores. Los medios se han convertido en los principales
mediadores culturales que generan la memoria colectiva; ellos articulan ideológicamente a
nuestra sociedad, y son las principales instituciones organizadoras de la vida colectiva. Los
medios de información electrónicos comerciales se han convertido en reproductores del
poder y no en medios culturales de vinculación entre los hombres, por lo que el Estado,
en ocasiones, ha abandonado su posición rectora y delegado su dirección a la información
mediática.
Por su parte, Enrique Sánchez Ruiz (1992) opina que la participación democrática en los
procesos políticos implica una repartición histórica del poder y de los factores que posibili-
tan su ejercicio. Un factor social fundamental para la democracia es la existencia de una cul-
tura política de participación y discusión informada respecto al bien común, lo cual, a nivel
112 helen keller kewes
pliación y extensión de las personas, los grupos, las instituciones y del propio Estado dando
origen en México a la sociedad extensa virtual, es decir, a la sociedad que se prolonga a través
del uso de las tecnologías de información, y vía éstas ejecuta diversas funciones colectivas pa-
ra su reproducción. Dentro de esta estructura fundamental del Estado, los medios actúan re-
configurando básicamente el nivel político, cultural e ideológico del mismo.
En la sociedad que construyen las industrias culturales electrónicas, éstas ejercen gradual-
mente diversas funciones al interior de la estructura mental nacional, mismas que se modifi-
can paulatinamente, según el modelo de intereses económicos, políticos, sociales, culturales
y espirituales con que, posteriormente, opera en concreto cada medio de difusión en las eta-
pas de estabilidad y de crisis social (Esteinou, 2009).
En lo que respecta al nivel político, las industrias culturales electrónicas se constituyen y
operan como primer poder ideológico contemporáneo. Se han convertido en un referente
básico para dinamizar la política y edificar la opinión pública cotidiana en una sociedad ma-
siva donde sólo existe psíquicamente lo que se ve en los medios de difusión. Se han conver-
tido en un nuevo sistema tecnológico que cubre al país y al planeta, operando como ma-
crointermediarios técnicos entre las relaciones simbólicas de la sociedad, como mediadores
de acontecimientos y públicos, entre el poder, la ciudadanía y diversos segmentos sociales,
por lo que cuentan con un gran poder de convocatoria para movilizar a las grandes masas de
la sociedad, teledirigiéndola cada vez con mayor fuerza (Esteinou y Alva de la Selva, 2011).
Facilitan “el acceso a la diversidad de mensajes que necesitan todas las personas, grupos o na-
ciones para conocerse y comprenderse mutuamente y para entender las condiciones, los
puntos de vista y las aspiraciones de los demás” (Barker, 2003).
Así, se introduce el concepto de videósfera o la virtualidad que permite que se crean y
acepten a priori los contenidos que difunden los medios de información, aunque la realidad
específica no se constate directamente mediante la experiencia personal o directa (Esteinou,
2009). Producen la telerrealidad con sus telefenómenos sociales. Generan la cultura de la vi-
deovida. Engendran la aldea global donde los espectadores experimentan la sensación de vivir
los acontecimientos más lejanos. Son los grandes educadores de la vida cotidiana. Colaboran
en la construcción de la conciencia nacional mediática. Conquistan una enorme capacidad
de convocatoria social. Construyen la cultura, las mentalidades y la opinión pública colecti-
va cotidiana y de corto, mediano y largo plazo, particularmente en las zonas metropolitanas.
Son un espacio insustituible para la discusión de las ideas y para la creación cultural (Estei-
nou, 2009). Crean un “fondo común de conocimientos y de ideas que permiten a los indi-
viduos integrarse a la sociedad en la cual viven y fomentan la cohesión social y la percepción
de los problemas, indispensables para la participación en la vida pública” (Barker, 2003).
La ciudadanía mediática deviene del ensamble de medios que emplea cada individuo y
que motiva la creación de sentimientos y emociones capaces de proyectarse al ámbito públi-
co (Frankenberg, 2007). Los medios de comunicación vigilan el ambiente, difunden infor-
mación, divierten, transmiten contenidos culturales y ofrecen un foro de discusión. Dada la
114 helen keller kewes
influencia de los medios en la vida cotidiana de los individuos, los hábitos y gustos de los
consumidores mediáticos condicionan su capacidad para convertirse en ciudadanos
(Frankenber, 2007).
Las opciones que posee el individuo para conectarse a la esfera pública a través de los me-
dios vuelven urgente estudiar y reconocer cómo contribuyen los medios de comunicación a
la formación de la ciudadanía cultural de una región. Anteriormente, el Estado ofrecía la
pauta para la participación en la vida pública; ahora, el mercado establece las formas de par-
ticipación a través del consumo (Frankenberg, 2007). Hoy se habla de la construcción de
una identidad ciudadana.
La participación ciudadana se relaciona con la posibilidad de contribuir a la vida públi-
ca, es decir, el ciudadano debe verse como un actor en las decisiones de asuntos públicos. Por
eso, cuando se habla de cultura política, se habla también de que la ciudadanía toma con-
ciencia de las reglas democráticas, comprometiéndose a ser responsable de sus decisiones,
evitando que se corrompa la democracia al dejar que el capitalismo juegue un papel en que
la ideología se convierta en mercancía. Es decir, debe haber responsabilidad social.
A este respecto, Rosa María Alfaro (2008) dice que la participación no es valiosa por sí
misma, sino cuando crea ciudadanía y aporta a una reconstrucción con equidad, donde los
nexos entre comunicación, cultura y política se fortalezcan cada vez más.
Giovanni Sartori (1998) afirma que los espectadores de televisión se han convertido en
ciudadanos que no saben nada y que sólo están interesados en cosas triviales. La gente se en-
tera de la política y los acontecimientos públicos por los periódicos, la radio y a través de in-
ternet; pero la eficacia de las imágenes transmitidas por la televisión tritura la de las palabras.
Se puede considerar a la televisión como la agencia más grande de formación de opinión pú-
blica, puesto que la información es la piedra angular de la formación de dicha opinión. Sin
embargo, la información sobre los asuntos públicos y los temas políticos que presenta la te-
levisión es inadecuada, es subinformación, o sea, información insuficiente que conduce a
una desinformación absoluta y engañosa.
La información adecuada y profunda, junto con el uso de las tecnologías de información
y comunicación (TIC ), donde se incluye a los medios de comunicación, serían, en teoría, un
canal eficiente para que el ciudadano pudiera encontrar esa comunicación con la política.
Sin embargo, e irónicamente, la “sociedad de la información” modifica estas relaciones; aun-
que hay un porcentaje de la población que utiliza las TIC para estar enterados de las políti-
cas públicas, hay otro gran cúmulo de personas que se encuentran con obstáculos para infor-
marse, como el propio analfabetismo informacional.
La teoría dice que cuanta más accesibilidad a los medios tengan los ciudadanos, ya sea en
lo individual o en colectivos, como en las organizaciones civiles, más alto será el nivel de in-
formación, por lo que las decisiones tendrán que responder a intereses ciudadanos. Por lo an-
terior, mientras más responsables políticamente sean los gobernantes con los ciudadanos,
más alta será la calidad de la democracia; a su vez, ésta depende de la medida en que los ciu-
El programa de televisión iniciativa méxico 115
dadanos alcancen el mayor y más igualitario nivel de información posible, por lo que sus de-
cisiones políticas estarán acordes con sus intereses y estarán capacitados para tomar decisio-
nes conociendo sus consecuencias potenciales (Levine y Molina, 2007, p. 25).
Gunther y Mughan citan a Postman (2000: 15) y concluyen que el propósito primario
de la televisión es divertir más que edificar audiencias; esto se logra presentándoles informa-
ción de forma simplista, no sustantiva ni históricamente contextual. Lo que contradice la ca-
lidad de los medios en la democracia donde éstos deben dotar de información imparcial so-
bre candidatos, políticas, etc., incentivando la elección informada del ciudadano y la
responsabilidad del gobernante. Surge la duda acerca de qué modelo tomar. Sin embargo, y
dado que no toda la población tiene acceso a la educación y al civismo, creemos que la tele-
visión sería un buen medio para difundir ideas y crear sentimientos civiles.
Acerca del poder de concentración, Villamil (2010) apunta que no hay en todo el mun-
do una cadena de televisión comercial que tenga poder tan grande en su país como lo tiene
Televisa, quien es dueña de 65% de las frecuencias de televisión abierta, con 225 repetidoras,
y capta 68% de las audiencias. El canal 2 es el más visto en el país y concentra 70% de la pu-
blicidad en medios electrónicos y 58% si lo comparamos con todos los demás medios. Por
su parte, TV Azteca concentra 25% del mercado y tiene 43 estaciones locales que difunden
sus señales (canales 13 y 7); además, es dueña de Azteca America Network, cadena televisiva
creada en el 2001 para el público hispanoparlante de Estados Unidos. Ambas televisoras pri-
vadas son comerciales y orientadas al rating, por lo que sus contenidos están enfocados al in-
foentretenimiento (mezcla de información “dura”, softnews y telerrealidad; género de ficción
que logra convencer al televidente de que lo que ve es verdadero, y así involucrarlo en la dra-
maturgia que se le propone) (Villamil, 2009).
La televisión mexicana sigue los patrones del modelo comercial privado norteamericano
donde los propietarios tienen el poder de determinar la diversidad y calidad de los conteni-
dos mediáticos. Dentro de este entretenimiento, en los últimos años, se calcula que el géne-
ro con mayor rating ha sido el reality show.
Es importante recordar que “los públicos no son pasivos, ni neutros, ni socialmente vír-
genes, sino que practican sus propios procesamientos de lo que los medios ofrecen de acuer-
do con sus propias experiencias de vida y sus inserciones sociales” (Esteineou y Alva de la Sel-
va, 2011: 98), pero cuando los medios encuentran las condiciones psicológicas favorables en
la conciencia del público, pueden reforzar orientaciones ya existentes en los individuos y las
comunidades, por lo que la construcción de la conciencia, la cultura, la identidad, los valo-
res cotidianos, la visión de la vida diaria, se elabora cada vez más a través de los medios de
información y no mediante otras instituciones como las células familiares, la escuela, los cír-
culos culturales, el aparato burocrático o los partidos políticos (Esteinou, 2005). Es decir, se
conoce más la realidad a través de las mediaciones que por otras instancias de socialización.
Por cuestiones de espacio, hay que apuntar que en la tesis original se puede ahondar tan-
to en lo antes descrito como en la naturaleza del programa en cuestión, Iniciativa México.
116 helen keller kewes
El trabajo es exploratorio, pues permite que nos familiaricemos con fenómenos descono-
cidos, ya que no existen suficientes estudios sobre el referente de ciudadanía, ni sobre su re-
lación con el consumo de la televisión.
Su valor estriba en que se puede obtener información para, en un futuro, hacer una in-
vestigación más completa y en un contexto particular, así como identificar conceptos o va-
riables promisorias (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Es de igual forma descriptivo, pues busca especificar las características del fenómeno su-
jeto a análisis, y transversal, ya que su observación y los resultados se ubican en un momen-
to y un lugar geográfico determinado, esto es, México en dos temporadas, 2010 y 2011.
Es un estudio de análisis cuantitativo del discurso, pues, tal y como apunta Klaus Krip-
pendorff (1990), está destinado a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles
y válidas que puedan aplicarse a un contexto, o sea, es sistemática, objetiva, replicable y váli-
da. El análisis de contenido se caracteriza por ser una técnica que combina intrínsecamente
la observación y producción de los datos, así como la interpretación o análisis de estos.
Hay que atender no solo al hecho lingüístico, sino también a lo no verbal, la kinésica y
la proxémica, ya que todo comunica. Al respecto, Karam (2003: 204) afirma que lo cualita-
tivo tiene un especial interés por el significado, indaga por lo ocurrente, el sentido de la ex-
periencia basada en la comprensión del proceso social de significación.
Como ya se dijo, el objeto teórico del análisis del discurso es el lenguaje y éste, a su vez,
es fundamental en la vida social. El hombre ha sido construido por medio de palabras y usa
las palabras para construir al mundo y a sí mismo. Este lenguaje adquiere sentido por medio
de su relación comunicativa (Karam, 2003).
Calsamiglia (2008: 52) propone ubicar la complejidad de los diálogos en un talk show en
varias dimensiones, entre ellas la interlocutiva, que propone estudiar el número de palabras,
las veces que un interlocutor toma la palabra y el tiempo ocupado. Es por ello que en este
trabajo hemos hecho un análisis del discurso del programa Iniciativa México en sus dos tem-
poradas (2010 y 2011) a partir del conteo, en un principio, de las palabras que se refieren al
referente ciudadanía y talk show, para así poder llegar a la conclusión tan codiciada.
Dichas palabras han sido pronunciadas en un escenario, que se refiere a los elementos fí-
sicos en los que se produce un determinado evento comunicativo, o sea, es el espacio, tiem-
po y su organización, es parte del contexto y es esencial para realizar estudios lingüísticos,
pues de él depende el sentido valor de una palabra o frase.
Habrá que tomar en cuenta la determinación de los atributos que contribuyen a propor-
cionar una identidad a cada sujeto hablante, que lo ponen en un lugar específico. Así, no es
por azar que los conductores del programa Iniciativa México hayan sido Carlos Loret de Mo-
la y Sergio Sarmiento, representantes del duopolio televisivo, Televisa y TV Azteca respecti-
vamente. Tampoco lo es que el jurado estuviera integrado por gente de diferentes medios,
más específicamente de la radio, ya que son los más conocidos. Ellos fueron Eduardo Ruiz
Healy, periodista (quien en el 2013 apareció en un comercial de televisión donde expresa que
El programa de televisión iniciativa méxico 117
hizo una investigación de un champú que hace crecer el pelo, con lo cual, para la investiga-
dora, perdió su credibilidad, ya que mostró que también tiene precio); Jorge Garralda, quien
conduce el programa de corte social A quien corresponda, de TV Azteca, y Maxine Woodside,
conductora de un programa de farándula transmitido por el grupo Radio Fórmula. Todo es-
to da una imagen pública de pluralidad y, al mismo tiempo, de solidaridad. Así, lo psicoso-
cial, junto con lo lingüístico, son indispensables para comprender el contexto comunicativo.
Krippendorff (1990: 28) define el análisis de contenido o del discurso, en este caso, co-
mo “una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias
reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto”. El elemento que añade esta de-
finición es el “contexto” como marco de referencia donde se desarrollan los mensajes y los
significados. Con lo cual cualquier análisis del discurso debe realizarse en relación con el
contexto de los datos y justificarse en función de éste. El investigador social puede reconocer
el significado de un acto situándolo dentro del contexto social en el que ocurrió (Rojas Ola-
ya, 2011).
Por su naturaleza, el programa Iniciativa México es un prototipo; nunca antes se habían
tocado temas de esta naturaleza (de participación ciudadana) en la televisión abierta mexica-
na. Se da en el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario
de la Revolución, sin embargo, para el siguiente año (2011) se repite la emisión, siendo estas
dos temporadas, por diversas causas (desconocidas), las únicas en salir al aire.
Se dijo que en 2012, por ser año electoral, se pospondría hasta el siguiente, y en 2013 es
sustituido, en el mismo horario, por otros reality shows, pero con diferente contenido (gene-
ralmente, musicales).
Nuestro universo de estudio es la misma muestra, ya que sólo son dos temporadas, de las
que se revisaron la mayoría de los capítulos.
Los referentes que se observarán en las emisiones 2010 y 2011 del programa Iniciativa
México serán, principalmente, las palabras utilizadas en el diálogo, tanto de los presentadores
como de los jueces, el público, los concursantes, los testimoniales que se escuchan en las cáp-
sulas grabadas, etc., o sea, en todo el texto que se utiliza a lo largo de la emisión. Estas pala-
bras tienen un significado ligado con el referente de ciudadanía y reality show argumentado
en el marco teórico de esta investigación, aunque hay que notar que se toman con indepen-
dencia de quien las diga.
Sin embargo, no es el único factor a observar. Existen otros elementos de comunicación
además de las propias palabras, por ejemplo, el contexto, los banners que aparecen en la pan-
talla, la publicidad dentro del programa, etcétera.
Así, obtuvimos los siguientes resultados. En el año 2010 se lanzó la convocatoria para la
participación en el programa con dos modalidades: ideas y proyectos. Las primeras consisten
en propuestas de una actividad relacionada con la participación ciudadana que todavía no
existe pero que se quiere realizar; en cambio, el proyecto es una iniciativa ciudadana que ha
comenzado a funcionar, y ya se ha puesto en marcha. En ese mismo año, se presentaron
118 helen keller kewes
33 918 ideas y 13 131 proyectos, para hacer un total de 47 049 iniciativas. A su vez, en el
año 2011, hubo 41 609 ideas y 15 349 proyectos, dando un total de 56 958 iniciativas (ver
gráfica).
El incremento en la participación es notable; sin embargo, sería interesante conocer el
motivo de esta emoción por participar. ¿Se deberá al deseo de dar a conocer la iniciativa o lo
interesante será el premio en efectivo?
60000
50000
40000
30000 2010
2011
20000
10000
0
Ideas Proyectos Total iniciativas
Asimismo, se realizó el cuadro de las palabras que hacen referencia al concepto de ciudadanía
en ambas emisiones, dando como resultado la siguiente gráfica (las palabras están ordenadas
por frecuencia al nombrarlas, y, por cuestión de espacio, sólo se muestra la primera gráfica):
450
400
350
300
250
200
150
100 2010
50 2011
0
e p iva
da /so nefi n
éx to IMX
So m an ial
ico
Eq a en aís
sta as
ten ari da il
Pr to/p os
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00
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millones. Sin dar explicaciones de cómo obtendrán esa diferencia en el premio, lo dan
a conocer como algo “normal”; sin embargo, se nota que tanto la organización del
programa como la logística no están determinadas desde el principio o que apareció
un factor (no se sabe cuál) que hizo reestructurar el premio.
4) Justifican el programa Iniciativa México para reconocer a mexicanos por transformar
al país diciendo: “Es un proyecto ciudadano que surge de la inquietud de la iniciativa
privada, la sociedad civil y el mundo académico”. En esta frase, ¿dónde queda el go-
bierno como “guardián” de la sociedad, de la comunidad? Se muestra aquí el “poder”
que tienen los medios de comunicación sobre esta institución, que participa de una
manera pasiva y ornamental. No es sino hasta el último programa de la temporada
2010 que el gobierno anuncia que va a contribuir con una suma de dinero igual al
premio que ofrecen los medios a los ganadores (como si la parte monetaria fuera la
única necesaria), y tampoco da explicaciones sobre la procedencia de ese dinero. Se-
guramente proviene del erario público, pero entonces ¿qué parte del presupuesto
aprobado al inicio del año se quedó sin su cuota?
El análisis de cada capítulo por separado se puede consultar en el documento original, lo que
dio lugar a las siguientes conclusiones:
La televisión mexicana, junto con otras instituciones, pudiera ser capaz de crear autorre-
flexión, crítica y, tal vez, de llevar a la acción social, pero para ello tendría que cambiar per-
cepciones de varias generaciones, lo que no se lograría con la transmisión de tan solo diez
programas anuales. Esto conlleva una educación mayor, comenzando con el derecho de la
audiencia a exigir contenidos, lo cual actualmente no existe.
Por otro lado, en una democracia capitalista no se puede obligar a las empresas privadas,
al duopolio televisivo, a no ser lucrativas, por lo que podemos recomendar la transmisión de
este tipo de programas en canales públicos, pues la función de estos medios es dar opciones
en su programación sin estar supeditados al rating.
Independientemente de lo anterior, la convocatoria tuvo éxito. Sería interesante —mo-
tivo de otra investigación— conocer las razones por las cuales los participantes decidieron
inscribirse al programa y prestarse a cumplir con “retos” a cambio de un premio; conocer sus
inquietudes, objetivos y metas. ¿Será que ellos sí querían, a través de sus proyectos, construir
el referente de ciudadanía o, simplemente, su objetivo era obtener recursos para seguir traba-
jando en sus empresas que, aunque sociales, no dejan de obtener beneficios económicos?
A la pregunta de si el formato era el adecuado o pertenecía a un reality show, que sitúa al
ciudadano “común” como protagonista de una fábrica de emociones, lo constatamos cuan-
do Iniciativa México involucró a la gente más pobre de México (que siempre el ver pobreza
genera sentimientos y emociones muy profundas) y los mostró como los actores principales,
evidenciándolos ante las cámaras (por ejemplo, los “adoctrinan” para decir lo que conviene a
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la televisora —obtener más rating—). ¿Por qué deben decir que no tienen qué comer, que los
niños están desnutridos y al borde de la muerte, que no tienen servicios públicos, etc., y que
ha llegado este programa a “salvarlos”? ¿Acaso el gobierno desconoce estos datos, o es que el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI ) no los ha publicado?
Iniciativa México dijo que daría seguimiento a las iniciativas ganadoras y que, además, se
les iba a auditar; sin embargo, no hay reporte de ello y el Instituto Federal de Acceso a la In-
formación (IFAI ) no responde ante la solicitud de una servidora de “qué pasó con esos pro-
yectos”. Tampoco la página oficial del programa de televisión da información alguna.
Otra característica de los reality shows es la mercadotecnia, y la que lograron las televiso-
ras privadas y comerciales, Televisa y TV Azteca (que son nuestro objetivo), es representati-
va. Además de la ganancia por las llamadas telefónicas y los SMS , se comercializó el espacio
televisivo en una imagen que pareciera ser donada por los empresarios; a su alrededor hubo
eventos de “apoyo” que generaron ganancias, hubo patrocinadores, se vendieron productos
con el logotipo del programa, discos con el tema o himno del programa, etc., todo ello bajo
la imagen de ciudadanía, cohesión social y bien común.
Después de estas emisiones durante el 2010 y el 2011, para el año 2012 ya no se trans-
mitió el programa Iniciativa México con el pretexto, dicho por las televisoras, de que era “año
electoral”. Cabe preguntarse, ¿en qué interfiere con las elecciones un programa cívico y ciu-
dadano, sin fines de lucro y con una gran captación de audiencia?
Tampoco hubo convocatoria para el 2013, y en su lugar, en el mismo horario, se han
transmitido reality shows como Parodiando y La voz México en Televisa, y en TV Azteca, La
academia, La academia kids y Todo México baila, lo que parece indicar que el género con con-
tenido ligero es más redituable económicamente hablando, se recupera más rápidamente y
requiere menos inversión. Así se demuestra en la siguiente tabla:
Prog. 6 Prog. 2 Menor rating Menor rating Menor rating Menor rating
(mayor rating) (mayor rating) de toda la de toda la de toda la de toda la
temporada temporada temporada temporada
Por todo lo anterior, a la pregunta de si este género es el mejor para construir el referente
de ciudadanía, podríamos aventurarnos a negarlo, ya que el objetivo no se cumple.
Por otra parte, no todo es malo en estas emisiones. El programa Iniciativa México tiene
ventajas y desventajas que pudieran ofrecer una pauta para diseñar programas con responsa-
bilidad social.
Dentro de las ventajas, no hay duda de la gran difusión que hubo de las iniciativas con-
cursantes, de las cuales muchos no sabíamos siquiera que existiesen. La unión de los medios
de comunicación por una causa en común (que no es, necesariamente, la construcción del
referente ciudadanía); el alcance del programa (gracias al cual muchos poblados que no te-
nían acceso a la televisión, por el hecho de “querer verse en ella”, no sólo adquirieron un apa-
rato, sino que ahora son fieles seguidores de la televisión comercial formando parte de los nú-
meros que conforman el rating); se generaliza el uso de tecnología, lo cual, para indicadores
económicos mundiales, refleja un grado de desarrollo, entre otras.
Y en cuanto a las desventajas, no hay seguimiento de los proyectos, así que desconocemos si
las mejoras que se llevaron a esas comunidades continúan funcionando o sólo fueron “maqui-
lladas” para un programa de televisión; la retroalimentación no sólo no es de forma inmediata
sino que, en ocasiones, ni siquiera existe (mientras se transmitió Iniciativa México, se pueden to-
mar como retroalimentación los “votos”) y, de acuerdo con los ratings obtenidos, como se men-
cionó anteriormente, son mucho más redituables programas que no requieren tanta inversión.
Con esta investigación, se observa que el programa Iniciativa México fue, realmente, un
reality show, pues ubicamos humor y entretenimiento dentro de un programa político, y se
dice político pues en el tema lleva la polis donde se desempeña el ciudadano. El uso de dichos
recursos permite a los productores de televisión y a gente de la política acercarse a una au-
diencia nada acostumbrada a ver programas con contenidos ciudadanos, pues ha crecido
dentro de una cultura audiovisual comercial. El problema, como lo apunta Maricela Portillo
(2013), es que como resultado del uso de estos recursos la participación ciudadana se trivia-
liza, pues no obstante que se utilizó lenguaje propio de la cohesión social, las palabras se de-
muestran con la acción, y en este programa en ningún momento se le vio. La televisión optó
por la desinformación, la “manipulación” de la realidad, la espectacularización y la trivializa-
ción del hecho político. Los problemas que sufre la sociedad mexicana fueron escondidos en
la transmisión de un “show artístico-musical”.
Podemos aplicar la información contenida en esta investigación para proponer un tipo de
programa que construya en su audiencia el referente de ciudadanía; sin embargo, y como
siempre pasa en ciencias sociales, siendo su objeto de estudio el hombre, lo que pareciera in-
cluso científicamente viable, en la realidad todo puede suceder.
En principio, es importante apunta que sería muy arriesgado concederle a la televisión
todo el “poder” como para cambiar hábitos, costumbres e ideología; sin embargo, podría
funcionar como reforzador, y para ello es primordial realizar políticas televisivas congruentes
que respondan a los intereses y requerimientos de los ciudadanos.
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A partir de ello, debemos identificar claramente las metas y los objetivos del programa.
Conozcamos a nuestro target, sus universos y formas de actuar, qué buscan y en dónde son
vulnerables, para saber desde que lenguaje, género, escenografía y forma de actuar se le pue-
de “sugerir” la importancia de participar socialmente, de ejercer sus derechos humanos como
ciudadano.
Dado el gran territorio que tiene la república mexicana, así como sus diferencias en cuan-
to a tradiciones y costumbres, rangos de edades, necesidades, etc., es imposible referirnos so-
lamente al centro o la capital, por lo que habría que tomar una muestra representativa de ca-
da estado y procurar que las iniciativas que se presenten abarquen a la mayoría de la población
y que sean benéficas para mucha gente.
Un paso ya está dado: comparar con producciones similares anteriores, en este caso Ini-
ciativa México, para, como dice el dicho: “Si vas a cometer errores, que sean nuevos”. Esto es,
tomar las ventajas y desventajas que ya apuntamos para convertirlas en fortalezas y oportu-
nidades.
Por la naturaleza no lucrativa de este tipo de programas, cuyo objetivo es construir el re-
ferente de ciudadanía en el público, y como indica el marco teórico de este trabajo, creemos
que lo mejor será no considerar a las televisoras comerciales para la transmisión de este tipo
de programas; por lo que el medio idóneo sería la televisión pública, donde el Estado asumi-
ría no nada más el costo, sino su papel de “bienhechor” o, por lo menos, de que se hace res-
ponsable de sus ciudadanos. El monto que dio de premio a los ganadores de Iniciativa Mé-
xico se aplicaría en la realización y difusión de estos programas, cuyo fin no será darles
efectivo a los participantes, sino crear un “patronato” o, como se hace con el cine, crear un
estímulo fiscal que los apoyara y, por parte de la televisión, la difusión e invitación a unirse a
los proyectos como voluntarios.
Se sugiere que no sea un programa por temporadas, sino continuo, tal vez semanal, en
donde además de tener mucho cuidado en las palabras que formarían el guión, se trataría de
explicar ampliamente cada uno de los conceptos que enumeramos como variables, siempre
con un lenguaje que la mayoría de la audiencia pudiera entender. Cada iniciativa se presen-
taría ahondando en ella desde cómo surge la idea, cómo se echó a andar el proyecto, qué se
está haciendo actualmente y cuál es su futuro, así como el tipo de ayuda voluntaria que re-
quiere. Y cada programa, al final, podría contener una idea que, con la ayuda de la audiencia
(pero no en forma de voto ni de premio, sino de ayuda voluntaria) pudiera convertirse en
proyecto que, a su vez, tendría su propia emisión dentro de esta serie que se sugiere.
También sería acertado tener y promover un espacio abierto a las opiniones de los espec-
tadores, tanto telefónicamente como en el foro, y discutir sobre asuntos sociales. Este hecho
redundaría en el fortalecimiento del referente de ciudadanía en la audiencia. La interacción
con el público debiera ser constante y abierta. Habría que invitar al ciudadano a apropiarse
de un espacio público que se brinda para que opinen, que se aborden temas importantes en
nuestra vida, incluso el tipo de programación de los medios.
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Su duración no debiera ser de dos horas; con media hora sería suficiente. Habría que dar-
le seguimiento a las iniciativas y, cada determinado tiempo, que un capítulo de estos progra-
mas diera una rendición de cuenta pública en este mismo formato.
Se puede usar un estudio con escenografía básica pero de buen gusto o ir a las locaciones
donde se está desarrollando la propuesta. Dichas locaciones dan un toque de autenticidad y
credibilidad mayor. La logística, al ser respaldada por el Estado, no tendría mayor problema
con los permisos.
Por su naturaleza, el programa debiera ser grabado y editado con antelación. No debiera
ser comercializado para no permitir sesgarlo hacia ningún lado y su único fin sería informar
y construir el referente de ciudadanía.
Los conductores podrían ser personajes representativos de esta televisión pública que go-
cen de credibilidad, como es el caso de Adriana Pérez Cañedo, quien casi toda su carrera ha
colaborado para que contenidos de este tipo sean difundidos sin supeditarse a intereses eco-
nómicos. Asimismo, se le puede dar oportunidad a nuevos periodistas o profesionistas en el
medio, incluso estudiantes, donde podrán encontrar una plataforma de despegue para sus
carreras. Actualmente, hay muchos jóvenes egresados de la carrera de Comunicación que no
encuentran trabajo pues las emisoras privadas no quieren apostar a “nuevos talentos”, sino
que se aferran a lo conocido pues ya han comprobado que les redituará económicamente ha-
blando. Esta transmisión sugerida serviría de escenario para buscar gente comprometida, pe-
ro que no cuenta con un “padrinazgo” para pertenecer a las otras empresas.
Si se da seguimiento y apoyo a las iniciativas, se muestra transparencia en el uso de recur-
sos y rendición de cuentas al público, reconocimiento a los proyectos y voluntarios, y credi-
bilidad en el espacio de opinión, el público querrá participar con ellos, lo que se verá refleja-
do en una construcción en ellos del referente de ciudadanía.
Dicho prototipo de programa tiene la finalidad de incentivar a un auditorio que además
de ser consumidor, también es ciudadano; un ciudadano activo, capaz de pensar, opinar y
ejercer su derecho. Tal vez nuestro país estaría entonces, ahora sí, “en vías de desarrollo”.
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