Sentencias Constitucionales Materia Penal - Juanjo
Sentencias Constitucionales Materia Penal - Juanjo
Sentencias Constitucionales Materia Penal - Juanjo
1. ANTECEDENTES
Por memorial presentado el 18 de septiembre de 2018, cursantes de fs. 38 a 48, el accionante
en su condición de Gerente Regional a.i. de Potosí de la ANB, alega que en aplicación del art.
100 del Código Tributario Boliviano (CTB) y del procedimiento de control diferido aprobado
mediante Resolución RD 01-004-2009 de 12 de marzo, con el objetivo de verificar el correcto
cumplimiento de la normativa aduanera, se realizó el Control Diferido Regular (CDR) de la
Declaración Única de Importación (DUI) 2012/521/C-1623 tramitada por la Agencia
Despachante de Aduana BURGOS Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), por cuenta de
su comitente Gustavo Francisco Villarroel Moral, solicitando para ello al Instituto de
Metrología (IBMETRO) la autenticidad del Certificado CM-PT-04-00077-2012 correspondiente
al vehículo que amparaba la señalada DUI 2011/521/C-1623, mereciendo como respuesta que
tales certificados no existen por tanto no están registrados en ningún archivo de IBMETRO-
CENTRAL-LA PAZ; razón por la cual, el 18 de enero de 2013 formuló querella contra Ronald
Burgos Velásquez y Gustavo Francisco Villarroel Moral, por la presunta comisión de los delitos
de falsedad material, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado, previstos y
sancionados en los arts. 198, 199 y 203 del Código Penal (CP), la misma que fue ampliada
contra Eddy Mamani Chacapacha, presentándose la imputación formal el 24 de noviembre de
2014; sin embargo, transcurrido el plazo de la etapa preparatoria, el fiscal asignado al caso
conforme al art. 323.3 del Código de Procedimiento Penal (CPP), por Resolución de 28 de junio
de 2017, dispuso el sobreseimiento a favor de los querellados, debido a que los elementos 2
probatorios fueron insuficientes para fundar una acusación y que la conducta de los imputados
no se adecua a los tipos penales en cuestión.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El art. 128 de la CPE, ordena que: “La Acción de Amparo Constitucional tendrá lugar contra
actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o
colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos reconocidos
por la Constitución y la ley”. En ese sentido el art. 129 de la Norma Suprema, dispone que: “I.
La Acción de Amparo Constitucional se interpondrá por la persona que se crea afectada, por
otra a su nombre con poder suficiente o por la autoridad correspondiente de acuerdo con la
Constitución, ante cualquier juez o tribunal competente, siempre que no exista otro medio o
recurso legal para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos
o amenazados. II. (…) podrá interponerse en el plazo máximo de seis meses, computable a
partir de la comisión de la vulneración alegada o de notificada la última decisión
administrativa o judicial”. Con las mismas prerrogativas, el art. 55.I del CPCo, determina que:
“La Acción de Amparo Constitucional podrá interponerse en el plazo máximo de seis meses,
computable a partir de la comisión de la vulneración alegada o de conocido el hecho”.
1. ANTECEDENTES
En el proceso de divorcio que siguió contra Yenny Valdivia Lara se fijó una asistencia familiar
de Bs1 000.- (un mil bolivianos), a favor del menor NN, pago que cumplió de forma normal; sin
embargo, desde hace un mes, le niegan realizar los depósitos judiciales ante el Juzgado Público
de Familia Decimoquinto de la Capital del departamento de La Paz, en mérito al Instructivo
17/2016 de 13 de julio, en sentido que debía abonar a una cuenta bancaria, es así que solicitó
a la madre de su hijo, señale cuenta de banco, a lo que hizo caso omiso, siendo reiterada vía
conminatoria, sin tener respuesta alguna por la mencionada. En ese ínterin, la aludida pidió se
libre orden de apremio en su contra, siendo atendida por la Jueza demandada, ante ese
acontecimiento, su abogado se apersonó a realizar el depósito judicial, siendo negado por
dicha autoridad, quien le indicó que debía efectuarse a través de una cuenta bancaria,
anunciando que 2 no emitiría ningún mandamiento; es así que el 1 de septiembre de 2018,
ante el llamado de la madre de su hijo, se apersonó al domicilio de la mencionada a fin de
recoger al menor, sin embargo fue “aprehendido” y conducido al Centro Penitenciario San
Pedro de La Paz, de manera ilegal e indebida.
Consiguientemente, a tiempo de formular la presente acción tutelar, sus abogados se
enteraron que el 31 de agosto de dicho año, recién se hizo conocer el número de cuenta
bancaria, a lo que el Juzgado, en claro acto ilegal, en la misma fecha entregó el mandamiento
de apremio, lo que no tiene ninguna lógica, puesto que debió ponerse a su conocimiento con
antelación para que cumpla con el depósito, y no actuar de forma organizada a objeto de
lograr su privación de libertad y dejarlo en indefensión.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante a través de su representante denuncia la lesión de sus derechos a la libertad, al
debido proceso y a la defensa, por cuanto: 1) La Jueza demandada de forma maliciosa libró
mandamiento de apremio en su contra, paralelamente a conminar mediante proveídos a la
demandada en el proceso de divorcio para que presente número de cuenta bancaria -a objeto
de depositar lo adeudado por asistencia familiar-; actuar que se planificó para lograr su
privación de libertad, cuando correspondía de manera previa ponerse a su conocimiento dicha
cuenta bancaria a efectos de cumplir con el depósito; y, 2) La Secretaria codemandada, le negó
entregar el formulario de depósito judicial, justificándose -previa consulta a la Jueza de dicho
Juzgado- en el Instructivo 17/2016 de 13 de julio, el cual manda a realizar depósitos judiciales
de asistencia familiar en cuentas bancarias, señalándole además, que no se libraría dicho
mandamiento hasta poner en conocimiento el número de cuenta, evidenciándose su
corresponsabilidad. En consecuencia, corresponde en revisión determinar, si se debe conceder
o denegar la tutela solicitada.
III.1. De la acción de libertad innovativa
La SCP 2075/2013 de 18 de noviembre, dejó establecido que: “La doctrina constitucional ha
desarrollado diferentes modalidades o tipos de habeas corpus -ahora acción de libertad-, así,
entre ellos se tiene el habeas corpus innovativo, lo que en el régimen constitucional vigente
equivale a la acción de libertad innovativa. Su naturaleza principal radica en que, la
jurisdicción constitucional, a través de esta garantía, tiene la facultad de tutelar la vida,
libertad física y de locomoción, frente a las acciones y omisiones que restrinjan, supriman o
amenacen de restricción o supresión, aun cuando las mismas hubieran cesado o
desaparecido. En ese contexto argumentativo, la acción de libertad –innovativa permite al
agraviado o víctima de la vulneración acudir a la instancia constitucional pidiendo su
intervención con el propósito fundamental de evitar que, en lo sucesivo, se reiteren ese tipo de
conductas por ser reñidas con el orden constitucional; pues, conforme lo ha entendido la
jurisprudencia, en la SCP 0103/2012 de 23 de abril, ‘la justicia constitucional a través de la
acción de libertad se activa para proteger derechos subjetivos (disponibles) y además derechos
en su dimensión objetiva, es decir, busca evitar la reiteración de conductas reñidas contra el
orden público constitucional y los bienes constitucionales protegidos de tutela reforzada´.
Ahora bien, está claro que el propósito de la acción de libertad innovativa, radica,
fundamentalmente, en que todo acto contrario al régimen constitucional que implique
desconocimiento o comprometa la eficacia de los derechos tutelados por esta garantía
jurisdiccional, debe ser repudiado por la justicia constitucional. Así, el propósito fundamental
de la acción de libertad innovativa, tiene la misión fundamental de evitar que en el futuro se
repitan y reproduzcan los actos contrarios a la eficacia y vigencia de los derechos a la vida, la
libertad física y de locomoción. En ese sentido, no se protegen únicamente los derechos de la
persona que interpuso la acción de libertad; al contrario, su vocación principal es que en lo
sucesivo no se repitan las acciones cuestionadas de ilegales, en razón a que, como ha
entendido la jurisprudencia constitucional, la acción de libertad se activa no simplemente para
proteger derechos desde una óptica netamente subjetiva, más al contrario, este mecanismo de
defensa constitucional tutela los derechos también en su dimensión objetiva, evitando que se
reiteren aquellas conductas que lesionan los derechos que se encuentran dentro del ámbito de
protección de la acción de libertad y que fundamentan todo el orden constitucional.
En ese contexto, el propósito fundamental de la acción de libertad no es únicamente el de
reparar o disponer el cese del hecho conculcador, sino también de advertir a la comunidad en
su conjunto, sean autoridades, servidores públicos o personas particulares, que las conductas
de esa naturaleza contravienen el orden constitucional y, por consiguiente, son susceptibles
de sanción, no pudiendo quedar en la impunidad, así, el acto lesivo haya desaparecido”
4. ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO
En ese sentido, de conformidad con los entendimientos desarrollados en el Fundamento
Jurídico III.1 del presente fallo constitucional, la autoridad demandada, al no observar mayor
diligencia en su actuar, provocó la vulneración del derecho a la libertad del impetrante de
tutela, correspondiendo otorgar la protección solicitada por encontrarse el caso dentro de las
previsiones y alcances de la acción de libertad innovativa, pues como ya se indicó, su actuación
deviene en un despropósito que derivó en su apremio, propugnando se evite en el futuro que
se repitan y reproduzcan los actos contrarios al sentido común en la defensa de los derechos.
Con relación a la Secretaria del Juzgado Público de Familia Decimoquinto de la Capital del
departamento de La Paz -ahora codemandada-, si bien goza de legitimación pasiva de acuerdo
al actual desarrollo jurisprudencial; sin embargo en el caso concreto, la diligencia debida y
control sobre el personal de apoyo jurisdiccional lo tiene la Jueza titular de dicho Juzgado,
debiendo esta realizar el seguimiento respectivo al personal a su cargo, a objeto de garantizar
una buena administración de justicia, no existiendo mérito para pronunciarse al respecto.
Por último, corresponde exhortar a la autoridad jurisdiccional tener mayor cuidado en lo
posterior, cuando asuma conocimiento de la tramitación de cuestiones vinculadas con la
libertad de una persona, debiendo enmarcarse no a efectuar un trabajo mecánico de la
administración de justicia, sino a desarrollar con mayor atención su labor, conforme a los
razonamientos jurisprudenciales glosados en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, con el propósito fundamental de evitar que en lo
sucesivo, se reiteren ese tipo de conductas que son reñidas con el orden constitucional. En
consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber denegado la tutela solicitada, no adoptó una
decisión correcta.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional; en revisión, resuelve: 1º REVOCAR la Resolución 14/2018 de 4 de septiembre,
cursante de fs. 32 a 38, pronunciada por el Tribunal de Sentencia Penal Quinto de la Capital del
departamento de La Paz; y en consecuencia, CONCEDER la tutela impetrada. 2º Llamar la
atención a la Jueza Pública de Familia Decimoquinta de la Capital del departamento de La Paz,
exhortándole que en posteriores actuaciones sometidas a su conocimiento, observe mayor
cuidado en casos que implique la libertad de una persona.
1. ANTECEDENTES
En el proceso penal seguido por el Ministerio Público contra David Campero Morales, por la
presunta comisión del delito de incumplimiento de deberes y otros, el 12 de septiembre de
2018, fue notificado personalmente con un decreto de 30 de agosto del mismo año (dice días
después), razón por la cual dedujo recurso de reposición contra el mencionado decreto, que
no fue resuelto conforme establece el art. 402 del Código de Procedimiento Penal (CPP); toda
vez que. la autoridad judicial (Juez de Instrucción Penal Quinto de la Capital del departamento
de Cochabamba) el 17 de septiembre de año señalado (fuera de las veinticuatro horas
conforme prevé el articulo precitado), dispuso que previamente acompañara la orden
instruida con la que fue notificado. Añade que en igual fecha (17 de septiembre de 2018), la
indicada autoridad judicial, a tiempo de verificar la concurrencia de las partes en dicho actuado
(audiencia de consideración de medidas cautelares), en lugar de tomar en cuenta la diligencia
de su notificación y de oficio resolver el recurso de reposición pendiente, apartándose de su
condición de Juez de control de garantías jurisdiccionales, determinó su rebeldía, entregando a
la conclusión de ese actuado el mandamiento de aprehensión, sin que el recurso mencionado,
hasta el día de la interposición de la presente acción de defensa se hubiera resuelto.
2. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante a través de su representante sin mandato, denuncia que la autoridad judicial
demandada vulneró sus derechos a la libertad, al debido proceso, en sus componentes de
celeridad, pronto despacho y a la defensa, así como el principio de verdad material, por cuanto
el 13 de septiembre de 2018, planteó recurso de reposición contra el decreto de 30 de agosto
de igual año, el que no fue resuelto conforme establece el art. 402 del CPP, por cuanto la
autoridad judicial el 17 del mes y año precitados, determinó que previamente acompañe la
orden instruida con la que fue notificado, además de haber declarado en igual fecha,
ilegalmente su rebeldía, disponiendo la emisión del mandamiento de aprehensión. En
consecuencia, corresponde analizar en revisión, si los hechos denunciados son evidentes a fin
de conceder o denegar la tutela.
De la acción de libertad y el debido proceso en cuanto a su vertiente de celeridad
Sobre este tema, la SCP 0201/2018-S2 de 22 de mayo, concluyó: “La jurisprudencia
constitucional a través de la SC 0044/2010-R de 20 de abril, seguida por las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 1254/2013-L de 9 de diciembre, 0034/2014 de 6 de
noviembre, 1135/2016-S2 de 7 de noviembre, entre otras, refiere habeas corpus, ahora acción
de libertad, indicó que: ‘Por último, se debe hacer referencia al hábeas corpus traslativo o de
pronto despacho, a través del cual lo que se busca es acelerar los trámites judiciales o
administrativos cuando existen dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad’.
En cuanto al derecho al debido proceso, en su vertiente de celeridad, es necesario indicar que
la potestad de impartir justicia se sustenta, entre otros principios, en la celeridad, en el marco
de lo establecido por el art. 178.I de la CPE. Considerando que de acuerdo al art. 22 de la Ley
Fundamental, proteger la libertad de la persona es un deber primordial del Estado, y que ésta
solo puede restringirse en los límites señalados por la ley, a la luz de lo dispuesto por el art. 23.I
del citado texto constitucional, se tiene que todo proceso en el cual la libertad de la persona se
ve involucrada, debe considerarse esencial y éste debe ser tramitado con la debida celeridad…”
La subsidiariedad excepcional de la acción de libertad en la declaratoria de rebeldía.
Jurisprudencia reiterada
Al respecto, la Sala a través de la SCP 0267/2018-S2 de 25 de junio, hace referencia a este
aspecto de la siguiente manera: “El Tribunal Constitucional en la SC 0160/2005-R de 23 de
febrero[1], sentó la línea jurisprudencial sobre la subsidiariedad excepcional en la acción de
libertad, determinando que en los supuestos en los que existan medios idóneos para reparar de
manera urgente, pronta y eficaz el derecho a la libertad física ilegalmente restringido, los
mismos deben ser utilizados antes de acudir a la justicia constitucional a través de la acción de
libertad.
Ahora bien, respecto a la declaratoria de rebeldía y sus efectos, la jurisprudencia constitucional
contenida en la SCP 0772/2012 de 13 de agosto, en el Fundamento Jurídico III.2.2, precisa dos
formas de comparecencia del rebelde en el proceso penal, de acuerdo al art. 91 del CPP, siendo
estas: i) La voluntaria, antes de 9 la ejecución del mandamiento de aprehensión; y, ii) En
ejecución del mandamiento de aprehensión.
Conforme a lo anotado, queda claro que antes de la ejecución del mandamiento de
aprehensión dispuesto como efecto de la rebeldía, existe la posibilidad que el rebelde pueda
presentarse voluntariamente ante la autoridad judicial que lo declaró rebelde; 10 justificando
en su caso, la ausencia al actuado judicial convocado, siendo este, el mecanismo procesal
idóneo para dejar sin efecto la orden de aprehensión y las otras disposiciones dictadas;
aclarando que incluso, a pesar de haberse presentado algún tipo de justificativo con carácter
previo a la declaratoria de rebeldía, igualmente el imputado deberá posteriormente acudir
ante el juez o tribunal, para solicitar se deje sin efecto la misma y todas las ordenes dispuestas,
independientemente que la autoridad judicial no haya considerado valederas las razones de su
incomparecencia; pues solo agotada la presentación voluntaria, recién será viable recurrir a la
acción de libertad, solicitando se deje sin efecto la rebeldía y el mandamiento de aprehensión;
es decir, cuando estas medidas persistan, a pesar de la presentación voluntaria del imputado o
como efecto de la ejecución del mandamiento de aprehensión dispuesto”
1. ANTECEDENTES
El 17 de enero de 2018, el Ministerio Público comunicó al Juzgado de Instrucción Penal Quinto
de la Capital del departamento de Oruro, la ampliación de la investigación en su contra por la
presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes.
Días después, es decir el 24 de febrero del igual año, la autoridad Fiscal, dictó imputación
formal por la probable comisión de los delitos referidos y en audiencia cautelar, la autoridad
jurisdiccional dictó Auto Interlocutorio 121/2018 de 24 de febrero, por el cual, le impuso
medidas sustitutivas a la detención preventiva, consistentes en detención domiciliaria con
vigilancia esporádica policial, la presentación semanal ante el Órgano judicial y el Ministerio
Público, prohibición de salir del país, ordenándose su arraigo, prohibición de comunicarse con
todas las personas involucradas en el proceso penal y la fianza personal de dos fiadores
abonables en derecho. Contra esa decisión, conforme al art. 251 del Código de Procedimiento
Penal (CPP), dedujo recurso de apelación incidental, pronunciando los Vocales de la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Oruro -hoy demandados-, el Auto de Vista 42/2018 de
16 de marzo, por el cual, declararon procedentes las apelaciones interpuestas por el Ministerio
Público y por su persona, anulando el Auto apelado 121/2018, disponiendo que la autoridad
jurisdiccional dicte uno nuevo, conforme a las pretensiones de las partes realizadas en
audiencia y valorando todas las pruebas o los elementos indiciarios.
Sostiene que el Auto de Vista emitido por las autoridades demandadas, no se circunscribe al
art. 398 del CPP, ya que debió tomar en cuenta lo argumentado por las partes, lo que no se
hizo, tampoco resolvió los agravios expuestos ya que dicha decisión fue dictada de oficio, por
cuanto ninguno de los sujetos procesales (Ministerio Público e imputado), pidieron
expresamente la referida nulidad, pues la misma no operaría, desde ningún punto de vista.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante alega la vulneración de su derecho al debido proceso en su vertiente a una
resolución fundamentada, ya que los Vocales demandados pronunciaron el Auto de Vista
42/2018; por el cual, nunca pidió la anulación del Auto Interlocutorio 121/2018 que le impuso
medidas sustitutivas a la detención preventiva, sino únicamente su revisión, corrección y
modificación por la inconcurrencia del art. 233.1 del CPP; con el argumento de que existían
defectos procesales absolutos reclamados por las partes y conforme el art. 17 de la LOJ, de
oficio declararon improcedente la apelación interpuesta y anularon el Auto dictado por el Juez
cautelar, disponiendo que dicha autoridad dicte nueva resolución.
En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes, a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
La obligación del Tribunal de alzada para resolver el fondo de la apelación incidental contra
resoluciones que apliquen o sustituyan medidas cautelares y la prohibición de anular
obrados. Jurisprudencia reiterada
Al respecto, la SCP 0608/2015-S2 de 28 de mayo, estableció que: “El art. 180.II de la
Constitución Política del Estadio (CPE), garantiza la vigencia del principio de impugnación, por
lo que a partir de dicha previsión constitucional se entiende que el derecho a la doble instancia
previsto y reconocido en los diferentes instrumentos internacionales, también se encuentra
instituido implícitamente en la Ley Fundamental(…)
Entonces, en virtud al precepto normativo y los argumentos vertidos anteriormente, para este
Tribunal es indudable que las resoluciones inherentes a la aplicación o sustitución de medidas
cautelares, son impugnables mediante recurso de apelación incidental. Sobre este punto
particular se debe recordar que, la labor del tribunal de apelación es fundamentalmente velar
por la materialización oportuna del valor justicia, en el ejercicio de su atribución de revisar y
controlar las decisiones judiciales impugnadas(…) las autoridades recurridas no consideraron
que el objeto del recurso de apelación contra la Resolución de medidas cautelares, es
precisamente la aplicación de tales medidas, entonces, no podían dejar de pronunciarse sobre
el objeto de la alzada, por cuanto ello importa denegación de justicia, que ligada a la libertad,
importa a su vez la privación indebida de ese derecho, debiendo tomarse en cuenta que las
vocales debieron resolver la apelación aprobando o revocando la Resolución -si es que existían
elementos probatorios que determinaban que no le era aplicable al representado del
recurrente la detención preventiva- pero en ningún momento podían anular obrados por
defectos absolutos pues las autoridades demandadas tienen plena competencia para revisar
y modificar la resolución revisada, ya que ése es justamente el objeto del recurso’.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra por la presunta
comisión de los delitos de estafa, extorción y asociación delictuosa; el 11 de enero de 2018, la
autoridad jurisdiccional les impuso medidas sustitutivas a la detención preventiva, frente a esa
decisión, el 12 del mismo mes y año, solicitaron explicación y complementación. Días después,
es decir el 19 de enero de igual año a horas 11:55, dedujeron recurso de apelación incidental;
empero, los Vocales hoy demandados emitieron el Auto de Vista de 21 de febrero del año
citado, por el cual sin realizar una revisión conjunta, exhaustiva y prolija de los antecedentes y
sin advertir que pidieron explicación y complementación, declararon inadmisible y en
consecuencia rechazaron su mencionado recurso, con el argumento que el mismo fue
interpuesto fuera del plazo de las setenta y dos horas que establece el art. 251 del Código de
Procedimiento Penal (CPP).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Los accionantes alegan la vulneración al derecho del debido proceso en su componente a la
impugnación, a la defensa y a la tutela judicial efectiva, manifestando que los Vocales -hoy
demandados- emitieron el Auto de Vista de 21 de febrero de 2018, por el cual sin realizar una
revisión conjunta, exhaustiva y prolija de los antecedentes y sin advertir que solicitaron
explicación y complementación, declararon inadmisible y en consecuencia rechazaron su
mencionado recurso de apelación incidental, con el argumento que el mismo fue interpuesto
fuera del plazo de las setenta y dos horas que establece el art. 251 del CPP.
En consecuencia, corresponde en revisión verificar si tales extremos son evidentes, a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
Respecto al recurso de apelación incidental contra resoluciones que dispongan, modifiquen
o rechacen las medidas cautelares
En relación al recurso de apelación incidental contra resoluciones que dispongan, modifiquen
o rechacen las medidas cautelares, la SCP 1177/2013 de 30 de julio, estableció que: “ De
acuerdo a lo previsto por el art. 251 del CPP, el recurso de apelación referido debe ser
interpuesto en el plazo perentorio de setenta y dos horas el cual corre de momento a
momento, así lo determina el art. 130 del citado Código, que establece que los plazos
determinados por horas comenzarán a correr inmediatamente después de ocurrido el
acontecimiento que fija su iniciación, sin interrupción, señalando además que se computarán
sólo los días hábiles, salvo que la ley disponga expresamente lo contrario o que se refiera a
medidas cautelares, caso en el cual se computarán días corridos, así la SCP 0847/2006-R de 29
de agosto estableció que: ‘…cuando se establece el plazo para apelar o impugnar en horas,
tendrá que tomarse en cuenta la hora exacta de la notificación con la determinación que se
quiera apelar, momento desde el cual sin interrupción, es decir, de manera continua se
contabilizará la hora a efectos de determinar si se presentó o no dentro de plazo una
determinada impugnación’. En ese mismo sentido, la SCP 0563/2013 de 21 de mayo,
estableció: ‘III.2.Cómputo de plazos para la apelación en materia penal.
Una vez interpuesto el recurso de apelación incidental, el mismo deberá ser remitido ante la
Corte Superior de Justicia -ahora Tribunal Departamental de Justicia-, en el término de
veinticuatro horas, por su parte el Tribunal de alzada deberá resolver el mismo dentro de
tercero día de recibidas las actuaciones, debiendo pronunciarse sobre el fondo del recurso y
resolver la situación del imputado ya sea aprobando o revocando la resolución impugnada.
Respecto a las notificaciones a realizarse en el Tribunal de alzada debe de señalarse que el
Tribunal Constitucional determinó mediante su jurisprudencia que el no realizar una
notificación personal con el decreto de señalamiento de audiencia de apelación de medida
cautelar no supone la lesión de derecho alguno, así a través de la SCP 2364/2012 de 22 de
noviembre, citando la SCP 0619/2012 de 23 de julio, entre otras estableció al efecto que: '«La
jurisprudencia constitucional ha establecido que no es obligatoria la notificación personal con
el señalamiento de audiencia de consideración de medidas cautelares en apelación a las
partes, toda vez que dicho actuado procesal no está previsto por el art. 163 del CPP,
entendimiento desarrollado, entre otros fallos en la SC 0013/2010-R de 6 de abril, que
recogiendo la línea jurisprudencial, sentada por el órgano Constitucional, ha reiterado que: […
mediante la SC 0663/2006-R de 10 de julio que cita la SC 0220/2004-R de 12 de febrero,
refiriéndose a la audiencia de apelación de medida cautelar estableció que: “…en esta
instancia no es obligatoria una notificación personal, toda vez que el art. 163 CPP, citado
precisamente por el recurrente, señala cuando se debe notificar personalmente y también
dispone qué otras normas del mismo Código establecerán otros actos y resoluciones con los
cuales se deberá notificar de la misma forma.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal que sigue el Ministerio Público en su contra por la presunta comisión
del delito de sustancias controladas, emergente del que se encontraría con detención
preventiva en el Centro Penitenciario San Pedro de La Paz; por lo cual, requirió conminatoria a
fin de que el Ministerio Público presente el acto conclusivo correspondiente a la causa,
impetrando el cumplimiento de plazos; no obstante, pese a que el memorial precitado fue
providenciado el 20 de julio de 2018, la elaboración de la conminatoria anotada habría
demorado, según indica, un mes, “bajo el pretexto que el cuaderno se encontraba en
despacho, que solo faltaba la firma y otros pretextos más” (sic).
Añade que, en forma posterior al envío de la conminatoria; el Ministerio Público emitió
requerimiento conclusivo de acusación; empero, la Jueza de Instrucción Penal Segunda de la
Capital del departamento de La Paz -ahora demandada-, no habría remitido dentro de las
veinticuatro horas instituidas en el art. 325 del Código de Procedimiento Penal (CPP),
modificado por la Ley de Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal,
que prevé que presentado el requerimiento conclusivo señalado, la o el juez de instrucción
dentro del plazo referido, previo sorteo, remitirá los antecedentes a la o el juez o tribunal de
sentencia, bajo responsabilidad; habiendo transcurrido a la fecha de interposición de su acción
tutelar, más de las veinticuatro horas, sin que se hubiera remitido, menos sorteado su caso.
Procediendo, por ende, conforme destaca, la acción de libertad de pronto despacho, a objeto
que se aceleren los trámites judiciales por las dilaciones indebidas mencionadas.
2. DERECHOS SUPUESTAMENTE VULNERADOS
El accionante denuncia la lesión de su derecho a la libertad y al principio de celeridad, sin citar
las normas constitucionales que los contienen.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la lesión de su derecho a la libertad y del principio de celeridad, por
cuanto, dentro del proceso penal que sigue el Ministerio Público en su contra por la presunta
comisión del delito de tráfico de sustancias controladas, la Jueza demandada, habría incurrido
en dilaciones indebidas: Primero, al elaborar la conminatoria que solicitó a efectos que el
Ministerio Público presente el acto conclusivo respectivo, aspecto en el que habría demorado
más de un mes a partir de su pedido; y, en forma posterior, al no cumplir el plazo instituido en
el art. 325 del CPP, referente a que presentada la acusación fiscal, compelía enviar
antecedentes a la o el juez o tribunal de sentencia, en el plazo de veinticuatro horas, previo
sorteo y bajo responsabilidad. Cuestiones por las que, procedería la acción de libertad de
pronto despacho, a fin de reparar el retraso en las actuaciones ejercidas por la autoridad
demandada dentro de la causa penal señalada.
De la acción de libertad traslativa o de pronto despacho: Solicitudes vinculadas al derecho a
la libertad y su relación con el principio de celeridad
En ese marco, la presente garantía constitucional, se viabiliza a fin de precautelar los derechos
que tutela, para así evitar y reparar conductas que incurren en demora en desmedro de las
personas cuya libertad está privada; las que a su vez, lesionan el principio de celeridad;
cuestiones que deben ser consideradas por toda autoridad que conozca pedidos vinculados a
la libertad física, otorgándoles la debida celeridad e impulso para su efectivización; tomando
en cuenta que, el art. 178.I de la CPE prevé: “La potestad de impartir justicia emana del pueblo
boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica,
publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad,
servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos”.
De las normas constitucionales glosadas, se señala claramente que, los administradores de
justicia, están obligados en sus funciones, a evitar retardaciones o dilaciones indebidas,
ilegales e innecesarias, en desmedro del derecho a la libertad, en aquéllos casos en los que
estén vinculados al mismo, más aun considerando que por lógica, las personas que
intervienen en un proceso, esperan la pronta definición de su situación jurídica -sea en caso
de la imposición de medidas cautelares, apelaciones, efectivización de la libertad, peticiones
de cesación a la detención preventiva, o cualquier pedido relacionado con la libertad-.
Acción de libertad puede ser presentada de manera directa, sin ser exigible en forma previa
la interposición del recurso de reposición a objeto de cumplir la subsidiariedad excepcional
que rige a esta acción de tutela
Así, la SCP 0080/2010-R de 3 de mayo, dispuso que, en los casos de evidente dilación la parte
afectada: “…puede acudir directamente a la acción de libertad, o en su defecto antes de
interponer esta acción tutelar, puede formular recurso de reposición; empero, lo que no está
permitido es que el agraviado incumpliendo su deber de actuar con lealtad procesal,
habiendo activado el recurso de reposición y estando en trámite el mismo en la jurisdicción
ordinaria, de manera paralela active la acción de libertad en la jurisdicción constitucional, en
ese caso no es posible ingresar al análisis de fondo. Entendimiento ya fue establecido en la SC
0030/2010-R de 13 de abril”
1. ANTECEDENTES
El 1 de agosto de 2018, a horas 18:00, fue conducido a celdas policiales de la Policía Fronteriza
de Quime del departamento de La Paz; momento a partir del cual fue privado de su libertad,
habiéndosele tomado declaración informativa el 2 de ese mes y año, a horas 11:00,
permaneciendo su libertad restringida, inobservando los arts. 181 del Código de
Procedimiento Penal (CPP), que dispone que la restricción de dicho derecho no debe ser
superior a las ocho horas; y, art. 225 del mismo Código, que refiere que el arresto no será
mayor al mismo plazo señalado.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad, al debido proceso y a la
presunción de inocencia; alegando que habría sido privado de su libertad por la Policía
Fronteriza de Quime, el 1 de agosto de 2018, entre horas 17:00 a 18:00; no habiéndose
cumplido las ocho horas reguladas como plazo máximo para el arresto efectuado por la Policía
o el Ministerio Público, sobrepasando el mismo, en lesión de los derechos mencionados. En
consecuencia, compele en revisión verificar inicialmente, si es posible efectuar un análisis de
fondo de la problemática planteada; a fin de advertir, en forma posterior, si tales extremos son
evidentes, a objeto de conceder o denegar la tutela impetrada.
III.1. De la posibilidad de reclamar los actos del Ministerio Público o de la Policía ante el juez
cautelar, a fin de dar cumplimiento a la subsidiariedad excepcional que caracteriza a la
acción de libertad
La problemática planteada en el presente caso, se centra esencialmente a denunciar que, el
hoy accionante, habría sido “arrestado” por la Policía de Quime, el 1 de agosto de 2018, entre
horas 17:00 y 18:00, habiéndose sobrepasado las ocho horas reguladas por los arts. 181 y 225
del CPP, como plazo máximo a dicho efecto; recibiendo la representante del Ministerio
Público, su declaración informativa, recién el 2 de ese mes y año, a horas 11:00; por lo que,
demanda contra la Fiscal de Materia y el Comandante de la Policía Fronteriza de dicha
localidad.
En dicho mérito, concierne referirse a la jurisprudencia constitucional dictada al efecto, en
situaciones en las que, los impetrantes de tutela, demandan actos presuntamente ilegales
cometidos por los representantes del Ministerio Público o de la Policía Nacional, sobre cuya
temática, este órgano de constitucionalidad estableció que éstos deben ser denunciados
previamente ante el juez de instrucción en lo penal; autoridad que se constituye conforme al
ordenamiento jurídico vigente, en la encargada de defender los derechos e intereses de las
personas sujetas a una investigación o proceso penal.
Sobre el particular, la SC 0080/2010-R, estableció que: “…los medios de defensa, y en este caso
la acción de libertad, no puede ser desnaturalizada en su esencia y finalidad, debiendo evitarse
que se convierta en un medio alternativo o paralelo que provoque confrontación jurídica con la
jurisdicción ordinaria; por ello, y sin que implique una restricción a sus alcances, ni
desconocimiento al principio de favorabilidad, sino para que no pierda su esencia misma de ser
un recurso heroico, se ha establecido que en los casos, que en materia penal se impugnen
actuaciones no judiciales -antes de la imputación formal- y judiciales -posteriores a la
imputación-, a través de la acción de libertad, hay aspectos que se deben tener en cuenta, en
los cuales de manera excepcional, no es posible ingresar al fondo de la acción de libertad, a
objeto de guardar el equilibrio y complementariedad entre ambas jurisdicciones, en los
siguientes supuestos:
Si antes de existir imputación formal, tanto la Policía como la Fiscalía cometieron
arbitrariedades relacionadas al derecho a la libertad física o de locomoción, y todavía no existe
aviso del inicio de la investigación, corresponde ser denunciadas ante el Juez Cautelar de turno.
En los casos en los que ya se cumplió con dicha formalidad procesal, es decir, con el aviso del
inicio de la investigación, al estar identificada la autoridad jurisdiccional, es ante ella donde
se debe acudir en procura de la reparación y/o protección a sus derechos. De no ser así, se
estaría desconociendo el rol, las atribuciones y la finalidad que el soberano a través del
legislador le ha dado al juez ordinario que se desempeña como juez constitucional en el
control de la investigación”
…consecuentemente, no puede considerarse, de ninguna manera, excepto en los casos en los
que se haya dado aviso de una investigación, o si no se dio aviso, que exista vinculación con la
presunta comisión de un delito que la pretensión de tutela al derecho a la libertad personal
sea conocida y resuelta previamente por un Juez cautelar de turno(..)
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal que sigue el Ministerio Público por la presunta comisión del delito de
homicidio culposo a los imputados Emma Vaca Diez de Da Silva, Miriam Guillaux de Haggerty,
Cristoph Ludwing Ulrich Postey y Sybille Charlotte Rohrmann, el 8 de marzo de 2016,
opusieron la excepción de extinción de la acción penal; ante ello, los Jueces del Tribunal de
Sentencia Penal Doceavo del departamento de Santa Cruz -hoy demandados- mediante Auto
35/2016 de 23 del igual mes, omitiendo realizar la correspondiente auditoria jurídica, debida
valoración de prueba y el cómputo apropiado de los actos dilatorios, declararon fundada la
misma y dispusieron el archivo de obrados. En apelación, los Vocales de la Sala Penal Tercera
del Tribunal Departamental de Justicia del indicado departamento -codemandados- por Auto
de Vista 169 de 26 de julio de 2016, fallaron expresando improcedente su recurso de apelación
incidental y en consecuencia confirmaron el citado Auto, que declaró extinguida la acción
penal a favor de los demandados. Sin embargo los Vocales -ahora demandados-, incurrieron en
los mismos errores que los Jueces demandados; es decir que, al margen de basarse en una
simple relación de los datos del proceso, no se pronunciaron sobre los agravios expuestos;
además, que omitieron proferir criterio sobre los Autos Supremos 222/2007 de 7 de marzo y
404/2010 de 8 de septiembre, por lo que no realizaron una interpretación correcta de las
normas sustantivas y adjetivas, tampoco efectuaron el cómputo adecuado de los actos
dilatorios y menos señalaron a que sujeto procesal era atribuible los mismos.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La accionante alega la vulneración de sus derechos al debido proceso, a la tutela judicial
efectiva y al principio de “seguridad jurídica″, manifestando que: 1) Luis Alberto Paz Casupa y
Mery Yanet Mójica Peña, ex Jueces del Tribunal de Sentencia Penal Doceavo del departamento
de Santa Cruz, dictaron el Auto 35/2016; sin establecer si la demora o dilación era atribuible a
su persona, a los imputados, al Ministerio Público o al Órgano Judicial, declararon fundado la
excepción de extinción de la acción penal por duración máxima del proceso por el delito de
homicidio culposo y en consecuencia dispusieron el archivo de obrados; y, 2) Sigfrido Soleto
Gualoa y Zenón Edmundo Rodríguez Zeballos, Vocales de la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz, con una simple relación de los datos del proceso, sin
emitir criterio alguno respecto a los Autos Supremos 222/2007 y 404/2010 y omitieron
pronunciarse sobre todos los agravios expresados, declararon improcedente su recurso de
apelación y en consecuencia confirmaron el citado Auto que expresó fundado la extinción de la
acción penal a favor de los encausados.
1. ANTECEDENTES
El proceso penal seguido en su contra a instancia del Ministerio Público a denuncia de Fermín
Fernández Pacaje y Herminia Rea Pinto Vda. de Colque por la presunta comisión del delito de
estafa agravada con victimas múltiples previsto y sancionado por el art. 335 con relación al 346
Bis del Código Penal (CP), radicó en primera instancia en el Juzgado de Instrucción Penal
Octavo, y posteriormente fue remitido al Tribunal de Sentencia Penal Tercero -ahora
demandado- todos del departamento de Santa Cruz, encontrándose -a la interposición de la
presente acción- con detención preventiva ordenada en audiencia de medidas cautelares.
Señalan que, los Fiscales de la Corporativa de Delitos Patrimoniales Quinto a cargo del caso,
presentaron requerimiento conclusivo de aplicación de suspensión condicional del proceso,
debiendo disponerse las medidas y reglas establecidas en el art. 24 del Código de
Procedimiento Penal (CPP), solicitando además que el Juez de Instrucción Penal Octavo del
referido departamento -ahora demandado- señale día y hora de audiencia a objeto de
considerar dicha solicitud. Sin embargo, la autoridad jurisdiccional, remitió el cuaderno ante el
Tribunal de Sentencia Penal Tercero del citado departamento, sin considerar que la acusación
planteada por el Ministerio Público fue solo contra el imputado Rubén Orellana, no en su
contra; toda vez que, conforme al requerimiento fiscal en su caso debió aplicarse la suspensión
condicional del proceso; es así que, solicitaron mediante varios memoriales dirigidos tanto al
Tribunal de Sentencia Penal Tercero como al Juzgado de Instrucción Penal Octavo ambos del
departamento mencionado, que se señale audiencia para considerar su situación jurídica;
empero, recibieron respuestas dilatorias que no resuelven su situación jurídica; por
consiguiente, continúa detenido preventivamente, sin considerar que existe desistimiento de
las víctimas y requerimiento fiscal de aplicación de salida alternativa.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Los accionantes denuncian que, el Juez de Instrucción Penal Octavo y el Tribunal de Sentencia
Penal Tercero ambos del departamento de Santa Cruz, no señalaron audiencia de
consideración de aplicación de suspensión condicional del proceso solicitada por el Ministerio
Público mediante requerimiento conclusivo presentado el 30 de noviembre de 2017, dilatando
con dicho accionar la posibilidad de obtener su libertad.
Jurisprudencia reiterada sobre la acción de libertad y los alcances de protección respecto al
procesamiento ilegal o indebido
Sobre el particular, la SCP 0222/2018-S1 de 29 de mayo, reiterando entendimientos
jurisprudenciales contenidos en la SCP 0464/2015-S3 de 5 de mayo, precisó: “Con relación al
procesamiento indebido, la jurisprudencia constitucional fue uniforme al señalar que la vía
idónea para su impugnación es la acción de amparo constitucional; sin embargo, cuando se
demuestre que esas vulneraciones afectaron directamente al derecho a la libertad física o
libertad de locomoción del accionante, dicha protección se verá materializada a través de la
acción de libertad, en aquellos casos en los cuales, el procesamiento indebido constituya la
causa directa que originó la restricción o supresión de los antes citados derechos previo
cumplimiento de la subsidiariedad excepcional que rige a este tipo de acciones
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal, seguido en su contra por la presunta comisión del delito de
destrucción o deterioro de bienes del estado y riqueza nacional, encontrándose privado de
libertad “…desde el 3 de mayo del presente año…” (sic), el 10 de abril de 2018 presentó
incidente de actividad procesal defectuosa, acusando inobservancia y violación de los derechos
previstos en la Constitución Política del Estado, los Tratados y Convenios Internacionales,
dispuestos en los arts. 169.3 del Código Penal (CP) y 391.1 del Código de Procedimiento Penal
(CPP); empero, hasta la presentación de la acción de libertad el Juez de la causa no resolvió el
incidente, vulnerando de esa forma sus derechos constitucionales.
En la audiencia de cesación de la detención preventiva, la autoridad demandada no consideró,
la documental que desvirtuaba todos los riesgos procesales, ni su condición de miembro de
una nación y pueblo indígena originario campesino, incurriendo en una interpretación
contraria a los principios del Bloque de Constitucionalidad y disponiendo su privación de
libertad por “…ser un peligro efectivo para la sociedad o para la víctima o el denunciante…”
(sic), conforme al art. 234.10 de la precitada norma.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denunció la vulneración de sus derechos a la libertad personal por un indebido
procesamiento y a la celeridad procesal vinculada a la libertad, puesto que en el proceso penal
que le sigue el Ministerio Público por la presunta comisión del delito de destrucción o
deterioro de los bienes del estado, estando cumpliendo la medida extrema de detención
preventiva, el 10 de abril de 2018, formuló incidente de nulidad por actividad procesal
defectuosa, que no fue resuelto incluso hasta la presentación de la acción de defensa;
aduciendo negligencia en el solicitante de tutela a pesar del requerimiento de orden instruida
de 4 del citado mes y año. Asimismo, le impusieron la extrema medida de detención
preventiva sin valorar la documentación que desvirtuaba todos los riesgos procesales, así en su
condición de miembro de la Nación Indígena Originaria Campesina de Agua de Castilla y
realizando una interpretación contraria a los principios del Bloque de Constitucionalidad
cuando se determinó la continuidad de su privación de libertad considerándolo un peligro
efectivo para la sociedad y la víctima.
Naturaleza jurídica de la acción de libertad
La acción de libertad, se encuentra consagrada en el art. 125 de la CPE, dispone que: “Toda
persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es
indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción de Libertad
y acudir, de manera oral o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna
formalidad procesal ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y solicitará
que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades
legales o se restituya su derecho a la libertad”.
En ese contexto, el art. 46 del Código Procesal Constitucional, establece: “La Acción de
Libertad tiene por objeto garantizar, proteger o tutelar los derechos a la vida, integridad física,
libertad personal y libertad de circulación, de toda persona que crea estar indebida o
ilegalmente perseguida, detenida, procesada, presa o que considere que su vida o integridad
física está en peligro”.
Subsidiariedad excepcional de la acción de libertad
La Sentencia Constitucional 0541/2011-R de 29 de abril, en su Fundamento Jurídico III.1.
estableció: “La jurisprudencia de este Tribunal, instituyó su subsidiariedad excepcional;
indicando que, en caso que la norma procesal ordinaria de manera específica prevea medios de
defensa eficaces y oportunos para resguardar el derecho a la libertad cuya lesión se denuncia,
el impetrante de tutela debe utilizarlos previa e inexcusablemente.
1. ANTECEDENTES
Mediante Auto Interlocutorio 164/2018 de 26 de febrero, dictado por “…Juzgado Primero
Anticorrupción y Violencia Hacia la Mujer de El Alto…”(sic) del departamento de La Paz,
confirmado por Resolución 102/2018 de 19 de abril, emitida por la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia del mismo departamento, se rechazó su solicitud de
cesación de la detención preventiva, porque no acreditó legalmente mayores elementos de
convicción referente a riesgos de fuga y obstaculización.
A este fin y al existir acusación fiscal en su contra radicado en el Tribunal de Sentencia Penal
Quinto de El Alto del mismo departamento, solicitó se extienda órdenes judiciales para
obtener documentos de migración, otorgar garantías a la supuesta víctima y el investigador
remita informe correspondiente y se oficie al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para
la toma de muestras para examen de ADN, todos estos elementos a ser presentados en calidad
de prueba en audiencia de cesación de la detención preventiva, la cual fue rechazada por el
presidente del Tribunal aludido: “…NO HA LUGAR A LO SOLICITADO, EL TRIBUNAL NO GENERA
PRUEBA ES IMPARCIAL CON LAS PARTES” (sic), vulnerando sus derechos a una justicia pronta
oportuna y de presunción de inocencia, consagrados en la Constitución Política del Estado.
De igual forma presentó memoriales ante Camila Irene Gandarillas Vasco, Fiscal de Materia,
requiriendo los mismos extremos, documentos que fueron respondidos sin dar curso a lo
impetrado, lo que motivó la presentación de la acción de libertad bajo la modalidad traslativa
o de pronto despacho, que fue denegada mediante Resolución 014/2018 de 24 de julio.
2. DERECHOS SUPUESTAMENTE VULNERADOS
El accionante estimó lesionados sus derechos al debido proceso, a una justicia, pronta y
oportuna, y a la presunción de inocencia, citando al efecto los arts. 116 y 180.I de la
Constitución Política del Estado (CPE).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante considera lesionados sus derechos al debido proceso, a una justicia pronta y
oportuna, y a la presunción de inocencia, puesto que, tras presentar memoriales impetrando
que se emitan órdenes judiciales a fin de recabar elementos lícitos de convicción, para solicitar
la cesación de la detención preventiva, las autoridades demandadas rechazaron la misma
ocasionando la lesión de sus derechos invocados.
Emisión de órdenes judiciales para obtener elementos de convicción a ser presentados en
audiencia de cesación de la detención preventiva
La SCP 0134/2018-S4 de 16 de abril, estableció que: “La acción de libertad, establecida en el
art. 125 CPE, se halla dotada de un triple carácter: preventivo, correctivo y reparador:
preventivo, por cuanto persigue frenar una lesión ante una inminente detención indebida o
ilegal, impidiendo que se materialice la privación o restricción de libertad; correctivo, toda vez
que, su objetivo es evitar que se agraven las condiciones de una persona detenida, ya sea en
virtud de una medida cautelar o en cumplimiento de una pena impuesta en su contra;
finalmente, reparador, en el entendido de que pretende corregir una lesión ya consumada; es
decir, opera ante la verificación de una detención ilegal o indebida, como consecuencia de la
inobservancia de las formalidades legales.
Asimismo la SCP 0134/2018-S4 antes mencionada en su Fundamento Jurídico III.2, moduló la
SCP 0415/2015-S3 de 23 de abril, sosteniendo que: ''En varios fallos emitidos por este Tribunal
Constitucional Plurinacional, se estableció que la autoridad encargada de emitir los
requerimientos necesarios para obtener documentación destinada a la presentación de su
cesación a la detención preventiva, durante la etapa preparatoria es el Fiscal de Materia,
aclarando que la figura cambiaba si se había presentado la acusación formal, recayendo la
obligación en la autoridad que ejercía el control jurisdiccional; así la SCP 0415/2015-S3
señaló: 'Finalmente, en este contexto y siendo que se trata de una nueva solicitud diferente a
la tratada en la SCP 0110/2014-S1, corresponde cambiar el criterio de la Sentencia citada, en
sentido que habiéndose presentado la acusación fiscal toda solicitud relacionada a medidas
cautelares debe conocerse por el Juez de Instrucción, ello mientras no se radique la causa ante
el Tribunal de Sentencia pues dicha autoridad se encuentra aun ejerciendo el control
jurisdiccional; en razón a que: 1) En el proceso penal el Fiscal de Materia al presentar la
acusación formal ante el Juez de Instrucción en lo Penal después de haberse hecho cargo de la
dirección funcional de la etapa preparatoria y de la investigación, estima que existen los
suficientes fundamentos y elementos de prueba para el enjuiciamiento público del procesado,
conforme establece el art. 323 inc. 1) del CPP- se constituye en parte contraria del mismo; en
ese entendido, no es coherente ni razonable que dicha autoridad viabilice requerimientos para
sustentar la solicitud de cesación a la detención preventiva que tendrá como lógica
consecuencia la obtención de la libertad provisional del procesado
1. ANTECEDENTES
Habiéndose dispuesto su detención preventiva a cumplirse en el Centro Penitenciario de
Cantumarca Santo Domingo de Potosí, por el Juez de Instrucción Penal Segundo de la Capital
del aludido departamento -dentro del proceso penal incoado por Severina Soto Huanaco por la
presunta comisión del delito de violencia familiar o doméstica-, se formuló recurso de
apelación incidental contra dicha determinación, llevándose a cabo la audiencia de
fundamentación de la impugnación el 9 de agosto de 2018, en la cual, la Sala Penal Segunda
del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí -a cargo de los Vocales demandados-, le
beneficiaron con medidas sustitutivas, siendo notificado con esa decisión en el mismo acto
procesal; sin embargo, desde esa fecha han trascurrido más de quince días sin que se remitan
los actuados al referido Juzgado a objeto que dé cumplimiento a las medidas dispuestas, pese
a que en reiteradas oportunidades su defensa técnica y familiares se constituyeron ante el
Secretario de la referida Sala, quien les manifestó que faltaba el acta, y que deben esperar que
se desocupen para su realización. No obstante que la amplia jurisprudencia constitucional a
través de la SC 1558/2011-R de 11 de octubre y la SCP 0084/2015-S1 de 11 de febrero,
establecieron que, cuando se trata de privados de libertad se debe dar mayor celeridad al
proceso.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante a través de su representante denunció la lesión de sus derechos a la libertad, al
debido proceso, a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones, al trabajo y el principio de
celeridad; puesto que los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Potosí, habiendo revocado su detención preventiva en alzada, dispusieron medidas
sustitutivas en su favor; sin embargo, no remitieron los actuados procesales al Juzgado de
origen a objeto de efectivizar su libertad, trascurriendo un plazo superabundante, que pese a
los reclamos insistentes de su defensa técnica y familiares, el Secretario de la referida Sala, les
informó que faltaba la firma de los prenombrados, derivando en la vulneración del principio de
celeridad y los derechos y garantías consagrados en la Norma Suprema.
La acción de libertad traslativa o de pronto despacho
Al respecto, la SC 0465/2010-R de 5 de julio, sostuvo que: “…los tipos de hábeas corpus
precedentemente aludidos, también pueden ser identificados en la nueva Ley Fundamental, e
inclusive ampliados. Así dentro de la tipología desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional citada líneas precedentes, se agregó el hábeas corpus restringido, el hábeas
corpus instructivo y al hábeas corpus traslativo o de pronto despacho (SC 0044/2010-R de 20
de abril). Conforme la doctrina constitucional sentada por este Tribunal, por medio del hábeas
corpus traslativo o de pronto despacho, se busca acelerar los trámites judiciales o
administrativos cuando existen dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad (…)
Obligación del Tribunal de alzada de remitir al Juzgado de origen, dentro del plazo de
veinticuatro horas, lo obrado en el trámite de apelación incidental
(…)En ese entendido, y retornando al tema principal de la presente acción, respecto a la falta
de remisión del expediente principal por el Tribunal de apelación hacia el juzgado de origen,
habiéndose llevado acabo la audiencia de apelación, existiendo una Resolución y un acta, no se
justifica que a más de un mes el Tribunal ad quem, no haya devuelto dicho expediente, y tal
como referimos que el art. 251, modificado e incorporado por la Disposición final segunda de la
LSNSC, señala que una vez remitido el expediente ante el Tribunal de apelación, éste
“resolverá, sin más trámite y en audiencia, dentro de los tres días siguientes de recibidas las
actuaciones, sin recurso ulterior’, debiendo incluirse dicho entendimiento bajo los argumentos
expuestos del principio de celeridad, debido proceso y prohibición de dilación en el proceso,
indicando que una vez el Tribunal de apelación dentro del plazo de tres días de recibidas las
actuaciones, resuelva la apelación; deberá remitir el expediente, el acta y la Resolución
correspondiente al Juzgado o Tribunal de origen dentro del plazo máximo de 24 horas”
1. ANTECEDENTES
Formalizó denuncia penal contra Moira y Oscar Hugo ambos Morón Salvatierra, quienes
aprovechando su estado anímico lograron que se preste dinero de una amiga de los referidos,
en la suma de $us10 000.- (diez mil dólares estadounidenses), bajo el ardid y creencia falsa de
que traerían vehículos desde Estados Unidos (EEUU); empero, le “sonsacaron” dicho monto
para luego desaparecer ocultándose maliciosamente; es así que junto con la denuncia ofreció
en calidad de prueba fotografías de los mensajes vía WhatsApp y Messenger que enviaron por
los denunciados tanto a ella como a su hermana, por lo que a efectos de dar legalidad a las
pruebas a ser introducidas e incorporadas a las investigaciones conforme establece el art. 13
del Código de Procedimiento Penal (CPP) y amparada por el art. 306 de la misma norma legal,
solicitó el desdoblamiento fotográfico de los mensajes enviados, proponiendo en la denuncia,
que se realicen actos investigativos para determinar la existencia o inexistencia del delito
denunciado; sin embargo, la Fiscal de Materia codemandada, mediante Requerimiento Fiscal
de 12 de diciembre de 2017, sin que haya realizado ningún acto investigativo para determinar
la existencia del acto delictivo, desestimó la pretensión con el argumento de que el hecho sería
“atípico” y que la conducta de los denunciados no se adecuaría a ningún tipo penal.
Refieren que su representada, mediante memorial de 14 del mismo mes y año “impugnó” la
Resolución Fiscal que desestimó su denuncia, por lo que solicitó al Fiscal Departamental de
Santa Cruz, revocar dicha decisión poniendo a su conocimiento cinco pruebas, en particular la
prueba “1” consistente en fotografías de los mensajes, para darle legalidad a las pruebas a ser
producidas e incorporadas a la investigación y proponiendo se realice actos investigativos para
determinar la existencia o inexistencia del delito denunciado, además de hacer conocer que en
la denuncia desestimada, se demostró la subsunción y adecuación del tipo penal de estafa,
citando la jurisprudencia a ser aplicada y que establece la criminalización de los actos
comerciales; empero, la referida autoridad, mediante Resolución Fiscal Departamental FLM D-
123/17 de 26 de diciembre del citado año, ratificó y desestimó la denuncia, sosteniendo que
no existen indicios de hechos irregulares con entidad penal que deban ser investigados por el
Ministerio Público.
Enfatizan que la omisión valorativa vulnera directamente sus derechos a una resolución
motivada como elemento configurativo del debido proceso.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La parte accionante considera vulnerados sus derechos al debido proceso en su vertiente de
motivación, fundamentación y valoración de la prueba, y a la tutela judicial efectiva o de
acceso a la justicia; toda vez que: i) La Fiscal de Materia, mediante Requerimiento Fiscal de 12
de diciembre de 2017, desestimó su denuncia interpuesta en contra de Moira y Oscar Hugo
ambos Morón Salvatierra, por la presunta comisión del el delito de estafa sin que se hubiera
realizado ningún acto investigativo ni recolectado indicios y elementos que permitan
establecer la existencia o inexistencia del hecho denunciado, con el argumento de ser “atípico”
y no adecuarse a ningún tipo penal; y, ii) El Fiscal Departamental mediante Resolución Fiscal
FLM D-123/17, ratificó dicho Requerimiento Fiscal, desestimando la denuncia, la cual no ha
sido debidamente motivada y fundamentada, además de no haberse valorado la prueba.
Sobre la motivación y fundamentación de las resoluciones emitidas por el Ministerio Público
La SCP 1081/2017-S1 de 3 de octubre, citando la SCP 0368/2017-S3 de 25 de abril, señala: “ Al
respecto la SC 1523/2004-R de 28 de septiembre, sostuvo que: ‘…cabe señalar que toda
decisión emitida dentro de un proceso penal que no implique cuestión de mero trámite sino
que concierna al fondo de lo que se investiga debe ser necesariamente motivada o lo que es lo
mismo, debidamente fundamentada, lo que significa, que tanto el fiscal o los jueces que
conozcan el proceso, sea en control jurisdiccional o para resolver el fondo, deberán dictar sus
requerimientos o resoluciones cumpliendo las exigencias de la estructura de forma como de
contenido de las mismas. En particular en lo relativo al contenido de fondo, no sólo deberán
circunscribirse a relatar lo expuesto por las partes sino también citar las pruebas que
aportaron las partes, exponer su criterio sobre el valor que le dan a las mismas luego del
contraste y valoración que hagan de ellas dando aplicación a las normas jurídicas aplicables
para finalmente resolver. En consecuencia, las resoluciones y requerimientos que emitan los
Fiscales, deben observar una adecuada fundamentación y motivación legal, exponiendo los
hechos y citando las normas que sustentan la parte dispositiva de la resolución asumida, no
solo mencionando las pruebas aportadas por las partes, sino expresando el valor que le dan a
las mismas luego de su contraste y valoración que se haga de ellas. De donde se infiere que, la
Resolución Jerárquica que emita el Fiscal Departamental, resolviendo una objeción de
rechazo, de la misma forma debe ser razonada y con el debido sustento legal, conteniendo
una estructura de forma y de fondo justificable, que permita a las partes conocer las razones
por las cuales se tomó determinada decisión’”
De la valoración de la prueba
La SCP 0720/2017-S2 de 31 de julio, precisando sobre esta temática señaló: “ Al respecto de la
valoración de la prueba el Tribunal Constitucional Plurinacional, ha establecido que la facultad
de la valoración de la prueba corresponde privativamente a los órganos jurisdiccionales
ordinarios; empero, también determinó que existen excepciones a esta regla cuando se
configuran ciertos supuestos en los que evidentemente la jurisdicción constitucional puede
ingresar a realizar dicha valoración, en este entendido, la SCP 0017/2016-S2 de 18 de enero
reiterando los abundantes entendimientos jurisprudenciales al respecto de este tema señala:
‘La SCP 0903/2012 de 22 de agosto, mencionando a la SC 1461/2003-R de 6 de octubre,
estableció que: «…la facultad de valoración de la prueba aportada en cualesquier proceso
corresponde privativamente a los órganos jurisdiccionales ordinarios, por lo que el Tribunal
Constitucional no puede pronunciarse sobre cuestiones que son de exclusiva competencia de
aquellos, y menos atribuirse la facultad de revisar la valoración de la prueba que hubieran
efectuado las autoridades judiciales competentes…»
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no llegó a
practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene incidencia en la Resolución
final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión procesal en materia de prueba (referida a su
admisión, a su práctica, a su valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material
constitucionalmente relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia
en la Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera podido ser
distinta de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese practicado correctamente la
admitida, o si se hubiera valorado razonablemente la compulsada; puesto que resulta
insuficiente, para la viabilidad del recurso de amparo, la mera relación de hechos; porque sólo
en la medida en que el recurrente exprese adecuada y suficientemente sus fundamentos
jurídicos, la jurisdicción constitucional podrá realizar la labor de contrastación, que amerita
este tema de revisión excepcional de la labor de la valoración de la prueba realizada por la
jurisdicción ordinaria; máxime si se tiene en cuenta que el art. 97 de la LTC, ha previsto como
un requisito de contenido, el exponer con precisión y claridad los hechos que le sirvan de
fundamento y precisar los derechos o garantías que se consideren restringidos, suprimidos o
amenazados, señalando en qué consiste la restricción o supresión’” (las negrillas y el
subrayado nos corresponden).
1. ANTECEDENTES
Se encuentra indebidamente procesado por el inexistente delito de estelionato, en el Tribunal
de Sentencia Penal Primero de la Capital del departamento de Tarija, donde el Fiscal
demandado, quien participó de la investigación y actuó en la audiencia de medidas cautelares,
tiene un accionar unificado con el Ministerio Público tarijeño y “…pesa en la fiscalía por ser
especialista en contratos, entonces su comando direcciona es influyente en el resto de
fiscales…” (sic), dentro de la causa que le sigue Julia Velásquez Arenas, y como le obedecen a
ciegas, el Fiscal de Materia que formuló la acusación, ejerce ilegal persecución en su contra,
pues no concurren los elementos constitutivos del tipo penal, al ser un problema
esencialmente agroambiental, estando a la espera del saneamiento de oficio a cargo del INRA,
dejándose llevar sin el menor escrúpulo por “…corazonadas y suposiciones…” (sic),
consumando así una grosera arbitrariedad, al punto de estar a las puertas del juicio penal,
alterando todas las etapas procesales y dejándole en indefensión, sin poder ejercer defensa
para la averiguación de la verdad, siendo maltratado por la mayoría de los representantes del
Ministerio Público, como si fuera un leproso o padecería de muerte civil, de lo que se infiere el
desmedido afán de perjudicarle, pues se trata de un supuesto delito de contenido patrimonial,
en el que se puede arribar a una solución fácil y efectiva incluso vía conciliatoria, por lo que el
Fiscal demandado no obró de buena fe, con ética, decoro, respeto y responsabilidad,
basándose en un caso penal inventado.
César Alex Apaza Plata fue demandado “…por ser traidor profesionalmente…” (sic), ya que
recientemente fue abogado de su hijo menor de edad con capacidades diferentes y de su
madre, y como conocedor de sus documentos que le prestó, para según él poder conciliar, usa
sus conocimientos profesionales sobre su propia documentación, para activar de contrario el
proceso penal que se le sigue, siendo patrocinador de una persona en otro juicio civil, de la
cual la querellante y dicho abogado la presentaron como testigo de cargo, lo que resulta
inaceptable.
Respecto al Director y Jefe de Saneamiento del INRA Tarija, en el expediente de su caso, entre
los elementos tomados en cuenta para la imputación injusta, se encuentra un requerimiento a
dicha institución, pidiendo información sobre la existencia de algún trámite en la misma, sin
que exista ninguna respuesta, tampoco en la acusación formal y particular, siendo evidente la
omisión de esta actividad tan importante, atribuible a ambas autoridades.
Por último, el Fiscal de Materia codemandado, conocedor de la denuncia sobre su derecho
propietario en Tablada Grande, rechazó la misma por falta de tipicidad; empero, se presentó a
la audiencia de medidas cautelares en su contra, parcializándose con Julia Velásquez Arenas,
que miente al querellarse indebidamente negando su derecho propietario, antes de que se
dilucide en el INRA o en otra vía que no sea de última ratio, por lo que “…su balanza con pesas
que las cambia de platillo incomprensiblemente y, resuelve lo contrario discrecionalmente (…)
por eso se presenta repetidamente contra mí persona como se lo puede ver en la acción de
libertad resuelta el día 06/04/18, ante el TRIBUNAL DE SENTENCIA 3° EN LO PENAL DE LA
CAPITAL…” (sic).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia vulneración de sus derechos a la libertad, al debido proceso, acceso a
la justicia, defensa e igualdad efectiva de las partes; alegando que en el proceso penal que se
le sigue por el inexistente delito de estelionato: i) El Fiscal de Materia demandado parcializó su
actuación a favor de la querellante y al tener influencia en el resto de los fiscales, ejerce
persecución ilegal en su contra, puesto que no concurren los elementos constitutivos del tipo
penal, al ser un problema agroambiental; sin embargo, emitió acusación formal por el referido
delito; ii) La querellante obró con malicia porque como administradora de una inmobiliaria,
conoce que antes de la “Ley del Notariado de Fe Pública”, era costumbre en Tarija que los
predios rurales se transfieran sin las formalidades que ahora exige dicha Ley, por la excesiva
tardanza en el INRA, realizando de esta forma un negocio con la indicada, sin que exista
registro en DD.RR.; iii) El abogado de la querellante actuó con deslealtad, pues usó en su
contra la documentación que le confió para poder conciliar; y, iv) El Director y Jefe de
Saneamiento del INRA, no brindaron respuesta a un requerimiento de información sobre la
existencia de cierto trámite.
De los alcances de la acción de libertad y su tutela a la garantía del debido proceso
De acuerdo a lo establecido por el art. 125 de la Norma Suprema, la acción de libertad fue
instituida básicamente, en resguardo de los derechos a la vida y a la libertad; asimismo de la
garantía del debido proceso, en los casos en que exista vinculación con el derecho a la libertad.
Así, definiendo los alcances de esta acción de defensa, la SC 0199/2010-R de 24 de mayo,
reiterando lo señalado por su similar 0160/2005-R de 23 de febrero, estableció que: “No
obstante, la naturaleza de esta acción tutelar, al constituirse en un mecanismo de protección
contra las lesiones al derecho a la libertad, y medio eficaz e inmediato reparador de ese
derecho; empero la existencia de esta garantía constitucional, no implica que todas las
lesiones al derecho a la libertad tengan que ser necesariamente reparadas de manera
exclusiva y excluyente a través del hábeas corpus, actualmente acción de libertad; pues no se
trata de una garantía que tenga la vocación de reparar, en exclusiva, todas las formas de
lesión a la libertad que pudieran invocarse, sino la de dotar a la persona de un medio de
defensa sencillo, eficaz y oportuno, para restablecer la lesión sufrida”
1. ANTECEDENTES
El 12 de septiembre de 2018, a horas 15:00 sin tener conocimiento del proceso que se le sigue,
fue detenido en su trabajo por funcionarios policiales que sin identificarse le llevaron a
dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), donde estuvo
incomunicado de su familia y abogado. Posteriormente, solicitó que se le contacte con su
hermana Jhovana Mamani Choque; empero, en lugar de ello fueron a detenerla; y en
presencia de ella, mediante agresión física y psicológica le obligaron a declarar contra sí mismo
reconociendo la comisión del delito de violación, y a efectos de legalizar dicho acto, le
impusieron un abogado que no era de su confianza, el cual firmó su declaración informativa
policial; por lo que se encuentra indebidamente detenido por más de veinticuatro horas.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la lesión de sus derechos a la libertad y al debido proceso en su
vertiente defensa, y al principio de celeridad; toda vez que, fue detenido por tres funcionarios
policiales que sin identificación ni explicación lo trasladaron a dependencias de la FELCC,
impidiéndole comunicarse con su familia y abogado, además mediante maltrato físico y
psicológico pretendieron que se declare culpable de la comisión del delito de violación,
aspectos que fueron consentidos por el Fiscal de Materia demandado.
Situaciones excepcionales en las que no es posible ingresar al análisis de fondo de la
problemática denunciada vía acción de libertad
Al respecto, la SC 0080/2010-R de 3 de mayo, estableció que: “Bajo la premisa expuesta, los
medios de defensa, y en este caso la acción de libertad, no puede ser desnaturalizada en su
esencia y finalidad, debiendo evitarse que se convierta en un medio alternativo o paralelo que
provoque confrontación jurídica con la jurisdicción ordinaria; por ello, y sin que implique una
restricción a sus alcances, ni desconocimiento al principio de favorabilidad, sino para que no
pierda su esencia misma de ser un recurso heroico, se ha establecido que en los casos, que en
materia penal se impugnen actuaciones no judiciales -antes de la imputación formal- y
judiciales -posteriores a la imputación-, a través de la acción de libertad, hay aspectos que se
deben tener en cuenta, en los cuales de manera excepcional, no es posible ingresar al fondo
de la acción de libertad, a objeto de guardar el equilibrio y complementariedad entre ambas
jurisdicciones, el siguiente supuesto:
Si antes de existir imputación formal, tanto la Policía como la Fiscalía cometieron
arbitrariedades relacionadas al derecho a la libertad física o de locomoción, y todavía no
existe aviso del inicio de la investigación, corresponde ser denunciadas ante el Juez Cautelar de
turno. En los casos en los que ya se cumplió con dicha formalidad procesal, es decir, con el
aviso del inicio de la investigación, al estar identificada la autoridad jurisdiccional, es ante
ella donde se debe acudir en procura de la reparación y/o protección a sus derechos. De no
ser así, se estaría desconociendo el rol, las atribuciones y la finalidad que el soberano a través
del legislador le ha dado al juez ordinario que se desempeña como juez constitucional en el
control de la investigación” (las negrillas fueron agregadas y el subrayado corresponde al texto
original).
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra, por la presunta
comisión del delito de violación con agravante, el 30 de agosto de 2018, el Juez Público de la
Niñez y Adolescencia Segundo de la Capital del departamento de Oruro, Carlos Vallejos Flores
-ahora demandado-, celebró la audiencia de juicio oral; sin embargo, por lo avanzado de la
hora se pronunció únicamente sobre la parte dispositiva de la sentencia, condenándolo como
menor de edad, a la pena de internación en el Centro de Rehabilitación Social “Renacer” por
tres años, tres meses y nueve días, señalándose la audiencia de lectura íntegra de la sentencia
para el 6 de septiembre de 2018 a horas 17:30.
Posteriormente, la autoridad judicial demandada, por decreto de 3 de septiembre de 2018,
alegando su participación en el “Curso de Capacitación sobre Derechos de la Niñez y
Adolescencia” a desarrollarse los días 5 y 6 de septiembre del mismo año, postergó la
realización de la audiencia de lectura de sentencia para el 14 de septiembre de 2018 a horas
17:30; razón por la cual, interpuso la presente acción de libertad traslativa o de pronto
despacho, ya que un trámite que se encuentra relacionado con la lectura integra de una
sentencia, en materia de menores de edad, mismo que está sujeto a un proceso en un juzgado
especializado de la niñez y adolescencia, del cual depende la notificación con dicha resolución,
a efecto de iniciarse el cómputo del plazo para presentar el recurso de apelación, no puede ser
arbitrariamente diferido por tantos días.
En ese contexto alega que la autoridad judicial demandada, actuó de forma dilatoria al no
existir ninguna excepción que permita determinar la postergación de una audiencia –cuyo
plazo es improrrogable, perentorio y de obligatorio cumplimiento- a objeto de participar en un
curso de capacitación; es decir, que no existe justificación alguna que permita ampliar o
flexibilizar los plazos procesales de manera arbitraria y sin base legal alguna.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El representante del accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad, a la
defensa y al debido proceso de su hijo menor AA; toda vez que, el Juez Público Segundo de la
Niñez y Adolescencia de la Capital del departamento de Oruro -autoridad demandada-, el 30
de agosto de 2018, pronunció la parte dispositiva de la sentencia, condenando al menor a la
pena de internación en un Centro de Rehabilitación Social, por la presunta comisión del delito
de violación con agravante; sin embargo, por lo avanzado de la hora, determinó en primera
instancia señalar audiencia para el 6 de septiembre del mismo año, cumpliendo de esa manera
con el plazo establecido por el art. 231 del CNNA; empero, ante la declaratoria en comisión
para asistir a un curso, mismo que se desarrollaría los días 5 y 6 de septiembre, en
Cochabamba, mediante providencia de 3 de septiembre de igual año, dicha autoridad difirió la
precitada audiencia para el 14 del mismo mes y año, actuación que considera dilatoria y que
vulnera el principio de celeridad dentro de los procesos penales, más aun si involucra a
menores de edad y su derecho a la libertad; por lo que, solicita se “otorgue” la tutela
impetrada, disponiendo anular la providencia de 3 de septiembre de 2018 y que la autoridad
judicial demandada lleve adelante la audiencia, dando lectura íntegra de la sentencia (que fue
señalada para el 6 de septiembre del año en curso a horas 17:30), sea con costas por la
demora injustificada.
III.1. Sobre la acción de libertad traslativa o de pronto despacho
Posteriormente, a través de la SC 0044/2010-R de 20 de abril2 se amplió dicha clasificación,
identificando además al hábeas corpus restringido, que procede ante limitaciones del ejercicio
del derecho a la libertad; dentro del cual, se encuentra el hábeas corpus instructivo, que
procede cuando el derecho a la libertad se encuentra vinculado al derecho a la vida; y,
traslativo o de pronto despacho, a través del que, se busca acelerar los trámites judiciales o
administrativos ante dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica de la persona
privada de libertad y la concreción del valor libertad, de los principios de celeridad y respeto
a los derechos, debiendo ser tramitados, resueltos -SC 0224/2004-R de 16 de febrero- y
efectivizados -SC 0862/2005-R de 27 de julio- con la mayor celeridad -SCP 0528/2013 de 3 de
mayo-.
III.2. Los estándares normativos de protección y jurisprudencia generada sobre los derechos
de las niñas y adolescentes
En el marco de dichas normas internacionales, el Estado boliviano promulgó el Código Niña,
Niño y Adolescente, mediante Ley 548 de 17 de julio de 2014, cuyo objeto es garantizar el
ejercicio pleno e integral de los derechos de la niña, niño y adolescente, implementando el
Sistema Plurinacional Integral de la Niña, Niño y Adolescente (SPINNA), para garantizar la
vigencia plena de sus derechos, mediante la corresponsabilidad del Estado, a través de todas
sus instituciones públicas y privadas, en todos sus niveles, la familia y la sociedad; y,
disponiendo la protección de este grupo de atención prioritaria en el país; así, en el art. 262.I
incs. g) y h) y III.
Por consiguiente, ante la existencia de una jurisdicción especializada y la aplicación de un
procedimiento propio, acorde con el principio universal de protección especial que gozan las
niñas, niños y adolescentes, en razón de su situación de desventaja y mayor vulnerabilidad,
este grupo de atención prioritaria tiene una protección jurídica específica, que funcionalmente
implica una garantía que primará al momento de decidir sobre los derechos subjetivos y
procesales del adolescente infractor; por lo que, constatada la lesión de estos, el objeto de la
tutela se circunscribirá al restablecimiento de los derechos lesionados en forma indebida o
ilegal, al tratarse de un grupo de prioritaria atención, que no se encuentra en igualdad de
condiciones con el resto de la población litigante.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido en su contra y otros, por el Ministerio Público a instancia de
Julia María Flores Vda. de Quispe, por la presunta comisión del delito de violencia familiar y
doméstica, María Melina Lima Nina, Jueza de Instrucción, Anticorrupción y contra la Violencia
hacia la Mujer Cuarta de la Capital del departamento de La Paz, mediante Auto Interlocutorio
371/2018 de 13 de agosto, dispuso la aplicación de medidas sustitutivas en base al art. 240 del
Código de Procedimiento Penal (CPP) siendo que ante la duda de los requisitos establecidos en
el art. 233 del CPP, debe aplicarse la libertad; por ello, formuló recurso de apelación incidental
contra dicha determinación; sin embargo, hasta la fecha de interposición de la presente acción
de defensa, no fue remitido ante el Tribunal de alzada, incumpliéndose el plazo de veinticuatro
horas, pese a los reiterados reclamos, incurriendo en actos ilegales e indebidos que atentan
contra su derecho a la libertad.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La accionante denuncia como vulnerados sus derechos a la libertad personal, al debido
proceso, a la presunción de inocencia y el principio de celeridad; toda vez que la autoridad
judicial demandada, hasta la fecha de interposición de la presente acción tutelar, no remitió
ante el Tribunal de alzada el recurso de apelación incidental formulado contra el Auto
Interlocutorio 371/2018 de 13 de agosto; por lo que, solicita se conceda la tutela, disponiendo
que la autoridad demandada, de manera inmediata, remita a la Sala Penal que corresponda el
mencionado recurso formulado contra la medida cautelar impuesta.
III.1. La acción de libertad traslativa o de pronto despacho y el plazo para remitir el recurso
de apelación incidental ante el tribunal de alzada
El Tribunal Constitucional en la SC 1579/2004-R de 1 de octubre, señala que el entonces
recurso de hábeas corpus -actualmente acción de libertad- “…por violaciones a la libertad
individual y/o locomoción, puede ser reparador si ataca una lesión ya consumada, preventivo si
procura impedir una lesión a producirse o correctivo si intenta evitar que se agraven las
condiciones en que se mantiene a una persona detenida”.
A partir de la clasificación del entonces recurso de hábeas corpus desarrollada por la SC
1579/2004-R, la SC 0044/2010-R de 20 de abril amplía los tipos de hábeas corpus, haciendo
referencia al hábeas corpus restringido, al instructivo y al traslativo o de pronto despacho,
precisando que a través de este último “…lo que se busca es acelerar los trámites judiciales o
administrativos cuando existen dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad”.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra, a instancias de Felipa
Hortencia Yupanqui Trujillo, por la supuesta comisión del delito de violencia familiar y otro,
debido a las injustificadas suspensiones de su audiencia, se encuentra indebidamente privado
de libertad por casi cuatro meses; toda vez que, en el proceso signado con el número
9457/2017 y NUREJ 20140727, la Jueza de Instrucción Anticorrupción y de Materia contra
Violencia hacia las Mujeres Tercera del departamento de La Paz, en suplencia legal de su
similar Primera del mismo departamento -hoy demandada- fijó audiencia de cesación a su
detención preventiva para horas 11:15 del 3 de julio de 2018, la misma que fue notificado con
grandes dificultades a las partes.
Posteriormente, la referida autoridad jurisdiccional, sin justificativo alguno, con argumentos
contradictorios, refiriendo que el Fiscal de Materia no habría remitido el cuaderno de
investigaciones, suspendió la audiencia de 3 de julio de 2018; y, a sola petición de la parte
querellante, sin tener certeza de sus fundamentos, remitió el caso al Juzgado de Instrucción
Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Segundo de El Alto, alargando de esta
forma su privación de libertad por una cuarta vez; además que con esta ocasión son ocho las
oportunidades que se suspende la citada audiencia.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la lesión de sus derechos a la libertad, a una justicia pronta, oportuna y
sin dilaciones; dado que, dentro el proceso penal seguido por el Ministerio Público en su
contra, por la supuesta comisión del delito de violencia familiar y otro, la Jueza de Instrucción
Anticorrupción y de Materia contra la Violencia hacia las Mujeres Tercera del departamento de
La Paz, en suplencia legal de su similar Primero del mismo departamento: a) El 3 de julio de
2018, de forma indebida suspendió la audiencia de cesación a su detención preventiva, con el
argumento de que el Fiscal de Materia, no habría remitido el cuaderno de investigaciones,
pese a notificarse a las partes con grandes dificultades; y, b) A sola petición de la querellante,
con el fundamento de que ya existía una Jueza titular en el Juzgado de Instrucción
Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Segundo de El Alto del citado
departamento, sin tener certeza de sus argumentos, dispuso la remisión de actuados a dicho
juzgado, alargando de esta forma su privación de libertad casi por cuatro meses.
III.1.El principio de celeridad que rige en la solicitud de cesación a la detención preventiva
La SCP 0032/2016-S3 de 4 de enero, señala: «La potestad de impartir justicia se rige entre
otros, por el principio de celeridad, establecido en el art. 178.I de la CPE, al señalar que: “La
potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de
independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad,
pluralismo jurídico…”.
La citada jurisprudencia constitucional, determinó tres situaciones para considerar acto
dilatorio, en el trámite de la cesación de la detención preventiva, concluyendo: “En
consecuencia, se considera acto dilatorio en el trámite de la cesación de la detención
preventiva, cuando: a) En lugar de fijar directamente la fecha y hora de la audiencia y
notificar a las partes, se dispongan traslados previos e innecesarios no previstos por ley. b)
Se fije la audiencia en una fecha alejada, más allá de lo razonable o prudencial. (…) c) Se
suspende la audiencia de consideración, por causas o motivos que no justifican la
suspensión, ni son causales de nulidad. Tal el caso de la inasistencia del representante del
Ministerio Público o de la víctima y/o querellante, si es que han sido notificadas legalmente y
no comparecen a la audiencia. En el caso del Ministerio Público al estar regido por el principio
de unidad tiene los medios para asistir a través de otro fiscal, y en cuanto al querellante al ser
coadyuvante y estar notificado, su participación es potestativa en dicho acto, y por ende, su
inasistencia no vincula a la autoridad jurisdiccional al estar cumplida la formalidad”.
III.2. La acción de libertad traslativa o de pronto despacho
Al respecto la SCP 0032/2016-S3 señala: “Respecto a la tipología de esta acción de defensa, la
SC 0465/2010-R de 5 de julio, recogiendo la jurisprudencia establecida por el Tribunal
Constitucional concluyó que: “…los tipos de hábeas corpus precedentemente aludidos, también
pueden ser identificados en la nueva Ley Fundamental, e inclusive ampliados. Así dentro de la
tipología desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional citada líneas
precedentes, se agregó el hábeas corpus restringido, el hábeas corpus instructivo y al hábeas
corpus traslativo o de pronto despacho (SC 0044/2010-R de 20 de abril). Para la concreción del
valor libertad, el principio celeridad y el respeto a los derechos, se ha previsto una acción de
defensa específica que coadyuve para que los mismos no se vean afectados por actos lesivos y
en caso de que así fuera, se puedan restituir a su estado natural, en especial tratándose de
derechos fundamentales. En ese sentido, y tal y como se desarrollo en el punto III.3 de la
presente Sentencia, este Tribunal Constitucional, agregó a la tipología del hábeas corpus
desarrollada por la jurisprudencia, al hábeas corpus traslativo o de pronto despacho, el cual
se constituye en el mecanismo procesal idóneo para operar en caso de existir vulneración a la
celeridad cuando esté relacionada a la libertad y devenga de dilaciones indebidas, que
retardan o evitan resolver la situación jurídica de la persona que se encuentra privada de
libertad»
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra a instancia del
Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, el 15 de agosto de 2018, se desarrolló la
audiencia de cesación a su detención preventiva, en el Juzgado de Instrucción Penal Segundo
de la Capital del departamento de La Paz, misma que fue rechazada, interponiéndose el
recurso de apelación incidental conforme procedimiento penal y en aplicación de la
jurisprudencia constitucional. Sin embargo, no se remitieron los antecedentes al Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz, dentro del plazo establecido por ley; incluso hasta la
fecha de presentación de esta acción tutelar, no siendo excusable las limitaciones que puedan
existir en los despachos para justificar esa demora, existiendo obligación de la autoridad
judicial de respetar los plazos legalmente establecidos y adoptar medidas administrativas que
eviten cualquier motivo que implique el desconocimiento de los plazos determinados por el
Código de Procedimiento Penal.
2. DERECHOS SUPUESTAMENTE VULNERADOS
El accionante a través de sus representantes, denunció lesión de sus derechos a la libertad y al
debido proceso vinculado a la celeridad, citando al efecto los arts. 22, 178 y 180.II de la
Constitución Política del Estado (CPE).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante a través de sus representantes alega la vulneración de sus derechos a la libertad
y al debido proceso vinculado con la celeridad, indicando que una vez interpuesto el recurso
de apelación incidental contra el Auto Interlocutorio 379/2018 de 15 de agosto, que rechazó
su solicitud de cesación de la detención preventiva, la Jueza y Secretario demandados, no
dieron cumplimiento al art. 251 del CPP, al no haber remitido los antecedentes ante el Tribunal
de alzada en el plazo de veinticuatro horas, pese a que se encuentra involucrado el derecho a
la libertad física, que debe ser tramitada con la mayor celeridad.
III.1. La acción de libertad traslativa o de pronto despacho
La SC 0465/2010-R de 5 de julio, al respecto estableció que: “…los tipos de hábeas corpus
precedentemente aludidos, también pueden ser identificados en la nueva Ley Fundamental, e
inclusive ampliados. Así dentro de la tipología desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional citada líneas precedentes, se agregó el hábeas corpus restringido, el hábeas
corpus instructivo y el hábeas corpus traslativo o de pronto despacho” (SC 0044/2019-R de 20
de abril). Conforme la doctrina constitucional sentada por este Tribunal, por medio del hábeas
corpus traslativo o de pronto despacho, se busca acelerar los trámites judiciales o
administrativo cuando existen dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad”
III.2. De la apelación incidental prevista en el art. 251 del CPP y el plazo para la remisión de
antecedentes ante el Tribunal de alzada
La SCP 0435/2015-S3 de 17 de abril, precisó que: “La Constitución Política del Estado en su art.
180.II, garantiza el principio de impugnación en los procesos judiciales; por lo que dentro de un
proceso judicial, una de las partes que no esté de acuerdo con una resolución emitida por el
administrador de justicia o considere que la misma vulnera sus derechos a que dicha resolución
atenta contra sus intereses, tiene derecho a que dicha resolución sea revisada por un tribunal
superior, en el plazo razonable y de forma oportuna; y éste determine si efectivamente el
administrador de justicia obró correctamente. Para el recurso de apelación incidental de
medidas cautelares, de forma específica el art. 251 del CPP, establece que la resolución que
disponga, modifique o rechace las medidas cautelares, será apelable en el efecto no
suspensivo, en el término de sesenta y dos horas, y una vez interpuesto el recurso, las
actuaciones pertinentes serán remitidas ante el Tribunal Departamental de Justicia, en el
término de veinticuatro horas, debiendo resolver el Tribunal de alzada en el plazo de setenta y
dos horas…
No cabe duda que [el] recurso de apelación aludido, dada su configuración procesal, es un
recurso idóneo e inmediato de defensa contra supuestas lesiones y restricciones al derecho a la
libertad del o los imputados, en el que el tribunal superior tiene la oportunidad de corregir, en
su caso los errores del inferior invocados en el recurso. Es idóneo, porque es el recurso
adecuado, apropiado, establecido expresamente en la ley para impugnar las medidas
cautelares que vulneren el derecho a la libertad del imputado (…) Es inmediato, porque el
recurso es resuelto sin demora, dado que la ley establece un lapso brevísimo para su
Resolución de (tres días)…'”.
1. ANTECEDENTES
Fue detenido preventivamente por el presunto delito de homicidio y lesiones graves y
gravísimas en accidente de tránsito; tiempo después, el Juez de Sentencia Penal del
departamento de Pando, le otorgó medidas sustitutivas a la detención preventiva, bajo las
siguientes condiciones: a) Presentación todos los viernes ante el Ministerio Público; b) Arraigo
nacional; c) Detención domiciliaria; y, d) Presentación de un fiador personal. Contra dicha
decisión, la supuesta víctima opuso apelación incidental; en alzada, el Tribunal de apelación,
pronunció el Auto de Vista de 25 de abril de 2018; por el cual, confirmó la Resolución
impugnada, con la modificación de que debe presentar otro fiador personal en el plazo de diez
días computables desde su notificación con el fallo, advirtiéndole que en caso de
incumplimiento se revocaría la medida sustitutiva que le fue impuesta conforme el art. 247 del
Código de Procedimiento Penal (CPP).
El 3 de julio de 2018, alegando que se encontraba en insolvencia económica, solicitó al Juez de
la causa, que en lugar de la fianza personal, le imponga la fianza juratoria o caso contrario le
otorgue una prórroga o ampliación del plazo para que pueda cumplir con el segundo garante
impuesto; por Decreto de 5 del igual mes y año se señaló día y hora de audiencia para el 16 del
citado mes y año con el fin de considerar lo impetrado. El 16 de julio de 2018, el Juez de
Sentencia Penal del departamento de Pando, en audiencia de consideración de modificación
de fianza personal por fianza juratoria, sin considerar ni valorar los medios de prueba y ni
establecer si concurrían los riesgos de fuga y obstaculización, revocó las medidas sustitutivas y
ordenó su detención preventiva.
Deducida la apelación incidental, los Vocales ahora demandados emitieron Auto de Vista de 23
de julio de 2018, por el cual, confirmaron la decisión de la autoridad jurisdiccional, con el
fundamento que identificaron dos agravios: el primero respecto a la modificación del fiador
personal por fianza juratoria; y el segundo, relacionado a la prórroga o ampliación del plazo
para la presentación de fiador personal.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante mediante su representante alega la vulneración de sus derechos a la libertad y al
debido proceso en sus componentes de motivación y fundamentación; derecho a la defensa, a
una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones, manifestando que
Ximena Katty Joaniquina Bustillos y Juan Urbao Pereira Olmos, Vocales de la Sala Penal y
Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Pando, dictaron el Auto de Vista de
23 de julio de 2018; por el cual, indebida e ilegalmente declararon improcedente y en
consecuencia confirmaron la Resolución apelada que dispuso la revocatoria de las medidas
sustitutivas y en su lugar le impuso la medida cautelar de detención preventiva, con el sólo
argumento que no demostró estar en extrema pobreza para poder modificar la fianza personal
a la juratoria y que la revocatoria de la medida sustitutiva se hallaba dentro de los alcances del
art. 247 del CPP.
III.1. Sobre el debido proceso vía acción de libertad
Al respecto la SC 0024/2001-R de 16 de enero, en lo que se refiere a la acción de libertad en
ese entonces hábeas corpus y el debido proceso estableció que: “Que la protección que brinda
el art. 18 de la Constitución Política en cuanto al debido proceso se refiere, no abarca a todas
las formas en que el mismo puede ser infringido, sino sólo a aquellos supuestos en los que
está directamente vinculado al derecho a la libertad personal o de locomoción, por operar
como causa para su restricción o supresión, quedando por tanto las demás bajo la tutela que
brinda el art. 19 constitucional, que a diferencia del Hábeas Corpus, exige para su procedencia
el agotamiento de otras vías o recursos idóneos para lograr la reparación inmediata del acto o
la omisión ilegal”.
Por su parte la SC 1865/2004-R de 1 de diciembre, precisó lo siguiente: “…en los procesos
instaurados de acuerdo al ordenamiento jurídico boliviano, en el sentido del orden
constitucional, las lesiones al debido proceso están llamadas a ser reparadas por los mismos
órganos jurisdiccionales que conocen la causa, lo que implica que quien ha sido objeto de esa
lesión, debe pedir la reparación a los jueces y tribunales ordinarios, asumiendo activamente su
rol dentro del proceso, a través de los medios y recursos que prevé la ley, y sólo agotados éstos,
se podrá acudir ante la jurisdicción constitucional a través del recurso de amparo
constitucional, que, como se ha señalado, es el recurso idóneo para precautelar las lesiones a
la garantía del debido proceso; a no ser que se constate que a consecuencia de las violaciones
al debido proceso invocadas, se colocó al recurrente en absoluto estado de indefensión, lo que
no le permitió impugnar los supuestos actos ilegales y que recién tuvo conocimiento del
proceso al momento de la persecución o la privación de la libertad”
En ese entendido, bajo una interpretación literal de dichas normas, pero también atendiendo a
una interpretación teleológica de las mismas, debe señalarse que la garantía del debido
proceso en materia penal es tutelable por la acción de libertad, aún no exista una vinculación
directa con el derecho a la libertad física o personal, siendo suficiente la existencia de una
relación indirecta con dicho derecho ante la amenaza de privación de libertad que el proceso
penal supone…”
En revisión la Resolución 04/2018 de 17 de agosto, cursante de fs. 279 vta. a 283 vta.,
pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Aida Norma
Parada de Gonzáles contra Mirael Salguero Palma y Victoriano Morón Cuellar, Vocales de la
Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz; y, Misael Severiche
Saravia, Juez de Sentencia Penal Quinto del mismo departamento.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal que sigue contra Lucy Salinas Vda. de Landívar, Javier Lorgio y Carlos
Alberto, ambos Landívar Salinas, por la presunta comisión del delito de estafa, el Juez de
Sentencia Penal Quinto de la Capital del departamento de Santa Cruz -hoy codemandado-
incurriendo en una errónea apreciación y aplicación de la ley, omitiendo considerar que fueron
los nombrados imputados quienes causaron actos dilatorios, dictó el Auto Interlocutorio 338
de 18 de noviembre de 2016; por lo que, declaró probada la excepción de prescripción de la
acción penal a favor de los encausados. En apelación incidental, los Vocales de la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia del mismo departamento -codemandados-
dictaron el Auto de Vista 153 de 30 de junio de 2017, por el cual, declararon improcedente su
mencionado recurso y en consecuencia confirmaron la Resolución apelada, para cuyo efecto,
cometieron un grueso error, por cuanto establecieron su decisión bajo el fundamento de los
arts. 29, 32 y no del 30 del Código de Procedimiento Penal (CPP); tampoco tomaron en cuenta
que existen precedentes emitidos por el Tribunal Constitucional Plurinacional que instituye
que la estafa es un delito permanente que se prolonga en el tiempo y que prescribe desde que
cesó su consumación.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La accionante alega la vulneración de sus derechos al debido proceso, en sus elementos de
falta de congruencia, motivación, fundamentación, a la defensa y al principio de seguridad
jurídica, debido a que: 1) El Juez de Sentencia Penal Quinto de la Capital del departamento de
Santa Cruz, sin realizar una apreciación y aplicación correcta de la Ley, respecto al término del
cómputo para que proceda la prescripción del delito de estafa, dictó el Auto Interlocutorio
338, por el cual declaró probada la excepción de prescripción de la acción penal a favor de los
procesados; y, 2) Los Vocales -codemandados-, en apelación, en lugar de revisar y corregir la
actuación del Juez de la causa, con el sólo fundamento que la estafa es un delito instantáneo y
no permanente; y, fundando su decisión en los arts. 29, 32 y no en el 30 del CPP, pronunciaron
el Auto de Vista 153, por el cual declararon improcedente su recurso de apelación incidental y
en consecuencia confirmaron el Auto apelado.
III.1. La motivación y fundamentación de las resoluciones como elementos del debido
proceso
Sobre la motivación y fundamentación de las resoluciones como elementos del debido
proceso, la SCP 0211/2018-S2 de 22 de mayo, estableció que: “Respecto al contenido esencial
del derecho a una resolución fundamentada y/o motivada, la SCP 2221/2012 de 8 de
noviembre[1], desarrolló las cuatro finalidades implícitas que determinan el contenido esencial
del derecho a una resolución fundamentada y/o motivada, ya sea judicial, administrativa o
cualesquier otra, que resuelva un conflicto o una pretensión: i) El sometimiento manifiesto a la
Constitución Política del Estado, conformada por: i.a) La Constitución formal, es decir, el texto
escrito; y, i.b) Los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos que forman parte del
bloque de constitucionalidad; así como a la ley, traducido en la observancia de los principios de
constitucionalidad y de legalidad; ii) Lograr el convencimiento de las partes, que la resolución
en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa el valor justicia y los principios de
interdicción de la arbitrariedad, de razonabilidad y de congruencia; iii) Garantizar la posibilidad
de control de la resolución en cuestión por los tribunales superiores que conozcan los
correspondientes recursos o medios de impugnación; iv) Permitir el control de la actividad
jurisdiccional o la actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o
privado por parte de la opinión pública, en observancia del principio de publicidad;
posteriormente, a través de la SCP 0100/2013 de 17 de enero[2], se suma un quinto elemento
de relevancia constitucional; cual es: v) La exigencia de la observancia del principio dispositivo,
que implica la obligación que tiene el juzgador de otorgar respuestas a las pretensiones
planteadas por las partes para defender sus derechos.
En resumen, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada, una resolución será
arbitraria cuando carezca de motivación o ésta sea arbitraria o insuficiente; asimismo, cuando
la resolución no tenga coherencia o congruencia interna o externa.
III.2. En cuanto a la congruencia de las resoluciones
Respecto a la congruencia de las resoluciones, la SCP 0416/2013 de 27 de marzo, mencionó
que: “La congruencia por su parte, responde a la estructura misma de una resolución, por
cuanto expuestas las pretensiones de las partes traducidas en los puntos en los que centra una
acción o recurso, la autoridad competente para resolver el mismo está impelida de contestar y
absolver cada una de las alegaciones expuestas y además de ello, debe existir una armonía
lógico-jurídica entre la fundamentación y valoración efectuadas por el juzgador y el decisum
que asume…”
1. ANTECEDENTES
Se encuentran privados de su libertad de forma ilegal, supuestamente con fines de
investigación por una explosión suscitada el 13 de febrero de 2018, entre las calles Caro y
Bakovic de la ciudad de Oruro; fueron conducidos a la FELCC de la mencionada ciudad; y que
transcurrieron más de quince horas de su arresto, sin que el funcionario policial demandado
les informe en que calidad se encuentran detenidos.
1. ANTECEDENTES
El 13 de febrero de 2018 en horas de la noche, se encontraba paseando acompañada por sus
dos hijos menores y su esposo, por inmediaciones de las calles 6 de Agosto y Caro de la ciudad
de Oruro, cuando fue aprehendida por el funcionario policial Gualberto Fernández Trujillo de
la División de Homicidios de la FELCC de la misma ciudad, con fines investigativos por un
presunto hecho de explosión. Pese a haber trascurrido las ocho horas de arresto, continuó
ilegalmente privada de su libertad sin ninguna formalidad, ya que a la fecha de presentación
de la acción tutelar, no hubo orden emanada por autoridad competente conforme la previsión
contenida en el art. 23.IV de la CPE.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Los accionantes con similares argumentos, indicaron que el funcionario policial demandado,
vulneró su derecho a la libertad y locomoción; puesto que se encontrarían detenidos
ilegalmente, desde horas 22:00 del 13 de febrero de 2018, hasta la presentación de la acción
de libertad, el 14 de igual mes y año a horas 13:00, en dependencias de la FELCC de Oruro, a
raíz de las investigaciones iniciadas por la explosión ocurrida en las calles Caro y Bakovic, de la
mencionada ciudad.
III.1. La subsidiariedad excepcional en la acción de libertad
La SCP 2222/2013 de 16 de diciembre, al hablar de la subsidiariedad refirió que: «La acción de
libertad se constituye en una garantía eficaz para la tutela inmediata de los derechos que se
encuentran dentro de su ámbito de protección; sin embargo, es también evidente que, cuando
en la vía ordinaria existen medios o mecanismos de impugnación que de manera inmediata y
eficaz puedan restituir el derecho a la libertad física o personal o el derecho a la libertad de
locomoción, los mismos deben ser utilizados previamente antes de acudir a la vía
constitucional a través de la acción de libertad…
Posteriormente, la SC 0080/2010-R de 3 de mayo, sistematizó los casos de subsidiariedad
excepcional de la acción de libertad, siendo el primer supuesto cuando la Policía Nacional o el
Ministerio Público, antes de existir imputación formal, cometen arbitrariedades relacionadas
al derecho a la libertad física o de locomoción, las cuales deben ser denunciadas ante el juez
cautelar de turno, si aún no existe aviso del inicio de la investigación, o ante el juez cautelar
a cargo de la investigación cuando ya se dio cumplimiento a dicha formalidad (el aviso del
inicio de la investigación)
Se aclara que el razonamiento expuesto en los párrafos anteriores, únicamente está destinado
a la aplicación de la subsidiariedad excepcional de la acción de libertad y, por lo mismo, de
ninguna manera implica limitar la posibilidad que tiene el aprehendido de acudir con su
reclamo ante el juez cautelar de turno a efecto que dicha autoridad se pronuncie sobre la
legalidad formal y material de su aprehensión; sin embargo, se precisa que en ese supuesto, la
persona aprehendida ya no podrá acudir de manera paralela con su reclamo ante la justicia
constitucional a través de la acción de libertad, sino sólo cuando la autoridad jurisdiccional de
turno no hubiere reparado la supuesta lesión denunciada por el imputado” »
1. ANTECEDENTES
El proceso penal seguido en su contra por el Ministerio Público a instancia de Silvia Fernández
Olivera por la supuesta comisión de los delitos de estafa y estelionato, fue rechazado el 11 de
agosto de 2015, por falta de elementos de convicción y ausencia de declaración de los
presuntos querellados, sin que haya sido objeto de impugnación dentro del plazo establecido
por ley; empero, posteriormente se solicitó la reapertura del caso presentando nuevos
elementos de convicción, habiéndose pronunciado nuevamente el 14 de marzo de 2016,
Resolución de rechazo que siendo objetada se revocó a través de la Resolución Jerárquica de
20 de febrero de 2018. El Ministerio Público no realizó ningún acto investigativo y tampoco
requirió que comparezcan, teniendo entre sus atribuciones expedir mandamientos de
aprehensión y en su caso publicar los edictos pertinentes para poner a su conocimiento la
querella; esa dejadez ocasionó que no presenten su declaración informativa, limitándose a
emitir directamente imputación formal, por lo que plantearon la nulidad de la misma, que no
fue resuelta por el Juez demandado, quien advirtió de su existencia recién en la audiencia de
consideración de la excepción de extinción de la acción por prescripción realizada el 6 de julio
de 2017, en la que la citada autoridad, respecto a la relación fáctica y de derecho que sustenta
la Resolución 139/2005 de 11 de mayo, hizo un correcto análisis sobre la prescripción, empero
sin que exista ninguna solicitud de las partes, confundió los delitos instantáneos con los
permanentes, ya que consideró que el ilícito de estelionato sería un delito permanente y de
manera oficiosa incluyó la pluralidad de los delitos, prevista en el art. 46 del Código Penal (CP),
inherente al Tribunal o Juez que dicte sentencia única ante la concurrencia de varios delitos y
procesos, aspecto que no era evidente, puesto que no existían pruebas objetivas ni
requerimientos anteriores.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
Los accionantes a través de su representante, denuncian la lesión de sus derechos a la libertad,
debido proceso y a los principios de legalidad y seguridad jurídica; manifestando que la
autoridad demandada al resolver la excepción de prescripción de la acción penal, de manera
oficiosa incluyó la pluralidad de delitos y acciones que cometieron, englobándolas dentro de
los delitos continuados; generando su rechazo, sumándose la pretensión de aplicar medidas
cautelares en contra de ellos, dentro de un proceso ya prescrito, poniendo en peligro e
inminente riesgo su derecho a la libertad.
III.1. Sobre el principio de subsidiariedad excepcional de la acción de libertad
La jurisprudencia constitucional sobre el carácter excepcional de la subsidiariedad en la acción
de libertad, a través de la SCP 1124/2017-S2 de 23 de octubre, entre otras, precisó que: '"…
esta acción de defensa, por la urgencia de la situación, se configura como el medio más eficaz
para restituir los derechos afectados; empero, en caso de existir mecanismos procesales
específicos de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para restituir el derecho a la
libertad y a la persecución o procesamiento indebido, deben ser utilizados previamente por
el o los afectados; en estos casos por tanto, la acción de libertad operará solamente en caso de
no haberse restituido los derechos afectados a pesar de haberse agotado estas vías específicas'
1. ANTECEDENTES
Se encuentra procesado desde el año 2012, por la presunta comisión de los delitos de cohecho
pasivo propio, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo y resoluciones
contrarias a la ley, sin que hasta el día de interposición de la presente acción de amparo
constitucional se haya instalado el juicio oral, público y contradictorio. Ante esa situación,
mediante memorial presentado el 4 de febrero de 2018, planteó excepción de extinción de la
acción penal por duración máxima del proceso, que fue resuelta por providencia de 21 del
mismo mes y año, que en la parte final indica “…se considerará conforme al Art. 345 parte in
fine del Código de Procedimiento Penal” (sic), desconociendo que el artículo aludido fue
modulado y reinterpretado por la SCP 1092/2016-S2 de 3 de noviembre; contra el citado
decreto, presentó recurso de reposición, que fue resuelto ratificando la decisión mediante
Auto de 5 de marzo de 2018
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la lesión de su derecho al debido proceso vinculado a la legalidad y
celeridad, alegando que los Jueces del Tribunal de Sentencia Penal Tercero de la Capital del
departamento de Cochabamba, dispusieron el tratamiento de la excepción de extinción de la
acción penal por duración máxima del proceso de acuerdo a la parte final del art. 345 del CPP,
desconociendo que la SCP 1092/2016- S2, efectuó una interpretación y modulación distinta a
la de dicho precepto legal, en base a la Ley de Descongestionamiento y Efectivización del
Sistema Procesal Penal, permitiendo el planteamiento y resolución inmediata de las
excepciones, sobre todo extintivas de la acción penal por duración máxima del proceso.
III.1. Modulación al entendimiento jurisprudencial contenido en las SSCC 0390/2004-R y
0866/2006-R
Respecto al tema en cuestión, la SCP 1092/2016-S2, estableció: "Cabe referir que los
entendimientos jurisprudenciales citados fueron el resultado de la interpretación de los arts.
314, 315 y 345 del CPP; sin embargo, al presente dichos artículos han sido modificados por la
Ley de Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal, que conforme su
art. 1 tiene el siguiente objeto: '…implementar procedimientos para agilizar la tramitación de
las causas penales, a efectos de descongestionar el sistema penal y reducir la retardación de
justicia para garantizar una justicia pronta, oportuna y eficaz, en el marco de la Constitución
Política del Estado'.
Consecuentemente, en consideración al citado objeto corresponde interpretar los nuevos
contenidos de los arts. 314, 315 y 345 del adjetivo penal así como el art. 52 del mismo Código
que permitió realizar las interpretaciones contenidas en las ya citadas Sentencias
Constitucionales y Constitucionales Plurinacionales.
En este entendido, el permitir el planteamiento y resolución de las excepciones sobre todo
extintivas, perentorias o substanciales (extinción de la acción penal, cosa juzgada), no
solamente en la fase se sustanciación del juicio, sino también en la fase de preparación del
mismo, permite eliminar todo obstáculo u óbice para la dilucidación del problema de fondo,
así la doctrina también ha entendido, que: …el proceso penal es un conjunto concatenado de
procedimientos que se van suscitando uno tras otro de manera lógica, de ahí que una vez
superada la etapa preparatoria y decidida la acusación, se ingresa a la etapa de juicio,
empezando por la preparación del juicio que es donde deben presentarse y resolverse las
excepciones.
1. ANTECEDENTES
El 7 de septiembre de 2018, en horas de la tarde intentó ingresar a su domicilio donde
comparte con su esposo y sus dos hijas menores de edad, pero se encontró con la sorpresa de
que la actual pareja y los hijos de éste, irrumpieron de manera violenta su domicilio y
empezaron a agredirla e insultarla, con el fin de echarla de la casa, por lo que ante los
forcejeos, lograron sacarla a la calle arrastrándola, y continuando golpeándola de manera
brutal, causándole heridas graves contra su humanidad. Ante el alboroto generado en la calle,
los vecinos procedieron a llamar a la Policía, quienes se hacen presentes y posteriormente, los
trasladan a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), donde les indican que
estarían arrestados, encerrándola junto a sus agresores, durante trece horas, es decir, siendo
víctima fue detenida.
Agrega que el Fiscal de Materia que conoció los hechos, sólo tomó en cuenta a sus agresores
como víctima, procediendo a disponer medidas de protección a favor de éstos, que dispuso en
el segundo punto de dichas medidas: “la sindicada Gregoria Delia Poma Chui proceda a
desocupar el domicilio del cosindicado Félix Gutiérrez Yujra, sea en el día, debiéndose por el
investigador asignada al caso elaborar el inventario de las pertenencias de la sindicada y
verificar su cumplimiento” (sic), y a efecto de cumplir con la medida indicada, los policías junto
a sus agresores y sus tres abogados, los condujeron a su domicilio a horas 2:00 para recoger
sus pertenencias, obligándola a desalojar el domicilio, junto a sus dos hijas; ante la injusticia
llevada a cabo contra su persona, y donde el Ministerio Público supuestamente está a cargo de
la dirección funcional de las investigaciones, es quien debería de haber coordinado y ordenado
las investigaciones, no hizo nada; por el contrario, sino que actuar favoreciendo a sus
agresores, tal es el caso, que desde lo ocurrido hasta la fecha, no tiene conocimiento bajo qué
argumentos debe defenderse, por otra parte, todos los actuados realizados tanto por el Fiscal
de Materia y los policías se realizaron sin control jurisdiccional, desconociendo a la vez, lo
expresado en el art. 289 y 298 del Código de Procedimiento Penal (CPP), argumentos que
intentaron hacer valer ante el Juez de Instrucción Penal Cuarto de El Alto del departamento de
La Paz, a través de memorial ingresado el 12 de septiembre del mismo año, memorial que no
obtuvo respuesta alguna, “toda vez que el juez indica que su autoridad se encuentra de turno
de horas 18:30 pm a 07:00 am, y que sólo atiende casos con detenido (…) indicando que
deberíamos de acudir ante una autoridad de garantías”
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La accionante denuncia la vulneración a su libertad física y de locomoción, al debido proceso, a
la vida y vivienda, siendo que ante una pelea suscitada entre su esposo y sus hijastros el 7 de
septiembre de 2018, fue detenida por más de ocho horas en celdas de la FELCV El Alto, y
posteriormente obligada a cumplir con las medidas de protección que dispuso el Fiscal de
Materia, que en su segundo punto estableció que desocupe el domicilio, por lo que a horas de
la madrugada se vio obligada a desocupar la vivienda con sus dos hijas menores de edad. Por
otra parte, ante los actuados de los policías y Fiscal, sin debido control jurisdiccional por más
de una semana, trató de ingresar el 12 de igual mes y año, memorial de queja al juez cautelar
de turno para que ejerza su facultad de control jurisdiccional, autoridad que le negó el acceso
a la justicia, por lo que solicita se anule el arresto, se levante las medidas de protección y por
ende, la restituyan a su domicilio.
III.1.Sobre la exigencia de fundamentación y motivación de las resoluciones emitidas por los
representantes del Ministerio Público
Si bien, a través de la acción de amparo constitucional se observó la necesidad de la
motivación y fundamentación de las resoluciones emitidas por los representantes del
Ministerio Público, la SCP 1140/2013 de 22 de julio, citó el razonamiento de: “La SCP
0387/2012 de 22 de junio, estableció lo siguiente: ‘…toda autoridad que conozca de un
reclamo, solicitud o dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también es
necesario que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el
justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la
estructura de una resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento
a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales
aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los principios y valores
supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al
administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los hechos
juzgados sino de la forma en que se decidió. Al contrario, cuando aquella motivación no existe
y se emite únicamente la conclusión a la que se ha arribado, son razonables las dudas del
justiciable en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a los principios y valores
supremos, vale decir, no se le convence que ha actuado con apego a la justicia, por lo mismo se
le abren los canales que la Ley Fundamental le otorga para que en búsqueda de la justicia,
acuda a este Tribunal como contralor de la misma, a fin de que dentro del proceso se observen
sus derechos y garantías fundamentales, y así pueda obtener una resolución que ordene la
restitución de dichos derechos y garantías, así se ha entendido en varios fallos de este Tribunal,
entre ellos, la SC 0752/2002-R de 25 de junio. Asimismo, cabe señalar que la motivación no
implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una
estructura de forma y de fondo, pudiendo ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiéndose expresar las convicciones determinativas que 9 justifiquen
razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se tendrán por
fielmente cumplidas; al contrario, cuando la resolución aún siendo extensa no traduce las
razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por
vulneradas» (SC 2023/2010-R de 9 de noviembre reiterada por la SC 1054/2011-R de 1 de
julio)’”,
III.2.Sobre las medidas de protección establecidas en la Ley Integral para Garantizar a las
Mujeres una Vida Libre de Violencia
Las medidas de protección son: i) De aplicación inmediata (art. 32.II); ii) pueden ser impuestas
por el fiscal, quien solicitará la homologación de las medidas al juez o la jueza de las causa, las
mismas que pueden ser modificadas por la autoridad jurisdiccional; iii) También pueden ser
impuestas por el Juez cautelar o de Sentencia; y, iv) O, el Juez en materia familiar. En todos los
casos tienen como finalidad salvaguardar la seguridad de las mujeres víctimas, prevenir la
violencia en su contra, restituirles sus derechos y promover su desarrollo integral, actuación
que le fue encomendada al Ministerio Público, como lo establece el art. 61.1 del mismo cuerpo
legal, que indica: “ARTÍCULO 61. (MINISTERIO PÚBLICO). Además de las atribuciones comunes
que establece la Ley Orgánica del Ministerio Público, las y los Fiscales de Materia que ejerzan
la acción penal pública en casos de violencia hacia las mujeres, deberán adoptar en el ejercicio
de sus funciones las siguientes medidas: 1. Adopción de las medidas de protección que sean
necesarias, a fin de garantizar a la mujer en situación de violencia la máxima protección y
seguridad, así como a sus hijas e hijos, pedir a la autoridad jurisdiccional su homologación y las
medidas cautelares previstas por Ley, cuando el hecho constituya delito…” En efecto, las
medidas de protección son preventivas y aplicadas según la necesidad, para garantizar la
protección de las mujeres en situación de violencia y por la importancia que estas revisten, son
de atención inmediata con el fin de evitar la reiteración de la violencia mientras se investigue,
procese y sancione al agresor
1. ANTECEDENTES
Se le inició un proceso penal por la presunta comisión del delito de asesinato en grado de
tentativa a denuncia de Miguel Montaño Céspedes, dentro del cual se dispuso su detención
preventiva en razón de la concurrencia de los requisitos establecidos en el art. 233 del Código
de Procedimiento Penal (CPP). Según refiere, el 13 de agosto de 2018, se llevó a cabo una
audiencia de cesación de la detención preventiva en la que se habrían desvirtuado ciertos
riesgos procesales previamente establecidos por el Juez contralor de garantías
constitucionales; sin embargo, la autoridad judicial mediante el Auto Interlocutorio de la
misma fecha, mantuvo latente únicamente el peligro de fuga establecido en el art. 234.4 del
CPP, en razón que el informe emitido por el Investigador asignado al caso y la certificación del
Director del Centro de Rehabilitación de Mocoví no eran suficientes para desvirtuarlo.
El citado Auto Interlocutorio fue objeto de un recurso de apelación incidental que fue de
conocimiento de los Vocales ahora demandados, autoridades que mediante el Auto de Vista
134/2018 de 11 de septiembre y bajo la mirada paciente y complaciente de la Fiscal de
Materia, Olga Lidia Julio Córdova, que de manera infundada requirió que se mantenga el Auto
apelado; confirmaron la Resolución impugnada; según observa, con el mismo argumento que
el Juez a quo; es decir, que las documentales presentadas no desvirtuaban el riesgo de fuga
establecido por el art. 234.4 del CPP ni el informe emitido por el Investigador asignado el 24 de
junio de 2018. Se observó además, que los Vocales demandados aplicaron la SCP 1092/2017-
S3 de 18 de octubre, que sostiene que para considerar los riesgos procesales, se debe tomar
en cuenta “los contenidos en la audiencia de medidas cautelares, POR SER LA PRIMIGENIA”
(sic); razonamiento que resulta ilógico e ilegal.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante por intermedio de sus representantes legales alega la vulneración de sus
derechos al acceso a la justicia, a la igualdad de partes, la presunción de inocencia, al debido
proceso y a la educación; denunciando además que tanto el Juez a quo como los Vocales
demandados erróneamente interpretaron el contenido del art. 239.1 del CPP y valoraron
incorrectamente los elementos de prueba presentados; en razón a que, el Auto Interlocutorio
de 13 de agosto de 2018 y el Auto de Vista 134/2018 que establecen la concurrencia del
peligro de fuga establecido en el art. 234.4 del CPP; fueron emitidos sin valorar todos los
elementos colectados.
III.1. La fundamentación y motivación de las resoluciones judiciales como elementos de la
garantía del debido proceso
En relación al debido proceso en sus elementos del derecho a la fundamentación y motivación
de las resoluciones judiciales y administrativas, la SCP 0014/2018-S2 de 28 de febrero
estableció el siguiente entendimiento: “El derecho a una resolución fundamentada y motivada,
como uno de los elementos del debido proceso, reconocido como derecho fundamental,
garantía jurisdiccional y derecho humano en las normas contenidas en los arts. 115.II y 117.I de
la CPE; 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH); y, 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), fue desarrollado en la amplia
jurisprudencia constitucional, siendo uno de los antecedentes, el entendimiento contenido en la
SC 1369/2001-R de 19 de diciembre 1 , la cual establece como exigencia del debido proceso,
que toda resolución debe exponer los hechos y el fundamento legal de la decisión, de manera
que en caso de omisión, se estaría vulnerando dicho derecho. Posteriormente, en la SC
0946/2004-R de 15 de junio 2 , se aclara que esta garantía es aplicable también en procesos
administrativos y disciplinarios. En la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, se determinan los
requisitos que deben contener toda resolución jurisdiccional o administrativa con la finalidad
de garantizar el derecho a la fundamentación y motivación como elemento configurativo del
debido proceso, así en su Fundamento Jurídico III.3, señala: ‘…a) Debe determinar con claridad
los hechos atribuidos a las partes procesales, b) Debe contener una exposición clara de los
aspectos fácticos pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos de hecho
contenidos en la norma jurídica aplicable al caso concreto, d) Debe describir de forma
individualizada todos los medios de prueba aportados por las partes procesales, e) Debe
valorar de manera concreta y explícita todos y cada uno de los medios probatorios producidos,
asignándoles un valor probatorio específico a cada uno de ellos de forma motivada, f) Debe
determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones de las partes procesales,
el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la valoración de las pruebas aportadas y la
sanción o consecuencia jurídica emergente de la determinación del nexo de causalidad antes
señalado.
En resumen, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada, una resolución será
arbitraria cuando carezca de motivación o ésta sea arbitraria o insuficiente; asimismo,
cuando la resolución no tenga coherencia o congruencia interna o externa.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido en su contra, a instancia del Ministerio Público, por la
presunta comisión del delito de tráfico de sustancias controladas, la Jueza de Instrucción Penal
Décima Tercera de la Capital del departamento de Santa Cruz, programó audiencia de cesación
de la detención preventiva para el 16 de julio de 2018; empero, antes que llegue la fecha
fijada, los Fiscales de Materia interpusieron la acusación formal en su contra; por lo que, la
mencionada Jueza, el “12” del citado mes y año, remitió el proceso al Tribunal de Sentencia
Penal Décimo Segundo de la Capital; sin embargo, el mismo, hasta la fecha de interposición de
la presente acción de libertad no radicó el proceso, tampoco realizó la asignación
correspondiente ni lo inscribió en el libro de causas nuevas del despacho Judicial.
Refiere además, que la Jueza de Instrucción Penal Décima Tercera de la Capital, se negó a
realizar las notificaciones, arguyendo pérdida de competencia; y conforme a comentarios de
personas que coadyuvan en el Tribunal de Sentencia Penal Décimo Segundo, su proceso se
encontraría en espera de sorteo; por lo que, este Tribunal al no haber radicado ni celebrado la
audiencia de cesación de la detención preventiva, causó una demora injustificada en la
resolución de su solicitud.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La parte accionante denuncia la vulneración de sus derechos al debido proceso, a la defensa y
a ser oído; toda vez que, la Jueza de Instrucción Penal Décima Tercera de la Capital del
departamento de Santa Cruz, programó audiencia de cesación de la detención preventiva para
el 16 de julio de 2018, que no se llevó adelante por la presentación de la acusación formal
emitida por el Ministerio Público; por lo que, el expediente fue remitido el 11 del señalado mes
y año, al Tribunal de Sentencia Penal Décimo Segundo de la Capital del mismo departamento,
el que tampoco celebró la audiencia, ya que hasta la fecha de interposición de la presente
acción de libertad, no radicaron la causa en su Despacho; en consecuencia, solicita que se
disponga que los Jueces del Tribunal de Sentencia Penal demandado, programen día y hora
para celebrar la audiencia de cesación de la detención preventiva impetrada.
III.1. La acción de libertad traslativa o de pronto despacho
La Constitución Política del Estado garantiza la libertad, reconociendo la inviolabilidad de este
derecho dentro del catálogo de los derechos civiles y políticos; lo que trae como corolario la
obligación para el Estado de protegerlo, por su vital importancia en el desarrollo de la
personalidad; y al ser un valor inspirador del orden social y jurídico, sirve de sustento a la
construcción y vigencia del modelo de Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional.
Ahora bien, la jurisprudencia constitucional, a partir de la clasificación del entonces recurso de
hábeas corpus -ahora acción de libertad-, que fue desarrollado por la SC 1579/2004-R de 1 de
octubre2 , la SC 0044/2010-R de 20 de abril3 hizo referencia al hábeas corpus traslativo o de
pronto despacho, señalando que a través del mismo “…lo que se busca es acelerar los
trámites judiciales o administrativos cuando existen dilaciones indebidas, para resolver la
situación jurídica de la persona que se encuentra privada de libertad ”
III.2. Competencia para conocer solicitudes en relación a la aplicación o modificación de las
medidas cautelares ante la interposición de la acusación fiscal
En este marco, se debe precisar algunas subreglas para los supuestos en los que presentada la
acusación, se formulen solicitudes de cesación de la detención preventiva: i) Los jueces de
instrucción penal, son competentes para conocer y resolver las solicitudes de cesación de la
detención preventiva que se hayan presentado, hasta antes de la radicatoria de la causa ante
el juez o tribunal de sentencia penal; así como para desarrollar la audiencia y pronunciar la
respectiva resolución, en los supuestos en que hubiere sido fijada con anterioridad a la
presentación de la acusación; y, ii) Presentada la acusación, el juez de instrucción penal,
remitirá los antecedentes ante el juez o tribunal de sentencia penal dentro del plazo señalado
en el art. 325 del CPP, debiendo quedarse en su lugar una copia de aquellas piezas procesales
indispensables para resolver la solicitud de cesación de la detención preventiva; una vez
concluida la audiencia y demás actuados, debe remitirlos junto a la resolución pronunciada en
audiencia, ante el juez o tribunal de sentencia penal, que conoce la causa principal, para que
sean acumulados al expediente. Entendimiento que también fue asumido en la SCP
0176/2018-S2 de 14 de mayo, entre otras.
III.3. La legitimación pasiva del personal judicial subalterno en las acciones de libertad
Con relación a la legitimación pasiva de funcionarios subalternos del Órgano Judicial, la SC
1572/2003-R de 4 de noviembre17, ratificada posteriormente por las SSCC 0332/2010-R de 17
de junio y 0345/2012 de 22 de junio; y, por la SCP 2171/2012 de 8 de noviembre, entre otras,
estableció que estas o estos servidores públicos no tienen facultades jurisdiccionales y sus
funciones se limitan a cumplir las órdenes o instrucciones de las autoridades judiciales; por lo
que, carecen de legitimación pasiva en acciones de libertad, salvo que incurrieran en excesos
que impliquen contradicción o alteración de las determinaciones de autoridades
jurisdiccionales, o sus actos u omisiones relacionados a sus deberes, contribuyan o lesionen
directamente derechos fundamentales de las personas, conforme lo determina la SCP
0427/2015-S2 de 29 de abril18, en el Fundamento Jurídico III.2.
1. ANTECEDENTES
Debido al accidente de tránsito que sufrió AA ingresó a terapia intensiva del Hospital del Niñ@
“Manuel Ascencio Villarroel”, el 11 de marzo de 2018, en el cual nunca le indicaron sobre su
estado de salud; es así que, fruto de las operaciones que le realizaron, el menor empeoró y a la
fecha de interposición de la presente acción tutelar, el médico le indicó que su cerebro se
encuentra en descomposición, sin tener mayores progresos. Señala que, los gastos médicos
son elevados; por lo que, el 9 de abril de 2018 solicitó a la encargada de recaudaciones la
cuenta hospitalaria; empero, ésta refirió que no contaba con la historia clínica, la cual estaba
en poder de la enfermera, motivo por el cual nunca atendieron su pedido.
A la fecha de interposición de esta acción de defensa, el menor ya fue dado de alta; sin
embargo, los funcionarios del hospital le indicaron que si no pagaba la cuenta, no podría
recoger a AA, pasando ya cuatro semanas, en las cuales aumentaron los costos por día, no
siendo posible que cubra el precio por ser de bajos recursos; asimismo, no se está negando a
pagar los gastos médicos, pero cada día que pasa se está endeudando más con dicho
nosocomio y con terceras personas; por lo que, pide poder sacar a su hijo.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La parte accionante denuncia la lesión del derecho a la libertad y a la garantía de la seguridad
jurídica del menor AA; debido a que, habiéndose emitido el alta médica en el Hospital del
Niñ@ “Manuel Ascencio Villarroel” el 2 de agosto de 2018, no se le permite salir del mismo
debido a la cuenta hospitalaria pendiente que tiene por atenciones médicas practicadas a
favor del nombrado; a consecuencia, de un accidente de tránsito, misma que asciende a Bs39
693,03.- la cual es de imposible cumplimiento porque ni la madre ni su familia cuentan con los
recursos económicos suficientes para cubrir la misma.
III.1. Prohibición de detención, prisión o arresto por deudas: el caso de los centros
hospitalarios
La SCP 1020/2015-S2 de 15 de octubre, al respecto señaló: “Conforme a lo previsto por el art.
22 de la CPE: ‘La dignidad y la libertad de la persona son inviolables. Respetarlas y protegerlas
es deber primordial del Estado’, postulado concordante con el art. 117.III también de la Norma
Fundamental que afirma: ‘No se impondrá sanción privativa de libertad por deudas u
obligaciones patrimoniales, excepto en los casos establecidos por la ley’.
Bajo tales presupuestos normativos, el Tribunal Constitucional, en todas sus etapas, analizó los
casos de privación de libertad o retención en centros hospitalarios como medio de coacción a
efectos de lograr el pago de honorarios profesionales y atención médica, señalando
inicialmente, mediante la SC 1304/2002-R de 28 de octubre, bajo la vigencia de la Constitución
Política del Estado abrogada que: ‘…nuestro ordenamiento jurídico no tiene inserta ninguna
disposición que faculte a una autoridad que dirija un centro hospitalario a retener a un
paciente por no cubrir los gastos que ha demandado su curación…’; entendimiento que fue
recogido y compatibilizado con el actual orden constitucional, a través de la SC 0074/2010-R de
3 de mayo, donde se estableció que: ‘…ningún centro hospitalario o de salud público o
privado, debe retener a un paciente que no pueda cubrir los gastos que ha demandado su
curación, toda vez que la norma prevé que las obligaciones de naturaleza patrimonial deben
ejecutarse únicamente sobre el patrimonio del sujeto responsable, por tanto los nosocomios
a través de sus unidades jurídicas, deberán constituir mecanismos legales que les permitan
garantizar el cobro de la obligación, teniendo en cuenta la situación de indigencia, pobreza,
beneficios, descuentos, programas asistenciales y otros promovidos por el Estado. Sin que
este entendimiento signifique que, las instituciones de salud públicas y privadas puedan
negarse a atender a los pacientes que acudan a dichas instituciones bajo ningún justificativo,
lo contrario significaría lesionar el derecho fundamental a la vida, adherida a su componente
esencial la salud’, para concluir señalando: ‘…tanto los centros hospitalarios públicos como
privados, lesionan el derecho a la libertad individual y de locomoción de los pacientes dados
de alta o en su caso de aquellos que se nieguen a dar la alta, cuando con la retención -en sus
instalaciones- pretenden coaccionar el pago de la deuda por cuentas de tratamiento médico
e internación; en cuyo caso, corresponde conceder la tutela que brinda el art. 125 de la CPE,
que está destinada a proteger a toda persona que se creyere ilegalmente restringida o
suprimida de su libertad personal y de locomoción, a consecuencia de actos de los
funcionarios públicos y/o de personas particulares’. De lo expuesto, se concluye que en los
casos en que se denuncie la retención de una persona en un centro hospitalario privado, por
incumplimiento de obligaciones ante los servicios prestados, esta debe ser denunciada a
través de la acción de libertad, toda vez que ésta se constituye en la única vía para que quien
creyere encontrarse ilegalmente restringida o suprimida de su libertad personal y de
locomoción”
1. ANTECEDENTES
Cuatro meses atrás, el 20 de marzo de 2018, se presentó ante el Tribunal de Sentencia Penal
Segundo de la Capital del departamento de La Paz, un requerimiento conclusivo de aplicación
de procedimiento abreviado dentro del proceso penal que se le inició, por la presunta
comisión del delito de robo agravado; sin embargo, durante el desarrollo de la audiencia, ante
la existencia de una Resolución de Sobreseimiento y otra de Acusación Formal, la misma fue
suspendida con la finalidad que el Fiscal Departamental de La Paz, resuelva la validez de dichas
Resoluciones. El Fiscal Departamental de La Paz emitió el 15 de junio de 2018, un Auto Fiscal
alegando que la Resolución de Sobreseimiento no tenía validez y que la Resolución que
determinó su Acusación Formal, al haber sido radicada ante el referido Tribunal, adquirió
pleno valor; por lo que, debía llevarse adelante el juicio oral; Auto que fue notificado al
Tribunal de Sentencia Penal Segundo el 11 de julio de 2018, que en base a ello, determinó que
no correspondía un pronunciamiento sobre la revocatoria o ratificación de la Resolución de
Sobreseimiento, a objeto de evitar una lesión al debido proceso en sus vertientes de certeza y
congruencia, sin que se hubiere considerado la solicitud del procedimiento abreviado, que
correspondía ser resuelto. Alega, que pese a las solicitudes presentadas el 13 y 20 de julio de
2018, para que se señale audiencia de consideración de la salida alternativa requerida, las
autoridades demandadas, sin fundamento, dispusieron que se esté a los datos del proceso, sin
considerar que se encuentra con detención preventiva por más de un año; determinándose
por el contrario, y de manera sui generis -peculiar- el 12 de julio de 2018, que se notifique a las
partes con el sobreseimiento, cuando éste carece de valor ante la decisión asumida por el
Fiscal Departamental de La Paz; tal actitud, mantiene una posición y desconocimiento a la
norma adjetiva penal y a los beneficios del descongelamiento procesal; extremo, que genera
una dilación indebida, además de vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva.
2. DERECHOS SUPUESTAMENTE VULNERADOS
Denuncia la lesión de su derecho a la tutela judicial efectiva como parte del debido proceso,
relacionado intrínsecamente con el derecho a la libertad; citando al efecto, los arts. 21, 115.II,
119.II, 179 y 189 de la Constitución Política del Estado (CPE).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denunció la vulneración de su derecho a la tutela judicial efectiva como parte del
debido proceso, relacionado intrínsecamente con el derecho a la libertad; por cuanto, pese a la
solicitud que efectuó, por dos veces consecutivas, para que se señale día y hora de audiencia
de procedimiento abreviado, al encontrarse detenido preventivamente más de catorce meses,
las autoridades demandadas, por decretos de 13 y 20 de julio de 2018, sin mayor fundamento,
dispusieron que se esté a los datos del proceso y procedimiento, disponiendo que manera sui
generis -peculiar-, que se notifique con el sobreseimiento, cuando esta Resolución carece de
efectividad según los dispuesto por el Fiscal Departamental de La Paz; por lo que, tales actos
generan dilación indebida. En consecuencia, solicita que el Tribunal de Sentencia Penal
Segundo demandado, señale día y hora de audiencia de consideración de procedimiento
abreviado.
III.1. Sobre la acción de libertad traslativa o de pronto despacho
Con ese razonamiento, toda autoridad judicial que conozca una solicitud en la que se
encuentre involucrado el derecho a la libertad física, tiene el deber de tramitarla con la mayor
celeridad posible, o cuando menos, dentro de los plazos razonables, pues de no hacerlo
podría provocar una restricción indebida del citado derecho, lo que no significa otorgar o dar
curso a la petición en forma positiva o negativa, ya que el resultado a originarse dependerá de
las circunstancias y las pruebas que se aporten en cada caso, por cuanto la lesión del derecho a
la libertad física está en la demora o dilación indebida, al resolver o atender una solicitud
efectuada con la adecuada celeridad.
III.2. El principio de celeridad en las actuaciones procesales sobre medidas cautelares
Respecto a la celeridad con la que deben actuar los administradores de justicia, corresponde
indicar que el art. 178.I de la CPE, sostiene que: “La potestad de impartir justicia emana del
pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad
jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los
derechos”; a su vez, el art. 180.I de la misma Norma Suprema, determina que: “La jurisdicción
ordinaria se fundamenta en los principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia,
oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad,
inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el juez”;
Por consiguiente, debe entenderse que si bien la privación de libertad fue dispuesta por orden
judicial, esta determinación no es indefinida, tiene límites en el tiempo y sobre la base del
cumplimiento de requisitos que están expresamente previstos en la ley, de manera que
cuando un procesado solicita la cesación de su detención preventiva, habiendo cumplido tales
condiciones y el juez o tribunal no responde dentro de plazo a la pretensión efectuada, la
privación se convierte en una detención indebida, razonamiento expresado en la SC
0862/2005-R.
III.3. Sobre el procedimiento abreviado como acto conclusivo de la etapa preparatoria y los
requisitos para su consideración
Conforme lo establecido por el art. 323 inc. 2) del CPP, concluida la investigación dentro un
determinado caso, el o la Fiscal de Materia podrá requerir ante el Juez de Instrucción Penal,
entre otros actos conclusivos, la aplicación del procedimiento abreviado, debiendo remitir a
ese efecto ante la citada autoridad jurisdiccional, las actuaciones y evidencias obtenidas
durante la etapa investigativa; habiendo dejado establecido el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en la SCP 0233/2016-S1 de 18 de febrero, que la salida alternativa del
procedimiento abreviado, constituye una de las formas de finalizar un conflicto o contienda
penal, que como la doctrina expuso, a diferencia de otras salidas alternativas, no extingue ni
suspende el ejercicio de la acción penal, sino, lo abrevia y provoca la solución inmediata a la
Litis –litigio-.
A ese efecto, de acuerdo con los arts. 373.I, II y III -modificado por el art. 8 de la Ley 586- y 374
del CPP, a la conclusión de la etapa preparatoria, el imputado o fiscal podrán solicitar se
aplique el procedimiento abreviado ante la o el juez de instrucción penal; en la etapa
preparatoria ante la o el juez de instrucción penal conforme al inciso 2) del art. 323 de dicho
Código; y, en la etapa de juicio hasta antes de dictarse sentencia, tanto en el procedimiento
común como en el inmediato para delitos flagrantes, a ese fin, cuando la petición sea
presentada por el Fiscal de Materia, para ser procedente, debe contar con la aceptación de la o
el imputado y su defensor.
De lo referido, se concluye que el procedimiento abreviado como una salida alternativa,
depende del cumplimiento de los requisitos establecidos por ley y la comprobación de la
veracidad de los hechos que dieron lugar a la investigación y emisión de este requerimiento
conclusivo, pudiendo ser solicitado por la o el imputado, o la o el Fiscal de Materia, ya sea en la
etapa preparatoria o en la etapa de juicio; en este último caso, inclusive hasta antes de
pronunciarse la sentencia.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido en su contra, por la presunta comisión del delito de
abandono de mujer embarazada, el 19 de julio de 2018, presentó recusación contra Lorena
Maureen Camacho Ramírez, Jueza de Instrucción Penal Tercera de la Capital del departamento
de La Paz, mereciendo el Auto Interlocutorio 330/2018 de 19 de julio, que fue notificado el
mismo día; sin embargo, hasta la fecha de interposición de la presente acción de libertad,
dicha Resolución no fue remitida ante el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz,
incumpliendo lo previsto en el art. 320.II del Código de Procedimiento Penal (CPP); y por ende,
incurriendo en dilación de trece días calendario, el cual se constituye en un acto ilegal e
indebido, al retrasar la tramitación de su libertad física.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante a través de su representante denuncia la vulneración de sus derechos al debido
proceso, a la libertad física y el principio de celeridad; toda vez que, dentro del proceso penal
seguido en su contra, por la presunta comisión del delito de abandono de mujer embarazada,
el Auto Interlocutorio que resolvió la recusación formulada contra la Jueza demandada, no fue
remitido ante el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz; por lo que, solicita se conceda la
tutela y se disponga que los funcionarios y la autoridad judicial demandada, en cumplimiento
al art. 320.II del CPP, remitan en el plazo de veinticuatro horas la recusación.
III.1. La acción de libertad traslativa o de pronto despacho
De acuerdo a la jurisprudencia constitucional contenida en la SC 1579/2004-R de 1 de octubre,
el antes recurso de hábeas corpus -actualmente acción de libertad- “…por violaciones a la
libertad individual y/o locomoción, puede ser reparador si ataca una lesión ya consumada,
preventivo si procura impedir una lesión a producirse o correctivo si intenta evitar que se
agraven las condiciones en que se mantiene a una persona detenida”.
A partir de la clasificación del entonces recurso de hábeas corpus desarrollada por la SC
1579/2004-R; la SC 0044/2010-R de 20 de abril amplía los tipos de hábeas corpus, haciendo
referencia al hábeas corpus restringido, al instructivo y al traslativo o de pronto despacho,
precisando que a través de este último “…lo que se busca es acelerar los trámites judiciales o
administrativos cuando existen dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de la
persona que se encuentra privada de libertad”
El principio del ama quilla -no seas flojo-, no tiene aplicación exclusiva en las naciones y
pueblos indígenas originarios campesinos (NPIOC), sino también en la jurisdicción ordinaria,
siendo de inexcusable cumplimiento por las autoridades jurisdiccionales en el desempeño de
sus funciones, de las cuales dependen la concretización de los derechos fundamentales de los
justiciables; evitando toda actitud dilatoria que no condice con los principios de la Constitución
Política del Estado y la adecuada administración de justicia a la que aspira. En consecuencia, el
ama quilla es un principio ético-moral ancestral, cuya aplicación resulta ineludible en tiempos
en los que se pretende descolonizar la justicia, propendiendo a eliminar toda práctica jurídica
tardía, formalista y por ende, colonial, requiriendo de los servidores públicos y
principalmente de los administradores de justicia, un proceder diligente, acucioso y
responsable, con la finalidad de brindar a la sociedad en su conjunto, una justicia pronta, en
la que no se restrinjan los derechos fundamentales.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido en su contra a instancia del Ministerio Público, por la
presunta comisión del delito de robo agravado, fue detenido preventivamente hace
veinticuatro años atrás; por esta razón, Defensa Pública solicitó a Presidencia del Tribunal
Departamental de Justicia, como a la Fiscalía Departamental, ambos de La Paz, puedan
pronunciarse sobre la situación legal de su causa iniciada el 14 de julio de 1993; sin embargo,
en respuesta, las autoridades indicaron que no existe ningún registro o antecedente sobre su
causa. Solicitó audiencia de cesación a su detención preventiva ante el Juzgado de Instrucción
Penal Segundo de la Capital del departamento de La Paz; la cual, no pudo llevarse adelante,
por cuanto el Ministerio Público se negó a recibir las notificaciones, con el argumento que no
existe un número de caso en su sistema ni en la ciudad de La Paz, tampoco en El Alto; razón
por la cual, pidió al Juzgado antes señalado, pueda emitir el mandamiento de libertad a su
favor, ante la inexistencia de un proceso penal registrado en su contra; extremo que se
encuentra certificado mediante informe de 23 de julio de 2018, emitido por el responsable de
Plataforma del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz; sin embargo, dicha solicitud no
fue resuelta hasta la interposición de la presente acción de defensa.
2. DERECHOS SUPUESTAMENTE VULNERADOS
Denuncia la lesión de sus derechos a la libertad y al debido proceso; citando al efecto, los arts.
22 y 23 de la Constitución Política del Estado (CPE); 1 de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre (DADH); 7 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (CADH); y, 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denunció la vulneración sus derechos a la libertad y al debido proceso; toda vez
que, a pesar de estar detenido preventivamente por más de veinticuatro años; y, a la no
existencia de un proceso penal en su contra, las autoridades demandadas no emitieron el
mandamiento de libertad a su favor; por lo que, solicita la concesión de tutela, y se resuelva
favorablemente su solicitud.
III.1. De la legitimación pasiva en la acción de libertad y su prescindencia ante la flagrante
vulneración del derecho invocado por el accionante
El entendimiento que asumió este Tribunal respecto a la legitimación pasiva en acciones de
libertad tiene como antecedentes la SC 255/01-R de 2 de abril de 2001, que resolvió el caso
concreto a la luz de la legitimación pasiva; empero, fue la SC 691/01-R de 9 de julio de 20011 ,
la que la define señalando que ésta, debe ser entendida como la coincidencia que se da entre
la autoridad que presuntamente causó la violación a los derechos y aquella contra quien se
dirige la acción.
Empero, y siendo que la jurisprudencia es dinámica y la labor de este Tribunal es velar por la
vigencia plena de los derechos fundamentales y las garantías constitucionales, la
jurisprudencia constitucional desarrolló subreglas de flexibilización a la legitimación pasiva en
las acciones de libertad a la luz del principio de informalismo. Una de ellas está contenida en la
SCP 2027/2013 de 13 de noviembre, que establece la posibilidad de ingresar de manera
excepcional al análisis fondo de una acción de libertad, pese a no haber sido dirigida contra la
persona o autoridad que ostenta dicha legitimación, en los supuestos en los que los jueces o
tribunales de garantías y el Tribunal Constitucional Plurinacional, constate la evidente
vulneración de los derechos del accionante.
III.2. El principio de celeridad en los procesos penales
Respecto a la celeridad con la que deben actuar los administradores de justicia, corresponde
indicar que el art. 178.I de la CPE, sostiene que: “La potestad de impartir justicia emana del
pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad
jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los
derechos”; a su vez, el art. 180.I de la misma Norma Suprema, determina que: “La jurisdicción
ordinaria se fundamenta en los principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia,
oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad,
inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el juez”;
disposiciones que se encuentran en concordancia con lo previsto en el art. 30 de la Ley del
Órgano Judicial (LOJ) -Ley 025 de 24 de junio de 2010-, pues el principio de celeridad
comprende la agilidad en la tramitación de los procesos judiciales, procurando que su
desarrollo garantice el ejercicio oportuno y rápido de la administración de justicia. El principio
de celeridad debe guiar la actuación de toda autoridad judicial; y en ese sentido, la actividad
procesal debe ser desarrollada con prontitud debida, dejando de lado cualquier posibilidad
que implique demora en el desarrollo y continuidad del proceso.
III.3. Duración de la medida cautelar de la detención preventiva
De acuerdo al art. 7.5 de la CADH: “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin
demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales
y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin
perjuicio de que continúe el proceso…”
En similar sentido, cabe mencionar a la SCP 2027/20139 , que señala que la duración de las
medidas cautelares, se justifica entre tanto exista la necesidad de conseguir los fines del
proceso penal, dentro de los términos establecidos por la norma procesal penal; añadiendo,
que la detención será arbitraria e ilegal cuando la misma “…sea impuesta indefinidamente o
que tenga carácter permanente, sobrepasando los términos previstos en el Código de
Procedimiento Penal, en tales situaciones, la medida cautelar pierde su esencia y se torna
claramente en una condena anticipada vulnerando la garantía de la presunción de inocencia”.
III.4. El derecho a la reparación en el ordenamiento jurídico boliviano
La jurisprudencia constitucional contenida en la SCP 0019/2018-S2 de 28 de febrero, entendió
que el derecho a la reparación de las víctimas por vulneración a derechos fundamentales, está
constitucionalmente reconocido en el art. 113.I de la CPE, que establece: “La vulneración de
los derechos concede a las víctimas el derecho a la indemnización, reparación y resarcimiento
de daños y perjuicios en forma oportuna”.
Ahora bien, a partir de los nuevos entendimientos jurisprudenciales, es evidente que en caso
de concederse la tutela, las medidas de reparación deben ser dispuestas directamente por las
juezas, jueces y tribunales o por el Tribunal Constitucional Plurinacional; disponiendo, en su
caso, la remisión de los antecedentes ante el Ministerio Público, a efecto de iniciar la
investigación penal correspondiente.
1. ANTECEDENTES
Dentro el proceso penal seguido por el Ministerio Público en su contra por el presunto delito
de violencia familiar y doméstica, el Juez de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia
hacia la Mujer Primero del El Alto del departamento de La Paz -ahora demandado-, mediante
Resolución 456/2018 de 6 de junio, de manera errónea y apartado de todo procedimiento, lo
declaró rebelde y ordenó se expida mandamiento de aprehensión para que se presentara a
una audiencia de medidas cautelares, omitiendo verificar que se cumpliera con la notificación
mediante edictos tal cual dispone el art. 165 del Código de Procedimiento Penal (CPP), y el
cumplimiento de las formalidades legales, entre ellas el “arraigo y otros”.
Concluye señalando que, el Juez demandado, pretende llevar a cabo la audiencia de medidas
cautelares, sin tomar en cuenta que en el proceso penal cursa un incidente de actividad
procesal defectuosa planteado el 8 de marzo de 2018, el mismo que fue corrido en traslado a
las partes; sin embargo, este aspecto fue omitido por la autoridad demandada, pues no
consideró que dicho incidente ataca el fondo de la imputación formal por incumplir el art. 302
del CPP, siendo además de previo y especial pronunciamiento.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
El accionante denuncia la lesión a su derecho a la libertad y al debido proceso, toda vez que: a)
El Juez de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero del El Alto del
departamento de La Paz -ahora demandado-, incurrió en un indebido procesamiento al emitir
la Resolución 456/2018 de 6 de junio, mediante el cual se le declaró rebelde y ordenó librar un
mandamiento de aprehensión en su contra, omitiendo verificar el cumplimiento de la
notificación mediante edictos; y, b) El aludido Juez pretende llevar a cabo una audiencia de
aplicación de medidas cautelares, sin considerar que en el proceso existe un incidente de
actividad procesal defectuosa planteado y admitido; empero, hasta la fecha -se entiende la
interposición de la acción tutelar- la misma no fue resuelta.
III.1. La solicitud de revocatoria de la resolución de rebeldía: recurso intraprocesal idóneo e
inmediato como supuesto de subsidiariedad excepcional en acción de libertad
Sobre el punto la SCP 0615/2016-S3 de 1 de junio, señalo que, “La Constitución Política del
Estado, en su art. 23.III, establece que: ‘Nadie podrá ser detenido, aprehendido o privado de su
libertad, salvo en los casos y según las formas establecidas por la ley. La ejecución del
mandamiento requerirá que éste emane de autoridad competente y que sea emitido por
escrito, relacionado con la primera parte del art. 89 del CPP, que dispone la emisión del
mandamiento de aprehensión contra el declarado rebelde en los supuestos del art. 87 del
citado Código, que dispone la rebeldía en los siguientes supuestos:
‘1) No comparezca sin causa justificada a una citación de conformidad a lo previsto en este
Código;
2) Se haya evadido del establecimiento o lugar donde se encontraba detenido;
3) No cumpla un mandamiento de aprehensión emitido por autoridad competente; y
4) Se ausente sin licencia del Juez o Tribunal del lugar asignado para residir’ (…).
Del inciso 1) de la norma procesal citada, se puede advertir que en casos donde la mencionada
incomparecencia ante una citación de una autoridad jurisdiccional dentro un proceso penal, y
la misma sea justificada con prueba objetiva, el Juez o Tribunal de la causa previamente debe
compulsar las mismas y mediante resolución fundamentada establecerá si corresponde o no la
declaratoria de rebeldía, claro está con los efectos jurídicos que ello implica; debemos
mencionar que de acuerdo al art. 88 del mismo cuerpo normativo penal, la señalada
justificación puede ser presentada antes y durante el acto procesal al que el encausado fue
citado, hasta antes de constituida la declaración de rebeldía, por el imputado o cualquiera a su
nombre, y si la autoridad jurisdiccional advierte suficiencia en el justificativo, concederá al
impedido un plazo prudencial para que comparezca.
Asimismo la SCP 1449/2012 de 24 de septiembre, al respecto preciso que: “…de las normas
procesales penales glosadas se tiene que la finalidad del instituto procesal de la rebeldía y, por
ende, de la medida de aprehensión, es lograr la comparecencia del imputado al proceso. La
comparecencia del rebelde en el proceso penal, según lo dispuesto en el art. 91 del CPP, puede
ser de dos formas: a) La comparecencia voluntaria del rebelde al proceso penal antes de la
ejecución del mandamiento de aprehensión…”
III.2. El debido proceso en la acción de libertad
En consecuencia, se hace necesario establecer a partir de la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional que las lesiones al debido proceso en materia penal en aquellos casos en los que
se colocó al accionante en absoluto estado de indefensión o cuando éste agotó los medios de
impugnación intra procesales, son susceptibles de la tutela constitucional que brinda la acción
de libertad.
En esa línea, es menester reiterar que acorde a la jurisprudencia constitucional, la lesión al
debido proceso vía acción de libertad, no siempre supone todas las formas de vulneración,
sino siempre y cuando incumban o se hallen vinculados directamente al derecho a la libertad
física y de locomoción y se encuentren en completo estado de indefensión.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público contra Genara Yolanda Pérez
Mamani y otros, por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes y otros,
el Fiscal de Materia, Juan Carlos Soria Carpio, mediante Resolución RES.SOB./FEPDC/JCSC
01/2017 de 8 de mayo, dispuso el sobreseimiento a favor de los imputados.
Es así, que en su calidad de querellante, impugnó la mencionada Resolución de
sobreseimiento, que fue resuelto por el Fiscal Departamental de La Paz, mediante la
Resolución FDL/EJBS/S 333/2017 de 18 de agosto, por la cual confirmó la Resolución de
sobreseimiento, sosteniendo que los elementos de convicción no son suficientes para
fundamentar la Resolución de acusación formal contra los imputados, Genara Yolanda Pérez
Mamani, Javier Pablo Mamani Zarate y Walter Juan Fernández Cuentas; sin embargo, incurrió
en los siguientes defectos: a) Carece de debida fundamentación y motivación, puesto que:
a.1.) No explicó por qué razón considera que la demora de un año y cuatro meses, en la
devolución del expediente, no se encuadra al tipo penal de retardación de justicia e
incumplimiento de deberes; a.2) Tampoco expuso la razón por la cual, trascribió los
fundamentos de la Sentencia Disciplinaria no ejecutoriada, como argumento del
sobreseimiento, cuando la naturaleza de ambos procesos son diferentes y porque ello tiene
mayor valor que los elementos colectados durante la etapa preparatoria; a.3.) No indicó por
qué no debe tomarse en cuenta el informe del investigador del caso; a.4.) No se manifestó por
qué razón tendría responsabilidad únicamente el Presidente del “Tribunal” y no así los tres
miembros, cuando todas las resoluciones desde la radicatoria hasta la devolución fueron
firmadas por los mismos; y, a.5.) Se exime de responsabilidad a todos los imputados, con el
fundamento del art. 338 del Código de Procedimiento Penal (CPP), cuando dicha norma se
refiere a la caducidad de los derechos para reclamar el daño civil; b) No se pronunció sobre
todos los puntos objetados, como el referido a que la resolución de sobreseimiento, que
carece de fundamento debido a que no se expidió respecto a que tipo penal no se acreditó o
probado con prueba idónea, a los elementos constitutivos del tipo penal, al hecho de haberle
otorgado valor a la sentencia del proceso disciplinario a pesar de que se hallaba pendiente la
resolución de segunda instancia; y, c) Incurrió en una valoración indebida de la prueba, en
razón a que: c.1) No explicó el valor que le otorgó a las pruebas aportadas por los imputados
en el proceso administrativo y por qué considera que las mismas deben tener valor para un
“rechazo”; y, c.2) No valoró la prueba que acredita que desde la radicatoria hasta la devolución
del expediente transcurrieron más de dieciséis meses, ni el decreto de 9 de noviembre de 2015
y tampoco el Auto de 10 de noviembre del mismo año.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La accionante denuncia que el Fiscal Departamental de La Paz, vulneró su derecho al debido
proceso en sus componentes de fundamentación, motivación, valoración razonable de la
prueba y congruencia; toda vez que, al haber emitido la Resolución FDLP/EJBS/S 333/2017,
ratificando la Resolución de Sobreseimiento, se cometieron los siguientes excesos: 1) No se
explicó por qué razón la demora de un año y cuatro meses, en la devolución del expediente, no
encuadra en los tipos penales de retardación de justicia e incumplimiento de deberes ni se
expuso por qué se excluye de responsabilidad a los sobreseídos, cuando todas las resoluciones
dilatorias fueron firmadas por el Tribunal en pleno, del que forman parte, ni por qué se
sustenta el sobreseimiento en los fundamentos de la Resolución Disciplinaria de primera
instancia y por qué no debe tomarse en cuenta el informe del investigador del caso; 2) Errónea
aplicación del art. 338 del CPP como fundamento del sobreseimiento; 3) Omisión de
pronunciamiento sobre todos los puntos objetados; y, 4) Omisión e indebida valoración de la
prueba sobre la demora causada; por lo que solicita, se deje sin efecto la Resolución emitida
por el Fiscal demandado y se ordene la emisión de una nueva resolución debidamente
fundamentada, motivada, congruente y la valoración integra de todos los elementos
colectados.
III.1. La exigencia de una debida fundamentación y motivación de las resoluciones fiscales en
la valoración de la prueba
En el modelo acusatorio, el Ministerio Público monopoliza el ejercicio de la acción penal en los
delitos de acción pública, conduciendo la investigación desde su inicio, para obtener los
elementos de convicción que acrediten los hechos punibles y las responsabilidades de sus
autores o partícipes. Una vez que llega la noticia criminal, la denuncia o la querella de un ilícito,
el fiscal de materia tendrá que decidir el inicio de la investigación, si el hecho reviste carácter
delictuoso, disponiendo, por lo general, que la policía realice diligencias preliminares o
pesquisas urgentes e inaplazables, siempre bajo su control. Las investigaciones preliminares
efectuadas por la Policía Boliviana, deben concluir en el plazo máximo de veinte días de
iniciada la prevención, conforme lo dispone el art. 300 del CPP, modificado por la Ley de
Modificaciones al Sistema Normativo Penal -Ley 007 de 18 de mayo de 2010-, salvo la
necesidad fundamentada de una ampliación.
Este estándar, debe ser necesariamente observado en cualquiera de las formas de decisión de
fondo, que asuma el Ministerio Público, pues la motivación y fundamentación que se realice,
debe satisfacer tanto al querellante como al querellado; y por lo mismo, tiene que ser exigido
por el fiscal departamental cuando revisa una objeción a las resoluciones de los fiscales de
materia.
III.2. Sobre la revisión de la valoración de la prueba en sede constitucional
El entendimiento que asumió este Tribunal respecto a la revisión de la valoración de la prueba,
tiene como antecedentes a las SSCC 0129/2004-R de 28 de enero2 y 0873/2004-R de 8 de
junio3 , en las cuales se establece que dicha actividad es propia de la jurisdicción ordinaria; sin
embargo, abrió la posibilidad que la justicia constitucional pueda realizar el control tutelar de
constitucionalidad, cuando la autoridad hubiere omitido la valoración de la prueba o se aparte
de los marcos de razonabilidad y equidad previsibles para decidir; ambos supuestos fueron
sistematizados por la SC 0965/2006- R de 2 de octubre4 . Posteriormente, la SC 0115/2007-R
de 7 de marzo5 sostuvo que también era posible revisar la valoración de la prueba, cuando la
decisión de la autoridad se basó en una prueba inexistente o que refleja un hecho diferente al
utilizado como argumento.
A partir de lo señalado, se concluye que es posible efectuar la revisión de la valoración de la
prueba, conforme a los siguientes criterios: a) La valoración de la prueba es una actividad
propia de las juezas y jueces de las diferentes jurisdicciones del Órgano Judicial o de las
autoridades administrativas; b) La justicia constitucional puede revisar la valoración de la
prueba cuando: b.1) Las autoridades se apartaron de los marcos legales de razonabilidad y
equidad; b.2) Omitieron de manera arbitraria la consideración de las pruebas, ya sea parcial o
totalmente; y, b.3) Basaron su decisión en una prueba inexistente o que refleje un hecho
diferente al utilizado en la argumentación; c) La competencia de la justicia constitucional en el
análisis de la revisión de la valoración de la prueba, se reduce a establecer la ausencia de
razonabilidad y equidad en la labor valorativa o a constatar una actitud omisiva en esa tarea o
finalmente, si se le dio un valor diferente al medio probatorio, desconociendo el principio de
verdad material; y, d) Las irregularidades en la valoración de la prueba solo darán lugar a la
concesión de la tutela cuando tengan relevancia constitucional; es decir, cuando incidan en el
fondo de lo demandado y sean la causa para la lesión de derechos fundamentales y/o
garantías constitucionales. Este entendimiento también fue asumido en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0014/2018-S2 y 0025/2018-S2, ambas de 28 de febrero.
1. ANTECEDENTES
Dentro del proceso penal seguido en su contra por el Ministerio Público por la supuesta
comisión de los delitos de falsedad material, falsedad ideológica, uso de instrumento
falsificado y asociación delictuosa, por Auto Interlocutorio 164/2018 de 16 de mayo, emitida
por el Juez de Instrucción Penal Tercero de El Alto del departamento de La Paz, se dispuso su
detención preventiva, fundamentando varios riegos procesales, sobre la base de la prohibida
presunción de existencia de probabilidad de autoría, al considerar el citado Juez de Instrucción
Penal, que se cumplía con lo instituido por el art. 233.I del Código de Procedimiento Penal
(CPP); determinación que fue recurrida de apelación y resuelta por los Vocales demandados
mediante el Auto de Vista 190/2018 de 26 de junio, que expresaron su contrariedad sobre la
tipicidad que realizó el Ministerio Público de la conducta del imputado; señalando que, el
acusador debía revisar si el éste, cometió falsedad material, falsedad ideológica o uso de
instrumento falsificado, pero contrariamente, consideran que como el proceso está en etapa
preparatoria, la probabilidad de autoría se la determina en base a indicios que son
probabilísticos, que no causan certeza y será en esta etapa donde se determinará si el
imputado falsificó, ideó o uso un instrumento falsificado.
Añade que, si bien la imputación formal contiene una calificación provisional de uno o varios
delitos atribuidos a una persona, no es menos evidente que esa persona, para que pueda
ejercer su derecho a la defensa deba conocer exactamente los delitos que se le atribuyen, para
asumir su defensa, de lo contrario según el razonamiento de los Vocales demandados se
puede iniciar un proceso por un delito y ser sancionado por otro, delitos que el imputado
jamás tuvo conocimiento y mucho menos pudo desvirtuar; en el caso, se le atribuyen delitos
absolutamente contradictorios, sin tener certeza de qué delito cometió, sin una debida
fundamentación y subsunción de hechos a la calificación provisional.
3. FUNDAMENTOS JURÍDICOS
La parte accionante, denuncia que fueron vulnerados sus derechos a la libertad, al debido
proceso en su vertiente a la debida fundamentación y motivación y derecho a la defensa; toda
vez que, los vocales de la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz,
mediante el Auto de Vista 19/2018, al fundamentar sobre la probabilidad de autoría, expresan,
por una parte, su contrariedad sobre la tipicidad que realizó el Ministerio Público respecto de
la conducta del imputado, señalando que el acusador debía revisar si se cometió el delito de
falsedad material, falsedad ideológica o uso de instrumento falsificado; empero, por otra, de
manera contradictoria, consideran que como el proceso estaba en etapa preparatoria, la
probabilidad de autoría se la determina en base a indicios probabilísticos, siendo en esta etapa
donde se determinará si el imputado falsificó, ideó o uso un instrumento falsificado; en
consecuencia solicita se conceda la tutela correctiva y reparadora, disponiendo: i) La libertad
pura y simple; y, ii) La emisión de un nuevo Auto de Vista que contemple los fundamentos
expresados en la resolución constitucional.
III.1. El principio de informalismo y la tutela de hechos y derechos conexos en la acción de
libertad
El principio de informalismo que rige la acción de libertad fue desarrollado por la
jurisprudencia constitucional, y se manifiesta a través de diferentes tópicos, entre ellos
corresponde mencionar; la posibilidad de tutelar derechos que no se encuentran dentro del
ámbito de protección, por medio de esta acción de defensa, así como revisar otros hechos
distintos al denunciado.
En consecuencia, a partir de esta sistematización, se concluye que por conexitud, es posible
ampliar el ámbito de protección de la acción de libertad respecto a otros hechos y derechos
que no fueron señaladas en la demanda tutelar; entendimiento que contiene el estándar de
protección jurisprudencial más alto y que guarda armonía con la naturaleza jurídica de este
instituto jurídico, regido por el principio de informalismo, que justifica la flexibilización que
debe existir en el desarrollo de su procedimiento, a fin de alcanzar la protección inmediata y
eficaz de los derechos que tutela, desde una perspectiva diferente a la concepción ius
positivista y a las prácticas formalistas que restringen y obstaculizan su vigencia. La
sistematización jurisprudencial antes anotada, se encuentra plasmada en la SCP 0019/2018-S2
de 28 de febrero.
III.2. La fundamentación y motivación de las resoluciones y el principio de congruencia como
elementos de la garantía del debido proceso
En resumen, de acuerdo a la jurisprudencia constitucional glosada, una resolución será
arbitraria cuando carezca de motivación o ésta sea arbitraria o insuficiente; asimismo,
cuando la resolución no tenga coherencia o congruencia interna o externa.
La jurisprudencia contenida en la SCP 2221/2012 como en la SCP 0100/2013 citadas
anteriormente fue modulada por la SCP 0014/2018-S2 de 28 de febrero; la cual, entendió que
únicamente es posible conceder la tutela y disponer la nulidad de la resolución judicial o
administrativa, ordenando se emita otra nueva, ante la denuncia de arbitraria o insuficiente
fundamentación, previo análisis de la incidencia de dicho acto supuestamente ilegal en la
resolución que se está cuestionando a través de la acción de amparo constitucional; es decir,
previo análisis de su relevancia constitucional; por cuanto, si no tiene efecto modificatorio en
el fondo de la decisión, la tutela concedida por este Tribunal, únicamente tendría como efecto
el que se pronuncie una nueva resolución con el mismo resultado; en ese sentido, en el
Fundamento Jurídico III.1.
4. ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO
En el caso, esa primera determinación no fue cumplida, pues, de la revisión de la decisión que
confirma la restricción del derecho a la libertad del imputado, no contiene una motivación
suficiente que permita evaluar si tal detención se ajusta a las condiciones necesarias para su
aplicación, como la existencia de indicios razonables que vinculen al imputado o su probable
autoría; no se hace referencia a cuál sería el hecho, quien lo hizo, cuándo lo hizo, dónde lo hizo
y cómo lo hizo, los argumentos de la resolución se limitan a observar la calificación provisional
que realizó el Ministerio Público en tipos penales excluyentes, para concluir; sin embargo, que
ello se dilucidaría en la investigación, asumiendo los fundamentos de la imputación, sin
establecer cuáles son los fundamentos considerados suficientes para acreditar la probable
autoría, sin pronunciarse sobre la resolución que revisó; aspecto que también implica la
vulneración al derecho a la defensa del representado del accionante, por cuanto no se explican
con exactitud los motivos por los cuales se le atribuye la comisión de uno o más hechos.
Conforme a lo señalado, la delimitación del hecho es esencial, pues sobre el mismo se ordenan
las demás garantías sustantivas y de procedimiento; ya que, si no hay un hecho medianamente
delimitado, sobre todo al comienzo de la investigación preparatoria, no existe objeto procesal
y nada de lo que se discuta podrá tener sentido; en cambio, la calificación de los tipos penales
es provisional, pero el hecho que se investiga debe estar establecido al constituir la piedra
angular del proceso. Y es sobre el hecho y la participación del imputado en la que el tribunal de
apelación debe incidir su análisis cuando se considera vulnerando este requisito.
En virtud a todo lo señalado se concluye que la Resolución impugnada pronunciada por los
Vocales demandados no se encuentra debidamente fundamentada y motivada, vulnerándose,
en consecuencia el debido proceso, el derecho a la defensa y el derecho a la libertad del
accionante; por lo que, corresponde conceder la tutela solicitada. En consecuencia, el juez de
garantías al denegar la tutela solicitada no obró correctamente.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la autoridad que le
confieren la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR la Resolución 117/2018 de 10 de agosto,
cursante de fs. 64 a 69, pronunciada por el Tribunal de Sentencia Penal Décimo de la Capital
del departamento de La Paz; en consecuencia:
1° CONCEDER la tutela solicitada por falta de fundamentación y motivación del Auto de Vista
190/2018 de 26 de junio, pronunciado por los Vocales de la Sala Penal Primera del Tribual
Departamental de Justicia de La Paz, sin disponer la libertad del accionante. 2° Disponer lo
siguiente: a) Dejar sin efecto el Auto de Vista 190/2018 de 26 de junio, pronunciado por los
Vocales demandados de la Sala Penal Primera del Tribual Departamental de Justicia de La Paz;
y, b) Que los vocales de Sala Penal Primera del Tribual Departamental de Justicia de La Paz, una
vez que tomen conocimiento de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, de manera
inmediata, señalen fecha y hora de audiencia para la consideración de la apelación de las
medidas cautelares impuestas al demandante de tutela; y, la resuelvan considerando los
fundamentos jurídicos desarrollados en el presente fallo constitucional.