Modernidad, Crisis de La Modernidad y Ciencia Social.
Modernidad, Crisis de La Modernidad y Ciencia Social.
Modernidad, Crisis de La Modernidad y Ciencia Social.
Estos valores de emancipación fueron construidos sobre una visión errónea de dominio, poder, ausencia de
límites científicos, Sociales, tecnológicos y políticos. Basados en la idea de progreso y de individualismo
construida a espaldas de las reglas de la naturaleza. Refutando la noción de codependencia, interdependencia
del individuo y entorno.
Se planteó la idea de que lo que proviene del hombre, es jerárquicamente mayor a lo que proviene de la
naturaleza, preponderando a la especie humana por encima de la naturaleza.
Como señala Villoro, L. (1992), el hombre moderno obedeció a la codicia y al dominio más que al amor y a
la inteligencia, reduciendo la naturaleza a un simple instrumento de sus intereses, destruyéndola (p.93).
Dentro de esa emancipación, el individuo construyó la realidad con las herramientas de sujeción,
dominación y relaciones de poder.
¿Emancipación o egoísmo?
La modernidad pasa a un
R= Esta emancipación claramente hizo que el hombre cruzara la línea del estado de crisis cuando la
individualismo al egoísmo. En el intento por humanizar las cosas, terminamos acionali aci n pa a de e
cosificando al hombre mismo empleando en todo momento las relaciones de n p incipio c ico
poder. o denado del e p i
En la edad media se centraba el protagonismo en dios. En la edad moderna, en
cien fico libe ado de la
el hombre con esa autonomía que se transformó en soledad y lo condujo en
ataduras de los dogmas de
cierto modo al poder burocrático.
lo tradicional, a un principio
legi imado de e plo aci n,
Podemos entonces reconocer la interdependencia de todos los actores, en al servicio del lucro e
conjunto con la naturaleza y cuidar los recursos que provienen de ella, y al indiferente a las realidades
mismo tiempo cuidar de la especie humana. ociale , ociol gica
fi iol gica .
Touraine (1994).
2- Capitalismo: Cada vez hay más pobres.
Solo tiene valor lo que puede ser expresado en términos monetarios, por lo tanto, el mercado justifica un sin
fin de acciones, tales como vulnerar derechos humanos, impacto ambiental.
Tales son las lógicas del crecimiento económico que determina las políticas sociales y mercantiles.
Bajo una perspectiva reduccionista, se piensa que los empresarios/inversionistas son quienes crean la riqueza,
dejando de lado el movimiento obrero inicial.
El ser social como un sujeto manipulado, perseguido, acosado por los estándares de la sociedad de consumo
desmedido. Y los bienes, fabricados con esa obsolescencia programada que cierra el círculo vicioso del
consumo que fragmenta las relaciones entre los mismos humanos.
Idea de bienestar y progreso, naturalmente inextensible al conjunto de la población por los propios límites
geográficos del planeta. Este bienestar llega sólo a una parte de los seres humanos solamente, a ese núcleo
privilegiado cada vez más pequeño. <<En e meno b o , m olo e >>
R= El consumista no basa su felicidad en poseer bienes, sino en desearlos. Por lo tanto, un alto poder
adquisitivo no necesariamente significa mejor calidad de vida.
Características de la crisis de la Modernidad.
Jerárquicamente, nos hemos situados por encima de la naturaleza. Bajo la visión de la ciencia
entendida como una forma de dominar, manipular, controlar y explotar a la naturaleza y demás especies.
Los hombres, construyendo una cultura androcentrista y patriarcal sobre el resto del mundo mismo.
Concibiendo a la vida humana individual como extremadamente vulnerable, por lo cual requiere de ese
cuidado que sólo el hombre puede ofrecer mediante la errónea concepción de haber logrado la emancipación
de la naturaleza y de sí mismo. No es que el hombre se haya emancipado realmente, es que hay una parte de
la humanidad que, de forma invisible e impuesta, se encarga del cuidado de los cuerpos y de la naturaleza.
La división sexual del trabajo en sociedades patriarcales, libera tiempo social a los hombres que a su vez viven
atrapados dentro de la estructura social con su radicalismo (liberal o marxista). De aquí su necesidad de
consumir y de sentir poder, convertido en un objeto es posible atenuar el miedo a su transformación social.
Con el nacimiento del capitalismo como medio de producción y consumo, se requiere segmentar el tiempo
de vida de las personas: por una parte, el tiempo que se dedica al empleo remunerado, y por otra, el tiempo
empleado en el resto de la vida. Fractura entre el mundo reproductivo y el productivo. En la sociedad
occidental, repercute también en una fractura de la vida y las edades, centrándose en la edad adulta por ser
económicamente productiva y subvalorar a la vejez e infancia estableciendo esas fases en las que estamos
fuera del mercado productivo.
R= Este antropocentrismo tóxico parece bastante similar a la concepción judeocristiana del hombre que se
encuentra en el génesis, empleada y defendida desde la Edad Media, con fuertes matices sexistas que
subestima a las mujeres por estar más próximas a la devaluada naturaleza que a la condición humana, sin
dejar de lado los discursos sociales que afirman la supuesta irracionalidad de las mujeres al ser dominadas
por los sentimientos antes que por la razón. O la exclusión política y social que tenía la mujer en la antigua
Grecia, al no reconocerlas como ciudadanas.
Lo que ha traído la paradoja del progreso es un espejismo que no se ha aprovechado de una manera
responsable. refiere a la sociedad política de la antigua Grecia,