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LOS PRIMOGÉNITOS

PERTENECEN
A DIOS
Lunes, 14 de septiembre de 1998
San Salvador, El Salvador
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
LOS PRIMOGÉNITOS
PERTENECEN A DIOS

Dr. William Soto Santiago


Lunes, 14 de septiembre de 1998
San Salvador, El Salvador

M uy buenas noches, amados amigos y hermanos


presentes aquí en El Salvador. Es una bendición
grande estar con ustedes, para compartir unos momentos
de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su
Programa correspondiente a este tiempo final.
Para lo cual quiero leer en el Evangelio según San
Mateo, capítulo 2, versos 13 al 15. Aquí nos habla acerca
de Jesús, cuando tenía unos 2 años de edad; dice… Esto fue
luego que los magos llegaron a Belén de Judea y visitaron
a Jesús, a José y María (y le ofrecieron allí oro, incienso
y mirra), y luego fueron avisados que se fueran por otro
camino de regreso a su hogar, a su nación. Y ahora vean
qué sucedió con Jesús; dice:
“Después que partieron ellos, he aquí un ángel del
Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma
al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá
hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes
buscará al niño para matarlo.
4 Dr. William Soto Santiago
Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre,
y se fue a Egipto,
y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que
se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo”.
El profeta Oseas, capítulo 11, verso 1, fue que dijo:
“De Egipto llamé a mi hijo”. Y vamos a ver cómo nos
dice: Oseas, capítulo 11, verso 1, dice:
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto
llamé a mi hijo”.
Y leemos también en el libro del Éxodo, capítulo 4,
verso 22:
“Y dirás a Faraón (le dice Dios a Moisés): Jehová ha
dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.
Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me
sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a
matar a tu hijo, tu primogénito”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
“LOS PRIMOGÉNITOS PERTENECEN A
DIOS”.
Dios así lo estableció en Su Palabra. Números, capítulo
3, da testimonio de esta verdad divina. Números, capítulo
3, verso 9 al 13, dice Dios a Moisés:
“Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son
enteramente dados de entre los hijos de Israel.
Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan
su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
Habló además Jehová a Moisés, diciendo:
He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos
de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros
nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los
Los primogénitos pertenecen a Dios 5
levitas.
Porque mío es todo primogénito; desde el día en que
yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de
Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en
Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo
Jehová”.
Aquí podemos ver que Dios ha establecido que los
primogénitos le pertenecen a Él.
¿Y qué es un primogénito? Un primogénito es el
primero que ha sido concebido. El primero que ha sido
concebido es el primogénito.
Y ahora, cuando se trata del pueblo hebreo como
nación y de Israel como individuo, veamos este misterio:
Dios en cuanto a Jacob y Esaú, Dios en Su mente
pensó primero en Jacob. Por lo tanto, en la mente divina
fue concebido por Dios primero Jacob.
Y luego encontramos que en el vientre de Rebeca, la
madre de Jacob y esposa de Isaac, allí fueron concebidos
estos dos niños; luchaban en el vientre de su madre, pero
Esaú logró nacer primero y luego nació Jacob; pero miren,
Jacob estaba luchando siempre allá en el vientre de su
madre por nacer primero.
Ahora, tenemos que —conforme a la profecía— a
Jacob le convenía nacer segundo; y venía agarrado de su
hermano: por los talones y tobillos, por ahí venía agarrado
Jacob.
Ahora, Jacob estaba luchando desde el vientre de
su madre por esa Bendición de la Primogenitura. Pero
miren, siempre lo más importante en el Programa Divino
es en quién Dios pensó primero. ¿Quién es primogénito
delante de Dios?, ¿en quién pensó Dios primero? Eso lo
importante.
6 Dr. William Soto Santiago
Ahora miren, en Génesis, capítulo 25, versos 19 en
adelante, dice:
“Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham:
Abraham engendró a Isaac,
y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a
Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana
de Labán arameo”.
Vean, tenía 40 años cuando se casó. En la actualidad
pues no se espera tanto tiempo porque no se vive tanto
tiempo. Y la joven no sabemos cuántos años tenía; pero
tampoco se espera tanto tiempo en este tiempo en el que
vivimos porque la gente no vive tanto tiempo. Es difícil
llegar a 100 años; se llega pero ya con un bastoncito (casi
siempre) uno ayudándose.
Ahora, Isaac tenía 40 años cuando tomó por esposa a
Rebeca. Dice:
“Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y
lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así,
¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;
y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor”.
Así que a Jacob le convenía nacer segundo, porque el
menor pues nace después que ha nacido el que es mayor
que él. Era mayor por quizás milésimas de segundo; pero
Esaú había nacido primero, por lo tanto era el mayor,
y Jacob era el menor. Pero miren, la bendición grande
¿estaba para quién? Para el menor.
“Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he
Los primogénitos pertenecen a Dios 7
aquí había gemelos en su vientre.
Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una
pelliza; y llamaron su nombre Esaú”.
Llamaron su nombre Esaú porque Esaú es ‘rojo’1. Y
ahora:
“Después salió su hermano, trabada su mano (del)
calcañar (o sea, de los talones) de Esaú; y fue llamado
su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años
cuando ella los dio a luz”.
Ahora vean, a los 60 años teniendo dos hijos, dos
niñitos. Y Rebeca no sabemos cuántos años tenía; pero ya
por lo menos desde que se casó habían pasado 20 años,
más los que tenía primero antes de casarse; o sea que tenía,
digamos de 35 a 50 años, ella, y tuvo estos dos niños.
Vean, Abraham se casó y su esposa era estéril. Ahora se
casa Isaac y su esposa es estéril también. Y luego cuando
se case Jacob, su esposa también (Raquel) es estéril.
Pero vean, en todos los casos la mano de Dios vino en
bendición sobre ellos, y sus esposas pudieron tener niños;
aun fuera de lo común, porque eran estériles; pero Dios
abrió la matriz de ellas, porque para Dios no hay ninguna
cosa imposible2.
Cuando Sara tenía 90 años nació Isaac (cuando…), y
Abraham tenía 100 años. Y ahora, cuando Isaac tiene 60
años, nace Esaú y Jacob. Y luego, no sabemos cuántos
años tenía Jacob cuando nació José por medio de Raquel.
Y ahora, podemos ver que Jacob luchó por la
primogenitura todo el tiempo: le compró la primogenitura
a su hermano por un plato de lentejas; luego, cuando llegó
el tiempo en donde su padre Isaac tenía muy poquitos
1 Génesis 25:30
2 San Lucas 1:37, San Marcos 9:23
8 Dr. William Soto Santiago
años… no tenía tantos años para vivir… Pero miren,
todavía le quedaban más de 20 años, porque luego de
bendecir a Jacob y después bendecir a Esaú, Jacob tuvo
que irse…; no sabemos cuánto tiempo vivió después de
recibir la bendición y después tuvo que irse a Padan-aram,
huyendo de su hermano…
Pero, vean ustedes, hasta huyendo un primogénito se
va con la bendición, no la deja. La bendición le sigue;
y es bendecido en el terreno, en el territorio, donde se
encuentre. Todo obrará para bien.
Luego cuando regresa… Miren, cuando se fue, no
llevó ovejas, no llevó esposa, no llevó hijos; y cuando
regresa, viene cargado, viene rico: con ovejas, viene con
hijos y viene con sus esposas, para vivir en la tierra que
Dios prometió a Abraham.
Ahora, podemos ver cómo viene de entre los gentiles
Jacob: rico, para vivir en la tierra de Israel.
Luego, más adelante encontramos que tuvo unos
problemas familiares; como algunas veces tenemos
problemas en la familia, en donde los hijos se molestan
los unos con los otros; y así sucedió allá. Lo cual no debe
existir, pero sucedió así.
A José sus hermanos lo aborrecían porque tenía
sueños, tenía esa relación directa con Dios, era un hombre
espiritual; y en los sueños siempre la parte buena le tocaba
a José; y sus hermanos lo aborrecían. Y por causa de que
su padre Jacob lo amaba mucho (hasta le había hecho una
vestidura de diferentes colores; digamos que tenía los
colores del arco iris), y ellos estaban muy molestos con
Jacob.
Pero aunque Rubén era el primogénito de Jacob por
medio de su esposa, de Lea… Con la que Jacob se había
Los primogénitos pertenecen a Dios 9
casado era con Raquel; y ahora por medio de Raquel es
que tuvo a José.
Y vean, los problemas terrenales no anulan la bendición
de Dios; los problemas terrenales no anulan la Bendición
de la Primogenitura.
Esos problemas que tuvo allá Jacob, luego encontramos
que no anularon la Bendición de la Primogenitura para
José, el hijo de Jacob por medio de Raquel.
Y cuando a Jacob le tocó bendecir, vino José con sus
dos hijos; y en Egipto, en tierra gentil, estuvo hablando la
bendición sobre José al bendecir a Efraín con la bendición
de la diestra, colocando su diestra sobre él; y por cuanto
colocó su diestra sobre él, tenía que hablar la bendición
para Efraín primero.
Donde está la diestra está la Bendición de la
Primogenitura.
Y ahora, en la diestra de Dios en el Cielo, ¿qué está? El
Libro de los Siete Sellos. Y donde Dios coloque Su diestra,
ahí estará el Libro de los Siete Sellos; porque en ese Libro
están contenidas las bendiciones de la primogenitura. En
ese Libro, vean ustedes, están contenidos los nombres de
todos los primogénitos de Dios, escritos en el Cielo, en el
Libro de la Vida del Cordero.
Y ahora, encontramos que Jacob bendice a Efraín, y
luego bendice a Manasés colocando su mano izquierda.
Vean, había colocado su (…) - Jacob había colocado su
derecha sobre Efraín y su izquierda sobre Manasés, y
bendijo estos niños; y ahí estaba bendiciendo a José, al
colocar esa bendición sobre los hijos de José.
Si a José le tocaba bendecir a sus hijos, iba a bendecir
a Manasés con la Bendición de la Primogenitura; pero
Jacob, vean ustedes, fue guiado por Dios para bendecir
10 Dr. William Soto Santiago
con la Bendición de la Primogenitura a Efraín.
En el capítulo 48 del Génesis es que está esa bendición
siendo hablada, y dice Jacob… Dice el capítulo 48, verso
14 en adelante:
“Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso
sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano
izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus
manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.
Y bendijo a José, diciendo (vean cómo bendice a
José): El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres
Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo
soy hasta este día,
el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos
jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre
de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran
manera en medio de la tierra.
Pero viendo José que su padre ponía la mano derecha
sobre la cabeza de Efraín, le causó esto disgusto; y asió
(o sea, tomó la mano de Jacob) la mano de su padre, para
cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés.
Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque éste
es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza
(o sea, que pusiera su mano derecha sobre la cabeza de
Manasés).
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo
sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también
engrandecido; pero su hermano menor será más grande
que él, y su descendencia formará multitud de naciones.
Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá
Israel, diciendo: Hágate Dios como a Efraín y como a
Manasés. Y puso a Efraín antes de Manasés”.
Ahora vean cómo la Bendición de la Primogenitura le
Los primogénitos pertenecen a Dios 11
tocaba a José; y cuando le tocó echar la primera bendición
a Jacob sobre sus hijos, la echó sobre José bendiciendo a
Efraín y después bendiciendo a Manasés.
Y ahora, Cristo por medio de la Cruz, donde Él murió
por nosotros, encontramos que la bendición que iba para
el pueblo hebreo, al rechazarlo el pueblo hebreo, esa
bendición que estaba frente al pueblo hebreo…
Porque frente a la mano derecha de Jacob, ¿quién
estaba? Manasés. ¿Quién estaba frente a la mano izquierda?
Efraín.
Esa bendición que estaba frente al pueblo hebreo
allí con la presencia de Cristo, al rechazar a Cristo y ser
crucificado en la Cruz del Calvario, se tornó para los
gentiles, para la Iglesia gentil; y la bendición de la mano
izquierda, la bendición luego pasa de los gentiles al pueblo
hebreo.
Ahora vean ustedes la bendición tan grande que el
pueblo hebreo rechazó cuando rechazó a Cristo en Su
Venida.
Y ahora por medio de la Cruz, por medio del Sacrificio
de Cristo, la Bendición de la Primogenitura le corresponde
a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y los miembros de la
Iglesia de Jesucristo son los primogénitos de Dios escritos
en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Ahora, cualquier persona se preguntaría… Aunque no
iba el pueblo hebreo a recibir a Cristo en Su Primera Venida,
ya todo eso estaba programado; pero pensemos: si el pueblo
hebreo hubiera recibido a Cristo como su Salvador, allá
lo hubiera recibido como su Rey y hubiera comenzado el
Milenio allá…: hubiera comenzado el Milenio. ¿Y qué
hubiera sucedido? Pues en vez de nosotros nacer entre los
gentiles, hubiéramos nacido en medio del pueblo hebreo.
12 Dr. William Soto Santiago
Pero, recuerden, nos tocó nacer en medio de los
gentiles porque la Bendición de la Primogenitura fue
colocada entre los gentiles.
Y ahora, encontramos que así como por medio de un
hombre, Jacob, el cual, vean ustedes, vivió en la tierra que
Dios le prometió a Abraham y a Isaac como heredad…
Jacob vivió allí, pero luego tuvo que ir a Padan-aram, y
de allá regresó rico; y luego de vivir una temporada en la
tierra de Israel, luego tuvo que ir a Egipto porque se acabó
el alimento allá en la tierra de Israel; pero cuando fue a
Egipto, ya José estaba en Egipto. Y Egipto representa a los
gentiles, es territorio gentil.
Y ahora, para el tiempo final encontramos que
por cuanto Cristo fue vendido, rechazado y vendido y
crucificado, ahora Cristo nuestro José se encuentra entre
los gentiles. Desde que se tornó a los gentiles, desde
la casa de Cornelio3, donde se abrió la Puerta para los
gentiles, de ahí en adelante Cristo se ha movido entre los
gentiles. Y ya cuando comienza su ministerio San Pablo y
Dios lo usa en Asia Menor, allí ya Cristo en Espíritu Santo
está entre los gentiles bendiciendo a Sus escogidos, Sus
primogénitos escritos en el Cielo, dándoles la redención.
O sea que a medida que San Pablo llevaba el Mensaje
y la gente creía —y recibía a Cristo como su Salvador
y lavaban sus pecados en la Sangre de Cristo y recibían
el Espíritu de Cristo—, estaban recibiendo esa Bendición
de la Primogenitura en la primera parte, que es el nuevo
nacimiento, obteniendo así un cuerpo teofánico de la
sexta dimensión; o sea que se entra a esa Bendición de la
Primogenitura, en donde se lleva a cabo el Programa de
Creación; es un Programa de Creación: Dios está creando
3 Hechos 10
Los primogénitos pertenecen a Dios 13
un pueblo para Su Nombre.
Así como por medio de un hombre, Jacob, vean
ustedes, vinieron los patriarcas, y de ahí vinieron los hijos
de los patriarcas; y así, de un solo hombre, vino un pueblo:
el pueblo de Israel.
Y ahora por medio de un solo hombre: nuestro amado
Señor Jesucristo, viene un pueblo para Su Nombre,
que formaría multitud de naciones. Cristo por medio
de esa manifestación, derramando Su Bendición de la
Primogenitura sobre Su Iglesia entre los gentiles, Él está
formando multitud de naciones, Él está creando un Israel
celestial.
En el Israel terrenal, tanto Jacob, que fue bendecido
por el Ángel cuando le cambió el nombre (y le puso
por nombre Israel, que significa ‘príncipe con Dios’ o
‘príncipe con poder con Dios’)… Encontramos que Jacob,
vean ustedes, vino a ser la cabeza de una nación que Dios
crearía.
Dios es el que ha creado la nación hebrea; la única
nación creada por Dios. Y vean cómo la trajo a existencia:
por medio de Jacob, el cual vino a ser Israel.
Encontramos que así como Jacob, luego de estar en
Egipto y vivir en Egipto cuando hubo hambre (y fue
llevado allá con sus hijos, porque José lo llevó a Egipto)…;
luego, cuando fue a morir, les dijo4: “Ustedes no me dejen
aquí. Mi cuerpo lo llevan allá, a la tierra de Israel, o sea,
a mi tierra; y me colocan allá, en donde está Abraham e
Isaac y todos ellos, en el lugar que Abraham compró para
sepultura”, o sea, el cementerio privado de Abraham, en
palabras más claras.
Y cuando murió Jacob, José lo llevó allá, conforme a la
4 Génesis 49:29-31
14 Dr. William Soto Santiago
promesa que le había hecho5; y era un juramento. Luego,
vean ustedes, Jacob regresó a la tierra prometida.
Luego, cuando José fue a morir, él dijo6: “A mí tampoco
me dejen acá. Ustedes me llevan allá, a la tierra de mis
padres; allá me llevan cuando ustedes salgan”. No se lo
iban a llevar al momento de morir, sino cuando salieran
ellos. José les dijo: “Porque Dios los libertará, los llevará
de regreso a la tierra de Israel”. Vean, José sabía lo que iba
a suceder más adelante.
José fue embalsamado en Egipto (siendo el segundo
en el reino de Egipto tenía una posición muy alta), pero
cuando llegó el momento del éxodo, José fue tomado, el
cuerpo de José fue tomado por los hebreos, y se lo llevaron
en el éxodo7.
Vean, para el éxodo, para la salida del pueblo hebreo
de Egipto, se requería un sacrificio: el cordero pascual,
el cual sería sacrificado la víspera de la Pascua. Y para
todo primogénito de Israel allá en Egipto se requería
ese cordero pascual y su sangre aplicada en el dintel de
la puerta de la casa; y también ese cordero dentro de la
casa asado, siendo comido por todos los que en esa casa
estaban. Y así la vida de los primogénitos de Dios sería
librada; y pertenecerían a Dios todos los primogénitos de
Dios, porque fueron librados por la sangre del cordero
pascual.
Y ahora, Dios dice8: “Todo primogénito que abre
matriz es mío; desde el día en que yo los libré allá en
Egipto”.

5 Génesis 50:1-13
6 Génesis 50:24-25
7 Éxodo 13:19
8 Éxodo 13:2, 13:11-12; Números 3:13, 8:17
Los primogénitos pertenecen a Dios 15
Ahora podemos ver que Dios es el Padre y Dueño
de todos los primogénitos. ¿Todos los primogénitos le
pertenecen a quién? A Dios, a causa del sacrificio que
fue hecho por los primogénitos allá en Egipto, por el cual
fueron librados.
Y en lugar de los primogénitos, Dios le dio a Aarón —
el sumo sacerdote— los levitas, en representación de los
primogénitos; por eso los levitas no tenían herencia aquí.
Por ejemplo, la tribu de los levitas no tenía un territorio,
sino que ellos serían los que estarían como los ayudantes del
sumo sacerdote y los sacerdotes descendientes de Aarón;
porque el sacerdocio pertenecía a Aarón, porque la vara de
Aarón fue la que reverdeció9; y eso fue la orden que Dios
le dio a Moisés. Él le dijo que la vara que reverdeciera, a
ese sería que pertenecería el sumo sacerdocio y la parte
de los sacerdotes - el sacerdocio, incluyendo el sumo
sacerdote y demás sacerdotes; y luego le dio a los levitas;
porque parece que hubo otros levitas que querían tener la
parte del sacerdocio.
Por ejemplo, los de Datán, Coré y Abiram, vean, esas
personas, algunos de ellos pertenecían a la tribu de Leví;
y de entre ellos hubo un grupo que con sus incensarios
(¿eran cuántos incensarios?, ¿como 250, Miguel?)… 250
incensarios de ese grupo10, que eran familia de Moisés;
pero miren, estaban luchando por el sacerdocio y estaban
luchando por ser los que tendrían la posición principal en
el templo; pero Dios arregló eso, y les ordenó cada uno
tomar su vara, la vara de su descendencia familiar.
Por ejemplo, Aarón tomaría su vara de su descendencia
y su ascendencia; tenían una vara donde escribían el
9 Números 17:1-9
10 Números 16
16 Dr. William Soto Santiago
nombre. Aarón venía de Amram (que era el padre de
Moisés también), Amram venía de tal persona, y así por
el estilo hasta que llegaban a Leví. Y luego, de ahí hacia
abajo, los demás, los hijos de Aarón, ahí estaban en la vara;
y así, esa es la vara genealógica; y la que reverdecería
sería la que tomaría el sacerdocio, incluyendo la posición
del sumo sacerdote y demás sacerdotes. Y luego, al resto,
pues les tocaría ser los ayudantes.
Algunas veces hay personas que han sido colocadas
como ayudantes y quieren tener el liderato, y tienen
problemas con Dios.
Ahora, los levitas fueron colocados como los
ayudantes para el sumo sacerdote y los demás sacerdotes
descendientes de Aarón.
Y ahora, en lugar de los primogénitos fueron colocados
los levitas. Los levitas, en cierto momento, obraron mucho
mejor que los sacerdotes: se santificaron y todas estas
cosas11.
Ahora, la primogenitura, vean ustedes, y los
primogénitos del pueblo hebreo, están representados en
los levitas; por eso no podían tener herencia en medio del
pueblo hebreo.
Ahora, así como por medio de un hombre, Jacob (que
es Israel al recibir el nuevo nombre), Dios ha traído a
existencia una nación, una nación creada por Dios; ahora
por medio de otro hombre, del cual Dios dice12: “… de
Egipto llamé a mi hijo”, y se cumplió esa profecía en
Jesús, ahora Él está creando un Israel celestial.
Y ese Israel celestial es el fruto de la Bendición de la
Primogenitura que Cristo (nuestro José) ha colocado entre
11 2 Crónicas 29:34
12 San Mateo 2:15
Los primogénitos pertenecen a Dios 17
los gentiles sobre Su Iglesia; y por medio de esa bendición
es que Dios, Jesucristo, está formando, creando, multitud
de naciones.
Por medio de esa Bendición de la Primogenitura que
Cristo tiene, Él produce multitud de naciones.
Por ejemplo, así como el pueblo hebreo está compuesto
por 12 tribus, cuando mencionamos a José como tribu…,
cuando mencionamos a Efraín y a Manasés ya no se
menciona a José, y entonces ya son 13 tribus. Pero no hay
13 tribus: es que los dos hijos de José, Efraín y Manasés,
forman esas 2 tribus; pero cuando condensamos esas
tribus en José, ya es una sola tribu. Lo que sucede es que la
Bendición de la Primogenitura tiene una doble bendición
de parte de Dios, tiene dos partes.
Ahora podemos ver que tenemos la parte de Efraín y la
parte de Manasés. Por eso es que Dios ha estado llamando
un pueblo para Su Nombre de entre los gentiles; y luego
en el Día Postrero también llamará 144.000 hebreos, los
cuales creerán tanto en la Segunda Venida de Cristo como
en la Primera Venida de Cristo.
Y ahí, vean ustedes, primero ha venido la bendición
para la Iglesia gentil, la Bendición de la Primogenitura; y
después que es completada esa bendición y se completan
los escogidos de Dios, los primogénitos de Dios —escritos
en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero— de entre
los gentiles, de la Iglesia de Jesucristo, luego Jacob… -
así como Jacob habló la bendición luego para Manasés,
Cristo la hablará para el pueblo hebreo. Y es la bendición
de José siendo hablada a los hijos de José.
Y ahora, Cristo está representado en Jacob, también
está representado en José.
Vean, cuando José está en Egipto y se revela a sus
18 Dr. William Soto Santiago
hermanos, ¿dónde se reveló? En tierra gentil; pero allí
estaba con un nuevo nombre, y estaba vistiendo como un
gentil, y estaba en la posición allí de segundo en el trono.
Ahora podemos ver que el faraón allí representa a
Dios en Su Trono, y José representa a Jesús en el Trono de
Dios, sentado a la diestra de Dios.
Y para el Día Postrero Cristo se revelará a Sus
hermanos, el pueblo hebreo, y ellos lo verán; lo van a ver y
van a decir: “Este es al que nosotros estamos esperando”.
Ahora, es muy importante saber cómo lo van a ver;
porque ellos están buscándolo desde hace mucho tiempo.
Ellos están buscando a Cristo, pero Él se va a revelar a
ellos muy pronto, conforme a como está prometido.
En la página 41 del libro de Citas, verso 334, dice:
334 – “Oh, José, cuando vio al chico Benjamín parado
allí”.
¿Y Benjamín representa a quién? A los 144.000.
“… cuando vio al chico (a su hermano menor)
Benjamín parado allí. Ese es su hermano menor. Él vio
al chico Benjamín, ahora tan joven, situado allí. Las
tribus de la Tierra, o los judíos, retornan allí donde habrá
144.000 de ellos parados allí para recibir a Cristo cuando
lo vean venir. Ellos dirán: ‘He aquí, éste es nuestro Dios
en quien hemos esperado’. Entonces verán sus heridas…
‘¿De dónde vinieron éstas?’. Él dirá: ‘En la casa de mis
amigos’. Y llorarán y lamentarán. Y cada familia, sus
tribus de David y Neftalí, y se separarán todos, cada
familia, y lamentarán ellos cuando lo vean de pie en el
aire. El que traspasaron”.
Ahora vean cómo todo esto… Esto lo dijo nuestro
hermano Branham por el año 1958. De ese año hasta el 65,
Dios dio más luz acerca de todo este misterio de la Venida
Los primogénitos pertenecen a Dios 19
de Cristo y Su Programa para Su Iglesia gentil y también
para el pueblo hebreo.
Ahora, si ustedes, al leer esto que hemos leído, al ver
esto, luego se encuentran en otro lugar donde el hermano
Branham habla acerca de la Venida del Señor… Y, vean
ustedes, dice… vamos a ver [Citas, pág. 13-A, párr. 126]:
126 – “‘… el Hijo del Hombre se revelará a Sí Mismo
como el Hijo del Hombre, tal y como lo hizo en los días
de Sodoma’. Acusadores ciegos, ¿no pueden ver eso?
¡Sus Palabras son verdaderas! Sin clavos, sin cicatrices
ni huellas, sin espinas. Es el Hijo de Dios personificado
en Su Iglesia como Hijo del Hombre. Tiene que cumplir
a Malaquías 4 y el resto de las Escrituras. / El Hijo del
Hombre revelado entonces como profeta; Hijo de David,
el Rey; y ahora el Hijo de Dios para las edades de la
iglesia (o sea, para las siete edades ha estado revelándose
como Hijo de Dios, pero para el séptimo milenio es como
Hijo de David)”.
Ahora, vamos a ver:
126 – “Como Dios no es hombre, Dios es espíritu, y el
Espíritu Hijo es el Espíritu Santo, el cual está revelando
la edad de la iglesia. Pero está prometido aquí que en los
últimos días ¡el Hijo del Hombre se revelaría!”.
¿Y cómo se revelaría? En carne humana.
Ahora vean, dice: “Sin cicatrices, sin espinas (sin
espinas en la cabeza, la corona de espinas)”, y cosas así.
¿Y qué significa esto? Esto lo que nos muestra es que el
pueblo hebreo, cuando reciba a Cristo en el Día Postrero,
conocerá luego la historia de lo que fue la Primera Venida
de Cristo; y ahí es donde ve las heridas, en Su Primera
Venida; y él comprenderá el por qué tuvo que ser herido.
Ahora, le verá en el Día Postrero; vamos a ver cómo le
20 Dr. William Soto Santiago
verá. En la misma página 13-A, dice:
128 – “Ahora, ¿qué prometió Él? Vindicarse a Sí Mismo
en un hombre, un cuerpo humano (por lo tanto ese cuerpo
no tiene que tener las heridas que tuvo aquel cuerpo), como
lo hizo a Abraham: ‘Cuando el Hijo del Hombre…’. Sería el
Hijo del Hombre, no el Hijo de Dios ahora; el Hijo de Dios
en el Hijo del Hombre. En el capítulo 1, verso 2, de Ezequiel,
Jehová llamó a Ezequiel el Hijo del Hombre, exactamente
como Jesús se llamó a Sí Mismo. Ustedes entenderán eso
a través de la enseñanza de la semana. ¿Ven? ¿Qué es
el Hijo del Hombre? Profético (o sea, un profeta). ¿Qué
sería Malaquías 4? Un profeta. ¿Cuáles eran estas cosas
que han de suceder en los últimos días? Ahora, Él no dijo
cuándo. Él dijo que sucederían. Él aún es el Hijo de Dios,
el Hijo del Hombre; listo para ser revelado en los últimos
días en el Trono de David como Hijo de David. / Él es la
Palabra. Y Él sólo está cambiando de máscara, de lo que
no se podía ver a lo que está absolutamente declarado, la
Palabra hecha carne”.
Es Dios cambiando de velo de carne.
Él ha hecho eso siempre: cambió de Adán a Set, y
así por el estilo; de Set cambió a los diferentes profetas,
como también a Enoc, a Noé. Cambió de Noé también a
otros profetas, y después a Abraham; y después a otros
mensajeros, y después a Moisés.
Y de Moisés cambió a Josué, y de Josué cambió a
(digamos) a Samuel, y de Samuel a los demás profetas;
y de ahí siguieron (de los demás profetas) Elías, Eliseo
(todos estos profetas) y Juan el Bautista; y de ahí, a Jesús
en toda Su plenitud.
Y de Jesús a los apóstoles, y luego a los siete ángeles
mensajeros; y para este tiempo final vendrá manifestado,
Los primogénitos pertenecen a Dios 21
velado, en Su Ángel Mensajero en carne humana. Es Dios
cambiando de velo de carne.
Ahora podemos ver… Vean, acá en la página 22 del
libro de Citas, dice:
183 – “El Hijo del Hombre ya ha venido de Su gloria y
se está revelando a Sí mismo por los cuantos años pasados
a Su Iglesia en misericordia; enseñándoles Su gran
presencia, haciendo las mismas cosas que Él hizo cuando
Él estuvo aquí en la Tierra, revelándose a Sí mismo como
Él lo hizo a Abraham antes de la destrucción”.
Hemos visto eso manifestado en nuestro amado
hermano Branham, el precursor de la Segunda Venida de
Cristo.
“Él ha venido ahora en misericordia revelándose a
Sí mismo a la Iglesia; se han reído y lo han escarnecido.
La siguiente vez que Él se revele a Sí mismo, será en el
juicio al mundo y las naciones que se olvidaron de Dios y
pecaron su manera de gracia… Su Día de Gracia (o sea,
la Dispensación de la Gracia)…”.
Ahora, vean que luego de revelarse por medio del
precursor de la Segunda Venida de Cristo, se revelará de
nuevo ya en esa revelación en donde Él estará obrando en
favor de Su Iglesia.
Recuerden, Cristo es el Sumo Sacerdote del Templo
que está en el Cielo; y se ha venido revelando en Su Iglesia
como el Sumo Sacerdote, o sea, haciendo intercesión por
los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida
del Cordero desde antes de la fundación del mundo; y Él
ha estado en medio de Su Iglesia reflejando lo que Él está
haciendo allá en el Cielo, en el Trono de Intercesión.
Y por consiguiente, lo que Él obra allá en el Cielo, en
el Trono de Intercesión, como Sumo Sacerdote, haciendo
22 Dr. William Soto Santiago
intercesión con Su Sangre, se refleja en Su Iglesia de etapa
en etapa, para extender así Su bendición sobre los que
tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la
Vida del Cordero; en ese Libro que está en la diestra de
Dios (en Apocalipsis, capítulo 5) cerrado, sellado, y que
luego Cristo toma y lo abre en el Cielo; lo cual Él hace
cuando termina Su Obra de Intercesión en el Cielo: allí
mismo Él cambia y toma ese Libro, lo abre en el Cielo y
después desciende a la Tierra con él abierto.
Ahora, podemos ver que Cristo en medio de Su
Iglesia llama y junta a Sus escogidos, se manifiesta, y Su
Intercesión en el Cielo se refleja en la Tierra extendiendo
Su misericordia sobre los que tienen sus nombres escritos
en el Libro de la Vida del Cordero. Y así Él ha estado
formando multitud de naciones entre los gentiles.
Para el Reino Milenial, pues estarán en la Tierra, así
como están en medio del pueblo hebreo la tribu de Judá,
la tribu de cada uno de los hijos de Israel…; aunque en la
actualidad no saben ni a qué tribu pertenecen la mayor parte
de ellos, y las tribus no están en esa forma establecidas;
pero en el Reino Milenial serán establecidas.
Pero en el Israel celestial, vean ustedes, así como por
medio de Jacob (el cual vino a ser Israel cuando recibió
la bendición de Dios)… Vean, tuvo 12 hijos, los cuales
son los representantes, las cabezas de esas tribus; y el
territorio de Israel fue dividido en esas tribus, bajo los
nombres de esos hijos de Jacob; o sea que cada tribu lleva
el nombre de cada uno de los patriarcas, cada uno de los
hijos de Jacob; pero cuando juntamos todas las tribus,
¿qué nombre llevan? Un solo nombre: Israel.
Pero cuando nos ponemos a buscar bajo el nombre
de Jacob, cómo está formada esa nación Israel, entonces
Los primogénitos pertenecen a Dios 23
vemos por acá a Rubén, por acá a Simeón, por acá a
Dan; por otro lado podemos ver a Manasés, por otro lado
podemos ver a Efraín… Cuando vemos a Manasés y a
Efraín, estamos viendo ¿qué tribu? La tribu de José. Esa
es la tribu más grande. Y ahora, por otro lado podemos ver
la tribu de Judá, y así por el estilo.
Y ahora, al nosotros mirar al Israel celestial, que es
la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual lleva el nombre
del que fue llamado de Egipto (“… de Egipto llamé a mi
hijo”), o sea, Jesucristo. Ahora, Jesucristo, así como Jacob
recibió un nuevo nombre, Jesús dice que tiene un nuevo
nombre. Si lo tiene es que lo recibió: Apocalipsis, capítulo
3, verso 12, dice:
“Al que venciere, yo le haré columna en el Templo
de mi Dios, y nunca más saldrá fuera, saldrá de allí; y
escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, el Nombre de
la Ciudad de mi Dios, la cual desciende del Cielo, de mi
Dios, y mi Nombre Nuevo”.
Así como encontramos a Jacob recibiendo un nuevo
nombre, Jesús recibió un nuevo nombre también; y por
eso fue colocado en el Cielo, en el Trono de Dios, y le fue
dado poder sobre los Cielos y la Tierra: “Toda potestad,
todo poder me es dado en el Cielo y en la Tierra”13.
Y ahora, vean cómo Cristo ha estado creando una
nueva raza, un Israel celestial; porque en el Israel terrenal
se reflejó el Israel celestial. Ahora, tenemos a Jacob, que
es Israel como individuo, y tenemos a Jacob, a Israel,
como nación.
Encontramos que el primogénito es el primero en
el cual… - el primero que es concebido. Y Jacob fue
concebido en la mente de Dios primero que Esaú. Y ahora,
13 San Mateo 28:18
24 Dr. William Soto Santiago
Jacob como nación, Israel como nación, fue concebida en
la mente de Dios antes que las naciones terrenales que hay
en la actualidad.
Y ahora, Jesús, en el cual se cumple lo de Jacob, vean,
fue llamado de Egipto: “… de Egipto llamé a mi hijo”; y
eso estaba hablando de Jacob, pero se cumple en Jesús,
que es el Príncipe, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Y ahora, el Príncipe que le apareció a Jacob y lo
bendijo, y le cambió el nombre, el Ángel de Jehová, el
Ángel del Pacto, es nuestro amado Señor Jesucristo, que
es el Príncipe de los Cielos y de la Tierra.
Y ahora, este Príncipe es el que tiene el Nombre que
tendrá el Israel celestial; y Él dice que tiene un nombre
nuevo. Por eso es que para el Día Postrero (que es el
séptimo milenio) el Israel celestial estará recibiendo el
nombre nuevo con el cual estará en el Reino Milenial.
En la página 355 y 356 del libro de Las Edades dice
[pág. 353]:
“125. La Novia va a estar con el Novio. Él nunca la
dejará. Ella siempre estará a Su lado. Ella compartirá el
Trono con Él. Ella será coronada con Su gloria y honor.
126. ‘Y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el
nombre de la ciudad de mi Dios’. Y ¿cuál es el Nombre
de Dios? Pues Él fue Dios con nosotros, o más bien,
Emmanuel, pero ese no fue el nombre que le pusieron. ‘Y
llamarás su nombre Jesús’ (Lucas 1:31). Jesús dijo: ‘Yo
he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís’ (Juan
5:43). Pero, por eso, el Nombre de Dios es Jesús, porque
en ese Nombre vino Él. Él es SEÑOR JESUCRISTO.
Y ¿qué nombre toma una mujer cuando se casa con el
hombre? Ella toma su nombre. Será Su Nombre que es
dado a la Novia cuando Él la toma a Sí mismo”.
Los primogénitos pertenecen a Dios 25
Y ahora, leemos en la página 354. Dice:
“128. ‘Y escribiré sobre él mi nombre nuevo’. Mi
Nombre nuevo. Cuando TODO llegue a ser nuevo,
entonces Él también tendrá un Nombre nuevo; y ese
Nombre también será el nombre de la Novia”.
¿Y ese Nombre Nuevo será qué? También el Nombre
de la Novia, o sea, de la Iglesia de Jesucristo. Así como,
vean, el nombre de los descendientes de Israel, de Jacob,
son…, ese nombre es Israel.
“Lo que aquel Nombre es, nadie se atreve a conjeturar.
Tendría que ser una revelación del Espíritu dada tan
conclusivamente que nadie se atrevería a negarlo. Pero
sin duda, Él dejará aquella revelación para el día en
que Él desea mostrar el Nombre. Es suficiente conocer
que este Nombre será mucho más maravilloso de lo que
nosotros jamás podríamos imaginar”.
Ahora, vean, durante la Dispensación de la Gracia la
Iglesia de Jesucristo ha tenido el Nombre de Novia: es
la Iglesia del Señor Jesucristo, ella lleva el Nombre de
Novia. Porque Pablo dice que Él ha desposado a la Iglesia
como una virgen pura a Cristo14.
María cuando estuvo desposada con José no quería
decir que estaba casada, sino que estaba desposada,
comprometida con José. Y así ha estado la Iglesia de
Jesucristo durante todos estos dos mil años que han
transcurrido.
Ahora, cualquier persona que piense que la Iglesia
del Señor Jesucristo ha estado casada, entonces, cuando
leemos en Apocalipsis, capítulo 19, versos 7 al 10, donde
dice:
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque
14 2 Corintios 11:2
26 Dr. William Soto Santiago
han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha
preparado.
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,
limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las
acciones justas de los santos.
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que
son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me
dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo:
Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos
que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque
el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”.
Aquí podemos ver que el Ángel le dice a Juan que han
llegado las Bodas del Cordero.
Y en la parábola de las diez vírgenes15, encontramos que
Jesús habla de la Iglesia, de Su Iglesia-Novia, y también
habla de las vírgenes insensatas. Las vírgenes prudentes es
la Iglesia-Novia de Cristo; y las vírgenes insensatas es el
resto del cristianismo: cristianismo profesante, creyentes
en Jesucristo, pero que no tienen el aceite en sus lámparas,
o sea, el Espíritu Santo (el bautismo del Espíritu Santo);
por lo tanto, no han nacido de nuevo, aunque su vida sea
una vida ejemplar.
Pero para nacer de nuevo se requiere el bautismo
del Espíritu Santo, para así entrar al Reino de Dios y así
obtener el cuerpo teofánico de la sexta dimensión en el
Programa de Creación de Jesucristo, de esta nueva raza
que Él está creando, que es el Israel celestial; para los
cuales, en el Día Postrero Él dará el nuevo cuerpo, el
cuerpo físico glorificado y eterno; y entonces estaremos a
imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
15 San Mateo 25:1-13
Los primogénitos pertenecen a Dios 27
El Israel celestial, que es la Iglesia de Jesucristo, está
compuesta por los primogénitos de Dios, escritos en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; de los cuales
San Pablo nos habla en su carta a los Hebreos.
Ahora, vean cómo, capítulo 12 de su carta a los
Hebreos, dice San Pablo [verso 22]:
“… sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial (a esa es a la
ciudad a la cual pertenecemos), a la compañía de muchos
millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están
inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los
espíritus de los justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre
rociada que habla mejor que la de Abel”.
Aquí podemos ver que tenemos a los primogénitos
de Dios escritos en el Cielo; tenemos al Juez de todos;
a los espíritus de los justos hechos perfectos (o sea,
espíritus teofánicos, cuerpos teofánicos, son esos
espíritus perfectos); y tenemos, vean ustedes, aquí, a los
primogénitos de Dios, que son los miembros de la Iglesia
de Jesucristo, que tienen sus nombres escritos en el Cielo,
en el Libro de la Vida del Cordero.
En ese Libro de la Vida del Cordero también están
los 144.000 hebreos. Por eso es que antes de comenzar la
tribulación, el llamado para ellos saldrá.
Por eso es que antes de terminar nuestra estadía aquí
en la Tierra, cuando nosotros seamos transformados y los
muertos en Cristo resucitados, habrá una manifestación
de Dios en toda Su plenitud en Su Iglesia ya con cuerpos
eternos; y el pueblo hebreo verá esa manifestación, y dirá:
“Esto es lo que nosotros estamos esperando”.
28 Dr. William Soto Santiago
Y verán a Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de
Jehová, Jesucristo manifestado en el Día Postrero, en
la manifestación correspondiente al tiempo final, por la
manifestación de los ministerios de Moisés por segunda
vez, de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda vez;
ministerios que estará operando Jesucristo en Espíritu
Santo a través de Su Ángel Mensajero; y el pueblo hebreo
dirá: “A este es al que nosotros estamos esperando”.
Y recibirá un cambio de dispensación el pueblo
hebreo: serán cambiados de la Dispensación de la Ley a
la Dispensación del Reino, en donde recibirán las leyes
divinas escritas en el alma, en el corazón; así como los
escogidos de entre los gentiles, los escogidos del Israel
celestial, reciben las leyes divinas escritas ¿dónde? En el
alma, en el corazón.
Ahora vean el por qué Cristo tuvo que morir en la
Cruz del Calvario: tuvo que morir por los primogénitos
de Dios, escritos en el Cielo desde antes de la fundación
del mundo; así como tuvo que morir un cordero el día
anterior a la Pascua, en la víspera de la Pascua, en medio
del pueblo hebreo allá en Egipto, para la liberación de
los hijos de Israel. Y ahora para la liberación del Israel
celestial murió el Cordero de Dios en la Cruz del Calvario.
Y, miren ustedes, con la muerte del primogénito,
de esos primogénitos allá en Egipto, de esos corderos
(encontramos…) en favor de los primogénitos del pueblo
hebreo, encontramos que con ese sacrificio que se hizo
—que libró a los primogénitos de la muerte— vinieron a
ser de Dios todos los primogénitos de Dios, porque fueron
comprados por medio de ese sacrificio.
Estaban sentenciados a muerte todos los primogénitos,
pero vean: por medio del sacrificio de aquel cordero
Los primogénitos pertenecen a Dios 29
pascual que cada familia ofrecía, sacrificaba, fueron
librados; y fueron comprados todos los primogénitos para
Dios.
Y vean ustedes, por medio del Sacrificio de Cristo,
todos los primogénitos —escritos en el Cielo— han sido
comprados por Cristo, por medio de ese Sacrificio; y
pertenecen a Dios todos los primogénitos, escritos en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Aunque vengan a esta Tierra en medio de una raza
caída y se encuentren en medio de un mundo perdido,
Cristo por medio de Su Sacrificio nos compra para Dios.
Él nos ha comprado con Su Sangre preciosa derramada
en la Cruz del Calvario, para que no muramos sino que
vivamos eternamente con Dios. Y así somos librados tanto
de la muerte espiritual como de la muerte física —para el
cuerpo, el espíritu y el alma— que será manifestada en el
lago de fuego.
El lago de fuego es la segunda muerte, donde serán
echados todos aquellos que dejarán de existir; serán
echados en cuerpo, espíritu y alma. Y somos nosotros
librados por medio del Sacrificio de Cristo, de esa segunda
muerte, o sea, del lago de fuego.
Ahora vean el porqué: porque Él nos compró con Su
Sacrificio en la Cruz del Calvario, derramando Su Sangre
en la Cruz del Calvario; y ahora Su Sangre está aplicada
en nuestra alma, en nuestro corazón, en el dintel y los
postes de la puerta de nuestra alma, de nuestro corazón. Y
la evidencia es el Espíritu de Cristo, que es la Vida de la
Sangre en nosotros manifestada.
Ahora hemos visto que los primogénitos de Dios son
los que tienen la bendición de Dios.
Los primogénitos de Dios son los que reinarán con
30 Dr. William Soto Santiago
Cristo por mil años y estarán con Cristo por toda la
eternidad; porque hemos sido comprados por el Sacrificio
de Cristo para Dios, comprados para Dios por el Sacrificio
de Cristo; por lo tanto, todos los primogénitos Dios dice
que son Suyos. Todos los primogénitos, escritos en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, ¿de quién son?
De Dios.
Ahora, hemos visto que por medio del segundo Adán,
que es también el que fue llamado de Egipto cuando fue
a Egipto (y se cumplió en Él lo que se había cumplido
en el pueblo hebreo, en Jacob: “… de Egipto llamé a mi
hijo”), ahora por medio de Jesús viene a existencia el
Israel celestial.
Y el Israel celestial, así como el Israel terrenal tiene
las diferentes tribus (y cada tribu es nombrada por un
nombre de un hijo de Jacob), encontramos que el Israel
celestial, vean ustedes, también tiene sus diferentes
(diríamos) tribus. Por ejemplo, así como Jacob tuvo 12
hijos, encontramos que nuestro Señor Jesucristo ha estado
teniendo hijos e hijas, y ha tenido los cabezas, las cabezas
de cada edad, que son los ángeles mensajeros de cada
edad.
Y ahora, el grupo de la primera edad de la Iglesia gentil
es el grupo de San Pablo: lleva el nombre de San Pablo;
así como la tribu de Judá lleva el nombre de Judá.
Ahora, tenemos las siete etapas o edades de la Iglesia
gentil y la Edad de la Piedra Angular. Y ahí tenemos lo
que fue reflejado en los 12 hijos de Jacob; pero en uno
de ellos estaba la Bendición de la Primogenitura, uno de
ellos era el que tenía la bendición mayor. Por eso es que
la Bendición de la Primogenitura, ¿tiene una porción qué?
Doble.
Los primogénitos pertenecen a Dios 31
Por medio de cada ángel mensajero encontramos que
Cristo ha estado obrando entre los gentiles, pero ninguno
ha podido conquistar el pueblo hebreo. Es que se requiere
que esa Bendición de la Primogenitura esté manifestada
en toda su plenitud; y eso es para el Día Postrero, para el
séptimo milenio y para la Edad de la Piedra Angular.
Por eso todos los ángeles mensajeros trataron de
convertir el pueblo hebreo a Cristo y no pudieron, porque
ellos solamente tenían una porción. Pero ahora… Miren,
nuestro hermano Branham tenía la porción de Elías, la
manifestación por cuarta ocasión del ministerio de Elías.
Pero ahora se requiere una doble porción ministerial: la
porción de los Dos Olivos, la porción de Moisés y de
Elías. Recuerden que la Bendición de la Primogenitura
tiene una doble porción.
Y ahora, José. Tenemos a José y sus dos hijos; ahí
podemos ver tres. Es que la Bendición de la Primogenitura
de José es impartida a Efraín y Manasés.
Y ahora, por medio de la manifestación de nuestro
José (de nuestro Señor Jesucristo), por medio de la
manifestación del Espíritu Santo (que es Jesucristo en
Espíritu Santo) operando Su ministerio (el ministerio de
Jesús), estará impartiendo la bendición a los ministerios
de Moisés y de Elías; y estará operando los ministerios de
Moisés y Elías.
Y por eso, miren ustedes. El cuarto Elías con el ministerio
de Elías no pudo ir al pueblo hebreo. El ministerio de Elías
es para hebreos y gentiles, opera en los dos pueblos, pero
le faltaba la otra porción: la de Moisés; y ese ministerio de
Moisés es para el pueblo hebreo, y fue el que le dio la Ley
al pueblo hebreo; y es un ministerio dispensacional, que es
mayor que un ministerio de una edad.
32 Dr. William Soto Santiago
Y ahora, con los ministerios de Moisés por segunda
vez y de Elías por quinta vez (el ministerio de los Dos
Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante,
y Zacarías, capítulo 4), Jesucristo, el Ángel del Pacto,
operando el ministerio de Jesús, de Moisés y de Elías,
podrá en este tiempo final tratar con los gentiles (y la
porción correspondiente a los gentiles) y tratar con el
pueblo hebreo también; porque tendrá esa doble porción.
Y así como José… Vean ustedes, así como Jacob
por medio de José…, la Bendición de la Primogenitura
vean cómo vino sobre José al bendecir Jacob a Efraín y a
Manasés.
Ahora, la bendición de Efraín es mayor: es la bendición
que dice que formará multitud de naciones; esa es la
bendición de la Iglesia de Jesucristo. Y la bendición de
Manasés es la bendición que viene para 144.000 hebreos
en este tiempo final, y es la formación de un pueblo. Él
será un pueblo: esa bendición de Manasés es la bendición
para un pueblo, para el pueblo hebreo; pero la bendición
de Efraín es la bendición para multitud de naciones.
Y ahora vean, tenemos las diferentes etapas o edades,
ahí tenemos los diferentes mensajeros de la Iglesia de
Jesucristo.
Y si para el Reino Milenial se requiere que tengamos
ocho continentes en la Tierra, pues ya tenemos los
nombres para los ocho continentes: tenemos los nombres
de los mensajeros de la Iglesia de Jesucristo; porque para
la Iglesia de Jesucristo es la promesa de la formación de
multitud de naciones.
Y los que queden viviendo en este tiempo final y
sobrevivan a la gran tribulación, y no sean de los escogidos
de Dios…; porque los escogidos seremos transformados y
Los primogénitos pertenecen a Dios 33
llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo,
pero quedarán aquí en la Tierra el resto de los seres
humanos.
Y los que sobrevivan a ese tiempo de la gran
tribulación, vendrán a formar parte de las naciones que
existirán durante el Reino Milenial.
Tendremos la nación hebrea, tendremos también
el Israel celestial (que estará reinando aquí en la Tierra
con Cristo) y tendremos todas las demás naciones que
sobrevivirán a las plagas y juicios que caerán durante la
gran tribulación. Y cuando ya estemos en el Reino Milenial,
ya se arreglará todo lo relacionado a cada territorio y cómo
será repartido el planeta Tierra completo, para gobernar
Cristo.
Así como las naciones dividen, cada país divide su
nación por estados o (¿cómo dirían, Miguel?)… estados
o departamentos, pues Cristo dividirá el planeta Tierra
completo por los diferentes departamentos que les
correspondan; y cada departamento pues tendrá el nombre
que le corresponda.
Y si para la Nueva Jerusalén no hay un nombre mejor
que el Nombre Eterno de Dios, para cada departamento
del Reino de Jesucristo no habrá un nombre mejor que
el nombre del mensajero de cada edad. Y luego, todo ese
Reino pues será y tendrá el Nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
Ahora, podemos ver que es un Programa perfecto, el
cual ya ha sido reflejado en medio del pueblo hebreo. Y si
se cumplió en medio del pueblo hebreo, pues se tiene que
cumplir en el Programa de Dios con el Israel celestial, que
son los primogénitos de Dios, escritos en el Cielo desde
antes de la fundación del mundo. Por eso es que el Israel
34 Dr. William Soto Santiago
celestial ayudará al Israel terrenal; tendrá la bendición
mayor.
Bueno, hemos visto cómo Dios libera al Israel celestial,
a los miembros del Israel celestial, a los primogénitos,
como liberó a los primogénitos del Israel terrenal: por
medio del Sacrificio del Cordero Pascual.
Sin ese Sacrificio no hay salvación ni siquiera para los
primogénitos de Dios. Todos necesitamos ese Sacrificio
de Cristo. Y gracias a Dios que Él lo efectuó en la Cruz del
Calvario.
Y al nosotros aceptarlo, recibirlo a Él como nuestro
Salvador, hemos recibido Su Sacrificio, y Su Sangre nos
ha limpiado todo pecado; y Su Espíritu nos ha producido
el nuevo nacimiento y nos ha dado el cuerpo teofánico,
el espíritu de teofánico de la sexta dimensión; y nos ha
colocado en el Cuerpo Místico de Cristo, que es el Israel
celestial y son los primogénitos de Dios, compuesto por los
primogénitos de Dios, escritos en el Cielo, desde antes de la
fundación del mundo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Hemos visto este misterio tan grande de LOS
PRIMOGÉNITOS QUE PERTENECEN A DIOS.
Vean cómo todo se reflejó con el pueblo hebreo y los
padres del pueblo hebreo: Jacob… los patriarcas, Jacob,
Isaac y Abraham.
Y ahora, la bendición es mayor para el Israel celestial
con nuestro Señor Jesucristo.
Y ahora, ¿de quién es usted? De Dios. ¿Por qué? Porque
LOS PRIMOGÉNITOS PERTENECEN A DIOS.
Ahora, hemos visto de quién somos nosotros: del Dios
creador de los Cielos y de la Tierra.
Y no quedan suficientes palabras en nuestro idioma, no
hay suficientes palabras en nuestro idioma, para expresar
Los primogénitos pertenecen a Dios 35
nuestro agradecimiento a nuestro amado Señor Jesucristo
por lo que hizo en la Cruz del Calvario: para preservar
nuestra vida, para que podamos vivir por toda la eternidad
con Él en Su Reino.
Y ahora, hemos visto el por qué pertenecemos a Dios:
porque LOS PRIMOGÉNITOS PERTENECEN A
DIOS.
Que las bendiciones de la primogenitura sean sobre
cada uno de ustedes y sobre mí también, y se materialicen
en nosotros todas esas bendiciones de la primogenitura
representadas en la bendición que echó Jacob sobre
Efraín. Y también se materialice la bendición que echó
sobre Manasés, se materialice pronto, en este tiempo final,
sobre 144.000 hebreos. En el Nombre Eterno del Señor
Jesucristo. Amén y amén.
Bueno, ya hemos visto —en un corto tiempo hemos
visto— esta bendición que tenemos, la cual nos pertenece a
nosotros; porque siendo los primogénitos de Dios escritos
en el Cielo pertenecemos a Dios, y las bendiciones de la
Primogenitura se materializan en cada uno de nosotros
como individuo.
Eso es lo que está sucediendo; y por eso es que la
bendición de Dios está en usted, en su alma y en todo su ser;
y por eso es que será transformado usted: porque pertenece
a Dios, porque es un primogénito o una primogénita de
Dios.
Les dije que el primogénito es el primero que fue
concebido. Y el primero que fue concebido en la mente
Dios, le corresponde la primogenitura. Y nosotros como
parte del Cuerpo Místico de Cristo, parte del Israel
celestial, ¡en el Israel celestial fue en el primero que Dios
pensó!
36 Dr. William Soto Santiago
Por lo tanto, los miembros del Israel celestial son
los primogénitos, escritos en el Cielo desde antes de
la fundación del mundo; y por eso esa Bendición de
la Primogenitura nos toca a nosotros. Por eso es que
reinaremos con Cristo por mil años y luego por toda
la eternidad; porque esa bendición corresponde a los
primogénitos de Dios, escritos en el Cielo desde antes de
la fundación del mundo.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo, que Dios
les guarde.
Mañana estaré nuevamente con ustedes en el tema
que corresponde a mañana. (Vamos a ver cuál es el tema
de mañana; aquí lo tenemos, Miguel, lo tengo ya listo
aquí). El tema de mañana es: “EL QUE BENDICE Y
EL QUE RECIBE LA BENDICIÓN”; o sea que todavía
seguiremos hablando de bendición. Y esto está dentro de
la Bendición de la Primogenitura. Y vamos a ver cómo es
que esa bendición viene a nosotros en este tiempo final.
Ahí la vamos a ver, y vamos a ver un sinnúmero de cosas
importantes que necesitamos ver.
Siempre lo que hemos estado viendo, ¿saben lo que
es? La bendición que Dios nos ha dado a todos nosotros.
No importa que seamos personas de un nivel medio, lo
importante es que somos los primogénitos de Dios, escritos
en el Cielo desde antes de la fundación del mundo.
Ahora, podemos ver que es nuestro amado Señor
Jesucristo el que ha hecho todo esto por cada uno de
ustedes y por mí también.
Así que cuando podemos ver todo lo que Cristo ha
hecho por nosotros, solamente una cosa sucede en nuestro
corazón: que así como un manantial produce más agua,
desde lo profundo de nuestro corazón emana o mana más
Los primogénitos pertenecen a Dios 37
y más amor divino para nuestro amado Señor Jesucristo.
Que Dios les continúe bendiciendo, que Dios les
guarde; y nuevamente con nosotros nuestro amado amigo
y hermano el reverendo Miguel Bermúdez Marín. Pasen
todos muy buenas noches.
“LOS PRIMOGÉNITOS PERTENECEN A
DIOS”.
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