Jesús Nació Porque María Fue Violada Por Un Romano

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Toledot Yeshu: Jesús nació


porque María fue violada por un
romano
5 AÑOS HACE 
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Por Roger Casco Herrera


Maestro Bíblico de Ministerios ¿Quién es Jesucristo?

Créanme cuando les digo que no me gustaría estar escribiendo títulos semejantes,
pero la necesidad es apremiante. Especialmente en estos días, donde la apologética
judaíca esta en su apogeo en contra del Cristianismo, revitalizando contenido que se
había apagado por largas décadas. Ahora, debido a que cada vez son más los judíos
que aceptan a Jesús (Yeshúa) como el Mesías e Hijo de Dios, hay gran alerta entre
los rabinos ortodoxos y discípulos.

La apologética judía esta en la procura de enseñar a los judíos que Jesús no es nada
de quién dicen los Evangelios.

Tengo tantos años estudiando sobre el Judaísmo y el Islam, y no he visto religión más
blasfema que la misma religión judía. Por lo menos, el Islam acepta a Jesús (Isa)
como el Mesías y hasta el mismo Corán (Libro Sagrado de los Musulmanes) acepta
que están en la espera de su retorno... por supuesto, con fines totalmente diferentes a
las del Cristianismo pero aman al profeta Isa (Jesús) y le respetan. Según ellos, Isa
(Jesús en árabe) profetizó la llegada de Mahoma. Mientras el Judaísmo, reconoce
que Jesús (Yeshúa/Yehoshua/Yeshú) fue judío pero jamás Mesías y/o el Hijo del
Altísimo, y por eso los rabinos se limitarón a inventar leyendas llenas de odio contra
él, su familia y sus seguidores.

Sefer Toledot Yeshu

Uno de esos textos satíricos escazos creados por los rabinos es el libro "las Crónicas
de Jesús" mejor conocido como el "Sefer Toledot Yeshu". Existen varias versiones de
este escrito, más de 100, ninguna idéntica porque la mayoría son copia de otra
debidamente aumentada y adornada.

Sin embargo, la primera literatura del "Toldot Ieshu" data de 1681, aunque los
apologístas judíos creen que es más antiguo, quizá del primer siglo como por el 500 e.
C.; y no del décimo siglo como sugieren expertos académicos judíos destacados:
Samuel Krauss y Josehp Klausner.

No obstante, algunos sugieren que la primera mención se dió en un escrito de


Agobardo, Arzobispo de Lyon en el 826 e. C. pero éste no refiere las fuentes y por
tanto, es dificil asegurar que se trato del Toledot.

Los primeros textos en fragmentos antiguos en arameo están guardados en Genizah


el Cairo Egipto. Pero, como explica Ancient Jews Review en su introducción al Toledot
Yeshu: existen varias narraciones judías que sobreviven prácticamente. Samuel
Krauss trajo atención académica a este trabajo en 1902 con su Das Leben Jesu nach
Judischen Quellen (ahora disponible en el dominio público).

Durante este artículo remitire algunso aportes realizados por Samuel


Krauss y/o Joseph Gedaliah Klausner. ¿Por qué? Ambos son expertos
judíos académicos de renombre en Israel, y si quieren contradecir a
estos ilustres realmente hay que estar ciego y sordo para engañarnos.

Resumén del Toledot Yeshu

El relato satírico menciona que un hombre piadoso de la Ley y temeroso de Dios de la


Casa de David, se había comprometido en Belén con una doncella humilde y
respetable de nombre María, que era hijo de un viudo. Pero esta dama había atraido
con su hermosura a un villano romano llamado "Josef Ben Pandera" que la violó en un
shabat (o sábado), al final del reposo. Producto de eso, María dió a luz a Jesús, a
quien llamó Iehoshua, que algunos años después sería conocido como Ieshu o
Yeshu. Finalmente, el padre de Jesús es un romano y el piadoso comprometido con
María, los abandonó y huyó a Babilonia debido a lo ocurrido.

Además, relata que el niño fue educado en la Torá por un maestro capaz y distinguido
erudito, que luego lo expulso por sus conductas burlescas contra los sabios rabinos y
el trasfondo del niño: bastardo (por haber nacido de una infidelidad y violación) e hijo
de la impureza (porque el acto fue cometido cuando ella estaba con su periodo
menstrual).

Jesús (Iehoshua/Yeshu) huyó a Jerusalén y en el Templo aprendió los secretos del


"Nombre Inefable" por el que realizó sanidades y milagros... también fue a estudiar
artes místicas a Egipto y retornó a Israel donde inició un grupo de jóvenes seguidores
y se proclamó Mesías e Hijo de Dios.

Los sabios de su tiempo, convencieron a Judas Iscareote, un piadoso preocupado por


lo que estaba ocurriendo por este supuesto Mesías, que decidió apoyar a los sabios
mientras se convertía en su discípulo aprendía de él y espiaba hasta entregarlo.
Judas expuso a Jesús y este pronto fue condenado a muerte por la reina. Pero, Jesús
había hecho tan buen trabajo sobre sus discípulos que creían que todo lo que le
sucediera o sucedía formaba parte de todo lo predicho por los profetas.

Según el Toldot Ieshu, Jesús murió colgado en un tronco de repollo en la víspera de


Pascua.

El cuerpo de Jesús fue depositado en un jardín muy hermoso, los discipulos fueron
pero no encontraron su cuerpo y pensaron que había resucitado como lo había
predicho, pero realmente lo que había ocurrido es que el jardinero Jehuda o Juda,
sacó el cuerpo de la tumba y lo dejó en un canal del jardín, a fin de que el agua
corriera sobre su cuerpo, como era usual. Pero, un rabino R. Tanjuma (Josep
Kalusner: ¡que vivió 400 años después de Jesucristo!) recibió revelación del Espíritu
Santo para encontrar el cuerpo del falso Mesías. y desengañar a todos. Los sabios de
Israel, recogieron el cuerpo y lo ataron de la cola de un caballo que lo llevo ante la
reina...

Toldot Ieshu (o Toledot Yeshu) Expuesto

Como dicen los expertos en el Judaísmo Antiguo del Primer Siglo, entre ellos el rabino
Joseph Klausner:

"La más superficial lectura de este libro basta para probar que no se trata
más que una pieza folklórica, en la que aparecen confusamente
entretejidas leyendas y dichos, primitivos y tardíos, talmúdicos y
midrásicos, referente a Jesús, junto a relatos evangélicos (que el autor
del Toldot pervierte detractando a Jesús) y otras leyendas populares,
muchas de las cuales son mencionadas por Celso, Tertuliano y Padres
de la Iglesia posteriores, y que Samuel Krauss rotula flokloristische
Motive. Es especialmente notable la actitud adoptada en el libro con
respecto a las narraciones de los Evangelios. Casi no niega nada: se
limita a transformar el mal en bien, y el bien en mal".

"El Toldot Ieshu hebreo actual, incluso en su forma más primitiva, no es


anterior al actual Iosipón, es decir, que no fue compuesto antes del siglo
décimo...".
El material de partida para la Toledot se puede decir que se derivan de cuatro fuentes:
(1) la literatura rabínica judía; (2) escrituras cristianas canónicas; (3) escritos cristianos
no canónicos; (4) escritos anticristianos paganos de la época romana. 

Sin embargo, como explica John Gager, el problema con los orígenes de
Jesús es evidente en los evangelios. El Evangelio de Marcos llama a
Jesús "hijo de María" (6:3), es probable traicionar el hecho de que la
identidad de su padre fue disputada; el Evangelio de Lucas omite este
pasaje vergonzoso mientras que el Evangelio de Mateo le da un linaje
patrilineal honorable por medio de José (y cuidadosamente incluye otras
madres controversiales como Tamar, Rut, Rahab y Betsabé) aun cuando
afirma que fue concebido por el Espíritu Santo. 

Toledot Yeshu en los Evangelios Apócrifos

Algunas de las anécdotas relatadas en el Toledot parecen haber sido extraídas de los
primeros escritos cristianos no canónicos conocidos como evangelios apócrifos,
fechables entre los siglos 4 y 6 e. C. - por ejemplo, la versión de Estrasburgo Toledot
cuenta la historia que Yeshu, usando la magia, hizo pájaros de barro cobran vida y
vuelan. Esto se parece mucho a una historia sobre el joven Jesús encontró en el
apócrifo "Infancia Evangelio de Tomás" y "evangelio de la infancia pseudo-
Mateo". Ver Schonfield, Hugh J., De acuerdo a los Hebreos (Londres: Duckworth,
1937), página 43; James, MR, El Apócrifo Nuevo Testamento (Oxford: Clarendon
Press, 1924), páginas 49, 55, y 76; Mead, George RS, ¿Jesús Vive 100 aC (Londres:
Teosófica Publ'g Sociedad, 1903)?, Páginas 264-265. Para otros ejemplos ver Baring-
Gould, Sabine, The Lost and Evangelios hostiles: un ensayo sobre la Toledoth Jeschu
y el petrino y Pauline Evangelios de los tres primeros siglos de la cual quedan
fragmentos (Londres, 1874), páginas 103-104. 

Reacciones Cristianas por el Toledot Yeshu 

Del siglo 9 al 20 el Toledot inflamó la hostilidad cristiana hacia Judios.


En 1405, el Toledot fue prohibido por las autoridades de la Iglesia.

Un libro con este título fue fuertemente condenado por Francesc Eiximenis (1409 d.)
en su Vita Christi., pero en 1614 fue reimpreso en gran medida por un apóstata judío,
Samuel Friedrich Brenz, en Nuremberg, como parte de su libro para vilipendiar su
anterior religión, titulado "Skin Shed por la serpiente judía".

Un testigo indirecto a la condena cristiana del libro se puede encontrar en un


manuscrito de la Toledot, que tiene esta nota de advertencia en su introducción:

[Este folleto] se debe mostrar sólo a las personas de discreción, uno


nunca sabe lo que el mañana pueda traer... Lo copié de tres folletos
diferentes de tres países diferentes, no sólo uno, el contenido de todos
estos folletos eran idénticos, excepto que lo escribí en el lenguaje de la
prudencia [- a saber, el hebreo, porque gentiles no lo entiendo ]. 

Martín Lutero citó al Toledot (evidentemente la versión Estrasburgo) en longitud en su


condena general de Judios en su libro Vom Schem Hamphoras en 1543.

Puntos favorables que podemos sacar de la sátira del Toledot Yeshu 

Como expone, Josep Klausner:

"Los Evangelios nos dicen que Jesús realizó milagros; también lo afirma
el autor del Toledot Yeshu, pero mientras aquellos los atribuyen a la
ayuda del Espíritu Santo, éste los explica por la mediación del "Nombre
Inefable", que Jesús había aprendido con propósitos aviesos, y de los
hechizos que el nazreno fue a buscar a Egipto. Los Evangelios dicen que
Jesús fue engendrado por el Espíritu Santo; el Toledot sostienen que
nació como resultado del engaño y la seducción. Los Evangelios dicen
que el cuerpo desapareció después de haber sido sepultado; el Toledot
lo admite, pero aclara que se debió a que el jardinero Yehudá lo retiró de
la tumba, y no a que fuera devuelto a la vida, como dicen los
evangelistas".
En otra palabras, podemos decir que el Toledot Yeshu no niega todo lo que ocurría
sobre Jesús sino que lo respalda en cierta manera contradiciéndolas.

Mika Ahuvia (actualmente Profesor Asistente del judaísmo clásico en el Centro de


Estudios Stroum Judíos y la Escuela Jackson de Estudios Internacionales de la
Universidad de Washington):

"El Toledot Yeshu arroja luz sobre un aspecto importante de las


relaciones judeo-cristianas. En este caso, habida cuenta de las narrativas
de impotencia judía y la falta de agencia, Toledot Yeshu revela algunas
de las formas en que Judios se burlaban, se resistió, y subvertido
narrativas hegemónicas del mundo cristiano que les rodea. Por lo tanto,
sirve como un correctivo importante a la teoría lacrimosa de la historia
judía. Muchos estudiosos prefieren evitar la discusión de Toledot Yeshu,
que recuerda los períodos incómodos de la historia en que las relaciones
entre los Judios y los cristianos eran antagónicos. Por desgracia, como la
evitación de la historia tiene consecuencias desastrosas. Yo diría que
son las partes de nuestra historia que nos negamos a ver que plantean el
mayor peligro para nosotros. Evitar las deficiencias históricas fomenta la
complacencia, el desplazamiento de la responsabilidad, y la falta de
sensibilidad hacia los demás. Es cuando nos enfrentamos a las partes
difíciles de nuestra historia compartida de que podemos llegar a un
acuerdo con la razón por la gente necesitaba tal burla y por qué otros
pueden emplear tal retórica en contra de ellos, la comprensión de la
violencia histórica y los prejuicios que dio forma a este texto. Es sólo
cuando nos enfrentamos a esa parte del espíritu humano que ama a
degradar la otra que podemos invitar en las respuestas más ilustrados.
En estos días tristes de invierno, invitemos a la luz, especialmente a las
partes más difíciles de nuestra historia. 

Conclusiones

El Toledot Yeshu no es ninguna obra histórica sobre la vida de Cristo Jesús. Sólo se
trata de verdades subjetivas y no objetivas. Cuando la influencia de Jesús creció entre
los gentiles y los judíos, los sabios de Israel se sintieron ofendidos y casi
imposibilitados a vengarse físicamente de sus adversarios evangélicos, la manera
más adecuada era cobrarlo por medio de sus escritos y palabras en su mayor punto
de aflicción, en cambio simplemente no le darían importancia como mayormente
ocurrio entre las diferentes escuelas del judaísmo.

-Decia Josep Klausner- El Toldot Ieshu muestra que las invenciones y


leyendas llenas de odio y a veces de penetrante mofa contra el
cristianismo y su Fundador, fueron en aumento. No se negaba nada de lo
que decían los Evangelios: se lo transformaba en una fuente de ridículo y
de culpa.

Los judíos apologístas de hoy, revitalizan con su desdén y espíritu celoso estas obras
antiguas que exponen la indignación de los sabios israelitas, como alto valor de
veracidad respecto de Jesús. Este sentimiento que trasmite el Toledot Yeshú entre los
judíos de los primeros siglos contra Jesús (Yeshúa/Yehoshua/Yeshu) asimismo, a sus
contemporáneos que muestran su malestar por los nuevos judíos mesiánicos que se
rinden a Yeshúa (Jesús) como el Hijo de Dios.

Sólo en Israel, de la boca de los rabinos principales de ciertas ciudades


del sur, en entrevistas de televisión he escuchado semejantes palabras:
"los Cristinanos son peor que Hitler. Éste mató nuestros cuerpos pero no
nuestras almas. Los cristianos roban nuestra esencia y nos quieren
enseñar cómo debemos adorar a nuestro Dios".

Los judíos eruditos en el tema de la historia del Judaísmo de los primeros siglos,
como del Talmud y la Misdrash que antes he mencionado, destacan que Toledot
Yeshu no es más que un marcado cuento que resalta acontecimientos históricos
sobre la persona de Cristo alterándolos con el único propósito de mitigar al
cristianismo y su expansión entre los judíos desprentigiando la vida de Jesús.

El libro es importante para aprehender como ese espíritu de odio y mofa entre los
judíos de una época en particular se manifestaron en contra del cristianismo. Ninguno
de los expertos judíos académicos, apuntan al Toledot como una fuente digna de las
verdades fundamentales del cristianismo.

Así como tiene sentido afirmar la acertada posición sobre la antiguedad del Toledot.
No puede ser tan antiguo como aseguran sus benefactores pues tiene evidencias
contradictorias históricas que demuestran en sus narrativas que ha sido manipulado y
añadido como registro de hechos y nombres desfazados con la línea de tiempo. Por
ejemplo, el Rabino Tanjuma que vivió 400 años después de Jesucristo, como las
exposiciones de algunos relatos hacen imposible de creer que haya sido escrito antes
o alrededor del 500 e. C. sino que se trata de un escrito de reciente aparición, ni tan
antiguo ni tan reciente, probablemente entre los 1,500 e. C..

Como deseo que nuestros contenidos sean de sobreedificación en la fe de cada uno


de ustedes. Paz y santidad en Cristo Jesús.

Fuentes: Ancient Jew Review, Wikipedia, pág # 46-51, Josep Klausner - Jesus de


Nazaret, ediciones Paidos 1989.
https://www.orajhaemeth.org/p/toldot-yeshu.html

Toldot Yeshu - ‫תולדות ישו‬


Toledot Yeshu. Ma'aseh ha-Notsri nikhtav  me-ish yode'a

tsayid ish sadeh, ca.1500-1700

El Toldot Yeshu, La historia judía popular sobre Jesús de


Nazaret.

La investigación moderna sobre el Toldot Yeshu -el


enigmático tramo medieval-antiguo medieval cuyos
orígenes están envueltos en las nieblas de la historia-
empezó con la monografía de Samuel Krauss, [1] Das Leben
Jesu nach judischen Quellen, publicada hace más de un
siglo. El análisis de Krauss de los manuscritos de que
disponía en ese momento, de la historia del texto y de sus
principales motivos, ha tenido una influencia duradera
hasta nuestros días; Casi todos los eruditos han escrito
sobre Toldot Yeshu todavía lo toma como su punto de
partida, y humildemente agregan más detalles en lugar de
intentar cambiar fundamentalmente el cuadro dibujado por
él. Fue casi setenta años más tarde, cuando se dio el
siguiente paso con la disertación de Cambridge de 1970 de
William Horbury, A Critical Examination of the Toledoth
Yeshu, que sin embargo, desgraciadamente nunca se
publicó.[2] ¡La disertación pronto se convirtió en la tan
codiciada punta del Toldot. La investigación de Yeshu,
celosamente custodiada por los afortunados que lograron
obtener una copia y más ansiosamente buscada por los
desafortunados que tuvieron menos éxito. El profesor
Horbury finalmente ha decidido poner fin a esto y está
trabajando ahora en una edición revisada de su disertación
para su publicación. Y el tercer paso decisivo fue cuando
Riccardo Di Segni publicó su artículo pionero "La tradizione
testuale delle Toledoth Jeshu: Manoscritti, edizioni a
stampa, classificazione",[3] que pronto seguirá la
monografía Il vangelo del ghetto.[4] Di Segni, con su
meticulosa evaluación de muchos manuscritos y su
clasificación según diferentes grupos (en particular Pilate,
Helena y Herodes recensions), pusieron la investigación en
la tradición del manuscrito Toldot Yeshu y la transmisión de
sus diferentes versiones en un plano completamente nuevo.
[5]

Veinticinco años después de Di Segni, finalmente ha llegado


el momento de hacer balance y proporcionar al mundo
académico una imagen completa de la evidencia del Toldot
Yeshu, es decir, sentar las bases para un estudio más
informado del Toldot Yeshu preparando una edición de
todos los manuscritos disponibles y aclarando aún más la
complicada historia del texto.[6] Esta tarea ambiciosa ha sido
abordado por el proyecto de la Universidad de
Princeton con el trabajo del Toldot Yeshu: hemos recogido,
transcrito y traducido todos los manuscritos disponibles y
ahora están en el proceso de preparación de una sofisticada
base de datos que nos ayudará a desentrañar los secretos
de los orígenes del Toldot Yeshu y la historia de la recepción
y finalmente conducir a la publicación de una edición
sinóptica complementada por una base de datos electrónica
en un CD. Con el fin de situar este proyecto en el contexto
de la actual investigación del Toldot Yeshu, decidimos
convocar una conferencia internacional con los estudiosos
que han estado trabajando en el Toldot Yeshu
recientemente o que han expresado su gran interés en el
tema de la conferencia. Como siempre con tales
conferencias, no todos los colegas de nuestra lista podrían
aceptar la invitación, pero estamos seguros de que las voces
reunidas en este volumen reflejan una representación
representativa de la investigación en marcha del Toldot
Yeshu. Si la conferencia y la evaluación de las diversas
recensiones en el proyecto de Princeton   sobre el Toldot
Yeshu han hecho una cosa clara, es el hecho de que nunca
hubo un Toldot Yeshu de  un solo texto, de nuevo al que
todas las versiones existentes puedan ser rastreadas. [7] La
búsqueda romántica de uno y sólo un texto es una idea que
ha engañado a los estudiosos en muchas áreas de los
estudios judíos (y, por supuesto, no sólo allí), y el Toldot
Yeshu es un excelente ejemplo de este ejercicio inútil. Lo
que podemos establecer son varios focos o núcleos,
instantáneas como si fueran, que se pueden fijar en lugar y
tiempo; Pero estos postulados instantáneos no representan
en ningún caso puntos fijos de una cadena de desarrollo
unilineal y monocausal originarios de un un texto dado y
que conducen a todas las ramas de la tradición textual. Ni
siquiera sabemos en qué momento de la historia las
versiones instantáneas comienzan a incorporar algo que
justificadamente podría llamarse "Toldot Yeshu", es decir,
una narrativa plenamente desarrollada que merece este
título. O, para decirlo de manera diferente y más precisa,
puede haber habido diferentes núcleos que representan
diferentes macroformas del Toldot Yeshu en diferentes
momentos y lugares.

Un primer grupo de contribuciones se ocupa de las


tradiciones manuscritas del Toldot Yeshu y sus múltiples
versiones. La primera evidencia física conocida de una
versión peculiar del Toldot Yeshu se conserva en los
fragmentos arameos de la Geniza del Cairo. El más antiguo
de estos fragmentos puede datarse del siglo X, pero no cabe
duda de que la narración que transmiten es anterior. Una
manera, probablemente la más segura, de determinar la
fecha y procedencia de esta narración es examinar el
lenguaje de los fragmentos, es decir, el dialecto arameo que
usan. Michael Sokoloff emprendió esta tarea y ha llegado a
resultados muy interesantes y notablemente inequívocos.
Recientemente, Willem Smelik ha afirmado que el Toldot
Yeshu fue originalmente compuesto en Israel del siglo III-IV
(más precisamente en Galilea) por judío galileo en arameo,
luego fue trasladado a Babilonia, donde recibió una
actualización en el arameo judaico de tal zona y finalmente
fue traído de regreso a Israel y convertido en arameo
literario judío tardío.[8] En diálogo constante con Smelik,
Sokoloff contesta los hallazgos de Smelik y concluye que el
arameo del Toldot Yeshu es una mezcla de judío-babilónico
y arameo-Targum y que su vocabulario claramente señala a
la su procedencia judía. Su tiempo de composición, se
propone, fue "hacia mediados del primer milenio de la Era
Vulgar".

Un núcleo importante de las tradiciones del Toldot Yeshu ha


llegado hasta nosotros en citas determinadas que se
encuentran en los escritos de Agobard, obispo de Lyon, y su
sucesor, Amulo, en la primera mitad del siglo IX. Peter
Schiifer reevalúa estas referencias y, aportando una
comparación detallada con los fragmentos arameos,
confirma la evaluación de Di Segni de que ambos comparten
muchas características y, por lo tanto, pertenecen a la
misma recensión (el grupo Pilate de Di Segni). Con respecto
a la narración de la concepción y nacimiento de Yeshu, que
está tan visiblemente ausente en los fragmentos arameos y
en Agobard / Amulo, sostiene que no formaba parte de su
versión y debía añadirse posteriormente.[9] A continuación,
pone Agobardo que el Toldot Yeshu de Amulo en el
contexto más amplio de las  declaraciones de dos obispos
sobre los judíos en la sociedad carolingia contemporánea, y
concluye que los judíos en el Imperio carolingio en tiempos
de Luis el Piadoso no sólo eran muy conscientes de una
versión del Toldot Yeshu, pero ya habían hecho pública e
incluso el uso agresivo de la misma.

Volviendo al famoso manuscrito de Estrasburgo que figura


tan prominentemente en Leben Jesu de Krauss, William
Horbury localiza el manuscrito en un medio caraita galician
del siglo XVIII y luego procede a determinar las primeras
etapas del texto presentado en el ejemplar de Estrasburgo.
Encuentra pruebas de que el texto de Estrasburgo debe
haber sido idéntico a los textos que estaban vigentes en
Francia y España en los siglos XIII y XIV y que ahora están
perdidos. Pero ciertos elementos o microformas en el texto
de Estrasburgo le llevaron atrás en el tiempo mucho antes.
La primera microforma es la lista de los nuevos festivales
cristianos que sustituyen a los judíos antiguos, que él
localiza, siguiendo a Daniel Stokl Ben Ezra, [10] en cuarto o
principios del siglo quinto en Siria (e Israel). En segundo
lugar, advirtiendo que, de todos los manuscritos hebreos
del grupo Helen de Di Segni, sólo la Estrasburgo incorpora la
narración talmúdica del juicio y la ejecución de los cinco
discípulos de Yeshu (un elemento importante del grupo Pi
de Segni, que es bien conocido de los fragmentos arameos)
en su versión del Toldot Yeshu - sugiere un vínculo entre el
texto de Estrasburgo y la versión mucho más antigua
conservada en los fragmentos arameos de la Geniza del
Cairo. Por último, propone que incluso la historia del
nacimiento, que abre el manuscrito de Estrasburgo y que Di
Segni y Schäfer consideran una adición medieval,
representa de hecho un elemento mucho más temprano de
la narrativa del Toldot Yeshu. Por lo tanto, él concluye que
el grupo de Pilate  de los fragmentos arameos y Agobard /
Amulo contenía originalmente la historia del nacimiento y
que el manuscrito de Estrasburgo hace eco de esta versión
temprana.
Una de las más desconcertantes recensiones del Toldot
Yeshu es la publicada en 1705 por el erudito cristiano
Johann Jacob Huldreich (Huldricus), junto con una
traducción latina y con varias anotaciones. Fue muy
descuidado en la erudición del Toldot Yeshu,
presumiblemente debido a su complejidad y características
únicas, y Adina Yof'fie merece crédito por volver a llamar
nuestra atención a este manuscrito. ¡Comparando la versión
de Huldreich con las otras versiones del Toldot Yeshu, ella
discute que combina algunas partes muy tempranas del
Toledot Yeshu tradicional conocida desde los primeros
manuscritos hebreos e incluso los fragmentos arameos con
elementos eslavos medievales y muy tardíos. En su
conjunto, concluye, la versión de Huldreich fue compuesta
en el siglo XV o XVI al menos por un autor desconocido o un
grupo de autores.
Finalmente, en este primer grupo de contribuciones,
Michael Stanislawski fuerza su camino a través de la maleza
aún más descuidada de los manuscritos yídish del Toldot
Yeshu. Al examinar brevemente los conocidos manuscritos
Yiddish, determina que un manuscrito en el The Jewish
Theological Seminary of New York  (STS 2211) difiere de los
otros manuscritos yídish en que no sigue ningún texto
hebreo único o estable; Más bien, combina fuentes
diferentes y a menudo contradictorias y muestra rasgos
claros de lo que Stanislawski llama la "ashkenización" de la
tradición del Toldot Yeshu. El retrato de María como una
profetisa que se ha equivocado en particular, que diverge
considerablemente de las otras versiones del Toldot Yeshu,
puede leerse como una subversión del culto mariano
prevalente en la sociedad cristiana de Europa central y
oriental a finales del siglo XVII.

Un segundo grupo de contribuciones intenta localizar el


Toldot Yeshu en su contexto cultural más amplio. Pierluigi
Piovanelli compara ciertos motivos en el Toldot Yeshu con
el Libro del Gallo, un texto apócrifo cristiano de la
Antigüedad tardía que se conserva en Etiopía, pero que
originalmente fue escrito en griego, probablemente en la
segunda mitad del siglo V. Este libro, según Hillel Newman,
[11]
 pertenece a una lista de textos apócrifos cristianos
antiguos que responden a historias polémicas judías como
las encontradas en Toldot Yeshu. En su opinión, esto nos
lleva no a un solo texto del Toldot Yeshu, pero no obstante
a una "primera edición" más o menos desarrollada del
Toldot Yeshu que ya circulaba a finales del siglo IV o
principios del siglo V de la Era Vulgar.. Además, siguiendo a
Ernst Bammel[12] y WiIliam Horbury, se propone rastrear la
hipotética prehistoria del Toldot Yeshu en los siglos II y III.
Aquí, es la representación visiblemente positiva de Judas en
particular, que el Toldot Yeshu comparte (con más precisión
que los fragmentos arameos del Toldot Yeshu que tienen en
común) con el recién descubrimiento del Evangelio de Judas
(antes de 180 EC) y el Libro del Gallo, que lo lleva de vuelta
al siglo II de la Era Vulgar. Él concluye con el (no tanto) con
una pregunta retórica: "¿Y si las historias más tempranas
del Toldot Yeshu fueran el producto oral de las comunidades
judías que vivían, probablemente en Siria-Palestina,[13]  en
estrecho contacto y conexión con un grupo o grupos
múltiples de judeo-cristianos?

Una imagen muy diferente surge del artículo de Eli Yassif.


Tomando en serio el hecho de que el Toldot Yeshu es una
narrativa plenamente desarrollada (a diferencia de la
naturaleza fragmentaria de las referencias talmúdicas) con
su propia autonomía textual (en oposición al género de la
erupción media), determina que estas características son
típicas de las primeras narraciones hebreas primeramente
producidas en la Edad Media. La aparición de narrativas
autónomas que coincide con la aparición de obras
dedicadas a disciplinas específicas (como el Midrash Aseret
ha-Dibrot y El alfabeto de Ben Sira) comienza en el siglo VIII
y se originó en la Babilonia islámica. Esto, afirma Yassif, es el
medio cultural al que pertenece el Toldot Yeshu: fue escrito
por jóvenes eruditos judíos en y alrededor de las Yeshivot
babilonicas en el Iraq judío en el segundo siglo del Islam. Él
refuerza esta hipótesis subyacente con un número de
análisis más detallados:

“El Toldot Yeshu es un Volksbuch  (librito) típico cuyas


diferentes versiones no son mutaciones textuales de un
único texto, sino más bien composiciones autónomas
pertenecientes a diferentes comunidades; Tiene un héroe
bien definido, que, sin embargo, no es una víctima sino un
villano; Como la novela, muestra un punto de inflexión
inesperado o un momento crucial que cambia
drásticamente la vida del protagonista - el robo del Nombre
Inefable y su exitoso uso mágico, el cual, aunque bien
conocido en el folklore judío tan temprano como el período
rabínico pero de considerablemente mayor interés en la era
gaonica en Babilonia, se convierte en el sello distintivo de la
superioridad judía al cristianismo; Exhibe un interés
novedoso en lo erótico; Y es crítico de las normas
jerárquicas de la sociedad judía”.

En su artículo "El Toldot Yeshu en el contexto del debate


judío-musulmán", Philip Alexander aborda la tan descuidada
cuestión del Toldot Yeshu dentro del contexto islámico, es
decir, su  Sitz im Lehen (Base en la pelea-‫באזירט אין די‬
‫ )סיכסעך‬no sólo en el debate judeo-cristiano, sino también
en el debate judío-musulmán. En otras palabras, al localizar
al Toldot Yeshu en el triángulo entre musulmanes, cristianos
y judíos, pregunta dónde está el tratado en relación con el
"Evangelio" musulmán y qué podría decirnos de su
circulación entre los judíos en el mundo musulmán.
Después de una meticulosa discusión de la evidencia física
de los manuscritos del Toldot Yeshu en el mundo musulmán
y de la relación del tratado con el "Evangelio" cristiano y
musulmán, propone:

“Que se originó como un tramo anticristiano en arameo en


la antigüedad tardía (presumiblemente en Galilea) - es
decir, como un anti-evangelio judío - el Toldot Yeshu fue
llevado al Oriente, donde fue reformulado y desempeñó un
papel importante en para el judeo-cristiano el cual se
debate a finales de la Babilonia Sasaniana. Con el
surgimiento del Islam, ganó nueva vida al reforzar una
identidad judía distintiva no sólo contra el cristianismo, sino
también ahora contra el Islam.”

En la siguiente contribución, Sarit Kattan Gribetz explora las


formas en que el Toldot Yeshu emplea tropos e imágenes
del Libro de Esther  e intenta colocar estas alusiones
literarias en su contexto socio-histórico más amplio. Ella
propone que los paralelos con el Libro de Esther no sólo
sirven para resaltar motivos comunes específicos sino que
de hecho relacionan los temas narrativos generales del
Libro de Esther con el Toldot Yeshu. Por lo tanto, ya que la
asociación entre Hamán, Yeshu, y la festividad de Purim y el
anticristianismo puede ser rastreada ya a finales del siglo
IV / principios del siglo V, un cierto núcleo del Toldot Yeshu
debe haber estado presente en este momento. En un último
paso, se aventura la conclusión tentativa de que el Toldot
Yeshu incluso podría haber sido utilizado como un tipo
de Megilah, una Megilat Toldot Yesh”u es decir, para ser
recitado y ejecutado, similar al uso del Libro de Ester en
Purim. En cuanto a la fecha de esta actuación pública, ella
discute el noveno de Tevet, la Navidad, durante Pesaj y
Purim como posibles días, con la Navidad como el candidato
más probable (al menos para las fuentes posteriores).

La mayor parte de las contribuciones al volumen se centran


en la exploración y explicación de ciertos motivos o temas
en el Toldot Yeshu. Michael Meerson aborda con valentía
algunos de los más conspicuos relacionados con la muerte y
el entierro de Yeshu: El relato en el que Yeshu fue
suspendido, el árbol de col en el que fue colgado y su
entierro en un acueducto. La horquilla (urea), en
contraposición a la cruz, es peculiar a la versión de Agobard
del Toldot Yeshu, y Meerson sugiere que, en tiempos de
Agobard, la horquilla como herramienta de la pena de
muerte había reemplazado desde hace tiempo la cruz. Al
utilizar el término furca, Agobard por lo tanto,
deliberadamente ignora la tradición de la crucifixión y
muestra su conocimiento con las prácticas romanas legales
y punitivas como se publicó en el siglo sexto Corpus Iuris
Civilis. El tallo de la col es el más extraño de todos los
motivos del Toldot Yeshu que afirma que todos los árboles
que los rabinos trataron de colgar Yeshu sobre ellos
inmediatamente se rompió, gracias a los poderes mágicos
de Yeshu, y que sólo la planta de col - porque Yeshu olvidó
incluirlo en su maldición de los árboles - finalmente aceptó
su cuerpo y no se rompió. Por primera vez tomando el tallo
de la col en serio y no tratando de explicarlo, Meerson mira
en el maquillaje botánico de la col y descubre que la col
salvaje, contrariamente a nuestra percepción moderna, en
su segundo año brota un inusual alto tallo y que, por esta
razón, se consideró - ya en el siglo IV antes de la era vulgar-
que era una "hierba de árbol". Lo que es más importante,
señala el hecho de que la col silvestre podría identificarse
con la mostaza silvestre y que es precisamente esta planta
la que se menciona en Mateo 13:31 f. Como la más
pequeña de todas las semillas que crece en "la mayor
planta de jardín y se convierte en un árbol". Por lo tanto,
mientras que en el Nuevo Testamento la mostaza / repollo
salvaje significa el triunfo del cristianismo, en el Toldot
Yeshu se utiliza para significar el fracaso final del
cristianismo - la muerte humillante de Yeshu en el árbol de
la col / Mostaza. En cuanto a la extraña peculiaridad de
Agobard y de los fragmentos arameos, el entierro de Yeshu
en un acueducto o un depósito de agua, Meerson sugiere
que es un débil eco del acueducto construido por Pilato que
no sólo fue pagado por el dinero del Templo sino que cortó
su camino a través de un cementerio que estaba en uso
durante ese período. En su conclusión, Meerson primero
llama nuestra atención al hecho de que el Toldot Yeshu
contiene de hecho muchas tradiciones que en el momento
en que se unieron en su forma literaria que ya no eran
entendidas por los escribas y sus lectores, pero (a veces) se
puede remontar a su origen antiguo tardío y, en segundo
lugar, nos advierte de no confundir la fecha de un detalle o
motivo específico en el Toldot Yeshu para la fecha de la
composición en su conjunto.

Ora Limor e Israel Yuval se vuelven a la figura enigmática de


Judas Iscariote que, gracias al descubrimiento del Evangelio
de Judas, ha atraído mucha atención. Comparan la imagen
de Judas en el Toldot Yeshu, la Leyenda del hallazgo de la
cruz y la Leyenda Dorada y parten de la suposición básica de
que Judas representa al pueblo judío y que su
comportamiento representa la actitud judía hacia el
cristianismo y su salvador. Siempre presentado como una
figura subversiva, Judas puede actuar clandestinamente
para destruir el cristianismo y salvar al judaísmo, o
viceversa, para destruir el judaísmo y salvar al cristianismo.
Es obvio que Toledot Yeshu es un excelente ejemplo de
Judas en su primera capacidad, presentando una clara
contra-narrativa al Nuevo Testamento: En enterrar a Yeshu
en un foso, Judas se burla del culto del santuario cristiano
transformando el Santo Sepulcro en una letrina (los autores
sugieren que este motivo refleja una respuesta judía a la
experiencia del cruzado); La última versión de Huldreich,
creada en un ambiente de habla alemana, transmite una
maldición en la que Judas maldice a Yeshu (no al revés) y se
burla de Yeshu; Y la versión publicada por Krauss [14] incluso
describe un pogrom perpetrado por los judíos contra los
cristianos en Jerusalén (los autores argumentan que este
motivo, en lugar de hacer eco de la famosa masacre
infligido a los cristianos por los judíos en año 614 de la Era
Vulgar después de la conquista persa de Jerusalén, es un
producto de la fantasía judía medieval). En la leyenda del
hallazgo de la cruz, Judas descubre, a petición de la reina
Helena, la ubicación de la cruz de Yeshu, con lo cual se
convierte al cristianismo y (renombrado Kyriakos - "del
Señor") provoca la conversión de todos los judíos. En el
Toldot Yeshu, Judas, conociendo la ubicación del cuerpo de
Yeshu, lo revela a Helena, no para sostener el cristianismo,
sino por el contrario, refutar la afirmación cristiana de que
Yeshu había resucitado de entre los muertos, es decir, es un
estafador y un impostor. Los autores sospechan que el
Toldot Yeshu estaba familiarizado con la leyenda del
hallazgo de la cruz, que fue conocida por los judíos en el
siglo XV. Por último, los autores señalan que la imagen
mucho más negativa de Judas en la Leyenda de Oro (que
aparece en Europa en el siglo XII y ampliamente
diseminada), donde se describe como casi patológicamente
distorsionada, no encuentra respuesta en las fuentes judías.
Atribuyen este hecho llamativo al empeoramiento de las
relaciones entre la mayoría cristiana y la minoría judía
durante la Alta Edad Media, cuando los judíos preferían
ignorar a sus vecinos cristianos en lugar de responderles.

Un papel subversivo similar es desempeñado por Simón


Pedro, el fundador primario del cristianismo como una fe
auténtica para los cristianos, y un doble agente secreto de
los rabinos que finalmente salva a Israel al llevar a cabo la
separación final del cristianismo del judaísmo a favor de los
judíos. John Gager sigue las huellas que esta extraña figura
ha dejado en el Toldot Yeshu y las fuentes judías
relacionadas (Megilat Ta'anit, RaSh”I, Rabenu Tam, la
oración Nishmat, Majzor Vitry) y encuentra el modelo de
Pedro el creyente falso y doble agente en no menos de una
fuente que en el Evangelio de Marcos. Entonces,
dirigiéndose a la pregunta de cómo Pedro del Toldot Yeshu
se convirtió en un refinado poeta de textos litúrgicos
(piyyutim), se refiere a la carta apócrifa de Pedro a Jacobo
que sirve como introducción a las Homilías que forman
parte de las Pseudo-Clementinas. Es allí, dice, que
encontramos un texto cristiano con Pedro como autor de
composiciones litúrgicas y como fiero defensor del
judaísmo, un Pedro que encarna el mensaje principal del
Toldot Yeshu: Para reclamar como judíos las figuras
principales del cristianismo fundacional. Finalmente, en un
apéndice, Gager resume sus puntos de vista sobre el
notorio y difícil problema de la datación del Toldot Yeshu:

Debemos imaginar bloques más pequeños y grandes de


materiales que aparecen en diferentes versiones y viajamos
en canales separados; Los elementos individuales de estos
canales se remontan hasta el siglo II. En cuanto al complejo
de Simon Pedro en el Toldot Yeshu, una versión tomó forma
en alguna parte entre el V y VII siglos en las regiones del
cristianismo del este (Siria a Babilonia). Sin embargo, los
fragmentos de información recopilados por los estudiosos
no deben tomarse como evidencia de una narrativa única,
estable e integrada deL Toldot Yeshu, sino que apuntan a
relatos con diferentes elementos en diferentes lugares y
tiempos. En particular, debemos prestar atención al
escenario oriental y occidental de ciertos motivos, con la
historia de Pedro probablemente originada en Occidente.
Más importante aún, debemos descartar la noción de un
Toldot Yeshu de un texto original, es decir, de un solo punto
de origen para la composición del Toldot Yeshu. Otra figura
que desempeña un papel prominente en el Toldot Yeshu es
(la reina) Helena, pero su identidad es borrosa y abarca por
lo menos tres mujeres que llevan el nombre Helena (o sus
cognados), es decir, la Reina Helena de Adiabene, Helena
Augusta la madre de Constantino y Helena el amante /
esposo de Simón Mago; Un cuarto contendiente es la reina
Hasmonea Salomé Alexandra, aunque no lleva el nombre de
Helena. Galit Hasan-Rokem persigue esta figura polimorfa
como un excelente ejemplo de la variabilidad y la
inconsistencia exhibida en el Toldot Yeshu, leyendo al
Toldot Yeshu como un palimpsesto y defendiendo una
existencia dispareja en vez de relacionada y coordinada de
las versiones del Toldot Yeshu. De las tres Helenas, la
Helena de Simón Mago es la menos significativa en el Toldot
Yeshu, mientras que Helena de Adiabene y Helena Augusta
son competidores casi iguales en cuanto a posibles
referencias históricas. Sin embargo, ambos comparten entre
sí (y hasta cierto punto con Helena de Simón el Mago) la
conexión explícita con Jerusalén, ciertos motivos sexuales,
una fuerte asociación con la conversión y una gran
generosidad para las instituciones religiosas. Sin embargo,
en última instancia, es el mapa imaginado de Jerusalén que
Hasan-Rokem identifica como el lugar de nacimiento de la
figura Helena compuesto presentado en Toledo! Yeshu. El
papel central de Helena como un palimpsesto en el Toldot
Yeshu, Hasan-Rokem concluye, que puede entenderse como
una codificación del palimpsesto de Jerusalén, con la Helena
polimórfica subvirtiendo declaraciones unánimes y
demasiado confiadas de su propiedad.

Un último grupo de contribuciones se ocupa de la historia


de la recepción de Toldot Yeshu. Yaacov Deutsch resume la
recepción cristiana del Toldot Yeshu en la Alta Edad Media y
el primer período moderno, señalando que, irónicamente,
el Toldot Yeshu es el ejemplo único de un texto judío cuya
información en fuentes cristianas es más rica que la
información en las fuentes judías. Comienza por afirmar que
es altamente improbable que antes del siglo IX existiera una
composición que incluyera la mayoría de las historias que
aparecen en los manuscritos y ediciones impresas conocidas
desde la Edad Media y hacia adelante y que los motivos
dispersos en fuentes anteriores sirvieron como bloques de
construcción para la literatura del Toldot Yeshu en lugar de
ser la evidencia de una composición "Toldot Yeshu." La
versión más antigua de Toldot Yeshu que, sin embargo, no
contiene la narración del nacimiento, se puede encontrar en
el grupo Pilate en los manuscritos tardíos arameos a los
cuales Agobard y Amulo están estrechamente relacionados.
El siguiente núcleo de fuentes cristianas aparece en el siglo
XIII en una colección de pasajes hebreos de París y en los
escritos del Anónimo de Pascua (1260), seguida de la
famosa y extensa cita del Pugio Fidei de Raimundus
Martinus (alrededor de 1280) que corresponde a los
manuscritos del grupo de Helen, pero (en contraste con
ellos) carece de la narrativa de nacimiento; Otra traducción
latina fue publicada por el clérigo vienés e historiador
Thomas Ebendorfer (d. 1464). Con el número de referencias
cristianas al Toldot Yeshu creciendo rápidamente en el siglo
XIV y XV, partes del Toldot Yeshu fueron impresas por
primera vez por eruditos cristianos en los años 1470 y 1520,
seguidas de la primera edición impresa del texto completo
con una traducción al latín por Johann Christoph Wagenseil
en su notorio Tela Ignea Satanae del año 1681 y por Johann
Jacob Huldreich en 1705.

Frente a este panorama que surge de las fuentes cristianas


de las fuentes judías disponibles, Deutsch advierte que
éstas hasta el siglo XVII o incluso el XVIII sólo rara vez se
refieren al Toldot Yeshu; Con una sola excepción (Ibn
Shaprut en Even Bojan), todas estas referencias pertenecen
al grupo de manuscritos de Helen. De la evidencia cristiana y
judía combinada él concluye que el grupo de Helen fue
creado alguna vez durante el XII o el XIII siglos y a partir de
entonces se convirtió en la versión dominante del Toledot
Yeshu; Él no encuentra la prueba que antes del siglo XII el
Toldot Yeshu fuera una narrativa comprensiva que describió
la vida de Yeshu desde su nacimiento a la muerte. La última
versión del Toldot Yeshu es la conocida como el grupo de
Herodes con su principal testigo en el texto publicado por
Huldreich en 1705.

El último artículo de Paola Tartakoff añade una perspectiva


muy diferente: la función que el Toldot Yeshu sirvió en el
contexto de las relaciones judeo-cristianas en la Corona de
Aragón a mediados del siglo XIV. Ella analiza la historia de
un cierto judío por el nombre de Alatzar que se convirtió al
cristianismo y tomó el nuevo nombre de Pere. Presionado
por sus amigos judíos, Pere renunció públicamente al
cristianismo y, atado a la hoguera y ya empezando a arder,
fue rescatado por el inquisidor.      Luego renunció al
judaísmo por segunda vez y denunció a sus amigos judíos
por haberle re-judaizado. En el posterior juicio inquisitorial,
el Toldot Yeshu desempeñó un papel importante como la
principal herramienta de los judíos para convencer a Alatzar
/ Pere del verdadero origen de Yeshu como un bastardo
concebido a través del adulterio. Tartakoff sitúa este juicio
en su contexto histórico y argumenta que la narrativa del
Toldot Yeshu fue efectivamente usada en la Corona
medieval de Aragón no sólo para volver a judaizar a los
apóstatas, sino incluso para obligar a un apóstata
arrepentido a revelar el Toldot Yeshu en público con los
cristianos. Este resultado, a su vez, profundiza nuestra
comprensión del texto en sí, ya que debemos tener en
cuenta que la narrativa del Toldot Yeshu podría haber sido
moldeada para adaptarse a objetivos particulares y, por
tanto, ha sido sometida a un proceso creativo formado por
las circunstancias siempre cambiantes de la vida judía .

No hace falta decir que muchas de las cuestiones


planteadas por el texto enigmático y difícil de alcanzar del
Toldot Yeshu no se han abordado en las páginas de este
volumen, y mucho menos han sido contestadas. Pero
esperamos que, al presentar los documentos de nuestra
conferencia al público, por lo menos tengamos éxito en
reabrir el discurso académico y alentar nuevas preguntas y
respuestas.

Peter Schäfer 
***

Este libro no es común entre parlantes de habla hispana, a


pesar que se tiene digitalizado en Internet solo en hebreo y
arameo
en: http://lemidrash.free.fr/JudaismeChristianisme/index_t
oledoth.html sin embargo en una época circulo
ampliamente con distintos títulos: Toldot Yeshu, Ma’ase
Talví do’otó v’et b’no, y similares, en hebreo e yidish, entre
los judíos de mentalidad más simple; sin embargo también
lo poseían judíos de mayor educación acostumbraban a
estudiarlo durante las noches de Natae (Navidades). Ahora
encontrar el texto traducido al español es raro, sin embargo
traemos la narración de este texto, siguiendo los mejores
manuscritos:

Ediciones que pretende traducir y editar Oraj HaEmeth en


los próximos años:

1. Manuscrito Morris Goldstein y otros


2.  Manuscrito Huldreich. (formato PDF)  (Versión
digitalizada por la Universidad Goethe)
3.      Manuscrito Strasbourg  (formato PDF) (Hebreo)
4.      Manuscrito Vindobona  (formato PDF en hebreo) 
5.      Manuscrito Adler, Versión Yemenita (Formato PDF en
hebreo)
6.      Fragmento de Viennen°54 
7.      Fragmento de Leyden
8.      Versión Eslava 
9.      Fragmento Persa 
10.    Versión del Centro de Estudios Judaicos. 
Tela Ignea Satanae 

Artículos relacionados.
El Toldot Yeshu y la Megilat Esther por Sharit Katan Gribetz. 
El Toldot Yeshu versión judeo-árabe. 
R’ Ovadia Yosef ztz”z: Los dos Yeshus 
¿Cuándo vivió Yesh”u HaMamzer según el judaísmo? 
Las versiones del Toldot Yeshu que tenía Shem-Tov en su
obra Eben Bohan.

Artículos por traducir.

Las versiones de Agobard y Amylose del Toledot Yeshu,


por Peter Schäfer.
El texto de Estrasburgo del Toldot Yeshu por William
Horbury.

Observaciones sobre los manuscritos de Huldreich del


Toldot Yeshu por Adina M Yoffie.

Un estudio preliminar de una "vida de Yídish" de Yeshu


(Toldot Yeshu): del Ms. 2211 por William Horbury. 

El Toldot Yeshu y la literatura apócrifa cristiana: Los años


formativos, por Michael Stanislawski.

Toldot Yeshu: La narrativa popular como polémica y


autocrítica, por Eli Yassif.

El Toldot Yeshu en el contexto del debate judío-musulmán,


por Philip Alexander.

Significado absurdo: un estudio de los detalles en el Toldot


Yeshu, por Michael Meerson.

Judas Iscariote: Revelador de la Verdad Oculta, por Ora


Limor y Israel Jacob Yuval. 
Simón Pedro, ¿fundador del cristianismo o salvador de
Israel? por John Gager.

Helena Polimórfica - el Toldot Yeshu como Palimpsesto de


Narrativas e Identidades Religiosas, por Galit Hasan-Rokem.

La Segunda Vida de la Vida de Jesús: Recepción Cristiana de


Toldot Yeshu, por Yaacov Deutsch.

El Toldot Yeshu y el Conflicto Judío-Cristiano en la Corona


Medieval de Aragón, por Paola Tartakoff.

[1]
 Berlín: S. Calvary, 1902; Repr. Hildesheim: Olms, 1977, 2006. Krauss complementó su monografía con una
impresionante colección de artículos publicados entre 1904 y 1939. Véase "Jesús en la leyenda judía",
EncJud (Nueva York: Funk and Wagnalls Company, 1907), 7: 170-73; "Fragmentos arameens du Toldot
Yeschou", REJ 62 (\ 91 \): 28-37; "Neuere Ansichten ilber 'Toldoth Jeschu,'" MGWJ76 (\ 932): 586-603 y 77
(1933): 44-61; "Una nueva recensión hebraica de Toldot Yesu", REJ 103 (1938): 65-90; "El Monte de los
Olivos en el Toldot Yeshu," Sión 4 (1939): 170-76 (en hebreo)
[2]
 Por suerte, Horbury publicó una importante serie de artículos; Ver su "El juicio de Jesús en la tradición
judía", en El juicio de Jesús: Estudios de Cambridge en honor de c. F. D. Moule (ed. Emst Bammel, Naperville:
Allenson, 1970), 103 - 21; "Tertuliano sobre los judíos a la luz de las especificaciones" (JTS 23 (1972): 455-59,
reimpreso en idem, Judíos y cristianos en Contacto y Controversia (Edimburgo: T. & T. Clark, 1998) , 176 - 79;
"La Revisión de Shem Tov Ibn Shaprut Eben Bojan", Sefarad 43 (1983): 221-37; Reimpreso en judíos y
cristianos, 261-75; "Cristo como Brigando en la Antigua Polémica Anti-Cristiana", en Jesús y la política de su
día (eds Emst Bammel y Charles F. D. Moule, Cambridge: Cambridge University Press, 1984), 183-95;
Reimpreso en judíos y cristianos, 162-75; "Judíos y cristianos en la Biblia: demarcación y convergencia (325-
451)", en Christliche Exegese zwischen Nicaea und Chalcedon (eds Johannes van Oort y Ulrich Wickert,
Kampen: Kok Pharos, 1992), 72-103, reimpreso en judíos Y los cristianos, 2OQ ... 25; "La representación de
los judeo-cristianos en el Toldot Yeshu", en la imagen de los judeocristianos en la literatura judía y cristiana
antigua (eds Peter J. Tomson y Doris Larnbers-Petry, Tilbingen: Mohr Siebeck, 2003), 280- 86; "Las
percepciones rabínicas del cristianismo y la historia de la Palestina romana", Proceedings of the British
Academy 165 (2010): 353-76 = Textos rabínicos y la historia de la Palestina tardo-romana (editores Martin
Goodman y Phillip Alexander, Oxford: Oxford University Press, 2010), 353 - 76.
[3]
  Rassegna Mensile di Israel 50 (1984): 83-100.
[4]
 Roma: Newton Compton, 1985. Véase también su artículo "Due nuovi fonti sulle Toledoth Jeshu",
Rassegna Mensile di Israel 55 (1990): 127-32. 5
[5]
 Otros progresos en la investigación del Toldot Yeshu fueron realizados, entre otros, por Gilnter
Schlichting, Ein jiidisches Leben Jesu (Tilbingen: Mohr Siebeck, 1982); Hillel 1. Newman, "La muerte de Jesús
en la Literatura del Toldot Yeshu", JTS 50 (1999): 59-79; Yaacov Deutsch, "Nueva evidencia de las primeras
versiones de Toldot Yeshu", Tarbiz 69 (2000): 177-97 (en hebreo).
[6]
 Fuera de 150 conocidos manuscritos del Toldot Yeshu, sólo muy pocos fueron publicados. Además de las
publicaciones de Krauss, Horbury y Deutsch, véase Abraham Harkavy, "Leben Jesus", Hebriiische
Bibliographie 15 (1875): 15; Elkan N. Adler, "Un fragmento arameen de Toldot Yeschou," RF.! 61 (1910):
12Cr30; Louis Ginzberg, ed., Genizah Estudios en Memoria del Doctor Solomon Schechter (Ginze Schechter)
(3 vols., Nueva York: The Jewish Theological Seminary of America, 1928), 1: 329-38; Michael Higger,
"Ma'aseh Yeshu", Chorev 3 (1936): 143-52 (en hebreo); Zeev Falk, "Un Nuevo Fragmento de la Vida Judía de
Jesús", Imm 8 (1978): 72-9; Daniel Boyarin, "Una Versión Revisada y Traducción del Fragmento del Toldot
Yeshu'", Tarbiz 47 (1978): 249-52 (en hebreo).
[7]
 Esta visión no es nueva, pero confirma lo que Di Segni escribió ya en \ 985; Ver su Il vangelo del ghetto,
217 f.
[8]
 Willem F. Smelik, "The Aramaic Dialect(s) of the Toldot Yeshu Fragments," Aramaic Studies 7 (2009): 39-
73.
[9]
 Véase también Di Segni, El vangelo del ghetto, 33, 113, 127-218, y Peter Schafer, "Origen, Nacimiento e
Infancia de Jesús según el Toldot Yeshu y el Talmud", en JudeaPalaestina, Babilonia y Roma: Antigüedad (ed.
Benjamin Isaac y Yuval Shahar, Tiibingen: Mohr Siebeck), próximamente.
[10]
 Daniel Stokl Ben Ezra, "An Ancient List of Christian Festivals in Toledot Yeshu: Polemics as Indication for
Interaction," HTR 102 (2009): 481-96.
[11]
 Véase más arriba, n. 5.
[12]
 Emst Bamme1, "Los orígenes cristianos en la tradición judía", NTS 13 (1966-67): 317-35, reimpreso en
idem, Judaica. Kleine Schriften (2 vol., Tiibingen: Mohr Siebeck, 1986), 1: 22 (38 - idem, " Orígenes contra
Celsum  i. 41 y la tradición judía", JTS 19 (1968): 211-13, reimpreso en Judaica, 194--95, idem, "Der Jude des
Celsus", en Judaica, 265-83.
[13]
 Aquí sigue Smelik en lugar de Sokoloff.
[14]
 Krauss, "Une nouvelle recension", 65-73.

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