F Conclusiones

CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
Resulta difícil establecer propiamente unas conclusiones después del largo

recorrido que hemos realizado en nuestro estudio de la obra psicopatológica de
Sigmund Freud, debido, fundamentalmente, a que situamos el valor de esta tesis
en su desarrollo y la progresiva exposición de los problemas y las soluciones que
plantea Freud a lo largo de su investigación. En este sentido esperamos que el
cuerpo de esta obra hable por sí mismo. Por otra parte, este trabajo no se deja
apresar en unas fórmulas que sean suficientemente sintéticas para que posibiliten
su manejo. No obstante, estamos en condiciones de señalar los rasgos esenciales
de la construcción teórica freudiana en el campo de la psicopatología; asimismo
podemos indicar la significación de los momentos más relevantes de su desarrollo.
De este modo nuestras conclusiones no pueden tener el carácter de una
formulación que nos proveyera de asertos que tuvieran la forma de un: o bien
esto, o bien esto otro.
1.- La primera parte de la obra psicopatológica de Freud, aquella que nosotros

hemos designado como <<Modelo psicopatológico basado en el concepto de
defensa>> constituye una construcción de las entidades psicopatológicas. Esta
construcción se realiza, en muchas ocasiones, sobre la base de las
denominaciones y los rasgos más visibles de los cuadros que se distinguen en la
psiquiatría de la época en que Freud se formó en dicho conocimiento, en tales
casos, contribuyó a precisar y deslindar con mayor precisión los rasgos esenciales
de tales entidades. Esta tarea se la realizó, fundamentalmente, mediante el
expediente de investigar, en cada caso, la etiología específica correspondiente, y
el mecanismo que era posible inferir que había contribuido a la formación de los
síntomas singulares. En ambos casos, el procedimiento resulta ser un análisis o
descomposición de las entidades como un todo, hasta el reconocimiento de los
elementos que en ese momento resultaban irreductibles, y su reconstrucción a
partir de la trabazón íntima de los elementos. Igual procedimiento se puede
discernir cuando Freud pudo proponer el reconocimiento de una nueva entidad
clínica, como fue el caso de la neurosis de angustia, por ejemplo.
2.- En una segunda parte del trabajo de Freud, la que nosotros hemos estudiado
en la correspondiente segunda parte de nuestro trabajo, el método de
investigación freudiano es el mismo, pero el objetivo es otro. Ya no trata de
distinguir los límites de cada entidad clínica, sino de poner en descubierto aquellos
elementos que, de diversas maneras, se encuentran presentes en todos los
cuadros psicopatológicos y, también, en la vida psíquica normal. Un buen ejemplo
de ello es la teoría del narcisismo, que no se reduce a esclarecernos sobre
algunos cuadros psicopatológicos tales como la melancolía y la esquizofrenia,
entre otros, sino también los determinantes de la elección de objeto en la vida
amorosa normal, por ejemplo. Otro tanto ocurre con la compulsión de repetición y
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las mezclas pulsionales de pulsión de vida y pulsión de muerte en las distintas
instancias del aparato psíquico. En cierto modo, se puede decir que el resultado
de la investigación de Freud, en este período de su trabajo, es la distinción de los
distintos elementos y factores, relevantes para la explicación de los procesos que
dan lugar a desenlaces patológicos, que se encuentran en distintas proporciones,
en todas las entidades psicopatológicas y en los productos psíquicos normales.
3.- Como carácter general de la psicopatología freudiana puede señalarse, con

respecto a los cuadros clínicos, o entidades psicopatológicas, que estos son el
resultado, al modo de unas soluciones, de los conflictos psíquicos. Estos conflictos
son, en su fundamento, unos conflictos entre fuerzas pulsionales, que encuentran
expresión en sus aspectos tópicos, dinámicos y económicos. Los cuadros
psicopatológicos corresponden a unas construcciones con carácter de objetos
modelo; en la presentación clínica, uno de estos modelos no corresponde
necesariamente a un individuo de manera que pueda decirse que un paciente
corresponde a uno sólo de estos cuadros, un paciente puede presentar síntomas
que son propios de diversos cuadros psicopatológicos simultáneamente. Si bien
puede decirse que cada paciente sufre de una neurosis, la propia, ésta es un
producto complejo que desborda la posibilidad de designarla bajo el nombre de
una sola entidad clínica.
4.- En un paciente rara vez puede decirse que está completamente enfermo, lo
más frecuente es que una parte de su personalidad se encuentre indemne
respecto de los procesos patológicos. Puede afirmarse que el aparato psíquico se
enferma por partes y, en general, se encuentra afectado sólo en aquellas
funciones y desempeños que tienen un nexo significativo con los conflictos
inconcientes.
5.- La investigación psicopatológica de Freud procede de una manera análoga al

desarrollo de un proceso de tratamiento psicoanalítico. Es, cabalmente un análisis,
puesto que descompone en sus elementos, lo que en los pacientes es el resultado
de una construcción, o composición realizada a lo largo de su historia. De esta
manera, el trayecto de la investigación freudiana equivale a un proceso
deconstructivo.
6.- En las formulaciones psicopatológicas de Freud cabe distinguir factores de

distinta naturaleza, a los que se puede designar como elementos de la teoría
psicopatológica. Cada uno de estos elementos es designado por un concepto que
señala su naturaleza y el ámbito al que puede ser referido. Pulsiones, libido,
mezcla pulsional, etc., son elementos que nombran, de manera precisa, algún
fenómeno referido a la teoría de las pulsiones, que es preciso distinguir, para
comprender y explicar alguna manifestación patológica o normal. De la misma
manera podemos ver que ocurre con conceptos de otros ámbitos al interior de la
teoría psicopatológica, el campo de los conceptos de la tópica, por ejemplo. En la
explicación psicopatológica entran en juego estos elementos, en distintas
combinaciones y con diferentes grados de importancia.
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7.- En la decisión acerca de si un conflicto puede llevar a un desenlace patológico
o normal, el factor que muestra tener mayor relevancia, en las concepciones de
Freud, son aquellos que representan la fuerzas relativas de los términos en
conflicto, es decir, el aspecto cuantitativo. A lo largo de toda su obra, Freud
concibe al aparato psíquico como un instrumento al servicio de la descarga de la
excitación o montos pulsionales. La salud o la enfermedad dependen de la
eficiencia con que el aparato psíquico pueda desarrollar esta función, teniendo en
cuenta los diversos factores en juego que es preciso conciliar.
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