Sentencia T-060-16
Sentencia T-060-16
Sentencia T-060-16
Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO.
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
Demanda de tutela
2
defecto material o sustantivo y el desconocimiento del precedente y, al
acceso efectivo a la administración de justicia (CP, 229), presuntamente
vulnerados a la entidad pública por parte de un fallo judicial. La conducta de
la violación se centra en el reconocimiento de una reliquidación sin topes
pensionales de la mesada pensional del ciudadano Humberto Cárdenas
Gómez, como beneficiario del régimen de transición previsto para los
funcionarios de la Rama Judicial en el Decreto 546 de 1971, reconocida
mediante fallo del 09 de septiembre de 2004, proferido por el Tribunal
Administrativo de Cundinamarca, Sala de Descongestión, Sección Segunda
– Subsección Tercera, y que a su juicio, trasgrede el principio de
sostenibilidad financiera del Sistema Pensional.
2
A folio 32 del Cuaderno No. 1 obra certificación laboral expedida por la Directora Administrativa de la
División de Tesorería del Consejo Superior de la Judicatura, dando constancia de la vinculación de
Humberto Cárdenas Gómez como Magistrado del Consejo de Estado del 1 al 31 de mayo de 1999.
3
Resolución a folio 11 del Cuaderno No. 1.
4
Fallo acusado a folios 66 a 76 del Cuaderno No. 1.
3
reliquidar la pensión de jubilación del demandante sin topes pensionales; (iii)
efectuar los ajustes anuales; (iv) descontar de la suma que resulte, los aportes
a que por ley haya lugar; y mediante sentencia de adición del 21 de octubre
de 2004 (v) la indexación de los mayores valores acorde con el IPC. En
cumplimento de este fallo, Cajanal EICE mediante Resolución 6588 del 02
de agosto de 2006 tasó la reliquidación de la mesada pensional en la suma de
$9.195.490,31.
5
Folio 2 del Cuaderno No. 1.
6
Acta de reparto a folio 45 del Cuaderno No. 1.
4
constituyen un abuso del derecho. Es así como el pensionado pasó
de devengar $7.666.877,06 a $15.483.395,15.7
Impugnación
7
Folio 7 del Cuaderno No. 1.
8
Oficio recibido el 29 de abril de 2015 obrante a folio 81 del cuaderno No. 1.
9
Notificación a folio 98 del Cuaderno No. 1.
10
Contestación a folios 83 a 88 del Cuaderno No. 1.
11
Sentencia de primera instancia, folios 145 a 152 del cuaderno No. 1.
5
10. Mediante escrito del 12 de junio de 2015 el apoderado judicial de la
UGPP impugnó el fallo de primera instancia, al considerar que los aspectos
negativos de la entidad sustituida no pueden ser imputados a su representada,
y en ese sentido los años de inactividad no pueden transferírsele
automáticamente. Máxime si se considera que Cajanal estuvo en un estado
de cosas inconstitucionales12 y, al tratarse de una prestación periódica como
lo es una mesada pensional, el daño ocasionado a la actual administradora de
pensiones no ha cesado.
II. FUNDAMENTOS
Competencia
12
T-068 de 1998 (M.P. Alejandro Martínez Caballero) en la que en el resolutivo Sexto se decidió:
“DECLARAR que el estado de cosas que originó las acciones de tutela objeto de revisión es contrario a la
Constitución, en consecuencia por Secretaría General de la Corte Constitucional deberá COMUNICARSE
la presente providencia al Ministro de Hacienda y Crédito Público, al Ministro del Trabajo y Seguridad
Social, al jefe del Departamento Administrativo de la Función Pública, a la gerencia de la Caja Nacional de
Previsión, a la Subdirección de prestaciones económicas de la Caja Nacional de Previsión, para que dentro
de los seis (6) meses siguientes a la fecha de esta sentencia, corrijan en la práctica, dentro de los parámetros
legales, las fallas de organización y procedimiento que afectan la pronta resolución de solicitudes de
reconocimiento y reliquidación de pensiones y se adecuen las relaciones laborales, de acuerdo con lo
señalado en la parte motiva de esta sentencia.”
13
Impedimento a folios 62 y 63 del Cuaderno No. 2.
6
Trámite en el proceso de Revisión
14. Tras aceptar el impedimento del Dr. Vargas Silva por ser beneficiario del
régimen de transición y específicamente del Decreto 546 de 1971, el
expediente rotó a la Magistrada en turno María Victoria Calle, quien también
manifestó su imposibilidad de conocer el asunto por una causal similar, el 03
de diciembre de 2015. Razón por la cual, mediante oficio del 18 de
diciembre de 201514 el proceso fue remitido a la Sala Segunda de Revisión,
Despacho del Magistrado Alejandro Linares Cantillo, quien en esa misma
fecha asumió el trámite de revisión.
15. En tanto que a partir del 1° de enero de 2016, se rotaron los números y la
composición de las Salas de Revisión, el asunto sub lite le corresponde a la
Sala Tercera de Revisión, integrada por los magistrados Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo, Gloria Stella Ortiz Delgado y Alejandro Linares Cantillo,
quien la preside.
14
Folio 78 del Cuaderno No. 2.
7
b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y
extraordinarios- de defensa judicial al alcance de la persona afectada,
salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio
iusfundamental irremediable. De allí que sea un deber del actor
desplegar todos los mecanismos judiciales ordinarios que el sistema
jurídico le otorga para la defensa de sus derechos. (…)
17. Del anterior pronunciamiento se extrae que para que sea factible la
revisión de un fallo judicial por parte del juez constitucional, la demanda de
tutela debe: (i) versar sobre un asunto de relevancia constitucional; (ii)
agotar todos los recursos ordinarios y extraordinarios dispuestos por la
legislación aplicable; (iii) presentarse en un término oportuno y razonable;
(iv) si la alegación del defecto es por una irregularidad procesal, esta debe
ser de tal magnitud que impacte en el sentido de la decisión; (v) una
especificación detallada de los hechos y; (vi) que la providencia cuestionada
no sea una sentencia de tutela.
8
b. Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el juez actuó
completamente al margen del procedimiento establecido.
c. Defecto fáctico, que surge cuando el juez carece del apoyo
probatorio que permita la aplicación del supuesto legal en el que se
sustenta la decisión.
d. Defecto material o sustantivo, como son los casos en que se decide
con base en normas inexistentes o inconstitucionales o que presentan
una evidente y grosera contradicción entre los fundamentos y la
decisión.
e. Error inducido, que se presenta cuando el juez o tribunal fue víctima
de un engaño por parte de terceros y ese engaño lo condujo a la toma
de una decisión que afecta derechos fundamentales.
f. Decisión sin motivación, que implica el incumplimiento de los
servidores judiciales de dar cuenta de los fundamentos fácticos y
jurídicos de sus decisiones en el entendido que precisamente en esa
motivación reposa la legitimidad de su órbita funcional.
g. Desconocimiento del precedente, hipótesis que se presenta, por
ejemplo, cuando la Corte Constitucional establece el alcance de un
derecho fundamental y el juez ordinario aplica una ley limitando
sustancialmente dicho alcance. En estos casos la tutela procede como
mecanismo para garantizar la eficacia jurídica del contenido
constitucionalmente vinculante del derecho fundamental vulnerado.
h. Violación directa de la Constitución.
Estos eventos en que procede la acción de tutela contra decisiones
judiciales involucran la superación del concepto de vía de hecho y la
admisión de específicos supuestos de procedibilidad en eventos en los
que si bien no se está ante una burda trasgresión de la Carta, si se trata
de decisiones ilegítimas que afectan derechos fundamentales.”
9
Constatación de la acreditación de los requisitos generales de
procedencia de la tutela contra providencia judicial
10
extensión a Magistrados de Altas Cortes y otros funcionarios públicos, por
medio de la sentencia C-258 de 2013, indicó que cuando la administradora
de pensiones evidenciara irregularidades o abuso del derecho en el
reconocimiento de la pensión del régimen de transición, podría optar por: (i)
la revocatoria directa -Art. 19 de la Ley 797/03- o (ii) la revisión del
reconocimiento -art.20 de la Ley 797/03-. No obstante, limitó dichos
efectos16 a los pensionados de ése régimen pensional, en los siguientes
términos:
16
C-258 de 2013 “En todos estos casos, el pensionado no tiene un derecho adquirido, y por tanto, en aras de
dar cumplimiento a la presente providencia, la Administración podrá proceder a revocar y reliquidar el
derecho pensional con el objeto de hacerlo compatible con el ordenamiento jurídico y con el régimen
pensional que realmente le corresponde. En efecto, en la concesión de estos derechos pensionales no se
respetó la legalidad. Sin embargo, dicha reliquidación no puede ser arbitraria.
Por todo lo anterior, la Administración deberá revocar o reliquidar unilateralmente el acto, con efectos hacia
futuro, a través de un procedimiento que garantice a los afectados su derecho a la defensa y con la
posibilidad de la interposición de los recursos pertinentes. Además, el administrado podrá acudir a las
acciones contenciosas correspondientes.”
11
Suprema de Justicia y el Consejo de Estado –artículo 25 del Decreto
682 del 10 de abril de 2002-.
12
del apartado de conclusiones de esta sentencia. (Subrayas fuera de
texto)
25. Ahora bien, conforme al artículo 251 de la Ley 1437 del 2011 18 el
término oportuno para incoar dicho recurso para efectos del artículo 20 de la
Ley 797 de 2003, es dentro de los cinco (5) años siguientes a la ejecutoria de
la providencia. Oportunidad que a todas luces caducó para Cajanal EICE y
que en todo caso no es imputable a la Unidad de Gestión de Pensiones y
Parafiscales, en tanto que para dicho momento era otra la entidad encargada
de ejercer dicha defensa.
13
que la protección deba concederse sin consideración al tiempo
transcurrido desde el momento en que ha tenido lugar la violación del
derecho fundamental?. Las consecuencias de la premisa inicial, según
la cual la tutela puede interponerse en cualquier tiempo, se limitan al
aspecto procedimental de la acción, en particular a su admisibilidad, sin
afectar en lo absoluto el sentido que se le deba dar a la sentencia. Todo
fallo está determinado por los hechos, y dentro de estos puede ser
fundamental el momento en el cual se interponga la acción, como
puede que sea irrelevante.”
19
Ver entre otras las sentencias T-328 de 2010, T-526 de 2005 yT-692 de 2006.
14
“Por otra parte y para facilitar el examen de la razonabilidad del lapso
transcurrido entre el momento de la presunta vulneración del derecho
fundamental invocado y el ejercicio de la acción, la Corte ha
establecido los siguientes criterios: (i) si existe un motivo válido para
la inactividad de los accionantes; (ii) si la inactividad justificada
vulnera el núcleo esencial de los derechos de terceros afectados con la
decisión; (iii) si existe un nexo causal entre el ejercicio tardío de la
acción y la vulneración de los derechos fundamentales del
interesado; (iv) si el fundamento de la acción de tutela surgió después
de acaecida la actuación violatoria de los derechos fundamentales, de
cualquier forma en un plazo no muy alejado de la fecha de
interposición.” (Subraya fuera de texto)
Por consiguiente, debe estudiarse en cada caso particular, atendiendo
los criterios antes reseñados, si la acción de tutela, pudiéndose ejercer,
se presentó dentro de un término razonablemente oportuno. Así, en
algunos casos, seis (6) meses podrán resultar suficientes para declarar
la tutela improcedente; así como también, en otros, un término de 2
años se podría considerar razonable para ejercer la acción de tutela, ya
que todo dependería de las particularidades del caso.”
15
31. Teniendo en cuenta que la causa de la posible vulneración del derecho
fundamental al debido proceso y al acceso a la administración de justicia se
origina en una sentencia judicial, la Sala Tercera de Revisión considera que,
para el caso en concreto, el término oportuno y razonable para iniciar la
demanda se determina con fundamento en los siguientes criterios decantados
por la jurisprudencia -Supra numerales 29 y 30- :
16
oportunidad la Sala Quinta de Revisión en la sentencia T-835 de 2014 (M.P.
Jorge Iván Palacio Palacio) indicó lo siguiente:
17
sus titulares que son personas de la tercera edad, ello se traduce en
reclamaciones y controversias que envuelven derechos fundamentales.
37. Así las cosas, teniendo en cuenta que desde el 11 de junio de 2013 al 09
de marzo de 2015 -Supra numeral 5-, han transcurrido aproximadamente un
año (1) y nueve (9) meses, encuentra la Sala que a primera vista dicho lapso
sería desproporcionado. No obstante, es necesario considerar que el daño es
18
continuado y la especial situación de defensa del patrimonio público
afectado entre otras por casos de abuso de derecho o fraude a la ley. Al
respecto, esta Corporación, en la Sala de Revisión Sexta, en la sentencia T-
546 de 2014 (M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado) consideró en un caso
análogo, esta situación para determinar el cumplimiento del requisito de
inmediatez, así:
39. Tal y como se señaló con anterioridad -Supra numeral 7- la titular de los
derechos fundamentales afectados invoca la protección constitucional por
considerar vulnerados sus derechos al debido proceso y al acceso efectivo a
la administración de justicia. Respecto del primero, lo sustenta mediante la
configuración de un defecto material o sustantivo y el desconocimiento del
precedente.
19
40. Finalmente, conforme al marco de procedencia reseñado en el párrafo 16,
restan por analizar los requisitos de que la parte actora identifique de
manera razonable tanto los hechos que generaron la vulneración como los
derechos vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el proceso
judicial siempre que esto hubiere sido posible” y que no se trate de
sentencias de tutela. Frente al primero se tiene por satisfecho en la medida
que en el acápite de los hechos se detalla la situación fáctica -Supra
numerales 1 al 7- y, la providencia cuestionada no es una sentencia de tutela.
20
siete (7) de mayo de dos mil trece (2013), por lo que tampoco podría darse el
análisis de este defecto, por parte de una sentencia judicial proferida con
antelación a la fijación del precedente que se estima violado.
21
Facultad reiterada posteriormente por la SU-515 de 2013 “Aunque esa censura fue planteada mediante
escrito allegado durante el trámite de revisión efectuado por esta Corporación, la Sala considera que ella
puede ser estudiada teniendo en cuenta la informalidad y el carácter garantista de la acción de tutela, que
permiten que los jueces fallen los casos a través de decisiones ultra o extra petita.”
21
47. En el curso del proceso que culminó con la sentencia T-568 de 2013
(M.P. Luis Ernesto Vargas Silva) a la Sala de Revisión se le planteó la
vulneración del derecho a la seguridad social en pensiones por causa de la
suspensión de una pensión de sobrevivientes por hijo inválido. En ese caso la
Sala constató que la tutela era improcedente por cuanto el actor contaba con
una pérdida de capacidad laboral inferior al 50% y por ello no cumplía con el
requisito legal para ser considerado inválido. No obstante, por virtud de un
fallo extra petita ordenó la tutela de su derecho fundamental a la salud con
base en lo siguiente:
22
preceptos constitucionales relativos al amparo inmediato y necesario
de los derechos fundamentales. En otras palabras, en materia de tutela
no sólo resulta procedente sino que en algunas ocasiones se torna
indispensable que los fallos sean extra o ultra petita. Argumentar lo
contrario significaría que si, por ejemplo, el juez advierte una evidente
violación, o amenaza de violación de un derecho fundamental como el
derecho a la vida, no podría ordenar su protección, toda vez que el
peticionario no lo adujo expresamente en la debida oportunidad
procesal. Ello equivaldría a que la administración de justicia tendría
que desconocer el mandato contenido en el artículo 2o superior y el
espíritu mismo de la Constitución Política, pues -se reitera- la vigencia
de los derechos constitucionales fundamentales es el cimiento mismo
del Estado social de derecho.”
“Se está ante un panorama legal distinto al que existía cuando la Corte,
en el año de 1994, en la sentencia C-110 de 1994, examinó el artículo
416 del Código Sustantivo del Trabajo, pues, por un lado, no habían
sido incorporados por medio de la Ley, los Convenios 151 y 154 de la
OIT, y del otro, los cambios introducidos son sustanciales y acordes
con la Constitución. Aunado a lo anterior, la declaración de
23
exequibilidad de la prohibición para los sindicatos de empleados
públicos de presentar pliegos de peticiones o de celebrar convenciones
colectivas, radicó principalmente en la consideración de que el artículo
416 del Código laboral era una de las excepciones de que trata el
artículo 55 de la Constitución, argumento que queda sin piso, por la
sencilla razón de la existencia de las Leyes en mención. En
consecuencia, por este aspecto, la Corte puede volver a examinar la
constitucionalidad de lo acusado del artículo 416 del Código
Sustantivo del Trabajo, pues no se está ante el fenómeno de la cosa
juzgada.” (Subrayas fuera de texto).
51. Ahora bien, otro ejemplo del efecto directo del cambio de parámetro
constitucional en el fenómeno procesal, se da en la reforma al artículo 48
Superior, efectuada por el Acto Legislativo 01 de 2005, el cual alteró el
panorama normativo bajo el cual se adoptó la sentencia C-168 de 1995 (M.P.
Carlos Gaviria Díaz) por medio de la cual, se interpretó el concepto de
derechos adquiridos previsto para el régimen de transición.
24
54. Finalmente, en reconocimiento al derecho viviente23, en la sentencia C-
258 de 2013 se demostró que con anterioridad e incluso después del Acto
Legislativo 01 de 2005, algunos jueces de la República en aplicación de una
interpretación contraria al espíritu de las normas de la transición pensional,
reconocieron pensiones más allá de lo legalmente permitido. Por ello,
algunas Salas de Revisión en corrección a dicha práctica interpretativa han
venido extendiendo el precedente constitucional a regímenes pensionales
distintos al de los Congresistas y Magistrados de las Altas Cortes y algunos
servidores públicos.
25
requisitos de edad, monto y número de semanas o tiempo de servicio del
régimen al cual venían afiliados al momento de la entrada en vigencia
del nuevo sistema general de pensiones.
4.3.2. Cabe destacar que, en lo relacionado con el concepto monto se
presentan dos acepciones, una en el marco de los regímenes especiales y,
otra como beneficio del régimen de transición. En cuanto a la primera,
está concebida como el resultado de aplicar el porcentaje o tasa de
reemplazo al promedio de liquidación del respectivo régimen; y la
segunda como un privilegio legal para aquellos próximos a adquirir el
derecho, pero que por razón de no haberlo consolidado, serían
destinatarios de unas reglas específicas y propias de la pensión causada
en vigencia de la transición, a través de las disposiciones contenidas en
el artículo 36 de la Ley 100/93, así:
4.3.2.1. Inciso segundo- establece (i) los requisitos para acceder al
régimen de transición -40 años hombre / 35 mujer ó 15 años de tiempo
de servicio-; (ii) los beneficios antes mencionados -edad, monto, y
semanas o tiempo de servicio- y (iii) dispone que las demás condiciones
y beneficios serán los de la Ley General de Pensiones.
4.3.2.2. Inciso tercero- regula la forma de promediar el ingreso base de
liquidación de aquellos beneficiarios del régimen de transición que están
a menos de 10 años de consolidar el derecho, los cuales cuentan con la
posibilidad de: (i) liquidar la pensión con base en el tiempo restante o
(ii) con el promedio de toda la vida laboral si fuere superior. No
obstante, no mencionó a los afiliados que estando dentro del régimen de
transición les faltare más de 10 años para acceder al derecho pensional,
por lo que se entiende que se rige por la ley general, es decir, el artículo
21 de la Ley 100/93.
4.3.3. En la sentencia C-258 de 2013, respecto de la interpretación del
artículo 36 de la Ley 100/93, la Corte determinó que el cálculo del
ingreso base de liquidación bajo las reglas previstas en las normas
especiales que anteceden al régimen de transición, constituye la
concesión de una ventaja que no previó el legislador al expedir la Ley
100, en la medida que el beneficio otorgado, como se señaló en un
principio, consiste en la aplicación ultractiva de los regímenes a los que
se encontraba afiliado el peticionario, pero solo en lo relacionado con
los requisitos de edad, tiempo de servicios o cotizaciones y tasa de
reemplazo. Situación distinta se presenta respecto del ingreso base de
liquidación, puesto que este no fue un aspecto sometido a transición,
como se deriva del tenor literal del artículo 36 de la ley mencionada.
26
4.3.5. De lo anterior, se puede colegir que esta Corporación al estudiar la
constitucionalidad de la norma demandada en esa oportunidad (art. 17
Ley 4 de 1992), fijó unos parámetros de interpretación para la aplicación
del régimen de transición consagrado en el artículo 36 de la Ley 100/93,
especialmente en lo relacionado en su inciso 3°, que establece el modo
de calcular el ingreso base de liquidación para aquellos beneficiarios del
tránsito normativo; interpretación constitucional que no resulta ajena al
presente caso, más aun, cuando el conflicto versa sobre la aplicación
integral del régimen especial del que era beneficiario el accionante, y del
régimen de transición mencionado.” (Subraya fuera de texto)
27
conduce a que dicha desproporción excesiva sea (iv) financiada con
recursos públicos mediante un subsidio muy elevado. Esto, además,
(v) es incompatible con el principio de Estado Social de Derecho,
puesto que si bien los subsidios en regímenes especiales no son per se
contrarios a dicho principio fundamental, sí lo son los subsidios
carentes de relación con el nivel de ingresos y la dedicación al servicio
público del beneficiario del elevado subsidio.”
24
Ibíd. Subraya fuera de texto.
28
“Recuerda la Corte que, para ese menester se tendrá en cuenta, de
manera preponderante, la dimensión objetiva de los conceptos del
abuso del derecho y fraude a la ley, de manera que no se trata de
establecer la existencia de conductas ilícitas o amañadas, sino del
empleo de una interpretación de la ley que, a la luz de lo establecido en
esta sentencia, resulta contrario a la Constitución y como resultado de la
cual, la persona accedió a una pensión, por fuera del sentido conforme a
la Carta del régimen pensional y que produce una objetiva
desproporción y falta de razonabilidad en la prestación.
29
provisionalidad, en los demás casos en que el artículo 17 de la Ley 4 de
1992, es aplicable.
63. Acorde con la situación fáctica descrita por la accionante UGPP y que en
todo caso no fue controvertida por el pensionado, siendo efectivamente
vinculado desde el inicio de la acción de tutela, se evidencia con claridad que
30
el primer monto de su pensión fue fijado en la suma de $1.493.012,25
-Supra numeral 3-; fue reliquidada por orden judicial en $9.195.490,31
-Supra numeral 3- y, posteriormente incrementada en $15.483.395,1525 al
haber fungido por un lapso muy corto como magistrado del Consejo de
Estado -Supra numeral 7-. De lo que se colige que la reliquidación ordenada
por un fallo judicial es sustancialmente superior al monto inicialmente
reconocido, cumpliendo prima facie con los criterios esgrimidos en el
numeral 61 atinentes a que: (i) la connotación de abuso del derecho no va
dirigida al uso de conductas delictivas, sino a la interpretación que se hizo
del régimen de transición; (ii) el desequilibrio entre el producto de la pensión
–mesada- con lo efectivamente aportado –historial de cotización- debe ser
evidente, de tal modo, que rompa con el promedio de lo cotizado durante
toda la vida laboral; (iii) y, que el salto abrupto sea producto de
vinculaciones precarias durante el último año para adquirir la pensión o la
reliquidación. Los cuales, en todo caso deberán ser constatados por el juez de
la jurisdicción competente y en el seno de un proceso judicial que garantice
el debido proceso de ambas partes.
III. CONCLUSIÓN
25
Folio 7 del Cuaderno No. 1.
31
proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sala de
Descongestión, Sección Segunda – Subsección Tercera, por la vulneración
de los derechos fundamentales al debido proceso (CP, 29) mediante la
configuración de un defecto material o sustantivo y el desconocimiento del
precedente y, al acceso efectivo a la administración de justicia (CP, 229), en
tanto que en dicho proveído se reconoció una reliquidación de la mesada
pensional del ciudadano Humberto Cárdenas Gómez del régimen de
transición del Decreto 546 de 1971 sin topes pensionales, con base en todo
los elementos percibidos y con fundamento en vinculaciones precarias –
Supra numeral 2- y que a su juicio, trasgrede el principio de Sostenibilidad
Financiera del Sistema Pensional.
Consideraciones
69. Así las cosas, se identificó de los hechos presentados por la accionante
UGPP y que no fueron controvertidos por el pensionado en el respectivo
momento procesal, que el primer monto de la mesada se fijó inicialmente en
la suma de $1.493.012,25 -Supra numeral 3-; por orden judicial se reliquidó
en $9.195.490,31 -Supra numeral 3- y, posteriormente se incrementó en
32
$15.483.395,15 al haber fungido por el lapso muy corto 26 como magistrado
del Consejo de Estado -Supra numeral 7. La Sala estima que para este caso,
lo pertinente es que el juez de la jurisdicción de lo contencioso
administrativo verifique en el seno de un proceso judicial con respeto al
debido proceso, si se cumplen las condiciones de abuso del derecho por
vinculaciones precarias enunciadas en la C-258 de 2013.
70. Adicionalmente, se constató que por falta del desarrollo legal del
mandato constitucional del Acto Legislativo 01 de 2005 atinente al
“establecimiento de un procedimiento breve para la revisión de las
pensiones reconocidas con abuso del derecho o sin el cumplimiento de
requisitos”, la administradora de pensiones accionante, si lo considera
pertinente, podrá interponer el recurso extraordinario de revisión
contemplado en el artículo 20 de la Ley 797 de 2003, para cuyo caso, los
términos para ejercitarlo, se contaran a partir de la notificación de la presente
sentencia. Por ende, los jueces competentes de la jurisdicción de lo
Contencioso Administrativo deberán darle trámite al recurso extraordinario
de Revisión, en observancia de los lineamentos establecidos en la presente
providencia, en relación con los términos aquí indicados, a efectos de aplicar
el artículo 20 de la Ley 797 de 2003.
Razón de la decisión
IV. DECISIÓN.
RESUELVE:
26
A folio 32 del Cuaderno No. 1 obra certificación laboral expedida por la Directora Administrativa de la
División de Tesorería del Consejo Superior de la Judicatura, dando constancia de la vinculación de
Humberto Cárdenas Gómez como Magistrado del Consejo de Estado del 1 al 31 de mayo de 1999.
33
PRIMERO. REVOCAR por las razones expuestas en esta sentencia, la
providencia del 03 de agosto de 2015 dictada por el Consejo de Estado, Sala
de lo Contencioso Administrativo – Sección Quinta, que a su vez confirmó
con base en otras consideraciones, el fallo del 28 de mayo de 2015 proferido
por el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección
Cuarta, que declaró improcedente el amparo solicitado.
34
Con salvamento de voto
35
ACLARACIÓN DE VOTO DEL MAGISTRADO
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
A LA SENTENCIA T-060/16
Magistrado Ponente:
ALEJANDO LINARES CANTILLO
36
Frente al punto, debo realizar la siguiente observación: en mi sentir, de las
sentencias judiciales que reconocen la reliquidación de la mesada pensional
en cuestión, se evidencia que la persona concernida como funcionario
judicial, se desempeñó como Magistrado de Tribunal desde el 9 de julio de
1984 hasta el 30 de abril de 199927 (14 años 9 meses y 29 días). De
conformidad con las normas que regulan la remuneración de un Magistrado
de Tribunal y un Magistrado de alta Corporación, (artículo 1 o del Decreto
610 de 1998, el Decreto 664 de 1999 y el Decreto 1102 de 2012) 28, se
desprende que el salario de un Magistrado de Tribunal, equivaldría al 80%
de lo que devenga un Magistrado de alta Corporación, por consiguiente, al
tenerse en cuenta dicha realidad, y los múltiples pronunciamientos judiciales
que así lo han reconocido, estimo que dicho análisis podría incidir en las
consideraciones que deban efectuarse en relación con la posible
configuración del supuesto "abuso del derecho", esto puesto que al momento
de efectuar la liquidación de la pensión, es posible que no existan diferencias
protuberantes en el monto alcanzado por la mesada pensional.
Ahora bien, por otro lado, ante la posibilidad de que la nueva entidad pueda
promover los mecanismos judiciales idóneos a efectos de lograr la aplicación
de los nuevos parámetros de control establecidos por el Acto Legislativo 01
de 2005, y la sentencia C-258-2013, una vez proferidas las nuevas decisiones
judiciales, nada impide que se pueda promover una nueva acción de amparo
con la finalidad de dar aplicación al principio de sostenibilidad financiera y,
además, velar por la protección del patrimonio público, en caso de que las
mismas incurran en los defectos que según la jurisprudencia de esta Corte así
lo permiten.
Fecha ut supra,
27
Folio 70 vuelta.
28
ARTICULO 1°.A partir del 27 de enero de 2012, la Bonificación por Compensación que vienen percibiendo con
carácter permanente los Magistrados de Tribunal, Magistrados de Consejo Seccional, Magistrados y Fiscales del
Tribunal Superior Militar, Magistrados Auxiliares de las Altas Cortes, Abogados Asistentes y Abogados Auxiliares del
Consejo de Estado, Fiscales Delegados ante Tribunales de Distrito, Fiscales Auxiliares ante la Corte Suprema de
Justicia, Directores Ejecutivos Seccionales de Administración Judicial, Secretarios Generales de la Corte Suprema de
Justicia, Consejo de Estado y Corte Constitucional y Secretario Judicial del Consejo Superior de la Judicatura y los
funcionarios vinculados a la Procuraduría General de la Nación, en empleos en los que actúen de manera permanente
como agentes del Ministerio Público ante los Magistrados del Tribunal, antes señalados, equivaldrá a un valor que
sumado a la asignación básica y demás ingresos laborales iguale al ochenta por ciento (80%) de lo que por todo
concepto devenguen anualmente los Magistrados de la Corle Suprema de Justicia, Consejo de Estado, Corte
Constitucional y Consejo Superior de la Judicatura. La remuneración para el año 2014 es de $20.899.256.
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SALVAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
A LA SENTENCIA T-060/16
Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
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1. Con el acostumbrado respeto por las decisiones de la Corte
Constitucional, a continuación presento las razones que me llevaron a salvar
el voto tal y como lo manifesté en la sesión de la Sala Tercera de Revisión
adelantada el 15 de febrero de 2016, en la que, por votación mayoritaria, se
profirió la sentencia T-060 de 2016.
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pago de una obligación de tracto sucesivo; (iii) se identificaron los hechos
que generaron la vulneración; (iv) no se controvirtió una sentencia de tutela;
y (v) se cumplió el requisito de subsidiariedad.
Con el fin de responder dicho problema, hizo una síntesis de las razones
expuestas en la sentencia C-258 de 2013 para ordenar la reanudación de
términos. Particularmente sobre el abuso del derecho refirió: (i) las hipótesis
generales en las que se presenta; (ii) los casos en los que podría configurarse
en materia pensional y (iii) las consecuencias que provoca, dentro de las que
destacó el desequilibrio entre la pensión y lo efectivamente cotizado. Luego
resaltó que, de acuerdo con la sentencia de constitucionalidad mencionada,
dichos criterios deben ser constatados por el juez ordinario en el marco de un
proceso judicial que garantice el debido proceso.
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sobre abuso del derecho desarrollados en la sentencia C-258 de 2013, razón
por la que dispuso la reanudación del término de caducidad de la solicitud de
revisión para que, por esa vía, se constate una posible irregularidad en el
reconocimiento de la pensión de Humberto Cárdenas Gómez.
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4. El artículo 20 de la Ley 797 de 2003 32 estableció la posibilidad de que el
Consejo de Estado o la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con sus
competencias y por solicitud del Gobierno, revisen las providencias
judiciales que “en cualquier tiempo” hayan decretado un reconocimiento que
imponga al tesoro público o a fondos de naturaleza pública la obligación de
cubrir sumas periódicas de dinero o pensiones de cualquier naturaleza.
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jurisdicción que envuelva al acto administrativo, dentro del término
establecido en el artículo 187 del Código Contencioso Administrativo, o
dentro del término previsto en el artículo 32 de la ley 712 de 2001.
Términos que en todo caso tienen fuerza vinculante a partir de este fallo.”
Ahora bien, como quiera que la extensión del mecanismo del artículo 20 de
la Ley 797 de 2003 tuvo origen jurisprudencial y buscó hacer efectiva la
previsión del Acto Legislativo 1 de 2005, los términos establecidos en la
sentencia C-835 de 2003 no resultan aplicables para la verificación de
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Artículo 187 del Código Contencioso Administrativo “El recurso deberá interponerse
dentro de los dos (2) años siguientes a la ejecutoria de la respectiva sentencia.”
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Artículo 32 Ley 712 de 2001 “El recurso podrá interponerse dentro de los seis (6)
meses siguientes a la ejecutoria de la sentencia penal sin que pueda excederse de cinco
(5) años contados a partir de la sentencia laboral o de la conciliación, según el caso.”
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“Este procedimiento fue diseñado para otras causales y fue adoptado antes de 2005.
Por lo tanto, no constituye el desarrollo del mandato contenido en el Acto Legislativo.
Sin embargo, en ausencia de un vehículo legal específico, para esta hipótesis se dará
aplicación a los artículo 19 y 20 de dicha ley. El primero, para las pensiones reconocidas
exclusivamente por vía administrativa. El segundo, para las pensiones reconocidas en
cumplimiento de una sentencia judicial sobre el alcance del derecho a la pensión, el
derecho a la igualdad u otro derecho atinente al alcance del derecho pensional del
interesado, no simplemente sobre el derecho de petición.”
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pensiones obtenidas con abuso del derecho. Lo anterior, por cuanto esa
decisión analizó la posibilidad de revisión únicamente frente a las dos
causales previstas originalmente en la Ley 797 de 2003. En consecuencia, el
abuso del derecho como causal de revisión independiente no se consideró
por la Corte para establecer los términos de caducidad provisionales
referidos.
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M.P. Alejandro Martínez Caballero
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M.P. Rodrigo Escobar Gil
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M.P. Jorge Iván Palacio Palacio
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El estado de cosas inconstitucional que se configuró frente a CAJANAL y el
momento en el que la UGPP asumió la competencia para la defensa judicial
deben considerarse para la contabilización del término de 5 años establecido
en el artículo 251 de la Ley 1437 de 2011, pues si éste transcurrió durante el
tiempo en el que se presentó la situación estructural de ineficiencia
administrativa referida y cuando la accionante no tenía competencia para
emprender las actuaciones judiciales correspondientes, como sucedió en el
caso que examinó la Sala, la contabilización del término a partir de la
ejecutoria de la providencia judicial se traduce en la inexistencia del
mecanismo de revisión para la UGPP.
De esta manera, expongo las razones que me llevan a salvar el voto respecto
de las consideraciones y la decisión que se adoptó en el presente caso.
Fecha ut supra,
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GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
Magistrada
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