CANTUTA

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UNIVERSIDAD CATOLICA LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE

ULADECH

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TEMA:

EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS DE LA CORTE INTERAMERICANA

DE LOS DERECHOS HUMANOS.

CASO LA CANTUTA

TUTOR

TREJO ZULUAGA CIRO RODOLFO

ALUMNO

EMILIO B. TARAZONA VALDIVIA

CICLO: X

SEDE: HUARAZ

2019
DEDICATORIA

El presente trabajo dedico con mucho amor para Mis hijos


Y mi esposa Maela Aquilina quienes son El sostén y la
Fuerza para seguir estudiando mi segunda Especialidad, a mis
Profesores un agradecimiento por sus Enseñanzas y sabiduría
Que imparten para ser un buen profesional.
Emilio B. Tarazona Valdivia
ÍNDICE

Contenido
DEDICATORIA ......................................................................................................... 2

ÍNDICE ....................................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 5

EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS DE LA CORTE INTERAMERICANA DE

LOS DERECHOS HUMANOS. ............................................................................................ 7

CASO LA CANTUTA VS. PERÚ ............................................................................. 7

I COMPETENCIA ...................................................................................................... 7

PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE .................................................................... 8

ALLANAMIENTO PARCIAL .................................................................................. 9

PRUEBA .................................................................................................................. 10

A) PRUEBA DOCUMENTAL ............................................................................ 10

B) PRUEBA TESTIMONIAL .............................................................................. 13

VALORACIÓN DE LA PRUEBA DOCUMENTAL ............................................. 13

VII HECHOS PROBADOS ..................................................................................... 14

EL “GRUPO COLINA” ........................................................................................... 14


LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO EN EL

CONTEXTO DEL PRESENTE ........................................................................................... 15

DE LA CONVENCIÓN AMERICANA EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 1.1

DE LA MISMA (DERECHOS A LA VIDA, A LA INTEGRIDAD PERSONAL, A LA

LIBERTAD PERSONAL Y AL RECONOCIMIENTO A LA PERSONALIDAD

JURÍDICA)........................................................................................................................... 16

DEBER GENERAL DE ADOPTAR DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO

(ARTÍCULO 2 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA) ................................................... 16

REPARACIONES .................................................................................................... 17

Alegatos de las representantes .............................................................................. 18

Alegatos del Estado .............................................................................................. 18

A.-BENEFICIARIOS ........................................................................................... 19

B) DAÑO MATERIAL ........................................................................................ 19

CONCLUSIÓN......................................................................................................... 20

BIBLIOGRAFIA ...................................................................................................... 21
INTRODUCCIÓN

El Juez Diego García-Sayán, de nacionalidad peruana, se excusó de conocer el

presente caso, de conformidad con los artículos 19.2 del Estatuto y 19 del Reglamento de la

Corte, en razón de que, en su carácter de Ministro de Justicia del Perú en ejercicio, tuvo

participación en el año 2001 en representación del Estado peruano durante el trámite del

presente caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. De tal manera, el 31

de marzo de 2006 la Secretaría comunicó al Estado que, de acuerdo con lo dispuesto en los

artículos 10 del Estatuto de la Corte y 18 de su Reglamento, podía designar un juez ad hoc

para que participara en la consideración del caso, para lo cual el Estado designó al señor

Fernando Vidal Ramírez.

El 14 de febrero de 2006, en los términos de los artículos 50 y 61 de la Convención

Americana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión”

o “la Comisión Interamericana”) sometió ante la Corte una demanda contra el Estado del

Perú la cual se originó en la denuncia número 11.045, recibida en la Secretaría de la Comisión

el 30 de julio de 1992.

En su demanda la Comisión solicitó que el Tribunal declare que el Estado es

responsable por la violación de los derechos consagrados en los artículos 3 (derecho al

reconocimiento de la personalidad jurídica), 4 (derecho a la vida), 5 (derecho a la integridad

personal), 7 (derecho a la libertad personal), 8 (derecho a las garantías judiciales) y 25

(derecho a la protección judicial) de la Convención Americana, en relación con el artículo

1.1 de la misma, en perjuicio de Hugo Muñoz Sánchez, Bertila Lozano Torres, Dora Oyague

Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Edgar Teodoro

Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas y
Juan Gabriel Mariños Figueroa. A su vez, la Comisión solicitó que la Corte declare que el

Estado es responsable por la violación de los artículos 5 (derecho a la integridad personal), 8

(derecho a las garantías judiciales) y 25 (derecho a la protección judicial) de la Convención

Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de los familiares de las

presuntas víctimas. Asimismo, la Comisión solicitó al Tribunal que declare que el Estado ha

incumplido los artículos 1.1 (Obligación de respetar los derechos) y 2 (deber de adoptar

disposiciones de derecho interno) de la Convención, en perjuicio de las presuntas víctimas.

Asimismo, la Comisión sometió a conocimiento de la Corte el supuesto perjuicio que

ha ocasionado el Estado a los familiares de las presuntas víctimas y solicitó al Tribunal que,

de conformidad con el artículo 63.1 de la Convención, ordene al Estado que adopte

determinadas medidas de reparación indicadas en la demanda. Por último, solicitó a la Corte

que ordene al Estado el pago de las costas y gastos generados en la tramitación del caso en

la jurisdicción interna y ante los órganos del sistema interamericano de protección de los

derechos humanos.
EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS DE LA CORTE INTERAMERICANA DE LOS

DERECHOS HUMANOS.

CASO LA CANTUTA VS. PERÚ

I COMPETENCIA

1.-. La Corte es competente para conocer del presente caso, en los términos de los

artículos 62.3 y 63.1 de la Convención Americana, ya que el Perú es Estado Parte en la -3-

Convención desde el 28 de julio de 1978 y reconoció la jurisdicción contenciosa de la Corte

el 21 de enero de 1981.

II.- PROCEDIMIENTO ANTE LA COMISIÓN

 El 30 de julio de 1992 Gisela Ortiz Perea, Rosario Muñoz Sánchez, Raida

Cóndor, José Oyague y Bitalia Barrueta de Pablo presentaron una petición

ante la Comisión Interamericana por las presuntas detención ocurrida el 18

de julio de 1992 y desaparición de Hugo Muñoz Sánchez, Bertila Lozano

Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard

Amaro Cóndor, Robert Edgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza,

Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas y Juan Gabriel Mariños

Figueroa. El 4 de agosto de 1992 la Comisión abrió el caso bajo el número

11.045 y transmitió la denuncia al Estado.

 El 4 de febrero de 1993 la Asociación Pro Derechos Humanos (en adelante

“APRODEH”) presentó una petición ante la Comisión Interamericana por

las presuntas detención y desaparición de las mismas personas (supra párr.

5).
 El 22 de octubre de 1993 el Centro de Estudios y Acción para la Paz (en

adelante “CEAPAZ”) se presentó ante la Comisión en calidad de

“denunciante” y remitió información adicional sobre los hechos.

 El 11 de marzo de 1999, en el marco de su 102º Período Ordinario de

Sesiones, la Comisión aprobó el Informe de admisibilidad No. 42/99. El día

15 de los mismos mes y año la Comisión comunicó a los peticionarios y al

Estado la aprobación de este Informe.

 El 22 de febrero de 2001, en el marco de su 110° Período Ordinario de

Sesiones, la Comisión emitió un comunicado de prensa en conjunto con el

Estado acerca de los resultados de una reunión en la cual participaron, en

representación del Estado peruano, el entonces Ministro de Justicia del Perú,

señor Diego García-Sayán, y el entonces Representante Permanente de Perú

ante la Organización de los Estados Americanos (en adelante “OEA”),

Embajador Manuel Rodríguez Cuadros.

IV

PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE

 El 14 de febrero de 2006 la Comisión Interamericana presentó la demanda ante la

Corte (supra párr. 1), a la cual adjuntó prueba documental y ofreció prueba

testimonial y pericial. La Comisión designó como delegados a los señores Clare K.

Roberts, Comisionado, y Santiago A. Canton, Secretario Ejecutivo, y como asesores

legales al señor Víctor Madrigal Borloz y a las señoras Elizabeth Abi-Mershed,

Dominique Milá y Lilly Ching. 16. El 17 de marzo de 2006 la Secretaría de la Corte

(en adelante “la Secretaría”), previo examen preliminar de la demanda realizado por

el Presidente de la Corte (en adelante “el Presidente”), la notificó junto con sus
anexos al Estado y le informó sobre los plazos para contestarla y designar su

representación en el proceso.

 Ese mismo 17 de marzo de 2006 la Secretaría, de conformidad con lo dispuesto en

el artículo 35.1 incisos d) y e) del Reglamento, notificó la demanda a las

representantes de los familiares de las presuntas víctimas (APRODEH), (CEAPAZ)

y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) (en adelante “las

representantes”), y les informó que contaban con un plazo de dos meses para

presentar su escrito de solicitudes, argumentos y pruebas (en adelante “escrito de

solicitudes y argumentos”).

 El 31 de marzo de 2006 la Secretaría comunicó al Estado que, de acuerdo con lo

dispuesto en los artículos 18 del Reglamento de la Corte y 10 de su Estatuto, podía

designar, dentro de los 30 días siguientes a esa comunicación, un juez ad hoc para

que participara en la consideración del caso.

ALLANAMIENTO PARCIAL

 En el presente caso, el Estado efectuó un reconocimiento de responsabilidad

internacional tanto ante la Comisión como ante este Tribunal, por lo que

procede a precisar los términos y alcances del mismo. 38. En el literal b) del

comunicado de prensa emitido por la Comisión el 22 de febrero de 2001 en

el marco de su 110° Período Ordinario de Sesiones, en conjunto con el Perú

(supra párr. 9), éste se comprometió a que “reconocer responsabilidad y

adoptar medidas para restituir los derechos afectados y/o reparar el daño

causado en varios casos, entre ellos, en el caso 11.045 (La Cantuta)”.


Durante el trámite del presente caso ante la Corte Interamericana, el Estado se allanó a “los

hechos alegados, pero formula contradicción respecto de las consecuencias jurídicas que se

desea atribuir a algunos de dichos hechos”, además “declaro a la Corte que se allana

parcialmente respecto a algunas de las pretensiones de la Comisión y de las representantes

de las presuntas víctimas”.

VI

PRUEBA

 Con base en lo establecido en los artículos 44 y 45 del Reglamento, así como

la jurisprudencia del Tribunal respecto de la prueba y su valoración6 , la

Corte procederá a examinar y valorar los elementos probatorios

documentales remitidos por la Comisión, las representantes y el Estado en

diversas oportunidades procesales o como prueba para mejor resolver que

les fue solicitada por instrucciones del Presidente, así como las declaraciones

testimoniales y periciales rendidas mediante affidávit o ante la Corte. Para

ello el Tribunal se atendrá a los principios de la sana crítica, dentro del marco

legal correspondiente7 .

A) PRUEBA DOCUMENTAL

 La Comisión y las representantes remitieron declaraciones testimoniales y

periciales, según lo dispuesto en la Resolución del Presidente de 17 de agosto

de 2006 (supra párr. 23).

A continuación, la Corte resume dichas declaraciones: Testimonios propuestos por

las representantes

a) Carmen Rosa Amaro Cóndor, hermana de Armando Richard Amaro Cóndor Su

hermano fue el primero de la familia en ir a la universidad, aportaba a la casa


económicamente, planeaba terminar la universidad y seguir otros estudios superiores;

su preocupación era estudiar, trabajar y apoyar a los hermanos menores y a sus padres.

Le tenía gran cariño, respeto y amistad.

b) Dina Flormelania Pablo Mateo, tía de Heráclides Pablo Meza Vivió con su sobrino,

su esposo y sus hijos durante siete años aproximadamente. Heráclides era un

muchacho trabajador y estudioso, que anhelaba tener una profesión. Se enteró de la

desaparición de su sobrino por el diario. Fue a indagar sobre su paradero, pero nadie

le daba razón; hasta “negaban la incursión a la universidad”. Cuando se enteró del

hallazgo de las fosas pensó que eso una cárcel o una casa, por lo que creyó que su

sobrino estaba vivo. Luego fue al lugar y encontró los restos quemados. Sintió un

dolor terrible. Pudo identificarlo al “ver el pelo, las uñas y la ropa”. La pérdida de su

sobrino ha afectado mucho a ella y a su familia. El corazón mismo no se olvida de lo

que ha pasado. Durante tres meses debió ocultarle la verdad a su hermano, padre de

Heráclito, porque “tenía miedo de decirle, ya que sufre del corazón”. Cuando él se

enteró reaccionó muy triste.

c) Víctor Andrés Ortiz Torres, padre de Luis Enrique Ortiz Perea Su hijo ingresó a la

Universidad de La Cantuta con la idea de concluir los estudios y viajar a México para

“tratar de superar sus estudios”. Como estudiante, su hijo “reclamaba por los excesos

de los militares dentro de la universidad”. Cuando se enteró de la desaparición de su

hijo pensó “que en algún momento lo encontrarían en algún sitio, maltratado por

efecto del trato que los militares siempre hacen”. Posteriormente, sintió “que lo había

perdido y que iba a ser difícil encontrarlo, porque ya se conocía de la actitud de los

militares”
d) José Ariol Teodoro León, padre de Robert Edgar Teodoro Espinoza Su hijo había

sido criado por él, su abuela y su madre de crianza. Cuando se enteró de la

desaparición de su hijo se “desmoralizó y pensaba] lo peor”. Él y su esposa le llevaban

ropa porque pensaban que estaría pasando frío.

e) osé Oyague Velazco, padre de Dora Oyague Fierro Su hija estaba estudiando

educación inicial y quería “construir un colegio y dirigirlo”. Se enteró de la

desaparición de su hija “porque ella debería regresar un día viernes y no llegó,

entonces fu[e] a la Universidad a buscarla y el Ejército no [lo] dejó entrar”. Sintió

“un nerviosismo, [l]e vino un presentimiento de que algo feo iba a pasar al ver el

nombre de ella [en el diario se puso] a llorar, porque que algo le había pasado”.

f) Testimonios propuestos por la Comisión Interamericana y las representantes g) Fedor

Muñoz Sánchez, hermano de Hugo Muñoz Sánchez Su hermano trabajaba en la

Universidad de La Cantuta como docente y vivía en la residencia de profesores con

su esposa Antonia Pérez y sus hijos Liliana de 4 años y Hugo de 2 años. Dos días

antes de que fuera secuestrado su hermano éste le comentó que había fuertes rumores

de que se iba a llevar a cabo una intervención en La Cantuta. Se enteró de -19- la

desaparición de su hermano por la esposa de aquél. Su hermano pensaba cesar del

trabajo a los 25 años de servicio, de los cuales ya llevaba 20.

g) Perito propuesto por la Comisión k) Eloy Andrés Espinosa-Saldaña Barrera Se refirió

al derecho constitucional peruano y a las posibilidades existentes en el ordenamiento

interno para garantizar de manera efectiva la privación de efectos jurídicos de la Ley

No. 26.479, conocida como ‘Ley de Amnistía’, así como la Ley No. 26.492, referente

a la interpretación de la ‘Ley de Amnistía’, como resultado del cese de sus efectos en

razón de su incompatibilidad con la Convención Americana. En ese sentido,


manifestó, inter alia, que el Perú “se encuentra obligado a cumplir con las decisiones

de la Corte Interamericana”, en virtud de haber ratificado la Convención Americana.

Dicha situación se encuentra en la normativa de su legislación interna, en la cual se

establece que las sentencias de la Corte Interamericana deben de ejecutarse de forma

inmediata y directa.

B) PRUEBA TESTIMONIAL

Durante la audiencia pública (supra párr. 23) la Corte recibió las

declaraciones de las testigos propuestas por la Comisión Interamericana y las

representantes. A continuación, el Tribunal resume las partes relevantes de dichas

declaraciones.

Desde el inicio los familiares han buscado verdad y justicia. A partir del

momento de los hechos los familiares han hecho acciones públicas de denuncia, de

sensibilización ante la sociedad peruana y la comunidad internacional, para ir

“construyendo memoria”, pues “ es una forma de traer a la vida a [su] hermano”.

VALORACIÓN DE LA PRUEBA DOCUMENTAL

En este caso, como en otro si , el Tribunal admite el valor probatorio de

aquellos documentos presentados por las partes en su oportunidad procesal que no

fueron controvertidos ni objetados, ni cuya autenticidad fue puesta en duda. 63. En

cuanto a los documentos remitidos como prueba, aclaraciones y explicaciones para

mejor resolver (supra párrs. 33 y 36), la Corte los incorpora al acervo probatorio del

presente caso, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 45.2 del Reglamento. 64.

El Estado objetó, en general, las declaraciones juradas de los testigos ofrecidos por la

Comisión y las representantes por considerar que aquéllos carecerían de objeto,


puesto que el Estado “no ha controvertido la información relativa a los esfuerzos de

los familiares de las presuntas víctimas por obtener justicia”. Al respecto, la Corte

estima que dichas declaraciones pueden contribuir a la determinación, por parte del

Tribunal, de los hechos en el presente caso en cuanto concuerden con el objeto que

fue definido en la Resolución del Presidente de 17 de agosto de 2006 (supra párr. 23),

y por ello las valora aplicando las reglas de la sana crítica y tomando en cuenta las

observaciones presentadas por el Estado. Asimismo, la Corte recuerda que por

tratarse de presuntas víctimas o de sus familiares y tener un interés directo en este

caso, sus declaraciones no pueden ser valoradas aisladamente, sino dentro del

conjunto de las pruebas del proceso.

VII HECHOS PROBADOS

Efectuado el examen de los elementos probatorios que constan en el expediente del

presente caso, de las manifestaciones de las partes, así como del reconocimiento de hechos y

de responsabilidad internacional efectuado por el Estado (supra párrs. 51 y 58), la Corte

considera probados los siguientes hechos17:

EL “GRUPO COLINA”

El 6 de mayo de 1993 el General de División del Ejército Peruano, Rodolfo Robles

Espinoza, número tres en la línea de mando de las fuerzas armadas, denunció públicamente

a través de un documento escrito de su puño y letra la violación de derechos humanos por

parte del Servicio de Inteligencia Nacional y del Comandante General del Ejército en los

hechos de La Cantuta. En dicho documento, de fecha 5 de mayo de 1993, el General Robles

Espinoza expresó que:


VIII

LA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DEL ESTADO EN EL CONTEXTO DEL

PRESENTE

CASO 81. Los hechos del presente caso revisten una particular gravedad por el

contexto histórico en que ocurrieron: un contexto de práctica sistemática de detenciones

ilegales y arbitrarias, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas,

perpetrada por las fuerzas de seguridad e inteligencia estatales, cuyas características y

dinámica han sido esbozadas en los hechos probados (supra párr. 80.1 a 80.8). Es decir, los

graves hechos se enmarcan en el carácter sistemático de la represión a que fueron sometidos

determinados sectores de la población designados como subversivos o de alguna manera

contrarios u opositores al gobierno, con pleno conocimiento e incluso órdenes de los más

altos mandos de las fuerzas armadas, de los servicios de inteligencia y del poder ejecutivo de

ese entonces, mediante las estructuras de seguridad estatales, las operaciones del denominado

“Grupo Colina” y el contexto de impunidad que favorecía esas violaciones. 82. La particular

gravedad de los hechos se revela en la existencia de toda una estructura de poder organizado

y de procedimientos codificados mediante los cuales operaba la práctica de ejecuciones

extrajudiciales y desapariciones forzadas. Estos no constituían hechos aislados o esporádicos,

sino que llegaron a configurar un patrón de conducta durante la época en que ocurrieron los

hechos, como método de eliminación de miembros o sospechosos de pertenecer a

organizaciones subversivas, empleada en forma sistemática y generalizada por agentes

estatales, la mayoría de las veces por miembros de las Fuerzas Armadas.


IX ARTÍCULOS

DE LA CONVENCIÓN AMERICANA EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 1.1 DE LA

MISMA (DERECHOS A LA VIDA, A LA INTEGRIDAD PERSONAL, A LA LIBERTAD

PERSONAL Y AL RECONOCIMIENTO A LA PERSONALIDAD JURÍDICA)

Alegatos de la Comisión 99.

En relación con el artículo 7 de la Convención, la Comisión alegó que: a) se habría

violado el inciso 2 de éste, ya que las presuntas víctimas fueron privadas de su libertad

ilegalmente, es decir, al margen de los motivos y condiciones establecidos en la legislación

interna una persona puede ser detenida en virtud de mandato proveniente de autoridad

competente o en casos de flagrante delito, no habiéndose cumplido ninguna de estas

condiciones en el presente caso; b) se habría violado el inciso 3, ya que tanto las

circunstancias como los métodos utilizados por los efectivos militares para privar a las

presuntas víctimas de su libertad, resultan incompatibles con el respeto a los derechos

fundamentales del individuo. Ello se hace más patente por la ausencia de proporcionalidad

si la detención se analiza en conjunción con otros factores como el hecho de que las presuntas

víctimas se encontraban descansando en horas de la madrugada y se encontraban indefensas

y desarmadas, constituyéndose la arbitrariedad mayor en la desaparición y/o ejecución de las

mismas.

XI

DEBER GENERAL DE ADOPTAR DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO

(ARTÍCULO 2 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA)

162. Alegatos de la Comisión a) la existencia formal de las leyes de amnistía No.

26.479 y No. 26.492 dentro del ordenamiento jurídico peruano constituye per se un
incumplimiento del artículo 2 de la Convención. Éste artículo, incluye la obligación positiva

de los Estados de derogar la legislación que sea incompatible con su objeto y fin; b) al no

haberse garantizado en el ordenamiento jurídico la nulidad e inaplicabilidad de las leyes de

amnistía, el Estado es responsable del incumplimiento de la obligación de procurar la

conformidad de su ordenamiento jurídico interno con la Convención. De tal manera, solicitó

que la Corte ordenara al Estado la adopción de medidas para garantizar su “privación de

efectos”;

XII

REPARACIONES

(Aplicación del Artículo 63.1 de la Convención Americana) Alegatos de la Comisión

En relación con los beneficiarios la Comisión manifestó en su demanda que “las personas

con derecho a [la] indemnización son generalmente aquellas directamente lesionadas por los

hechos de la violación en cuestión.” Al respecto, manifestó que atendida la naturaleza del

presente caso, los beneficiarios de las reparaciones que ordene la Corte como consecuencia

de las violaciones de los derechos humanos perpetradas por el Estado en este caso son Hugo

Muñoz Sánchez, su esposa, dos hijas, tres hijos, una hermana y un hermano; Dora Oyague

Fierro, su madre, padre, dos hermanas, dos hermanos y una tía; Marcelino Rosales Cárdenas,

su madre, una hermana y un hermano; Bertila Lozano Torres, su madre, padre, una hermana

y tres hermanos; Luis Enrique Ortiz Perea, su madre, padre y cinco hermanas; Armando

Richard Amaro Cóndor, su madre, padre, dos hermanas y cuatro hermanos; Robert Edgar

Teodoro Espinoza, su madre y padre; Heráclides Pablo Meza, su madre, padre, dos hermanas,

un hermano y una tía, y Juan Gabriel Mariños Figueroa, su madre, padre, cuatro hermanas y

dos hermanos.
Alegatos de las representantes

Las representantes hicieron suyos la mayoría de los alegatos vertidos por la Comisión

en su demanda en relación con las reparaciones. Asimismo, añadieron, inter alia, que: a)

cuatro familiares de las presuntas víctimas no incluidos en la demanda de la Comisión les

habían entregado poder de representación; b) la medida de reparación más importante es la

obtención de justicia. Por ello, en el curso de las investigaciones y los procesos judiciales

iniciados o que se inicien a nivel interno las autoridades competentes deben abstenerse de

recurrir a figuras como la prescripción de la acción penal, de aplicar amnistías a favor de los

acusados y de aplicar indebidamente el principio de cosa juzgada y la garantía contra el doble

juzgamiento a favor de quienes fueron investigados por el Consejo Supremo de Justicia

Militar.

Alegatos del Estado

El Estado manifestó que: a) ha pagado una indemnización de tres millones de soles

a favor de los familiares de las presuntas víctimas entre 1996 y 1998. En tal sentido, ha

cumplido con indemnizar adecuadamente a dichos familiares; b) viene impulsando la

investigación de los hechos, procurando la identificación de todos los responsables y su

sanción de acuerdo a ley. En particular, se incluye la cuestión de la autoría intelectual o de

quienes habrían emitido órdenes para la comisión de delitos internacionales. En el terreno

judicial e institucional, además de reconocerse el derecho a la verdad en el plano individual

se reconoce como un derecho de la colectividad. Asimismo, manifestó que en el proceso

penal peruano, el acto de lectura de sentencia es público y siendo el juzgamiento del presente

caso de notoriedad e interés público, se difundirá naturalmente el resultado del proceso.


A.-BENEFICIARIOS

La Corte procederá ahora a determinar cuáles personas deben considerarse “parte

lesionada” en los términos del artículo 63.1 de la Convención Americana y consecuentemente

acreedores de las reparaciones que fije el Tribunal. En primer lugar, la Corte considera como

“parte lesionada” a Hugo Muñoz Sánchez, Dora Oyague Fierro, Marcelino Rosales Cárdenas,

Bertila Lozano Torres, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert

Edgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Juan Gabriel Mariños Figueroa y Felipe

Flores Chipana, en su carácter de víctimas de las violaciones establecidas en su perjuicio

(supra párrs. 112, 116 y 161), por lo que serán acreedores de las reparaciones que fije, en su

caso, el Tribunal por concepto de daño material e inmaterial.

B) DAÑO MATERIAL

Según su jurisprudencia, el daño material supone la pérdida o detrimento de los

ingresos de las víctimas, los gastos efectuados con motivo de los hechos y las consecuencias

de carácter pecuniario que tengan un nexo causal con los hechos del caso sub judice, para lo

cual, cuando corresponde, el Tribunal fija un monto indemnizatorio que busque compensar

las consecuencias patrimoniales de las violaciones que han sido declaradas en la respectiva

Sentencia165. En consideración de lo señalado respecto del pago de determinadas cantidades

efectuado a favor de herederos legales de las 10 víctimas ejecutadas o desaparecidas (supra

párrs. 207 a 210), la Corte se limita en este acápite a fijar una compensación por daños

materiales correspondientes a consecuencias de carácter pecuniario efectuados por los

familiares que tengan un nexo causal con los hechos del caso, tomando en cuenta las

circunstancias del caso, la prueba ofrecida, la jurisprudencia del Tribunal y los alegatos de

las partes.
CONCLUSIÓN

La Sentencia de fondo y la Sentencia de fondo, reparaciones y costas dictadas por la

Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Corte Interamericana”, “la

Corte” o “el Tribunal”) en el caso Barrios Altos1 y el caso La Cantuta2 , ambos contra la

República del Perú (en adelante “el Estado” o “el Perú”), los días 14 de marzo de 2001 y 29

de noviembre de 2006, respectivamente. En la Sentencia del caso Barrios Altos, tomando en

consideración el reconocimiento de responsabilidad del Estado, la Corte determinó que era

responsable de las violaciones al derecho a la vida de 15 personas y al derecho a la integridad

personal de 4 personas que fueron heridas gravemente, una de ellas resultando incapacitada

de manera permanente, en un inmueble del vecindario conocido como “Barrios Altos” 3 , en

noviembre de 1991 en Lima. Por otra parte, en la Sentencia del caso La Cantuta, tomando en

consideración el reconocimiento parcial de responsabilidad del Estado, el Tribunal declaró

que el Perú era responsable por violaciones al derecho a la vida, la integridad personal y la

libertad personal en perjuicio de un profesor y nueve estudiantes de la Universidad Nacional

de Educación “Enrique Guzmán y Valle” - La Cantuta, quienes fueron detenidos

arbitrariamente en julio de 1992. Dos de ellos fueron ejecutados, y los restantes ocho fueron

desaparecidos forzadamente. Las violaciones declaradas en ambos casos fueron resultado de

acciones llevadas a cabo por agentes del “Grupo Colina”, que era un grupo adscrito al

Servicio de Inteligencia Nacional que operaba con conocimiento de la Presidencia de la

República y del Comando del Ejército, en el marco de un programa antisubversivo contra

presuntos integrantes de Sendero Luminoso. Asimismo, en ambos casos, la Corte declaró la

violación de los derechos a las garantías judiciales y la protección judicial en perjuicio de los

familiares de las referidas víctimas.


BIBLIOGRAFIA

Bhttp://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_162_esp.pdf. (s.f.).

 http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_173_esp.pdf. (s.f.).

 http://www.corteidh.or.cr/docs/supervisiones/barriosaltos_lacantuta_30_0

5_18.pdf. (s.f.).

 https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_La_Cantuta. (s.f.).

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