Analisis de Caso VF
Analisis de Caso VF
Analisis de Caso VF
LA CREATIVIDAD E INNOVACIÓN
UNIVERSIDAD ECCI
SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN II
BOGOTÁ D.C
2019
Desarrollo de habilidades gerenciales
Propuesta de actividad
Con base en los casos (empresas colombianas que desaparecieron por las debilidades
presentadas en la falta de capacidad en su gestión y la deficiencia en las habilidades
gerenciales). Presentados en la unidad, identifique con los compañeros del grupo una
empresa “diferente” que presente las mismas debilidades y que ya desapareció o una empresa
que basada en sus habilidades gerenciales tiene éxito en el mercado.
El documento debe estar argumentado adecuadamente cada uno de los conceptos vistos
usando normas APA.
Un punto muy importante para analizar es entender como evoluciona el momento y la etapa
por que atraviesan las organizaciones, actualmente no se puede manejar una organización
como se hacia hace 20 o 30 años, es necesario ir de mano con el momento histórico, con su
evolución, su innovación, sus procesos tecnológicas y como fluctúa la economía. Es
necesario que exista de manera permanente una planeación estratégica que pueda contemplar
todos los cambios y actuar de manera práctica y acertada para poder darle siempre
continuidad a las organizaciones de manera efectiva y estratégica.
El éxito tiene en realidad muchos matices y en conocer el matiz correcto que busca el usuario
final, siempre generando nuevas estrategias, procesos y procedimientos, asegurándose de la
efectividad, es la fórmula para que en realidad funcione el crecimiento de las organizaciones.
Es necesario pensar en que cada una de las actividades económicas, requiere de planeación
y de procesos que puedan determinar acciones de mejora que determinen su continuidad.
Una historia de crecimiento “De en grano en grano”
El 1 de Enero de 1956 se radica en la ciudad de Neiva el señor Rafael Vicente Roa Villamil
(q.e.p.d.) quien llegaba a la capital huilense como representante de la firma cafetera
Buenaventura Rodríguez y Cía. LTDA, y dos años más tarde el18 de Mayo de 1958 llega
su hermano Aníbal Roa Villamil a trabajar en Neiva en la misma compañía, uniendo fuerzas
su único objetivo fue impulsar el desarrollo del Huila.
Tras la liquidación de la empresa en los dos hermanos de forma independiente empiezan una
nueva historia al rededor del arroz, negocio que comenzaron en 1961 y cuyos primeros
intentos se realizaron en molinos alquilados.
En sociedad con un tercer hermano, Ramón Hernando Roa Villamil (q.e.p.d.) en el año 1968
iniciaron la constitución legal de una empresa familiar, evento que se llevó a cabo mediante
escritura pública el 16 de Octubre del mismo año bajo la denominación de Rafael V. Roa V.
Y Hmnos.
En el transcurso de las dos primeras décadas del siglo XXI sus máximos organismos de
control financiero son la Asamblea General, la Junta Directiva y el Gerente General y su
suplente, quien a su vez es el Representante Legal, de quien depende la administración
inmediata de la compañía, su representación legal y su gestión de negocios.
Hoy, con gran satisfacción se puede decir que Molinos Roa S.A., es el primero en su categoría
en el país, producto de la pujanza de sus creadores, directivos y personal que laboran en la
empresa. (Molinos Roa S.A., 2013).
Según la revista dinero Molinos Roa S.A es una empresa líder en el mercado nacional
arrocero, porque cuenta con una alta calidad en sus productos y además de esto es un ejemplo
para la innovación en el país, ya que diariamente se dedica a buscar mejores formas de hacer
las cosas y así mismo llevar a la empresa a la perdurabilidad.
Tecnología, marketing e innovación
Con la llegada del nuevo milenio Molinos Roa ya constituida y reconocida como una de las
empresas de mayor influencia en el sector arrocero se apunta a la innovación con la
adquisición de nuevas tecnología representadas en maquinarias y propuestas de marketing
con ideas nuevas de una nueva generación de talento humano, en una línea de tiempo
tenemos:
En el año de 1982 con el auge de la era de los computadores de implementan los primeros
software contables dejando de lado las máquinas de escribir y las calculadoras de mano.
En 1985 y bajo el lema “La señoras de Roa” se publica la primera pauta comercial en medios
de televisión nacional marcando entonces el inicio de la era mercantil y estrategia comercial
en medios audiovisuales.
Ya entrados en los primeros años del nuevo milenio en el 2002 y como estrategia de valor
agregado a los productos se fortifica el arroz Roa con vitamina A y ácido fólico, arroz 10,
arroz con leche y otras variedades de componentes vitales que crean una ventaja diferencial
frente a la competencia.
Mediando la década nuevo talento humano llega a la organización representada por Aníbal
Roa Solano hijo mayor de su fundador quien asume la gerencia general, Hernando Rodríguez
y Juan Diego y Andrés Felipe Roa.
Estrategia empresarial
Valores
Integridad. Es actuar con honestidad, liderar con el ejemplo personal, siendo fieles a los
principios y valores humanos que rigen el actuar en la empresa.
Respeto. Capacidad que se adquiere para entender, comprender, tolerar y aceptar el criterio
de los demás
Principios Empresariales
Calidad. Es el sistema integrado entre procesos y personas que armonizados logran satisfacer
las expectativas y necesidades de los clientes, consumidores, accionistas, estado, sociedad y
medio ambiente.
Innovación. Búsqueda continua de nuevas formas de hacer mejor las cosas, capitalizando y
aprendiendo activamente de los errores y éxitos; liderando nuevas propuestas que lleven a un
mejoramiento continuo. (Molinos Roa S.A., 2013)
Sigue la buena racha de D1, la compañía de retail del Grupo Valorem, que está transformando
la forma de mercar en el país. Este año venderá $2,2 billones.
Sus cifras no dejan de sorprender: pasó de 251 puntos de venta en 2013 a 319 al cierre del
2015 y este año podría terminar con más de 520, pues cada mes abre en promedio entre 7
y 8 puntos nuevos.
En términos de ventas, Koba Colombia, dueña de la marca D1, ha duplicado su negocio cada
año. En 2013 vendió $294.844 millones, un año después $591.000 millones, el año pasado
$1,16 billones y este año podría sobrepasar los $2,2 billones, dice Carlos Arturo Londoño,
presidente de Valorem, mayor accionista de D1, con 59% de la firma de retail.
Pero su acelerada expansión no es la única noticia. La cadena, creada hace seis años en
Medellín por un grupo de emprendedores extranjeros que en 2011 vendió una participación
a Valorem –del Grupo Santo Domingo–, vive uno de sus mejores años como consecuencia
del impacto que ha tenido su modelo de negocio en el centro del país.
Su llegada a Bogotá, que arrancó tímidamente hace un par de años y que en 2016 ha tenido
su fase de mayor desarrollo, está transformando las cifras de consumo y generando nuevos
hitos para el sector de retail y para los proveedores industriales del país.
Aunque en un principio algunos especialistas señalaban que el ingreso a la capital del país
sería la verdadera ‘prueba de fuego’ para la cadena, pues podría verse afectada por la
sofisticación de este mercado, acostumbrado a un mayor nivel de marcas y de exhibición, lo
cierto es que el resultado ha sido sorprendente.
Los locales de D1 mantienen su estructura original: espacios de entre 250m2 y 300m2 sin
ningún tipo de decoración, exhibición espartana de productos en las cajas originales de
fábrica –de donde se toman los productos–, cerca de 500 ítems que se ofrecen en todos los
puntos por igual, pago solo en efectivo y locales que no ofrecen parqueadero. A cambio,
el cliente obtiene productos de alta calidad y con precios que resultan inferiores hasta en 30%
frente a otros competidores.
La apuesta de bajos precios de manera permanente ha seducido al mercado al punto que esta
cadena no necesita hacer ningún tipo de promoción para atraer nuevos clientes.
Mantener esta promesa de valor –de precios bajos– le ha implicado a la compañía llevar
una elevada oferta de productos propios –cerca de 70%– y hacer un desarrollo de
proveedores en un alto número de ítems, lo que de paso crea oportunidades muy interesantes
para la industria local.
El modelo ha sido tan exitoso que a mediados de septiembre Abraaj Group, uno de los fondos
dueños de Koba, vendió su participación –de menos de 20%– a Capital Group Private
Markets, uno de los fondos europeos más poderosos, especializado en mercados emergentes.
Las ganancias
Los productos que representan 80% del gasto que hacen los hogares en estas tiendas son la
leche UHT, el papel higiénico, detergentes de ropa, carnes frías, aceites, atún, galletas,
detergentes de loza, leche en polvo, jabón de tocador, chocolate de mesa, café molido, leche
pasteurizada, margarinas, cereales listos y limpiadores.
Pero ¿de dónde viene el crecimiento? De acuerdo con el informe de Nielsen, Bogotá está
impulsando el crecimiento de la cadena y ya en el segundo trimestre de este año superó el
peso que tenía Medellín. La frecuencia de visitas a la cadena y su nivel de desembolso –pasó
de $18.836 por ocasión en el segundo trimestre de 2015 a $24.543este año– son la clave.
También los hogares nuevos son responsables del crecimiento. De hecho, en el segundo
trimestre de este año casi la mitad de los hogares que compraron en D1 eran nuevos –46%–
, mientras que el 54% restante son retenidos, es decir, que siguen siendo fieles a la
cadena.
El informe sugiere que 75% de lo que ha ganado proviene de ‘robarle’ participación a otros
canales. Aunque por ahora se estima que la mayor pérdida de participación la tienen las
tiendas, a futuro serán las grandes cadenas y los supermercados independientes los que
podrían afectarse por la deserción de compradores.
Mientras el mercado busca rearmarse para enfrentar este fenómeno, los consumidores
son los que ahorran. Solo el tiempo definirá el ganador.
Tomado de revista DINERO
Carlos Arturo Londoño lleva el timón de Valorem, el grupo empresarial que tiene la mayoría
accionaria de Koba, la organización dueña de la cadena de tiendas D1, aquella marca roja
con letras blancas que tiene productos con precios hasta un 40 % más bajos que sus
competidores, las grandes cadenas de retail, quienes hoy dominan ese negocio en el país. D1,
sin hacer publicidad y a través del voz a voz, ya está vendiendo más de $2 billones y llegó a
su tienda número 500. Dentro de los planes de sus propietarios está la apertura de 150 nuevos
locales en Colombia para el año que viene. ¿Qué es lo que están haciendo para crecer tan
rápido y convertirse en una de las empresas más destacadas del grupo empresarial? Londoño,
en conversación con El Espectador, responde.
¿Qué es lo que les permite tener precios mucho más bajos frente a la competencia?
Son muchos factores, pero le puedo decir, por ejemplo, que por producto no tenemos muchos
proveedores; en algunos casos, un solo proveedor; en otros casos tenemos proveedores
regionales. Al no tener muchos proveedores, se pueden hacer negociaciones globales y eso
se vuelve un gana gana, tanto para nuestro negocio como para el proveedor por el volumen
que le estamos comprando. Ese descuento es el que se traslada al comprador final.
Por ejemplo, le cuento una anécdota. Alguna vez entré a una tienda y había una señora
llenando el carrito de muchas cosas. Y le pregunté: ¿Por qué compra tanto? ¿Cómo le va
aquí? La veo entusiasmada. Y me respondió: “Mire, cuando yo salía a hacer el mercado iba
con $250.000 y compraba lo justo. Y aquí cuando vine con la misma plata y compré lo
mismo, me sobraron $150.000. Yo, de acá, no salgo”. Y la misma señora les hablaba y les
explicaba los productos a las personas en la fila, de las salchichas, de la limpieza y la calidad
de todo. Ese es el gran éxito de D1.
Ustedes tienen varios productos importados, pero el dólar está por el cielo. ¿Cómo
manejan esa variación?
Importamos productos que realmente no se consiguen aquí. No entramos en la importación
de productos que puedan competir con el mercado colombiano, entre otras porque quedamos
expuestos a la tasa de cambio. Son productos como los vinos, que son calidades
internacionales; es un solo proveedor y logramos descuentos bien importantes y, de nuevo,
eso lo trasladamos al cliente final. Así mantenemos la ventaja competitiva.
Habló de tiendas. ¿Cuántas suman hoy y qué planes tienen para 2017?
Hace poco hicimos un evento interno para celebrar la tienda 500, y la abrimos en Tunja.
Cuando se ven las fotografías, es una locura; parecía que estuvieran regalando los productos,
había mucha gente. Eso fue el primero de septiembre. Fue un gran hito para la compañía.
Motivó bastante. Este año lo vamos a terminar con unas 525 tiendas. La idea es el año
entrante seguir creciendo de manera importante.
¿Y en ventas?
No necesariamente las vamos a duplicar, porque el crecimiento exponencial debe llegar a un
punto; pero será un crecimiento interesante que estará por encima del millón de millones de
pesos.
¿Y el 40 % restante?
Nuestros socios son un fondo de capital que se llama Capital Group; es americano, pero tiene
oficinas en Londres, donde están las personas con las que nos relacionamos. Y está una
inversión de una familia suiza a través de una compañía que se llama IHAG; entonces las
proporciones son 20, 20 y 60 %. Tenemos una relación excelente con ellos, estamos todos
muy metidos y somos muy participativos en el negocio.
¿Qué representa D1 para Valorem, teniendo en cuenta que ya participan con otras
empresas en tantos sectores?
Ya se volvió la compañía más importante en ventas. En términos de resultados estamos
llegando a punto de equilibrio y aspiramos a que el año entrante ya veremos cifras de
utilidades importantes. En términos de resultados todavía no es de las mejores, pero las
expectativas, por el crecimiento y los resultados que estamos teniendo, es que vamos a tener
unos réditos interesantes. Y eso se tenía previsto.
D1 fue pionero en el modelo, pero ya está Justo y Bueno, también Ara. ¿Qué tan fuerte
es la competencia en este nicho de comercio?
Justo y Bueno es de los que crearon el modelo, de los antiguos socios y accionistas de D1;
están avanzando, es una competencia con la que hay que tener cuidado, pero nosotros
estamos muy confiados en que las cosas como las estamos haciendo están bien. Ara es
también una sociedad agresiva; sin embargo, cuando se nos compara en precios, nosotros
todavía tenemos espacio. Hay lugar para todos; obviamente nos pueden afectar en nuestro
crecimiento, pero nosotros nos sentimos muy tranquilos y sabemos que vamos a crecer
mucho más.
NOKIA
Nokia fue líder mundial en la fabricación de teléfonos móviles a principios del siglo XXI.
Ostentaba una posición de privilegio en un sector nuevo, que se preveía de gran crecimiento
y que auguraba beneficios jugosos durante muchos años. Una década después tuvo que
realizar una alianza estratégica con Microsoft para sobrevivir y, finalmente, acabó absorbida
por la empresa que fundó Bill Gates.
Las explicaciones que se han ofrecido sobre el declive de Nokia suelen consistir en lugares
comunes: se confiaron, no supieron seguir innovando, perdieron talento, se hicieron
demasiado grandes y se anquilosaron, etc. Pero los procesos de deterioro de las grandes
firmas a veces son mucho más sencillos de lo que parece, y consisten en llevar un poco más
allá dinámicas perniciosas instaladas en la gran mayoría de firmas de dimensiones globales.
Existen nuevas formas de esclerosis organizativa, tan dañinas como la vieja burocracia, pero
que apenas suelen tenerse en cuenta en los análisis de los expertos. y el caso Nokia es un
buen ejemplo.
Bibliografía