Como Nace La Concepcion Del Infierno

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La concepción del Infierno nace en las creencias paganas en la antiguedad, penetra en las

diversas sectas del judaismo, se introduce en el cristianismo y se utiliza para justificar la


violencia en la edad media. Continua en el periodo renacentista. Y se redefine hoy día
1. Antiguedad
Campos Elíseos (en ​griego antiguo​: Ἠλύσια πεδία, ​Êlýsia Pedía -"​campos​" o "​llanuras del
lugar alcanzado por el ​rayo​"-) es una de las denominaciones que recibe la sección
paradisíaca de la ​Mitología griega​; el lugar sagrado donde las "sombras" (​almas
inmortales) de los hombres y mujeres ​virtuosos y los ​guerreros heroicos han de pasar la
eternidad en una existencia dichosa y feliz, en medio de paisajes verdes y siempre
floridos, bajo el sol, por contraposición al ​Tártaro (donde los condenados sufrían eternos
tormentos). Otra denominación en la ​mitología griega para la región de los Campos o
Llanuras Eliseanas es la de ​islas Afortunadas o de los Bienaventurados. También hace
referencia a cuando subías el Monte Olimpo y tenias las nubes a tus pies.
Han sido a menudo identificados con el ​Cielo​ cristiano.
os Prados Asfódelos o Campos de Asfódelos son una región del viejo ​inframundo griego
donde indistintamente las almas ordinarias eran enviadas después de su muerte

En mitologías posteriores, el Tártaro se convirtió en el lugar donde el castigo se adecúa al


crimen. Por ejemplo ​Sísifo​, que era un ladrón y un asesino, fue condenado a empujar
eternamente una roca cuesta arriba sólo para verla caer por su propio peso. También allí
se encontraba ​Ixión​, el primer humano que derramó sangre de un pariente. Hizo que su
suegro cayese a un pozo lleno de carbones en llamas para evitar pagarle los regalos de
boda. Su justo castigo fue pasar la ​eternidad girando en una rueda en llamas. ​Tántalo​,
que disfrutaba de la confianza de los dioses conversando y cenando con ellos, compartió
la ​comida y los secretos de los dioses con sus amigos. Su justo castigo fue ser
sumergido hasta el cuello en agua fría, que desaparecía cada vez que intentaba saciar su
sed, con suculentas uvas sobre él que subían fuera de su alcance cuando intentaba
agarrarlas.
Radamantis​, ​Éaco y ​Minos eran los jueces de los muertos y decidían quiénes iban al
Tártaro. Radamantis juzgaba las almas ​asiáticas​, Éaco las ​europeas y Minos tenía el voto
decisivo y juzgaba a los ​griegos​.

2. Edad Media
El imaginario del infierno fue un elemento central de la religión medieval y más aun en la
mentalidad en la vida social. el tema infernal tendrá en la representación plástica medieval
una fuerza expresiva, un impacto visual, un contenido dramático, al punto de ser el medio
mas idoneo para representar lo irrepresentable del infierno, y transformarse en un muy
eficiente instrumento de la acción eclesiástica de la iglesia.
Las imagenes infernales pictoricas y escultoricas conllevan a un mensaje moralizante y
adoctrinador, con el fin de estimular reacciones, de persuadir al auditorio acerca de las
previsiones que deberian tomar para evitar ser los protagonistas de los rigores y suplicios
infernales.
La bestia del infierno nace de la conjunción de varios animales de la naturaleza como a)el
león que acecha y desgarra homologado con la fuerza desgarradora de satán, b)el dragón
apocalíptico que espera el nacimiento del niño para devorarlo, considerado como una vía de
acceso al infierno, c)el gran cetáceo que devoró a Jonás, cuyas entrañas son consideradas
un lugar de castigo. Todo esto hizo posible la formación del símbolo iconográfico del Infierno
devorador con carácter de fauces bestiales.
Es importante señalar que estas referencias exceden el ámbito hebreo y podría decirse
cristiano, y deben ser contextualizadas con mitos y leyendas de pueblos vecino. Se
incorpora a la iconografía infernal una serie de mitos y leyendas antiguas en las que un
abanico de variados héroes que tienen que luchar contra un adversario semidivino y
siempre monstruoso, muchos de ellos caracterizados por sus fauces leontocéfalas,
flamígeras y devoradoras. Tal vez los más destacados sean la Mot cananea, cuyas fauces
son el acceso al más allá, la Ammint de egipto como última instancia infernal; el Ogro
antropófago que devoraba a sus hijos, con explicitas asociaciones con Kronos griego.
El combate mítico entre fuerzas ordenadoras positivas y negativas será adaptado
cristianamente como la beligerante dualidad ética: el combate entre el bien y el mal, entre
Cristo y Satán.
Los artistas medievales apostaron por la fuerza expresiva de sus pinturas, a la amenazante
y destructiva naturaleza de las fauces devoradoras, confiaron en su impacto dramático y
supieron encontrar el medio idóneo para darle forma al Infierno y vehiculizar por medio de la
imagen punitiva el uso doctrinal de las artes visuales que implementará la iglesia como
medio de adoctrinamiento, como modo de interpelar al receptor para hacerlo reflexionar de
las consecuencias de alejamiento del dogma. La intencionalidad era instruir mostrando lo
que no debía hacerse, se pretendía lograr la penitencia y el arrepentimiento de los vivos
ante el espectáculo de la tragedia de los muertos condenados y devorados, porque, a pesar
del uso y abuso de la temática y representación infernal, el mensaje del cristianismo y su
iglesia priorizaba la salvación y la redención del hombre. Se trata, pues, de un discurso
icónico ejemplar cuya enseñanza moralizante comprometía la conducta terrenal en aras de
la promesa de la unión con Dios.
3. Renacimiento
En tiempos de la transición del Renacimiento a la era Moderna, fue quizá Dante Alighieri el
primero en describir su propio viaje al infierno, y así, desde su obra, el infierno se ha
interpretado como un mundo desolado, en tinieblas, con sufrimiento y dolor. Se ha visto
como un sitio en el que “los que más sufren son los traidores y en el que se paga, segundo
a segundo en un eterno reloj, el mal que uno ha hecho” (Francisco Gijón)

Así pues, la intención que tuvieron muchos artistas medievales y renacentistas al


representar el infierno llenándolo de escenas grotescas fue únicamente piadosa, sin
embargo a veces el resultado no fue el que ellos esperaban.
4. Pasajes bíblicos
Un texto incorporado tardíamente en el libro del profeta Isaías y profetiza que Yavhé ha de
venir a juzgar con fuego y la espada a todo mortal, también expresa el destino de los que
desoyeron el designio divino “El gusano que los devora no morirá. El fuego que los quema
no se apagará”. El pasaje reviste una especial importancia porque plantea la concepción del
castigo de ultramundo y la eternidad del mismo por medio de un fuego inextinguible y seres
devoradores-dos características omnipresentes en las futuras estancias infernales
cristianas.
El libro de Daniel fue el único texto apocalíptico aceptado en el canon bíblico, en su profecía
finalista prevé la resurrección de los muertos para ser juzgados “unos para la vida eterna,
otros para el rechazo y la pena eterna”, es decir que está afirmando la creencia en la
resurrección en general, el juicio postrero, la separación definitiva de justos e infieles y la
eternidad de sus respectivos destinos.
Existen tres tipos de apocalipsis:
-Juan: es el apocalipsis canónico y es muy rico en descripciones de catástrofes y castigos
terrenales, sin embargo es muy austero en la consideracion del infierno, se lo invoca como
el lugar del “suplicio del fuego y azufre por los siglos de los siglos”, como “el lago de fuego y
azufre ardiente” al que serían arrojados el diablo, la bestia terrestre y la acuática, y quines,
despues del juicio final, no estuviesen inscritos en el libro de la vida.
-Pedro: proporciona un panorama completo del infierno, sus condiciones ambientales, su
geografia y los tormentos de los pecadores.
-Pablo: presenta la innovacion de la adecuacion del castigo infernal al tipo de pecado
cometido, razón por la cual el texto es muy explícito en la descripción de tormentos
mediante el fuego, gusanos, inmersión en pozos ígneos y demonios acosadores.
Frente a este espectro atemorizante, los primeros escritos cristianos oficializados son
extremadamente cautos en el tratamiento del infierno. Esto puede deberse a que los
postulados generales del naciente cristianismo se enfocaba en la esperanza de la vida
eterna , en los gozos y bendiciones celestiales junto a Dios.
5. Contemporaneidad

3.
QUÉ ENSEÑÓ JESÚS SOBRE EL INFIERNO
https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2008802

Jesús dijo: “Si lo que ves con tu ojo te hace desobedecer a Dios, mejor sácatelo. Es mejor
que entres al reino de Dios con un solo ojo, que tener los dos ojos y ser echado al infierno,
donde hay gusanos que nunca mueren, y donde el fuego nunca se apaga” (MARCOS 9:47,
48, Traducción en lenguaje actual [TLA]).

En otra ocasión, habló de un período de juicio durante el cual les diría a los malvados:
“Apártense de mí, malditos, vayan al fuego que no se apaga, preparado para el diablo y sus
ángeles”. Y luego explicó que estos irían “al castigo eterno” (MATEO 25:41, 46, Biblia de
América [BA]).

A PRIMERA vista puede parecer que estas palabras de Jesús en verdad apoyan la
enseñanza de un tormento eterno en las llamas del infierno. Sin embargo, la Biblia indica
claramente que “los muertos no saben nada”, y Jesús nunca diría algo contrario a lo que
dice la Palabra de Dios (Eclesiastés 9:5, BA).

Entonces, ¿a qué se refería cuando habló de echar a alguien “al infierno”? Además, cuando
empleó la expresión el “fuego que no se apaga”, ¿estaba hablando en sentido literal o
simbólico? ¿Por qué se dice que los malvados sufren un “castigo eterno”? Contestemos
estas preguntas de una en una.

Pasajes bíblicos
“Y el diablo que les engañó fue precipitado en un lago de fuego y azufre, en donde la bestia
y el falso profeta son y serán atormentados por los siglos de los siglos”

Concepcion de que el infierno está en el sol

“Y el cuarto ángel derramó su redoma sobre el sol y le fue dado afligir a los hombres con
ardor de fuego. Y los hombres estaban enardecidos por el gran calor y blasfemaban del
nombre de Dios” ​Apocalipsis 16:8-18

La idea no es original del apóstol San Juan ,pues ya Pitágoras situaba la “esfera de
purificación” en el sol, centro del universo. Esta alegoría tiene doble significado. Por una
parte, el sol físico simboliza la Divinidad suprema o céntrico sol espiritual; y en
consecuencia, al llegar a esta región quedan las almas purificadas de sus culpas y se unen
para siempre con el espíritu después de los sufrimientos pasados a través de las esferas
inferiores. Por otra parte, al fijar Pitágoras la situación del sol visible en el centro del
universo, insinuaba la enseñanza del sistema heliocéntrico, que era privativa de los
Misterios y sólo se comunicaba en el grado superior de iniciación. El apóstol San Juan tiene
del Verbo un concepto puramente cabalístico, que sólo comprendieron los Padres de la
Iglesia versados en las doctrinas neoplatónicas. Orígenes lo comprendió perfectamente por
haber sido discípulo de Ammonio Saccas, y así niega en absoluto la eternidad de los
tormentos del infierno, diciendo que no sólo los pecadores, sino también los diablos
alcanzarán remisión después de un castigo más o menos largo.

http://paginasarabes.com/2013/05/20/el-infierno-segun-el-cristianismo/

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