Pizza Vegana Casera
Pizza Vegana Casera
Pizza Vegana Casera
PARA LA MASA:
210 gr de agua.
300 gr de harina de fuerza (aunque puedes usar otra harina, con esta el resultado será mejor).
SOBRE LA PIZZA:
1 berenjena.
5 o 6 tomatitos cherry.
Orégano seco.
Albahaca fresca.
Elaboración
Para ello, coloca en un bol grande la harina, la sal y la levadura seca y mézclalo bien.
Haz un pequeño hoyo en el centro y añade el aceite y el agua poco a poco. Con movimientos
de fuera hacia dentro, ve llenando de harina el pocito con los líquidos hasta que se vaya
absorbiendo todo el agua. Amasa con las manos hasta que tengas una masa tierna y elástica
(unos 15 minutos suelen ser suficientes). Deja reposar a temperatura ambiente (unos 25ºC es
perfecto) durante 1 hora, verás que la masa se infla y duplica su volumen.
Si usas una panificadora, puedes introducir los ingredientes en el orden en que aparecen y
programar amasado y fermentación (sin cocción) en nuestra panificadora es el programa 12 de
1h 20 min.
Corta la cebolla por la mitad y luego en rodajas bien finas. Coloca una sartén con algo de aceite
en el fuego y rehoga la cebolla con un poco de sal hasta que sude y se consuma el agua,
entonces baja el fuego y deja que se cocine por media hora, no debe coger mucho color, solo
pocharse y caramelizar ella misma. Si te gusta y lo crees necesario puedes ayudar al final con
una cucharadita de panela, pero si lo haces con paciencia y a fuego bajo, no sería necesario.
Corta la berenjena en rodajas de ½ cm de grosor y colócalas en un escurridor con un poquito
de sal para que suelte el amargor (tampoco es obligatoria pero queda más suave).
Al cabo de 15 minutos limpia las rodajas y pásalas por el grill o la plancha con un poco de
aceite. Reserva hasta montar la pizza.
Cuando la masa haya reposado, sácala a una superficie ligeramente enharinada y forma una
bola. Deberías tener una masa muy tierna pero que no se pega a las manos, blandita y elástica,
muy muy agradable de trabajar. Aplástala con con las manos y ve formando la pizza con la
forma que más te guste.
Si quieres una pizza fina con bordes gruesos tendrás que ir estirandola del centro hacia afuera,
respetando los bordes sin aplastarlos mucho, esto hará que el gas quede atrapado en la masa y
se formen esos agujeros grandes, huecos y crujientes que quedan tan bien.
Si quieres un resultado mas "pro" puedes usar sémola de trigo fina o harina de maíz (que es un
poco más gruesa) a la hora de estirar la masa.
Coloca la masa con mucho cuidado sobre un papel de horno y termina de darle la forma.
Con ayuda de una tabla de cortar, por ejemplo, desliza la pizza con el papel incluido sobre la
bandeja del horno ya colocada y caliente, ten cuidado de que no se caiga ni te quemes, pero es
importante que la bandeja esté bien caliente.
Hornea a 250ºC a altura media con calor arriba y abajo durante 15 minutos o hasta que veas
que los bordes están bien gorditos y tostados.