Generacion Distribuida

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Trabajo de Fin de Grado

Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales

Generación Distribuida: Tecnologías de Generación


y Sistemas de Almacenamiento de Energía

Autor: José María López Espada


Tutor: D. Antonio Muñoz Blanco

Equation Chapter 1 Section 1

Dep. Ingeniería Energética


Grupo de Máquinas y Motores Térmicos
Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Universidad de Sevilla
Sevilla, 2018
Trabajo de Fin de Grado
Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales

Generación Distribuida: Tecnologías de Generación


y Sistemas de Almacenamiento de Energía

Autor:
José María López Espada

Tutor:
D. Antonio Muñoz Blanco
Catedrático de Universidad

Dep. de Ingeniería Energética


Grupo de Máquinas y Motores Térmicos
Escuela Técnica Superior de Ingeniería
Universidad de Sevilla
Sevilla, 2018

iii
Trabajo de Fin de Grado: Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento
de Energía

Autor: José María López Espada

Tutor: Antonio Muñoz Blanco

El tribunal nombrado para juzgar el Proyecto arriba indicado, compuesto por los siguientes miembros:

Presidente:

Vocales:

Secretario:

Acuerdan otorgarle la calificación de:

Sevilla, 2018
El Secretario del Tribunal

v
A mi familia
A mis amigos

vii
Agradecimientos

A todas aquellas personas que me han apoyado en esta etapa, que han estado ahí en los éxitos y en los tropiezos.
A mi familia por su ayuda, comprensión y paciencia. A mis amigos y compañeros. A mis profesores, y a mi tutor
de este trabajo, D. Antonio Muñoz Blanco, por su tiempo y atención, y por haberme dado la oportunidad de
aprender con este trabajo.
José María López Espada
Sevilla, 2018

ix
Resumen

En el presente Trabajo de Fin de Grado se tratarán distintas tecnologías para la Generación Distribuida y
almacenamiento de energía eléctrica. Actualmente, el agotamiento de los combustibles fósiles y la
contaminación atmosférica, están haciendo que se busquen alternativas a la hora de producir energía.
De manera que se apuesta por tecnologías que no utilicen ningún tipo de combustible fósil (energías renovables),
o que en caso de que se utilice, sea utilizado de la manera más eficiente posible, reduciendo su consumo y las
emisiones contaminantes. Además, el hecho de poder almacenar la energía producida que no se utiliza, para su
posterior uso, supone un avance para el futuro de la producción energética a nivel mundial.
Por lo tanto, el objetivo de este trabajo será dar a conocer algunas de las tecnologías de generación y
almacenamiento de energía eléctrica, así como sus costes, eficiencias e impactos ambientales.

xi
Abstract

In this project, differents Distributed Generation and Energy Storage technologies will be shown. Currently, the
fossil fuels depletion and the atmospheric pollution are making us to find alternatives for energy generation.
Thus, it is tried to look for alternatives on technologies that do not need fosil fuels for their operation (renewable
energies), or in case fossil fuels are needed, it will be used in the most efficient way, reducing its consumption
and polluting emissions. Futhermore the fact that it is posible to store the energy that is not used for its later use,
it is an advance for the future worldwide energy production.
So, the main goal in this Project is to show some of the generation and storage technologies, as well as its costs,
efficiencies and environmental impacts.

xiii
Índice

Agradecimientos ix
Resumen xi
Abstract xiii
Índice xiv
Índice de Tablas xvi
Índice de Figuras xviii
Notación xxii
1 Generación Distribuida 1
2 Generación 7
2.1 Cogeneración 16
2.1.1 Tipos de plantas 19
2.2 Eólica 21
2.3 Solar Fotovoltaica 27
2.4 Turbina de gas 33
2.5 Pila de combustible 36
2.5.1 PEM 38
2.5.2 Pila de combustible de metanol 39
2.5.3 Alcalinas 40
2.5.4 Ácido fosfórico 40
2.5.5 Carbonato fundido 41
2.5.6 Óxido sólido 42
2.6 Minihidráulica 43
2.7 Ciclos de Rankine Orgánicos (Organic Rankine Cycles, ORC) 45
2.8 Energía Marina Renovable 51
3 Almacenamiento 57
3.1 Baterías 58
3.1.1 Baterías de Plomo-Ácido 59
3.1.2 Baterías de Ion Litio 61
3.1.3 Baterías de flujo 63
3.1.4 Baterías de Sodio 67
3.1.5 Baterías de Níquel-Cadmio 69
3.2 Bombeo hidráulico 71
3.3 CAES 74
3.3.1 Almacenamiento Adiabático 79
3.3.2 Almacenamiento diabático 81
3.3.3 Almacenamiento isotermo 81
3.3.4 Almacenamiento a volumen constante 82
3.3.5 Almacenamiento a presión constante 82
3.3.6 Geología 83
3.3.7 Conclusión 83
3.4 Electrólisis + Metanación 83
3.4.1 Reformado de hidrocarburos y metanol 84
3.4.2 Electrólisis del agua 85
3.4.3 Metanación 86
3.4.4 Producción 87
3.4.5 Conclusión 87
3.5 HHS 87
3.6 SMES 92
3.6.1 Bobina superconductora 93
3.6.2 Sistema de refrigeración 94
3.6.3 Interfaz eléctrica 95
3.6.4 Cables superconductores 95
3.6.5 Almacenadores de energía magnética por superconducción en sistemas de potencia 95
3.7 Volante de inercia 96
3.7.1 Ejemplos de instalaciones 99
3.8 Almacenamiento de energía térmica 99
3.8.1 Calor latente 100
3.8.2 Calor sensible 104
3.8.3 Conclusión 108
4 Conclusión 111
5 Referencias 113

xv
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Características de combustibles 4


Tabla 2. Tabla con tipos de baterías de Níquel 71
Tabla 3. Variación de parámetros de un HHS 89
Tabla 4. Costes iniciales de un HHS 91
Tabla 5. Superconductores SMES 93
Tabla 6. Tabla de parámetros típicos de SMES 95
Tabla 7. Materiales, temperaturas de fusión y entalpías de fusión 101
Tabla 8. Propiedades térmicas de PCMs inorgánicos comunes 102
Tabla 9. Propiedades de PCMs orgánicos comunes 103
Tabla 10. Materiales para almacenamiento mediante calor sensible 104
xvii
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Estructura de la generación eléctrica peninsular del día 30 de Mayo de 2018 7


Figura 2. Estructura de la generación eléctrica renovable del día 30 de mayo de 2018 8
Figura 3. Estructura de la generación eléctrica no renovable del día 30 de Mayo de 2018 8
Figura 4. Estructura de la potencia instalada peninsular en abril de 2018 9
Figura 5. Estructura de la generación en abril de 2018 9
Figura 6. Leyenda de tecnologías de generación 9
Figura 7. Evolución (en porcentaje) de la generación renovable y no renovable peninsular 10
Figura 8. Evolución (en GWh) de la generación renovable peninsular 10
Figura 9. Evolución (en GWh) de la generación no renovable peninsular 11
Figura 10. Evolución (en porcentaje) de la generación peninsular con y sin emisiones de CO2 11
Figura 11. Producción de electricidad peninsular en el año 2016 12
Figura 12. Evolución de la estructura de potencia instalada peninsular 12
Figura 13. Estructura de generación anual de energía eléctrica peninsular 13
Figura 14. Evolución de la generación renovable y no renovable peninsular 13
Figura 15. Estructura de la generación anual de energía renovable peninsular en 2016 14
Figura 16. Estructura de la generación anual de energía renovable peninsular en 2016 14
Figura 17. Diagrama de producción de energía mediante cogeneración 17
Figura 18. Comparación de la producción de energía con y sin cogeneración 17
Figura 19. Motor alternativo de combustión interna en cogeneración 18
Figura 20. Turbina de gas en cogeneración 18
Figura 21. Esquema de producción de energía mediante cogeneración y su consumo 19
Figura 22. Planta de cogeneración mediante ciclo combinado 20
Figura 23. Planta de cogeneración 20
Figura 24. Generación sin cogeneración 21
Figura 25. Generación con cogeneración 21
Figura 26. Esquema turbina eólica 22
Figura 27. Producción de electricidad con fuente de energía eólica 23
Figura 28. Instalación eólica off-shore 24
Figura 29. Instalación de energía eólica off-shore en construcción 25
Figura 30. Parque eólico 26
Figura 31. Esquema de microgeneración eólica en un hogar 26
Figura 32. Funcionamiento de una célula fotovoltaica 28
Figura 33. Silicio dopado 29
Figura 34. Instalación fotovoltaica 29
Figura 35. Panel fotovoltaico de silicio monocristalino 30
Figura 36. Panel fotovoltaico de silicio policristalino 30
Figura 37. Planta fotovoltaica aislada 31
Figura 38. Esquema de una planta fotovoltaica aislada 32
Figura 39. Planta fotovoltaica conectada a la red 32
Figura 40. Esquema de planta fotovoltaica conectada a la red 33
Figura 41. Interior de una turbina de gas 34
Figura 42. Montaje de una turbina de gas 34
Figura 43. Esquema de una turbina de gas 35
Figura 44. Escalonamientos de una turbina de gas 36
Figura 45. Funcionamiento de una pila de combustible 36
Figura 46. Esquema de una pila de combustible 37
Figura 47. Esquema del funcionamiento de una pila de combustible 38
Figura 48. Pila de combustible de membrana de polímero sólido 38
Figura 49. Partes de una pila de combustible PEM 39
Figura 50. Pila de combustible de metanol 39
Figura 51. Pila de combustible alcalina 40
Figura 52. Pila de combustible de ácido fosfórico 41
Figura 53. Pila de combustible de carbonato fundido 41
Figura 54. Pila de combustible de óxido sólido 42
Figura 55. Esquema de pila de combustible de óxido sólido 42
Figura 56. Turbina Pelton 43
Figura 57. Turbina Francis 43
Figura 58. Turbina Kaplan 44
Figura 59. Rango salto-caudal para cada tipo de turbina 44
Figura 60. Instalación de energía hidráulica 45
Figura 61. Ciclo T-s de Rankine orgánico 46
Figura 62. Ciclo de Rankine (vapor) 46
Figura 63. Instalación con turbina de vapor (ciclo Rankine) 47
Figura 64. Diagramas T-s de los ciclos de Rankine convencional y orgánico 47
Figura 65. Diagramas T-s según el fluido utilizado en el ciclo 48
Figura 66. Curvas T-s de los distintos fluidos orgánicos que pueden utilizarse 49
Figura 67. Sistema ORC Turboden 49
Figura 68. Ejemplo de diagrama de Sankey de un ORC con aceite térmico 50
Figura 69. Sistema ORC de Siemens 51
Figura 70. Esquema de central mareomotriz 51
Figura 71. Esquema de central de la Rance (Francia) 52

xix
Figura 72. Turbina de central mareomotriz 52
Figura 73. Generador de corriente de marea 53
Figura 74. Presa de marea 53
Figura 75. Sistema de generación undimotriz 54
Figura 76. Instalación en el Puerto de Pecém 55
Figura 77. Curva de demanda eléctrica del 30 de mayo de 2018 57
Figura 78. Tecnologías de almacenamiento de energía en función del tiempo de descarga frente a la potencia
cargada-descargada 58
Figura 79. Esquema del funcionamiento de una batería 59
Figura 80. Batería de plomo 60
Figura 81. Funcionamiento de la batería de plomo-ácido 60
Figura 82. Ejemplo de batería de plomo-ácido 61
Figura 83. Funcionamiento de batería de ion Litio 62
Figura 84. Esquema de la batería de ion Litio 63
Figura 85. Batería de flujo 64
Figura 86. Batería de Vanadio 66
Figura 87. Batería de Zinc-Bromo 67
Figura 88. Batería de Sodio 67
Figura 89. Funcionamiento de la batería de Sodio 68
Figura 90. Batería de Sodio y Azufre 69
Figura 91. Esquema de batería de Níquel-Cadmio 69
Figura 92. Esquema de una central de bombeo 72
Figura 93. Esquema de una central y gráfica volumen-altura para 6 MWh 72
Figura 94. Esquema de centrales de bombeo hidráulico 73
Figura 95. Instalación CAES 75
Figura 96. Instalación CAES 76
Figura 97. Instalación CAES de Huntorf 77
Figura 98. Esquema de la instalación CAES de Huntorf 77
Figura 99. Leyenda de la instalación CAES de Huntorf 78
Figura 100. Esquema sistema CAES 79
Figura 101. Sistema CAES 80
Figura 102. Sistemas CAES convencional y adiabático 80
Figura 103. Almacenamiento CAES a presión constante 82
Figura 104. Sistema para la producción de electrólisis 86
Figura 105. Esquema HHS 88
Figura 106. Sistema HHS 88
Figura 107. Excavación para la implantación de un HHS 90
Figura 108. Excavación para HHS 91
Figura 109. Sistema SMES 92
Figura 110. Esquema SMES 93
Figura 111. Bobina superconductora dentro de un contenedor criogénico de helio, con capacidad de almacenar
100MJ de energía. 94
Figura 112. Volante de inercia 97
Figura 113. Esquema de un volante de inercia 98
Figura 114. Partes de un volante de inercia 98
Figura 115. Volante de inercia 99
Figura 116. Gráfica temperatura-energía, distinguiendo los calores latente y sensible 100
Figura 117. Materiales usados en el almacenamiento mediante calor latente 100
Figura 118. a) Cloruro sódico b) Cloruro de magnesio hexahidratado 102
Figura 119. Cera de parafina (izquierda) y ácido (graso) esteárico (derecha) 103
Figura 120. Estanque solar 105
Figura 121. Central termosolar de receptor central (torre) 106
Figura 122. Almacenamiento de energía térmica con lecho de rocas 106
Figura 123. Almacenamiento de energía térmica mediante acuífero 107
Figura 124. Esquema de almacenamiento de energía térmica con acuífero 107

xxi
Notación

AA-CAES Almacenamiento adiabático avanzado de energía mediante aire comprimido


AC Corriente alterna
ABB Asea Brown Boveri
ASET-A Almacenamiento subterráneo de energía térmica en acuíferos
BT Baja Tensión
BASE Electrolito sólido de beta-alúmina (beta alumina solid electrolyte)
CA Corriente Alterna
CAES Almacenamiento de energía mediante aire comprimido (Compressed Air Energy Storage)
Cf Contenido de carbón en el combustible
CFC Clorofluorocarbonos
CHP Combined Heat and Power
CIGRE Consejo Internacional sobre Grandes Sistemas Eléctricos
CIRED Congreso y Exposición Internacional sobre Distribución de Energía Eléctrica
DOD Profundidad de la descarga (Depth of discharge)
Ef Contenido de energía en el combustible
FV Fotovoltaica
GD Generación Distribuida
HC Hidrocarburos
HCFC Hidroclorofluorocarbonos
HFC Hidrofluorocarbonos
HFE Hidrofluoroéteres
HHS Almacenamiento de agua como almacenamiento de energía (Hydraulic Hydro Storage)
IDEA Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía
IEA Agencia Internacional de la Energía (International Energy Agency)
LCZ Zona convectiva inferior (Lower convective zone)
MT Media Tensión
NCZ Zona media no convectiva (Non Convective Zone)
ORC Ciclo Orgánico de Rankine (Organic Rankine Cycle)
PEM Membrana de intercambio de protones (Proton Exchange Membrane)
PCM Materiales de cambio de fase (Phase Change Materials)
PFC Perfluorocarbonos
PHS Bombeo hidráulico (Pumped Hydro Storage)
PM Peso molecular
RD Real Decreto
REE Red Eléctrica de España
RSU Residuos Sólidos Urbanos
SMES Almacenamiento de energía mediante superconductores
TES Almacenamiento de energía térmica (Thermal Energy Storage)
TSG Generador de la corriente de marea (Tidal Stream Generator)
UCZ Zona convectiva superior (Upper Convective Zone)
VRB Batería redox de Vanadio (Vanadium Redix Battery)
Wp Vatio pico

xxiii
1 GENERACIÓN DISTRIBUIDA

E l concepto de Generación Distribuida (GD) ha surgido en los últimos años debido a la evolución que ha
tenido el sistema eléctrico. La generación distribuida consiste en generar electricidad en lugares próximos
al punto de consumo y a pequeña escala. De manera que:
-Se reducen las pérdidas (7%-10%) en la red, al no tener que transportarse la energía por ella.
-Suelen tener potencias pequeñas.
No hay una definición exacta sobre qué es la GD, existen varias definiciones con similitudes y diferencias, pero
no existe una definición genérica para ella.
Por ejemplo:
El Consejo Internacional sobre Grandes Sistemas Eléctricos (CIGRE) define la GD como todos los generadores
con una capacidad máxima entre 50 MW a 100 MW conectados al sistema eléctrico de distribución, y que no
están diseñados ni despachados de forma centralizada. Esto implica que la GD no forma parte del control del
operador de la red eléctrica de transporte. Por tanto, no considera GD a los generadores instalados por las
compañías eléctricas y que son despachados por el operador de la red eléctrica de transporte. Ésta no considera
que los generadores estén conectados al sistema de distribución.
El Congreso y Exposición Internacional sobre Distribución de Energía Eléctrica (CIRED), define la GD en base
al nivel de tensión. Establece que la GD se conecta a circuitos desde los cuales se suministra directamente la
energía demandada por los clientes. Asimismo, la GD posee algunas características básicas tales como la
utilización de energías renovables, cogeneración, etc.
La IEA ve la GD como unidades que generan energía eléctrica de baja tensión o dentro de las compañías locales
de distribución.
La definición más generalizada es la de Ackermann, considerando la GD como fuente de potencia eléctrica
activa, situada en la red de distribución y/o baja tensión, con una potencia nominal entre 1W y 300MW. Está
planteada desde el enfoque de conexión y localización, en lugar de la capacidad de generación.
Hoy en día, en los países industrializados la electricidad es generada en centrales que utilizan combustibles
fósiles, de manera que emiten muchos gases perjudiciales para el medioambiente, su eficiencia no es muy alta y
se producen pérdidas en el transporte hacia el punto de consumo. Aun así, su rendimiento económico es bueno.
Con la generación distribuida, se reducirían las pérdidas por transporte de energía eléctrica al producirse esta
cerca del punto de consumo, por lo que se reducirían el número de líneas que deben construirse.

Tecnologías:
Son sistemas a pequeña escala como alternativa a las centrales de combustible fósil. De todas las posibles

1
2 Generación Distribuida

existentes, aquí se tratarán las siguientes:

-Cogeneración
-Energía eólica
-Solar fotovoltaica
-Turbina de gas
-Pila de combustible
-Minihidráulica
-Ciclos de Rankine Orgánicos
-Energía marina renovable
Ventajas:
-Respeto al medioambiente al utilizar energías renovables, se reducen las emisiones contaminantes. Cualquier
sistema de GD influye en la emisión de contaminantes al reducir las pérdidas.
-Mejora de la fiabilidad del sistema al haber varios lugares para la generación y no sólo uno centralizado.
-Mayor estabilidad de red.
-Control de la fluctuación de precios.
-Ayudan a suministrar energía cuando existe una gran demanda (horas pico).
-Se evitan costes de inversión en transmisión y distribución.
-Cogeneración: aumento de la eficiencia y ahorro de combustible.
-Reducción de pérdidas eléctricas de transporte y distribución: aumento de la capacidad de distribución de la red
eléctrica.
-Sistemas modulares: instalación sencilla y rápida.
-Combustibles diversificados. Y al no depender de combustibles fósiles, no habría que hacer previsiones de
costes y existencias de estos.
-Altos rendimientos.

Desventajas:
-Alta inversión inicial.
-Falta de experiencia.
-Si hay mala planificación, pueden aparecer problemas: aumento de pérdidas, propagación de armónicos, huecos
de tensión, sobretensiones, etc. Por lo que se requiere un previo estudio sobre los sistemas de GD a implantar.
-La viabilidad depende de decisiones políticas.

Aplicaciones:
-Generación Básica: la mayoría de los sistemas de GD, y especialmente los que son propiedad de las compañías
eléctricas, normalmente se utilizan como generación básica para suministrar parte de la energía eléctrica
necesaria y apoyar a la red eléctrica mediante el aumento del nivel de tensión del sistema eléctrico. Así se
reducen las pérdidas de potencia y se mejora la calidad de la energía eléctrica del sistema.
-Demanda en horas punta: el coste de la energía eléctrica varía según la demanda de consumo y la generación
disponible en un momento determinado. La GD puede suministrar energía en horas punta, reduciendo el coste
de la energía eléctrica demandada por los grandes clientes industriales.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 3

-Reserva: la GD se puede utilizar como reserva para suministrar la energía eléctrica necesaria a las cargas
variables, durante las interrupciones de suministro de la red eléctrica.
-Aisladas en zonas rurales o de difícil acceso: normalmente, las zonas aisladas utilizan la GD como suministro
de energía en lugar de conectarse a la red de distribución. Estas zonas tienen impedimentos técnicos y
económicos por la distancia que las separa de la red. La GD puede hacer frente a la demanda energética de estas
instalaciones. Sus aplicaciones incluyen la iluminación, calefacción, comunicación, pequeños procesos
industriales, etc. Es más económico que construir una línea.
-Sistemas CHP: las tecnologías de GD proporcionan sistemas CHP (combined heat and power), ya que una
unidad de cogeneración tiene una elevada eficiencia global de utilización de energía. El calor producido, del
proceso de conversión de combustible en energía eléctrica, se utiliza in situ para un extenso rango de aplicaciones
en hospitales, zonas residenciales, grandes superficies comerciales y procesos industriales.
Los sistemas de generación mediante energía renovable tienen la limitación de la fluctuación de la capacidad de
generación de éstos, por ejemplo, si no hay viento no habría producción de energía eólica, o cuando la radiación
solar es baja se complica más la generación por este medio. Dicho esto, se plantea la posibilidad de almacenar
los excedentes de energía cuando se produzcan, para ser suministrados cuando haya baja generación.
La selección de la tecnología de almacenamiento dependerá de la capacidad deseada, tiempo de respuesta, vida
útil, costes, limitaciones constructivas, eficiencia energética, aceptación político-social e impacto ambiental.
Algunas de ellas (las que aquí se van a tratar) son:
-Bombeo hidráulico
-Almacenamiento mediante aire comprimido
-Baterías
-Volante de inercia
-Almacenamiento de energía eléctrica mediante superconductores (SMES)
-Electrólisis del agua y metanación
-Almacenamiento de agua como almacenamiento energético (HHS)
-Almacenamiento de energía térmica
Utilizando las tecnologías de generación y almacenamiento anteriormente mencionadas, se obtienen una serie
de beneficios económicos, con respecto a las tecnologías tradicionales:
-Menor inversión en infraestructura eléctrica, se evita la construcción de nuevas líneas de transporte y
distribución. Además de la reducción de la construcción de centrales electricas convencionales. El coste de
construcción de una línea de 6 millas a un consumidor de 3MW podría ir de 365$ a 1100$ por kWh (según
ABB), mientras que un sistema de GD podría satisfacer la misma carga por un coste de entre 400$ y 500$ por
kWh.
-Menores costes de operación y mantenimiento.
-Mejora de la eficiencia, reducción del consumo de combustible y uso de la cogeneración.
-Suministro de demanda exacta.
-Los puestos de trabajo serían de mayor calidad. En la industria del carbón la calidad es cuestionable.
Las causas de que cada vez empiece a implantarse las tecnologías de Generación Distribuida son que las
existencias de petróleo van llegando a su fin, y la inestabilidad en Oriente Medio, que son asimismo productores
principales de este combustible fósil. Europa importa energía, por lo que la energía pasa a ser una prioridad. Se
fomenta la investigación de energías renovables y se apuesta por el ahorro y eficiencia energética.
Con la generación distribuida aparece el concepto de prosumidor (productor + consumidor), cualquier persona
que disponga de alguna tecnología de generación podría autoabastecer su consumo eléctrico, de manera que la
energía sobrante producida que no es consumida se vertería a la red o venderse a terceras personas, por lo que
supondría un ahorro en la factura de electricidad, así como su posible almacenamiento. Además de crear más
competencia en el mercado.

3
4 Generación Distribuida

En países como Dinamarca o Países Bajos, se conoce que la generación de electricidad de éstos es de un 37% y
de un 40% respectivamente con generación distribuida. Se espera que en 20 años haya una media de generación
distribuida del 50%. Se espera que para 2020, la demanda de electricidad sea de 23 trillones kWh, y la GD de
106 MW.
Aproximadamente un 93% de la energía eléctrica mundial proviene de combustibles fósiles, esto es debido a
todos los años de desarrollo y utilización de esta tecnología, de modo que su coste se ha ido reduciendo. Esto no
pasa con muchas de las tecnologías de generación distribuida, que aún son emergentes y su coste es aún alto.
Esto supone una limitación a la hora de utilizar tecnologías de fuente de energía renovable, aunque no emitan
efluentes contaminantes, su alto coste (adquisición, operación y mantenimiento) supone una barrera para su uso.
También, podría darse la posibilidad de que se causaran nuevos conflictos por controlar el terreno para el
abastecimiento energético.
La quema de combustibles fósiles provoca 21,3 Gigatoneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, y los
procesos naturales sólo absorben la mitad de esta cantidad, por lo que hay un incremento de 10,65 Giga toneladas
de dióxido de carbono a la atmósfera cada año.
Una tonelada de carbono es equivalente a PM(CO2)/PM(C)=44/12=3,7 toneladas de CO2.
Las emisiones de CO2 pueden calcularse como e(CO2)=(Cf/Ef) (PM(CO2)/PM(C)), siendo e(CO2) las emisiones
de CO2 en kgCO2/kgkWh, Cf el contenido de carbón en el combustible (kgC/kgfuel) y Ef el contenido de energía
en el combustible (kWh/kgfuel).
La siguiente tabla muestra las emisiones de CO2 en la combustión de varios combustibles. De media, un coche
que circula 10000 millas al año, con un consumo de 25 millas/galón, produce 1,2 toneladas de CO2 por año.

Tabla 1. Características de combustibles


Se sabe que algunos gases atmosféricos actúan como el cristal de un invernadero (efecto invernadero) dejan
pasar la radiación solar, pero absorbe la radiación infrarroja saliente, elevando la temperatura del aire en la
superficie terrestre. Las consecuencias del nivel de CO2 en la atmósfera son deshielos, aumento del nivel del
mar y calentamiento global.
Por ejemplo, las emisiones de CO2 de la combustión de gas natural, cuando se quema un hidrocarburo, casi todo
el contenido de carbono pasa a ser CO2, causante del efecto invernadero. De media 0,59 kg de CO2 son
producidos por cada kWh de electricidad generados en una planta de gas natural. Una casa utiliza unos 7000
kWh de electricidad por año.
En definitiva, la utilización de las tecnologías de GD como alternativa a la generación convencional ayudarían
a contrarrestar el efecto invernadero, al emitir menores (o nulas) emisiones contaminantes.
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, existen barreras que impiden la implantación de las tecnologías
de GD. Las más importantes son las técnicas, económicas y regulatorias.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 5

Técnicas:
Están relacionadas con el nivel de desarrollo de la tecnología y con la interconexión de los sistemas de
generación a las redes de distribución.
La falta de madurez de algunas tecnologías hace que haya menores eficiencias, fiabilidad, tiempo de vida, etc.
Es necesario incrementar la investigación y el desarrollo tecnológico.
La producción de las tecnologías de generación de fuente renovable, dependen del recurso renovable en sí, el
cual es muy variable a lo largo del año, la producción es impredecible.
En el caso de la cogeneración, la producción eléctrica puede verse afectada según la necesidad de energía térmica
del propietario de la instalación.
Las barreras de interconexión incluyen las exigencias de las compañías distribuidoras dirigidas a la
compatibilidad con la explotación de la red. Las redes de distribución no están técnicamente preparadas para
conectar GD, ya que fueron diseñadas para conectar cargas y no generadores. La conexión de generadores puede
conllevar problemas de estabilidad, fiabilidad, etc. Se necesitan normativas de interconexión que aseguren el
suministro.
Las redes de distribución son radiales (flujo en una dirección), mientras que la generación distribuida requiere
flujos que se muevan en ambas direcciones, por lo que surge la necesidad de tener sistemas de distribución
enmallados o en anillo.
Los requisitos de interconexión exigidos por las compañías de distribución son muy restrictivos, debido a la falta
de experiencia con este tipo de generación.
En cuanto a los recursos renovables, especialmente los parques eólicos no siempre se encuentran cerca de la red,
por lo que pueden requerir la construcción de líneas de alta tensión (proceso de aprobación posiblemente lento
por cuestiones ambientales).
Económicas:
La falta de madurez de las tecnologías hace que los costes de inversión inicial y mantenimiento sean altos. Así,
los plazos de amortización resultan muy altos, por lo que resulta en un riesgo elevado para el inversor. Haría
falta mayor investigación y desarrollo tecnológico, y herramientas de financiación, subvenciones, etc., para
ayudar a reducir los riesgos de inversión y difundir la GD.
Todavía existe falta de conocimiento de las tecnologías de GD, muchas están aún en fase de investigación con
un alto coste asociado.
Regulatorias:
Incluyen los problemas existentes a la hora de obtener licencia de instalación (medioambientales, sociales).

5
6 Generación Distribuida
2 GENERACIÓN

A
continuación, se detallarán las distintas tecnologías de generación mencionadas en el apartado anterior.
Aunque primero vamos a hablar de la estructura de generación eléctrica en la Península. Con la
información que hay disponible en la web de Red Eléctrica de España (REE) http://www.ree.es/es/ se
han recopilado datos de en qué proporciones se genera energía eléctrica en la Península (las regiones no
peninsulares te tienen en cuenta aparte).
Para el día 30 de Mayo de 2018, la generación eléctrica peninsular fue la siguiente:

Figura 1. Estructura de la generación eléctrica peninsular del día 30 de Mayo de 2018

Lo cual observando el gráfico podríamos decir que, para este día, la energía se eléctrica se generó un 13,79%
con energía nuclear, 20,44% con cogeneración y otros residuos, un 14,21% corresponderían a ciclo combinado
y un 20,44% con centrales de carbón. Con respecto a las renovables, se generó un 10,96% con energía hidráulica,
13,64% eólica, 3,35% solar fotovoltaica, 3,5% solar térmica y 1,38% con otras renovables.
Por lo que se generó (hasta esa hora del día) con energía renovable un 32,83%:

7
8 Generación

Figura 2. Estructura de la generación eléctrica renovable del día 30 de mayo de 2018

Y con energía no renovable:

Figura 3. Estructura de la generación eléctrica no renovable del día 30 de Mayo de 2018

De la misma manera podemos mostrar la estructura de la generación del mes de Abril de 2018. En cuanto a
potencia instalada y a la estructura de la generación mensual:
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 9

Figura 4. Estructura de la potencia instalada peninsular en abril de 2018

Figura 5. Estructura de la generación en abril de 2018

Se observa que en ese mes la generación fue un 53,1% producida con energía renovable.

Figura 6. Leyenda de tecnologías de generación


10 Generación

En la siguiente imagen podemos apreciar una evolución de la generación en los meses anteriores hasta el mes
de Abril de 2018, diferenciando claramente cuánto se produjo con energía renovable y con energía no renovable:

Figura 7. Evolución (en porcentaje) de la generación renovable y no renovable peninsular

Figura 8. Evolución (en GWh) de la generación renovable peninsular


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 11

Figura 9. Evolución (en GWh) de la generación no renovable peninsular

Por lo que, en ese mes, un 73,6% de la energía eléctrica que se generó, no emitió CO2 a la atmósfera. Aquí
podemos ver un desglose, comparando los porcentajes de energías que emitieron CO2 a la atmósfera y las que
no, desde el año anterior.

Figura 10. Evolución (en porcentaje) de la generación peninsular con y sin emisiones de CO2

Como evidentemente, la demanda cambia cada día, cada mes, así como la estructura de la generación eléctrica,
vamos a mostrar los datos para todo un año. En este caso van a ser los datos de 2016 que son los que REE nos
12 Generación

proporciona.

Figura 11. Producción de electricidad peninsular en el año 2016

En cuanto a potencia instalada, descendió ligeramente respecto al año anterior, se registró a finales del 2016 una
potencia instalada de 105.279 MW, un 0,8% menor respecto al año 2015. Este ligero descenso se debe a que se
dieron de baja cinco centrales de carbón, cuya suma de potencia instalada es 932 MW (supone un 8,9% menos
de energía generada con carbón). El resto de las tecnologías no sufrieron cambios, salvo ligeras variaciones en
eólica, fotovoltaica y cogeneración.

Figura 12. Evolución de la estructura de potencia instalada peninsular


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 13

Figura 13. Estructura de generación anual de energía eléctrica peninsular

En el año 2016, la generación fue un 40,8% renovable, superando al año anterior.

Figura 14. Evolución de la generación renovable y no renovable peninsular

De la generación con energía renovable, observamos que la que mayor protagonismo tuvo fue la eólica, siendo
un 47,4% de la generación renovable, seguida de la hidráulica con un 35,4%, solar fotovoltaica 7,6%, solar
térmica 5,1%, otras renovables 3,4% y un 0,7% generada con residuos.
14 Generación

Figura 15. Estructura de la generación anual de energía renovable peninsular en 2016

Aquí puede observarse una evolución de los 10 últimos años de la potencia generada con cada tecnología,
distinguiendo entre renovable y no renovable.

Figura 16. Estructura de la generación anual de energía renovable peninsular en 2016

En España, existe dos regímenes de generación eléctrica: el Régimen Ordinario y el Régimen Especial.
En España, la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, introduce el concepto normativo de generación en régimen
especial para las instalaciones que a continuación se detallan con una potencia instalada inferior a 50 MW:
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 15

a) Instalaciones que utilicen la cogeneración u otras formas de producción de electricidad asociadas a actividades
no eléctricas siempre que supongan un alto rendimiento energético.
b) Cuando se utilice como energía primaria alguna de las energías renovables no consumibles, biomasa o
cualquier tipo de biocarburante, siempre y cuando su titular no realice actividades de producción en el régimen
ordinario.
c) Cuando se utilicen como energía primaria residuos no renovables.
La Ley 54/1997 establece que la producción en régimen especial debe de tener un carácter retributivo y
normativo distinto de aquellas centrales de generación con participación en el mercado mayorista (régimen
ordinario). El concepto de generación en régimen especial se puede asociar al de Generación Distribuida.
El Real Decreto 2818/1998, el Real Decreto 436/2004 y, recientemente, el Real Decreto 661/2007 son las
principales publicaciones que han desarrollado y regulado lo inicialmente contemplado en la Ley 54/1997 para
las actividades de producción de energía eléctrica en Régimen Especial.
Además, la normativa actual establece la obligación para todas las instalaciones del Régimen Especial con
potencia superior a 10 MW de estar adscritas a un centro de control de generación.
El Real Decreto 2818/1998 está orientado a la producción energética por instalaciones abastecidas por fuentes
renovables, residuos y cogeneración. Se otorga una prima adicional diferente para cada tecnología.
El Real Decreto RD 841/2002 supone una mayor integración en el mercado mayorista, prima y retribución por
garantía de potencia.
En el Real Decreto 436/2004 las tecnologías se dividen según la energía primaria utilizada, tecnologías de
producción empleadas y rendimientos energéticos. Pero el Real Decreto más reciente sobre la generación en
Régimen Especial es el Real Decreto 413/2014 del 6 de Junio. Con la información accesible en la web del
Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, podemos realizar una descripción detallada sobre este Real
Decreto, para la generación eléctrica en Régimen Especial, con fuentes de energía renovable, cogeneración y
residuos, dividiendo las tecnologías en grupos:
Categoría a): Productores que utilicen la cogeneración u otras formas de producción de electricidad a partir de
energías residuales. Esta categoría se clasifica a su vez en dos grupos:
-Grupo a.1: Instalaciones que incluyan una central de cogeneración. Dicho grupo se divide en los siguientes
subgrupos:
• Subgrupo a.1.1: Cogeneraciones que utilicen como combustible el gas natural, siempre que éste
suponga al menos el 95 por ciento de la energía primaria utilizada, o al menos el 65 por ciento de la
energía primaria utilizada cuando el resto provenga de biomasa o biogás de los grupos b.6, b.7 y b.8.
• Subgrupo a.1.2: Cogeneraciones que utilicen como combustible principal derivados de petróleo o
carbón, siempre que suponga al menos el 95 por ciento de la energía primaria utilizada, medida por el
poder calorífico inferior.
• Subgrupo a.1.3: Resto de cogeneraciones que utilicen gas natural o derivados de petróleo o carbón, y
no cumplan con los límites de consumo establecidos para los subgrupos a.1.1 ó a.1.2.
-Grupo a.2: Instalaciones que incluyan una central que utilice energías residuales procedentes de cualquier
instalación, máquina o proceso industrial cuya finalidad no sea la producción de energía eléctrica.
Categoría b): Instalaciones que utilicen como energía primaria alguna de las energías renovables no fósiles. Esta
categoría b) se clasifica a su vez en ocho grupos:
-Grupo b.1: Energía solar
• Subgrupo b.1.1: Solar fotovoltaica.
• Subgrupo b.1.2: Solar térmica.
-Grupo b.2: Eólica. Se divide en:
• Subgrupo b.2.1: En tierra.
• Subgrupo b.2.2: Espacios marinos.
16 Generación

-Grupo b.3: Geotérmica, hidrotérmica, areotérmica, undimotriz, mareomotriz, la energía la de las rocas calientes
y secas, la oceanotérmica y la energía de las corrientes marinas.
-Grupo b.4: Centrales hidroeléctricas cuya potencia instalada sea superior a 10 MW. Dicho grupo se divide en:
• Subgrupo b.4.1: Centrales hidroeléctricas cuyas instalaciones hidráulicas (presa o azud, toma, canal y
otras) hayan sido construidas exclusivamente para uso hidroeléctrico.
• Subgrupo b.4.2: Centrales hidroeléctricas que hayan sido construidas en infraestructuras existentes
(presas, canales o conducciones) o dedicadas a otros usos distintos al hidroeléctrico.
-Grupo b.5: Centrales hidroeléctricas cuya potencia instalada sea superior a 10 MW. Dicho grupo se divide en
dos subgrupos:
• Subgrupo b.5.1: Igual que el subgrupo b.4.1.
• Subgrupo b.5.2: Igual que el subgrupo b.4.2.
-Grupo b.6: Centrales de generación eléctrica o de cogeneración que utilicen como combustible principal
biomasa procedente de cultivos energéticos, de actividades agrícolas, ganaderas o de jardinerías, de
aprovechamientos forestales y otras operaciones silvícolas en las masas forestales y espacios verdes. Se
entenderá como combustible principal aquel combustible que suponga, como mínimo, el 90 por ciento de la
energía primaria utilizada, medida por el poder calorífico inferior.
-Grupo b.7: Combustible a partir de biomasa
-Grupo b.8: Biomasa procedente de instalaciones agrícolas o forestales.
Categoría c): Residuos no contemplados en la categoría b).
De esta manera, todo lo que se genere con Generacion Distribuida entraría dentro de la categoría de Régimen
Especial.

2.1 Cogeneración
Las centrales generadoras independientes utilizan combustibles fósiles, para producir una energía térmica de
baja calidad en forma de gas (gases de combustión o vapor) a alta presión y temperatura. La descompresión de
estos gases genera una energía mecánica que mediante un alternador se transforma en energía eléctrica, de alta
calidad; no aprovechan el calor residual que se genera, lo que conlleva a pérdidas de calor (efecto Joule), que
son arrojadas a la atmósfera. De la forma convencional harían falta una central eléctrica para la generación de
electricidad y una caldera para la generación de calor. El aprovechamiento de la energía química del combustible
utilizado de esta manera es del 25%-40% al no aprovechar este calor residual, pudiendo ser utilizado para la
producción de ACS, calefacción o generación de electricidad mediante vapor a presión.
Esta tecnología se basa en la producción simultánea de energía eléctrica y energía térmica. Tiene como ventajas
una alta eficiencia (cercana al 90%), menor coste de producción, un menor consumo de combustible, y menores
emisiones de CO2, por lo que es de gran ayuda a la lucha contra el cambio climático y contribuye a la
sostenibilidad. Las centrales de cogeneración han de estar asociadas a un consumidor de energía térmica, de ahí
su alta eficiencia por el aprovechamiento del calor residual al producir energía eléctrica, en lugar de arrojarlo a
la atmósfera. Al estar situadas cerca del punto de consumo, las pérdidas eléctricas asociadas al transporte de
dicha energía se reducen (se estiman unas pérdidas en torno al 25%-30% asociadas al transporte), por lo que es
un beneficio para la empresa distribuidora, y se dispone de mayor margen de planeación en el sector eléctrico.
Otra ventaja que tiene su alta eficiencia energética es que, si la energía de los gases de escape de la combustión
se utiliza para refrigeración mediante los sistemas de absorción, se denomina Trigeneración. Si además de esto
se capturan las emisiones de dióxido de carbono, se llama cuatrigeneración (no debe confundirse con la
tetrageneración, donde el cuarto tipo de energía producido es energía mecánica).
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 17

Figura 17. Diagrama de producción de energía mediante cogeneración

Aunque es difícil acoplarlo a viviendas particulares (lo cierto es que cada vez existen más instalaciones,
denominándose específicamente microcogeneración), es mucho más favorable realizar instalaciones grandes,
como en las de calefacción urbana.
Si se construyen muchas centrales para la cogeneración, se contribuiría a un mejor abastecimiento energético,
mayor competencia en el mercado de producción (se tiene una mayor calidad en el proceso de energía) y por
tanto creación de empresas y de empleo. Al producirse la energía en lugares cercanos al consumo, también se
ahorra en materias primas y en espacio a la hora de fabricar las infraestructuras para su transporte. Cumple con
la normativa ambiental, disminuye el precio de la factura eléctrica por lo que disminuyen los costes de
producción. Por tratarse de generación distribuida, la cogeneración produce la electricidad en el punto de
consumo o en su entorno cercano, por lo que el suministro no depende de posibles fallos en las líneas eléctricas
de transporte y distribución. También elimina el costoso despliegue y mantenimiento de las redes de transporte
y distribución eléctrica. La producción eléctrica de la cogeneración es predecible y garantizada; no depende de
agentes externos como el viento o la radiación solar y tiene una disponibilidad casi total.
Puede funcionar mediante turbinas o motores de gas, siendo el gas natural el principal combustible, aunque
también pueden utilizarse otros (por ejemplo, biogás a partir de RSU u otras fuentes de energía renovable).
Aunque no se utilicen fuentes de energía renovables en esta tecnología, sí consume menor cantidad de
combustible que producir energía eléctrica y térmica por separado.

Figura 18. Comparación de la producción de energía con y sin cogeneración

Para el diseño de una planta de cogeneración, es necesario saber el calor que necesitamos para el proceso
y de ahí determinar las máquinas que tomarán parte en el proceso, así como su tamaño (motores o turbinas,
18 Generación

elementos primarios). Es interesante resaltar que durante el análisis de las necesidades del proceso de producción
no se deben de restringir al estudio de las necesidades actuales. Es decir, se debe de realizar un análisis futuro
sobre las posibilidades de cambio en el aprovechamiento del calor que permitan la instalación de una planta de
cogeneración más eficiente y, por lo tanto, más rentable económicamente hablando.
Los motores alternativos de combustión interna se basan en convertir la energía química contenida en un
producto combustible en energía eléctrica y térmica. El principio de funcionamiento de un motor alternativo está
basado en conseguir mediante los movimientos lineales y alternativos de los pistones el movimiento de giro de
un eje. La energía eléctrica se obtiene mediante un alternador acoplado directamente al eje del motor, mientras
que la energía térmica se obtiene en forma de gases de escape y agua caliente de los circuitos de refrigeración.

Figura 19. Motor alternativo de combustión interna en cogeneración

Las turbinas de gas siguen el ciclo de Brayton. El aire es aspirado de la atmósfera y comprimido
mediante el compresor rotativo para conducirse a la cámara de combustión donde los productos de la combustión
se expansionan a la turbina hasta la presión atmosférica. La energía eléctrica se obtiene a partir de un alternador
acoplado, directamente o mediante un reductor, al eje de la turbina que aprovecha el trabajo neto del ciclo.

Figura 20. Turbina de gas en cogeneración


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 19

Figura 21. Esquema de producción de energía mediante cogeneración y su consumo

En una planta de cogeneración existen elementos que son comunes ya que son imprescindibles. Entre ellos
tenemos los siguientes:
-Lo más importante de todo es la fuente primaria de la cual obtendremos la energía. En este caso, provienen de
combustibles fósiles como el gas natural, el gasóleo o el fuelóleo.
-Otro elemento muy importante es el motor. Es el encargado de convertir la energía térmica o química en la
energía mecánica. Dependiendo del tipo de planta que se va a instalar y el uso que se le va a dar, nos encontramos
con motores como turbinas de gas, de vapor o motores alternativos.
-Una planta de cogeneración necesita de un sistema de aprovechamiento de la energía mecánica. Normalmente
suele ser un alternador que transforma la energía en eléctrica. Pero también hay casos en los que el sistema de
aprovechamiento es un compresor o una bomba donde la energía mecánica se aprovecha directamente.
-También se necesita un sistema de aprovechamiento del calor que se genera. Nos podemos encontrar con
calderas que se encargan de recuperar el calor de los gases de escape. También pueden ser secaderos o
intercambiadores de calor.
-Aunque la cogeneración es muy eficiente, existe parte de la energía que no será aprovechada. Es por ello por lo
que es necesario un sistema de refrigeración. Como parte de la energía térmica no será aprovechada en la planta,
ese calor debe de ser evacuado. Para ello se emplean torres de refrigeración. Pueden ser aerocondensadores del
gas o intercambiadores de calor cuyo objetivo es minimizar la cantidad de calor que se desaprovecha y que es
vertido a la atmósfera.
-En la planta de cogeneración no puede faltar un sistema eléctrico que permita la alimentación de los equipos
auxiliares de la planta. Esto es, la exportación o importación de energía eléctrica que es necesaria para poder
mantener el balance energético. Esto permite poder alimentar a la planta en situaciones de deficiencia eléctrica
de la red externa. De esta forma estará disponible inmediatamente en el momento en el que se restablezcan las
condiciones del servicio.

2.1.1 Tipos de plantas

-Planta de cogeneración con motor de gas. En ella emplean como combustible gas. Son muy eficientes
produciendo energía eléctrica pero menos eficiente produciendo energía térmica.
-Plantas de cogeneración con turbina de gas. En estas plantas el combustible se quema en un turbogenerador.
Parte de la energía se transforma en energía mecánica, que se transformará con la ayuda del alternador en energía
eléctrica. Su rendimiento eléctrico es inferior al de los motores alternativos, pero presentan la ventaja de que
permiten una recuperación fácil del calor, que se encuentra concentrado en su práctica totalidad en sus gases de
escape, que está a una temperatura de unos 500ºC, idónea para producir vapor en una caldera de recuperación.
-Plantas de cogeneración con turbinas de vapor. En este tipo de plantas la energía mecánica se produce por la
expansión del vapor de alta presión que procede de una caldera convencional. Este tipo de uso de la turbina fue
20 Generación

el primero en utilizarse en la cogeneración. Sin embargo, hoy día su aplicación ha quedado limitada como
complemento para las instalaciones que emplean combustibles residuales como por ejemplo la biomasa.
-Plantas de cogeneración en ciclo combinado con turbina de gas y vapor. La aplicación de las turbinas de gas y
de vapor se le denomina “ciclo combinado”.

Figura 22. Planta de cogeneración mediante ciclo combinado

-Plantas de cogeneración con motor de gas y turbina de vapor. En este tipo de plantas el calor que se retiene en
los humos de escape del motor se recupera mediante la caldera de recuperación. Con esto se produce vapor que
es utilizado en una turbina de vapor para poder producir más energía eléctrica o energía mecánica.
La energía de cogeneración se incluye en el Régimen Especial de energía (Real Decreto 413/2014, del 6 de
junio, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía
renovables, cogeneración y residuos) que le permite utilizar la cogeneración para proveerse de todo el calor que
necesite e inyectar en la red eléctrica la energía eléctrica que no necesite a una tarifa fija. De esta forma se evita
que otra central produzca esa energía de forma menos eficiente. Existen cerca de 1.000 instalaciones de
cogeneración, por lo que una parada imprevista de una de ellas es fácilmente cubierta, a diferencia de tecnologías
no predecibles o concentradas.

Figura 23. Planta de cogeneración


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 21

Figura 24. Generación sin cogeneración

Figura 25. Generación con cogeneración

2.2 Eólica
La energía eólica es una fuente de energía renovable que utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. El
principal medio para obtenerla son los aerogeneradores, “molinos de viento” de tamaño variable, mueven una
turbina y consiguen transformar la energía cinética del viento por energía mecánica. La energía del viento puede
obtenerse instalando los aerogeneradores tanto en suelo firme como en el suelo marino.
Renovable, ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Así es la energía eólica, la cual se está convirtiendo
en uno de los métodos más extendidos y productivos para generar energía eléctrica a nivel mundial. Hoy en día,
esta fuente de energía se aplica tanto a gran escala, como en pequeñas instalaciones.
A mayor longitud de las aspas, se obtiene más potencia y por lo tanto más energía. El tamaño de estos modernos
molinos de viento suele variar, ya que existen unidades que van desde los 400 W y un diámetro de 3 metros.
Utilizados para el uso doméstico de las casas, hasta los aerogeneradores comerciales instalados por empresas de
electricidad que llegan a tener una potencia de 2,5 MW y 80 metros de diámetro de aspas.
El aire cuando se calienta por el Sol es más ligero, sube y este movimiento crea una zona de baja presión. Al
contrario, sucede cuando se enfría creando zonas de baja presión.
El viento se produce por la diferencia de temperatura existente en las distintas capas de aire de la atmósfera.
22 Generación

Estas masas de aire a distinta temperatura generan diferencias de presión. El aire se mueve de los lugares donde
existe una mayor presión a los lugares donde la presión es menor, y es este movimiento el que produce el viento.

Por lo general, se producen flujos de aire cuando hay diferencias en la presión del aire dentro de nuestra
atmósfera. El aire situado en zonas de alta presión se mueve hacia áreas de baja presión. Cuanto mayor es la
diferencia de presión, más rápido fluye el aire, y por lo tanto más viento tendremos.

Las corrientes de aire (viento) produce una energía cinética (energía de movimiento) y esta energía puede ser
aprovechada para convertirla en energía eléctrica

Las nuevas centrales eólicas utilizan molinos con aspas que mueven un generador que produce energía
eléctrica (electricidad eólica). La energía eólica es la fuente de energía con mayor crecimiento en todo el
mundo de todas las energías renovables.

Los Generadores Eólicos o Aerogeneradores son los utilizados actualmente para convertir la energía eólica en
energía eléctrica. Veamos como son por dentro y explicaremos para qué sirve cada parte:

Figura 26. Esquema turbina eólica

La energía del generador, se genera a una tensión de 690 voltios, pasa por un transformador para adaptarla al
voltaje necesario de la red de distribución, generalmente se aumenta para conseguir entre 20 y 132 kilovoltios y
posteriormente esta energía es enviada a la Red Eléctrica para su distribución y consumo.
Las aspas también se inclinan o se ponen en ángulo para asegurar que se extrae la cantidad óptima de energía a
partir del viento que las golpea. En definitiva, es el funcionamiento contrario a un ventilador.
Los aerogeneradores necesitan una velocidad mínima de viento de unos 3 a 4 metros por segundo para ponerse
en funcionamiento, pero para velocidades superiores a 25 metros por segundo dejan de funcionar por seguridad.
Su rendimiento óptimo se da para velocidades de 13 a 14 metros por segundo.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 23

Figura 27. Producción de electricidad con fuente de energía eólica

Normalmente estos aerogeneradores se colocan en grupo en zonas donde existe mucho aire durante casi todo
el año. Este agrupamiento de aerogeneradores se llama "Parques Eólicos".
En general, los aerogeneradores suelen estar sobre una torre de gran altura, ya que la velocidad del viento es
mayor cuanto más alto nos encontramos. También existen aerogeneradores más pequeños, que pueden aportar
la energía necesaria a zonas que están aisladas.

Ventajas:
-El viento es gratis y con la tecnología moderna puede ser capturado de manera eficiente haciéndola cada vez
más rentable.

-Una vez que la turbina eólica se construye, la energía que produce no causa gases de efecto invernadero u
otros contaminantes. Es una fuente de energía limpia y renovable.

-A pesar de que los aerogeneradores suelen ser muy grandes, cada uno ocupa sólo una pequeña parcela de
tierra. Esto significa que la tierra todavía se puede utilizar para otros usos.

-La generación de electricidad a partir de energía eólica reduce la necesidad de quemar combustibles fósiles.

-Las turbinas de viento están disponibles en una amplia gama de tamaños. Hogares individuales de pequeñas
ciudades y pueblos pueden hacer un buen uso de la gama de turbinas de viento disponibles en la actualidad.

-Los aerogeneradores necesitan poco gasto en mantenimiento.

-Crea puestos de trabajo.

Desventajas:
-La fuerza del viento no es constante. Esto significa que las turbinas de viento no producen la misma cantidad
de electricidad todo el tiempo.

-Contaminación visual.

-Las turbinas de viento son ruidosas. Cada una puede generar el mismo nivel de ruido que un coche que viaja a
unos 65 kilómetros por hora.

-Cuando se fabrican las turbinas eólicas también se produce contaminación.


24 Generación

-Se necesitan grandes parques eólicos para proporcionar suficiente electricidad. Por ejemplo, la mayor turbina
única disponible en la actualidad sólo puede proporcionar suficiente electricidad para 475 viviendas, cuando
funciona a plena capacidad. ¿Cuántas se necesitarían para una población media de 100.000 personas?

-Los aerogeneradores suponen una amenaza para la vida silvestre, principalmente aves y murciélagos.
Los aerogeneradores suelen situarse en tierra, aunque en los países del Norte también hay aerogeneradores en el
mar. Éstos últimos se llaman aerogeneradores offshore.

Figura 28. Instalación eólica off-shore

Los recursos eólicos que nos proporciona el mar son mucho mayores que los que proporcionan en la costa.
Situándolos mar adentro permite un mayor aprovechamiento, así como la colocación de molinos de mayor
tamaño ya que al no existir ningún elemento como montañas o edificios, el aprovechamiento es total.
Ventajas offshore:
-Estos aerogeneradores se colocan en el mar, por tanto, su impacto sobre el paisaje de la zona es mucho menor
que si se colocaran en Tierra, donde muchas veces suponen una ruptura total con el paisaje de la zona.
-Se aprovecha de las corrientes de aire marinas, mucho más fuertes y constantes. Los fuertes vientos del mar
permiten que los aerogeneradores reciban mucho más viento y, por tanto, produzcan una mayor cantidad de
energía.
-Al colocar los aerogeneradores en el mar, se evitan los obstáculos naturales o artificiales al paso del viento:
edificios, puentes, montañas, cordilleras, valles, etc.
-Una de las principales críticas es que los aerogeneradores colocados en Tierra pueden afectar en gran medida a
los comportamientos migratorios de las aves de la zona, e incluso causan pérdidas entre su población.
-Por supuesto, la energía eólica marina mantiene las principales ventajas de la energía eólica.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 25

Figura 29. Instalación de energía eólica off-shore en construcción

Desventajas offshore:
-Por un lado, los aerogeneradores en el mar puede que no afecten a los ecosistemas en Tierra, pero
las vibraciones de los aerogeneradores en el agua está demostrado que sí perturban a los ecosistemas marinos.
-El coste de las instalaciones es mayor ya que, aunque los aerogeneradores puedan ser los mismos, se necesitan
infraestructuras para poder colocarlos debajo del agua.
-Por otra parte, los aerogeneradores se colocan algunos kilómetros mar adentro, donde producen la energía. Sin
embargo, la energía hay que transportarla, y para ello se necesitan hacer dificultosas instalaciones bajo la corteza
marina.
En cualquier caso, se trata de una forma relativamente nueva y moderna de aprovechar la energía eólica y de
intentar maximizar los beneficios que ésta puede obtener. Todo es mejorable y en este caso, todavía se puede
mejorar mucho en lo referente a los costes de transporte y al respeto a los ecosistemas marinos y a la
biodiversidad.
España, este último año, ha sido el segundo país que más energía eólica ha producido (11.615 MW), por delante
de Estados Unidos. España consta de 438 parques eólicos, repartidos por las distintas comunidades autónomas.
Las comunidades que más MW producen son Galicia (22,41% de la energía eólica de España), Castilla-La
Mancha (19,9%), Castilla y León (18,25%) y Aragón (13,33%). Madrid, Extremadura y Cantabria no tienen
parques eólicos.
La energía eólica, a pesar de no estar demasiado implantada en la actualidad y tener aún muchas carencias en su
desarrollo, es una de las energías alternativas que terminarán por ser la alternativa del ser humano cuando se
agoten los combustibles fósiles, que ahora extraemos y consumimos sin control. Tan sólo la energía solar, otra
fuente renovable, puede competir con la energía eólica en cuanto a respeto al medio ambiente.
Por otra parte, se trata de una energía que podría dar lugar al autoabastecimiento en determinadas zonas y que
puede contribuir a llevar el desarrollo a zonas menos favorecidas.
En primer lugar, se necesitan unas condiciones meteorológicas concretas para que pueda funcionar a pleno
rendimiento.
Cabe destacar que se trata de una energía todavía poco desarrollada, en la que no hay una inversión y una apuesta
segura, ni por parte de los gobiernos ni de las grandes corporaciones.
La energía eólica todavía posee una tasa de producción de energía relativamente baja comparada con otras
fuentes de energía, pero cada vez existen aerogeneradores más eficientes y capaces de una producción mayor.
Es una energía con mucho margen de mejora.
A nivel mundial, es el continente europeo el que produce la mayor parte de la energía eólica, llegando al 72%.
26 Generación

Figura 30. Parque eólico

Microgeneración:
La microgeneración de energía eólica consiste en pequeños sistemas de generación de hasta 50 kW de potencia.
En comunidades remotas y aisladas, que tradicionalmente han utilizado generadores diésel, su uso supone una
buena alternativa. También es empleada cada vez con más frecuencia por hogares que instalan estos sistemas
para reducir o eliminar su dependencia de la red eléctrica por razones económicas, así como para reducir
su impacto medioambiental y su huella de carbono. Este tipo de pequeñas turbinas se han venido usando desde
hace varias décadas en áreas remotas junto a sistemas de almacenamiento mediante baterías.
Las pequeñas turbinas aerogeneradoras conectadas a la red eléctrica pueden utilizar también lo que se conoce
como almacenamiento en la propia red, reemplazando la energía comprada de la red por energía producida
localmente, cuando esto es posible. La energía sobrante producida por los microgeneradores domésticos puede,
en algunos países, ser vertida a la red para su venta a la compañía eléctrica, generando de esta manera un pequeño
beneficio al propietario de la instalación para que amortice la instalación.
Los sistemas desconectados de la red pueden adaptarse a la intermitencia del viento, utilizar baterías,
sistemas fotovoltaicos o generadores diésel que complementen la energía producida por la turbina. Otros
equipos, como pueden ser parquímetros, señales de tráfico iluminadas, alumbrado público, o sistemas de
telecomunicaciones pueden ser también alimentados mediante un pequeño aerogenerador, generalmente junto
a un sistema fotovoltaico que cargue unas pequeñas baterías, eliminando la necesidad de la conexión a la red.
La generación distribuida procedente de energías renovables se ha incrementado en los últimos años, como
consecuencia de la mayor concienciación acerca de la influencia del ser humano en el cambio climático. Los
equipos electrónicos requeridos para permitir la conexión de sistemas de generación renovable a la red eléctrica
pueden además incluir otros sistemas de estabilidad de la red para asegurar y garantizar la calidad del suministro
eléctrico.

Figura 31. Esquema de microgeneración eólica en un hogar


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 27

2.3 Solar Fotovoltaica


Una planta fotovoltaica (FV) transforma directa e instantáneamente la energía solar en energía eléctrica sin
utilizar combustibles. De hecho, la tecnología fotovoltaica (FV) se aprovecha del efecto fotoeléctrico, a través
del cual algunos semiconductores "dopados" generan electricidad al ser expuestos a la radiación solar.
Las principales ventajas de las plantas fotovoltaicas (FV) son, en resumen:
-Generación distribuida donde sea necesario.
-No se emiten materiales contaminantes.
-Ahorro de combustibles fósiles.
-Fiabilidad de las plantas, ya que carecen de partes móviles (la vida útil suele superar los 20 años)
-Costes de mantenimiento y funcionamiento reducidos
-Modularidad del sistema (para aumentar la potencia de la planta basta con aumentar el número de paneles)
conforme a la demanda real de los usuarios.
Sin embargo, el coste inicial de desarrollo de una planta FV es bastante elevado, debido a un mercado que
todavía no ha alcanzado su madurez plena desde un punto de vista técnico y económico. Además, la generación
de energía es errática a causa de la variabilidad de la fuente de energía solar.
La electricidad anual generada por una planta FV depende de distintos factores. Entre ellos:
-Radiación solar incidente en el lugar de instalación.
-Inclinación y orientación de los paneles.
-Presencia o no de sombras.
-Rendimientos técnicos de los componentes de la planta (principalmente módulos e inversores).

Las aplicaciones principales de las plantas FV son:


-Instalaciones (con sistemas de almacenamiento) para usuarios aislados de la red.
-Instalaciones para usuarios conectados a la red de BT.
-Plantas de energía solar fotovoltaica, normalmente conectadas a la red de MT.

Una planta FV está compuesta esencialmente por un generador (paneles FV), un bastidor de soporte para montar
los paneles sobre el terreno, un edificio o la estructura de un edificio; por un sistema de control y
acondicionamiento energético, por un posible sistema de almacenamiento de la energía, por cuadros y apara-
menta eléctricos que alojan los equipos de protección y maniobra, así como por los cables de conexión.
La irradiancia solar es la intensidad de la radiación electromagnética solar incidente en una superficie de 1 metro
cuadrado [kW/m2]. Esta intensidad es igual a la integral de la potencia asociada a cada valor de la frecuencia
del espectro de radiación solar.
Al atravesar la atmósfera, la intensidad de la radiación solar decae porque es parcialmente reflejada y absorbida
(sobre todo por el vapor de agua y el resto de los gases atmosféricos). La radiación que logra atravesarla queda
parcialmente difusa por el aire y las partículas sólidas en él suspendidas.
Irradiación solar es la integral de la irradiancia solar a lo largo de un periodo de tiempo determinado [kWh/m2].
Por tanto, la radiación que incide sobre una superficie horizontal está compuesta por radiación directa,
relacionada con la irradiancia sobre la superficie, por radiación difusa, que llega a la superficie procedente de
todo el firmamento y no de una parte específica del mismo, y por radiación reflejada en determinadas superficies
del suelo y el entorno próximo.
Componentes:
-Generador fotovoltaico:
28 Generación

El componente elemental de un generador FV es la célula fotovoltaica, donde se lleva a cabo la conversión de


la radiación solar a corriente eléctrica. La célula está compuesta por una delgada capa de material semiconductor,
normalmente silicio tratado, con un grosor de alrededor de 0,3 mm y una superficie de 100 a 225 cm2. El silicio,
con cuatro electrones de valencia (tetravalente), se "dopa" con átomos trivalentes (p. ej. boro – dopaje Positivo)
en una capa y cierto número de átomos pentavalentes (p. ej. fósforo – dopaje Negativo) en la otra. La región tipo
P tiene exceso de huecos, mientras que la de tipo N tiene exceso de electrones.
En el área de contacto entre las dos capas con diferente dopaje (unión P-N), los electrones tienden a desplazarse
desde la mitad con exceso de electrones (N) hacia la mitad con déficit de electrones (P), generando así una
acumulación de carga negativa en la región P. Para los huecos de electrones ocurre un fenómeno equivalente,
con acumulación de carga positiva en la región N. De esta forma se crea un campo eléctrico en la unión que se
opone a la difusión de cargas eléctricas. Al aplicar una tensión desde el exterior, la unión permite el flujo de
corriente únicamente en una dirección (funcionamiento como un diodo).
Cuando se expone la célula a la luz, a causa del efecto fotovoltaico se crean algunos pares electrón-hueco tanto
en la región N como en la P. El campo eléctrico interno hace que el exceso de electrones (resultado de la
absorción de fotones por parte del material) se separe de los huecos y los impulsa en direcciones opuestas. Como
consecuencia, una vez que los electrones han superado la región de agotamiento no pueden regresar ya que el
campo evita el flujo en la dirección inversa. Al conectar la unión a un conductor externo se obtiene un circuito
cerrado, en el que la corriente fluye de la capa P, con un potencial mayor, a la capa N, con un potencial menor,
siempre que la célula esté iluminada.

Figura 32. Funcionamiento de una célula fotovoltaica

El efecto fotovoltaico tiene lugar cuando un electrón de la banda de valencia de un material (normalmente un
semiconductor) es liberado a la banda de conducción al absorber un fotón con la suficiente energía (cuanto de
radiación electromagnética) que incide en el material. De hecho, tanto en los materiales semiconductores como
en los aislantes los electrones no pueden moverse libremente. Sin embargo, al comparar los materiales
semiconductores con los aislantes la banda prohibida de energía entre la banda de valencia y la de conducción
(característica de los materiales conductores) es pequeña, de manera que los electrones pueden alcanzar la banda
de conducción fácilmente cuando captan energía del exterior. Esta energía puede ser suministrada por la
radiación luminosa, de ahí el efecto fotovoltaico.
La región del silicio que interviene en el suministro de corriente es la que rodea la unión P-N; las cargas eléctricas
también se forman en las regiones lejanas, pero no está presente el campo eléctrico que provoca su movimiento
y por tanto se recombinan. Por ello es importante que la célula FV posea una gran superficie: a mayor superficie,
mayor es la intensidad generada.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 29

Figura 33. Silicio dopado

En las condiciones de funcionamiento estándar (irradiancia de 1W/m2 a una temperatura de 25 °C) una célula
FV genera una intensidad de 3 A con una tensión de 0,5 V y una potencia pico de 1,5 a 1,7 Wp.
-Inversor:
El sistema de acondicionamiento y control energético está formado por un inversor que transforma la corriente
continua en alterna y controla la calidad de la energía destinada a la red mediante un filtro L-C montado en el
interior del propio inversor. Los transistores, utilizados como conmutadores estáticos, se controlan mediante una
señal de apertura-cierre que en su forma más simple proporcionaría una onda de salida cuadrada.
Para optimizar el suministro de energía de la planta, el generador debe adaptarse a la carga, de modo que el
punto de funcionamiento corresponda siempre al punto de potencia máxima.
Debido a las características de los rendimientos necesarios, los inversores para plantas aisladas y para plantas
conectadas a la red tienen necesidades distintas:
-En las plantas aisladas, los inversores deben ser capaces de proporcionar una tensión en el lado CA lo más
constante posible dentro de la variabilidad de la producción del generador y de la demanda de carga;
-En las plantas conectadas a la red, los inversores deben reproducir, lo más fielmente posible, la tensión de red
y al mismo tiempo deben intentar optimizar y maximizar la energía de salida de los paneles FV.

Figura 34. Instalación fotovoltaica

Tipologías:
-Silicio monocristalino: los paneles monocristalinos homogéneos están hechos de cristal de silicio cristalino de
alta pureza. El lingote de silicio monocristalino es cilíndrico, con un diámetro de 13 a 20 cm y una longitud de
200 cm. Se obtiene a partir del crecimiento de un cristal filiforme en rotación lenta. Posteriormente, este cilindro
se corta en obleas de 200-250 μm de grosor cuya superficie se trata para obtener "microsurcos" destinados a
minimizar las pérdidas por reflexión. La principal ventaja de estas células es la eficiencia (14 a 17%), junto con
30 Generación

la larga duración y el mantenimiento de las propiedades a lo largo del tiempo. El coste de estos módulos es de
alrededor de 3,2 a 3,5 €/W y los paneles realizados a partir de esta tecnología normalmente se caracterizan por
un color azul oscuro homogéneo. El color azul oscuro se debe al recubrimiento antirreflectante de óxido de
titanio, que tiene como función mejorar la captación de radiación solar.

Figura 35. Panel fotovoltaico de silicio monocristalino

-Silicio policristalino: en los que los cristales que componen las células se agregan adoptando formas y
direcciones diferentes. De hecho, las iridiscencias características de las células de silicio policristalino están
causadas por las diferentes direcciones de los cristales, comportándose de forma distinta frente a la luz. El lingote
de silicio policristalino se obtiene a partir de la fusión y el colado del silicio en un molde con forma de
paralelepípedo. Las obleas así obtenidas son cuadradas y presentan unas estrías típicas de 1800-3000 μm de
grosor. Su eficiencia es menor que la del silicio monocristalino (12 a 14%), pero su coste también lo es: de 2,8
a 3,3 €/W. Aun así, su duración es larga (respecto a la del silicio monocristalino) y buena parte del rendimiento
se mantiene a lo largo del tiempo (85% de la eficiencia inicial tras 20 años). Las células fabricadas mediante esta
tecnología pueden reconocerse por su superficie, donde son claramente visibles los granos cristalinos.

Figura 36. Panel fotovoltaico de silicio policristalino

-Paneles de capa fina: Las células de capa fina están compuestas por material semiconductor depositado,
normalmente como mezclas gaseosas, en soportes tales como vidrio, polímeros o aluminio, que le dan una
consistencia física a la mezcla. La película semiconductora tiene un grosor de unas pocas micras, mientras que
las células de silicio cristalino poseen un grosor de varios cientos de micras. En consecuencia, el ahorro de
material es notable y la posibilidad de disponer de un soporte flexible aumenta el campo de aplicación de este
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 31

tipo de células.
Los materiales usados son:
-Silicio amorfo.
-CdTeS (telururo de cadmio-sulfuro de cadmio).
-GaAs (arseniuro de galio).
-CIS, CIGS y CIGSS (aleaciones de diseleniuro de indio-cobre).
El silicio amorfo (símbolo a-Si) depositado como una película sobre un soporte (p. ej. aluminio) ofrece la po-
sibilidad de disponer de tecnología FV a unos costes reducidos comparados con los del silicio cristalino, pero la
eficiencia de estas células tiende a empeorar con el tiempo. El silicio amorfo también puede pulverizarse sobre
una lámina delgada de plástico o material flexible. Se utiliza sobre todo en los casos en los que es necesario
minimizar el peso del panel y adaptarlo a superficies curvas. La eficiencia del a-Si (5% a 6%) es muy baja a
causa de las muchas resistencias que se oponen al flujo de electrones. También en este caso el rendimiento de
las células tiende a empeorar con el tiempo. Una aplicación interesante de esta tecnología es la "tándem", que
combina una capa de silicio amorfo con una o más capas de silicio cristalino multiunión; gracias a la separación
del espectro solar, cada unión colocada en secuencia trabaja en su punto óptimo y garantiza niveles más elevados
de eficiencia y de resistencia.
Las células solares de CdTeS constan de una capa P (CdTE) y de otra N (CdS) que forman una heterounión P-
N.
Las células de CdTeS presentan una eficiencia mayor que las de silicio amorfo: entre 10 y 11% para los pro-
ductos industriales (15,8% en pruebas de laboratorio). La producción a gran escala de la tecnología CdTeS trae
consigo el problema medioambiental en cuanto al CdTe que contiene la célula: al no ser soluble en agua y ser
más estable que otros compuestos del cadmio, puede convertirse en un problema si no se recicla o utiliza de una
forma apropiada (figura 1.19). El coste unitario de tales módulos es de 1,5 a 2,2 €/W.
Tipologías de plantas FV:
-Plantas aisladas:
Las plantas aisladas son aquellas que no están conectadas a la red y consisten en paneles FV y un sistema de
almacenamiento que garantiza el suministro energético también en condiciones de luminosidad deficiente u
oscuridad. La corriente suministrada por el generador FV es continua, por lo que si el usuario de la planta ne-
cesita corriente alterna se requiere un inversor.
Estas plantas son ventajosas desde el punto de vista tanto técnico como económico cuando no hay red eléctrica
disponible o ésta resulta de difícil acceso, ya que pueden utilizarse en lugar de grupos electrógenos. Además, en
una configuración aislada, el campo FV está sobredimensionado de forma que, durante las horas de insolación,
tanto el suministro de carga como la recarga de las baterías de almacenamiento se puedan garantizar con un
cierto margen de seguridad que tiene en cuenta los días con poca insolación.

Figura 37. Planta fotovoltaica aislada


32 Generación

Entre las aplicaciones actuales más frecuentes se encuentra el suministro a:


-Equipos de bombeo de agua
-Radiorrepetidores, estaciones de observación climatológica o sísmica y de transmisión de datos
-Sistemas de iluminación
-Sistemas de señalización vial, portuaria y aeroportuaria
-Campings y zonas de servicio para autocaravanas
-Instalaciones publicitarias
-Refugios a gran altitud

Figura 38. Esquema de una planta fotovoltaica aislada

-Plantas conectadas a la red:


Las plantas con conexión permanente a la red toman energía de ésta en las horas en las que el generador FV no
puede producir suficiente energía para satisfacer las necesidades del consumidor. Por el contrario, si el sistema
FV produce un exceso de energía eléctrica, el excedente se inyecta a la red, funcionando, así como un
acumulador de grandes dimensiones. En consecuencia, los sistemas conectados a la red no requieren bancos de
acumuladores.

Figura 39. Planta fotovoltaica conectada a la red


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 33

Estas plantas ofrecen la ventaja de una generación distribuida en lugar de centralizada: de hecho, la energía
producida cerca del área de consumo tiene un valor mayor que la producida en las grandes centrales
tradicionales, al limitarse las pérdidas por transmisión y reducirse los costes en concepto de transporte y puesta
en marcha de los sistemas eléctricos. Además, la producción energética en las horas de insolación permite que
se reduzca los requisitos de la red durante el día, es decir, cuando la demanda es mayor.

Figura 40. Esquema de planta fotovoltaica conectada a la red

Intermitencia:
La utilización de energía fotovoltaica a gran escala está técnicamente limitada por la incertidumbre en la inter-
mitencia de la producción. De hecho, la red de distribución eléctrica nacional puede aceptar una cantidad limi-
tada de potencia entrante intermitente, superada la cual pueden producirse problemas graves en la estabilidad de
la red. El límite de aceptación depende de la configuración de la red y del grado de interconexión con las redes
próximas.
En Italia, por ejemplo, se considera peligroso que la energía intermitente total inyectada a la red supere un valor
entre el 10 y el 20% de la energía total generada por las centrales eléctricas tradicionales.
En consecuencia, las restricciones que surgen por la intermitencia en la generación fotovoltaica limitan la
posibilidad real de contribuir de forma significativa al balance energético nacional.
Para sortear este aspecto negativo sería necesario almacenar durante tiempos lo suficientemente prolongados la
energía eléctrica intermitente producida para suministrarla a la red de manera más continua y estable. La
electricidad puede almacenarse en bobinas superconductoras o puede convertirse en otro tipo de energía: energía
cinética almacenada en volantes de inercia o en gases comprimidos, energía gravitatoria en embalses, energía
química en combustibles de síntesis y energía electroquímica en acumuladores eléctricos (baterías).

2.4 Turbina de gas


Una turbina de gas es una turbomáquina motora de combustión interna generadora, cuyo fluido de trabajo es
un gas y cuya franja de operación va desde pequeñas potencias (5 KW para las microturbinas) hasta 500 MW
para los últimos desarrollos. Como la compresibilidad de los gases no puede ser despreciada, las turbinas de gas
son turbomáquinas térmicas. En términos generales, se puede decir que una turbina es un aparato de conversión
34 Generación

de energía que convierte la energía almacenada en el combustible en energía mecánica útil en forma de energía
rotacional.
Las turbinas de gas son usadas en los ciclos de potencia como el ciclo Brayton y en algunos ciclos de
refrigeración.

Figura 41. Interior de una turbina de gas

La operación básica de la turbina de gas es la siguiente:


El aire de la atmósfera fluye a través de un compresor que lo eleva a una alta presión. Luego se añade energía
añadiendo combustible en el mismo y quemándolo de modo que la combustión genera un flujo de alta
temperatura. Este gas de alta temperatura y presión entra a una turbina, donde se expande disminuyendo la
presión de salida, produciendo el movimiento del eje durante el proceso. El trabajo de este eje de la turbina es
mover el compresor y otros dispositivos como generadores eléctricos que pueden estar acoplados. La energía
que no se usa para el trabajo sale en forma de gases, por lo cual tendrán o una alta temperatura o una alta
velocidad, la energía térmica residual del gas de escape caliente puede ser aprovechada en una variedad de
procesos industriales, el calor de los gases de combustión se recupera mediante calderas recuperadoras de calor.
El propósito de la turbina determina el diseño que maximiza esta forma de energía. Las turbinas de gas se usan
para dar potencia a aeronaves, trenes, barcos, generadores eléctricos, e incluso tanques.

Figura 42. Montaje de una turbina de gas

En los últimos años se han eliminado muchas centrales de vapor destinadas a la producción de energía eléctrica y
se han reemplazado por turbinas de gas o por ciclos combinados. La causa de este fenómeno es económica. Los
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 35

rendimientos del ciclo Brayton son sensiblemente superiores a los del ciclo de Rankine de vapor de agua. La
causa reside en el hecho de que el ciclo Brayton opera a temperaturas mayores que el Rankine.

Componentes principales:

Figura 43. Esquema de una turbina de gas

-Compresor: El compresor admite el aire exterior; luego comprime el aire mediante una serie de álabes
estacionarios y giratorios del compresor. El compresor opera con una parte de la energía que desarrolla la turbina
(aproximadamente un 65%), y la energía restante, es la energía mecánica disponible en el eje de la turbina.
-Cámara de combustión: En la cámara de combustión, el combustible se añade a las moléculas de aire
comprimidas y se quema. Las moléculas calentadas se expanden y se mueven a gran velocidad hacia el interior
de la sección de la turbina. La alta temperatura del ciclo se registra en este punto (la salida de la cámara de
combustión), a mayor temperatura mayor la eficiencia del ciclo y con la tecnología disponible hasta el momento
se pueden lograr temperaturas de hasta 1300 ºC. Posteriormente, después de expandirse, los gases de escape
abandonan la turbina a una temperatura entre 450 y 600 ºC.
-Turbina: La turbina convierte la energía del gas a gran velocidad en energía rotacional útil mediante la
expansión del gas comprimido calentado a través de una serie de álabes del rotor de la turbina.
-Eje de salida y caja de engranajes: La energía rotacional de la sección de la turbina es suministrada al equipo
impulsado a través de un eje de salida mediante una caja de engranajes de reducción de velocidad.
-Escape: La sección del escape de la turbina extrae el gas consumido de la sección de la turbina y lo manda hacia
la atmósfera. El consumo de combustible puede disminuir precalentando el aire comprimido con el calor de los
gases de escape de la turbina usando un recuperador o un regenerador, el trabajo de compresión puede reducirse
y la potencia aumentar con el uso de refrigeración intermedia y preenfriamiento.
Eficiencia:

De forma general, la eficiencia aumenta a mayor tamaño de la turbina de gas, a medida que la eficiencia eléctrica
aumenta, la cantidad total de energía térmica disponible disminuye por unidad de potencia.
Las condiciones ambientales bajo las cuales opera la turbina de gas tienen un efecto notable sobre la potencia y
la eficiencia.
Existen varias tecnologías que pueden aumentar la potencia o la eficiencia de las turbinas de gas, como son el
uso de Recuperador de Calor o Interenfriadores:
-Recuperador: el uso del combustible puede disminuir, y por tanto la eficiencia mejorar, con el uso de
intercambiadores de calor conocidos como recuperadores, que usan el calor de escape de la turbina para
precalentar el aire comprimido que entra a la cámara de combustión. Dependiendo de los parámetros de
operación de la turbina de gas el uso de este intercambiador puede aumentar un 10% de eficiencia (por ejemplo,
de 30 a 40%).
36 Generación

Interenfriadores (refrigeración intermedia): los interenfriadores se utilizan para aumentar la potencia de la


turbina dividiendo el compresor en dos secciones y enfriando el aire comprimido que sale de la primera sección
antes de que entre a la segunda sección del comprensor.

Figura 44. Escalonamientos de una turbina de gas

2.5 Pila de combustible


Convierten la energía química directamente en energía eléctrica sin producir combustión. Consta de celdas
dispuestas en serie, formadas por cátodo y ánodo (electrodos), donde se produce la oxidación del hidrógeno y la
reducción del oxígeno, y por un electrolito, que facilita el intercambio de iones de las reacciones de oxidación y
reducción. El funcionamiento es similar al de las baterías, pero no se agotan mientras se les suministre el
combustible que necesitan. La historia de las pilas de combustible comenzó en 1838, con los primeros estudios
del científico Christian Friedrich Schönbein en Suiza y, paralelamente, con los del físico y
jurista galés Sir William Grove sobre baterías gaseosas, cuyos resultados publicaría en 1843. Son muy útiles
para la generación de energía en lugares remotos.

Figura 45. Funcionamiento de una pila de combustible

El combustible alimenta el ánodo y el aire alimenta al cátodo. El hidrógeno se separa en protones y electrones,
fluyendo hasta el cátodo, produciéndose electricidad. Los protones se encuentran con el oxígeno y se produce
agua y calor, generando una corriente eléctrica (alimentando un circuito externo), mientras que los protones lo
hacen a través del electrolito. En el cátodo, los electrones, protones y el comburente (aire) se reducen, dando
lugar a los productos. La reacción es exotérmica y suele ser muy lenta, por lo que lo más común es que los
propios electrodos se utilicen como catalizadores. En este tipo de pilas se suele utilizar hidrógeno como agente
reductor y oxígeno como oxidante.
Dado que una sola celda de combustible proporciona un voltaje muy pequeño (en torno a 0,7V) es necesario
disponer varias en serie para llegar al voltaje deseado (Fuell Cell Stack). Generalmente se usan más de 45.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 37

Reacción:
Ánodo: 2H2 → 4H+ + 4e-
Cátodo: O2 + 4H+ + 4e- → 2H2O
El proceso es altamente eficiente y con impacto ambiental mínimo, pudiendo llegar a unas eficiencias del 40-
60% y 85-90% en cogeneración, aprovechando el calor residual. Dado que se quema sólo H2, no hay combustión
de hidrocarburos, por eso el impacto ambiental es mínimo, el único residuo es agua.
Las primeras aplicaciones de esta tecnología fueron espaciales, y continúa en investigación para ser usadas en
vehículos automóviles.
Las placas del electrodo se hacen de nanotubos de metal, de níquel o de carbón y están cubiertas por un
catalizador (Pt o Pd). El electrolito puede ser de cerámica o bien una membrana de electrolito polimérico híbrida.

Figura 46. Esquema de una pila de combustible

La ventaja de las pilas de combustibles es que, al carecer de partes móviles, no emiten ruidos, además de su
buena eficiencia (40%-60%). Para lograr buena eficiencia, hay que mantener una relación constante entre el
reactivo y el oxígeno.
Por el contrario, su elevado coste dificulta su competencia con otras tecnologías de generación más económicas
(aunque se están produciendo avances técnicos) y el hidrógeno es difícil de almacenar y distribuir
Se clasifican según el electrolito que utilizan:
-A baja temperatura existen las alcalinas y las de membrana polimérica o PEM (Proton Exchange Membrane)
-A media temperatura, ácido fosfórico
-A alta temperatura, carbonato fundido y óxido sólido.
Se debe mantener la misma temperatura para no dañar la célula por fatiga térmica.
Las PEM tienen relevancia en aplicaciones móviles o de poca potencia (transporte, residenciales…) y las de
óxidos sólidos en generación centralizada o distribuida de energía eléctrica.
Para usos estacionarios, las celdas de combustible requieren unas 40000 horas operativas fiables entre -35ºC y
40ºC, mientras que las células de combustible para automoción requieren unas 5000 horas bajo temperaturas
extremas, el equivalente a unos 200000 kilómetros.
El electrolito en las pilas de combustible puede ser líquido o sólido. Si es líquido los electrodos son porosos y el
electrolito está en contacto con éstos, empapando pequeñas zonas. Los reactivos gaseosos se difunden a través
de una delgada capa de electrolito y reaccionan electroquímicamente en las superficies de los electrodos. La
38 Generación

cantidad de electrolito que puede contener el electrodo es limitada. Por tanto, un exceso de líquido podría impedir
el transporte de las especies gaseosas y también las reacciones necesarias para la obtención de energía. Si es
sólido contiene un elevado número de catalizadores en la interfaz, que deben estar eléctrica y iónicamente
conectados a los electrodos y al electrolito respectivamente, y que, además, están eficientemente expuestos a los
reactivos gaseosos.

Figura 47. Esquema del funcionamiento de una pila de combustible

2.5.1 PEM

Usan como electrolito una membrana de polímero sólido, que actúa como aislante eléctrico, conductor de
protones entre dos electrodos de platino poroso y separador de las reacciones que tienen lugar en cátodo y ánodo;
y platino como catalizador. Poseen una eficiencia del orden de 40-60%.
Las PEM operan a temperaturas bajas y tienen una alta densidad de potencia. Existen PEM con potencias que
varían entre unos pocos vatios hasta varios kilovatios, por lo que se pueden utilizar en multitud de sistemas.
Los sistemas de pilas de combustible tipo PEM son adecuados para aplicaciones que requieran una respuesta de
funcionamiento rápida. Así, se utilizan en una amplia variedad de sistemas que se centran en el mercado de las
telecomunicaciones y en vehículos para el transporte de materiales, como los montacargas. En usos
residenciales, tendrán impacto en la generación distribuida, en zonas donde el gas natural es barato y la
electricidad cara. Las compañías podrían negociar con los clientes que posean pilas de combustible para un
posible contrato de cogeneración o de venta de energía a la red (prosumidores). Las PEM pueden utilizar como
combustible hidrógeno, metanol o combustibles reformados.

Figura 48. Pila de combustible de membrana de polímero sólido

En las PEM, el electrolito es una membrana de polímero sólido que contiene ácidos sulfónicos perfluorados, y
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 39

debe mantenerse completamente hidratada durante la operación para favorecer la conducción de los protones,
requiriendo evaporar el agua exactamente en la misma medida en que se produce. Si el agua se evapora
demasiado rápido, la membrana se seca, la resistencia a través suyo aumenta, y se agrietará, creando un "corto
circuito" de gas donde el hidrógeno y el oxígeno se combinan directamente, generando calor que dañará la celda
de combustible. Si el agua se evapora demasiado lentamente, los electrodos se inundarán, evitando que los
reactivos puedan alcanzar el catalizador y se parará la reacción. Uno de los objetivos más importantes en la
investigación sobre células de combustible es la adecuada gestión del agua. Este requerimiento limita la
temperatura de operación por debajo de 100 ºC (no se usa para cogeneración) y es fundamental para obtener una
buena eficiencia. Al ser agua el único líquido utilizado, los problemas de corrosión son mínimos.
Pueden adaptarse a la demanda de electricidad, variando su producción para ello.
Los principales retos actuales en el desarrollo de este tipo de pilas son: disminuir el coste y aumentar la eficiencia
(lo que se traduce en reducir el espesor de la capa catalítica de platino y optimizar la dispersión del catalizador);
mejorar las prestaciones de la membrana polimérica (aumentar la conductividad iónica y capacidad de retención
de agua).

Figura 49. Partes de una pila de combustible PEM

2.5.2 Pila de combustible de metanol

Usan un polímero de membrana como electrolito, son similares a las PEM, sólo que utilizan metanol sobre el
ánodo, por lo que no habría que reformar el combustible. Operan a una temperatura entre 50-120ºC con una
eficiencia por encima del 50%.

Figura 50. Pila de combustible de metanol


40 Generación

Dada su baja temperatura de operación, se utiliza en aplicaciones de pequeño tamaño, por ejemplo, teléfonos
móviles y ordenadores portátiles, y también aplicaciones de tamaño medio.

2.5.3 Alcalinas

El combustible y el comburente que se utiliza tiene que ser hidrógeno y oxígeno puros. En efecto, el CO2 (o el
CO) reacciona con el KOH y se forma carbonato potásico, lo que reduce enormemente la eficiencia de la pila
de combustible. Incluso con pequeñas concentraciones (10 a 100 ppm) se produce el "envenenamiento" de la
pila por monóxido o dióxido de carbono (a bajas temperaturas). Por este motivo, se utilizan principalmente en
el sector aeroespacial y ambientes submarinos (muy caras para aplicaciones comerciales, aunque podría
abaratarse con futuros avances tecnológicos). La concentración del electrolito está en torno al 35-50% para
temperaturas de operación inferiores a 120°C, pudiendo operar a 250°C cuando la concentración es del 85%.

Figura 51. Pila de combustible alcalina

El rango de temperaturas de operación se sitúa entre 105ºC y 245ºC, y su eficiencia entre 60-70%. Son las que
presentan mayor eficiencia, se utilizan en la exploración espacial. Este tipo de celdas han sido utilizadas por la
NASA para producir electricidad y agua potable.

2.5.4 Ácido fosfórico

Pueden utilizar hidrocarburos como combustible. Las reacciones que se dan son parecidas a las que se dan en
las PEMs, pero las pilas de ácido fosfórico trabajan a una temperatura más elevada (180-205ºC), y soportan
mejor las posibles impurezas que pueda tener el combustible. No son buenas para emergencias, dado que tardan
3 horas en arrancar.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 41

Figura 52. Pila de combustible de ácido fosfórico

Son utilizadas muy frecuentemente en la cogeneración, y se utilizan para proporcionar electricidad a edificios
con alta demanda energética. Su eficiencia ronda el 36-42% y un 85% en cogeneración.
Debido a la baja temperatura de operación (como en PEM y alcalinas) el H2 es el único combustible aceptable.
Los combustibles de los cuales puede proceder el H2 tienen que ser reformados, el CO contamina el ánodo a
bajas temperaturas.

2.5.5 Carbonato fundido

Trabajan a unos 600ºC, utilizan como combustible el gas natural o el biogás. Por lo que el reformado del
combustible se produce en el interior de la celda, dada su alta temperatura de operación (es más fácil). Al no
contaminarse con monóxido ni dióxido de carbono, pueden ser alimentadas con gases procedentes del carbón
(son flexibles en cuanto al fuel que utilizan). Si se utilizan hidrocarburos como combustibles, se producen
emisiones de CO2, pero es una fracción muy pequeña en comparación con otros procesos de combustión. En
este tipo de celdas de combustible, el dióxido de carbono es usado para mantener la concentración de carbonato
en el electrolito, el CO2 se produce en el ánodo y se consume en el cátodo.

Figura 53. Pila de combustible de carbonato fundido

Se utilizan en aplicaciones estacionarias y en cogeneración, para proveer de energía a edificios, con una
eficiencia eléctrica del 50-60%. El calor que desprenden puede hacer funcionar una turbina de gas o producir
42 Generación

vapor para una turbina de vapor en cogeneración.

2.5.6 Óxido sólido

Usan como electrolito un componente cerámico duro (sólido) y no poroso, operan a temperaturas muy altas,
hasta 1000ºC. Pueden reformar (dada la alta temperatura de operación, permiten la utilización de catalizadores
en el reformado) en su interior gas natural o biogás y pueden combinarse con motores a gas, produciendo
eficiencias del orden del 75%. Aquí se utiliza el monóxido de carbono, pero el CO2 no es requerido en el cátodo.

Figura 54. Pila de combustible de óxido sólido

Comenzaron a desarrollarse en los años 50, antes de que la NASA desarrollara la pila de combustible alcalina.
Este tipo de pilas están diseñadas para reformar hidrocarburos ligeros de manera interna, si se quisiera emplear
hidrocarburos más pesados, haría falta un reformador externo. Se utiliza en gran variedad de aplicaciones
estacionarias en todo el mundo, ideales para aplicaciones de cogeneración. En Europa hay unos 100 kW de
potencia instalada, y en Japón 25 kW.
En el futuro se quiere utilizar esta tecnología en turbinas de gas en ciclos combinados, logrando una eficiencia
de hasta un 85% al reutilizar el calor del proceso.

Figura 55. Esquema de pila de combustible de óxido sólido


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 43

2.6 Minihidráulica
Consiste en el aprovechamiento de la energía potencial del agua (de un río o embalse) para su posterior
transformación en energía eléctrica (transformándose previamente en energía cinética y mecánica) mediante una
turbina y un generador eléctrico. Es una energía derivada indirectamente de la energía solar, ya que el sol regula
el ciclo hidrológico.

Figura 56. Turbina Pelton

Se considera GD aquellas instalaciones cuya potencia instalada sea inferior a 10 MW. La potencia es igual al
producto de la diferencia de altura por al caudal. Las alturas pueden ir de 3 hasta 250 metros, y los caudales de
0,4 a 200 m3/s. Según la altura y el caudal que tengamos en cada caso, se utilizará un tipo de turbina u otro. Entre
la toma de agua y el punto donde ésta se devuelve a su cauce no suele haber más de un kilómetro de distancia.
Las turbinas de estas centrales pueden ser de acción (Pelton), o de reacción (Francis, Kaplan).

Figura 57. Turbina Francis

Las centrales minihidráulicas pueden ser:


-Central de agua fluyente: el agua se desvía y se devuelve a su cauce posteriormente. Hay poco salto, mucho
caudal y poca posibilidad de regular la potencia de salida, se utiliza la turbina Francis.
44 Generación

Figura 58. Turbina Kaplan

-Central de embalse: se construye una presa (inferior a 15 metros de altura) en el cauce, almacenándose el agua.
Hay mucho salto y poco caudal. El caudal es fácilmente regulable y se utiliza la turbina Pelton.
En la siguiente imagen se muestra el rango de utilización de cada tipo de turbina. La turbina Pelton se emplea
en grandes centrales con grandes saltos. La turbina Francis en centrales con saltos entre 30 y 550 metros, y la
turbina Kaplan en instalaciones con saltos pequeños (menos de 70 metros) y grandes caudales.

Figura 59. Rango salto-caudal para cada tipo de turbina

Este tipo de tecnología no utiliza ningún combustible fósil, por lo que, al no haber combustión, no emite gases
contaminantes a la atmósfera (el “combustible” en este caso es el salto que realiza el agua). El rendimiento de
esta tecnología ronda el 80%, su arranque es rápido, se adapta a las variaciones de la demanda. Puede combinarse
con sistemas de bombeo. Su vida útil es mayor que las de las centrales eléctricas convencionales y sus costes de
operación son bajos. En unos 5-8 años a pleno funcionamiento se podrían cubrir los costes de construcción de
la instalación.
La producción de electricidad con esta tecnología no es intermitente, ya que el agua de los ríos esta fluyendo
continuamente. la cercanía del lugar donde se produce no sólo fomenta la independencia energética, sino que
también evita la utilización de las grandes redes de alta tensión, por lo que nos ahorramos su alto costo ambiental
y económico, así como pérdidas de electricidad en el transporte.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 45

Figura 60. Instalación de energía hidráulica

Además de utilizarse en sistemas eléctricos públicos, la minihidráulica puede aprovecharse para generar
electricidad de autoconsumo o, en caso de producirse excedentes, incluso para vender la electricidad a la red.
Si en una determinada ubicación disponemos de un salto de agua capaz de aseguramos un suministro de
electricidad mínimo, obtendremos un abastecimiento regular que puede ser una alternativa interesante frente a
otras fuentes de energía renovable como la solar o eólica.
Los sistemas minihidráulicos pueden aplicarse en todos aquellos lugares donde exista un curso de agua y
un cierto desnivel. Los sistemas de potencia más reducida son los de implantación más sencilla, y con menor
impacto ambiental, y sirven principalmente para abastecer a zonas aisladas donde existen dificultades para
acceder a la red eléctrica general.
La energía minihidráulica depende de las condiciones climatológicas por lo que su aplicación puede resultar
inviable en determinados lugares donde los recursos hídricos son escasos o en períodos de sequía.

2.7 Ciclos de Rankine Orgánicos (Organic Rankine Cycles, ORC)


Las máquinas a Ciclo Orgánico de Rankine (ORC, por sus siglas en inglés) funcionan siguiendo el principio de
la recuperación de calor. La diferencia radica en que el ORC utiliza un fluido de trabajo orgánico (por ejemplo,
isopentano, isoctano, tolueno, aceite de silicona, etc.) y específico, en sustitución de agua.
Los sistemas ORC se comportan de igual modo que un ciclo de Rankine convencional y, por tanto, necesitan de
los mismos elementos para funcionar (bomba, evaporador, turbina y condensador). Al mismo tiempo, puede
mejorarse el ORC aplicando las mismas acciones que a un ciclo convencional (p.ej. regeneración o
precalentamiento).
Esto permite que la temperatura de operación del ciclo se sitúe entre 70 y 300 ºC, lo que lo sitúa en el rango ideal
de temperaturas para aprovechar el calor residual de los gases de escape de un motor o fluidos calientes para
generar electricidad y calor.
46 Generación

Figura 61. Ciclo T-s de Rankine orgánico

Como sabemos, el ciclo de Rankine es utilizado en muchas plantas de generación eléctrica que funcionan con
agua como fluido de trabajo. El ciclo original en una planta de generación puede representarse en un diagrama
T-s:

Figura 62. Ciclo de Rankine (vapor)

De manera análoga, los puntos del diagrama T-s corresponden a cada fase del proceso de generación de
electricidad. En la planta, el agua es calentada y realiza el ciclo de trabajo a través de los elementos de la planta,
tales como la propia caldera, la turbina de vapor y el condensador. Los puntos del diagrama T-s pueden
localizarse en el esquema de la planta como sigue.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 47

Figura 63. Instalación con turbina de vapor (ciclo Rankine)

El ORC realmente es el mismo ciclo, con la excepción de que el fluido de trabajo es distinto al agua y, por tanto,
la campana que forma el diagrama T-s varía.

Figura 64. Diagramas T-s de los ciclos de Rankine convencional y orgánico

Tradicionalmente al fluido de trabajo se le llama fluido orgánico puesto que suelen ser compuestos químicos
con cadenas de hidrocarburos, como por ejemplo el propano o el butano. Dado que la rama de la química que
estudia los compuestos del carbono es la química orgánica, y asumiendo que todos los fluidos de trabajo del
ORC contienen carbono, se toma la generalización de llamarlos fluidos orgánicos (para nosotros, fluidos que
contienen carbono).
Los fluidos pueden ser:
-Hidrocarburos (HC).
-Hidrofluorocarbonos (HFC).
-Hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
-Clorofluorocarbonos (CFC)
-Perfluorocarbonos (PFC)
-Siloxanos
-Alcoholes
-Aldehídos
48 Generación

-Éteres
-Hidrofluoroéteres (HFE)
-Aminas
-Mezclas de fluidos (azeotrópicas o zeotrópicas)
No obstante, es preciso establecer unas pautas que nos permitan identificar los fluidos viables para este tipo de
ciclo.
Los fluidos se pueden clasificar dentro de tres tipos, isoentrópicos, húmedos y secos, en función de la forma de
la campana del diagrama T-s, tal y como muestra la siguiente imagen.

Figura 65. Diagramas T-s según el fluido utilizado en el ciclo

Para nuestro entendimiento, nos centraremos en aquellos fluidos con la campana estrecha y ligeramente
desplazada hacia la derecha, esto es, en los fluidos secos.
Las operaciones del ciclo pueden llevarse a cabo de manera subcrítica o supercrítica, por lo que para ambos
casos el punto crítico y el grado de humedad (fluido seco o húmedo) son fundamentales para decidir las
condiciones de operación del ciclo. Como todo ciclo de potencia, requiere de una máquina de flujo que convierta
la energía térmica del fluido en movimiento del eje, y este es uno de los retos fundamentales que tiene el ORC,
especialmente a microescala de generación, ya que son pocos los fabricantes que desarrollan turboxmáquinas
para las condiciones y características especiales que se presentan en el ciclo.
Evidentemente el mero hecho de considerarse un fluido seco no garantiza la funcionalidad del fluido en el ciclo
en sí. Las características que debería reunir el fluido de trabajo en un ORC son las siguientes:
-Bajo punto de congelación, estabilidad a altas temperaturas.
-Baja entalpía de vaporización.
-Bajo impacto ambiental: que no sea tóxico, corrosivo o inflamable.
Estas características son demasiado generales y no dan una idea sobre que familias de fluidos pueden servirnos,
de esta forma, para los ciclos ORC se realizan estudios que delimiten cuál es el mejor fluido para nuestro caso.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 49

Figura 66. Curvas T-s de los distintos fluidos orgánicos que pueden utilizarse

Las empresas del sector de los ORC venden sistemas todo-en-uno integrados que tratan de adaptarse a las
necesidades de cada cliente, el sistema ORC simplemente se acopla a los procesos productivos o de generación
de energía permitiendo la recuperación del calor que de otra forma sería expulsado a la atmósfera. Los módulos
ofertados por las grandes empresas (Siemens, Turboden, etc.) suelen rondar potencias de entre 0’5 y 5 MW
eléctricos.

Figura 67. Sistema ORC Turboden

Generalmente siempre se intenta integrar una solución modular en lugar de optar por soluciones
personalizadas para reducir los costes de diseño del ORC. Dependerá de cada caso qué opción utilizar.
Ventajas del ORC:
-El equipo no consume combustibles y no genera emisiones.
-No necesita reductora para el generador eléctrico por lo que las pérdidas mecánicas son casi nulas.
-Se puede generar electricidad con fuentes de calor a temperaturas bajas a partir de 90°C.
-Cuentan con un alto desempeño. Gracias a que se utilizan fluidos de alta masa volumétrica, se puede generar
energía eléctrica y eficiente hasta para las pequeñas potencias
-Tienen una alta fiabilidad. Al usar fluidos secos con una expansión que nunca crea gotas, lo que limita los
riesgos de corrosión en turbinas
50 Generación

-Plantas ORC pueden producir electricidad a partir de la recuperación de calor residual.


-Gran rendimiento, entre un 95-98%. (25-30 % eléctrico, resto térmico).
-Flexibilidad, puede utilizarse a carga parcial
-Costes de inversión bajos, diseños simples y compactos
-Bajas tempertaturas y presiones en comparación con sistemas convencionales de vapor
-Bajos costes de operación, no es necesario tratamientos de agua
-Bajo mantenimiento
-Poco ruidosos
-Larga vida útil
En resumen, aprovechar energía que de otro modo estarías desperdiciando: menos costes en caso de sistemas de
producción o mayores beneficios en caso de sistemas de generación de energía.

Figura 68. Ejemplo de diagrama de Sankey de un ORC con aceite térmico

Inconvenientes:
-Aunque existen sistemas modulares, normalmente cada industria, cada planta de producción de energía, tiene
unas características distintas por lo que es posible que el diseño del ORC deba de hacerse “a medida”.
-Aunque el rendimiento es muy alto, la producción eléctrica es baja por la alta densidad del fluido orgánico, que
hace que este sea muy lento y la turbina generadora no pueda girar muy rápido. Este hecho limita en algunos
casos la posibilidad de implantación.
Aplicaciones:
Las típicas industrias con calor residual apropiadas para el ORC son la industria química, del vidrio, cemento
(ahorro de electricidad entre un 10% y 20%) y cerámica, industria alimentaria, del plástico, metalúrgica,
minera...
Existen varios ejemplos de aplicaciones de los ciclos ORC en diversos sectores y procesos:
-Recuperación de calor en procesos productivos
-Producción energética: aumento de la producción al disminuir las pérdidas en la generación
-Energía solar térmica
-Biomasa
-Energía geotérmica
-Refinerías
En conclusión, los ciclos ORC, pese a ser poco utilizados, representan una opción viable para recuperar el calor
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 51

que de otro modo sería expulsado a la atmósfera, generando pérdidas energéticas. El uso de estos sistemas debe
limitarse a aplicaciones de recuperación de calor y no en la producción general de energía debido a las
temperaturas de operación de los fluidos.

Figura 69. Sistema ORC de Siemens

2.8 Energía Marina Renovable


La energía mareomotriz es aquella energía que aprovecha el ascenso y descenso del agua del mar producido por
las mareas (por la acción gravitatoria del sol y la luna y por la fuerza centrífuga de la tierra) para generar
electricidad de forma limpia. Se trata, por tanto, de una fuente de energía renovable e inagotable que utiliza la
energía de las mareas producida en los océanos. Una energía que se obtiene a través de la energía cinética y
potencial que producen las mareas (se crean en la profundidad del océano y se disipan en la superficie).
Una central mareomotriz se basa en el almacenamiento de agua en un embalse formado al construir un dique
con unas compuertas que permiten la entrada de agua o caudal para la generación eléctrica. Cuando la marea
sube, se abren las compuertas y se deja pasar el agua hasta que llega a su máximo nivel. A continuación, se cierra
el dique para retenerla y se espera a que el mar vaya bajando al otro lado, lo que produce un gran desnivel. Una
vez la marea vuelve a bajar, y se sitúe por debajo del nivel del embalse, se volverán a abrir las compuertas, pero
esta vez, el agua pasará por unos estrechos conductos, hasta llegar a las turbinas, las cuales girarán por el efecto
del agua, moviendo un alternador, generando de esta forma la energía eléctrica que necesitamos. Según
el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), sólo en aquellos puntos de la costa en los que
la mar alta y la baja difieren más de cinco metros de altura es rentable instalar una central de estas características.

Figura 70. Esquema de central mareomotriz


52 Generación

Este tipo de energía es, sin embargo, muy dependiente de la amplitud de las mareas. Por ello, algunas regiones
del planeta son mejores que otras para instalar centrales mareomotrices. Por ejemplo, en el Mediterráneo las
mareas suelen registrar un movimiento de entre 20 y 40 centímetros, por lo que su potencial de desarrollo es
mucho menor que en el océano Atlántico, donde el desnivel del agua alcanza alturas de más de 10 metros.
La instalación mareomotriz más importante del mundo se encuentra en Francia: la central de la Rance,
inaugurada en 1966. Esta planta produce al año 600 millones de kWh, suficiente para cubrir el 45% del consumo
eléctrico de toda la Bretaña francesa. Y todo gracias al gran potencial que ofrece la energía de los océanos. Esta
central es una prueba patente de cómo las mareas pueden proveer una base de generación de energía que desplace
a los combustibles fósiles y a las tecnologías contaminantes que dañan el medio ambiente. cuenta con una presa
de marea de 390 metros de largo y 33 de espesor. Consiste en 33 turbinas Kaplan, acopladas a generadores de
10 MW cada uno, y produce un total de 33 MW de potencia eléctrica. Esta planta mareomotriz se caracteriza
por ser una de las primeras en su tipo, la instalación tiene una capacidad de caudal de hasta 6600 m3 por segundo.
La clave reside ahora en desarrollar tecnologías de generación de mareas con poco impacto en la naturaleza y
con menores costes de capital y producción. Al no consumir elementos fósiles ni tampoco producir residuos
contaminantes, se le considera una energía limpia y renovable. Dentro de sus ventajas están el ser predecible y
tener un suministro seguro con potencial que no varía de forma trascendental anualmente, sólo se limita a los
ciclos de marea y corrientes.

Figura 71. Esquema de central de la Rance (Francia)

La instalación de este tipo de energía se realiza en ríos profundos, estuarios, desembocaduras de ríos y océanos.

Figura 72. Turbina de central mareomotriz


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 53

Existen tres métodos de generación:


Generador de la corriente de marea (Tidal Stream Generator, TSG): Los generadores de corriente de marea
hacen uso de la energía cinética del agua en movimiento a las turbinas de la energía, de manera similar al viento
(aire en movimiento) que utilizan las turbinas eólicas. Este método está ganando popularidad debido a costos
más bajos y a un menor impacto ecológico en comparación con las presas de marea.

Figura 73. Generador de corriente de marea

Presa de marea: Las presas de marea hacen uso de la energía potencial que existe en la diferencia de altura (o
pérdida de carga) entre las mareas altas y bajas (pleamar y bajamar). Las presas son esencialmente los diques en
todo el ancho de un estuario, y sufren los altos costes de la infraestructura civil, la escasez mundial de sitios
viables y las cuestiones ambientales.

Figura 74. Presa de marea


Energía mareomotriz dinámica: La energía mareomotriz dinámica es una tecnología de generación teórica que
explota la interacción entre las energías cinética y potencial en las corrientes de marea. Se propone que las presas
muy largas (por ejemplo: 30 a 50 km de longitud) se construyan desde las costas hacia afuera en el mar o el
océano, sin encerrar un área. Se introducen por la presa diferencias de fase de mareas, lo que lleva a un diferencial
de nivel de agua importante (por lo menos 2-3 metros) en aguas marinas ribereñas poco profundas con corrientes
de mareas que oscilan paralelas a la costa, como las que encontramos en el Reino Unido, China y Corea.
Uno de los motivos por los que no se ha invertido demasiado en la obtención de este tipo de energías, es porque
hoy en día sigue siendo muy cara su obtención. La relación entre la cantidad de energía mareomotriz que se
puede obtener y los costes económicos de producción, tanto en lo referente a la generación de energía como a la
instalación de los dispositivos, han impedido su desarrollo por el momento.
Pero la energía mareomotriz no es la única energía que se puede obtener de nuestros mares, las olas, la salinidad,
la diferencia térmica entre las aguas superficiales y las aguas profundas, las corrientes, etc., son otra forma de
extraer energía del mar.
A pesar de que la energía mareomotriz no es una de las más explotadas del planeta, cada vez existen plantas con
mayor capacidad de producción y proyectos destinados a implementar ella creación de energía a través de las
mareas.
54 Generación

Como gran proyecto de planta mareomotriz, existe la planta de Sihwa Lake en Corea del Sur (256 MW). Es la
mayor del mundo y es la que mayor capacidad de producción tiene, inaugurada en 2011.
Por último, hay que hablar de un proyecto que se encuentra en fase de desarrollo, y no es otro que la planta de
Energía Mareomotriz en MeyGen, Escocia. Este proyecto fue aprobado hace ya casi 3 años, pero todavía se
encuentra a la espera de comenzar su funcionamiento. Se trataría de la planta de energía mareomotriz más grande
del mundo, y tendría capacidad para producir 396 MW de energía.
La diferencia de temperatura da lugar a las corrientes, otra fuente de energía que se puede aprovechar, así como
las fases lunares, etc. El mar en sus movimientos de ascenso y descenso genera una energía que es liberada, esa
es la energía que convertiremos en eléctrica. La energía mareomotérmica, es la que se produce por la diferencia
de temperaturas entre la superficie del mar y las profundidades marinas.
La energía undimotriz, que también es conocida como energía olamotriz, es la energía que se genera por el
movimiento de las olas. En cuanto a las energías producidas a través del oleaje, son energías muy irregulares ya
que depende del viento, por lo que se ha llegado a construir distintos tipos de máquinas para poder conseguir un
aprovechamiento de estas. La energía de las olas es mucho más difícil de dominar y hasta el presente no se ha
desarrollado la tecnología adecuada.
La densidad energética de las olas puede llegar a 4,5 kJ/m2 de superficie de mar en olas de 2,5 metros, y a 60
kJ/m2 en olas de 10 metros.

Figura 75. Sistema de generación undimotriz

Las corrientes marinas, son masa de agua que se mueven horizontalmente, esto se debe a una acción directa del
sol, como consecuencia del calentamiento. La salinidad del agua también tiene mucho que ver en las corrientes
marinas, al igual que la anchura y la profundidad de dichas corrientes.
En cuanto a las olas, estas se forman en cualquier punto de océano, ya que lo único que necesitan para formarse
es la acción del viento. Una pequeña brisa suave puede provocar pequeñas elevaciones, olas pequeñas, pero a
medida que la fuerza del viento se incrementa, estas olas también crecerán tanto en altura como en longitud y
en profundidad.
La energía undimotriz es, en cierto modo, bastante tratada en España. Sin embargo, a pesar de la baja explotación
a nivel general, sí que existen un mayor interés en desarrollar esta energía en comparación con otros países
desarrollados, en parte impulsado por la situación geográfica de España, que se encuentra prácticamente rodeada
de costa.
Así, existen proyectos en fase piloto para instalar plantas de energía undimotriz en diversos puntos del territorio
nacional, sobre todo en la zona del Mar Cantábrico. Una de las más conocidas es la de Santoña, un proyecto que
era impulsado por Iberdrola pero que ha quedado abandonado. Otra de las centrales undimotrices en
funcionamiento en España es la de Mutriku, en el País Vasco. Sin embargo, ésta ha generado algunas críticas en
relación con su coste (unos 2,5 millones de euros) y la poca cantidad de energía que es capaz de generar. Sin
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 55

embargo, esta central ya lleva 5 años en funcionamiento y durante este tiempo ha producido 1,3 GWh de
electricidad, lo que supone todo un hito y un récord mundial en este sector.
También hay otros proyectos que ya han llevado este tipo de energía a América Latina. Es el caso de la iniciativa
emprendida por el Instituto Alberto Luiz Coimbra de Posgrado e Investigación de Ingeniería, un proyecto que
ya se encuentra en funcionamiento y que ha colocado la primera planta de energía undimotriz en Brasil. Se trata
de una instalación que consiste en dos gigantes brazos mecánicos situados en el Puerto de Pecém, con capacidad
de producir energía para abastecer a 60 familias.

Figura 76. Instalación en el Puerto de Pecém


Por otro lado, otra de las energías marinas que se suelen utilizar es la energía maremotérmica, sobre todos en
aguas cálidas y tropicales. Una de las más grandes del mundo se encuentra en Japón, en concreto junto a la isla
de Nauru. Fue una planta construida por la Universidad de Saga, uno de los principales centros de investigación
y desarrollo de la energía marina en el planeta.
Las costas de Hawai, Bahamas u otros puntos diversos de los Océanos índico o Pacífico ya tienen sus propias
centrales maremotérmicas o sus proyectos para realizarlas. Por ejemplo, en Bahamas ya está en marcha un
proyecto para construir dos de estas plantas, que producirán en conjunto 15 MW de electricidad.
El principal inconveniente de este tipo de instalaciones, aparte de su coste, es que necesitan construirse en zonas
donde la temperatura superficial del agua sea muy elevada. De todas formas, también se puede combatir este
problema añadiendo sustancias al agua como aceites, o a través del uso de instalaciones artificiales como
pequeñas presas o embalses.
En conclusión, estas energías renovables todavía están en una fase muy temprana de desarrollo y, por tanto,
todavía no se apuesta mucho por ellas debido a su alto coste y a sus pequeños resultados.
3 ALMACENAMIENTO

S
e trata de almacenar la energía en las horas valle para poder suministrarla en los picos de demanda, también
si la fuente de generación es renovable, almacenar y suministrar cuando hay fluctuaciones en la generación
de energía (por ejemplo, almacenar energía eólica cuando hay mucho viento para abastecer en días que no
hay viento).
En consecuencia, se compra y vende energía limpia, el servicio y confiabilidad mejoran y se reducen inversiones
en infraestructuras de distribución y transmisión.

Figura 77. Curva de demanda eléctrica del 30 de mayo de 2018

Vemos en la imagen las horas en las que la demanda es inferior, pues se podría en estas horas producir y
almacenar electricidad cuando es más barata y poder utilizarla cuando hay picos de demanda y es más cara, de
manera que así el coste sería menor.
Por el contrario, los costes son altos para sistemas de alta duración, hay pérdida de potencia parásita para
mantener la unidad cargada y el coste de mantenimiento es alto.
Se espera que este tipo de tecnologías vayan en incremento, dado los beneficios que aporta: reducción de
emisiones contaminantes, reducción del coste energético, mayor confiabilidad y calidad del servicio, menores
57
58 Almacenamiento

pérdidas por distribución y mayores rendimientos.


La energía puede almacenarse mediante energía química, que sería el caso de las baterías, o mediante energía
cinética, por ejemplo, con volantes de inercia.

Figura 78. Tecnologías de almacenamiento de energía en función del tiempo de descarga frente a la potencia
cargada-descargada

3.1 Baterías
El funcionamiento de las baterías está basado en la pila electroquímica. Existen dos electrodos, uno positivo y
otro negativo, que al conectarlos formando un circuito cerrado, generan una corriente eléctrica, es decir, los
electrones fluyen de manera espontánea de un electrodo a otro. Las baterías están formadas por varios pares de
electrodos que se sitúan en compartimentos independientes llamados celdas. En las celdas los electrodos están
sumergidos en una disolución que recibe el nombre de electrolito.
La energía química de la batería es transformada en energía eléctrica mediante una reacción. Este tipo de
almacenamiento es útil en parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas cuando hay fluctuaciones en la
generación de la energía por causas meteorológicas (no hay sol o viento), además tienen una eficiencia muy alta,
en torno al 90% aunque por el contrario son caras. Además, las condiciones ambientales en las que se encuentran
las baterías influyen en su funcionamiento.
Las baterías presentan el fenómeno de la autodescarga, es decir, cuando están cargadas, pierden la energía que
han almacenado cuando no están siendo utilizadas. Para contrarrestar este hecho, se utiliza una carga flotante,
que consiste en aplicar una tensión constante en los terminales de una batería cargada completamente para
producir una pequeña corriente de carga.
Cuando la batería está completamente descargada, digamos que los electrodos "se han descompuesto", ha
cambiado su naturaleza. Para volver al estado inicial, proporcionamos energía eléctrica a la batería, la cargamos,
haciendo que la corriente circule en el sentido contrario al habitual, "recomponiendo" esos electrodos. Así, una
vez vuelto al estado inicial, la batería puede seguir proporcionando electricidad gracias a ese movimiento
espontáneo de los electrones.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 59

Para representar el proceso de descarga, representaremos a la cuba y sus dos electrodos por medio del símbolo
que se utiliza habitualmente, según ilustra la figura. Conectamos una resistencia externa entre los dos electrodos
(conexión de un circuito exterior).
La conexión de una carga eléctrica, como es la resistencia, permite a los electrones que sobraban en el electrodo
negativo de Pb fluir hacia el electrodo positivo a través del circuito exterior. Esto reduce la carga en los electrodos
y la diferencia de potencial eléctrico (voltaje) entre ellos. La batería se descargará cuando finalice el flujo de
electrones existente.

Figura 79. Esquema del funcionamiento de una batería

Si ahora conectamos una fuente de energía eléctrica exterior en lugar de la resistencia, haciendo coincidir su
borne positivo con el positivo de la batería y los negativos entre sí, forzará a los electrones del electrodo positivo
de la batería a fluir hacia el electrodo negativo de la batería. Esto incrementará la carga y el voltaje en los
electrodos de la batería. Las reacciones químicas son impulsadas a producirse en sentido inverso, convirtiendo
la energía eléctrica suministrada por la fuente externa en energía química almacenada en la batería. El sulfato de
plomo acumulado sobre los electrodos es removido y el electrolito recuperado en su concentración original.

3.1.1 Baterías de Plomo-Ácido

En las baterías de plomo ácido, el electrodo positivo se compone de una placa de plomo recubierta por óxido de
plomo (II), PbO2, y el electrodo negativo por plomo esponjoso. Reciben el nombre de baterías de plomo "ácido"
porque utilizan como electrolito una disolución de ácido sulfúrico.
Pueden suministrar unas intensidades de corriente relativamente grandes, lo que las hacen ideales para
los motores de arranque. Si colocamos las celdas en serie, alternando positivo y negativo, podremos sumar las
tensiones de cada una de ellas, y finalmente obtener un voltaje más alto (6 V, 12 V, 24 V, etc.) ya que la tensión
que suministra la celda es de 2 V. Si, por el contrario, colocamos las celdas en paralelo, positivos al lado de
positivos, y negativos al lado de negativos, conseguiremos aumentar la intensidad de la batería.
Las baterías de plomo y ácido son utilizadas en muchos campos: 71% en vehículos, 21% en comunicaciones y
el 4% restante en otros campos.
La batería está formada por un depósito de ácido sulfúrico y dentro de él un conjunto de placas de plomo,
paralelas entre sí y dispuestas alternadamente en cuanto a su polaridad (positiva (+) y negativa (-)). Para evitar
la combadura de las placas positivas, se dispone una placa negativa adicional, de forma que siempre haya una
placa negativa exterior. Generalmente, en su fabricación, las placas positivas están recubiertas o impregnadas
de dióxido de plomo (PbO2), y las negativas están formadas por plomo esponjoso. Este estado inicial
corresponde a la batería cargada, así que el electrolito agregado inicialmente debe corresponder a la batería con
carga completa (densidad 1,280 g/ml). Según el número de placas, la corriente (intensidad) suministrada será
mayor o menor. Debajo de las placas se deja un espacio para que se depositen desprendimientos de los materiales
que forman las placas. Para que no haya contacto eléctrico directo entre placas positivas y negativas, se disponen
separadores aislantes que deben ser resistentes al ácido y permitir la libre circulación del electrolito.
Si llamamos ciclo en una batería al proceso de carga y descarga completa, estas baterías tienen normalmente
60 Almacenamiento

una capacidad para proporcional 2000 ciclos, aunque en algunos casos podrían dar hasta 7000 ciclos en usos
estacionarios, con una media de 6-12 años de vida útil.

Figura 80. Batería de plomo

El acumulador de plomo y ácido está constituido por dos tipos de electrodos de plomo que, cuando el aparato
está descargado, se encuentra en forma de sulfato de plomo (PbSO4) incrustado en una matriz de plomo metálico
(Pb). El electrolito es una disolución de ácido sulfúrico tal que su densidad es de 1,280 +/– 0,010 g/ml con carga
plena y que bajará a 1,100 g/ml cuando la batería esté descargada.
Durante el proceso de carga inicial, el sulfato de plomo (II) es reducido a plomo metal en las placas negativas,
mientras que en las positivas se forma óxido de plomo (IV) (PbO2).
Durante la descarga se invierten los procesos de la carga. El óxido de plomo (IV) es reducido a sulfato de plomo
(II) mientras que el plomo elemental es oxidado para dar igualmente sulfato de plomo (II). Los electrones
intercambiados se aprovechan en forma de corriente eléctrica por un circuito externo. Los procesos elementales
que trascurren son los siguientes:
PbO2 + 2 H2SO4 + 2e- → 2 H2O + PbSO4 + SO42-
Pb + SO42- → PbSO4 + 2 e- Eº=2,048 V
(2PbSO4 + 2H2O→Pb+PbO2+2H2SO4)
En cátodo PbO2+3H++HSO4+2e-→PbSO4+2H2O reducción
En ánodo Pb+PbO2+2HSO4-+2H+→2PbSO4+2H2O

Figura 81. Funcionamiento de la batería de plomo-ácido


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 61

En la descarga baja la concentración del ácido sulfúrico porque se crea sulfato de plomo y aumenta la cantidad
de agua liberada en la reacción. Como el ácido sulfúrico concentrado tiene una densidad superior al ácido
sulfúrico diluido, la densidad del ácido puede servir de indicador para el estado de carga del dispositivo.
Aparte de su uso en automóviles, las baterías de plomo ácido son muy utilizadas en instalaciones
fotovoltaicas para almacenar energía en instalaciones que requieren de baterías, como las instalaciones solares
aisladas.
En Berlín existe una instalación hecha con este tipo de baterías (BEWAG) desde 1986, con una capacidad de 17
MW. Llegando a haber funcionado más de 7000 ciclos durante 7 años. En China son usadas en el 75% de los
nuevos sistemas fotovoltaicos, con una eficiencia entre el 65-80%, aunque la vida de éstas es corta (500-1000
ciclos) y su coste de almacenamiento entre 300-600 $/kW.

Figura 82. Ejemplo de batería de plomo-ácido

3.1.1.1 Ventajas
Las ventajas que este tipo de batería ofrece, es que es una tecnología ya conocida, y su coste es bajo, unos 100-
250 €/kWh por batería, es decir, buena eficiencia económica, así como una rápida disponibilidad en lo que a
cantidades, tamaños y diseños se refiere. Como ya sabemos, las condiciones del ambiente pueden influir en el
funcionamiento de las baterías, para este caso, el comportamiento que presentan a bajas y altas temperaturas es
moderadamente bueno. El voltaje que tiene cada celda es elevado, si lo comparamos con otro tipo de celdas, y
sus componentes son fácilmente reciclables.

3.1.1.2 Desventajas
También tienen una seria de desventajas que dificulta su elección a la hora de almacenar energía. El
mantenimiento de éstas es elevado, tienen una energía (25-35 Wh/kg) y potencia específica bajas, así como baja
densidad de energía (30-50 Wh/kg), su ciclo de vida es relativamente corto. Por último, dependen de la
disponibilidad de plomo, y suponen una amenaza medioambiental ya que el plomo y el ácido sulfúrico emiten
gases explosivos y vapores tóxicos.

3.1.2 Baterías de Ion Litio

La batería de iones de litio, también denominada batería Li-Ion, es un dispositivo diseñado para almacenamiento
de energía eléctrica que emplea como electrolito una sal de litio que consigue los iones necesarios para la
reacción electroquímica reversible que tiene lugar entre el cátodo y el ánodo.
Este tipo de baterías están formadas por celdas que utilizan compuestos con inserciones de litio como electrodos
positivo y negativo, con un aislante de por medio. Durante las cargas y recargas de la batería, los iones de litio
Li+ circulan entre los electrodos.
Hoy en día, representan uno de los tipos más comunes en el mundo de la electrónica portátil debido a sus
características, y continúa extendiéndose por herramientas portátiles de baja potencia.
62 Almacenamiento

Comercialmente, el material más utilizado para el cátodo es el grafito. Para el ánodo se suele utilizar uno de
estos 3 materiales: óxido de litio cobalto, fosfato de litio cobalto u óxido de litio manganeso.

Figura 83. Funcionamiento de batería de ion Litio

Dependiendo del material compuesto utilizado para los electrodos, los parámetros de la celda pueden variar
notablemente.
La expectativa de vida de las baterías de ion de litio, como en otros tipos de baterías, varía dependiendo de la
profundidad de las descargas (Depth of discharge, DOD) a la que estas son sometidas:
-DOD del 80% → 3000 ciclos de carga-descarga
-DOD entre 20% y 40% > 20000 ciclos de carga-descarga
Debido a los posibles riesgos de explosión, la degradación que se produce al sobrecargar las celdas y los daños
irreversibles al descargar la celda por debajo de un cierto límite es necesario el uso de un circuito de protección
y gestión de la carga.
Generalmente, este circuito establece unos límites superior e inferior entre los cuales la batería puede ser cargada
y descargada sin problemas. En caso contrario, el circuito de protección se encarga de la desconexión de la
batería.
La carga de las baterías de ion de litio se distribuye en 3 fases:
Fase 1: se aplica una corriente constante límite hasta alcanzar el voltaje límite de la celda.
Fase 2: se aplica el voltaje límite de la celda hasta que la corriente desciende por debajo del 3% de la corriente
nominal de la fase 1.
Fase 3: periódicamente, se recomienda realizar una carga completa cada 500 horas.
En mayo de 2009, A123 Systems anunció construir una batería de 60 MWh, del tamaño de un campo de fútbol.
Las emisiones en este tipo de baterías son de unos 70 kg de CO2/kWh, más bajas que las de emiten los
combustibles fósiles.
Como ventajas que presentan las baterías de Litio, es que son selladas, y no requieren mantenimiento, su bajo
peso a igualdad de carga almacenada (pesan menos y ocupan menos volumen que las de níquel y las de plomo-
ácido, se presentan en placas rectangulares, con menos de 5 mm de espesor), larga vida útil (>500 ciclos),
capacidad rápida de carga (2 horas) y amplio rango de temperatura de trabajo. La densidad de energía es elevada,
acumulan mucha mayor carga por unidad de peso (150-200 Wh/kg) y volumen, así como también lo es su
energía específica.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 63

Figura 84. Esquema de la batería de ion Litio

La capacidad de descarga es grande y lineal, durante toda la descarga la tensión varía mucho, si la tensión
nominal de una celda de litio es de 3,6V (voltaje alto, lo mismo que tres baterías de Ni-MH o NiCd de 1,2 V
cada una), la tensión máxima se hallará en torno a 4,2V, mientras que la tensión mínima recomendada es 2,5V
para evitar la descarga profunda de la batería y la reducción de su vida útil. Esto significa que la variación de la
tensión de celda con respecto al estado de carga es constante. Es decir, la pendiente de la recta dV/dC es constante
(si se representa gráficamente, la tensión en función de la descarga es una línea recta). Eso facilita el conocer
con buena precisión el estado de carga de la batería.
El efecto memoria que tienen es mínimo, y la tasa de autodescarga es muy baja (<10%/mes muchas de ellas,
tras seis meses en reposo, pueden retener un 80% de su carga). La eficiencia es muy alta, del orden del 90-95%,
son competitivas frente a baterías de plomo-ácido para descargas en menos de 1h, pueden entregar casi el 100%
de su capacidad incluso a altas intensidades.
Una de las desventajas de esta tecnología es el coste inicial alto que suponen (1200 $/kWh), dado que el litio es
caro, aunque su precio baja debido a su penetración en el mercado, el precio estimado en el año 2020 podría
estar en los 200 €/kWh, pudiendo reducirse un 20% para aplicaciones estacionarias. A altas temperaturas (a más
de 100ºC) se descompone el electrodo positivo. La duración media: depende de la cantidad de carga que
almacenen, independientemente de su uso. Tienen una vida útil de unos 3 años o más si se almacenan con un
40% de su carga máxima (en realidad, cualquier batería, independientemente de su tecnología, se deteriora si se
almacena sin carga). Soportan un número limitado de cargas: entre 300 y 1000.
Pueden sobrecalentarse hasta el punto de explotar al estar fabricadas con materiales inflamables que las hace
propensas a detonaciones o incendios, por lo que es necesario dotarlas de circuitos electrónicos que controlen
en todo momento su temperatura.

3.1.3 Baterías de flujo

Una batería de flujo es un tipo de batería recargable donde la recarga es proporcionada por dos componentes
químicos, disueltos en líquidos (típicamente el electrolito) contenidos dentro del sistema con diferente potencial
electroquímico y separados por una membrana. El intercambio de iones (que proporciona flujo de corriente
eléctrica) se produce a través de la membrana, mientras los dos líquidos circulan en su propio espacio respectivo.
El voltaje de la celda (pila/batería) se determina químicamente por la ecuación de Nernst y rangos, en
aplicaciones prácticas, desde 1.0 a 2.2 voltios.
Estas baterías se recargan rápidamente sustituyendo el electrolito o revertiendo la reacción redox. Por lo tanto,
la capacidad energética del sistema está determinada por el tamaño de los tanques y la potencia por el tamaño
del stack (agrupación de celdas, en serie o en paralelo), siendo independientes ambos parámetros y escalables.
Una batería de flujo es técnicamente similar tanto a una pila de combustible, como a una celda
electroquímica (reversibilidad electroquímica). Aunque tiene ventajas técnicas, tales como depósitos de líquidos
separables potencialmente y casi longevidad ilimitada sobre la mayoría de las pilas recargables convencionales,
las implementaciones actuales son relativamente menos poderosas y requieren una electrónica más sofisticada.
64 Almacenamiento

El diseño de las baterías de flujo se encuentra sujeto a los principios de la ingeniería electroquímica.
Lo que hace interesantes a estas baterías es el hecho de que están basadas en un fluido electrolítico que puede
ser reemplazado por uno nuevo en pocos minutos. Además, el bombeo del electrolito descargado para introducir
al sistema el nuevo electrolito puede hacerse utilizando una turbina de viento o una planta solar. Por lo que el
proceso puede tornarse más ecológico.

Aunque la autonomía que brinda este tipo de nuevas baterías es aún insuficiente, se puede notar un gran avance
respecto a las baterías anteriores, brindando una autonomía cuatro o cinco veces mayor, lo que las coloca cerca
de las baterías de ion litio.

Figura 85. Batería de flujo

Como aplicaciones de las baterías de flujo, vemos que tienen utilidad en la regulación de la frecuencia de la red
eléctrica, almacenamiento de energías procedentes de fuentes renovables, como la solar o la eólica para
compensar las fluctuaciones meteorológicas; en vehículos eléctricos las baterías pueden ser “recargadas”
sustituyendo el electrolito.
Las baterías de flujo redox teóricamente ofrecen una serie de ventajas como una alta eficiencia energética >75%
(>95% hallada a escala de laboratorio) al 100% de descarga (no se degradan los electrolitos), larga vida (40
años), excelente capacidad de ciclos (>10.000), diseño flexible, tiempo de respuesta rápido, tolerancia a la
sobrecarga y exceso de descarga, bajos costos de mantenimiento, auto descarga baja o sin descarga en función
del bombeo del electrolito y son fácilmente reciclables.
El gran problema de estas baterías es que los metales electroactivos que se utilizan como electrolitos son caros
y tienen una baja solubilidad en agua, lo que impide alcanzar densidades altas de energía almacenada (16-33
kWh/m3).
No existen especiales condiciones durante la carga porque el electrolito se suministra a cada semicelda desde el
mismo tanque. Además, el manejo es muy seguro porque la temperatura de operación es la temperatura
ambiente, con una eficiencia del orden del 85%. Dado que la reacción que tiene lugar durante la carga y la
descarga es la misma, el ratio carga/descarga es 1:1 (carga y descarga completa). Las principales desventajas de
estas baterías son la relativa baja densidad de energía por volumen y la complejidad del sistema en comparación
con las baterías convencionales. La baja densidad implica la necesidad de más celdas (tensión de celda de 1,2
V) para obtener la misma potencia que otras baterías. El hecho de tener que circular grandes volúmenes de
electrolito con bombas limita la aplicación de estos sistemas en el sector transporte y el sistema de control y
eléctrico es complejo y costoso.
Hay dos tipos de baterías de flujo comerciales: las de Vanadio (VRB) y las de Zinc-Bromo (Zn-Br).

3.1.3.1 Vanadio
Las baterías de Vanadio, VRB (Vanadium Redox Battery), emplean pares redox de vanadio disueltos en cuatro
diferentes estados de oxidación para almacenar energía potencial química (utiliza esta propiedad para hacer una
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 65

batería que tiene sólo un elemento electroactivo en lugar de dos) en mezclas diluidas de ácido sulfúrico,
eliminando de este modo el problema de la contaminación por difusión de iones de un lado de la membrana al
otro lo que hace que la vida útil del electrolito sea prácticamente infinita, los costes de reemplazo son bajos y no
hay problemas de eliminación de residuos. Además, la batería se extiende a toda la vida siendo potencialmente
infinita. La forma actual (con electrolitos de ácido sulfúrico) fue patentada por la Universidad de Nueva Gales
del Sur en Australia en 1986. El vanadio es el material más popular utilizado en las baterías de flujo, es estable
en ácido sulfúrico y la densidad energética es aproximadamente igual que la de las baterías de ácido y plomo.
En este tipo de baterías, la capacidad se aumenta fácilmente aumentando el tamaño de los tanques, de modo que
la capacidad nominal de la reacción redox dependerá del tamaño de la batería.
El vanadio se puede usar como electrodo, en uno estaría el V2+/V3+ y en el otro el V4+/V5+, el V2+ y el V5+
están presentes si la batería está cargada, y los otros dos iones cuando la batería está descargada. Los electrolitos
almacenados en tanques circulan a través de las celdas gracias a un sistema de bombeo
El coste del electrolito de las pilas de Vanadio suele rondar los 30-50 $/kWh, y el coste total de almacenamiento,
dependiendo del sistema, es de 300-1000 $/kWh. La batería de Vanadio tiene capacidad para 3000 ciclos con
una profundidad de descarga del 100%
El desafío existente para las baterías de flujo es la necesidad de la permeabilidad de la membrana para los iones,
ya que, si se mezclan los materiales, la batería pierde habilidad parar almacenar energía. Con el Vanadio esto no
es de importancia al tratarse del mismo elemento, el riesgo de contaminación cruzada se elimina.
Las principales ventajas de la batería redox de vanadio son que trabaja a temperatura ambiente, que puede
ofrecer capacidad casi ilimitada simplemente mediante el uso de tanques de almacenamiento más grandes, que
se puede dejar completamente descargada durante largos períodos sin efectos nocivos, que se puede recargar
simplemente sustituyendo el electrolito si no hay fuente de alimentación disponible para cargarla y que, si los
electrolitos se mezclan accidentalmente, la batería no sufre ningún daño permanente.
En baterías de flujo, la producción de energía y la capacidad son independientes. La energía se almacena en
tanques, mientras que la capacidad depende sólo de la cantidad de líquido almacenado. Esto proporciona una
gran flexibilidad de diseño que otras baterías no permiten. Son también más seguras, ya que los dos líquidos no
se mezclan provocando una liberación repentina de energía.
Las baterías de flujo de vanadio son, sin embargo, demasiado grandes y pesadas para reemplazar a las baterías
de litio. Estas baterías se utilizan para el almacenamiento de grandes cantidades de energía estacionaria a largo
plazo, para abastecer zonas remotas o proporcionar energía de reserva. Son la base para un más eficiente,
confiable y sano mercado de energía eléctrica.
Los estudios han demostrado que las baterías de vanadio puede ser una solución sostenible para el
almacenamiento de las energías renovables. Las baterías de vanadio pueden convertirse en una reserva de
energía en la misma forma que usamos los depósitos para almacenar el agua de lluvia para su uso posterior.
La capacidad de almacenar electricidad reduciría la dependencia del gas y el carbón. A su vez esto aumentaría
la seguridad energética y la reducción de las emisiones de CO2. De esta forma la UE considera que el vanadio
es un metal crítico para las tecnologías energéticas estratégicas.
El Vanadio se extrae, y la producción está actualmente dominada por China, Sudáfrica, Rusia y EE. UU. El
vanadio tiene un riesgo medio de escasez de la oferta y un alto riesgo político.
Sin embargo, como el vanadio puede ser un subproducto de otros tipos de minería, alrededor del 70% del
vanadio de superficie no se utiliza, como los desechos industriales, de la minería y escorias de acero. De hecho,
un estudio estima que el 43% de la producción mundial anual de vanadio podría recuperarse de residuos
alcalinos, tales como escoria de acero, lodo rojo, cenizas volantes procedentes de la producción de energía con
carbón y residuos procedentes de la construcción y demolición.
Sin embargo, todavía no existe una tecnología firmemente establecida para recuperar este vanadio. Ciertas
bacterias y hongos pueden extraer más de vanadio a partir de residuos industriales, y en la actualidad se están
desarrollando diversas soluciones para convertirlos en metales útiles. Pero todavía tenemos que encontrar una
mejor manera de llegar a las posibles fuentes de este metal “precioso”.
Las principales desventajas de la tecnología redox de vanadio son una proporción relativamente pobre de
energía-volumen, así como su energía específica, la complejidad del sistema en comparación con las baterías de
66 Almacenamiento

almacenamiento estándares (necesidad de sistema auxiliar para circulación y control de temperatura) y el diseño
del sistema debe asegurar la seguridad de todas las baterías.
Este tipo de baterías también está compuesto por los siguientes subsistemas: células apiladas, contenedores de
electrolitos y sistemas de circulación y bombeo de electrolitos.

Figura 86. Batería de Vanadio

3.1.3.2 Zinc-Bromo
La batería de zinc-bromuro es una batería de flujo híbrida. Una solución de bromuro de cinc (ZnBr2) se
almacena en dos tanques. Cuando la batería está cargada o descargada, las soluciones (electrolitos) se bombean
a través de una pila de reactor y de nuevo vuelven a los tanques (forman parte de las baterías de flujo). Un tanque
se utiliza para almacenar el electrolito para las reacciones del electrodo positivo y la otra para el negativo. Las
baterías de bromo zinc de diferentes fabricantes tienen densidades de energía que van desde 34,4 hasta 54
W·h/kg. Las baterías de Zinc-Bromo basan su atractivo tecnológico en su versatilidad a la hora de ser utilizadas
tanto en sistemas de almacenamiento en redes como en vehículos gracias a la alta densidad de energía que
proporcionan.
Reacción (carga):
Zn2++3Br-→Zn+Br3- Eo=1,828 V
La eficiencia de esta batería ronda el 70-80%, trabajan en un rango de temperaturas de 10-50ºC, la energía
específica está entre los 65-75 Wh/kg, así como la densidad de energía lo está entre el 60-70 Wh/L, y la densidad
de potencia es moderada.
A pesar de ser un tipo de batería desarrollado, se encuentra en un estado poco maduro en comparación con otros
tipos.
El tiempo de recarga suele estar entre 3 y 4 horas, y la tasa de autodescarga es de 12-15% por mes. Con una
profundidad de descarga del 100%, la batería de zinc-bromuro aguanta más de 2000 ciclos.
La batería de zinc-bromo puede ser considerado como una máquina de galvanoplastia. Durante la carga, el zinc
es depositado sobre electrodos conductores, mientras que al mismo tiempo se forma bromuro. En la descarga se
produce el proceso inverso, el zinc metálico chapado (plateado) en los electrodos negativos, se disuelve en el
electrolito y está disponible para ser plateado de nuevo en el siguiente ciclo de carga. Puede dejarse totalmente
descargada indefinidamente sufrir sin daños.
Actualmente, debido al desarrollo de electrodos de carbón y otros componentes, la vida útil de este tipo de
baterías se ha visto incrementada notablemente.
El coste por energía almacenada es menor comparando con baterías de plomo-ácido, volantes de inercia, SMES
(superconductores), CAES (aire comprimido), H2, y PHS (bombeo hidráulico), entre 41 y 45 céntimos/kWh.
Las ventajas de esta tecnología son que la buena energía específica y eficiencia energética que tienen, el bajo
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 67

coste y la facilidad de obtención de sus materiales, la baja temperatura de operación y el bajo impacto
medioambiental y que no se daña al realizar descargas del 100%. Como se ha comentado previamente, la
densidad de potencia es adecuada para la mayoría de las aplicaciones y la capacidad de carga es rápida.
Por contra, necesita de un sistema auxiliar para la circulación y control de la temperatura.

Figura 87. Batería de Zinc-Bromo

3.1.4 Baterías de Sodio

La batería de sodio-ion o batería de ion de sodio es un tipo de batería recargable que utiliza iones de sodio.
También son utilizadas como almacenamiento de energía en los parques eólicos.
Este tipo de batería puede llegar a ser una forma más barata de almacenar la energía que las comúnmente
utilizadas baterías de iones de litio. A diferencia de las baterías de sodio-azufre, las baterías de iones de sodio se
pueden hacer portátiles y pueden funcionar a temperatura de aproximadamente 25˚C.
La importancia de estas baterías no está en su energía especifica ni en su capacidad, se trata del precio de
almacenamiento, los euros que cuesta el kWh, lo que marca la diferencia. El sodio es uno de los elementos más
comunes en la tierra. Está en la sal común de cocina y es abundante en los océanos. Su obtención es sencilla y
barata, pudiendo reducir a un tercio el precio de una batería de litio. Otra ventaja de usar sodio es que es más
estable, menos tóxico y más fácil de reciclar que el litio.

Figura 88. Batería de Sodio

Las baterías de sodio tienen una tensión nominal de 3,6 V, similar a las de litio, y puede tener una energía
específica de 400 Wh/kg, que sería el doble que las de ion-litio, una densidad de energía de 345 Wh/L y una
eficiencia en torno al 89%.
68 Almacenamiento

El problema, que no son capaces de mantener la carga durante muchos ciclos, perdiendo hasta un 50% después
de 50 ciclos, mientras que una de ion-litio puede soportar 300 ciclos completos sin llegar a perder ese 50%.
Generalmente soportan unos 10000 ciclos, lo más pequeño posible para evitar tensiones termomecánicas,
pudiendo durar más de 10 años. El coste de almacenamiento aproximadamente es del orden de 800 $/ kW. Los
ciclos que la batería proporciona también dependen de la profundidad de las descargas, es decir, qué porcentaje
de la energía proporcionada por la batería se utiliza. Así:
-100% DOD (Depth of discharge)→2500 ciclos.
-90% DOD →4500 ciclos.
-65% DOD →6500 ciclos.
-20% DOD → 40000 ciclos.

Figura 89. Funcionamiento de la batería de Sodio

Fue durante los años 60 cuando se descubrió el potencial de este tipo de baterías debido a sus buenas
características en términos de densidad de energía/potencia, eficiencia, coste de los materiales y expectativa de
vida.
Actualmente, la compañía japonesa NGK es la única que comercializa con este tipo de baterías.
En el diseño de las celdas NAS desarrolladas por NGK, el electrodo negativo de sodio se encuentra en el centro
rodeado del electrolito sólido de beta-alúmina (BASE, beta-alumina solid electrolyte), que a la vez se encuentra
rodeado del electrodo positivo de sulfuro. Si la reacción que se produce es incontrolada, se produce fuego y
corrosión dentro de la célula, destruyéndose, ocurre tras la factura del tubo electrolítico.
Módulos de baterías NAS
A su vez, la compañía NGK ha diseñado las celdas NAS T5 para su uso en los siguientes módulos comerciales
de baterías:
- Módulo NAS PS (Peak Shaving): diseñado para descargas de larga duración y caídas de tensión pequeñas.
Cada módulo contiene entre 320 y 384 celdas dispuestas de forma de matrices de 8 celdas, suministrando así
una tensión de salida del módulo de 64 a 128 VDC.
- Módulo NAS PQ (Power Quality): diseñado para suministro de potencia pulsante. Las 320 celdas que
componen el módulo están conectadas en serie, permitiendo una tensión de salida de 640 VDC.
Cada módulo además incluye un calentador eléctrico para mantener una temperatura mínima de 290 ºC en
función de la aplicación, hay que tener el sodio fundido, lo que incrementa la dificultad de utilización y el coste
operacional, si las baterías se enfrían dejan de funcionar.
A continuación, se muestra un módulo NAS PS, donde pueden diferenciarse las celdas en su interior.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 69

Figura 90. Batería de Sodio y Azufre

Las ventajas que esta batería presenta es que tiene una larga vida útil, baja tasa de autodescarga y que no presenta
efecto memoria. Como ya hemos expuesto, la energía específica y la densidad de energía aquí son altas.
Por el contrario, los costes iniciales son altos y el consumo también lo es, debido a que hay que mantener la
temperatura constante. Además, esta tecnología puede ser peligrosa si entra en contacto con la atmósfera.

3.1.5 Baterías de Níquel-Cadmio

La batería de níquel-cadmio (comúnmente abreviado como NiCd) es una batería recargable de uso doméstico e
industrial (tecnología tradicional, son las baterías de electrodo de níquel más utilizadas en el sector industrial).
Cada vez se usan menos (a favor de las baterías de NiMH) debido a su efecto memoria y al cadmio, que es
muy contaminante, supone un obstáculo para su mayor introducción en el mercado y uso en sistemas
estacionarios. Es por ello por lo que la venta de estas baterías se vio reducida entre los años 1995 y 2003. Sin
embargo, poseen algunas ventajas sobre el NiMH, como por ejemplo los ciclos (1 ciclo = 1 carga y descarga)
de carga, que oscilan entre los 1000 y 1500 ciclos (+ vida). En condiciones estándar, dan un potencial de
1,3 V (tensión de trabajo nominal 1,2 V). Uno de los mayores sistemas de almacenamiento por batería en Alaska
(40 MWp, 6,5 MWh en 15 minutos de descarga) son de NiCd, se espera reemplazar por Li+ en 20 años.
Reacción de descarga:
2NiOOH + Cd + 2H2O→2Ni(OH)2+Cd(OH)2 Eo=1,3 V

Figura 91. Esquema de batería de Níquel-Cadmio


70 Almacenamiento

La tecnología basada en electrodos de níquel proporciona almacenamiento de energía en diversos campos de


aplicación. Una de sus mayores virtudes es su durabilidad, ofreciendo así un buen ciclo de vida útil en
comparación con otras tecnologías conocidas.
En la actualidad, los tipos de baterías basadas en electrodo de níquel más comunes y con potencial para
aplicaciones de almacenamiento a gran escala son los siguientes:
- Níquel-Hierro (NiFe)
- Níquel-Cadmio (Ni-Cd)
- Níquel-Hidrógeno (NiH2): Campo de aplicación especialmente en satélites, es un híbrido entre una batería y
una celda de combustible. Se usó para sustituir el NiCd en aplicaciones espaciales.
La densidad energética es de 50 Wh/kg, el potencial de 1,32 V y tienen una vida alta.
2NiOOH + H2 → 2Ni(OH)2
El H2 se almacena a presión (4 MPa) y se descarga a 0,2 MPa
- Níquel-Hidruro metálico (NiMH), se han desarrollado para sustituir el Cadmio, proporcionando mayor energía
y potencia. Es líder en aplicación en vehículos eléctricos en la última década (especialmente en Japón), aunque
su coste es elevado, es más respetuosa con el medio ambiente. Aquí el Ni tiene autodescarga alta y es más
intolerante a sobrecargas que las baterías de NiCd.
NiOOH + MH → Ni(OH)2 + M M: Pd, V, Ti, Zr, Ni, Cr, Co, Sn, Fe
La descarga automática es de 4-5%/día, causada por el H disuelto en el electrolito que reacciona con el electrodo
positivo), salvo en las Ni-MH con tecnología LSD (Low Self Discharge, baja autodescarga) que pueden
mantener un 80% de carga después de un año.
La densidad energética es un 25% más alta que en el NiCd (80 Wh/kg), la potencia específica es de 200 W/kg,
con una vida útil que supera los 1000 ciclos, presentan efecto memoria y son usadas en las baterías de vehículos
híbridos y teléfonos móviles).
- Níquel-Zinc (NiZn): se considera la tecnología menos madura de las baterías de electrodo de níquel.
Operación y mantenimiento
Carga Flotante: se aplica una tensión constante en los terminales de una batería cargada completamente para
producir una pequeña corriente de carga, usada para contrarrestar los efectos de la autodescarga.
Reacondicionamiento: la batería es descargada en su totalidad y vuelta a cargar para mitigar los efectos de la
degradación reversible.
Reposición de agua: es necesario añadir agua destilada a cada celda individual para compensar las pérdidas
debidas a la evaporación y la electrólisis.
Seguridad y amenazas medioambientales
Debe tenerse en cuenta la producción de hidrógeno y oxígeno durante la carga y descarga de las baterías por
efecto de la electrólisis.
Particularmente, las baterías de NiCd son las más peligrosas debido a la alta toxicidad del cadmio. Este debe ser
recogido en lugares especiales, para así poder ser reciclado para la fabricación de nuevas baterías.
Las ventajas (NiCd) son que tienen la mejor temperatura en servicio de todas las baterías recargables, su
durabilidad, y relativa tolerancia al abuso físico y operacional (sobrecarga, exceso de descarga, cortocircuitos, y
circuito abierto durante largos períodos). Las baterías de Níquel e Hidrógeno tienen un ciclo de vida
extremadamente largo, su coste de mantenimiento es bajo y su fiabilidad es alta. En las baterías que contienen
NiMH, la densidad de energía es algo mayor que las que utilizan cadmio como electrodo. La densidad de energía
de las baterías de níquel y zinc es ligeramente mayor que las de NiCd, y su coste menor.
Como desventajas, las baterías de NiCd poseen una baja densidad de potencia, son más caras e ineficientes que
las baterías de ácido-plomo, suponen una amenaza medioambiental ya que el Cadmio es altamente tóxico y
tienen efecto memoria. En el caso de la batería de níquel e hidrógeno, su coste es también elevado. En baterías
de níquel-hidruro metálico, el coste es elevado debido a la menor tolerancia al abuso que presentan (sensibles a
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 71

sobrecargas y a descargas completas) y la dificultad para su fabricación es alta. El ciclo de vida de las baterías
de níquel y zinc es bajo.

Tabla 2. Tabla con tipos de baterías de Níquel

3.2 Bombeo hidráulico


Esta tecnología consiste en bombear agua (dulce o salada) de un depósito a otro, situados a una diferencia de
altura, esta agua se bombea en las horas valle hacia el depósito superior, de forma que cuando la demanda es
alta (horas pico) se deja descender el agua hacia el depósito inferior, accionando una turbina generadora de
electricidad. Existen más de 20 GW de capacidad instalados en Estados Unidos. Esta tecnología comenzó a
usarse en Italia y Suiza en la década de 1890, y en Estados Unidos en 1929.
Cuando la energía hidráulica de que se dispone en un conducto a presión no es suficiente para cumplir con los
requerimientos del diseño se instalan estaciones de bombeo en las cuales se incrementa la energía existente
mediante la aplicación de una energía externa. La estación de bombeo consta de una o varias bombas con sus
correspondientes pozos de bombeo, tuberías de succión y descarga, y de las instalaciones civiles y
electromecánicas adecuadas para su operación.
La diferencia de altura entre los depósitos está comprendida entre 30 y 650 metros. Una planta con una diferencia
de alturas de 300 metros, por cada metro cúbico de agua:
𝑚
𝑚 · 𝑔 · ℎ = 1000 𝑘𝑔 · 9,81 2 · 300 𝑚 = 2943 𝑘𝐽
𝑠
La energía es almacenada de forma mecácina (en este caso potencial). La capacidad generadora de la planta es
función de la diferencia de altura entre los depósitos y del volumen de los mismos. La eficiencia de este tipo de
sistemas es del orden de 80%, aunque en los diseños antiguos la eficiencia era menor del 60%. La eficiencia
global es el cociente entre la energía sumistrada (Eg) y la energía consumida durante el bombeo (Eb), por lo que
será el producto de la eficiencia del bombeo y la eficiencia de la generación de energía.
𝜂𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 = 𝜂𝑏 · 𝜂𝑔
La energía empleada en bombear un determinado volumen de agua:
𝜌·𝑔·ℎ·𝑉
𝐸𝑏 = 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝜌 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎
𝜂𝑏
Y la energía suministrada a la red:
𝐸𝑔 = 𝜌 · 𝑔 · ℎ · 𝑉 · 𝜂𝑔
Por lo que la densidad de energía del sistema será función de la diferencia de altura a la que se encuentren los
72 Almacenamiento

depósitos y viene dada por:


𝐸𝑏 𝜌 · 𝑔 · ℎ
𝑊ℎ = =
𝑉 𝜂𝑏

Figura 92. Esquema de una central de bombeo

La diferencia de altura entre los depósitos es la parte del diseño más crítica, porque el bombeo es lo más caro y
difícil. Una mayor altura requiere menos volumen de agua para proporcionar la misma energía que un depósito
más grande a menos altura.

Figura 93. Esquema de una central y gráfica volumen-altura para 6 MWh

Aumentando la diferencia de altura, se necesita menos diámetro en la turbina, y por tanto menor coste.
Asumiendo que una tubería recta y ancha conecta ambos depósitos (para reducir pérdidas por fricción) y que la
evaporación es mínima, las pérdidas principales en bombeo son originadas por las ineficiencias en la bomba y
la turbina.
Una planta típica podría proporcionar energía por 8h, aunque no sería suficiente si por ejemplo hubiese varios
días sin viento, no se compensaría la falta de energía eólica.
Las principales ventajas son que esta tecnología de almacenamiento no precisa de combustible fósil y contamina
menos que una planta nuclear, su vida económica es más larga que la de una planta de combustión, y su coste
operativo es bajo, necesitan poco personal debido a que están automatizadas. Como desventaja, tiene un alto
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 73

coste de construcción civil.


En la actualidad hay instaladas unas 250 plantas de bombeo, con una capacidad total de 120 GW. La eficiencia
de éstas suele estar en torno al 65-85%, con una vida media de 30-60 años.
El coste de almacenamiento de la energía ronda los 0,1-1,4 $/kWh en cada ciclo.
En los sistemas de almacenamiento por bombeo, existen pérdidas que hacen que la eficiencia de este no sea del
100%. En los conductos que conectan ambos depósitos existen pérdidas por fricción, turbulencia y arrastre
viscoso.
𝐿 𝑣2
ℎ𝑓 = 𝑓 · ·
𝐷 2𝑔
Atendiendo a esta expresión, distancias más cortas y tuberías de mayor diámetro, conllevan menores pérdidas.
Siendo L la longitud del conducto, D su diámetro, v la velocidad del fluido y g la gravedad.
Los ciclos de funcionamiento pueden ser expresados como 1:1 (carga/descarga a plena potencia), pero por los
requerimientos de la red local puede usarse de manera flexible. El ciclo de vida puede valorarse en función de
las décadas de uso en lugar de un conjunto de ciclos, ya que no tienen porqué necesitarse un ciclo de
carga/descarga completo.
En la actualidad existen unas 250 plantas de almacenamiento por bombeo, llegando a almacenar 120 GW, un
3% de la capacidad de almacenamiento global, mientras que en 1990 la capacidad instalada era de 74 GW. La
capacidad de una planta de bombeo se encuentra comprendida entre los 300 y 1800 MW, con unas turbinas de
30-350 MW de potencia.
En Estados Unidos hay instalados 20 GW, que se corresponde con el 2,5% de la capacidad de almacenamiento
de energía del país, y en Europa unos 30 GW.
Una de las plantas más grandes y rápidas es la de Dinorwig (Gales), con una capacidad de 1800 MW es capaz
de proporcionar 1320 MW a la red en 10 segundos. Está diseñada para un ciclo de carga y descarga diario con
una eficiencia del 78%, tardando 6 horas en llenarse el depósito superior. El volumen y altura de los depósitos
de la planta es 6·106 m3 y 600 metros respectivamente.

Figura 94. Esquema de centrales de bombeo hidráulico

En Japón, el sistema de almacenamiento por bombeo es el 10% de la capacidad de almacenamiento de energía


total del país. En la ciudad de Okinawa, se instaló la primera planta con agua salada en 1999, con una capacidad
de 31,4 MW, el depósito está a 500 metros del océano en un acantilado de 150 metros. Esto representa una
ventaja en Japón, debido a las costas del país, pero a pesar de ello, necesitan una protección extra en las tuberías
74 Almacenamiento

debido a la corrosión por el agua salada.


Ejemplo:
1. Una turbina que produce electricidad cerca de un lago con una profundidad media de 45 metros, con un caudal
de 600 kg/s. La potencia producida es de 220 kW. Si el generador tiene una eficiencia del 95%, la eficiencia del
sistema y el trabajo transferido de la turbina al generador serían:
𝑊̇𝑓𝑙𝑢𝑖𝑑𝑜 = 𝑚̇ · 𝑔 · 𝑧 = 264,9 𝑘𝑊
Por lo que la eficiencia global:
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔í𝑎 𝑜𝑏𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎 220 𝑘𝑊
𝜂𝑔𝑙𝑜𝑏𝑎𝑙 = 𝜂𝑡𝑏 · 𝜂𝑔𝑒𝑛 = = = 0,83
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔í𝑎 𝑢𝑡𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑎 264,9 𝑘𝑊
𝜂𝑔𝑙𝑜𝑏𝑎𝑙
𝜂𝑡𝑏 = = 0,87
𝜂𝑔𝑒𝑛
Entonces, el trabajo transferido por la turbina:
𝑊̇𝑡𝑢𝑟𝑏 = 𝜂𝑡𝑢𝑟𝑏 · 𝑊̇𝑓𝑙𝑢𝑖𝑑𝑜 = 230,5 𝑘𝑊
Por lo que el lago suministraría 264,9 kW a la turbina y el 87% convierte en potencia. Esta potencia acciona el
generador que produciría 220 kilowattios.

2. La cantidad de agua que haría falta en una planta con una capacidad de 1·106 kWh (energía potencial),
almacenada a una diferencia de altura de 60 metros:
𝐸𝑝 = 𝑚 · 𝑔 · ℎ 𝑚 = 6,122 · 109 𝑘𝑔
3. Suponiendo que la eficiencia de bombeo de un sistema cualquiera es 1, si los depósitos se encuentran a 100
metros de altura entre ellos:
103 𝑘𝑔 𝑚
𝑊ℎ = · 10 · 100 𝑚 = 106 𝐽/𝑚3
𝑚3 𝑠2
Y la velocidad máxima vmax con la que el agua entra a la turbina se puede calcular igualando la energía potencial
con la energía cinética, suponiendo que las pérdidas para este caso son nulas:
1
𝑊𝑐 = 𝑊𝑝𝑜𝑡 = · 𝑣𝑚𝑎𝑥 2 · 𝑚
2
𝑚
𝑣𝑚𝑎𝑥 = √2 · 𝑚 · 𝑊𝑝𝑜𝑡 = √2𝑔ℎ = 44,3
𝑠

3.3 CAES
Almacenamiento de energía de aire comprimido (CAES) es una forma de almacenar la energía generada en un
momento para su uso en otro momento con aire comprimido en un volumen, por ejemplo, una caverna del orden
de 105 m3. Una de las ventajas es que interfiere poco con el paisaje, ya que la mayor parte del sistema suele estar
bajo tierra. A escala de servicio público, la energía generada durante los períodos de baja demanda de energía
(fuera de horas punta) puede ser liberada para cumplir con los períodos de mayor demanda comprimiendo el
aire en un almacenamiento subterráneo, y alimentar una turbina generadora (turbina de gas) para verter energía
a la red, pudiendo regenerarse hasta el 80% de la energía almacenada, de esta manera, se generaría 3 veces más
electricidad que una turbina de gas para la misma cantidad de combustible. En la actualidad, el almacenamiento
de energía es una de las grandes áreas de investigación en energías renovables. Existen muchas y diferentes
técnicas en investigación y desarrollo para ayudar a contrarrestar uno de los principales argumentos en contra
de las energías renovables, su falta de acoplamiento entre la producción de estas y su demanda por parte de los
usuarios. La desventaja radica en que es dependiente de la geografía de donde quiera ser instalada, requiriendo
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 75

de obra civil (el estudio del subsuelo es caro).

Figura 95. Instalación CAES

Los diferentes sistemas de almacenamiento que se pueden usar dependen de lo que se requiera en cada
momento: mucha potencia en poco tiempo, ganar tiempo de energía, o mejorar la calidad del servicio y dar
estabilidad a la red. Este sistema es capaz de almacenar energía a largo plazo, llegando a más de un año. Su coste
capital es bajo, en torno a 400-800 $/kW y su vida útil 20-40 años. La capacidad de los CAES está entre 50-300
MW con una densidad energética de 3-6 Wh/l y eficiencias entre 60-80%.
Entre los beneficios que proporciona esta tecnología se encuentran:
- Regulación de un equilibrio en la oferta y demanda de electricidad.
- Promover el uso de fuentes de energía renovables.
- Explotar el uso de recursos energéticos renovables.
- Rentabilidad
- Proporcionar un mejor mecanismo de generación de energía.
- Integración con la infraestructura ya disponible proporcionando un apoyo de reserva fuerte.
El aire se comprime de forma escalonada, con enfriamientos intermedios, con lo cual se consigue un buen
rendimiento en la etapa de almacenamiento de energía en los períodos en los que la red tiene excedente de
energía. Estas plantas están diseñadas para operar en un ciclo diario, la carga durante la noche y la descarga
durante el día. Al comprimir el aire se genera calor que puede ser utilizado como almacenamiento de energía.
El almacenamiento por aire comprimido genera mucha potencia, pudiendo llegar a los 100 MW, y es una buena
solución para dar estabilidad a la red.
El almacenamiento de energía con aire comprimido es un método no sólo ecoeficiente y limpio, sino económico.
En 1978 se instaló en Alemania la primera planta de almacenamiento de energía en aire comprimido, haciendo
uso de las cuevas naturales del subsuelo como almacén. Más tarde se han ido instalado posteriores plantas
similares en Estados Unidos.
76 Almacenamiento

Figura 96. Instalación CAES

En Estados Unidos, el Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste (PNNL) está estudiando dos posibles
enclaves en el estado de Washington para una nueva planta de aire comprimido CAES, que se uniría a las
de Huntorf en Alemania, construida en 1978, las presiones en el depósito donde el aire se comprime van de 66
a 46 bar, con un gradiente de presiones de 10 bar/h durante la descarga, el sistema tarda en cargarse 8 horas y se
encuentra situado a 600 metros de profundidad (utiliza cavidades naturales, con una capacidad de 321MWe y
eficiencia del 83%) se usa para complementar una central nuclear, suministra 3 horas a la red y es controlada
desde la estación de Hamburgo, por lo que no requiere personal; y a la de McIntosh (Alabama, con 110 MWe
de capacidad en 6 horas, incluyendo precalentamiento de aire, por lo que se reduce el consumo de combustible
un 25%) en Estados Unidos, las presiones van de 74 a 45 bar y el caudal de aire que acciona la turbina es de 170
kg/s. Están estudiando dos grutas de basalto, a casi 500 metros de profundidad, cercanas a líneas de alta tensión
y situadas alrededor del río Columbia. Las plantas de Huntord y McIntosh utilizan gas natural para generar calor
para la expansión del aire. Actualmente se investiga para que este sistema siga siendo sostenible, de manera que
dicho calor se genere sin la utilización de combustibles fósiles.
En la actualidad hay varios proyectos de investigación de CAES:
-Una tercera planta de CAES en Norton (Ohio) de 2700 MW de capacidad, por Haddington Ventures Inc. El
aire se comprimiría a 10 MPa en una mina de caliza a 670 metros bajo tierra, en un volumen de 120000000 m3.
-En Markham, Texas, de 540 MW por Ridege Energy Services y El Paso Energy. Se trata de 4 plantas CAES
de 135 MW cada una, instaladas en una cueva de sal.
-En Iowa, de Iowa Association of Municipal Utilities. El aire será comprimido en un acuífero, la capacidad del
sistema sería de 200 MW, de los cuáles 100 MW serían energía eólica para la compresión. Esta planta
complementaría al parque eólico, proporcionando energía cuando haya falta de energía eólica.
-Japón, Proyecto Chubu, por Chubu Electric. Se trata de 14 centrales térmicas y 2 centrales nucleares,
alcanzando los 21380 MWh eléctricos anuales.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 77

Figura 97. Instalación CAES de Huntorf

Este laboratorio americano pretende almacenar los excedentes de energía eólica que se produce principalmente
por la noche y que equivale a la demanda de 85.000 hogares.
A pequeña escala (por debajo de los 10 MW), no se usarían cavernas para almacenar el aire comprimido. Sería
ideal para el futuro de la generación distribuida. Comparando el sistema CAES con las baterías de ácido y plomo,
tendríamos que los sistemas CAES tienen una vida mayor, de unos 20 años, frente a la vida de las baterías de
plomo-ácido, que suele estar en torno a 12. Otra ventaja del CAES a pequeña escala sobre las baterías de plomo-
ácido es que requieren un menor tiempo de instalación y puesta en marcha, 8 horas frente a 16-64 horas. Pero a
pesar de esto, la eficiencia del CAES es menor.

Figura 98. Esquema de la instalación CAES de Huntorf


78 Almacenamiento

Figura 99. Leyenda de la instalación CAES de Huntorf

Sin duda el desarrollo todavía insuficiente de soluciones de almacenamiento de energía es un factor en contra
de las renovables, pero no olvidemos que es un problema común para la generación convencional de energía,
donde los excedentes también se desperdician o se infrautilizan, bien porque se cubre la demanda de energía
prioritariamente con otra fuente. Lo que si es cierto es que, con la incorporación creciente de las renovables y su
producción poco predecible, esta situación se ha agravado, lo que hace que sea necesario disponer de un
almacenamiento ecoeficiente para la energía que no consumimos. De esta manera se paliaría la disminución del
rendimiento económico de las instalaciones, siendo la tecnología CAES un candidato para el almacenamiento
de energía sobrante.
Cuando profundizamos en los procesos que componen este ciclo, normalmente diario, encontramos
varias dificultades técnicas que nos alejan del rendimiento ideal y nos plantean retos a los ingenieros. Entre ellos,
el más importante, es la termodinámica del ciclo: al comprimir el gas, éste se calienta, mientras que, al
expandirlo, se enfría. Además, hay que tener presente que para extraer trabajo de la expansión es
necesario aportarle calor.
Hay varias soluciones a estas dificultades técnicas que componen los diferentes caminos de investigación
abiertos en la actualidad. Se plantean sales y otros sólidos para extraer el calor al aire en la compresión y
devolvérselo en la expansión, o el empleo de gas natural en la expansión, distintos métodos de compresión y
expansión, incluso el empleo de metales líquidos en intercambiadores de calor.
Sin embargo, algunos de estos caminos rompen el carácter sostenible y renovable de este método de
almacenamiento energético (como el uso de gas natural, que, aun así, resulta ser menor de un tercio del necesario
en una central de ciclo combinado). Por ello, se investiga en el empleo de mecanismos de almacenamiento
térmico (como las soluciones salinas de las centrales de concentración sola) para evitar el uso de combustibles
fósiles en el ciclo de expansión.
Este tipo de plantas son similares a las de energía hidroeléctrica por bombeo, la diferencia radica en que, en la
planta de bombeo, el agua se bombea desde un embalse inferior a uno superior, y en el sistema CAES como ya
sabemos la energía se almacena en cavidades subterráneas.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 79

Figura 100. Esquema sistema CAES

El sistema se compone principalmente de:


-Un motor/generador para comprimir y descomprimir el aire.
-El recuperador, el tren de turbinas y turbinas de baja y alta presión, con refrigeración intermedia y a la salida,
de forma que el aire llega a la caverna frío y se reduce la humedad.
-Equipos de control.
-Equipos auxiliares, de fuel, mecánico, eléctrico, tubería, refrigeración.
El almacenamiento de aire puede ser adiabático, diabático, o isotérmico; a volumen constante o a presión
constante.

3.3.1 Almacenamiento Adiabático

El calor originado puede quedar almacenado en el propio aire comprimido o en otro medio de almacenamiento
de calor como pueden ser sales fundidas para, posteriormente, ser devuelto al aire antes de su expansión en la
turbina. La eficiencia del almacenamiento será mayor cuanta mayor sea la capacidad para aprovechar este calor
durante la expansión, llegando normalmente a valores del 70%. Con ello, este sistema es un 20-30% más caro
que el CAES convencional.
En Alemania, existe un proyecto de este tipo (ADELE) en fase de investigación. Se espera que este sistema esté
en condiciones de funcionar para el año 2018. El almacenamiento de calor se realiza en forma sólida o líquida.
En los sistemas de almacenamiento adiabático de energía mediante aire comprimido (CAES), no se requiere
combustible adicional o en exceso para convertir la energía almacenada en electricidad en los momentos de
máxima demanda. El procedimiento de los sistemas CAES implica el enfriamiento de compresores y la
expansión del aire se logra mediante la energía almacenada. El sistema está diseñado con facilidad utilizando
los equipos que ya están disponibles. El obstáculo en el uso de este sistema para la producción de electricidad
es el costo y las propiedades hidrotérmicas subyacentes.
80 Almacenamiento

Figura 101. Sistema CAES

La utilidad y eficacia de sistema CAES adiabático está demostrado por los estudios teóricos. Una aplicación de
este sistema es una pequeña planta CAES adiabática cerca de un parque eólico. Esta almacenaría la energía
eléctrica con la ayuda de la energía eólica cuando la congestión de la red esté bloqueando cualquier
almacenamiento adicional. Si no hay ningún mecanismo de almacenamiento que esté presente, este exceso de
energía eléctrica se pierde. Una modificación del almacenamiento adiabático de energía mediante aire
comprimido es el almacenamiento adiabático avanzado de energía mediante aire comprimido (AA-CAES). Es
una modificación del sistema CAES convencional. Los conceptos subyacentes son similares a la línea de base
de los sistemas CAES en cuanto al almacenamiento de calor de compresión usando máquinas con turbina y
utilizando también una cueva subterránea. El sistema CAES adiabático avanzado se diferencia de otros en
términos del mecanismo de almacenamiento de calor disipado utilizado durante la compresión. La siguiente
figura muestra esta diferencia en forma gráfica. La presencia de la cámara de almacenamiento de energía térmica
separada hace que el sistema AA-CAES sea cerca de un 16% más eficiente.

Figura 102. Sistemas CAES convencional y adiabático

El almacenamiento de aire no es posible cuando se comprime a una temperatura muy alta. El aumento de la
temperatura del aire tiene que ser reducido mediante la eliminación de calor antes de que se almacene. En los
sistemas CAES generales, el calor del aire comprimido se disipa en el entorno circundante y la atmósfera. Esto
da lugar a la demanda de calor para la reexpansión. El sistema AA-CAES almacena este calor además del aire
comprimido. Luego, este calor se utiliza en una etapa posterior en la expansión del aire. Dicha modificación del
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 81

sistema permite aumentar su eficiencia.


El sistema AA-CAES se basa en el intercambio de energía entre el aire comprimido con otro material. Una
opción podría ser el uso de combustible. El calor del aire comprimido se intercambia con el combustible y éste
se mantiene almacenado para conservar la temperatura a fin de ser utilizado en una etapa posterior. Otra
variación del sistema es el uso de turbinas de aire para generar aire comprimido directamente sin la necesidad
de electricidad. Se ha propuesto el sistema AA-CAES con diferentes diseños, pero todos han de ser desarrollados
y desplegados. Se están haciendo estudios e investigaciones para hacer que estos sistemas se conviertan en una
realidad para beneficiarse de todas las ventajas antes mencionadas.
Se propone el uso de lechos de relleno para el almacenamiento de calor disipado durante la compresión en
contraste con los fluidos térmicos. El análisis ha procurado evaluar la eficiencia del sistema CAES y sus
resultados se han presentado a fin de poner en relieve que las pérdidas son ocasionadas principalmente por el
uso de compresores y expansores. El sistema CAES adiabático está sujeto a muchos desafíos y problemas, los
cuales constituyen el interés central para muchos estudios de investigación. Algunos de los problemas
pronunciados son las preocupaciones de almacenamiento de energía térmica en los sistemas de almacenamiento
adiabáticos avanzados de energía mediante aire comprimido; el diseño del compresor en sistemas CAES
adiabáticos tiene que ser eficiente y debe sostener el cambio de temperatura y otros factores ambientales y las
preocupaciones acerca de la cueva y su diseño, (Finkenrath, M. 2009). Especialmente el almacenamiento de
energía térmica y el diseño del compresor demandan una investigación extensa y clara. Estas preocupaciones
anteriormente mencionadas han hecho que este tipo de sistema CAES sea inadecuado para sus
implementaciones prácticas. Muchas investigaciones se han hecho en la última década para explorar esta área,
pero se necesitan estudios más profundos para poder finalmente emplearla en sistemas reales.

3.3.2 Almacenamiento diabático

El calor se disipa a la atmósfera mediante una enfriadora. El calor extra que se requiere para la expansión se
obtiene mediante la quema de algún combustible. Es un sistema de almacenamiento híbrido.
A pesar de que su eficiencia es menor y los costes energéticos mayores que los del almacenamiento adiabático,
es la única tecnología que ha sido llevada a la práctica.
La energía térmica producida durante la compresión se libera en la atmósfera y luego se incorpora al ambiente
en forma de residuo. De esta manera se desperdicia la energía renovable que se utilizó para la compresión. La
temperatura del aire almacenado muestra la capacidad de la energía almacenada en el aire comprimido. La baja
temperatura del aire comprimido almacenado requiere que la energía térmica eleve la temperatura para la
expansión. El aire comprimido debe ser calentado sustancialmente de modo que se expanda para hacer funcionar
la turbina que se utiliza durante la generación de electricidad.
El calentamiento requerido antes de que el aire comprimido se expanda se logra al quemar un gas natural. La
disipación de calor disperso durante la compresión del aire genera la necesidad de más combustible para calentar
el aire comprimido almacenado antes de la expansión. Esto reduce la eficiencia del sistema al agotar el
combustible excesivo. Esta técnica es costosa debido al aumento de las necesidades de combustible. También la
disipación de calor en la atmósfera afecta el entorno ecológico. La simplicidad del diseño de este sistema ha
hecho que sea posible su implementación comercial. Las dos plantas existentes, una en Alemania y otra en EE.
UU., se basan en sistemas CAES diabáticos para el almacenamiento de energía en forma de calor.

3.3.3 Almacenamiento isotermo

Este sistema sostiene que la compresión y la expansión se hagan a una temperatura constante gracias al
intercambio de calor con el ambiente. Esto llevaría al sistema a eficiencias del 100%, sin embargo, como las
pérdidas de calor son inevitables, este sistema es inalcanzable.
Se trata de llegar a sistemas casi isotermos, utilizando masas térmicas con estructuras que absorban y liberen
calor (HARS) y consigan estabilizar la temperatura del gas. En estos sistemas se podrían alcanzar eficiencias del
90-95%.
El sistema CAES isotérmico depende del intercambio de calor con el entorno a fin de mantener la temperatura.
82 Almacenamiento

En el cálculo teórico, los sistemas dan una eficacia del 100% con los intercambios de calor perfectos con el
medio ambiente. Sin embargo, una cierta pérdida de calor es inevitable y por lo tanto la eficiencia del sistema se
reduce. El sistema CAES isotérmico ayuda a resolver los problemas y restricciones que enfrentan los sistemas
CAES diabáticos y adiabáticos. Es una tarea difícil de lograr que el calor se elimine del aire de forma continua
durante la compresión. Del mismo modo, el calor tiene que ser añadido a la etapa de expansión de forma
continua. No hay implementaciones isotérmicas basadas en el sistema CAES que estén disponibles
comercialmente todavía, aunque se han propuesto algunos diseños y soluciones y están bajo consideración.
Una modificación del sistema de almacenamiento isotérmico de energía mediante aire comprimido (CAES) es
el sistema isotérmico próximo, el cual se comprime y se expande donde se logra la compresión de aire cerca de
una gran masa térmica. Esta masa térmica transfiere el calor producido durante la compresión. Un enfriador
externo se utiliza para enfriar esta masa térmica. Este sistema actúa como adiabático o isotérmico en función de
su eficiencia. Si la eficiencia es del 0%, el sistema es completamente adiabático, mientras que es isotérmico
cuando la eficiencia es del 100%. Al actuar entre ambos procesos como también sobre el proceso isotérmico
próximo, la eficiencia del sistema es aproximadamente del 90- 95%.

3.3.4 Almacenamiento a volumen constante

Este sistema de almacenamiento utiliza un volumen (un cuarto o caverna) de paredes rígidas para almacenar
grandes cantidades de aire. Desde un punto de vista termodinámico el sistema se entiende como volumen
constante y presión variable. Algo que puede causar problemas de operación en compresores y turbinas
conectados. Las variaciones de presión tienen que ser mantenidas dentro de un límite seguro. La cámara de
almacenamiento de gran tamaño es un espacio subterráneo que se ha creado usando la minería de disolución, el
cual es un procedimiento de extracción de sal por disolución en agua.

3.3.5 Almacenamiento a presión constante

La presión dentro del recipiente de almacenamiento es constante, aunque el volumen del recipiente puede ser
variable. Este sistema se realiza mediante la colocación del recipiente a cientos de metros bajo el agua, donde la
presión del agua está por encima de la del recipiente de almacenamiento de energía manteniendo así los gases
en el interior del recipiente. Esta estructura aumenta la densidad de energía del sistema de almacenamiento de
energía, hace que el equipo de turbina sea eficiente y la planta CAES resulte adecuada para ser colocada en
diferentes geologías. Además de las ventajas asociadas, el costo de este sistema de almacenamiento de energía
es mucho mayor debido a la colocación del recipiente de almacenamiento en el interior del agua. El costo del
recipiente también aumenta debido a que tiene que ser diseñado para permanecer en el agua durante mucho
tiempo.

Figura 103. Almacenamiento CAES a presión constante


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 83

3.3.6 Geología

Para almacenar energía haciendo uso de esta tecnología, se requieren estructuras determinadas de manera que
su uso sea rentable. Existen tres tipos de geologías para los sistemas CAES: roca dura, porosa y sal. La viabilidad
de este tipo de geologías para el almacenamiento por aire comprimido está aún en fase de investigación. No hay
estudios específicos para la aplicación de este tipo de tecnología en España, pero dado que las especificaciones
geológicas necesarias para la construcción de almacenes de gas natural y sistemas CAES son muy similares,
podemos afirmar que en Europa y España se podrían llevar a cabo varios de estos sistemas en el territorio. Este
tipo de geología es más común en Estados Unidos, ocupando una buena parte de su territorio.

3.3.6.1 Roca dura


Es una buena opción, pero presenta un coste elevado. Es la opción más fiable, duradera y propensa a las fugas.
Su elevado coste hace que su uso no sea atractivo en el futuro.

3.3.6.2 Roca porosa


Es una buena opción para utilizarla para el almacenamiento de energía. Un ejemplo son los acuíferos salinos.
Un acuífero es un reservorio de agua subterránea compuesta por rocas y distintos materiales, genera agua para
formar un pozo donde puede ser extraída.

3.3.6.3 Sal
Existen dos plantas de este tipo en el mundo, utilizan minas de sal para el almacenamiento del aire comprimido.
Se pueden crear estas cavidades, pero resulta más atractivo utilizar las minas de sal abandonadas.

3.3.7 Conclusión

Es la única tecnología disponible comercialmente junto al bombeo hidráulico capaz de proporcionar gran
almacenamiento de energía por encima de 100 MW. Es de baja eficiencia y bajo coste, pero de gran capacidad
de almacenamiento.
Las barreras que presentan los CAES es como se ha mencionado anteriormente, que dependen de la geografía,
y de combustibles fósiles para la turbina de gas, aunque su consumo es menor que en otros sistemas que incluyen
turbina de gas, por lo que estos sistemas siguen en investigación actualmente.

3.4 Electrólisis + Metanación


El hidrógeno es un transportador excelente de energía, ya que puede producirse a partir de diferentes y
abundantes precursores, tales como gas natural, carbón, agua y energías renovables.
El hidrógeno (H2) se considera como la energía más atractiva para el futuro próximo debido a que su combustión
no resulta contaminante. El hidrógeno, cuando se combina con el oxígeno del aire, libera la energía química
almacenada en el enlace H-H, generando solamente vapor de agua como producto de la combustión. Puede
almacenarse como gas a presión y como líquido o distribuirse mediante gasoductos, por lo que se considera que
puede reemplazar al gas natural a medio-largo plazo. Puesto que no se producen gases de efecto invernadero
durante su combustión, el hidrógeno ofrece un gran potencial para reducir las emisiones de CO2 que se generan
durante la combustión de combustibles fósiles. El hidrógeno prácticamente no se encuentra en estado libre en la
Tierra, por lo que no es una energía primaria. Sin embargo, puede producirse a partir de distintos precursores
mediante procesos químicos o bioquímicos.
84 Almacenamiento

3.4.1 Reformado de hidrocarburos y metanol

El reformado de metano (CH4) con vapor es un proceso utilizado a lo largo de varias décadas para producir H2.
Por tratarse de la tecnología más económica, este proceso es el que se utiliza en la actualidad en la producción
industrial del hidrógeno. La reacción es:

CH4 + H2O → CO + 3H2

El gas natural reacciona con vapor de agua sobre un catalizador de níquel colocado en el reformador primario a
temperaturas de 1.200 K y presión total de 20-30 bar. Puesto que el gas natural contiene impurezas de azufre, se
requiere una etapa previa de eliminación de este contaminante para evitar el deterioro de la actividad catalítica.
La corriente limpia de metano se hace reaccionar después en un reactor al que se incorpora un catalizador de
níquel. El gas de salida es rico en hidrógeno, pero contiene una cierta proporción de monóxido de carbono, que
a su vez se transforma en otro reactor, o incluso en dos, en hidrogeno adicional mediante reacción con vapor de
agua. El gas resultante tiene un contenido elevado de hidrógeno, junto a dióxido de carbono y cantidades mucho
más bajas de metano no convertido y monóxido de carbono remanente, usualmente 1% en volumen. En las
plantas modernas de producción de H2 se incorporan unidades de purificación mediante
compresión/adsorción/desorción que permiten alcanzar un hidrógeno muy puro (99,999% volumen).
Como el gas natural contiene una pequeña proporción de otros hidrocarburos tales como etano, propano y
butano, que se descomponen con facilidad y generan residuos carbonosos en las condiciones de reformado del
metano, componente mayoritario, se requiere una etapa previa de reformado (pre-reformado) para transformar
una parte de los hidrocarburos presentes en el gas natural en una mezcla de CO/H2. Este proceso se incorpora
antes de la unidad de reformado y permite operar con una variedad de alimentaciones asegurando que la
alimentación es constante en todas las unidades de reformado. El pre-reformado tiene un fuerte efecto sobre la
composición gaseosa que alimenta la unidad de reformado con vapor. Así, los hidrocarburos de cadena más
larga se eliminan completamente al mismo tiempo que se convierte una fracción del metano. Dado que estos
hidrocarburos de cadena larga tienen tendencia a formar carbono, este proceso de pre-reformado minimiza la
formación de residuos de carbón durante el propio proceso de reformado del metano, lo que redunda en un
tiempo de vida largo de los sistemas catalíticos utilizados.
El vapor de agua, utilizado en la reacción de reformado con vapor, puede reemplazarse por dióxido de carbono,
por oxígeno o por una mezcla de ambos. Estos conceptos avanzados de la tecnología de reformado son similares
a la clásica de reformado con vapor, pero solamente se utilizan en casos muy concretos. Específicamente, se
aplican cuando se requiere utilizar la mezcla CO/H2 para fabricar hidrocarburos o metanol en vez de producir
exclusivamente hidrógeno.
En lugar de metano, se puede utilizar igualmente metanol para la producción industrial de hidrógeno. En este
proceso, el metanol se hace reaccionar con vapor de agua sobre un catalizador para producir H2. Esta es una
reacción endotérmica en la que el calor requerido se obtiene de la combustión del gas de cola junto a otra pequeña
fracción de metanol. La corriente de hidrógeno se purifica en una unidad de adsorción/deserción, tal como se
hace en el reformado de metano. Esta reacción es simple ya que no tiene en cuenta la formación de compuestos
oxigenados intermedios, si bien por razones económicas solo se utiliza allí donde hay un exceso de metanol.
La disponibilidad y buena red de distribución de gases licuados de petróleo (LPG) y de destilados medios hacen
de estas fracciones candidatos idóneos para producción de H2. Sin embargo, se ha dedicado muy poca atención
al desarrollo de un proceso basado en estos combustibles. La razón principal del escaso cuerpo de trabajo
existente es que se deposita carbón en la superficie catalítica con relativa facilidad. El proceso implica
básicamente oxidación parcial de estos hidrocarburos. El reactor está rodeado de un horno eléctrico con el que
se calienta la mezcla de hidrocarburo-aire. A la salida del reactor se elimina como H2S y a continuación se
inyecta vapor de agua antes de incorporar el reactor de desplazamiento del gas de agua. Para las celdas de
combustible de membrana polimérica los niveles de CO se mantienen por debajo de 10 ppm lo que se consigue
pasando la corriente sobre catalizadores altamente activos y selectivos, capaces de oxidar las impurezas de CO
a CO2 a temperatura ambiente. El reformador opera satisfactoriamente con varios tipos de combustible; sin
embargo, los problemas derivados de la presencia de compuestos de azufre, así como el depósito de coque sobre
los catalizadores no están totalmente resueltos. Teniendo en cuenta el impacto de esta tecnología en el medio
ambiente, los fabricantes de automóviles la consideran como una de las opciones posibles de generar el H2 a
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 85

bordo para alimentar la celda de combustible que genera la electricidad requerida por el motor eléctrico.

3.4.2 Electrólisis del agua

Los paneles solares y los aerogeneradores pueden producir a veces, durante ratos por lo general cortos, más
energía de la que se puede transferir a la red eléctrica en el momento. Un concepto ya explotado, aunque todavía
a pequeña escala, para aprovechar esa electricidad, es el de utilizarla para producir hidrógeno, mediante la
electrólisis del agua.
La electrólisis del agua es la descomposición del agua (H2O) en los gases oxígeno (O2) e hidrógeno (H2) por
medio de una corriente eléctrica continua, suministrada por una fuente de alimentación, una batería o una pila,
que se conecta mediante electrodos al agua. Para disminuir la resistencia al paso de corriente a través del agua
esta se suele añadir pequeñas muestras de ácido sulfúrico o bien añadiendo un electrolito fuerte como
el hidróxido de sodio, NaOH.
Una fuente de energía eléctrica se conecta a dos electrodos. En una celda propiamente diseñada, el hidrógeno
aparecerá en el cátodo (donde los electrones son bombeados al agua), y el oxígeno aparecerá en el ánodo.
La electrólisis de agua pura requiere una gran cantidad de energía extra en forma de sobrepotencial (y representa
cualquier tipo de pérdida y no finalidad en el proceso electroquímico), con respecto al teóricamente necesario
para llevarla a cabo (+1,229 V) puesto que se han de sobrepasar varias barreras de activación. Esto se debe en
parte a la escasa disociación del agua pura. La conductividad del agua pura es de una millonésima de la del agua
de mar siendo la conductividad típica del agua pura del orden de 0.055 µS·cm−1.
Para una célula bien diseñada, el sobrepotencial más grande es el sobrepotencial de reacción para la oxidación
de cuatro electrones de agua a oxígeno en el ánodo. Los electrocatalizadores pueden facilitar esta reacción, y las
aleaciones de platino son actualmente la mejor técnica para llevar a cabo esta oxidación.
Desarrollar un electrocatalizador barato y eficaz para la descomposición del agua sería un gran avance, y es un
tema de investigación actual.
Sin esa energía extra, o sobrevoltaje, la electrólisis de agua pura ocurre muy lentamente si es que logra suceder.
Varias celdas electrolíticas pueden no tener los electrocatalizadores requeridos. Como se ha comentado
anteriormente la eficacia de la electrólisis aumenta con la adición de un electrolito (como la sal, un ácido o
una base) y el uso de electrocatalizadores.
Las reacciones que tienen lugar en los electrodos son:
Reducción en el cátodo: 2 H+(ac) + 2e− → H2(g)
Oxidación en el ánodo: 2 H2O(l) → O2(g) + 4 H+(ac) + 4e−
Sumando las semireacciones anteriores se obtiene la reacción global:
2 H2O(l) → 2 H2(g) + O2(g)
Como se puede apreciar el número de moléculas de hidrógeno producidas duplica el número de moléculas de
oxígeno. Además, el número de electrones transportados a través de los electrodos es el doble del número de
moléculas de hidrógeno producidas y el cuádruple del número de moléculas de oxígeno obtenidas.
En combinación con el dióxido de carbono (CO2), el hidrógeno, un recurso renovable, se puede utilizar para
producir metano, el cual puede ser almacenado y transferido a redes de suministro de gas natural, ya que éste se
compone en su mayor parte de gas metano.
Cuando los volúmenes de hidrógeno requeridos en una determinada aplicación no son elevados, el hidrógeno se
obtiene mediante electrólisis de agua. La reacción electrolítica se realiza en medio alcalino debido a que en este
medio se incrementa la conductividad eléctrica. El hidrógeno producido en el cátodo se debe purificar ya que
contiene impurezas de oxígeno y un cierto nivel de humedad. La corriente de hidrógeno se seca mediante un
adsorbente y las impurezas de oxígeno se eliminan con un convertidor DeOxo. Además, en el ánodo del
electrolizador se produce oxígeno, cuyo volumen es la mitad del volumen de hidrógeno, tal como corresponde
a la composición de la molécula de agua. La mayor parte de los electrolizadores son de tipo tanque con los
electrodos dispuestos en paralelo. El calor liberado en el proceso se elimina recirculando agua alrededor de las
celdas Conviene señalar el hecho de que el hidrógeno producido por electrolisis es del orden de 4.9-5.6 kWh
86 Almacenamiento

por cada m3 de hidrógeno producido, lo que resulta al menos dos veces más caro que el hidrógeno obtenido por
reformado del gas natural.

Puesto que los electrolizadores convencionales proporcionan H2 con un coste elevado, se han desarrollado otros
procesos electrolíticos. Uno de ellos es la electrólisis en fase de vapor. El potencial reversible de la celda decrece
al aumentar la temperatura. Puesto que el coste de electricidad requerida en la electrólisis para producir H2 a
partir de H2O es proporcional a la fuerza electromotriz de la celda, el coste disminuye con la temperatura. La
celda se enfría debido a que el proceso es endotérmico y se mantiene a temperatura constante aportando calor
desde el exterior. Esto significa que el calor se convierte por vía electroquímica en H2 sin pasar por un ciclo de
Carnot. Así, a 1.500 K la cantidad de energía térmica que se utiliza en la descomposición termo-electroquímica
es del 50% del total. Bajo estas condiciones, el coste de producción es 50% más bajo que en el proceso
convencional. Otra alternativa económica de producción de H2 la proporcionan nuevos tipos de electro-
catalizadores que son capaces de disminuir el sobrevoltaje, lo que supone una reducción del coste.

Figura 104. Sistema para la producción de electrólisis

3.4.3 Metanación

En el proceso de metanación se emplea CO2, generado por ejemplo a partir de la elaboración de biogás, y dicho
CO2, combinado con hidrógeno (H2), obtenido mediante electrólisis gracias a ese excedente de electricidad
generada mediante energías renovables, produce metano, el cual no sólo puede ser distribuido con facilidad y
de forma rentable en las redes de distribución de gas natural, sino que también puede ser almacenado durante
periodos largos de tiempo. De este modo, se puede usar energía renovable para elaborar un combustible "cuasi-
fósil".
La reacción química de Sabatier, la cual produce metano a partir de hidrógeno y CO2 a altas temperaturas y
presiones, con la ayuda de un catalizador de níquel en agua y metano, fue descubierta por el químico francés
Paul Sabatier (1854-1941). Se requiere un catalizador para provocar la reacción del CO2 con el hidrógeno
utilizando la mínima cantidad posible de energía. Las moléculas de gas reaccionan más fácilmente unas con
otras sobre la superficie de un catalizador (níquel), reduciendo así la energía requerida para que dicha reacción
ocurra.
CO2 + 4H2 → CH4 + 2H2O
La reacción es exotérmica y produce una energía de aproximadamente 165 kJ. La reacción se lleva a cabo en un
reactor, cuyas paredes están revestidas de níquel que actúa como catalizador.
Además de metano también se produce agua.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 87

3.4.4 Producción

La eficiencia de los modernos generadores de hidrógeno se mide por la energía consumida por volumen estándar
de hidrógeno (MJ/m3), suponiendo la temperatura y la presión estándar del H2. Cuanto menor sea la energía
utilizada por un generador, mayor será su eficiencia.
Un electrolizador teórico 100% eficiente consumiría 39,4 kilovatios-hora por kilogramo (142 MJ/kg) de
hidrógeno, 12749 julios por litro (12,75 MJ /m3). En la práctica, la electrólisis (utilizando un electrolizador
giratorio a una presión de 15 bar) puede llegar a consumir 50 kilovatios-hora por kilogramo (180 MJ/kg) y otros
15 kilovatios-hora (54 MJ) si el hidrógeno se comprime para su uso en coches de hidrógeno.
Los vendedores de electrolizadores proporcionan eficiencias basadas en la entalpía. Para evaluar la eficiencia
reivindicada de un electrolizador es importante establecer cómo fue definido por el vendedor (es decir, qué valor
de entalpía, qué densidad de corriente, etc.).
Hay dos tecnologías principales disponibles en el mercado, la alcalina y los electrolizadores de membrana de
intercambio de protones (PEM). Los electrolizadores alcalinos son más baratos en términos de inversión (usan
generalmente catalizadores de níquel), pero menos eficientes. Por el contrario, los electrolizadores de PEM son
más caros (usan generalmente catalizadores de metal del grupo del platino) pero son más eficientes y pueden
operar a densidades de corriente más altas y, por lo tanto, pueden ser posiblemente más baratos si la producción
de hidrógeno es suficientemente grande.
En 1996 los informes sobre las eficiencias de trabajo para la tecnología alcalina estaban comprendidas en el
rango del 50-60% para los electrolizadores pequeños y alrededor del 65-70% para las plantas más grandes. La
eficiencia teórica para los electrolizadores de tipo PEM se supone que pueden llegar hasta el 94%. Los rangos
en 2014 fueron del 43-67% para los alcalinos y del 40-67% para los PEM, y se estima que pueden alcanzar hasta
el 53-70% en 2030 para los alcalinos y el 62-74% para los PEM.

3.4.5 Conclusión

La vía seleccionada de producción de H2 viene dictada por la economía del proceso, las necesidades del mercado
y también por las regulaciones ambientales. El hidrógeno permite el acceso a un amplio grupo de precursores
primarios tales como combustibles fósiles, energía nuclear y, con una penetración cada vez mayor, las energías
renovables (eólica, solar, biomasa). Mediante todas estas alternativas, el coste del hidrógeno como portador de
energía no contaminante será más estable que cualquier otra fuente. La introducción del hidrógeno y la
electricidad como portadores de energía permitirá explotar los recursos autóctonos y así reducir la fuerte
dependencia del petróleo.

3.5 HHS
La idea de este sistema es elevar una gran masa de roca cilíndrica bombeando agua debajo de ella, utilizando el
excedente de energía (horas valle), almacenando energía potencial. Cuando la demanda de energía es superior a
la generación renovable, la masa cilíndrica desciende, y el agua a presión acciona una turbina generadora de
electricidad. Este tipo de “pistón” se construye mediante el movimiento de tierras o tecnologías mineras.
La construcción mediante tecnologías mineras consiste en cortar el “pistón hidráulico” de la roca natural. Dicho
pistón queda incrustado en la zona de alrededor, de forma que se reduce el esfuerzo de la construcción. En el
proceso de corte para exponer el pistón se utilizan sierras de alambre (que se utilizan en las canteras para separar
grandes bloques de rocas), para que la superficie de la roca sea lo suficientemente suave para su posterior
procesamiento. Todas las superficies que están expuestas al agua se sellan impermeables utilizando
geomembrana para mantener la capacidad del cilindro hermético. El anillo sellador de la capacidad del cilindro
a presión tiene que mantener el agua a presión dentro del cilindro. Este anillo está encima del centro de gravedad
del pistón por razones hidrostáticas, si no, el pistón podría quedarse atascado en la roca.
88 Almacenamiento

Figura 105. Esquema HHS

En esta disposición el agua es bombeada hacia la parte inferior entre el cilindro y la base, resultando una
elevación del pistón de granito.
La energía almacenada puede derivarse de la masa que es elevada y la cantidad de agua que es movida dentro
de la cavidad bajo el pistón. Asumiendo que la densidad de la roca es ρR = 2600 kg/m³, que se aplica a todas las
rocas de la corteza terrestre, y la gravedad g = 9.81N/kg, la energía potencial E de un volumen V, elevado una
altura h es calculado por:
E = g * ρR * V * h
El volumen V de la roca depende de la forma. Por razones de estabilidad mecánica, la forma del pistón debe ser
compacta. Esto resulta en un ratio entre diámetro y altura cercano a uno. Por tanto, el pistón es aproximadamente
un cilindro de radio r y altura h, que es igual a su diámetro d. El volumen, puede ser calculado por:
V = 2 * π * r³
Dado que el anillo tiene que permanecer siempre debajo del suelo para contener el agua y por encima del centro
de gravedad, el pistón sólo puede ser elevado por la mitad de su longitud l: h = r = l/2.

Figura 106. Sistema HHS

Obtenemos la energía potencial del pistón Er como:


Er = 2* π *g* ρR *r4
La energía total que puede ser almacenada EHHS es reducida por la pérdida de energía potencial del agua EW
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 89

con densidad ρW que es inyectada en el cilindro en la profundidad media de 3/2*r. Resultando en un total de
capacidad energética de:
EHHS = ER+EW = 2* π *g* ρR *r4 - 3/2*π *g* ρW * r4
EHHS = (2*ρR-3/2*ρW) * π*g*r4
La ventaja radica en la gran cantidad de energía que se podría almacenar y las relativas pequeñas inversiones
que hay que realizar, comparado con un sistema hidráulico de almacenamiento similar. No se necesitan grandes
diferencias de alturas como en el bombeo hidráulico, así como la cantidad de agua, pudiendo además funcionar
con una vida de más de 60 años.
La única propiedad de la ecuación es que la capacidad de almacenamiento de energía del sistema es proporcional
al radio elevado a cuatro. Esto implica que, si se dobla el radio, resulta un aumento de 16 veces la capacidad de
almacenamiento. Lo interesante es que la cantidad de energía aumenta con el radio a la cuarta mientras que los
costes de producción, principalmente a través de la eliminación del cilindro de su ambiente, sólo crece con el
radio al cuadrado. Esto quiere decir que, en comparación con todas otras formas de almacenamiento conocidas,
bajos costes por kWh pueden ser alcanzados si el radio del sistema es lo suficientemente grande.
A modo de ejemplo se calculan dos plantas hidráulicas. La primera con un radio de 150 metros, y la segunda
con 500 metros de radio.
La energía almacenada es obtenida en una roca con densidad 2500 kg/m3, una densidad reducida de 1500 kg/m3
(esta agua es considerada para sustituir la roca) y un radio de 150 metros:
E(150m) =13GWh de capacidad de almacenamiento. Esto es precisamente la capacidad de la planta de
almacenamiento planeada en Atdorf Schluchseewerk AG.
Si aumentamos el radio a 500m, la capacidad crecerá:
E(500m) =1614 GWh que es la producción actual diaria de electricidad de Alemania.
Un análisis muestra que, en el futuro, la mezcla de energía eólica y solar necesita, al menos, una capacidad de
almacenamiento de dos días. Sería por tanto suficiente, si dos HHS de 500 metros de radio fueran construidos
en Alemania. El terreno requerido sería menos de dos kilómetros cuadrados.
Aquí tenemos unos cálculos realizados en función del radio:

Tabla 3. Variación de parámetros de un HHS

La potencia de bombeo CP se elige tal que el almacenamiento puede completarse en 8 horas, valor típico para
un día soleado. El sistema descarga a una media de 16 horas CT, típico suministro nocturno en futuros
escenarios. Estos cálculos están basados en un ciclo con eficiencia del 80%.
Los sistemas de almacenamiento son caros. Los rangos de precios de las baterías son amplios. El precio del
almacenamiento mediante batería puede reducirse a 500€/kWh.
90 Almacenamiento

Otro aspecto de los sistemas de almacenamiento es el uso del terreno. Típicamente, los sitemas industriales de
baterías puden almacenar 10kWh/m2; la mayor parte de los sistemas de bombeo hidráulico tienen valores
similares. Incluso usando un pequeño sistema HHS con 40 metros de radio, la densidad energética alcanza los
11kWh/m2. Por lo que sistemas más grandes producirán valores mucho más altos. Los cálculos incluyen el área
del pistón y una porción cuadrada de terreno con un margen de 2 metros para el cercado. La fuente de agua no
se incluye porque es preexistente.
Hay al menos dos formas de construir un HHS, por movimientos de tierra o tecnología minera. La manera
depende de la calidad de la tierra y del tamaño del sistema. Si el subsuelo es pobre, es preferible por movimiento
de tierra. En este caso, una pared cilíndrica de contención mantiene el pozo de construcción abierto. Dentro del
pozo, se construye un cubo para almacenar la tierra excavada. El coste de este sistema depende del volumen de
tierra que haya que mover, y de las estructuras.
Si el subsuelo es de roca sólida, sistemas HHS más grandes se construyen con tecnologías mineras (figura 2a).
Un eje es conducido hacia la profundidad del suelo l. Dos túneles de instalación circular se ramifican desde allí,
uno en la parte inferior y uno en la mitad hacia abajo. El túnel inferior es necesario para separar la superficie
inferior usando raspado como en la industria minera. La grava restante permanece bajo el pistón para evitar una
zanja abierta debajo de él. El túnel superior es necesario para instalar el anillo de sellado. Las paredes exteriores
del cilindro son separadas de la roca que la rodea usando sierra de alambre. Por tanto, los agujeros son perforados
desde la superficie hasta el túnel circular. Debido a la mecánica de la roca, es necesario cortar dos rendijas. La
zanja restante debe tener un ancho que permita a los trabajadores entrar a la zanja con una canasta. En ambos
modos de construcción todas las superficies del sistema son selladas con una geomembrana, esencialmente una
lámina fuerte de plástico. En la parte superior, desde la superficie hasta el medio del túnel, se cubre con metal
porque esta área está en contacto con el sistema de sellado, que requiere una superficie fuerte.

Figura 107. Excavación para la implantación de un HHS

El Sistema de sellado consiste en un anillo de sellado múltiple de construcción, como el de la figura 2b. cada
anillo de sellado consiste en una solapa montada de manera flexible (1) y el material de sellado (2), que presiona
contra la superficie de la pared exterior cubierta de metal. Las válvulas (3) que son situadas entre los diferentes
anillos de sellado distribuyen la presión equitativamente entre las solapas. Esta construcción permite una
reacción flexible si la superficie de la pared exterior no es perfectamente suave. Otra ventaja es que la presión
por anillo de sellado puede ser libremente determinada por la elección del número de anillos.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 91

Figura 108. Excavación para HHS

Los problemas técnicos radican principalmente en la construcción similar a la incertidumbre del proyecto de
cada túnel. El corte de las paredes del cilindro es difícil porque tiene que ser muy preciso, si no el movimiento
del pistón se verá perturbado, resultando en pérdidas por fricción.
Es interesante preguntarse si el pistón puede inclinarse. Pero esto no es posible siempre que menos de la mitad
de la altura del pistón sea movida encima de la superficie, es decir, siempre que su centro de gravedad se
encuentre bajo la línea de sellado, no se inclinará. Teniendo un radio r y una longitud l=2r, el piston se elevará
a una altura h=r.
Otro aspecto es la gran cantidad de agua que llenará el cilindro. El agua requerida debería ser tomada de una
gran superficie. Por ejemplo, una superficie como el Lago Constanza sería adecuada, esto resultaría en una
fluctuación máxima de un metro del nivel de agua del lago, calculado para una planta extremadamente grande
con un pistón de 500 metros de radio.
Un recurso alternativo sería tomar agua del mar si el sistema estuviera localizado cerca de la costa. Además,
estos sistemas tendrían la ventaja de ser capaces de absorber la energía eólica de manera óptima.
El concepto de almacenamiento de energía con un gran pistón es nuevo y por tanto sólo estimaciones
aproximadas pueden ser calculadas. El coste de un HHS depende de tres factores, la construcción del cilindro,
el sistema de bomba y turbina, y el suministro de agua. El sistema de bomba y turbina es bastante similar al de
una central de bombeo, la diferencia es que sistemas HHS grandes usan turbinas y bombas más pequeñas debido
al relativo coste de la parte de almacenamiento. El suministro de agua depende de las condiciones locales. Dado
que no se requiere terreno montañoso, este sistema puede ser construido en cualquier lugar, de manera que el
suministro de agua no será un problema importante.

Tabla 4. Costes iniciales de un HHS

El coste principal surge de la construcción del pistón. Si el cilindro se construye usando tecnologías mineras,
92 Almacenamiento

sólo la superficie del pistón es rayada. Esto implica que el coste incrementa en proporción de los siguientes
factores: túnel, perforaciones, aserradura, raspado y sellado. El coste de proyectos específicos dependerá
mayormente del caso.
Una primera aproximación muestra que un pistón de un radio de 50 metros puede costar 30 millones de euros,
resultando un precio de almacenamiento de 150€/kWh (bomba y turbina no incluidos, dependen del diseño del
sistema). Los sistemas más grandes disfrutan de importantes retornos a escala: el costo unitario de
almacenamiento disminuye con 1 / r² como resultado de la capacidad creciente en proporción a la cuarta potencia
del radio mientras que el costo de construcción solo aumenta con el cuadrado de r.
Comparando el coste del sistema con su precio de almacenamiento, encontramos que un sistema en el rango de
r=50m puede presentar más inversión beneficiosa que los sistemas de baterías dependiendo del tamaño del
convertidor de potencia. Los sistemas más grandes son aún mejores.
El sistema HHS es una nueva oportunidad para construir una red de sistemas de almacenamiento. Su alta
eficiencia en el rango del 80% reduce la necesidad de invertir en energía fotovoltaica o parques eólicos. Debido
al hecho de que un HHS puede construirse virtualmente en cualquier lugar, muchas ciudades pueden alcanzar
un alto nivel de suministro energético sostenible e independiente. Otra ventaja radica en la reducida demanda de
líneas de larga distancia debido al bajo coste de la capacidad de almacenamiento.

3.6 SMES
Un Sistema de Almacenamiento de Energía por Superconducción (SMES, en inglés: Superconducting Magnetic
Energy Storage) es un dispositivo de almacenamiento de energía que almacena energía en un campo magnético
generado por el flujo de corriente en una bobina superconductora. La bobina es criogénicamente enfriada a una
temperatura más baja que su temperatura crítica y con ello muestra su propiedad superconductora. El principio
básico de un SMES es que una vez que la bobina es cargada, la corriente no decae y la energía magnética puede
ser almacenada indefinidamente. Este almacenamiento de energía puede ser inyectado a la red eléctrica por
simple descarga de la bobina. Están diseñados para satisfacer variaciones en la demanda eléctrica diurna, con
una eficiencia en torno al 90%.
Las unidades SMES almacenan energía de la misma manera que un inductor convencional, en el campo
magnético creado por las corrientes que fluyen en los alambres. Pero en el SMES la corriente fluye por un
alambre superconductor, por lo que el alambre se encontrará a temperaturas criogénicas y no tendrá resistencia
conductiva. Este hecho significa que no hay disipación térmica, por lo que la energía se podrá almacenar
indefinidamente hasta que sea requerida.
Este fenómeno fue descubierto por Karmeligh Onnes, refrigerando con helio líquido una muestra
superconductora con forma de anillo a la que indujo corriente eléctrica. Un año después de haber desconectado
la muestra de la fuente, la corriente seguía circulando sin disminuir.
La estructura básica de un dispositivo SMES se muestra en la figura a continuación:

Figura 109. Sistema SMES

La base de este dispositivo es una gran bobina superconductora, cuya estructura básica está compuesto de los
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 93

componentes de la bobina y el sistema de refrigeración criogénico.


Los sistemas SMES se caracterizan por sus bajas pérdidas, bajos costos de mantenimiento y por la capacidad
rápida de cargarse o descargarse. La energía almacenada se puede lanzar de nuevo a la red descargando la
bobina.
A la salida del sistema se utiliza un inversor/rectificador para transformar energía de corriente alterna (AC) a
corriente continua (DC) o viceversa. El inversor/rectificador presenta pérdidas de energía cercanas al 2-3% en
cada dirección. el alto costo de los superconductores es la limitación principal para el uso comercial de este
método de almacenamiento de energía.
Estos sistemas constan de: bobina superconductora, sistema de refrigeración e interfaz eléctrica.

Figura 110. Esquema SMES

3.6.1 Bobina superconductora

Los superconductores son capaces de transportar altos niveles de corrientes en la presencia de altos niveles de
campos magnéticos a bajas temperaturas con resistencias al flujo de corriente eléctrica nulas, a menos que se
superen sus valores críticos: temperatura (Tc), densidad de flujo magnético (Bc) y densidad de corriente (Ic).
Los materiales que muestran superconductividad han ido creciendo en número y variedad, pero la cantidad de
superconductores utilizados en aplicaciones prácticas y comerciales todavía es limitada, siendo la aleación de
Niobio-Titanio (NbTi) la más utilizada en aplicaciones a altos niveles de potencia. En la Tabla 1 podemos ver
una lista de superconductores con sus valores críticos de temperatura, densidad magnética y su densidad
energética (Wm).

Tabla 5. Superconductores SMES


94 Almacenamiento

El contenido energético en un campo magnético es determinado por la corriente que fluye a través de las espiras
de una bobina, viene dado por:
1
𝑊𝑚 =∗ 𝐿 ∗ 𝑖2
2
Siendo Wm la energía almacenada (en Julios), L la inductancia (en Henrios) e i la intensidad eléctrica (en
Amperios).
Dado que la densidad de campo magnético en materiales ferromagnéticos no sobrepasa los 3 Teslas, las bobinas
utilizadas para almacenar energía magnética por superconducción son usualmente colocadas en aire o al vacío
con permeabilidad μ=μo=4πx10-7 [H/m]. Para obtener altos valores de energía (Wm) con una corriente (i)
limitada por el superconductor utilizado es necesario incrementar la inductancia; lo cual se puede hacer
utilizando la geometría.
Existen tres configuraciones en el diseño de SMES:
-Solenoide sencillo con forma circular.
-Conexión en serie de solenoides coaxiales.
-Toroide de forma circular, ovalado o D comprendido por una serie de espiras conectadas en series.
Cabe señalar que la configuración del inductor afecta la masa total de la estructura del SMES. Inductores con
configuración toroidal compuesto por espiras sencillas tienen un campo magnético externo mínimo, lo cual es
ideal para no afectar a los sistemas de navegación, la salud de las personas y las líneas de transmisión, pero
utilizan aproximadamente el doble de superconductor, mientras que la configuración de solenoide sencillo es
superior en términos de energía almacenada por peso.

3.6.2 Sistema de refrigeración

El sistema de enfriamiento de un SMES está compuesto por el refrigerador, en donde se prepara el refrigerante
y el contendedor criogénico en donde reposa la bobina superconductora para ser refrigerada y aislada
térmicamente del medio ambiente. El sistema de enfriamiento utiliza normalmente Helio como refrigerante. Éste
remueve todo el calor que entra al contenedor criogénico y por consiguiente asegura que la temperatura del
superconductor no exceda la temperatura crítica. Dado que la planta de refrigeración posee una eficiencia límite,
el calor que penetra por las tuberías, los soportes mecánicos y por radiación deben ser tan bajo como sea posible;
para asegurar esto, se provee de un enfriamiento intermedio llamado “escudo térmico”. La refrigeración de la
bobina y el aislamiento térmico son problemas técnicos de extrema dificultad dado a las bajas temperaturas
(alrededor de 1.8 K) que se necesitan para mantener el superconductor trabajando de manera eficiente. El
refrigerador consume energía eléctrica y por consiguiente disminuye la eficiencia del SMES. Un sistema de
refrigeración típico requiere aproximadamente 1.5 kW por MWh de energía almacenada.

Figura 111. Bobina superconductora dentro de un contenedor criogénico de helio, con capacidad de almacenar
100MJ de energía.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 95

3.6.3 Interfaz eléctrica

La interfaz eléctrica entre el inductor superconductor y el sistema de potencia es un convertidor. El mismo es un


rectificador/inversor que cambia la corriente alterna proveniente de la red a la corriente directa que fluye continua
en las bobinas. Para cargar o descargar el inductor, el voltaje, a través de las bobinas, se hace positivo o negativo.
Cuando la unidad está en reposo, independientemente del nivel de energía almacenado, la corriente se mantiene
constante y el voltaje promedio, a través de las bobinas superconductoras, es cero.
Las pérdidas correspondientes al convertidor de estado sólido se estiman alrededor del 3 al 8% del total de la
energía almacenada.

3.6.4 Cables superconductores

Sustituyendo los conductores en las líneas de distribución por superconductores, las pérdidas asociadas a la
resistencia Joule (10-20%) se reducirían radicalmente.
Un cable superconductor tiene que estar refrigerado para mantenerlo a una temperatura inferior a la crítica del
material que lo forma. Si el superconductor trabajase a temperatura ambiente, la refrigeración no sería necesaria.
Y si el superconductor estuviese formado por nuevos materiales cerámicos, el sistema de refrigeración sería más
simple, y menor su coste.
Estos cables superconductores pueden dividirse según el aislamiento térmico y el sistema conductor eléctrico.
Se tienen tres tipos de cables, con respecto a su construcción:
-Rígidos: aislamiento y conductor son construidos con tubos rígidos. Su desventaja es su longitud máxima de
manufactura transportable, unos 20 metros.
-Semiflexibles: el aislamiento también consta de tubos rígidos. Sin embargo, el conductor es flexible. Pueden
fabricarse en longitudes de 200 a 500 metros y ser transportados en tambores.
-Completamente flexibles: es aislamiento también es flexible.
La tecnología de fabricación dependerá si el cable transportara corriente alterna o continua. La diferencia está
en la disposición de los superconductores dentro del cable. Aunque el esquema general permanezca
prácticamente sin cambios. Los materiales más utilizados son Nb3Sn y NbTi.

3.6.5 Almacenadores de energía magnética por superconducción en sistemas de potencia

En la tabla siguiente, podemos ver algunos parámetros típicos de un sistema de almacenamiento por
superconducción. Los sistemas SMES son capaces de almacenar de 1 MW a 10 MW.

Tabla 6. Tabla de parámetros típicos de SMES


96 Almacenamiento

Dado que los sistemas de almacenamiento de energía magnética por superconducción son altamente eficientes
y responden rápidamente a las variaciones de la demanda, pueden ser de gran utilidad a los sistemas de potencia
ya que:
-Tienen la capacidad de proveer energía al sistema si se presenta una pérdida en la generación.
-Pueden proveer estabilidad durante transitorios ya que amortigua las oscilaciones presentes en la línea de
transmisión.
-Pueden amortiguar cambios bruscos de voltaje.
-Y finalmente, el sistema de almacenamiento en general es relativamente pequeño en tamaño en comparación
con otros sistemas de almacenamiento y su ubicación no se ve limitada a algún área específica como es el caso
de las hidroeléctricas.
El primer SMES utilizado tanto para experimentación como para uso comercial fue diseñado por el Laboratorio
Nacional Los Álamos (LANL, por sus siglas en inglés) y construido para la Bonnevile Power Company en 1982.
Estuvo en uso por cinco años y fue desmantelado para investigación. Este proyecto tenía una capacidad
energética de 30 MJ y fue utilizado para estabilizar el sistema de potencia ya que amortiguaba las oscilaciones
presentes en una línea de transmisión de 1500 km de largo.
Según LANL, el costo de construcción de un sistema de almacenamiento por superconducción se distribuye de
la siguiente manera:
-Bobina superconductora 45%.
-Estructura 30%.
-Mano de obra 12%.
-Convertidor 8%.
-Sistema de enfriamiento 5%.
El mayor reto que presenta esta tecnología es reducir el costo total del sistema. Actualmente, el costo del sistema
de almacenamiento SMES depende del costo de los superconductores. En el 2007, el coste del NbTi era de 1
$/kAm, mientras que el Nb3Sn era de 1.50 $/kAm (Dólar/kilo amperio por metro). Afortunadamente, una
característica inusual de este sistema es que el coste por unidad de energía almacenada (MJ o kWh) decrece a
medida que la capacidad de almacenamiento aumenta, es por esto por lo que este tipo de sistema es preferible
para aplicaciones de gran tamaño como lo es el sistema de potencia, aunque también se están realizando estudios
para su aplicación en vehículos. Existen 100MW instalados en todo el mundo, 30 dispositivos en EE. UU. con
un total de 50MW.
SMES es una tecnología de almacenamiento de energía que tiene mucho potencial debido a su capacidad de
almacenar grandes cantidades de energía y aún ser rentable en comparación con otros sistemas de
almacenamiento. El mayor reto que presenta es reducir el costo total del sistema (1000-10000 $/ kW), pero
avances en los sistemas de refrigeración criogénica y el desarrollo de mejores superconductores puede llevar a
que su aplicación sea mucho más comercial.

3.7 Volante de inercia


En mecánica, un volante de inercia o volante motor es un elemento totalmente pasivo que únicamente aporta al
sistema una inercia adicional de modo que le permite almacenar energía cinética, se construyen
perpendicularmente al rotor para evitar la influencia de la gravedad. Este volante continúa su movimiento
por inercia cuando cesa el par motor que lo propulsa. De esta forma, el volante de inercia se opone a las
aceleraciones bruscas en un movimiento rotativo. Así se consiguen reducir las fluctuaciones de velocidad
angular. Es decir, se utiliza el volante para suavizar el flujo de energía entre una fuente de potencia y su carga.
En la actualidad numerosas líneas de investigación están abiertas a la búsqueda de nuevas aplicaciones de los
volantes. Algunos ejemplos de dichos usos son:
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 97

-Absorber la energía de frenado de un vehículo, de modo que se reutilice posteriormente en su aceleración


(KERS).
-Como dispositivos para suavizar el funcionamiento de instalaciones generadoras de energía eléctrica
mediante energía eólica y energía fotovoltaica, así como de diversas aplicaciones eléctricas industriales.
-En los ferrocarriles eléctricos que usan desde hace mucho tiempo un sistema de freno regenerativo que alimenta
la energía extraída del frenado nuevamente a las líneas de potencia; con los nuevos materiales y diseños se logran
mayores rendimientos en tales fines.
-Para estabilizar la frecuencia y la tensión de sistemas eléctricos aislados.

Figura 112. Volante de inercia

Su principal característica frente a otros sistemas es la capacidad de absorber y ceder energía en poco tiempo.
Es adecuado para sistemas mecánicos de ciclo energético discontinuo donde el periodo de tiempo sea muy corto,
por lo que tradicionalmente se ha utilizado en motores y compresores alternativos, prensas, troqueladoras, etc.
Esta tecnología no emite gases de efecto invernadero o materiales tóxicos, no utiliza combustibles fósiles, por
lo que es totalmente respetuosa con el medio ambiente.
El volante de inercia es un elemento rotatorio capaz de almacenar energía cinética. Lo hace gracias a la inercia
generada en su movimiento cuando se detiene el par motor que lo propulsa y al casi nulo rozamiento que se
consigue con los cojinetes magnéticos. Empleando energía eléctrica para propulsar un disco metálico, éste
genera energía cinética al girar y la almacena de manera que se puede utilizar como electricidad en el momento
que se requiera. La densidad de almacenamiento de los volantes de inercia es alta, por el contrario, los costes de
obtención son altos, a la vez que la descarga cuando estos no son utilizados también es alta.
Se pueden clasificar según las velocidades de giro: lentos, para velocidades menores de 5000 rpm; medios, para
velocidades entre 5000-25000 rpm; y rápidos, hasta 100000 rpm.
La cantidad de energía que es capaz de almacenar un disco depende de su masa, de la distancia al eje de giro y,
sobre todo, de la velocidad a la que consigue girar. Para ello, el mejor material es la fibra de carbono, que es
muy resistente y puede girar a una velocidad de 100.000 revoluciones por minuto (rpm). Aunque también son
fabricados con metal (bajas velocidades) o material compuesto (velocidades medias y altas). En usos
comerciales, un volante de inercia de 1 metro de diámetro y 2 metros de altura puede almacenar unos 25 kWh a
una velocidad de 16.000 rpm. Un aumento de la velocidad de giro no significa mayor cantidad de energía
almacenada. A mayor velocidad de giro e igual velocidad lineal, menor radio, porque si no, los materiales no
podrían soportar las fuerzas centrífugas.
1
𝐸𝑐 = · 𝑚 · 𝑣2 𝑣 =𝜔·𝑅
2
98 Almacenamiento

Figura 113. Esquema de un volante de inercia

Este sistema de almacenamiento de energía no requiere de un tiempo de carga y descarga, y puede almacenar
una gran cantidad de energía respecto a su peso. Pueden suministrar muy altas potencias en poco tiempo y
poseen una vida media entre 15 y 20 años.
La desventaja de estos sistemas es la autodescarga, en horas pueden perder el 50% de la energía almacenada
(pérdidas de 3-20% por hora), por lo que son ineficientes para almacenamiento a largo plazo. Aun así, la
eficiencia de éstos ronda el 90%, siendo además el coste capital 1000-5000 $/kWh (los materiales son caros) y
su coste de mantenimiento es bajo.
Para cargar el volante, la corriente eléctrica alimenta a unas bobinas (estátor) y el campo magnético creado por
la corriente mueve el rotor.
Los volantes de inercia sirven tanto como para dar energía como para absorberla, pueden ser cargados por
motores eléctricos cuando hay exceso de energía o actuar como generados cuando descargan. Por ejemplo,
cuando en un sistema le voltaje es inferior al que se fija, el volante descarga energía para mantener ese voltaje,
y cuando es superior, almacena la energía para mantenerlo en el voltaje deseado.
Partes:

Figura 114. Partes de un volante de inercia

Si a un sistema de generación distribuida se le añaden volantes de inercia, logramos que se estabilice el voltaje
de este, mejoramos la eficiencia del combustible del generador, reducimos emisiones, y aumenta la vida útil del
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 99

generador.

3.7.1 Ejemplos de instalaciones

Uno de los proyectos de volante de inercia con mayores dimensiones es la planta de almacenamiento de energía
de Stephentown de Beacon Power. Empezó a funcionar en 2011 y es la más grande de Norteamérica.
Tiene una capacidad de 20 MW con un tiempo de respuesta de 4 segundos, utilizando para ello 200 volantes de
inercia de alta velocidad.
Su objetivo es regular la frecuencia y ofrecer estabilidad a la red eléctrica de Nueva York sin
producir emisiones ni consumir combustibles fósiles. Llega a cubrir sus necesidades en un 10% con una
eficiencia del 97%.
Con el proyecto Store liderado por Endesa, se instaló en 2014 un sistema de volante de inercia de 0,5 MW/18
MWs en la isla de la Gomera. Con un tiempo de respuesta muy alto, el objetivo de esta instalación era regular
la red y estabilizar la frecuencia de la red eléctrica de la isla de forma continua.

Figura 115. Volante de inercia

3.8 Almacenamiento de energía térmica


Puede almacenarse la energía en forma de calor, variando la temperatura de una sustancia o produciéndose un
cambio de fase. Con este tipo de sistema, podría usarse la energía solar durante la noche o en invierno si es
almacenada lo que conllevaría a una mayor flexibilidad en la operación. Así el consumo energético se reduciría,
así como las emisiones de CO2, y los costes de operación y mantenimiento.
Si el mecanismo de almacenamiento de energía es el cambio de fase, hablaremos de calor latente, en el que
sólamente cambia la fase de la sustancia sin variar su temperatura (o varía muy poco).
Si lo que ocurre es un cambio de temperatura, se tratará de calor sensible, sin que se produzca cambio de fase.
100 Almacenamiento

Figura 116. Gráfica temperatura-energía, distinguiendo los calores latente y sensible

Las ventajas que tiene el calor sensible son que tiene una gran capacidad de almacenamiento y un buen potencial
de recuperación de energía térmica a temperatura constante.
El calor latente tiene gran capacidad de almacenamiento cuando la diferencia de temperatura entre la fuente y el
sumidero de calor es baja. Se utiliza en aplicaciones como confort térmico en edificios, calentadores solares,
refrigeración estacionaria, enfriamiento con baja energía o sistemas termosolares de concentración.

3.8.1 Calor latente

El almacenamiento por calor latente, al no haber variación (o muy poca) de temperatura, puede almacenar más
energía por unidad de volumen o masa que el calor sensible, lo que implica que tiene mayor densidad energética
(mejor, se trabaja con menos volumen, más eficiente). Interesa más el cambio de fase de sólido a líquido (es el
que se usa principalmente), debido a que el cambio de fase líquido a gas no es práctico, requiere altos volúmenes
o altas presiones para ser almacenado.
𝑄 = 𝑚 · ∆ℎ

Figura 117. Materiales usados en el almacenamiento mediante calor latente


Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 101

Los materiales usados en los que tiene lugar el cambio de fase se denominan PCM (del inglés Phase Change
Materials). Estos materiales deben tener una temperatura de fusión en el rango de operación, calor latente alto
por unidad de volumen, alta densidad, alta conductividad térmica (es deseable para almacenar más energía), alto
calor específico, cambios pequeños en el volumen, presión de vapor a la temperatura de operación, estabilidad
química, ser no corrosivo, no tóxico, no inflamable, no explosivo, resistente a las fugas, deben ser compatibles
con la mayoría de materiales, baja o nula tendencia al superenfriamiento, tener un coste bajo y una alta
disponibilidad (por ejemplo, polipropileno, poliolefina, acero inoxidable). Estas características son las ideales
que debería tener un material ideal, lamentablemente ningún material cumplirá todas las características.

Tabla 7. Materiales, temperaturas de fusión y entalpías de fusión

La ventaja de los PCM es que son fiables, portátiles, ligeros y no dependen de una fuente de flujo externo
(bomba...).
𝑞𝑎𝑙𝑚 = 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 (𝑠) + 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑙𝑎𝑡𝑒𝑛𝑡𝑒 + 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 (𝑙)
𝑞𝑎𝑙𝑚 = 𝑚 · 𝐶𝑝𝑠 · (𝑇𝑚 − 𝑇𝑖) + 𝑚 · ∆𝐻𝑚 + 𝑚 · 𝐶𝑝𝑙 · (𝑇𝑓 − 𝑇𝑚)
Siendo:
𝑇𝑓 > 𝑇𝑚 > 𝑇𝑖
Donde Tf es la temperatura final, Tm es la de fusión y Ti la inicial.
El calor se transfiere mediante un fluido, que normalmente será agua o aire, en un intercambiador de calor.
Si la temperatura del fluido Tf<Tm, el material solidifica y cede calor al fluido, si Tf>Tm el material funde y
almacena calor.
Los materiales pueden ser orgánicos, inorgánicos, o metales líquidos. Se utilizan sales, ácidos grasos, ésteres y
parafinas. Se añaden agentes nucleantes para minimizar el cambio de fase y evitar el subenfriamiento. El criterio
de selección de los materiales depende de la temperatura de fusión y estabilidad de estos, también habría que
considerar las posibles temperaturas externas.
Los materiales inorgánicos se usan en aplicaciones solares cuando las temperaturas son altas, su conductividad
térmica es mayor que en los materiales orgánicos. Tienen poco cambio en su densidad en el cambio de fase y su
densidad es más alta que la de los materiales orgánicos.
Las sales deben ser encapsuladas para evitar la evaporación de agua, tienen alta capacidad para almacenar calor
por unidad de volumen, el calor latente de cambio de fase es alto, y su conductividad térmica es alta. No son
tóxicas, no inflamables y de bajo coste. Son corrosivas, y tienen capacidad para 10000 ciclos de carga y descarga.
102 Almacenamiento

Figura 118. a) Cloruro sódico b) Cloruro de magnesio hexahidratado

Los hidratos de sales tienen características similares a las sales, son combinaciones de sales (óxidos, sulfatos,
etc.) con agua. Tienen alto calor latente por unidad de volumen, baja presión de vapor en estado líquido, no son
corrosivas, no reaccionan, no son peligrosas y no son inflamables, son compatibles con materiales de
construcción, reciclables, tienen alta conductividad térmica con pocos cambios volumétricos en el cambio de
fase, y son respetuosas con el medio ambiente. Las limitaciones que tienen son el alto grado de
superenfriamiento, la limitada compatibilidad con materiales de construcción, corrosión cuando actúan con
metales, y su ligera toxicidad.

Tabla 8. Propiedades térmicas de PCMs inorgánicos comunes

Las parafinas (C2H2+2n) y ácidos grasos (CH3(CH2)2NCOOH) congelan sin subenfriar mucho, con propias
propiedades nucleantes. Son estables, con alto calor latente de cambio de fase, son materiales seguros, no
reaccionan y son reciclables. Por el contrario, poseen baja capacidad latente volumétrica de almacenamiento de
calor y baja conductividad térmica en estado sólido (parafinas 0,2 W/(m·K) aproximadamente), son caros e
inflamables a altas temperaturas. A veces es más beneficioso mezclar materiales, por ejemplo, mallas de cobre
en parafina. El rango de temperaturas de las parafinas oscila entre 35ºC y 70ºC y su calor latente oscila entre los
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 103

200 y 300 kJ/kg. Los ácidos grasos tienen menor temperatura de fusión que las parafinas, se utilizan en
aplicaciones para el confort humano su calor latente está entre 100 y 200 kJ/kg.

Tabla 9. Propiedades de PCMs orgánicos comunes

Figura 119. Cera de parafina (izquierda) y ácido (graso) esteárico (derecha)

Como ventajas de los PCM orgánicos tenemos que la mayoría son químicamente estables, no corrosivos y
reciclables. Por el contrario, su conductividad térmica, su densidad energética y su calor latente de fusión son
bajos, son inflamables, su volumen cambia mucho al cambiar de fase, y al ser necesarios encapsularlos, aumenta
su coste y disminuye el rendimiento por la resistencia térmica del encapsulamiento.
En los inorgánicos, el calor latente por unidad de volumen es mayor, así como su conductividad térmica, son
reciclables, no inflamables y su coste es menor. Como desventajas, son corrosivos para la mayoría de los metales
y tienen un mayor coste de mantenimiento.
En cuanto a la encapsulación, se trata de envolver los materiales en una pared sólida. La cápsula se constituiría
104 Almacenamiento

del núcleo, compuesto por el material a encapsular, y la cáscara, que sería la pared de la cápsula. En función del
diámetro de la cápsula, existen las nanocápsulas (diámetro inferior a 1 m), microcápsulas (diámetro de 1 m a
1mm) y macrocápsulas (diámetro superior a 1mm).
Las cápsulas han de ser duraderas e inertes para que los PCM puedan ser usados eficientemente. Estas previenen
las fugas en estado líquido, y son utilizadas en la industria farmacéutica, agroquímica, textil y térmica.

3.8.2 Calor sensible

El calor sensible viene dado por la expresión:


𝑄 = 𝑚 · 𝐶𝑝 · ∆𝑇
Siendo m la masa, Cp el calor específico y T la diferencia de temperatura.
Puede utilizarse cualquier material, que se eligirá según las capacidades. El almacenamiento de energía térmica
mediante calor sensible es barato, controlable y fiable.

Tabla 10. Materiales para almacenamiento mediante calor sensible

Las tecnologías que utilizan el calor sensible con materiales sólidos son viables para su uso a altas temperaturas
y el riesgo de fuga es reducido. Pero están limitadas por la baja capacidad de almacenamiento (unos 1200
kJ/(m3·K)), la reducida densidad energética, la autodescarga y el coste asociado de operación y mantenimiento.
Con materiales líquidos (por ejemplo, agua) la capacidad y la disponibilidad son mayores, y el coste es menor.
El almacenamiento mediante calor sensible puede ser a corto o a largo plazo. A corto plazo, la energía se
almacenaría durante el día y se usaría de noche o viceversa, a largo plazo, o también llamado almacenamiento
estacional, la energía se almacenaría en verano y se utilizaría en invierno o viceversa, por ejemplo, para
aplicaciones de refrigeración o calefacción.
Las propiedades esenciales de los materiales utilizados en almacenamiento de energía térmica serían las
siguientes: gran capacidad de almacenamiento por unidad de volumen o masa, alta conductividad térmica, buena
densidad energética, buena habilidad de carga y descarga, estabilidad térmica, baja autodescarga,
mecánicamente estable, bajo coste, bajo impacto ambiental, bajo coeficiente de expansión térmica, estabilidad
mecánica, ser no tóxico, no explosivo, tener baja corrosión, y ser no reactivo al medio de transporte.

3.8.2.1 Estanque solar


Se trata de un depósito con agua (por ejemplo, un lago) en el que el agua es calentada mediante la radiación
solar, es un sistema eficiente ya que almacena gran cantidad de calor, la salinidad del agua influye en la operación
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 105

de este tipo de sistema. Se distinguen 3 zonas en el estanque: zona convectiva superior (UCZ), en la que no hay
salinidad, zona media no convectiva (NCZ), en la que ya hay salinidad, y la zona convectiva inferior (LCZ),
estas zonas tienen un papel importante en el almacenamiento y en el suministro de energía térmica.

Figura 120. Estanque solar

La salinidad de UCZ es mucho menor que la de la NCZ, y la salinidad de la NCZ es mucho menor que la de la
LCZ.
La radiación solar entra al estanque por las 3 zonas, la alta salinidad de LCZ hace que la energía se almacene
ahí. El gradiente de salinidad ofrece resistencia a la convección entre las zonas (la UCZ es aislante para las capas
inferiores). El calor se almacena en la parte inferior del estanque y se extraería mediante un intercambiador de
calor. El estanque puede crearse artificialente usando el gradiente de salinidad como medio para almacenar la
energía.
Los factores a tener en cuenta en los estanques solares son: la solubilidad de la sal para mantener altas densidades,
que la solubilidad no debe variar mucho con la temperatura, el agua debe ser transparente para que la radiación
llegue a LCZ y que la sal no debe ser contaminante, debe ser segura, asequible y disponible.
Los tipos de sales que se utilizan en el proceso son: NaCl, Na2CO3, MgCl, KNO3, NH4NO3, NH2CO·NH2 (urea).
Usando cloruro sódico se alcanzarían temperaturas de hasta 55ºC, más que con las demás sales. La eficiencia
del proceso ronda el 20-50%, dependiendo del intercambiador de calor y de la salinidad de LCZ y NCZ, ya que
en función de éstas puede mejorarse la eficiencia del almacenamiento.

3.8.2.2 Sales fundidas


Usadas en sistemas termosolares de concentración, los heliostatos concentran la radiación solar, que calienta la
sal fundida almacenada en un tanque (a unos 565ºC). Estas sales se utilizan para producir vapor, que
posteriormente accionará una turbina para producir electricidad. Estas sales también almacenan la energía de
forma que pueda usarse ésta en días con menor radiación solar. El rango de temperaturas de operación está entre
los 300ºC y 800ºC. Sus costes capitales y de operación son bajos, el calor específico es alto, la viscosidad es
baja, son estables y poco corrosivas.
106 Almacenamiento

Figura 121. Central termosolar de receptor central (torre)

En las plantas termosolares de concentración estas sales se componen en un 60% de NaNO3 y un 40% de KNO3,
con una temperatura de fusión de 220ºC, suelen estar a 290ºC en estado líquido en un tanque aislado, capaces
de almacenar hasta 15 horas la energía. Hoy día se está trabajando para mejorar este aspecto. El riesgo de
congelación de las sales es alto dado que su temperatura de congelación es alta.

3.8.2.3 Lecho de rocas


Se utiliza en aplicaciones residenciales, se trata de un lecho de rocas, con un conducto de entrada y de salida en
la que la energía térmica viene proporcionada por la energía solar, las rocas almacenan la energía y se transfiere
por el aire desde el colector solar. Por diferencia de densidades el aire pierde calor y vuelve al colector para otro
ciclo de carga, por la noche se produce la descarga, el aire frío toma el calor almacenado en las rocas y se calienta
para satisfacer la demanda de calor. Cuando el calor que puede suministrarse se termina, el sistema está listo
para cargarse durante el día repitiendo el ciclo descrito. Se trata de un sistema pasivo, ya que el aire no contribuye
al proceso de almacenamiento.

Figura 122. Almacenamiento de energía térmica con lecho de rocas

3.8.2.4 Acuíferos
Se trata de un tipo de almacenamiento estacional. Para Almacenamiento Subterráneo de Energía Térmica en
Acuíferos (ASET-A) se hace uso de una capa acuífera del subsuelo para almacenar frío o calor. En muchos
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 107

casos se aplican sistemas ASET-A para almacenamiento tanto de frío como de calor de baja temperatura para
suministrar refrigeración y calefacción a edificios. Para ello, el agua subterránea es bombeada en invierno desde
uno o más pozos calientes, a continuación, el calor almacenado en el agua subterránea es usado para fines de
calefacción, después de esto el agua enfriada se retorna al acuífero mediante los pozos fríos. En verano el proceso
se invierte. El agua subterránea fría se bombea desde los pozos fríos y es usada para refrigerar, después de esto
el agua calentada se inyecta de nuevo en los pozos calientes. Las aplicaciones de almacenamiento en acuífero
se encuentran particularmente en entornos urbanos construidos, tales como edificios de oficinas, hospitales,
centros comerciales y áreas residenciales. Los sistemas ASET-A permiten una fuerte reducción del consumo de
combustibles fósiles para usos de climatización. Un sistema ASET-A de un edificio de oficinas diseñado para
almacenar frío y calor de baja temperatura ahorra entre el 70 y 80% del consumo de electricidad para la
producción de frío y entre un 20 y 40% en el consumo de gas o petróleo para la generación de calor. Los sistemas
ASET-A permiten el almacenamiento de frío y calor de baja temperatura con una eficiencia del 70 al 90%. Si
se almacena calor de mayor temperatura, la eficiencia de almacenamiento baja en relación con el aumento de
temperatura de almacenamiento.

Figura 123. Almacenamiento de energía térmica mediante acuífero

Como desventajas se tiene que la calidad del agua se desestabiliza y que en el intercambiador de calor crecen
algas, parásitos, hongos y bacterias.
El criterio de selección de este método depende del sitio donde se instale y la diferencia de temperatura con
respecto a la profundidad de extracción. El tiempo de vida de estas instalaciones oscila entre los 20 y 25 años.

Figura 124. Esquema de almacenamiento de energía térmica con acuífero


108 Almacenamiento

3.8.3 Conclusión

Las energías renovables tienen la desventaja de no proporcionar energía eléctrica de forma continua. Los
sistemas de almacenamiento de energía térmica (TES) permiten evitar las fluctuaciones en la producción,
permitiendo la distribución de la energía en horas donde la energía es más económica. Esta ventaja queda patente
en el hecho de que de las plantas de concentración solar ya disponen de dichos sistemas de almacenamiento,
siendo en su mayoría de tipo sales fundidas almacenadas en dos tanques.
El uso de PCM permite almacenar una gran cantidad de energía en un volumen relativamente pequeño, usando
el calor de fusión del cambio de fase del material. Se consigue de este modo un almacenamiento de menor
tamaño y coste en comparación con los sistemas de almacenamiento en forma de calor sensible. También hay
que destacar que los sistemas de almacenamiento en forma de calor latente permiten en el periodo de descarga
liberar energía a una temperatura constante, lo cual aporta muchas ventajas desde el punto de vista del diseño de
la planta y el acoplamiento con el resto de los elementos del sistema.
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 109
4 CONCLUSIÓN

L
a Generación Distribuida actualmente es una realidad que va en aumento debido a los beneficios que
aporta. Puede generarse energía de manera más eficiente, reduciendo las pérdidas de distribución y
transporte que se generan con la generación convencional, y llegando a lugares aislados donde no llegan
las líneas eléctricas.
Puede decirse que las tecnologías de generación convencionales han alcanzado una gran madurez al llevar
muchos años en el mercado, de manera que sus costes son bajos. Las presiones ambientales a nivel global hacen
que se apueste cada vez más por las tecnologías de GD, reduciendo las emisiones contaminantes y utilizando
tecnologías de generación renovable (solar, eólica, etc).
Como se ha comentado anteriormente, la producción de energía eléctrica de fuente renovable, lamentablemente,
no puede realizarse de manera continua, por lo que, disponiendo de tecnologías para el almacenamiento de éstas,
podría abastecerse energía cuando haya fluctuaciones en la generación.
Las distintas tecnologías de almacenamiento de energía mencionadas en este trabajo ofrecen una alternativa de
cara al futuro, tanto para un posible autoconsumo, como para la independencia de la utilización de combustibles
fósiles, que hoy siguen presentes en la generación eléctrica.
También las tecnologías de almacenamiento no tienen la misma madurez, dado que hay algunas que no están
completamente desarrolladas, y sus eficiencias y costes no son aún los deseados. Por lo tanto, será cuestión de
tiempo que se desarrollen más a fondo estas tecnologías, teniendo una producción de energía eléctrica mucho
más limpia en el futuro.

111
112

112
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 113

5 REFERENCIAS

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[2] Francisco M. González-Longatt, Tecnologías de Generación Distribuida: Costos y Eficiencia, 2004
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[5] Plantas de Cogeneración , http://www.plantasdecogeneracion.com/index.php/las-plantas-de-cogeneracion
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[10] Energía eólica, http://www.areatecnologia.com/electricidad/energia-eolica.html
[11] La energía eólica, http://exterior.pntic.mec.es/pvec0002/e_eolica.htm
[12] Energía eólica- qué es, cómo funciona y ventajas y desventajas de la energía eólica,
http://erenovable.com/aerogeneradores-eolicos/energia-eolica/
[13] ¿Qué es la energía eólica?, https://www.acciona.com/es/energias-renovables/energia-eolica/
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[15] Energías renovables para todos. Hidrógeno y pila de combustible
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[18] La turbina de gas, http://www.cicloscombinados.com/index.php/6-la-turbina-de-gas
[19] ¿Qué es y cómo funciona la energía minihidráulica?, https://www.ecologiaverde.com/que-es-y-como-
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[20] Energía minihidráulica
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[21] Leticia Jiménez Douglas, Simulación y optimización de un ciclo Rankine orgánico (ORC) de pequeña
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[22] Siemens, Power Generation: Waste Heat Recovery with Organic Rankine Cycle Technology
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fuentes renovables y calor de desecho
[24] Laia Sánchez Junco, Aplicación del ciclo orgánico de Rankine para el aprovechamiento de calor residual
114

en una refinería, 2012


[25] Energía mareomotriz, http://hrudnick.sitios.ing.uc.cl/alumno12/costosernc/D._Mare.html
[26] Energía mareomotriz: olas y mareas como fuentes de energía renovable, https://erenovable.com/olas-y-
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[27] Energía mareomotriz, https://www.fuentesdeenergiarenovables.com/energia-mareomotriz/
[28] Batería de plomo-ácido: principio de funcionamiento,
http://egresadoselectronicaunc.blogspot.com/2015/01/bateria-de-plomo-acido-principio-de.html
[29] Baterías de Li-Ion: Ventajas, desventajas y mantenimiento http://www.securamente.com/baterias-de-li-ion-
ventajas-desventajas-y-mantenimiento/
[30] Baterías de flujo redox: Una alternativa de carga rápida,
http://www.madrimasd.org/blogs/energiasalternativas/2009/11/25/129223
[31] Baterías de flujo redox para energía eólica y solar, https://francis.naukas.com/2014/01/08/baterias-de-flujo-
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[32] Baterías de ion-sodio, http://forococheselectricos.com/2013/03/baterias-de-ion-sodio.html
[33] Vanadio, el metal "precioso" que puede revolucionar el almacenamiento energético,
https://elperiodicodelaenergia.com/vanadio-el-metal-precioso-que-puede-revolucionar-el-almacenamiento-
energetico/
[34] Ejemplos de la tecnología por aire comprimido como sistema de almacenamiento energético (CAES)
https://twenergy.com/a/ejemplos-de-la-tecnologia-por-aire-comprimido-como-sistema-de-almacenamiento-
energetico-caes-2021
[35] Almacenamiento energético en aire comprimido
https://ingenierosenapuros.wordpress.com/ingenergia/almacenamiento-energetico-en-aire-comprimido/
[36] Almacenar energía comprimiendo aire https://www.ecointeligencia.com/2013/07/almacenar-energia-
comprimiendo-aire/
[37] Adrià Lladó Sánchez, Estudio del almacenamiento de energía mediante aire comprimido. Los sistemas
CAES (Compressed Air Energy Storage), 2015
[38] Alejandro Muñoz Díez de la Cortina, Almacenamiento de energía mediante aire comprimido: Plantas
CAES, 2015
[39] Obtención más eficaz de gas natural sintético a partir de electricidad sobrante
http://noticiasdelaciencia.com/not/9982/obtencion-mas-eficaz-de-gas-natural-sintetico-a-partir-de-electricidad-
sobrante/
[40] El hidrógeno: metodologías de producción
http://www.fgcsic.es/lychnos/es_es/articulos/hidrogeno_metodologias_de_produccion
[41] Eduard Hindl, Hydraulic Hydro Storage Sytem for Self-Sufficient Cities
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1876610214001787
[42] Hydraulic Hydro Storage, http://www.eduard-heindl.de/energy-storage/energy-storage-system.html
[43] Hydraulic Hydro Storage, an ecological solution for grid scale storage
https://www.efzn.de/uploads/media/131121_Heindl_-_Lageenergie-Speicher.pdf
[44] Guadalupe G. González, Almacenamiento de energía magnética por superconducción
http://www.utp.ac.pa/documentos/2014/pdf/10_Energi_a_magne_tica_1.pdf
[45] Jorge Luis Mirez Tarrillo, Almacenamiento de Energía Magnética por Superconductividad (SMES)
https://jmirez.wordpress.com/2013/09/03/j602-almacenamiento-de-energia-magnetica-por-
superconductividad-smessuperconducting-magnetic-energy-storage/
[46] Funcionamiento del volante de inercia como sistema de almacenamiento de enegía

114
Generación Distribuida: Tecnologías de Generación y Sistemas de Almacenamiento de Energía 115

https://twenergy.com/a/funcionamiento-del-volante-de-inercia-como-sistema-de-almacenamiento-de-energia-
por-volante-de-inercia-2061
[47] http://www.ree.es/es/
[48] Andrés García Alonso, Análisis del mercado eléctrico español, 2014
https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/799/retrieve
[49] Clasificación de las instalaciones de acuerdo con el Real Decreto 413/2014, de 6 de junio
http://www.mincotur.gob.es/energia/electricidad/energias-renovables/Paginas/clasificacion-instalaciones-
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[50] Generación Distribuida, http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/tesisuned:IngInd-
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[51] ¿Qué es la generación distribuida? https://suelosolar.com/newsolares/newsol.asp?id=7092
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[53] A. Ter-Gazarian, Energy Storage for Power Systems, 1994
[54] Robert Schögl, Chemical Energy Storage, 2013
[55] Bert Droste-Francke, Boris P. Paal, Christian Rehtanz, Dirk Uwe Sauer, Jens-Peter Schneider, Miranda
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[56] Yasar Demirel, Energy: Production, Conversion, Storage, Conservation, and Coupling, 2012
[57] Pengwei Du, Ning Lu, Energy Storage for Smart Grids
[58] Ahmed Fahrem Zobaa, Energy Storage: Technologies and Applications, 2013
[59] Richard Baxter, Energy Storage
[60] Ann Chamber, Barry Schnoor, Stephanie Hamilton, Distributed Generation
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[62] J. O’M. Bockris, Comprehensive Treatise of Electrochemistry
[63] S. Kalaiselvam, R. Parameshwaran, Thermal Energy Storage Technologies for Sustainability: System
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[64] Luisa F. Cabeza, Advances in Thermal Energy Storage Systems: Methods and Applications, 2015
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Interactions

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