Plan Estrategico de La Morbilidad y Mortalidad Materna
Plan Estrategico de La Morbilidad y Mortalidad Materna
Plan Estrategico de La Morbilidad y Mortalidad Materna
DE LA MORBILIDAD Y MORTALIDAD
MATERNA Y PERINATAL
2006-2009
Ciudad de Panamá
2006
304.27
P191 Panamá. Ministerio de Salud
Plan estratégico para la reducción de la morbilidad y mortalidad
materna y perinatal, Panamá - 2006 - 2009. -- Panamá: Ministerio de
Salud, 2006.
63p. ; 27 cm.
ISBN 10 9962- 621-20-8
ISBN 13 978-9962-621-20-1
1. MORTALIDAD MATERNA
2. MORBILIDAD I. Título
Índice
Lista de acrónimos………………………………………………………...................... iv
Autoridades nacionales.................................................................................................. v
Agradecimientos............................................................................................................ vi
Presentación OPS/OMS y UNFPA.....……………………………….………................ vii
Presentación MINSA.......................……………………………….………................ ix
Introducción………………………………………………….……………................. 10
Antecedentes
a. Contexto internacional y regional......…………………….................................. 12
b. Contexto nacional………………………………………………...................... 14
c. Mortalidad materna y perinatal……………………………….......................... 18
El Plan
a. Principios…………………………………………………………….............. 32
b. La visión y misión………………………..………………………..………..… 33
c. Marco conceptual y enfoque………………………………..........…................ 34
d. Propósito, objetivos generales y metas…………………………....................... 36
e. Componentes lineamientos estratégicos y resultados esperados........................ 37
f. Beneficiarios y ámbito de aplicación…………………………....….………… 49
g. Viabilidad………………………………………………………..…………… 51
h. Seguimiento y evaluación……………………………………....…………….. 51
i. Aplicación del plan a nivel regional y local………………………….….......… 52
Glosario………………………………………………………………………..……... 56
Referencias bibliográficas.….………………………………………………….……... 59
Anexo: Compromiso nacional a favor de la reducción de la mortalidad
y la morbilidad materna y perinatal................................................................................ 61
iii
Lista de acrónimos
iv
Autoridades Nacionales
v
Agradecimiento
vi
Presentación de OPS/OMS y UNFPA
“A pesar de que las intervenciones eficaces son ampliamente conocidas y están disponibles, todavía
mueren muchas mujeres por no recibir atención calificada de parto. Y demasiados niños mueren por
complicaciones durante el primer mes de vida. Gran parte de estas muertes pueden evitarse si
coordinamos acciones y trabajamos juntos”.
- Dra. Mirta Roses Periago, Directora de la OPS/OMS.
“No importa donde viva una mujer: dar a luz debería ser una fuente de alegría no una sentencia de
muerte. El Mundo tiene que salvar a las mujeres, para que las mujeres puedan salvar al mundo.
- Thoraya A. Obaid, Director Ejecutivo del UNFPA.
Nada es más trágico que la muerte de un niño o una madre. El mundo pierde más de 11 millones de
niños y medio millón de madres cada año. La increíble paradoja es que la mayoría de estas muertes
podrían evitarse. Ninguna mujer de la región, ya sea que viva en una gran ciudad o en una zona
remota, debería carecer de atención básica y capacitación, necesaria para tener un parto saludable y
dar a luz un niño sano. Ningún niño, en cualquier rincón del continente, debe morir por falta de
acceso a los servios de salud.
Las muertes maternas son un grave problema de salud pública y la maternidad segura es un asunto de
derechos humanos, que está respaldada por acuerdos internacionales de los que Panamá es país
signatario: la declaración de Derechos Humanos, la Convención de 1993 sobre todas las Formas de
Discriminación en contra de la Mujer, el Programa de Acción de 1994 de la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo, La Convención de los Derechos del Niño de 1998, la Plataforma de
Acción de 1995 de la Conferencia de Beijing de la Mujer, por lo que cada muerte o discapacidad
vinculada a la maternidad representan una violación a los derechos humanos.
Para superar esta situación, es necesario que forjemos alianzas más fuertes entre las organizaciones
internacionales, los gobiernos, las comunidades y los ciudadanos para que juntos logremos disminuir
en forma sostenida las tasas de mortalidad de madres y niños.
El trabajo en esta dirección nos permitirá avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio Nº 4 y Nº 5: reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad infantil y reducir en tres
cuartas partes la tasa de mortalidad materna, que es un compromiso de los países del mundo para
vii
lograr que todas las personas tengan una vida plena y saludable. La LXI Asamblea General de las
Naciones Unidas celebrada a principios de octubre ha adoptado como nueva meta dentro del quinto
Objetivo del Milenio: el “acceso universal a la salud reproductiva en 2015”. De esta manera, la ONU
reconoce y vincula la importancia de los servicios de prevención, tratamiento y cuidados en este
campo para mejorar la salud materna y, de esta manera, contribuir a la erradicación de la pobreza. La
OPS/OMS y el UNFPA apoyan estos esfuerzos en los países amparados en el marco de la Declaración
conjunta a favor de la reducción de la mortalidad y la morbilidad maternas, firmada por el Grupo de
Trabajo Interagencial Regional para la Reducción de la Mortalidad Materna en Washington, D.C., el
20 de febrero de 2004.
viii
Presentación MINSA
El inicio del nuevo milenio nos sitúa en un mundo marcado por el fenómeno de la globalización, en
que los avances del conocimiento, la tecnología y la información han adquirido un ritmo inusitado
acortando las distancias y extendiendo los beneficios de estos avances a muchos países. Sin embargo,
las ganancias asociadas a la globalización no han sido suficientes para alcanzar los objetivos de
desarrollo social, reducción de la pobreza y de las desigualdades entre los grupos humanos. Por el
contrario, esas ganancias sólo están beneficiando de manera desproporcionada a grupos minoritarios
de la población. América Latina y el Caribe continúa siendo una región con marcadas inequidades;
las mismas que afectan particularmente a niños, mujeres y comunidades indígenas. Para evitar que
esas disparidades sigan aumentando, se requiere una distribución más equitativa de las ganancias
obtenidas como resultado de la inserción de nuestros países en un mundo globalizado. El nuevo
escenario creado por la globalización le exige al sector salud renovar su esfuerzo para proteger la
salud de la población.
Panamá refleja de muchas maneras las desigualdades de este panorama global y regional. Por ello, en
el marco de los derechos humanos, el Ministerio de Salud, trata de revertir las condiciones de inequidad
que enfrentan los grupos más vulnerables de nuestra población, a través de la aplicación de políticas
sanitarias, asume la salud como elemento fundamental en el proceso de construcción democrática y
a la gestión en salud como herramienta potenciadora para la generación de aquellos cambios que
impacten en el desarrollo del país y en las condiciones de vida de todos sus habitantes sin distinción
alguna.
En este contexto, la vida y la salud de mujeres, niñas y niños adquieren un significado especial como
insumo esencial para el futuro del país. No obstante, y a pesar de los avances en el conocimiento
científico y en la tecnología médica, un grupo importante de mujeres, niñas y niños mueren en nuestro
país por causas relacionadas al embarazo, parto y puerperio, o por complicaciones dentro del primer
mes de vida, respectivamente. Más serio aún, es el hecho que la gran mayoría de estas muertes
ocurren por causas que son prevenibles o evitables, sí aquellos que murieron hubieran tenido la
posibilidad de acceder a una atención segura, efectiva, oportuna y centrada en los/as usuarios/as.
Por ello, el Ministerio de Salud asume el desafío de disminuir al máximo posible estas muertes
innecesarias, y reafirma su compromiso de lograr una sociedad más equitativa e igualitaria. En este
marco presenta, el “Plan estratégico para la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal”
e invita a todos los sectores de la sociedad a unirse y apoyar esta iniciativa poniéndola en acción y al
servicio de las mujeres, familias y comunidades de Panamá. El nacimiento no debe ser más el inicio
de una cadena de desigualdades, sino el comienzo de una vida plena y saludable durante la cual
todos/as los/as panameños/as sin diferencia alguna puedan desarrollar al máximo su potencial.
ix
Introducción
En el marco del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Gobierno Nacional de
Panamá ha identificado a la reducción de la mortalidad materna y perinatal como uno de los pilares
claves para alcanzar la equidad y el desarrollo nacional. Por ello, el Gobierno del Presidente, Martín
Torrijos Espino, ha decidido enfrentar esta situación con medidas que resulten en un mejoramiento
acelerado que favorezca la salud de las mujeres, niñas, niños y familias de Panamá.
Con esta intención, entre el 13 y el 16 de diciembre de 2004 se llevó a cabo una serie de actividades
en el marco de lo que se llamó la “Semana de prevención de la mortalidad materna y perinatal”,
liderada por el Ministerio de Salud y apoyada por sus socios estratégicos que conforman el Grupo
Temático de Salud del Sistema de las Naciones Unidas, así como otros sectores y actores claves para
avanzar en este desafío pendiente de la agenda del proceso de desarrollo nacional.
Las principales actividades desarrolladas fueron el lanzamiento del Consenso Regional, la firma del
Compromiso Nacional a favor de la Reducción de la Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal y la
realización del taller participativo de “Diseño Estratégico del Plan Nacional de Reducción de la
Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal”, de carácter intersectorial, interdisciplinario e
interinstitucional que se llevó a cabo en la Ciudad de Panamá, entre el 14 y el 16 de diciembre de
2004.
La convocatoria a ese diálogo nacional fue muy importante. Se reunieron 85 representantes de sectores
gubernamentales y de la sociedad civil quienes desarrollaron una propuesta de plan estratégico nacional
basado en cuatro áreas claves:
10
• Vigilancia epidemiológica de la mortalidad materna y perinatal.
• Promoción de la salud.
A partir del consolidado de las discusiones realizadas en el taller, se realizó el análisis estratégico de
la situación en estas cuatro áreas claves, se identificaron prioridades de intervención y se formularon
objetivos y lineamientos estratégicos y operativos para lograrlos.
En base a ese primer documento, representantes del Ministerio de Salud, con el apoyo técnico de la
Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y del Fondo
de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), efectuaron sucesivas revisiones de la propuesta,
generando un consenso nacional respecto al Plan, e identificando las responsabilidades de cada uno
de los sectores claves con la finalidad de lograr el cambio de la situación actual.
El presente documento recoge y sistematiza el trabajo de los últimos dos años y está organizado en
dos partes. En la primera, se presenta una perspectiva general del contexto internacional, regional y
nacional de la situación de la mortalidad materna y perinatal en Panamá poniendo de manifiesto que
es una violación a un conjunto de derechos de la mujer y que para hacer frente a este problema se
requieren estrategias específicas para la atención de las mujeres desde su más temprana edad y el
compromiso comunitario, familiar y de los servicios de salud desde una perspectiva de género sensitiva
y bajo un enfoque de respeto a la cultura. La segunda parte del documento presenta el plan, que
incluye: los principios, la visión y misión, el marco conceptual, el propósito, objetivos generales y
metas; así como una matriz que contiene los resultados esperados, líneas de acción y posibles
indicadores a medir. La propuesta incluye además las/os beneficiarias/os y el ámbito de aplicación;
los mecanismos de seguimiento y evaluación; y finalmente, una guía orientadora para la aplicación
del plan a nivel regional y local.
Este documento debe servir como catalizador y guía para promover la acción, involucrando la más
amplia participación de diversos actores sociales, hacia la construcción de una maternidad segura
con equidad, y que contribuya al desarrollo y al mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones
presentes y futuras de Panamá.
11
Antecedentes
a. Contexto internacional y regional
El tema de reducir la mortalidad materna sigue siendo un serio desafío de salud pública, de ética
y de equidad en género, pues las mujeres siguen muriendo innecesariamente por causas relacionadas
con el embarazo, el parto y puerperio. La disminución la mortalidad materna es una prioridad
internacional, regional y nacional. La mayoría de las muertes maternas son evitables; y sus causas
y factores están íntimamente vinculados a determinantes culturales y económicos.
Estas reuniones generaron compromisos para: reducir las cifras de mortalidad y morbilidad
maternas, fomentar la autonomía de la mujer y la satisfacción de sus necesidades en materia de
Salud Sexual y Reproductiva y trabajar coordinadamente para alcanzar la equidad de género. Los
estándares de derechos humanos acordados enfatizan que para lograr reducir las muertes maternas
es necesario trabajar desde el respeto a las culturas y costumbres, y rechazar las prácticas nocivas
que ponen en peligro la vida de mujeres, adolescentes y niñas.
Más recientemente, las Metas de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas fijaron un conjunto
de ocho objetivos para ser cumplidos el año 2015: 1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre, 2)
Lograr el acceso universal a la educación primaria, 3) Promover la igualdad de género y empoderar
a las mujeres, 4) Reducir la mortalidad en la niñez, 5) Mejorar la salud materna, 6) Combatir el
VIH-SIDA, la malaria y otras enfermedades, 7) Asegurar la sostenibilidad ambiental, y 8)
Desarrollar una colaboración global para el desarrollo. La reducción de la mortalidad infantil en
12
dos terceras partes y la mortalidad materna en tres cuartas partes del nivel registrado en 1990 son
las metas claves para los objetivos 4 y 5.
También en el año 2002, la OPS/OMS presentó la Iniciativa “Reducir los riesgos del embarazo.
Trabajo con individuos, familias y comunidades” para mejorar la salud de la madre y el recién
nacido. Dicha iniciativa considera el trabajo con los individuos, las familias y las comunidades
como el enlace fundamental que asegura el proceso continuo recomendado de asistencia durante
todo el embarazo, el parto y el puerperio. Además, reconoce que la disponibilidad de servicios de
calidad no producirá los resultados esperados si no hay ninguna posibilidad de estar sano, tomar
decisiones saludables y poder actuar conforme a esas decisiones saludables.
• Apoyar los marcos legales e institucionales para aplicar medidas a escala local y nacional.
• Definir un conjunto integral de medidas necesarias para reducir la mortalidad materna, haciendo
hincapié en el cuidado obstétrico, la atención calificada del parto y el acceso a la planificación
de la familia.
• Crear asociaciones y alianzas entre los organismos en los planos nacional e internacional.
• Establecer sistemas de monitoreo y evaluación, así como mecanismos financieros para lograr
efectividad, viabilidad financiera y sostenibilidad.
13
indispensable para mejorar la salud materna y, de esta manera, contribuir a la erradicación de la
pobreza: la pobreza acrecienta los riesgos intrínsecos del parto, y la mortalidad y morbilidad
derivadas de la maternidad agravan la pobreza. Los trastornos de salud reproductiva, se reconoció,
agobian a las familias, recargan los sistemas de salud y debilitan las comunidades y las estrategias
de desarrollo.
b. Contexto nacional
Marco Legal
El plan tiene sustento en los siguientes elementos del marco legal vigente:
• La Constitución Política de la República, que en el Título III, Cap. 6°, Art. 106 establece: “que
es deber del Estado proteger la salud de la madre, del niño y del adolescente garantizando una atención
integral durante el proceso de la gestación, lactancia, crecimiento y desarrollo en la niñez y la adolescencia”.
• El Código Sanitario, que en el Libro Tercero, Art. 154 establece: “Es primordial obligación del
Estado la protección y asistencia gratuita de la maternidad y la infancia que comprende: 1. La atención
preventiva y la asistencia médico curativa y social de toda mujer durante el embarazo, parto y puerperio,
hasta 8 semanas después del parto y de todo niño desde su nacimiento hasta el fin de la edad escolar”.
• El Código de la Familia, que en el Título III, Cap. II, Sección II, Art. 699 establece: “El Estado
ofrecerá en todos los núcleos de población, servicios de asistencia médico-sanitaria gratuitos a la madre
gestante durante el embarazo, el parto y el puerperio, si ella no pudiera sufragarlos y también subsidio
alimentario si estuviese desempleada o desamparada”.
• El Decreto Ejecutivo Nº 268, del 17 de agosto de 2001, que en el Art. III establece la
notificación obligatoria de las muertes maternas y perinatales.
Entre 1997 y 2000 se aprobaron varias leyes relacionadas con la salud, entre las que cabe destacar:
las que crearon el Patronato del Hospital Integrado San Miguel Arcángel y el Patronato del Hospital
14
Santo Tomás, la Ley general sobre las infecciones de transmisión sexual, el VIH y el Sida; y la Ley
especial de medicamentos. Posteriormente, con el fin de combatir la discriminación de género, el
29 de enero de 1999 se aprobó la Ley Nº 4, por la cual se instituye la igualdad de oportunidad
para las mujeres.
Como consecuencia del aporte del Estado (US$794 millones) y del esfuerzo de las familias (US$360
millones), el gasto en salud de Panamá se encuentra entre los más altos de la Región (8,4% del
PIB). No obstante, estos niveles de inversión en salud no han podido reducir la exclusión o
desigualdad en el acceso al cuidado de la salud que afecta a las poblaciones urbano-marginales,
rurales y comunidades indígenas. Adicionalmente, la contribución externa no reembolsable en
salud representa cerca del 1% de la inversión total en salud hecha en el país.
Por otro lado, el Sistema de Cuentas Nacionales en Salud no registra datos acerca del gasto
efectuado por el componente de salud materno-infantil y tampoco acerca del costo del Programa
de Salud Sexual y Reproductiva, pues este no está definido dentro del Ministerio de Salud (MINSA)
como centro de gastos. Tampoco cuenta con una asignación de presupuesto por parte del Ministerio
de Economía y Finanzas (MEF).
El sistema de salud
La atención de salud es provista por el MINSA y la Caja de Seguro Social (CSS). El 64% de la
población es beneficiaria de la seguridad social. La capacidad instalada de ambas instituciones es
de 868 establecimientos distribuidos en 39 hospitales, 36 policlínicas, 1 policentro, 151 centros
de salud sin camas, 31 centros de salud con camas, 10 Unidades Locales de Atención Primaria
(ULAPS), 9 Centros de Promoción de la Salud (CPS), 116 subcentros de salud y 451 puestos de
salud; además de otras dos instalaciones sociosanitarias (el Leprosorio de Palo Seco y el Hogar de
la Esperanza).
15
Por otro lado, los sistemas de información en estas dos instituciones tienen carencias importantes.
Los instrumentos y métodos de recolección de información difieren entre sí y existe un importante
nivel de subregistro. Adicionalmente, muchos de los datos son procesados de manera manual, en
forma no sistematizada y la información no es oportuna para la toma de decisiones y/o para
retroalimentar procesos de mejoramiento de la situación actual.
A nivel nacional, el sistema de salud cuenta con 4.321 médicos (14 médicos por c/10 mil hab.),
3.665 enfermeras (12 enfermeras por c/10 mil hab.) y 923 odontólogos (3 odontólogos por c/10
mil hab.). Pero, al igual que la red de establecimientos, el recurso humano tiene también una
desigual distribución, aún a pesar de los incentivos económicos del sistema (bonificación de
hasta el 40% del salario base) para obtener el desplazamiento de profesionales hacia las áreas
rurales y en particular hacia las Comarcas Indígenas. De manera que la disponibilidad de
profesionales de salud en las Comarcas está muy por debajo de los promedios nacionales. Así por
ejemplo, la Comarca Gnöbe Buglé tiene una tasa de 0,6 médicos por c/10 mil habitantes.
Del mismo modo que también nos acerca al cumplimiento de la misión del sector:
Los modelos de atención del MINSA y la CSS son predominantemente recuperativos, aún cuando
existe también una oferta de programas preventivo-promocionales de atención a los problemas
16
prevalentes de salud. Estas intervenciones son ejecutadas por el MINSA y la CSS, a través de
actividades clásicas como los programas de: salud mental, salud sexual y reproductiva, salud
materna, atención a la niñez y la adolescencia, atención a la población adulta y a las personas con
discapacidad y atención integral al ambiente, entre otros.
Otros dos programas que dejaron importantes lecciones aprendidas fueron: el programa de
capacitación de parteras tradicionales (1992-95) y el programa de capacitación de recursos humanos
(2003-05). Dichos programas incrementaron la disponibilidad de personal capacitado para la
atención del control prenatal, el parto y el puerperio en las áreas con mayor necesidad. Así como
también para la atención del recién nacido, la salud reproductiva y planificación familiar y la
atención post-aborto. En ambos casos se privilegió el incremento de los recursos humanos
disponibles en las comunidades indígenas.
Existen, también, dos experiencias positivas de modelos de atención materna en la región de San
Miguelito y en la Comarca Ngöbe-Buglé, que podrían servir de base para su adaptación y expansión
a nivel nacional. La primera, tiene una experiencia acumulada en 10 años de operación y cuenta
con instrumentos y herramientas que deben ser analizadas para su posible replicación a escala
nacional. La segunda, el fortalecimiento de la familia Ngöbe-Buglé en SSR, proyecto realizado
bajo la asistencia técnica y financiera del UNFPA, el cual trabajó en el empoderamiento de la
mujer en materia de derechos sexuales y reproductivos, en la eliminación de todo tipo de
discriminación y apertura de oportunidades para las mujeres. Dicho proyecto, además, movilizó
recursos de la cooperación externa para apoyar la capacitación, el equipamiento y el abastecimiento
de suministros esenciales logró movilización de recursos de la empresa privada (EGE Fortuna
S.A.) para mejorar la infraestructura disponible para la atención materna en el área rural (Hato
Chamí).
17
abogacía y sensibilización de la Comisión Nacional de SSR y las comisiones regionales
intersectoriales de SSR reviertan la situación actual y obtengan los recursos necesarios para fortalecer
las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en SSR hacia toda la
población.
La población proyectada para el presente año 2006 es de 3.283.959 habitantes, de los cuales el
49,6% son mujeres y el 50,4% son hombres. El 53,1% de la población (1.745.308 habitantes)
está en edad reproductiva (15 - 49 años); 18,7% son adolescentes (10 - 19 años); y 8.6% son
jóvenes (20 - 24 años). Las mujeres en edad fértil constituyen el 26,3% de la población total y el
53,1% de la población femenina total.
18
Gráfica Nº 1
Población panameña por grupos de edad.
Panamá, 1950-2050.
0%
1950 1975 2000 2025 2050
Año s
Es importante considerar que el estado de salud y bienestar de las poblaciones futuras, dependerá
de cuán integradas, efectivas y oportunas hayan sido las acciones de cuidado social y sanitario en
el siguiente quinquenio. Especialmente, de la atención que prestemos a las necesidades de la
población durante la infancia, la niñez y la edad reproductiva.
A pesar de que la tasa de fecundidad global ha disminuido lentamente de 5,3 en 1960 a 2,8 hijos/
mujer en el 2003, el crecimiento poblacional se está produciendo prioritariamente por la alta
fecundidad que aún tienen las mujeres que viven en situación de pobreza, especialmente aquellas
que habitan en el área rural (cinco hijos por mujer en Veraguas) o las Comunidades Indígenas
(4,4 hijos por mujer). Esta mayor fecundidad es probablemente el resultado de la falta de acceso
a los métodos anticonceptivos que permitan a mujeres y hombres regular su fecundidad (Gráfica
Nº 2).
19
Gráfica Nº 2
Fecundidad y prevalencia de uso de anticonceptivos
en mujeres en edad fértil según nivel de pobreza
60
52,6
48,1 46,7
40
Porcentajes
25,8
20
3,2 4,3
2,8 2,3
0
País No pobre Pobre Pobreza extrema
Nivel de pobreza
Uso de anticonceptivos
Fecundidad
Fuente: Encuesta de Niveles de Vida 2003. Dirección de Políticas Sociales del Ministerio de Economía y Finanzas 2005.
Para el año 2005, se registró la ocurrencia de 63.645 nacimientos vivos, lo que representa una
Tasa Bruta de Natalidad de 19,7 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Las tasas de natalidad
más altas se registraron en Bocas del Toro y Kuna Yala, con 28,9 y 28,7 nacimiento por cada
1.000 habitantes respectivamente. Mientras que, debido al tamaño poblacional, la mayor parte
de los nacimientos ocurrieron en las provincias de Panamá y Chiriquí, 48% y 12% del total de
nacimientos, respectivamente.
El 64,6 por ciento de las madres que registraron un nacimiento en el 2005 residían en el área
urbana. Mientras que el 19,2% de dichos nacimientos ocurrieron en madres adolescentes (16,8%
en el área urbana y 23,5% en el área rural). Además, en el 9,3% de los nacimientos, el recién
nacido presentó bajo peso al nacer (9,6% y 8,5%, en las áreas urbana y rural, respectivamente).
El mapa Nº 1 muestra el porcentaje de nacimientos vivos con bajo peso según distrito de residencia
de la madre.
20
Mapa Nº 1
Nacidos vivos en con bajo peso al nacer, por distrito de residencia (%).
Panamá, 2005.
Fuente: Estadísticas vitales. Cifras preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo.
Contraloría General de la República. Ciudad de Panamá, 2006.
Entre 1990 y 2004, la esperanza de vida aumentó de 72 a 75 años. Las mujeres tienen una
diferencia de 4,9 años a su favor, estimándose que la esperanza de vida para las mujeres es 77,6
años. Las principales causas de defunción en mujeres para el año 2003 fueron las enfermedades
del sistema circulatorio y los tumores y neoplasias. Según los datos del registro nacional de cáncer,
las cinco principales causas de muerte por tumores y neoplasias en mujeres fueron: el cáncer del
cuello de útero, de mama, de piel, de estómago y de colón.
También, mueren más mujeres que hombres por causa de enfermedades endocrinas, nutricionales
y metabólicas. Así, la diabetes mellitus tiene una sobremortalidad femenina de 40%. Esta brecha
de desventaja en mortalidad por diabetes mellitus para las mujeres se ha ampliado entre 1980 y
2004.
21
La mortalidad materna
A pesar de existir una cobertura relativamente alta de atención profesional del parto (92,5% de
los nacimientos vivos registrados en el área urbana y 80% en el área rural) y de atención prenatal
(71,8% de las gestantes), el número de muertes maternas registradas no ha variado en los dos
últimos decenios (Gráfica Nº 3) a pesar de la disminución de la fecundidad. Por ello, la razón de
mortalidad materna para la población total se ha incrementado ligeramente, básicamente por
efecto de un incremento en la mortalidad materna en las áreas indígenas y rurales.
Gráfica Nº 3
Muertes maternas registradas.
Panamá, 1996-2005.
50
49
45 44 44
Nº de muertes maternas
42 42
42
40 41 40
39
35
30
27
25
1
6
5
200
199
199
199
199
200
200
200
200
200
Años
Muertes maternas
Tendencia lineal de las muertes maternas
Fuente: Estadísticas Vitales. Cifras Preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo.
Contraloría General de la República. Ciudad de Panamá, 2006.
En consecuencia, para cumplir con el objetivo Nº 5 de las Metas de Milenio, reducir la razón de
muerte materna a 12,5 por 100 mil n.v., Panamá deberá enfrentar un doble desafío: reducir la
mortalidad materna, que se ha mantenido sin variaciones, en el área urbana, y a la vez revertir la
tendencia actual de incremento de este problema en las áreas indígena y rural (Gráfica Nº 4).
22
Gráfica Nº 4
Mortalidad materna, según área de residencia.
Panamá, 1990-2015.
130
1990
90
80 2000
70
60 2003
50
2015
30 30 30
20
12,5
7,5
El análisis preliminar del grupo de 204 muertes registradas en el quinquenio anterior (2001-2005),
por la Sección de Estadísticas Vitales de la Contraloría General de la República, muestra que la gran
mayoría (84%) de las madres fallecidas residían en una de las seis provincias siguientes: Panamá,
Comarca Ngöbe Buglé, Comarca Kuna Yala, Colón, Chiriquí y Bocas del Toro. En las tres primeras
de dichas provincias se registró la mayor cantidad de muertes maternas por año (14, 8 y 4 muertes
registradas por año, respectivamente) (Tabla Nº 1).
Tabla Nº 1
Muertes maternas, según provincia.
Panamá, 2001-2005.
Muertes registradas
Provincia % Promedio
N %
acumulado muertes/año
Panamá 72 35 35 14,4
Comarca Ngöbe Buglé 38 19 54 7,6
Comarca Kuna Yala 19 9 63 3,8
Colón 15 7 71 3
Chiriquí 14 7 77 2,8
Bocas del Toro 14 7 84 2,8
Veraguas 8 4 88 1,6
Darién 8 4 92 1,6
Coclé 8 4 96 1,6
Herrera 4 2 98 0,8
Los Santos 2 1 99 0,4
Comarca Emberá 2 1 100% 0,4
País 204 100% 40,8
Fuente: Estadísticas Vitales. Dirección de Estadística y Censo. Contraloría General de la República de Panamá. Ciudad de Panamá. 2006.
23
Es importante considerar que cinco de las seis provincias mencionadas en el párrafo anterior
tienen una parte importante de la población habitando en el área rural y dos de ellas son Comarcas
indígenas. La Sección de Estadísticas Vitales ha reportado que en el área rural, sobretodo en las
Comarcas indígenas, un porcentaje significativo de los partos asistidos profesionalmente (88%)
ocurren en provincias distintas al área de residencia, lo que significa que las mujeres deben viajar
a otra provincia para acceder a una atención calificada del parto; y en segundo lugar las mayores
tasas de mortalidad materna registradas por el MINSA para el año 2003, ocurrieron tanto en las
Regiones de Salud que atienden a población indígena (Comarca Kuna Yala y Ngöbe Buglé),
como en aquellas donde la población habita en áreas rurales dispersas como Bocas del Toro y
Darién (Gráfica Nº 5).
Gráfica Nº 5
Mortalidad materna, según región de salud.
Panamá, 2003.
Coclé 22,2
Veraguas 23,9
Colón 62,5
Regiones de Salud
Chiriquí 78
Darién 162,1
País 66,4
Por 100.000 nacidos vivos
Fuente: Estadísticas de Salud 2005. MINSA 2005.
Por lo tanto, la evidencia indica que la mortalidad materna afecta más a las mujeres que habitan
en las áreas indígena y rural. Tal como se muestra en el Mapa Nº 2, donde se aprecian los
corregimientos en que habitaban las madres que murieron durante el quinquenio 2001-2005, que
sin duda constituyen áreas de intervención prioritaria para reducir la mortalidad materna.
24
Mapa Nº 2
Muertes maternas, por corregimiento
Panamá, 2001-2005
Fuente: Estadísticas vitales. Cifras preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo.
Contraloría General de la República. Ciudad de Panamá, 2006
El análisis preliminar de causas en el mencionado grupo de 204 muertes registradas, revela que
casi las tres cuartas partes de las muertes fueron atribuibles a causas obstétricas directas (73%).
Los trastornos hipertensivos asociados al embarazo, la hemorragia, el aborto y la infección fueron
las causas directas más frecuentes en el referido quinquenio. La tuberculosis, otras enfermedades
infecciosas y parasitarias, la anemia y la hipertensión preexistente se cuentan entre las causas
identificables del 27% de muertes maternas registradas y atribuibles a causas obstétricas indirectas
(Gráfica Nº 6). No obstante, la mitad de dichas muertes han sido incluidas bajo la amplia categoría
de Otras enfermedades maternas clasificables en otra parte, pero que complican el embarazo, el
parto y el puerperio.
25
Gráfica Nº 6
Muertes maternas registradas, según causa.
Panamá, 2001-2005.
Gráfica Nº 7
Muertes maternas registradas, según edad.
Panamá, 2001-2005.
25
21,6
20,1
20
17,6 17,2
16,7
s
15
o
P e
rcntaje
10
5 3,9
2,0
0,5 0,5
0
10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44 45 a 49 ND
Grupos de edad
Fuente: Estadística Vitales. Cifras preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo. Contraloría General de la
República. Ciudad de Panamá, 2006.
26
Finalmente, un poco más del tercio (36%) de las muertes registradas ocurrieron en establecimientos
del tercer nivel de atención, 25% en casa y 18% en establecimientos del II nivel (Gráfica Nº 8).
La proporción de muertes registradas como ocurridas en establecimientos del I nivel de atención
fue escasa (1%) y un 15% de las muertes se registraron en las sedes del Instituto de Medicina
Legal.
Gráfica Nº 8
Muertes maternas registradas, según lugar de ocurrencia (%).
Panamá, 2001-2005
IML
15
Casa
25
Nivel III
36 ND
5
Nivel II
18 Nivel I
1
Fuente: Estadísticas Vitales. Cifras Preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo.
Contraloría General de la República. Ciudad de Panamá, 2006
Por lo tanto, la revisión de la evidencia muestra que no se ha cumplido el objetivo del Plan
Nacional de Salud formulado en 1997, donde se planteaba lograr para el año 2000 una reducción
de la Mortalidad Materna en un 50% (Tasa de 30 por 100 mil n.v.), y la realidad sigue siendo que:
27
La mortalidad perinatal
Gráfica Nº 9
Mortalidad infantil neonatal y post-neonatal
Panamá, 1995-2003.
12 10,6
10 10,1
9,6 9,6 9,7
10 9,1
Porcentajes
8 8
7,4
8 6 6,1
7,1 7,2
6,2
6,9
6,4
7,1
6
4
2
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Años
M. Neonatal M. Postneonatal
Fuente: Dirección de Estadística y Censos Contraloría General de la República, 2005.
Los datos de los registros estadísticos muestran que los niños que habitan en las áreas indígenas
y rurales, así como aquellos que viven en situación de mayor pobreza son los más afectados por
la posibilidad de morir en el periodo perinatal. La Dirección de Estadística y Censo ha identificado
los distritos con mayor mortalidad perinatal (Mapa Nº 3).
28
Gráfica Nº 10
Atención profesional del parto, según área de residencia
Panamá 1990-2015.
29
La sobreutilización de la operación cesárea constituye un factor de riesgo al que son sometidos
innecesariamente algunas mujeres y recién nacidos. Pero, en situaciones indicadas, la cesárea es
también un procedimiento quirúrgico esencial que puede salvar la vida de la madre y del recién
nacido. Por ello, la disponibilidad y frecuencia de este procedimiento es un indicador útil para
evaluar la atención materna y perinatal. En el año 2003, el hospital general de referencias para la
Comarca Ngöbe Bugle no realizaba cesáreas, mientras que en el hospital de referencia de la
Comarca Kuna Yala el índice de cesáreas fue de 1.3 por ciento. En contraste, durante ese mismo
año, algunos hospitales de las áreas urbanas de la provincia de Panamá reportaron índices de
cesárea altos (entre 28% y 40% del total de partos). El mencionado año, el porcentaje de partos
atendidos por cesárea en el país fue de 21.5 por ciento.
Otro indicador de salud perinatal es el bajo peso al nacer. Al respecto, el análisis preliminar de las
estadísticas vitales muestra que las provincias de Colón, Los Santos, Panamá y las Comarcas
Emberá, Ngöbe Buglé y Kuna Yala presentaron en el año 2005 una mayor frecuencia de bajo
peso al nacer que el promedio nacional (Tabla Nº 2). La Dirección de Estadística y Censo también
ha identificado los distritos con mayor frecuencia de bajo peso al nacer (Mapa Nº 1).
Tabla Nº 2
Bajo peso al nacer, según provincia.
Panamá, 2005.
Bajo peso al
Provincia / Comarca
nacer (%)
Colón 11.5
C. Emberá 11.3
C. Ngobe Buglé 11.3
Los Santos 9.8
C. Kuna Yala 9.8
Panamá 9.6
Total País 9.3
Herrera 8.9
Coclé 8.7
Darién 8.7
Chiriquí 8.5
Bocas del Toro 7.4
Veraguas 6.4
Fuente: Estadísticas vitales. Cifras preliminares Año 2005. Dirección de Estadística y Censo.
Contraloría General de la República. Ciudad de Panamá, 2006.
30
Finalmente, es importante tener en cuenta algunos otros problemas que afectan la salud perinatal:
• Desde 1995 Panamá sólo ha reportado tres casos de tétanos neonatal, uno en 1995, otro
en 1999 y uno en 2004.
• No se ha reportado en los últimos cinco años ningún caso de rubéola congénita. Desde
1992 no ha ocurrido una epidemia de rubéola en el país.
• Según la encuesta nacional de Vitamina A y anemia por deficiencia de hierro de 1999, el
porcentaje de embarazadas con anemia asciende al 36,4.
• Panamá es uno de los tres países más afectados en Centroamérica por la epidemia del
VIH, con una prevalencia del VIH estimada en 1% de la población en edades entre 15 y
49 años de edad. Esta epidemia se ha feminizado; especialmente en el grupo de edad de
15 a 24 años. En este grupo de edad, el SIDA es la tercera causa de muerte, y las tasas de
defunción por esta causa en varones y mujeres son semejantes, 4,9 y 5 muertes por 100
mil habitantes, respectivamente.
Entre los casos registrados de infección por VIH, la transmisión sexual es la principal vía de
infección (65,9%) reportada, la perinatal (3,8%) es la segunda vía conocida de infección y ha
aumentado 80% en el último quinquenio. Mientras que la transmisión sanguínea se reporta en el
2,3% de los casos y en el 28% restante de casos registrados se desconoce la vía de infección.
31
El plan
a. Principios
El presente plan se enmarca dentro de las Políticas y Estrategias de Salud 2005-2009, las cuales
están encaminadas a desarrollar la visión “Salud igual para todos, con todos, en el siglo XXI”.
Igualmente, el plan forma parte del conjunto de intervenciones del Programa Integral de Reformas
y Modernización del Sistema de Salud que tiene como meta el cumplimiento de la misión del
MINSA de “Garantizar a toda la población, con enfoque de género, el acceso a la atención integral, a través de
servicios públicos de salud, humanizados en todos sus niveles de intervención, basados en la estrategia de
Atención Primaria y el desarrollo de eficiencia y la calidad con calidez durante la atención, asegurando los
procesos de transparencia en el uso de los recursos y el desarrollo de las actuaciones en salud con la participación
ciudadana, en la construcción de las condiciones necesarias para la producción social de la salud”.
Por esta razón, el plan se suscribe a los mismos principios y ejes transversales del sistema sanitario
panameño, amparados en las Políticas y Estrategias de Salud 2005 - 2009:
Bajo el mandato de dichas Políticas y Estrategias, el plan se propone garantizar los Derechos Humanos
relacionados con la maternidad segura:
• Derecho al cuidado de la salud y a beneficiarse del progreso científico. Existen los medios
para salvar las vidas maternas y el personal especializado que deben ser accesibles a todas las
mujeres, así como la información sobre el cuidado antes, durante y después del embarazo.
32
• Derecho a la equidad y a la no discriminación. De manera que los servicios asistenciales se
presten a quien los solicite, sin distinción de edad, sexo, raza, estado civil, clase socioeconómica,
condiciones de salud o afecciones preexistentes.
Los principios que guiarán las acciones del plan a nivel local, con individuos, familias y comunidades, para
mejorar la salud de la madre y el recién nacido serán:
b. La visión y misión
La salud de la madre y el niño es una prioridad de salud pública, y un derecho humano, que al
inicio del siglo XXI toma una nueva dimensión, enmarcada en el cumplimiento de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio y como parte integral de la reducción de la pobreza. Así, la reducción
de la mortalidad materna y perinatal se constituye en un indicador clave de superación de la
exclusión, en el mejoramiento del desarrollo humano con equidad y en el cumplimiento del derecho
de acceso a la salud, garantizado por el Estado.
VISIÓN
Panameñas y panameños gozando de un óptimo nivel de salud y bienestar desde el
inicio mismo de sus vidas, sin diferencia alguna que dependa de su nivel de ingreso,
sexo, raza, cultura o religión.
MISIÓN
Liderar la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal, a través de
intervenciones que disminuyan las brechas de desigualdad en el acceso a la atención
calificada para la salud de la madre y el recién nacido, así como en educación y cuidado
social para la promoción de la salud y prevención de riesgos y daños. Haciendo siempre
el mayor esfuerzo por ofrecer servicios de atención materna y perinatal seguros, efectivos,
oportunos culturalmente sensibles y centrados en las personas con la más activa
participación de los diferentes sectores, comunidades, familias e individuos.
33
c. Marco conceptual y enfoque
El análisis de situación realizado, en las secciones anteriores, evidencia que hay dos necesidades
importantes que abordar: calidad y cobertura. Estas necesidades deben ser enfrentadas tanto desde el
lado de la oferta, como desde la demanda (Esquema Nº 1).
34
Según este marco, el plan considera tener acciones a dos niveles: dentro y fuera del sistema de
salud.
Las acciones a ejecutarse fuera del sistema de salud incluyen todas aquellas dirigidas a mejorar:
• Los factores de soporte a la prestación de servicios clínicos directos, como: el marco legal
institucional y normativo, el financiamiento, la abogacía, información y comunicación,
entre otros.
Las acciones a ejecutarse dentro del sistema de salud incluyen tanto la oferta como la demanda
de servicios de salud, teniendo como prioridad mejorar la disponibilidad, la calidad, el acceso y la
utilización de los servicios de atención materna y perinatal. De esta manera, el plan estará actuando
en la reducción de lo que se ha dado en llamar “el tercer retraso”, es decir el retraso que se
produce cuando a pesar de que la mujer logra llegar al servicio de salud en busca de atención para
ella o su recién nacido, no puede acceder a la atención, porque la prestación del servicio no es
oportuna, carece de calidad, es inadecuado o inefectivo para prevenir las complicaciones, ya sea
por carencias en medicamentos, equipos, insumos, infraestructura o personal calificado, entre
otras muchas razones.
9 Los segmentos de población “que realmente necesitan atención” están usando estos PES.
9 Los PES tienen la capacidad de proporcionar intervenciones esenciales para salvar vidas
de madres y recién nacidos durante el embarazo, el parto, el puerperio y el periodo perinatal,
respectivamente.
35
En segundo lugar, los resultados o impacto del plan se analizarán en relación a las acciones de
cuidado social, prestada por el sector salud. Por ejemplo: complementación alimentaria, etc., o
por otros sectores: educación, vivienda, etc.
Finalmente, en tercer lugar, el seguimiento y evaluación del plan considerará los cambios en el
estado de salud de las personas beneficiarias, es decir los cambios en las tasas de morbilidad y
mortalidad materna y perinatal.
El propósito de este plan es contribuir a mejorar la salud de las mujeres y los recién nacidos de
Panamá, implementando en todo el país estrategias e intervenciones basadas en la evidencia que
han demostrado ser efectivas, particularmente en las regiones que muestran mayores índices de
morbilidad y mortalidad, reduciendo las actuales brechas de salud materna y perinatal entre los
pobladores de las distintas regiones de salud.
36
e. Componentes, lineamientos estratégicos y resultados esperados
A fin de visualizar operativamente la situación, se definieron seis componentes sobre los que
resulta prioritario actuar y que constituirán los ejes del plan:
Sin embargo, estos componentes deberán articularse, teniendo en cuenta el marco conceptual
planteado anteriormente, durante el desarrollo del plan con el fin de transformar el mismo en una
propuesta sustentable.
El MINSA, en su calidad de ente rector de las políticas públicas en salud, efectuará una recopilación,
análisis, adecuación de la legislación y actualización de la normativa existente en el campo de la
SSR, generando un nuevo plan de Salud Sexual y Reproductiva, que incluirá la RMMMP.
• Fortalecer la coordinación intersectorial (la comunidad, las OGs, ONGs, los gremios,
sector privado y las Universidades) para lograr la apropiación del tema de salud materna
y perinatal como prioridad esencial para el desarrollo nacional, articulando acciones entre
los diversos sectores involucrados.
37
Componente 1: Marco legal, institucional y normativo
Actualizar, ejecutar y evaluar las políticas sanitarias y el marco legal y normativo necesario para incrementar,
fortalecer y respaldar la más amplia participación ciudadana y coordinación intra e intersectorial.
Componente 2: Financiamiento
38
cobertura de la atención calificada del embarazo, el parto y el recién nacido. Así como, para
apoyar proyectos complementarios de mejoramiento del estado de la salud sexual y reproductiva
de las mujeres. Para ello, será necesario fortalecer la capacidad institucional de búsqueda de
fondos para mantener y mejorar la prioridad de la atención a la salud materna y perinatal.
Por último, se prestará especial atención a la distribución efectiva y aplicación eficiente de los
recursos financieros, para garantizar que se transformen en servicios y prestaciones disponibles
para la población. En particular para aquellos grupos de población que tienen limitaciones o
están excluidos del acceso a servicios de calidad debido al costo.
Componente 2: Financiamiento
Garantizar el financiamiento y sostenibilidad de las acciones dirigidas a la RMMMP.
39
Componente 2: Financiamiento
Garantizar el financiamiento y sostenibilidad de las acciones dirigidas a la RMMMP.
Considerando la promoción de la salud como “el proceso de capacitar a las personas y los grupos para
ejercer un mayor control sobre su salud y su calidad de vida para mejorarlas” y teniendo en cuenta que la
gestación, el parto y el cuidado del recién nacido no son sólo procesos de carácter individual, sino
que revisten una índole familiar y social, resulta entonces imprescindible trabajar en el desarrollo
de aptitudes que aseguren entornos familiares y comunitarios favorables para enfrentar estos
hechos vitales y trascendentes. Adicionalmente, tomar en cuenta la importancia que guarda el
factor cultural para el acceso oportuno y la utilización de los servicios en las Comarcas Indígenas,
hace de las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad un punto clave de
este plan.
Por ello, y en vista de sus antecedentes en Panamá, el plan considera esencial un fortalecimiento
de la estrategia de Atención Primaria, en particular en relación a la participación activa de la
comunidad en la promoción y prevención en SSR, a través de todas las etapas, desde la planificación
hasta la evaluación. Sólo una participación comunitaria activa puede permitir la construcción de
un vínculo fuerte y solidario entre el Estado y la sociedad civil para el desarrollo de modelos de
atención sostenibles y adecuados a la realidad local. Dentro de la participación, será importante
considerar la inclusión de los líderes de opinión, ya que ellos constituyen la figura de referencia
para amplios sectores de la población y son parte del capital cultural. Ellos moldean el
comportamiento de la población, brindan información y generan redes de apoyo o sanción.
• Promoción y desarrollo de iniciativas para crear y reforzar entornos favorables para la salud
de mujeres, madres y recién nacidos, que hagan posible el ejercicio pleno de los derechos
sexuales y reproductivos.
40
• Fortalecer la participación de los tomadores de decisiones regionales y locales (autoridades
tradicionales y funcionarios públicos) en el desarrollo de estrategias interculturales de atención
en SSR.
3.3 Al final del periodo, • Implementación del Programa • Número de actividades de difusión y
haber fortalecido el de Difusión de la Igualdad de capacitación en derechos humanos,
trabajo conjunto intra e Oportunidades para las Mujeres. cultura y género según distrito.
intersectorial para • Incorporación de la enseñanza • Número de intervenciones o
intervenciones de SSR, DSR y RMMMP a la proyectos locales que incorporan el
conjuntas de currícula educativa. concepto de igualdad de
promoción y oportunidades para las mujeres.
41
Componente 3: Promoción y prevención
Mejorar el conocimiento y las condiciones sociales para el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos,
incluyendo el desarrollo de competencias esenciales de autodiagnóstico, autocuidado y generación de una
demanda informada para atención materna y perinatal.
3.4 Al final del periodo, • Investigación socio- • Tres modelos APS y atención
haber desarrollado e antropológica. materna y perinatal con adaptación
implementado por lo • Reconocimiento y apropiación cultural en operación.
menos tres modelos de por sistema y proveedores de • Análisis de sostenibilidad y
intervenciones con salud de diferentes autogestión de los modelos APS y
adecuación cultural para representaciones y atención materna y perinatal con
intervenciones de significaciones culturales en adaptación cultural.
promoción y prevención torno a SSR, especialmente
en los distritos con aquellas relacionadas a la
mayor MMMP. gestación, parto, puerperio y
recién nacido.
• Desarrollo de formas
innovadoras de APS y modelos
de atención culturalmente
adecuados.
• Seguimiento y evaluación.
• Aplicación extensiva de
modelos adaptados a cada
realidad local.
Los servicios de salud son sustantivos para la formación y desarrollo del capital humano. La
consecuencia extrema de la no prestación, prestación inadecuada o inoportuna de servicios puede
ser la diferencia entre la vida y la muerte de las mujeres y recién nacidos, en particular para
aquellos que forman parte de los grupos más vulnerables.
Por esta razón, el componente de servicios resulta uno de los ejes claves de este plan, ya que una
de las mayores inequidades que afecta a la población más vulnerable es la carencia y/o dificultad
en el acceso a servicios de calidad.
En este componente será necesario considerar tanto la infraestructura de los servicios en cuanto
se refiere a la planta física, disponibilidad de medicamentos, equipos e insumos, como también la
disponibilidad de recursos humanos competentes, como en lo que se refiere a los procesos de la
42
atención, como el cumplimiento de las normas y procedimientos, la atención interpersonal, la
efectividad percibida por las usuarias y la satisfacción percibida por ambos, usuarias y prestadores.
La atención a la SSR será el eje de la atención integral de salud para prevenir las muertes maternas,
incluyendo la atención de las complicaciones de emergencias obstétricas y neonatales. Esto implica
tener una red de servicios funcionado que incluye la provisión de cuidados obstétricos esenciales
y neonatales como ser atención pre y postnatal, atención del parto, atención neonatal, asegurando
un ambiente habilitante con un sistema de referencia y contrarreferencia funcionando.
Así mismo el enfoque del SSR guiará las acciones de extensión de cobertura y de mejoramiento
de calidad a todo lo largo del ciclo vital relacionado a la reproducción (período preconcepcional,
gestación, parto, puerperio y periodo perinatal. Incluyendo la atención post-aborto y la entrega de
información y métodos de regulación de la fecundidad). La presencia de una gestación, convertirá
a cualquier mujer que concurra a un establecimiento de salud, independiente de su razón o
condición, en una usuaria prioritaria para brindarle acciones de consejería, prevención de riesgos
y enfermedades, prestación de atención calificada o recuperación de daños y/o discapacidades.
Para ello, se realizará la captación activa de embarazadas, en especial en las regiones de más
difícil acceso. A todas las mujeres se les facilitará una atención calificada del parto, en un entorno
apropiado de respeto a sus valores culturales. Se pondrá especial atención en la continuidad y
seguimiento no sólo de ella, sino también del recién nacido.
Será necesario efectuar una evaluación de los servicios de atención obstétrica perinatal neonatal
y de salud sexual y reproductiva existentes, a fin de garantizar la calidad de los mismos, la respuesta
en red a las principales complicaciones y emergencias obstétricas y neonatales, y su distribución
equitativa en base a las necesidades y demandas de la población. De igual manera, se pondrá
especial atención a la calificación y distribución de los recursos humanos, para que también
respondan a las verdaderas necesidades del país y de la población beneficiaria. Para lo cual, se
implementará un programa de desarrollo de recursos humanos que contemple acciones tanto de
sensibilización y capacitación, como de incentivos y evaluación.
43
• Garantizar el abastecimiento oportuno y continuo de equipos, medicamentos e insumos.
• Coordinar con las auditorías sociales comunitarias la vigilancia de los servicios de SSR.
4.2 Para fines de 2006, • Información, educación y • Número de MEF que recibieron
haber mejorado la comunicación. información, educación o
disponibilidad y el acceso a • Guías técnicas y capacitación. consejería.
métodos anticonceptivos • Abastecimiento de • Total de insumos entregados
modernos en todos los instrumental, anticonceptivos según método.
establecimientos de salud. e insumos. • Porcentaje de abandono según
• Seguimiento y evaluación. método.
• Investigación. • Porcentaje de nuevos aceptantes
en relación al total de personas
que recibieron información o
consejería.
• Porcentaje reportado de falla de
método.
44
Componente 4: Servicios de atención obstétrica y perinatal
Garantizar la disponibilidad, utilización y acceso a una atención materna, perinatal y de salud reproductiva
calificada, segura, efectiva, oportuna y centrada en las necesidades de la usuaria.
4.4 Para fines de 2007, los • Evaluación de modelos y • Cantidad disponible de servicios
establecimientos que experiencias previas. COEm que brindan atención
atienden a la población • Desarrollo y prueba de calificada del parto, aborto, y
indígena contarán con modelos alternativos en cuidados neonatales y
servicios de atención distritos prioritarios. planificación familiar disponibles
calificada del parto, el • Formación de profesionales por distrito prioritario
aborto, el recién nacido y ad hoc. seleccionado.
de entrega de métodos • Desarrollo y fortalecimiento • Número de atenciones realizadas
anticonceptivos, de infraestructura por establecimiento.
adecuados al entorno disponible.
cultural de las/os • Seguimiento y evaluación.
usuarias/os (COEm • Investigación sobre
básico y COEm accesibilidad, disponibilidad
ampliado), incluyendo y uso de servicios que
cuidados neonatales ofrecen atención obstétrica
(CONE). de emergencia.
45
Componente 5: Vigilancia epidemiológica de la MMMP
Como hemos señalado en la primera parte hay diferencias entre las tasas estimadas y las registradas,
debido sobre todo a la falta de confiabilidad en los datos registrados, además de problemas de
subregistro, en particular en las áreas rurales y de las Comarcas Indígenas.
Para garantizar un adecuado seguimiento y evaluación del plan, que permita una reducción efectiva
de MMMP, se necesitará mejorar tanto la recolección como el análisis de los datos disponibles,
para generar indicadores específicos y confiables. Para ello, se capacitará al personal local que
desarrolla estas tareas, insistiéndose en la importante relevancia del trabajo de vigilancia y
evaluación como base para la toma de decisiones, asignación de recursos y aplicación de
intervenciones efectivas y sostenibles para la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y
perinatal. Por último, será importante tener en cuenta la desagregación según etnia, cuartil de
ingreso y género.
46
Componente 5: Vigilancia epidemiológica de la MMMP
Fortalecer la recolección continua y sistemática de datos y la generación oportuna de información esencial para la
toma de decisiones respecto a la planificación, ejecución y evaluación de las intervenciones del plan y el cumplimiento
de sus objetivos y misión.
5.4 Para fines de 2007, haber • Revisión y análisis de datos de • Reporte de encuesta de
establecido un proceso para encuestas existentes. demografía y salud.
generar información a partir • Capacitación. • Reunión de presentación de
de censos. • Seguimiento y evaluación. resultados, discusión y
47
Componente 5: Vigilancia epidemiológica de la MMMP
Fortalecer la recolección continua y sistemática de datos y la generación oportuna de información esencial para la
toma de decisiones respecto a la planificación, ejecución y evaluación de las intervenciones del plan y el cumplimiento
de sus objetivos y misión.
Es necesario movilizar los diferentes recursos del Estado y la sociedad civil, mediante una fuerte
campaña de difusión de la situación actual del país en relación a la morbilidad y mortalidad
materna y perinatal. Así como de los compromisos asumidos por el país y de las estrategias e
intervenciones de efectividad comprobada para su reducción.
Resulta estratégico para el cumplimiento de las metas planteadas en los ODM, el trabajo de
abogacía y mercadeo social, lograr la apropiación del mismo por parte de quienes toman las
decisiones en cuanto a asignación de recursos y organización de servicios y programas, así como
para el empoderamiento de las familias y comunidades.
48
Componente 6: Comunicación social
Contar con un plan de comunicación social que apoye las acciones del plan con enfoque intercultural y de género,
favoreciendo la acción intersectorial, el soporte social para la RMMMP y un incremento de una demanda informada
por servicios de calidad.
Beneficiarios directos: las mujeres en edad fértil, las embarazadas y los recién nacidos en el
territorio panameño.
49
El presente plan tendrá como ámbito de aplicación todas las jurisdicciones del sector salud en el
territorio panameño. En el desarrollo y cumplimiento exitoso del plan están comprometidos
diferentes actores institucionales: sector salud, sector laboral, sector educativo, sociedad civil
organizada y organismos de cooperación internacional.
A nivel nacional
Por otra parte, la Dirección Nacional de Provisión de Servicios de Salud será responsable de las
prestaciones o atenciones en los establecimientos de salud y de supervisar y garantizar la seguridad,
efectividad, oportunidad y adecuación de la misma a las necesidades y demandas de la población
local en estrecha articulación con las autoridades municipales, tradicionales y locales.
A nivel regional
A nivel local
Los directores de los establecimientos de salud a nivel local, con participación de todo su equipo
de salud, tienen la responsabilidad de la ejecución de las actividades del plan operativo anual.
Los mencionados directores tendrán la responsabilidad de garantizar una utilización adecuada y
óptima de todos los recursos locales y la más amplia participación de usuarios y la comunidad a lo
50
largo de todo el proceso de ejecución local, desde la planificación hasta la evaluación, tomando
en cuenta en todo momento la diversidad cultural y el respeto por los derechos humanos.
g. Viabilidad
h. Seguimiento y evaluación
Las unidades de gestión del MINSA en todos sus ámbitos de aplicación (nacional, regional y
local) en articulación con actores sociales, serán las encargadas de dar seguimiento y evaluar la
aplicación del plan, pudiendo sugerir adaptaciones acordes a la realidad local. Dichas unidades
deberán articular sus acciones y decisiones con el nivel central, a través de un sistema de
información esencial, dinámico y permanente, que apoye un proceso de toma de decisiones
oportuno y efectivo.
Se constituirá un equipo de seguimiento del plan integrado por representantes de áreas técnicas
seleccionadas del MINSA, las agencias del Sistema de las Naciones Unidas, un representante de
la comunidad y el Consejo de Seguimiento de los ODMs. Este equipo será presidido por el
Coordinador Nacional de SSR del MINSA.
Los ejes de las acciones de monitoreo y evaluación serán los que se detallan a continuación:
51
• Balance adecuado entre El acceso y utilización de la atención calificada del embarazo,
oferta y demanda por de las complicaciones del aborto, el parto y el recién nacido;
servicios de atención así como el conocimiento y uso de métodos anticonceptivos
materna, perinatales y de modernos, deberán ser evaluados en forma continua.
salud reproductiva.
Además, deberá tenerse en cuenta la inclusión de MEF,
gestantes y madres lactantes en los diferentes programas de
apoyo social, que mejoren la situación social y de salud de
las mujeres y sirvan como factores de protección frente a la
MMMP.
Después del lanzamiento del plan a nivel nacional y durante el segundo semestre del 2006 e
inicio de 2007 se llevarán a cabo talleres de difusión, articulación y programación local en las 14
Regiones de Salud.
52
Un equipo del nivel central socializará las normativas, estrategias e intervenciones de efectividad
probada que existen para la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal. Los
equipos regionales trabajarán con estos insumos en la elaboración de los diferentes planes regionales,
con enfoque estratégico local, perspectiva de género y la adecuación cultural correspondiente.
En este trabajo participarán representantes de otras instituciones del Estado, la sociedad civil y la
comunidad organizada. Estos planes luego serán validados y adaptados por el nivel regional, para
elaborar planes detallados a nivel de establecimiento. Los mismos que serán consolidados a nivel
regional en un único plan regional, divido por distritos y comarcas, si ese fuera el caso con la
participación de las fuerzas vivas de la comunidad, las autoridades locales y tradicionales que
son las que apoyan su implementación y seguimiento.
• La necesidad de una acción participativa, buscando alianzas con la mayor cantidad de actores
sociales y privilegiando el nexo con los usuarios, sus familias y comunidades.
• Las inequidades de género como un factor que contribuye a potenciar las muertes maternas.
Será también importante tener en cuenta que el siguiente modelo ideal de atención materna y
perinatal calificada puede servir de guía para la adecuación o construcción de los modelos regionales
o locales (Esquema Nº 2). En dicho modelo, la madre, la familia y la comunidad constituyen la
base del control social, que está en diálogo permanente y participativo con un equipo de salud
competente, proactivo y en alerta permanente y que responde a las necesidades y demandas de
las usuarias para construir un proceso de atención seguro, efectivo y oportuno que promociona,
previene, identifica, controla y recupera la salud y/o bienestar de una mujer informada; y al final
del proceso, aporta a la comunidad dos nuevos actores sociales que se constituyen en insumo y
producto del proceso de producción social de la salud y el bienestar mediante su participación en
la promoción de la salud y prevención de la enfermedad para ellos mismos, su familia y su
comunidad.
53
Fuente: Institute for Healthcare Improvement, 2005
54
Los componentes y lineamientos estratégicos del plan serán los orientadores del desarrollo de los
planes operativos anuales de nivel local y servirán de referencia para la determinación de prioridades
y adaptación de las intervenciones a las particularidades del contexto local y a la diversidad de sus
actores.
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Glosario
Término Definición
56
Término Definición
57
Término Definición
Referencias: UNFPA, OMS, UNICEF. Guías para monitorear
la disponibilidad y la utilización de los servicios obstétricos.
New York, 1993. OPS/OMS. Estrategia Regional para la
Reducción de la Morbilidad y Mortalidad Maternas. 26ª.
Conferencia Sanitaria Panamericana. Washington DC, USA,
2002.
Nivel de atención de COE integral Incluyen todos los servicios de los COE básicos, más
(establecimiento con) / CONE las inter venciones quirúrgicas, la anestesia y la
transfusión sanguínea. También brinda las
intervenciones necesarias para los embarazos de alto
riesgo y las complicaciones del parto.
58
Referencias bibliográficas
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2005.
• Cherouny PH, Federico FA, Haraden C, et al. Idealized design of perinatal care. IHI Innovation
Series white paper. Cambridge: Institute for Healthcare Improvement; 2005
• Comisión Económica para América Latina. Balance preliminar de las economías de América
Latina y el Caribe. Santiago: Organización de las Naciones Unidas, Comisión Económica para
América Latina; 2005.
• Contraloría General de la República. Estadísticas Vitales. Cifras preliminares año 2005. Panamá:
Contraloría General de la República, Dirección de Estadística y Censo; 2006.
• Instituto del Tercer Mundo. Social Watch. Informe 2005: Rugidos y murmullos. Género y pobreza:
más promesas que acciones. Montevideo: Instituto del Tercer Mundo; 2005.
59
• Organización Mundial de la Salud. Informe sobre la salud en el mundo 2005: Cada madre y cada
niño contarán. Ginebra: OMS; 2005.
• Organización de las Naciones Unidas. Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing -
1995). [Internet]. Madrid: Centro de Información de naciones Unidas para España; 1995.
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• Organización de las Naciones Unidas, Asamblea General de las Naciones Unidas. Declaración
del Milenio. [Internet]. Nueva York; 2000. Disponible en: http://www.un.org/spanish/
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• Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano 2005. La
cooperación internacional ante una encrucijada: ayuda al desarrollo, comercio y seguridad en un
mundo desigual. PNUD; 2005.
• Santarelli C. Trabajo con individuos, familias y comunidades para mejorar la salud de la madre y
el recién nacido. Iniciativa reducir los riesgos del embarazo. Ginebra: Organización Mundial de la
Salud; 2002.
• Sistema de las Naciones Unidas, Gabinete Social de Panamá. II Informe de Panamá sobre los
objetivos de desarrollo del milenio. Panamá: Sistema de las Naciones Unidas y Gabinete Social
de Panamá; 2005.
60
ANEXO
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