Cuentos Espirituales - para Personas Como Usted

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

11/11/2019 Cuentos espirituales | Para personas como usted

 
 
PARA PERSONAS COMO USTED
 
 
 

 
El otoño de 1843 fue una etapa muy difícil para mí, yo era un escritor joven y
hasta ese momento exitoso. Pero en mi último trabajo, no me estaba yendo muy
bien. El dinero de la realeza fue suspendido drásticamente y de repente me
encontré con la interrogante de cómo haría para enfrentar mis obligaciones
financieras

Mi cabeza estaba tan absorta en estos problemas que en lugar de dormir me


dedicaba a caminar por las oscuras calles de Londres, horas después de que la
gente decente ya se había ido a dormir.

En ocasiones estas caminatas me llevaron a encontrarme cara a cara con una


etapa de mi niñez cuando trabajaba día tras día en una fábrica mientras mi padre
estaba prisionero por no pagar sus deudas.

Ahora existía la posibilidad real de que esos días de mi pasado repentinamente


se volvieran el futuro de mi propia familia. Esto me horrorizaba.

Charles ve a dos niños corriendo, se mete por un callejón hacia dónde ellos se
dirigían. Al llegar a un rincón con una reja, se le aparece una persona con un palo
en la mano, amenazándolo:

-¡Vete de aquí! ¿Qué estás haciendo en este lugar?

crecimiento.webcindario.com/para-personas-como-usted.htm 1/5
11/11/2019 Cuentos espirituales | Para personas como usted

-No lo sé.

-No le estamos haciendo daño a nadie.

-¿Viven en esta calle?

-¡Déjanos en paz!

-Claro que sí, estaba seguro de haber visto a dos niños corriendo hacia el
callejón, usted debe haberlos visto.

Charles mira detrás de la reja y puede ver las figuras de una mujer y sus dos
niños cerca de una hoguera:

-Estos son tus hijos ¿de qué están manchados?

-Trabajan en una panadería para que comamos, usted no lo entendería, ahora,


¡por favor váyase!

Se da la vuelta y se aleja.

Para cualquiera que hubiera visto mi problema desde su punto de vista, habría
encontrado una solución muy simple: yo era un autor, lo único que tenía que
hacer era escribir rápidamente, publicar y vender. Hasta cierto punto tendrían
razón, no había otra solución, no para mí.

Sin embargo había partes difíciles en esta simple solución, obviamente una de
ellas era qué escribir y la otra la velocidad con la que debía escribir, una no podía
existir sin la otra. Sin embargo tenía la mente paralizada, estaba tan ensimismado
en la profundidad y dimensión de mis problemas y cómo los resolvería
rápidamente, que no podía pensar en qué escribir.

Charles está en el estudio de su casa, sentado, paralizado, con la mirada perdida.


Entra Rebeca, la muchacha de servicio a traerle el desayuno, lo deja encima de la
mesa, sale y le comenta a la esposa del escritor:

-Sigue sin moverse, cuando entré esta mañana con su desayuno, estaba sentado
en el mismo lugar, sólo que estaba durmiendo, ahora está despierto, pero no se
ha movido ni un ápice.

Charles no ha escrito nada, sale de nuevo a caminar por las oscuras calles de
Londres, ve pasar a dos niños corriendo, se voltea y ve una ventana iluminada,
se acerca y a través del vidrio ve a un grupo de niños trabajando duramente
mientras un señor mayor con canas les supervisa. Este se dirige a dos niños y
les da órdenes de marcharse:

-¡Ahora vete, vete, vete!

Los dos niños salen corriendo y Charles detiene a uno de ellos:

crecimiento.webcindario.com/para-personas-como-usted.htm 2/5
11/11/2019 Cuentos espirituales | Para personas como usted

-¡Tú niño, detente!

-¿Me conoce, señor?

-¿Adónde vas a esta hora de la noche?

-Vengo de trabajar, señor, voy a casa.

-¿Tu padre no tiene trabajo, me imagino?

-Sí señor, trabaja, mi mamá también, sólo que no nos alcanza, ¿es todo, me
puedo ir?

-Sí, pero primero dime una cosa, ¿para quién trabajas?

-Para personas como usted, señor.

El niño se aleja y detrás de él se marcha igualmente el señor mayor con canas y


le ve alejarse por el callejón.

Entonces, por primera vez, en muchos, muchos días y noches, los desgastantes
pensamientos de la necesidad de hacer dinero me abandonaron. El lugar de esas
ideas fue ocupado por una profunda reflexión donde las imágenes del pasado se
entremezclaban con las del presente.

Poco a poco una parte de mí que hacía tiempo había enterrado empezaba a surgir
entre las calles que caminaba. Sentía como si volviera a ser un niño, trabajando
en una fábrica y deseando una vida diferente.

La esposa de Charles está sentada en un escalón en la casa cuando Rebeca se


acerca con el desayuno:

-¿Se siente bien, señora?

-Sí, estoy bien. Hace rato que estoy aquí.

-¿Pero por qué, señora?

-Me desperté en la noche y lo oí llorando y cuando me acerqué a la puerta para ir


con él, repentinamente reía, así estuvo toda la noche, hablaba consigo mismo,
llantos y risas.

-Dios lo bendiga, debe estar enloqueciendo.

-No, creo que finalmente escribe.

Se oyen las risas de Charles:

crecimiento.webcindario.com/para-personas-como-usted.htm 3/5
11/11/2019 Cuentos espirituales | Para personas como usted

-¿Lo ve?

-Será mejor que yo no entre ahora.

Rebeca entra al estudio y coloca el desayuno en el escritorio y lo sirve. Charles


sigue riendo, viendo lo escrito y escribiendo:

-Rebeca, qué gusto me da verla esta mañana, muero de hambre y atacaré de


inmediato.

-Me alegra verlo de mejor humor, señor.

-Es muy bueno, es una gran idea para desarrollar, sí, eso es -comenta Charles
para sí mismo mientras revisa el manuscrito que tiene delante de él.

Pasé muchas noches más en las calles pero no atrapado por problemas
financieros. Estas noches estuvieron llenas de aventuras, con grandes
explosiones de imaginación; estuvieron llenas de descubrimientos de
inolvidables personajes y sus sorprendentes experiencias. Estas noches trajeron
a mi mente la creación de todo un cuento.

Cuando finalmente me puse a escribir, me sentía totalmente consumado, odiaba


dejar mi mesa de trabajo aunque fuera sólo unas horas para un sueño forzado.
Día a día, el manuscrito crecía, no sólo se hacía más complejo sino que sentía
que estaba renovándome.

El cuento se volvió una reflexión de lo que yo esperaba y ambicionaba que fuera


mi vida; en palabras sencillas, me cambió.

Gradualmente los pensamientos sobre dinero, deudas y obligaciones financieras


empezaron a disminuir en importancia. Pensaba mucho más en cómo el libro
podía publicarse y venderse para que aquellos que tuvieran muy pocos recursos
pudieran comprarlo; estaba decidido a compartir este pequeño cuento junto con
el cambio que le dio a mi vida.

La esposa de Charles entra al estudio, su esposo duerme en el sofá con el


manuscrito debajo de sus manos. Toma el manuscrito y lee en la segunda hoja:

«Me he esforzado en que este cuento fantasmal despierte el fantasma de una


idea, hará que mis lectores no se sientan tan mal con ellos mismos, con los
demás o conmigo. Llenará sus casas de placer. Su leal servidor.»

Cierra el manuscrito, en la primera hoja se lee:

«A Christmas Carol» (Cuento de Navidad) por Charles Dickens

The Franklin Covey Company

 
Página Principal   Cuentos espirituales
crecimiento.webcindario.com/para-personas-como-usted.htm 4/5
11/11/2019 Cuentos espirituales | Para personas como usted

crecimiento.webcindario.com/para-personas-como-usted.htm 5/5

También podría gustarte