Este documento describe la evaluación formativa, un tipo de evaluación que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación formativa tiene como objetivo detectar las dificultades y los progresos de los estudiantes para que el profesor pueda adaptar su enseñanza a las necesidades de los estudiantes. La evaluación formativa se centra más en el proceso de aprendizaje que en los resultados y utiliza retroalimentación para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Este documento describe la evaluación formativa, un tipo de evaluación que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación formativa tiene como objetivo detectar las dificultades y los progresos de los estudiantes para que el profesor pueda adaptar su enseñanza a las necesidades de los estudiantes. La evaluación formativa se centra más en el proceso de aprendizaje que en los resultados y utiliza retroalimentación para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Descripción original:
Aspectos básicos y esenciales de la evaluación formativa
Este documento describe la evaluación formativa, un tipo de evaluación que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación formativa tiene como objetivo detectar las dificultades y los progresos de los estudiantes para que el profesor pueda adaptar su enseñanza a las necesidades de los estudiantes. La evaluación formativa se centra más en el proceso de aprendizaje que en los resultados y utiliza retroalimentación para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Este documento describe la evaluación formativa, un tipo de evaluación que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación formativa tiene como objetivo detectar las dificultades y los progresos de los estudiantes para que el profesor pueda adaptar su enseñanza a las necesidades de los estudiantes. La evaluación formativa se centra más en el proceso de aprendizaje que en los resultados y utiliza retroalimentación para mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
Evaluación formativa. ¿Qué es? ¿Cuál es su finalidad?
Hoy quiero compartir contigo en esta entrada un término íntimamente ligado a la
evaluación. Se trata de la evaluación formativa, una expresión que de un tiempo a esta parte se está trabajando de manera cada vez más consciente en las aulas y que está íntimamente ligada a la evaluación competencial o por competencias. En este artículo tengo la intención de aclarar en qué consiste este término. Y lo haré a partir del excelente manual escrito por Neus Sanmartí y titulado 10 ideas clave. Evaluar para aprender, de la Editorial Graó. ¿Quieres saber en qué consiste la evaluación formativa? ¿Quieres descubrir qué relación guarda con el proceso de aprendizaje y las competencias del estudiante? Si es así, estaré encantado de que me acompañes en la lectura de este artículo. Así que, sin más demora, zarpamos…
¿Qué es la evaluación formativa?
Neus Sanmartí en su libro insiste en que la evaluación, por encima de todo, debe ser una evaluación útil para aprender. Pero además de ser útil, también debe tener una finalidad reguladora, es decir, debe ser capaz de regular el propio proceso de aprendizaje. ¿Y qué papel juega en ese proceso regulador la evaluación formativa? Cito textualmente del libro de Neus Sanmartí: «La evaluación formativa se refiere a todas aquellas actividades que llevan a cabo los profesores y estudiantes cuando se evalúan ellos mismos, y que dan información que puede ser utilizada para revisar y modificar las actividades de enseñanza y de aprendizaje con las que están comprometidos”. (Black y Williams, 1998a)
La evaluación formativa vista desde una perspectiva tradicional.
Desde un punto de vista tradicional, se ha tendido a entender la evaluación formativa como aquella centrada en identificar los errores de los aprendices. Así, la regulación de este tipo de evaluación se centra en: el refuerzo de los aciertos la reconducción de los errores a partir de la realización de más ejercicios o tareas de un aprendizaje concreto Esta visión ha hecho que en muchas ocasiones se relacione la evaluación formativa con pruebas o exámenes convencionales que el docente corrige y puntúa. El esquema sería el siguiente: 1. Explicación del docente. 2. Realización de ejercicios. 3. Prueba o examen calificador (p. e. del 0 al 10). 4. En caso de no superar la prueba o examen, se realizan más ejercicios similares a los del paso 2.
La evaluación formativa desde una visión cognitivista.
Si abordamos el concepto de evaluación formativa desde una perspectiva cognitivista, veremos como esta se centra en la comprensión del funcionamiento cognitivo del estudiante ante las tareas que se le proponen. Por tanto, en palabras de Neus Sanmartí, de lo que se trata en este tipo de visión evaluadora es de: llegar a entender por qué un estudiante no entiende un concepto o no sabe realizar una determinada tarea. Esta visión lo que nos da a entender es que hay un interés mayor de los procedimientos que no del resultado en sí. En esta visión, el feedback que el docente da al estudiante se convierte en algo esencial porque las tareas se devuelven con comentarios enriquecedores, pero también incidiendo en los aciertos. ¿Qué se consigue con esta visión cognitivista de la evaluación formativa? Lo que se consigue principalmente es que el profesorado pueda diseñar estrategias que no se fundamenten en la repetición y se centren casi exclusivamente en una determinada dificultad de aprendizaje, es decir, se incide en la retroalimentación más que en la repetición. Y esto queda demostrado en gran parte cuando a un estudiante se le devuelve una prueba con una sola nota. ¿Qué tipo de mejora puede haber con esta única nota? En cambio, cuando hay un retorno de un prueba o tarea en la que aparecen comentarios enriquecedores de lo que se ha hecho bien y de lo que es mejorable, la predisposición del estudiante para el cambio es sensiblemente mayor.
¿Qué tres grandes momentos se identifican en el proceso de
enseñanza? 1. La evaluación inicial. Tiene como finalidad analizar la situación de cada estudiante antes de iniciar un determinado proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta evaluación permite al docente y al estudiante tomar conciencia de cuál es el punto de partida y de qué manera se deben adaptar los contenidos a partir de las necesidades detectadas. 2. La evaluación mientras se está aprendiendo. Se la considera la evaluación más importante en relación a los resultados del aprendizaje. En esta evaluación el mayor valor es hacer que el estudiante sea capaz de detectar sus dificultades, comprenderlas y autorregularlas. Por tanto, se insiste más en el proceso que en el resultado. 3. La evaluación final. Esta evaluación está destinada orientar a ayudar a los estudiantes a reconocer aquello que han aprendido, además de tomar conciencia de las diferencias entre el punto de partida y el de llegada de un contenido.
La evaluación formativa. A modo de conclusión.
La evaluación formativa es una modalidad de evaluación que tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje cuya finalidad detectar las dificultades, pero también los progresos de los estudiantes. Y es, precisamente, esas dificultades y progresos los que permiten al docente adaptar su proceso didáctico a las necesidades de sus estudiantes. De ahí viene su finalidad reguladora. Evaluar para aprender. Evaluar para autorregularse.
Fuente del artículo: 10 ideas Clave. Evaluar para aprender, de Neus Sanmartí, Ed. Graó. Artículo relacionado: Cómo podemos transformar la recompensa injusta en una oportunidad