Historia Del Teatro
Historia Del Teatro
Historia Del Teatro
1. Introducción
2. Nacimiento del teatro
3. Primer período: teatro griego y romano
4. Teatro medieval
5. Teatro del Renacimiento
6. Teatro del siglo XVIII
7. Teatro del siglo XIX
8. Teatro del siglo XX
9. El teatro en Latinoamérica
10. El teatro oriental
INTRODUCCIÓN
TEATRO MEDIEVAL
El teatro español, como el europeo, surge vinculado al culto religioso. La misa,
celebración litúrgica central en la religión cristiana, es en sí misma un ‘drama’, una
representación de la muerte y resurrección de Cristo. Serán los clérigos los que,
en su afán didáctico por explicar los misterios de la fe a los fieles mayoritariamente
incultos y analfabetos, creen los primeros diálogos teatrales: los tropos, con los
que escenificaban algunos episodios relevantes de la Biblia. Estas
representaciones, que tenían lugar dentro de las iglesias, en el coro o parte central
de la nave, se fueron haciendo más largas y espectaculares dando lugar a un tipo
de teatro religioso que fue el teatro medieval por excelencia. Poco a poco se
fueron añadiendo elementos profanos y cómicos a este tipo de representaciones
que, por razones de decoro, terminaron por abandonar las iglesias y comenzaron
a realizarse en lugares públicos: en los pórticos y atrios de las iglesias, plazas,
calles y cementerios.
TEATRO MEDIEVAL PROFANO
En el siglo XIV, el teatro se emancipó del drama litúrgico para representarse fuera
de las iglesias especialmente en la fiesta del Corpus Christi y evolucionó en ciclos
que podían contar con hasta 40 dramas. Algunos estudiosos creen que, aunque
similares a los dramas litúrgicos, los ciclos surgieron de forma independiente. Eran
producidos por toda una comunidad cada cuatro o cinco años. Las
representaciones podían durar de dos días a un mes. De la producción de cada
obra se encargaba un gremio que intentaba que el tema tuviera que ver con su
ocupación laboral; así los trabajadores de los astilleros podían, por ejemplo,
escenificar una obra sobre Noé.
Como los intérpretes eran con frecuencia aficionados y analfabetos, las obras se
escribían en forma de copla de fácil memorización; no se conocen los nombres de
los dramaturgos.
AUTOS
Durante este periodo, surgieron obras folclóricas, farsas y dramas pastorales
(siempre de autores anónimos) y, por supuesto, persistían varios tipos de
entretenimientos populares. Todo esto influyó en el desarrollo de los autos durante
el siglo XV. Aunque extrajeran trama y personajes de la teología cristiana, los
autos diferían de los ciclos religiosos en el hecho de que no se trataba de
episodios bíblicos, sino alegóricos, y estaban representados por profesionales
como los trovadores y juglares.
EL TEATRO EN LATINOAMÉRICA
Se tienen pocas y vagas nociones de cómo pudieron haber sido las
manifestaciones escénicas de los pueblos precolombinos, pues la mayor parte de
éstas consistían en rituales religiosos. Existe, sin embargo, un único texto
dramático maya, descubierto en 1850, el Rabinal-Achi, que narra el combate de
dos guerreros legendarios que se enfrentan a muerte en una batalla ceremonial.
Su representación depende de distintos elementos espectaculares como el
vestuario, la música, la danza y la expresión corporal.
A partir de la época colonial, el teatro se basa sobre todo en los modelos
procedentes de España.
No es hasta mediados del siglo XX cuando el teatro latinoamericano ha adquirido
cierta personalidad, al tratar temas propios tomando como punto de partida la
realidad del espectador a quien va destinado.
El dramaturgo Augusto Boal, en Brasil, desarrolló técnicas de teatro callejero y
para obreros, y es autor del texto Teatro del oprimido. Grupos como Rajatabla y La
Candelaria se han preocupado además por realizar un teatro que sirva como
medio de discusión de la realidad social, sin dejar al margen el aspecto
espectacular y estético del drama.
EL TEATRO ORIENTAL
El teatro oriental en general (de la India, China, Japón y el Sureste asiático) tiene
ciertas características en común que lo distinguen claramente del teatro
posrenacentista occidental. El teatro asiático es presentacional, ya que la idea de
representación naturalista es del todo ajena a él. Aunque los teatros de los
diferentes países varían, en general son obras integradoras de las diversas artes
(una realización de la idea del teatro total de Wagner) que mezclan literatura,
danza, música y espectáculo.
TEATRO INDIO Y DEL SURESTE ASIÁTICO
El teatro indio en sánscrito floreció en los siglos IV y V. Las piezas, complejas y
épicas, estaban estructuradas sobre la base de nueve rasas, o humores, más que
en los personajes, ya que el eje de las obras eran las cuestiones espirituales. Los
escenarios tenían una decoración laboriosa, pero no se usaban técnicas
representacionales. Los movimientos de cada parte del cuerpo, la recitación y la
canción estaban rígidamente codificadas. Las marionetas y el teatro danzado,
especialmente el kathakali, han sido también muy apreciados en varios momentos
de la historia de la India.
En otros lugares del Sureste asiático, el teatro de marionetas es la forma
dominante, en especial el wayang kulit, o marionetas de sombras, en Java. En
algunos sitios las marionetas son tan apreciadas que los actores estudian sus
movimientos para imitarlos.
TEATRO CHINO
El teatro chino empezó a desarrollarse en el siglo XIV; era muy literario y tenía
convenciones muy estrictas. Desde el siglo XIX, sin embargo, ha sido dominado
por la ópera de Pekín. En ella se da una importancia primordial a la interpretación,
el canto, la danza y las acrobacias más que al texto literario. De hecho, la
representación puede describirse como una colección de extractos de varias obras
literarias combinados con una exhibición acrobática. La acción tiende a ser oscura
y el énfasis se centra en la habilidad de los actores. El escenario es una
plataforma desnuda con el mobiliario estrictamente necesario. Las acciones son
estilizadas, los papeles codificados y el maquillaje es elaborado y grotesco;
los colores son simbólicos. Bajo el gobierno comunista la temática ha cambiado,
pero el estilo ha seguido siendo más o menos el mismo.
TEATRO JAPONÉS
El teatro japonés comenzó en el siglo VII (d.C.) y es quizá el más complejo de
Oriente. Sus dos géneros más conocidos son el teatro nô y el kabuki. Nô, el
teatro clásico japonés es estilizado; la síntesis de danza-música-teatro
extremadamente controlada intenta evocar un ánimo particular a través del relato
de un hecho o historia. Está muy relacionado con el budismo Zen. El apogeo del
nô tuvo lugar en el siglo XV. El kabuki data del siglo XVI y es más popular en estilo
y contenido. Otros géneros dramáticos japoneses son el bugaku, un refinado
teatro danzado, así como un teatro de marionetas o muñecos llamado bunraku, en
el que los intérpretes sobre el escenario manipulan unas marionetas casi de
tamaño natural. Todas las formas dramáticas se apoyan en el ritual, la danza y la
tradición. Son elegantes y bellas, y ponen el énfasis en valores opuestos a los del
teatro occidental.