Delito Contra La Familia
Delito Contra La Familia
Delito Contra La Familia
El capítulo I, del Título VII, del Libro Segundo del Código Penal se ocupa, bajo
este epígrafe, de los delitos que atacan el matrimonio y el estado civil. La razón de
su inclusión, radica en la necesidad de proteger a la familia como célula de la
sociedad; además respalda la protección que le confiere la Constitución Política
del Estado.
BIGAMIA
Dice el Art. 240 “El que contrajere nuevo matrimonio sabiendo no estar disuelto el
anterior a que se hallaba ligado, incurrirá en privación de libertad de dos a cuatro
años”.
Sujeto activo, puede ser cualquier persona cuyo vínculo matrimonial no esté
disuelto. El sujeto pasivo resulta ser el esposo cuyo cónyuge comete bigamia.
Si el otro contrayente ignora el estado civil, también resulta ser sujeto pasivo del
delito. El bien jurídico protegido es el matrimonio, fundamentalmente, el estado
civil en cuanto este depende del matrimonio. A este respecto Diego Díaz – Santos
dice: “La bigamia ha de incluirse entre los delitos contra la familia y dentro de ellos,
contra el matrimonio, pues consideramos que, al contraerse un nuevo matrimonio;
el nuevo vínculo viene, sin duda, a quebrantar las relaciones entre los cónyuges y
en consecuencia, rompe la unidad familiar en la cual se base, precisamente el
matrimonio”.
Para que se consume este delito, el sujeto activo tiene que saber necesariamente,
que su anterior matrimonio no está disuelto de acuerdo a las leyes bolivianas.
Para la legislación boliviana es indiferente que sea hombre o mujer, basta que
cualquiera de los dos contraiga un nuevo matrimonio sabiendo que no está
disuelto el anterior al que se halla ligado.
Art. 242: “El oficial del Registro Civil que a sabiendas autorizare un matrimonio de
los descritos en los arts. 240 y 241, o procediere a la celebración de un
matrimonio sin haber observado las formalidades exigidas por ley, será
sancionado con privación de libertad de dos a seis años”.
En el primer caso, el oficial de Registro Civil comete un delito doloso por cuanto
este debe saber que uno o ambos contrayentes tiene impedimento legal. En el
segundo, la ley sanciona al Oficial del Registro Civil que celebra un matrimonio sin
observar las formalidades de ley, vale decir, por ejemplo, sin publicar los edictos,
faccionar las respectivas actas matrimoniales, etc.
SIMULACION DE MATRIMONIO
El Art. 243, del Código Penal, define este tipo penal en los siguientes términos: “El
que se atribuyere autoridad para la celebración de un matrimonio o el que simulare
matrimonio mediante engaño, será sancionado con privación de libertad de dos a
seis años”.
Sujeto activo, puede ser cualquier persona. Sujeto pasivo, la persona perjudicada
con un matrimonio simulado. Bien jurídico protegido, el estado civil afectado con
un matrimonio simulado.
Habrá que analizar los movibles que llevan al infractor para la simulación de un
matrimonio. Muchas veces se realiza este acto para lograr un acceso carnal con
una mujer o por el contrario, es una fortuna, o en última instancia el joven que
simula matrimonio con una señora de edad, bastante rica, a efectos de disfrutar de
la fortuna de ella. En primer caso estamos ante un delito contra la libertad sexual y
en los dos restantes, contra el patrimonio porque, en el fondo, constituye una
estafa. Nuestro Código, lo ha situado entre los delitos contra el estado civil, cuya
ubicación es totalmente desacertada, porque no atenta contra el estado civil, sino
contra otros bienes jurídicos como la moral sexual o el patrimonio.
Para una mejor comprensión, es necesario analizar cada una de estas figuras: Art.
“Incurrirá en reclusión de uno a cinco años”:
Art. 245 “El que para salvar la propia honra o la de su mujer, descendiente, hija
adoptiva o hermana hubiere incurrido en los casos de los incisos 2º y 3º del
artículo anterior será sancionado con la pena atenuada en una mitad”.
Esta figura tiene que ver con el estado civil de las personas en cuanto se refiere a
la patria potestad, ya que el artículo menciona como móviles de la retención y
substracción, quitar la potestad de los padres, adoptantes, tutores o curadores.
Estas conductas significan una lesión a los derechos de los padres, dadas las
funciones tuitivas que la sociedad y la ley les otorgan de una forma inexcusable
sobre los hijos. El hecho se consuma substrayendo aún menor de dieciséis años o
un incapaz de la potestad paterna o de los padres adoptivos, curadores o tutores.
De igual manera, con la retención del menor contra su voluntad.
El Capítulo II, del Título VII, del Libro Segundo, del código penal se ocupa de
aquellos delitos que atacan el bien jurídico denominado: asistencia familiar¡.
ABANDONO DE FAMILIA
Art. 248: “El que sin justa causa, no cumpliere las obligaciones de sustento,
habitación, vestido, educación y asistencia inherente a la autoridad de los padres,
tutela o condición de cónyuge o conviviente, o abandonarse el domicilio familiar o
se substrajere al cumplimiento de las indicadas obligaciones, será sancionado con
reclusión de seis meses a dos años o multa de cien a cuatrocientos días”.
Habida cuenta que este articulo contiene varios incisos, es conveniente analizarlos
separadamente para un mejor desarrollo. Es importante aclarar que cuando la ley
emplea el termino padre engloba tanto al padre como a la madre en ausencia de
este.
Art. 249. “Incurrirá en privación de libertad de seis meses a dos años, el padre,
tutor, curador de un menor o incapaz y quedará inhabilitado para ejercer la
autoridad de padre, tutoría o curatela en los siguientes casos:
Dice el Art. 250 “El que fuera de matrimonio hubiere embarazado a una mujer y la
abandone sin prestarle la asistencia necesaria, será sancionado con reclusión de
seis meses a tres años”.
Sujeto activo, puede ser cualquier persona, pero en este caso, necesariamente,
debe ser el que haya llegado a engendrar. Sujeto pasivo, la mujer embarazada.
El delito es doloso, por cuanto requiere por parte del infractor, tanto el
conocimiento del embarazo, como la voluntad de abandonar a la mujer.